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Saturno Saturno es famoso por sus impresionantes anillos, formados principalmente por partículas de hielo y polvo. Estos anillos, aunque espectaculares, son increíblemente delgados en comparación con su gran diámetro. Saturno también tiene varias lunas fascinantes, incluida Titán, con una atmósfera densa y lagos de metano líquido en su superficie. Urano Urano es un planeta gigante gaseoso con una inclinación única en su eje, lo que hace que gire casi hacia los lados. Su atmósfera contiene hidrógeno, helio y metano, lo que le confiere un característico tono azul verdoso. Los estudios sobre Urano contribuyen a nuestra comprensión de la formación y evolución de los planetas gigantes del Sistema Solar. Neptuno Neptuno, el último planeta del Sistema Solar, es conocido por sus violentas tormentas y vientos extremadamente rápidos. Su atmósfera está compuesta principalmente de hidrógeno, helio y metano. Neptuno también tiene anillos, aunque menos visibles que los de Saturno. El estudio de Neptuno amplía nuestra comprensión de los entornos extremos que pueden existir en planetas distantes. En conjunto, el estudio de los planetas del Sistema Solar ofrece una visión integral de la diversidad de entornos y procesos físicos que ocurren en nuestro sistema estelar.
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