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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID E.T.S.I. CAMINOS CANALES Y PUERTOS ESTUDIO DEL IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO SOBRE LOS RECURSOS HÍDRICOS. APLICACIÓN EN DIECINUEVE PEQUEÑAS CUENCAS EN ESPAÑA TESIS DOCTORAL Pedro Fernández Carrasco Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos 2002 DEPARTAMENTO DE MATEMÁTICA E INFORMÁTICA APLICADA A LA INGENIERÍA CIVIL E.T.S.I. CAMINOS, CANALES Y PUERTOS ESTUDIO DEL IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO SOBRE LOS RECURSOS HÍDRICOS. APLICACIÓN EN DIECINUEVE PEQUEÑAS CUENCAS EN ESPAÑA TESIS DOCTORAL Pedro Fernández Carrasco Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Directores : D. Cristóbal Mateos Iguacel Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Catedrático de Algebra lineal de la E.T.S.I. de Caminos, Canales y Puertos de la U.P.M y Director del Laboratorio de Hidráulica del Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX del Ministerio de Fomento. D. Teodoro Estrela Monreal Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Coordinador del Programa Técnico-Científico del Área de Hidrología del Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX del Ministerio de Fomento. 2002 TESIS DOCTORAL ESTUDIO DEL IMPACTO DEL CAMBIO GLOBAL SOBRE LOS RECURSOS HÍDRICOS. APLICACIÓN EN DIECINUEVE PEQUEÑAS CUENCAS EN ESPAÑA Presentada por: D. Pedro Fernández Carrasco Dirigida por: D. Cristóbal Mateos Iguacel D. Teodoro Estrela Monreal TRIBUNAL ENCARGADO DE JUZGAR LA TESIS DOCTORAL Presidente: Vocal 1°: Vocal 1°: Vocal 1°: Vocal 1°: Vocal Secretario: ACUERDA OTORGARLE LA CALIFICACIÓN DE: Madrid, a de 2002 Dedicada a mis padres Jaime y Josefina, a mi esposa Loleta, a mis hijos Lucia, Jaime y a ese chiquitin o chiquitina que está por llegar y a mis suegros Pedro Manuel y Maria Luisa. A la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en su 2 00 aniversario. AGRADECIMIENTOS Deseo expresar mi más sincero agradecimiento a una serie de personas y organismos que han contribuido a la consecución de esta tesis doctoral. A D. Cristóbal Mateos Iguacel y D. Teodoro Estrela Monreal por la dirección de esta tesis y por su apoyo científico, técnico y moral constantes que han resultado de inestimable valor para el desarrollo de la presente tesis doctoral. Muy especialmente a D. Teodoro Estrela Monreal por el tiempo que ha dedicado a formarme en el campo de la hidrología, por la profesionalidad mostrada durante los años que permanecí en su departamento y por su apoyo durante los difíciles años que pase en la tercera planta del Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX. A la División de Erosión y Sedimentologia del Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX, Rafael Cobo, Francisco Garcia, Esther Sanz, Fernando Fernández, Fulgencio Vélez, Mafias Álvarez, José Luis Gómez, Javier de Haro, Ángel Gómez, Lucio Garcia, Ricardo Canales, José Luis Cardona y a José López Algarra y a Ventura Martínez. A Cándido Avendaño Salas por su apoyo incondicional, generosidad y buen talante hacia mi persona en todo momento. Mi agradecimiento para el Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX, donde se ha realizado este trabajo, por las facilidades prestadas para la consecución de esta tesis, asi como a todas las personas de Hidrográficos por su cordial trato durante estos años, en especial a Javier Álvarez Rodríguez por su ayuda en el manejo de GRASS y SIMPA y por su paciencia al desarrollar programas que me han facilitado mucho el manejo de los datos necesarios para realizar las simulaciones hidrológicas. A mi familia y amigos por todos los años que me han apoyado y sin cuyo respaldo la realización de la presente tesis hubiera sido muy difícil. A mis hermanos: Salvador, Jaime y Lucia, a Maria Luisa, Chiqui, Julián, Ana, Roclo, Marta y Valeri. A mis compañeros de Caminos Belén Margalef, Maria Montoya, Paco Niño, Benito Reig, José Manuel González y a Ángel Guerrero. A Javier Diez por el impulso final dado a esta tesis. Al Doctor y amigo Eduardo Hevia por su certero diagnostico y su ayuda. Al Doctor Cimarra por su profesionalidad y buenos resultados en su intervención. A los fisioterapeutas Rubén y José. A mi mujer Loleta por su ayuda antes, durante y después de mi larga recuperación. RESUMEN DE LA TESIS DOCTORAL La presente tesis estudia el impacto que el cambio climático puede producir en los recursos hidricos en España, empleando los campos climáticos elaborados para la Península Ibérica por el modelo climático regional PROMES. El modelo regional calcula las condiciones de contorno e iniciales a partir de las salidas del modelo de circulación general HADCM2. Se estima la vulnerabilidad al cambio climático de los recursos hidricos en su aspecto cuantitativo al comparar la evaluación hidrológica, en régimen natural, para el año 2050 frente a la evaluación hidrológica de un periodo base sin modificar, de 50 años, comprendido entre 1945 y 1995. Los resultados servirán de base para posteriores estudios de los impactos relativos a la calidad, la intensidad y frecuencia de las avenidas y sequías o al uso, gestión y planificación del agua. Para las simulaciones hidrológicas se ha empleado el modelo hidrológico SIMPA (Sistema Integrado para la Modelización de la Precipitación-Aportación) desarrollado en el Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX. El modelo simula los procesos del ciclo hidrológico en su fase terrestre mediante ecuaciones de balance y transferencia, que se aplican en un mallado regular compuesto por celdas de igual tamaño en el que se divide la cuenca. Mediante el empleo de un sistema de información geográfica de tipo matricial, el modelo ejecuta las ecuaciones del ciclo hidrológico y estima los recursos hidricos subterráneos y superficiales, mostrando una información distribuida y agregada de las principales variables hidrológicas. El modelo hidrológico utiliza los datos mensuales de precipitaciones y de temperaturas registrados en las estaciones meteorológicas, modificados o no por los campos climáticos disponibles, la información fisiográfica del territorio relativa a tipos de suelo, usos del suelo, etc. y los datos de aforos históricos registrados en las estaciones foronómicas. El estudio se ha aplicado en diecinueve pequeñas cuencas distribuidas por la Península Ibérica. En cada una de ellas se ha llevado a cabo dos simulaciones hidrológicas con el modelo SIMPA. La primera de ellas utiliza datos mensuales de precipitación y temperatura del periodo 1945 a 1995. La segunda simulación emplea los datos de precipitación y temperatura mensual del mismo periodo modificado por los campos climáticos para el año 2050 obtenidos en las simulaciones IXCO2 y 2XCO2 del Modelo Climático Regional PROMES. Se han comparado los resultados con otras simulaciones que o bien no empleaban una simulación hidrológica a escala mensual o bien no se apoyaban en campos climáticos de clima futuro regionales. ABSTRACT The goal of this Doctoral Thesis is to study the irapact of climatic change in Spain's water resources, using the climatic fields developed by the regional climatic model PROMES for the Iberian Penninsula. The regional model calculates the initial and boundary condition from the output of the general circulation model HADCM2. The vulnerability of the water resources to the climatic change is estimated in its quantitive aspect when it compares the hydrological evaluation, in natural regime, for the year 2 050 to the hydrological evaluation of a non modified base period of 50 years, from 1945 to 1995. The results will serve as a first step for further studies on the impact on quality, intensity and frequency of floods and droughts or in the use, management and plannification of water. For the hydrologic simulations the hidrological model SIMPA (Integrated Modelization System of the Rainfall-Runoff) has been used, developed in the Center of Hydrological Studies of CEDEX. The model simulates the process of the hydrologicalcycle in its terrestrial phase, with balance and tranfer equations, applied in a regular grid composed of equal size cells in which the basin has been divided. Using a ráster type geographical Information system, the model executes the equations of the hydrological cycle and estimates the groundwater and surface resources, showing the Information of the principie hydrological variables in a distributed and aggregated manner. The hydrological model uses monthly data of rainfall and temperature from metereological stations, modified or not by the available climatic fields, the physical characteristic of the territory related to soil types and land uses, and the historical data collected from the gauging stations. The study applies to nineteen small basins distributed throughout the Iberian Penninsula. In each one of them two hydrological simulations have been run with the SIMPA model. In the first one, the monthly data on rainfall and temperature for the period 1945 to 1995 was used. In the second simulation, the data used was monthly rainfall and temperature for the same period but modified by the climatic fields obtained in the IXCO2 and 2xC02 simulations of the Regional Climatic Model PROMES. The results are compared to other simulations that either did not use a hydrological simulation on a monthly basis or were not adjusted with future regional climatic fields. ÍNDICE GENERAL DE LA TESIS CAPÍTULO 1. 23 Cambio global. CAPÍTULO 2 . 28 El cambio climático y su impacto sobre los recursos hldricos. CAPÍTULO 3 . 85 Generación de campos climáticos. CAPÍTULO 4 . 133 Metodología propuesta para la modelización del impacto del cambio climático sobre los recursos hidricos. CAPÍTULO 5 . 149 Descripción de la zona de estudio. CAPÍTULO 6 . 187 Aplicación a la zona de estudio. CAPÍTULO 7 . 233 Resumen, conclusiones y perspectivas. CAPÍTULO 8 . 23 9 Referencias bibliográficas. anejo 1 249 Campos climáticos IXCO2 y 2xC02 modelo climático PROMES. ÍNDICE DE LA TESIS CAPÍTULO 1. 1. CAMBIO GLOBAL , 23 1.1. INTRODUCCIÓN 1.2. OBJETIVOS DE LA PRESENTE TESIS 25 1.3. ORGANIZACIÓN DE LA TESIS 26 Í N D I C E DE LA T E S I S CAPÍTULO 2 . 2.EL CAMBIO CLIMÁTICO Y SU IMPACTO SOBRE LOS RECURSOS HÍDRICOS..28 2.1. EL SISTEMA CLIMÁTICO 28 2.1.1. Introducción 28 2.1.2. Qué entendemos por clima 29 2.1.3. Componentes del sistema climático 30 2.2. CAUSAS NATURALES DEL CAMBIO CLIMÁTICO 38 2.2.1. Introducción 38 2.2.2. Mecanismos no radiativos 38 2.2.3. Mecanismos radiativos 38 2.2.4. Mecanismos externos 38 2.2.4.1.Variaciones galácticas 39 2.2.4.2.Variaciones orbitales 39 2.2.4.3.Variaciones solares 41 2.2.5. Mecanismos internos 43 2.2.5.1.Deriva continental 43 2.2.5.2.Formación de los sistemas montañosos 44 2.2.5.3.Vulcanismo 45 2.2.5.4. Circulación Oceánica 48 2.2.6. La escala temporal en el cambio climático 50 2.2.7. Los cambios climáticos en el Cuaternario 52 2.2.7.1. El Pleistoceno 53 2.2.7.2. El Holoceno 56 2.3. CAUSAS ANTRÓPICAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO 61 2.3.1. Modificaciones de la composición atmosférica 61 2.3.2. Modificaciones del paisaje y de los usos del suelo 62 2.4. MECANISMOS DE RETROALIMENTACIÓN 63 2.5. IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO 65 2.5.1. Vulnerabilidad global 65 2.5.2. La hidrología y los recursos hidricos 68 2.6. MODELIZACIÓN DEL IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO SOBRE LOS RECURSOS HÍDRICOS 71 2.7. EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA PLANIFICACIÓN HIDROLÓGICA EN ESPAÑA 79 Í N D I C E DE LA T E S I S CAPÍTULO 3 . 3 . GENERACIÓN DE CAMPOS CLIMÁTICOS 85 3.1. MODELOS CLIMÁTICOS 85 3.2. ESCENARIOS DE EMISIONES 94 3.3. MODELOS DE CIRCULACIÓN GENERAL FRENTE A MODELOS HIDROLÓGICOS ANIDADOS EN LOS MODELOS CLIMÁTICOS 98 3.4. LOS MODELOS CLIMÁTICOS UKMO Y PROMES 102 3.4.1. El modelo climático UKMO 102 3.4.1.1. Descripción 102 3.4.1.2. Modelo atmosférico 102 3.4.1.3. Modelo oceánico y de hielo marino 106 3.4.1.4. Acoplamiento entre atmósfera-océano-hielo marino 108 3.4.1.5. Forzamiento radiativo de los gases invernadero y de la distribución del aerosol sulfato emitidos por fuentes antrópicas 108 3.4.1.6. Método utilizado para realizar las simulaciones climáticas 110 3.4.2. El modelo climático regional PROMES 112 3.4.2.1. Descripción 112 3.4.2.2. Sistema de coordenadas 112 3.4.2.3. Sistema de ecuaciones 114 3.4.2.4. Parametrizaciones de los procesos físicos 114 3.4.2.5. Tratamiento numérico 116 3.5. CAMPOS CLIMÁTICOS PARA ESPAÑA 118 3.5.1. Resultados del modelo de circulación general UKMO 118 3.5.2. Método utilizado en las simulaciones climáticas del modelo regional de clima PROMES 119 3.5.2.1. Objetivo y periodo temporal considerado 119 3.5.2.2. Dominio y resolución 120 3.5.2.3. Topografía 120 3.5.2.4. Datos para las condiciones iniciales y de contorno 121 3.5.2.5. Asignación de los parámetros del suelo y otros parámetros ....121 3.5.2.6. Resultados del modelo regional de clima PROMES 122 3.5.2.7. Análisis de los resultados de la simulación del modelo PROMES 123 3.5.2.7.1. Precipitación 123 3.5.2.7.2. Temperatura media diaria a dos metros sobre el suelo .124 Í N D I C E DE LA T E S I S CAPÍTULO 4 . 4. METODOLOGÍA PROPUESTA PARA LA MODELIZACIÓN DEL IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO SOBRE LOS RECURSOS HÍDRICOS 133 4.1. INTRODUCCIÓN 133 4.2. EL MODELO HIDROLÓGICO DISTRIBUIDO SIMPA 134 4.2.1. Formulación conceptual del modelo hidrológico mensual 136 4.3. CÁLCULO DE LOS MAPAS DE PRECIPITACIÓN Y EVAPOTRANSPIRACIÓN A PARTIR DE CAMPOS CLIMÁTICOS 142 4.4. MAPAS DE PARÁMETROS HIDROLÓGICOS 143 4.5. SALIDAS DEL MODELO HIDROLÓGICO 147 Í N D I C E DE LA T E S I S CAPÍTULO 5 . 5. DESCRIPCIÓN DE LA ZONA DE ESTUDIO 149 5.1. SELECCIÓN DE LAS CUENCAS DE ESTUDIO 149 5.2. CARACTERÍSTICAS DE LAS CUENCAS 153 5.2.1. Cuenca del río Oyarzun 153 5.2.1.1. Situación 153 5.2.1.2. Geomorfologia, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 154 5.2.1.3. Geología, litología y suelos 155 5.2.1.4. Usos, del suelo 155 5.2.2. Cuenca del río Esca 155 5.2.2.1. Situación 155 5.2.2.2. Geomorfologia, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 155 5.2.2.3. Geología, litología y suelos 156 5.2.2.4. Usos del suelo 157 5.2.3. Cuenca del río Cabe 157 5.2.3.1. Situación 157 5.2.3.2 Geomorfologia, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 157 5.2.3.3. Geología, litología y suelos 158 5.2.3.4. Usos del suelo 158 5.2.4. Cuenca del río Ega 159 5.2.4.1. Situación 159 5.2.4.2. Geomorfologia, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 159 5.2.4.3. Geología, litología y suelos 159 5.2.4.4. Usos del suelo 160 5.2.5. Cuenca del río Llemena 150 5.2.5.1. Situación 160 5.2.5.2. Geomorfologia, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 160 5.2.5.3. Geología, litología y suelos 161 5.2.5.4. Usos del suelo 162 5.2.6. Cuenca del río Esgueva 162 5.2.6.1. Situación .162 5.2.6.2. Geomorfologia, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 162 5.2.6.3. Geología, litología y suelos 163 5.2.6.4. Usos del suelo 163 5.2.7. Cuenca del río Francolí 164 5.2.7.1. Situación 164 5.2.7.2. Geomorfologia, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 164 5.2.7.3. Geología, litología y suelos 164 5.2.7.4. Usos del suelo 165 5.2.8. Cuenca del río Jalón 165 5.2.8.1. Situación 165 5.2.8.2. Geomorfologia, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 166 5.2.8.3. Geología, litología y suelos 167 5.2.8.4. Usos del suelo 167 5.2.9. Cuenca del río Alfambra 157 5.2.9.1. Situación 157 5.2.9.2. Geomorfologia, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 167 5.2.9.3. Geología, litologia y suelos 168 5.2.9.4. Usos del suelo 169 5.2.10. Cuenca del río Tajo 169 5.2.10.1. Situación 169 5.2.10.2. Geomorfología, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 169 5.2.10.3. Geología, litologia y suelos 169 5.2.10.4. Usos del suelo 170 5.2.11. Cuenca del rio Marimota 171 5.2.11.1. Situación 171 5.2.11.2. Geomorfología, climatología, aforos y parámetroshidrológicos 171 5.2.11.3. Geología, litologia y suelos 171 5.2.11.4. Usos del suelo 172 5.2.12. Cuenca del rio Ruecas 172 5.2.12.1. Situación 172 5.2.12.2. Geomorfología, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 172 5.2.12.3 . Geología, litologia y suelos 173 5.2.12.4. Usos del suelo 174 5.2.13. Cuenca del rio Coreóles 174 5.2.13.1. Situación 174 5.2.13.2. Geomorfología, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 174 5.2.13.3. Geología, litologia y suelos 175 5.2.13.4. Usos del suelo 175 5.2.14. Cuenca del río Azuer 176 5.2.14.1. Situación 176 5.2.14.2. Geomorfología, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 176 5.2.14.3. Geología, litologia y suelos 176 5 .2 .14 .4 . Usos del suelo 177 5.2.15. Cuenca del rio Arochete 177 5.2.15.1. Situación 177 5.2.15.2. Geomorfología, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 177 5.2.15.3. Geología, litologia y suelos 178 5.2.15.4. Usos del suelo 179 5.2.16. Cuenca del río Ujijar 179 5.2.16.1. Situación 179 5.2.16.2. Geomorfología, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 179 5.2.16.3. Geología, litologia y suelos 180 5.2.16.4. Usos del suelo 180 5.2.17. Cuenca del río Turón 181 5.2.17.1. Situación 181 5.2.17.2. Geomorfología, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 181 5.2.17.3. Geología, litologia y suelos 181 5.2.17.4. Usos del suelo 182 5.2.18. Cuenca del río Alcaucín 182 5.2.18.1. Situación 182 5.2.18.2. Geomorfología, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 182 5.2.18.3. Geología, litologia y suelos 183 5.2.18.4. Usos del suelo 183 5.2.19. Cuenca del río Verde 184 5.2.19.1. Situación 184 5.2.19.2. Geomorfología, climatología, aforos y parámetros hidrológicos 184 5.2.19.3. Geología, litologia y suelos 185 5.2.19.4. Usos del suelo 185 Í N D I C E DE LA T E S I S CAPÍTULO 6 . 6 . APLICACIÓN A LA ZONA DE ESTUDIO 187 6.1. ESCENARIOS Y MODELOS CLIMÁTICOS CONSIDERADOS 187 6.2. IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO SOBRE LOS RECURSOS HÍDRICOS 193 6.2.1. Simulaciones 193 6.2.1.1.Variables de estado 193 6.2.1.2.Parámetros del modelo 193 6.2.1.3.Estimación de la precipitación y la temperatura 195 6.2.1.3.1.Precipitación y temperatura para el periodo 1945 a 1995 195 6.2.1.3.2.Precipitación y temperatura para el escenario climático PROMES 197 6.2.1.4. Cálculo de la evapotranspiración potencial 199 6.2.1.4.1. Evapotranspiración potencial para el periodo 1945 a 1995 199 6.2.1.4.2. Evapotranspiración potencial para el escenario climático PROMES 200 6.2.1.5. Cálculo de las aportaciones 202 6.2.1.5.1. Aportación de la simulación mensual de la presente tesis. Hipótesis H50 y H51 202 6.2.1.5.2. Aportaciones de las simulaciones de comparación. Hipótesis H10,H11,H12,H13,H20,H21,H30,H31,H32,H40,H41,H42 y H43 204 6.2.2. Análisis de resultados 209 6.2.2.1. Simulación hidrológica del periodo 1945 a 1995 209 6.2.2.2. Simulación hidrológica del escenario climático PROMES ..214 6.2.2.2.1.Análisis anual de la simulación mensual 214 6.2.2.2.2.Análisis mensual 219 6.2.2.2.2.1. Cuencas con aumento en la precipitación media anual 220 6.2.2.2.2.2. Cuencas con descenso en la precipitación media anual 227 6.2.2.2.2.3. Cuencas sin variación en la precipitación media anual 230 6.2.3. Simulación media interanual frente a la simulación mensual 233 CAPITULO 7 . 7 . RESUMEN, CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS 233 CAPÍTULO 8 . 8 . REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 239 LISTA DE FIGURAS Figura 2.1. Balance de energía en la atmósfera. Figura 2.2. Temperatura y atmósfera en los planetas. Figura 2.3. Evolución del espesor de la capa de hielo del mar en el Ártico. Figura 2.4. Factores que contribuyen al enfriamiento del clima. Figura 2.5. Temperatura después de la erupción volcánica del Pinatubo. Figura 2.6. El gran cinturón oceánico. Figura 2.7. Mecanismos de cambio climático y escalas de tiempo (Martin, 1999). Figura 2. 8. Temperatura y concentración de CO2 en la atmósfera en los últimos 400.000 años. Figura 2.9. Evolución desde 1855 de la variación de la temperatura media global de la Tierra respecto a la media de la serie (°C) (tomada de MIMAM, 1998). Figura 2.10. Evolución desde 1901 de la variación de la temperatura media global varios paises mediterráneos respecto a la media de la serie (°C) (MIMAM, 2000, elaborada a partir de datos de CRU, 1998). Figura 2.11. Cambios en la precipitación anual en el periodo 1900 a 1994. Figura 2.12. Evolución de la concentración de CO2 desde 1870. Figura 2.13. Influencia de los distintos forzamientos radiativos. Figura 2.14. Cambios en el caudal medio anual, Q95 (caudal igualado o superado el 95% del tiempo) y el MAF (media anual del caudal máximo diario). Figura 2.15. Relaciones entre aportación (A), precipitación (P) y evapotranspiración potencial (ETP) en los puntos de control (MIMAM, 2000) . Figura 2.16. Porcentajes de disminución de la aportación total, para los escenarios climáticos considerados, en el largo plazo de la planificación hidrológica (MIMAM, 2000) . Figura 2.17. Disminución porcentual de la escorrentia para una disminución de 1° C de la temperatura y un 5% de la precipitación en España (MIMAM, 1998) . Figura 3.1. Diagrama conceptual del funcionamiento de un modelo climático. Figura 3.2. El desarrollo de los modelos climáticos, pasado, presente y futuro. Figura 3.3. Escenarios de emisiones. IPCC 2000. Figura 3.4. Estructura conceptual de un modelo de circulación general atmosférico oceánico. Viner y Hulme (1997). Figura 3.5. Acoplamiento entre los modelos climáticos globales y regionales y entre el modelo climático regional y el modelo hidrológico. Viner y Hulme (1997) . Figura 3.6. Cuadricula del modelo UKMO sobre España. Figura 3.7. Cuadricula horizontal del modelo PROMES sobre España. Figura 3.8. Precipitación anual para la celda 2520 (años 2040 a 2049). Figura 3.9. Diferencia 2xC02-lxC02 de la lluvia media anual PROMES. Figura 3.10. Datos diarios de temperatura. Celda 2520. Año 2045. IxCOj. Figura 3.11. Datos diarios de temperatura. Celda 2520. Año 204 5. 2xC02. Figura 3.12. Diferencia 2XCO2-IXCO2 de la temperatura media anual PROMES. Figura 3.13. Precipitación mm/dia en invierno. (MIMAM,1998) a) Climatología CRU b) Simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.14. Precipitación mm/dia en invierno. (MIMAM,1998) a) Media de la simulación 1 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.15. Precipitación mm/dia en invierno. (MIMAM,1998) a) Media de la simulación 2 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 2 x C02 PROMES Figura 3.16. Precipitación mm/dia en primavera. (MIMAM,1998) a) Climatología CRU b) Simulación 1 x C02 PRO Figura 3.17. Precipitación mm/dia en primavera. (MIMAM,1998) a) Media de la simulación 1 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.18. Precipitación mm/dia en primavera. (MIMAM,1998) a) Media de la simulación 2 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 2 x C02 PROMES Figura 3.19. Precipitación mm/dia en verano. (MIMAM,1998) a) Climatología CRU b) Simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.20. Precipitación mm/día en verano. (MIMAM,1998) a) Media de la simulación 1 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.21. Precipitación mm/dia en verano. (MIMAM,1998) a) Media de la simulación 2 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 2 x C02 PROMES Figura 3.22. Precipitación mm/dia en otoño. (MIMAM,1998) a) Climatología CRU b) Simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.23. Precipitación mm/dia en otoño. (MIMAM,1998) a) Media de la simulación 1 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.24. Precipitación mm/dia en otoño. (MIMAM,1998) a) Media de la simulación 2 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 2 x C02 PROMES Figura 3.25. Temperatura media diaria a 2 m en invierno. (MIMAM,1998) a) Climatología CRU b) Simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.26. Temperatura media diariaa 2 m en invierno. (MIMAM,1998) a) Media de la simulación 1 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.27. Temperatura media diaria a 2 m en invierno. (MIMAM,1998) a) Media de la simulación 2 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 2 x C02 PROMES Figura 3.28. Temperatura media diaria a 2 m en primavera. (MIMAM,1998) a) Climatología CRU b) Simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.29. Temperatura media diaria a 2 m en primavera. (MIMAM,1998) a) Media de la simulación 1 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.30. Temperatura media diaria a 2 m en primavera. {MIMAM,1998) a) Media de la simulación 2 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 2 x C02 PROMES Figura 3.31. Temperatura media diaria a 2 m en verano. (MIMAM,1998) a) Climatología CRU b) Simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.32. Temperatura media diaria a 2 m en verano. {MIMAM,1998) a) Media de la simulación 1 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.33. Temperatura media diaria a 2 m en verano. {MIMAM,1998) a) Media de la simulación 2 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 2 x C02 PROMES Figura 3.34. Temperatura media diaria a 2 m en otoño. (MIMAM,1998) a) Climatología CRU b) Simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.35. Temperatura media diaria a 2 m en otoño. (MIMAM,1998) a) Media de la simulación 1 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 1 x C02 PROMES Figura 3.36. Temperatura media diaria a 2 m en otoño. (MIMAM,1998) a) Media de la simulación 2 x C02 PROMES b) Desviación estándar simulación 2 x C02 PROMES Figura 4.1. Diagrama de flujo del modelo SIMPA. Figura 4.2. Leyes de excedente de Thornthwaite y de Témez. Figura 4.3. Sensibilidad al parámetro de excedente C. Figura 4.4. Ley umbral de escorrentía: relación entre C y Hmáx. Figura 4.5. Relación entre el excedente y la infiltración. Figura 4.6. Metodología de ajuste entre el método de Thornthwaite y el de Penman Monteith (CEH). Figura 4.7. Mapa de subcuencas en la España peninsular. Figura 4.8. Mapa de capacidad máxima de almacenamiento de agua en el suelo(mm)(CEH). Figura 4.9. Mapa de capacidad máxima de infiltración (mm/mes). Figura 4.10. Mapa de coeficientes de recesión (dias-'^xlOO. 000) . Figura 4.11. Mapa con la selección de puntos de control para la calibración del modelo. Figura 4.12. Ejemplo de mapas generados en la simulación de escorrentias en un intervalo de tiempo (febrero de 1970) . Figura 5.1. Cuencas seleccionadas para la presente tesis. Figura 5.2. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del rio Oyarzun. Figura 5.3. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del rio Esca. Figura 5.4. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del rio Cabe. Figura 5.5. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del rio Ega. Figura 5.6. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del rio Llemena. Figura 5.7. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del rio Esgueva Figura 5.8. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del rio Francoli. Figura 5.9. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del rio Jalón. Figura 5.10. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del rio Alfambra. Figura 5.11. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del rio Tajo. Figura 5.12. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del rio Marimota. Figura 5.13. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del rio Ruecas. Figura 5.14. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del río Coreóles. Figura 5.15. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del río Azuer. Figura 5.16. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del río Arochete. Figura 5.17. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del rio Ujijar. Figura 5.18. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del río Turón. Figura 5.19. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del río Alcaucín. Figura 5.20. Red hidrográfica y relieve. Cuenca del río Verde. Figura 6.1. Situación relativa del cambio en los campos climáticos anuales. Figura 6.2. Cambio medio anual de la temperatura. Campo climático PROMES. Figura 6.3. Cambio de la lluvia anual mm. Campo climático PROMES. Figura 6.4. Distribución de los valores de los parámetros del modelo por cuencas. Figura 6.5. Distribución de los valores de los parámetros del modelo para la cuenca del rio Turón. Figura 6.6. La distribución espacial de las lluvias y temperaturas de los meses de diciembre de 1964 y enero de 1965 en la cuenca del rio Turón. Figura 6.7. Evapotranspiración mensual para el año hidrológico 1963/1964 en la cuenca del rio Turón. Figura 6.8. Mapa de resultados TESIS 1 para el mes escenario PROMES de "diciembre de 1964". Cuenca del rio Turón. Figura 6.9. . Caudal medio anual simulado (hipótesis H50) frente al registrado en el periodo 1945/1995 en las cuencas estudiadas. Figura 6.10. Caudales mensuales simulados ((hipótesis H50) frente a registrados en el periodo 1945/1995 en el rio Cabe.(m/s). Figura 6.11. Variación media anual entre el periodo 1945/1995 y el periodo PROMES de las variables hidrológicas más características. Figura 6.12. Valores medios mensuales cuenca del rio Cabe(mm). LISTA DE TABLAS Tabla 2.1. Composición atmosférica. Tabla 2.2. Albedo de algunas superficies. Tabla 2.3. Número de manchas promedio anual compilada por el National Geophysical Data Center. Tabla 2.4. Resultados del estudio de Ayala-Carcedo e Iglesias López. Tabla 2.5. Porcentaje de disminución de la aportación total para los escenarios climáticos considerados. Tabla 3.1. Modelos climáticos disponibles en el Data Distribution Center CRU. Tabla 3.2. Contribución relativa al calentamiento global de algunos gases de efecto invernadero. Tabla 3.3. Potencial de calentamiento global referido al C02. Tabla 3.4. Escenarios IS92 del IPCC 1992. Tabla 3.5. Niveles verticales del modelo. Tabla 3.6. Capas marinas en el modelo. Tabla 3.7. Concentración y forzamiento radiativo de los gases invernadero. Tabla 3.8. Resumen de los resultados del modelo de circulación general UKMO. Tabla 4.1. Regionalización de la capacidad máxima de humedad del suelo a partir de los usos del suelo. Tabla 4.2. Regionalización de la capacidad máxima de infiltración a partir de la litologia. Tabla 5.1. Cuencas seleccionadas para la base de datos FRIEND-AMHY. Tabla 5.2. Resumen de la simulación hidrológica 1960 a 1990. FRIEND-AMHY. Tabla 5.3. Cuencas representativas en el proyecto FRIEND-AMHY. Tabla 5.4. Cuencas seleccionadas para la presente tesis. Tabla 5.5. Geomorfologia, climatología y aforos. Cuenca del rio Oyarzun. Tabla 5.6. Geomorfologia, climatología y aforos. Cuenca del rio Esca. Tabla 5.7. Geomorfologia, climatología y aforos. Cuenca del rio Cabe. Tabla 5.8. Geomorfologia, climatología y aforos. Cuenca del rio Ega. Tabla 5.9. Geomorfologia, climatología y aforos. Cuenca del rio Llemena. Tabla 5.10. Geomorfologia, climatología y aforos. Cuenca del rio Esgueva. Tabla 5.11. Geomorfologia, climatología y aforos. Cuenca del rio Francoli. Tabla 5.12. Geomorfologia, climatología y aforos. Cuenca del rio Jalón. Tabla 5.13. Geomorfología, climatología y aforos. Cuenca del rio Alfambra. Tabla 5.14. Geomorfología, climatología y aforos. Cuenca del río Tajo. Tabla 5.15. Geomorfología, climatología y aforos. Cuenca del río Marimota. Tabla 5.16. Geomorfología, climatología y aforos. Cuenca del río Ruecas. Tabla 5.17. Geomorfología, climatología y aforos. Cuenca del río Coreóles. Tabla 5.18. Geomorfología, climatología y aforos. Cuenca del río Azuer. Tabla 5.19. Geomorfología, climatología y aforos. Cuenca del río Arochete. Tabla 5.20. Geomorfología, climatología y aforos. Cuenca del río Ujijar. Tabla 5.21. Geomorfología, climatología y aforos. Cuenca del río Turón. Tabla 5.22. Geomorfología, climatología y aforos. Cuenca del río Alcaucín. Tabla 5.23. Geomorfología, climatología y aforos. Cuenca del río Verde. Tabla 6.1. Evaluaciones hidrológicas utilizadas. Tabla 6.2. Cambio porcentual de la precipitación según PROMES. Tabla 6.3. Variación media mensual de las precipitacionesy las temperaturas para el horizonte 2050 en España de acuerdo con el modelo PROMES. Tabla 6.4. Valores medios de los parámetros por cuencas. Tabla 6.5. Precipitación media mensual del periodo 1945 a 1995. Tabla 6.6. Temperatura media anual agregada por cuencas. Tabla 6.7. Precipitación media mensual del periodo escenario. Tabla 6.8. Variación mensual y anual de la precipitación por cuencas. Tabla 6.9. Evapotranspiración mensual media y anual media para el periodo 1945 a 1995. Tabla 6.10. Evapotranspiración mensual media y anual media del periodo PROMES. Tabla 6.11. Variación de la evapotranspiración mensual media y anual media del periodo PROMES con respecto al periodo 1945 a 1995. Tabla 6.12. Resumen anual de la simulación mensual hipótesis H50. Tabla 6.13. Resumen anual de la simulación mensual hipótesis H51. Tabla 6.14. Aportación anual en las diecinueve (19) cuencas. Tabla 6.15. Aportación anual en los Ámbitos territoriales. Libro Blanco del Agua.(MIMAM,1998). Tabla 6.16. Resumen anual de la simulación mensual hipótesis H4 0. Tabla 6.17. Resumen anual de la simulación mensual hipótesis H41. Tabla 6.18. Resumen anual de la simulación mensual hipótesis H43. Tabla 6.19. Valores medios anuales de la simulación mensual(hipótesis H50) y registrados para el periodo 1945/1995. Tabla 6.20. Resultados medios anuales de la simulación hidrológica mensual del escenario PROMES (hipótesis H51). Tabla 6.21. Variación anual porcentual del escenario PROMES con respecto a la simulación del periodo comprendido entre 1945 y 1995. Tabla 6.22. Porcentaje de variación anual de las variables hidrológicas en la simulación mensual de SIMPA y la variación de la aportación anual según Budyko. Tabla 6.23. Evaluación anual de la aportación en las diecinueve cuencas. Tabla 6.24. Cambio en los campos climáticos en las diecinueve cuencas. Tabla 6.25. Evaluación anual de la aportación en los Ámbitos Territoriales de la Planificación Hidrológica según el Libro Blanco. Tabla 6.26. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Cabe. Tabla 6.27. Cambios medios mensuales 2xC02-lxC02 en el rio Llemena. Tabla 6.28. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Francoli. Tabla 6.29. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Marimota. Tabla 6.30. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Ruecas. Tabla 6.31. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Coreóles. Tabla 6.32. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Azuer. Tabla 6.33. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Arochete. Tabla 6.34. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Ujijar. Tabla 6.35. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Turón. Tabla 6.36. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Alcaucin. Tabla 6.37. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Verde. Tabla 6.38. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Tajo. Tabla 6.39. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Esca. Tabla 6.40. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Ega. Tabla 6.41. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Esgueva. Tabla 6.42. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Alfambra. Tabla 6.43. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Oyarzun. Tabla 6.44. Cambios medios mensuales 2XCO2-IXCO2 en el rio Jalón. Tabla 6.45. Porcentaje de variación anual de las variables hidrológicas en la simulación mensual y la variación de la aportación anual según Budyko. Capítulo 1: El cambio global 1. CAMBIO GLOBAL 1.1. INTRODUCCIÓN Los diferentes agentes naturales que actúan en la Tierra han venido generando desde siempre modificaciones en las características que definen un determinado periodo de la misma, y que han permitido, mediante cambios abruptos, el paso a otro nivel dentro del cual las características de la Tierra fluctuaban definiendo el nuevo periodo. El Cambio Global en el que la Tierra siempre ha estado inmersa, inicio un cambio de rumbo hace unos 200 años debido a las nuevas actividades humanas, proceso que se viene acelerando en el pasado siglo y en el actual por cambios drásticos en la superficie, en su atmósfera, cambios en el uso de la tierra, en el agua, en el mar y en las zonas costeras, así como en la biodiversidad al eliminar o modificar ecosistemas e introducir especies no autóctonas. Como consecuencia de este Cambio Global que se ha producido y que sigue produciéndose es razonable pensar que se estén originando cambios en el clima. Parte de los estudios realizados sobre la evolución del clima evidencian que el cambio en la composición de los gases de la atmósfera, como consecuencia del uso de combustibles fósiles, los cambios de la cubierta vegetal, o el cambio del uso del suelo, así como la emisión de clorofluorocarbonos (CFC), están produciendo un calentamiento global, modificaciones a escalas regionales de los patrones de temperatura y lluvia e impactos adversos sobre la salud humana así como sobre los ecosistemas. Las emisiones desde los tiempos preindustriales, y según se desprende de la información recogida en los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, 1995) el dióxido de carbono ha aumentado su concentración en la atmósfera un 30 por ciento, el metano ha duplicado su concentración y el óxido nitroso se ha incrementado en un 10 por ciento, el ozono ha aumentado en la troposfera, destruyendo en la estratosfera, los CFC no existían en la atmósfera antes de 1930 cuando fueron inventados, aunque su concentración se mantiene estabilizada y posiblemente comenzará a descender gracias a los acuerdos del Protocolo de Montreal. La temperatura global de la superficie de la tierra viene incrementándose desde el siglo XIX. En Europa la temperatura media anual ha aumentado en unos 0.8-C durante el siglo XX, siendo la última década (1990-1999) la más caliente registrada hasta ahora, tanto en las temperaturas medias anuales como las temperaturas durante el invierno. Las temperaturas nocturnas han aumentado más que las diurnas, probablemente debido al aumento de la nubosidad. La precipitación sobre el norte de Europa ha aumentado entre un 10 y un 40 por ciento durante el siglo XX, mientras que en algunas partes del sur de Europa la precipitación ha disminuido hasta un 20 por ciento de acuerdo con el informe ACACIA (Acacia, 1999). 23 Capítulo 1: El cambio global Las estimaciones de temperaturas globales realizadas por el IPCC (IPCC, 2001) en función de diferentes escenarios de emisiones, estiman para el año 2100, unas temperaturas entre uno y cuatro grados por encima de la actual. Naturalmente no serán únicamente las temperaturas las que sufrirán cambios, los patrones de precipitación van a cambiar considerablemente, dando lugar a que algunas zonas sean más húmedas y otras más secas de lo que son hoy en día. Los efectos probables del cambio climático afectarán a los extremos meteorológicos, en algunas regiones se acentuarán las presiones futuras sobre los recursos hídricos y su gestión, se ocasionarán cambios en los ecosistemas naturales, pérdida de algunos hábitats críticos, mayor riesgo de sequías e incendios en las zonas mediterráneas, cambios en la fauna acuática y la blodiversidad de moluscos, así como reducción de los glaciares de montaña, dentro de los aspectos positivos se pueden incluir el aumento de la productividad neta de los ecosistemas, de la productividad de bosques comerciales en el norte y de la productividad de las cosechas. Los transportes, la producción de energía y otras industrias se deberán adaptar a cambios en la demanda, cambios en las preferencias relativas al ocio. Deberán evaluarse los riesgos para la salud humana, en las zonas de litoral, inundaciones, erosión y perdidas de humedales, así como las perturbaciones en el ciclo hidrológico. Estos cambios es necesario tenerlos en cuenta como parte integral de la gestión del agua. Las consecuencias potenciales del cambio climáticosobre los recursos hídricos sugieren, que el amplio esfuerzo que se ha invertido en programas de cambio climático, y en especial en el trabajo de desarrollar futuros escenarios climáticos, se debe usar de forma más activa en el campo de la gestión hídrica. Los planificadores y los políticos deben valorar y comprender mejor las posibles implicaciones de un cambio climático sobre la disponibilidad de agua. En la valoración de 1995 del Grupo de Intergubernamental de Expertos sobre los cambios Climáticos (IPCC, 1996a) se afirmaba que "... el cambió climático originará una intensificación del ciclo hidrológico global y puede tener consecuencias importantes sobre los recursos hídricos regionales...". No se debe olvidar, lamentablemente, las grandes incertidumbres asociadas a los modelos actuales de circulación general, haciendo que las estimaciones futuras no carezcan de cierto grado de imprecisión. Además debe valorarse la dificultad de trasladar los resultados de los modelos climáticos a una escala adecuada para la modelización hidrológica. Los errores introducidos a través de los datos, tanto climatológicos como hidrológicos, que se usan para validar ambos modelos, para convertir las entradas climatológicas en respuestas hidrológicas, no deben impedir emitir una valoración objetivamente plausible sobre los previsibles impactos que sobre los recursos hídricos pueden estar sucediendo. 24 Capítulo 1: El cambio global Para dar respuesta en el sector del agua a las implicaciones derivadas del impacto del cambio climático, que está teniendo lugar, ya no es suficiente evaluar los recursos de agua futuros a través de la modelización hidrológica apoyada en series temporales pretéritas, es necesario, además, introducir esquemas basados en los escenarios futuros planteados por el IPCC, de tal forma que los estudios hidrológicos en el contexto de la variabilidad y del cambio climático permitan la aplicación de la información climatológica e hidrológica en la planificación, el diseño y el funcionamiento de los sistemas de recursos hídrlcos. En el Libro Blanco del Agua (MIMAM, 2000) se lleva a cabo una de las primeras evaluaciones del impacto del cambio climático sobre los recursos hídricos en España, partiendo de los campos climáticos analizados en el documento Programa Nacional del Clima. Borrador (MOPTMA, 1995), y en los que se admite un aumento de la temperatura media anual de entre 1-C y 4-C y una disminución en la precipitación media anual de entre un 5% y un 15 %. Con estos campos climáticos se abordó, en el Libro Blanco del Agua, un primer análisis de la influencia de estas variaciones climáticas en la escorrentía media anual en régimen natural en los distintos ámbitos territoriales de la planificación hidrológica, y cuyos resultados, de carácter genérico, fueron una disminución del 5% en las aportaciones totales en régimen natural al segundo horizonte (largo plazo) de la planificación hidrológica. En esta Tesis se pretende avanzar en el análisis del impacto del cambio climático sobre los recursos hídricos, partiendo de campos climáticos distribuidos, procedentes de modelos regionales de clima y realizar la evaluación hidrológica a escala mensual, así como establecer una metodología en la evaluación de los recursos hídricos en el Antropoceno. 1.2. OBJETIVOS DE LA PRESENTE TESIS Esta tesis trata de estimar el impacto sobre la evaluación de los recursos hídricos en régimen natural, ocasionado por el cambio climático que está teniendo lugar, y que se traduce en la idea de que ya no es posible suponer que los datos climáticos pasados, necesarios para la evaluación de los recursos hidrológicos en el futuro, son representativos del clima futuro, y por lo tanto la evaluación futura del recurso agua necesita de campos climáticos nuevos. Se desarrolla un procedimiento metodológico para evaluar el impacto futuro sobre los aspectos cuantitativos del agua en España, mediante una modelización hidrológica distribuida a escala mensual, junto con la utilización de campos climáticos originados por modelos regionales de cambio climático. Debido a la importancia de una correcta evaluación de los recursos futuros para la planificación y gestión del recurso así como para la evaluación del impacto del cambio climático sobre otros aspectos del recurso agua como son su calidad, el aumento en la variabilidad en los sucesos extremos, tanto en los 25 Capítulo 1 : El cambio global periodos de sequías como en las grandes avenidas y las consecuencias que pueden tener en procesos asociados como la erosión o el transporte de material sólido por los ríos. En esta Tesis se centra en la evaluación del impacto sobre el recurso, y en ella se compara los resultados obtenidos mediante esta metodología frente a otros estudios hidrológicos que o bien han sido realizados a escalas anuales o no han utilizado campos climáticos procedentes de modelos climáticos regionales. Para alcanzar estos objetivos se procede a una introducción del sistema climático terrestre, los elementos que intervienen en la evolución natural y en el cambio del clima y se evalúa la vulnerabilidad global debida a los impactos que plausiblemente se producirán en el mundo. Se establece una metodología de estudio del impacto del cambio climático sobre los recursos hídricos, describiendo los modelos climáticos de simulación del clima futuro, los escenarios establecidos por el IPCC, las diferencias existentes entre la modelización del balance hídrico a nivel de cuenca por la fase terrestre de los modelos atmosféricos de circulación general (AGCM) frente a la simulación mediante modelos hidrológicos precipitación aportación alimentados con los campos de temperatura y precipitación resultados de los AGCM y se describe el modelo hidrológico adoptado para la evaluación hidrológica del escenario seleccionado. Se aplica la metodología establecida a diecinueve (19) cuencas distribuidas por la Península Ibérica, evaluando el impacto sobre los recursos hídricos en las mismas debidas al cambio climático que se produciría de cumplirse los escenarios climático seleccionados para España. 1.3. ORGANIZACIÓN DE LA MEMORIA La memoria de la presente tesis se ha estructurado en capítulos de la siguiente forma: En el capítulo 2 se estudia la relación entre el cambio climático y los recursos hídricos. En primer lugar se describe el sistema climático global y las causas determinantes de cambios en el sistema climático, distinguiendo entre aquellas que tienen un origen natural y aquellas agentes de origen antropogénico. Dentro de los diferentes impactos potenciales que se pueden originar se selecciona los relativos a los recursos hídrico, para particularizar en los relativos a la evaluación del recurso agua. Se repasan las diferentes metodologías desarrolladas en distintos países para la calibración del problema y se concluye con las evaluaciones hidrológicas relativas a la planificación en España. En el capítulo 3 se aborda la problemática de obtener los nuevos campos climáticos necesarios para las evaluaciones hidrológicas en la planificación futura. Se describe los modelos climáticos actuales y los escenarios de desarrollo disponibles y, con más detalle, los modelos climáticos generales y 26 Capítulo 1: El cambio global los regionales, y en particular los utilizados en esta tesis, los modelos climáticos UKMO y PROMES. Al final del capítulo se presentan los campos climáticos disponibles en España y los utilizados en esta tesis. En el capítulo 4 se describe el modelo hidrológico SIMPA: Sistema Integrado para la Modelización de la Precipitación-Aportación, utilizado para realizar las evaluaciones del recurso, tanto con los campos climáticos registrados como con los campos climáticos modificados con las salidas de los modelos climáticos. En el capítulo 5 se presentan las zonas donde se aplica la metodología propuesta en esta tesis, describiendo sus característicasgeomorfológicas, climatológicas, sus caudales medios, geología, litología, suelos y usos de suelos. En el capítulo 6 se aplica la modelización hidrológica mediante el modelo hidrológico distribuido SIMPA en las diecinueve cuencas seleccionadas en el capítulo 5. Se describen los campos climáticos aplicados y las simulaciones realizadas por el modelo hidrológico, se analizan los resultados obtenidos tanto en la simulación sin cambio climático como en la simulación con cambio climático, comparándose los resultados entre sí. Se plantea por último, las diferencias obtenidas para los mismos campos climáticos con simulaciones hidrológicas anuales y mensuales. En el capítulo 7 se exponen las conclusiones y los posibles desarrollos futuros. Finalmente se incluyen dos anejos: el anejo de los campos climáticos del modelo PROMES y el anejo de salida de resultados de las simulaciones hidrológicas del modelo SIMPA. 27 Capítulo 2: El cambio climático y su impacto sobre los recursos hídricos 2. EL CAMBIO CLIMÁTICO Y SU IMPACTO SOBRE LOS RECURSOS HÍDRICOS 2.1. EL SISTEMA CLIMÁTICO 2.1.1. Introducción La radiación que la Tierra recibe del Sol es modificada, como para el resto de los planetas del sistema solar, por su propia masa, por su distancia al Sol, por su rotación y por el estado de su superficie. El equilibrio dinámico existente define el Sistema Climático terrestre. La Tierra recibe grandes cantidades de calor, luz y rayos ultravioletas procedentes del Sol y a su vez emite también una gran cantidad de energía, la misma que recibe del Sol. Si emitiese menos, se calentaría se haría estéril y su superficie rocosa terminaría por fundirse. La Tierra se mantiene caliente porque recibe energía del Sol, y no se funde porque emite energía en forma de infrarrojos. De! 100% de la radiación que llega a la Tierra el 30 % es reflejada y el 70% restante es absorbida por la superficie de la Tierra y por la atmósfera y radiada al exterior. El suelo y el mar reemiten la energía absorbida en forma de radiacción electromagnética infrarroja, figura 2.1. El sistema climático terrestre mantiene desde hace 600 millones de años su temperatura media dentro de un rango de variación pequeño, con cambios medios de una decena de grados arriba o abajo (Martín, 1999). La Tierra al estar mucho más fría que el Sol no emite luz ni rayos ultravioleta solo emite calor. La atmósfera es prácticamente transparente (pequeña absorción) en la parte visible del espectro, pero significativamente absorbente a la radiación ultravioleta (radiación solar entrante de onda corta) por el ozono, y a la radiación infrarroja (radiación de salida de onda larga desde la Tierra) por el vapor de agua, el dióxido de carbono y otros gases. Esta absorción de radiación por parte de los gases calienta la atmósfera, estimulando a esta a emitir más radiación de onda larga. Parte de ella es enviada al espacio (normalmente a niveles superiores y más fríos de la atmósfera) mientras que la mayor parte es enviada de vuelta a la Tierra. La consecuencia es que la Tierra almacena más energía cerca de la superficie debido a la existencia de la atmósfera, con una temperatura media de 15-C, es decir 33-C más que los debidos por la radiación neta efectiva (Buchdahl, 1997), fenómeno conocido como efecto invernadero. 28 Capítulo 2: El cambio climático y su impacto sobre los recursos hídricos EFECTO INVERNADERO ATMÓSFERA Paa^ de ia radadón luilartn reflejada por la atina&feTuy por la su pcrfl de le imire: Oiitgolng solar radíation: Parte de la mdbidte inrrarroja atravesáis aimásleray w pierde en el espado N H G r radiación sedar pasa través de ia atmósfera. tncoming ssíar radiation: 343 WaS p» r in> fl La energía solaresalnorUdu por la superfldc terrestre calentándnw.. 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Este estado medio se evalúa generalmente por los valores de las variables atmosféricas en un determinado periodo de tiempo, la temperatura, de la que se tiene en cuenta la máxima, la mínima y la temperatura media, así como la amplitud u oscilación térmica en distintos períodos de tiempo, la precipitación, de la que se registra su cantidad, naturaleza, persistencia e intensidad y su distribución estacional, y los vientos, cuyas características se ven notablemente influenciadas por las oscilaciones térmicas. Son factores determinantes del clima, la latitud, que condiciona el efecto de la radiación solar y el efecto de la rotación terrestre, la altitud, que incide en la presión y la temperatura, y la distribución entre tierras y mares así como su orografía, que ejerce una acción modificadora o moderadora de los restantes factores. Existen diversos criterios para la clasificación de los climas y su delimitación geográfica, si bien el más clásico distingue cinco grandes zonas climáticas, en 29 Capítulo 2: El cambio climático y su impacto sobre los recursos hídricos cuya definición se tienen en cuenta factores térmicos y de precipitaciones y su alternancia estacional: • El clima tropical lluvioso, característico de bajas latitudes, con temperaturas elevadas, lluvias abundantes y carencia de invierno, propio de los grandes bosques tropicales y de la sabana. • El clima seco o árido, correspondiente a la estepa y a los desiertos, caracterizados estos últimos por su aridez extrema. • El clima templado lluvioso, en el que la lluvia puede ser uniforme todo el año, o bien con un máximo en determinada estación, y con marcadas oscilaciones estacionales. Dentro de esta división se encuentra el clima mediterráneo, con régimen estacional bien definido, precipitaciones medias o elevadas, máximas en otoño, una temperatura media anual de IT^'C y máximas y mínimas benignas. • El clima frío, correspondiente a latitudes elevadas, con bajas temperaturas medias y variantes continental u oceánico, de inviernos secos o con lluvia todo el año, y • El clima polar, perteneciente al Ártico y al Antartico, con fríos extremos. 2.1.3. Componentes dei sistema climático Aunque la atmósfera y los océanos forman los componentes principales del sistema climático, es conveniente entender el sistema climático global estructurado en cinco grandes áreas de estudio: la atmósfera, los océanos, la criosfera, la biosfera y ía litosfera. El sistema climático es una máquina térmica que genera energía cinética, es decir, movimiento, a partir de las diferencias entre la energía recibida y la emitida. La energía llega del Sol en forma de luz, entra en la atmósfera y la atraviesa hasta llegar al suelo y af agua del océano, donde se absorbe. La atmósfera responde con las nubes y ios vientos, que llevan el calor de unas zonas a otras de ía Tierra. El suelo y el mar reemiten energía en forma de radiación electromagnética infrarroja, mientras que en el mar las olas y las corrientes distribuyen también eí caíor, pero mucho más lentamente. El hielo refleja la luz del Sol, y desprende sal que modifica la circulación de las corrientes del océano. a)La atmósfera La atmósfera es el conjunto de gases y aerosoles que envuelven la Tierra y que comúnmente se conoce como el aire. El 99% de la masa de la atmósfera se encuentra por debajo de 25 a 30 km. de altitud, donde el 50% se concentra por debajo de los 6 km. 30 Capitulo 2: El cambio climático y su impacto sobre los recursos hídrícos Formada por un 78% de nitrógeno y un 21% de oxigeno, en volumen, tiene una composición notablemente uniforme. Una participación pequeña pero determinante de los gases llamados de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, oxido nitroso, ozono, y halocarburos), del vapor de agua (el gas natural más importante de efecto invernadero, 1% en volumen), y de los aerosoles (partículas sólidas o líquidas dispersas en el aire) (Kemp, 1994), tabla 2.1. Figura 2.2. Temperatura y atmósfera en los planetas. Las moléculas de los gases traza, C02 y metano, están formadas por 3 y 5 átomos enlazados a unas ciertas distancias entre sí. Para estas distancias la radiación infrarroja que sale de la superficie de la Tierra queda capturada en esas moléculas, para ser luego emitida, debido a su estructura atómica mientras que esa radiación atraviesa las que tienen dos átomos como las del oxígeno y el nitrógeno. La molécula de C02 absorbe energía en sus modos de vibración cuando la onda electromagnética que la atraviesa tiene longitudes de onda de 3 y de 4.5 micrómetros, y en el modo de rotación para las longitudes de onda del 5 micrómetros (Ruiz, 2001). El resultado es que parte de la energía que recibe la superficie de la Tierra, queda, por un momento, atrapada entre esa superficie y la atmósfera. 31 Capítulo 2: El cambio climático y su impacto sobre los recursos hídricos Las moléculas de los gases manta capturan la energía que la Tierra tiene que emitir constantemente para mantener su equilibrio térmico, y retienen así parte del calor que la Tierra emitiría al exterior en ausencia de estos gases. La temperatura media global del planeta sería 15 grados centígrados bajo cero si no existiesen esos gases, la misma que la de la Luna. Al existir los gases manta, la temperatura media global planeta oscila entre los 15 grados actuales, 5 grados en las épocas geológicas glaciales y 25 en las épocas geológicas de gran calor. En función de la variación de su temperatura media con la altura, la atmósfera suele dividirse en cuatro regiones o capas diferenciadas: Troposfera, Estratosfera, Mesosfera y Termosfera, La Troposfera es la capa más próxima a la superficie de la Tierra y tiene una extensión del orden de 10 km. En esta capa la temperatura media desciende uniformemente con la altura y es en ella donde se producen los fenómenos físicos más ligados con lo que se denomina el "tiempo atmosférico". Composición atmosférica Componentes Nitrógeno Oxigeno Argón Dióxido de carbono Neón Helio Hidrogeno Kriptón Xenón Metano Ozono Porcentaje en Volumen de aire seco 78.08 20.98 0.93 0.036 0.0018 0.0005 0.00006 0.0011 0.00009 0.0017 0.00006 Tabla 2.1. Composición de la atmósfera. La Estratosfera es la siguiente región atmosférica tras la Troposfera, su altura va desde los 10 l<m. hasta cerca de los 100 l<m. En esta región el perfil térmico medio aumenta con la altura debido a las reacciones fotoquímicas de producción del ozono a partir del oxígeno y la radiación ultravioleta proveniente del sol. La Mesosfera y la Termosfera son las capas más exteriores de la atmósfera. La temperatura disminuye con la altura en la primera y aumenta en la segunda aunque este aumento esté ligado puramente a la acción de la radiación solar sobre los sensores térmicos. 32 Capítulo 2: El cambio climático y su impacto sobre los recursos hídricos b) Los océanos El estado termodinámico de los océanos está determinado por el intercanribio de calor, cantidad de movinniento y humedad entre el mismo y la atmósfera. El agua que se evapora de las superficies de los océanos almacena calor que es liberado cuando el vapor de agua se condensa al formar las nubes o al precipitar en forma sólida (Buchdahl, 1997). Cerca de la mitad de la energía que fluye del Ecuador hacia los Polos se lleva a cabo mediante la atmósfera, y el resto por las corrientes que fluyen en los océanos. Algunas de las cuales son creadas por el viento. La cantidad de movimiento es transferida hacia los océanos mediante los vientos superficiales, movilizando las corrientes superficiales de los océanos (Cubasch et al., 1990). Otras corrientes son generadas por las diferencias de densidad por distintas concentraciones de sal y diferentes temperaturas en el agua de los océanos. En el Ecuador, la energía procedente del Sol, es absorbida calentando el aire y evaporando el agua de la superficie, provocando la ascensión de masas de aire húmedo. Cuando este aire asciende, se condensa formando nubes y lluvia, dando lugar a las características tormentas tropicales. Gran parte de esta energía en forma de calor es enviada al espacio enfriando el aire ya más seco, que es empujado hacia el Norte, volviendo a la superficie a unos 30 - de latitud, fenómeno conocido como celdas de Hadley. La circulación de las celdas de Hadley mueve energía del Ecuador hacia latitudes medias, la atmósfera lleva energía más al Norte mediante otros mecanismos de circulación. El resultado de la acción de la fuerza de Coriolis sobre estas celdas de Hadley es que la celda circulatoria se fracciona en una serie de circulaciones de carácter más zonal que meridiana (alrededor de la tierra según los paralelos), de forma que solo un décima parte de este movimiento se proyecta en la dirección ecuador-polos. En la zona ecuatorial el aire que asciende se enfría dando lugar a la condensación y precipitación típica de las zonas de selva tropical. En las zonas de descenso del aire, éste se calienta y su humedad relativa disminuye produciéndose sequía y "buen tiempo" con falta de precipitación. Este hundimiento o subsidencia se produce en torno a los 30- de latitud asociándose con las regiones desérticas de la Tierra y la posición media de los grandes sistemas anticiclónicos casi permanentes como son por ejemplo el del Pacífico y el de las Azores. La importancia de los océanos como modeladores del clima lleva a la idea de que a pesar de que la temperatura media de la atmósfera aumenta, Europa pueda enfrentarse a un nuevo episodio glacial. El calentamiento global puede estar cambiando la dirección de diversas 33 Capítulo 2: El cambio climático y su impacto sobre los recursos hídricos corrientes oceánicas, entre ellas la corriente del Golfo que, recorriendo el Atlántico Norte, transporta el clima templado hacia Europa. El agua cálida que normalmente llega al norte de Europa procedente de la Corriente del Golfo, está empezando a verse perturbada por la presencia de una mayor cantidad de agua fría que proviene del océano Ártico, debido al calentamiento global, que acrecienta el deshielo en los polos, aumenta las lluvias y modifica los patrones del viento. La corriente de agua procedente del Golfo de México forma parte de un cinturón que trae agua caliente de la superficie del océano hacia Europa y al mismo tiempo lleva agua fría de las profundidades hacia el continente americano. Esta corriente se mueve gracias a que el agua superficial se enfría en el mar de Groenlandia y en el mar del Labrador, hundiéndose y dirigiéndose al sur. Mediante una simulación por ordenador, Stefan Rahmstorf, del Potsdam Institute for Climate Impact Research, ha comprobado que el proceso podrá verse afectado con la llegada de una mayor cantidad de agua fría del Ártico. Análisis de más de 17.000 mediciones de salinidad en el Atlántico, tomadas desde 1893, indican que la salinidad del agua profunda que fluye hacia el sur ha bajado durante las dos últimas décadas, lo mismo que su densidad. Esto indicaría, una parada en la corriente y por tanto la interrupciónprogresiva de la llegada de agua caliente a las costas europeas. c) La criosfera Incluye aquellas zonas cubiertas permanentemente por nieve o hielo, entre ellas el continente Antartico, el océano Ártico, Groenlandia, el norte de Canadá, el norte de Siberia y muchas de las zonas de grandes montañas del mundo. La nieve y el hielo reflejan la mayor parte de la radiación solar que reciben, del orden del 90% en algunas partes de la Antártida frente al 31% de media global. Sin las masas de hielo el albedo global sería considerablemente menor e induciría un aumento de la temperatura de la atmósfera. La influencia de las masas de hielo se hace notar también en la reducción de transferencia de humedad y cantidad de movimiento entre la atmósfera y los océanos. Determina el volumen de los océanos y el nivel de los mares, cambios que pueden afectar al balance energético del sistema climático. Centrándose los estudios sobre los principales procesos que involucran la cubierta permanente y estacional de nieve y hielo que intervienen sobre el ciclo global del carbono en dos grandes grupos, por un lado los estudios orientados a conocer los mecanismos de retroalimentación entre el clima y la distribución y duración de las masas de nieve y hielo y los estudios que tratan de determinar 34 Capítulo 2: El cambio climático v su impacto sobre los recursos hídrícos ios procesos que influyen en los flujos de gases de invernadero (p.ej. CO2, CH4, N2O) entre la atmósfera, la hidrosfera y los diferentes almacenamientos de la criosfera. A partir de gráfico ^ de GRID ARENDAL Oeste mk^iJmi^mm Este Mtílsrs 2- l40'>'.> del volumfl Zt-Jv:i>i iSudUOfl Carüil;! C-iD SiJíi easin MLrtti Pcío Ail regióos loye l l i e f •̂' '-' ^ . . - i ^ ^ ^ ^ m . í^mrríiii (o ; JCÍf •;-JlllÍJ.II.-ii.»li..twí-Kp.írtnl*ÍB«i|Jliflirr™t-THIIl?il-.llSÍÍ t * lAm i 3*t l i l i ' li.jir J.' 11 tC' I 4 mi '-'ílij»-j í j i * ! i.'í •Mil •^íMini i i i i ií í.ii.', i ' ^ - i i ; *> í túi i^-s (hur fiif iUt II.» v-ritíi 'np wni iHln ir.wmn-ícfi ñas . W J B Í I * . ( C I I i i t • • J i . . . ; - •! . - . J M " Figura 2.3. Evolución del espesor de la capa de hielo del mar en el Ártico. La capa de hielo sumergida bajo el mar en el Ártico en la década de 1990 ha tenido un espesor más de un metro menor en las cuatro décadas anteriores. El hielo en el río Tornio en Finlandia ha empezado a romperse cada año, desde 1963, más pronto. Grandes glaciares de Perú, Kenia, Alaska o Canadá están sufriendo retrocesos muy acelerados de sus frentes, entre los glaciares más amenazados se encuentra el del Kilimanjaro, cuya superficie ha pasado de 12 km^ en 1990 a menos de 2 km^ en el 2001. 35 Capítulo 2: El cambio climático v su impacto sobre los recursos hídricos En España y según Martínez (E. Martínez, 2001) los pequeños glaciares españoles son muy sensibles a las oscilaciones climáticas. Señala que de los 36 existentes en ios Pirineos hace dos décadas quedan activos 24 glaciares, disminuyendo desde 1990 su extensión en un 10 por ciento y del 80 por ciento desde mediados del siglo XX. d) La biosfera La biosfera esta formada por la cubierta vegetal y la fauna. La vegetación altera la capacidad del suelo de retener agua y determina la evaporación y el albedo superficial. La biosfera tiene una incidencia fundamental en el ciclo del carbono mediante la fotosíntesis y la respiración. La biosfera interviene también en el flujo de ciertos gases de efecto invernadero como el CO2 y el CH4, disminuyendo el contenido de CO2, o variando el contenido de aerosoles, millones de esporas, virus, bacterias, polen, y otros muchos pequeños organismos. La biosfera, tanto terrestre como acuática, afecta al albedo de la superficie terrestre. Extensas áreas de bosques continentales tienen relativamente bajos albedos comparados con zonas descubiertas como los desiertos. El albedo de los bosques de hoja caduca está comprendido entre 0.15 y 0.18 mientras que los bosques de coniferas están entre 0.09 y 0.15 (Barry et al., 1992). Los bosques tropicales reflejan incluso menos energía, aproximadamente del 7 al 15% de la energía recibida. El albedo de un desierto arenoso es del orden de 0.3 (Buchdahl, 1997). Superficie Suelos Desierto Hierba Selva tropical Bosque de eucalipto Bosque de pinos Hielo Nieve Agua (sol muy elevado) Agua (sol tendido) Albedo (%) 5-10 20-45 16-26 13 18 13 40 95 2-5 20-30 Tabla 2.2. Albedo de algunas superficies. (Martín, 1999). e) Litosfera La litosfera es la capa rocosa más superficial del planeta Tierra, con un espesor medio de unos 300 kilómetros en los continentes y de 70 kilómetros en los océanos. Está formada por los suelos, los sedimentos y rocas, la corteza 36 Capitulo 2: El cambio climático v su impacto sobre los recursos hídricos continental y oceánica, y la parte superior del manto. La dinámica litosférica ha ido modificando muy lentamente la configuración del sistema terrestre y es el responsable último de la distribución de las tierras emergidas y de los grandes mares del planeta, de la situación de las grandes depresiones en los continentes y de las cordilleras, de la generación de las dorsales oceánicas y de las fosas abisales, de la actividad y características de los volcanes y de los movimientos sísmicos. La distribución de las masas continentales a lo largo de la historia de la Tierra así como la forma de las cuencas oceánicas juegan un papel en la regulación y variación del clima global, controlando o modificando los cinturones climáticos o los patrones de vientos, la distribución de las precipitaciones y de las presiones atmosféricas, la trayectoria de las corrientes oceánicas, y la extensión y localización de los glaciares de montaña. En escalas temporales cortas los procesos físicos y químicos afectan a determinadas características de los suelos, como la humedad disponible y la escorrentia superficial, y el flujo de los gases de efecto invernadero y aerosoles hacia la atmósfera y los océanos (Cubasch et al., 1990), (McBean et al., 1990). La actividad volcánica puede modificar sustancialmente la composición del aire atmosférico, tanto en cuanto a los gases como a las partículas en suspensión (Martín, 1999). actores que contribuyen alj enfriamiento Erupciones volcánicas A E R o S o L S Quema de biomasa h procesos ndustríales^H Desiertos y 1 tormentas de arena ft AEROSOLES (sulfates) Hielo y M nieve • Terrenos descubierto * Energía í refle^da ILli Albedo: propiedad de una superfície de refleiar luz A E R O S O L S •w -^.v ^ML 1^ ^ ^ J Adaptado de GRID ARENDAL ^ Aerosol: pequeñas partículas de liquido o polvo suspendidas en la atmósfera (el aerosol antropogénico más importante es el sulfato producido por el SO2) I SQLiina: F^a'iviktctr'^o'cliiMdHrse.^lMK^GaldB-escirM'casss&siT'erfwiMigKrev (hi|(^PvAnH9l,pw»iEMaiign,Hgriow,Un«clKii;ckmi,2^ Figura 2.4. Factores que contribuyen al enfriamiento del clima. 37 Capítulo 2: El cambio climático v su impacto sobre los recursos hídricos 2.2. CAUSAS NATURALES DEL CAMBIO CLIMÁTICO 2.2.1. Introducción El clima global esta determinado por un complejo sistema formado por la atmósfera, la tierra, los océanos, el hielo y la biosfera. Cualquier variación en este sistema, que tenga como resultado un cambio climático, es originada por un mecanismo actuante, una causa del cambio climático. Estos mecanismos pueden ser tanto externos como internos al sistema. Los mecanismos externos implican agentes que no pertenecen al sistema climático, por el contrario los mecanismos internos operan con el propio sistema climático. Además de esta clasificación podemos dividir los mecanismos actuantes en radiativos y no radiativos. 2.2.2. Mecanismos no radiativos Cualquier cambio en el clima lleva implícito alguna forma de redistribución de la energía en el sistema climático global. Aquellos agentesactuantes que no afectan directamente al balance de energía de la atmósfera (el balance entre la radiación solar entrante y la radiación terrestre saliente), son denominados mecanismos no radiativos del cambio climático global (Buchdahl, 1997). Estos agentes son principalmente aquellos que afectan a la variación de la geometría de la superficie terrestre, como la localización y tamaño de los sistemas montañosos y la distribución de las cuencas oceánicas. 2.2.3. Mecanismos radiativos Los procesos que alteran el balance de energía del sistema Tierra-Atmósfera son conocidos como mecanismos actuantes radiativos (Shine et al., 1990). Entre estos se pueden incluir las variaciones de la órbita de la Tierra alrededor del Sol, de la radiación solar, las actividades volcánicas y la composición de la atmósfera. Sin embargo asociar una determinada causa con un particular cambio es extremadamente difícil, ya que la natural relación entre los elementos que conforman el sistema asegura los procesos de retroalimentación. Un cambio en un componente implica cambios en otros o en todos ellos. 2.2.4. Mecanismos externos En este apartado se exponen los principales mecanismos externos actuantes que operan a lo largo de escalas temporales que van desde 10 años a 100 millones de años. Incluyendo las variaciones galácticas y las variaciones en la órbita terrestre alrededor del sol, y las fluctuaciones de las radiaciones solares. 38 Capítulo 2: El cambio climático y su impacto sobre los recursos hídricos 2.2.4.1.Variaciones galácticas La órbita del sistema solar alrededor del centro de nuestra galaxia ha sido considerada como un posible mecanismo climático externo{Huggett,1991). Durante el transcurso de un año galáctico (ahora estimado en 303 millones de años), la variación en el medio interestelar (Williams, 1975a) puede influir en el computo de la radiación solar incidente sobre la superficie de la Tierra, lo que actúa como un agente de carácter radiactivo que induce un cambio climático. Williams (1975a) también sugiere que variaciones en el campo gravitacional inducido por los vecinos más próximos a nuestra galaxia, La Pequeña y Gran Nebulosa de Magallanes, podrían tener lejanas consecuencias para el clima de la Tierra. Desdichadamente, la enorme escala temporal asociada con este mecanismo, y cualquier hipótesis de cambio climático global, hace que las comprobaciones empíricas de estas premisas sean excesivamente imprecisas. Sin embargo, es altamente posible que los superciclos de glaciaciones durante los últimos 700 millones de años (Fischer,1984) podrían ser el resultado de estos u otros mecanismos galácticos. 2.2.4.2. Variaciones orbitales La existencia de períodos glaciales fue inferida por primera vez en 1837 por el biólogo suizo-norteamericano Louis Agassiz, quien obtuvo datos geológicos que indicaban que las glaciaciones de los Alpes se habían expandido en el pasado a las tierras bajas que los circundaban. Esto lo llevó a sugerir que, en un tiempo geológico no muy lejano, el clima habría sido mucho más frío que el actual. Esta hipótesis se vio reforzada por estudios realizados por el mismo investigador en Escocia y los Estados Unidos. En 1842, el matemático francés Joseph Adhémar sugirió que las glaciaciones podrían haberse originado por factores astronómicos que causaron una disminución en la cantidad de irradiación que la Tierra recibe del Sol. Durante la década de 1860, el escocés James Croll, científico autodidacta que trabajaba como conserje del Andersonian College and Museum de Glasgow, presentó una novedosa teoría para explicar las glaciaciones. La visión de Croll, que está resumida en su libro El clima y las épocas, se basó en los cálculos que había realizado el astrónomo francés Urbain Leverrier para predecir las variaciones de la excentricidad de la órbita de la Tierra alrededor del Sol. De acuerdo con Croll, las complicadas interacciones gravitatorias en el sistema solar hacen que la forma de la órbita terrestre cambie de modo regular y previsible, pasando de ser casi circular a una forma de elipse algo estirada. Según este científico, cuando la órbita es circular, se expresan las condiciones cálidas características de un período interglacial; mientras que la órbita alargada corresponde a los períodos glaciales. Croll sostenía que si los inviernos eran fríos la nieve podía acumularse con mayor facilidad y, de este modo, reflejaría la radiación solar incidente manteniendo a la Tierra fría. Si durante los inviernos del Hemisferio Norte la Tierra estaba lejos del Sol -lo que 39 Capítulo 2: El cambio climático y su impacto sobre los recursos hídrícos sucede cuando la órbita tiene forma alargada-, debería producirse una glaciación (Cione et al., 1998). Entre las décadas de 1920 y 1930, el astrónomo yugoslavo Milutin Milankovitch (Rodríguez, 1999) calculó, laboriosamente, las variaciones en la cantidad de radiación solar que recibe la Tierra debidas a cambios en los movimientos de traslación y de rotación del planeta, y propuso un mecanismo astronómico para explicar los ciclos glaciales basado en tres factores: oblicuidad, excentricidad y precesión. • Excentricidad: La forma de la órbita terrestre acentúa las variaciones entre las estaciones. Con un período de, aproximadamente, 100.000 años, la órbita se alarga y acorta, lo que provoca que su elipse sea más excéntrica y luego retorne a una forma más circular. La excentricidad de la órbita terrestre varía desde el 0,5%, correspondiente a una órbita prácticamente circular; al 6% en su máxima elongación. Cuando se alcanza la excentricidad máxima, se intensifican las estaciones en un hemisferio y se moderan en el otro. • Oblicuidad: La inclinación del eje de rotación terrestre. Al aumentar su ángulo, las estaciones resultan más extremas en ambos hemisferios (veranos más cálidos e inviernos más fríos). Actualmente, el eje de la Tierra está desviado 23,44 grados con respecto a la vertical; esta desviación fluctúa entre 21,5 y 24,5 grados a lo largo de un periodo de 41.000 años. • Precesión: El tercer factor es la precesión o bamboleo del eje de rotación de la Tierra, que describe una circunferencia completa, aproximadamente, cada 23.000 años. La precesión determina si el verano en un hemisferio dado cae en un punto de la órbita cercano o lejano al Sol. El resultado de esto es el refuerzo de las estaciones, cuando la máxima inclinación del eje terrestre coincide con la máxima distancia al Sol. Cuando esos dos factores tienen el mismo efecto en uno de los hemisferios, se tienen efectos contrarios entre sí en el hemisferio opuesto. Milankovitch incorporó una idea del climatólogo alemán Wladimir Kóppen en la teoría astronómica. Esta fue la sugerencia de que la causa inmediata de una glaciación se debe a la reducción de la irradiación solar en verano, con la consiguiente disminución de la fusión de los hielos formados en el invierno, y no a una sucesión de inviernos rigurosos, como pensaba Croll. Los ciclos predichos por la teoría de Milankovitch fueron confirmados, experimentalmente, por Cesare Emiliani en la década de 1960 (Berger, 1980). Este investigador utilizó el oxígeno presente en el carbonato de calcio de los caparazones de microfósiles del fondo oceánico para calcular las temperaturas del último millón de años de la vida de la Tierra, midiendo la abundancia de los distintos isótopos del oxigeno. 40 Capítulo 2: El cambio climático y su impacto sobre los recursos hídricos 2.2.4.3. Variaciones Solares La actividad solar y en particular las manchas solares se lian contado sistemáticamente, usando un índice llamado "número de manchas" desde 1700, aunque existen estudios incompletos no sistemáticos desde 165 aJC, recopilados por observadores chinos. La cuenta de las manchas solares realmente comenzó en 1610 cuando se tuvieron disponibles los primeros telescopios astronómicos. La tabla 2.3. recoge el número de manchas
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