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Inrj. René Prieto Prieto. 
Conceptos 
IMP. R . QUEVEDO 0 . 
SAN DIEGO 7 5 
SANTIAGO D E C H I L E 
1 9 4 5 
modernos sobre la materia 
La bomba atómica 
CONFERENCIA DADA POR EL GERENTE COMERCIAL 
DE LA COMPAÑIA CHILENA DE ELECTRICIDAD 
LTDA., INGENIERO DON RENE PRIETO P., EN EL 
CLUB DE LOS EMPLEADOS DE LA EMPRESA, EL 12 
DE SEPTIEMBRE DE 1945 
(Obsequio del Departamento de Bienestar de la Compañía) 
Conceptos modernos sobre la materia 
La bomba atómica 
Basta leer un libro sobre cualquiera ma-
teria científica, po'cos años después de ha-
ber sido escrito, para darse cuenta de cuán 
rápidamente evolucionan las ideas que se 
tienen respecto al mundo que nos rodea. 
Cuando se trata de ciencias experimen-
tales y se. logra descubrir algunos hechos 
que siempre se repiten bajo determinadas 
•circunstancias, se cree haber descubierto 
lo que orgullosamente se designa por una 
Ley. 
El sabio, en su eterna curiosidad, no se 
contenta con enunciar las leyes -que des-
cubre; quiere saber por qué se producen 
los fenómenos a que ellas se refieren; lle-
ga así a establecer diversas hipótesis sobre 
la naturaleza íntima de tales fenómenos; 
las somete a pruebas y las modifica de 
acuerdo con los resultados; y cuando cree 
haber llegado a comprobar una de ellas 
emite una teoría. 
Esta teoría, a su vez, provoca nuevas 
polémicas y es sometida a nuevas prue-
bas. Si es verdadera, se dice, tal fenóme-
no debe producirse si inciden determina-
das condiciones; si la teoría resiste la 
prueba, el mundo científico la adopta; pe-
ro sólo hasta que nuevos fenómenos obser-
vados, a veces, en campos que parecían in-
conexos, o nuevos medios de observación 
más perfeccionados, permiten descubrir al-
gún detalle que no puede ya ser explicado 
por ella. Cae ésta; pero no por eso el mun-
do ha dejado de progresar. A la inversa, 
el mundo' progresa precisamente por eso... 
al menos materialmente; por ese eterno 
afán del "¿por qué?" que nos persigue des-
de que comenzamos a tener el uso de la 
palabra. ' 
Cada época tiene sus "conceptos moder-
nos" que cambian, como inevitablemente 
cambian las épocas. 
A través de todas esas evoluciones se ¡man-
tiene, sin embargo, la tradición del espí-
ritu, y. aiún los descubrimientos más revo-
lucionarios, que aparecen como brotados 
de la nada, tienen sus raíces en el pasado 
y no se habrían, tal vez, efectuado, si no 
hubieran existido esos cimientos ancestra-
les. No deben mirarse, en consecuencia, des-
pectivamente las teorías antiguas; ellas 
dieron su fruto y son los escalones que per-
mitieron llegar' a los conocimientos actua-
les. 
Sería, en todo caso, presuntuoso afirmar, 
que la teoría actual es la definitiva. * 
Ya los filósofos griegos, tratando de ex-
plicar la naturaleza de los colores y de los 
perfumes, supusieron que la materia esta-
ba formada de partículas extremadamente 
pequeñas, distintas las unas de las otras, 
que llamaron átomos. Atomos, en griego, 
significa algo que no puede dividirse. 
Pero la noción del átomo no adquirió al-
guna certitud y precisión sino que cuando 
más tarde se descubrieron las leyes cuan-
titativas que rigen las combinaciones quí-
micas de los elementos simples. 
— 3 
El físico inglés Dalton lúzo notar en 
1803 cómo esas leyes se explicaban supo-
niendo : 
l . o Que cada cuerpo simple, o elemen-
to, está constituido por partículas extre-
madamente pequeñas, idénticas entre sí, 
indestructibles, y que conservan, bajo la 
acción de las fuei-zas físicas, o a través de 
todas las reacciones químicas, su masa y 
también las propiedades características del 
elemento considerado; y 
2.o Que los cuerpos compuestos están^ 
también, constituidos por pequeñas partí-
culas, llamadas moléculas que resultan de 
la asociación de un cierto número de áto-
mos de los elementos constitutivos; que to-
das las moléculas de un mismo cuerpo son 
idénticas entre sí, conteniendo cada una 
el mismo núm ero de átomos de cada ele-
mento. constitutivo. 
Ojalá que la Humanidad hubiera segui-
do creyendo como los filósofos griegos y 
como Daiton, en la indivisibilidad del áto-
mo si al fin resulta que, junto' con domi-
nar la energía atómica, no es capaz de do-
minarse a sí misma para no volver a usar-
la como máquina de exterminio! 
* 
Conviene que nos demos cuenta, desde 
luego, de la extrema pequeñez de los áto-
mos. 
iSe calcula que tienen un diámetro del 
arden de una diez millonésima de milíme-
tro, o sea, que en la longitud de 1 mim. po-
drían alinearse 10 millones de átomos; 100 
millones en un centímetro. Como el año 
tiene aproximadamente 31 millones de se-
gundos, se necesitarían más' de 3 años, tra-
bajando día y noche, para completar una 
fila de sólo 1 cm. de largo si se colocaran 
a razón de un átomw por segundo. 
Otro dato : Como en 1 mm. caben 107 
átomos en fila, en 1 mm. cúbico caben 
(107)3 = ÍO^1 átomos (la unidad seguida 
de veintiún ceros). Aihora bien, la superfi-
cie de Chile es de 
750,000 Km2 = 7,5' x 10a Km.2 
= 7 , 6 x 1 0 " mm.2 
Si los átomos que caben en 1 mm3, se 
convirtieran, cada uno, en un grano de 
arena ele 1 mm3 se tendría un volumen de 
1021 mm3 
que repartidos sobre la superficie de Ghile 
formarían una capa" de 
1G21 10 x 1020 
• = = 1,3 x 10^ mm. 
7,5 x 1017 '7,5 x 10 17 
o sea, la capa de arena sobre todo el país 
alcanzaría una altura-de 1,30 metro. 
* 
Puede determinarse con suma precisión 
el peso relativo de los átomos, definido, és-
te, como la menor parte de un elemento que 
interviene en cualquier proceso químico co-
nocido. 
Si se forma una lista ordenada según los 
pesos relativos de los átomos se extiende 
desde el más liviano, el Hidrógeno, con pe-
so 1,008 y termina con el Uranio con peso 
atómico 238,5. Entre ellos figuran los ele-
mentos simples que todos conocemos, al 
menos de nombre, como el Oro (197,2)> la 
Plata (107,9) y otros con nombres que más 
parecen de caballeros que nunca hemos co-
nocido como el Rutenio (101,7) el Xenón 
138,0), el ¡Praseodimio (140,6), don Iridio 
(193,1), etc. 
Hay 92: elementos 'conocidos, de los icua-
les anotaremos en el cuadro que sigue, al-
gunos a que más adelante nos vamos a re-
ferir. 
Esta lista de 92 elementos permite cons-
tatar un hecho sorprendente observado por 
primera vez por Newlands en 1864 y exipues 
to más tarde, en 1870, por el químico' ruso 
Mendeleff, bajo el nombre de "Sistema Pe-
riódico de Ordenación de los Elementos". 
El hecho aludido que, como veremos, 
tuvo trascendentales consecuencias, reside 
en la similitud de propiedades entre cuer-
pos igualmente espaciados en la lista. 
Así, por ejemplo •. si al N.o 3 que corres-
ponde al Litio sumamos 8 llegamos al So-
dio (N.o 1(1), ly sumando otra vez 8, al Po 
tasio (N.o ¡191). Estos tres cuerpos, el Litio 
el Sodio <y el Potasio que forman la familia 
conocida con el nombre de "metales alca-
linos" tienen propiedades físicas y quími-
cas muy semejantes que no tienen los cuer-
pos que quedan vecinos a ellos. 
Lo mismo sucede si partimos del Berilio 
y tomamos el mismo período' 8: obtendre-
mos otra familia de cuerpos con propieda-
des semejantes: 
4 — 
Sistema Periódico de Ordenación de los 
Elementos 
N.o 
«N.o 
de orden 
atómico) Elemento 
Peso 
atómico 
1 Hidrógeno 1,008 
2 Helio 4 
3 Litio 6,9 
4 Berilio 9,1 
• Boro 10,9 
(> Carbono 12,0 
11 (Sodio 23,0 
12 Magnesio ' 24.3 
13 Aluminio 27,1 
14 Silicio 28,3 
19 Potasio 39,1 
20 Calcio 40,1 
21 Escandio 4'4,5 
22 Titano 48,1 
29 Cobre 63,6 
36 Kriptón 82,9 
56 Bario 137,4 
82 Plomo 20.7,2 
S« 
92 
Radium 226.0 S« 
92 Uranio 238,5 
Berilio (4)—Magnesio (.1*21)—Calcio (20.) 
y análogamente, 
Boro (5)—Aluminio (13)—Escandio (21) 
Carbono (6)—"Silicio (14-)—Titano (22). 
Esto llevó lógicamente a pensar en que, 
por diferentes que fueran, todos los átofmos 
de los diversos elementos, debían tener 
cierta estructuración de la cual dependían 
sus propiedades químicas; y que esas es-
tructuraciones eran "versiones más com-
plejas del mismo plan básico" como muy 
bien ]o expresa J . W. X.Sullivan en su 
libro ''The bases of modern science", que 
he saqueado, entre otros, para reunir las 
informaciones materia de esta charla. ¡ Que 
él y los demás me lo perdonen! 
•Comenzaba a. flaquear la convicción de 
que el átomo era indivisible. Y en materia 
de perder la fe, todo está en comenzar. 
Luego se encontraron otras razones para 
seguir dudando y que no voy a exponer 
para no alargar demasiado este preámbu-
lo. Bástame decir que se trataba de fenó-
menos qne no podían explicarse si se supo-
nía que el átomo era una simple esterilla 
sólida, l̂e naturaleza diferente para cada 
cuerpo, y sin conexión con las de los 
otros elementos, como antes se creía. # 
Los primeros descubrimientos funda-
mentales en que se basa la moderna, teo-
ría de la materia, se efectuaron entre los 
años 1896 y 1900, por medio de la observa-
ción de los fenómenos que se producen con 
las descargas eléctricas en tubos con aire 
enrarecido. 
Si los extremos de un tubo con aire 
suficientemente enrarecido se conectan a 
los polos "de una máquina eléctrica, se ob-
servan curiosos fenómenos atribuidos a. los 
llamados rayos catódicos, que parten en 
línea recta, desde el polo negativo (cátodo) 
y que tienen la propiedad de calentar los 
cuerpos .que se encuentran en su camino; 
de hacerlos a veces luminosos, exitando en 
ellos la fluorescencia ; de producir efectos 
fotográficos; y de producir, al chocar con 
un cuerpo sólido (anti-catodo.") nuevos ra-
yos, de otra clase, que con los rayos X de 
¡Roentgen. Tienen, además, la propiedad de 
hacer conductores los gases en que se pro-
pagan. 
Los rayos catódicos son invisibles y sólo 
pueden estudiarse a través de sus efectos. 
Estudiando esos efectos por medio de una 
serie de experimentos que no es del ca-so 
recordar, el físico inglés, Sir Joseph Thom-
son, expuso en 1897. la teoría de que. los 
rayos catódicos estaban constituidos por 
partículas cargadas eléctricamente que se 
movían a grandes velocidades-; y (pie el 
tamaño de estos "portadores" debía de ser 
muy pequeño eú comparación con las di-
mensiones de los átomos y de las moléculas 
ordinarias. 
En esa época ya se tenía la noción del 
"átomo de electricidad" entendiéndose por 
tal la carga eléctrica mínima de la cual 
cualquiera otra sería múltiplo; pero siem-
pre se le había considerado ligado a la 
materia. Por eso Sir Tliomson se refería 
a los "portadores" de la carga eléctrica 
de los rayos catódicos. 
Partiendo de la idea de que los rayos 
catódicos estaban compuestos de partícu-
las minvisculas, dotadas de carga eléctrica, 
s 
era lógico tratar de medir la masa y la 
carga de partículas aisladas. Esto no era 
posible; pero sí se podía determinar me-
dianfe experimentos directos la relación 
entre esas dos cantidades: entre la carga 
y la masa. 
Sir Tllioimisofii (determinó esta ¡relación 
por medio de un experimento basado en 
que los rayos catódicos son desviados, tan-
to por un imán, como por un cuerpo eléc-
trico. Midiendo ambas desviaciones, cal-
culó la relación antes indicada, entre la 
cai\ga y la masa. 
Obtuvo así, un valor como 1800 veces su-
perior al "ión de hidrógeno" que es el áto-
mo más liviano con la carg'a eléctrica ele-
mental. De aquí dedujo que: 
o bien, ,que las partículas de los ra-
yos catódicos poseen la masa de 
un átomo de hidrógeno pero con 
una carga 1800 veces mayor; 
o bien : que la carga de esas partícu-
las es elemental pero que su ma-
sa es 1800 veces menor que la del 
átomo de hidrógeno. 
Debió aceptar esta última alternativa 
como evidente, en vista de otras considera-
ciones que pasaremos por alto. 
(Se llegó, pues, a la conclusión de que, 
lo que se seguía llamando "partículas" de 
los rayos catódicos tenían una masa 1800 
veees menor que un átomo de hidrógeno 
y se calculó,, también, que debían tener 
un diámetro 100,000 veces menor que el 
diámetro de los átomos más sutiles. 
j'Adiós átomo indivisible! 
# 
En 1905, el sabio judío-alemán Alberto 
Einstein, sin otro instrumento que Su ce-
rebro magnífico, llegó a la convicción de 
que, masa v energía eran la misma cosa en 
diferentes estados; concibió el núcleo del 
átomo como un paquete de energía en ex-
tremo concentrada y estableció la equiva-
lencia : 
E = m c2 
que expresa que la energía es igual a la 
masa multiplicada por el cuadrado de la 
velocidad de la luz. Esta fórmula que es 
considerada como la más importante de 
los tiempos modernos, nos (permitirá for-
marnos una idea aproximada de la energía 
encerrada en un gramo de materia. 
Tomando como unidades fundamentales 
el cm, la masa de un gramo y el segundo, 
(sistema OGS) se tiene, según la fórmula 
anterior ( m = 1) que la energía del gra-
mo es, en unidades OGS igual al cuadrado 
de la velocidad de la luz. La velocidad de 
la luz es de 300,.000 Km|seg. Expresada en 
las unidades escogidas (1 Km = 1 000 m 
= 100 000 em). es de 3 seguido de 10 ce-
ros, o sea de 
3 x 1010 
por consiguiente, la energía del gramo se-
rá, segain la fórmula, de Einstein, igual al 
cuadrado de esta suma, o sea 
E = ( 3 x 1010 )2 = 9 x 1020 ergs (1) 
(el erg es la unidad de trabajo en el sis-
tema OGiS). 
Reduciendo esto a unidades prácticas, y 
considerando que 
1 Kgin = 9,81 x 107 ergs 
tendremos 
9 x 1020 
E = = 1013 kilográmetros, 
9,81 x 10,7 ' aprox. (2) 
Si se quisiera hacer este trabajo en un 
año por medio de un motor que trabajara 
permanentemente, se necesitaría uno que 
fuera capaz de dar (el año tiene 3 x 107 
segundos) 
1013 10 x 1012 
= — = 3 x 10-' Kgm| 
3 x 107 3 x 107 (seg. 
o sea, sabiendo que 1 HP = 7 5 Ivgmjseg 
se necesitaría un motor de 
3 x 10r- 300 x 103 
= = 4 x 103 = 
75 75 (4 00Ó HP. 
trabajando día y noche, durante un año 
entero, para que hiciera el mismo trabajo 
equivaJente a la energía contenida en un 
gramo de materia. Em otras palab l'H-Sj SC 
necesitaría disgi*egar completamente unos 
30 gramos de materia al año para reem-
plazar a todas las plantas hidráulicas y 
térmicas de la Compañía Chilena de Elec-
tricidad. 
Si expresamos ahora la fórmula 2) en 
unidades prácticas térmicas y sabemos que 
427 Kgm. equivalen a una caloría Kg. (el 
calor necesario para elevar en l 9 la tempe-
ratura de 1 Kg\ de agua) tendremos que 
1013 1000 x 1010 
E = = — = 2,3 x 1010 
427 427 
o sea, mediante la desintegración comple-
ta de 1 gr. de materia podría elevarse en 
100' la temperatura del, agua contenida en 
un estanque de 2,3 x 108 litros o sea de 2,3 
x 10° = 230 000 m3 de agua, o sea de una 
piscina que tuviera, digamos 100 m por la-
dC' y 23 m de profundidad. 
Ya puede irse pensando en convertir las 
tierras polares en vastos campos de culti-
vo ! 
* 
Poseídos ya del respeto hacia el átomo 
que infunden estas cifras, veamos ahora 
cuál es el concepto que tiene el mundo 
científico actual respecto a la. estructura 
de eso que antes fuera considerado como 
una pequeñísima esfera sólida, indivisible 
y que por un verdadero anacronismo se si-
gue designando con el nombre de átomo. 
En el estado actual de la ciencia hay 
razones, que los Sabios estiman suficientes, 
para aceptar la teoría de que los átomos 
son verdaderos sistemas solares. Cualquier 
día resulta que están habitados v que sus 
habitantes se creen los seres más inteli-
gentes de la creación. 
Según dicha teoría, en e.1 centro del áto-
mo se encuentra una masa compuesta de 
partículas de materia (o de energía, como 
hemos visto) llamada núcleo. Este es compa-
rativamente muy pesado y está cargado 
de electricidad positiva. La unidad de elec-
tricidad positiva en el núcleo vse llama 
protón. 
En una o varias órbitas alrededor del 
núcleo giran, a velocidades enormes, elec-
trones cargados de electricidad negativa. 
Los electrones se mueven con velocidades 
que pueden acercarse a la de la luz 
(300.000 Km|seg.) El electrón tiene un 
diámetro 180:0 veces mayor que el protón 
pero es 1800 veces más liviano; o sea, el 
peso está prácticamente concentrado, ínte-
gro, en el núcleo. 
Al físico americano Mayer se debe un 
experimento que da unaidea de cómo de-
ben distribuirse los electrones cargados de 
electricidad negativa en torno del núcleo 
cargado de electricidad positiva. 
Consiste en hacer flotar en un recipien-
te con agua, rodajitas dé corcho atravesa-
das por agujas verticales previamente 
imantadas y todas ellas con su polo norte, 
por ejemplo, dirigido hacia arriba. 
Si en esas condiciones, se suspende en-
cima del agua y cerca de su superficie, un 
imán con el polo sur hacia abajo, las agu-
jas, atraídas hacia un punto' por la acción 
del imán exterior, y sujetas a su mutua re-
pulsión, se encuentran en situación análo-
ga a la de los electrones en torno del nú-
cleo. 
Meyer observó que las agujas se dispo-
nían en un solo círculo cuando su número 
no pasaba de 5 • pero que, con un mayor 
número, se agrupaban en círculos concén-
tricos. Por ejemplo', con 17 agujas, se co-
locan: una en el centro y las otras forman 
2 anillos concéntricos, con 6 agujas el in-
terior y con 10 el exterior. Quitando una 
aguja, cualquiera que ésta sea, se reduce 
a 9 el núlmero de agujas que forman el ani-
llo externo. 
En los cuerpos eléctricamente neutros 
•hay tantos electrones (cargas negativas) 
como protones (cargas positivas) hay en el 
micleo. 
Es relativamente fácil alterar el equili-
brio eléctrico de algunos átomos, los de los 
cuerpos conductores^ quitando o agregan-
— 7 
do electrones a sus órbitas. Si se quitan 
electrones, predominará la carga positiva 
del núcleo, o sea, se tendrá un átomo con 
carga positiva llamado ión; a la inversa, 
se agregan electrones, se tendrá un ión ne-
gativo. 
* 
' Hay razones basadas en el cálculo y en 
la observación que permiten sentar la hi-
pótesis de que cada uno de los elementos 
conocidos tiene en su núcleo tantos proto-
nes y por consiguiente, tantos electrones 
en sus órbitas, como lo indica el número 
de orden en la escala de pesos atómicos 
ie que hablamos al principio de esta char-
la. 
El átomo de Hidrógeno (N.o 1 de esa lis-
ta) tendrá pues un núcleo formado de un 
proton y un solo electrón girará alrededor 
de él. El Uranio >que ocupa el lugar 92 en 
la tabla, tendría, según lo dicho, 92 proto-
nes concentrados en BU núcleo y 92 electro-
nes girando alrededor suyo en varias órbi-
tas concéntricas. Si se le pudiera ver con 
Un microscopio se observaría un pequeño 
núcleo rodeado de una nube de electrones 
girando vertiginosamente. 
En 1932 el in:glés James Chachviísk des-
cubrió el neutrón como una partícula sin 
carga eléctrica ¡que, entra en la composición 
del núcleo junto con los protones de carga 
positiva. 
Así, ,por ejemplo, una forma de Uranio 
tiene, además de sus 92 protones, 14-6 neu-
trones. Como la suma de 92 más 146 da 
238. se le designa con el nombre de Ura-
nio 238. Otra forma del mismo cuerpo tie-
ne sólo 143 neutrones y por la misma ra-
zón se le designa como Uranio 235. Se de-
nominan formas isótopas las que, como en 
este caso, se diferencian sólo en el número 
de neutrones que entran en la composición 
de su núcleo. 
Dijimos antes que el átomo tiene un diá-
metro total aproximado de un diez millo-
1 mrn 
nésimo de mira ( ) Agregaremos aho-
307 
ra que el núcleo que constituye el centro del 
átomo tiene un diámetro lO.OOO veces me-
1 mni 
ñor, o sea . Eu un milímetro po-
1011 
drían pues alinearse 100.000 millones de nú-
cleos. 
Según esto, la distancia del electrón más 
alejado, al centro de su núcleo, sería del 
orden de 5.000 diámetros de núcleo. 
La luna que está .a 384.000 Km. de la tie-
rra. está a una distancia de sólo 32 diáme-
tros (12.700 Km. más o menos), de modo 
que, en proporción, el electrón está 150 ve-
ces más lejos de su núcleo que la luna, dé-
la tierra. 
Tomando siempre las mismas proporcio-
nes puede deducirse aproximadamente que 
si el átomo se inflara hasta alcanzar el ta-
maño de la tierra su núcleo aparecería co-
mo una bola colocada en el centro, de un 
diámetro poco mayor de 1 Km. Recordemos 
psto cuando hablemos en seguida de bom-
bardear desde el exterior el núcleo de un 
átomo. 
El físico inglés Lord Ernest Rutherford 
fué el primero que logró transformar el 
átomo de un elemento, el del Nitrógeno en 
el de otro elemento, el Oxígeno, por medio 
del bombardeo con partículas radio-acti-
vas. 
Este lord inglés, de cuello y corbata, que 
murió en 1937, responde bien poco, por 
cierto, a la idea que tenemos de los alqui-
mistas de la Edad Media 'que se empeñaban 
por encontrar la piedra filosofal capaz de 
transmutar un cueiipo en otro. 
Eil sistema 'de bombardeos (vivirnos en la 
época de los bombardeos) aplicado a los 
átomos obtuvo su arma más eficaz (tan efi-
caz como la bomba atómica contra los ja-
poneses) cuando en 1932 se descubrió el 
neutrón, partícula de <pie antes hablamos, 
y que. por •carecer de carga eléctrica puede 
atravesar los espacios siderales de los áto-
mos sin ser atraídos o repelidos por los elec-, 
trones o los protones que como sabemos tie-
nen cargas-negativas los primeros y positi-
vas los últimos. 
El físico francés Ántoine Henri Becque-
rel (lí>52-1908) mientras estudiaba los i-a-
yos X provenientes, como hemos dicho, del 
8 — 
choque de los rayos catódicos con un cuer-
po sólido, descubrió accidentalmente la ra-
dio-actividad que consiste en la emisión 
espontánea de energía atómica por ciertos 
elementos pesados. Las investigaciones lle-
varon al descubrimiento del Radio por Jos 
esposos Pierre y Marie Curie. 
En 103+ el matrimonio Jolliot-Curie (Ire-
ne Curie es hija de Marie Curie, la descu-
bridora. del Radium), logró hacer artificial-
mente radio- activos al Boro, al Magnesio 
y al Aluminio; es decir obtuvo que estos 
cuerpos pudieran colocarse en situación de 
emitir partículas y radiaciones similares a 
las del Radium natural. Los átomos de es-
ras substancias normalmente estables, con-
tinuaban emitiendo partículas por algunos 
minutos después de haber cesado el bom-
bardeo preliminar de .sus propios átomos. 
Se ha comprobado 'que las radiaciones de 
los cuerpos radio- activos son de 3 clases 
que se les designa con los nombres de las 
tres primeras letras del alfabeto griego: al-
¡píha (a), beta (!3). gama (';). 
L.o« rayos a, con carga eléctrica positiva 
serían núcleos de átomos de helio; los ra-
j-o» f5, electrones con carga negativa; y los 
rayos v sin carga eléctrica, serían ondas 
electro magnéticas del tipo de las ondas lu-
minosas y de los rayos X. 
# 
En 1938, poco antes-de comenzar la gue-
rra, el químico alemán Otto Hahn, bom-
bardeando, como antes 'que é] lo hiciera el 
sabio italiano Ferrni. Uranio con neutrones 
lentos, obtuvo e identificó la presencia de 
''tro elemento, el Bario; pero «o se dió 
cuenta de que en realidad había logrado 
dividir el núcleo del Uranio. Así lo sospe-
chó, en cambio, su colega la física Lisa 
Maitner, judía-alemana, que ante las per-
secuciones nazis había huido a Copenhagen. 
Comunicó ésta sus dudas al gran atomista 
ilanés Niels Bolu- en los momentos en que 
éste partía a Estados Unidos. Este último, 
en colaboración con sus colegas ariiericanos 
y de otras nacionalidades ('Ferimi entre ellos) 
comprobaron que, en realidad el átomo de 
Uranio 2:35 podía ser dividido si se. le agre-
gaba a su núcleo un neutrón con velocidad 
retardada. 
En las experiencias, este neutrón era pro-
ducido por medio de los pesados y costosos 
aparatos generadores de neutrones, el ci-
clotrón o el generador IVan de Graaf, que 
habían sido de una enorme utilidad para 
e«1 udiar la estructura del átomo y hacer 
las investigaciones que llevaron a la inven-
pión de la bomba atómica. E,s interesante 
anota i- a este respecto que después se ha 
descubierto que no Re requiere de tales ar-
tefactos para dividir el átomo de Uranio y 
que esto puede obtenerse por ejemplo con 
un poco de Radium, una placa de metal li-
viano Berilio y un poco de parafina. 
* 
La división del átomo de Uranio fué re-
volucionaria y sensacional no sólo porque 
había sido desintegrado el más pesado de 
todos los elementos sino que a causa de la 
enorme cantidad de energíaque se des-
prendió en esa operación. Más o menos la 
]¡5 parte de la masa de un neutrón se con-
vertía en energía de acuerdo con la fórnra-
la de Einstein. Hasta entonces los físicos 
siempre habían tenido (.pie poner en sus 
proyectiles más energía que la que obte-
nían en la desintegración. Ahora, neutrones 
animados con una energía menor de un elec-
trón-volt producía una explosión de 200 
millones de electrones-volts. (El electrón 
volt es la energía que adquiere un electrón 
que se acelera bajo la diferencia de poten-
cial de un volt.). 
En ese tiempo se llegó a la conclusión de 
que el problema de obtener esta energía 
en cantidades apreciables y no a la esca-
la de laboratorio en que se había obtenido 
hasta entonces, dependía de poder acumu-
lar cantidades de Uranio '235 en cantidades 
que se consideraban inobtenibles. 
El War Department. h,a revelado recien-
temente que los físic-os a cargo de la bom-
ba atómica habían logrado producir un ele-
mento artificial, el Plutonium como resuh 
tado final de una reacción iniciada con el 
bo.mlbardeo del Ur. 2:3B .por medio de neutro-
nes desprendidos del Ur. 235. El Plutonium 
es más fácil de disgregar que el Uranio 235 
y parece ser un factor primordial en la 
producción de la bomba atómica. 
— 9 
Una pequeña llama puede iniciar el in-
cendio de .grandes masas combustibles: el 
calor de cada molécula se transmite a mu-
chas otras vecinas. Algo parecido puede 
suceder en la desintegración del átomo. 
Vimos que en la división del Uranio que 
tiene 92i protones, se había obtenido Bario 
que tiene 56; quedan'36 libres, que, si no 
se dividen a su vez, constituyen el átomo 
del Kripton que figura con ese número en 
el sistema Periódico de Ordenación de Ele-
mentos de que antes hablamos. 
Según esto, la cadena de explosivos sur 
cesivas podría representarse como sigue: 
(Perdón TIME!) 
El núcleo del Uranio (o del Plutonio) se 
divide en átomos de Bario y de Kriptón; 
estos últimos, altamente exitados, inesta-
bles y artificialmente radio-activos, produ-
cen varias clases de radiaciones y entre 
ellas algunos neutrones; .si se logra redu-
cir la velocidad de estos últimos, y ello se 
ha logrado por medio de sustancias como 
el grafito, la p'arafina, el agua pesada, o 
aún el agua, quedan en situación de dividir 
a su vez otros átomos de Uranio, y así en-
seguida. En cada una de estáis divisiones se 
libera, como ¡dijimos antes, una .cantidad 
enorme de energía. En fracciones infinite-
simales de segundo la reacción se propaga-
rá a un trozo de Uranio con miles de millo-
nes, de átomos y el resultado será catastró-
fico. 
* 
Se comprende que la guerra, con toda su 
crueldad, que conocíamos a través de los 
telegramas, no fuera sino ique el telón san-
griento que cubría la verdadera guerra; la 
que se seguía en los laboratorios y que ten-
día a la conquista de la bomba ¡atómica; 
esa "arma secreta" decisiva que estaba en 
la mente de todos y que daría el triunfo al 
que la obtuviera primero. 
Así se explicia la resistencia desesperada 
de los países que ya estaban vencidos en 
los campos de batalla pero que esperaban 
que en el último momento se produjera el 
milagro. Se explica también el que los Alia-
dos, dueños por el momento del aire, trata-
ran de pulverizar el suelo enemigo para 
destruir las instalaciones capaces de pro-» 
dueir la bomba que sus propios experimen-
tos le indicaban que estaba por nacer. 
* 
Manhattan Project. 
La realización en escala práctica de lo 
que hasta entonces fueran sólo experien-
cias de laboratorio, se efectuó en Estados 
10 — 
Unidos por medio de lo que se nombraba 
misteriosamente el Manlhattan Project; pa 
labra mágica que abría todag las puertas 
cuando se trataba de obtener dinero, ma-
terias primas, prioridades, etc. 
A juzgar por las descripciones que ha-
cen TIMBE y ¡LIFfE .del 20 de Agosto últi 
mo, la realización del Manhattan Project 
supera, los cuentos de las Mil y Una Noches 
cón sus genios y sus lámparas maravillo-
sas. 
Es una obra monumental nacida de de-
cenas de cerebros privilegiados, y sostenida 
por la ansiedad, la fé, y los recursos de un 
pueblo como el americano. 
Yo me limitaré a dar un ligero y pobre 
resumen de lo que he leído, principalmen-
te en las idos revistas nombradas, para los 
que persistan en quedarse aquí, a pesar de 
todo lo que ya han tenido que soportar, y 
•no prefieran recurrir directamente y con 
muchas ventajas, por cierto, a las fuentes 
de información que he citado. 
El Manlhattan Project nació en Junio de 
1942; hasta ese momento no se había reali-
zado ninguna cadena de explosiones suce-
sivas como la que describimos antes ; no se 
había logrado aislar una cantidad aprecia-
ble de Uranio 235 ni se había producido el 
Plutonium. 
En esa fecha, los diversos comités que 
tenían a su cargo estas experiencias envia-
ron un informe al Presidente Roosevelt ha-
ciéndole ver la necesidad de fabricar, tan-
to Uranio 235, como Plutoiiium; no se sabía 
cual era el proceso más apropiado y debían 
ensayarse todos los ique presentaran una 
aparente posibilidad de éxito; no había 
tiempo para instalar plantas de ensayo; el 
enemigo podía estar ya a las puertas del 
éxito. 
El Presidente Roosevelt respondió en for-
ma al llamado y el Manhattan Project, ca-
si apenas enunciado, estaba ya en plena 
marcha; todo se movilizó a su servicio: 
125.TOO hombres; 2.000 millones de dollars; 
montañas de materiales; trenes completos 
de equipos y maquinarias; corporaciones 
enteras con todos sus recursos científicos 
y materiales. 
Profesores de fama mundial, algunos po-
seedores del Premio Nobel, abandonaron 
sus casas y sus comodidades para vivir en-
claustrados o en áridos desiertos. 
A veces ocurría que parte del personal 
técnico de las Universidades o de las indus-
trias abandonaban misteriosamente sus ocu-
paciones. Habían sido absorbidos por el 
Manhattan Project. 
Para, iniciar la producción se construye-
ion en Tennessee y Washington, en pocos 
tneses, tres 'enormes plantas que incluían 
ciudades enteras para los trabajadores. Se 
construyó, además, un centro de investiga-
ciones en "Los Alamos", New México, don 
de se empleiaron 7,000 trabajadores y téc-
nicos. Todos estos establecimientos estaban 
plagados de G-men. Sus correos eran ofi-
ciales del ejército que llevaban los docu-
mentos de que eran portadores, amarrados 
con cadenas a sus puños. 
A pesar de todo este despliegue de gente 
el Manhattan P. ha sido el secreto mejor 
guardado en el mundo. Tal vez sólo unafí 
pocas decenas de hombres sabían, en toda 
su extensión, 10 que significaban esas pa-
labras, que siempre se pronunciaban en voz 
baja y sólo cuando era. indispensable; tai-
vez sólo unos pocos miles sabían siquiera 
que se trataba de átomos. Todo el trabajo 
estaba tan dividido que casi nadie podía 
ver sino qxie una fracción de lo que estaba 
pasando y nunca, podía, ver cómo esa frac-
ción se relacionaba con otra. 
En las enormes fábricas entraban mon-
tañas de materiales, pero nada salía de 
ellas. LOR procesos de producción eran in-
visibles ; los trabajadores sólo veían diales 
e interruptores mientras misteriosas reac-
ciones se producían detrás de murallas de 
concreto. 
Cuando llegaron noticias de que la bom-
ba atómica, resultado del M. P. había es-
tallado en Hiroshima, los empleados y obre-
ros que habían contribuido a hacerla, que-
daron tan sorprendidos como el resto de la 
nación. ' 
Alarmado el Senado por la magnitud de 
los gastos y por la cantidad de gente que 
se substraía de las industrias y del ejército 
ordenó en cierta ocasión una investigación 
Uno de los senadores informantes, Mr. Tra-
man,, interrogó a un oibrero acerca de lo 
que estaba (haciendo. Goma artificial, le con-
testó éste, <mwy convencido. 
—11 
La investigación no duró mucho: se le 
suprimió a pedido expreso del General 
Mar-sha]]. 
La Bomba Atómica: 
Establecida ya la posibilidad teórica de 
obtener en fracciones de segundo l>a explo-
sión en cadena de millones de átomos con 
Ja consiguienteliberación de cantidades 
enormes de energía el problema de la bom-
ba atómica se reducía: 
l . o A obtener en cantidades suficientes 
una .substancia de tal naturaleza que cuan-
do uno de sus átomos fuera tocado por un 
neutrón animado de la velocidad apropia-
da, se dividiera produciendo nuevos neu-
trones que a vez fueran a chocar y di-
vidir los átomos adyacentes y aisí sucesiva-
mente. 
2.o Encontrar un medio práctico de con-
tener y controlar esta cadena explosiva 
basta el momento en que se necesitara dis-
poner de su poder destructivo. 
lia secunda parte de esta especificación 
es un secreto que por ahora sólo poseen 
conjuntamente, porque juntos trabajaron 
para obtenerlo, Ion Estados Unidos, Ingla-
terra y Canadá. 
En cuanto a la primera parte, se ha sa-
bido últimamente que los trabajos experi-
mentales para obtener del Uranio 238, el 
isotopo Uranio 23Ó fueron hechas en la 
Universidad de California, bajo la dirección 
del Dr. E. O. Lawrence y en Columbia ba-
jo la dirección del Dr. H. C. Urey. 
Ya en 1943. antes de que se completaban 
estos experimentos, grandes plantas se 
construyeron en Oak Ridge una región po-
co habitada cerca de Tvnoxville, en Teun. 
Se formó allí, con ese objeto una nueva 
ciudad, llamada Dogpatch. 
Se obtuvieron así cantidades apreciadles 
de TT. 23.1. 
La producción del Plutonio, dice textual-
mente TIME fué hecha en condiciones mu-
cho más dramáticas. Bajo las tribunas de 
la cancha de football de la Universidad 
de Chicago .se instaló un extraño aparato 
formado de ladrillos de grafito con trozos 
de Uranio o de óxido de Uranio incrustados 
en sus esquinas. Era la primera "pila" des-
tinada. a realizar la cadena de que tanto 
hemos hablado: una "celosía" de Uranio y 
un "moderador" de grafito. Si trabajaba 
de acuerdo con las teorías del Dr. Fenní, 
produciría la primera, cadena, de explosio-
nes que se realizara en el mundo. 
Con sumo cuidado y llenos de temor, los 
físicos colocaban los ladrillos; sabían que 
se movían en lo desconocido; todo podía 
suceder. A su alrededor ¡bullía la ciudad; 
los alumnos ipasaban a sus fiases. 
De acuerdo con la teoría, la cadena de-
bía iniciarse cuando la mayor parte de los 
ladrillos estuvieran en su sitio. Entonces 
podría detenerse justo a punto de producir-
se un desastre, introduciendo tiras de Cad-
mio que al absorber los neutrones ya pro-
ducidos interrumpirían la cadena. • 
Pero mucho.antes de llegar al "tamaño 
crítico" indicado por la teoría, los instru-
mentos dieron la alarma; la. reacción iba a 
comenzar. Afortunadamente las tiras, de 
Cadmio habían sido introducidas en posi-
ción "retardada". .Refrenada por su influen-
cia, la reacción, fué fácil y ¡afortunada-
mente! detenida. 
Inmediatamente se instaló una gran fá-
brica, de Plutonium cu llamford, en un de-
sierto cerca de Yakima. en "Washington 
cerca de [dantas generadoras de energía 
eléctrica y del río Columbia cuyas aguas 
podían aíbsoi'ber el enorme calor generado 
en las "pilas". 
E] Infierno del Dante habría sido mucho 
más terrible si el poeta latino hubiera po-
dido visitar Hanford con sus enormes pi-
las, antes de escribir sn Divina Comedia. 
La teoría había señalado que tan .pronto 
como comenzaran a funcionar las "pilas" 
se producirían radiaciones mortales y ele-
mentos radio-activos desconocidos, muchos 
de ellos tal vez infernalmente venenosos, y 
tan poderosos y estables, que ningún sor 
vivo podría acercarse a una pila que hu-
biera funcionado. 
En vista de esto se idearon complicados 
controles a distancia que se manejaban 
desde atrás de escudos protectores. 
El a.gua de refrigeración se hacía radio-
activa y tenía que ser neutralizada antes 
de volver al TÍO ; llevaba tal cantidad de 
energía térmica generada en el proceso, 
que la temperatura de todo el río aumen-
taba aprpciablemente. El viento arrastra-
ba también gases radio-activos. 
12 — 
Se comprende cuantas precauciones hu-
bo que tomar para proteger la salud de los 
trabajadores; todos ellos llevaban pequeños 
espeotrosicqpios o pedazos de películas fo-
tográficas para determinar cada noche en 
•ciué grado habían estado expuestos a ra-
diaciones. Se medía la radio actividad del 
aire; se analizaban los vestidos; sonaban 
campanas automáticas de alarma cada vez 
que se acercaba a ellas un trabajador ra-
dio-activo ! 
Mientras se construían las plantas y se 
estudiaban los procesos necesarios, otro 
grupo de físicos colonizaba otro desierto: 
dirigidos por el profesor Oppenheimer de 
la Universidad de California se reunían en 
Los Alamos, New México. Tenían la misión 
de proyectar, armar y probar! la bomba 
atómica. 
¡ÍLa prueba de la bomba! 
En beneficio de ustedes 110 pretenderé 
describirla con palabras propias y me llmi 
taré a traducir los siguientes párrafos de 
ttn emocionante artículo de Mr. Francis 
Sil! Wickware publicado en la revista LI-
FE del 20 de Agosto. Dice Mr. Wickware: 
"En la húmeda obscuridad, antes de ama-
" necer, la alta, torr e de acero era invi-
" sible. Se erguía solitaria e inerte en un 
" árido peladero entre rugosas montañas. 
" En decenas de millas a la redonda no 
" había nada que pudiera llamarse una 
" ciudad, y esc as a rifen te una habitación 
" humana. En esta soledad del sur de New 
" México la estructura de 30 m. de alto, 
" con la gran bola negra suspendida en su 
11 extremo aparecía curiosamente fuera de 
" lugar. 
"Montones de alambres y eables descen-
' dían por la estructura, llegaban a un ta-
u blero en la base y se perdían ondulando 
" en la obscuridad. A miles de yardas de 
" distancia terminaban en una sólida ca-
' sucha de madera casi enterrada en el 
'' suelo y edificada detrás de un pesado 
'' terraplén. 
"Antenas de forma extraña sobresalían 
' del terraplén y la casucha estaba llena 
" de tableros e instrumentos complicada-
" mente alambrados. Erente a los instru-
* mentos un grupo de hombres—uniforma-
" dos unos, y otros nó—esperaban y ob-
" servaban. 
"Eran casi las 5.30 de la mañana. Unja 
inesperada tormenta había retardado el 
momento de la prueba en unos 90 angus-
tiosos minutos. El trueno retumbaba in-
termitente; los rayos iluminaban el lívi-
do paisaje; ráfagas de lluvia azotaban el 
suelo. 
"iSobt'e el sistema de alto parlantes in-
terconectados, la voz del anunciador del 
tiempo sonaba en las estaciones de ob-
servación como la de un oráculo anun-
ciando el final del mundo. Faltan 2 0 . . . 
faltan 15 faltan 10 faltan 
5 -y en la mente angustiada de los 
que estaban reunidos esa tormentosa 
mañana, en aquel apartado lugar, flota-
ba el. pensamiento de que la hora 01 po-
dría en realidad marcar el fin de un 
mundo y el advenimiento de uno nuevo. 
"Porque en la bola maciza colocada en 
lo alto de la torre estaba talvez la res-
puesta a los siglos de maravillada espe-
culación que el hombre experimentara des-
de que por primera vez contempló el sol 
y las estrellas. Ahí estaba el resultado 
final de la más osada y dramática aven-
tura científica de 'la historia. Ahí estaba 
el secreto cumbre de la guerra; el pre-
mio ¡al final de una carrera de muerte 
entre naciones; el objeto del más desca-
bellado melodrama político. 
"A pesar de que muchos de los testigos 
eran de ordinario capaces de traducir 
claramente sus impresiones, ninguno pu-
do describir con exactitud lo que suce-
dió a las 5.30 de la mañana de 16 de Ju-
lio 1945 en el desierto de la base aérea 
de Alamo Gordo, 120 millas al sud este 
de Albwquerque, New México. Era un 
fenómeno único en la experiencia huma-
na. 
"Hubo una explosión de tres fases; pri-
mero luía luz de un brillo extra terreno 
y de un calor también extra terreno) 
después una violenta ola de presión; y 
por fin un sostenido y espantoso sonido 
de trueno. 
"La luz, sin embargo, era tan espectacu-
lar que los observadores quedaron de-
masiado aturdidos para preocuparse del 
golpe de aire y del sonido. "Muchas ve-
ces más brillante que el sol de medio 
día"; "una cadena de montañas sit.ua-
— 13 
" da a tres millas del punto de observa-
ción, resaltó en relievecon todos sus de-
" talles"; "los efectos luminosos escapaban 
" a toda descripción" fueron algunas de las 
" pocas impresiones que pudieron traducir 
" en palabras. 
"Una enorme nube ignea de muchos co-
" lores se elevó 12.000 metros en el espa-
" eio. Se supo de un observador situado a 
" 10 Km. de la torre, que tuvo la terneri-
" dad de miliar de frente la explosión, que 
" quedó temporalmente ciego y con los 
" ojos permanentemente dañados a pesar 
" de que, como los demás presentes, esta-
" ba protegido con anteojos oscuros, espe-
" cíales, de doble espesor. 
"Cerca de Albuquerque una niña ciega 
" preguntó alarmada ¿qué fué eso? antes 
" de que llegara basta allá el ruido, varios 
" segundos después. . 
'"El choque 'que siguió a esta erupción 
" solar artificial, echó al suelo a dos hom-
" bres que estaban de pie detrás de la ca-
" sucha de control a cerca de 10 Km. de 
' la torre. La torre misma desapareció; 
" probablemente vaporizada por el calor. 
" En su lugar quedó un gran cráter de 
" cerca de 1 Km. de largo por 1|2 Km. de 
lancho. La arena del desierto en el cráter 
' quedó convertida en cuarzo fundido". 
Hasta aquí la traducción más o menos 
literal de parte del relato de Mr. Wiekware. 
* 
Supongo que nadie se séntirá defraudado 
si no describo la bomba atómica; es un se-
creto que no puedo revelar. 
Sólo los diré que, muy probablemente, 
contiene un generador de electrones el cual 
puede estar constituido por una pequeña 
partícula de Radium; una placa de Beri-
lio y un poco de parafina. 
Parece que se requiere también un meca-
nismo que en el momento oportuno ponga 
en contacto pequeñas masas de Plutonium 
separadas hasta ese momento, y en forma 
de alcanzar reunidas algo que se designa 
con el nombre de "tamaño crítico". 
Con estos datos y un poco de imagina-
ción, cualquiera de ustedes puede prepa-
rar una bombita en su casa. Les ruego no 
hacerla en la oficina.

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