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Instituto de Culturas Aborígenes
EL DON COMO LAZO SOCIAL
	
Profesor: José María Bompadre
Alumna: Taborda Alejandra
Hay un mundo simbólico con una red significados, los cuales nos hacen parte o no de un grupo social o comunidad a la que pertenecemos, donde los rituales, creencias, mitos, certezas, memorias, son entramados que nos llevan a definirnos en una identidad individual y colectiva simultáneamente. Y en esta misma sociedad en la que nos desenvolvemos hay obligaciones morales de dar y recibir. En el presente trabajo me propongo analizar “El ensayo del Don” Marcel Mauss, pero atravesando y en discusión con “El Enigma del Don” de Maurice Godelier. Ya que me parece atractiva la idea de analizar el don y con se desentraña el mismo en las sociedades capitalistas, y lo particular que es el contrato, que se genera con el don, que no es algo solo de sociedades exóticas, sino que es actual y vigente. Leyendo el don de Mauss queda como en el aire como algo exótico y lejano, Godelier lo plantea más cercano, más común, más terrenal.
“El don existe en todas partes, aunque no sea el mismo en todas partes”[footnoteRef:1] [1: GODELIER Maurice, “El enigma del Don” editorial Paidos, Buenos Aires, 1998, pag 13] 
Mauss analiza el don en diferentes sociedades, trata la manera en que el intercambio de objetos entre los grupos articulan y construyen las relaciones entre ellos, donar o dar un objeto (don) da prestigio, honor y crea una obligación inherente de devolver el regalo. La resultante de los intercambios que se dan entre los individuos de un grupo, y entre otros grupos distintos, establece una de las primeras formas de economía social y solidaridad social. El don establece fuertes relaciones de correspondencia, hospitalidad, protección y asistencia mutuas, y es una forma de organizan simbólicamente en la sociedad. 
“intercambian, ante todo, cortesías, festines, ritos, colaboración militar, mujeres, niños, danzas, fiestas, ferias en las que el mercado no es más que uno de los momentos y la circulación de las riquezas no es más que uno de los términos de un contrato mucho mas general y mucho mas permanente”[footnoteRef:2] [2: MAUSS Marcel, “El ensayo del Don” formas y funciones de intercambio en las sociedades arcaicas, editorial Katz pág. 75] 
Así mismo Godelier retoma el concepto del El Don y su papel en la producción y reproducción del vínculo social, de su lugar y su importancia cambiantes en las diversas formas de sociedad que coexisten. 
Lo interesante de Godelier es que retoma el don pero en el inicio de su obra no compara a los kwakiutl con otra sociedad del mismo tipo “arcaico” por llamarlo así, sino que lo estudia contextualizado en la sociedad actual occidental y con los medios de producción capitalista. Analiza como el don está presente en la sociedad actual pero de distintas maneras, y con reglas diferentes, pero siempre estableciendo un contrato social. Si bien luego los retoma en comparación con los baruya, grupo estudiado por él.
Godelier plantea el don desde aspectos actuales como son; la caridad o los impuestos solidarios, donde las personas creen que están dando voluntariamente pero es forzoso. La palabra “solidaridad” es la palabra utilizada para remplazar al “don”, también introduce a un actor fundamental “la iglesia” como ente que a través de los siglos ha impuesto en la conciencia humana “la caridad cristiana” como fundamentales para obtener la salvación. Se reproduce la misma triada dar-recibir- devolver, peo acá el que nos devuelve es Dios, que nos va a recompensar acá en la tierra y en la vida eterna. Por otro lado está el “estado” que obliga a donar, justamente por la fractura social generada por el capitalismo culpable de esta, los excluidos son aquellos que quedan fuera del sistema.
 En este texto se pueden ver formas diferentes del don pero que mantiene el mismo significado de fondo, el vínculo social.
¿Qué fuerza hay en la cosa que se da que hace que el donatario la devuelva?[footnoteRef:3] [3: MAUSS Marcel, “El ensayo del Don” formas y funciones de intercambio en las sociedades arcaicas, editorial Katz pág. 71] 
El Don reviste un carácter pseudovoluntario, Mauss dice: “El carácter voluntario por así decirlo, aparentemente libre y gratuito y sin embargo, forzado e interesado de esas prestaciones” se debe dar con generosidad, pero esa transacción es ficción, una mentira social, detrás hay intereses económicos, hay una obligación moral de devolver.
 “No se tiene derecho a rechazar un don, a rechazar el potlach”, rechazar el potlach pone de manifiesto que se teme a la obligación de devolver y esto es declararse vencido de antemano, es reconocer la imposibilidad ética de dar respuesta, de ser “responsable”. Por su parte esta obligación de dar, de invitar y de recibir está ligada al honor. En cuanto a la obligación de devolver dignamente. El que no devuelve es un “cara podrida” o también podría decirse que se produce una “reciprocidad negativa”[footnoteRef:4] Y es esta situación lo que los excluye de la sociedad. [4: LOMNITZ Claudio, “Sobre reciprocidad negtiva”, Revista de Antropología Social, España 2005.] 
 “Negarse a dar, olvidarse de invitar, así como negarse a recibir, equivale a declarar la guerra, significa rechazar la alianza y la comunión”[footnoteRef:5] [5: MAUSS Marcel, “El ensayo del Don” formas y funciones de intercambio en las sociedades arcaicas, editorial Katz pag. 91] 
Para Mauss el vinculo a través de las cosas es un vínculo del espíritu, la cosa misma tiene un espíritu un hau o el mana, una vez donada, una cosa se lleva consigo algo de las personas y se esfuerza por retornar tarde o temprano a manos de quien la cedió por primera vez.
En el sistema de prestaciones totales son las colectividades las que asumen el contrato: clanes tribus y familias, que se enfrentan. No solo se intercambian bienes o riquezas, sino también mujeres, niños, colaboración, cortesías, etc.; así quedan íntimamente ligadas las tribus, ya sea por matrimonios, alianzas, paz o solidaridad. En el potlach es toda la tribu la que asume el contrato, por todo lo que posee.
“Se comprueban claramente dos elementos esenciales del potlatch propiamente dicho: el del honor, del prestigio, del “mana” que confiere la riqueza, y el de la obligación absoluta de devolver esos dones a riesgo de perder ese mana”. 
Se explica a través de “mecanismos espirituales", de las razones morales y religiosas, de las creencias, que prestan un alma, un espíritu, a las cosas, un espíritu que las obliga a retornar al lugar de su nacimiento. los taonga están dotados de una individualidad propia, que les confiere su relación con su propietario, dos principios; por un lado es la presencia del propietario en la cosa; y el otro la presencia de un espíritu propio de la cosa e independiente de su propietario. Y ese espíritu el que obligaría a la cosa a retornar a su propietario originario, igualmente presente en la cosa por medio de una parte de su espíritu. 
Para Godelier en cambio, el hecho que la ha puesto en movimiento, a la cosa, que ha trazado el camino que debía recorrer, que la ha hecho ir y luego volver a su punto de partida, es la voluntad de los individuos o de los grupos de producir (o reproducir) entre sí relaciones sociales que combinen solidaridad y dependencia. “El hombre debe además producir sociedad para vivir”. Es básicamente el lazo social que no se quiere romper, porque es esencial para el hombre vivir en sociedad, y si rompe este lazo es a riesgo de quedar excluido de la misma.
Las cosas donadas no se desplazan sin motivo ni tampoco lo hacen por sí mismas. Las “cosas” donadas no son necesariamente objetos materiales, pueden ser en una danza, un acto de magia, un nombre, un ser humano, un apoyo en un conflicto o en una guerra, etc. En suma todo aquello que puede crear obligaciones o una deuda, en el otro. Su naturaleza muestra inmediatamente tanto las intenciones de quienes lo donan como el contexto en el cual lo donan: guerra o paz, alianza de matrimonio o perpetuidad de una descendencia,etc.
 “vivimos en una sociedad en la que el tejido social, se ha desgarrado y se descompone en varias sociedades, cada vez mas compartimentadas y herméticas”[footnoteRef:6] [6: GODELIER Maurice, “El enigma del Don” editorial Paidos, Buenos Aires, 1998, pag 13] 
Un don es un acto voluntario, individual o colectivo, que pueden o no haber solicitado aquel, aquellos que lo reciben. En la cultura occidental, se valoran los dones no solicitados, sin embargo, esta actitud no es universal. Donar instituye simultáneamente una doble relación entre el que dona y el que recibe. Una relación de solidaridad y de superioridad.
Godelier desarrolla en estas ideas el hecho de que por medio de esta deuda, se convierte en su deudor y por ello se halla hasta cierto punto bajo su autoridad, al menos hasta que no haya devuelto lo que se le donó. De este modo, dos movimientos opuestos quedan contenidos en un solo y mismo acto. El don aproxima a los protagonistas porque se constituye en reparto y los aleja socialmente porque hace de uno el deudor del otro.
En esta situación social se convoca “el Don forzoso”, categoría introducida por Godelier, un ejemplo es cuando el estado decreta impuestos para ayudar “solidariamente”, y así rellenar la fractura que el mismo no puede solucionar. “la demanda de los dones ha apelado a la oferta y se ha puesto a organizarla”. Como sucede en las organizaciones caritativas. EI don se ha convertido en un acto que vincula a sujetos abstractos, a un donante que “ama a la humanidad” y a un donatario que encarna, durante algunos meses (el tiempo que dura una campaña de dones), “la miseria del mundo”. Y para lograr este fin se utilizan los medios de comunicación, a fin de sensibilizar. Los medios de comunicación son poderosos, porque tienen el poder de llegar a todos y de convencer, le dicen a la persona: que comer, que comer, que vestir y qué hacer. 
Esta idea de dónate y receptor desconocido, y poder donar con tarjeta de crédito, desvincula totalmente a los protagonista, y quedando en el centro de la escena los intermediarios que la orgnizan.
“Los dones que se hacen a los hombres y a los dioses también tienen el fin de comprar la paz con los unos y los otros”
Mauss analiza la reciprocidad con los dioses, así los intercambios y contrato no son solo con hombre y a las cosa, sino también con los eres sagrados, “con ellos es con quien es más necesario hacer intercambio, y más peligroso no hacerlo. Pero a la inversa era con quienes era más fácil y más seguro el intercambio”. También hacerlo con las encarnaciones vivientes, portadoras de sus títulos, como son los sacerdotes. Para lograr beneficios, como buenas cosechas, prosperidad, y un lugar en el más allá. 
Como introduje en un principio para Godelier los dones para con los dioses, en la actualidad están representados, por la reciprocidad que viene de “darle a los más necesitados, para que Dios te recompense”, así la iglesia a naturalizado en la sociedad occidental la idea de “caridad cristiana” con la cual concientiza al “buen cristiano” a dar para recibir, dar no solo al necesitado, sino que también se puede agregar los diezmos y las ofrendas.
“La paradoja propia de las sociedades capitalistas”
Godelier introduce con la exclusión ejemplificando, que él pertenece a un grupo pre-capitalista, ya sea un clan o una comunidad aldeana o tribal, ayuda a vivir, en cambio en la sociedad actual occidental, el hecho de pertenecer a una familia no proporciona necesariamente, sus condiciones de existencia, sea cual fuere la solidaridad existente entre sus miembros. Es imprescindible el dinero para vivir, y el trabajo para ganarlo. En la sociedad occidental se multiplican los excluidos, gracias al desempleo, y es la economía del sistema capitalista la principal fuente de exclusión.
 “Sin dinero, sin recursos, no hay existencia social y, en última instancia, ni siquiera existencia a secas, ya sea material o psíquica. Tal es la raíz de los problemas. La existencia social de los individuos depende de la economía y los individuos pierden mucho más que un empleo cuando pierden su trabajo o bien cuando no lo encuentran. La paradoja propia de las sociedades capitalistas estriba en que la economía es la principal fuente de exclusión de los individuos, aunque dicha exclusión no los aparte solamente de la economía; finalmente, los excluye (o amenaza con hacerlo) de la propia sociedad”. [footnoteRef:7] [7: GODELIER Maurice, “El enigma del Don” editorial Paidos, Buenos Aires, 1998, pag 13] 
En las sociedades capitalistas, es el mismo sistema el que los excluye, en las sociedades pre-capitalistas estudiadas por Mauss, si bien regidos por otro sistema económico, el que no puede hacer frente al don también es excluido socialmente y pierde prestigio, en ambos casos se llega a estar excluidos de la sociedad, pero por diferentes vías, resultado es el mismo.
 Godelier dice “El don puede oponerse a la violencia directa, a la subordinación física, material y social, pero también puede ser su sustituto”.
Godelier hace una comparación entre el potlach y la maquinaria del capitalismo; Mauss analizo que una vez desencadenada la lógica del potlatch, se pone en marcha un sistema de dones y contra dones agonísticos que integre a la mayoría de los grupos que componen una sociedad. Y todo es un pretexto para el potlatch: la vida, el matrimonio, la muerte, etc. Cada don plantea y presupone otros dones, y éstos se suceden y engarzan y circulan.
En la sociedad actual hay fenómenos del mismo, una vez se pone en marcha en la historia la maquinaria que hace posible y necesaria la acumulación de capital, la transformación permanente de las mercancías y del dinero en capital y a la inversa, ya no es posible que se interrumpa durante mucho tiempo, y aún menos definitivamente.
“Pero ambos mundos, el de los dones y el de las mercancías, son ciertamente comparables. El fetichismo de los objetos de los dones se corresponde con el fetichismo de las mercancías, y el fetichismo de los objetos sagrados se corresponde con el del dinero que actúa como capital, como valor dotado del poder de engendrar por sí mismo valor, como dinero capaz de engendrar más dinero”.[footnoteRef:8] Comparando una economía dominada por el intercambio de dones y en una economía dominada por el mercado donde la fuerza de trabajo intelectual y manual es una mercancía en sí misma. [8: GODELIER Maurice, “El enigma del Don” editorial Paidos, Buenos Aires, 1998, pag 106
] 
Conclusión
El planteo de Mauss sobre el don, basado en sus investigaciones en comunidades pre-capitalistas, pero que sin embargo mantiene su vigencia, ya que las sociedades reproducen la triada dar, recibir, devolver. El vínculo social está fundado en la deuda. “Las relaciones interindividuales aparecen aquí como un conjunto de deudas recíprocas que sólo se forman en razón de la sumisión de cada individuo a un principio común, que hace de cada deuda una relación del individuo con el conjunto”. [footnoteRef:9] [9: AGLIETTA Michel y CARTELIER Jean, “Orden monetario de las economías de mercado”, Cuaderno de economía, Bogotá 2002] 
En todas las culturas la deuda contraída en el pasado y las deudas en el presente de esos grupos, hacen de elemento necesario para el vínculo social; como así también son fuente de conflicto en la medida en que esas deudas no puedan saldarse. 
Me llama poderosamente la atención una frase de Godelier que dice: “occidente se encuentra permanentemente en todos los frentes del mal”, occidente y el capitalismo encarnan los vicios de la humanidad, donde antes había fraternidad e igualdad, a hora hay exclusión, hasta el don se convirtió en un medio para un fin egoísta e individualista.
Tanto en las sociedades pre-capitalistas y las capitalistas, tienen el sistema de reciprocidad del don muy presente, tanto a los dioses, a los hombresy las comunidades, así es obligatorio devolver, porque sino algo malo acarrea el romper el contrato. Ya sea de bienes materiales, favores o alanzas. El fin último sigue siendo el mismo la reproduccióndel lazo social, que genera que en sociedades, épocas y contextos diferentes, los individuos y/o los grupos se sientan obligados, no solamente a donar, cuando se les dona, a recibir, sino también se sientan obligados, cuando han recibido, y es que todo hombre produce sociedad para vivir, y para esto es indispensable el Don, y el intercambio crea lazos y obligaciones.
BIBLIOGRAFIA (es toda la que use)
· GODELIER Maurice, “El enigma del Don” editorial Paidos, Buenos Aires, 1998, 
· LOMNITZ Claudio, “Sobre reciprocidad negtiva”, Revista de Antropología Social, Volumen 14, España 2005.
· MAUSS Marcel, “El ensayo del Don” formas y funciones de intercambio en las sociedades arcaicas, editorial Katz pag. 
PAGINAS
· http://www.eldiario.com.ar/diario/interes-general/118039-deuda-intercambio-y-don.htm
· http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-47722002000100003
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