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¿De dónde proviene el término monografía? La palabra monografía se originó a partir de dos vocablos: monos, que significa único, y grapho, que se traduce como escritura. Además, está el sufijo ía. El sufijo ía se usa sustantivos abstractos que expresan una relación entre la palabra con la raíz originaria y principal. Esto implica, entonces, que la monografía es la escritura de un artículo sobre un solo tema. Una monografía es una descripción o un artículo muy especial sobre una parte de la ciencia o un caso específico mencionado en un tema de investigación. Como objetivo principal, con la monografía se busca difundir los resultados de una determinada investigación de manera objetiva. Su realización implica la presentación de un tema de investigación específico. En otras palabras, se constituye como un documento escrito cuya función es proporcionar información adecuadamente demostrada sobre un tema en particular. Son textos, generalmente bastante amplios, en los que el investigador logra llegar a conclusiones finales muy relevantes sobre la investigación que ha realizado. A partir de las cuales se desprenden elementos novedosos al campo de investigación. Otra definición de la monografía, se considera un documento resultado de una investigación documental terminada, donde se analizan, sintetiza e integran los resultados de investigaciones publicadas o no reportadas, sobre una temática específica en el campo científico, tecnológico, humanístico o de diferentes fenómenos de orden históricos, psicológicos, sociológicos, entre otros. Las monografías suelen ser, entonces, investigaciones académicas, que utilizan datos muy extensos. Estructura general de una monografía La estructura general de una monografía suele ser la siguiente: -Portada: título, autor, a quién se presenta, asignatura a la que pertenece, facultad o escuela, ciudad y fecha. –Índice: títulos y los subtítulos y los números de páginas. -Introducción: tema, propósito, justificación de la elección del tema, lo que se busca demostrar u objetivos. -Cuerpo o desarrollo: es, justamente, donde se procede al desarrollo y exposición del tema. -Conclusión: se resume brevemente la investigación pero sin colocar nuevos datos, y se realiza una opinión de tipo personal o crítica. -Bibliografía: debe contener todas aquellas obras que se han consultado, organizada según los datos de referencia (autor, título, año de publicación, ciudad de la edición del libro, entre otros datos). Como puede ver, la monografía tiene una estructura simple. Portada, índice, introducción, desarrollo, conclusión, referencias y apéndices o anexos según sea necesario. Este es el primer punto que tienes que considerar al escribir una monografía. En otras palabras, es una estructura que hay que respetar. Rasgos específicos de la estructura de una monografía La portada debe incluir información de identificación tuya y de la organización, institución o centro de estudios al que perteneces. También, debes especificar el título de la monografía, que tiene que ser específico y contundente. Luego se define el índice que refleja la estructura. La introducción, de 2 a 3 páginas, describe los principales problemas y temas, los objetivos y los métodos de recopilación de información. El desarrollo del escrito está organizado en distintos apartados o secciones, que a menudo van de lo general a lo concreto. Es muy importante que las secciones sean lógica y sistemáticamente interdependientes para otorgarle la necesaria unidad al estudio. Las conclusiones también deben incluir algunas opiniones personales que surjan del proceso de presentación de las principales ideas cubiertas por el trabajo y de reflexión y análisis de la investigación que se llevó a cabo. También debes indicar en qué medida se lograron los objetivos establecidos y la contribución de los conocimientos aportados por la monografía. Finalmente, la bibliografía enumera todas las fuentes utilizadas en el trabajo. La información completa de cada fuente debe organizarse de acuerdo con el estilo que utilice (APA, Harvard, Vancouver, MLA, etc.) y debe estar ordenada alfabéticamente. Suele conformarse, entonces, por tres partes principales (introducción, desarrollo y conclusión) y se caracteriza por ser descriptiva, exploratoria, un estudio exacto y preciso, con un objeto de estudio bien delimitado y único, tiene un carácter documental, utiliza revisión bibliográfica (a veces también trabajo de campo), puede ser verificada con relación a los datos obtenidos y fuentes utilizadas, presenta el tema de manera novedosa y, además, es un texto claro, conciso y coherente. Tipos de monografía -Compilación: en estas monografías el investigador redacta la el texto de manera crítica, por lo que debe tenerse un nivel de comprensión muy alto sobre la temática y una visión crítica para luego expresar su postura personal sobre el tema. -Investigación: aquí se trata un tema novedoso y poco explorado, para luego proceder con una investigación de mayor envergadura. -Análisis de experiencia: se basan en las vivencias y experiencias del autor o investigador. En este tipo de monografías se busca describir una experiencia personal que ha sido realizada con fines de investigación. Se la compara con algunas similares ya hechas para que, por último, puedan desprenderse las conclusiones. Dichas monografías se llevan a cabo con frecuencia en las titulaciones que tienen prácticas específicas, como la medicina, y suene realizarse cuando el investigador ya tiene experiencia en dicha práctica. Se analizan las experiencias y se analizan las conclusiones estableciendo comparaciones, las cuales se presentan en informes finales. – Científica: la monografía es de esta índole cuando los temas que toca en su investigación están relacionados con las ciencias. -General: este tipo de monografía analiza cualquier tema para la investigación, siempre que despierte interés y sea relevante. -Periodística: en líneas generales, se centre en estudiar temas filosóficos y de ética en relación con el periodismo de investigación, el cual se dedica a informar sobre el funcionamiento o fallos de algún sistema en particular. En otras palabras, se basa en la búsqueda sistemática de cierta problemática y su posible solución. ¿CUÁL ES LA EXTENSIÓN DE UNA MONOGRAFÍA? La extensión media de una monografía es de 30 a 50 páginas, pero puede variar dependiendo el tipo y enfoque del tema. Entre estos aspectos, una monografía suele ser el resultado de una búsqueda bibliográfica para abordar temas investigados sistemáticamente y muestra solo la información recopilada. Puede presentarse como un trabajo controvertido, argumentativo, ejemplar, descriptivo o descriptivo, como se ha mencionado al hacer referencia a los tipos existentes. De esta manera, las monografías son una de las mejores opciones para exponer información de alta calidad, analizar y organizar información y desarrollar la capacidad de comprender cómo pueden analizarse temas bien definidos. Se trata de una especie de actividad cognitiva y mental, que significa reafirmar el conocimiento y los saberes propios a partir del cual comienza la necesaria recopilación de información. Una vez expuesto todos estos puntos necesarios para que conozcas qué es una monografía y todo sobre su estructura, contenido y características, te detallaremos a continuación algunos aspectos o pasos que te recomendamos aplicar para poder elaborar una monografía de manera coherente y correcta, es decir, que sea adecuada a sus características que la conforman como un escrito tan particular. Consejos para elaborarla correctamente -Intenta seleccionar un tema de tu interés (para amenizar la redacción) y defínelo concretamente. Debe ser un tema del cual ya tengas conocimientos previos, quete interese y que, a poder ser, sea relevante. También es recomendable escoger una cuestión de la que ya haya estudios, pues así podrás basarte en fuentes de confianza. -Redacta o has un esquema sobre la estructura del trabajo, para luego ir desarrollando los puntos de interés. Define bien la estructura del trabajo y, de toda la información inicial que encuentres, quédate solo con los aspectos más relevantes. -Busca y recopila información que se adecúe a lo que quieres exponer. Busca bien la información: las fuentes primarias son las que nos brindarán información de primera mano, así que son las más interesantes. Haz una recopilación documental de lo que vayas encontrando sobre el tema (libros publicados, artículos de revistas, documentales audiovisuales, etc.) -Realiza una selección crítica de la información que se corresponda con la estructura preliminar y que responda a la temática elegida. - Crea un plan de trabajo óptimo: una vez tengas toda la información, cataloga el material para acceder a él más rápidamente cuando lo necesites. Una buena forma de hacerlo es según el orden en que vayan a aparecer en el trabajo; por ello, lo mejor será elaborar un primer índice de la monografía que sirva como guión. -Si por esas casualidades has realizado modificaciones en el tema o enfoque, deberás reorganizar las secciones que conforman la estructura. -Una vez que tengas la información y la estructura, realiza un escrito borrador. -Corrige la monografía y pule la escritura para que se corresponda al estilo académico y a la estructura de la monografía, según el tipo que tengas que desarrollar. -Revisa el escrito y presta suma atención a la ortografía, a las citas bibliográficas, al formato, etc. -Edita la versión preliminar para enviarla a tu tutor, de ser posible. -Una vez aprobada, realiza los ajustes necesarios y prepara la versión final. Además de estos diez puntos sumamente importantes que te hemos mencionado, te sugerimos que tengas en cuenta las siguientes cuestiones: -El tema que elijas para la escritura de tu monografía no debe ser demasiado amplio o general. Por el contrario, debe estar centrado y focalizado en un punto. Cuanto más claro y preciso sea el objeto de estudio, mejor enfocada estará la bibliografía y más específica será la problemática a solventar. Basado en el material y bibliografía disponible, el argumento de la monografía debe ser realista y concreto. Otras recomendaciones -Te recomendamos que, con el más alto rigor científico y jerarquizando de la mayor a la menor relevancia, lleves a cabo una revisión o búsqueda bibliográfica completa y actualizada. Es decir, con los últimos trabajos de investigación desarrollados en el área de estudio en el que se centra tu monografía. -En la introducción debes explicar clara y concisamente el propósito de tu escrito. Esto te permitirá también delimitar el enfoque y llamar la atención de los lectores, como así también les permitirás a estos determinar si la temática que abordarás les parece o no de interés o relevancia. –Te recomendamos también preparar un guión del tema o una tabla de contenido. Para las monografías, debes hacerlo tú mismo con tus propios criterios, ya que no se da una organización restrictiva. La regla general es crear un índice desde el estándar general al estándar específico. Esto te ayudará a organizar la escritura y determinar qué es lo más relevante. -Investiga, evalúa y sintetiza toda la información y los datos que hayas recopilado, de forma integral y crítica. No se trata de acumular información y sintetizarla de manera organizada y nada más, sino que debes integrarla y analizarla de manera que se vaya interrelacionando y responda al objeto de investigación. –Saca conclusiones sobre lo verificado y estudiado, y señala aquellas posibles líneas de investigaciones futuras que se abren o dejan expuestas con tu escrito. En resumen Para ir cerrando este artículo sobre la monografía, te dejaremos algunas consideraciones finales sobre el formato. Como podrás ver, las pautas de presentación suelen ser muy comunes, pues responden a formatos estandarizados. No obstante, te recomendamos que revises las pautas de tu centro de estudios para corroborar si existen especificaciones sobre el formato, para no caer en errores o equivocaciones que son fácilmente evitables. Como se mencionó anteriormente, generalmente no excede las 50 páginas. La tipografía que se utiliza es típicamente Times New Román o Arial, con un tamaño de 11 o 12 puntos y un interlineado de 1,5 cm. Te recomendamos que ingreses un resaltado o coloques cursiva cuando usas palabras en un idioma extranjero, pero que trates de evitarla a no ser que sea sumamente necesario. El texto se encontrará en formato normal, y los títulos y subtítulos pueden estar en negrita.
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