Logo Studenta

Rasgos de personalidad en pacientes femeninos diagnosticadas de fibromialgia a través del test psicodiagnóstico de Rorsch~1

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA 
FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN 
ESCUELA DE PSICOLOGÍA 
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA CLÍNICA DINÁMICA 
 
 
 
 
 
 
 
RASGOS DE PERSONALIDAD EN PACIENTES FEMENINAS 
CON DIAGNÓSTICO DE FIBROMIALGIA A PARTIR DEL 
TEST PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH 
 
 
Trabajo de Grado presentado como requisito parcial 
para obtener el título de Licenciado en Psicología 
 
 
Tutor: Autor: 
 Ramón Ochoa Andrés Álamo 
 
 
Caracas, Julio de 2018.
 
i 
 
RESUMEN 
 La presente investigación tuvo por objetivo describir los rasgos de personalidad en una 
muestra de pacientes femeninas diagnosticadas con fibromialgia, a través del Test 
Psicodiagnóstico de Rorschach. Es una investigación descriptiva en la que se emplea un diseño 
transversal, en una muestra de diez mujeres con diagnóstico de fibromialgia, residenciadas en 
la ciudad de Caracas. Los resultados evidencian un funcionamiento rígido en las participantes, 
caracterizado por elevados montos de ansiedad, que suelen sobrepasar sus recursos disponibles. 
De igual modo, se aprecia de forma consistente una dificultad para registrar y elaborar 
contenidos afectivos, pasividad y dependencia en las relaciones interpersonales, y una 
autoimagen desvalorizada. Estos hallazgos le aportan sustento a las hipótesis que establecen que 
ciertos rasgos de personalidad son comunes en las mujeres con diagnóstico de fibromialgia, lo 
que constituye a su vez un aporte preliminar al estudio de la relación entre la personalidad y la 
fibromialgia en Venezuela. 
Palabras Claves fibromialgia, personalidad, Rorschach, Exner, dolor.
 
ABSTRACT 
 The present paper aims to describe the personality traits in a sample of female patients 
diagnosed with fibromyalgia, through the Rorschach Psychodiagnostic Test. It is a descriptive 
research in which a cross-sectional design is used in a sample of ten women diagnosed with 
fibromyalgia, located in the city of Caracas. The results show a rigid functioning in the 
participants, characterized by high amounts of anxiety, which often exceed their available 
resources. Similarly, a difficulty to register and elaborate affective contents, passivity and 
dependence in interpersonal relationships, and a devalued self-image is consistently appreciated. 
These findings support the hypothesis that certain personality traits are common in women 
diagnosed with fibromyalgia, which in turn constitutes a preliminary contribution to the study 
of the relationship between personality and fibromyalgia in Venezuela. 
Key words: Fibromyalgia, personality, Rorschach, Exner, pain. 
 
ii 
 
 
ÍNDICE DE CONTENIDO 
Resumen........................................................................................................................................i 
Índice de Contenido.....................................................................................................................ii 
Índice de Tablas y Figuras...........................................................................................................iv 
 
INTRODUCCIÓN.....................................................................................................................1 
 
CAPÍTULO I 
MARCO TEÓRICO................................................................................................................. 
 Consideraciones históricas……………………………………...…….……………….… 
 Sintomatología……………………………………………………………………….….. 
 Marcos etiológicos contemporáneos…………..………………………………….……... 
 Alexitimia: una variable implicada........................................................................... 
 Psicología, Fibromialgia y personalidad: antecedentes empíricos................................... 
 El estudio de la Fibromialgia en Venezuela……………....………...………………...... 
El Test Psicodiagnóstico de Rorschach y su pertinencia en la evaluación de la 
personalidad…………………………..……….….......................................................... 
 
CAPÍTULO II 
MÉTODO................................................................................................................................. 
 Objetivos de la investigación........................................................................................... 
 General…………………….................................................................................... 
 Específicos……………………………………………………………………….. 
 Variables.......................................................................................................................... 
 Variables de estudio……………………………………………..………………. 
 Variables controladas ……………………….…………..………………………. 
 Tipo de investigación…………………………………………………………………..
3 
3 
 
5 
 
6 
 
8 
 
10 
 
13 
 
15 
19 
 
19 
 
19 
19 
 
19 
19 
21 
21 
 
iii 
 
 
 Diseño de investigación……………………………………………………………..….. 
 Población y muestra………………………………….……………………..………..…. 
 Procedimiento……………………………………………………....…………....……… 
 
CAPÍTULO III 
ANÁLISIS DE RESULTADOS............................................................................................... 
 Control y tolerancia al estrés............................................................................................. 
 Afectividad………………………………………….……………………………......…. 
 Autopercepción…………………………………………….………………………...…. 
 Interpersonal..…………….……………………………….………………..……….….. 
 
 
CAPÍTULO IV 
DISCUSIÓN DE RESULTADOS........................................................................................... 
 Control y tolerancia al estrés……………………………..……………………………... 
 Afectividad…………………………………………………………………………..….. 
 Autopercepción……………………………………..……………………….…………... 
Interpersonal………………….…………………………………………………………. 
 
 
CONCLUSIONES………………............................................................................................44 
LIMITACIONES Y RECOMENDACIONES......................................................................46 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS………......................................................................47 
ANEXOS………......................................................................................................................51 
 
24 
26 
26 
 
28 
31 
 
 
33 
 
33 
 
35 
 
38 
 
40 
22 
 
22 
 
23 
 
iv 
 
ÍNDICE DE TABLAS Y FIGURAS 
Tabla 1. Descriptivos para las variables demográficas de la muestra………………………… 
Tabla 2. Descriptivos para las variables Número de respuestas y Lambda…………………… 
Tabla 3. Descriptivos para las variables que dan cuenta de los Niveles Cualitativos de 
Productividad según el Sistema Comprehensivo de Exner....................................................... 
Tabla 4. Descriptivos de las variables de Control y Tolerancia al estrés.................................. 
Tabla 5. Descriptivos para las variables de Afectividad……………………………………… 
Tabla 6. Descriptivos para las variables de Color acromático y Sombreado.………………… 
Tabla 7. Descriptivos para la relación de C’↑ con otras variables………………….….…..…. 
Tabla 8. Descriptivos para las variables de Autopercepción……………………….………… 
Tabla 9. Descriptivos para las variables de Contenido Humano……………………………... 
Tabla 10. Descriptivos para las variables An+Xy y MOR…………………....………………. 
Tabla 11. Descriptivos para las variables de Relaciones Interpersonales….……...…………. 
Tabla 12. Descriptivos para las variables de Aislamiento y Movimiento con Pares….……… 
--- 
Figura 1.Gráfico de barras para la variable edad………………………….…………………..24 
 
24 
25 
 
 
25 
 
26 
 
27 
 
27 
 
28 
 
29 
 
30 
 
30 
 
31 
 
32 
 
 
 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
La presente investigación tuvo por objetivo describir los rasgos de personalidad de una 
muestra de pacientes femeninas clínicamente diagnosticada con fibromialgia (FM). Esta tarea 
se llevó a cabo mediante la aplicación del Test Psicodiagnóstico de Rorschach, cuyos resultados 
fueron codificados e interpretados empleando el SistemaComprehensivo propuesto por Exner 
y Sendín (1995). 
 
En la actualidad, la fibromialgia es un padecimiento de etiología indeterminada que aqueja 
mayoritariamente a las mujeres (American College of Rheumatology, 1990). El síntoma 
característico de esta condición es el dolor; un dolor agudo y generalizado cuya severidad varía 
notablemente de una paciente a otra y del cual no se han podido determinar hasta la fecha causas 
orgánicas reconocibles. Hombre y niños también parecen susceptibles de padecer esta 
condición, aunque en una proporción mucho menor. Estas características definen un cuadro 
complejo, variable y de difícil comprensión, que ha motivado un número importante de 
investigaciones relativas y de teorías que procuran aproximarse explicativamente a su 
fenomenología. 
 
Entre los estudios que se han llevado a cabo desde mediados del siglo XX hasta nuestros 
días, destacan los análisis de personalidad fundados en teorías clínicas cercanas a los hallazgos 
del psicoanálisis y diversas formas de psicoterapia. Desde la perspectiva clínica psicológica, 
mucho se ha dicho sobre la influencia que los rasgos estables de la personalidad de tienen sobre 
las probabilidades de que desarrollen el síndrome de FM en algún momento de sus vidas. La 
psicología se constituye de esta manera como una disciplina capaz de realizar contribuciones 
importantes a la comprensión etiológica propuesta por por la medicina clínica y la neurología. 
Para de esta manera dibujar un cuadro diagnóstico cualitativo mucho más nutritivo y útil al 
momento de abordar el padecimiento de estas personas y dirigir su cura. 
 
En ese sentido, y en vista de los pocos estudios realizados en Venezuela sobre la relación 
entre la FM y los rasgos de personalidad de los individuos que la padecen, la presente 
investigación ha procurado brindar un aporte que contribuya a sentar las bases del conocimiento
2 
 
 
sobre la distribución de los rasgos de personalidad que más comúnmente se encuentran 
asociados con la FM en población venezolana. Previo a la esperada realización de estudios 
explicativos de mayor alcance y solidez, es de gran importancia construir una red de 
conocimientos que dé cuenta de cómo son y cómo se manifiestan los fenómenos en cuestión, de 
cuáles son sus propiedades y tendencias, a fin de que en el futuro sea posible plantear relaciones 
significativas que puedan ser contrastadas efectivamente. Un estudio descriptivo como éste 
permite generar conocimientos primarios, sin olvidar, además, que el valor de explorar los 
rasgos predominantes de personalidad en sujetos con FM es fundamental en tanto va a 
determinar el tipo de terapia, la evolución y el pronóstico de la enfermedad. 
 
De igual forma, llevar a cabo este estudio empleando exclusivamente el Test 
Psicodiagnóstico de Rorschach, permite demostrar con detalle los ángulos y matices de la 
personalidad de cada uno de los participantes, en una amplia gama de dimensiones afectivas, 
ideativas, interpersonales, etc. La complejidad clínica que revisten los resultados de una prueba 
proyectiva como ésta en relación a una enfermedad para la que no se encuentran causas 
orgánicas, dota de un valor especial a este estudio en la medida en que favorece un acercamiento 
al mundo subjetivo del paciente que le permite al profesional tomar contacto con la importancia 
que merece hablar de las emociones, del propio cuerpo y, en general, hacer pasar por la palabra 
las afecciones personales. 
 
En ese sentido, y respetando las normas éticas fundamentales del ejercicio de la profesión 
psicológica y de la investigación en el área, la presente investigación apunta a la descripción de 
la personalidad en pacientes diagnosticadas con fibromialgia. Con el fin de contribuir al 
esclarecimiento de la relación entre la enfermedad y el funcionamiento psíquico de quienes la 
padecen. 
 
 
3 
 
 
I. MARCO TEÓRICO 
 
La fibromialgia (FM) es definida en la actualidad como una enfermedad crónica 
caracterizada por dolor musculoesquelético generalizado de intensidad y localización variables, 
en la que destaca una exagerada hipersensibilidad en múltiples puntos predefinidos (llamados 
puntos sensibles), sin alteraciones orgánicas demostrables y de etiología indeterminada 
(American College of Rheumatology, 1990).Se trata de un síndrome potencialmente 
invalidante, cuyo principal síntoma se halla además frecuentemente asociado con fatiga crónica, 
alteraciones del sueño, rigidez matutina, parestesias, ansiedad, depresión y falta de atención y 
memoria (Castellanos, 2012). 
 
Se estima que aproximadamente un 4% de la población mundial padece de fibromialgia 
en la actualidad, evidenciándose una marcada preponderancia en las mujeres respecto de los 
hombres (Instituto Ferrán de Reumatología, 2015), sin embargo, aún “no hay estudios rigurosos 
que determinen la amplitud a escala mundial de este padecimiento” (Castellanos, 2012, p. 26). 
 
 
Consideraciones históricas 
 
La acepción contemporánea del término fibromialgia como categoría clínica remite a una 
enfermedad cuyos antecedentes, como señalan Inanici y Yunus (2004), pueden ser rastreados 
en el curso de la historia de la medicina. Las historiografías de la fibromialgia suelen remontarse 
hasta comienzos de la era moderna, específicamente en 1592, con la introducción del término 
“reumatismo” por parte del médico francés Guillaume de Baillon. Con dicha expresión Baillon 
pretendía referir una condición de fiebre aguda acompañada de dolores musculares. Más 
adelante, a partir del siglo XVIII, los médicos comenzaron a distinguir entre dos tipos diferentes 
de reumatismo, uno de ellos de carácter articular y deformante, y otro en el que no se 
evidenciaba deformación del tejido blando, pero en el que se reportaba la presencia de dolor 
persistente (Inanici y Yunus, 2004). A partir de esta diferenciación, en el siglo XIX, médicos 
alemanes, británicos y escandinavos comenzaron a reportar hallazgos sobre diversas formas de 
4 
 
 
reumatismo muscular, entre los cuales destacan los aportes de William Balfour, quien en 1815 
reportó observar engrosamientos fibrosos en casos de reumatismo muscular crónico, hallazgo a 
partir del cual postuló la existencia de nódulos que causaban dolor referido cuando se los 
presionaba. Balfour llamó a estos nódulos “puntos sensibles” para resaltar su calidad focal 
(Inanici y Yunus, 2004). 
 
A partir de entonces, durante la mayor parte del siglo XIX, la especulación sobre la 
fisiopatología de las enfermedades reumáticas se debatió entre procesos inflamatorios y 
neuronales. En 1880, el neurólogo Estadounidense George Miller Beard reportó la presencia de 
dolor general, acompañado de fatiga crónica y malestar psicológico en una condición que 
denominó neurastenia. En este sentido, Beard propuso que la neurastenia era causada por el 
estrés propio del agitado estilo de vida moderno (Inanici y Yunus, 2004), sentando las bases 
para los primeros indicios de una etiología psicógena para los dolores reumáticos, la cual no 
alcanzaría aceptación sino hasta mediados del siglo XX. 
 
En 1904, el neurólogo Sir William R. Gowers introdujo el término "fibrositis" para 
describir un tipo de reumatismo muscular acompañado de puntos sensibles que consistía en una 
inflamación del tejido fibroso de los músculos. Durante décadas, la fibrositis prevaleció como 
la explicación dominante para el dolor crónico no articular, hasta que en 1944 Elliot propuso 
una teoría que identificaba la causa del dolor con espasmos musculares que podían demostrarse 
mediante estudios electromiográficos (Castellanos, 2012). Sin embargo, tanto las propuestas 
etiológicas de Gowers como las de Elliot fueron refutadas por las investigaciones sucesivas, ya 
que no se encontró evidencia empírica que las sustentara. 
 
La aparente dificultad que enfrentaba la medicina para establecer una base física para el 
dolor crónico, noimpidió que el término fibrositis se continuara empleando durante la mayor 
parte del siglo XX para referirse a los pacientes que presentaban dicha condición. Sin embargo, 
a mediados de siglo, nueva evidencia haría posible una comprensión etiológica alternativa. 
Durante la segunda guerra mundial, debido al gran número de casos de pacientes que 
presentaban síntomas asociados al dolor crónico entre los soldados que lucharon en la guerra 
(se estima que un 70% de los soldados admitidos en hospitales reumáticos fueron diagnosticados 
5 
 
 
de fibrositis), el Dr. Edward Bolan y el coronel William Cor, oficiales del ejército 
estadounidense, llevaron a cabo una investigación que puso de manifiesto la presencia de 
síntomas de estrés y depresión en los pacientes, así como la ausencia de inflamación en los 
tejidos fibrosos musculares de los mismos. Dicho hallazgo los llevó a proponer que la llamada 
fibrositis no era más que un “reumatismo psicógeno”. 
 
En la línea del trabajo de Bolan y Cor, Halliday escribía en 1937 que el reumatismo 
muscular era sólo una de las manifestaciones de lo que denominó un estado de neurosis crónica, 
lo cual lo llevó a insistir en la necesidad de pensar una etiología psicógena para el dolor 
reumático, proponiendo abandonar el término fibrositis por una denominación sindrómica del 
grupo de síntomas: dolor crónico, fatiga, y rigidez (Inanici y Yunus, 2004). 
 
Las posteriores investigaciones de mediados del siglo XX no lograron resolver la 
controversia en torno a la etiología de la enfermedad por falta de evidencia empírica 
concluyente, sin embargo contribuyeron a sentar las bases para delimitar las características 
descriptivas del cuadro tal como se comprende en la actualidad. En 1970 el término fibrositis 
fue reemplazado por el puramente descriptivo “fibromialgia” y en 1992 fue finalmente 
reconocido por la organización mundial de la salud (OMS) como una condición clínica de 
etiología indeterminada cuyo signo más notable es la presencia de dolor crónico (mayor a 3 
meses). Dicho reconocimiento fue posible a partir de un trabajo realizado dos años antes, en 
1990, bajo la dirección del American College of Rheumatology (ACR). En dicho trabajo se 
establecieron los criterios diagnósticos utilizados en la actualidad; le fue asignado el código 
M79.0 y fue finalmente clasificada como reumatismo no articular. 
 
 
Sintomatología 
 
De acuerdo al American College of Rheumatology (citado en Ardizzone, Dos Santos, 
Rubio, 2011), el cuadro sintomático que presentan los pacientes diagnosticados con fibromialgia 
está compuesto por: 
 
 Intenso dolor generalizado y crónico (presente durante al menos 3 meses).
6 
 
 
 Fatiga que no mejora con el reposo. 
 Insomnio y dificultades de sueño. 
 Sensación de hormigueo en las extremidades. 
 Trastornos abdominales con necesidad de orinar con frecuencia. 
 Altos niveles de estrés, ansiedad y depresión. 
 Resequedad de las mucosas (boca y ojos) 
 Trastornos menstruales 
 Rigidez matutina o post-reposo 
 Síntomas de tórax 
 Desequilibrio 
 
Igualmente, los pacientes diagnosticados con fibromialgia suelen presentar cuadros de 
fatiga crónica, rigidez, y alteraciones en el sueño (Morales 2006). 
 
 
Marcos etiológicos contemporáneos 
 
 En la actualidad el debate en torno a la etiología de la fibromialgia continúa vigente. 
Existen numerosas líneas de investigación constituidas a partir de diferentes disciplinas 
(medicina, psicología, psicoanálisis, entre otras) que se encuentran orientadas a ofrecer una 
comprensión más amplia de las causas de este síndrome. 
 
Entre las corrientes contemporáneas más importantes desde la medicina, destacan, en 
primer lugar, aquellas que conciben la fibromialgia como una forma de alodinia e hiperalgesia 
(es decir, una percepción alterada y exagerada del dolor) que se origina a partir de una alteración 
neuronal del cuerno dorsal de la médula espinal. Esta alteración disminuiría el umbral del dolor, 
creando un estado de hipersensibilización y distorsión de la percepción del dolor, que podría a 
su vez derivar en cuadros de dolor crónico (Wall y Melzack, 1994). Otras corrientes proponen 
como posibles causas de la enfermedad: un desorden neurohormonal (específicamente 
relacionado con la secreción de la hormona del crecimiento), desórdenes del sueño, así como 
anormalidades microscópicas en las fibras musculares (Forbes y Chalmers, 2004).
7 
 
 
En segundo lugar, en lo que respecta a las aproximaciones explicativas de la fibromialgia, 
se encuentra lo propuesto por la perspectiva psicoanalítica. Desde el psicoanálisis se han 
constituido numerosos aportes al estudio de la fibromialgia que pueden agruparse y 
comprenderse de múltiples maneras. No obstante, puede decirse que el común denominador de 
estas aproximaciones ha girado en torno a la importancia de la subjetividad en la percepción del 
dolor. Sea que la etiología de la fibromialgia se considere de carácter psicosomático o 
conversivo, desde el psicoanálisis se revela la importancia de que los afectos y emociones pasen 
por la palabra para que de esta forma puedan ser tramitados por el sujeto. 
 
En este sentido García, Castel y Vidal (2006) señalan que "La palabra permite que la 
sensación interoceptiva se convierta en sentimiento y tenga una representación psíquica" (p. 39). 
Una vez que ha ocurrido dicho proceso de simbolización afectiva, las representaciones en 
cuestión se tornan capaces de evocar o no determinadas experiencias de dolor físico que 
responden en realidad a las vivencias subjetivas en medio de las cuales tuvieron lugar. De este 
modo, lo que se plantea desde el psicoanálisis es que el dolor se inscribe, se significa y se 
resignifica en el sujeto a lo largo de su evolución vital, de manera tal que puede hablarse de una 
subjetividad del dolor como base de las experiencias sensibles. (p. 40). 
 
Esta elaboración derivada de la práctica psicoanalítica permite hipotetizar sobre la 
existencia de una relación efectiva entre la capacidad subjetiva de simbolizar los afectos (en 
tanto puesta en palabras de los sentimientos y emociones vitales) y la presencia misma de 
síntomas de dolor crónico. La fibromialgia, como cuadro clínico, encuentra aquí un marco 
explicativo desde el cual se plantea que el dolor sufrido es la manifestación de un afecto que ha 
fallado en representarse simbólicamente. 
 
Los psicoanalistas interesados en la disciplina psicosomática fueron los primeros en 
documentar y describir un cierto tipo de estructuración de la personalidad de pacientes con 
fibromialgia, organizada en función de la referida falla para simbolizar los afectos (Varas, 2002). 
Dicha construcción se ha convertido en el fundamento conceptual de muchas teorizaciones 
sobre el cuadro clínico de la fibromialgia, y alude, metafóricamente, a una separación entre la 
persona y sus emociones, así como a la pérdida de la capacidad para contactar con la propia 
8 
 
 
realidad psíquica (p. 2). En este sentido, se trata de una división entre la vía de la palabra y el 
propio cuerpo en la que "la actividad mental que en otros casos llevaría a la construcción de 
pensamientos, expresiones sublimadas, o a la formación de síntomas [...] en su lugar se 
cortocircuita, abriendo el camino para un funcionamiento psicosomático" (p. 2-3). 
 
Entre los psicoanalistas, por lo tanto, existe cierto consenso en que los fenómenos de 
somatización puestos de manifiesto por la fibromialgia no entran fácilmente en el marco de las 
"conversiones histéricas" (lo que constituiría una forma de representación simbólica) ni en el de 
las "neurosis actuales" (Marty, 1995; Castellanos, 2012; Varas, 2002), sino en una especie de 
entidad clínica desconocida cuya lógica permanece aún sin descifrar. Por tal motivo, algunos 
psicoanalistas como McDougall, han optado por reservar el término "psicosomático" 
simplemente para referirdesórdenes orgánicos de disfunción demostrable que en apariencia no 
tienen ningún significado simbólico, pero que no obstante se presentan vinculados a una 
estructura de personalidad, a circunstancias de vida y a la historia del paciente (p. 3). 
 
Desde la perspectiva de la escuela psicosomática, se ha constatado que los pacientes con 
fibromialgia, en efecto, presentan una marcada dificultad para la introspección y la 
simbolización. Dicho hallazgo ha conducido a estos autores a postular la existencia de un rasgo 
de personalidad considerado por ellos central en la etiología del síndrome y en la configuración 
psíquica de estos pacientes: la alexitimia. 
 
 
Alexitimia: una variable implicada 
 
 La prevalencia de la alexitima como rasgo de personalidad ha sido ampliamente explorada 
en muestras clínicas de pacientes con fibromialgia. Esto quizá se deba a que dicho rasgo refiere 
la consabida incapacidad para reconocer y expresar las emociones y el propio estado de ánimo 
que se ha encontrado asociado a la presencia de fibromailgia. El propio término alexitimia (de 
etimología a: no; lexis: palabras; timos: sentimientos) fue acuñado a partir de observaciones 
realizadas por Sifneos en una población de sujetos que presentaban quejas físicas incongruentes 
con su estado orgánico. 
9 
 
 
 Peter Sifneos introdujo el término alexitimia en la década de los años setenta con el fin 
de destacar esa especial falta de habilidad para descargar las tensiones emocionales por medio 
de la palabra, el símbolo o el gesto, que parecía tan característica de los pacientes 
psicosomáticos; pacientes que se mostraban especialmente propensos a utilizar los canales 
somáticos como única vía disponible para la descarga de sus emociones (Alonso-Fernández, 
2011). Sifneos fue uno de los pioneros en la consideración de una posible estructura de 
personalidad de los pacientes psicosomáticos, asegurando además que la alexitimia constituía 
un rasgo esencial y característico de la misma (Sifneos, 1996). 
 
 La propuesta de la escuela psicosomática de finales del siglo pasado ha servido así para 
establecer una línea de interpretación que apunta en la misma dirección que la defendida hoy en 
día por los autores citados anteriormente. La teoría psicosomática de la fibromialgia establece 
que el rasgo de la alexitimia define el perfil subjetivo y psicológico de los pacientes que padecen 
esta condición. Refiere dificultades del paciente en el manejo de su vida afectiva, así como un 
déficit en su capacidad para anudar los afectos al entramado simbólico que le serviría de soporte 
(García, Castel y Vidal, 2006). 
 
 Acklin (1990) propuso en ese sentido un cluster de indicadores de alexitima obtenidos 
mediante el Test Psicodiagnóstico de Rorschach. Tales indicadores evalúan funcionamientos a) 
cognitivos: esterotipia (Lambda alto) y cognición concreta (Bajo Complj/R); b) afectivos: 
restricción afectiva (Suma C) y escaso afecto adaptativamente regulado (FC); c) ideacionales: 
Limitación de la vida imaginaria (bajo R y M) y d) adaptativos: deficiencias ideacionales y 
afectivas objetivables en el Tipo Vivencial restringido (EA<6). 
 
 Sin embargo, según Orozco (2015), existe un grupo de teóricos que desde la perspectiva 
psicoanalítica se oponen a la postura antes mencionada según la cual la fibromialgia evidenciaría 
una falla en la función simbólica. En su lugar proponen comprender el síndrome como uno de 
los síntomas contemporáneos de la neurosis histérica. Estos autores sostienen que el dolor 
crónico puede constituir una forma de representación simbólica de un conflicto intrapsíquico y 
de una tentativa de resolución (Roudinesco y Plon, 2004). 
10 
 
 
 Por su parte, desde la psicología, las investigaciones que procuran construir un modelo 
etiológico de la enfermedad se han organizado en torno a dos grandes propuestas. En primer 
lugar se ubican las perspectivas que establecen que el estrés, concebido como malestar 
psicológico, constituye la causa principal del síndrome en tanto el paciente no logra lidiar con 
tal estado de forma exitosa. Esta hipótesis se apoya fundamentalmente en la comorbilidad que 
presenta la fibromialgia con otros trastornos psicológicos, tales como cuadros de ansiedad 
generalizada y depresión, que ha sido descrita y constatada por diferentes investigaciones en el 
área (Forbes y Chalmers, 2004). De esta manera, el dolor crónico articular propio de la 
enfermedad es comprendido como el correlato somático de una forma ineficaz del manejo del 
estrés psicológico. 
 
Han sido numerosas las investigaciones que desde la psicología se han dado a la tarea de 
determinar qué tipo de relación existe entre las estructuras de personalidad y la fibromialgia. 
Entre tales estudios cabe destacar primeramente la propuesta de Gatchel y Weisberg (2000), 
quienes sostienen que la vivencia del dolor en pacientes con fibromialgia depende del conjunto 
dinámico de características psíquicas del paciente, dado que son éstas las que determinan cierta 
estabilidad en su comportamiento. En ese sentido, diversos autores han afirmado que los 
pacientes diagnosticados con fibromialgia que manifiestan, de forma sostenida, niveles elevados 
de malestar psicológico relacionados con el estrés, la ansiedad y la depresión, suelen 
experimentar el dolor característico del síndrome con mayor intensidad, e incluso no presentar 
ningún tipo de respuesta frente al tratamiento farmacológico (Gaviria, et al., 2006). 
 
 
Psicología, fibromialgia y personalidad: antecedentes empíricos 
 
García, Castel y Vidal (2006) destacan que precisamente aquellos pacientes que padecen 
de algún trastorno psiquiátrico relacionado con ansiedad y/o depresión, son más propensos a 
desarrollar fibromialgia. En una revisión general, Martínez, González y Crespo (2003) reportan 
que hasta un 47% de los pacientes con fibromialgia padecen de algún trastorno de ansiedad, 
mientras que alrededor del 50% de los pacientes con dolor crónico sufren de depresión, sean 
ambos cuadros previos o concomitantes a la fibromialgia. Esto puede deberse tanto a la tensión 
11 
 
 
muscular y disminución de la tolerancia al dolor que produce la ansiedad crónica, como a la 
propia respuesta de ansiedad (y/o depresión) generada por la presencia del dolor. Como señalan 
Alda, García, Pascual y Olmedo (2003), en todo caso, la ansiedad es el factor psicológico que 
más rápida y fácilmente se identifica como respuesta a la experiencia dolorosa. 
 
De igual manera, Martínez, González y Crespo (2003) proporcionan datos muy valiosos 
sobre el posible perfil psicológico de los pacientes con fibromialgia. Aplicando el Multiphasic 
Minnesota Personality Inventory (MMPI) y otras escalas similares, se ha observado que estas 
personas presentan una puntuación elevada para depresión, hipocondriasis e histeria (p. 4). 
García, Castel y Vidal (2006) reportan que con el Test de Rorschach se ha observado un índice 
de depresión del 44,3%, un índice de inhabilidad social del 65,5% y un riesgo de suicidio del 
9% (p. 41). 
 
En la misma línea Montoya, Pauli, Batra y Wiederman (2005) han reportado la existencia 
de una relación significativa entre una variable que han denominado “catastrofismo” y la forma 
en que los pacientes diagnosticados con fibromialgia lidian con el dolor. El catastrofismo es 
definido por los autores como un conjunto de creencias pesimistas que afectan los estados 
anímicos e ideativos del paciente. En este sentido, los trabajos de Hanvik (1951) han sido 
pioneros en la indagación sobre la forma en que los patrones de personalidad condicionan el 
modo de vivenciar el dolor. Hanvik fue el primero en examinar la relación entre la presencia de 
dolor crónico y ciertos rasgos de personalidad empleando el MMPI (Gaviria, et al. 2006). Desde 
entonces han proliferado investigaciones orientadas a establecer descripciones clínicas en 
pacientes con fibromialgia,a través de diversas pruebas y escalas de personalidad. 
 
Sherman, Camfield y Arena (1995) forman parte de este grupo de investigadores y han 
hallado una mayor prevalencia de la llamada “tríada neurótica” en pacientes que presentan dolor 
crónico con respecto a aquellos que sufren de dolor agudo. Fiter (1999) y Gaviria, et. al. (2006) 
coinciden en que los pacientes diagnosticados con fibromialgia presentan un índice neurótico 
significativo, lo cual se asocia con un mayor desajuste emocional y con la presencia de rasgos 
depresivos, ansiosos, extravertidos e hipocondriacos. 
12 
 
 
En esta misma línea, Gaviria, et. al. (2006) proponen que el rasgo de personalidad más 
frecuentemente asociado con la fibromialgia suele ser el neuroticismo, sin embargo se ha 
detectado también la presencia de un estilo de afrontamiento orientado hacia el catastrofismo, 
tal y como reportan Batra y Widerman (2005). Los pacientes que sufren de neuroticismo y/o 
que experimentan emociones negativas de forma frecuente, son más propensos a exhibir un 
patrón de pensamientos negativos y pesimistas con respecto a todos los aspectos de su vida; 
tendencia que se encuentra fuertemente asociada con la presencia de fibromialgia. 
 
García, Castel y Vidal (2006) concuerdan con estos autores. En lo relativo al supuesto 
significado de la situación y a la forma como el paciente construye y atribuye significado a 
cuanto acontece, reportan la existencia de numerosas distorsiones cognitivas (pensamientos 
erróneos sobre sí mismo, percepciones catastróficas sobre la naturaleza del problema, temores 
a futuros problemas o lesiones, estado de la situación personal actual, etcétera) que se encuentran 
directamente relacionados con la presencia y el manejo del dolor crónico. Al respecto, McBeth, 
et. al. (2001) afirman que precisamente los esquemas cognitivos y afectivos, así como el estilo 
de afrontamiento personal, actúan como importantes factores de riesgo en el desarrollo y la 
cronicidad de los estados de dolor característicos de la fibromialgia. 
 
Otro importante rasgo de personalidad que se ha revelado asociado a la presencia de dolor 
crónico es la extraversión (Eysenck, 1967 citado en García, Castel y Vidal, 2006). No obstante, 
diversas investigaciones contemporáneas ponen de manifiesto resultados contradictorios al 
respecto, por lo que no es concluyente que este rasgo esté efectivamente asociado a la presencia 
de la enfermedad. 
 
 En la misma línea Ballina, et al. (1995) realizaron una síntesis de las características de 
personalidad comunes que presentan los pacientes diagnosticados con fibromialgia. Las más 
usuales parecen ser la exigencia, el cuidado, la organización y meticulosidad en todos los 
aspectos de la vida, así como la concurrencia de una variada gama de síntomas físicos de origen 
cuestionable. Por su parte, entre los factores psicológicos que acompañan el síndrome puede 
notarse que predomina con toda claridad una sintomatología de orden ansioso y depresivo. No 
obstante, es importante resaltar que autores como Boissevain y MacCain sostienen la polémica 
13 
 
 
en este campo de estudio, puesto que concluyen que, pese a toda la elaboración descriptiva al 
respecto, no se puede confirmar la existencia de una personalidad propia de los pacientes con 
diagnóstico de fibromialgia (Martínez, González y Crespo, 2003, p. 5). 
 
 
 El estudio de la Fibromialgia en Venezuela 
 
En el marco de esta polémica, las investigaciones realizadas en Venezuela sobre la 
relación entre la fibromialgia y los rasgos de personalidad de los pacientes que sufren de esa 
condición han sido realmente escasas. Específicamente, existen dos estudios llevados a cabo en 
la ciudad de Caracas que se han dedicado a examinar los rasgos de personalidad del paciente 
diagnosticado con fibromialgia, lo cual ha sido una tarea descriptiva que progresivamente ha 
contribuido a la delimitación de ciertas características comunes que pueden hacer posible la 
eventual construcción de un perfil de personalidad para estos pacientes. 
 
La primera de estas investigaciones se llevó a cabo en el año 2002 en la Universidad 
Central de Venezuela y tuvo por objeto indagar qué tipos de afrontamiento al estrés, 
manifestaciones de ira y rasgos de personalidad presentaban con mayor frecuencia las pacientes 
femeninas con diagnóstico de fibromialgia. Como resultado general se evidenció, en primer 
lugar, un estilo cognitivo evitativo y rígido que incide directamente en sus fallas de expresión y 
modulación de las emociones. Asimismo, aparece una fuerte tendencia a suprimir y a controlar 
la ira que parece indicar un déficit de los recursos psíquicos que les pueden permitir lograr un 
equilibrio frente a las demandas emocionales. Esta tendencia supone el uso de estrategias de 
afrontamiento ineficaces, además de una importante restricción y supresión emocional como 
consecuencia de una limitación y rigidez de recursos cognitivos mediadores (Gioni y Santoyo, 
2002). 
 
En tercer lugar, Gioni y Santoyo (2002) reportaron una dificultad significativa en el 
manejo de la hostilidad, siendo estas pacientes propensas a eventuales descontroles en la 
expresión de la agresividad. Finalmente, los investigadores encontraron una precaria 
estructuración yoica, una percepción distorsionada de la realidad y una marcada 
14 
 
 
desorganización psíquica que apunta hacia un patrón de funcionamiento psicosomático en la 
medida en que dicha desorganización se halla asociada con una tendencia a reconocer las 
molestias físicas como causa de su problemática actual, en lugar de atribuírsela a razones 
psicológicas (Gioni y Santoyo, 2002). Todas estas características se encuentran fuertemente 
asociadas con dificultades en las relaciones interpersonales. 
 
 Por su parte, en la Universidad Metropolitana se llevó a cabo un estudio también de tipo 
descriptivo, orientado específicamente a analizar el perfil de personalidad propio de los 
pacientes diagnosticados con fibromialgia en el área metropolitana de Caracas. En la 
investigación no se encontró evidencia de una estructura de personalidad característica propia 
de quienes padecen la enfermedad, sin embargo la muestra presentó ciertos rasgos comunes de 
funcionamiento entre los que destacan: fuertes alteraciones en la autoimagen, ideas 
desvalorizadas de sí mismos, escasa confianza en sus propios recursos personales, sentimientos 
generales de indefensión y una marcada preocupación en torno a su propio cuerpo. En el ámbito 
cognitivo se evidenció una tendencia al pensamiento concreto y poco riguroso, así como a un 
pobre control ideativo que favorece la presencia de deslices en el pensamiento. Por su parte, el 
manejo de los afectos se presenta marcado por una tendencia a la defensividad, altos niveles de 
ansiedad, una fuerte preocupación por el control de la externalización emocional, coincidiendo 
esto último con ciertos rasgos de sobrecarga afectiva. En este punto es destacable que la muestra 
no presentó rasgos significativos de depresión, a diferencia de otros estudios reportados. 
Finalmente, las relaciones interpersonales también parecen estar interferidas en estos pacientes 
puesto que se evidencia una marcada tendencia al sostenimiento de relaciones superficiales y a 
la preocupación excesiva por las demandas externas, lo cual coincide con una fuerte tendencia 
a la deseabilidad social que afecta su naturalidad y espontaneidad en los vínculos establecidos 
(Ardizzone, Dos Santos, Rubio, 2011). 
 
En cuanto al abordaje metodológico, ambos estudios procedieron aplicando tests de 
personalidad en pacientes diagnosticados con fibromialgia, para de esta manera describir 
posibles patrones, o rasgos comunes en las estructuras de personalidad de la muestra. Gioni y 
Santoyo (2002) utilizaron principalmente el Inventario Multifásico de Personalidad de 
Minnesota (MMPI-2), mientras que Ardizzone, Dos Santos yRubio (2011) emplearon el Test 
15 
 
 
Psicodiagnóstico de Rorschach y el Sistema Comprehensivo de Exner para evaluar los rasgos 
de personalidad de los participantes. 
 
 
El Test Psicodiagnóstico de Rorschach y su pertinencia en la evaluación de la 
personalidad 
 
 En línea con las investigaciones precedentes, en el presente se concibe el constructo de 
"personalidad" como la estructura definida por aquellos patrones consistentes de pensamiento, 
sentimientos o acciones que diferencian a unos sujetos de otros y que se traducen en tendencias 
básicas cognitivas, afectivas y comportamentales que se mantienen relativamente estables a lo 
largo del ciclo vital (Pervin, 1998). El Test Psicodiagnóstico de Rorschach es una prueba 
proyectiva que al exigir la interpretación subjetiva de manchas de tinta fundamentalmente 
ambiguas, ofrece precisamente la posibilidad de inferir los estilos afectivos, cognitivos, 
vivenciales y comportamentales del sujeto entrevistado que se supone dan cuenta de sus rasgos 
de personalidad (Pardillo y Fernández, 2008), clasificando las respuestas dadas por ellos ante 
los estímulos en términos de su calidad, cantidad y cualidad. 
 
En ese sentido, el Test Psicodiagnóstico de Rorschach es un instrumento de medida a 
partir del cual puede obtenerse una estimación objetiva y tipificada de las tendencias personales 
que caracterizan comúnmente a los pacientes aquejados de fibromialgia. La prueba consiste en 
la presentación sucesiva de 10 manchas de tinta fundamentalmente vagas, ante las cuales el 
sujeto se ve llamado a dar sentido de formas potencialmente infinitas (Pardillo y Fernández, 
2008). Dadas estas peculiaridades, históricamente esta prueba ha sido empleada y estudiada 
desde dos modos alternativos de abordaje de la subjetividad: el psicoanalítico y el psicológico 
disciplinar, a saber, el cuantitativo experimental. 
 
 En la presente investigación se empleará uno de esos sistemas como vía para la 
interpretación conjunta de las pruebas tomadas de la muestra. El Sistema Comprehensivo de 
Exner (1995) consiste en un amplio y exhaustivo método categorial que, sin descuidar el análisis 
cualitativo y singular de los contenidos, permite llevar a cabo un trabajo minucioso en el campo 
16 
 
 
de la investigación cuantitativa, haciendo posible una aproximación progresiva al diseño de un 
perfil general de la personalidad de los pacientes bajo estudio. Asimismo, este sistema es 
considerado idóneo dado que posee la ventaja de aglutinar la experiencia de los denominados 
"cinco grandes sistemas" que históricamente se han diseñado para la codificación e 
interpretación del Test de Rorschach, habiendo logrando mantener a través de los años su 
probada originalidad, novedad y confiabilidad científica (Pardillo y Fernández, 2008). 
 
 El Sistema Comprehensivo de Exner (1995) fundamenta la codificación de las respuestas 
en ocho criterios: localización, determinantes, calidad formal, calidad evolutiva, contenidos, 
popularidad, actividad organizativa y códigos especiales. Partiendo de los resultados obtenidos 
según estas indicaciones, se obtienen diversos porcentajes y derivaciones que el método permite 
agrupar en seis grandes conjuntos: 1) la Triada Cognitiva (que aporta información sobre la 
ideación, la mediación cognitiva y el procesamiento de la información), 2) el Control y 
Tolerancia al Estrés, 3) el Estrés situacional, 4) los Afectos, 5) las Relaciones Interpersonales y 
6) la Autopercepción. Asimismo se pueden ubicar seis constelaciones de variables que al ser 
analizadas arrojan un índice que aporta información diagnóstica sobre las probabilidades 
actuales de Suicidio y Depresión, así como del estado actual de Inhabilidad Social, Percepción 
Pensamiento, Hipervigilancia y Estilo Obsesivo (Anastasi y Urbina, 1998). 
 
 A continuación se presentan las definiciones específicas de cada una de las variables en 
las cuales el Sistema Comprehensivo de Exner y Sendín (1995) agrupa la información 
concerniente a los rasgos de personalidad: 
 
1. Procesamiento de la Información: Estilo empleado por el sujeto para incorporar la 
información que recibe. 
2. Mediación Cognitiva: forma en que un sujeto traduce la información recibida del exterior, 
en términos del grado de convencionalidad y adaptabilidad de los sujetos a las exigencias 
del mundo. 
3. Ideación: modo de conceptualización de la información que ha sido recogida y traducida 
por el procesamiento previo de la información. 
17 
 
 
4. Afectividad: estilo de relación e influencia que los afectos ejercen en la actividad psíquica 
del sujeto. 
5. Autopercepción: conceptos y actitudes que cada sujeto sostiene acerca de su propia 
identidad. 
6. Relaciones interpersonales: actitudes y disposiciones del sujeto en relación a sus vínculos 
con los demás. 
7. Tolerancia al estrés: Estilo propio del sujeto para manejar sus recursos, planificar, tomar 
decisiones y enfrentar de forma eficaz las exigencias de su medio. 
 
 Por su parte, en lo que respecta a las constelaciones diagnósticas de variables, Exner y 
Sendín (1995) establecen seis agrupaciones que permiten obtener información crítica sobre las 
posibles alteraciones o trastornos que presenta el evaluado: 
 
1. Constelación de Suicidio (S-CON). 
2. Constelación de Percepción-Pensamiento (PTI). 
3. Constelación de Depresión (DEPI).
4. Constelación de Hipervigilancia (HVI). 
5. Constelación de Inhabilidad Social (CDI) 
6. Constelación de Estilo Obsesivo (OBS). 
 
 Es importante resaltar que en Venezuela han sido llevados a cabo diversos estudios 
normativos y transculturales orientados a la adaptación del Test Psicodiagnóstico de Rorschach 
mediante el Sistema Comprehensivo de Exner. Entre tales estudios se encuentran los de: 
González, Occupati y Riquelme (1991); Ephraim, Riquelme y Occupati (1996); Castellano, 
Medina y Palacios (2002); Pérez y Zambrano (2006); y Riquelme y Krivoy (2008) (Ardizzone, 
Dos Santos y Rubio, 2011). Estas investigaciones han proporcionado una serie de datos 
normativos en el país que serán empleados en la presente investigación como referencia 
comparativa para la interpretación de los datos obtenidos en la muestra de pacientes con 
fibromialgia. 
18 
 
 
 De igual forma, dado que la literatura sobre el tema ha puesto de manifiesto una marcada 
asociación entre el padecimiento de fibromialgia y ciertas distorsiones en el manejo afectivo de 
estos pacientes, en el presente estudio será analizada con mayor detenimiento y profundidad la 
información agrupada por el Sistema Comprehensivo de Exner en la variable rasgos afectivos. 
 
 Finalmente, García, Castel y Vidal (2006) aseguran que el Test de Rorschach es un 
instrumento idóneo para aproximarse al estudio de la personalidad en pacientes que presentan 
condiciones como la fibromialgia puesto que además de minimizar los beneficios secundarios 
derivados de la evaluación, se trata de una prueba proyectiva que permite obtener gran cantidad 
de información relacionada precisamente con el manejo de los afectos que en estos pacientes es 
tan importante, y en especial, con el rasgo de la alexitimia, lo cual hace posible contar con una 
estimación capaz de señalar la existencia de cualquier tipo de falla simbólica en los pacientes 
que tienden a presentar dolor crónico. 
 
 Debido a lo anterior y dada la escasa evidencia empírica que existe en Venezuela sobre la 
relación entre la fibromialgia y los rasgos de personalidad de los pacientes que la padecen, en 
el presente estudio se plantea como objetivo indagar, a través de un análisis descriptivo llevado 
a cabo mediante el Test Psicodiagnóstico de Rorschach, los rasgos de personalidad 
predominantes en mujeres con diagnóstico de fibromialgia residenciadas en el área 
metropolitana de Caracas. Se empleará el Test Psicodiagnóstico de Rorschach por tratarse de 
una prueba que ofrece información descriptivasobre las características psicológicas del sujeto 
estudiado (Bar Din, 2001, p. 18), considerando además la exhaustividad que ésta permite en el 
estudio de la personalidad. Se espera que la indagación propuesta contribuya a esclarecer la 
relación entre las características de personalidad, el manejo psíquico de los afectos y la presencia 
de dolor crónico como elementos definitorios del cuadro de padecimiento que constituye la 
fibromialgia. 
 
 
19 
 
 
II. MÉTODO 
 
Objetivos de la Investigación 
 
General: 
 
Describir los rasgos de personalidad de una muestra de pacientes femeninas 
diagnosticadas con fibromialgia, a través del Test Psicodiagnóstico de Rorschach. 
 
Específicos: 
 
1. Describir la sección “Afectividad” del Test Psicodiagnóstico de Rorschach en la 
muestra evaluada, a través del Sistema Comprehensivo de Exner. 
 
2. Describir la sección “Interpersonal” del Test Psicodiagnóstico de Rorschach en la 
muestra evaluada, a través del Sistema Comprehensivo de Exner. 
 
3. Describir la sección “Autopercepción” del Test Psicodiagnóstico de Rorschach en la 
muestra evaluada, a través del Sistema Comprehensivo de Exner. 
 
4. Describir la sección “Control y tolerancia al estrés” del Test Psicodiagnóstico de 
Rorschach en la muestra evaluada, a través del Sistema Comprehensivo de Exner. 
 
Variables: 
 
Variables de estudio: 
 
 
1. Afectividad 
Definición Constitutiva: Estilo de relación e influencia que los afectos ejercen en la 
actividad psíquica del sujeto (Exner y Sendín, 1995).
20 
 
 
Definición Operacional: Valoración de la interacción entre los puntajes obtenidos en 
las siguientes variables: FC: CF+C, Cpura, SumC':SumPondC, Afr, S, Complj:R, CP 
en el test psicodiagnóstico de Rorschach empleando el sistema comprehensivo de 
Exner. . 
 
2. Autopercepción 
Definición Constitutiva: Conjunto de conceptos y actitudes que cada sujeto ha ido 
construyendo sobre sí mismo para lograr un autoconocimiento y una autovaloración 
más o menos amplios y ajustados a la realidad (Exner y Sendín, 1995). 
 
Definición Operacional: Valoración de la interacción entre los puntajes obtenidos en 
las siguientes variables: 3R+, (2)/R, Fr+Rf, SumV, FD, An+XY, MOR, 
H:(H)+Hd+(Hd) en el test psicodiagnóstico de Rorschach empleando el sistema 
comprehensivo de Exner. 
 
3. Relaciones Interpersonales 
Definición Constitutiva: Necesidades, actitudes prejuicios y estilos de respuesta que 
mantiene el sujeto en el campo de sus vínculos con los demás (Exner y Sendín, 
1995). 
 
Definición Operacional: Valoración de la interacción entre los puntajes obtenidos en 
las siguientes variables: COP, GHR:PHR, a:p, Fd, SumT, Cont H, H pura, PER, 
Índice de aislamiento en el test psicodiagnóstico de Rorschach empleando el sistema 
comprehensivo de Exner. 
 
4. Control y tolerancia al estrés 
Definición Constitutiva: Posibilidades o habilidad de un sujeto para utilizar sus 
recursos disponibles, formular y llevar a cabo sus decisiones y actuar de forma eficaz 
para sí mismo (Exner y Sendín, 1995). 
21 
 
 
Definición Operacional: Valoración de la interacción entre los puntajes obtenidos en 
las siguientes variables: DAdj, EA, EB, eb, es, en el test psicodiagnóstico de 
Rorschach empleando el sistema comprehensivo de Exner. 
 
 
Variables controladas: 
Con el propósito de homogeneizar las condiciones de la muestra, se controlaron las 
siguientes variables: 
 
− Sexo: todas las participantes fueron de sexo femenino. 
− Ciudad de residencia: todas las participantes residían en Caracas al momento de la 
evaluación. 
− Diagnóstico de fibromialgia: expresado en la entrevista previa a la evaluación, por 
los participantes. 
− Ausencia de trastornos que impliquen alteraciones cognitivas expresado en la 
entrevista previa a la evaluación, por los participantes. 
 
 
Tipo de Investigación 
 
En primer lugar, según Kerlinger y Lee (2002), la presente es una investigación no 
experimental, ya que “se trata de una búsqueda empírica y sistemática en la que el científico no 
tiene control directo de las variables independientes, debido a que sus manifestaciones ya 
acontecieron, o son inherentemente no manipulables” (p. 504). En este caso, las variables del 
estudio son variables atributo, no susceptibles a ser manipuladas experimentalmente. 
 
En segundo lugar se trata de un estudio de campo, debido a que el investigador se 
introduce en la situación real, la observa, y luego evalúa las relaciones e interacciones entre las 
variables, sin esforzarse por producir el evento estudiado ni controlarlo. (McGuigan, 1980; 
Kerlinger y Lee, 2002). En este caso las variables fueron medidas sin intentar controlarlas o 
modificar experimentalmente sus valores.
22 
 
 
Por otro lado, considerando el grado de conocimiento en el área y el objetivo del estudio, 
la presente es una investigación descriptiva en la que se pretende mostrar con precisión nuevos 
ángulos y dimensiones en el estudio de la fibromialgia, fenómeno que hasta ahora ha sido 
escasamente estudiado en la población venezolana (Hernández Sampieri, Fernández y Baptista, 
2010). En este sentido, el interés principal de este estudio consiste en poner de manifiesto los 
principales rasgos y propiedades de las variables de personalidad presentes en las pacientes 
diagnosticadas con fibromialgia que forman parte de la muestra, más que en establecer posibles 
relaciones causales entre las mismas. 
 
Diseño de Investigación 
 
 De acuerdo con Hernández Sampieri, et al. (2010), se propone un diseño transaccional 
descriptivo a través del cual se pretende indagar la incidencia, modalidades y niveles de los 
rasgos afectivos y de personalidad en una muestra de pacientes diagnosticadas con fibromialgia. 
El procedimiento llevado a cabo consiste en la evaluación de dicha muestra de acuerdo a las 
variables y categorías propuestas por el Sistema Comprehensivo de Exner (1995), de manera tal 
que sea posible proporcionar una descripción parcelada de sus patrones de personalidad, la cual 
representará una contribución para el posterior esclarecimiento general de la estructura y 
dinámica de la personalidad de estos pacientes. 
 
Población y muestra 
 
 La población de interés para el presente estudio estuvo conformada por pacientes adultos 
clínicamente diagnosticados con fibromialgia. Más específicamente, la muestra definitiva 
estuvo compuesta por 10 mujeres diagnosticadas con fibromialgia residentes en la zona 
metropolitana de Caracas. Entre las variables demográficas observadas cabe destacar que el 60% 
de las participantes son universitarias, 60% de ellas son divorciadas, y presentan edades 
comprendidas entre los 33 y los 60 años. 
 
 El tipo de muestreo empleado fue intencional y no probabilístico (Kerlinger y Lee, 2002) 
dado que se incluyeron en la investigación sólo aquellas personas que además de hallarse 
23 
 
 
disponibles para presentar la prueba, cumplían el criterio, fijado deliberadamente, de poseer 
diagnóstico clínico de fibromialgia, así como las características indicadas en el apartado de 
“Variables controladas”. 
 
 
Procedimiento 
 
 En primer lugar, se procedió a convocar a los posibles participantes del estudio a través 
de diversos medios de comunicación social tales como listas de correos y redes sociales. Se 
exigía a los participantes potenciales tener constancia de un diagnóstico de fibromialgia 
realizado por una institución médica, ya sea pública o privada. La convocatoria cesó al contar 
con 10 participantes interesados en participar en el estudio. 
 
 Seguidamente, los participantes electos fueron citados individualmente a una sesión de 
evaluación en la que se procedió a aplicar una entrevista semi-estructurada con la finalidad de 
obtener información de las características demográficas de la muestra, y sobre la experiencia 
particular de cada participante con el síndrome. Luego dela entrevista se procedió a la aplicación 
del Test Psicodiagnóstico de Rorschach. Las participantes que lo solicitaron recibieron la 
devolución de los resultados de su evaluación con dicho test. 
 
 Finalmente, los resultados de la prueba fueron corregidos y analizados empleando el 
Sistema Comprehensivo de Exner. Para las comparaciones estadísticas se empleó el sistema de 
procesamiento de datos: SPSS versión 20.0. 
 
24 
 
 
III. ANÁLISIS DE RESULTADOS 
 
 La muestra del presente estudio estuvo constituida por 10 pacientes femeninas 
diagnosticadas con fibromialgia residentes en la zona metropolitana de Caracas, con edades 
comprendidas entre los 33 y los 60 años de edad. En promedio, la edad de las participantes fue 
de 47 años, con una desviación típica de 9,3 (Ver Figura 1). 
 
Tabla 1. 
Descriptivos para las variables demográficas de la muestra. 
Participante Edad 
Edad en años en 
que aparecieron 
los síntomas 
Edad de 
diagnóstico 
Nivel de 
instrucción 
Estado civil 
1 33 18 33 Licenciada Casada 
2 54 7 45 Licenciada Viuda 
3 47 14 39 Licenciada Divorciada 
4 45 10 35 Bachiller Divorciada 
5 40 35 39 TSU Divorciada 
6 40 20 38 Licenciada Casada 
7 57 51 52 Postgrado Divorciada 
8 60 17 30 Licenciada Casada 
9 57 43 51 Licenciada Divorciada 
10 39 30 30 Bachiller Divorciada 
 
 
Figura 1. Gráfico de barras para las variables Edad.
0
10
20
30
40
50
60
70
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Edad de diagnóstico y Edad de aparición de síntomas
Edad Edad en que aparecieron los síntomas Edad de diagnóstico
25 
 
 
Tabla 2. 
Descriptivos para las variables Número 
de respuestas y Lambda. 
Participante R Lambda 
1 28 1,00 
2 34 1,00 
3 24 0,71 
4 17 0,55 
5 16 0,00 
6 15 0,50 
7 15 0,36 
8 16 0,45 
9 14 0,56 
10 22 0,47 
 
 20,1 0,56 
SD 6,7 0,29 
 
 en Vzla 17,4
9 
1,62 
SD en Vzla 4,53 2,12 
 
 
Tabla 3. 
Descriptivos para las variables que dan cuenta de los Niveles Cualitativos 
de Productividad según el Sistema Comprehensivo de Exner. 
Participante DQ+ FQ- R Compj/
R 
Zf M 
1 5 4 28 0% 10 2 
2 5 20 34 18% 9 7 
3 7 8 24 17% 10 5 
4 2 5 17 0% 5 3 
5 6 4 16 63% 9 7 
6 2 8 15 20% 7 2 
7 3 4 15 40% 10 6 
8 4 3 16 19% 8 3 
9 2 6 14 29% 8 4 
10 2 11 22 0% 7 3 
 
 3,80 7,3 20,1 20% 8,3 4,2 
SD 1,87 5,1 6,7 20% 1,63 1,93 
 
 en Vzla 4,11 4,41 17,49 10% 8,99 2,38 
SD en Vzla 2,73 2,99 4,53 10% 3,37 2,06 
26 
 
 
 
Control y tolerancia al estrés 
 
Tabla 4. 
Descriptivos de las variables de Control y Tolerancia al estrés. 
Participante CDI Adj D EA EB EB EBPer es EA-es(D) eb 
1 1 0 5,5 2:3,5 Ambigual - 3 0 3:0 
2 0 +5 9 7:2 Intratensivo - 7 0 7:0 
3 
0 +1 11 4:7 Extratensivo - 1
1 
0 5:4 
4 1 -1 3 3:0 Intratensivo - 7 -1 5:2 
5 
0 0 9,5 7:2,5 Intratensivo 2,80 1
6 
-2 4:12 
6 0 -1 3 2:1 Ambigual - 9 -2 4:5 
7 1 1 10,5 6:4,5 Intratensivo 1,33 8 0 1:7 
8 0 -1 4 3:1 Intratensivo 3,00 8 -1 4:4 
9 1 -1 4 4:0 Intratensivo - 9 -1 2:7 
10 0 1 6 3:3 Ambigual - 3 1 3:0 
) 
 
En la muestra estudiada, cuatro pacientes (40%) obtuvieron un CDI positivo. En el 60% 
de las pacientes apareció D ajustada de signo positivo, mientras que la puntuación EA resultó 
mayor a 4,0 en 6 de las 10 participantes. Por su parte 6 participantes tuvieron un EB intratensivo, 
3 ambigual, y 1 de ellas extratensivo. 
 
Asimismo, un 30% de la muestra obtuvo un EBPer positivo, mientras que un 80% se 
observó una puntuación es elevada. El 50% de las pacientes evaluadas presentó una puntuación 
es significativamente más elevada que sus respectivas puntuaciones EA, mientras que en el 60% 
de la muestra el lado derecho del eb resultó mayor que el lado izquierdo. Finalmente, se precia 
que en un 60% de la muestra la puntuación D ajustada resultó menor que la puntuación D. 
 
 
Afectividad 
 
Un 40% de la muestra obtuvo un puntaje mayor en el lado izquierdo de la relación e:b en 
conjunto con una puntuación es mayor a 3. Para la mitad de esas pacientes (20% de la muestra), 
27 
 
 
estos resultados vinieron acompañados de un puntaje Y’ mayor a C’ y T’ (Ver Tabla 5). 
 
Tabla 5. 
Descriptivos para las variables de Color acromático y Sombreado. 
Participante e:b es C’ T V Y 
1 3:0 3 1 0 0 0 
2 7:0 7 1 0 0 0 
3 5:4 11 3 0 0 1 
4 5:2 7 0 0 0 2 
5 4:12 16 5 0 0 7 
6 4:5 9 2 0 0 3 
7 1:7 8 3 2 0 2 
8 4:4 8 1 1 0 2 
9 2:7 9 3 1 0 3 
10 3:0 3 0 0 0 0 
) 
 - 8,81 1,9 0,40 0,00 2,00 
 en Vzla - 5,57 1 0,39 0,21 0,70 
 
 El 70% de las pacientes presentó protocolos T = 0, más específicamente el 40% de ellos 
resultaron auténticos sin T (T < V + Y). Asimismo, una de las pacientes obtuvo un puntaje T 
mayor a 1, al tiempo que obtuvo también un puntaje elevado de respuestas populares. En cuanto 
a la variable Vista, el 100% de la muestra obtuvo una puntuación V = 0, mientras que el 60% 
de ellas obtuvo una puntuación Y mayor a 1. 
 
 
Tabla 6. 
Descriptivos para la relación de C’↑ con otras variables. 
Participante C’ S SumC’ FC: CF+C P p > a+1 
1 1 1 1 1:3 0 
2 1 4 1 0:2 0 
3 3 3 3 1:5 0 
4 0 0 0 0:0 8 ✓ 
5 5 0 5 1:2 5 ✓ 
6 2 2 2 1:0 3 
7 3 3 3 0:4 6 
8 1 1 1 0:1 3 
9 3 4 3 0:0 5 ✓ 
10 0 1 0 2:2 2 ✓ 
 
En la tabla 6 puede apreciarse que el 50% de la muestra obtuvo una puntuación C’ > 1, 
mientras que el índice p > a+1 resultó positivo en un 40%. Asimismo, el 40% de las pacientes 
28 
 
 
obtuvo un índice elevado de respuestas populares, y sólo un 20% obtuvo una cantidad elevada 
de respuestas S↑. 
 
Tabla 7. 
Descriptivos para las variables de Afectividad. 
Participante FC: CF+C Afr CP S Compj/R SumC’:WSumC 
1 1:3 0,33 0 1 0% 1:3,5 
2 0:2 0,62 0 4 18% 1:2 
3 1:5 0,71 0 3 17% 3:7 
4 0:0 0,70 0 0 0% 0:0 
5 1:2 0,33 0 0 63% 5:2,5 
6 1:0 0,66 0 2 20% 2:1 
7 0:4 0,50 0 3 40% 3:4,5 
8 0:1 0,60 0 1 19% 1:1 
9 0:0 0,75 0 4 29% 3:0 
10 2:2 0,83 0 1 0% 0:3 
) 
 - 0,60 0,00 1,90 20% - 
 en Vzla - 0,48 0,01 1,01 10% 1:1,45 
 
En cuanto a la relación FC:CF+C, un 40% de la muestra obtuvo un puntaje CF+F mayor 
en 2 o más puntos a sus puntuaciones FC. En una de estas pacientes (10% de la muestra) dicho 
resultado alcanzó los 4 puntos de diferencia y vino acompañado por puntaje C = 1. Por su parte, 
el 20% de la muestra obtuvo puntuaciones CF+C mayores a FC en menos de 2 puntos. El 70% 
de la muestra alcanzó puntajes elevados de Afr. El 50% de la muestra alcanzó una proporción 
de respuestas complejas menor al 20%-25%, mientras que sólo el 30% alcanzó una proporción 
de respuestas complejas mayor al 20%-25%. Finalmente, el 30% de las sujetos evaluadas obtuvo 
puntajes de SumC’ mayores a WSumC (Ver tabla 7) 
 
 
Autopercepción 
 
 En relación con la población venezolana ( Índice de Egocentrismo = 0,36), las pacientes 
que conforman la muestra del estudio obtuvieron una media de 0,40 puntos en el índice de 
Egocentrismo. Asimismo, el 60% de la muestra obtuvo puntajes menores a 0,50 en dicho índice. 
Tan sólo un 20% de los sujetos se percibe y estima de manera justa de acuerdo a sus recursos 
(3r+(2)/R = 0,50), mientras que el 20% restante parece tender a centrarse en sí mismo mucho 
29 
 
 
más de lo habitual, exhibiendo una inusual preocupación por el propio self que conlleva a una 
despreocupación por el mundo exterior (3r+(2)/R > 0,50) (Ver Tabla 8). 
 
Tabla 8. 
 Descriptivos para las variables de Autopercepción. 
Participante 3r+(2)/R Fr+rF FD Sum V+FD 
1 0,57 0 1 1 
2 0,50 0 0 0 
3 0,29 0 0 0 
4 0,65 0 1 1 
5 0,50 0 0 0 
6 0,33 0 3 3 
7 0,13 0 3 3 
8 0,38 0 2 2 
9 0,36 0 2 2 
10 0,27 0 3 3 
) 
 0,40 0,00 1,50 1,50 
 en Vzla 0,36 0,30 0,44 - 
 
Otro aspecto resaltante en el 50% de los protocolos son los múltiples indicadores de 
autorreflexión (Sum V+FD > 0). Sin embargo, en el 30% de las participantes aparece Sum 
V+FD > 2. En ninguno de los casos tal tendencia a la autoinspección está marcada por una 
autocrítica negativa (V = 0). 
 
En el presente estudio, ningunade las pacientes parece tener un marcado interés por los 
demás (H < 7 en las pacientes introversivas, H < 3 en la extratensiva y H < 4 en las ambiguales). 
 
De igual forma, se evidencia que las pacientes evaluadas obtuvieron una puntuación media 
en Hd de 1,30, con respecto a los datos normativos de Caracas ( HdVenezuela = 0,96). Su 
puntuación media en (Hd) fue de 1,70. Sólo el 10% de la muestra presentó una puntuación 
menor a 4 en (Hd) (Ver Tabla 9). 
 
Un 60% de la muestra presentó puntajes H menores a (H)+Hd+(Hd). En el 30% de las 
pacientes evaluadas esta relación se especifica con puntajes (H)+(Hd) mayores a Hd, mientras 
que en un 30% se presentan puntajes de Hd mayores a (H)+(Hd).
30 
 
 
Tabla 9. 
Descriptivos para las variables de Contenido Humano. 
Participante H Hd (H) (Hd) H:(H)+Hd+(Hd) (H)+(A):(Hd)+(Ad) H+A:Hd+Ad Hx 
1 1 0 2 0 1:2 2:0 13:4 0 
2 3 3 6 4 3:13 12:4 13:4 0 
3 2 0 0 0 2:0 5:0 12:0 1 
4 1 4 1 0 1:5 1:0 10:4 0 
5 4 0 2 2 4:4 2:2 9:0 4 
6 1 0 1 0 1:1 2:0 5:3 1 
7 1 2 1 0 1:3 1:0 5:3 4 
8 1 0 3 0 1:3 5:0 6:1 0 
9 1 3 0 1 1:4 1:1 4:4 1 
10 2 1 1 0 2:2 2:2 6:2 0 
) 
 1,70 1,30 1,70 0,70 - - - 1,10 
 en Vzla 2,09 0,96 0,81 0,57 - - - 0,22 
 
Por su parte, al menos un 40% presentaron protocolos en los que ambos lados de la 
proporción (H)+(A):(Hd)+(Ad) suman más de tres puntos. Simultáneamente, un 50% de la 
muestra obtuvo puntajes de Hx mayores a 0. Asimismo, el 100% de las pacientes entrevistadas 
presentó puntajes mayores a 1 en la sumatoria An+Xy. Entre tales pacientes, un 50% presenta 
obtuvo puntajes de An+Xy mayores 3 (Ver Tabla 10). 
 
 
Tabla 10. 
Descriptivos para las variables An+Xy y MOR. 
Participante An+Xy MOR 
1 4 2 
2 8 5 
3 2 3 
4 1 0 
5 3 0 
6 4 0 
7 3 4 
8 4 3 
9 1 7 
10 4 1 
 3,40 2,50 
 en Vzla - 0,85 
 
 
Finalmente, un 30% de la muestra no arrojó respuestas MOR, mientras que el 50% obtuvo 
puntajes MOR mayores a 2 (Ver Tabla 10).
31 
 
 
Interpersonal 
 
Tabla 11. 
Descriptivos para las variables de Relaciones Interpersonales. 
Participante CDI HVI ≠a:p Fd T PER COP AG 
1 1 0 - 0 0 0 2 0 
2 0 1 - 0 0 0 0 7 
3 0 0 - 1 0 1 3 3 
4 1 0 p>a+1 0 0 0 1 0 
5 0 0 p>a+1 0 0 0 1 3 
6 0 0 - 0 0 0 2 1 
7 1 0 - 0 2 5 2 0 
8 0 0 - 0 1 0 2 2 
9 1 0 p>a+1 0 1 0 0 0 
10 0 0 p>a+1 0 0 0 1 0 
) 
 0,40 0,10 - 0,10 0,40 0,60 1,40 1,60 
 en Vzla - - - 0,17 0,39 0,24 0,61 0,20 
 
 
El índice CDI resultó positivo en un 40% de la muestra, mientras que el índice HVI sólo 
resultó positivo en un 10% de la muestra. Un 40% de las pacientes obtuvo un índice p > a+1, 
mientras que los contenidos Fd estuvieron ausentes en casi toda la muestra. 
 
En la Tabla 11 también puede apreciarse que sólo un 10% de las pacientes presentó un 
índice PER mayor a 2). El análisis de las relaciones entre COP y AG, reveló, por su parte que 
un 30% de la muestra presentó respuestas COP iguales a 2 conjuntamente con respuestas AG 
menores o iguales a 1. 
 
De igual forma, un 20% de la muestra presentó respuestas COP menores o iguales a 2 
conjuntamente con respuestas AG mayores a 2. El índice de Aislamiento ofrece datos llamativos 
en ese sentido. Un 80% de las pacientes evaluadas obtuvo puntajes menores o iguales a 0,25 en 
el mismo. Sólo dos pacientes obtuvieron puntajes mayores a 0,25 (Ver Tabla 12). 
32 
 
 
 
Tabla 12. 
Descriptivos para las variables de Aislamiento 
y Movimiento con Pares. 
Participante Aislamiento/R 
1 0,07 
2 0,06 
3 0,08 
4 0,00 
5 0,25 
6 0,06 
7 0,27 
8 0,00 
9 0,29 
10 0,09 
) 
 0,12 
 en Vzla 0,20 
 
33 
 
 
IV. DISCUSIÓN 
 
 
Control y tolerancia al estrés 
 
En apoyo a lo encontrado por Forbes y Chalmers (2004), se observó que un 40% de las 
pacientes evaluadas posee menos recursos de los que requiere para enfrentarse a sus 
disparadores internos de tensión, lo cual les dificulta significativamente restablecer la 
homeostasis una vez que se han topado con un estímulo estresor. Esto significa que la mitad de 
la muestra se encuentra sobrecargada en la medida en que recibe más estimulación irritativa de 
la que sus recursos les permiten procesar para generar respuestas encaminadas a restablecer la 
homeostasis. Dadas estas condiciones, las pacientes en cuestión están en riesgo de sufrir formas 
impulsivas de pensamiento y de acción, además de que suelen tener dificultades ante situaciones 
nuevas, por lo que funcionan mejor en escenarios rutinarios y previsibles. Esta dificultad 
refuerza la hipótesis de la comorbilidad que presenta la fibromialgia con otros trastornos 
psicológicos tales como cuadros de ansiedad generalizada. Probablemente el estrés, concebido 
como malestar psicológico, constituya una causa importante del síndrome en la medida en que 
el paciente no logra lidiar con tal estado de forma exitosa. Según las teorías que así lo sostienen, 
el dolor crónico propio de la enfermedad es comprendido como el correlato somático de una 
forma ineficaz del manejo del estrés psicológico. 
 
 En cuanto a la estimulación sufrida y su relación con la experiencia accesible, 5 
participantes del estudio parecen encontrarse bajo los efectos de fuertes disparadores internos 
de tensión frente a los cuales no pueden organizar ni dirigir conductas encaminadas a recuperar 
su equilibrio. Asimismo, en tres de estas pacientes se presenta una marcada tendencia a 
internalizar sus emociones y a percibirse a sí mismas de un modo desvalorizado, aun cuando 
estén registrando adecuadamente las necesidades por ellas experimentadas. 
 
El estilo vivencial de 6 de las participantes fue intratensivo, lo cual indica que se trata de 
personas predominantemente ideativas, que mantienen al margen sus afectos al momento de 
34 
 
 
solucionar problemas, tiempo en el cual además prefieren demorar la toma de decisiones para 
considerar todas las alternativas posibles. 
 
Finalmente, 4 de las participantes presentan un nivel de tolerancia al estrés actual que es 
inferior al habitual. Esto significa que, no obstante, 60% de la muestra sí parece contar con los 
recursos necesarios para iniciar conductas deliberadas y encaminarlas para lograr su adaptación 
al medio, lo que parece indicar que sus dificultades cognitivas, afectivas e interpersonales no se 
deben a un déficit de recursos o mecanismos para lidiar con el estrés y sus consecuencias. 
Asimismo, se encontró que el 50% de las participantes padecen de fuertes niveles de tensión 
interna frente a los cuales no están pudiendo organizar sus conductas, lo cual apoya los datos 
reportados por autores como Martínez, González y Crespo (2003), que afirman que hasta un 
47% de los pacientes con fibromialgia padecen de algún tipo de trastorno de ansiedad. 
 
En síntesis, un 60% de la muestra cuenta con un nivel adecuado de recursos disponibles 
para iniciar conductas deliberadas, tomar decisiones y ponerlas en práctica. De igual manera, es 
importante destacar que un 30% de la muestra presenta un desbalance en su control conductual 
y en su tolerancia a las situaciones estresantes por una rigidificación del funcionamiento 
personal. En estos casos dicha rigidificación responde a una marcada tendencia a evitar el 
procesamiento de datos afectivos que disminuye sus intercambios personales haciéndolas menos 
capaces de conducirse eficazmente en situaciones emocionalmente cargadas. 
 
Estos resultados sugieren dificultades para ejecutar el acto que les ayudaría a contrarrestar 
los efectos de la angustia vivida, así como de un nivel de tolerancia al estrés que es menor al 
habitual. Tal como afirman Gaviria, et. al. (2006), los pacientes diagnosticados con fibromialgia 
suelen experimentar de forma sostenida niveles elevados de malestar psicológico relacionados 
con el estrés, la ansiedad y la depresión. Parecieran estar ante estímulos externos que les crean 
tensión y malestar, lo cual puede influir en su conducta de manera importante. Asimismo,cuando registran este tipo de sentimientos puede bloquearse su capacidad de acción durante un 
tiempo, mientras experimentan un intenso malestar emocional, o pueden tender a actuar 
impulsivamente. Sin embargo, por tratarse de una dificultad puntual y no estructural en su 
35 
 
 
disponibilidad de recursos adaptativos, el pronóstico es más favorable en este sentido para la 
mayoría de la muestra. 
 
 
Afectividad 
 
En contraste con los hallazgos de Martínez, González y Crespo (2003), quienes afirman 
que alrededor del 50% de los pacientes con dolor crónico sufren de depresión, y García, Castel 
y Vidal (2006), que reportan un índice de depresión del 44,3% con el Test de Rorschach, en el 
presente estudio se encontró que sólo un 20% de la muestra exhibe síntomas clínicos que 
permiten afirmar que están sufriendo una seria perturbación depresiva del estado de ánimo. Esta 
parece deberse fundamentalmente a una autopercepción negativa y a la poca vinculación que 
logran tener con otras personas. En ese sentido, los resultados obtenidos concuerdan sólo con el 
estudio llevado a cabo en Venezuela por Ardizzone, Dos Santos y Rubio (2011), quienes 
tampoco hallaron significativo el índice de depresión en la muestra de fibromialgia. 
 
El hallazgo anterior no significa que las pacientes evaluadas no se encuentren bajo los 
efectos de un nivel significativo de malestar psíquico. Al menos un 40% de la muestra se 
encuentra padeciendo un grado de sufrimiento y dolor psíquico elevado. Para la mitad de estas 
personas, dicho malestar es agudo y reactivo en la medida en que parece obedecer a situaciones 
externas que están siendo perturbadoras en el presente, mientras que para las otras dos 
participantes esta condición obedece a una forma de funcionamiento que se ha estabilizado en 
el tiempo produciendo una vivencia crónica de sufrimiento. 
 
Del mismo modo, el resto de las pacientes que se ven afectadas por este malestar psíquico, 
con independencia de si es agudo o crónico, tienden a internalizar sus afectos en vez de 
expresarlos, exhibiendo el mismo patrón de comportamiento emocional según el cual se impone 
la subordinación a lo socialmente esperado como vía para relacionarse con el otro, y con los 
propios afectos que acaban por ser reducidos al mínimo posible. Esta es una tendencia que se 
aprecia en el 40% de la muestra general, mientras que la tentativa de restringir la labilidad 
emocional se manifiesta en un 30% de la muestra, así como también la presencia de ciertos 
36 
 
 
rasgos hostiles que no suelen ser externalizados y que acaban por incrementar la irritación 
interna. 
 
Al analizar con detalle los rasgos afectivos de la muestra general, salta a la vista que un 
60% de estas mujeres tiende a internalizar sus afectos en lugar de expresarlos. Esta es una 
información muy importante puesto que corrobora la mayoría de los datos aportados por los 
estudios sobre dolor crónico: la posible presencia de alexitimia como rasgo de personalidad 
central en la etiología de la fibromialgia y en la configuración psíquica de las personas que la 
padecen. En ese sentido, y de acuerdo a lo reportado por García, Castel y Vidal (2006), en las 
pacientes evaluadas se encontró una marcada tendencia a separarse de sus propias emociones 
en un intento por desconocerlas, reduciendo al mínimo necesario cualquier tipo de contacto con 
la realidad y con los otros que pueda implicar exigencias emocionales. Del mismo modo, los 
resultados son cónsonos por lo señalado por Gioni y Santoyo (2002) dado que en el 30% de la 
muestra se aprecia una tendencia considerable a suprimir y a controlar la ira, así como cualquier 
atisbo de labilidad emocional. 
 
Si bien es cierto que tales rasgos de personalidad son significativos de un déficit en los 
recursos psíquicos que les permitirán a estas pacientes lograr un equilibrio frente a las demandas 
emocionales, son también indicadores de los esfuerzos que realizan por reprimir sus 
manifestaciones afectivas, sean positivas o negativas; lo cual además de favorecer el incremento 
de la irritación interna por la vía de la internalización, puede ser sinónimo de una importante 
dificultad asociada para descargar las tensiones emocionales por medio de la palabra 
(alexitimia). En todo caso, los datos obtenidos apoyan a la correlación que indican Alonso-
Fernández (2011), Exner y Sendín (1995) y el resto de los autores citados, pues los pacientes 
con tales dificultades expresivas, tienden a utilizar los canales somáticos como vía para la 
descarga de sus emociones. 
 
Asimismo, un 70% de las pacientes evaluadas destaca por ser distantes en sus contactos 
interpersonales y evitativas en situaciones de cercanía emocional, las cuales las hacen sentir 
incómodas. Más específicamente, un 40% de la muestra parece no registrar la necesidad de 
cercanía hacia los demás y tender a evitar el contacto interpersonal. Ambos son rasgos 
37 
 
 
estilísticos de sus relaciones interpersonales que surgen como resultado del sufrimiento que les 
genera el contacto con el otro. 
 
Asimismo, se apreció que ninguna de las pacientes tiende a desvalorizarse a sí misma 
significativamente en sus procesos introspectivos, lo cual es señal de un pronóstico favorable 
en lo que respecta a las descripciones que pueden elaborar sobre sí. Por su parte, también 
constituye un pronóstico favorable que el 50% de la muestra, y entre ellas, el 100% de las 
pacientes que padecen un malestar psíquico significativo estén respondiendo de forma no 
deliberada a una situación de tensión actual, puesto que cabría suponer que el malestar no es 
crónico, y cederá si se resuelven las circunstancias que lo provocan. 
 
Un 40% de las participantes del estudio expresan sus afectos de una manera más 
espontánea y relajada que la mayoría de las personas, sin esforzarse tanto por controlar sus 
emociones, lo cual significa que tampoco que manifiestan problemas importantes de control 
emocional. Sin embargo, en una de las participantes esta configuración sí denota serios 
problemas de modulación afectiva, lo que indica que se trata de una persona que tiende a 
presentar expresiones emocionales muy intensas y dar la impresión de ser impulsiva. Esto puede 
dificultar su capacidad para amortiguarse cognitivamente ante la descarga afectiva. 
 
Es destacable que el 70% de la muestra parezca sentirse atraído por la estimulación 
emocional. Sin embargo, los datos sugieren que esta tendencia puede resultar negativa en la 
medida en que se ha constatado la presencia de problemas de control y modulación emocional 
en el 40% de esta submuestra (dos pacientes tienden a la constricción emocional y dos a la 
espontaneidad e impulsividad afectiva). Esta tendencia puede incrementar la frecuencia de 
demandas y las posibilidades de problemas de descontrol. 
 
En apoyo a lo dicho anteriormente, el 50% de la muestra tiende a simplificar 
excesivamente la información, lo cual produce un empobrecimiento del manejo de la 
estimulación emocional, mientras que el 30% responde con gran sensibilidad a los estímulos y 
con una buena capacidad para procesarlos. Asimismo, en este apartado se puso de manifiesto 
38 
 
 
que el 30% de las participantes del estudio internaliza en exceso componentes afectivos que 
deberían ser externalizados, lo cual aumenta su tensión interna y favorece la derivación al cuerpo 
de los conflictos psíquicos (Exner y Sendín, 1995). 
 
Por otra parte, es de destacar que no aparecen componentes hostiles muy acentuados en la 
mayoría de la muestra (80%), aunque la tendencia a la simplificación perceptual de la 
información reportada anteriormente sí incide negativamente en el manejo de la estimulación 
emocional en un 50% de la muestra. Estos datos apoyan lo reportado por Fiter (1999) y Gaviria, 
et. al. (2006), quienes coinciden en que los pacientes diagnosticados con fibromialgia presentan 
un índice neurótico significativo

Continuar navegando