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Índice AI: ASA 16/036/2007 05 de noviembre de 2007 1/1 Regresan los monjes a las calles de Myanmar Demostrando gran valor, monjes budistas se han manifestado pacíficamente una vez más en Myanmar. Según informes de prensa, el pasado miércoles 31 de octubre más de un centenar de monjes retomaron las calles de la ciudad de Pakokku, en el centro del país. Pedían la reducción del precio de los productos básicos, la reconciliación nacional y la libertad de los presos políticos. Es la primera manifestación de este tipo tras la brutal represión de las protestas antigubernamentales de septiembre. Las manifestaciones masivas de septiembre tuvieron su origen en los sucesos de Pakokku, donde inicialmente se manifestaron los monjes, a los que se sumaron después centenares de miles de birmanos tras conocerse los informes de que las fuerzas de seguridad habían golpeado y herido a monjes. Siguen recibiéndose de Myanmar informes según los cuales continúan las detenciones, especialmente de personas relacionadas con manifestantes significados, en muchos casos familiares suyos. También se están practicando detenciones de otras personas que no tienen relación directa con esas personas, como los arrendadores de las casas en que viven personas buscadas por las autoridades. Al mismo tiempo, un creciente número de los que se encuentran privados de libertad han sido ya condenados en juicios que, según parece, se han celebrado en secreto y sin garantías. No obstante, se ha producido alguna noticia positiva, como que en las últimas semanas se ha puesto en libertad a un notable número de detenidos, entre ellos el conocido cómico Par Par Lay. Su colega de profesión, Zargana, que en un primer momento había sido puesto en libertad el 17 de octubre, parece ser que posteriormente fue sometido a interrogatorio la noche de l29 de octubre, si bien volvieron a ponerlo en libertad al día siguiente. Más de un centenar de manifestantes fueron liberados el 25 y 30 de octubre, entre ellos al menos 55 miembros de la Liga Nacional para la Democracia, el principal partido de la oposición. La mayoría salieron de la prisión de Insein, en Yangon, mientras que a otros los liberaron de centros de la ciudad de Mandalay. Amnistía Internacional sigue expresando su honda inquietud por la situación que se vive en las cárceles de Myanmar. Personas que han estado encarceladas en Insein han descrito palizas, el uso de grilletes y la reclusión en régimen de aislamiento, lo que combinado con carencias alimentarias y de atención a la salud está provocando un deterioro generalizado de la salud de las personas. Pie de foto: El cómico Par Par Lay ha recobrado la libertad.
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