Logo Studenta

98CAPVIII

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
USO DE LAS ARCILLAS EN ALIMENTACIÓN ANIMAL
Julien Castaing
Asociación General de Productores de Maíz (Pau, Francia)
1.- INTRODUCCIÓN
Las arcillas son elementos estructurales del suelo que se utilizan desde hace
muchos años como minerales industriales, con multitud de aplicaciones según sus
propiedades. Son productos de alto valor añadido en el sector farmacéutico, como
excipiente de medicamentos, en la industria petroquímica, como soporte de
catalizadores, y en otros sectores, como aditivos para pinturas, betunes, construcción,
cosmética, agricultura, etc.
En la industria mundial de la alimentación animal, el empleo de arcillas
seleccionadas y procesadas en centros productivos está cada día más extendido.
Clásicamente, las arcillas son reconocidas por sus propiedades tecnológicas como
agentes fluidificantes y antiapelmazantes en las harinas, como lubrificantes para mejorar
el rendimiento de las prensas de granulación y como aglomerantes para reforzar la
durabilidad de los gránulos (Wolter et al., 1990).
Modernamente, se clasifican las arcillas en función de la disposición de los
átomos de silicio (silicatos) en su estructura. En esta revisión bibliográfica empezaremos
por conocer cómo se clasifican las diferentes arcillas en función de su estructura y
cuáles son sus propiedades. Posteriormente se dará una explicación de por qué se
utilizan para una u otra aplicación, dentro de la alimentación animal. Un capítulo
destacado de esta revisión será el de nuestra propia experiencia en A.G.P.M. en
colaboración con otros centros de investigación europeos respecto a la utilización de
sepiolita en piensos de porcino y de aves.
Tras la revisión de los trabajos a los que hemos tenido acceso, se puede decir que
el interés por la utilización de arcillas es creciente, aunque el debate sobre cual sería la
mejor utilización de cada una de ellas sigue abierto. El tema adquiere una especial
relevancia en el momento actual en el que los resultados económicos en las
explotaciones se ven condicionados por factores legales, ambientales, ecológicos y de
bienestar para los animales.
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
2.- DEFINICION, CLASIFICACION Y PROPIEDADES DE LAS ARCILLAS
Existe un amplio conocimiento sobre las características diferenciales entre los
distintos silicatos y la relación con sus aplicaciones industriales. Sin embargo, no se ha
encontrado en la literatura ninguna referencia relacionando dicho conocimiento con las
propiedades nutricionales de las arcillas. Por tanto, a continuación se tratan con cierto
detalle estos aspectos que permitirán entender mejor los resultados obtenidos en las
investigaciones realizadas y la diferenciación entre los distintos productos.
Desde un punto de vista clásico, se define arcilla como aquel componente
mineral del suelo cuyo diámetro de partícula es inferior a 2 micras (µm). Sin embargo,
esta definición es de escaso valor cuando se considera a la arcilla como una amplia clase
de minerales con aplicaciones industriales. Modernamente, las arcillas se definen como
filosilicatos y se clasifican según los minerales que las componen. Las arcillas más
comúnmente empleadas en alimentación animal son las denominadas esmectita, caolín,
talco, sepiolita y atapulgita. Las zeolitas no son arcillas, puesto que pertenecen al grupo
de los tectosilicatos, pero se incluirán en la presente revisión por las referencias halladas
en cuanto a su empleo en alimentación animal. Existen otros silicatos no arcillosos
como las diatomeas, de origen orgánico, y la perlita y la vermiculita, de origen
volcánico, pero no se considerarán por ser menos frecuente su empleo.
En el cuadro 1 y en las figuras 1, 2 y 3 se clasifican las arcillas según su
disposición estructural y su composición mineral. Todos los filosilicatos tienen
estructuras laminares, excepto la sepiolita y la atapulgita que tienen estructuras pseudo-
laminares o tubulares. Todos tienen una disposición en tres capas, una capa octaédrica
de aluminio (esmectita), de magnesio (talco y sepiolita), o de aluminio y magnesio
(atapulgita) y dos capas tetraédricas de silicio, excepto el caolín que tiene sólo dos
capas, una octaédrica de aluminio y otra tetraédrica de silicio.
Cuadro 1.- Clasificación de las arcillas
Grupo ARCILLAS (FILOSILICATOS) TECTOSILICATOS
Clase FILOSILICATOS SILICATOS ZEOLITAS
PSEUDO-
LAMINARES
Naturales Sintéticos
Dispos.
capas
1:1 2:1 2:1 2:1 Tetraedros Tetraedros
Especie Caolinit
a
Si Al
Talco
Si Mg
Esmectita
Si Al
Sepiolita
Si Mg
Atapulgit
a
Si Mg Al
Clinoptilolita
Si Al Ca Na K
Zeolita-A
Si Al Ca Na
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
Como se puede comprobar la composición química de cada arcilla es
responsable, en parte, de su conformación estructural. Sin embargo, la estructura
dependerá también de la configuración bajo la cual estén organizados los minerales
dentro de cada capa. Por ejemplo, el talco tiene una capa de magnesio trioctaédrica,
mientras que la sepiolita tiene una capa de magnesio dioctaédrica. Como consecuencia,
la estructura laminar del talco pasa a ser pseudolaminar para la sepiolita, formándose los
canales que le confieren su característica estructura porosa y su elevada superficie
específica.
Figura 1.- Estructura pseudolaminar de la sepiolita
Figura 2.- Estructura laminar de los filosilicatos
Figura 3.- Estructura globular de una zeolita
Canales
Zeolíticos
Canales abiertos
Agua Zeolítica
Capa Octaédrica
MAGNESIO
Capa Tetraédrica
SILICIO/Atomos de Oxígeno
Agua de Coordinación
Grupos
Hidroxilo
�����������������������������������������������������
�������������������������������������������������������
��������������������������������������������������������
����������������������������������������������������
����������������������������������������������������
����������������������������������������������������
����������������������������������������������������
������������������������������������������������������
Na
H2O
H2OH2O
H2O
Na
H2O
H2OH2O
H2O
Na
H2O
H2OH2O
H2O
Na
H2O
H2OH2O
H2O
Na
H2O
H2OH2O
H2O
������������������������������������������������������
������������������������������������������������������
������������������������������������������������������
Ca
H2O
H2OH2O
H2OH2O
H2O
Ca
H2O
H2OH2O
H2OH2O
H2O
Ca
H2O
H2OH2O
H2OH2O
H2O
Ca
H2O
H2OH2O
H2OH2O
H2O
 TALCO
 ESMECTITA
CAOLINITA
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
La estructura de las zeolitas no es laminar sino que consiste en una matriz de
tetraedros de silicio y de aluminio unidos, formando un entramado abierto de canales y
poros. A diferencia de las arcillas, las zeolitas son alumino-silicatos alcalinos y
alcalinotérreos, principalmente de sodio y de calcio. En la naturaleza se han identificado
más de 40 especies de zeolitas diferentes y a su vez existen varias especies de zeolitas
sintetizadas artificialmente.
Las propiedades esenciales que permiten diferenciar las arcillas entre sí son:
• Capacidad de intercambio catiónico (C.I.C. meq./100g)
• Superficie específica
• Reología
• Hinchabilidad
• Absorción/Adsorción
En el cuadro 2 se resumen estas propiedades. Las diferencias son consecuencia
directa de las diferentes características estructurales, debidas a su vez a su diferente
génesis, composición química y configuración.
Capacidad de intercambio catiónico (C.I.C.): Como consecuencia de la
sustitución de cationes estructurales por otros cationes de diferente valencia se produce
una carga residual en la superficie de las arcillas (sustitución isomórfica). La densidad
de carga por unidad de superficie es una característica esencial a la hora de diferenciar
entre los distintos tipos de arcillas. Esta carga superficial se compensa con la adsorción
química de cationes cambiables y es por tanto responsable de laC.I.C. Por ejemplo,
cuando se sustituye un átomo de silicio (Si4+) por uno de aluminio (Al3+) en la capa
tetraédrica, o uno de Al3+ por uno de Mg2+ en la octaédrica, aparece una carga residual
negativa en la superficie, la cual puede ser compensada mediante la adsorción química
de cationes de cambio como Na+, K+, o Mg2+. Esta sustitución puede también ocurrir en
la capa octaédrica, pero en este caso la carga superficial se pone de manifiesto más
levemente, por tratarse de la capa más interna de la estructura. La acidez superficial de
una arcilla será mayor cuando las sustituciones isomórficas ocurren en la capa
tetraédrica. Así mismo, la C.I.C. de una arcilla será directamente proporcional a la
densidad de carga superficial existente.
Se denominan arcillas con escasa actividad química (inertes) aquellas con bajo
grado de sustituciones isomórficas. Entre ellas se encuentran el caolín, el talco y la
sepiolita, cuya C.I.C. es inferior a 15–20 meq/100g. Las arcillas con mayor C.I.C. son
las esmectitas, también denominadas bentonitas o montmorillonitas. Cuando la carga
superficial de una esmectita se compensa con cationes de Ca2+ se forman las esmectitas
cálcicas (bentonitas cálcicas), mientras que cuando se compensa con cationes Na+, se
forman las esmectitas sódicas.
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
Cuadro 2.- Propiedades diferenciales de los silicatos.
ARCILLAS (FILOSILICATOS) TECTOSILICATOS
SILICATOS CAOLINITA TALCO ESMECTITA SEPIOLITA ATAPULGITA ZEOLITAS
Propiedades Ca2+ Na+
C.I.C. meq/100 g (1) 10 5 100 200 15 - 20 50 200 -1000
Superficie especifica, m2/g 10-20 10 80 100 350 150 40-150
Porosidad - - + + +++ ++ ++++
Propiedades reologicas - - + ++ +++ ++ -
Hinchabilidad - - + ++++ - - -
Adsorción - - + ++ +++ ++ -
Absorción - - + +++ + ++ ++++
Retención NH3 - - + ++ +++ + ++++
(1) - Capacidad de Intercambio Catiónico
Las esmectitas sódicas pueden alcanzar valores de C.I.C. próximos a los 200
meq/100g. Las zeolitas son los silicatos con mayor C.I.C. pudiendo alcanzar valores
superiores a los 1000 meq/100g cuando se trata de zeolitas sintéticas.
La C.I.C. es una propiedad que permite diferenciar a las arcillas o silicatos entre
sí en cuanto a su aplicación en alimentación animal, tal y como se desprende de
investigaciones realizadas recientemente y cuyos resultados se presentan de manera
resumida más adelante.
Superficie específica: La superficie específica (m2/g) permite tener una idea
relativa del área externa accesible de cada uno de los distintos productos. Cuanto mayor
sea la superficie específica, mayor cantidad de sustancias podrán ser homogéneamente
distribuidas sobre ella. Sin embargo, es esencial que dicha superficie tenga una muy baja
actividad química para minimizar las interacciones con sustancias con valor nutritivo o
terapéutico y evitar que se produzcan interferencias. En este sentido, la sepiolita
presenta una gran ventaja comparativamente al resto de las arcillas y silicatos, pues
dispone de 350 m2/g de superficie con muy baja C.I.C. El talco y el caolín por su parte
son también buenos productos a tener en cuenta como soportes inertes pero con mucha
menor superficie. En el extremo contrario se encuentran las zeolitas, que a pesar de
poder llegar a tener superficies de 1000 m2/g, suelen ser productos con altísima C.I.C.
por lo que tienen una alta probabilidad de interaccionar con otras sustancias. Por otro
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
lado, el empleo de las zeolitas presentará ventajas considerables, gracias a su alta C.I.C.,
cuando se trate de neutralizar el efecto negativo de sustancias tóxicas y
antinutricionales.
Reología e hinchabilidad: Estos dos aspectos se consideran conjuntamente para
poder hacer una comparación sencilla entre las arcillas que poseen estas propiedades, la
sepiolita, la atapulgita. y las esmectitas. Para que las propiedades reológicas,
consideradas como la capacidad para modificar el comportamiento fluido de un líquido,
se pongan de manifiesto, es necesario someter a las arcillas a unos procesos de
humectación y disgregación (molienda o micronización) sin que se rompa la estructura
elemental característica de cada arcilla. La sepiolita tiene un mejor comportamiento
reológico que el resto de las arcillas gracias a su mayor superficie específica, a su mayor
relación entre superficie de bordes y superficie de caras, a su elevada porosidad y a su
estructura tubular. Todo ello contribuye a que la sepiolita se disperse en agua y en
medios líquidos mediante la formación de puentes de hidrógeno y a la retención de agua
entre partículas de sepiolita dispersas. Estas propiedades se conservan al aumentar la
concentración salina del medio gracias a la baja C.I.C. de la sepiolita. La atapulgita tiene
propiedades similares pero menos pronunciadas que la sepiolita. Las propiedades
reológicas de las esmectitas sódicas son también muy pronunciadas, pero su mecanismo
es diferente. Las esmectitas confieren una estructura al agua denominada “castillo de
naipes” como consecuencia de las fuerzas de atracción entre bordes y caras, de las
fuerzas de repulsión entre caras y caras de la arcilla y de su fuerte hinchabilidad. Sin
embargo, cuando se aumenta la concentración salina del medio, debido a procesos de
intercambio catiónico, se neutralizan las fuerzas de atracción y repulsión por lo que se
derrumba el castillo de naipes, flocula la arcilla y se pierde la reología. Las propiedades
reológicas y la alta dispersabilidad de algunas arcillas ayudan a explicar, en parte, su
efecto sobre la velocidad del tránsito intestinal y sobre la mejora en digestibilidad que se
ha obtenido en algunas investigaciones, como se verá mas adelante.
Absorción de agua, porosidad, capacidad de retención de amoniaco: La
capacidad de absorción de agua y de amoniaco de las arcillas es de sobra conocida por
todos, sin embargo, los mecanismos de absorción son muy distintos para los distintos
productos. En la sepiolita y en la atapulgita, el agua y el amoniaco se retienen mediante
la formación de puentes de hidrógeno, mientras que en las esmectitas y en la mayoría de
las zeolitas, el agua se retiene por hidratación de los cationes que están compensando la
carga superficial y por hinchamiento osmótico. El amoniaco, sin embargo se retiene
principalmente mediante intercambio catiónico del ión amonio (NH4+), lo cual les da a
las zeolitas el reconocido valor de utilidad como aditivos para piscicultura.
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
3.- APLICACIÓN DE LAS ARCILLAS EN ALIMENTACION ANIMAL
En el mercado europeo se consumen más de 300.000 Tm de arcillas y silicatos
en alimentación animal, de las cuales alrededor del 50% corresponden a sepiolita. Las
arcillas se utilizan en alimentación animal para múltiples aplicaciones:
Tecnología: Poder aglomerante, fluidificante y antiapelmazante (“anticaking”).
Nutrición: Aumento de digestibilidad de los nutrientes
Reducción de la velocidad de tránsito.
Salud: Protección gástrica e intestinal. Prevención contra diarreas.
Excreción: Aumento en la consistencia de las heces.
Calidad: Reducción de huevos sucios
Ambiente: Reducción de la emisiones de amoniaco y malos olores
En esta revisión bibliográfica se presentan los resultados publicados
recientemente sobre los efectos de las arcillas cuando se incorporan al pienso. A
continuación se resumen los resultados para cada una de las arcillas según su aplicación.
3.1.- Caolinita y talco
Caolinita: En 1990, Wolter et al. publicaron los resultados de trabajos
experimentales con caolinita del macizo de Charentes (Francia) en ratas. Empleando
dosis del 1, 3, 5 y 10% de caolinita en una dieta a base cereal, soja y caseína
demostraron que no se producían efectos perjudiciales sobre los parámetros zootécnicos,
una vez corregidos los resultados para evitar el efecto de la dilución con la caolinita.
Posteriormente, estudiaron el efecto de incorporar un 1%de caolinita sobre la
digestibilidad, el balance de nitrógeno y el balance mineral. Los autores encontraron que
no se alteraba el balance de nitrógeno aunque se produjo una caída importante en la
retención de fósforo. La explicación para esta caída fue la formación de sales insolubles
de fósforo con el aluminio lixiviado de la caolinita. Por último, en una investigación con
perros, estos mismos autores encontraron que con un 3% de caolinita se alivió el efecto
sobre las diarreas de tipo osmótico producidas por un exceso de almidón crudo.
También Murdoch (1985) obtuvo resultados a favor de la caolinita para el tratamiento
de las diarreas en ratones.
El caolín fue recomendado como remedio para diarreas; este efecto no fue
demostrado en lechones por Rivera et al. (1978); los resultados positivos parecen estar
relacionados con el origen de la producción. Sellers et al. (1980) observaron una
disminución de la cantidad de agua en las heces de pollos y ponedoras; no se obtuvieron
resultados de la producción de huevos y la calidad de la cáscara. En pollos los resultados
positivos son parciales (Damron et al.,1976; Osterhout, 1967) en relación a la eficacia
energética; no existe ningún efecto positivo sobre el crecimiento y la eficacia alimenticia
(Charles y Wildey, 1975). Tampoco Rivera et al. (1978) hallaron efectos en lechones.
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
El talco se utiliza como “anticaking” de materias primas y piensos, añadido
después de la granulación. También se añade a la harina como fluidificante, cuando se
utilizan grasas y melazas, para mejorar la distribución del pienso de cerdos en los
comederos. No se conocen efectos (positivos o negativos) sobre los animales cuando
reciben talco (Gilles Collard, Talc de Luzenac, Francia).
3.2.- Esmectitas o bentonitas
Esmectita es el nombre general para este grupo de minerales de la arcilla. En
muchos casos se denominan incorrectamente bentonitas, que es el nombre de la roca en
Estados Unidos, o bien montmorillonitas, que es el nombre de la roca en Francia.
Dada la gran variedad dentro del grupo de las esmectitas es de gran importancia
hacer una caracterización en detalle para conocer sus características físico–químicas y
poder saber cómo sacar el mejor partido de su incorporación en el pienso. En cualquier
caso, el empleo de esmectitas como aditivo para alimentación animal se encuentra
regulado por la legislación europea como consecuencia de las interferencias con
nutrientes y con otros aditivos.
Las bentonitas han sido empleadas como aglomerantes desde los comienzos de
la fabricación industrial de piensos compuestos. Sin embargo, actualmente para el uso
de las bentonitas debe tenerse en cuenta su C.I.C. y su posible interferencia con otros
componentes del pienso. Melcion (1995) indica las propiedades lubrificantes de las
bentonitas y la diferenciación que hay que hacer entre las formas sódicas y cálcicas,
estas últimas con menor capacidad de absorción.
Micotoxinas
Winfree y Allred (1993) investigaron las posibilidades de usar las bentonitas
como absorbentes de sustancias tóxicas mediante estudios in vitro y encontraron que
con un 10% de bentonita se redujo al 30% la detección de aflatoxinas en un pienso de
peces. La bentonita sódica permite la restauración de los resultados zootécnicos de
lechones alimentados con una dieta de maíz contaminado. En este caso, el
funcionamiento hepático no se altera. En cerdos el metabolismo mineral se mantiene
(Schell et al., 1993). Lindemann et al. (1993) indican también una disminución de los
efectos negativos de aflatoxinas cuando hay bentonita sódica al 0,5%. Mihanamba et al.
(1991 y 1993) encontraron este mismo efecto en pollos.
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
Interacciones con otros elementos
Vogt (1992) observó una decoloración significativa de la yema del huevo en
gallinas ponedoras alimentadas con 1, 2 y 3% de bentonita. La presencia de bentonita en
el pienso de pollos puede conducir a una total ineficacia de la medicación en
tratamientos con "tilmicosin" (Shryock et al., 1994). De hecho la legislación europea
prohibe la utilización de bentonita en los piensos que incorporen sustancias
medicamentosas, salvo algunas excepciones.
La bentonita sódica, al igual que otros aditivos como las zeolitas pueden reducir
la severidad de las aflatoxicosis en pollos (Phillips et al., 1988; Kubena et al., 1990a,b;
Scheideler 1993) y cerdos (Smith 1984; Colvin et al., 1989; Schell 1993).
El efecto de la esmectita sódica (bentonita sódica) en pollos ha sido revisado
recientemente por Southern et al. (1994), debido al creciente empleo que se viene
haciendo de este producto en Estados Unidos para prevenir contra las aflatoxinas y otras
micotoxinas en pollos y cerdos.
Producción
Algunas bentonitas pueden mejorar el índice de conversión en rumiantes y en
pollos y son capaces de aumentar la producción de leche y de huevos, siempre y cuando
se hayan tenido en cuenta las correcciones necesarias para eliminar el efecto de las
interacciones, por ejemplo con la vitamina A. Es importante tener en cuenta el tipo de
alimento. Por ejemplo, un pienso compuesto con trigo permite utilizar mayores
cantidades de bentonita en rumiantes, puesto que ayudará a reducir los problemas de
acidosis ruminal (efecto tampón). Algunos productores de leche han encontrado ventajas
con la utilización de bentonita, puesto que ésta absorbe carotenos que producirían la
coloración amarillenta de la grasa de la leche. En EEUU, en los años setenta, un 5% de
los piensos industriales incorporaban bentonita. Posterior mente, se redujo el máximo de
inclusión recomendado hasta un 2,5% y en la actualidad se recomienda seguir un control
estricto o se prohíbe su utilización debido a problemas de contaminaciones.
En ponedoras, Older (1989) indica que con piensos isoenergéticos e isoproteicos
se observa una respuesta positiva sobre el peso de las gallinas el primer día de puesta y,
sin embargo, una reducción de la producción de huevos y un aumento del índice de
conversión, aumentando el consumo con la bentonita sódica. Estos resultados se refieren
al uso de 3 dosis durante 44 semanas.
En cerdos, Tracker et al. (1989) observan un aumento de la digestibilidad de la
energía cuando la bentonita cálcica se asocia con enzimas beta-glucanasas en dietas con
trigo. Los efectos de cada uno de los productos por separado no se producen. No hubo
aumentos del consumo, crecimiento ni mejora de la calidad de la canal.
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
 Cuadro 3.- Efecto de la bentonita sódica (0,5%) sobre los rendimientos de pollos
alimentados con dietas completas a base de maíz, soja y con dietas deficientes en Na
(Def.-Na), en minerales traza (Def. – MT) y en proteína bruta (Def – PB).
Aumento de peso Consumo Indice Conversión
Dieta Control Esmect.-Na Control Esmect.-Na Control Esmect.-Na
Completa 32,5 33,3 45,1 47,4* 1,39 1,42*
Def.-Na 8,6 10,9 24,2 27,6* 2,81** 2,53
Def.-MT 17,3 17,9 28,9 30,5* 1,67 1,70*
Def.-PB 20,9 20,0 44,3 45,7 2,12 2,28**
Media 19,82 20,52 35,62 37,8** 2,99 1,98
 
 * P<0.05 * * P<0.01
3.3.- Sepiolita
La arcilla sepiolita es un silicato de magnesio hidratado, registrado en la Unión
Europea como aditivo tecnológico natural. Las propiedades tecnológicas fueron el
primer elemento para su uso en la fabricación de los piensos. Ello permitió el desarrollo
de productos específicos para alimentación animal en cuyo proceso de fabricación se
potencian sus propiedades estructurales (inercia química, área específica y reología).
Este tipo de sepiolita es la base de todas las publicaciones existentes al respecto. En
dichos trabajos se evidencian efectos sobre el manejo en las granjas e indican mejoras
en las producciones.
Tecnología
El efecto de la sepiolita en la granulación de piensos fue puesto en evidencia por
Angulo y Brufau (1995). La sepiolita mejora la durabilidad de los piensos,siendo este
efecto más claro en los piensos fibrosos. El aumento de la durabilidad es tanto más
evidente cuando se añade un 4% de grasa, recuperándose incluso la durabilidad del
pienso testigo con 0,5% de grasa.
Castaing (1989) encuentra los mismos efectos en piensos de lechones y cerdos,
siendo más pronunciados los efectos en alimentos de alta energía (3300 Kcal y 5,5% de
materia grasa) con respecto a los piensos con energía más baja (3100 Kcal y 3,5% de
grasa). De nuevo, en las pruebas de 1994, la incorporación de sepiolita en piensos con
grasa permite una durabilidad igual a la de un testigo sin grasa. Los mismos efectos se
reproducen en 1996, tanto en pienso de cerdos como de pollos.
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
Figura 4.- Prueba de granulación con sepiolita (Angulo y Brufau, 1996)
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
�����
�����
�����
�����
�����
�����
�����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
���
���
���
���
���
���
���
������
������
������
������
������
������
������
����
����
����
����
����
����
����
���
���
���
���
���
���
���
��
��
��
��
��
��
��
�����
�����
�����
�����
�����
�����
�����
���
���
���
���
���
���
���
��
��
��
��
��
��
��
�
�
�
�
�
�
�
�����
�����
�����
�����
�����
�����
�����
����
����
����
����
����
����
����
���
���
���
���
���
���
���
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
�
�
�
�
�
�
�
�������������������
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
��
��
��
��
��
��
��
�
�
�
�
�
�
�
�����
�����
�����
�����
�����
�����
�����
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
�����
�����
�����
�����
�����
�����
�����
����
����
����
����
����
����
����
���
���
���
���
���
���
���
������
������
������
������
������
������
������
����
����
����
����
����
����
����
���
���
���
���
���
���
���
��
��
��
��
��
��
��
�
�
�
�
�
�
�
�����
�����
�����
�����
�����
�����
�����
����
����
����
����
����
����
����
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
��
��
��
��
��
��
��
��������������������
��������������������
93,8
96
���
���
���
���
���
���
���
���
���
��
��
��
��
��
��
��
��
�����
�����
�����
�����
����
����
����
����
����
����
����
����
���
���
���
���
������
������
������
������
����
����
����
����
���
���
���
���
��
��
��
��
�����
�����
�����
�����
���
���
���
���
��
��
��
��
��
��
��
��
�����
�����
�����
�����
����
����
����
����
���
���
���
���
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
�
�
�
�
�������������������
�������������������
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
����
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
��
��
��
��
��
��
��
�
�
�
�
�
�
�
�����
�����
�����
�����
�����
�����
�����
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
�����
�����
�����
�����
�����
�����
�����
����
����
����
����
����
����
����
���
���
���
���
���
���
���
������
������
������
������
������
������
����
����
����
����
����
����
���
���
���
���
���
���
���
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
��
�����
�����
�����
�����
�����
�����
�����
����
����
����
����
����
����
����
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
���
��
��
��
��
��
��
��
��������������������
��������������������
81,9
92,9
70
75
80
85
90
95
100
0,5% DE GRASA 4% DE GRASA
DURABILIDAD DE LOS PIENSOS DE CERDOS
(4% F.B.)
�������
TESTIGO�������
EXAL 2%
Velocidad de tránsito
Uno de los efectos de la sepiolita es que una vez ingerida con el pienso produce
una disminución de la velocidad de tránsito intestinal, probablemente debida a la
conjugación de las propiedades adsorbentes y reológicas de la sepiolita. Este fenómeno
fue medido por Tortuero (1993) en pollos, sustituyendo un 1,5% de maíz en el pienso
por sepiolita. La emisión del marcador oxido de cromo se produjo entre las 2 y 3 horas
después de la ingestión en el 87,5% de los animales del lote con sepiolita, mientras que
el 62,7% de los animales testigo lo excretó entre las 1,30 y 1,45 horas.
Otra de las observaciones medidas fue la de una mayor repleción intestinal en
relación a la menor velocidad de tránsito. Wisemann (1996) confirmó estos resultados
también en pollos con pruebas de digestibilidad. Bodart y Thielemans (1986) habían ya
descrito en cerdos que el tiempo de retención del alimento en el intestino aumentaba un
6% a las 5 horas de ingestión, cuando el pienso contenía sepiolita.
Digestibilidad de los piensos y elementos nutritivos
Castaing y Noblet (1997) realizaron un estudio conjunto en porcino con los
mismos piensos. Noblet trabajó con cerdos de 25 a 60 kg en jaulas de digestibilidad, con
objeto de determinar la utilización digestiva de los alimentos con 2% de sepiolita en
sustitución del pienso.
La primera consecuencia de la introducción de sepiolita es, lógicamente, el
aumento de la materia mineral del pienso, lo que explica una reducción en el coeficiente
de digestibilidad de la materia seca. Las digestibilidades de la materia orgánica, de la
proteína y de la grasa no se ven modificadas por la presencia de sepiolita, por lo que se
obtiene al final un valor muy próximo de Energía Digestible (3702 vs 3798 Kcal) o
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
Metabolizable (3649 vs 3568 Kcal). No hay diferencias significativas en el valor de la
Energía Digestible referida a la materia orgánica (4050, 3900 Kcal ED y EM). No se
encuentra, por lo tanto, el efecto negativo del aumento de la materia mineral sobre la
digestibilidad (Noblet, 1993). La consecuencia de esta experiencia es que la ecuación de
predicción de la Energía Digestible (ED Kcal/kg MS), según las características químicas
del pienso (ED = 4168 - 9,1 MM + 1,9 MP + 3,9 MG - 3,6 FND), tiene que corregirse
en lo que se refiere a la parte de materia mineral aportada por la sepiolita (el coeficiente
- 9,1 de la materia mineral pasa a ser solamente – 4,5).
La determinación de la Energía Metabolizable se realizó también en pollos por el
INRA para Castaing (1993). La presencia de sepiolita mejora la utilización de la energía
cuanto más trigo haya en el pienso en relación al maíz de alto valor energético. En
Trouw, De la Fuente y Escribano (1995) observaron que el valor energético real del
pienso con sepiolita fue superior al valor calculado, y muy próximo al valor del pienso
testigo.
Figura 5: Digestibilidad de la Energía en piensos de pollos con sepiolita (TROUW, 1994)
���������������
���������������
���������������
���������������
���������������
���������������
���������������
���������������������
���������������������
���������������������
���������������������
���������������������
���������������������
���������������������
������������
������������
������������
������������
������������������
������������������
������������������
������������������
3125
3063
���������������
���������������
���������������
���������������
���������������
���������������
���������������
���������������������
���������������������
���������������������
���������������������
���������������������
���������������������
���������������������
������������
������������
������������
������������
������������
������������
������������������
������������������
������������������
������������������
������������������
������������������
3142
3116,0
3000
3040
3080
3120
3160
E.M. CALCULADA E.M. MEDIDA
ENERGIA METABOLIZABLE VERDADERA EN 
GALLOS
�������
�������TESTIGO�������
�������EXAL 2%
Retención de nitrógeno/excreción
En 1995, el Dr. Eckhout del centro de Investigaciones de Gante (Bélgica),
realizó la primera experiencia de balance nitrogenado en cerdos que consumieron
piensos con 2 niveles desepiolita. Los resultados indicaban ya una disminución
importante de la emisión de urea, con una mejora en la retención proteica cercana al 8%.
Noblet y Castaing (1997) publicaron los resultados de balance nitrogenado
realizado en el INRA (Francia). Cerdos de 52 kg, alimentados con el mismo pienso
desde el destete, fueron controlados durante 10 días. Se determinó que la retención de
nitrógeno en los grupos tratados con un 2% de sepiolita fue superior en un 8% con
respecto al balance de los animales control. Si la excreción de nitrógeno fecal no se vio
modificada, la excreción de nitrógeno urinario disminuyó casi un 10%.
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
Canh et al. (1996) midieron la emisión de amoniaco al ambiente procedente de
cerdos de engorde de 68 kg durante 7 días. Observaron una disminución del 7% en las
emisiones procedentes del purín de los animales que consumieron el pienso con
sepiolita al 2%. Estas diferencias no son significativas debido al escaso número de
animales controlados, pero son indicativas acerca de la posibilidad de reducir el impacto
medioambiental. La explicación podría estar en esa menor excreción de nitrógeno, de
origen sobre todo urinario, medida en la prueba de Noblet. La mayor retención de
nitrógeno podría ser la explicación para el mayor depósito de carne observado en las
canales de cerdos alimentados con sepiolita en las pruebas de crecimiento.
Estos datos de balance nitrogenado han sido corroborados en pruebas privadas
en las que se determinó una menor excreción de nitrógeno urinario, midiendo el ácido
úrico (pollos).
Parámetros fisiológicos
Langhout y Schutte (TNO Report I 98-31069; 1998) observan en sus
investigaciones una mejora de la digestibilidad de la energía de los piensos de pollos a
base de trigo con 2% de sepiolita, con niveles de producción similares frente a un testigo
no “diluido”. En estos trabajos se confirma la reducción de la viscosidad del contenido
del íleon aunque no se añadan enzimas al pienso. Reflejan además una disminución del
peso de los ciegos relacionada probablemente con la menor concentración en ácidos
grasos volátiles a ese nivel y una mayor absorción de los nutrientes en el intestino
delgado.
Después de una prueba diseñada para determinar el efecto de la sepiolita sobre el
rendimiento zootécnico en piensos con trigo o maíz, se determinó la actividad de los
enzimas digestivos en el páncreas de pollos alimentados con o sin sepiolita (Castaing y
Aumaitre,1995). La actividad específica de la lipasa, amilasa y quimo-tripsina
aumentaron.
Resultados de Producción/Valor nutricional
Producción de huevos: Castelló (1993) comparó dos niveles energéticos y cuatro
niveles de sepiolita de 0 a 3% sustituyendo iguales proporciones de pienso.En piensos
de alta energía con sepiolita, no hubo diferencias significativas en los índices de
conversión ni en los demás parámetros considerados. En piensos de baja energía una
sustitución al 3% de sepiolita resultó ser excesiva. Castaing (1998, resultados no
publicados) confirma que el óptimo de incorporación de un tipo de sepiolita (EXAL-H)
es un 2% en los piensos de ponedoras. Esta sustitución del pienso de gallinas, si bien
aumenta el consumo (+3,5%), permite que el tamaño medio del huevo sea superior
(+1g) y la masa de huevos también (+1,5 g; +3%), manteniéndose por tanto el índice de
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
conversión. El aumento de peso es sobre todo debido al albumen, es decir a un aumento
del depósito de proteína. La calidad del huevo (Unidades Haugh) mejoró al final de la
puesta en los piensos con sepiolita.
En ensayos privados en Holanda, se están haciendo pruebas para determinar la
incidencia de la inclusión de sepiolita sobre la tasa de huevos sucios, en función del tipo
de pienso utilizado. En piensos a base de maíz y con tasas relativamente bajas, la
incorporación de sepiolita la reduce, mientas que esta misma inclusión en piensos con
mayor porcentaje de girasol hace que dicha tasa sea comparable a la obtenida con los
piensos de maíz sin sepiolita.
Pollos: los resultados muestran efectos positivos con el empleo del 2% de
sepiolita en sustitución del pienso granulado o en harina. A veces, dicha mejora se
manifiesta durante los 21 primeros días, pero en todas las experiencias se alcanza al
final del periodo de producción una tendencia a mejorar el crecimiento sin que se
modifique el índice de conversión, con las consiguientes consecuencias económicas
positivas. (Tortuero y Díez, 1981; Castaing P70, 1995; Unicopa, 1995; Schutte, 1996;
Wisemann, 1997; Ait-Boulahsen, 1998).
Pavos: Castaing (1993) observa un notable efecto sobre el crecimiento durante
las 9 primeras semanas, que se refleja al final en un aumento de peso del 2,6%. El
rendimiento canal pasó de 74,4% para el lote testigo al 75% para el lote experimental
con un mayor deposito de carne (+6,9% para el muslo de los machos y +4,0% para la
pechuga de las hembras) y una menor adiposidad (-12 %). La presencia de sepiolita
permitió un mayor consumo de pienso y un mismo índice energético al final de la
prueba.
Lechones: Castaing (1989) en una primera prueba, estudió con 840 lechones de 9
a 25 kg el efecto que tenía la sepiolita en dietas de tipo fibra (3100 Kcal/kg de ED) y
tipo almidón (3.300 Kcal/kg de ED), reemplazando 2% de maíz por sepiolita. El
crecimiento fue idéntico y se mejoró el índice de transformación un 2,3% para los
piensos de alta energía y un 0,6% para los piensos fibrosos. Magnin y Escribano (1996)
obtuvo un crecimiento superior (+ 3%) en lechones hasta 25 kg después del destete.
Cerdos hasta 100 kg: A partir de ese trabajo en lechones, todos los estudios
posteriores se han realizado con sepiolita sustituyendo al pienso y no al cereal
sólamente. En los trabajos conjuntos de Castaing y Noblet (1997) se obtiene un mayor
crecimiento (+3% en AGPM y +2% en el INRA) y el mismo índice de transformación
en ambas pruebas.
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
Cuadro 4.- Resumen de resultados de producción de cerdos de cebo, efecto sepiolita.
GMD IT CANAL(1) CANAL(2) ULCERAS
Parisini et al. (1993) % paletilla Método
Danés
En dilución -2,4% -0,3% +5,2% -9,4 % -
Castaing (1994)
GB/FB, g/kg F.O.M. X4 (mm)
 40/40, Sin diluir +0,5% +2,1% -0,9 puntos +4,4 % -0,62 puntos
 50/60, Sin diluir +3,2% -1,4% +1,9 -11,3 % -0,5 puntos
 50/60, En dilución +1,1% +0,7% +1,7 -11,8 %* -
Magnin y F.O.M. X4 (mm)
Escribano (1996) +5,6%* -2,19% +1,1 puntos -2,4 % -
Castaing y F.O.M. X4 (mm)
Noblet (1997) +1,6% -0,8% +1,2 % -6,4 % -
 
(1) Porcentaje de músculo (2) Tocino dorsal, * Significativo, P<0,05
Con 2% de sepiolita y con consumos de pienso idénticos, los niveles de
crecimiento y los índices de conversión son iguales y no difieren estadísticamente con
respecto al grupo testigo. A veces, estos parámetros son mejores, como los de Parisini
et al. (1993) que trabajó con cerdos de hasta 150 kg en pruebas de crecimiento para
medir la mejora de la calidad de la canal. La grasa del tocino dorsal de las canales
disminuye significativamente y se incrementa el depósito de músculo con consecuencias
sobre el porcentaje magro de la canal medido con el F.O.M. . En la prueba de Castaing
(1994) el incremento fue de casi dos puntos.
Cuadro 5.- Resultados de canales de porcino (Castaing, 1994)
TESTIGO EXAL DIF.%
Rendimiento a la canal % 77 77 -
Espesor del tocino dorsal X2 mm 18,6 17,2 -7,5 %
Espesor del tocino dorsal X4 mm 16,9b 14,9a -11,8 %
Espesor del músculo X5 mm 54,9 56,6 +3,1 %
Porcentaje de músculo comercial 54,4 56,1 +1,7 %
kg pienso/kg músculo 5,46 5,33 -2,4 %
 P<0,05
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
Figura 6. - Resultados de canales de porcino (Castaing, 1994)
������
������
������
������
������
�����������
�����������
�����������
�����������
��������������
��������������
�������
�������
������������������������
���������������
22
6
����
����
����
����
����
�������������
�������������
�������������
�������������
�������������
����������������
������
������
������
������
�����������
�����������
�����������
��������������
��������������
26
16
�������
�������
�������
�������
�������
������������
������������
������������
������������
���������������
���������������
����
����
����
����
����
�������������
�������������
�������������
�������������
�������������
����������������
22 24
�����
�����
�����
�����
�����
�����
����������
����������
����������
����������
����������
�������������
�������������
�������
�������
�������
�������
�������
�������
�������
�������
�������
�����������
�����������
�����������
�����������
�����������
�����������
�����������
�����������
�����������
���������������
30
54
0
20
40
60
48-52 52-54 54-56 56-60
% DE MUSCULO EN LA CANAL
CLASIFICACION DE LAS CANALES SEGÚN EL PORCENTAJE DE 
MUSCULO
�����
TESTIGO�����
�����2% EXAL
La incidencia de úlceras gastrointestinales disminuyó significativamente en los
lotes con sepiolita, independientemente del tipo de pienso granulado utilizado y de su
contenido en fibra o grasa en las dos pruebas de Castaing (1994 y 1997)
3.4.- Zeolitas
Las zeolitas fueron descubiertas en Japón por Sudo (1949). En la actualidad sólo
en Japón hay unas 15 empresas produciendo zeolitas. La clase de las zeolitas incluye un
gran número de alumino-silicatos alcalinos y alcalinotérreos hidratados, principalmente
de sodio y calcio, que contienen cantidades variables de agua en el interior de los huecos
interiores de la estructura. Su estructura está formada for una matriz de tetraedros de
aluminio (AlO4¯)
5
 y silicio (SiO4¯)
4
 unidos formando un entramado abierto de canales y
poros en una, dos o tres direcciones. En la figura 3 se muestra un ejemplo de zeolita con
estructura globular. El diámetro de los poros varía entre 2 y 7 Å y algunas zeolitas llegan
a tener hasta un 50% de huecos. Gracias a estas características estructurales las zeolitas
han alcanzado un amplio grado de utilización como filtros moleculares, filtros iónicos,
intercambiadores iónicos e intercambiadores gaseosos y catalizadores. Desde hace más
de 100 años se conocen las propiedades de las zeolitas como intercambiadores de iones,
sin embargo, dichas propiedades no alcanzaron una razón de utilidad industrial hasta
después de 1960. Cada especie de zeolita tiene un patrón de intercambio de cationes
específico, por lo que unos cationes son intercambiados más fácilmente que otros. Por
ejemplo, la clinoptilolita intercambia preferencialmente amonio frente a sodio. La alta
capacidad de intercambio catiónico (C.I.C.) de algunas zeolitas sintéticas puede alcanzar
valores de 1000 meq/100g, pero las zeolitas naturales (clinoptilolita, erionita, phillipsita,
etc.) suelen tener valores inferiores. La más comúnmente encontrada en el mercado de
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
alimentación animal es la zeolita tipo clinoptilolita (Alumino-silicato sódico potásico
hidratado) y sus valores de C.I.C. pueden estar alrededor de los 200 meq/100g.
De las más de 40 especies de zeolitas conocidas en la actualidad, sólo 10 tipos se
han probado en alimentación animal. La clinoptilolita es una de las zeolitas con mayor
número de referencias bibliográficas, aunque existen algunos trabajos referidos a
zeolitas sintéticas.
Aflatoxinas
Hipotéticamente, debido a su elevada actividad química, la captación de
aflatoxinas podría ser su aplicación más importante. Existen pruebas in vitro
(Tomasevic-Canovic et al., 1995) pero la eficacia no está garantizada con todas las
zeolitas (Bergero et al., 1995).
In vivo se describen ligeras reducciones del depósito de aflatoxinas en el hígado
y en el páncreas de pollos, según Sova-Z et al. (1991), sin modificación de los
parámetros bioquímicos. De todas maneras, el empleo de zeolitas no es suficiente para
proteger el hígado de los efectos de las aflatoxinas. En broilers hasta tres semanas no
disminuye la toxicidad de 3,5 mg de aflatoxinas/kg (Harvey et al., 1993).
Cuadro 6.-Efecto anti–aflatoxinas de 0,5% de zeolita en el pienso sobre los parámetros
productivos en pollos, cerdos y corderos alimentados con aflatoxinas.
Aflatoxina Zeolita Pollos (28 días) (1) Cerdos (28 días) (2) Corderos (49 días) (3)
% ∆∆∆∆ Peso, g IC ∆∆∆∆ Peso, kg IC ∆∆∆∆ Peso, g Consumo, kg
0 0 814 a 1,85 a 18,2 a 2,50 a 9,8 a 69,0
0 0,5 841 a 1,75 a 19,6 a 2,50 a 9,9 a 73,8
+ 0 731 b 1,80 a 6,1 b 3,10 b 0,8 b 40,9
+ 0.5 793 ab 1,72 ab 18,3 a 2,63 a 8,1 a 70
(1)Aflatoxina 3,5 mg/kg pienso. Abo-Norag et al. (1995).
(2)Aflatoxina 3,0 mg/kg pienso. Harvey et al. (1989)
(3)Aflatoxina 2,6 mg/kg pienso. Harvey et al (1991).
a, b
Medias con distintos superíndices son estadísticamente distintas (P<0.05).
Metabolismo mineral y perfiles sanguíneos
El efecto de las zeolitas añadidas en piensos para pollos con cocidioestatos ha
sido estudiado por Ward et al. (1990 y 1994), y por Watkins et al. (1989). Los efectos
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
dependen del tipo de pienso (Watkins et al., 1992). Según Galindo et al. (1991) debe
vigilarse que el balance Ca/P se mantenga.
Crecimiento / Producción
En ponedoras aumentaría la producción de huevos y se reduciría el índice de
conversión, mejorando la calidad de la cáscara con respecto a un pienso con arena, sin
que en ambos casos hubiera modificación consumo (Oler 1989).
En lechones Hossein y Almedia (1984) indican que hasta un 3% de zeolita en el
pienso mejora el crecimiento y el índice de conversión sin aumentar el consumo. En
cerdos, Pond et al. (1988) indica que la adición del 2% de clinoptilolita produce el
mismo efecto que una suplementación de 250 ppm de cobre aumentando, sin interacción
entre los dos productos, el crecimiento y la superficie de músculo del lomo. Este
resultado se explicaría dada la disminución del peso de los riñones e hígado, lo que
permitiría una mejor utilización de los nutrientes para el crecimiento. Iglesias (1989)
obtiene efectos positivos con 3 y 6% de zeolitas. Castro y Mas (1989) sugieren un 3%
para cerdas primíparas. Poulsen y Oksbjerg (1995) indican la reducción in vitro de la
energía cuando se añade zeolita. Los cerdos no compensan el consumo, y el crecimiento
es inferior. No se modifica el depósito de proteínas, aunque aumenta la excreción de
nitrógeno en las heces y disminuye en la orina (cuadros 4 y 6).
Excreción
Se podrían emplear como reductores de pérdidas de amoniaco en el sistema de
extracción de aire cuando se añaden al purín, reduciendo las pérdidas de amoniaco.
Tienen baja capacidad de adsorción en relación a su capacidad de captar amoniaco,
según Witter y Kirchmann (1985). En acuicultura se podrían emplear para mantener la
calidad del agua (Bergero et al., 1995). No se muestran suficientemente eficaces para
reducir los olores cuando se añaden a los piensos (Ma e Wu 1996)
4.- CONCLUSIONES - DISCUSIÓN
Como hemos visto a lo largo de esta revisión bibliográfica, además de existir
gran variedad de tipos de arcillas, existen datos dispares, a veces contradictorios, sobre
la utilización de estos productos en alimentación animal.
Se abre ahora la posibilidad de empezar a marcar un camino hacia el estudio de
la optimización del uso de las arcillas basada en un mejor conocimiento de sus
propiedades.
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
Hasta la fecha, los trabajos publicados parecen referirse a la comparación entre
las distintas arcillas para las mismas aplicaciones, como pueden ser la captación de
toxinas, la granulación o la mejora de rendimientos.
- Los datos sobre zeolitas y bentonitas indican que la dirección a seguir es la
investigación sobre el secuestro de toxinas, tanto en los piensos como en el aparato
digestivo de los animales. También es interesante su estudio en relación con el tipo de
micotoxinas que se encuentranen los cereales de origen europeo, en donde no hay
muchos trabajos si lo comparamos con lo realizado en Estados Unidos. Dichos
trabajos deberán prestar especial atención a los problemas que podrían ocasionar estas
arcillas en cuanto a la biodisponibilidad de los demás componentes del alimento.
- Talco y caolín destacan en su aplicación tecnológica de fluidificación de las harinas,
así como en la de protección de las mucosas digestivas, con lo que los estudios se
encaminan hacia la prevención de diarreas.
- La sepiolita tiene, desde hace más de 10 años, un completo dossier en cuanto a sus
aplicaciones en alimentación animal, orientándose ahora su desarrollo hacia la
diferenciación de los procesos de fabricación que alterarán sus propiedades y, por
tanto, sus utilizaciones.
Hablando de la sepiolita, nuestra experiencia y la de otros investigadores nos ha
permitido marcar pautas de utilización en diferentes tipos de piensos, en diferentes
especies y diferentes estadíos fisiológicos de los animales, todo ello encaminado a
determinar cuales son las mejores aplicaciones en los distintos tipos de producciones
ganaderas.
Pero sobre todo, gracias a esta sistemática, se ha podido avanzar en el
conocimiento de los mecanismos de acción para dar a las arcillas nuevas posibilidades
de desarrollo en otro tipo de aplicaciones específicas. Estos estudios fundamentales se
están realizando en institutos como el TNO (Dr. Schutte, Holanda), Universidad de
Nottingham (Dr. Wiseman, Gran Bretaña), o el INRA (Dr. Noblet, Francia).
Millones de animales consumen estos productos naturales sin residuos, prueba
que su utilización es provechosa, al margen de las referencias científicas que hayamos
podido mostrar.
Actualmente las producciones ganaderas se enfrentan a una problemática
medioambiental y legal que va en contra de los rendimientos zootécnicos. ¿Tal vez se
pueda plantear la utilización de las arcillas como parte del conjunto de las soluciones
que por vía alimenticia se propongan para afrontar dicha situación ?
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
5.- REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
AIT-BOULAHSEN. (1998) Informe interno. Universidad de Meknes. Marruecos.
ABO-NORAG, M., EDRINGTON, T.S., KUBENA, L.F. y HARVEY, R.B. (1995) Poult. Sci.
74: 626-632
ANGULO, E., BRUFAU, J. y ESTEVE-GARCÍA, E. (1995) Anim. Feed Sci. and Technol. 53
(3-4): 233-241.
BERGERO, D., BOCCIGNONE, M., DI-NATALE, F., FORNERIS, G., PALMEGIANO, G.B.,
ROAGNA, L. y SICURO, B. (1995) Aquac. and Fish. Manag. 25 (8): 813-821.
CASTAING, J. y AUMAITRE. (1995) Sin publicar.
CASTAING, J. (1989) Journées Rech. Porcine en France 21: 51-58.
CASTAING, J. (1993) A.G.P.M. Internal Report.
CASTAING, J. (1993) 1eresJournées Rech. Porcine en France. pp: 43-45.
CASTAING, J. (1994) Journées Rech. Porcine en France 26: 199-206.
CASTAING, J. (1995) Report nº P70.
CASTAING, J. (1998) En fase de publicación.
BODART, C. y THIELEMANS, M.F. (1982) Ganado Porcino (Marzo-Abril): 3-5.
CASTRO, M. y IGLESIAS, M. (1989) Cuban J. Agric. Sci. 23 (3): 289-291.
CASTRO, M. y MAS, E. (1989) Cuban J. Agric. Sci. 23 (1): 55-59.
CHARLES, O.W. y WILDEY, H.E. (1975) Poult. Sci. 54 (5): 1745.
DAMRON, B.L., ELDRED, A.R. y HARMS, R.H. (1976) Poult.Sci. 55 (4): 1591-1592.
DE LA FUENTE, J.M. y ESCRIBANO, F. (1995) Informe interno.
GALINDO, J., ELIAS, A., PIEDRA, R. y LEZCANO, O. (1990) Cuban J. Agric. Sci. 24 (2):
187-194.
HARVEY, R.B., KUBENA, L.F., ELISSALDE, M.H. y PHILLIPS, T.D. (1993) Avian
Diseases 37 (1): 67-73.
HARVEY, R.B., KUBENA, L.F., PHILLIPS, T.D., HUFF, W.E. y CORRIER, D.E. (1989) Am.
J. Vet. Res. 50 (3): 416-421.
HARVEY, R.B., KUBENA, L.F., PHILLIPS, T.D., HUFF, W.E. y CORRIER, D.E. (1991) Am.
J. Vet. Res. 52 (1): 152-156.
HOSSAIN, S. y ALMEIDA, M.J.M. (1994) Arquivo Brasileiro de Medicina Veterinaria e
Zootecnia 46 (6): 665-674.
HOSSAIN, S., BERTECHINI, A.G. y NOBRE, P.T.C. (1994) Arquivo Brasileiro de Medicina
Veterinaria e Zootecnia 46 (5): 545-552.
LINDEMANN, M.D., BLODGETT, D.J., KORNEGAY, E.T. y SCHURIG, G.G. (1993) J.
Anim. Sci. 71 (1): 171-178.
MA, M.D. y WU, J.F. (1996) J. Agric. Assoc. of China 0 (171): 71-82.
MELCION, J.P. (1995) Prod. Anim. 8 (2): 83-96.
MOHANAMBA, T., NAIDU, N.R.G. y RAO, P.R. (1992) J. Veteri. and Anim. Sci. 23 (2): 70-
72
OLVER, M.D. (1989) Br. Poult. Sci. 30 (1): 115-122.
OLVER, M.D. (1989) Br. Poult. Sci. 30 (4): 841-846.
OUSTERHOUT, L.E. (1967) Poult. Sci. 46: 1303,
POND, W.G., YEN, J.T. y VAREL, V.H. (1988) Nutr. Reports Int. 37 (4): 795-804.
POULSEN, H.D. y OKSBJERG, N. (1995) Anim. Feed Sci. and Technol. 53 (3-4): 297-303.
RIVERA, E.R., ARMSTRONG, W.D., CLAWSON, A.J. y LENNERUD, A.C. (1978) J. Anim.
Sci. 46 (6): 1685-1693.
�
�
�
�
�
XIV Curso de Especialización
AVANCES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
SCHELL, T.C., LINDEMANN, M.D., KORNEGAY, E.T., BLODGETT, D.J. y DOERR, J.A.
(1993) J. Anim. Sci. 71 (5): 1226-1231.
SCHELL, T.C., LINDEMANN, M.D., KORNEGAY, E.T. y BLODGETT, D.J. (1993) J. Anim.
Sci. 71 (5): 1209-1218.
SCHUTTE, J.B. y LANGHOUT, D.J. (1996) ILOB Report nº I 96-246.
SCHUTTE, J.B. y LANGHOUT, D.J. (1998) TNO Report nº I 98-31069.
SELLERS, R.S., HARRIS, G.C. y WALDROUP, P.W. (1980) Poult. Sci. 59: 1901-1906.
SOUTHERN, L.L., WARD, T.L., BIDNER, T.D. y HEBERT, L.G. (1994) Poult. Sci. 73: 848-
854.
SOVA, Z., POHUNKOVA, H., REISNEROVA, H., SLAMOVA, A. y HAISL, K. (1991) Act.
Vet. BRNO 60 (1): 31-40.
THACKER, P.A., CAMPBELL, G.L. y GROOTWASSINK, J.W.D. (1989) Nutr. Reports Intl
40 (3): 613-620.
TOMASEVIC-CANOVIC, M., DUMIC, M., VUKICEVIC, O., RADOSEVIC, P., RAJIC, I. y
PALIC, T. (1995) Act. Vet. (Belgrade) 44 (5-6): 309-318.
TORTUERO, F., FERNÁNDEZ, E. y MARTÍN, L. (1992) Arch. Zootécnia 41 (153): 209-217.
WARD, T.L., WATKINS, K.L. y SOUTHERN, L.L. (1990) Poult. Sci. 69 (2): 276-280.
WATKINS, K.L. y SOUTHERN, L.L. (1992) Poult. Sci. 71 (6): 1048-1058.
WATKINS, K.L., VAGNONI, D.B. y SOUTHERN, L.L. (1989) Poult. Sci. 68 (9): 1236-1240.
WINFREE, R.A. y ALLRED, A. (1992) Progressive Fish-Culturist 54 (3): 157-162.
WISEMAN, J. (1996) Internal Report. University of Nottingham.
WOLTER, R., DUNOYER, C., HENRY, N. y SEEGMULLER, S. (1990) Rec. Méd. Vét. 166
(1): 21-27.
WOLTER, R., DUNOYER, C., HENRY, N. y SEEGMULLER, S. (1990) Rec. Méd. Vét. 166
(5): 487-499.

Otros materiales