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MÁS ALLA DE LA MATERIA Y DE LA ADAPTACION AL MEDIO: LA ALIMENTACION COMO REALIDAD CULTURAL 1.INTRODUCCIÓN Margaret Mead: “Los hábitos alimentcios son elecciones efectuadas por individuos o grupos como respuesta a las presiones socioculturales para seleccionar, consumir y utlizar una fracción de los recursos alimentcios”/racionalismo y FORMALISMO ECONOMICO Imperativo de selección de Ruth Benedict Roland Barthes (1961): Unidades de análisis de la comida desde el punto de vista cultural son diferentes a las de nutricionistas o economistas Antropología de la alimentación. J. Poulain (alimentos como productos naturales culturalmente construidos) Farb y Amelargos (1985) El apetto cultural no tene nada que ver con procesos digestvos. Levi Strauss: gramátca según la cual una sociedad revela la lógica de sus pautas culturales 2.- COMIDA Y HUMANIDAD G. Simmel: El horario supone superación del naturalismo en la comida/llamada del estómago. Brillat-Savarin: Los hombres comen- los animales pacen. Elegir/rechazar comida es un acto cultural Reglas de la estructura culinaria que nos alejan de la animalidad: Imposición de horarios para comer.: Favorecer la sociabilidad o sea comer juntos nos hace seres humanos Necesidad de compartir comidas. No es fácil pero se encuentran diversas estrategias para conseguirlo: sacralizar la comida, construcción de valores estétcos, sanitarios o morales, creación de narratvas sobre comensales solitarios (obesidad=mezquindad), “cuentos” (sacamantecas, vampiros) sobre personajes fuera de la sociedad; bendecir comidas, Modernidad (y cierto retorno a la animalidad) de la idea de propiedad privada respecto al alimento. Ejemplos de L. Strauss sobre los Svanetes del Cáucaso o la analogía entre intercambio de comida y esposas. La animalidad culinaria remita a individualismo y soledad/comida comunitaria como establecimiento de consensos sociales: orden en el servicio, modales, etc. que son cambiantes pero con la importancia de algunos “engrasantes sociales” (carne y alcohol en contextos festvos) Creación de lazos de parentesco en el ejemplo de Stevenson (referido por Levi Strauss) sobre el reparto de carne de búfalo en la fiesta Khuan Tsawi de los Sahau de Bruna 3. COMIDA Y DIFERENCIA SOCIAL Más allá del valor cultural la comida crea diferencia social y diferenciación de caracteres básicamente en cuatro aspectos (Identidades sociales de género, edad, clase, étnica) marcadas a través de la comida. Brillat-Savarin: IVº aforismo: “Dime lo que comes y te diré quien eres” Con respecto a la identidad de género se puede hablar de la analogía fsiológica/cultural que equipara la lactancia materna con el ubicación de la mujer en la cocina naturalizando esa posición. Esa percepción puede invertrse mediante la percepción de la contaminación a través de la comida. Didier Roux (1990) ofrece datos etnográficos sobre esta posición. Más allá de la primacia femenina en hacer u preparar comida (en sus vertentes benéfica y contaminante) se aprecia una triple subalternidad: en el consumo propio, en la elaboración y en el reparto o sea las mujeres comen menos, después y peor. O´Laugghlin nos explica esa subalternidad de las mujeres con el ejemplo acerca de las mujeres mbun kpan y por qué no comen pollo ni cabra (se volverían infértles) pero hay explicaciones emic similares en sociedades menos lejanas y exótcas como dice C.Couniham acerca de los hogares estadounidenses y el consumo de carne por las mujeres, La cocina como cárcel femenina es una imagen bien documentada etnográficamente que acarrea una consideración devaluada del trabajo femenino para producir, conservar, preparar, servir y limpiar alimentos. Hay que relativizar el concepto de subalternidad femenina a través de conceptos como el de “gastropolítca” de Appadurai o argumentos como los estudios de Weinsmanstel (cocina quechua) o Holtzman (distribución de comida por parte de las saumburu y nuer). Esa subalternidad sin matces se puede subvertr: antojos y dietas durante el embarazo Por otro lado también podemos hablar de construcciones de la masculinidad (y vigor sexual) y su necesidad de comidas “potentes” (picantes, agrias, carnívoras –rojas- o espesas o la valentía, que puede dar a la neofagia/neofobia femenina. Con respecto a los grupos de edad es clara la relación entre rango de edad y especificidades culinarias en un doble sentdo (comidas de resistencia y comidas de evolución) que crea una esquizofrenia simbólica. La evolución temporal de la vida humana precisa comidas distntas usándose como metáfora de esas edades culinarias el proceso de construcción de una casa cuya alteración puede acarrear peligro. Es esencial en ese proceso la identficación entre leche materna y basamento humano (muy utlizado por la corriente de “cultura u personalidad”) Con respecto a las otras edades, la antropología se ha centrado en el ámbito occidental: Claude Fischer sobre la adolescencia: “guirigay dietético” y desestructuración culinaria. Llega a hablar de 20 food contact y acuña el concepto de OCNI. “Si no se lo que como, no se quien soy”. En la edad adulta prevalece el valor material y simbólico de la comida para favorecer la reproducción biológica u social: adultos varones (necesidad de comida energétca) /mujer adulta (dietas de embarazo, lactancia y puerperio; papel de los antojos) Vejez: (bibliografa más abundante) Se enfatza la relación salud/enfermedad a través de la comida y se establece una relación entre la alimentación que las diferentes sociedades dan a sus ancianos y la consideración que esas sociedades les tenen. Con respecto a las identidades de clase podemos asegurar que un aspecto innegable de consenso es que la comida es un signo claro de clase. Así Bourdieu distngue entre alimentos de lujo y de necesidad; Norbert Elias distngue entre “modales barbaros” y “Civilizados” desde una perspectva claramente evolucionista: los modales implican una frontera entre el alimento y el cuerpo; Isabel González Turno distngue entre “comidas de pobre y de rico”; J. goody “alta” y “baja” cuisine, apareciendo la primera en contextos de compleja jerarquización social. Estas asignaciones no son estáticas pudiéndose documentar diversas inversiones en relación con la carne/verduras, azúcar y sal/amargo y soso. La marca de clase no está solo en lo que se come sino también en cómo se come: parafernalia asociada al consumo (artefactos, cuberterías, mantelerías, cristalerías) Con respecto a la vinculación entre comida y construcciones étnicas son muy llamatvas las calificaciones gastronómicas del “otro” y del ser propio: “comedores de patatas fritas” “comedores de macarrones” “pueblo de patatas” “comedores de carne cruda/ hombres de maíz, pueblo del mijo. Necesidad de estudiar las reinvenciones de tradiciones culinarias frente a la homogeneidad: Turismo gastronómico y sus dos vertientes (búsqueda de la diferencia culinaria en la lejanía geográfca e histórica mediante la elaboración del concepto de Patrimonio culinario. Silvia Carrasco llega a hablar de la cocina tradicional como mito de origen de la identidad alimentaria pero también podemos plantear culinariamente el debate entre interculturalismo y multiculturalismo (comidas “nacionales”/de fusión) 4. COMIDA Y DIVERSIDAD CULTURAL Todas las sociedades aceptan la relación comida/cuerpo lo que desde la antropología ha dado lugar al concepto de “incorporación” culinaria (Fischler -1995- y Poulain -2002-): la comida no solo hace al cuerpo sino es responsable del temperamento. Rozin y Mellon: los que comen tortuga son más “tortuga” los que comen jabalí son más “jabalíes”. Este principio ha dado lugar a ensayos sobre el tipo de dieta que consigue diversos modelos de cuerpos pero en Occidente recientemente se está creando un sentido tremendamenterestrictivo del concepto de dieta, que afecta especialmente a las mujeres, orientado especialmente hacia el adelgazamiento como paradigma del cuerpo bello. C. Fischler (la media de peso de las Miss América ha bajado de 55 a 49 kg. y desde 1970. Un peaje asociado a este proceso el auténtco síndrome cultural de la anorexia y bulimia queha supuesto una inversión radical en el sentido de las dietas femeninas Junto a la construcción del cuerpo la comida también genera la sexualidad en una casi Identidad de sentdo entre comer=relaciones sexuales en multtud de repertorios etnográficos. En occidente han aparecido dos nuevos tipos de consumo en restaurantes: Cuerpo desnudo como plato y alimentos en forma de órganos sexuales Además de los juegos culinarios/sexuales e identdades entre productos y órganos también encontramos formas de potenciar la sexualidad desde la comida o sea los afrodisiacos (constructo cultural como recuerda Vázquez Montalbán) Formas de vínculo religioso con la comida: abstnencia culinaria, tabúes de tal manera que el uso de la comida es una de las mejores gramátcas para entender las religiones (ver la tabla de restricciones religiosas de Fichler o las restricciones judaicas del Deuteronomio) También aversiones, asco, relacionadas con característcas individuales o sociales
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