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Actualizaciones-De-Urgencias-Cardiologicas--Tomo-1

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PORTADA 
 
2 
 
 
Mayo 2023 – CID - Centro de Investigación y Desarrollo 
Copyright © CID - Centro de Investigación y Desarrollo 
Copyright del texto © 2023 de Autores 
libros.ciencialatina.org 
editorial@ciencialatina.org 
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1ª. Edición. Año 2023. Editorial CID - Centro de Investigación y 
Desarrollo. 
 
El contenido del libro y sus datos en su forma, corrección y 
fiabilidad son responsabilidad exclusiva de los autores. Permite la 
descarga de la obra y compartir siempre que los créditos se 
atribuyan a los autores, pero sin la posibilidad de cambiarlo de 
cualquier forma o utilizarlo con fines comerciales 
. 
Prohibida su reproducción por cualquier medio. 
Distribución gratuita 
 
Datos Técnicos de Publicación Internacional 
Título: Actualizaciones De Urgencias Cardiológicas – Tomo 1 
Autor: Claudia Alejandra Lapo Calderon, Jóse Rolando Castro 
Pomaquiza, Manuel Alexander Moya Verdezoto 
Editor: CID - Centro de Investigación y Desarrollo 
Diseño de tapa: CID - Centro de Investigación y Desarrollo 
Corrección de Estilo: CID - Centro de Investigación y Desarrollo 
Formato: PDF 
Páginas: 74 pag. 
Tamaño: Sobre C5 162 x 229 mm 
Requisitos de sistema: Adobe Acrobat Reader 
Modo de acceso: World Wide Web 
ISBN: en gestión 
DOI: https://doi.org/10.37811/cli_w889 
https://doi.org/10.37811/cli_w889
 
3 
INDICE 
Capítulo 1 ............................................................................. 4 
Insuficiencia Cardiaca Aguda .............................................. 4 
Capítulo 2 ........................................................................... 18 
Sindrome Coronario Agudo ............................................... 18 
Capítulo 3 ........................................................................... 33 
Taquiarritmias .................................................................... 33 
Capítulo 4 ........................................................................... 47 
Crisis Hipertensiva ............................................................. 47 
.Capítulo 5 .......................................................................... 62 
Dolor Toracio Agudo ......................................................... 62 
 
 
 
4 
 
Capítulo 1 
 
 
 
Insuficiencia Cardiaca Aguda 
 
Claudia Alejandra Lapo Calderon 
Pares evaluadores: Ciencia Latina Revista Científica 
Multidisciplinar.1 
 
 
1 Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar. www.ciencialatina.org 
 
5 
RESUMEN 
La insuficiencia cardíaca aguda sigue siendo una causa común de 
hospitalización, y a pesar de los esfuerzos realizados, su 
morbimortalidad no se ha reducido. Por lo tanto, es importante 
analizar todo lo relacionado con su manejo clínico. Este capítulo 
se centra en la práctica clínica, con un análisis detallado de los 
aspectos diagnósticos y terapéuticos. Se examinan diferentes 
definiciones y clasificaciones de la insuficiencia cardíaca aguda 
para una mejor comprensión del tema. Se propone un enfoque 
conceptual similar al del síndrome coronario agudo para mejorar 
los tiempos de intervención terapéutica. Además, se recomienda 
un esquema sencillo de evaluación clínica del paciente basado en 
la presencia o ausencia de signos y síntomas de bajo gasto y 
congestión. 
Se resumen los principales conceptos que el médico debe 
considerar frente a este cuadro clínico. En general, el capítulo 
proporciona una guía completa para el manejo de la insuficiencia 
cardíaca aguda, incluyendo su diagnóstico, tratamiento y 
estrategias para mejorar los resultados en la práctica clínica. Es 
fundamental que los profesionales médicos estén informados y 
actualizados sobre los avances en el manejo de esta afección, para 
garantizar un tratamiento óptimo y mejorar la calidad de vida de 
los pacientes afectados por la insuficiencia cardíaca aguda. 
Palabras Claves: Insuficiencia Cardiaca Aguda, síndrome 
coronario agudo, morbimortalidad 
 
 
6 
ABSTRACT 
Acute heart failure remains a common cause of hospitalization, 
and despite efforts made, its morbidity and mortality have not been 
reduced. Therefore, it is important to analyze everything related to 
its clinical management. This chapter focuses on clinical practice, 
with a detailed analysis of diagnostic and therapeutic aspects. 
Different definitions and classifications of acute heart failure are 
examined for a better understanding of the topic. A conceptual 
approach similar to that of acute coronary syndrome is proposed 
to improve therapeutic intervention times. Additionally, a simple 
clinical evaluation scheme for the patient based on the presence or 
absence of signs and symptoms of low output and congestion is 
recommended. The main concepts that the physician should 
consider regarding this clinical condition are summarized. In 
general, the chapter provides a complete guide to the management 
of acute heart failure, including its diagnosis, treatment, and 
strategies to improve outcomes in clinical practice. It is essential 
that medical professionals are informed and up-to-date on 
advances in the management of this condition, to ensure optimal 
treatment and improve the quality of life of patients affected by 
acute heart failure. 
Keywords: Acute Heart Failure, Acute Coronary Syndrome, 
Morbidity and Mortality. 
 
 
7 
INTRODUCCION 
El síndrome de Insuficiencia Cardíaca Aguda (ICA) es una 
condición prevalente que ocasiona hospitalizaciones 
frecuentes en pacientes mayores. Presenta un pobre 
pronóstico con una alta tasa de mortalidad hospitalaria que 
puede llegar al 30%-40% en el transcurso del año. Es 
responsable de internaciones prolongadas y de una tasa 
elevada de reingresos hospitalarios. En los últimos años, ha 
habido un cambio significativo en su diagnóstico y 
tratamiento, donde se recomienda un abordaje similar al del 
Síndrome Coronario Agudo (SCA) para lograr una 
intervención temprana, ya que "el tiempo es músculo". El 
tratamiento de la ICA requiere un diagnóstico y tratamiento 
urgente y completo, a fin de evitar o minimizar el daño 
múltiple que se produce en el síndrome y empeora el 
pronóstico. Actualmente, se utiliza un manejo basado en 
parámetros clínicos y marcadores biológicos para detectar 
tempranamente la disfunción de los órganos blancos y el 
daño cardíaco, lo que permite determinar el pronóstico y 
guiar la terapia. Se debe fomentar un enfoque 
multidisciplinario (equipo cardíaco) para mejorar los 
resultados y tratar adecuadamente los múltiples aspectos que 
presentan estos pacientes. A pesar de las guías actuales de la 
Sociedad Europea de Cardiología (ESC) sobre Insuficiencia 
Cardíaca (IC) y de múltiples estudios que abordan esta 
 
8 
afección, la ICA ha logrado pocos avances terapéuticos en 
comparación con la IC crónica (ICC). La mortalidad 
hospitalaria y anual son elevadas, siendo el doble que en la 
ICC. (Gheorghiade M, 2009) 
Se puede definir la insuficiencia cardíaca como un síndrome 
clínico que se caracteriza por la presencia de síntomas como 
disnea, edema y fatiga, acompañados por signos como 
presión venosa elevada, estertores pulmonares y edema 
periférico. Esto es causado por una anomalía estructural o 
funcional del corazón que resulta en un gasto cardíaco 
reducido y/o en una elevación de las presiones intracardíacas 
de llenado. Por otro lado, la insuficiencia cardíaca aguda se 
define como un cambio rápido o gradual en los signos y 
síntomas de insuficiencia cardíaca que requieren tratamiento 
urgente y que se deben principalmente a una congestión 
pulmonar severa debido a altas presiones de llenado. Estos 
síndromes pueden ocurrir en pacientes con fracción de 
eyección del ventrículo izquierdo preservada o reducida, y 
generalmente coexisten con otras patologías que pueden 
precipitar o contribuira su fisiopatología. Los síntomas y 
signos se dividen en típicos y específicos o menos típicos y 
menos específicos, y se deben descartar causas alternativas 
antes de realizar el diagnóstico. La evaluación clínica debe 
ser apoyada por estudios complementarios. (Mebazaa A, 
2015) 
 
9 
Hay varias maneras de clasificar la insuficiencia cardíaca 
aguda (ICA). La clasificación más clásica, utilizada por el 
WGAHFS y las guías 2016 de la ESC, se basa en la entidad 
clínica, que se divide en tres categorías: IC "de novo", 
agudización de una IC previa y IC avanzada. La clasificación 
según el perfil clínico es otra forma de clasificar la ICA y 
puede variar desde el edema agudo de pulmón con o sin 
shock cardiogénico hasta una enfermedad menos grave 
caracterizada por empeoramiento del edema periférico. La 
clasificación según el perfil clínico está directamente 
relacionada con el pronóstico. La mortalidad global de la 
ICA hospitalizada es de alrededor del 3,8%, pero varía 
significativamente según el perfil clínico. La ICC 
descompensada es el grupo dominante y el shock 
cardiogénico es la forma más grave, que representa 
aproximadamente el 2,3% del total. (Ponikowski P, 2016) 
 
 
10 
MATERIAL Y METODOS 
Se llevó a cabo un estudio descriptivo en el Servicio de 
Emergencia de Adultos, desde diciembre de 2017 hasta 
marzo de 2022, que incluyó a pacientes mayores de 18 años 
hospitalizados por insuficiencia cardíaca aguda (ICA). Los 
datos se obtuvieron de las historias clínicas y se registraron 
en una ficha diseñada para el estudio. Los pacientes solo se 
registraron una vez. Se incluyeron pacientes hospitalizados 
con diagnóstico de ICA según la definición de la Sociedad 
Europea de Cardiología, independientemente de la etiología 
o causa de la descompensación. (McMurray JJV, 2012) 
Los datos cuantitativos, como la edad, la presión arterial, la 
frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, los niveles 
séricos de sodio, creatinina, hemoglobina y pro-péptido 
natriurético tipo B (pro-PNB), se analizaron y categorizaron 
en grupos etarios. Las variables cualitativas, como el sexo, 
las comorbilidades, los hallazgos en el examen clínico, las 
hospitalizaciones previas, la clase funcional previa según la 
NYHA, la fracción de eyección del ventrículo izquierdo 
(FEVI), la medicación recibida y la mortalidad 
intrahospitalaria, también se evaluaron. (Ponikowski P V. 
A., 2016) 
El estudio fue aprobado por los comités de investigación y 
ética respectivos, y debido a que solo se utilizaron registros 
 
11 
de historias clínicas, no se requirió consentimiento 
informado de los pacientes. Solo los investigadores tuvieron 
acceso a la información para garantizar la confidencialidad 
de los pacientes. Se utilizó Excel 2016 para almacenar la 
información en una base de datos, y posteriormente, se 
procesó con el programa estadístico SPSS versión 22. Se 
utilizaron pruebas estadísticas para evaluar las diferencias en 
la administración de medicamentos al ingreso y al alta 
hospitalaria, y se consideró estadísticamente significativo un 
valor de p<0,05. 
 
 
12 
RESULTADOS 
En el estudio se incluyeron 1075 pacientes, cuya edad media 
fue de 73,6 años, con un 85,7% de ellos mayores de 60 años 
y un 31,2% mayores de 80 años. El 55% de los pacientes eran 
hombres. Las comorbilidades más comunes fueron 
hipertensión arterial (52,6%) y enfermedad coronaria (51%). 
Alrededor de un tercio de los pacientes padecían anemia, 
enfermedad renal crónica y diabetes cada uno. La mayoría 
de los pacientes se encontraban en la clase funcional II de la 
NYHA, seguida de la clase funcional III. La presión arterial 
sistólica mediana fue de 129,5 mmHg, y los pacientes 
presentaron taquicardia y taquipnea predominantemente, con 
crepitantes en más de dos tercios de los pacientes y edema 
de miembros inferiores y/o ingurgitación yugular en la mitad 
de ellos. Solo el 49,7% de los pacientes fueron evaluados con 
ecocardiografía de la fracción de eyección del ventrículo 
izquierdo (FEVI). La mayoría de los pacientes recibieron 
inhibidores de enzima convertidora de angiotensina (IECA) 
o bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA), 
diuréticos de asa, beta bloqueadores, espironolactona y 
digoxina. 
Durante la hospitalización, la mayoría de los pacientes 
estuvieron hospitalizados por tres días y un 23,6% estuvo 
hospitalizado por más de siete días. El porcentaje de 
complicaciones relacionadas con ICA fue del 15% y la 
 
13 
mortalidad intrahospitalaria por todas las causas fue del 
7,2%. El 29,2% de los pacientes tuvieron hospitalizaciones 
previas por ICA y el 13,4% tuvo tres o más hospitalizaciones 
previas. 
 
 
14 
DISCUSION Y CONCLUSIONES 
La insuficiencia cardíaca aguda es una condición médica 
grave que se caracteriza por la incapacidad del corazón para 
bombear suficiente sangre y oxígeno al cuerpo. Esta 
condición puede ser causada por una variedad de factores, 
incluyendo enfermedades cardíacas previas, como la 
hipertensión arterial o la enfermedad coronaria, así como por 
enfermedades pulmonares, infecciones o reacciones a 
medicamentos. 
La insuficiencia cardíaca aguda se presenta en una amplia 
gama de gravedad, desde casos leves que pueden tratarse con 
cambios en la dieta y el estilo de vida, hasta casos graves que 
requieren hospitalización inmediata y atención médica 
intensiva. La insuficiencia cardíaca aguda es una de las 
principales causas de hospitalización en todo el mundo, y su 
tasa de mortalidad es significativamente alta. 
Aunque existen varios tratamientos para la insuficiencia 
cardíaca aguda, es importante destacar que el diagnóstico 
temprano es fundamental para una mejor tasa de 
supervivencia. Los síntomas más comunes incluyen 
dificultad para respirar, fatiga, hinchazón de las piernas y los 
pies, y aumento de la frecuencia cardíaca. Si se presentan 
estos síntomas, es importante buscar atención médica de 
inmediato. 
 
15 
En conclusión, la insuficiencia cardíaca aguda es una 
afección médica grave que puede ser causada por una 
variedad de factores. Su detección temprana y el tratamiento 
adecuado son fundamentales para mejorar la tasa de 
supervivencia. Se deben seguir investigando nuevas terapias 
y tratamientos para mejorar la calidad de vida de los 
pacientes con insuficiencia cardíaca aguda. 
 
 
16 
REFERENCIAS 
Gheorghiade M, P. P. (2009). Acute Heart Failure 
Syndromes. J Am Coll Cardiol. 
doi:10.1016/j.jacc.2008.10.041 
McMurray JJV, A. S. (2012). Guidelines for the 
diagnosis and treatment of acute and chronic heart failure 
2012: The Task Force for the Diagnosis and Treatment of 
Acute and Chronic Heart Failure 2012 of the European 
Society of Cardiology. Developed in collaboration with the 
Heart. Eu Heart J. doi:10.1093/eurheartj/ehs104 
Mebazaa A, Y. M. (2015). Recommendations on pre-
hospital and early hospital management of acute heart 
failure: a consensus paper from the Heart Failure Association 
of the European Society of Cardiology, the European Society 
of Emergency Medicine. . Eur Heart. doi:10.1002/ejhf.289 
Ponikowski P, V. A. (2016). ESC guidelines for the 
diagnosis and treatment of acute and chronic heart failure: 
The Task Force for the diagnosis and treatment of acute and 
chronic heart failure of the European Society of Cardiology. 
Eur Heart J. doi:10.1093/eurheartj/ehw128 
Ponikowski P, V. A. (2016). Guidelines for the 
diagnosis and treatment of acute and chronic heart failure: 
The Task Force for the diagnosis and treatment of acute and 
 
17 
chronic heart failure of the European Society of Cardiology 
(ESC)Developed with the special contribution of the Hear. 
Eur Heart J. doi:10.1093/eurheartj/ehw128 
 
 
18 
 
Capítulo 2 
 
 
 
Sindrome Coronario Agudo 
 
Jóse Rolando Castro Pomaquiza 
Pares evaluadores: Ciencia Latina Revista Científica 
Multidisciplinar.22 Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar. www.ciencialatina.org 
 
19 
RESUMEN 
Los síndromes coronarios agudos representan un importante 
problema de salud pública a nivel mundial. Esta categoría 
incluye tanto el infarto agudo de miocardio (IAM) con y sin 
elevación del segmento ST, así como la angina inestable. La 
incidencia anual de IAM es de 565,000 nuevos casos y 
300,000 ataques recurrentes cada año. Entre los factores de 
riesgo para la enfermedad cardíaca isquémica se encuentran 
el tabaquismo, los niveles elevados de lípidos en sangre, la 
hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la obesidad 
mórbida, el sedentarismo, el bajo consumo de frutas y 
verduras, el consumo problemático de alcohol y el índice 
psicosocial. En la evaluación inicial de un SCA, se debe 
prestar atención al dolor torácico, los signos y síntomas 
asociados y los factores de riesgo para SCA. Aunque los 
marcadores biológicos de lesión miocárdica han contribuido 
a una mayor sensibilidad en el abordaje diagnóstico y al 
pronóstico de los pacientes, actualmente no son esenciales 
para determinar el manejo inicial. 
Palabras Claves: Síndromes coronarios agudos, 
epidemiología, diagnóstico 
 
 
20 
ABSTRACT 
Acute coronary syndromes represent a significant public 
health problem worldwide. This category includes both acute 
myocardial infarction (AMI) with and without ST segment 
elevation, as well as unstable angina. The annual incidence 
of AMI is 565,000 new cases and 300,000 recurrent attacks 
every year. Risk factors for ischemic heart disease include 
smoking, elevated blood lipid levels, hypertension, diabetes 
mellitus, morbid obesity, physical inactivity, low daily 
intake of fruits and vegetables, problematic alcohol 
consumption, and psychosocial factors. In the initial 
evaluation of an ACS, attention should be paid to chest 
discomfort, associated signs and symptoms, and risk factors 
for ACS. Although biological markers of myocardial injury 
have contributed to greater sensitivity in the diagnostic 
approach and patient prognosis, they are currently not 
essential for determining initial management. 
Keywords: Acute Coronary Syndromes, Epidemiology, 
Diagnosis. 
 
 
21 
INTRODUCCION 
Los síndromes coronarios agudos son un importante 
problema de salud pública a nivel mundial. En los últimos 
años, ha habido avances significativos en la epidemiología, 
fisiopatología y tratamiento de estos trastornos, lo que ha 
tenido un impacto en las guías de manejo y el pronóstico de 
los pacientes. Por lo tanto, es crucial que los clínicos en las 
unidades de cuidados coronarios, intensivos e intermedios, 
así como en los servicios de urgencias, estén actualizados 
constantemente sobre las últimas tendencias en el manejo de 
pacientes con síndrome coronario agudo. En este artículo se 
presenta una revisión actualizada de la epidemiología y el 
enfoque diagnóstico inicial de los SCA en los servicios de 
urgencias, basado en la evidencia más sólida disponible en la 
actualidad. (Fuster V, 1985) (Antman EM, 2004) 
 
 
22 
MATERIAL Y METODOS 
La enfermedad coronaria (EC) representa un problema de 
salud pública a nivel mundial, siendo la principal causa de 
muerte en el mundo occidental. (RS, 2006) (Alpert JS, 2008) 
Actualmente, existen múltiples estudios que utilizan 
metodologías establecidas para la vigilancia epidemiológica 
de las enfermedades cardíacas, centrándose principalmente 
en el infarto agudo de miocardio (IAM) y basándose en tres 
criterios: dolor torácico, análisis electrocardiográfico y 
cambios en enzimas cardíacas. Cada uno de estos programas 
de vigilancia epidemiológica aporta información 
complementaria y diferentes puntos de vista sobre este 
importante problema. (Writing Group Members, 2006) 
(Alpert JS, 2008) 
De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón 
(AHA), en el año 2003, 71.3 millones de estadounidenses 
experimentaron algún tipo de enfermedad cardiovascular. En 
EE. UU. durante el año 2004, hubo 1,565,000 altas 
hospitalarias debido al síndrome coronario agudo (SCA), de 
las cuales 896,000 correspondieron a infarto agudo de 
miocardio (IAM) y 669,000 a angina inestable (AI). En 
2007, aproximadamente 700,000 estadounidenses sufrieron 
un nuevo evento coronario, mientras que alrededor de 
500,000 tuvieron un evento recurrente. Según el Instituto 
 
23 
Nacional de Sangre, Corazón y Pulmón (NHLBI), se estima 
que en EE. UU. se producen 175,000 IAM silentes cada año. 
Los datos del NHLBI también indican que la incidencia 
anual de IAM es de 565,000 nuevos eventos y 300,000 
eventos recurrentes por año. (Boland LL, 2002) 
El riesgo de desarrollar enfermedad coronaria (EC) después 
de los 40 años es del 49% para los hombres y del 32% para 
las mujeres. En el estudio ARIC del NHLBI, la incidencia 
promedio ajustada por edad para la EC por cada 1000 
personas/año es de 12.5 para hombres blancos, 10.6 para 
hombres negros, 4.0 para mujeres blancas y 5.1 para mujeres 
negras. La edad promedio del primer IAM es de 65.8 años 
para los hombres y 70.4 años para las mujeres. La incidencia 
de EC en mujeres después de la menopausia es de 2 a 3 veces 
mayor que en mujeres de la misma edad antes de la 
menopausia. (Lloyd-Jones DM, 1999) 
Actualmente, el número de pacientes hospitalizados por 
SCA sin elevación persistente del segmento ST supera el de 
pacientes admitidos por SCACEST. El registro GRACE 
recopiló información de 10,693 pacientes con SCA entre 
1999 y 2001 en Europa, América, Australia y Nueva 
Zelanda. De ellos, dos tercios correspondieron a pacientes 
con un electrocardiograma (ECG) sin elevación del 
segmento ST. (Writing Group Members, 2006) 
 
24 
En otro estudio observacional en el área de Worcester (EE. 
UU.), se llevó a cabo un registro de IAM en 16 hospitales 
durante los años 1975 a 1997. Los resultados mostraron una 
disminución importante a lo largo del tiempo en la incidencia 
de IAM con onda Q, la mayoría de los cuales provenían del 
SCACEST, de 171/100,000 habitantes en 1975 a 
101/100,000 habitantes en 1997, así como en su tasa de 
mortalidad, del 24% al 12%. En contraste, la incidencia del 
IAM sin onda Q mostró un aumento constante junto con una 
tasa de mortalidad ajustada en 1922, casi idéntica a la de 22 
años antes. (Mandelzweig L, 2004) 
Factores de Riesgos 
Un estudio de casos y controles realizado en 52 países 
(INTERHEART) ha identificado 9 factores de riesgo 
fácilmente medibles y modificables que representan más del 
90% del riesgo de desarrollar un IAM inicial. Estos factores 
tienen un efecto consistente en hombres y mujeres en 
diferentes regiones geográficas y grupos étnicos, lo que los 
hace aplicables a nivel mundial. Los 9 factores de riesgo 
identificados son: tabaquismo, niveles elevados de lípidos 
séricos, hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad 
mórbida, sedentarismo, bajo consumo diario de frutas y 
vegetales, consumo problemático de alcohol e índice 
psicosocial. Este enfoque complementa el enfoque 
convencional de factores de riesgo (hipertensión, diabetes, 
 
25 
hiperlipidemia, tabaquismo) para enfermedad coronaria, que 
ha sido ampliamente establecido en diversos estudios 
epidemiológicos. (Mandelzweig L, 2004) 
Pronostico 
Las personas que sobreviven a un IAM tienen un riesgo 
significativamente mayor de enfermar o morir en 
comparación con la población general, que oscila entre 1.5 a 
15 veces mayor. Este grupo de pacientes enfrenta un riesgo 
sustancial de experimentar otro IAM, muerte súbita, angina 
de pecho, falla cardíaca y ataque cerebrovascular. Según 
estudios epidemiológicos, el porcentaje de personas que 
sufrirán muerte súbita 5 años después de su primer IAM 
varía entre grupos étnicos y edades. Además, se ha 
observado que la rehabilitación cardíaca después de un IAM 
es subutilizada, especialmente en mujeres y ancianos, y que 
latasa de participación es menor en aquellos de 70 años o 
más en comparación con otros grupos de edad. Se encontró 
que solo el 32% de hombres y mujeres de 70 años o más 
recibieron rehabilitación cardíaca después de un IAM, 
mientras que el porcentaje fue mayor en personas de edades 
comprendidas entre 60 a 69 años (66%) y en aquellos 
menores de 60 años (81%). (Mandelzweig L, 2004) (Alpert 
JS, 2008) 
 
 
26 
RESULTADOS 
La manifestación principal de los SCA es el dolor o malestar 
en el pecho, aunque también pueden presentarse síntomas 
como malestar en otras áreas del torso, sudoración, náuseas, 
falta de aliento y mareo. En comparación con la angina, los 
síntomas del IAM suelen ser más intensos y durar más de 15 
minutos. Además, en grupos específicos como ancianos, 
mujeres y diabéticos, es posible que se presenten síntomas 
atípicos. 
Es importante que el personal médico de urgencias realice 
una evaluación rápida del paciente con sospecha de SCA 
para determinar si el dolor torácico es de origen cardíaco o si 
hay una situación que amenaza la vida del paciente, 
siguiendo el protocolo ABC de reanimación. La obtención 
de una historia clínica enfocada en el problema, la 
identificación de signos y síntomas asociados, factores de 
riesgo y datos personales que puedan contraindicar el uso de 
terapias es fundamental en la evaluación inicial, la cual debe 
realizarse en los primeros 10 minutos después de la llegada 
del paciente al servicio de urgencias. Además, durante esta 
fase inicial, se debe comenzar el manejo farmacológico 
básico y monitorizar al paciente mientras se realiza un 
electrocardiograma de 12 derivaciones. Es crucial realizar 
una evaluación eficiente, ya que en el caso de IAMCEST, el 
objetivo es administrar fibrinolíticos en los primeros 30 
 
27 
minutos después del arribo (intervalo puerta-aguja) o realizar 
una angioplastia percutánea en los primeros 90 minutos 
(puerta-balón en la unidad de cateterismo cardíaco). 
Eventualidades 
No todos los pacientes que sufren un SCA presentan dolor 
torácico como síntoma. El estudio Framingham demostró 
que aproximadamente la mitad de los IAM no son 
reconocidos por el paciente y pueden ser clínicamente 
silenciosos. En un estudio realizado por Cano et al. se 
encontró que un tercio de los pacientes con IAM confirmado 
ingresaron al hospital con síntomas diferentes al dolor 
torácico. Estos pacientes tenían más probabilidades de ser 
mujeres, ancianos, diabéticos o presentar insuficiencia 
cardíaca previa. Además, consultaron al hospital con un 
retraso promedio de 7,9 horas en comparación con los 
pacientes con dolor torácico, lo que disminuyó la 
probabilidad de que se les diagnosticara un IAM y tuvieran 
un tratamiento adecuado. Estos pacientes también 
presentaron una menor probabilidad de recibir terapia con 
fibrinolíticos o ICP, ASA, beta bloqueadores o heparina. Los 
pacientes con IAM silencioso tuvieron una tasa de 
mortalidad hospitalaria más alta en comparación con los 
pacientes que presentaron dolor torácico (23,3% vs. 9,3%). 
 
28 
Por lo tanto, los proveedores de salud deben mantener un alto 
índice de sospecha para SCASEST cuando evalúan a 
pacientes con características como mujeres, diabéticos, 
ancianos, disnea inexplicable, historial de IC o ACV, así 
como aquellos que presentan marcapasos permanentes que 
pueden dificultar el reconocimiento del SCASEST en el 
electrocardiograma. El examen físico puede ayudar al 
diagnóstico, descartar otras causas y evaluar las 
complicaciones relacionadas con el SCA. Sin embargo, no 
hay evidencia que respalde la utilidad de signos clínicos 
individuales o combinados para confirmar el diagnóstico del 
SCA (34). 
Hallazgos 
Cuando un paciente presenta síntomas sugestivos de SCA, el 
médico utiliza los resultados del electrocardiograma para 
clasificar al paciente en uno de tres grupos distintos (37). 
El primer grupo incluye a aquellos con elevación del 
segmento ST o bloqueo completo de rama izquierda que es 
nuevo o presumiblemente nuevo y se caracteriza por una 
elevación del segmento ST de más de 1 mm (0,1 mV) en dos 
o más derivaciones precordiales contiguas o en dos o más 
derivaciones adyacentes de los miembros. Este grupo se 
clasifica como IAMCEST o infarto agudo del miocardio con 
elevación del segmento ST. 
 
29 
El segundo grupo está compuesto por pacientes con 
depresión isquémica del segmento ST de más de 0,5 mm 
(0,05 mV) o inversión dinámica de la onda T acompañada de 
dolor o disconfort. Este grupo se clasifica como angina 
inestable de alto riesgo / infarto agudo del miocardio sin 
elevación del segmento ST (IAMSEST). Este grupo también 
incluye a aquellos con una elevación del segmento ST de 
más de 0,5 mm que es no persistente o transitoria y dura 
menos de 20 minutos. 
El tercer grupo es aquel que presenta un electrocardiograma 
normal o cambios no diagnósticos en el segmento ST o la 
onda T. Esto incluye pacientes con un electrocardiograma 
normal, aquellos con una desviación del segmento ST menor 
de 0,5 mm (0,05 mV) o una inversión de la onda T menor o 
igual de 0,2 mV. Este grupo requiere de estudios cardíacos 
seriados y pruebas funcionales (estratificación) para definir 
la conducta adecuada. 
La morfología del segmento ST es determinante para definir 
si el tratamiento fibrinolítico es adecuado. Los pacientes con 
infartos con elevación del segmento ST pueden beneficiarse 
de este tipo de tratamiento, mientras que los pacientes con 
infartos sin elevación del segmento ST no lo requieren. 
 
 
30 
DISCUSION Y CONCLUSIONES 
Los síndromes coronarios agudos siguen siendo una 
preocupación significativa para la salud pública a nivel 
mundial debido a su alta tasa de mortalidad y los costos 
económicos que generan. Sin embargo, se ha observado una 
disminución en la mortalidad en la enfermedad coronaria en 
los últimos años, lo que podría deberse a avances en el 
diagnóstico y en el diseño de estrategias farmacológicas, así 
como al énfasis en el control de los factores de riesgo. (Alpert 
JS, 2008) 
La definición actual del síndrome coronario agudo se centra 
en la morfología del segmento ST, lo que permite una 
estrategia de revascularización efectiva para el vaso 
responsable, siendo este el objetivo terapéutico principal. La 
utilización de biomarcadores, como las troponinas, ha 
cambiado el panorama del SCA, permitiendo el diagnóstico 
temprano de más casos de IAM antes clasificados como 
angina, lo que ha aumentado la incidencia, pero disminuido 
la mortalidad global del IAM. En consecuencia, el 
diagnóstico y tratamiento oportunos son fundamentales para 
el manejo del SCA. 
 
 
31 
REFERENCIAS 
Alpert JS, T. K. (2008). Implications of the universal 
definition of myocardial infarction. Nat Clin Pract 
Cardiovasc. doi:10.1136/postgradmedj-2012-302976rep 
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Mandelzweig L, B. A. (2004). The second Euro Heart 
Survey on acute coronary syndromes: characteristics, 
 
32 
treatment, and outcome of patients with ACS in Europe and 
the Mediterranean Basin in 2004. European. 
doi:10.1093/eurheartj/ehl196 
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Molecular basis and practical considerations. 
doi:10.1161/CIRCULATIONAHA.104.482570 
Writing Group Members, T. T. (2006). Heart disease 
and stroke statisticsd 2006 update. A report from the 
American Heart Association Statistics Committee and 
Stroke Statistics Subcommittee. doi:10.1161/ 
CIRCULATIONAHA.105.171600 
 
 
33 
 
Capítulo 3 
 
 
 
Taquiarritmias 
 
Claudia Alejandra Lapo Calderon 
Pares evaluadores: Ciencia Latina Revista Científica 
Multidisciplinar.3 
 
 
3 Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar. www.ciencialatina.org 
 
34 
RESUMEN 
Según numerosos estudios, las arritmias cardíacas pueden estar 
relacionadas con enfermedades cardíacas, pero también pueden 
ser causadas por factores externos como el estilo de vida, la 
alimentación y el estrés, así como por factores fisiológicos, como 
en el caso de los deportistas. La evaluación y manejo adecuado de 
esta patología en una unidad de atención médica de primer nivel 
dependerá de la clínica y los síntomas, así como de la capacidad 
para identificar si la arritmia es fisiológica o está relacionada con 
una enfermedad cardíaca. Un estudio cuidadoso e investigativo 
analizó cómo una unidad de atención médica de primer nivel 
puede manejar a pacientes con arritmias cardíacas. Como 
resultado, se recomienda que estos centros de salud promuevan 
campañas de prevención y conocimiento sobre la patología, para 
que los pacientes puedan tomar medidas preventivas. La 
identificación temprana de los síntomas de las arritmias cardíacas 
es fundamental para garantizar un tratamiento adecuado y evitar 
complicaciones graves. Los centros de atención médica de primer 
nivel pueden desempeñar un papel importante en la prevención y 
el tratamiento de la enfermedad, si cuentan con la capacitación 
necesaria y ofrecen una atención de calidad a los pacientes que lo 
necesiten. 
Palabras Claves: Taquiarritmias, manejo de las arritmias en 
unidades de salud de primer nivel; indicaciones; 
recomendaciones; prevención y promoción. 
 
 
35 
ABSTRACT 
According to numerous studies, cardiac arrhythmias may be 
related to heart diseases, but they can also be caused by 
external factors such as lifestyle, diet, and stress, as well as 
physiological factors, as in the case of athletes. The 
appropriate assessment and management of this pathology in 
a primary healthcare unit depend on the clinical symptoms 
and the ability to identify whether the arrhythmia is 
physiological or related to a heart disease. A careful and 
investigative study analyzed how a primary healthcare unit 
can manage patients with cardiac arrhythmias. As a result, it 
is recommended that these healthcare centers promote 
prevention and knowledge campaigns about the pathology, 
so that patients can take preventive measures. Early 
identification of cardiac arrhythmia symptoms is crucial to 
ensure adequate treatment and prevent serious 
complications. Primary healthcare centers can play an 
important role in disease prevention and treatment if they 
have the necessary training and offer quality care to patients 
in need. 
Keywords: Tachyarrhythmias, management of arrhythmias 
in first-level healthcare units; indications; recommendations; 
prevention and promotion. 
 
 
36 
INTRODUCCION 
Las arritmias cardíacas siguen siendo un desafío importante 
para el diagnóstico y el manejo en las nidades de atención 
médica de primer nivel y de urgencias, y son una de las 
causas más comunes de consulta. En las últimas décadas, el 
conocimiento adecuado sobre las arritmias ha aumentado 
gracias al advenimiento de nuevas técnicas de diagnóstico y 
de investigación clínica. Para mejorar las tasas de 
supervivencia después de una parada cardíaca, es necesario 
evitar que las personas sufran una en primer lugar. El equipo 
médico que trata al paciente tiene un papel determinante en 
la detección e interpretación de las distintas arritmias 
cardíacas. Después de que se analizan los síntomas, 
antecedentes médicos y clínicos del paciente, el cardiólogo 
comúnmente recomienda estudios complementarios para 
llegar a un diagnóstico preciso y elegir la mejor conducta, ya 
sea un tratamiento farmacológico o uno más complejo. 
Según los expertos, solo alrededor del 20% de las personas 
que sufren una parada cardíaca en un hospital sobreviven 
después del alta. (Sotelo, 2002) 
De acuerdo con información proporcionada por la 
Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades 
cardíacas son la principal causa de muerte en Ecuador. En el 
presente año, los paros cardiorrespiratorios representan el 
7,7% de todas las muertes registradas. De acuerdo con 
 
37 
estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos 
del Ecuador (INEC) se reportaron 4.430 muertes por 
enfermedades isquémicas del corazón y 1.316 por 
insuficiencia cardíaca. Asimismo, durante el año en cuestión 
se registraron 168 fallecimientos por arritmias cardíacas y 
106 por paradas cardiorrespiratorias. Estos datos ilustran la 
importancia de contar con profesionales capacitados en el 
diagnóstico y tratamiento de enfermedades cardiovasculares. 
En cuanto a la prevención de arritmias, se enfoca en prevenir 
los síntomas y reducir las posibilidades de que empeoren, lo 
que implica identificar si la causa subyacente es un factor 
externo como el estrés, el consumo de alcohol o tabaco, o 
una patología cardíaca. (Cardiología, 2012) 
Taquiarritmias son alteraciones del ritmo cardíaco que 
pueden ser peligrosas para la vida. La fibrilación ventricular 
es una taquiarritmia en la que la actividad eléctrica del 
corazón se vuelve completamente desorganizada y no hay un 
latido efectivo, lo que puede llevar a una parada cardíaca 
grave y la muerte si no se trata con maniobras de 
reanimación. El síndrome de Brugada es una enfermedad 
hereditaria que puede provocar síncopes repetidos y muerte 
súbita, y se diagnostica mediante un electrocardiograma 
(EKG) que muestra alteraciones. El tratamiento de las 
taquiarritmias depende del tipo específico de arritmia, pero 
puede incluir la reanimación cardiopulmonar de emergencia, 
 
38 
antiarrítmicos o cardioversión eléctrica. Se pueden realizar 
pruebas como un EKG ambulatorio de 24 horas, una prueba 
de esfuerzo o el implante de un marcapasos. Algunos 
fármacos utilizados para tratar las taquiarritmias incluyen los 
antiarrítmicos de clase 1 (como la quinidina o la lidocaína) y 
de clase 2 (como la amiodarona o el sotalol). La decisión de 
implantar un marcapasos o un desfibrilador cardioverter no 
debe tomarse a la ligera y debe basarse en una evaluación 
individualizada del paciente. (E, 2014) 
 
 
39 
MATERIAL Y METODOS 
Los métodos y materiales utilizados para el manejo de las 
taquiarritmias dependen del tipo de arritmia y de la gravedad 
del caso. Algunos de los métodos y materiales más comunes 
incluyen: 
 Desfibrilador: dispositivo que administra una 
descarga eléctrica al corazón con el fin de restablecer 
su ritmo normal. Se utiliza en casos de taquicardia 
ventricular y fibrilación ventricular. (E. Gargallo 
García, 2015) 
• Cardioversión eléctrica: procedimiento 
mediante el cual se administra una descarga eléctrica al 
corazón a través de electrodos colocados en el pecho del 
paciente. Se utiliza para restablecer el ritmo normal del 
corazón en casos de taquiarritmias como la fibrilación 
auricular. (E. Gargallo García, 2015) 
• Medicamentos antiarrítmicos: fármacos que 
se utilizan para controlar la frecuencia y el ritmo cardíaco. 
Algunos de los medicamentos antiarrítmicos más comunes 
incluyen amiodarona, lidocaína y sotalol. (E. Gargallo 
García, 2015) 
• Terapia de ablación: procedimiento que 
utiliza la energía de radiofrecuencia o láser para destruir las 
 
40 
células que están causando la taquiarritmia. Se utiliza encasos de taquiarritmias como la taquicardia supraventricular. 
(E. Gargallo García, 2015) 
• Dispositivos implantables: dispositivos como 
el marcapasos o el desfibrilador automático implantable que 
se colocan en el cuerpo del paciente para controlar y corregir 
las taquiarritmias. (E. Gargallo García, 2015) 
• Monitorización electrocardiográfica: se 
utiliza para monitorear continuamente el ritmo cardíaco del 
paciente y detectar cualquier taquiarritmia que pueda 
presentarse. (E. Gargallo García, 2015) 
• Oxígeno y soporte vital: se utilizan en casos 
de taquiarritmias graves que pueden llevar a la hipoxia o la 
insuficiencia cardíaca. (E. Gargallo García, 2015) 
Manejo de las Taquiarritmias 
Para tratar las taquiarritmias, es importante determinar si se 
requiere una derivación urgente a una unidad médica de 
mayor complejidad y con medidas de soporte vital, 
especialmente si se sospecha de taquicardia ventricular. Se 
ha demostrado que las taquiarritmias inducidas por isquemia 
son una causa importante de síndromes coronarios agudos y 
pueden provocar un paro cardíaco súbito. Afortunadamente, 
los avances terapéuticos recientes, como los nuevos agentes 
 
41 
antiplaquetarios (por ejemplo, prasugrel, ticagrelor y 
cangrelor), han reducido significativamente la incidencia de 
estas taquiarritmias y se espera que sigan mejorando en el 
futuro. (Agüero Rodríguez Manuel A, 2008) 
Criterios Generales de Derivación Hospitalaria 
Se deben considerar los siguientes criterios de derivación en 
la unidad de primer nivel: 
• Arritmias graves como Fibrilación 
Ventricular, Taquicardia Ventricular y Taquicardia QRS 
ancho de origen desconocido. 
• Taquiarritmias o bradiarritmias que no se 
pueden controlar en la unidad. 
• Cualquier arritmia de QRS ancho que no esté 
siendo tratada. 
• Bloqueos de segundo grado y tercer grado 
asintomáticos (tipo 2 de BAV y tercer grado). 
• Arritmias causadas por intoxicación 
medicamentosa. 
• Cuando se ha producido un importante 
deterioro hemodinámico o se ha requerido tratamiento 
agresivo. (E. Gargallo García, 2015) 
 
42 
RESULTADOS 
El diagnóstico de taquiarritmia se basa en una combinación 
de la historia clínica del paciente, el examen físico y pruebas 
complementarias. 
En la historia clínica, el médico preguntará sobre los 
síntomas que el paciente ha experimentado, como 
palpitaciones, mareo o desmayo, y sobre cualquier 
antecedente médico que pueda ser relevante, como 
enfermedades del corazón o problemas de tiroides. 
El examen físico puede incluir la auscultación del corazón 
para detectar sonidos anormales, como un ritmo cardíaco 
irregular, y la medición de la presión arterial y la frecuencia 
cardíaca. 
Las pruebas complementarias pueden incluir un 
electrocardiograma (ECG) para registrar la actividad 
eléctrica del corazón, un monitor Holter para registrar el 
ritmo cardíaco durante un período de tiempo prolongado, y 
un ecocardiograma para evaluar la estructura y función del 
corazón. 
En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales, 
como una prueba de esfuerzo para evaluar la respuesta del 
corazón al ejercicio, una prueba de mesa basculante para 
evaluar la respuesta del sistema nervioso a los cambios 
 
43 
posturales, y análisis de sangre para evaluar la función 
tiroidea o la presencia de ciertas sustancias en la sangre. 
Una vez que se ha confirmado el diagnóstico de 
taquiarritmia, el tratamiento dependerá del tipo de 
taquiarritmia y la gravedad de los síntomas del paciente. 
 
 
44 
DISCUSION Y CONCLUSIONES 
La taquiarritmia es una afección cardíaca que se caracteriza 
por latidos cardíacos rápidos e irregulares. Puede ser causada 
por una variedad de factores, como la enfermedad cardíaca, 
la ansiedad, el consumo de alcohol o drogas, y puede tener 
consecuencias graves si no se trata adecuadamente. 
(Hernández Keerby, 2022) 
La discusión sobre la taquiarritmia debe centrarse en la 
importancia del diagnóstico temprano y el tratamiento 
adecuado para prevenir complicaciones potencialmente 
mortales, como el accidente cerebrovascular, el paro 
cardíaco y la insuficiencia cardíaca. (Hernández Keerby, 
2022) 
En primer lugar, es importante tener en cuenta que los 
síntomas de la taquiarritmia pueden variar de persona a 
persona, y algunos pacientes pueden no presentar ningún 
síntoma en absoluto. Sin embargo, en aquellos que sí 
presentan síntomas, estos pueden incluir palpitaciones, 
mareo, falta de aire, sudoración y fatiga. 
El diagnóstico de la taquiarritmia se basa en una 
combinación de la historia clínica del paciente, el examen 
físico y las pruebas diagnósticas, como el 
electrocardiograma (ECG) y la monitorización Holter. En 
algunos casos, puede ser necesaria una evaluación cardíaca 
 
45 
más exhaustiva, como una prueba de esfuerzo o una 
ecocardiografía. 
Una vez que se ha realizado el diagnóstico, el tratamiento de 
la taquiarritmia puede incluir medidas para controlar los 
síntomas, como la administración de medicamentos para 
disminuir la frecuencia cardíaca y reducir la presión arterial. 
En algunos casos, puede ser necesario realizar un 
procedimiento médico, como la cardioversión eléctrica o la 
ablación con catéter, para restaurar el ritmo cardíaco normal. 
En conclusión, la taquiarritmia es una afección cardíaca 
común que puede tener consecuencias graves si no se trata 
adecuadamente. El diagnóstico temprano y el tratamiento 
adecuado son fundamentales para prevenir complicaciones 
potencialmente mortales y mejorar la calidad de vida de los 
pacientes afectados. 
 
 
46 
REFERENCIAS 
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de la taquiarritmias cardíacas en los Cuidados Progresivos. 
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supraventriculares neonatales, aproximación y tratamiento 
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Sotelo, G. (2002). Manual de arritmias cardiacas, guía 
diagnóstica y terapéutica. 
 
 
47 
 
Capítulo 4 
 
 
 
Crisis Hipertensiva 
 
Manuel Alexander Moya Verdezoto 
Pares evaluadores: Ciencia Latina Revista Científica 
Multidisciplinar.4 
 
 
4 Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar. www.ciencialatina.org 
 
48 
RESUMEN 
La investigación describe las crisis hipertensivas, las cuales son 
una elevación repentina de la presión arterial por encima de 
180/120 mm Hg, lo que puede generar complicaciones en 
diferentes sistemas del cuerpo. El objetivo del estudio fue analizar 
los aspectos clínicos de las crisis hipertensivas en pacientes 
ingresados en el Departamento de urgencias del Hospital. Se llevó 
a cabo un estudio observacional, descriptivo con componente 
analítico, de corte transversal y prospectivo en el período de enero 
a marzo del 2023, con pacientes diagnosticados con crisis 
hipertensiva. Se estudiaron 60 pacientes, con una edad media de 
14-60 años, predominando el sexo masculino en un 52.50%. Los 
valores más elevados de la presión arterial fueron la sistólica 
(193,5 ± 15,2 mmHg) y la diferencial (84,5 ± 17,75 mmHg). El 
motivo de consulta más común fue la dificultad respiratoria 
(19,28%). La mayoría de los pacientes tenían algún tipo de 
comorbilidad, siendo el sobrepeso el más común. El tratamiento 
antihipertensivo era irregular o abandonado en la mayoríade los 
casos. El tratamiento inicial más común fue la administración de 
enalaprilato EV (28,58%). Se detectó daño en órganos en la 
mayoría de los pacientes, siendo el accidente cerebrovascular el 
más común. Los factores que se asociaron significativamente con 
el daño en órganos fueron la comorbilidad y el tratamiento 
irregular o abandonado. 
Palabras Claves: Presion Arterial, Hipertension, presión 
sanguínea. 
 
 
49 
ABSTRACT 
The research describes hypertensive crises, which are sudden 
elevation of blood pressure above 180/120 mm Hg, and can 
lead to complications in different systems of the body. The 
objective of the study was to analyze the clinical aspects of 
hypertensive crises in patients admitted to the Emergency 
Department of the Hospital. An observational, descriptive 
study with an analytical, cross-sectional and prospective 
component was carried out from January to March 2023, 
with patients diagnosed with hypertensive crisis. Sixty 
patients were studied, with a mean age of 14-60 years, and 
males predominating in 52.50%. The highest values of blood 
pressure were systolic (193.5 ± 15.2 mmHg) and differential 
(84.5 ± 17.75 mmHg). The most common reason for 
consultation was difficulty breathing (19.28%). Most 
patients had some type of comorbidity, with overweight 
being the most common. Anti-hypertensive treatment was 
irregular or abandoned in most cases. The most common 
initial treatment was administration of intravenous enalapril 
(28.58%). Organ damage was detected in most patients, with 
stroke being the most common. Factors that were 
significantly associated with organ damage were 
comorbidity and irregular or abandoned treatment. 
Keywords: Blood pressure, hypertension, blood pressure. 
 
 
50 
INTRODUCCION 
La crisis Hipertensiva es una de las tres principales causas de 
daño cardiovascular y accidente cerebrovascular a nivel 
mundial, junto con el tabaquismo y la dislipemia. Afecta al 
30% de la población adulta en Europa y causa 
aproximadamente 7,5 millones de muertes al año. Según las 
nuevas pautas de la ACC/AHA, la hipertensión arterial se 
define como estadio I cuando la presión arterial sistólica 
(PAS) es ≥ 130 mmHg, y también se considera hipertenso a 
aquellos con cifras ≥ 80 mmHg de presión arterial diastólica 
(PAD). En 2015, se estimó que la prevalencia de la 
hipertensión arterial en el mundo era de 1.130 millones, con 
una prevalencia de más de 150 millones en Europa central y 
oriental. Con el envejecimiento de la población, el 
sedentarismo y el aumento del peso y la obesidad, se espera 
que la prevalencia de la hipertensión arterial siga 
aumentando en todo el mundo, llegando a un incremento de 
aproximadamente el 15-20% para el año 2025, lo que 
equivale a 1.500 millones de personas. (1) (5) 
La presión del pulso, que es la diferencia entre la presión 
arterial sistólica (PAS) y la presión arterial diastólica (PAD), 
es un parámetro que, junto con la PAS, puede reflejar la 
rigidez arterial y el deterioro progresivo del endotelio. En 
pacientes añosos e hipertensos de larga data, cifras más 
elevadas de PAS y de presión diferencial pueden ser 
 
51 
indicadores clínicos de riesgo de daño en órganos diana. La 
diabetes mellitus tipo 1 o tipo 2 y la enfermedad renal crónica 
se consideran factores de muy alto riesgo para el desarrollo 
de enfermedades cardiovasculares en pacientes hipertensos. 
Las crisis hipertensivas representan más de una cuarta parte 
de todas las consultas por elevación de la presión arterial y 
representan un peligro inmediato, con una tasa de 
aproximadamente entre 1% y 2% de pacientes hipertensos 
que desarrollan una crisis hipertensiva. Las crisis 
hipertensivas se definen como una elevación aguda de la 
PAS o PAD de forma independiente, que puede ser una 
urgencia hipertensiva o una emergencia hipertensiva, que se 
asocia a lesión de órgano diana y requiere intervención 
inmediata. Los daños de órgano blanco asociados a las crisis 
hipertensivas incluyen la encefalopatía hipertensiva, el 
síndrome coronario agudo, la hemorragia intracraneal, el 
edema agudo de pulmón, el ictus isquémico y, en casos 
menos frecuentes, la disección de aorta, la preeclampsia y la 
insuficiencia renal aguda. El control subóptimo de la presión 
arterial está vinculado a un gran número de muertes por 
enfermedades cardiovasculares en todo el mundo, y se espera 
que la región de las Américas tenga 20,7 millones de muertes 
por enfermedad hipertensiva en los próximos 10 años, según 
la Organización Panamericana de la Salud. Es de vital 
importancia prestar atención a las emergencias hipertensivas, 
ya que representan situaciones clínicas mucho más graves y 
 
52 
pueden generar complicaciones en diferentes niveles 
fisiopatológicos. (5) (2) 
 
 
53 
MATERIAL Y METODOS 
El diseño del estudio fue observacional, descriptivo con un 
componente analítico y de corte transversal. 
La población en estudio estuvo compuesta por hombres y 
mujeres mayores de edad que ingresaron al Departamento de 
Urgencias del Hospital General IESS Riobamba entre junio 
y noviembre de 2021 y que cumplieron con los criterios de 
la investigación, es decir, diagnóstico clínico de crisis 
hipertensiva (PAS ≥180 mmHg y/o PAD ≥120 mmHg) y 
hospitalización de al menos 48 horas. El muestreo utilizado 
fue no probabilístico de tipo intencional. 
Las variables predictoras incluyeron cifras de presión 
arterial, presión arterial media, presión arterial diferencial, 
sexo, edad, comorbilidades y tratamiento ambulatorio 
previo, mientras que la variable dependiente fue la lesión de 
órganos blanco. 
Los datos fueron gestionados mediante una planilla 
electrónica en Microsoft Excel y procesados con el programa 
Epi Info 7.2™ para su valoración con estadística descriptiva 
y analítica. En todos los análisis, se consideraron 
estadísticamente significativos aquellos resultados con un 
valor p <0,05. Se estimó una muestra mínima de 60 sujetos 
a partir de un universo de 120 pacientes, y se respetaron los 
 
54 
principios éticos de la Bioética en relación a estudios en 
humanos. 
 Se mantuvo la confidencialidad de los datos personales y 
clínicos de los sujetos de la investigación en todo momento. 
 
 
55 
RESULTADOS 
Se examinaron 60 pacientes que tenían un diagnóstico 
clínico de crisis hipertensiva. La edad promedio fue de 50 
años con una desviación estándar de 14 años (rango de edad 
entre 25 y 97 años). Los pacientes masculinos predominaron, 
con 36 pacientes (54,29%). Los valores de la presión arterial 
sistólica (PAS) y diastólica al momento de ingreso fueron 
registrados y se notó que la mayoría de los pacientes 
presentaron valores elevados de PAS con un promedio de 
193,5 mmHg, así como valores elevados de presión 
diastólica con una media de 109,17 mmHg. Además, se 
observó un aumento significativo en las cifras de presión 
diferencial (consultar tabla 1). 
Tabla 1: Valores de presión arterial sistólica, diastólica, 
media y diferencial en pacientes que presentan crisis 
hipertensiva. 
Categoría (mmHg) mínimo 
(mmHg) 
máximo 
(mmHg) 
Presión arterial 
sistólica 
193,5 ± 
15,2 
180 260 
Presión arterial 
diastólica 
109,17 ± 
14,7 
63 141 
Presión arterial 
media 
137,3 ± 
12,4 
102 173 
Presión 
diferencial 
84,5 ± 
17,75 
55 153 
 
56 
Tabla 2: Razones por las cuales los pacientes con crisis 
hipertensiva fueron admitidos en la unidad de urgencias del 
hospital. 
Motivos de consulta Frecuencia Porcentaje 
Dificultad respiratoria 15 25% 
Cefalea 12 20% 
Dolor osteoarticular 10 17% 
Alteración de la conciencia 7 12% 
Dolor de pecho 5 8% 
Hemiparesia / hemiplejía 5 8% 
Disartria 2 3% 
Mareos 2 3% 
Edema 1 2% 
Astenia 1 2% 
Se observó que la mayoría de los pacientes con crisis 
hipertensiva habían tenido un tratamiento ambulatorio 
previo para la hipertensión arterial, siendopredominante la 
irregularidad o el abandono del tratamiento. 
Tabla 3: Tratamiento inicial terapéutico para pacientes 
hospitalizados en urgencias que presentan crisis 
hipertensivas 
Tratamientos Frecuencia Porcentaje 
Enalaprilato EV 24 40% 
Labetalol EV 16 27% 
Antihipertensivos VO 8 13% 
Diuréticos EV 5 8% 
Analgesia EV 4 7% 
Nitroglicerina EV 3 5% 
 
 
57 
DISCUSION Y CONCLUSIONES 
La mayoría de los pacientes fueron hospitalizados en el 
Departamento de Urgencias debido a problemas 
relacionados directamente con la hipertensión arterial y sus 
complicaciones, así como también por otras patologías no 
relacionadas que presentaban simultáneamente una crisis 
hipertensiva. Se observó una predominancia del sexo 
masculino en los pacientes estudiados, lo que difiere de otros 
hallazgos a nivel nacional donde se ha reportado una mayor 
prevalencia del sexo femenino. La edad promedio de los 
pacientes con crisis hipertensiva superó los 50 años, lo que 
coincide con estudios previos. (3) 
La presión arterial sistólica fue el valor promedio más 
elevado, mientras que la presión arterial diastólica no 
presentó valores muy elevados, lo que se reflejó en un pulso 
diferencial promedio muy elevado. Esto podría indicar 
rigidez arterial y daño endotelial y aterosclerótico en los 
pacientes estudiados, lo que ha sido demostrado como un 
factor predictivo en el desarrollo de complicaciones 
cardiovasculares en pacientes con hipertensión arterial. 
Estudios previos en Cuba han encontrado valores promedio 
menores de presión diferencial en pacientes con daño 
vascular por rigidez arterial. Se sugiere que futuras 
investigaciones aborden más ampliamente la rigidez arterial 
y el daño vascular en pacientes con crisis hipertensivas. (6) 
 
58 
Se dispone de diversas pautas y directrices para tratar la 
hipertensión arterial y las crisis hipertensivas esenciales. Es 
esencial individualizar el tratamiento en función de la edad, 
las comorbilidades, la situación social y el riesgo del 
paciente, además de definir la hipertensión arterial y el tipo 
de crisis hipertensiva. El manejo de las crisis hipertensivas 
depende de si se trata de una urgencia o una emergencia, y 
es importante evaluar qué órgano blanco está afectado para 
proporcionar un tratamiento específico y personalizado. En 
este estudio, se observó un mayor uso de enalaprilato EV y 
medicación analgésica para la mayoría de las urgencias 
hipertensivas. Sin embargo, muchos pacientes necesitaban 
una medicación específica para el daño en órganos blancos 
que presentaban, pero recibían otro tipo de medicación 
antihipertensiva. Esto podría deberse a la falta de suministro 
de medicamentos antihipertensivos en nuestro centro 
hospitalario y las dificultades económicas de los pacientes en 
estudio, un tema que requiere una investigación más 
detallada. (7) 
Otro aspecto importante que se descubrió fue que un gran 
porcentaje de pacientes no seguían su tratamiento de manera 
regular o lo habían abandonado, con un 66,43% de los 
pacientes en este grupo. Esto podría explicarse por la alta 
tasa de no adherencia al tratamiento, que en nuestro país 
llega hasta el 59% en pacientes ambulatorios. Otras 
 
59 
investigaciones realizadas a nivel nacional muestran un nivel 
de adherencia del 39,7%, y se han asociado factores como la 
edad de 50 a 69 años, tener un empleo activo y un menor 
número de fármacos antihipertensivos con una mayor 
adherencia al tratamient. Estos hallazgos son importantes 
para la toma de decisiones en salud pública, y podrían 
fomentar medidas sanitarias que refuercen la atención 
primaria en salud y el manejo ambulatorio de pacientes con 
enfermedades crónicas controlables como la hipertensión. 
(8) 
Los pacientes incluidos en el estudio predominantemente 
tenían más de 60 años y fueron principalmente hombres. Se 
registraron niveles elevados de presión arterial, 
especialmente en la presión arterial sistólica y la diferencia 
de presión arterial. Se identificó que más de la mitad de los 
casos de crisis hipertensivas fueron emergencias 
hipertensivas, y el accidente cerebrovascular fue la 
complicación más común. Las comorbilidades más 
frecuentes fueron sobrepeso, diabetes mellitus tipo 2 y 
enfermedad renal crónica, y el sobrepeso y la enfermedad 
renal crónica fueron factores de riesgo significativos para el 
daño de órgano blanco. La mayoría de los pacientes (más del 
50%) presentaron tratamiento irregular o abandono, lo que 
también fue un factor de riesgo estadísticamente 
significativo para el daño de órgano blanco. (9) 
 
60 
REFERENCIAS 
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62 
 
.Capítulo 5 
 
 
 
Dolor Toracio Agudo 
 
Jóse Rolando Castro Pomaquiza 
Pares evaluadores: Ciencia Latina Revista Científica 
Multidisciplinar.5 
 
 
5 Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar. www.ciencialatina.org 
 
63 
RESUMEN 
El dolor repentino en el pecho es uno de los motivos más 
comunes de consulta en servicios de emergencia. Aunque los 
síndromes coronarios agudos son una de las causas más 
importantes, hay varias otras afecciones graves que también 
pueden causar dolor en el pecho. En esta revisión, se 
describen las características clínicas que ayudan a distinguir 
entre estas diferentes afecciones, así como sus características 
electrocardiográficas y radiológicas. También se mencionan 
los biomarcadores que son importantes para detectar daño en 
el corazón debido a su alta precisión y sensibilidad. Además, 
esta revisión también aborda temas como la conmoción 
cardíaca y el traumatismo torácico cerrado, que 
generalmente se omiten en otras revisiones similares. 
Finalmente, se discuten temas relacionados con las pruebas 
de provocación de isquemia con y sin imágenes y la 
tomografía computarizada de las arterias coronarias para 
evaluar pacientes con este síndrome. 
Palabras Claves: Dolor torácico, troponina, prueba de 
esfuerzo 
 
 
64 
ABSTRACT 
Sudden chest pain is one of the most common reasons for 
emergency department visits. Although acute coronary 
syndromes are one of the most important causes, there are 
several other serious conditions that can also cause chest 
pain. This review describes the clinical characteristics that 
help distinguish between these different conditions, as well 
as their electrocardiographic and radiological features. It also 
mentions biomarkers that are important for detecting heart 
damage due totheir high precision and sensitivity. In 
addition, this review also addresses topics such as commotio 
cordis and closed chest trauma, which are typically omitted 
in other similar reviews. Finally, it discusses issues related 
to ischemia provocation tests with and without imaging, and 
computed tomography of the coronary arteries to evaluate 
patients with this syndrome. 
Keywords: Chest pain, troponin, stress test. 
 
 
65 
INTRODUCCION 
El dolor agudo en el pecho es una de las razones más 
comunes para acudir a servicios de urgencias en todo el 
mundo. La principal preocupación en estos casos es que 
pueda ser causado por un síndrome coronario agudo, aunque 
sólo el 15-25% de los pacientes que acuden por este síntoma 
tienen finalmente un síndrome coronario agudo después de 
una evaluación clínica y de laboratorio adecuada. Es 
importante mejorar los protocolos de evaluación para 
minimizar el número de casos en los que se da de alta a 
pacientes con un síndrome coronario agudo en evolución. 
Otras causas potencialmente mortales de dolor torácico 
agudo de origen cardiovascular son la embolia pulmonar y la 
disección aórtica. La causa más frecuente de dolor torácico 
agudo que pone en riesgo la vida es la isquemia miocárdica 
o el infarto agudo de miocardio, que se produce cuando hay 
un desequilibrio entre el suministro de oxígeno al miocardio 
y sus necesidades metabólicas. Los síntomas más comunes 
son dolor en el pecho, disnea y, en algunos pacientes, dolor 
que se irradia a otras partes del cuerpo. En algunos subgrupos 
de pacientes, como mujeres, ancianos y diabéticos, los 
síntomas pueden ser atípicos. Es importante considerar la 
posibilidad de consumo de drogas ilícitas, especialmente 
cocaína, en personas jóvenes con dolor torácico. (Cava JR, 
2004) (CH, 2003) 
 
66 
MATERIAL Y METODOS 
Cuando un médico evalúa a un paciente con dolor torácico 
agudo, es prioritario responder tres preguntas antes de 
intentar formular un diagnóstico preciso: 1) ¿requiere el 
paciente medidas terapéuticas inmediatas debido a que se 
encuentra en shock o en insuficiencia respiratoria aguda? 
Además de la anamnesis y el examen físico, es necesario 
realizar un electrocardiograma, una radiografía de tórax y 
obtener marcadores séricos de daño miocárdico. El 
electrocardiograma proporciona información diagnóstica y 
pronóstica, pero es importante integrar la información con 
datos de la anamnesis y el examen físico, así como obtener 
electrocardiogramas seriados y muestras sanguíneas para 
marcadores de necrosis miocárdica. Un electrocardiograma 
con elevación difusa del segmento ST sugiere pericarditis 
aguda, mientras que un electrocardiograma que muestra 
desviación del eje eléctrico de los complejos QRS hacia la 
derecha y T negativa en las derivaciones precordiales 
derechas es sugestivo de embolia pulmonar. En pacientes 
con infarto agudo del miocardio de pared inferior, es útil 
obtener derivaciones precordiales derechas para evaluar el 
compromiso eventual del ventrículo derecho. La radiografía 
de tórax es generalmente normal en los pacientes con 
sospecha de síndrome coronario agudo, pero en algunos 
casos puede mostrar signos de edema pulmonar o revelar un 
 
67 
mediastino más ancho que lo habitual, lo que puede ayudar 
a plantear la posibilidad de una disección aórtica. (GE, 1985) 
En pacientes que se sospecha que tienen un síndrome 
coronario agudo, se deben medir biomarcadores de daño 
miocárdico en la sangre. La troponina (I o T) es la preferida 
debido a su mayor sensibilidad y especificidad en 
comparación con la creatina cinasa fracción MB. Las 
troponinas pueden detectar daño miocárdico en muestras 
seriadas tomadas hasta 12 horas después del inicio de los 
síntomas. La especificidad de las troponinas se debe a que 
son proteínas codificadas por genes exclusivos del músculo 
cardíaco. Si no se dispone de troponinas, la CK-MB es una 
alternativa aceptable, ya que su vida media más corta permite 
la detección de un eventual reinfarto. (Alpert MA, 1991) 
Los pacientes considerados de bajo riesgo de síndrome 
coronario agudo y con baja probabilidad de presentar 
complicaciones graves pueden ser observados en unidades 
de dolor torácico por 6 a 12 horas. Estas unidades cuentan 
con desfibriladores, monitorización electrocardiográfica 
continua y la capacidad de obtener muestras seriadas de 
biomarcadores de daño miocárdico. Aquellos pacientes que 
desarrollen síntomas o signos de isquemia o elevación de 
troponinas o CK-MB durante este período de observación 
deben ser trasladados a la unidad coronaria del hospital. Los 
pacientes que evolucionan sin incidentes pueden ser 
 
68 
sometidos a una prueba de esfuerzo convencional o a otra 
prueba de provocación de isquemia antes del alta. En algunos 
casos, puede ser seguro dar de alta al paciente y efectuar 
ambulatoriamente la prueba de esfuerzo. Si se decide optar 
por esta última estrategia, el test de esfuerzo debiera ser 
realizado no más allá de 72 horas después del alta. Es 
razonable indicar ácido acetilsalicílico (100 mg/día) y 
nitroglicerina sublingual, pero el autor no recomienda el uso 
rutinario de bloqueadores beta en este subgrupo, ya que 
puede disminuir significativamente la sensibilidad 
diagnóstica de la prueba de esfuerzo. (MK, 2008) 
 
 
69 
RESULTADOS 
PRUEBA DE ESFUERZO 
Una opción de diagnóstico no invasiva temprana es la prueba 
de esfuerzo, que puede llevarse a cabo en pacientes con bajo 
riesgo de síndrome coronario agudo entre 6 y 12 horas 
después de su ingreso al hospital o unidad de dolor torácico. 
La prueba de esfuerzo convencional tiene la ventaja de ser 
relativamente económica y ampliamente disponible, y 
diversos estudios han demostrado su seguridad y alto valor 
predictivo negativo para eventos adversos posteriores si es 
normal. Para que sea segura y efectiva, el paciente debe estar 
libre de dolor en el momento de la prueba, o si lo 
experimenta, debe ser atípico. Los electrocardiogramas de 12 
derivaciones tomados antes y durante la prueba no deben 
mostrar isquemia ni alteraciones basales de ST que puedan 
dificultar la interpretación, y los biomarcadores de daño 
miocárdico deben ser negativos. 
Pruebas de Provocación de Isquemia con Imágenes 
Dentro de estas opciones se encuentran el ecocardiograma de 
estrés y el cintigrama miocárdico SPECT. Las razones 
principales para realizar estas pruebas son pacientes que no 
pueden hacer ejercicio o que presentan alteraciones en sus 
electrocardiogramas en reposo que dificultan la 
interpretación de la prueba de esfuerzo. Otra razón es que el 
médico puede buscar una mayor sensibilidad y precisión en 
 
70 
el diagnóstico, ya que tanto el ecocardiograma de estrés 
como el cintigrama pueden medir la cantidad de isquemia y 
su ubicación en el ventrículo izquierdo. Una desventaja de 
estas pruebas es su mayor costo y menor disponibilidad en 
distintos centros médicos. 
Cintigrama miocárdica con inyección del trazador en reposo 
(durante los síntomas) 
Una estrategia útil para determinar si los síntomas son 
causados por isquemia es la inyección de un isótopo 
radiactivo (99mTecnecio – sestamibi) en reposo mientras el 
paciente experimenta los síntomas en el servicio de urgencia. 
Esta prueba tiene mayor sensibilidad si se realiza durante el 
dolor y las imágenes en la gamacámara SPECT se obtienen 
incluso hasta 2 o 4 horas después de la resolución de los 
síntomas. La ecocardiografía en reposo, durante los síntomas 
o poco después de la resolución de estos, también es valiosa 
ya que puede mostrar trastornos de la motilidad segmentaria 
del ventrículo izquierdo que respalden el diagnóstico de 
isquemia miocárdica. Ambas pruebas pueden arrojar 
resultados falsos negativos si la región isquémica es pequeña 
y limitada solo al subendocardio. Sin embargo, estas pruebas 
tienen limitaciones en cuanto a sucosto y disponibilidad. 
 
 
71 
Tomografía computada cardíaca 
La tomografía computada cardíaca es una técnica que, a 
diferencia de las pruebas de imágenes funcionales 
mencionadas anteriormente, proporciona información 
anatómica de los vasos coronarios mediante el uso de 
escáneres con múltiples filas de detectores (normalmente 
entre 64 y 128). Su valor predictivo negativo para descartar 
un síndrome coronario agudo es muy alto, lo que la hace útil 
en pacientes con una probabilidad baja a intermedia de 
padecer esta afección, ya que ayuda a descartar el 
diagnóstico. Sin embargo, su valor predictivo positivo no es 
óptimo, por lo que su uso en pacientes con una probabilidad 
más alta puede llevar a un mayor número de coronariografías 
e intervenciones coronarias percutáneas que cuando se 
utiliza otro método diagnóstico. Es importante tener 
precaución en su uso en mujeres jóvenes debido a la dosis de 
radiación que implica y que se enfoca en gran medida en el 
tejido mamario, lo que teóricamente puede aumentar el 
riesgo de desarrollar neoplasias malignas en este órgano. 
Además, se utiliza medio de contraste yodado, por lo que es 
necesario revisar la función renal y los antecedentes de 
alergias antes de su utilización. En resumen, la tomografía 
computada cardíaca es una técnica de gran utilidad en 
pacientes bien seleccionados, pero se deben tener en cuenta 
sus posibles riesgos y precauciones en su uso. 
 
72 
DISCUSION Y CONCLUSIONES 
El dolor torácico agudo es un síntoma común y 
potencialmente grave, que requiere una evaluación clínica 
exhaustiva para determinar su etiología. La evaluación 
inicial del dolor torácico debe incluir una historia clínica 
completa, examen físico y pruebas diagnósticas apropiadas. 
Los estudios de imágenes, como el electrocardiograma, la 
ecocardiografía de estrés, el cintigrama miocárdico SPECT 
y la tomografía computarizada cardíaca, son útiles en la 
evaluación de pacientes con dolor torácico agudo. 
El electrocardiograma sigue siendo la prueba diagnóstica 
inicial de elección en la evaluación de pacientes con dolor 
torácico agudo debido a la sospecha de síndrome coronario 
agudo. La ecocardiografía de estrés y el cintigrama 
miocárdico SPECT son opciones útiles para pacientes 
incapaces de ejercitarse o con alteraciones basales en sus 
electrocardiogramas de reposo que harán incierta la 
interpretación del electrocardiograma de esfuerzo. También 
son útiles si el clínico desea una mayor sensibilidad y 
precisión diagnóstica. (Ferrés i Serrat F, 2008) 
La tomografía computarizada cardíaca proporciona 
información anatómica de los vasos coronarios y tiene un 
valor predictivo negativo muy elevado para excluir un 
síndrome coronario agudo, lo que la hace útil en el subgrupo 
 
73 
de pacientes con probabilidad baja a intermedia de síndrome 
coronario agudo, en que el clínico no espera un resultado 
positivo. 
En resumen, la evaluación y el manejo del dolor torácico 
agudo son complejos y requieren una evaluación clínica 
exhaustiva, incluyendo una historia clínica completa, 
examen físico y pruebas diagnósticas apropiadas. Los 
estudios de imágenes pueden ser útiles en la evaluación de 
pacientes con dolor torácico agudo, y cada prueba debe ser 
seleccionada y realizada de acuerdo con la evaluación clínica 
y la probabilidad pretest de enfermedad coronaria. 
 
 
74 
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75 
CONTRAPORTADA

Otros materiales