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DISEÑO URGENTE Surtido 4 / Enfoques Paradigmas del diseño contemporáneo 10 / Opinión Repensar la coyuntura 18 
Legado Cooperativa Chilavert Artes Gráficas 20 / Cronográfica Refugios para vivir mejor 26 / Historia Emory Douglas 
y la contracultura 28 / Entrevista Cynthia Smith: sociología de la inclusión 31 / Visión Ettore Sottsass 38 / Interfaz social 
Brasil y la crisis regional 40 / Visual Laura Escobar 43 / Dosier Richard Buchanan 53 / Interfaz urbana Fabio Quetglas: 
innovación y desarrollo 73 / Aulas Diseño Industrial (UNRA) 79 / Interfaz moda Identidades de género 82 / Prácticas 
Sobre el futuro del empleo 87 / 3x3 Mariana Amatullo—Cooperativa de Diseño—Verónica Bluguermann 90 / Interfaz 
industrial Frente a la emergencia 94 / Empresas Argentina al exterior 98 / Afinidades Gillespi 100 / Anexo CMD 101
1
SUMARIO—
IF Nº11
REVISTA IF
UNA PUBLICACIÓN
DEL CMD
S
01
73— Interfaz urbana
 Fabio Quetglas: 
 De la innovación al 
 desarrollo y viceversa 
 por Eliana Kim
79— Aulas
 Modelo UNRA: 
 territorio y estrategia 
 por Pablo Bianchi 
 y Mercedes Ceciaga
82— Interfaz moda
 No hablen por nuestros cuerpos 
 por Pablo Bernard
87— Prácticas
 Oficio, divino tesoro 
 por Guillermo Bengoa
90— 3x3
 Servicio de emergencias 
 por Mariana Amatullo, 
 Cooperativa de Diseño y 
 Verónica Bluguermann
94— Interfaz industrial
 ¡Diseñadores, a las cosas! 
 por Gabriela Soler
98— Empresas
 Marca argentina
 por Adrián Lebendiker
100— Afinidades 
 Mis cosas favoritas 
 por Gillespi
101— Anexo CMD
10
53
04— Surtido
 Habemus Meca 
 por Carolina Muzi
10— Enfoques
 En busca del paradigma perdido 
 por María Sánchez
18— Opinión
 Temas de agenda 
 por Enrique Mario Martínez
20— Legado
 La horizontal insigne 
 por Carolina Muzi
26— Cronográfica 
 La casa mínima 
 por Marta Almeida 
28— Historia
 Panteras Negras: 
 gráfica y revolución 
 por Omar Grandoso
31— Entrevista
 Cynthia Smith: 
 Diseño que cura 
 por Camila Offenhenden
38— Visión
 Ettore Sottsass: 
 El gran disruptor 
 por Analía Cervini
40— Interfaz social
 Al mal tiempo, buen diseño 
 por Mora Bendesky
43— Visual
 Funcionalismo explícito 
 por Mariano del Aguila
53— Dosier 
 Los problemas malditos 
 del pensamiento de diseño 
 por Richard Buchanan
20
73
3831
E
02
Desde la Dirección General de Industrias 
Creativas buscamos posicionarnos como 
protagonistas en el desarrollo del ecosistema 
de diseño en la Ciudad. Nuestro objetivo es 
superar las estructuras y las limitaciones 
de su crecimiento para así conseguir su 
máximo potencial. Consideramos que la 
creatividad no tiene que ser limitada, sino 
impulsada en un programa estratégico que 
estimule su productividad plena.
Entendemos el peso que tienen las 
industrias creativas en las actividades 
económicas y sociales, y por eso buscamos 
desarrollar su potencia y diversidad. 
Es así que contribuimos tanto a su 
crecimiento como a su posicionamiento 
internacional y a darle la centralidad que 
merecen como transformadoras de la 
economía y la sociedad. La posibilidad de 
desarrollar ecosistemas creativos —es decir, 
de potenciar herramientas de transmisión 
fundamentales de la identidad creativa, 
estratégica y cultural de Buenos Aires— es 
muy vasta y desafiante.
Somos conscientes del talento visible y 
latente en la Ciudad, talento que debe ser 
motivado y desarrollado para presentarse al 
mundo con toda su capacidad y potencia. 
Por eso, desde esta Dirección, a través 
de la gestión con los diferentes actores, 
acompañamos el crecimiento del ecosistema 
del diseño local. Sus posibilidades son 
inmensas y, por lo tanto, abordamos este 
escenario como un objetivo impostergable.
DIEGO RADIVOY
DIRECTOR GENERAL DE 
INDUSTRIAS CREATIVAS
t
EDITORIAL—
ECOSISTEMAS CREATIVOS 
GOBIERNO DE LA CIUDAD 
DE BUENOS AIRES
—
JEFE DE GOBIERNO
Lic. Horacio Rodríguez Larreta
—
VICEJEFE DE GOBIERNO
Lic. Diego Santilli
—
MINISTRO DE MODERNIZACIÓN, 
INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA
Lic. Andy Freire 
—
SUBSECRETARIA DE ECONOMÍA 
CREATIVA Y COMERCIO EXTERIOR
Lic. Silvia S. de Torres Carbonell
—
DIRECTOR GENERAL 
DE INDUSTRIAS CREATIVAS 
Lic. Diego Radivoy
GERENTE OPERATIVA DEL CENTRO 
METROPOLITANO DE DISEÑO
D. I. Analía Cervini
INSTITUTO METROPOLITANO 
DE DISEÑO E INNOVACIÓN (IMDI)
Omar Grandoso
COORDINACIÓN GENERAL IF
Camila Offenhenden
—
EDICIÓN 
Marta Almeida
DISEÑO
Laura Escobar
FOTOGRAFÍA
Ignacio Coló
RETOQUE FOTOGRÁFICO
Juan Béccar Varela
ILUSTRACIÓN 
Gabriela Escobar
Marcelo Morán
CORRECCIÓN DE ESTILO
Gonzalo Mingorance 
—
COLABORAN EN ESTE NÚMERO
Mariana Amatullo
Mora Bendesky
Guillermo Bengoa 
Pablo Bernard
Pablo Bianchi 
Verónica Bluguermann 
Mercedes Ceciaga 
Cooperativa de Diseño 
Mariano del Aguila
Gillespi
Eliana Kim 
Adrián Lebendiker 
Enrique Martínez
Carolina Muzi
María Sánchez 
Gabriela Soler
—
IMPRESIÓN
Latingráfica Offset/Digital
—
EDITOR PROPIETARIO
Centro Metropolitano de Diseño
Algarrobo 1041 (C1273AEB)
Buenos Aires, Argentina
—
CONTACTO
imdi_cmd@buenosaires.gob.ar 
t. (54 11) 4126-2970
—
REVISTA IF es una publicación 
anual del CENTRO 
METROPOLITANO DE DISEÑO 
(CMD) del Gobierno de la 
Ciudad de Buenos Aires
—
Se prohíbe la reproducción total o 
parcial del material publicado en 
REVISTA IF, amparada por el Registro 
de la Propiedad Intelectual en trámite
IMPRESA EN SEPTIEMBRE DE 2016
CABA, ARGENTINA 
ISSN 1669-9300
REVISTA IF
Tapas: cartulina encapada 
fondo blanco de 350 g. 
Interior: Ilustración Silk de 115 g.
Chambril de 120 g.
Encuadernacion cosida.
Referencias:
texto, fotografía, ilustración
t f i
3
ANALÍA CERVINI
GERENTE OPERATIVA 
DEL CMD
Al igual que en ediciones anteriores de nues-
tra revista IF, este número 11, se propone 
expandir las fronteras preestablecidas hacia 
zonas más ambigüas, experimentales y en 
vías de desarrollo. Dado que el sentido de la 
publicación continúa siendo una reflexión 
conjunta que persigue problemáticas abiertas 
—más que descansar en presupuestos conso-
lidados—, que se anima a integrar miradas 
opuestas, celebrar la diversidad y adelantarse 
a los desafíos emergentes y futuros.
Diseño urgente, el título de esta nueva 
edición, es una propuesta editorial que nos 
invita a superar nuestra zona de confort para 
sumergirnos en la realidad global, cuestionar 
nuestras prácticas profesionales y redise-
ñar nuevos horizontes del saber a partir de 
disparadores estratégicos que cada uno de los 
artículos aquí publicados eligen revelar.
Como profesional y crítica del dise-
ño, sostengo que, como nunca antes en la 
historia, la disciplina tiene en sus manos la 
oportunidad de consolidarse como el área 
de expertise profesional responsable, por 
excelencia, de la creación de sentido en el 
escenario futuro de producción y consumo. 
Porque gracias a esa formación académica 
dialéctica —y a cierto rasgo común en los 
diseñadores que oscilan neuróticamente 
entre las humanidades y la tecnología, las 
matemáticas y la estética, las ciencias sociales 
y las bellas artes, las necesidades y los deseos, 
la lógica y la sensibilidad— es que el diseño 
se constituye como una profesión crítica de 
todas las tareas, incluso las propias; se asume 
responsable de todas las implicancias, incluso 
de las individuales; se reconoce reparador 
de todos los problemas, incluso de aquellos 
generados por su propia práctica; así como 
también se autoproclama conciliador de to-
das las demandas, incluso las personales. 
¿O acaso nadie conoce un diseñador 
que, además de hacer diseño ejecutivo para 
una multinacional, colabora con un grupo 
ecologista, diseña sin costo alguno para un 
emprendedor emergente, estudia ilustración 
con técnicas de grafito, domina el último 
programa de renderización y también publica 
teoría en una revista especializada, entre 
otras tantas actividades antagónicas? 
Esos animales extraños, los diseñadores, 
dependientes y sobrevivientes de paradigmas 
económicos disruptivos y nutridos de éticas 
productivas opuestas, que se empecinan 
en cambiar cada diez años, que los obligan 
a adaptarse radicalmentea los cambios de 
contexto. Porque es que en cada uno de esos 
volantazos de modelos, el diseñador temble-
quea un poco, pero permanece, siempre, allí, 
de la mano de la realidad, para iluminar la 
urgencia con humanidad, técnica e inteligen-
cia. El diseño, esa tensión exacta que delei-
tamos articular entre sutiles diferencias, una 
fórmula perfecta de artificio que justificamos 
a partir de argumentos tan caprichosos como 
la necesidad o la fruición. 
Adentrémonos juntos en esta nueva 
publicación de IF que no vacila en explorar 
un diseño en crisis, entendido este como una 
ruptura de valor hacia escenarios superado-
res, un compartir agendas y heterogeneidades 
profesionales emergentes hacia el conjunto 
de la disciplina, un crecimiento técnico, 
intelectual y de formación que nos propone 
nuevos desafíos profesionales. Bienvenida sea 
la urgencia del diseño.
TEMA—
DISEÑO URGENTE
t
T
03
DISTINCIÓN
En 2016, revista IF fue premiada 
en la 5ª Edición de la Bienal 
Iberoamericana de Diseño, 
BID_16 (España), en la categoría 
Diseño Gráfico y Comunicación 
Visual. Más información en:
bid-dimad.org
4 IF–Nº11
SURTIDO—
HABEMUS MECA
S
04
Esta apuesta —que ya en 2007 había desli-
zado a la prensa internacional quien fuera 
mentor del primer museo en la rivera del 
Shad Thames, sir Terence Conran— abre 
otra etapa. La nueva locación está asentada 
sobre el lugar museístico que Inglaterra le 
dio a la historia de las manufacturas desde 
sus inicios: lo que quedó de la Gran Expo-
sición de 1851 fue la base para el Victoria 
& Albert Museum. Así, el Design Museum 
reforzó la misión de ser el único museo de 
diseño del mundo que no se ocupa de las ar-
tes decorativas o de las buenas formas, sino 
de la cultura material, del entorno construi-
do con una envidiable y afinada amplitud de 
criterio historiográfico.
Bajo la dirección desde 2006 de un 
referente impecable como el periodista y crí-
tico Deyan Sudjic (cuya reciente visita para 
el cierre de la Bienal de Arquitectura de 
Córdoba fue otra buena noticia), el Design 
Museum fomenta una lectura inteligente 
sobre el contexto material con muestras y 
programas memorables. También están los 
premios Design of the Year, cuyo eslogan 
es “Lo que verás en los museos dentro de 
muchos años”. Con esa muestra, inauguró el 
Design Museum hace apenas un mes. 
Entre los nominados que pudieron 
conocerse al cierre de este número de IF, 
uno, sobre todo, pegó en el corazón (y 
aquí, lectores, una apuesta extemporánea, 
que gana): hablamos de un cuadrado negro 
con una estrella negra calada, la gráfica de 
Jonathan Barnbrook para el último disco 
de David Bowie, aparecido una semana 
antes de que Ziggy Stardust alcanzara su 
destino cósmico.
—
Más información en
designmuseum.org
Como una serpiente que se toma todo su 
tiempo para cambiar de piel y va dejando 
ver de a poco los avances exultantes de su 
nuevo torso, el Design Museum de Lon-
dres fue arengando en los meses previos a 
la mudanza a Kensington, donde finalmen-
te abrirá sus puertas el 24 de noviembre 
próximo. A tono con su abordaje museís-
tico, el último empujón para juntar fondos 
fue una simpática campaña de adopción 
para doce de los objetos más icónicos de la 
colección permanente: los visitantes de la 
página en línea pueden donar desde media 
libra en adelante para mover tantas millas a 
la Anglepoise, la Apple G3, el primer Walk-
man Sony o la pava Alessi.
Identificado cada objeto con un color, 
como si fueran las líneas del subterráneo 
londinense, cada aporte mostraba el avance 
sobre el mapa entre una sede y la otra. Los 
adoptantes también podían dejar su nom-
bre y un mensaje registrado, por ejemplo: 
“Type, Valentine, type!” y darle aliento a 
la máquina de escribir Olivetti plástica y 
naranja que diseñó Ettore Sottsass.
Impactante por donde se lo analice, 
el proyecto de la nueva sede (que triplica 
el espacio de la actual) fue anunciado con 
bombos y platillos en 2010, cuando el equi-
po liderado por el arquitecto John Pawson 
ganó el concurso para rehabilitar el edificio 
desocupado que fuera del Instituto Com-
monwealth desde 1960 en la zona oeste de 
Kensington. Esto supone el último aporte-
siglo-veintiuno para sellar el circuito cul-
tural donde están el Royal College of Art, 
el Museo de Ciencias Naturales, la Galería 
Serpentine y el Victoria & Albert Museum.
El museo comenzó en 
1989 frente al castillo de 
Enrique VIII y a la Torre 
de Ana Bolena. Veintisiete 
años después, se muda al 
edificio donde, desde 1960, 
se reunieron las excolonias 
británicas. La nueva sede 
promete muestras cada 
vez más orientadas a los 
“temas” que a los “objetos”, 
explica su curador Justin 
McGuirk. La primera será 
“Miedo y amor: reacciones 
a un mundo complejo”.
CAROLINA MUZI
GENTILEZA
DESIGN MUSEUM
t
f
5
Deyan Sudjic, director 
del museo. 1. Tord 
Boontje (Petit jardin, 
© Phillips). 2. Corradino 
d’Ascanio (Vespa). 
3. Rolf Sachs (Time 
Flows, © Phillips). 
4. Maria Pergay (Cinta 
azul, © Phillips).
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6 IF–Nº11
1
Diseño industrial
BOTELLAS 
PARA COMER
Ari Jónsson, estudiante de la Aca-
demia de Artes de Islandia, debutó 
este año en el DesignMarch, el 
festival que lleva adelante la ciudad 
de Reikiavik. Su producto: una 
botella de polvo de algas hecha con 
agar-agar, la sustancia que proviene 
de estos vegetales acuáticos. El agar-
agar se utiliza en los menús vege-
tarianos y veganos como gelatina 
para los postres y se puede comer 
sin problemas. El material: una vieja 
técnica del siglo XVII usada por pri-
mera vez en Japón. Al dejar durante 
toda la noche un plato de sopa en 
remojo (¡a la sopa japonesa nunca le 
faltan las algas!), descubrieron por la 
mañana que una extraña sustancia 
gelatinosa se esparcía por la super-
ficie de la vajilla. Siglos después, 
esa gelatina sería la base —micro-
biología mediante— de asombrosas 
construcciones moleculares. 
La solución es una innovadora 
manera de contrarrestar el problema 
de la contaminación que genera el 
plástico: los recipientes que usamos 
a diario tardan mil años en degra-
darse. La botella es una mezcla de 
polvo de agar-agar con agua, que 
Jónsson pasó a un molde como si 
fuera un cubito. En unos pocos mi-
nutos de refrigeración, el recipiente 
estuvo listo. La botella conserva su 
forma hasta que está vacía, recién 
entonces empieza a descomponerse. 
Al final, Jónsson sugiere masticar la 
botella a todos aquellos que gusten 
del sabor de las algas.
3
TMDG16
ACTIVISMO Y 
CONTRACULTURA
A fines de los años noventa, unos 
amigos se juntaron para charlar y 
aprender más del diseño. De la cons-
tancia, nació TRImarchi DG, que 
de una reunión de amigos pasó a 
convocar a más de seis mil diseñado-
res de todo el mundo en el Estadio 
Polideportivo de Mar del Plata. El 
menú de actividades se mantiene 
desde el inicio, hace dieciséis años, 
y es lo que hace a TRImarchi DG 
único: una combinación de con-
ferencias, talleres, exhibiciones y 
fiestas electrónicas.
Su edición anual, TMDG16, se 
ocupó de los emprendedores y de la 
autogestión con cierto perfil contra-
cultural. Para la ocasión arribaron 
al país Neil Harbisson (Inglaterra) y 
Moon Ribas (España), que hablaron 
sobre activismo cyborg. Penny Rim-
baud (Inglaterra), pionero del punk, 
contó como hoy se volvió un refe-
rente del ambientalismo. Chris Daze 
Ellis (Estados Unidos), recordó sus 
inicios en el movimiento graffiti, 
dentro de la movida contracultural 
neoyorquina. A ello se sumaron los 
argentinos Adrián Dárgelos, voca-
lista de Babasónicos, que habló de 
su historia como álter ego de Benito 
Scorza, el primer director artístico 
de la banda; Laura Varsky y Chris-
tian Montenegro, que explicaron 
en primera persona sus trabajos de 
ilustración y gráfica. Coco Cerrella 
presentó su Programa de Educación 
en Cárceles, un taller de diseño en 
Devoto, ejemplo de diseño social. 
Cerró Freddy Mamani (Bolivia),referente de la arquitectura neoan-
dina, que repasó sus proyectos de la 
ciudad de El Alto.
TRImarchi coronó el año al 
expandir sus fronteras como uno de 
los proyectos seleccionados por el 
British Council para su programa de 
networking, que reúne anualmente 
a gestores culturales, directores de 
festivales, galerías y museos de todo 
el mundo. Estos intercambios globa-
les dieron vuelo a un nuevo proyec-
to, el Pre TRImarchi Londres, un 
desafío que pronto los posicionará 
en la escena internacional.
Entre el 14 y el 16 de 
octubre, TMDG16 
llevará adelante su 
concurso de diseño 
social y activismo junto 
con Cynar-Argentina 
a través de TRImarchi 
Ediciones.
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7
5 
Novedades
PROTOTIPOS INTERACTIVOS
UX DESIGN
A partir de este año, los diseñado-
res ya pueden resolver los prototi-
pos interactivos de sus sitios web 
y aplicaciones para escritorio y 
dispositivos móviles. ¿Cómo? Con 
el Adobe Experience Design CC 
(Adobe XD) que se conoció en 
marzo, a través de su versión gratui-
ta disponible para Mac OS. En los 
próximos meses, se agregarán apps 
móviles complementarias para el 
iOS y Android, además de la aplica-
ción de escritorio para Windows 10.
Los creadores de esta herra-
mienta, pensaron en el diseño de la 
experiencia de usuario derivada de 
aplicaciones, webs, medios interac-
tivos y publicidad web. Y plantearon 
una continuidad con el lenguaje 
Photoshop CC e Illustrator CC. 
Por eso, el Adobe XD se vale de 
las metáforas de la interfaz gráfica 
tradicionales que ofrecían estos 
programas, clásicos de Adobe. La 
diferencia es que con estos dos solo 
se podían lograr imágenes estáticas 
y recrear situaciones fijas. Ahora, 
el nuevo programa agrega com-
portamientos, emula links y mouse 
overs, que serían imposibles con los 
anteriores. Así, los prototipos inte-
ractivos que produce el Adobe XD 
son fieles al producto final. 
Desde su lanzamiento, Adobe 
está recopilando las opiniones y 
críticas que aportan los usuarios, 
que influirán decisivamente en los 
siguientes pasos del producto.
1
Libro
THACKARA TIENE UN PLAN B
Durante muchos años de viajes, John 
Thackara estudió distintas comunida-
des de Bali a Brasil y de Nueva Delhi 
a Londres y California. En sus apuntes 
de viaje, concluyó que todas tenían 
sus propias maneras de enfrentar una 
coyuntura crítica, que partían de cero y 
que ofrecían soluciones sobre necesi-
dades urgentes: la tierra, el agua, los 
alimentos y el cuidado de unos a otros. 
Así surgió su pregunta: ¿cómo hacer 
para que nos vaya bien en los próximos 
años con una economía propensa a la 
crisis? Y así respondió Thackara: con 
su How to Thrive in the Next Economy 
(Thames & Hudson, septiembre 2015).
El libro es una celebración de las 
pequeñas acciones que transforman la 
realidad. Sobre todo, de los modelos que 
articulan sistemas sociales y ecológicos, 
la agricultura social o las cooperativas 
de asistencia. Es decir, un nuevo tipo de 
infraestructura social para la próxima 
economía animada por la ayuda mutua, 
las plataformas para compartir, el com-
moning y la concientización sobre el valor 
de la tierra y la producción de alimentos 
como bienes comunes.
Estos ejemplos llevan una visión 
optimista de lo que debería ser la eco-
nomía. En lugar de una obsesión por 
lo material, el libro describe aquellas 
prácticas que hacen más con menos. Y 
así cambiaron los términos: el crecimien-
to en esta nueva economía significa la 
“buena salud” del suelo, de la biodiver-
sidad y de las cuencas hidrográficas. En 
la economía de Thackara, los valores 
son la gestión sustentable de los recur-
sos en lugar del saqueo y la decadencia.
5
Latinoamericanas
TERCER CONGRESO DISUR
El 3 y 4 de noviembre, la Red de 
Carreras de Diseño de Universidades 
Públicas Latinoamericanas (DiSUR) 
celebró en Rosario su tercera edición. 
Este foro orientado a estimular la 
cooperación científica, tecnológica y 
educativa se ocupó este año de “El 
diseño en el fortalecimiento y la inte-
gración del desarrollo regional” con 
el objetivo de capitalizar un problema 
urgente: el agotamiento de un modelo 
regional que todavía posiciona al 
diseño en la última etapa de la cadena 
productiva. La falta de centralidad 
que tiene el diseño en América Latina 
—ocupado más por los productos que 
por los procesos— elude entender a la 
disciplina como una herramienta clave 
del desarrollo económico. 
En su afán por aportar una 
agenda de temas para abordar los 
problemas del desarrollo regional, el 
congreso DiSUR integró el diseño 
con la política y la sociedad, sin dejar 
de atender los temas del medio am-
biente, la salud, la sustentabilidad y el 
ciclo de vida de los productos.
Diseñar hoy el mundo 
del futuro: John 
Thackara presenta su 
libro How to thrive in 
the next economy 
(Londres, Thames & 
Hudson, 2015).
Aspecto visual de la 
herramienta UX, 
diseñada por Adobe: 
de la idea al prototipo.
8 IF–Nº11
5
Conferencia
EL EVANGELIO DE LA 
INFORMACIÓN
Información+ fue la conferencia bianual 
de diseño y visualización de informa-
ción, con sede en Vancouver, realizada 
en junio de este año. El evento integró 
la labor de investigadores, educadores y 
profesionales. Debido a su convocatoria, 
ya se perfila como una de las reuniones 
científicas más esperadas del 2018.
Esta edición planteó preguntas 
difíciles de responder: ¿Qué es lo que 
podemos cambiar y qué lo que no 
somos capaces de modificar? ¿Cómo 
vamos a sobrellevar la abundancia 
de datos que circulan en el mundo? 
¿Cómo vamos a traducir la informa-
ción en conocimiento calificado? Por 
un lado, vivimos inmersos en una gran 
cantidad de información impulsada por 
las potencias computacionales globa-
les que moldean la realidad en la que 
vivimos. Por otro, estamos obligados a 
saber cómo convertir esa información 
en conocimiento genuino.
Para los expertos visualizadores 
de datos, el mundo se presenta como 
una trama compleja de información 
que puede ser desentrañada a través 
del diseño. Con planteos que van de la 
tecnología a las redes sociales, de los 
sistemas financieros al cambio climá-
tico, Hyperakt y Ekene Ijeoma —con 
su Proyecto de refugiados— o Thomas 
Gaudin —con su Monumento a la crisis 
financiera—, entre otros, mostraron 
cómo nuestra relación con el mundo 
puede ser mejor si somos capaces de 
apropiarnos de la “ambigüedad” (para 
reconocer los grises) en vez de vivir en 
los contrastes entre el blanco y el negro.
—
Más información en
informationplusconference.com
3
Innovación social
DESIGNMATTERS: UNA 
OPCIÓN IMPRESCINDIBLE
En 2014, la diseñadora argentina Maria-
na Amatullo invitó a más de cien diseña-
dores y educadores al simposio LEAP 
en el ArtCenter College of Design (Pa-
sadena), una institución acreditada por 
las Naciones Unidas que funciona como 
ONG. Allí está radicado Designmatters, 
el programa de investigación en diseño, 
vigente desde 2001. De aquel debate 
sobre el campo emergente que despun-
taba como la “innovación social” surgió 
la idea de documentar la reflexión en un 
libro. Así nació la nueva publicación de 
Designmatters, LEAP Dialogues: Career 
Pathways in Design for Social Innovation. 
Este libro, editado por Mariana Amatu-
llo, Bryan Boyer, Liz Danzico y Andrew 
Shea, se lanzó en mayo de este año y 
ya fue celebrado por Design Observer 
y AIGA. LEAP Dialogues es la primera 
recopilación sobre las nuevas carreras 
originadas en el campo del diseño para 
la innovación social y presenta casos 
de estudio como los de IBM, Frog y 
Unicef, entre otros.
Ochenta y cuatro diseñadores, 
educadores y referentes de los Estados 
Unidos, pensaron la profesión en un 
momento crítico: mientras las deman-
das sociales crecen, los diseñadores no 
logran tener un espacio de acción claro 
para aportar a los problemas urgentes. 
En especial, los que se profundizaron 
después de la crisis económica global 
de 2008. A partir de entonces, el capi-
talismo entró es su fase más dura, ya 
que acota las posibilidades de empleo y 
desarrollo sustentableen relación con 
la desigualdad y pobreza que genera 
(Piketty, 2013). Los “años dorados” 
estudiados por Hobsbawm, en los 
que hubo un repliegue estratégico del 
capitalismo que dio lugar al estado de 
bienestar, llegaron a su fin. 
Es cierto, de la realidad actual 
emerge la crisis, pero también la opor-
tunidad de un nuevo horizonte, con 
soluciones para la economía, el hambre, 
la falta de vivienda y la gran deuda social 
actual que atraviesan, en especial, los 
países como los nuestros. La idea del 
libro surge como un manifiesto-siglo-
XXI que reposiciona a la profesión en 
un nuevo paradigma: “El diseño no es 
una opción, sino una necesidad”.
5
Moda
¡ES POSIBLE!
Diecisiete autores piensan la práctica 
del diseño y la moda contemporánea y 
la comparten en El diseño posible. Pa-
radigmas, mercado e identidad del diseño 
de indumentaria y textil en Argentina: 
Suárez, Zambrini, Bovisio, Carrascal, 
González Villar, Rosés, Filpe, Irastor-
za, Maidana, Arhex, Cubas, Maida-
na, Mizrahi, Mon, Querede, Pérez y 
Vallejos, todos ellos prologados por 
Victoria Lescano. Los textos siguen la 
curaduría de Patricia Marino, María 
del Valle Ledesma, Susana Saulquin y 
la misma Lescano, quienes integraron 
el comité editorial.
La selección tomó los ejes de la 
identidad, el género, la tecnología, la 
sustentabilidad y la enseñanza. Se pre-
sentó en agosto, en la Casa del Bicente-
nario, y participaron Susana Saulquin, 
Ana Torrejón, Jorge Moragues, Victoria 
Lescano y Laureano Mon.
El diseño de LEAP 
Dialogues estuvo a 
cargo de Lupi Asensio 
y Martin Lorenz, del 
estudio TwoPoints.net.
Más información en 
designmattersat
artcenter.org
Editado por el Instituto 
de Diseño e 
Investigación 
(UNNOBA), de la Red 
Federal Inter-
universitaria de Diseño 
de Indumentaria y 
Textil que integra el 
INTI junto con otras 
universidades.
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Bienal
HUMANO, 
DEMASIADO HUMANO
El enfoque del tercer encuentro 
internacional de diseño en Estambul 
es, en principio, arqueológico. La 3ª 
Bienal de Diseño, realizada entre el 
22 de octubre y el 20 de noviembre, 
no fue una vidriera de casos exitosos 
o de autores legitimados en el campo. 
Tampoco tuvo que ver con las típicas 
reuniones artísticas. En realidad, fue un 
documento multimedia, un testimonio 
cultural. Su límite: explorar el momento 
creativo en el que la realidad cotidiana 
supera la ciencia ficción. La apuesta 
fue altísima, sus curadores —Beatriz 
Colomina y Mark Wigley— pusieron el 
punto de inicio en el año 200.000 a. C. 
Esto incluyó desde los primeros ador-
nos tribales y los registros datados con 
5
Premios
HABITAR LA CRISIS
La edición 2016 del Premio Pritzker 
celebró los proyectos que se enfrentan 
a la crisis habitacional mundial. Este 
galardón, vigente desde 1979, se en-
trega a aquellos arquitectos que logren 
un impacto real en nuestra sociedad. 
Como sus antecesores latinoamerica-
nos —Luis Barragán (México) y Oscar 
Niemeyer (Brasil)—, este año Alejandro 
Aravena (Chile) obtuvo el preciado 
“Nobel de arquitectura”, como suelen 
llamar al Pritzker.
La ductilidad de Aravena lo llevó 
a participar de grandes proyectos en 
el ámbito privado, pero también, y 
sobre todo, en iniciativas sociales y de 
las políticas públicas. Con su Do Tank 
ELEMENTAL, fundado en 2001, ya 
lleva más de dos mil quinientas unidades 
habitacionales construidas en distintas 
zonas de Chile. Aravena también aportó 
a proyectos humanitarios y urgentes, 
como la reconstrucción de la ciudad de 
Constitución después del terremoto de 
2010. ELEMENTAL trabaja sobre los 
espacios públicos, la infraestructura y 
el transporte. El denominado “diseño 
participativo” es la característica de su 
filosofía, un tipo de arquitectura en la 
que colaboran arquitectos y usuarios, 
creadores y destinatarios. El estudio ya 
tiene edificios en los Estados Unidos, 
México, China y Suiza.
El dictamen del jurado señaló que 
Aravena está comprometido con la 
sociedad, como refleja su activismo ur-
bano. Y destacó la urgencia de la misión: 
“Hoy, más que nunca, los arquitectos se 
enfrentan al desafío de ocuparse de las 
necesidades sociales y humanitarias”. A 
esta declaración de principios, Aravena 
redobla la apuesta: “La arquitectura 
siempre será un atajo hacia la igualdad”.
carbono-14 hasta las últimas huellas 
digitales. Con el título Are we human?, 
la Bienal propuso pensar el principio 
de la humanidad en un arco que va 
desde la antigüedad y llega “hasta los 
dos últimos segundos de nuestra propia 
realidad”, comentan los curadores.
Esta vez, además de los dise-
ñadores, arquitectos y artistas —los 
invitados de siempre—, se sumaron 
historiadores, arqueólogos y cientí-
ficos. La Bienal se realiza desde 2012 
para proyectar líneas de investigación 
que sirvan para comprender mejor la 
sociedad en la que vivimos. Recibe el 
apoyo de la Fundación para la Cultura 
y las Artes de Estambul (IKSV), cuyo 
objetivo es posicionar a esta ciudad 
como una de las capitales culturales del 
mundo. Y lo está logrando.
—
Más información en
tasarimbienali.iksv.org
Human Helmet, Daft 
Punk (2005): música 
electrónica que “vuelve 
robots a los humanos”. 
Los curadores Beatriz 
Colomina y Mark 
Wigley. Fotografía: 
Muhsin Akgun.
Vivienda social en 
países emergentes: 
Quinta Monroy, 
ELEMENTAL (Chile, 
2004). Aravena obtuvo 
el Pritzker 2016.
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10 IF–Nº11
¿Qué está sucediendo en el mundo del diseño? 
O más precisamente: ¿qué está sucediendo en 
el mundo y qué relación hay con el diseño? 
Hace tiempo, escuché a un experto diseñador 
responder a una persona estas preguntas, 
mientras ella exclamó: ¡“Pero, entonces, todo 
es diseño”! Hoy el diseño parece que tiene que 
ver con todo. ¿Es posible explicar la profe-
sión a través de los clásicos modelos: diseño 
gráfico, diseño industrial, diseño textil, diseño 
de indumentaria o diseño multimedia? ¿Cómo 
explica la academia estas férreas divisiones 
entre diseños con nombre y apellido? ¿Será 
que responden a un modelo de pensamiento 
“cientificista” que trata de encontrar una 
mayor profundidad a través de la superespe-
cialización al encuadrarse en el pensamiento 
tradicional científico?
Donald Norman (2005) explica que con 
las escuelas tradicionales creamos artesanos 
exquisitos, y el resultado son “exquisitos 
productos”. María Ledesma (2003) completa 
esta idea afirmando que el hecho de apelar a 
la “cientificidad” del discurso supone cubrir 
la brecha que se abre entre los postulados de 
la ciencia oficial y los de la propia disciplina. 
A ello se suma el imperialismo de los sectores 
académicos más tradicionales que, desde 
Khun en adelante, no solo dictan las reglas de 
producción del conocimiento, sino también las 
de las formas en que se lo produce y sus mo-
dos de validación. Ledesma también sostiene 
que este proceso tiene que ver con la separa-
ción sistemática entre “ciencias naturales y 
sociales”: así, las primeras dejaron de lado al 
“hacedor del ambiente” y las segundas se des-
ligaron del “territorio”. Siguiendo a Ledesma, 
se podría pensar que la actuación del diseño 
hoy está descontextualizando los modelos tra-
dicionales del siglo pasado que relacionaban la 
industria, la empresa y el diseño.
En el siglo XXI, las orientaciones son 
mucho más vastas: advanced design, data 
visualization, design thinking, diseño conceptual, 
diseño de experiencia (o UX design), diseño de 
procesos, diseño de servicios, diseño emergen-
te, diseño estratégico, diseño para la innovación 
social, diseño participativo, diseño social, dise-
ño sustentable, diseño universal, diseño web e 
infografía. A este listado, se podría agregar la 
ENFOQUES
MARÍA SÁNCHEZ
 
MARCELO MORÁN
GENTILEZA IDEO, INTER-CULTURA, JUGUETES 
UNIVERSALES, M4ID, NATHAN SHEDROFF 
t
El diseño atraviesa una 
paulatina transformación 
que nos impone la urgencia 
de vislumbrar las nuevas 
configuraciones de la disciplina 
contemporánea resumidas en 
una declaraciónde principios: 
el diseño ante todo.
02
01
f
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EN BUSCA 
DEL PARADIGMA 
PERDIDO
11
importancia que tiene el diseño en la Internet 
de las cosas y ni hablar del codiseño. Todas es-
tas ramificaciones que la disciplina experimenta 
en la actualidad abren nuevos interrogantes: 
¿vivimos un proceso de atomización del diseño 
o son —simplemente— distintas facetas de algo 
más grande y abarcativo?, ¿en qué componen-
tes reconocemos la raíz común del diseño? En 
semejante panorama, siguen las preguntas: ¿es-
tas orientaciones se superponen?, ¿son modas 
y marketing?, ¿son, en otra instancia, nuevas 
formas de consumismo?
Las clasificaciones “tradicionales” nacie-
ron de una visión industrialista del siglo XIX 
y XX que —según Ezio Manzini— fueron un 
“malentendido de origen” (2015). En el pasa-
do, la industria fue el gran agente de cambio 
y el diseño se incorporó a la producción en 
serie. Cuando decimos “serie”, entendemos 
tanto al diseño de la comunicación como al de 
productos y objetos. El diseño es cada vez más 
utilizado, y así trasciende el universo empresa-
rial y entra en zonas inexploradas —a caballo 
de la innovación—, como la esfera pública, 
el Estado y las organizaciones intermedias 
aplicándose a los servicios, a las políticas de 
Estado y al cambio social. Hay quienes creen 
que se estira tanto su concepto que casi pierde 
su significado. Para Manzini, la manera de 
pensar la disciplina estuvo equivocada. Y frente 
al avance potente del design thinking —o como 
muchos lo llaman de manera peyorativa, post-it 
design—, afirma que los procesos del diseño 
son los interdisciplinarios y no la profesión. 
María Gabriela Sanches y Lois Frankel (2010) 
explican que la interdisciplinariedad se da por 
la unión de diferentes disciplinas académicas, 
pero también por la combinación de distintas 
perspectivas sobre un tema o problema.
Durante años, se pensó y discurrió acerca 
del agregado del diseño en la cadena de valor. 
Pero ¿en cuál lugar? ¿Trasciende el terreno em-
presarial para entrar en otros de orden público 
al adquirir el nombre “sistema de valor”? ¿O en 
01.02 Diseño estratégico: equipos 
interdisciplinarios participan 
 del Helsinki Design Lab, pionero 
en su especialidad.
03 Diseño de servicios: junto con los 
habitantes del Municipio de 
Odense (Dinamarca), el MindLab 
trabajó en la nueva forma que 
tendrá su municipalidad.
04 Diseño de experiencia: el equipo 
de diseñadores argentinos de 
Inter-Cultura piensa cómo debe 
ser el contexto móvil mediante el 
diseño centrado en las personas. 
Pruebas de prototipos interactivos 
para el ICBC Mobile Banking.
05 Diseño de experiencia: Nathan 
Shedroff propuso un kit de cartas 
para ayudar en la generación de 
ideas en la etapa de brainstorming.
03
04
Definir la versatilidad
El diseño actual no asume definiciones 
unívocas. A continuación, un posible 
diccionario para el diseño de hoy. 
Advanced design
Conocido por su acepción inglesa 
ADD, se orienta a la innovación 
prospectiva y, en muchos casos, se 
anticipa al presente. El diseño de 
automóviles (concept cars) es un 
ejemplo de ADD. No responde a 
demandas de un cliente ni de un 
mercado específico. Su investigación 
centrada en el usuario opera sobre 
comportamientos naturales y artificiales 
a través de modelos de aplicación reales 
que exhiben un nivel de innovación tal 
que a veces resulta incomprensible para 
sus contemporáneos.
Codiseño
Conocido como diseño colaborativo, 
vincula la capacidades creativas de los 
diseñadores no solo con las de otros 
profesionales, sino también con las de 
los usuarios. El codiseño es sinónimo de 
creatividad colectiva. Su potencial 
como herramienta para el desarrollo de 
productos aporta pluralidad al integrar a 
todos los actores. Los usuarios se 
sienten más identificados con las 
soluciones del codiseño.
Data visualization
Este diseño se basa en la utilización de 
interfaces gráficas interactivas que 
sirven para la edición de contenidos. Se 
ocupa de codificar datos, editarlos y 
traducirlos a contenidos gráficos, tablas 
y mapas. Se trata de un análisis empírico 
de datos cuantitativos y cualitativos, un 
análisis exploratorio que se plasma en 
esquemas estadísticos. En los últimos 
años, se convirtió en un área de 
creciente interés para la investigación, 
enseñanza e inferencia estadística. 
05
12 IF–Nº11
RECORRIDOS DISCIPLINARES (SIGLOS XIX-XXI): ATOMIZACIÓN DE LOS MODELOS TRADICIONALES Y ESCENA ACTUAL
Metodología
 paradigmas clásicos
 paradigmas actuales de mayor ruptura
 mayor grado de interdisciplinariedad
 mayor proyección a futuro 
 (por su impacto social o tecnológico)
 mayor participación de los destinatarios
 herramientas más innovadoras
Taxonomías
1 Diseño industrial
2 Diseño gráfico
3 Diseño de indumentaria y textil
4 Diseño de imagen y sonido
5 Diseño de procesos
6 Diseño social
7 Diseño participativo
8 Diseño sustentable
9 Design thinking
10 Diseño universal
11 Infografía
12 Diseño estratégico
13 Diseño emergente
14 Diseño de servicios
15 Diseño web
16 Advanced design
17 Codiseño
18 Data visualization
19 UX design
20 Diseño para la 
 innovación social
21 Diseño conceptual
22 Internet de las cosas 
1 Diseño industrial
11 Infografía
10 Diseño universal
8 Diseño sustentable
17 Codiseño
9 Design thinking
6 Diseño social
3 Diseño de indumentaria y textil
2 Diseño gráfico
4 Diseño de imagen y sonido
12 Diseño estratégico
13 Diseño emergente
21 Diseño conceptual
20 Diseño para la innovación social 
19 UX design
18 Data visualization
14 Diseño de servicios
16 Advanced design
1981-1983: Microsoft presenta su 
sistema operativo MS-DOS y Apple 
Lisa, la primera interfaz gráfica
1998: lanzamiento de Google, 
Internet se afianza como medio 
de comunicación masiva
2007-2008: crisis económica hipotecaria 
(Lehman Brothers). Aumento 
generalizado de la pobreza mundial
1950-1989: consolidación disciplinar, 
primeros diseños hegemónicos
Siglo XIX: primeros sistemas 
de industrialización
1990-1999: crisis de los diseños 
hegemónicos
2000-2016: atomización disciplinar
5 Diseño de procesos
15 Diseño web
22 Internet de las cosas
Diseño participativo
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13
Design thinking
El “pensamiento de diseño”, conocido 
globalmente por su voz anglosajona, 
combina técnicas heurísticas con 
procedimientos analíticos. Para detectar 
necesidades y solucionarlas con 
resultados viables y factibles desde el 
punto de vista tecnológico requiere de 
un enfoque interdisciplinario centrado 
en las personas. Su metodología 
atiende las necesidades del usuario con 
el fin de configurar un modelo que 
garantice la interacción óptima entre 
prototipos y destinatarios.
Diseño conceptual 
Es la manera generalizada de nombrar 
los procesos de gestión de diseño en 
una etapa anterior a la definición formal. 
Su metodología combina el estudio de 
las conductas humanas con los 
productos, servicios y procesos. 
Además, se relaciona con el 
razonamiento abstracto aplicado a un 
entorno y destinatario determinados. 
Sus resultados son efectivos en la etapa 
de investigación. Además, analiza las 
motivaciones e impulsos subyacentes 
en las conductas de los usuarios.
Diseño de experiencia
Conocido por su voz anglosajona, UX 
design o user experience, este diseño 
centrado en el usuario trabaja la relación 
emocional entre personas, productos y 
marcas. Su metodología 
interdisciplinaria se ocupa del contenido 
sensorial —desde los estímulos visuales 
hasta los táctiles— a través de 
elementos que median la interacción de 
los usuarios con sus dispositivos. 
Apunta a la apreciación que se percibe 
de los servicios, dispositivos o interfaces.
Diseño de procesos
Se basa en la planificación de flujos de 
trabajo, necesidades de equipo y 
requisitos de implementaciónde un 
desarrollo particular. Se vale de software 
de simulación y prototipos a escala. La 
planificación de los procesos se aplica a 
productos y servicios al evaluar las 
necesidades de la empresa y del 
mercado, así como las del destinatario. 
Diagnostica la factibilidad de la 
producción y el grado de 
automatización en los procesos de 
tipificación y de calidad del producto.
Diseño de servicio
Planifica y organiza personas, 
infraestructura y tecnologías. Su 
objetivo es mejorar la calidad de vida al 
interceder entre proveedores y usuarios. 
Ofrece productos tangibles e 
intangibles y crea nuevos vínculos entre 
los diferentes agentes que participan de 
una misma actividad para potenciar sus 
capacidades de acción e interacción. 
Es clave en organizaciones públicas y 
privadas interesadas en innovar y 
mejorar sus estrategias de servicio a 
largo y mediano plazo. 
Ledesma también ofrece respuestas al caracte-
rizar al proyecto de diseño por sus “cualidades 
de transformación”, que implican un tipo de 
pensamiento que no es racional pero tampoco 
irracional, y que está definido por la incerti-
dumbre, las soluciones diversas, lo aleatorio y 
la centralidad del contexto. Todas caracterís-
ticas que, para la autora, tienen que ver con 
una nueva racionalidad. A ello, se suma la 
“irracionalidad poética”.
Entonces, ¿cuáles son las palabras claves 
en este proceso de reubicación del diseño? 
Hipotetizamos: complejidad, incertidumbre, 
estrategia, proceso, consumismo, conocimiento, 
transformación, multitransdisciplina, territorio, 
entorno, cultura proyectual. Tanto nos cuesta 
realidad no agrega valor, sino que es parte de 
“procesos de mejora”, siendo estos la esencia 
misma del diseño? Daniel Giralt-Miracle (2013) 
aporta ideas para delinear algunas respuestas y 
afirma que el diseño, hoy más que nunca, es un 
“valor intrínseco” de los productos y servicios 
y no un embellecimiento superfluo. Por eso, no 
debe estar supeditado a la moda o al marketing. 
Para Giralt-Miracle, el diseño es un “proceso de 
creación de valor” insoslayable en una economía 
desarrollada. Todas las orientaciones que hemos 
mencionado poseen elementos en común, 
elementos que nos hacen pensar que hay un 
“hilo de Ariadna”, un enfoque compartido que 
vincula realidades aparentemente diversas. ¿Y 
sobre qué terreno subyacen? 
06.08 Data visualization: Proyecto 
refugiados, de Hyperakt y Ekene 
Ijeoma, para therefugeeproject.
org. Web cósmica, de Kim 
Albrecht, para el Web Center for 
Complex Network Research. 
 D3 (Data Driven Documents), de 
Mike Bostock: librería JavaScript, 
esquema en forma de árbol.
09.11 Diseño de servicios: M4ID 
(Finlandia) es una oficina de 
diseño y comunicación para el 
desarrollo social y la salud. 
Maqueta de centros maternales 
para contextos vulnerables. 
Entrenamiento de emergencia 
con diseños de M4ID en la 
Trienal Women Deliver, 2016.
0906
07
08 10
11
14 IF–Nº11
adentrarnos en la complejidad que queremos 
reducir todo a simples principios, a simples y 
claras clasificaciones. ¿Será por la ilusión de 
que así todo es más fácil? La complejidad es 
la cualidad de aquello que está compuesto de 
diversos elementos interrelacionados. Por un 
lado, en términos coloquiales, la palabra com-
plejidad tiende a ser utilizada para caracterizar 
un conjunto intrincado y difícil de comprender 
(“complicado”). Por el otro, se refiere a un 
sistema complejo, que es un sistema compues-
to de partes interrelacionadas que, como un 
conjunto, exhiben propiedades y comporta-
mientos no evidentes a partir de la suma de las 
partes individuales. Así, Norman nos dice: “La 
simplicidad es un tema muy complejo”.
Si es verdad lo que propone Ludwig Witt-
genstein (1921), el pensamiento tiende a su-
bordinar el problema a la teoría porque el teó-
rico “suele ver los problemas con la lente que 
le brinda la teoría”. Así, Wittgenstein sugiere 
descartar toda explicación y “valernos más de 
la descripción”. Mirando la propia existencia, 
se hace evidente que el diseño es una manera 
de enfrentar la realidad. Las oportunidades de 
construir la sociedad poniendo en el centro del 
problema a la persona —“mas sociedad y me-
nos estado”— es también un modo de encarar 
las relaciones según el método del encuentro.
En 2002, la crisis en Argentina era de tal 
dimensión que parecía que nunca habíamos 
llegado a un nivel semejante de conflicto. Entre 
1998 y 2005, participé de la coordinación de 
las áreas de Diseño Estratégico del CMD. Con 
el equipo de trabajo, no podíamos dejar de mi-
rar la realidad y preguntarnos qué podíamos 
hacer desde un órgano estatal. Y así vieron 
la luz diferentes estrategias que, de alguna 
manera, ayudaron a transformar la realidad, 
a articularnos más con la sociedad. Así nació 
Contenido Neto, un proyecto que trataba 
de encontrar ese “pedacito de bien” sobre el 
cual construir que existe en toda realidad. La 
idea fue articular nosotros, desde el CMD, 
sumando todos los “pedacitos de bien” que 
teníamos: a los materiales y a los desocupados, 
nos sumamos nosotros, los diseñadores.
Cuando la realidad parecía indicar que 
“no había nada que hacer”, también desarro-
llamos las “Operaciones por cadena de valor”, 
cuyo método era sumar, a través de una inter-
faz interdisciplinaria entre lo privado, lo públi-
co y los organismos intermedios. Sin embargo, 
la pregunta que encendió la chispa fue ¿sobre 
qué podemos construir? Entonces, también 
surgió Salix, un programa para reposicionar a 
los cosechadores del sauce del Delta, los más 
desfavorecidos de todos los grupos forestales. 
Con Salix dimos forma a una serie de accio-
nes que hoy, después de trece años, mostró 
un cambio de equilibrios en la manera de 
plantar, de diversificar, de generar nuevo valor 
a esa madera y a quienes la cultivan, de abrir 
nuevos circuitos socioeconómicos, de ampliar 
el número de beneficiarios, de restablecer la 
fauna originaria del delta. En resumen, eso 
que ocurría en 2002, Manzini hoy lo reconoce 
como diseño para la innovación social.
En 2006, Daniel Giralt-Miracle denun-
ciaba que no es necesario ser un experto para 
saber que es imprescindible repensar y modifi-
car nuestras pautas de conducta y los compor-
tamientos sociales directamente relacionados 
con el consumo si queremos seguir viviendo 
y evolucionando sin poner en peligro la con-
tinuidad del sistema. El papa Francisco tiene 
mucho que aportar en este sentido al declarar: 
“Nos cuesta reconocer que el funcionamiento 
12 Design thinking: IDEO es una 
firma internacional de consultoría 
en diseño fundada en Palo Alto 
(1991). La cultura IDEO consiste 
en el desarrollo de proyectos a 
partir del armado de equipos 
horizontales de trabajo 
interdisciplinario. 
13.14 La Victoria Lab (Perú) es un 
centro de innovación del Grupo 
Intercorp impulsado por IDEO. 
Innova Schools es uno de los 
proyectos del laboratorio.
12 13
14
15
Estas ideas de la carta encíclica Laudato si 
tuvieron un enorme impacto y fueron tomadas 
en un cien por ciento como referencia de la 
Conferencia Mundial del Medio Ambiente 
(París, 2015). Francisco también puso el 
acento en lo indispensable que es buscar 
soluciones de carácter integral considerando 
las interacciones de los sistemas entre sí y con 
los sistemas sociales. E insistió en que no hay 
dos crisis separadas —una ambiental y otra 
social—, sino una sola y compleja crisis socio-
ambiental. Está claro que el tiempo de diseñar 
objetos-productos ya no ofrece suficiente 
respuesta a todas las demandas de la reali-
dad. Y si consideramos uno de los principios 
que Wittgenstein planteó en su Tractatus, 
de los ecosistemas naturales es ejemplar: las 
plantas sintetizan nutrientes que alimentan a 
los herbívoros; estos a su vez alimentan a los 
seres carnívoros, que proporcionan impor-
tantes cantidades de residuos orgánicos, los 
cuales dan lugar a una nueva generación de 
vegetales. En cambio, el sistema industrial, al 
final del ciclo de producción y de consumo, 
no ha desarrolladola capacidad de absorber y 
reutilizar residuos y desechos. Todavía no se ha 
logrado un modelo circular de producción que 
asegure recursos para todos y para las genera-
ciones futuras, y que supone limitar al máximo 
el uso de los recursos no renovables, moderar 
el consumo, maximizar la eficiencia del apro-
vechamiento, reutilizar y reciclar” (2015).
15 Diseño web: aplicaciones del sitio 
del CMD en distintos formatos. 
El diseño web se sustenta en los 
parámetros básicos del diseño 
gráfico: diagramación, color, 
tipografía y legibilidad. A ellos se 
suma la experiencia de usuario y 
la edición de contenidos.
16.17 Design thinking: IDEO trabaja 
para la Lemann Foundation 
(Brasil) en un proyecto de 
alfabetización digital para niños 
brasileños. IDEO elaboraró el 
diseño de una serie de apps 
educativas como parte de una 
nueva política pedagógica. 
16 17
Diseño emergente
Supone transformar la mirada, no solo 
crear productos. Sus resultados 
comprenden una dimensión ética, 
técnica y social. Este diseño deja al 
descubierto la formulación de nuevas 
preguntas y la inclusión de nuevos 
destinatarios y escenarios inéditos para 
contribuir a la formulación de nuevos 
paradigmas. Como el diseño 
conceptual, el diseño emergente es 
efectivo en la etapa de investigación y 
propone mecanismos heurísticos que 
aportan a una mayor innovación.
Diseño estratégico
Su agenda se ocupa de problemas en 
los que intervienen múltiples actores: 
salud, educación, cambio climático, 
estructuras organizacionales, etc. 
Replantea problemas, identifica 
oportunidades de acción y ofrece 
soluciones integrales. Se focaliza en la 
cadena de valor y su accionar impacta 
en colectivos de personas tanto del 
ámbito público como empresarial. Está 
orientado a potenciar las cualidades de 
la innovación y a plantear soluciones 
tácticas, abarcativas y duraderas.
Diseño para la innovación social
Transforma la realidad existente en una 
preferible. Ofrece una metodología 
basada en el cambio a través del diseño 
y la sustentabilidad. Estudia las redes de 
personas y sentidos en un territorio 
compartido por un colectivo 
determinado. Está centrado en la 
sociedad más que en el mercado. Ezio 
Manzini, uno de sus referentes, lo define 
como el puente entre la técnica y la 
sociedad: solo de la articulación entre la 
técnica y las personas puede surgir la 
innovación social.
Diseño participativo
Nació en Escandinavia, en 1960, como 
diseño cooperativo, orientado al trabajo 
en sindicatos. Esta modalidad inauguró 
un campo de acción social. Su enfoque 
incorpora a todas las partes de una 
organización: directores, empleados, 
clientes, ciudadanía, etc. Este diseño 
amplía los acuerdos colectivos y 
considera en igual grado de importancia 
al proceso como al resultado. En la 
actualidad, se desplazó hacia el diseño 
estratégico y de servicios.
Diseño social
Responde a situaciones coyunturales, 
como emergencias sanitarias, tsunamis, 
incendios, terremotos, crisis 
humanitarias y guerras. La diferencia 
entre el diseño social y el diseño para la 
innovación social es que el segundo se 
desarrolla a partir de disparadores 
sociales, y no contextuales. En el 
segundo, el diseño, a través de la 
tecnología y otras herramientas, 
favorece los procesos de innovación 
social, mientras que el primero responde 
a situaciones urgentes. 
15
16 IF–Nº11
“los hechos no son cosas”, quizás podamos 
focalizarnos en diseñar “hechos” y no “cosas” 
para potenciar así la profunda capacidad de 
innovación propia de los diseñadores dotados 
de un pensamiento estratégico, responsables de 
articular acciones con el contexto local y global.
Carmen Bustos (2011), especialista en 
diseño estratégico, propone también una salida 
humana para centrarnos en la gente, y sugiere 
elaborar nuevas miradas —en vez de productos— 
que nos ayuden a hacernos nuevas preguntas; 
preguntas que colaboren a cambiar el enfo-
que: del negocio a las personas. A las nuevas 
miradas, se imponen nuevos interrogantes. Por 
ejemplo, en 2015, en una de las últimas reunio-
nes de formación docente para profesores en la 
Universidad Nacional de Córdoba, se planteó 
una encrucijada interesante que nos llevó a 
reflexionar sobre cómo lidiar con una discipli-
na nacida en el siglo XIX, pero aprendida por 
nosotros en el siglo XX y enseñada a nuestros 
estudiantes del siglo XXI.
REFERENCIAS
Carmen Bustos, El valor del diseño 
estratégico, Madrid, TEDxMoncloa: 
Ideas, Redes y Personas, 2011.
Daniel Giralt-Miracle, Cuadernos de 
Diseño, Madrid, Editorial IED, 2013.
Francisco, Laudato si, carta encíclica, 
Vaticano, 2015.
María del Valle Ledesma, El diseño 
gráfico una voz pública, Buenos Aires, 
Argonauta, 2003.
Ezio Manzini, Cuando todos diseñan: 
Una introducción para el diseño de la 
innovación social, Barcelona, 
Experimenta, 2015.
Donald Norman, El diseño emocional, 
Barcelona, Paidós, 2005.
María Gabriela Sanches y Lois 
Frankel, “Co-design in Public Spaces: 
an Interdisciplinary Approach to 
Street Furniture Development”, 
Montreal, Carleton University, 2010. 
Ludwig Wittgenstein, Tractatus 
Logico Philosophicus, Madrid, 
Alianza, 2004.
En 1990, me encontraba trabajando en 
Milán. A la salida del trabajo, muchas 
veces los jóvenes asistentes de reconocidos 
arquitectos y diseñadores nos reuníamos 
en algún bar de la zona de Brera. De una 
de esas reuniones, nació la pregunta: ¿qué 
relación hay entre el diseño y la ecología? 
¿Algo los vincula? Esa respuesta —que hoy 
parece tan obvia— dio lugar a la investi-
gación que emprendimos y que luego se 
transformó en el primer grupo de diseño 
ecológico del mundo, denominado O2 en 
alusión a la fórmula del oxígeno. Durante 
varios años, el equipo recibió el apoyo 
económico de la Corona de Holanda. Y de 
la ecología nos desplazamos a la realidad 
actual que nos demanda un pensamiento 
urgente: ¿y si aceptamos el desafío y busca-
mos “pedacitos de bien” para direccionar-
los hacia la innovación social y así descu-
brir puntos de contacto entre el diseño y la 
economía circular?
19
20
18.20 Diseño para la innovación social: 
Nutrire Milano es un proyecto 
elaborado por DESIS Food 
Cluster cuyo objetivo es crear 
servicios de interés público. 
 El mapa de Milán muestra la 
localización de mercados 
alternativos de la región 
periurbana para promover la 
participación ciudadana de toda 
la comuna, la producción y el 
consumo estratégico de 
productos locales.
18
17
María Sánchez
Diseñadora industrial. Profesora 
titular e Investigadora de grado y 
posgrado en UNaM, UNNOBA 
y UNCuyo. Miembro del Consejo 
Consultivo Internacional en la 
Universidad Autónoma de 
Nueva León, México. Directora 
del Programa Innovación en 
Cadenas de Valor.
cv
21
22
21 Internet de las cosas: EM-Sense 
(reconocimiento táctil de 
objetos) es un proyecto de 
Carnegie Mellon University. Al 
tocar un objeto, se obtienen 
datos: por ejemplo, un picaporte 
puede informarnos acerca de lo 
que ocurre en nuestra oficina.
22.25 Diseño universal: abarca los 
productos que pueden ser 
usados por la mayor cantidad de 
personas. Adaptación de Google 
Glass para niños que padecen 
autismo. La firma argentina 
Juguetes Universales ofrece 
diseños lúdicos para llegar a la 
mayor cantidad de niños.
Diseño sustentable
Reduce el impacto ambiental del ciclo 
de vida de un producto. Su metodología, 
amigable con el medio ambiente 
(reutilización-transformación-reciclado), 
apunta a la reducción de toxicidad, a la 
higiene de los materiales y a la 
minimización del consumo de energía, 
en particular renovable. Optimiza el ciclo 
de vida de un producto desde su 
creación hasta su fase ulterior como 
residuo. En los próximos años, el diseño 
está obligado a concientizar su 
paradigma ecológico.
Diseño universal
También llamado “diseño para todos”, 
amplía todos los segmentos posibles 
que existen en el mercado. Satisface las 
demandas de la mayor cantidad de 
usuarios, sea que integren nichos 
específicos como los niños y los adultos 
mayores, sea que tengancapacidades 
diferentes. Para garantizar la máxima 
usabilidad posible, no solo se ocupa de 
plantear productos, sino también de 
entornos habitables de fácil acceso. El 
uso equitativo y flexible son algunos de 
sus principios.
Diseño web
Es el diseño de la interfaz gráfica de 
páginas y aplicaciones web que 
considera la diversidad de dispositivos y 
la experiencia del usuario. Emplea 
lenguajes de programación, como 
HTML, CSS y JavaScript. Las 
aplicaciones web organizan el contenido 
multimedia en forma de hipervínculos, 
textos, imágenes y videos. El diseño web 
responsive es la técnica más extendida 
en la actualidad. Con estructuras 
adaptables, se ajusta a todos los 
dispositivos, sean de escritorio o móviles.
Infografía
Brinda información organizada con el fin 
de captar el interés de los lectores. Se 
utiliza en revistas, periódicos, páginas 
webs y libros. Reúne información 
compuesta por esquemas, gráficos, 
textos, fotografías e ilustraciones. Sus 
planteos consideran el uso de paletas 
cromáticas y tipográficas para generar 
distintos niveles de lectura. La que se 
considera la primera infografía moderna 
fue la de Charles Minard, un ingeniero 
francés que en 1869 inmortalizó la 
derrota de Napoleón en Moscú.
Internet de las cosas
Nació en el MIT como un lenguaje de 
interconexión digital entre los objetos 
cotidianos y la web. En el futuro, 
articulará cosas tangibles con el universo 
intangible de la nube a través de un 
número IP. Electrodomésticos, un jean o 
un cepillo de dientes nos proporcionarán 
datos en tiempo real. Con solo tocar el 
picaporte de la puerta de nuestra oficina, 
sabremos cuántos correos tenemos 
esperando para ser leídos. Los expertos 
ya anuncian la digitalización del mundo.
23
24
25
18 IF–Nº11
TEMAS DE 
AGENDA
La coyuntura nos plantea 
más preguntas que certezas. 
Frente a la incertidumbre, 
se impone la urgencia 
de ensayar soluciones 
originales. Por la vía de los 
recursos renovables o 
por la del software, debemos 
impulsar la producción 
popular y garantizar 
la democracia económica.
OPINIÓN
ENRIQUE MARIO MARTÍNEZ
t
Vivimos inmersos en un macrosistema de re-
laciones sociales que se muestra incapaz de ga-
rantizar componentes básicos de la vida sobre 
la Tierra. Esa incapacidad no solo se traduce 
en una pésima distribución de los frutos del 
trabajo colectivo, sino también en una gene-
ralizada imposibilidad de contar con subjeti-
vidades optimistas sobre el futuro personal. Y 
esto es así tanto para los que no cuentan con 
bienes materiales mínimos como para aquellas 
fracciones de la sociedad que acceden a esos 
bienes, pero vendiendo su fuerza de trabajo en 
condiciones que no les satisfacen.
A diferencia de escenarios anteriores o 
posteriores a grandes cataclismos, como fue-
ron las guerras mundiales, esta vez es impo-
sible llamarse a engaño y considerar la crisis 
como coyuntural. Es el propio sistema, con el 
lucro como tótem, que genera las condiciones 
objetivas y subjetivas para tanta confusión y 
desesperanza. Son los ganadores de la crisis, 
pequeñas respecto de los eslabones financieros 
y de un eslabón productivo controlante. Vale 
decir, se trata de un diseño funcional al cam-
bio es necesario para fortalecer y consolidar 
ese cambio, pero no es el que lo genera, salvo 
en casos excepcionales.
Lo antedicho no se limita al plano pro-
ductivo, como podría parecer de las referen-
cias anotadas. En rigor, el diseño del hábitat es 
un tema de muy vieja controversia, donde los 
criterios funcionales a la maximización de la 
rentabilidad son responsables de una larga se-
rie de fracasos en el cumplimiento del objetivo 
de asegurar la calidad de vida de aquellos que 
se han integrado al hábitat generado.
Los ambientes mal vinculados a la natu-
raleza; la falta de espacios de intercambio; el 
agobio y la ausencia de mínimas superficies de 
expansión; la falta casi absoluta de participa-
ción en el diseño de quienes han de vivir en 
esos lugares han llevado desde hace mucho 
tiempo a acumular miles y miles de metros 
cubiertos en los que nadie desearía vivir si 
pudiera elegir.
La posibilidad de producir a escala 
humana y la correlativa posibilidad de vivir 
en entornos que no agudicen las tensiones 
que provoca el mundo exterior han dejado de 
ser opciones simples porque el afán de lucro 
descalificó esas alternativas. El diseño fue —y 
por su parte, quienes disponen de la capa-
cidad de dar continuidad a un proceso de 
concentración de bienes y de esperanzas cuyo 
límite preferimos no imaginarnos, para evitar 
pronósticos apocalípticos.
En tal contexto, el diseño debe pre-
guntarse su función y definir si se cree en la 
posibilidad de asumir facetas transformadoras 
de la realidad o, por el contrario, si aporta a 
convalidar una situación de inequidad que, 
paradojalmente, es posible perpetuar. ¿En que 
podría ayudar el diseño a construir espacios de 
mayor democracia económica?
Seguramente, no solo en profundizar 
la ciencia ergonómica y hacer cada vez más 
compatible los puestos de trabajo con el 
esfuerzo humano. Esencialmente, en habilitar 
tecnologías para producir bienes y servicios 
que estén al alcance de pequeños grupos, con 
el uso de materiales amigables con el ambien-
te, en entornos confortables. La participación 
de los actores que se han de desenvolver en 
los espacios que se diseñarán es también un 
componente no menor.
La demanda de esa prestación, sin 
embargo, está condicionada a un cambio de 
estructura, hoy organizada en cadenas de valor 
detrás del lucro que conducen a concentracio-
nes cada vez más intensas de la oferta, junto 
con subordinaciones de las unidades más 
01
19
en buena medida sigue siendo— funcional a 
esa visión del mundo, mal que nos pese.
En tan duro contexto, los intentos de 
remediación, a los que muchos profesionales 
conscientes y bien intencionados se aplican, 
son eso: remedios que usualmente frenan 
la enfermedad, pero no alcanzan a elimi-
narla. No obstante, de esa mirada de origen 
necesariamente crítica, que cuestiona algunas 
o muchas de las facetas del estado de cosas 
vigente, es de donde emerge la posibilidad de 
repensar nuevos espacios desde sus mismas 
raíces. Solo es necesario articular con quienes 
trabajan en otros planos de transformación del 
opresivo presente.
El conjunto de iniciativas va tomando 
forma de red y luego de sistema articulado, 
busca lo que llamamos democracia económica 
y producción popular. Se trata de obtener los 
bienes o servicios que atienden las necesidades 
comunitarias como meta excluyente, plan-
teando ese rol expresamente y no en forma 
indirecta, como consecuencia de un negocio.
El trabajo y la calidad de vida antes que 
hacer dinero con el dinero: el capital como 
factor de producción subsidiario del trabajo, y 
no a la inversa. Consignas como estas, hechas 
carne, han de tener alguna vez la fortaleza 
para modificar la estructura y la dominancia 
en toda la cadena de valor. En algunos casos 
—como en el del diseño— tendrán a su vez el 
efecto de modificar tanto el sentido como el 
método de la labor por realizar.
No importa si esa realidad está cerca o 
lejos en el tiempo. Lo que importa es que se 
trata de algo más que una realidad deseable. 
Es un hecho imprescindible si es que los seres 
humanos hemos de transitar por la tierra con 
la posibilidad de revalidar el título que nos ha 
dado la historia: el de la criatura más inteli-
gente de la Creación.
02 03
05
04
01.02 El barrilete SkySails GmbH 
(Hamburgo) es una manera 
original de aprovechar la energía 
eólica para la propulsión de 
buques. Esta tecnología reunió a 
ingenieros aeroespaciales, 
desarrolladores de software y 
constructores navales.
03 Bote experimental impulsado por 
energía solar, de Martín Giordano 
(Centro Solar, Villa Ramallo), 
reconocido por Innovar 2015. No 
contamina el medio ambiente.
04 HomeBiogas (Tel Aviv) es una 
máquina de biogás casera que 
convierte desechos orgánicos en 
combustible para cocinar.
05 Khula App (Soweto),de DESIS 
Lab, le permite a los pequeños 
agricultores urbanos organizarse y 
promocionar sus productos.
Enrique Mario Martínez
Ingeniero especializado en 
desarrollo e innovación. 
Director del Instituto para la 
Producción Popular. Ha sido 
presidente del INTI durante 
los períodos 1986-1988 y 
2002-2011. Fue decano de la 
Facultad de Ingeniería (UBA) 
y diputado nacional.
cv
20 IF–Nº11
Pompeya no huele a tinta. Difícil saber qué 
actividad custodia esa fachada industrio-mo-
dernista cruzada por un mural. Son cinco los 
talleres de las manzanas linderas, un fenóme-
no que se repite en varias zonas y que, junto 
con el tango, en otros tiempos le dio tupé 
gráfico al barrio donde también se impri-
mían partituras. Las plantas arquitectónicas 
revelan el modelo de gestión que se verifica 
en el espacio de trabajo. Aquí, el formato ho-
rizontal que desde hace trece años sostienen 
trece trabajadores gráficos encastra con la 
precisión de un tipo móvil en la planta libre, 
abierta y lineal que, desde la vereda del 1136 
de Martiniano Chilavert, penetra ochenta y 
siete metros hacia el corazón de una manza-
na industrial de la zona sur porteña.
Es que, como una lenta jugada de deter-
minismo espacial, en esta historia de noventa 
y tres años, la horizontalidad del viejo edi-
ficio logró imponerse allí donde hoy nadie 
manda: la Cooperativa Gráfica Chilavert, 
caso testigo de las recuperadas de comienzos 
del siglo XXI. El antiguo Taller Gráfico 
Gaglianone nació en 1923, quince años antes 
LA HORIZONTAL 
INSIGNE
Es la famosa expresión de Le 
Corbusier al ver cómo se unían 
la pampa, el río y el cielo, en su 
visita de 1929. Horizontalidad 
como descripción del paisaje, 
como base arquitectónica 
e ideología: esquivando las 
jerarquías, la Cooperativa 
Chilavert abre sus puertas a 
quince años de su fundación.
LEGADO
CAROLINA MUZI
IGNACIO COLÓ
t
f
01
02
21
que el icónico Puente Alsina erigiera su 
tercera y definitiva versión de mole conecto-
ra. Hasta 1976, la cooperativa se dedicó a la 
impresión de folletería y prospectos de medi-
camentos. A partir de aquel año, se convirtió 
en el sello Ediciones de Arte Gaglianone, 
centrado en los libros y catálogos, en las im-
presiones del Teatro Colón y luego asociado 
con del Museo Nacional de Bellas Artes en la 
etapa que dirigiera Jorge Glusberg.
Después de tantas mareas históricas, en la 
honda crisis de 2001, la tinta condujo al viejo 
taller a resistir con un modelo idealista de 
construcción social: ocupar, producir y educar. 
Apenas estuvo en pie, esta cooperativa-siglo-
veintiuno armó un centro cultural y, tres años 
más tarde, un bachillerato popular. Pero ese 
cambio, que hoy se reivindica como un logro 
de lucha valiente —el romanticismo siempre 
acompaña las experiencias de autogestión—, 
llegó de manera brusca cuando los empleados 
supieron que los dueños estaban por liquidar 
la empresa bajo la maniobra de una quiebra 
fraudulenta. A esa altura de 2002, de los cin-
cuenta empleados, quedaron solo ocho, que 
resistieron un año de sueldos impagos.
El maquinista alertó que pensaban lle-
varse las máquinas. Se plantaron. Ni siquiera 
se hablaba de la continuidad del trabajo. 
Fue el comienzo de una ocupación que duró 
nueve meses. Un camión de IMPA —una de 
las empresas recuperadas insignia— trabó el 
acceso y los trabajadores se quedaron allí con 
el apoyo moral de familiares, vecinos y otras 
empresas recuperadas. Con la policía cus-
todiando la fachada, la producción de libros 
salía por un boquete que se abrió en el fondo 
del taller. Quién no recuerda aquel telón que 
nos hizo noticia en el mundo y material de 
documentales: Chilavert tiene un rol prota-
gónico en La Toma (2006), de Naomi Klein. 
Los seis cooperativistas que quedan 
hoy en el edificio (Martín Cossarini, Daniel 
Suárez, Walter Figueroa, Ernesto González, 
Hernán Cardinale y el presidente, Plácido 
Peñarrieta) se entusiasman con el relato de 
esta gesta como si no la hubieran contado 
una y cien veces. Dora es la única mujer, 
ingresó haciendo limpieza y actualmente se 
ocupa de la encuadernación. Si tienen un 
pasado colectivo que construyen hace trece 
años, los caminos individuales muestran una 
interesante diversidad entre la experiencia 
gráfica y la comunicación visual. Hay huestes 
tipógrafas, maquinistas o editores de oficio, 
como en el caso de Hernán (50 años), anar-
quista y activista gráfico desde los quince: 
“Cuando no había computadoras, se bajaban 
las tiras de ocho centímetros y los títulos 
en cuerpo 14, se pegaba todo y se sacaban 
01 El Taller Gráfico Gaglianone se 
fundó en 1923. Entre 1997 y 1999, 
dejó de producir y se volvió una 
imprenta fantasma. Entre 2000 y 
2001, sus trabajadores tomaron la 
imprenta para sostener las 
fuentes de trabajo. Así nació la 
Imprenta recuperada Chilavert: 
un legado que retoma la 
tradición del movimiento obrero. 
02 Ernesto —junto con Cándido, 
Plácido, Hernán, Martín y 
Dani— es una figura clave de 
esta historia. 
03 Puerta de ingreso sobre la calle 
Martiniano Chilavert 1136, 
Ciudad de Buenos Aires.
04 La recuperada logró estabilizarse 
cuando se declaró como 
empresa de fin público y como 
centro cultural, biblioteca social y 
bachillerato, una escuela que se 
abrió en 2007. En la actualidad, 
cuenta con ochenta alumnos y 
cinco camadas de egresados.
05.06 La escuela se especializa en 
cooperativismo y otorga un título 
nacional. En sus inicios, tomó el 
referente del bachillerato del 
IMPA. A su vez, Chilavert 
pertenece a un grupo asociado 
de cooperativas recuperadas que 
abarca más rubros.
03
04
05
06
22 IF–Nº11
fotocopias; cuando no había impresión láser, 
metíamos las hojas en aceite y las pegábamos 
directamente en la chapa”, se ríe. Con ese ba-
gaje llegó a Chilavert antes de que la Legisla-
tura de Buenos Aires les diera la personería 
jurídica en 2004.
Daniel (32 de sus 52 años en la im-
prenta) da fe de lo que cuesta sostener una 
forma de economía distinta: “No tenemos el 
margen de ganancia de una pyme y sigue ha-
biendo desconfianza hacia las cooperativas. 
Pero, así y todo, llevamos catorce años. No 
cambio esta etapa por otra”, dice mientras 
muestra el registro de cuatricromía que emite 
su nave, una Manroland de doce metros de 
eslora. “Antes decoraba tortas, fui pastelero. 
Nada que ver, salvo por el dominio de los 
colores”, se ríe. Casi sin lupa, detecta cómo 
en cada punto del impreso habitan el ma-
genta, el cian, el amarillo y el negro. Walter, 
su copiloto, lava la máquina antes de irse y 
explica: “Se lava cuando cambiás los colores. 
Son dos pasadas. Primero, el rojo y el azul; 
luego, el negro y el amarillo”. ¿Cómo es sos-
tenerse en este modelo? “En infraestructura 
todo está igual; solo que nosotros compra-
mos máquinas: esa gigante vino de España, 
la gesta fue maravillosa”, dice Martín (36 
años), que estuvo especializándose allá y que 
posibilitó la compra. “Que todavía estamos 
vivos, eso rescato. Y la solidaridad de la 
gente que siempre ayuda dándonos trabajos; 
por eso enseñamos”, comenta. Una de las 
marcas sociales de Chilavert fue la creación 
del Centro Cultural (2004) y del Bachillerato 
para Jóvenes y Adultos (2007), que ya tiene 
cinco cohortes de egresados especializados 
en temas cooperativos. Y aunque no es una 
escuela de oficios, tiene una introducción a 
los temas de la impresión. También tienen 
una biblioteca y un centro de documenta-
ción sobre empresas recuperadas y procesos 
autogestivos, que depende de la Universidad 
de Buenos Aires. A diario, son unas noventa 
personas que circulan por el edificio. Los 
lunes se organiza la semana, los martes y 
miércoles se produce, los jueves se entrega y 
los viernes se cobra.
Aunque detenido en 2002 —el mundo 
material de este megaespacio y toda posibi-
07 Espacio del bachillerato.
08 Encuadernadora tipo binder de 
lomo cuadrado, en producción.
09 En el último paso del proceso de 
impresión, se encuentra Dora, a 
cargo de la encuadernación.
10.11 Impresión de planchas:para un 
documento en cuatricromía se 
necesitan cuatro planchas 
diferentes para cada uno de los 
colores. Luego del control 
cromático, se pasa al secado, 
sigue el corte de papel y plegado 
hasta terminar con el apilado, el 
último punto antes de la 
encuadernación.
100908
07
11
23
lidad de renovarlo—, es el vetusto Omega 
verde el que sigue marcando el tiempo, digno 
y exacto. Como una obra de John Cage, el 
ruido de la imprenta da fondo a una discusión 
acalorada: Martín se trenza con Hernán en un 
debate que va de Trotsky a Monsanto, y que 
termina en una explosión de risa. Martín, tra-
bajador de la imprenta, de 8 a 16, y profesor 
del bachillerato, de 17 a 21, llegó a Chilavert 
en 2003 tras una experiencia en IMPA.
Se percibe el orgullo del oficio cuando 
otro de los “viejos”, Ernesto (en sus inci-
pientes cuarenta), menciona el legado. Se 
trata de un gremio histórico, cuya tradición 
de lucha se remonta a 1878 con la primera 
huelga argentina, la de la Unión Tipográfica 
Bonaerense, organizada desde 1857 como 
sociedad mutualista. Ernesto, a cargo de 
las compras y las ventas, explica: “Sostener 
las fuentes de trabajo es el eje que atraviesa 
nuestra historia. No se puede pensar por 
fuera de un contexto y de distintas realidades 
políticas”. Con todos los defectos y la vida 
miserable que puede significar la autogestión 
(que es autoexplotación), Chilavert sostiene 
12.13 Chilavert tiene dos pisos, abajo 
está la imprenta y arriba, el 
bachillerato, el centro cultural y 
un museo.
14.15 Manroland, la máquina offset 
rotativa alemana.
16 Cándido, primus inter pares, es un 
imprentero —hoy jubilado— de 
ochenta años que fue clave en la 
recuperación de la empresa. 
Nació en Canarias y llegó de 
chico a la Argentina. Vive a una 
cuadra de Chilavert, siempre en 
contacto con su imprenta, no deja 
de ejercer su vocación activista.
12 13
1514
16
24 IF–Nº11
años de lucha que permitieron que las nuevas 
generaciones vean un horizonte más con-
creto. “Para mí, fue una gran escuela, y ese 
es el lugar que ocuparon en la sociedad las 
fábricas recuperadas, volver a sentir que algo 
es posible”, suma Martín.
Como etapas de su historia, identifican 
la Ley de Expropiación que en 2004 aprobó 
la CABA: “Antes de eso, no era fácil —dice 
Hernán—, porque frente a las cooperati-
vas, los gremios no sabían dónde pararse. 
La realidad les pasó por arriba. Chilavert 
fue escuela de la recuperación. Y le dimos 
empuje a ciertas nociones más libertarias, 
como el centro cultural, la biblioteca. Si bien 
éramos eco de situaciones que ya funciona-
ban en otros lugares, puertas adentro solo 
éramos muchachos que queríamos salvar la 
fuente de trabajo”. En el diálogo, surge la 
importancia que tuvo Cándido González, el 
más antiguo de la imprenta, ahora jubilado. 
Trabajó en Gaglianone desde que llegó de las 
islas Canarias en 1936. Cada tanto los visita y 
lleva materiales de concientización social que 
imprime en su casa.
Hasta 2008, el grupo se mantuvo en diez; aho-
ra son trece, y en un momento fueron dieciséis. 
Los primeros integrantes fueron hijos de com-
pañeros fundadores; luego, gente que se acercó 
pidiendo trabajo, como Dora y Raúl, o Nelson 
Darín, que entró tras graduarse en el bachille-
rato. En 2007, se abrió otra etapa importante: 
“No alcanzaban las aulas y llegamos a tener 
como seis páginas webs”, se ríen. Asimismo 
explican: “El alto tránsito de diseñadores grá-
ficos, ávidos por conocer Chilavert, hacía que 
muchos les dedicaran una webpage”.
También está el sector vintage: arriba, 
en el centro cultural, hay un área que llaman 
“museo” con una Minerva que solo usa-
ban para despuntar caprichos, hasta que se 
rompió del todo. La anécdota asociada es 
que a través de una revista para un centro de 
jubilados de Remedios de Escalada, dieron 
con una doble rareza: un viejo tipógrafo ¡que 
había fabricado la máquina! y además se las 
arreglaba cuando se rompía. En el museo se 
atesoran además tipos móviles de madera: 
“Son tan pocos que solo nos sirven para 
haikus”, humorean.
17.18 La máquina de tipos móviles —la 
Minerva— está arrumbada en el 
piso de arriba. Con suerte, si se 
busca con cuidado, al lado de la 
máquina, se encuentra algún tipo 
móvil de madera como el que se 
ve en las fotografías.
19.21 Ellos se definen como “un grupo 
que se conoció en el tiempo y se 
afianzó en la confianza.” Los 
visitan desde grupos locales 
hasta personas de todos los 
lugares del mundo que quieren 
copiar la experiencia. 
21
2019
1817
25
La especialidad de Chilavert siguen siendo 
los libros de mediana tirada (cinco mil), aun-
que no libros de arte: “Ya no conviene hacer 
libros con interior color, porque tardamos 
más, tiene más desperdicio, las máquinas 
ya están obsoletas para eso. Tenemos suerte 
de estar en un barrio imprentero, por los 
vínculos sociales y comerciales, intercambia-
mos laburo. La semana pasada se nos rompió 
la plancha y nos prestaron una de acá a la 
vuelta”, cuenta Ernesto. Plácido explica que 
en 2006, dieciocho cooperativas de todo el 
país, once de ellas recuperadas, se agruparon 
en la Federación Red Gráfica Cooperativa, 
un clúster que resguarda la competitividad 
y sustentabilidad económica y social de sus 
miembros; hay máquinas compartidas, y se 
va viendo en cuál de las imprentas conviene 
hacer tal o cual producto.
La fama externa de Chilavert, al menos 
entre los estudiantes de diseño, es el halo di-
dáctico: tras las charlas que los cooperativis-
tas suelen dar en las universidades, muchos 
llegan para enterarse de primera mano qué 
es un pliego y cómo funcionan las máqui-
nas. La experiencia propia es “la mística”, 
dicen: “Ganamos poco y nos divertimos 
mucho”. Y se ponen serios: “No es fácil; no 
existe la posibilidad de echar a nadie, ni de 
echar culpas. Una vez que se elige el camino 
cooperativo, hay que hamacarse”, dice 
Plácido. Todos volverían a repetir la expe-
riencia Chilavert. De hecho, lo hacen con 
otras acciones desde la Red. Frente a la idea 
de modernidad trunca que pudiera filtrarse 
entre los sentimientos y las preguntas que 
generan tantas evidencias y testimonios 
de un compromiso genuino, la Federación 
brilla como paso superador, otra instancia de 
oxígeno al modelo.
22.25 Uno de los orgullos de la 
imprenta es un afiche con el 
retrato del subcomandante 
Marcos autografiado por él. 
 Según Plácido —director de la 
Cooperativa Chilavert—, en los 
últimos tiempos habían perdido 
“un poquito de visibilidad”. 
 Pero este último año, con la 
recesión económica, sienten una 
convocatoria mayor y parecen 
reactivarse otra vez.
Carolina Muzi
Licenciada en Comunicación 
Social (UNLP). Profesora 
titular de Historia del Diseño, 
Teoría y Prácticas Narrativas 
(UNDAV) y Cultura Material 
(UNLP). Periodista, editora 
de libros y revistas. Curadora 
independiente.
cv
25
23
22
26 IF–Nº11
CRONOGRÁFICA
MARTA ALMEIDA
MARCELO MORÁN
t
i
—Estados Unidos, 1984
Superadobe
Nader Khalili
A finales de 1970, el arquitecto, 
escritor y sanitarista iraní Nader 
Khalili elaboró su técnica 
superblock, un tipo de construc-
ción sobre la base de bolsas de 
arena y alambres de púas. Su 
particular edificación —que toma 
dos típicos materiales utilizados 
en los conflictos bélicos— surgió 
por un pedido de la NASA 
cuando planeaba establecer 
asentamientos humanos en la 
Luna y Marte. De las colonias en 
el espacio, Khalili pasó a una 
aplicación terrenal, y hoy su 
superadobe aloja a quienes 
perdieron sus hogares por la 
guerra y otros desastres humani-
tarios. En 1995, las Naciones 
Unidas empleó el superblock por 
primera vez en un campamento 
de refugiados en Irán e Irak.
—Estados Unidos, 1998
ParaSITE
Michael Rakowitz
Este refugio es una especie de 
vivienda urbana inflable, 
diseñada para personas sin 
hogar. Su estructura plástica se 
adhiere a las bocas de ventila-
ción y a los sistemas de calefac-
ción y aires acondicionados. El 
aire caliente desechado por el 
edificio, infla en simultáneo al 
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