Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ CITOESQUELETO Y VÍA UBIQUITINA - PROTEASOMA Página 1 de 9 el interior de una célula eucariota está altamente estructurado. Parte de esta estructura la proporciona el citoesqueleto: un entramado complejo de filamentos y túbulos interconectados que se extienden a lo largo del citosol, desde el núcleo hasta la cara interna de la membrana plasmática. FUNCIONES DEL CITOESQUELETO: Proporciona estructura arquitectónica. Aporta un alto nivel de organización interna (posiciona los orgánulos en el citosol). Permite asumir y mantener formas complicadas. Participa en la fijación de la célula. Implicado en procesos de señalización celular Papel importante en la división celular. Papel importante en el movimiento celular. Los microfilamentos están formados por la proteína denominada actina. Esta proteína existe en dos formas, la globular (actina G) y la fibrilar (actina F) que se forma por la polimerización de la actina G. Los microfilamentos así formados tiene un diámetro de 7 nm. La actina G es una proteína pequeña formada por 357 aminoácidos para una masa molecular de 43 kD La molécula tiene una forma casi esférica pero en uno de sus lados presenta una profunda hendidura que determina el sitio de unión a nucleótidos de adenina (ATP y ADP). De esta forma en la molécula pueden distinguirse dos mitades, la que presenta la hendidura y la mitad continua. Esto significa que existe polaridad estructural en la estructura tridimensional de la actina. Se acostumbra a designar con el signo más (+) la mitad donde está la hendidura y menos (-) el lado contrario. La polimerización de la actina G que da lugar a la actina F se realiza por la adición al lado menos (-) de moléculas por el lado más (+), lo cual le confiere polaridad al polímero. Esto da como resultado un microfilamento con polaridad pues hacia un extremo está el lado (+) y en el otro el (-). La actina F se presenta como un filamento doble, formado por dos hemifilamentos, que se envuelven el uno al otro en forma helicoidal con un tramo medio de 36 nm y una longitud total de 72 nm. En cada hemifilamento cada molécula de actina G está en contacto con cuatro moléculas iguales, dos en el mismo hemifilamento y dos en el otro. La polimerización se realiza en varias fases. Los monómeros de actina G tienden RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ CITOESQUELETO Y VÍA UBIQUITINA - PROTEASOMA Página 2 de 9 a unirse y desunirse espontáneamente. Cuando se produce la unión de tres a cuatro monómeros este grupo se hace estable y sirve de núcleo de polimerización añadiendo monómeros a cada lado del núcleo pero más intensamente hacia el extremo (-) que hacia el (+). El crecimiento del polímero se ve limitado por proteínas que se unen a los extremos y bloquean la polimerización. La proteína Cap-Z se une al extremo (+) mientras que la tropomodulina lo hace al (-). Para polimerizarse la actina G debe estar unida al ATP. A medida que el polímero crece, el ATP es hidrolizado y tanto el ADP como el fosfato permanecen unidos a la actina. Un mayor crecimiento determina la disociación del fosfato y solo queda unido el ADP. La actina G unida al ADP se disocia del polímero más fácilmente. Este mecanismo determina que los microfilamentos constituyan estructuras dinámicas que crecen por el extremo (-) y se acortan por el (-). Existen proteínas adicionales que favorecen la polimerización y otras la despolimerización. Por lo tanto la estructura dinámica del microfilamente depende dela actividad de estas proteínas. Esta dinámica está condicionada por las circunstancias celulares en cada momento, unas favorecen el crecimiento del filamento otras su acortamiento. Los microtúbulos Los microtúbulos constituyen el segundo componente del citoesqueleto y se llaman así por presentar un espacio en su interior. Es decir el microtúbulo se presenta como un cilindro hueco en su interior de 25 nm de diámetro. Los microtúbulos se organizan a partir de una estructura denominada centro organizador de microtúbulo de los cuales el más importante en el centrosoma que se encuentra cercano a la envoltura nuclear. Está compuesto por una sustancia amorfa conocida materia pericentriolar, el complejo de γtubulina y los dos centriolos. Estos últimos son dos estructuras cilíndricas que se adosan la una a la otra en posición perpendicular. A partir del centriolo los microtúbulo se disponen en forma radiada desde el núcleo hacia la membrana plasmática creando una intensa red que contribuye a la forma y consistencia de la célula. La estructura de los centrosomas se esquematiza en la figura Los microtúbulos se forman por la polimerización de un dímero formado por las tubulinas α y β. Estas proteínas se asocian lateralmente de manera que la α da hacia un extremo del dímero y la β hacia el otro. Por lo tanto el dímero presenta polaridad. Estas proteínas tienen un sitio de unión a nucleótidos de guanina (GTP y GDP). Un modelo molecular de las tubulinas y un esquema de los microtúbulos se muestran en la figura RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ CITOESQUELETO Y VÍA UBIQUITINA - PROTEASOMA Página 3 de 9 La polimerización no se produce de forma espontánea como en el caso de la actina sino que es asistida por el complejo de γ-tubulina presente en el centrosoma. Al complejo de γ-tubulina se una el dímero αβ, pero directamente la α-tubulina. A este primer dímero se van ncorporando otros sucesivamente y debido a la forma del complejo de γ-tubulina van formando una estructura cilíndrica con la α-tubulina hacia un extremo y la β-tubulina hacia el otro. De manera que la polaridad del dímero se mantiene en el polímero con el extremo (-) hacia el centrosoma y el (+) hacia la periferia celular. Un esquema del proceso aparece en la figura La polimerización sólo se realiza si las tubulinas están unidas al GTP. A medida que el microtúbulo crece el GTP es hidrolizado y tanto el GDP como el fosfato permanecen unidos a las proteínas. Sin embargo, hacia los extremos (+) el fosfato se disocia quedando solamente unido el GDP, lo cual hace que estas tubulinas se separen fácilmente del microtúbulo. Esta agregación desde el extremo (-) hacia el (+) y la desagregación por el extremo (+) hace que los microtúbulos constituyan estructuras dinámica en constante renovación de sus componentes. Durante mucho tiempo se creyó que los microtúbulos constituían una especie de sistema circulatorio de la célula hasta que se descubrió que por su interior no transitaba ningún elemento celular y que el movimiento se generaba en su superficie. Numerosas proteínas se asocian a los microtúbulos y contribuyen a la función de los mismos .- Un dímero de tubulinas unido GTP se asocia con el complejo de γ–tubulinas. (1) El dímero es desplazado hacia el extremo del complejo al tiempo que se une un nuevo dímero que es desplazado (2) y se une un tercer dímero (3). De esta forma el microtúbulo va creciendo desde el centro organizador de microtúbulos hacia la periferia celular. Los filamentos intermedios Los filamentos intermedios constituyen el tercer elemento del citoesqueleto. No son polímeros. Son homodímeros de proteínas que tienen una zona globular y una zona fibrilar en forma de hélice. Se disponen de forma antiparalelea con la zona central en forma de hélices trenzadas. Tienen un diámetro de ~11 nm y por su disposición antiparalela carecen de polaridad. Su nombre RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ CITOESQUELETO Y VÍA UBIQUITINA - PROTEASOMA Página 4 de 9 deriva del hecho de que sudiámetro es intermedio entre los filamentos finos de actina y los gruesos de miosina del tejido muscular. Al contrario de los microfilamentos y microtúbulos que se encuentran distribuidos en muchos tipos celulares, los filamentos intermedios tienen una distribución más limitada por los tejidos. Así las keratinas son los filamentos intermedios característicos de las células epiteliales, los neurofilamentos de las células nerviosas y las desminas de las musculares. Solamente las láminas están presentes en todas las células nucleadas con independencia del tejido a que pertenecen. Los filamentos intermedios no sirven de carriles a ningún motor celular. En las células nucleares por dentro de la envoltura nuclear se encuentra una estructura proteínica llamada lámina nuclear. Está formada por proteínas de la familia de los filamentos intermedios llamadas lámina A y B. Dos dímeros de lámina B (o lámina A) se asocian y forman un tetrámero que se une a otros tetrámeros formando los protofilamentos. Esos protofilamentos de asocian lateralmente y forman una superficie que puede ser de láminaAo de lámina B. Una superficie de lámina A sirve de unión entro dos de lámina B lo cual va creando una superficie mayor que recubre por dentro al núcleo celular. Solamente carecen de lámina los sitios donde se aloja el complejo del poro nuclear. La fosforilación de la lámina B al inicio de la mitosis es un evento crucial para la división celular. RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ CITOESQUELETO Y VÍA UBIQUITINA - PROTEASOMA Página 5 de 9 LOS MOTORES CELULARES Los llamados motores celulares son proteínas que tienen la propiedad de moverse sobre los microfilamentos o los microtúbulos utilizando como fuente de energía la hidrólisis del ATP. Entre ellos se encuentran las miosinas, las kinesinas y las dineínas. RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ CITOESQUELETO Y VÍA UBIQUITINA - PROTEASOMA Página 6 de 9 Las miosinas Las miosinas son proteínas motoras que utilizando la energía del ATP generan un movimiento a lo largo de los microfilamentos de actina. Su estructura puede dividirse en tres partes: una estructural globular llamada cabeza formado por dos cadenas polipeptídicas que tiene actividad de ATPasa (cataliza la hidrólisis del ATP) y una zona filamentosa llamada cola constituida por cuatro cadenas polipeptídicas unidas por una estructura flexible llamada cuello. Los humanos tienen 40 genes que codifican la zona globular y dan lugar al menos a 20 clases de miosina. De todas ellas las que están mejor caracterizadas con las de clase I asociadas a las membranas, las de clase II típica del tejido muscular y las de tipo V que se encuentran en numerosas células y serán las que se estudiarán en este capítulo por ser el motor celular que utiliza como carril de desplazamiento los microfilamentos. La actina de clase V está formada por dos zonas globulares con su parte filamentosa enrollada en forma de hélice trenzada. Al extremo de la cola se unen proteínas que van a permitir la asociación de la miosina con vesículas, macromoléculas u organelos que son transportados a lo largo de los microfilamentos. En la figura 6 se muestra un esquema de las clases principales de miosinas. La actina de clase V está formada por dos zonas globulares con su parte filamentosa enrollada en forma de hélice trenzada. Al extremo de la cola se unen proteínas que van a permitir la asociación de la miosina con vesículas, macromoléculas u organelos que son transportados a lo largo de los microfilamentos. El movimiento se genera cuando a una de las cabezas se une el ATP que provoca la transconformación de la cabeza que se separa del microfilamento. La hidrolisis del ATP genera un cambio conformacional de la cabeza que se transmite al cuello impulsando la cabeza hacia el extremo (+) del micorfilamento y la cabeza vuelve a hacer contacto con el microfilamento. La liberación del grupo fosfato genera una fuerza que mueve la cabeza hacia el extremo (-) haciendo que toda la molécula se desplace hacia el extremo (+). Si la miosina esta fija (como sucede con las de clase I y clase II) se moverá el microfilamento, si por el contrario es el microfilamento el que esta fijo, entonces la miosina es la que se mueve, como sucede con la clase V. Ver cuadro De esta manera se logra que las vesículas, organitos o macromoléculas que se encuentran asociados a la miosina se desplacen de un lugar a otro dentro de la célula y así se contribuye a que cada componente celular esté en el lugar adecuado en el momento adecuado para realizar su función RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ CITOESQUELETO Y VÍA UBIQUITINA - PROTEASOMA Página 7 de 9 Cuadro 1.- Mecanismo de acción de la miosina V. La miosina V realiza un movimiento de traslación acoplado la energía de hidrólisis de ATP y utilizando los microfilamentos como carriles guías. La unión del ATP a la cabeza produce un cambio de conformación que la separa del microfilamento. La liberación del grupo fosfato genera una fuerza que mueve la cabeza hacia el extremo (-) haciendo que toda la molécula se desplace hacia el extremo (+). Con la liberación del ADP se concluye el proceso. RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ CITOESQUELETO Y VÍA UBIQUITINA - PROTEASOMA Página 8 de 9 Las kinesinas Las kinesinas son proteínas motoras que utilizando la hidrolisis de ATP como fuente de energía generan un movimiento de desplazamiento sobre hacia el extremo (-) de los microtúbulos. Los humanos tienen 45 genes que codifican los componentes de las kinesinas que por su similitud en la secuencia de aminoácidos han sido agrupadas en 14 clases. Estructuralmente son similares a las miosinas con una cabeza formada por dos polipéptidos y una cola con dos o tres polipéptidos. Poseen además proteínas adicionales que permiten la unión a organelos, vesículas o macromoléculas que son transportadas por las kinesinas. Ver figura 7. Las dineinas Las dineinas también son motores celulares que se mueven hacia el extremo (-) de los microtúbulos gracias a la energía aportada por la hidrolisis del ATP. Es una proteína grande formada por cadenas pesadas (~500 kDa), dos intermedias y dos pequeñas. Estructuralmente se distinguen tres regiones: dos cabezas que tienen el centro activo de ATPasa, dos varillas por cuyos extremos se une a los microtúbulos y un tallo que presenta un dominio de unión al complejo de las dinactinas que son las que asocian la carga a transportar. Debido a su gran complejidad y su descubrimiento relativamente reciente, su mecanismo de desplazamiento está menos estudiado que el de las miosinas y las kinesinas, aunque parece que es similar a ellas. El transporte sobre microtúbulos es especialmente importante en las neuronas debido a la existencia del axón. Muchos componentes que realizan su función en el pie terminal del axón se sintetizan en el cuerpo neuronal y deben ser transportadas largas distancias hasta llegar a su sitio de acción. Asimismo, componentes del pie deben ser transportados al cuerpo celular. Las kinesinas y las dineinas permiten ese tráfico intenso de sustancias entre el cuerpo neuronal y el pie terminal, permitiendo que las neuronas funcionen adecuadamente. Figura 7.- Estructura de la dineina asociada a un microtúbulo y transportando una vesícula. El mecanismo generador del movimiento es similar al de la miosina, solo que en este caso siempre es la kinesina con su carga acompañante lo que se desplaza sobre el microtúbulo desde el extremo (-) hacia el extremo(+). RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ CITOESQUELETO Y VÍA UBIQUITINA - PROTEASOMA Página 9 de 9 Representación esquemática de las dineinas mostrando sus diferentes componentes Cabeza Tallo Unión a microtúbulos Unión a dinactina
Compartir