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Dedicatoria A mi esposa Rocío, por su entrega incondicional A mis adorados hijos: Jimmy Andrés y Sebastián, la prolongación de mi existencia A mi familia A mis queridos padres Jaime y Blanca por su imborrable recuerdo Agradecimientos A la Universidad Nacional de Colombia por abrir la posibilidad de mi formación académica, clínica y administrativa. A mis queridos pacientes, que con aprecio y cariño aprobaron la presentación académica de sus casos. A Diana Carolina Garzón, Odontóloga de la Universidad Nacional de Colombia por su ayuda permanente en el diseño, y apoyo académico en la construcción del libro. A Rosa María Quiroga Técnica dental, por sus acertadas observaciones en el proceso de elaboración del libro. Texto de Medicina Física y Rehabilitación contempla los principales temas de rehabilitación con un contenido actualizado y una base bibliográfica extensa en cada capítulo. Además de los temas clásicos y básicos como el manejo de pacientes con enfermedad cerebrovascular o trauma medular y encefálico, incluye manejo de rehabilitación en esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica y fibromialgia; temas como rehabilitación asistida por robots, enfermedades vasculares del sistema nerviosos central; enfoques clásicos y complementarios sobre el dolor lumbar mecánico y su manejo, enfoque multidisciplinario – fisiatra, ortopedista, neurólogo y pediatra– para parálisis cerebral; capítulos sobre la evaluación de la funcionalidad de los niños, manejo quirúrgico ortopédico y de la espasticidad, control de la salivación excesiva y evaluación de los patrones de marcha, la estratificación y el control de los factores de riesgo cardiovascular, los detalles de los programas de rehabilitación cardíaca, rehabilitación oncológica y capítulo de desórdenes músculo-esqueléticos de origen ocupacional. Las órtesis y el electrodiagnóstico, nuevos conceptos desde la investigación y la reflexión bioética en Rehabilitación, entre otros, hacen de Texto de Medicina Física y Rehabilitación un libro importante para la práctica del fisiatra y texto obligado de consulta para los diferentes profesionales de la salud que interactúan en Rehabilitación, así como para estudiantes en formación de pregrado y posgrado. http://www.manualmoderno.com Importante Los autores y la editorial de esta obra han tenido el cuidado de comprobar que las dosis y los esquemas terapéuticos sean correctos y compatibles con los estándares de aceptación general en la fecha de publicación de esta obra. No obstante, es difícil estar seguro de manera absoluta que la información proporcionada es totalmente ade- cuada en todas las circunstancias. Se aconseja al lector consultar cuidadosamente el material de instrucciones e información incluido en el inserto del empaque de cada agente o fármaco terapéutico antes de administrarlo. Ello es muy importante en los casos en que se usen medicamentos nuevos o de uso poco frecuente. La editorial no se responsabiliza por cualquier alteración, pérdida o daño que pudiera ocurrir como consecuencia, directa o indirecta, derivadas del uso y aplicación de cualquier parte del contenido de la presente obra. La anterior advertencia se hace extensiva a los dispositivos médicos y terapéuticos citados en este libro. Texto de Medicina Física y Rehabilitación D. R. ©2016 por Editorial El Manual Moderno (Colombia) S. A. S. ISBN libro impreso: 978-958-8993-03-4 ISBN versión electrónica: 978-958-8993-04-1 Editorial El Manual Moderno (Colombia) S.A.S. Carrera 12A No 79 - 03/05 E-mail: info.colombia@manualmoderno.com Bogotá, D. C., Colombia Impreso en Colombia en los talleres de: Disonex S.A. La transformación a libro electrónico del presente título fue realizada por Sextil Online, S.A. de C.V./ Ink it ® 2017. +52 (55) 52 54 38 52 contacto@ink-it.ink www.ink-it.ink mailto:info.colombia@manualmoderno.com mailto:contacto@ink-it.ink http://www.ink-it.ink Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en sistema alguno de tarjetas perforadas o transmitida por otro medio –electrónico, mecánico, fotocopiador, registrador, etcétera– sin permiso previo por escrito de la editorial. All rights reserved. No part of this publication may by reproduced, stored in a retrieval system, or transmitted in any form or by any means, electronic, mechanical, photocopying, recording or otherwise, without the prior permission in writting from the publisher. Catalogación en la publicación - Biblioteca Nacional de Colombia Ortiz Corredor, Fernando Texto de medicina física y rehabilitación / Fernando Ortiz Corredor, Mónica Rincón Roncancio, Juan Camilo Mendoza Pulido. -- 1a. ed. – Bogotá : Manual Moderno, 2016. p. 814 Incluye índice analítico. ISBN 978-958-8993-03-4 -- 978-958-8993-04-1(e- book) 1. Medicina física 2. Rehabilitación I. Rincón Roncancio, Mónica II. Mendoza Pulido, Juan Camilo III. Título CDD: 617.03 ed. 23 CO-BoBN– a989373 Consulte nuestra página Web para mayor información sobre: - Catálogo de publicaciones - Novedades - Distribuidores y más Diagramación: Aristóbulo Rojas Ch. Contenido Colaboradores Prefacio Sección 1. Evaluación en Medicina Física y Rehabilitación Capítulo 1. Examen clínico músculo-esquelético Capítulo 2. Evaluación clínica y funcional del paciente con discapacidad neurológica Capítulo 3. Evaluación funcional del paciente con ataque cerebrovascular Capítulo 4. Electrodiagnóstico Capítulo 5. Electrodiagnóstico del síndrome de túnel del carpo Capítulo 6. Evaluación clínica y electrofisiológica del paciente con polineuropatía Capítulo 7. Evaluación clínica y electromiográfica de las miopatías en el adulto Capítulo 8. Monitoreo neurofisiológico intraoperatorio en columna vertebral Capítulo 9. Evaluación cuantitativa de la sensibilidad Capítulo 10. Diagnóstico genético de las principales distrofias musculares, miopatías congénitas y neuropatías hereditarias Capítulo 11. Utilidad de las imágenes por resonancia magnética en la valoración de la columna vertebral Capítulo 12. Introducción a la ultrasonografía de nervio periférico e intervenciones guiadas por ultrasonido para fisiatras Capítulo 13. Biopsia de músculo y nervio Capítulo 14. Evaluación del equilibrio y de la marcha Sección 2. Ejercicio, prevención y rehabilitación cardiovascular Capítulo 15. Ejercicio terapéutico Capítulo 16. Programas de prevención y rehabilitación cardiovascular Capítulo 17. Rehabilitación en trasplante de órganos sólidos Sección 2. Ejercicio, prevención y rehabilitación cardiovascular Capítulo 18. Cervicobraquialgias Capítulo 19. Dolor lumbar Capítulo 20. Síndrome radicular Capítulo 21. Rehabilitación en osteoartritis y artritis reumatoide Capítulo 22. Fibromialgia I. Enfoque general Capítulo 23. Fibromialgia II. Evaluación funcional y rehabilitación Capítulo 24. Desórdenes músculo-esqueléticos del miembro superior de origen ocupacional Capítulo 25. Enfoque osteopático de la lumbalgia mecánica Sección 4. Rehabilitación de las enfermedades y lesiones del Sistema Nervioso Central Capítulo 26. Ataque cerebrovascular Capítulo 27. Esclerosis múltiple Capítulo 28. Manejo de rehabilitación del paciente con esclerosis lateral amiotrófica Capítulo 29. Trauma craneoencefálico Capítulo 30. Trauma raquimedular Sección 5. Ayudas técnicas Capítulo 31. Órtesis Capítulo 32. Rehabilitación del paciente amputado Capítulo 33. Silla de ruedas. Generalidades Capítulo 34. Silla de ruedas. Prescripción Capítulo 35. Rehabilitación asistida por robots Sección 6. Dolor, oncología y cuidados paliativos Capítulo 36. Enfoque rehabilitador del dolor Capítulo 37. Rehabilitación oncológica Capítulo 38. Rehabilitación en cuidados paliativos Sección 7. Condiciones clínicas comunes en Rehabilitación Capítulo 39. Afasia Capítulo 40. Rehabilitación de la disfagia orofaríngea funcional en el adulto con vía aérea normal Capítulo 41. Vejiga neurogénica Capítulo 42. Espasticidad Sección 8. Rehabilitación infantilCapítulo 43. Habilitación y Rehabilitación infantil Capítulo 44. Parálisis cerebral Capítulo 45. Evaluación de la función motriz en parálisis cerebral Capítulo 46. Evaluación funcional de miembros superiores en parálisis cerebral Capítulo 47. Comunicación en parálisis cerebral Capítulo 48. Manejo del babeo con toxina botulínica tipo A Capítulo 49. Análisis de marcha del niño con parálisis cerebral Capítulo 50. Tratamiento quirúrgico en parálisis cerebral Capítulo 51. Rizotomía dorsal selectiva para el manejo de la espasticidad en parálisis cerebral Capítulo 52. Rehabilitación en malformaciones congénitas del tubo neural Capítulo 53. Enfermedades neuromusculares hereditarias en niños Sección 9. Situaciones especiales en Rehabilitación Capítulo 54. Rehabilitación en cuidado crítico Capítulo 55. Rehabilitación en el paciente quemado Capítulo 56. Rehabilitación en geriatría Capítulo 57. Rehabilitación en trastornos del movimiento Capítulo 58. Ventilación domiciliaria en enfermedades neuromusculares Capítulo 59. Bioética y Rehabilitación Sección 10. Análisis de resultado en Rehabilitación Capítulo 60. Cambio mínimo importante y Rehabilitación basada en metas Capítulo 61. Medidas de resultados en Rehabilitación Índice Analítico Colaboradores Johanna Carolina Acosta Guío M.D. Especialista en Genética Médica Pontificia Universidad Javeriana; Coordinadora Servicio de Genética Instituto Roosevelt; Instructora Asociada Facultad de Medicina Universidad El Bosque; Médica Genetista Instituto de Genética Humana Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia. joacaguio@hotmail.com María del Pilar Anzola Gil, M.D. Especialista en Neumología Infantil Universidad El Bosque; Neumóloga Pediatra Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. pilaranzolagil@gmail.com Luz Ángela Arbeláez Soto, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad El Bosque; Médica Fisiatra Fundación Cardioinfantil Instituto de Cardiología, Bogotá, Colombia. luzarb@hotmail.com Rodrigo Esteban Argothy Bucheli, F.T. Docente Cátedra de Biomecánica de la Maestría en Actividad Física y Salud Universidad del Rosario; Analista Deportivo -Biomecánica- Centro de Ciencias del Deporte CCD Coldeportes, Bogotá, Colombia. reargothyb@gmail.com Diana Patricia Atencio De León, M.D. Especialista en Geriatría Universidad Nacional de Colombia; Médica Geriatra Fundación Cardioinfantil Instituto de Cardiología; Docente Asociado mailto:joacaguio@hotmail.com mailto:pilaranzolagil@gmail.com mailto:luzarb@gmail.com mailto:reargothyb@gmail.com Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia. datencio@cardioinfantil.org Magda Yolanda del Pilar Baquero Ramírez, F.T. Especialista en Ejercicio Físico para la Salud Universidad del Rosario; Fisioterapeuta Laboratorio para el Análisis de la Marcha y el Movimiento Corporal Humano Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. fisiomayo@gmail.com Laline Paola Barragán Osorio, M.D. Especialista en Genética Médica Pontificia Universidad Javeriana; Candidata a Doctorado en Salud Humana y Desarrollo Universidad de Southampton, Southampton, Reino Unido. lpbo1f14@soton.ac.uk Sandra Milena Barrera Castro, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médica Fisiatra Instituto Nacional de Cancerología E.S.E, Bogotá, Colombia. sambarreraca@unal.edu.co Alberto Borau Durán, M.D. Especialista en Urología. Doctor Europeo Universitat Politécnica de Barcelona; Jefe Neurourología Instituto Guttmann, Barcelona, España. aborau@guttmann.com María Fernanda Camacho Bocanegra, F.T. Fisioterapeuta Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. mfcamacho@ioir.org.co Rogelio Eduardo Camacho Echeverri, M.D., M.Sc. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad El Bosque; mailto:datencio@cardioinfantil.org mailto:fisiomayo@gmail.com mailto:lpbo1f14@soton.ac.uk mailto:sambarreraca@unal.edu.co mailto:aborau@guttmann.com mailto:mfcamacho@ioir.org.co Maestría Trastornos del Movimiento Universidad de Murcia; Médico Fisiatra Fundación Cardioinfantil Instituto de Cardiología, Bogotá, Colombia. rogeliocamachoe@yahoo.es Ing. Alejandra Castelblanco Cruz Ingeniera Mecánica e Ingeniera Biomecánica Universidad de los Andes; Laboratorio para el Análisis de la Marcha y el Movimiento Corporal Humano Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. a.castelblanco1952@uniandes.edu.co Sandra Milena Castellar Leones, M.D. Residente de IV año Especialización en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia. smcastellarl@unal.edu.co Mónica Cediel Echeverry, M.D. Especialista en Pediatría Universidad Militar Nueva Granada; Médica Pediatra Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. brigidacediel@hotmail.com Camilo Hernando Chaves Angarita, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médico Fisiatra Hospital Central de la Policía, Bogotá, Colombia. chchavesa@unal.edu.co Sandra Natalia Cuenca Hernández, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médica Fisiatra Fundación Cardioinfantil Instituto de Cardiología; Médica Fisiatra con énfasis en manejo de dolor Seguros de Vida Liberty ARL; Docente Especialidad en Dolor y Cuidado Paliativo Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia. scuencah@cardioinfantil.org mailto:rogeliocamachoe@yahoo.es mailto:a.castelblanco1952@uniandes.edu.co mailto:sandracastellarl@hotmail.com mailto:brigidacediel@hotmail.com mailto:chchavesa@unal.edu.co mailto:scuencah@cardioinfantil.org Otto Nilson Delgado Cadena, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médico Fisiatra Centro de Investigación en Fisiatría y Electrodiagnóstico(CIFEL), Bogotá, Colombia. ottndelgadoc@unal.edu.co Yenny Díaz Alvarado, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médica Fisiatra Hospital Simón Bolívar E.S.E., Bogotá, Colombia. ydiaza@unal.edu.co Nancy Carolina Díaz Rodríguez, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad El Bosque; Médica Fisiatra Fundación Cardioinfantil Instituto de Cardiología, Bogotá, Colombia. nankro@gmail.com Jorge Arturo Díaz Ruíz, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Profesor Titular Departamento de Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médico Fisiatra Centro de Investigación en Fisiatría y Electrodiagnóstico (CIFEL); Médico Fisiatra Clínica Colombia, Bogotá, Colombia. jadiazru@unal.edu.co José Luis Duplat Lapides, M.D. Especialista en Ortopedia Infantil Pontificia Universidad Javeriana; Ortopedista Infantil Instituto Roosevelt; Jefe Laboratorio para el Análisis de la Marcha y el Movimiento Corporal Humano Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. jlduplat@gmail.com Ivonne Carolina Escobar Urrego, M.D. mailto:ottndelgadoc@unal.edu.co mailto:ydiaza@unal.edu.co mailto:nankro@gmail.com mailto:jadiazru@unal.edu.co mailto:jlduplat@gmail.com Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad El Bosque; Especialista en Derecho Médico Sanitario Universidad del Rosario; Especialista en Bioética Universidad El Bosque; Médica Fisiatra Clínica Universidad de La Sabana, Chía, Colombia. ivonneeu@clinicaunisabana.edu.co Andrea Lariza Espinal Gil, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médica Fisiatra Hospital Simón Bolívar E.S.E., Bogotá, Colombia. alespinalg@unal.edu.co Eugenia Espinosa García, M.D. Especialista en Pediatría Universidad del Rosario; Especialista en Neurología Pediátrica Universidad Militar Nueva Granada; Profesora Titular Neurología Pediátrica Universidad Militar Nueva Granada; Coordinadora Académica Postgrado de Neurología Pediátrica Universidad Militar Nueva Granada; Neuróloga Infantil Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. eugeniaespinosa@yahoo.com Astrid Lucía Fajardo Martino, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad El Bosque; Médica Fisiatra Fundación Cardioinfantil Instituto deCardiología, Bogotá, Colombia. asfajardo@yahoo.com Laura Alejandra Fernández Escobar, T.O. Terapeuta Ocupacional Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. laurale.fernandez@gmail.com John Jairo Forero Díaz, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médico Fisiatra Instituto Roosevelt; Médico Fisiatra Centro de Investigación en Fisiatría y Electrodiagnóstico (CIFEL); Médico Fisiatra EPS mailto:ivonneeu@clinicaunisabana.edu.co mailto:alespinalg@unal.edu.co mailto:eugeniaespinosa@yahoo.com mailto:asfajardo@yahoo.com mailto:laurale.fernandez@gmail.com Sanitas, Bogotá, Colombia. jjforerod@unal.edu.co Ing. Paula Patricia Flórez Herrera Ingeniera Biomédica Universidad de los Andes; Ingeniera Laboratorio para el Análisis de la Marcha y el Movimiento Corporal Humano Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. pflorezh@hotmail.com Adriana A. Flórez Vargas, M.D. Especialista en Patología Anatómica y Clínica Universidad Nacional de Colombia; Especialista Patología Renal Brigham and Women´s Hospital; Fellow Visitor Neuropatología Brigham and Women´s Hospital; Médica Patóloga Laboratorio Clínico y Patología Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá, Bogotá, Colombia. adriana.florez@fsfb.org.co Johanna Isabel Franco Walteros, Fonoaudióloga Fonoaudióloga Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia jfranco@ioir.org.co Liliana Margarita García Gutiérrez, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Militar Nueva Granada; Especialista en Docencia Universitaria Universidad El Bosque; Profesor Clínico Adjunto Universidad de La Sabana, Chía, Colombia. liliana.garcia@clinicaunisabana.edu.co Andrés Felipe Gil Salcedo, T.O. Especialista en Bioingeniería Universidad Distrital Francisco José de Caldas; Diploma de Estado Francés en Terapia Ocupacional; Universidad de Paris 6 Créteil Val de Marne, Paris, Francia. andresgil11@hotmail.com mailto:jjforerod@unal.edu.co mailto:pflorezh@hotmail.com mailto:adriana.florez@fsfb.org.co mailto:jfranco@ioir.org.co mailto:liliana.garcia@clinicaunisabana.edu.co mailto:andresgil11@hotmail.com María Catalina Gómez Guevara, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad El Bosque; Profesor Clínico Adjunto Universidad de La Sabana; Coordinadora Postgrado Medicina Física y Rehabilitación Universidad de La Sabana; Médica Fisiatra Clínica Universidad de la Sabana, Chía, Colombia. catalina.guevara@clinicaunisabana.edu.co Aura Lucía Guarnizo Tovar, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad de La Sabana; Médica Fisiatra Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. auraluguarnizo@gmail.com Luisa Fernanda Gutiérrez Carvajalino, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad de La Sabana; Médica Fisiatra Fundación Cardioinfantil Instituto de Cardiología, Bogotá, Colombia. luisis81@yahoo.com Miguel Ángel Gutiérrez Ramírez, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Militar Nueva Granada; Postgrado en Órtesis y Prótesis University of Hartford; Especialista en Salud Ocupacional Universidad El Bosque; Médico Fisiatra Servicio de Amputados y Prótesis Hospital Militar Central; Profesor de Cátedra Auxiliar Medicina Física y Rehabilitación Facultad de Medicina Universidad Militar Nueva Granada, Bogotá, Colombia. miguelgutra@yahoo.com Abel Hernández Arévalo M.D., M.Sc. Médico cirujano y especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Maestría en Medicina Alternativa – Osteopatía y Quiropraxia- Universidad Nacional de Colombia; Profesor Auxiliar Departamento de Medicina Física y Rehabilitación Facultad de Medicina Universidad Nacional de Colombia; Jefe Médico de Rehabilitación mailto:catalina.guevara@clinicaunisabana.edu.co mailto:auraluguarnizo@gmail.com mailto:luisis81@yahoo.com mailto:miguelgutra@yahoo.com Virrey Solís IPS-Centro Policlínico del Olaya, Bogotá, Colombia. ahernandeza@unal.edu.co Fabián Alexander Leal Arenas, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Militar Nueva Granada; Especialista en Medicina del Dolor y Cuidados Paliativos Instituto Nacional de Cancerología – Universidad Militar Nueva Granada; Médico Paliativista Hospital Universitario de San Ignacio, Bogotá, Colombia. fallear@hotmail.com Alfonso Javier Lozano Castillo, M.D., M.Sc. Especialista en Radiología e Imágenes Diagnósticas Universidad Nacional de Colombia; Maestría en Educación Universidad de La Sabana; Profesor Titular Departamento de Imágenes Diagnósticas Universidad Nacional de Colombia; Coordinador de Neuroimágenes Fundación SAINT, Bogotá, Colombia. ajlozanoc@unal.edu.co Silvia Juliana Maradei Anaya, M.D. Estudiante V semestre Maestría en Genética Humana Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia. sjmaradeia@unal.edu.co Diana Patricia Martínez Trujillo, M.D., M.Sc. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad de Antioquia; Maestría en Bioética Universidad El Bosque, Medellín Antioquia. dimartru@gmail.com Yimy Francisco Medina Velásquez, M.D. Especialista en Reumatología Universidad Nacional de Colombia, Profesor Asociado Departamento de Medicina Interna Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia. yimfmedinav@unal.edu.co mailto:ahernandeza@unal.edu.co mailto:fallear@hotmail.com mailto:ajlozanoc@unal.edu.co mailto:sjmaradeia@unal.edu.co mailto:dimartru@gmail.com mailto:yimfmedinav@unal.edu.co Juan Camilo Mendoza Pulido, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médico Fisiatra Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. jcmendozap@unal.edu.co Andrea del Pilar Monroy Medrano, F.T. Especialista en Promoción de la Salud y Desarrollo Humano Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca; Fisioterapeuta Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. andream114@hotmail.com Camilo Andrés Mora Barrera, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médico Fisiatra Instituto Roosevelt; Médico Fisiatra Centro de Investigación en Fisiatría y Electrodiagnóstico (CIFEL); Médico Fisiatra EPS Sanitas, Bogotá, Colombia. camorab@unal.edu.co Miguel Mauricio Moreno Capacho, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Subespecialista en Rehabilitación Oncológica Universidad Militar Nueva Grabada; Coordinador Servicio de Rehabilitación Instituto Nacional de Cancerología E.S.E., Bogotá, Colombia. mmorenoca@cancer.gov.co Jorge Nicolás Muñoz Rodríguez, M.D. Residente de IV año Especialización en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia. jnmunozro@unal.edu.co Martha Vanessa Ortiz Calderón, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de mailto:jcmendozap@unal.edu.co mailto:andream114@hotmail.com mailto:camorab@unal.edu.co mailto:mmorenoca@cancer.gov.co mailto:jnmunozro@unal.edu.co Colombia; Médica Fisiatra IPS FRAHI, Duitama, Colombia; Médica Fisiatra Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. mvanessaocal@gmail.com Fernando Ortiz Corredor, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Profesor Titular Departamento de Medicina Física y Rehabilitación Facultad de Medicina Universidad Nacional de Colombia; Jefe servicio de Rehabilitación Instituto Roosevelt; Director Científico Centro de Investigación en Fisiatría y Electrodiagnóstico (CIFEL); Médico Fisiatra Hospital Universitario Nacional, Bogotá, Colombia. fortizc@unal.edu.co Martha Edith Oyuela Mancera, M.D., M.Sc. Especialista en Radiología e Imágenes Diagnósticas Universidad del Rosario; Especialista en Bioética Pontificia Universidad Javeriana; Especialista en Epidemiología Universidad del Rosario; Maestría en Economía de la Salud y Farmacoeconomía Universitat Pompeu Fabra; Jefe Servicio de Imágenes Diagnósticas Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. moyuela@ioir.org.co Oscar Daniel Páez Pineda, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; MédicoFisiatra IPS FRAHI, Duitama, Colombia; Médico Fisiatra Centro de Investigación en Fisiatría y Electrodiagnóstico (CIFEL), Bogotá, Colombia oscardpaezp@gmail.com Martha Peña Preciado, M.D. Especialista en Neurología Cínica Universidad Nacional de Colombia; Neuróloga Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. mpenap@unal.edu.co mailto:mvanessaocal@gmail.com mailto:fortizc@unal.edu.co mailto:moyuela@ioir.org.co mailto:oscardpaezp@gmail.com mailto:mpenap@unal.edu.co Claudia Elena Pérez Hernández, F.T. Especialista en Intervención Fisioterapéutica en Ortopedia y Traumatología Universidad Autónoma de Manizales; Fisioterapeuta Laboratorio para el Análisis de la Marcha y el Movimiento Corporal Humano Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. ceperezh@gmail.com María Leonor Rengifo Varona, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad El Bosque; Jefe del Departamento de Rehabilitación Clínica Universidad de La Sabana, Chía, Colombia. marialrv@yahoo.com Julio Enrique Reyes Ortega Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médico Fisiatra Fundación Teleton Cartagena, Rehabilitar IPS Cartagena. jreyes.fisiatra@gmail.com Mónica Rincón Roncancio, M.D., M.A., M.Sc. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad El Bosque; Especialista en Docencia Universitaria Universidad del Rosario; Maestría en Bioética Universidad Católica de Lovaina; Maestría en Filosofía Pontificia Universidad Javeriana; Maestría en Fisiología Universidad Nacional de Colombia; Instructor Asociado Universidad del Rosario y Universidad de La Sabana; Jefe del Servicio de Rehabilitación Fundación Cardioinfantil Instituto de Cardiología, Bogotá, Colombia. mrinron@hotmail.com Álvaro Rodríguez Lázaro, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médico Fisiatra Centro de Investigación en Fisiatría y Electrodiagnóstico (CIFEL); Médico Fisiatra Clínica Universitaria Colombia, mailto:ceperezh@gmail.com mailto:marialrv@yahoo.com mailto:jreyes.fisiatra@gmail.com mailto:mrinron@hotmail.com Bogotá, Colombia. alerodriguezla@unal.edu.co Carlos Hernán Rodríguez Martínez, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad El Bosque; Entrenamiento Dolor y Cuidados Paliativos Instituto de Tumores de Milán; Especialista en Medicina del Dolor y Cuidados Paliativos Instituto Nacional de Cancerología E.S.E. – Pontificia Universidad Javeriana; Fellow en Práctica Intervencionista en Dolor Instituto Mundial para el Dolor; Jefe de Servicio de Dolor y Cuidados Paliativos Instituto Nacional de Cancerología E.S.E., Bogotá, Colombia. pallios@yahoo.com Ing. María Elsy Rodríguez Rojas Ingeniera de Sistemas Escuela de Administración de Negocios; Ingeniera Laboratorio para el Análisis de la Marcha y el Movimiento Corporal Humano Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. elsy_rodriguez@hotmail.com Liliana Elizabeth Rodríguez Zambrano, M.D. Residente de III año Especialización en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia. lerodriguezz@unal.edu.co Edicson Ruiz Ospina M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médico Fisiatra Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. eruizo@unal.edu.co María Claudia Salcedo, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Médica Fisiatra Clínica del Country; Médica Fisiatra Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. mailto:alerodriguezla@unal.edu.co mailto:pallios@yahoo.com mailto:elsy_rodriguez@hotmail.com mailto:lerodriguezz@unal.edu.co mailto:eruizo@unal.edu.co mcsalcedom@unal.edu.co Octavio Silva Caycedo, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Especialista en Gerencia en Salud Ocupacional Universidad del Rosario; Tecnólogo en Diseño y Adaptación de Órtesis y Prótesis Servicio Nacional de Aprendizaje SENA; Profesor Asociado Departamento de Medicina Física y Rehabilitación Facultad de Medicina Universidad Nacional de Colombia; Director Departamento de Medicina Física y Rehabilitación Facultad de Medicina Universidad Nacional de Colombia; Médico Fisiatra Hospital Universitario Nacional, Bogotá, Colombia. osilvac@unal.edu.co Diana Pilar Soto Peña, F.T Coordinadora de Servicio de Fisioterapia Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. d.soto@ioir.org.co Ángela Maryoure Gigliola Suárez Moya, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Especialista en Medicina del Trabajo Universidad del Rosario; Médica Fisiatra Instituto Nacional de Cancerología E.S.E., Bogotá, Colombia. agsuarezm@unal.edu.co María de Los Ángeles Tamayo Heredia, Fonoaudióloga Especialista en Rehabilitación de la Discapacidad de la Comunicación Infantil Corporación Universitaria Iberoamericana; Fonoaudióloga Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. mdtamayoh@unal.edu.co Marly Carolina Uribarren Larrota Psicóloga Universidad de Los Andes; Especialista en Evaluación y Diagnóstico Neuropsicológico Universidad de San Buenaventura; Maestría en mailto:mcsalcedom@unal.edu.co mailto:osilvac@unal.edu.co mailto:d.soto@ioir.org.co mailto:agsuarezm@unal.edu.co mailto:mdtamayoh@unal.edu.co Neuropsicología Clínica Universidad de San Buenaventura; Neuropsicóloga Clínica Instituto Roosevelt, Bogotá, Colombia. npsmarlyuribarren@gmail.com Doris Valencia Valencia, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad Nacional de Colombia; Profesora Asociada Universidad Nacional de Colombia; Médica Fisiatra Fundación Hospital de La Misericordia; Epidemióloga Clínica, Bogotá, Colombia. dvalenciava@unal.edu.co Valentina Velasco Gómez, M.D. Especialista en Medicina Física y Rehabilitación Universidad de La Sabana; Médica Fisiatra Centro de Investigación en Fisiatría y Electrodiagnóstico (CIFEL), Bogotá, Colombia. valentinav7@hotmail.com mailto:npsmarlyuribarren@gmail.com mailto:dvalenciava@unal.edu.co mailto:valentinav7@hotmail.com Prefacio Este texto, posiblemente, sea un reflejo de la evolución que ha tenido la especialidad en Medicina Física y Rehabilitación en el país recientemente. El contenido amplio, y la cantidad de autores, sugieren cómo las áreas del conocimiento donde un fisiatra puede desempeñar un papel, no secundario ni ordinalmente menor, son muy variables y, en nuestra opinión, importantes. Con la casa editorial habían sido publicadas previamente dos ediciones del Manual de Medicina de Rehabilitación. Los editores de este libro consideraron pertinente desarrollar un nuevo enfoque en el que, tanto los fundamentos como los nuevos conceptos, quedaran registrados. Para esto, especialistas locales, fisiatras en su mayoría, junto con la invaluable ayuda de otros especialistas y profesionales en rehabilitación, escribieron los capítulos relacionados con sus áreas de experticia. Se tratan temas clásicos y básicos como el manejo de los individuos con enfermedad cerebrovascular, trauma medular y encefálico. Pero también se incluye el manejo de rehabilitación en esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica y fibromialgia donde, los autores presentan la evidencia relevante junto con la experiencia ordenada y sistemática acumulada en sus instituciones. Puntualmente, el capítulo sobre el manejo de rehabilitación en esclerosis lateral amiotrófica hace un abordaje interesante con la perspectiva de todas las disciplinas que tienen que ver con el manejo de estos pacientes en el Instituto de Ortopedia Infantil Roosevelt en Bogotá. Los capítulos sobre fibromialgia presentan primero una introducción general y fundamentos, seguido de la evaluación funcional, el manejo no farmacológico, y los resultados que han tenido estos programas de rehabilitación también en el Instituto Roosevelt. El texto incluye temas como rehabilitación asistida por robots, centrado en enfermedades vasculares del sistema nervioso central, con el objetivo de mejorar resultados en la recuperación de la marcha y de las praxias finas de la mano. Se dedican dos capítulosal tema de las sillas de ruedas: en el primero se describe detalladamente los tipos y componentes de los aparatos, luego se presenta una guía de formulación adecuada. Se presentan enfoques clásicos y complementarios sobre el dolor lumbar mecánico y su manejo. Las enfermedades neuromusculares son presentadas a través de la óptica tanto del rehabilitador, como del genetista y del neumólogo en capítulos diferentes: diagnóstico genético y ventilación domiciliaria en enfermedades neuromusculares. Teniendo en cuenta la cantidad de conocimiento publicado sobre parálisis cerebral, se presentan varios capítulos del tema. Las generalidades son abordadas por medio de un enfoque multidisciplinario: los autores (fisiatra, ortopedista infantil, neurólogo infantil y pediatra) exponen su amplia experiencia adquirida en el Instituto Roosevelt de Bogotá, que es considerado un centro de referencia para la atención de niños con parálisis cerebral. También se presentan capítulos sobre la evaluación de la funcionalidad de los niños (motora gruesa, motora fina y del lenguaje), manejo quirúrgico ortopédico y de la espasticidad, control de la salivación excesiva, y evaluación de patrones de marcha. La estratificación y el control de los factores de riesgo cardiovascular, los detalles de los programas de rehabilitación cardíaca, el ejercicio terapéutico (incluyendo su correcta prescripción) que se utilizan en la Fundación Cardioinfantil-Instituto de Cardiología de Bogotá, referente nacional en el tema, son tratados por especialistas destacados en esta área. El capítulo en rehabilitación oncológica es tratado por especialistas del Instituto Nacional de Cancerología de Bogotá. La pericia de los especialistas de CIFEL-Bogotá en medicina laboral queda registrada en el capítulo de desórdenes músculo-esqueléticos de origen ocupacional. Las órtesis y el electrodiagnóstico, temas siempre relevantes para el fisiatra, también son presentados. En fin, la cantidad de temas tratados es importante. Esperamos que la calidad del contenido de este libro de texto satisfaga a los lectores. Después de advertir el trabajo (el producto del esfuerzo empleado y la distancia que se recorrió desde que primero se planteó la idea de escribir un libro de texto) que tomó terminar esta tarea, creo que es importante agradecer a todos los que, de una manera u otra, ayudaron a completar este texto en rehabilitación. A todos los autores por el empeño que pusieron en completar sus capítulos. A todas las personas que su nombre no aparece en este libro pero su contribución fue enorme: tiempo empleado en revisar y corregir los textos, aburridas discusiones sobre el desarrollo adecuado y la mejor culminación del libro, más revisiones, la mejor calidad de las imágenes con la mejor técnica posible, retroalimentación a los autores, llamadas a pacientes, unificación de estilo, reuniones, y muchas otras pertinencias. Todos ellos saben quiénes son, infinitas gracias por el tiempo y el esfuerzo empleado. Un reconocimiento especial a los doctores Edicson Ruiz Ospina, Liliana Elizabeth Rodríguez Zambrano, Sandra Milena Castellar Leones y Andrés Alonso Rojas Ruiz, sus comentarios, aportes, críticas y sugerencias, casi siempre precisas, ayudaron a dar forma al producto final. Al equipo de trabajo del Laboratorio de Análisis de la Marcha y del Movimiento Corporal Humano del Instituto Roosevelt: doctor José Luis Duplat Lapides, ortopedista infantil y coordinador, Magda Baquero Ramírez y Claudia Elena Pérez Hernández, fisioterapeutas, y a las ingenieras María Elsy Rodríguez Rojas, Paula Patricia Flórez Herrera y Alejandra Castelblanco Cruz. También a María Fernanda Camacho Bocanegra, su contribución invaluable está patente en varios capítulos de este libro. Todos ellos hicieron más fácil la tarea de consolidar, analizar e interpretar la información de la estabilometría, de las pruebas con el sensor inercial y del análisis computarizado de la marcha, que fueron utilizadas para algunos capítulos de este libro. Por último, y en un espacio aparte, es preciso mencionar al doctor Jorge Nicolás Muñoz Rodríguez. Que este texto de medicina física y rehabilitación se haya terminado y sea ahora una realidad es gracias a él: su persistencia, dedicación incansable fueron esenciales desde el momento que se inició la construcción del libro hasta que se entregó a la casa editorial. Finalmente, esperamos que los temas que se presentan en este texto sean útiles e interesantes. Consideramos que casi todo lo presentado en este texto puede ser incorporado a la práctica clínica de los fisiatras y no creemos que sea difícil. Juan Camilo Mendoza Pulido Médico Fisiatra Instituto Roosevelt Sección 1 Evaluación en Medicina Física y Rehabilitación Introducción Capítulo 1. Examen clínico músculo-esquelético Capítulo 2. Evaluación clínica y funcional del paciente con discapacidad neurológica Capítulo 3. Evaluación funcional del paciente con ataque cerebrovascular Capítulo 4. Electrodiagnóstico Capítulo 5. Electrodiagnóstico del síndrome de túnel del carpo Capítulo 6. Evaluación clínica y electrofisiológica del paciente con polineuropatía Capítulo 7. Evaluación clínica y electromiográfica de las miopatías en el adulto Capítulo 8. Monitoreo neurofisiológico intraoperatorio en columna vertebral Capítulo 9. Evaluación cuantitativa de la sensibilidad Capítulo 10. Diagnóstico genético de las principales distrofias musculares, miopatías congénitas y neuropatías hereditarias Capítulo 11. Utilidad de las imágenes por resonancia magnética en la valoración de la columna vertebral Capítulo 12. Introducción a la ultrasonografía de nervio periférico e intervenciones guiadas por ultrasonido para fisiatras Capítulo 13. Biopsia de músculo y nervio Capítulo 14. Evaluación del equilibrio y de la marcha EN FISIATRÍA ES DE GRAN IMPORTANCIA una adecuada exploración clínica y paraclínica con el fin de establecer un diagnóstico correcto y de hacer objetivo el grado de discapacidad, funcionalidad y desempeño general del individuo. Lo anterior es fundamental para ofrecer estrategias de rehabilitación que permitan optimizar la independencia funcional y la calidad de vida. Esta sección tiene como propósito presentar al lector las distintas herramientas de evaluación con las que cuenta el médico rehabilitador, sus indicaciones en la práctica diaria y su correcta interpretación según el contexto clínico. Capítulo 1 Examen físico músculo- esquelético Jorge Nicolás Muñoz Rodríguez Introducción Columna Hombro Codo Muñeca y mano Cadera y pelvis Rodilla Tobillo y pie Referencias bibliográficas Introducción LAS CONDICIONES MÚSCULO-ESQUELÉTICAS pueden afectar todas las regiones del cuerpo y, a partir de un diagnóstico correcto, se puede proporcionar un tratamiento efectivo y dar un pronóstico.(1) La evaluación del paciente con sintomatología músculo-esquelética puede ocurrir en diferentes contextos como la atención primaria, la medicina deportiva, la práctica ortopédica y la medicina física y rehabilitación; comprende un examen físico básico (inspección, palpación, evaluación de los rangos de movimiento articular y fuerza muscular) y numerosas pruebas clínicas disponibles.(2) Existen algunas consideraciones con relación a las pruebas específicas del examen físico músculo-esquelético que el examinador debe tener en cuenta:(3) 1. Antes de realizar cualquier prueba física debe elaborarse una historia clínica completa y un examen físico básico, para obtener la máxima utilidad de la evaluación. 2. Conocer qué es lo “normal” en cada paciente. Existe una variación de la normalidad que depende del sexo, la edad y la composición corporal. Una herramienta útil para este propósito es evaluar primero el lado sano, que servirá como parámetro comparativo. 3. Elegir cuidadosamente las pruebas a utilizar. Es preferible usar aquellas que cuentan, en la literatura, con mayor respaldo sobre su uso. Algunas pruebas solo deben ser aplicadas en determinadas circunstancias o realizadas por una persona experta. Debe seguirsecuidadosamente la técnica descrita e interpretar adecuadamente los resultados. 4. Es preferible escoger calidad que cantidad. Las pruebas con mayor sensibilidad están dirigidas a descartar una entidad, mientras que las de mayor especificidad son útiles para confirmar una sospecha diagnóstica. 5. Realizar una misma prueba regularmente. Entre más se esté expuesto a un determinado grupo de pacientes o a una condición médica, mayor habilidad se obtendrá en la realización e interpretación de una prueba diagnóstica. 6. Ninguna prueba es diagnóstica por sí sola. Normograma de Fagan En el año 1957, el doctor Terrence Fagan crea un normograma para cuantificar la probabilidad postest de que un individuo sea afectado por una condición después de aplicársele una prueba, y cuál la probabilidad de que ese mismo individuo tenga la condición, antes de ejecutar la prueba (probabilidad pretest). (4) Razón de probabilidad (Likelihood Ratio, LR) La razón de probabilidad (LR) es una medida del rendimiento de una prueba diagnóstica, que indica en qué proporción esta puede modificar la probabilidad de tener una enfermedad.(5) La LR puede ser expresada como positiva o negativa, a partir de los parámetros de sensibilidad (Se) y especificidad (Es) de una prueba diagnóstica, por medio de las siguientes ecuaciones: LR+ = Se / (1 – Es) LR– = (1 – Se) / Es) Una LR por encima o por debajo de uno, incrementa o disminuye la posibilidad de padecer una enfermedad.(5) En este capítulo se mencionarán algunas LR de diferentes pruebas clínicas músculo-esqueléticas. Existen en internet diferentes bases de datos que recopilan las LR para pruebas clínicas y paraclínicas; una de ellas se encuentra en el siguiente enlace: http://lrdatabase.com. En las siguientes secciones de este capítulo se describirá la evaluación músculo-esquelética de diferentes segmentos corporales, describiendo los aspectos básicos de la evaluación y haciendo énfasis en diferentes pruebas diagnósticas aplicables a un gran número de patologías. Columna http://www.lrdatabase.com/ Durante el examen de la columna vertebral se debe interrogar al paciente sobre dolor a este nivel, y en especial, si este se exacerba con los movimientos realizados. Es importante identificar el uso de ayudas para la marcha como férulas para el pie caído, bastones o caminadores, lo cual da una perspectiva sobre la movilidad actual del paciente, lo que a su vez, es un indicador o no de patología vertebral.(6) La inspección de la columna se debe hacer con el torso lo más descubierto posible, haciendo una vista anterior, posterior y lateral. En la Tabla 1.1 se especifican algunos signos que se pueden encontrar durante la inspección de la columna vertebral y su significado clínico. Tabla 1.1. Signos en la inspección de la columna vertebral. Adaptado de (6) Categoría Signo Patología posible Piel Cicatrices Manchas café con leche Seno dérmico, mechones u hoyuelos Cirugías, trauma Neurofibromatosis Disrafismo oculto Tejidos blandos o músculo Masas paravertebrales Asimetría o atrofia muscular Postural, tumores Postural o neuromuscular Hueso Curvatura sagital Curvatura coronal Cifosis - lordosis Escoliosis Examen del paciente en bípedo Marcha Se debe evaluar la marcha del paciente en un espacio de por lo menos tres a cinco metros, permitiéndole caminar desde y hacia el examinador. Se deben identificar los patrones de marcha anormal. Giladi y cols. proponen un sistema de clasificación de las alteraciones de la marcha, basado en si son continuas o episódicas, lo cual tiene implicaciones desde el punto de vista de la función, el pronóstico y el tratamiento. Estas alteraciones se enumeran en la Tabla 1.2.(7) Tabla 1.2. Clasificación de las alteraciones de la marcha según su presentación clínica Contínua Ocurren de forma consistente con la locomoción (pueden variar en severidad) Atáxica. Desequilibrio e hipermetría en el apoyo y el balanceo Somatosensorial Vestibular Cerebelosa Espástica. Asociada con un incremento en el tono postural Hemiparética Paraparética/Tetraparética Bradiquinética/hipoquinética. Pasos lentos o cortos y/o respuestas posturales lentas o cortas Disquinética/coréica/distónica. movimientos involuntarios Parética. Asociada a debilidad muscular o parálisis Truncal. Deformidades posturales axiales estáticas Antálgicas. Secundarias a dolor músculo-esquelético o central Frontales. “Apráctica” Ansiosa, miedo caídas, cautelosa Psicogénica Indeterminada. Algunas veces puede ser difícil clasificar la naturaleza del desorden Episódica. Ocurre de forma intermitente con la locomoción (puede variar en severidad y frecuencia) Congelamiento. Incapacidad transitoria para generar una marcha efectiva Festinación. Incremento no intencional de la velocidad de la marcha, usualmente con pasos cortos Desequilibrio. Pérdida transitoria del balance Mixta. La persona sufre más de una anormalidad contínua, o contínua y episódica, entre otras Adaptado de (7) A continuación se describirán algunos patrones de la marcha anormal que se pueden encontrar en la consulta de rehabilitación. 1. Marcha hemipléjica espástica (“en segador”). Sus causas más frecuentes son las vasculares y la esclerosis múltiple, con un compromiso de la corteza motora o el haz corticoespinal. En este caso, la extremidad inferior presenta una deformidad en extensión, por lo que se comporta como si tuviera mayor longitud y el paciente debe realizar un semicírculo durante el balanceo.(8) 2. Marcha parkinsoniana. Se observa en los síndromes rigidoacinéticos como la enfermedad de Parkinson, está caracterizada por una base de sustentación estrecha, pasos cortos, fenómenos de bloqueo, aumento involuntario de la velocidad de la marcha (festinación) y disminución en el braceo. El paciente manifiesta dificultad para el inicio de la marcha y arrastre de los pies, se observa dificultad para los giros con afectación de las respuestas posturales.(8) 3. En la marcha antálgica el paciente dedicará menos tiempo a cargar peso sobre la extremidad afectada y aunque esto se puede presentar en patologías de los miembros inferiores, también puede ser generada por condiciones que afectan la columna vertebral.(6) 4. La marcha en Trendelemburg traduce debilidad de la musculatura abductora de la cadera (gluteus medius y minimus). Se observará caída de la pelvis del lado no afectado, cuando la extremidad afectada se encuentra en la fase de apoyo. El paciente intentará compensar la debilidad, inclinando el torso hacia el lado no afectado. Si se sospecha una marcha con estas características, se debe realizar el signo de Trendelemburg, que se describirá más adelante.(6) 5. Marcha en estepaje. El pie caído se presenta por debilidad de la musculatura dorsiflexora del tobillo en el contexto de múltiples patologías que afectan el nervio periférico, la raíz nerviosa o el Sistema Nervioso Central (SNC). El paciente debe realizar una flexión exagerada de la musculatura proximal de la extremidad afectada, para poder realizar el paso durante la fase de balanceo de la marcha. Dicha extremidad se comporta como si tuviera mayor longitud.(6) 6. Marcha anormal simétrica. En ocasiones el paciente experimentará anormalidades de forma bilateral, por lo que el examinador debe centrar su atención en alteraciones simétricas como aumento de la base de sustentación, arrastre de los pies, entre otras.(6) 7. Marcha en talones y puntas. Es una herramienta útil para valorar la debilidad de los miotomas L4-S1. El examinador solicitará al paciente caminar en talones, evaluando L4/L5 y, posteriormente, caminar en puntas de pies evaluando S1.(6) Palpación Se puede realizar con el paciente en bípedo desde la parte posterior, usando una sola mano y comenzando en la línea media, desde el occipucio hasta el cóccix. Se debe palpar cada vértebra en busca de dolor, masas o escalonamientos. Posteriormente, se debe realizar una palpación similar de la musculatura paravertebral bilateral. Movilidad Se debe valorar de forma separada la movilidadactiva de la columna cervical, torácica y lumbar. A diferencia de otros segmentos corporales, no se recomienda la evaluación pasiva de estos movimientos. En la Tabla 1.3 se resumen los movimientos de la columna cervical que deben evaluarse durante el bípedo. La contribución de la columna torácica a los movimientos de flexo- extensión es mínima, pero es el principal segmento en el movimiento de rotación. En este, se le pide al paciente que gire su cuerpo a cada lado, evitando el movimiento de rotación de la pelvis. El valor normal de la rotación de la columna torácica es de 60º en cada dirección.(6) En la evaluación de la columna lumbar, el paciente debe realizar de forma activa los movimientos señalados en la Tabla 1.4. La columna torácica hace un pequeña contribución al movimiento de flexo-extensión, pero no es posible aislar este movimiento del realizado por la columna lumbar. Tabla 1.3.Movimientos de la columna cervical (6) Instrucción Movimiento Área evaluada Rango de movimiento normal Asentir con la cabeza Flexo/extensión Atlanto-occipital Alrededor del 50 % de la movilidad de la columna cervical Barbilla en el pecho e inclinación de la cabeza hacia atrás Flexo/extensión Columna cervical total 50 º de flexión a 30º de extensión Gire la cabeza hacia un lado Rotación Columna cervical total 70 a 90º Incline la cabeza hasta que la oreja toque el hombro Flexión lateral Columna cervical total 40º Tabla 1.4. Movimientos de la columna lumbar (6) Instrucción Movimiento Área evaluada Rango de movimiento normal Toque los dedos de los pies mientras que las rodillas permanecen extendidas Flexión anterior Lumbar (y torácica) 40º a 60º Arquéese hacia atrás Extensión Lumbar 10 a 15º Deslice una mano hacia abajo por su pierna, hasta tocar su rodilla Flexión lateral Lumbar (y torácica) 20º Pruebas especiales Prueba de compresión cervical de Spurling En esta prueba el paciente hace extensión del cuello y rotación de la cabeza, después, el examinador aplica una compresión axial cefálica. (Figura 1.1, Video 1.1) Se considera que la prueba es positiva si el paciente experimenta síntomas radiculares en la extremidad ipsilateral a la rotación cefálica. Estos síntomas son dolor y/o parestesias, que deben extenderse en el territorio de una raíz nerviosa cervical. La literatura disponible sugiere que esta prueba tiene una especificidad alta, pero una sensibilidad baja para compromiso radicular cervical.(9) Figura 1.1. Prueba de compresión cervical de Spurling Test de Schober modificado Para esta prueba el paciente se encuentra de pie y el examinador detrás. Se realiza una marca en la piel del paciente, cinco cm por debajo de la vértebra L4 y 10 cm por encima. Posteriormente el paciente debe flexionar el tronco, con las rodillas extendidas, tratando de tocar el piso con los dedos; el examinador mide nuevamente la distancia entre los dos puntos. Se espera que, con la flexión del tronco, la segunda medición aumente por lo menos cinco cm en comparación con la primera. Si esto no ocurre, se considera que el paciente tiene una limitación para la flexión de la columna lumbar.(6) Signo de Lasegue En este signo, el paciente yace en decúbito supino y el examinador toma una extremidad inferior por el pie o el tobillo, levantándola pasivamente con la rodilla en extensión. Si la prueba es positiva, el paciente experimentará un dolor punzante que se extenderá, distal a la rodilla, por toda la extremidad.(6) Signo de Lhermitte Actualmente se describe como la flexión cervical anterior hasta el máximo rango de movimiento posible, con el paciente en sedente. Se considera positivo si el paciente experimenta una “sensación eléctrica”, que desciende por la columna vertebral en sentido caudal hasta las extremidades. Se ha encontrado presente en diferentes patologías del cordón espinal como la esclerosis múltiple, tumores, mielitis por radiación, entre otras. Existen pocos estudios que midan la precisión diagnóstica de este signo, el cual fue descrito inicialmente en pacientes con esclerosis múltiple, reportándose pobre sensibilidad y alta especificidad para compromiso del cordón espinal a nivel cervical. (Video 1.2) (10) Examen neurológico Para evaluar el estado neurológico de un paciente debe examinarse la sensibilidad táctil en cada dermatoma y la fuerza muscular de cada miotoma. Así como los reflejos músculo tendinosos (RMT). En la Tabla 1.5 se exponen las acciones para evaluar el miotoma y dermatoma correspondiente a las raíces nerviosas. Hombro El primer paso del examen físico del hombro es la inspección. Durante la misma se debe comparar la cintura escapular con la contralateral, con el fin de detectar deformidades óseas, asimetría, edema y/o atrofia muscular. Tabla 1.5. Raíces nerviosas y pruebas correspondientes a cada miotoma y dermatoma. (6, 11) Raíz nerviosa Motor Sensitivo C5 Flexión de codo Proximal y lateral a la fosa antecubital C6 Extensión de muñeca Cara dorsal de la base del primer dedo C7 Extensión del codo Dorso de la falange distal del tercer dedo C8 Flexores de los dedos Dorso de la falange distal del quinto dedo T1 Abducción del quinto dedo Proximal y medial a la fosa antecubital L2 Flexión de cadera Cara antero-medial del muslo L3 Extensión de rodilla Cara medial distal del muslo L4 Dorsiflexión del tobillo Maléolo medial L5 Dorsiflexión del grueso artejoa Dorso del pie S1 Plantiflexión del tobillo Cara posterolateral del pie Las estructuras anatómicas que deben palparse en busca de dolor incluyen la articulación acromioclavicular, la cabeza humeral (anterior, lateral y posterior), la corredera bicipital, el acromion anterior, la región periescapular, el tendón del pectoral mayor, el músculo trapecio y el punto de Erb.(12) Se debe evaluar el rango de movimiento articular de la articulación glenohumeral de forma pasiva y activa. Esta evaluación debe hacerse de forma comparativa, ya que el rango de movimiento varía ampliamente entre los individuos. La importancia de realizar tanto el movimiento pasivo como el activo radica en que, condiciones como la patología del manguito rotador, cursan con limitación en el rango de movilidad activa con una movilidad pasiva normal o muy cerca de la normal.(12) El rango de movimiento articular debe ser evaluado preferiblemente con el paciente en decúbito supino, con la escápula en contacto con la mesa de examen, con el fin de aislar la verdadera rotación glenohumeral. De esta forma, se lleva el miembro superior a abducción de 90º y, partiendo del neutro de rotación, se realiza la rotación interna y externa, palpando la apófisis coracoides y fijando la escápula para evitar la acción de esta.(13) Una consideración que se debe tener en el momento de evaluar los arcos de movimiento del hombro, es que la “verdadera abducción” del hombro no ocurre en el plano coronal sino en el plano escapular, el cual se localiza entre 30º y 45º grados anterior al plano coronal.(14) Pinzamiento subacromial El manguito rotador está conformado por los músculos subscapularis, infraspinatus, supraspinatus y teres minor.(15) El síndrome de pinzamiento de esta estructura puede ser generado por una variedad de condiciones entre las que se encuentran tendinitis, ruptura parcial o completa, desgarro del ligamento coracoacromial y bursitis subacromial.(12) Existen algunas pruebas clínicas para el diagnóstico de esta condición, útiles cuando no existen anormalidades en los rangos de movimiento articular o debilidad muscular evidente. Prueba de Hawkins-Kennedy En esta prueba el hombro está en flexión anterior de 90º y en rotación interna. El codo se encuentra flexionado y el examinador imprime un movimiento fuerte de rotación interna sobre el antebrazo del paciente. (Figura 1.2, Video 1.3) De las pruebas disponibles para el síndrome de pinzamiento, esta es la de mayor sensibilidad (80%), pero tiene baja especificidad (56%), lo cual disminuye la exactitud diagnóstica de la prueba con un LR+ de 1.84 y una LR– de 0.35.(2) Figura 1.2. Prueba de Hawkins-KennedyPrueba de Neer Consiste en la elevación anterior pasiva de la extremidad superior fijando la escápula, con el hombro en rotación interna y el codo extendido. (Figura 1.3, Video 1.4) Es positiva si el paciente experimenta dolor anterior o lateral del hombro al final del arco de movimiento.(12) Tiene un LR + de 1.79 y un LR- de 0.47.(2) Para ambas pruebas, un resultado positivo incrementa de forma mínima la probabilidad de tener la enfermedad y un resultado negativo disminuye de forma mínima la probabilidad de no. Si se usan de forma aislada, las pruebas físicas para pinzamiento tienen valor diagnóstico reducido.(2) Figura 1.3. Prueba de Neer Inestabilidad anterior Test de aprehensión Se lleva a cabo realizando abducción del hombro a 90º y rotación externa. (Figura 1.4a) La prueba es positiva si durante la misma se palpa inestabilidad del hombro. Tiene un LR+ de 17.21 y un LR– de 0.39, lo que representa alta probabilidad de tener inestabilidad cuando la prueba es positiva.(2) Figura 1.4a. Test de aprehensión Test de reubicación El bajo valor predictivo negativo de la prueba anterior puede aumentarse realizando el test de reubicación que consiste en repetir el test de aprehensión, pero presionando con la mano hacia abajo desde la cara anterior del hombro, con el fin de reposicionar la cabeza humeral. (Figura 1.4b) La prueba es positiva si existe disminución del dolor y/o disminuye la sensación de inestabilidad. Si ambas pruebas son negativas, aumenta la probabilidad de no tener inestabilidad de hombro con un LR– de 0.19.(2) Figura 1.4b. Test de reubicación Test del despegue (lift-off test) El paciente ubica una mano en el dorso, realizando una rotación interna completa del hombro, después debe intentar despegarla del mismo contra la resistencia del examinador. (Figura 1.5, Video 1.5) La prueba se considera anormal si hay incapacidad para despegar la mano; es útil para evaluar los desgarros completos del tendón del músculo subscapularis, pero su rendimiento es bajo cuando se trata de desgarros parciales.(12) Figura 1.5. Test del despegue (liftoff test) En el examen del hombro es fundamental evaluar la fuerza muscular de los músculos supraspinatus e infraspinatus. El primero se evalúa con la abducción en el plano escapular, pero se puede realizar de forma simultánea en los dos brazos, para comparar la fuerza entre el lado afectado y el sano (Figura 1.6) (12), y el infraspinatus con la rotación externa del hombro contra resistencia, con el codo flexionado a 90º. Sin embargo, la edad y los desgarros del manguito rotador disminuyen la fuerza muscular en la abducción, así como la relación abducción-rotación externa. Esta reducción de la fuerza muscular se observa incluso en ausencia de síntomas. Las pruebas descritas a continuación apoyan la ruptura del manguito rotador.(2) Tendinopatía del manguito rotador En el examen del hombro es fundamental evaluar la fuerza muscular de los músculos supraspinatus e infraspinatus. El primero se evalúa con la abducción en el plano escapular, pero se puede realizar de forma simultánea en los dos brazos, para comparar la fuerza entre el lado afectado y el sano (Figura 1.6) (12), y el infraspinatus con la rotación externa del hombro contra resistencia, con el codo flexionado a 90º. Sin embargo, la edad y los desgarros del manguito rotador disminuyen la fuerza muscular en la abducción, así como la relación abducción-rotación externa. Esta reducción de la fuerza muscular se observa incluso en ausencia de síntomas. Las pruebas descritas a continuación apoyan la ruptura del manguito rotador.(2) Figura 1.6. Valoración de la fuerza muscular del supraspinatus Prueba de presión del abdomen (Belly press test) En esta prueba el paciente ubica la palma de la mano contra el abdomen y se le pide que realice presión contra este. El examinador localiza su mano entre la mano del paciente y el abdomen de este, para ejercer un movimiento opuesto. Si el paciente experimenta dolor en la cara anterior del hombro o presenta debilidad, en comparación con la extremidad contralateral, la prueba es positiva y orienta hacia patología del subscapularis. (Figura 1.7)(12) El diagnóstico de un desgarro del tendón del subscapularis está soportado cuando esta prueba es positiva, teniendo un LR+ de 9.69, mientras que un resultado negativo disminuye de manera moderada la probabilidad de padecer la enfermedad (LR- de 0.14).(2) Figura 1.7. Prueba de presión del abdomen (Belly press test) Prueba del músculo infraspinatus/supraspinatus (external rotation lag sign) En esta prueba se lleva el hombro del paciente a abducción de 20º en el plano escapular, el codo se flexiona a 90º y se lleva a la máxima rotación externa pasiva del hombro. Posteriormente, se retira la fuerza de rotación externa ejercida por el examinador y se interroga al paciente si puede mantener esta posición por sí solo. (Figura 1.8) La prueba es positiva si el brazo cae en un movimiento de rotación interna, demostrando la incapacidad del paciente para mantenerlo en rotación externa, sugiriendo un desgarro completo del infraspinatus o del supraspinatus.(6) La probabilidad de tener un desgarro completo del tendón del supraspinatus, al encontrar esta prueba positiva es alta, puesto que cuenta con un LR + de 28. Si la prueba es negativa, no se descarta el proceso, ya que tiene un LR– de 0,45. Un desgarro completo, tanto del supraspinatus como del infraspinatus, puede sospecharse con la positividad de esta prueba (LR+ 13.86) y descartarse con una prueba negativa (LR– 0.03). (2) Figura 1.8. Prueba del músculo infraspinatus/supraspinatus (external rotation lag sign) Test de encogimiento de hombros En esta prueba el paciente tiene los codos flexionados a 90º y se le pide que realice abducción de hombros. La prueba es positiva si, para lograr la abducción, el paciente tiene que “encoger” los hombros. (Figura 1.9) No es una prueba específica, ya que tiene un LR+ menor a cinco, pero una prueba negativa descarta tendinopatía del manguito rotador (LR– de 0.08), capsulitis adhesiva (LR– de 0.10) y artritis glenohumeral (LR– de 0.12).(2) Figura 1.9. Test de encogimiento de hombros Prueba del abrazo de oso (Bear hug test) También evalúa patología del músculo subscapularis. El paciente sitúa la palma de su mano en el hombro contralateral y debe resistir el movimiento de rotación externa efectuado por el examinador. (Figura 1.10) Es positiva si se evidencia debilidad muscular en el lado afectado, en comparación con el contralateral.(12) Figura 1.10. Prueba del abrazo de oso (Bear hug test) Patología del tendón del bíceps Las alteraciones del tendón de la cabeza larga del bíceps en la corredera bicipital, generan dolor anterior del hombro y de la parte superior del miembro superior e incluyen diferentes entidades como tendinitis crónica, tenosinovitis, desgarros parciales y subluxación del tendón. La exploración física puede ser difícil debido a la localización profunda y su relación con otras estructuras, pero se puede evidenciar dolor a la palpación en la corredera bicipital localizada en el aspecto anterior e inferior de la corredera bicipital.(12) Se han desarrollado diferentes pruebas para la evaluación de la patología del tendón del bíceps. Prueba de Yergason El paciente tiene el hombro en neutro y el codo en 90º de flexión, se le pide que realice un movimiento de supinación del antebrazo, desde la posición de pronación completa, mientras que el examinador ejerce resistencia al movimiento de supinación. (Figura 1.11, Video 1.6) Se considera positiva si se produce dolor en la cara anterior del hombro. Figura 1.11. Prueba de Yergason Prueba de Speed Es una prueba que también evalúa la patología de la corredera bicipital. El paciente realiza una abducción del hombro a 45º en el plano escapular con el antebrazo en supinación completa, debe resistir la presión hacia abajo ejercida por el examinador. Si el paciente presenta dolor en la parte anterior del hombro, se considera una prueba positiva indicativa de lesiónde la corredera bicipital. Lesiones del labrum glenoideo En este tipo de lesiones existe un desgarro del labrum superior de la cavidad glenoidea y de la inserción de la cabeza larga del bíceps en dicha cavidad. Ocurre con más frecuencia en el contexto deportivo, en atletas lanzadores.(2) Existen diferentes pruebas para evaluar este tipo de lesiones. Test de compresión activa (O’ Brien test) El paciente permanece de pie con el hombro flexionado a 90º y el codo extendido. Se hace rotación interna completa llevando la palma hacia abajo, el examinador ejerce una fuerza que debe ser resistida por el paciente. (Figura 1.12a) Esta maniobra se repite llevando el hombro a rotación externa completa con la palma hacia arriba. (Figura 1.12b, Video 1.7) Si el paciente experimenta dolor cuando se realiza la maniobra en rotación interna del hombro y mejora con la maniobra en rotación externa, es sugestivo de patología labral superior. Esta es la prueba física de uso mas común en el diagnóstico de esta entidad. (12) Inicialmente se pensó que su rendimiento diagnóstico era perfecto, encontrando una sensibilidad de uno y una especificidad de 0.98, pero posteriormente se encontró baja significancia diagnóstica, con un LR+ de 1.06 y un LR– de 0.11. Figura 1.12a. Test de compresión activa. Rotación Interna Figura 1.12b. Test de compresión activa. Rotación externa Test dinámico modificado del labrum Esta prueba soporta fuertemente el diagnóstico de una lesión del labrum con un LR+ de 31.57. Una prueba negativa proporciona una disminución mínima en el riesgo de tener lesión del labrum. El examinador se posiciona detrás del paciente y realiza abducción pasiva del hombro a 120º, con máxima rotación externa y el codo flexionado a 90º; coloca una de sus manos en la parte posterior del hombro y con la otra desciende el brazo desde 120º a 60º. La prueba es positiva si existe un clic asociado a dolor en la línea articular posterior.(2) Articulación acromioclavicular En la exploración del hombro debe evaluarse esta articulación, ya que es causa frecuente de dolor de hombro y, en general, se pasa por alto durante el examen clínico. Las alteraciones de esta articulación pueden identificarse por palpación directa o con la aducción pasiva del hombro con flexión a 90º.(12) Patología escápulo torácica Debe realizarse la palpación del borde medial de la escápula en reposo y en movimiento, en busca de dolor o crepitación. El examinador debe pedirle al paciente que eleve lentamente los brazos, observando la posición del borde posteromedial de las escápulas durante el movimiento. La lesión del nervio espinal accesorio (XI par craneano), genera la “escápula alada”, que es la posición que toma la escápula simulando una pequeña ala. Para sensibilizar la prueba se le pide al paciente que empuje una pared. Codo La flexión del codo normal es de aproximadamente 140º y la extensión debería ser de 0º, aunque algunos individuos alcanzan los 10º de hiperextensión siendo aún un valor normal. La rotación del antebrazo es de 75 a 85º, siendo menor la pronación que la supinación. La medición con goniómetro de la flexo- extensión tiene una variabilidad menor (5º), en comparación con la medición de la rotación del antebrazo.(16) Pruebas diagnósticas Existe un número de pruebas provocadoras utilizadas para evaluar la estabilidad y la irritabilidad de los tejidos blandos, incluyendo los nervios. Los test de irritabilidad son aquellos que incrementan los síntomas de dolor o parestesias, son típicamente usados para diferenciar tendinopatías y neuropatías por compresión.(16) Algunas de estas pruebas se mencionan a continuación. Prueba de estabilidad en varo El propósito de esta prueba es evaluar la integridad de las estructuras articulares laterales. El examinador estabiliza el codo por la parte medial y con la otra mano realiza una aducción del antebrazo en relación con el brazo. Se debe observar la presencia de dolor y la medida del movimiento logrado en comparación con el contralateral. Prueba de estabilidad en valgo Determina la integridad de las estructuras mediales. El codo se encuentra con flexión de 10º a 20º, estabilizado en su cara lateral por la mano del examinador y se realiza una abducción del antebrazo en relación con el brazo. Al igual que en la prueba anterior se debe observar la reproducción de dolor, así como una hipermovilidad o limitación en relación con la prueba contralateral. Prueba del pivot shift lateral Esta prueba evidencia inestabilidad rotacional posterolateral del codo. Se realiza con el paciente en decúbito supino con flexión del hombro entre 160º y 180º y máxima rotación externa. El examinador se ubica en la cabecera de la mesa de examinación; con una mano sostiene el antebrazo distal y con la otra el codo que se encuentra en extensión completa, a medida que se flexiona el codo se aplica una fuerza en valgo sobre esta estructura. La prueba será positiva si hay dolor o chasquido e indica lesión del ligamento colateral lateral ulnar.(16) Test de Cozen Se utiliza para la evaluación de la epicondilitis lateral. Con el codo flexionado, el examinador palpa el epicóndilo lateral mientras estabiliza el codo. El paciente cierra el puño, realiza una desviación radial y prona el antebrazo. El examinador opone resistencia a la extensión realizada por el paciente. La prueba es positiva si el paciente experimenta dolor en el epicóndilo lateral.(16) Test de Mills Identifica epicondilitis lateral. El examinador realiza movimientos pasivos de pronación del antebrazo, flexión de muñeca y extensión del codo. Se considera positivo si se produce dolor en el epicóndilo lateral.(16) Prueba del dedo medio Se utiliza para la detección de epicondilitis lateral, pero puede ser positivo en el síndrome del túnel radial. El examinador resiste la extensión del tercer dedo del paciente mientras el antebrazo se encuentra pronado. Una prueba positiva producirá dolor en el epicóndilo lateral o en los vientres musculares de los extensores de muñeca.(16) Prueba de la silla Evalúa epicondilitis lateral. En esta prueba se le pide al paciente que levante el espaldar de una silla con los tres primeros dedos de la mano, manteniendo el codo extendido y el antebrazo en pronación. La silla puede ser reemplazada por un elemento para cuantificar la fuerza generada.(16) Esta prueba ha mostrado un LR+ de 0.87 y LR– no calculable, por lo que no se recomienda su uso rutinario.(17) Test de Tinel (codo) Valoración del atrapamiento del nervio ulnar en el túnel cubital. El examinador realiza una percusión con las yemas de dos dedos sobre el nervio ulnar en el codo. La presencia de hormigueo en los dedos inervados por el ulnar es considerada como positiva.(16) Se ha reportado un LR+ promedio para el test de Tinel de 27.65 y un LR– de 0.72, por lo que se considera una prueba altamente recomendada.(17) Test de flexión-compresión del codo Valora el atrapamiento del nervio ulnar en el túnel cubital. El examinador realiza una flexión pasiva del codo con presión manual sobre el nervio ulnar, por detrás del epicóndilo medial por 60 segundos. Una prueba positiva generará parestesias en los dedos inervados por el ulnar.(16) El test de flexión tiene un LR+ de 27.66 y un LR– de 0.72.(17) Test de flexión/supinación resistida del codo Permite la detección de tendinitis distal del bíceps. Se le pide al paciente que realice flexión del codo y supinación del antebrazo mientras que se hace resistencia; es positivo si el paciente experimenta dolor en la inserción distal del bíceps.(16) Muñeca y mano El examen clínico músculo-esquelético inicia con la valoración del lado no afectado, lo cual proporciona los parámetros de movilidad y fuerza, determinando condiciones como hipermovilidad y laxitud ligamentaria basal. Después se valoran los arcos de movilidad activos y pasivos de la muñeca, con énfasis en la observación del final del arco de movilidad pasiva, lo cual da información sobre la integridad articular y, en especial, sobre la cápsula articular. El tope alfinal del movimiento pasivo debe ser firme, debido a las estructuras cápsulo-ligamentosas de la muñeca.(18) La valoración pasiva de los arcos de movilidad debe involucrar flexión, extensión, desviación radial y desviación ulnar, así como la pronosupinación para evaluar la integridad de la articulación radio-ulnar proximal y distal, y la integridad de la membrana interósea. Es importante la estabilización articular a la altura del epicóndilo medial y lateral, para evitar la compensación del hombro.(18) Una vez se ha realizado la valoración pasiva, se procede a evaluar el movimiento articular contra resistencia, para lo cual se posiciona la muñeca en pronación y neutro de flexo extensión, y el codo extendido para lograr la máxima distribución de carga de los músculos del antebrazo.(18) Los músculos evaluados son el flexor carpi radialis, flexor carpi ulnaris, extensor carpi radialis brevis/extensor carpi radialis longus y extensor carpi ulnaris. El examen se complementa con la evaluación de la fuerza de agarre, pinza y la sensibilidad, recordando siempre la comparación contralateral. Pruebas específicas En los siguientes apartados se describirán algunas pruebas específicas que pueden orientar a diferentes condiciones que generan síntomas a nivel de la muñeca y mano. Prueba de Tinel La prevalencia del síndrome del túnel del carpo, basada en estudios poblacionales, se estima entre el 5% y el 15%, por lo que es razonable considerar que la probabilidad de que un paciente tenga esta condición es de aproximadamente el 10%. La prueba de Tinel tiene un LR+ de 2.95. Si se aplica el normograma de Fagan para estimar en qué proporción el resultado de una prueba diagnóstica cambia la probabilidad de que un paciente tenga una condición, se observa que la prueba de Tinel positiva aumenta la probabilidad de tener síndrome del túnel del carpo del 10% al 28%. El LR– para la prueba de Tinel es de 0.57, por lo tanto, si un paciente tiene esta prueba negativa, la probabilidad de tener el síndrome del túnel del carpo se reduce desde el 10% al 0.75%. Es importante anotar que las probabilidades postest no se deben considerar como probabilidades pretest para la aplicación de una segunda prueba.(17) Test de Phalen En esta prueba se le solicita al paciente que mantenga sus muñecas en completa flexión y pronación del antebrazo por un minuto. (Figura 1.13) La prueba se considera positiva si el paciente reporta parestesias en la distribución del nervio mediano y es sugestiva de atrapamiento de este nervio a su paso por el túnel carpiano, con un LR+ de 2.68 y el LR– de 0.54.(18) Figura 1.13. Test de Phalen Pruebas de Finkelstein y Eichoff La tenosinovitis estenosante del primer compartimiento dorsal o tenosinovitis de De Quervain, es una enfermedad caracterizada por dolor en el primer compartimiento dorsal, que se puede presentar con el uso repetido de la mano y, en especial, con actividades que requieren de la pinza fina. (18) Las pruebas de Finkelstein y Eichoff son pruebas similares que se realizan para el diagnóstico de la tenosinovitis De Quervain. En la primera, el examinador sujeta el pulgar del paciente con una mano, mientras que ubica la otra en la porción distal del antebrazo a nivel de la superficie ulnar, en posición neutra de pronosupinación. De esta forma se realiza una tracción enérgica del pulgar, longitudinalmente, en ligera desviación ulnar. En la prueba de Eichoff se le pide al paciente que haga una oposición del pulgar, rodeándolo con los demás dedos de la mano; posteriormente, se hace una desviación ulnar pasiva, de la misma forma en que se realiza la prueba de Finkelstein. (Figura 1.14, Video 1.8) La presencia de dolor a la altura de la apófisis estiloides del radio sugiere tenosinovitis de De Quervain, por compromiso tendinoso del abductor pollicis longus y del extensor pollicis brevis. Recientemente se ha descrito una sensibilidad para la prueba de Eichoff del 89%, con especificidad del 14%, siendo criticada por encontrarse positiva en individuos sanos. Las razones de probabilidad calculadas para esta prueba, según los datos de sensibilidad y especificidad, y las ecuaciones descritas anteriormente en este capítulo, serían: LR+ 1.03 y LR– 0.78. Se ha observado que la prueba de hiperflexión de muñeca con abducción del pulgar, tendría mayor sensibilidad y especificidad que la prueba de Eichoff para el diagnóstico de esta entidad.(19) Figura 1.14. Prueba de Eichoff para tenosinovitis de De Quervain Cadera y pelvis El examen físico músculo-esquelético de la cadera y la pelvis comienza desde que el paciente ingresa al consultorio, observando las diferentes posturas anómalas de la columna vertebral, compensaciones y anormalidades en el patrón de marcha, así como el uso de aditamentos para la marcha. A continuación se debe proceder a evaluar los diferentes rangos de movilidad articular de la cadera, teniendo en cuenta los parámetros de normalidad y haciendo énfasis en los movimientos de abducción y rotación interna, que son los que se comprometen con mayor frecuencia.(20) La evaluación de la cadera se facilita ubicando al paciente en decúbito supino sobre la camilla. Para valorar las rotaciones se toma cada cadera por separado, realizando flexión pasiva de cadera y rodilla, realizando un movimiento de rotación de la pierna sobre el eje vertical del fémur, teniendo en cuenta que cuando el pie se mueve lateralmente se está realizando una rotación interna de la cadera y, cuando el pie se mueve medialmente se está haciendo rotación externa. (Figuras 1.15a y 1.15b) La abducción y aducción se realizan fijando la pelvis con una mano, mientras que se efectúa el desplazamiento de la extremidad inferior en el plano transverso con la otra. (Figura 1.16a y 1.16b) La flexión de cadera se evalúa llevando ambas rodillas flexionadas hasta contactar el tórax del paciente. De esta forma se elimina la interferencia de los músculos isquiotibiales sobre la flexión de cadera.(20) Figura 1.15a. Rotación de cadera. Externa Figura 1.15b. Rotación de cadera. Interna Figura. 1.16a. Cadera. Aducción Figura. 1.16b. Cadera. Abducción Examen neurológico Debido a que la cadera y la pelvis contienen gran cantidad de estructuras nerviosas que las atraviesan, desde la región lumbar hasta la extremidad inferior, es importante realizar una valoración neurológica, incluso cuando no se sospechan lesiones. Los grupos musculares que movilizan la cadera se pueden dividir en cuatro: flexores (iliopsoas y rectus femoris), extensores (gluteus maximus e isquiotibiales), abductores (gluteus medius y gluteus minimus) y aductores (adductor longus, adductor brevis, adductor magnus, pectineus y gracilis). La valoración de la fuerza muscular de los flexores de cadera puede evaluarse con el paciente en decúbito supino y los extensores en decúbito prono. La evaluación de la musculatura abductora puede hacerse en decúbito lateral con la cadera en neutro de flexo-extensión, observando de esta forma el comportamiento de esta musculatura en relación con la gravedad. (Figura 1.17)(20) Figura 1.17. Valoración de la fuerza muscular, abductores de cadera Pruebas específicas Existen diferentes pruebas que pueden ser usadas para delinear el diagnóstico diferencial, una vez se ha realizado el examen de los rangos de movilidad articular y el examen neurológico. Estas pruebas pueden tener gran variabilidad en su especificidad y sensibilidad, pero son útiles cuando se contextualizan según la información recolectada. Signo de Trendelemburg Evalúa la fuerza de los abductores de cadera, en especial el gluteus medius. Esta prueba se realiza durante el bípedo. Se le solicita al paciente levantar un pie del piso sin tener un soporte adicional. En condiciones normales, si el paciente tiene fuerza normal de la musculatura abductora de la cadera, la cresta ilíaca del lado elevado debe permanecer alineada o ligeramente elevada en relación con la contralateral, vista en el plano coronal. Durante la prueba se debe observar la alineación del tronco, el
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