Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
PLANEACION & DESARROLLO Vol. XXVI, No. 3, julio - septiembre 1995 La Constitución de 1991 establece el desarrollo sostenible como meta social, le asigna una función ecológica a la propiedad, señala inequívocos deberes al Estado en este campo y precisa los derechos y obligaciones ambientales de los ciudadanos. Contrastan estos propósitos con la crisis ambiental que amenaza nuestro bienestar presente y futuro. Crisis ambiental que se caracteriza por una tasa de deforestación estimada en más de 300 mil has anuales de bosque natural, la ocupación de las áreas protegidas por procesos de colonización, las alteraciones de los ecosistemas naturales reguladores del recurso hídrico principalmente páramos y hume- dales, el deterioro de los suelos, la contaminación hídrica, cuyos orígenes más importantes son las descargas incontroladas de residuos domésticos e industriales y la degradación del medio ambiente urbano, particularmente la contaminación atmosférica generada por las actividades productivas y el transporte que produce más de 4 mil toneladas anuales de contaminantes. Crisis ambiental en Colombia UNIDAD DE POLÍTICA AMBIENTAL* Colombia tiene una gran riqueza de recursos naturales: lüc;f de la fauna y flora mundiales, el 20% de las especies de aves del planeta, un tercio de las especies de primates de América tropical, más de 56.000 especies de plantas fanerógamas registradas (U. Na!., 1993), incluido el 15% del total mundial de especies de orquídeas (Me. Neely, 1990), y cerca de mil ríos permanentes (Marín, 1992). El irracional uso de los mismos ha conducido a su creciente deterioro, reducción de la biodiversidad, deforestación, degrada- ción del suelo, déficit de agua, destrucción de manglares, desastres naturales frecuentes y problemas de contaminación, dando lugar a un proceso que afecta el bienestar actual y futuro de la población. * Unidad de Política Ambiental del DNP. Los profesionales que trabajaron en la preparación de este documento fueron: Ximena Barrera, Edgar Cortés, Pedro Chavarro, Oswaldo Espinosa, Martha García, Diana Gaviria, Juliana González, Gladys Pellandi, Marco Pérez, Marysabel Rincón, Ernesto Sánchez, Ricardo Sánchez, Carlos Vargas y Nelsy Verdugo. La Unidad contó con la asesoría de Fernando Gaitán, Eugenia Ponce y Manuel Rodríguez. 125 Crisis ambiental en Colombia El crecimiento de la población y su concen- tración en ciudades, unidos al aumento en la intensidad de las demandas sobre los recursos naturales bajo condiciones de manejo inadecuadas, han dado como resul- tado procesos de deterioro ambiental que están afectando la calidad de vida de los colombianos. Causas de la crisis Las causas del proceso de deterioro am- biental en el país son numerosas, entre ellas vale la pena destacar: (1) las condicio- nes de libre acceso a buena parte de los recursos naturales, lo que ha llevado a tasas de extracción superiores a las que serían socialmente deseables ; (2) la ausencia de mecanismos que permitan cobrar por el deterioro ambiental (es decir, por las ex- ternalidades negativas) que generan mu- chas actividades productivas; (3) la pobreza y los bajos niveles educativos de gran parte de la población colombiana, que la llevan a consumir intensamente los recursos natu- rales y no le permite acceder fácilmente a tecno~ogías con las que podrían mejorar su ingreso sin deteriorar el medio natural; a su vez, los grupos más pobres son los más vulnerables a la contaminación, la degrada- ción del entorno y los desastres causados por el inadecuado manejo de los recursos naturales; (4) algunas tendencias de los patrones de consumo de los grupos más 126 ricos de la población se caracterizan por el uso ineficiente de los recursos naturales renovables; (5) variables de carácter inter- nacional, tales como los términos inequita- tivos de intercambio de productos básicos, la demanda de recursos de la fauna y la flora silvestres, el consumo de drogas ilícitas contribuyen a la deforestación de valiosos bosques y al daño ocasionado a los recursos naturales comunes, como son el agota- miento de la capa de ozono o el sobrecalen- tamiento de la atmósfera; (6) la reducida investigación en recursos renovables y en el manejo de la contaminación que ha re- dundado en una base científica y en un sistema de información inadecuados para sustentar las propuestas de manejo de los recursos naturales; (7) la inadecuada rela- ción del hombre con la naturaleza, basada en principios de destrucción y explotación, aunada a la debilidad institucional e inefi- ciencia administrativa en los programas de vigilancia, control y manejo de los recursos naturales. Disminución de la oferta ambiental en ecosistemas estratégicos La disminución de la oferta ambiental y la pérdida de la capacidad de los ecosistemas de sustento básicos del país, tales como los que suministran agua, energía y materias primas, indican un deterioro de los ecosis- PLANEACION & DESARROLLO Vol. XXVI, No. 3, julio - septiembre 1995 temas estratégicos, no entendidos única- mente como aquellos de gran importancia biológica, sino los que son esenciales para el desarrollo y bienestar del país. La inade- cuada gestión a que han sido sometidos estos ecosistemas estratégicos se ha he- cho evidente con los problemas de sumi- nistro de agua potable en varias ciudades del país, los racionamientos en el fluido eléctrico, y la pérdida de suelos agrícolas. El desarrollo económico y social se en- frenta a barreras notables para el 24lk de la población que no dispone del suministro de agua potable para uso doméstico o para ciudades, como Santa Marta, Pasto y Tunja, que han sufrido severos racionamientos del servicio de agua en épocas de verano, en lo cual han incidido los manejos inade- cuados de las cuencas abastecedoras. El inadecuado manejo de los ecosistemas estratégicos y la deficiente prevención de riesgos son responsables de múltiples de- sastres. El creciente deterioro de las cuen- cas hidrográficas, debido a la tala y el sobre- pastoreo, se asocia con la erosión y las inundaciones. Los derrumbes y desliza- mientos están asociados con la localización de obras en zonas inestables geológica- mente; las inundaciones y vendavales, los terremotos y la erupción de volcanes con- tribuyen con pérdidas humanas y económi- cas significativas. Las poblaciones más po- bres son las más vulnerables a los desas- 127 tres mencionados, ya que éstas se localizan en zonas de alto riesgo de inundación o en sitios inestables en los límites de las ciuda- des. Este es el caso de tragedias como las de Florida por el río Fraile, Tapartó en Andes (Antioquia), Dabeiba por el río Su- cio, Combeima en !bagué, Iguaná en Mede- llín, Santa Helena y de otros incidentes deplorables. De los desastres naturales que se presen- tan en el país el 96lk es por causas hidro- meteorológicas y de éstos el 33lk es causa- do por las denominadas crecientes repen- tinas o inundaciones súbitas. En 1993 el 76.59c fue causado por inundaciones, 14.19c por vendavales, 49c por deslizamientos y 2.99c por sismos. En 28 de los 32 departa- mentos ocurrieron emergencias, afectan- do a más de 128 mil personas. Además, los desastres han afectado la red vial, parte de la infraestructura básica de los servicios públicos, especialmente acueductos, alcan- tarillado, energía y comunicaciones. Ineficiencia en el uso del agua Colombia es un país rico en recursos hídri- cos, pero su uso es deficiente. Casi mil ríos permanentes fluyen en el territorio y el rendimiento hídrico promedio alcanza 58 lts/s/km2 (Marín, 1992), con notables varia- ciones interregionales e intertemporales Crisis ambiental en Colombia como resultado de los ciclos hidrológicos. Así, existen zonas donde estos rendimien- tos superan los 140 lts/s/km 2 y 75 millones de hectáreas están sometidas a inundacio- nes periódicas, pero en el 14% del territo- rio nacional hay déficit de agua. No obstan-te, la riqueza en recursos hídricos, las alte- raciones en los ecosistemas que regulan el agua han generado problemas de escasez. Las cuencas en los páramos, (2.6% del territorio colombiano) retienen grandes cantidades de agua que al dosificarse garan- tizan un caudal continuo a las corrientes, son inadecuadamente utilizadas y afectan así áreas estratégicas para la sostenibilidad de la red hídrica nacional. Además, se pre- senta una sobreexplotación y contamina- ción del agua y graves indicios de desertificación en diversas regiones del territorio nacional. El agua subterránea es una fuente potencial importante para el abastecimiento, 31 % del agua dulce del país está contenida en los acuíferos. El uso de aguas subterráneas se hace de manera poco eficiente y se sobreexplota en algunas zonas como la Sabana de Bogotá, La Guajira y Córdoba. El territorio nacional cuenta con más de 2.5 millones de hectáreas de humedales con una alta productividad de biomasa, que contienen el 87% del volumen de los cuer- pos de agua superficial. Las áreas inunda- 128 bles asociadas con las ciénagas abarcan una extensión cercana a los 2 millones de hectáreas. Los humedales cumplen una importante función en los procesos de re- carga y descarga de acuíferos; control de inundaciones; retención de nutrientes, se- dimentos y contaminantes; producción de biomasa; mantenimiento de especies de fauna y flora; estabilización de la línea cos- tera, estabilización de microclimas; trans- porte acuático; y recreación y turismo. Los humedales son vitales en el mantenimien- to de la oferta ambiental de bienes y servi- cios como el agua para el consumo huma- no, agrícola y pecuario, recursos pesque- ros e hidrobiológicos, forestales y de vida silvestre. Los beneficios que prestan los humedales se han visto afectados por el mal manejo que se le ha dado a estos eco- sistemas y por el desconocimiento de sus funciones y servicios. La desecación de pantanos y la contaminación de origen in- dustrial, agrícola, pecuario y doméstico, han contribuido a alterar ecosistemas tan importantes como la Ciénaga Grande de Santa Marta, el complejo cenagoso de Zapatosa y Teca, la ciénaga de la Virgen, el lago de Tota, y las lagunas de la Cocha y Fúquene, entre otros. En 1993 la producción pesquera se estimó en 146.500 toneladas anuales, de las cuales la tercera parte proviene de los cuerpos PLANEACION & DESARROLLO Vol. XXVI, No. 3, julio - septiembre 1995 hídricos continentales. La disminución en la pesca continental, acentuada en la cuen- ca de los ríos Magdalena y Cauca, se debe a la desecación de ciénagas y pantanos, al uso de sistemas de pesca inadecuados, al taponamiento de caños, al cambio en la salinidad de ecosistemas de manglar, y la contaminación industrial, minera, petrole- ra y doméstica. Los humedales asociados con la mayor productividad pesquera los conforman áreas inundables asociadas con ciénagas, y están localizados principalmen- te en la región caribe y en las planicies aluviales y altillanuras de la Orinoquia. Los derrames de petróleo crudo se han convertido en otra de las causas de la con- taminación hídrica en el país (Cuadro 1). Los ecosistemas más afectados con derra- mes han sido los cuerpos de agua lénticos (como las ciénagas), y los de poco flujo como los arroyos y caños de bajo caudal. Las áreas perjudicadas por los derrames de petróleo se ubican principalmente en la zona alta de la llanura araucana en la región de la cuenca del río Catatumbo, que se caracteriza por ser abrupta y muy rica en arroyos, quebradas y ríos tributarios; en la llanura del valle medio y medio bajo del río Magdalena (departamentos de Santander, Cesar y Sucre, principalmente) y en los departamentos de Putumayo y Nariño, en donde la condición montañosa y quebrada 129 Cuadro 1 Derrames de petróleo por atentados oleoducto Caño Limón-Coveñas periodo 1986-1994 AÑO NUMERO DE PETROLEO ATENTADOS DERRAMADO (Barriles) 1986 23 108.618 1987 11 11.048 1988 50 326.396 1989 29 83.614 1990 23 100.030 1991 60 176.216 1992 62 156.778 1993 39 107.645 1994 34 95.565 TOTAL 331 1.165.91 O Fuente : Viña, Uribe y Sánchez Triana (1992); y Ecopetrol ( 1994) de los terrenos ha impedido una acción de control de los derrames realmente efectiva (Cuadro 2). En la cuenca del Catatumbo, en la mayoría de los casos, los derrames han alcanzado cuerpos de agua mayores como el río Sardinata, el Tarra y el Catatumbo. En la llanura del Magdalena se han presentado los derrames más difíciles en cuanto a su control y manejo. La expansión del crudo ha comprometido hasta mil ha. de cuerpos Crisis ambiental en Colombia de agua lénticos, cerca de 40 km de ríos menos importantes (el Simaña) y unos 150 km de caños y arroyos secundarios o de invierno, en donde la contaminación de aguas freáticas y subterráneas adquiere una mayor relevancia que la de los cuerpos de agua superficiales. Los océanos Pacífico y Atlántico son eco- sistemas vitales para el desarrollo susten- table nacional, pero la sobreexplotación de especies hidrobiológicas marinas (camaro- nes blanco, tigre y rojo, la langosta y el caracol de pala), afectan la productividad biológica de ecosistemas como los mangla- res y arrecifes de coral. El aprovechamien- to pesquero en los mares nacionales se concentra en el atún y la intervención en ecosistemas hídricos costeros también ha provocado la disminución de la pesca. En la Ciénaga Grande de Santa Marta, de 8 mil toneladas que se pescaban en 1972 se pasó a 1.800 toneladas en 1989. Los recursos naturales que se encuentran en las zonas marinas no se han estudiado ni cuantificado y sus aguas se encuentran sometidas a procesos de deterioro acelerado por las descargas de las sentinas de los buques, derrames accidentales de petróleo y sus- tancias tóxicas, vertimiento de aguas resi- duales domésticas y transporte de sedi- mentos de ríos y canales como el del Dique. Deforestación y pérdida de la biodiversidad Se estima que más del 30% de la cobertura forestal nativa ha sido destruida, presen- tándose una tasa de deforestación de entre 300 mil y 800 mil has/año, con un número probable de 600 mil has/año. A pesar de estos altos índices estimados, en los últi- mos seis años sólo se plantaron 94 mil has. y el total reforestado en las últimas dos décadas no supera las 300 mil has. (Figura 1, Cuadro 3). De los 48 millones2 de hectá- reas de bosques que aún quedan en pie, el 60% se encuentra localizada en el ecosiste- ma amazónico, y cerca de 6 millones de hectáreas en la zona andina, y las regiones costeras pacífica y atlántica están someti- das a severos procesos de destrucción. A pesar de los variados esfuerzos realiza- dos por el gobierno para promover la reforestación la industria forestal colom- biana continúa dependiendo de los bosques naturales para abastecimiento de materias primas. Alrededor del 65% del consumo total de productos del bosque proviene de bosques naturales de la Costa Pacífica. El alto consumo de leña, que oscila entre 8.5 y 10 millones de toneladas al año, también contribuye a la deforestación. 2 Proyección estimada con base en los 53.5 millones de hectáreas del mapa de bosques de 1983, a una tasa promedio anual de 500 mil ha/año. 130 PLANEACION & DESARROLLO Vol. XXVI, No. 3, julio - septiembre 1995 Cuadro 2 Zonas afectadas por derrames de petróleo 1986-1992 AREA RIOS CAÑOS CIENAGAS TERRENOS .CUENCA (kms) (kms) (has) Arauca 120 45 300 Gatatumba 180 30 Magdalena 40 150 1.000 Putumayo 60* Casanare 25* 300* TOTAL 400 250 1.600 * Valores supuestos con base en consultas regionales. Fuente : Viña, Uribe y Sánchez Triana, (1992). Cuadro 3 {b8$) 700 • 300 2.500 3.500 Situación de los bosques en Colombia, período 1967 - 1983 AÑO: 1967 UNIDAD CARTOGRAFICA Bosque primario Bosque secundario Manglares Bosques primarios en proceso de tala TOTAL AÑO: 1983UNIDAD CARTOGRAFICA Bosques comerciales no intervenidos Bosques comerciales intervenidos Manglares Bosques no comerciales, ni maderables TOTAL Supeñicie Has. 64.599.340 2.982.440 501.300 2.549.300 70.632.380 Superficie Has. 39.181.625 4.566.050 357.750 9.410.450 53.515.875 Fuente : lgac, lnderena, Conif, Bosques de Colombia, Memoria Explicativa, 1984. 131 Crisis ambiental en Colombia Figura 1 Evolución de la reforestación en Colombia 60 u, c:i: 50 w IC c:i: 40 1- o w :e 30 w e u, 20 w ..J :§ 10 o o, ;::: (') l[) I'-<D I'- I'- I'- ~ ~ ~ ~ ~ °' ;;; r;:; o, Fuente: UPA - DNP Las causas a las cuales se atribuye la defo- restación son, en orden de importancia: la expansión de la frontera agropecuaria y la colonización con una participación del 73.3%, la producción maderera (11.7%), el consumo de leña (11.0%), los incendios forestales con un 2% y los cultivos ilícitos un 2% (Minminas, 1994). Con el fin de conservar su riqueza natural el país ha venido desarrollando un sistema nacional de áreas protegidas. En la actuali- dad cuenta con 33 parques nacionales, dos reservas naturales, siete santuarios de flo- ra y fauna, y una zona ecológica especial. Este sistema nacional de áreas protegidas, que cubre una área de nueve millones hec- táreas, presenta restricciones para suma- nejo eficiente, en razón de problemas de tenencia de tierra, presiones colonizado- ras, una administración centralizada, (') l[) I'- o, co co co co o, o, o, o, AÑO o, o, l[) o, o, l'- 0, o, PROYECTADOS subvaloración de los servicios que prestan, falta de recursos humanos calificados, es- casez de recursos financieros, poca partici- pación ciudadana en su conservación, pro- ducción y transporte de narcóticos en los mismos, y los problemas de violencia y conflicto social. Colombia es uno de los países más ricos en diversidad biológica (Figuras 2 y 3). Sin embargo, el bajo nivel de conocimiento e investigación científica del comportamiento y características de las especies animales y vegetales nacionales no permite generar productos con valor comercial en los mer - cactos internacionales. El mayor número de especies de biota continental se ubica en los parques nacionales y en las áreas de reserva forestal, particularmente en el Amazonas y en el Chocó biogeográfico. De continuar las tasas actuales de deforesta- 132 PLANEACION & DESARROLLO Vol. XXVI, No. 3, julio - septiembre 1995 ción, solamente en el Chocó biogeográfico desaparecerán en el próximo quinquenio entre el 10% y el 22% de las especies de la zona. La caza, el consumo y la exportación ilegal de especies animales en vía de extinción, como los caimanes, chigüiros, dantas de páramo, y ciertos peces y aves, están con- tribuyendo a la disminución de las poblacio- nes faunísticas nativas del país. El control de la caza comercial y la explotación de la flora ha sido una tarea compleja debido a la creciente demanda que existe de nuestras especies, a nivel mundial, particularmente las endémicas. En los primeros nueve me- ses de 1994 se decomisaron 18.368 ejem- plares de fauna, la mayoría de especies en vía de extinción. Por otra parte, se han presentado problemas fronterizos por el tráfico ilegal de maderas. Se estima que entre el 45% y 90% del comercio de madera a través de la frontera de Norte de Santan- der es ilegal. Figura 2 Biodiversidad mundial FINLANDIA INDONESIA BRASIL ZAIRE MADAGASCAR MEXICO COLOMBIA 1 - ' r----7: -: ,-----, - ' ~: J,J' o 50 100 150 1 1 1 200 250 1 □ ANFIBIOS ■ REPTILES O AVES ■ MAMIFEROS 1 300 350 NUMERO TOTAL DE ESPECIES/ 10.000 KM2 Fuente: UPA - DNP. 133 400 Crisis ambiental en Colombia Figura 3 Número de especies vegetales registradas por regiones naturales en Colombia 1800 1600 (/) 1400 w ü w 1200 a. (/) w 1000 w e e 800 a: w 600 :; :::, z 400 200 o ZONAS REPRESENTATIVAS DE LAS REGIONES NATURALES Datos: Convenio Universidad Nacional de Colombia - INDERENA (1994) Ds1erra Nevada ■ Parque de los Nevados 0Mac1zocentral 11 Volcanes del altiplano narn'iense O Parque Amacayacu ■ Sierra Macarena ■ Parque el Tuparro O Selva pluvial central D Islas Gorgona y Gorgornlla ■ Parque Tayrona Erosión y degradación del suelo Unida a la deforestación y al mal uso de los recursos hídricos se presenta una degrada- ción permanente del suelo. El 45% de los suelos del territorio es usado para fines diferentes a su vocación y, por lo menos, el 8.5% del territorio nacional presenta ero- sión severa o muy severa (lgac, 1988). Buena parte de este fenómeno es el resul- tado del uso inadecuado de maquinaria agrí- cola, la carencia de tecnologías agrícolas apropiadas, la tala, la quema, la minería, la colonización y otros fenómenos de orden económico y social. Se estima que anual- mente entre 170 mil y 200 mil has. de 134 terreno quedan sujetas a erosión. Existen alrededor de 700 mil hectáreas en vía de desertificación y se presentan síntomas de este proceso en 16 millones de hectáreas más. La diversidad de los recursos edáficos, hí- dricos y climáticos -determinada por las características de la cadena montañosa de los Andes- que otorga ventajas comparati- vas para la producción agropecuaria obliga- ría a un uso apropiado de los mismos y a la utilización de tecnologías y prácticas de cultivo adecuadas a las condiciones locales. Sin embargo, la deforestación, los conflic- tos por la propiedad de la tierra, el uso inconveniente del suelo y el empleo de PLANEACION & DESARROLLO Vol. XXVI, No. 3, julio - septiembre 1995 tecnologías inadecuadas, perpetúan el de- sarrollo de sistemas de producción agrícola en zonas sin esa vocación, lo cual ha condu- cido a procesos de erosión y pérdida de su capacidad productiva. La erosión, acidifica- ción y salinización contribuyen a la degra- dación acelerada de los suelos. Deterioro de la calidad de vida en centros urbanos La estructura, tamaño y nivel de creci- miento de las ciudades en Colombia genera grandes presiones sobre el entorno urbano y sus ecosistemas, definiendo patrones de desarrollo urbano no sostenibles, extre- mando condiciones de pobreza, insalubri- dad y deterioro de la calidad de vida, ocu- pando áreas de riesgo o de alto valor agro- lógico. El crecimiento desordenado de los centros urbanos se debe, en buena parte, a un rápido crecimiento en la proporción de la población urbana y una concentración de la población y las actividades económicas en ciudades primarias (Santafé de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena). La calidad del medio ambiente de los prin- cipales centros urbanos del país se ha dete- riorado significativamente en las últimas décadas. Los principales problemas de ca- lidad de aguas, originados por fuentes pun- tuales de contaminación, incluyen la: (i) presencia de sustancias peligrosas desear- 135 gadas por las industrias, las cuales pueden causar efectos acumulativos y/o persisten- tes con graves consecuencias para la salud, (ii) 2) presencia de bacterias, protozoos, y otros microorganismos patógenos prove- nientes de descargas de origen residencial, de los hospitales y centros de salud, y de algunos tipos de industrias que represen- tan riesgos severos para la salud de consu- midores de agua de las fuentes receptoras o de productos agrícolas regados con ellas, y (iii) descargas de materia orgánica de fuentes residenciales e industriales, que reducen o eliminan el oxígeno disuelto de las corrientes de agua causando impactos sobre la vida acuática y su calidad estética. El asentamiento de comunidades en zonas de inundación, en márgenes de cauces, así como en caños de aguas servidas y en in- mediaciones de basureros, han convertido importantes áreas urbanas en zonas en cri- sis sanitaria. En Buenaventura, Cartagena, Santafé de Bogotá, Tumaco, Medellín y Cali es prioritario y urgente reubicar, por lomenos, 14 mil familias localizadas en zonas con características sanitarias críticas. La contaminación ambiental está asociada con los altos índices de mortalidad y morbi- lidad por enfermedades transmisibles, intoxicaciones y enfermedades carcinóge- nas. En los grupos más vulnerables de la población, particularmente los niños entre Crisis ambiental en Colombia 1 y 5 años, las primeras causas de morbili- dad y mortalidad son las enfermedades gastrointestinales y respiratorias. Las en- fermedades diarreicas y parasitarias, el té- tanos, la tosferina, la malaria y las neumo- nías se correlacionan con desnutrición, con- diciones sanitarias críticas y niveles altos de contaminación ambiental. El acceso al agua y a condiciones básicas de saneamien- to es vital para prevenir los problemas de salud pública. Desafortunadamente, cerca de 8.5 millones de colombianos no cuentan con servicios de abastecimiento de agua potable y más de 12.5 millones carecen de servicio de alcantarillado. Contaminación de las aguas El nivel de contaminación en los principa- les cuerpos y corrientes de agua que cruzan las principales ciudades capitales es parti- cularmente alto, especialmente los ríos Bogotá, Cali, Medellín, Cauca, Magdalena y la bahía de Cartagena. Menos del 5% de los 1.044 municipios del país tratan sus aguas residuales antes de disponerlas, y de las ciudades grandes tan solo Bucaramanga cuenta con planta de tratamiento de aguas residuales. El déficit en la cobertura de alcantarillado obliga a la descarga de aguas servidas en caños, quebradas y, aun, en vías peatonales. En las zonas inundables de ciudades como Cartagena, Buenaventura, Tumaco, Cali y Bogotá, estos vertimientos 136 de aguas residuales generan problemas sanitarios en la población, particularmente problemas de índole gastrointestinal aso- ciados con una alta morbilidad y mortalidad en la población infantil. En las ciudades el parque automotor tam- bién contribuye a la contaminación hídrica. El mayor porcentaje, de los 650 mil barriles anuales de aceites lubricantes usados de automotores, se descarga a los alcantarilla- dos y cuerpos de agua sin ningún trata- miento o control. Por ejemplo, en 1989 cerca de 250 mil barriles de aceite motor se vertieron al alcantarillado de la ciudad de Bogotá y, por ende, al río Bogotá. En general, la carga de residuos líquidos peligrosos proviene, fundamentalmente, de la mala disposición de los residuos sólidos y de los residuos de centros de salud, de la escorrentía de contaminantes atmosféri- cos depositados por la precipitación (plo- mo) y los residuos que produce la industria manufacturera, particularmente la indus- tria de procesamiento de petróleo, la indus- tria química y la de curtiembres. La dispo- sición de los residuos sólidos contribuye a las descargas de lixiviados con altas con- centraciones de residuos peligrosos como fenoles, cromo, mercurio y plomo. El caso de los rellenos sanitarios de Bogotá y Me- dellín es ilustrativo. En el relleno Doña Juana, de Bogotá, se han registrado altas PLANEACION & DESARROLLO Vol. XXVI, No. 3, julio - septiembre 1995 concentraciones de compuestos tóxicos como fenoles 3.91 mg/1, cromo 1.12 mg/1, mercurio 0.004 mg/1 y plomo 0.41 mg/1. Contaminación del aire Los niveles de contaminantes del aire en algunas ciudades del país como Barranqui- lla, Bogotá, Cali, Medellín y Sogamoso su- peran las normas existentes. Estas con- centraciones se elevan en los períodos de inversión térmica, frecuentes particular- mente en los primeros meses del año. A nivel nacional, las fuentes móviles contri- buyen con el mayor porcentaje de gases contaminantes como el monóxido de carbo- no, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno. (Cuadro 4) Las fuentes fijas, incluyendo las del sector industrial, aportan el mayor porcentaje de partículas en suspensión y óxidos de azufre provenientes de las plantas de generación termoeléctricas y de cerca de 5.600 fuentes importantes, de las cuales un 80% se con- centra en los siete corredores industriales: Bogotá-Soacha, Cali-Yumbo, Medellín-Va- lle de Aburrá, valle del Sogamoso, Barran- quilla-Soledad, Barrancabermeja y Carta- gena-Mamonal. Las emisiones de partícu- las en suspensión las producen particular- mente las quemas a cielo abierto, las explo- taciones extractivas (canteras) y los proce- sos de generación de energía que utilizan carbón, crudo de castilla, aceites lubricantes usados y combustóleo. Un estimativo de las emisiones de 1990, determinó que el mayor porcentaje de las emisiones de óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión pro- vienen de la industria manufacturera, las Cuadro 4 Emisiones atmosféricas de contaminantes CONTAMINANTE FUENTES MOVILES FUENTES FIJAS TOTAL NACIONAL (Ton/año) (Ton/año) (Ton/año) co 2.202.000 44.000 2.246.000 HC 165.000 61.000 226.000 NOx 93.000 254.000 348.000 SOx 6.000 524.000 530.000 Partículas suspendidas 9.000 749.000 758.000 TOTAL 2.477.000 1.634.000 4.111.000 Fuente: Minsalud, 1990. 137 Crisis ambiental en Colombia quemas a cielo abierto, las explotaciones extractivas y la combustión incompleta de combustibles fósiles en los procesos de generación de energía (Cuadro 5). Las emisiones de monóxido de carbono e hidro- carburos provienen, principalmente, del parque automotor. La contaminación por partículas, que genera la combustión in- completa de combustibles fósiles, es im- portante en los procesos que utilizan car- bón, petróleo crudo y bagazo de la caña de azúcar (Cuadro 5). Cuadro 5 Emisión de contaminantes por consumo de combustibles en Ton/Año (1991) Fuente de Partículas SO2 NOX co HC Contaminante Sector eléctrico Carbón 57.378 65.161 32.098 2.840 850 ACPM 109 2.639 1.093 54 12 Fuel oil 39 526 218 11 2 Otros derivados 24 332 138 7 Gas natural 102 456 3.010 839 305 Refinerías Fuel oil 624 8.376 3.472 174 324 Otros derivados 28.045 1.373 569 29 6 Gas natural 56 280 1.229 1.229 125 Industria Carbón 242.965 275.922 157.567 24.056 3.612 ACPM 525 12.788 5.299 263 50 Fuel-oil 212 5.422 2.247 113 21 Otros derivados 2.249 31.187 7.694 646 124 Gas natural 50 248 1.639 457 166 Bagazo 25.666 3.793 12.633 12.633 20.213 Leña 630 96 630 1.890 2.205 TOTAL 358.677 408.569 229.536 44.355 28.016 Fuente: Minsalud, 1993. 138 PLANEACION & DESARROLLO Vol. XXVI, No. 3, julio • septiembre 1995 Las concentraciones de contaminantes at- mosféricos en las principales ciudades del país se elevan en aquellos períodos en los cuales existen casos de inversión térmica. Las condiciones meteorológicas en Bogo- tá, Sogamoso, Barranquilla y Medellín pre- sentan inversiones térmicas, particular- mente en los primeros meses del año; excepto en Cali, las inversiones ocurren generalmente en agosto, septiembre y oc- tubre (Cuadro 6). Manejo inadecuado de los residuos sólidos y peligrosos El manejo aproximado de las 13.500 tons. de residuos sólidos producidos diariamen- te en el país es aún muy deficiente. Actual- mente, a nivel de capitales departamenta- les, solamente siete de ellas (Santafé de Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Ibagué, Pereira, Manizales y Popayán), cuentan con rellenos sanitarios, pero sus especifi- caciones técnicas y su operación son inade- cuados. Las labores de almacenamiento, transpor- te, tratamiento y disposición aproximada de las 560 tons. de residuos peligrosos producidos diariamente ocasionan proble- mas ambientales críticos. En las demás capitales los residuos son enterrados, dis- puestos al aire libre o descargados en las corrientes de agua (Cuadro 7). Cuadro 6 Cinturón industrial Bogotá Barranquilla Bucaramanga Cali Sogamoso Condiciones de estabilidad atmosférica en los centros urbanos del país Inversión Térmica 66% de probabilidad de eventos de inversión térmica durante los meses de enero, febrero, junio y agosto a diciembre. Inversiones térmicas solo en eneroy febrero. 25% de probabilidad de inversion durante los meses de enero, julio y diciembre. Alta estabilidad atmosférica durante el 40% del tiempo del año, inversiones en agosto, septiembre y parte de octubre. Frecuencia de inversiones durante un 30% del tiempo del año (enero, febrero, marzo y diciembre). Fuente: H. García, DNP-PNUD, 1992. 139 Crisis ambiental en Colombia Cuadro 7 Formas de disposición de los residuos sólidos convencionales en diferentes ciudades del país CIUDADES - Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Cartagena, lbagué, Manizales, Pereira, Popayán, Dosquebradas, Palmira, Bello y Soledad. FORMA DE DISPOSICION Relleno sanitario - Cali, Armenia y Valledupar Enterramiento - Barranquilla, Buenaventura, Cartagena, Cúcuta, Montería, Neiva, Pasto, Santa Marta, Tunja, Yopal y Pitalito. Botadero a cielo abierto - lpiales y Villavicencio Fuente: Vargas, Herrera y Sánchez, 1993. La inadecuada disposición de los residuos sólidos contribuye a las descargas de lixi- viados con altas concentraciones de resi- duos peligrosos como fenoles, cromo, mer- curio y plomo, como en el caso, citado anteriormente, del relleno sanitario de Doña Juana, en donde las concentraciones de metales pesados, detectadas durante sus primeros cinco años de operación, su- peran los estándares establecidos. Contaminación sonora Los altos niveles de ruido que se han me- dido en los centros urbanos del país son causados principalmente por los vehículos de transporte, el comercio, las actividades de la construcción y la industria manufac- turera. Teniendo en cuenta que la mayoría de automotores en el país no posee un sistema efectivo de mitigación de ruido, y 140 Cuerpo de agua considerando las bajas especificaciones de las vías y las congestiones de tráfico, los niveles de ruido se incrementan constan- temente. Por otra parte, pocas industrias manufactureras cuentan con sistemas de control del ruido en el interior y exterior de sus instalaciones. Por efecto del ruido, la primera causa de enfermedad profesional es la hipoacusia o pérdida de la capacidad auditiva. Las fuentes móviles, como automotores, aeronaves y trenes contribuyen, en gran part,e a los altos niveles de ruido que se presentan en los centros urbanos del país. En los barrios residenciales, situados en la zona de influencia del aeropuerto Eldorado, de la ciudad capital, en las horas pico de tráfico se registran niveles que alcanzan los 93 decibeles (dB); en el 70% del tiempo los valores registrados superan los 85 dB. Los
Compartir