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Prof. Patricia Giménez Clase N° 5 Logros de la Latencia En la clase de la semana pasada hemos visto el Período de Latencia y sobre la formulación del desarrollo del aparato psíquico de Sigmund Freud (1856-1939), también vimos las fases: oral, anal, fálica y conceptos centrales como: Complejo de Edipo- Complejo de Castración- Represión, la instancia psíquica de: Super Yo y por último la fase genital, (esta última la veremos en el tema “adolescencia”). Recordemos que S. Freud es quien introduce el concepto de “sexualidad infantil” siendo éste, desde la fase oral hasta el Super yo, el primer momento manifiesto de la sexualidad. Luego S. Freud describe los dos tiempos que caracterizan la vida sexual humana y dice que “luego del florecimiento temprano de la sexualidad, las aspiraciones hasta entonces vivas caen bajo la represión y sobreviene el período de Latencia que se extiende hasta la pubertad…”. “Este período es un fenómeno fisiológico, y solo puede provocar una interrupción completa de la vida sexual en aquellas organizaciones culturales que han incluido en su programa una sofocación (represión de la sexualidad infantil)”. El término “latente o latencia” significa: oculto Si pensamos las fases del desarrollo libidinal desde un punto de vista cronológico o de sucesión de fases, tenemos: C. Edipo Fases: —oral--- anal—fálica— C. Castración….Período de Latencia….genital Represión 6 a 12 años aprox. Super Yo Es decir que la Latencia, queda definida por S. Freud, como un receso en la evolución psicosexual hasta el advenimiento de la pubertad. En ese período se detiene la investigación sexual de los niños y debido al mecanismo defensivo de la represión se produce una amnesia infantil que se origina por: 1) exigencias de la cultura, que genera defensas en el yo, y 2) por una disminución fisiológica de los impulsos sexuales. A la vez, diversos autores como Anna Freud promueven esta última idea, (punto 2) que deja al período de latencia, como un momento insustancial que carecería de interés hasta la llegada de la pubertad. Tomamos como relevante los conceptos desarrollados por Lic. En Psicología Rodolfo Uribarri, que plantea que no hay estudios, fisiológicos o endocrinológicos que demuestren una disminución de los niveles hormonales o de los ritmos de crecimiento, por lo tanto, la teoría fisiologista no puede dar una respuesta, porque contrasta esto con la intensa actividad, el desgaste energéticoy los cambios psicológicos y sociales que realizan los niños en ese período. Por tal motivo hace una reformulación sobreel concepto de Latencia ampliando los alcances, para tener una comprensión más amplia de este período en la vida del niño y lo define como resultado de “un nuevo reordenamiento intrapsíquico, producido por la resolución edípica con la concomitante operancia del Super yo, e incitado culturalmente; lo que promueve al Yo a buscar nuevas maneras de canalizar los impulsos”. Definición formulada por la evidencia clínica y la observación directa de niños en su lucha contra la masturbación, los deseos edípicos y actividades genitales, que se expresan a través del interés y la curiosidad sexual. A la vez afirma que, en esta etapa, los requerimientos sexuales no se tornan menos intensos, ni que el Super Yo es menos rígido, o que el Yo se encuentre expuesto a conflictos menos severos. A través de estas afirmaciones puede desarrollar y diferenciar dos momentos o sub períodos en la Latencia: el primero que va desde los 6 a los 8 años, llamado Latencia Temprana y el segundo de los 9 a los 12 años aprox. llamado Latencia Tardía. En la Latencia Temprana hay una fragilidad en el equilibrio Inter sistémico (yo-ello-super- yo) y frente a estos deseos prohibidos que buscan manifestarse emerge la angustia, entonces el Yo tiene que tratar de controlar los impulsos y limitar la descarga pulsional para armonizar con el Super yo (que es la instancia moral). Esta capacidad de posponer se dirige en principio al control de la motilidad“el poder quedarse quieto” para frenar la acción masturbatoria y las fantasías edípicas. El coartar la acción implica una vuelta “hacia sí mismo” que puede tornar al niño más reflexivo y que le va a permitir jerarquizar lo verbal para desenvolverse socialmente. Pensemos que esta etapa coincide con el comienzo de la escuela primaria, donde comienza a ser necesaria la concentración y la atención para poder aprender los contenidos que la escuela imparte. Y ese contenido es predominantemente verbal, auditivo, con la exigencia de un alumno sentado y donde empieza a interactuar con “otros” que son los maestros y que pasan a ser nuevas figuras de autoridad que le generan ambivalencia entre acatar lo que le dicen, que lo puede vivir como una sumisión, o revelarse lo cual le puede generar culpa, debido a la instancia del Super Yo (recordemos que esta instancia es: lo moral, lo aprehendido sobre lo que está bien y lo que está mal). El latente temprano tiene poca tolerancia a la frustración y a la crítica,y esto le puede provocar: pérdida de la autoestima, angustia, decaimiento de ánimo, desborde afectivo etc. ,por tal motivo se desprende que, en el camino de la evolución, tiene que hacer un trabajo psíquico para lograr un equilibrio entre lo prohibido y lo permitido, lo ansiado y lo posible, lo que quiere hacer y el resultado, y lo placentero y el autorreproche. Para que estos logros puedan realizarse es necesario tanto la maduración neurobiológica como la maduración psicológica y social que paulatinamente va adquiriendo, y que le permite acceder a nuevas capacidades y a una estabilización funcional que inauguran un segundo momento que es: La Latencia Tardía: este subperíodo, hemos visto, tiene la característica de permitir una continuidad y un equilibrio de la conducta, a la vez hay mayor fluidez y autonomía. A nivel psíquico la fantasía se va incrementando y el grupo de pares toma mayor relevancia a medida que comienza un gradual y progresivo distanciamiento de los padres y de lo familiar. El período de Latencia le otorga al niño capacidades yoicas necesarias para enfrentar el incremento pulsional de la pubertad, y que son definidos como Logros de la latencia. Estos son: Ampliación de los mecanismos de defensa. Desarrollo de la inteligencia (posibilidad de realizar hipótesis, comienzo del pensamiento abstracto). Diferenciación entre proceso primario (donde se busca una satisfacción inmediata) y el proceso secundario, (donde la energía puede ser controlada y la satisfacción aplazada). Estabilización de los sentimientos de altruismo (en relación al yo); de empatía (en relación a otro) y de comprensión social (en relación a los otros). Control de la motricidad. Efectiva capacidad de síntesis del yo (que posibilita un yo más coherente). Si la niña o el niño no logran atravesar con éxito la etapa de la latencia, ingresarían evolutivamente hacia una nueva etapa, pero con acentuadas características infantiles. De lo contrario el pasaje y la culminación de la latencia con sus “logros” da comienzo a la fase Genital y junto a ésta el desarrollo del nuevo proceso evolutivo que es la adolescencia.
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