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¿Qué es el cambio climático? 
El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), lo define 
como el cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera 
la composición de la atmósfera global y que se suma a la variabilidad natural del clima 
observada durante periodos de tiempo comparables”1(IPCC, 2018). 
 
Este fenómeno modifica las características de los fenómenos meteorológicos extremos en 
su frecuencia promedio e intensidad, lo cual se expresará paulatinamente en el 
comportamiento espacial y ciclo anual de estos. 
 
La Organización de Naciones Unidas afirma que el Cambio Climático es la mayor amenaza 
para la salud mundial del siglo XXI. La salud es y será afectada por los cambios de clima a 
través de impactos directos (olas de calor, sequías, tormentas fuertes y aumento del nivel 
del mar) e impactos indirectos (enfermedades de las vías respiratorias y las transmitidas 
por vectores, inseguridad alimentaria y del agua, desnutrición y desplazamientos forzados) 
(OPS, 2021). 
 
 
 
 
 
 
 
 
1 La Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) aclara que existe una 
diferencia entre el cambio climático atribuible a las actividades humanas que alteran la composición 
atmosférica, y la variabilidad climática atribuible a causas naturales. 
CAMBIO CLIMÁTICO 
 
 
¿Cuál es la principal causa del cambio climático? 
La evidencia científica ha corroborado que los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) 
son los que más contribuyen al cambio climático mundial, ya que representan más del 75% 
de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) y casi el 90% de todas 
las emisiones de dióxido de carbono. 
 
A medida que las emisiones de GEI cubren la Tierra, atrapan el calor del sol, lo que conduce 
al calentamiento global y al cambio climático (Ver Figura 1). El mundo se calienta ahora 
más rápido que en cualquier otro momento de la historia del que haya registros. Con el 
tiempo, las temperaturas más cálidas están cambiando los patrones climáticos y alterando 
el equilibrio normal de la naturaleza. Esto plantea muchos riesgos para los seres humanos. 
 
Así, una tercera parte de la energía solar que alcanza la capa superior de la atmósfera 
terrestre es devuelta al espacio, y la energía restante es absorbida por la superficie 
terrestre. Para equilibrar la energía absorbida por la superficie, la Tierra debe irradiar la 
misma cantidad de energía al espacio. Sin embargo, como la Tierra es más fría que el Sol, 
irradia esta energía en longitudes de onda más largas. La atmósfera, con la participación 
de las nubes, absorbe gran parte de esta radiación térmica emitida desde la Tierra, y la 
vuelve a irradiar a esta. (Ministerio del Medio Ambiente de Chile, 2017) (UNEP-GRID-
Arendal, 2007). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 1. Diagrama explicativo del efecto invernadero en el planeta Tierra. 
 
Fuente: UNEP-GRID-Arendal, 2007 
 
¿Cuál es la diferencia entre tiempo atmosférico, variabilidad y cambio 
climático? 
La diferencia está en el tiempo en que se mide, comprender estas escalas de tiempo 
permite establecer si es variabilidad o cambio climático. El tiempo meteorológico, al ser el 
estado presente de las condiciones atmosféricas en un determinado lugar, no puede ser 
analizado más allá de 10 días pues de lo contrario las predicciones comenzarían a manejar 
alta incertidumbre. 
 
Cuando se analizan las condiciones de la atmósfera durante uno o varios meses, o durante 
un año, o en periodos relativamente cortos y medianos de tiempo (hasta dos décadas) 
hablamos de variabilidad climática. 
 
 
 
 
 
 
Finalmente, cuando se estudia el comportamiento de las variables climáticas en un periodo 
de tiempo largo (30 años o más) y se comparan estos promedios y extremos contra los 
datos de series de otro(s) periodos largos de tiempo (ejemplo, se compara el 
comportamiento promedio de las lluvias entre 1986 – 2016 contra el comportamiento de las 
lluvias entre 1950 – 1980), podemos evidenciar si ha habido un cambio climático. 
La siguiente figura ilustra claramente la diferencia entre tiempo atmosférico, variabilidad 
climática y cambio climático. 
 
Figura 2. Diferencia entre tiempo, variabilidad y cambio climático. 
 
Fuente: Adaptado de IDEAM, 2014. 
 
Para ampliar esta información consulte la Guía básica de conceptos sobre cambio climático 
“Conocer: El primer paso para adaptarse” publicada en: 
 
http://documentacion.ideam.gov.co/openbiblio/bvirtual/023631/ABC.pdf 
 
 
 
 
http://documentacion.ideam.gov.co/openbiblio/bvirtual/023631/ABC.pdf
 
 
 
¿Cuáles son los principales efectos de la variabilidad y el cambio 
climático? 
Los cambios en el clima han impactado en los sistemas naturales y humanos en todos los 
continentes y océanos durante las últimas décadas (IPCC, 2014). Las consecuencias de la 
atmósfera son difíciles de predecir, pero algunos probables impactos pueden ser: 
• En promedio, la Tierra se calentará. Algunas regiones podrían aceptar gustosamente 
temperaturas más cálidas, pero otras no. 
• Las condiciones climáticas más cálidas probablemente llevarán a una mayor evaporación 
y a más precipitación en general, pero el impacto variará según las regiones: algunas se 
volverán más húmedas y otras, más secas. 
• En muchas regiones, se estarían generando modificaciones en la disponibilidad y calidad 
de los recursos hídricos, en respuesta a cambios en los regímenes de precipitaciones y al 
derretimiento de hielo y nieve. 
• Un efecto invernadero más fuerte calentará los océanos y derretirá parcialmente el hielo 
y los glaciares, lo que aumentará el nivel del mar. El agua del océano también se expandirá 
si se calienta, lo que provocará un mayor aumento del nivel del mar. 
• Mientras tanto, ciertos cultivos y ciertas plantas podrían responder favorablemente al 
aumento del CO2 atmosférico, creciendo más vigorosamente y usando el agua de manera 
más eficiente. Asimismo, las elevadas temperaturas y los cambiantes patrones climáticos 
podrían cambiar las áreas donde crecen mejor los cultivos y afectar la composición de las 
comunidades naturales de las plantas. (NASA, 2020) 
• Los impactos en la salud de los seres humanos pueden estar relacionados con las 
variaciones locales en la temperatura y la precipitación las cuales alteran la distribución de 
algunas enfermedades transmitidas por el agua y vectores de enfermedad, como la malaria 
y el dengue. 
 
 
 
 
¿Qué implicaciones tiene y tendrá el cambio climático sobre la salud 
humana y sobre el sistema de salud? 
El cambio climático influye en los determinantes sociales y ambientales de la salud, a saber, 
un aire limpio, agua potable, alimentos suficientes y una vivienda segura. Además, según 
estimaciones de la OMS, se prevé que, entre 2030 y 2050, el cambio climático causará 
unas 250 000 muertes adicionales cada año debido a la malnutrición, el paludismo, la 
diarrea y el estrés calórico (OPS, 2021). 
 
Actualmente, el cambio climático está catalogado como uno de los riesgos ambientales más 
importantes debido a sus múltiples efectos sobre la salud, debido a que hay múltiples vías 
directas e indirectas a través de las cuales el cambio climático afecta la salud humana. 
Entre los efectos directos del cambio climático destaca la exposición a corto plazo (días o 
semanas) a temperaturas extremas (muy altas o muy bajas), así como lesiones y pérdidas 
humanas por tormentas e inundaciones. Por otro lado, los efectos indirectos del cambio 
climático ocurren a través de vías intermedias, como cambios en los ecosistemas que 
afectan la dinámica de transmisión de los mosquitos vectores, la disponibilidad de alimentos 
que se ve afectada por los patrones de precipitaciones o la calidad del agua o del aire que 
favorece la distribuciónde patógenos o formación de contaminantes por los cambios en la 
precipitación y temperatura (Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 
2021). 
 
De igual forma, se espera que el cambio climático afecte el sistema de salud, desde la 
atención, debido a una afectación sobre la infraestructura hospitalaria a causa de la 
ocurrencia de fenómenos climáticos extremos, pero también porque aumentará la carga de 
morbilidad de enfermedades sensibles al clima, por lo que se aumentará la demanda de 
servicios, sobre todo de urgencias por olas de calor, olas de frío, ocurrencia de desastres y 
aumento de los casos de enfermedades emergentes y re-emergentes que se incrementarán 
por el cambio en los patrones de temperatura y precipitación, sumado las condiciones 
sanitarias inadecuadas. 
 
 
 
¿Qué se puede hacer desde salud pública para enfrentar este 
fenómeno? 
Desde la salud pública se puede y se debe participar activamente en la definición e 
implementación de políticas y acciones de investigación en la identificación, comprensión, 
evaluación y prevención (reducir los daños) de los posibles riesgos o efectos para la salud 
humana, dado que las influencias del clima en la salud se ven moduladas a menudo por 
determinantes no climáticos, como las interacciones de las comunidades con otros 
procesos ecológicos y sus condiciones sociales y políticas de adaptación (Cuadros Cagua, 
2017). 
 
Por esto es necesario conocer el fenómeno y actuar sobre la causa del problema, es decir 
por medio de la mitigación y generando acciones que permitan enfrentar los efectos de la 
variabilidad y el cambio climático de la manera más apropiada, por medio de estrategias de 
adaptación, dependiendo del contexto regional, tanto en lo ambiental, lo económico y lo 
social. 
 
¿A qué se refiere la mitigación del cambio climático y la adaptación a la 
variabilidad y al cambio climático? 
 
La mitigación de cambio climático es la gestión que busca reducir los niveles de emisiones 
de gases de efecto invernadero hacia la atmósfera, a través de la limitación o disminución 
de las fuentes de emisiones, como la deforestación, la industria, el transporte, ganadería, 
entre otros y el aumento o mejora de los depósitos y reservas. Su gestión incluye todas las 
políticas, estrategias, programas, proyectos, incentivos o desincentivos, orientados a limitar 
o reducir las emisiones de GEI y mejorar los depósitos de carbono, de acuerdo a lo pactado 
en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. 
 
 
 
 
 
 
 
En tal sentido, cada país de acuerdo a lo establecido en el Acuerdo de París, ha definido 
sus metas de reducción de emisiones de GEI, mediante sus Contribuciones Nacionalmente 
Determinadas -NDC-, que definen las acciones en materia económica, tecnológica, política 
y cultural, acordadas en el contexto nacional, regional y local; pero que sumadas, tendrán 
un efecto global en la disminución de las concentraciones de GEI en la atmósfera, y 
disminuirán los impactos de largo plazo esperados por el fenómeno del cambio climático. 
 
Por su parte, la adaptación se refiere a las acciones y medidas encaminadas a reducir la 
vulnerabilidad de los sistemas naturales y humanos ante los efectos reales o esperados del 
cambio climático. 
 
Colombia y en general Latinoamérica y el Caribe, tienen una baja emisión de GEI, sin 
embargo, presentan una alta vulnerabilidad a los efectos del cambio climático debido a las 
características geográficas, ecológicas y socioeconómicas de sus países, razón por la cual, 
los obliga a adaptarse en respuesta a los efectos del clima sobre sus territorios (Ministerio 
de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2023). 
 
¿Qué compromisos se tienen desde el sector salud en adaptación y 
mitigación de cambio climático? 
Actualmente, existen compromisos en el plano internacional enmarcados en el Acuerdo de 
París, siendo el tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante, 
cuyo objetivo es limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2, preferiblemente a 
1,5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales. 
Dentro de este Acuerdo, una de las obligaciones de los países miembros, es que 
comuniquen sus acciones climáticas posteriores a 2020, a través de las denominadas 
Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC por su sigla en inglés), de conformidad 
con lo establecido en el Artículo 4, párrafo 2 . 
 
 
 
 
 
 
Comprometidos con la acción climática y en cumplimiento del compromiso que asumió el 
país en 2018 al ratificar dicho tratado, el Gobierno de Colombia ha establecido metas en 
adaptación y medidas de mitigación que orientarán su accionar en el periodo 2020-2030, 
mejorando el compromiso presentado en la NDC de 2015, e incrementando su ambición 
hacia un desarrollo adaptado y resiliente al clima, y compatible con el objetivo de carbono 
neutralidad a 2050. 
NOTA: Para ampliar la información puede ver el siguiente video: 
https://www.youtube.com/watch?time_continue=6&v=CvC4A0VkN4Y&embeds_euri=https%3A%2F
%2Fwww.minambiente.gov.co%2F&source_ve_path=Mjg2NjY&feature=emb_logo 
 
Entre estas metas, se encuentran 2 metas de adaptación del sector salud, dirigidas a 
disminuir el impacto sobre la salud humana y el sistema de salud por medio de estrategias 
de adaptación, contextualizadas a cada región del país, en donde las entidades territoriales, 
tienen un alto nivel de compromiso en desarrollar estas acciones, al igual que el nivel 
central, mediante la formulación de lineamientos y políticas que orienten estas acciones de 
adaptación (Gobierno de Colombia, 2021). Estas metas también se encuentran en el Título 
II, artículo 5 de la ley 2169 de 2021, conocida como la ley de acción climática. 
 
Una de las formas en que las Direcciones Territoriales de Salud, han venido avanzando en 
estas acciones y deben continuar fortaleciendo, es el Plan Territorial de Adaptación al 
Cambio Climático desde Salud Ambiental (PTACCSA), establecido como una meta de la 
dimensión de salud ambiental del anterior Plan Decenal de Salud Pública 2012-2021 y que 
se reiteran dentro de las actividades de las metas de Cambio Climático del nuevo Plan 
Decenal de salud Pública 2022-2031 y a su vez en la ley de acción climática. Por lo anterior, 
ahora el nivel de compromiso del sector salud, tanto en el nivel territorial como nacional, es 
aún mayor. 
 
 
 
https://www.youtube.com/watch?time_continue=6&v=CvC4A0VkN4Y&embeds_euri=https%3A%2F%2Fwww.minambiente.gov.co%2F&source_ve_path=Mjg2NjY&feature=emb_logo
https://www.youtube.com/watch?time_continue=6&v=CvC4A0VkN4Y&embeds_euri=https%3A%2F%2Fwww.minambiente.gov.co%2F&source_ve_path=Mjg2NjY&feature=emb_logo
 
 
 
¿Qué espacios o instancias intersectoriales existen en el país para 
realizar gestión de cambio climático y coordinar política pública? 
Por medio del Decreto 298 de 2016, el Gobierno nacional creó el Sistema Nacional de 
Cambio Climático (SISCLIMA), el cual está conformado por las entidades estatales, 
privadas y sin ánimo de lucro, de políticas, normas, procesos, recursos, planes, estrategias, 
instrumentos, mecanismos para coordinar y articular las acciones y medidas de reducción 
de gases de efecto invernadero (GEI) y de adaptación al cambio climático. De allí, se cuenta 
con la Comisión Intersectorial de Cambio Climático (CICC), en donde se toman las 
decisiones de alto nivel en la gestión de cambio climático del país y donde el sector de salud 
y protección social es un invitado permanente. 
 
Por otro lado, se encuentra la Comisión Técnica Nacional Intersectorial de Salud Ambiental 
(Conasa), en donde se reúnen los diferentes sectores para evaluar y tomar decisiones de 
salud ambiental. Dentro de sus mesas técnicas, se encuentra la mesa de variabilidad y 
cambio climático, conformada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el 
IDEAM, el INS y elMinisterio de Salud y Protección Social. Además, de contar con los 
espacios intersectoriales que cumplen la misma función, pero en el nivel departamental y 
distrital, conocidos como los Consejos Territoriales de Salud Ambiental (COTSA). 
 
Esta mesa emite mensualmente el boletín de clima y salud, el cual pretende convertirse en 
una herramienta para la toma de decisiones en el nivel territorial, utilizando las predicciones 
climáticas del mes y generando algunas recomendaciones en salud, sobre los principales 
eventos de interés en salud pública en los que se puede esperar un posible incremento por 
condiciones de variabilidad climática en las cinco regiones del país. 
 
 
 
 
 
 
Referencias 
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). (2021). Salud y cambio 
climático: metodologías y políticas públicas. En Salud y cambio climático: 
metodologías y políticas públicas (pág. 134). Ciudad de México: Naciones Unidas. 
Congreso de Colombia. (2018). Ley 1931 de 2018. Bogotá. 
Cuadros Cagua, T. (2017). Cambio climático y sus implicaciones sobre la salud humana. 
Ambiente y Desarrollo, 157-171. 
Gobierno de Colombia. (2021). NDC Libro digital. En Actualización de la NDC (pág. 97). 
Bogotá, D.C. 
IPCC. (2014). Cambio climático 2014: Impactos, adaptación y vulnerabilidad. Informe de 
síntesis. Obtenido de 
https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/2018/02/SYR_AR5_FINAL_full_es.pdf 
IPCC. (2018). Anexo I: Glosario. En: Calentamiento global de 1,5 °C, Informe especial del 
IPCC sobre los impactos del calentamiento global de 1,5 ºC con respecto a los 
niveles preindustriales y las trayectorias correspondientes que deberían seguir las 
emisiones mundi. Ginebra. 
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. (Abril de 2023). Obtenido de 
https://www.minambiente.gov.co/cambio-climatico-y-gestion-del-riesgo/ 
Ministerio del Medio Ambiente de Chile. (2017). Guía de Apoyo en Cambio Climático. 
NASA. (Noviembre de 2020). Obtenido de https://climate.nasa.gov/causas/ 
OPS. (2021). Cambio climático y salud. Obtenido de 
https://www.paho.org/es/temas/cambio-climatico-salud 
UNEP-GRID-Arendal. (2007). Recuperado el Julio de 2010, de http://www.grida.no/ 
publications/vg/climate/page/3058.aspx

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