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--ERES ENERGÍA GHISLANE D MARTEL--

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| Ghislaine D Martel 
Eres energia 
Como alcanzar el maximo 
bienestar fisico y mental 
e 
PARA ESTAR EN EL MUNDO 
Eres energia 
Como alcanzar el maximo bienestar 
fisico y mental 
i 
Pequenas gulias de autosuperacion 
eric 
Eres energia 
Como alcanzar el maximo bienestar 
fisico y mental 
@ 
Ghislaine D. Martel 
OCEANO [RosinBoox' 
Epitor: Rogelio Carvajal Davila 
ERES ENERGIA 
Cémo alcanzar el maximo bienestar fisico y mental 
Titulo original: JE SUIS ENERGIE 
Tradujo JOSE SERRA de la edicién original en francés 
© Les Editions de Mortagne 
D. R. © EDICIONES ROBINBOOK, S.L. 
__ Apartado 94.085, Barcelona 08080, Espafia 
D. R. © EDITORIAL OCEANO DE MEXICO, S.A. de C.V. 
Eugenio Sue 59, Colonia Chapultepec Polanco 
Miguel Hidalgo, Cédigo Postal 11560, México, D.E 
<P 282 0082 Ge) 282 1944 
SEGUNDA EDICION (CUARTA REIMPRESION) 
ISBN 970-651-013-3 
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizacién 
escrita del editor, bajo las sanciones establecidas en las leyes, 
la reproduccién parcial o total de esta obra por cualquier medio 
0 procedimiento, comprendidos la reprografta y el tratamiento 
informdtico, y la distribucién de ejemplares de ella mediante 
alquiler o préstamo publico. 
IMPRESO EN MEXICO / PRINTED IN MEXICO 
Indice 
Introducci6n, 13 
1. La energia, 17 
2. El aura, 39 
3. Los chakras, 57 
4. Los colores, 109 
5. Los sonidos, 133 
6. La respiracion, 151 
7. La relajacién, 161 
8. La meditacién, 179 
9. El pensamiento, 191 
~ 10. La visualizacién, 213 
11. La creatividad, 235 
12. El amor, 253 
Bibliograffa, 269 
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Gracias 
a Ti, Shekhinah, 
que guias mis pasos en la luz 
a cada instante... 
Gracias 
a ustedes, Raymond y Georgette, 
que me han dado la vida, 
ofreciéndome ast la oportunidad 
de explorar, de aprender y de crecer. 
Gracias 
ati, Marisol, hija mia, 
cuyo amor insufla mis alas 
para que vuele siempre mds alto. 
Gracias 
ati, Yolande Berteyac, 
mi amiga y cémplice, 
por las horas pasadas revisando 
este manuscrito 
bajo el cdlido sol de Espafia... 
Gracias 
a todos ustedes, 
compajieros y compaiieras de viaje, 
que me han apoyado, animado ¥ escuchado 
desde la concepcidn de este proyecto. 
Gracias 
a ustedes, queridos lectores y lectoras, 
que han elegido compartir 
esta aventura a mi lado... 
Un agradecimiento especial 
a Peter Reindeer Jort. 
Introduccién 
oy energia. Cierre los ojos y repita esta afirma- 
cién. Primero mentalmente, después en voz 
alta. Al principio, puede que realice este ejerci- 
cio timidamente. Pero, muy pronto, pronunciard esta 
frase con mas y mas vigor, hasta que sienta que una 
vaga sensacién de poder le invade. Entonces habra 
conseguido que surja la energia que subyace en usted. 
Un dia, decidf manejar el rumbo de mi vida, con- 
vertirme en la “capitana” de mi propio barco. Este 
paso no lo di de una forma instantdnea, sino mas bien 
con el paso de los dias, de los afios, navegando sobre 
un mar a veces en calma, y a veces con borrascas y 
tempestades. En varias ocasiones, perdi las riendas de 
mi tim6én. Algunas veces, me he dejado ir a la deriva 
13 
ERES ENERGIA 
hasta el borde del naufragio antes de darme cuenta, 
por fin, de que yo era lo mas importante que habia a 
bordo y que era la tinica responsable de mi embarca- 
cién. Todas mis aventuras y desventuras me han 
hecho comprender la importancia vital de conocer lo 
que realmente es este mar de energia sobre el que na- 
vegamos todos juntos. 
La presente obra tiene como finalidad develar la au- 
téntica realidad de la energia y de los beneficios que 
aporta a nuestra vida. Propone herramientas sencillas, 
faciles de integrar en nuestro quehacer cotidiano, para 
aprender a trabajar con la energfa. El objetivo consis- 
te en saber gobernarla para convertirse en el creador 
de su propia vida. En efecto, ;descubrir la energia es lo 
mismo que descubrirse a sf mismo! 
Este libro es el fruto de numerosos afios de investi- 
gacion y de-experiencias vitales que ahora pongo a su 
disposicién. Para encontrar respuestas a mis pregun- 
tas, me he dirigido a otros estudiosos, cuyas citas he 
reproducido con la mayor fidelidad posible. Al final 
de la presente obra, encontraré una bibliograffa que le 
indicaré las referencias de los libros que me han inspi- 
rado. 
Este libro quiere ser una herramienta de trabajo. 
14 
INTRODUCCION 
Como en todo aprendizaje, tenemos que pasar de la 
teorfa a la practica. Por esta razén, al final de cada ca- 
pitulo encontrard algunos ejercicios que contribuiran 
a su descubrimiento personal. 
Le sugiero que la primera vez que lea este libro lo 
haga de un tirén, como una novela. Después, podra 
demorarse con mayor detenimiento en los capitulos 
que usted crea mds convenientes para su experiencia. 
Esta aventura la emprendemos de manera conjun- 
ta, cada uno a nuestra manera, cada descubrimiento 
como tinico e indispensable. Cualquier baile, por 
complejo que sea, comienza con un primer paso; jde- 
mos juntos ese paso, en la luz! 
15 
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] La energia 
El universo se considera como un 
todo dindmico e indisociable, que 
incluye siempre a su observador de 
una manera esencial. 
Fritjof Capra, The Tao. of Physic 
Una “fuerza en accién” 
1 mundo en el que vivimos, compuesto. por 
materia aparentemente sdlida, lo envuelve e 
impregna energia fluida, en movimiento conti- 
nuo como el mar. Los cientificos modernos lo afir- 
man: el organismo humano no es sdélo una estructura 
fisica compuesta por moléculas; al igual que el resto 
del universo, implica un campo energético. Por tanto, 
nosotros somos energia y estamos inmersos en un mar 
de energia, en perpetuo movimiento. 
La palabra energia procede del griego energia, que 
significa “fuerza en accién”. Esta fuerza constituye el 
vinculo fundamental y universal entre todo lo que 
17 
ERES ENERGIA 
existe. Como hemos dicho, estamos literalmente in- 
mersos en la energia. Existe energfa que nos “anima” 
y que nos hace sentir “vivos”, al igual que la hay para 
que se alumbre un foco o para que aparezcan imagenes 
en el televisor. Todas estas manifestaciones son for- 
mas de energia. Pero, ;qué es exactamente la energia? 
Armonizarse con el universo 
La energia es una fuerza invisible que no representa 
a la materia, sino al movimiento. Pensemos, por 
ejemplo, en un torbellino de viento que arrastra la 
nieve: la nieve que se mueve se puede ver, pero el 
viento (la energfa) permanece invisible. Incluso la 
persona mas escéptica debe admitir que allf existe una 
fuerza que, aunque invisible, es muy real. Esa fuerza es 
la energia.. 
Todo nuestro universo ffsico es “energfa”. De he- 
cho, podemos decir que la tinica cosa que existe en el 
universo es la energfa. Todo lo que vemos, tocamos y 
sentimos es energia que vibra a un determinado rit- 
mo. Por esa raz6n es posible percibir las vibraciones 
de todo lo que existe sobre el planeta: los seres huma- 
nos, las plantas,los minerales, etcétera. Al tomar con- 
18 
LA ENERGIA 
ciencia de esa fuerza, podemos “conectarnos” con esas 
vibraciones y, asf, armonizar con el universo. 
La pequena historia de la energia 
Nuestra visidn del mundo refleja, en gran medida, 
la visi6n del mundo cientifico. Gracias a ella, hemos 
pasado de un mundo en el que todo era aparentemen- 
te sdlido e independiente al concepto mas amplio de 
un mundo fluido, en el que todo esta interrelaciona- 
do. Para comprender mejor esta evolucidén, adentré- 
monos en la pequefia historia de la energfa. 
Esta teorfa, basada en el principio de que nuestro 
universo lo componen objetos sélidos, procede basi- 
camente de Isaac Newton y de sus colegas de los siglos 
XVII y XVIII. Las leyes newtonianas afirman que el 
tiempo y el espacio son absolutos y que el fendmeno 
fisico es estrictamente casual en la naturaleza. Por 
ejemplo, el impacto de dos bolas de billar puede expli- 
carse, segtin esta teoria, por el hecho de que toda reac- 
ci6n fisica parece tener una causa fisica. 
Nuestra vida cotidiana se basa todavia en las teo- 
tias mecdnicas newtonianas. Salvo por los sistemas 
eléctricos, nuestras viviendas son en gran parte new- 
19 
ERES ENERGIA 
tonianas. Todos tenemos relojes con los que conti- 
nuamos estructurando nuestras vidas de forma lineal. 
Dado que nos pasamos el dia intentando llegar siem- 
pre a la hora, es facil observar hasta qué punto nues- 
tra vida esta mecanizada. Definimos la mayor parte de 
nuestra experiencia basAndonos en el absoluto, en un 
espacio-tiempo tridimensional en el que todo parece 
poderse describir objetivamente. Esta forma de ver las 
cosas puede parecer reconfortante para aquéllos y 
aquéllas de nosotros que prefieren ver el mundo como 
una masa sdlida, estatica, gobernada por un sistema de 
leyes claras e inmutables. En tales condiciones, es 
muy facil desatender e incluso olvidar nuestra ex- 
periencia humana interior, que esté en constante evo- 
lucién. 
Todo es relativo 
En 1905, Albert Einstein publicé su célebre teorfa 
sobre la relatividad; teorfa que convulsioné los prin- 
ciplos newtonianos. 
Seguin esta teoria, el espacio no es tridimensional y 
el tiempo no es una entidad aislada. Los dos estan fn- 
timamente ligados y conforman un continuo cuatridi- 
20 
LA ENERGIA 
mensional. Por tanto, segtin Einstein, el tiempo no es 
lineal, sino relativo. El tiempo y el espacio no son mas 
que elementos, dos puntos de referencia que sitven 
para describir un fendmeno. 
Una rosa no es una rosa 
sélo porque el hombre la defina como tal; 
sin el hombre, no seria mds que un esquema 
de torbellinos de energia. 
E. H. Shattuh 
Esta teorfa del tiempo y del espacio relativos nos 
abre una ventana hacia un mundo maravilloso, reple- 
to de infinitas posibilidades. Responde a numerosas 
preguntas que hasta ahora no habjan tenido respuesta. 
Por ejemplo, la capacidad de percibir nuestras vidas 
anteriores o de “ver” un suceso potencial (premoni- 
cién), en virtud de la nocidn del tiempo no lineal. 
ijQuién de entre nosotros no ha presentido, en alguna 
ocasién, lo que iba a ocurrir dentro de un momento? 
{Quién no ha “sofiado” con un acontecimiento de 
una manera tan intensa que, al despertarse, tenfa la 
clara impresién de haber “vivido” realmente ese suce- 
21 
ERES ENERGIA 
so? La Biblia nos ofrece numerosos testimonios de 
esos fenédmenos que evocan “suefios premonitorios”, 
“visiones”. Las impresiones de “ya visto” también tie- 
nen su origen en la nocién del tiempo no lineal. 
El tiempo que pasa y el Gran Tiempo 
El tiempo y el espacio son tan elementales en nues- 
tra descripcién de un fendmeno natural, o incluso de 
nosotros mismos, que su modificacién transforma la 
estructura de base sobre la que nos hemos apoyado 
hasta ahora. Atin no hemos integrado esa parte de la 
teorfa de la relatividad de Einstein a nuestras vidas 
cotidianas: Todavia nos basamos sobre la teorfa mecé- 
nica newtoniana para describir nuestras experiencias 
extrasensoriales. Tomemos el siguiente ejemplo: Louise 
tiene la viva impresién de que su amiga Josiane corre 
el riesgo de suftir un accidente automovilfstico. Para 
confirmar su “impresién”, Louise mira la hora y tele- 
fonea a Josiane, quien le asegura que todo esta bien, 
que no ha pasado nada. El primer reflejo de Louise (se- 
gtin el pensamiento newtoniano) es el de restar valor 
a esa “impresién” clasificandola como “fruto de su ima- 
ginacién”. Puesto que el tiempo no es lineal (pasado, 
22 
LA ENERGIA 
presente y futuro, segtin un orden establecido), el suce- 
so puede haber ocurrido ya, puede ocurrir en el mo- 
mento en que estamos, o con posterioridad en el 
tiempo. También es muy posible que el suceso esté 
inscrito en el orden de las probabilidades y que no se 
manifieste nunca. Sin embargo, incluso si el suceso en 
cuestién no se ha producido en el instante en que lo 
hemos presentido, eso no significa de ninguna manera 
que la posibilidad sea falsa. 
Ya es hora de dejar de infravalorar nuestras expe- 
riencias porque no se corroboran en la escala newtonia- 
na del tiempo lineal. Todos hemos vivido momentos 
en los que el tiempo parece detenerse, y otros, con fre- 
cuencia mas felices, en los que el tiempo parece pasar 
volando, mientras que el reloj (newtoniano) sigue in- 
dicando que han pasado las mismas horas. En la cul- 
tura amerindia, desprovista de relojes que reflejen el 
tiempo newtoniano, el tiempo esta dividido en dos: el 
“ahora” y “todos los demas tiempos”. Los aborfgenes 
australianos también tienen dos clases de tiempo: el 
“tiempo que pasa” y el “Gran Tiempo”. Lo que ocurre 
en el Gran Tiempo es secuencial, pero no puede ser 
datado. 
23 
ERES ENERGIA 
Las vidas pasadas y las vidas futuras 
La teorfa de Einstein sobre un continuo tiempo-es- 
pacio nos indica que la aparente linealidad de los suce- 
sos depende del observador. Nos empefiamos en acep- 
tar que nuestras “vidas pasadas” tuvieron lugar en un 
universo fisico, igual al que enmarca nuestro presente, 
pero en un pasado lejano. Edgar Cayce, el célebre 
médium norteamericano, nos habla de una realidad 
multidimensional segtin la cual nuestras “vidas pa- 
sadas” y nuestras “vidas futuras” se vivirfan de una for- 
ma simultanea, cada una en su propia dimensi6n. Por 
tanto, nuestra vida “pasada” puede transcurrir en el 
presente, en un continuo espacio-tiempo diferente. 
Muchos de nosotros hemos experimentado “vidas an- 
teriores” y hemos sentido sus efectos como si hubiesen 
tenido lugar hace muy poco tiempo. Por el contrario, 
pocas veces hablamos de la forma en que nuestras “vi- 
das futuras” influyen sobre nuestra vida actual, la que 
experimentamos “aqui y ahora”. 
Segtin Jane Roberts, una médium norteamericana 
que transmite los mensajes de una entidad (Seth), po- 
drfamos penetrar en esas dimensiones o “vidas”, con 
el objeto de aportar e! conocimiento y el amor nece- 
24 
LA ENERGIA 
sarios a su transformaci6n. En otras palabras, a partir 
de esta vida “presente” podemos transformar nuestras 
vidas “pasadas” o “futuras”. 
Cuando decidimos trabajar con nuestras vidas “pa- 
sadas” o “futuras”, el objetivo principal debe ser un 
proceso de transformacién. No se trata de un juego o de 
una forma de vanagloriarse. Es evidente que todos 
desearfamos pensar que habfamos sido faraones o pet- 
sonajes de alto rango antes que mendigos o incluso 
asesinos. Esa no es la finalidad de esta biisqueda. 
Cuando experimentamos con una vida anterior, el 
objetivo que se persigue consiste en liberarnos de pro- 
blemas que nos impiden alcanzar el pleno desarrollo 
potencial de nuestra vida presente, con el objeto de 
cumplir la tarea o misidn que nos hemos asignado. 
Los problemas que afectaron a nuestras experiencias 
pasadas tienen todavia su repercusién en nuestra vida 
presente. Una vez més, todo esta interrelacionado. 
Todo se transforma 
Una de las principales consecuencias de la teorfa 
de la relatividad de Einstein es la deadmitir que la 
materia y la energia son intercambiables. La masa no 
25 
ERES ENERGIA 
es mds que una forma de energia, mientras que la ma- 
teria constituye energia que ha cristalizado al ralen- 
tizar su movimiento. Nuestros cuerpos son “energia’. 
Cuanto mas estudiamos la “materia”, mas cuenta 
nos damos de que no existe “masa de base”, tal como 
sugiere la teorfa newtoniana. De hecho, los fisicos 
han tenido que abandonar esta teoria al descubrir que 
la “masa” la componen tantas particulas de energia, 
que ninguna puede calificarse como “masa de base”, 
ya que todas son complementarias e intercambiables. 
Como consecuencia, han tenido que llegar a la 
conclusién de que la “masa” o “materia” no existe con 
total certeza en un lugar determinado, sino que pre- 
senta “tendencia” a existir. Todas las particulas pue- 
den transmutarse (transformarse) en otras particulas. 
Pueden ser creadas a partir de la energia y desaparecer 
en esa misma energia. Recordemos que la energia esta 
en movimiento perpetuo, asf como en transformacién 
constante. 
Cuando miramos con nuestros ojos y nuestra pet- 
cepcion fisica los objetos y los seres que nos en- 
vuelven, se nos aparecen sdlidos y separados los unos 
de los otros. Por el contrario, en otro nivel, como aca- 
bamos de ver, estos objetos y seres estén compuestos 
26 
LA ENERGIA 
de mintsculas particulas en movimiento perpetuo, y 
representan de hecho la energfa pura. 
Lo mismo ocurre con nosotros. Estamos compuestos 
por energia. Nuestro cuerpo, que nos parece una masa 
sdlida, no es mds que una multitud de partfculas de 
energia en movimiento perpetuo. Todo es energia. 
Cuando observamos nuestro universo con una mirada 
no lineal, vemos que todo a nuestro alrededor, inclui- 
dos nosotros, es energia, y que esa energia se interrela- 
ciona para formar un todo integral. No somos entida- 
des separadas las unas de las otras, sino que formamos 
parte de un todo. Todas las formas-pensamientos, las 
acciones, las palabras y todos los gestos que emitimos 
son formas de energia que influyen sobre el resto del 
universo. jImagine la grandeza de nuestro poder y de 
nuestra responsabilidad! 
Yo soy el “todo” 
El universo se nos aparece como un tejido dina- 
mico con inseparables formas de energfa, que incluye 
siempre, como parte esencial, al observador. En este 
universo, ninguna parte esté aislada. No somos una 
parte del “todo”, somos el “todo”. 
27 
ERES ENERGIA 
Cuando hablamos de energfa, tenemos que hablar 
pensando en el “todo”, ya que todas las partes se in- 
terrelacionan de una forma inexorable, y de su dina- 
mismo depende todo el sistema. En otras palabras, 
todo lo que nos concierne, todo lo que nos afecta, todo 
lo que experimentamos influye sobre el “todo”, es de- 
cir, el universo en el que estamos inmersos. 
Todas las experiencias se interrelacionan. Cuando 
llegamos a ser conscientes de este proceso de percep- 
cién, podemos entonces ser conscientes de todos los 
acontecimientos, independientemente de su secuen- 
ciaci6n en el tiempo. Asf, podemos volver a ver nues- 
tras-acciones anteriores, al igual que podemos ver los 
probables sucesos futuros (premoniciones). Por el 
contrario, desde que tomamos conciencia de nuestro 
“yo”, volvemos a caer inmediatamente en la dualidad 
que nos separa del todo. No es facil experimentar esa 
nocién de interrelacién cuando toda nuestra vida se 
basa en la dualidad. La conciencia holistica (del todo) 
se sittia en el exterior del tiempo lineal y del espacio 
tridimensional y, por ello, no se reconoce facilmente. 
Entonces, debemos practicar la experiencia holistica 
para poder reconocerla. 
La meditacién es una de las formas de trascender 
28 
LA ENERGIA 
los limites de un pensamiento lineal y de experimen- 
tar la interrelacién entre todas las cosas. Esta realidad 
es dificil de explicar mediante palabras, porque utili- 
zamos las palabras de una manera lineal. Debemos in- 
ventar un vocabulario que pueda facilitar nuestra 
labor. En la meditacién zen japonesa, los maestros 
utilizan los koans. Se trata de frases cortas sobre las 
que los alumnos deben concentrarse, con el objeto de 
ayudarles a trascender el tiempo lineal. He aqui un 
ejemplo de koan: 
“Qué sonido emite una mano al aplaudir?” 
El ser humano forma parte de un todo que se llama 
universo. Una parte limitada en el tiempo y el 
espacio. Percibe su persona, sus pensamientos, sus 
sentimientos, como si estuvieran separados del res- 
to. Se trata de una especie de ilusién dptica surgida 
de su conciencia. Esta ilusi6n es para nosotros 
como una prisién que nos limita a nuestros deseos 
personales, asf como al afecto por las personas que 
nos son cercanas. Nuestra misidn deberia ser 
liberarnos de esa prisidn ampliando nuestro circulo 
de compasi6n para incluir a todos los seres vivos y 
19 
ERES ENERGIA 
a toda la naturaleza en su belleza. Nadie puede 
conseguirlo completamente, pero el hecho de per- 
seguir ese objetivo constituye ya en sf una libe- 
raci6n parcial y el fundamento de la paz interior. 
Albert Einstein 
El campo energético 
jHa llegado a “sentir” la presencia de alguien en 
una habitacién sin haberlo visto o escuchado ante- 
riormente? ;O ha experimentado una “sensacién” de 
simpatfa o antipatfa por alguien al que ha visto por 
primera vez? Esa “impresidn” se explica por una armo- 
nfa o desarmonfa en nuestro campo energético. 
Bernard Simon Nagy, en su libro La magie du sub- 
conscient, describe este fendmeno del siguiente modo: 
[...] la ley de la gravedad universal significa que to- 
dos los cuerpos se atraen. Por ejemplo, si yo tiro 
una piedra, cae al suelo. Es atraida hacia el centro 
de la Tierra. Del mismo modo, la Luna es atrafda 
hacia la Tierra y la Tierra hacia la Luna. Existe una 
especie de linea recta invisible, entre la Tierra y la 
30 
LA ENERGIA 
Luna, a lo largo de la cual se desplaza la energia de 
atracciOn. Esta lfnea puede ser imaginada como un 
hilo blanco, de luz y de fuerza, a lo largo del cual se 
desplaza la energia entre dos cuerpos. Esta atrac- 
cidn existe, del mismo modo, entre dos atomos. El 
aire que respiramos esta compuesto de moléculas y 
Atomos. Estos estén igualmente interrelacionados 
por pequefios hilos de energia. 
De hecho, todos los cuerpos vivos se relacionan por 
esos pequefios hilos de energfa y, cuando hablo de seres 
vivos, incluyo a todo lo que vive, es decir, todo lo que 
compone los reinos animal, vegetal y mineral. 
El descubrimiento del fendmeno electromagnético 
conduce al concepto de campo. Un campo es una con- 
dicién espacial (en el espacio) que tiene la capacidad de 
producir una fuerza. Asf, cada partfcula crea una “per- 
_ turbacién” en el espacio que lo envuelve. Como con- 
-secuencia, al existir otras particulas en ese mismo es- 
pacio, ellas sienten una “fuerza”. Piense en una piedra 
que lanza al agua, provocaré una “fuerza” que formar 
ondas en la superficie del agua. 
Este concepto cientffico puede explicar nuestra ca- 
pacidad para interaccionar con los otros, a distancia, 
31 
ERES ENERGIA 
por otros medios que no sean la palabra o la vista. A 
todos nos ha ocurrido descolgar el teléfono “sabien- 
do” quién era la persona que estaba al otro lado de la 
linea, al igual que todos hemos vivido la experiencia 
de pensar la misma cosa que otra persona y en el mis- 
mo momento. Lo que percibimos es la energia que 
emana de su “campo energético” o de su “campo mag- 
nético”. Hablaremos de ello con mas profundidad en 
el préximo capitulo. 
Un trampolin hacia el amor 
Tras este rapido repaso acerca de la energia, pode- 
mos llegar a la conclusién, de acuerdo con los cientt- 
ficos, de que realmente estamos constituidos por una 
multitud de partfculas energéticas en movimiento y 
transformacién perpetuos. Todas esas particulas in- 
terrelacionadas reaccionan de forma continua entre 
ellas, creando fuerzas, ya sean armoniosas o discor- 
dantes, pero siempre “conectadas”. 
Esta conexidn instanténeanos proporciona la po- 
sibilidad de leer en nuestros espiritus a voluntad. Asi 
podemos comprendernos y ayudarnos mejor los unos 
a los otros. Esta toma de conciencia nos permite asi- 
32 
LA ENERGIA 
mismo evaluar hasta qué punto nuestros pensamien- 
tos, asf como nuestras acciones, influyen sobre los 
otros de una manera que, antes, hubiéramos crefdo 
imposible. De ahi la importancia de aprender a cono- 
cer esta energia y sus usos, para poder transformar 
nuestro universo en un trampolfn desde el que nos po- 
dremos impulsar cada vez mas hacia arriba, hacia la 
més alta forma de energia que es el amor. 
Ejercicios 
Tomar conciencia de la energia 
Este ejercicio puede realizarse en el lugar que usted 
desee: en una sala de espera, en un centro comercial, 
en el bosque, etcétera. De hecho, es muy interesante 
explorar diversas situaciones. 
En el lugar en que se encuentra, cierre los ojos e 
inspire en siete tiempos. Después espire, también en 
siete tiempos. Repita esa secuencia unas cuantas ve- 
ces, con el objeto de aumentar su percepcidn. A con- 
tinuaci6n, siempre con los ojos cerrados, comience a 
tomar conciencia de su entorno inmediato, prestando 
atenciOn a los sonidos (0 ruidos) que lo envuelven, a 
33 
ERES ENERGIA 
la calidad del aire que respira, al movimiento que per- 
cibe, etcétera. 
Ahora, tome conciencia de su lugar en el universo. 
Tras cada inspiracién, repita mentalmente: “Yo estoy 
aqui y ahora”. Después, tras cada espiracién, déjese ir. 
Repita este proceso al menos durante cinco minutos, 
para poder asimilarlo bien. En seguida, abra los ojos y 
témese algunos minutos para hacer una pequefia eva- 
luacién de esa experiencia. ;Cdémo se siente? jEsta a 
gusto en su universo? jHay ciertos aspectos que le gus- 
tarfa cambiar? 
Recuerde. que usted es el creador de su universo y 
que sdlo usted puede decidir la introduccién de las 
transformaciones necesarias pata poder sentirse en 
perfecta armonfa. Si asf lo decide, encontraré a lo lar- 
go de su camino los instrumentos necesarios para pro- 
tegerse en su trayecto. 
“Sentir” la energia 
Coloque las palmas de sus manos frente a frente, a 
una distancia de unos cinco o diez cm. Ahora, acer- 
que y aleje sus palmas en un suave movimiento de 
vaivén, reduciendo la distancia entre ellas. Sienta 
34 
LA ENERGIA 
cémo va construyendo algo entre sus manos. {Qué 
sensacion le produce? 
Ahora, aleje sus manos a una distancia de unos 
treinta cm. Suavemente, acérquelas de nuevo hasta 
que sienta una ligera presién. En ese momento, usted 
ha tocado los lfmites de sus cuerpos de energfa. Si no 
est4 seguro, comience nuevamente el ejercicio, pero 
antes frote con fuerza sus manos para activar la 
energia. 
Si tiene ocasidn, practique este ejercicio con un ni- 
fio, como un juego. Aproximen lentamente sus pal- 
mas (su palma derecha y la izquierda del nifio), 
pidiéndole que diga “si” cuando sienta alguna cosa. Se 
sorprendera de la rapidez con que él sentira esa ener- 
gia. Lo mismo ocurrira con usted, ya que la energia de 
los nifios es muy pura y poderosa. 
He aqui otro “juego” que puede practicar usted so- 
lo, con un nifio o con cualquier persona. Sittie sus dos 
manos con las palmas enfrentadas a una distancia de 
unos diez cm. Apunte con su indice derecho hacia la 
palma de su mano izquierda, asegurandose de que la 
punta del dedo esta a un cm de la palma izquierda. 
Ahora, mediante su indice derecho, trace circulos 
(rotaci6n hacia la derecha) sobre la palma izquierda, 
35 
ERES ENERGIA 
sin que todavia se produzca contacto ffsico. jQué 
siente? ;Un cosquilleo? ;Calor? 
“Ver” la energia 
Sittiese en una habitacién donde la iluminacién 
esté suavemente tamizada. Frote vigorosamente entre 
si las palmas de sus manos. A continuacién, péngalas 
frente a frente, a una distancia de unos seis cm, y haga 
un movimiento de pulsacién rapida, sin que sus ma- 
nos lleguen a tocarse. Asf, “excita” usted su energfa. 
Mire ahora entre las palmas de sus manos. {Qué ve? 
Ahora, pruebe, suavemente, a separar sus manos. 
{Qué ve? ;Qué siente? 
Realice los ejercicios hasta que se convenza de lo 
que esté viendo. No hay nada misterioso ni extrafio en 
todo ello. Por el contrario, jes completamente natural! 
Experimentar el tiempo no lineal 
Este ejercicio, extraido del libro Stalking the Wild 
Pendulum, de Itzhak Bentov, esta dirigido especial- 
mente a aquéllos y aquéllas que practican la medita- 
cién con bastante regularidad. 
36 
LA ENERGIA 
Siéntese confortablemente para meditar, compro- 
bando que tiene ante usted un reloj o un despertador 
con segundero. El reloj debe colocarse en un lugar en 
el que usted pueda verlo entreabriendo ligeramente 
los ojos, es decir, que sdlo una pequefia abertura debe 
aparecer ante sus Ojos. 
Ahora, relajese y comience la meditacién. Cuando 
haya alcanzado un elevado nivel de conciencia, en- 
treabra los ojos, de modo que se abra la pequefia aber- 
tura que le permita ver la aguja del segundero. ;Qué 
ocurre? Para muchas personas, la aguja del segundero 
parece completamente parada o ralentizada en su mo- 
vimiento. Seguramente, cuando usted se dé cuenta de 
ello, su reaccién emotiva le inducira a volver a la 
tranquilizadora realidad del tiempo lineal, y la aguja 
del segundero recuperard raépidamente su ritmo ha- 
bitual. 
{Qué sucede entonces? Segtin Bentov, el tiempo es 
una experiencia subjetiva y no lineal. Nosotros hemos 
creado una estructura de tiempo lineal para podernos 
acomodar a ella. 
37 
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Pendulum, de itthak a nan 
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2 El aura 
EI aliento de vida 
| aura humana es un campo energético alta- 
mente cargado, que envuelve e impregna el 
cuerpo humano vivo. Este campo magnético 
que circunda el cuerpo con un espesor de tres o mas 
milimetros se llama habitualmente cuerpo etérico, 
cuerpo vital o aura. La palabra “aura” procede del 
-griego avra, que significa “soplo, aliento”. Esta estre- 
cha banda es sensible al tacto y su existencia puede 
comprobarse sin dificultad. De hecho, la mayorfa de 
la gente puede aprender a ver el aura en unos diez 
minutos. 
Asi, usted podra también, gracias a los ejercicios 
39 
ERES ENERGIA 
sugeridos al final de este capitulo, tomar conciencia 
de su propia aura y de la de aquéllos que le rodean. 
El campo energético universal (aura) se ha obser- 
vado y estudiado a través de todas las épocas. Cada 
civilizacién le ha asignado un nombre diferente, pero 
las observaciones denotan similitudes en sus propie- 
dades fundamentales. 
En una primera aproximacién descubrimos, por 
ejemplo, que la tradicién espiritual de la India, con 
una antigtiedad de cinco mil afios, menciona una 
energia universal a la que denomina prana. Este pra- 
na, o aliento de vida, anima todas las formas y les 
insufla vida. Los yoguis trabajan con esta energia a 
través de la respiracién, la meditacién y ejercicios fi- 
sicos (yoga), con el fin de elevar su nivel vibratorio y 
conservar una vitalidad y una juventud que superan 
ampliamente su edad fisica. 
En China, esta energfa vital recibe el nombre de 
chi. Segtin los chinos, toda materia, animada o no, la 
compone e impregna esta energia universal. Este chi 
comprende dos fuerzaspolarizadas, el yin y el yang. 
Una fuerza yang demasiado acusada desemboca en 
una actividad organica excesiva, mientras que una 
fuerza yin predominante provoca un funcionamiento 
40 
EL AURA 
insuficiente. Por el contrario, cuando ambos polos 
estén equilibrados y en armonia dentro del sistema, la 
persona goza de una excelente salud. El antiguo arte 
chino de la acupuntura se basa en el equilibrio del yin 
y el yang. 
Mas prdéxima a nosotros, la cabala, una teosofia 
mistica judfa, da a esa misma energia el nombre de 
“luz astral”. En la religién cristiana, se encuentran nu- 
merosas pinturas e iconos que representan a Jestis y 
otros personajes espirituales envueltos por ese campo 
luminoso. Antiguamente, en el catecismo, se explicaba 
este fendmeno hablando de aureolas (aura). Consul- 
tando el diccionario, encontramos la siguiente defi- 
nicién: aureola, del latin aureola, que quiere decir 
corona de oro, del latin corona. 
Como podemos comprobar, esta energia, observada 
desde la noche de los tiempos y conocida bajo dife- 
rentes denominaciones, es, de hecho, una sola y tinica 
manifestacidn: el campo energético universal. 
El campo energético universal 
Si definimos la materia como energia condensada, 
podriamos describir el campo energético universal 
41 
ERES ENERGIA 
como el situado entre el 4mbito de la materia y el de 
la energfa. 
El campo energético universal impregna todo el es- 
pacio, tanto el de los objetos animados como el de los 
inanimados, y relaciona esos objetos entre sf. Circula 
desde un objeto a otro, variando de densidad, segtin la 
distancia de su punto de origen. jRecuerda los peque- 
fios hilos de energia? Ese campo obedece a la ley de la 
inductancia arménica y de la resonancia simpatica, es 
decir, el fendmeno que se produce cuando se hace vi- 
brar un diapasén que, a su vez, hara vibrar la misma 
frecuencia y producira el mismo sonido. 
Los observadores revelan que el campo energético 
universal lo compone una serie de puntos geométricos 
muy organizados, de puntos luminosos aislados y en 
pulsaci6n, de espirales, de una trama de lineas, asf co- 
mo de chispas y vaho. Este campo emite pulsaciones 
que pueden percibirse por el tacto, el gusto, el olfato 
y el ofdo. Su luminosidad pueden detectarla los senti- 
dos mas agudizados. 
Algunos observadores sefialan que este campo 
energético universal es sinérgico, esto es, que'la ac- 
cién simultdnea de sus partes tiene un mayor efecto 
que su accién individual. 
42 
EL AURA 
El campo energético humano 
El campo energético humano es la manifestaciédn 
de la energfa universal que engloba de forma mas fn- 
tima la vida humana. Se le describe como un cuerpo 
luminoso que impregna y envuelve el cuerpo fisico y 
que emite una radiacién caracterfstica, comiinmente 
llamada “aura”. Por tanto, el aura humana o “campo 
energético humano” es aquella parte de la energia 
universal asociada al cuerpo humano. 
El campo energético humano tiene un efecto orga- 
nizador sobre la materia y las formas estructuradas. 
Dicho campo parece sustentarse sobre mas de tres di- 
mensiones. Todos los cambios manifestados en el 
mundo material estén precedidos por transformacio- 
nes en ese campo. Volveremos a hablar en profundi- 
dad sobre ello en el capitulo 9. 
Parece ser que el campo energético humano crea 
energfa de forma perpetua. Cuanta més energia inver- 
timos, mayor cantidad se genera, como un cuerno de 
la abundancia. Las resetrvas son infinitas. Este concep- 
to es fantastico y nos proporciona esperanzas en lo 
que se refiere a nuestra evolucidn futura y a la de 
nuestro planeta. 
43 
ERES ENERGIA 
Los diferentes niveles del campo energético 
El campo energético humano varfa en un nivel de 
conciencia que puede ir desde el grado mas primitivo 
hasta el mas desarrollado. Seguramente, usted habra 
encontrado seres que dan una imagen muy “sombrfa”, 
de estar muy encerrados en sf mismos. Esas personas 
no parecen emanar ningtin tipo de luz y su nivel de 
conciencia suele ser muy primitivo. Otras personas, 
en cambio, parecen resplandecer por todos sus poros. 
Con frecuencia las encontramos participando en cau- 
sas humanitarias, con el nico objetivo de aportar 
bienestar a su alrededor y de difundir amor. Esta 
conciencia, desarrollada a un nivel muy alto, corres- 
ponde a vibraciones elevadas y a unos niveles superio- 
res de energia. 
Utilizando las técnicas de la respiracién y la medi- 
tacién, una persona puede aumentar su nivel de con- 
ciencia y, por tanto, la densidad de su aura. Como he- 
mos visto, estamos en evolucidn constante. ;Podemos 
adentrarnos profundamente en esta energia universal, 
alimentarnos de ella y, asf, transformarnos en seres ra- 
diantes de luz! 
44 
EL AURA 
La historia cientifica del aura 
En su libro Future Science, John White nos da una 
lista de 97 culturas diferentes que describen el fené- 
meno 4urico bajo 97 denominaciones distintas. 
Remontdandonos en el tiempo, observamos que los 
pitagdricos (500 afios a.C.) fueron los primeros en re- 
gistrar, en la literatura occidental, el fendmeno de una 
energia vital bajo la forma de un cuerpo luminoso. 
Compilaron los numerosos efectos que esta luz produ- 
cfa en el organismo humano, incluidas sus propiedades 
curativas. 
A principios del siglo XII, los investigadores Boirac 
y Liebeault descubrieron que los seres humanos esta- 
ban dotados de una energia que podfa crear una in- 
teracci6n con otras personas, y esto, a distancia. En la 
Edad Media, Paracelso llamé a esta energia “illiastre”, 
y afirmé que la componfan una fuerza vital y una 
fuerza-materia. 
Con un equipamiento cientifico cada vez mas per- 
feccionado, los investigadores occidentales estuvie- 
ton capacitados para observar e incluso medir este 
campo energético. Lo que anteriormente habia sido 
considerado un fendmeno vago e impreciso, reservado 
45 
ERES ENERGIA 
sdlo a iniciados en las ciencias ocultas, acababa de 
hacer su entrada en el mundo cientifico. 
Las observaciones médicas 
A partir del afio 1900, numerosos miembros del 
sector médico se interesaron por el fenédmeno del aura 
y sus repercusiones en el cuerpo humano. Al compro- 
bar que a partir de la observacién del aura se podia 
diagnosticar un buen ntimero de patologias, el sector 
médico multiplicd sus investigaciones, lo que dio lu- 
gar a sorprendentes descubrimientos. 
En 1911, el doctor William Kilner estudié el cam- 
po energético humano (aura) con la ayuda de panta- 
llas y filtros de color. Afirmé haber visto un vapor 
luminoso que envolvia el cuerpo de las personas ana- 
lizadas, y que la intensidad de ese vapor luminoso va- 
riaba de unos individuos a otros. Llegé a la conclusién 
de que ‘esas variaciones eran atribuibles al sexo, a la 
capacidad mental y al estado de salud de la persona. 
Al percibir que algunas patologias se manifestaban 
por irregularidades en el aura, desarroll6 un sistema de 
diagnéstico basado en la apariencia general de la en- 
voltura: su color, su textura y su volumen, De esa ma- 
46 
EL AURA 
nera, pudo diagnosticar la epilepsia, tumores, apendi- 
citis y desequilibrios psicolégicos como la histeria. 
A mediados de la primera década del siglo, los doc- 
tores George De La Warr y Ruth Brown desarrollaron 
un sistema de deteccién, diagnéstico y tratamiento a 
distancia, sirviéndose del campo energético. Este sis- 
tema se conoce bajo el término de “radidénico”. 
A principios del siglo Xx, el doctor Wilhelm Reich, 
psiquiatra y colega de Freud, se interesé también por el 
campo energético, al que denomin6 “orgona”. El doc- 
tor Reich estudié principalmente la relacién entre las 
irregularidades del movimiento de la orgona y las en- 
fermedades fisicas 0 psicoldgicas. Por medio de técni- 
cas freudianas, desarrollé un método psicoterapéutico 
para liberar esos “bloqueos” de la orgona. Al hacerlo se 
dio cuenta de que, al liberar esos bloqueos energéticos, 
liberaba al individuo de sus bloqueos emocionalesy 
‘mentales. Reich prosiguié sus experimentos, utilizando 
los instrumentos electrénicos y médicos mds innova- 
dores de la época. Con ese equipamiento, pudo obser- 
var cémo vibraba la energfa en el espacio y alrededor 
de todos los objetos orgdnicos e inorganicos. Mediante 
un microscopio muy potente, observé la misma enet- 
gia irradiando de los microorganismos. 
47 
ERES ENERGIA 
La doctora Dora Kunz, presidenta de la Sociedad 
Teosdfica, ha trabajado durante muchos afios en cola- 
boracién con médicos. En su libro The Spiritual 
Aspects of the Healing Arts, sefiala que, cuando el cam- 
po energético esté sano, emana un ritmo regular, y 
que cada érgano del cuerpo tiene un ritmo que se co- 
tresponde con el campo etérico. Estos diferentes rit- 
mos interacttian entre cada érgano. 
Asi pues, se puede llegar a la conclusién de que las 
emisiones luminosas (aura) del cuerpo pueden descri- 
bir con precisién el estado de salud del individuo. Un 
gran ntimero de “medicinas naturales” se basan en la 
observacidén del aura para reequilibrar el ritmo ener- 
gético de la-persona, restableciendo asf el tono armo- 
nioso de una buena salud, tanto en un plano fisico 
como psicoldégico. 
La fotografia Kirlian 
Descubierta por un ruso, Semiran Kirlian (conde- 
corado con la Orden al Mérito por el Soviet Supremo 
en 1978), la fotografia Kirlian permite registrar la 
energia (el aura) que emanan los seres vivos. 
Uno de los ejemplos mas célebres de este procedi- 
48 
EL AURA 
miento es la fotografia de una hoja partida en dos 
partes. La foto Kirlian muestra la hoja de forma fnte- 
gra, es decir, el campo energético (el aura) de la parte 
“qusente” permanece intacto. El fenémeno remite al 
de una persona con un miembro amputado, al que 
“siente” todavia de forma muy viva: sensacién de frio, 
embotamiento, etcétera. Incluso si falta la parte fisica, 
el cuerpo etérico permanece intacto. 
Del mismo modo, se han realizado experimentos de 
fotografia Kirlian en personas que gozan de una salud 
perfecta, primero en un estado normal y después en 
una situacidén de estrés. Su aura se habfa modificado 
considerablemente. Los resultados de esta investiga- 
cidn demuestran que nuestros campos energéticos 
pueden transformarse por el cansancio, el agotamiento, 
la enfermedad o un estado de 4nimo negativo. Cuan- 
do nuestros campos energéticos (aura) no vibran en 
armonja, la enfermedad amenaza con instalarse. En- 
fermedad=desarmonfa. De ahi la importancia de 
aprender a conocer y a trabajar con nuestra energia, 
con el fin de poder reconocer, desde su aparicién, los 
sintomas mas sutiles y poder remediarlos inmedia- 
tamente. 
Podemos transformar de manera notable nuestro 
49 
ERES ENERGIA 
campo energético por medio de pensamientos y visua- 
lizaciones positivas, mediante ejercicios de respira- 
cién, meditacién, yoga, etcétera. ;Una vez mas, po- 
seemos ese inmenso poder para crear nuestra vida “a 
la medida”! 
Los siete cuerpos del aura 
Los investigadores han descubierto que el aura se 
divide en siete estratos diferentes. Estos estratos, lla- 
madas “cuerpos”, se suceden alrededor del cuerpo ff- 
sico, penetrandose mutuamente. A medida que esos 
cuerpos se alejan del cuerpo fisico, la sustancia que los 
compone se vuelve cada vez més pura, refinada y con 
una vibracién més elevada que la del cuerpo al que 
envuelve e interpenetra. Cada una de esas capas con- 
tiene todas las formas del cuerpo ffsico, incluyendo los 
6rganos internos, los vasos sangufneos, etcétera. Ade- 
mas, cada cuerpo del aura se distingue por su empla- 
zamiento, su color, su brillo (radiacién), su forma, su 
densidad, su fluidez y su funcién. 
Es evidente que, de estos siete cuerpos, los prime- 
ros, de mayor densidad, seran los més facilmente 
observables. Para poder distinguir los cuerpos superio- 
50 
EL AURA 
res, serfa preciso desarrollar nuestra “visidn”. Cada 
uno de los siete cuerpos del aura est4 asociado a un 
chakra. Hablaremos con mas detalle en el préximo 
capitulo. 
Los nidos de energia 
Todo nuestro espacio esté impregnado de nuestra 
energia. Asi, creamos pequefios nidos en cuyo interior 
nos sentimos mas o menos bien, segtin el caso. Pruebe 
a sentir los espacios que la gente se crea. A partir de 
esas observaciones, usted podra conocer previamente 
a su propietario, su estado de dnimo, su nivel de con- 
ciencia, etcétera. Cuando entre en una habitacién, 
témese tiempo para “sentir” la energfa que se despren- 
de. ;Cémo se siente? jTiene ganas de quedarse o de 
marcharse? Realice la misma prueba en un lugar pti- 
- blico, cuando entre en un restaurante, por ejemplo. 
jCémo se siente? jRelajado o tenso? 
El simple hecho de aprender a prestar atencién a 
las diferentes calidades energéticas que nos rodean 
puede ayudarnos enormemente a estar atentos a 
nosotros mismos. Nos volveremos mas selectivos en 
lo que concierne a nuestra calidad de vida. Un nivel 
51 
ERES ENERGIA 
cualitativo superior no se consigue gracias a grandes 
cantidades de dinero, sino simplemente conociéndose 
a si mismo y seleccionando las energfas que deseamos 
que nos envuelvan. Esto es lo que vamos a aprender a 
lo largo del presente libro. 
Al tomar conciencia de que todos somos una forma 
de energfa, podemos comprender mejor la raz6n por la 
que hay personas junto a las que nos sentimos muy 
bien y otras junto a las que nos es desagradable estar. 
jPor qué un nifio se acurruca junto a su madre cuando 
se siente inseguro? Para fundirse en el aura materna 
en la que se encuentra completamente seguro. Desde 
ese-refugio, puede, con total seguridad, observar el 
mundo que lo envuelve. Hablaremos de ese fenémeno 
en mayor profundidad en el préximo capitulo. 
Ejercicios - 
“Ver” el aura 
Una de las formas mas simples de observar el cam- 
po de energia universal consiste en tenderse sobre la 
hierba, en un hermoso dia de sol, y contemplar fija- 
mente el cielo. 
52 
j 
EL AURA 
Después de algunos minutos, podra discernir mi- 
nusculos glébulos de prana danzando ante sus ojos. 
Pueden recordar a mintsculas bolitas blancas y, a ve- 
ces, puede aparecer entre ellas un pequefio punto ne- 
gro, qué desaparece a los pocos segundos. En mi 
experiencia, encuentro que se parecen a mintisculos 
renacuajos. Durante los dias soleados, esas pequefias 
bolas de energfa se presentarén vivas y brillantes. 
Cuando el cielo esté nublado, serdn més trasltcidas, 
més lentas y menos numerosas. Aparentemente, la luz 
solar proporciona energia a los glébulos. 
A medida que su visién se vaya ampliando, todo el 
campo de energia se le aparecera de forma vibrante y 
con una pulsaci6n sincronizada. 
Siempre tendido sobre la hierba, vuelva su mirada 
hacia la copa de los Arboles, contra el cielo azul. Vera 
una especie de vapor verdoso alrededor de los arboles. 
Si observa los pequefios glébulos de energia en el cie- 
lo azul, comprobara seguramente que parecen desapa- 
recer en el citado vapor verdoso. Aparentemente, el 
aura del arbol absorbe los glébulos de energia para sus- 
tentar su vida, tal como lo hacemos nosotros. 
Observara el mismo fendmeno con una planta de 
interior. Profundice en la experiencia utilizando un 
53 
ERES ENERGIA 
cristal de cuarzo, que acercara al aura de la planta. 
Suavemente, retire el cristal. Podra observar como la 
piedra “atrae” al aura, que intenta mantener el con- 
tacto. 
“Ver” el aura de otra persona 
Para ver el aura de otra persona, sittiese en una ha- 
bitacién con iluminaci6n indirecta. La persona se dis- 
pondra (de pie o sentada) de espaldas a una pared sin 
ningtin tipo de decoracién y, preferentemente, de co- 
lor neutto (evite el papel tapiz). La luz debe ser la 
suficiente para poder distinguir la silueta de la perso- 
na. Para mirarla, sittiese a algunos metros de distancia 
y concentre su mirada sobre su rostro 0 a la altura del 
cuello y los hombros. Amplie su campo de visién, mi- 
rando més.a un espacio que a un punto preciso (un 
poco comocuando estamos “en babia”). Para aumen- 
tar la densidad de su aura, la persona podra respirar 
profundamente. Habitualmente, el aura se percibe 
como una especie de vapor luminoso, parecido a los 
vahos de calor que emanan de los radiadores en in- 
vierno o del sol durante los calurosos dias de verano. 
Creerd ver algo que, al momento, desaparece. El fené- 
54 
EL AURA 
meno 4urico es muy rapido e inestable. Esta en pulsa- 
cidn constante. 
Esta experiencia sera igualmente interesante si se 
hace en grupo, con el fin de poder comparar lo obser- 
vado. Una vez mas, se trata de un fenédmeno muy notr- 
mal. Por regla general, usted conseguira “ver” un aura 
en pocos minutos. Si no ocurre asf, relajese y comien- 
ce de nuevo el ejercicio. Puede ser que la ansiedad de 
“querer demasiado” provoque tensiones que dificulten 
la experiencia. 
“Ver” su propia aura 
Del mismo modo, usted puede ejercitarse en “ver” 
su propia aura. Nuevamente, preste atencidn a la ilu- 
minaci6n tamizada de la habitacién y sitdese ante un 
espejo. Inspire profundamente y jobserve! Ese vapor 
luminoso que se desprende de su cabeza no es una alu- 
- cinacion. 
jEs su aura! 
Con la practica, usted sera capaz de distinguir co- 
lores en su cuerpo energético. 
55 
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$4 
3 Los chakras 
Los “botones de mando” 
emos comprobado que somos una masa de 
energia en movimiento perpetuo y que ema- 
namos esa energfa bajo la forma de aura. 
Ahora, vamos a aprender la manera de trabajar con 
esa energia a partir de nuestros “botones de mando”, 
es decir, nuestros chakras. 
Un chakra es un centro de energfa, un vortice, una 
abertura que favorece la circulacién de la energfa. Re- 
cuerda a un cono 0 a un embudo (si se prefiere), cuya 
punta, llamada “corazén” del chakra, se conecta a la 
corriente energética vertical, de la que extrae la energia 
vital (prana) para, en seguida, redistribuirla. 
5¢ 
ERES ENERGIA 
Un chakra funciona del siguiente modo. La co- 
rriente energética vertical circula en sentido descen- 
dente por la médula espinal, a lo largo de la columna 
vertebral. Se extiende mas alld de la cabeza y del céc- 
cix. Esta corriente energética extrae su energia del 
prana, y la hace circular a lo largo de la médula espi- 
nal. En esta ultima se alimenta el coraz6n del chakra, 
que después distribuye la energfa a todas las partes del 
cuerpo que estan bajo su dominio. En el interior del co- 
raz6n del chakra se ubica una valvula que acciona la 
abertura y el cierre, y que regula la cantidad de flujo 
energético. De hecho, el funcionamiento del chakra 
puede compararse al de los vértices que nos son mas 
familiares, como los ciclones, los huracanes, los torbe- 
llinos, etcétera. 
Los siete chakras mayores 
Segtin David Tansely, en su libro Radionics and the 
Subtle Bodies of Man, los siete chakras mayores tienen 
su origen allf donde las lineas energéticas se cruzan en 
21 ocasiones. Los 21 chakras menores se sittian en pun- 
tos donde esas lineas de energfa se entrecruzan 14 ve- 
ces, y asi sucesivamente. Existen otros puntos donde 
58 
Los CHAKRAS 
las lineas energéticas se cruzan menos veces; esos mi- 
nusculos chakras se corresponden con los puntos de la 
acupuntura. 
El emplazamiento de los siete chakras mayores 
© Chakra raiz: situado en la base de la espina dor- 
sal, a la altura del céccix. » 
® Chakra sexual: situado bajo el ombligo, ligera- 
mente a la izquierda. 
® Chakra del plexo solar: situado en la citada regién, 
entre los costados. 
¢ Chakra del coraz6n: situado en la regidn del co- 
razon. 
¢ Chakra de la garganta: situado a la altura de la 
garganta. 
¢ Chakra del tercer ojo: situado entre las cejas. 
¢ Chakra corona: situado en la base de la cabeza, en 
_ la regién que coincide con el punto més delicado de 
los bebés. 
Asimismo, cada chakra situado en la parte anterior 
del cuerpo posee su contrapartida en la posterior. Los 
chakras frontales se asocian a los sentimientos de la 
59 
ERES ENERGIA 
persona. Su contrapartida dorsal representa los aspectos 
relacionados con su voluntad. Asimismo, los tres cha- 
kras de la cabeza se asocian a los procesos mentales. 
Los chakras y los colores 
En la literatura esotérica oriental, cada chakra se 
describe como poseedor de un cierto ntimero de péta- 
los. Estos pétalos aparecen como minitsculos vértices 
(torbellinos de energfa), girando sobre sf mismo a una 
gran velocidad. Cada uno de esos vértices metaboliza 
una vibracién energética que resuena en su frecuencia 
particular, produciendo un sonido y un color. Por 
ejemplo, el chakra rafz posee cuatro pequefios vortices 
que metabolizan cuatro frecuencias energéticas de ba- 
se, produciendo el color rojo, y lo mismo ocurre con 
el resto de los chakras. Asf pues, los colores que pue- 
den observarse en cada chakra se relacionan con una 
determinada frecuencia de energia, metabolizada en 
una vibraci6n particular. 
60 
Los CHAKRAS 
Chakra Niimero Color 
de v6rtices 
Chakra rafz 4 vortices Rojo 
Chakra sexual 6 vortices Naranja 
Chakra del plexo solar 10 vortices Amarillo 
Chakra del corazén 12 vértices Verde 
Chakra de la garganta 16 vortices Azul 
Chakra del tercer ojo 96 vértices Pirpura 
Chakra corona 972 vortices Violeta-blanco 
El papel de los chakras 
Como hemos visto con anterioridad, cada uno de 
nuestros chakras extrae del prana la energia vital y la 
distribuye por nuestro cuerpo. Asf pues, podemos de- 
cit que nuestros chakras son aberturas que permiten a 
la energia circular, en un movimiento de vaivén con- 
tinuo, entre el campo energético universal (prana) y 
nuestro cuerpo fisico. 
El prana representa el campo de conocimiento uni- 
versal. Por ello, la energfa vital que los chakras nos 
aportan despierta en nosotros una concienciacién que 
se manifiesta a través de emociones, intuiciones, sen- 
saciones diversas; ademas, despierta nuestro propio 
61 
ERES ENERGIA 
“conocimiento”. Asf, podemos decir que, cuando 
nuestros chakras estén abiertos, por una parte meta- 
bolizamos una gran cantidad de energia procedente 
del campo universal y, por otra, nos integramos en la 
concienciacién asociada a esa energfa que penetra en 
nosotros. 
Se podria pensar que es preferible que nuestros 
chakras estén completamente abiertos todo el tiempo, 
para sentirnos inmersos totalmente en el flujo de 
energfa universal y para que asf nos sintamos “conec- 
tados” a la fuente de vida y conocimiento. 
Es un ideal al que aspiramos todos y que nos pro- 
porciona el valor para caminar sobre la via del apren- 
dizaje. De hecho, como en todas nuestras empresas, 
hay que hacerlo lentamente y con mucho cuidado 
porque, al querer precipitar la abertura de nuestros 
chakras, podemos procurarnos muchos mas perjuicios 
que beneficios. He aqui el motivo. El hecho de “for- 
zar” la abertura de un chakra podria precipitar la en- 
trada de un importante flujo de energfa, que puede a 
su vez provocar una reaccién psicolégica muy fuerte 
en el individuo. No hay que olvidar que debemos tra- 
tar con todo ese material antes de integrarlo en nues- 
tro ser. Es preferible, pues, que las aberturas se reali- 
62 
Los CHAKRAS 
cen cada una a su ritmo, sin forzarlas, con el objetode 
facilitar esa nueva concienciacién. 
De todas maneras, las valvulas situadas en el inte- 
rior de cada chakra se hubieran encargado de volver a 
cerrar un chakra abierto con demasiada brusquedad. 
No podemos precipitarnos con la energia. Hay que 
aprender a trabajar en armonfa con ella, con respeto 
y discernimiento. 
Es muy importante trabajar en la abertura de nues- 
tros chakras para aumentar nuestro caudal de energia, 
porque cuanta mayor cantidad de prana dejemos cir- 
cular por nosotros, nos sentiremos mas fuertes y llenos 
de salud. Recordemos que la enfermedad esta con fre- 
cuencia ligada a un bloqueo energético en el nivel de 
los chakras. 
Al final del presente capitulo, encontrard algunos 
-ejercicios que facilitaran la abertura de los chakras de 
una manera “suave” y respetuosa con nuestro ritmo 
evolutivo. 
Las principales funciones de los chakras 
Ahora que conocerros el papel de los chakras, 
vamos a examinar sus funciones. 
ERES ENERGIA 
La primera funcién: vitalizar el cuerpo fisico canali- 
zando la energia del campo energético universal. 
La segunda funcién: estimular el desarrollo de los 
distintos aspectos de nuestra concienciacién; cada 
chakra est relacionado con una funcién psicolégica 
determinada, que estudiaremos con mas detalle a lo 
largo de este capitulo. 
La tercera funcion: transmitir la energfa entre los di- 
ferentes estratos duricos (es decir, nuestra aura), Cada 
estrato durico tiene su propia agrupacidén de siete cha- 
kras mayores, situados en el mismo lugar que en el 
cuerpo fisico. Esto es posible por el hecho de que cada 
uno de los estratos duricos se presenta de una forma 
progresiva, en octavas de frecuencia que van en au- 
mento. Por ejemplo, para el cuarto chakra, el del ple- 
xo solar, existen en realidad siete chakras, situados 
cada uno en una frecuencia mas elevada que el prece- 
dente. La energfa se transmite desde un estrato a otro 
a través de la parte extrema de los chakras (el cora- 
z6n). En la mayorfa de las personas, estos puntos estan 
sellados. Nosotros podemos abrirlos mediante un tra- 
bajo de purificacién espiritual: visualizacién, medita- 
cidén y algunos ejercicios (véase la pagina 183). De 
esta manera, se convierten en los transmisores de 
64 
Los CHAKRAS 
energia desde un estrato durico a otro, porque cada 
uno de los chakras en lo etérico esta directamente 
relacionado con el mismo chakra del cuerpo mas sutil 
que lo envuelve e interpenetra. 
El funcionamiento psicodindmico de los chakras 
Con el objeto de poder revitalizar el cuerpo fisico, 
cada chakra debe relacionarse directamente con su 
anatomia. Veamos cémo funciona este principio. 
Cada chakra se asocia a una glandula endocrina, 
as{ como al sistema nervioso. Los chakras absorben la 
energfa universal (chi, prana, orgona, etcétera) y la des- 
componen en sus mas pequefias partes para, en segui- 
da, mandarlas a través de los canales de energia, lla- 
mados nadis. Estos tltimos la distribuyen al sistema 
nervioso, a las glandulas endocrinas y, finalmente, a la 
sangre, pata alimentar al cuerpo. 
' El funcionamiento psicodinamico de los chakras se 
relaciona principalmente con los tres primeros cuerpos 
del aura, que se asocian a las interacciones fisicas, 
mentales y emocionales en el Ambito terrenal. Por 
ejemplo, cuando el chakra del corazén funciona bien, 
la persona muestra una buena disposicién para amar, es 
65 
ERES ENERGIA 
decir, dar y recibir. Cuando el chakra rafz goza de bue- 
na salud, la persona ama la vida y se siente perfecta- 
mente conectada a la vida terrenal. Cuando el chakra 
del tercer ojo funciona bien, la persona piensa de for- 
ma clara (tiene el espfritu abierto). 
He aqui un cuadro de los chakras y de las glandulas 
endocrinas con los que se relacionan, asf como de la 
parte del cuerpo que se encuentra bajo su dominio 
respectivo. 
Chakra Gléndula Anatomia 
endécrina 
Raiz Suprarrenal Columna vertebral, rifiones 
; (por debajo de los rifiones) 
Sexual Génada Sistema reproductor 
(ovarios/testiculos) 
Plexo solar _ Pancreas Estémago, higado, vesicula biliar, 
sistema nervioso 
Coraz6n Timo Corazén, sangre, sistema 
circulatorio (delante de la traquea) 
Garganta _Tiroides Bronquios, cuerdas vocales, 
pulmones, aparato digestivo 
(delante de la traquea) 
66 
Los CHAKRAS 
Chakra Gléndula Anatomia 
endécrina 
Tercer ojo Hipéfisis Zona inferior del cerebro, ojo 
izquierdo, orejas, nariz, sistema 
nervioso (bajo el encéfalo) 
Corona Epifisis Zona superior del cerebro, 
ojo derecho (situado en la parte 
superior del encéfalo) 
El proceso de evolucién de los chakras 
Cada etapa importante de la vida corresponde a un 
nivel de energia cada vez mas elevado, asf como a la 
activacién de diferentes chakras. Como consecuen- 
cia, en cada una de estas escalas se producen una 
nueva energia y una nueva concienciacién que ayu- 
dan al desarrollo de la persona. Cada etapa nos ofrece 
nuevas ocasiones para aprender y experimentar. La vi- 
da esta llena de descubrimientos y desaffos para el 
alma. 
Cuanto més progresa un individuo en su camino, 
mayor es su capacidad para soportar los elevados nive- 
les de vibracién energética que proceden de sus cuer- 
pos duricos y de sus chakras. Cuando un individuo 
67 
ERES ENERGIA 
avanza, lo hace toda la humanidad. Formamos parte 
de un todo indisociable. Asf pues, si queremos cam- 
biar el mundo, debemos comenzar por transformarnos 
a nosotros mismos. ;Nos sorprenderemos entonces de 
comprobar hasta qué punto evoluciona el mundo! 
Por regla general, cada generacién es capaz de so- 
portar un nivel energético més elevado que la pre- 
cedente. De esta manera, la humanidad prosigue su 
evolucién hacia un nivel de vibracién cada vez mas 
sutil. 
A continuacién, examinaremos el proceso evolu- 
tivo de los chakras en la encarnacion, es decir, el na- 
cimiento tras la muerte (inspirado en el libro de 
Barbara Ann Brennan, Hands of Light). 
La encarnacién 
La encarnacién podria describirse del siguiente 
modo: el movimiento organico del alma en el que sus 
aspectos mds elevados, los més puros, irradian conti- 
nuamente hacia los aspectos mds densos y, final- 
mente, hacia el cuerpo fisico. Esta sucesién de energfa 
la utiliza el individuo a lo largo de toda su vida. 
El proceso de encarnacién, tal como lo describe 
68 
Los CHAKRAS 
Eva Pierrakos, se desarrolla asf: antes de nacer, el alma 
encuentra sus gufas espirituales y, juntos, planifican la 
vida que ha de llegar en aspectos como las tareas que 
el alma necesita cumplir para asegurar su crecimiento, 
las creencias negativas que necesita clarificar, etcétera. 
Por ejemplo, una persona puede tener necesidad de 
desarrollar su sentido del liderazgo. En su vida fisica, 
esa persona se encontrard en situaciones en las que su 
sentido del liderazgo centrara todo su interés. Las cir- 
cunstancias pueden diferir completamente de una 
persona a otra, pero el foco de interés sera siempre el 
del liderazgo. Por ejemplo, una persona puede nacer 
en el seno de una familia cuyo pasado esté lleno de 
personajes directivos: grandes polfticos, presidentes 
de compafifas, etcétera. Otra persona, en cambio, 
puede nacer en una familia en la que esa cualidad de 
dirigir a otros hombres sea inexistente e, incluso, esté 
mal vista. Entonces, deberd aprender a actuar con esos 
antecedentes, pero de una forma enriquecedora para 
su crecimiento. 
En la planificacién de su vida futura, el grado de 
preparaci6n que un alma recibe de sus gufas espiri- 
tuales depende de su madurez. A continuacién, se es- 
cogeran los padres que procuraran el entorno propicio 
69 
ERES ENERGIA 
para la manifestacién de la experiencia fisica. Esta 
eleccién determinaré la amalgama de energfa que 
conformaré el vehiculo ffsico en el que su alma se en- 
carnara. Esta amalgama es extremadamente precisa y 
asegurara al alma todo aquello que le seré necesario 
para llevar a cabo su misién. 
El alma emprenderd unatarea personal de apren- 
dizaje (como el ejemplo del sentido del liderazgo, 
mencionado anteriormente) y una tarea global, mas 
universal (un regalo para el universo). Cumpliendo su 
labor individual (0 personal), el individuo se prepara 
para acometer su misién universal. De hecho, la labor 
personal libera al alma, propiciando la liberacién de 
las energfas utilizadas para cumplir la misién universal. 
Nuestro plan de vida contiene numerosas posibili- 
dades, permitiéndonos utilizar nuestro libre arbitrio 
para decidir nuestras elecciones. Entrelazada en este 
tejido de vida se encuentra la relacién de causa-efecto. 
Nosotros creamos nuestra propia realidad. 
Una vez realizada la planificacién con sus gufas es- 
pirituales, el alma emprende un proceso de “pérdida 
de conciencia” del mundo espiritual. En el momento de 
la concepci6n, se forma un vinculo energético entre 
el alma y el évulo fertilizado. También se forma una 
70 
Los CHAKRAS 
matriz etérica que protege el alma contra toda inter- 
ferencia exterior que no sea la de la madre. Durante el 
crecimiento del cuerpo fisico en el interior de la ma- 
dre, el alma va tomando conciencia progresivamente 
de su conexidn con esta forma ffsica. 
El nacimiento 
El momento de nacer representa un aconteci- 
miento “tnico” para el alma. En ese instante, esta 
Giltima pierde la proteccién de su matriz etérica y, por 
primera vez, se encuentra totalmente expuesta a las in- 
fluencias de su nuevo entorno. En efecto, se encuentra 
sola en el mar de energfa que nos envuelve a todos, el 
prana. El alma entra en contacto con ese campo 
energético y, a su vez, el campo de energia contacta 
con ese nuevo componente que viene a ampliarlo y 
enriquecerlo. Es como si una nueva nota contribuyese 
con su tonalidad a la sinfonfa ya existente de la vida. 
Los recién nacidos 
Tras el nacimiento, el proceso de despertar al mun- 
do prosigue lentamente. El recién nacido duerme du- 
fel 
ERES ENERGIA 
rante largos periodos, mientras que su alma habita los 
cuerpos energéticos superiores. De esta forma, libera a 
los cuerpos fisico y etérico, ocupados en la cons- 
truccién del cuerpo. 
Durante este periodo de la infancia, el pequefio debe 
habituarse a las limitaciones del cuerpo fisico y de un 
mundo tridimensional. El proceso se revela dificil 
para algunos nifios, ya que permanecen ligados a sus 
compafieros y padres del mundo etérico. Deben 
aprender a romper esas ataduras para poder crear otras 
con sus nuevos padres. 
En los recién nacidos, el chakra corona esta muy 
abierto. Se.resisten a confinarse en un cuerpo tan pe- 
quefio. Realizan grandes esfuerzos para abrir el primer 
chakra, el rafz, que los conectaré a la tierra. Durante 
ese periodo de abertura del chakra rafz, el alma entra 
y sale frecuentemente por el chakra corona. Durante 
esa fase, el chakra rafz recuerda a un embudo dema- 
siado estrecho, y el corona a uno provisto de una 
abertura muy grande. Por lo que respecta a los restan- 
tes chakras, se parecen a pequefias tazas chinas, con 
un hilo de energia muy fino que los relaciona con la 
médula espinal (corriente energética vertical). El 
campo energético (aura) del recién nacido permane- 
72 
Los CHAKRAS 
ce borroso, sin forma precisa, y con un color azulado 
O grisaceo. 
Cuando un recién nacido fija su atencién sobre un 
objeto, su aura se concreta y amplifica, sobre todo, en la 
regién de la cabeza. Cuando distrae su atencién, su 
aura palidece y retiene una parte de la experiencia 
como color. El trabajo de construccién del aura ha co- 
menzado. Cada una de las experiencias que ese sujeto 
vivird a lo largo de su existencia se imprimiran en su 
aura. Por eso, cuando miramos el aura de un adulto, 
podemos ver la suma total de sus experiencias. 
Después de nacer, entre la madre y el nifio se man- 
tiene una corriente energética muy poderosa. Ese 
“cordén umbilical” psfquico es mas fuerte durante el 
nacimiento. Persiste a lo largo de toda la vida, pero se 
atentia a medida que crece el nifio. Esto puede expli- 
car que, con frecuencia, la madre o el hijo sienten la 
experiencia traumatica sufrida por el otro, aunque se 
encuentren separados por una gran distancia. 
El campo energético del nifio esta completamente 
abierto y es muy sensible a la atmésfera en la que esta 
inmerso. Todos sus chakras estan abiertos; ningun fil- 
tro protector los protege de las influencias exteriores. 
Por tanto, es muy vulnerable. El nifio puede sentir lo 
73 
ERES ENERGIA 
que sucede entre sus padres (armonia o desarmonjia), 
incluso si toman todas la precauciones posibles para 
no expresar sus sentimientos negativos ante el peque- 
fio. Esto repercutira en su entorno energético, segin 
su temperamento. Podra manifestarse en cdleras, mie- 
dos imprecisos, una imaginaci6n fantasiosa 0, incluso, 
enfermedades. 
Aun cuando los chakras del nifio no estén tan de- 
sarrollados como los del adulto, la energia que penetra 
en ellos se impregna directamente de su campo ener- 
gético y el nifio debe tratar con dicha energfa de una 
determinada manera. Aproximadamente, a los siete 
afios se formara un filtro protector sobre la abertura de 
los chakras. A través de él se filtraran las influencias 
procedentes del campo energético universal y el nifio 
se hard menos vulnerable. En ese estadio, conoce una 
fase de individualizaci6n. Se trata del acercamiento a 
la edad del uso de razén. 
La vulnerabilidad de los nifios pequefios con res- 
pecto a la energia exterior explica el hecho de que a 
menudo los veamos refugiarse en sus padres cuando 
no se sienten seguros. Al entrar en el campo energé- 
tico de sus padres, en el que encuentran seguridad y 
confort, se protegen de las influencias exteriores. 
74 
Los CHAKRAS 
Amamantar a un bebé, proporciondndole el ali- 
mento necesario para el desarrollo de su cuerpo, lo 
pone en contacto con la energia etérica. De hecho, en 
cada seno se encuentra un chakra diminuto que pro- 
cura energia al pequefio. Es preciso recordar que los 
chakras del recién nacido no estan todavia desarrolla- 
dos y que no pueden metabolizar la energfa universal 
necesaria para el sustento de la vida. 
La tierna infancia 
Durante la tierna infancia, el segundo chakra del 
nifio se desarrolla y enriquece su vida emotiva. El ni- 
fio comienza a inventar mundos fantasticos en los que 
evoluciona y se ve actuando sin su madre, aun cuando 
prosiga conectado a ella por el cordén umbilical eté- 
rico. El nifio recubre de energifa los objetos de los que 
se sirve pata crear sus mundos de fantasfa. Cuanto 
mas importante es el objeto para él, mayor cantidad 
de energfa lo envuelve. Ese objeto forma parte de él. 
Si se le quita de las manos, esto provocara un desga- 
tramiento doloroso, tanto en el plano fisico como 
emocional. 
Hacia la edad de dos afios, el nifio petcibe a sus pa- 
15 
ERES ENERGIA 
dres como de su propiedad: “mi papa, mi mama”. Los 
colores rojo, anaranjado y rosa aparecen en su aura. 
Aprende a establecer contacto con los demas y co- 
mienza a desarrollar los primeros cimientos del gran 
principio del amor. Durante ese periodo de apren- 
dizaje, el ego del nifio no es todavia demasiado fuerte 
para establecer un vinculo claro entre “sf mismo” y los 
otros. El nifio se afana por encontrar su caracter tni- 
co, sintiéndose todavia conectado con el todo. Los 
objetos personales se convierten en el mejor sistema 
para definirse como individuo. 
El espacio energético privado contribuye a estable- 
cer esa individualizacién. Cuando un nifio va a jugar 
a la habitacién de otro de entre cinco y siete afios, es- 
te ultimo se debate entre su deseo de comunicarse y el 
de preservar su individualidad. Lucha por mostrar su 
dominio sobre los objetos personales que definen su in- 
dividualidad y en torno a los cuales ha depositado su 
energia. El debate tiene lugar entre la identificacién y 
la preservacién de la autoindividualizacién del nifio 
frente al establecimientode una conexién con otro 
individuo. 
Hacia la edad de siete afios, el nifio comienza a 
destilar mayor cantidad de “energia dorada” en su es- 
76 
Los CHAKRAS 
pacio, lo que lo hace més libre y abierto a los demas. 
Mientras adquiere un mayor sentido de “sf mismo”, 
comienza a percibir similitudes con los otros seres hu- 
manos. Entonces, puede concederles un mayor campo 
de expresiOn en el interior de su espacio privado. Esta 
apertura hace las cosas mds interesantes y sus mundos 
fantdsticos cobran una nueva dimensién. Es el co- 
mienzo de la etapa de los grupos de amigos. 
Esta transformacién encuentra su explicacién en el 
hecho de que, hacia la edad de siete afios, todos los 
chakras poseen sus filtros protectores. Estos filtros tie- 
nen como finalidad tamizar las influencias energéticas 
del exterior. 
El nifio se siente cada vez mas seguro. En realidad, 
ahora se encuentra protegido en sus cuerpos 4uricos. 
De los siete anos a la pubertad 
Entre los siete afios y la pubertad, las facultades 
mentales del nifio se desarrollan al mismo tiempo que 
su tercer chakra: el del plexo solar. El color amarillo se 
afiade entonces a su aura. 
A pesar de que acude a la escuela, el nifio consagra 
sus facultades mentales, sobre todo, a su mundo de 
77 
ERES ENERGIA 
fantasfa. Se convierte en un jefe indio, un principe, un 
héroe, etcétera. En esas personificaciones idealizadas, 
una persona observadora puede descubrir las aspiracio- 
nes secretas del alma del nifio y, asf, entrever la natu- 
raleza de la misién universal que se ha asignado. Los 
juegos infantiles se convierten en el espejo de sus aspi- 
raciones espirituales mds profundas, de los objetivos 
que se ha fijado para su vida presente. Entonces pode- 
mos, en tanto que padres o educadores, observar con 
una mirada nueva las actividades de nuestros nifios en 
la sala de juegos, o también en el patio del colegio. 
En esta etapa del crecimiento del ser, los tres pri- 
meros centros del plan terrenal (ya sea en el plano fi- 
sico, emotivo o mental) trabajan conjuntamente en 
la expresién de la primera fase de la encarnacién del 
alma. 
La adolescencia 
El reto de la adolescencia, como en todas las etapas 
de crecimiento, consiste en encontrar una identidad 
propia y mantenerse fiel a ella, a pesar de todos los 
cambios emotivos y ffsicos inherentes a esta fase de la 
evolucién. Esta etapa anuncia la abertura del cuarto 
78 
Los CHAKRAS 
chakra: el del coraz6n. El color verde se afiade ahora 
al aura. 
Con la abertura del chakra del corazén, el adoles- 
cente se inicia en el terreno de sus sentimientos, de 
Eros, y del amor que emerge de las profundidades de su 
psique. El chakra del tercer ojo se activa también por 
la transformacién del cuerpo del nifio en adulto. De 
hecho, todos los chakras se ven afectados por la in- 
fluencia de estos cambios. 
El recibimiento que se dé a estas nuevas vibra- 
ciones, situadas en un plano més elevado, puede ser 
entusiasta en algunas personas o més apagado en 
otras, porque aportan una vulnerabilidad y unos de- 
seos hasta ahora desconocidos. Asi, el individuo se 
enfrenta a grandes cambios emocionales y toda esa 
confusion se refleja en sus acciones. En ocasiones, su 
campo energético estar4 en total desarmonia, y sus 
_ chakras, desequilibrados. En otros casos, no existird 
una época tan armoniosa como ésta. 
Por otra parte, el adolescente vuelve a experimen- 
tar todas las etapas de crecimiento, pero en otro nivel. 
Las tres primeras fases situaban el “yo” en el centro 
del universo: el “yo”, “mi mama”, “mi papa”, “mis 
amigos”, “mis juguetes”, etcétera. Una vez pasadas 
79 
ERES ENERGIA 
estas etapas, se desarrolla la relacidn “yo-ti”. El “yo” 
no existe por sf solo, sino en relacién al otro. El sujeto 
se da cuenta de que “el objeto de su amor” ya no le 
“pertenece”, como en el caso de sus padres 0 sus ju- 
guetes. Ahora, su bienestar reside en el hecho de que 
debe “convencer” a la persona amada de que lo ame. 
Bueno, eso es lo que cree. De esa manera, ejerce una 
mayor tensién sobre su psique entre lo que “es” y lo 
que el piensa que “deberia ser”. La cuestién es muy 
delicada porque, en cualquier momento, la persona 
amada puede rechazarlo, a menudo en ptblico, para 
escoger a otro, como sucede con frecuencia en ese pe- 
tiodo de la adolescencia. 
La fase adulta 
Al final del periodo de la adolescencia, todos los 
chakras, al igual que el campo energético, se encuen- 
tran en una secuencia muy establecida. Ahora revis- 
ten su aspecto adulto. 
En esta etapa, algunos individuos escogen no intro- 
ducir cambios en su vida. Se instalan en un conforta- 
ble estado sedentario y orquestan los movimientos de 
su vida de una forma previsible, en el confinamiento 
80 
Los CHAKRAS 
de una realidad segura. Otros, en cambio, escogen 
continuar con su btisqueda de conocimientos. Esta ac- 
titud los conducira hacia nuevos desafios y experien- 
cias cada vez mas profundos y enriquecedores. 
Con el desarrollo de la madurez, el “yo-tt” conti- 
nua expandiéndose para incluir a la familia, creando 
asf una nueva forma de energia. En esta etapa, el cha- 
kra de la garganta deja penetrar mayor cantidad de 
energia para facilitar el movimiento de “dar-recibir”. 
También el chakra del corazon puede abrirse atin més 
para incluir, ademas del afecto por el cényuge y los 
hijos, el amor por toda la humanidad. En ese estado, 
se puede observar el color violeta en el aura. Es la to- 
ma de conciencia de la integraci6én del “sf mismo”, del 
“otro” y del “grupo”. 
Cuando el chakra del tercer ojo se abre a un nivel 
vibratorio mas elevado, el individuo comienza a 
entrever el cardcter tinico de cada ser en el seno de la 
unidad universal. 
La madurez 
A medida que aumenta la edad de una persona y se 
acerca a la muerte, un nivel energético atin més ele- 
81 
ERES ENERGIA 
vado se afiade a los cuerpos duricos. La luz blanca que 
circula por su cuerpo aumenta su afinidad con el 
mundo espiritual, al mismo tiempo que sus cabellos se 
vuelven de un blanco luminoso. A la relacién “yo-td” 
se suma una relacién muy particular con Dios. 
La energfa de los chakras inferiores ligados al plano 
ffsico disminuye, mientras que la de los niveles supe- 
riores se acenttia al caminar hacia la dimensi6n espi- 
ritual. El individuo se prepara para regresar al mundo 
del espfritu. Cuando este proceso se comprende y asi- 
mila, el ser goza de una gran serenidad y percibe su 
vida personal con los ojos del amor. Todo parece en- 
contrat su lugar. El chakra del plexo solar se vuelve 
mas armonioso. El sujeto ve como aumenta su sentido 
de la percepcidén, lo que transforma su vida (a pesar de 
la disminuci6én de sus facultades fisicas) en una expe- 
riencia muy enriquecedora. Por esta raz6n, hasta hace 
muy poco, los ancianos eran respetados por su gran sa- 
biduria. Asimismo, en muchas civilizaciones se les 
consulta a la hora de tomar decisiones que conciernen 
a la comunidad. 
82 
Los CHAKRAS 
La muerte 
Segtin Phcebe Bendit, en su libro Man Incarnate, 
cuando, al morir, un individuo abandona el plano ff- 
sico, un tayo luminoso se escapa del chakra corona. 
Esta experiencia de la energia que escapa por el cra- 
neo ha sido descrita frecuentemente como un pasaje 
a través de un gran tiénel oscuro, que desemboca en 
una luz resplandeciente. El pasaje del “tinel” puede 
describirse también como el viaje del alma que re- 
monta la corriente energética principal del cuerpo. 
Corriente energética que recorre la columna verte- 
bral para salir como una luz brillante por el chakra 
corona. 
Durante esa transicién, el alma es acogida por las 
almas de los amigos 0 parientes muertos, asi como por 
sus gufas espirituales. La persona ve destilar ante ella 
toda su vida, muy rapidamente y con toda claridad. 
Entonces puede constatar sin error todo lo que le ha 
ocurrido: las decisiones tomadas, las lecciones apren- 
didas, lo que le queda por aprender en una

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