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-25- OPINIÓN Domingo 6 de agosto del 2017 
LOS DESAFÍOS Y RECLAMOS QUE HOY ENFRENTA EL SECTOR EDUCACIÓN
SIN LICENCIA
LA CRISIS EN EL PAÍS LLANERO
Entre dos fuegos
En defensa de Ollanta Humala
Venezuela, ¡vamos 
por la libertad!
L os países y los pueblos vi-ven no solo de pan, sino también de nociones. Si no tienen noción de cómo cultivar la tierra 
o cómo comerciar los bienes, no so-
breviven.
Tan importante como las nocio-
nes de producir e intercambiar es la 
noción de justicia. Si un pueblo no 
cuenta con la noción de lo que es justo 
o injusto, tampoco sobrevivirá.
No solo la gente debe tener una mí-
nima noción de la justicia. También, 
y especialmente, deben tenerla las 
autoridades. Sobre todo, las que ad-
ministran la justicia.
La Segunda Sala Penal de Apelaciones Na-
cional ha dañado nuestras nociones de justicia. 
Al resolver no revocar la prisión preventiva de 
Ollanta Humala, ha puesto en evidencia una 
noción según la cual la justicia no depende de 
las leyes, sino de la intuición.
La intuición es subjetiva, arbitraria, insegu-
ra. Es lo contrario de lo que se le exige a un juez 
como criterio juzgador. La ley es, más que para 
los legos, para la autoridad judicial.
La sala mencionada sustenta su deci-
sión en “vínculos con una entidad que rea-
liza actividades ilícitas en diferentes países” 
(Odebrecht). La suposición de los jueces es 
que ellos podrían evadir la justicia valiéndo-
se de supuestos contactos (no especifi cados 
en el expediente).
La actuación de los esposos “se habría dado 
E l domingo 16 de julio, los vene-zolanos despertábamos entre la emoción y la expectativa porque sabíamos que haríamos historia. En un acto inédito, ignoramos las 
amenazas del régimen de Maduro y lo desafi a-
mos organizada y valientemente en uno de los 
más grandes gestos de desobediencia cívica que 
haya tenido lugar: un plebiscito que rechazó su 
fraudulenta “constituyente”, exigió a la Fuerza 
Armada Nacional (FAN) acatar ese mandato y 
aprobó la designación de poderes públicos, la 
conformación de un Gobierno de Unión Nacio-
nal y la realización de elecciones transparentes.
Ese día –el 107 de los 128 de lucha que lleva-
mos en las calles– marcaba un nuevo hito. Frente 
a una debacle humanitaria que se agrava y ante la 
evidencia de que los canales institucionales para 
dirimir la crisis están cerrados −golpe a la Asam-
blea Nacional, negativa a realizar un referéndum 
revocatorio− los ciudadanos entendimos que la 
única manera de lograr transitar a la democracia 
implicaba utilizar nuestra fuerza, que es la fuerza 
de la gente, siguiendo nuestra Constitución. 
Hace 128 días se despertó en Venezuela una 
genuina rebelión popular. Popular porque está 
presente en todo el país; porque involucra a todos 
los sectores de la sociedad; porque abarca a todas 
las generaciones, desde los jóvenes que están en 
primera línea luchando hasta sus padres y abue-
los; y porque involucra a todas las capas sociales, 
desde el muchacho humilde que se defi ende tras 
un escudo de madera hasta el joven pudiente que 
estudiaba fuera del país y regresó, a escondidas 
de sus padres, para luchar en las calles.
Este movimiento indetenible ha sido brutal-
mente reprimido: 134 asesinados, más de 15.000 
heridos, más de 4.000 detenidos. Una huella do-
lorosa que marca a cada venezolano. Para colmo, 
buscando consolidar un poder total, el régimen 
decidió imponer a sangre y fuego, en violación 
flagrante de la Consti-
tución, una fraudulenta 
“asamblea nacional cons-
tituyente” que disuelve la 
República y consagra la 
dictadura al estilo cubano.
Venezuela vive una en-
crucijada histórica. Desde hace mucho, se ha ins-
taurado aquí un régimen populista, militarista y 
profundamente corrupto que ha devenido en un 
auténtico totalitarismo mafi oso que comete crí-
menes dentro y fuera de nuestras fronteras. Esto, 
lejos de inhibir la fuerza de la gente, ha generado 
más indignación y determinación para luchar. 
Maduro no solo perdió la calle –más del 90% del 
país exige su salida– sino toda legitimidad.
Un pilar que se disuelve: el respaldo y la com-
plicidad internacionales. Hoy el mundo, con el 
rechazo al fraude del régimen y con sanciones a 
funcionarios de la dictadura que han cometido 
delitos graves, ha pasado de la retórica a la acción. 
Esto ha comenzado a quebrar un segundo pilar, el 
de la complicidad de otros órganos del Poder Pú-
blico: la fi scal general de la República, diputados 
y magistrados se van distanciando del régimen. 
El tercer pilar que se fractura: la FAN. Chávez 
afi rmó que la suya era una revolución armada. 
Como sabían que la FAN jamás aceptaría la en-
trega de la soberanía al régimen cubano ni la 
penetración del narcotráfi co y la guerrilla deci-
dieron, desde el principio, destruirla: crearon y 
armaron a grupos paramilitares, cada vez más 
infl uyentes. Esta amenaza a la propia existencia 
de la FAN, además de su participación en una 
represión desmedida, amén del fraude consti-
tuyente, que podría someterla a cualquier ca-
pricho, está quebrando este último pilar.
La sociedad civil lo ha dado todo. Es momen-
to de que la comunidad internacional avance 
respaldando esta rebelión ciudadana. 
Venezuela nació para ser libre y falta poco 
para vencer… ¡Vamos por la libertad! 
U no de los objetivos nacionales que sus-citan mayor apoyo es elevar la calidad de la educación. Por 
debajo de ese aparente consenso, sin 
embargo, lo que viene ocurriendo 
es una confrontación de intereses e 
ideologías –soterrada en unos casos, 
violenta en otros– donde los escola-
res son las víctimas inocentes de la 
batalla. Lo complejo de esta confl a-
gración es que el Minedu se encuen-
tra, en realidad, entre dos fuegos: 
entre los defensores del statu quo y 
los extremistas que quieren tumbar-
se el sistema.
Los defensores del statu quo conforman una 
confusa coalición de intereses mercantilistas y 
ultraconservadores. Los primeros quieren de-
fender la cultura ‘combi’ en la educación escolar 
y universitaria, es decir, su derecho a manejar 
sus negocios educativos como les dé la gana. Los 
segundos combaten el enfoque de género, que 
hoy es tendencia en el mundo occidental, con 
un fanatismo propio de otra época. Unos y otros 
tienen representantes en el Congreso, la prensa 
y las redes sociales. Estos dos grupos fueron los 
mayores promotores de la injustifi cada censura 
al ex ministro Jaime Saavedra y son también los 
primeros en salir a criticar con cualquier pretex-
to a la ministra Marilú Martens.
Los extremistas que quieren tumbarse el sis-
tema conforman también una amalgama de di-
versas variantes del marxismo-leninismo. Van 
desde el grupo maoísta Puca Llacta, que fundó 
el Conare –para combatir a la dirigencia nacio-
nal del Sutep –, hasta el Movadef, el organismo 
de fachada de Sendero Luminoso. Según Alfre-
do Velásquez, secretario general del Sutep, los 
grupos que han convocado la huelga magiste-
rial y que han llevado a cabo actos vandálicos 
tienen un objetivo político y es posicionarse con 
miras al proceso electoral del próximo año. Pero 
lo cierto es que también tienen intereses –tomar 
el control de la Derrama Magisterial, el fondo 
fi nanciero de los maestros– y objetivos ideoló-
gicos de mayor alcance: acabar con el sistema 
político y económico que hoy rige en el país.
Coincidentemente, ambos extremos han 
coincidido esta semana en pedir la renuncia de 
la ministra Martens. Los primeros, a raíz de una 
patraña según la cual la ministra había inten-
tado favorecer a su hijo para que reciba la Beca 
18 cuando los hechos, ocurridos hace 3 años, 
refl ejaban todo lo contrario: su hijo de 26 años 
había sido admitido a una maestría en Harvard 
y, como es natural, postuló a varias becas, entre 
ellas la beca Presidente de la República. El he-
cho de que fuese descalifi cado al declarar con 
transparencia sus ingresos familiares, siendo su 
madre asesora ministerial, es prueba del com-
portamiento ético de ambos y pone en eviden-
dentro del contexto de una organiza-ción criminal que rebasa las fronteras 
nacionales”. Pero, ¿qué es “contex-
to”? ¿Llamadas a gente de Odebre-
cht, fi guración en planillas secretas, 
sus números telefónicos en directo-
rios de probados delincuentes? No 
hay.
Odebrecht es una organización 
criminal de talla internacional. Eso, 
sin embargo, en sí mismo y por sí solo, 
no puede validarse como prueba de 
riesgo procesal.
Para que un dato pueda probar 
riesgo procesal, tiene que vincularse 
con otro dato. Tiene que comprehen-
der a ambos sujetos. En este caso, a la organiza-
ción criminal y al “procesado en riesgo de fuga”.
Existió la vinculación de Nadine Heredia con 
el director general de la FAO, a través del Parti-
do de los Trabajadores de Brasil.
Esta no es una vinculación con Odebrecht. 
Es un vínculo con la organización de Lula da 
Silva. Tendría que establecerse el carácter cri-
minal de la organización del ex presidente de 
Brasil. Luego, recién, establecer su relación con 
el riesgo procesal.
Es muy probable que el PT no haya sido otra 
cosa que una organización para delinquir. Pe-
ro hay que reconocerlo formalmente. Además, 
hay que relacionarlo, objetivamente, al riesgo 
de fuga y a los sujetos en riesgo de fuga.
En lo de la FAO Nadine Heredia es sujeto 
único. Y en cuanto al riesgo de fuga por esos 
contactos, cuando el juez requirió su presencia 
cia la mala intención de quienes 
aprovecharon la noticia falsa para 
atacar a la ministra. 
El caso de la huelga magisterial 
es más grave porque ha dejado sin 
educación por varias semanas a 
miles de escolares y ha afectado 
con actos violentos la actividad 
económica en el sur del país. La 
huelga en el Cusco, por ejemplo, 
empezó poco antes del Inti Raymi 
y sus medidas de fuerza incluyeron 
toma de carreteras y retiro de rieles 
del ferrocarril en las semanas de 
mayor actividad turística en esa 
región. También atacaron varios 
aeropuertos con el mismo propósito.
Nadie discute que los sueldos de los maestros 
deben mejorar, pero también es cierto que vie-
nen mejorando. Según cálculos de Hugo Ñopo, 
investigador en Grade, sus sueldos a precios 
constantes equivalen hoy a menos de la mitad 
que en los años sesenta, pero también a más 
del doble que a fi nes de los ochenta. La caída 
del salario real de los maestros empezó con la 
crisis económica que generó Juan Velasco en los 
años setenta y se agudizó con la hiperinfl ación 
de Alan García en los ochenta. Su recuperación 
empieza en los noventa y se acelera en los últi-
mos 15 años gracias al crecimiento económico 
del país.
Los gobernadores regionales, que al inicio 
reaccionaron medrosamente a la huelga, han 
dado un gran paso al suscribir con el Gobierno 
Nacional una serie de acuerdos en benefi cio de 
los maestros y el compromiso de descontarles 
el sueldo a quienes no trabajen a partir de ma-
ñana, como debió ser desde un principio. Los 
líderes extremistas que encabezan la parali-
zación insistirán 
en continuarla, 
pero, con el tiem-
po, la huelga se que-
brará.
Lo que falta ahora es un 
gran compromiso nacional 
por continuar subiendo el suel-
do real de los maestros en función 
del crecimiento de la economía. Los 
gobernadores tienen una estupenda 
oportunidad de sumarse a esa causa fo-
mentando inversiones en sus regiones que 
permitan el crecimiento del PBI y 
de los recursos fiscales como, 
por ejemplo, grandes proyectos 
mineros. El extremismo anti-
inversión perjudica directa-
mente no solo a los maestros 
sino también a otros servi-
dores públicos, como en-
fermeras y policías, al im-
pedir que el Estado aumen-
te sus recursos. 
“Nadie discute que los 
sueldos de los maestros 
deben mejorar, pero 
también es cierto que vienen 
mejorando”.
“Falta 
poco para 
vencer”.
en el país, ella regresó. Ella viajó cuando no 
tenía impedimento de salida.
Los jueces han contado con que hay 
muchos datos sobre el dinero recibido de 
Odebrecht. Sobre esos datos, sin embargo, 
ni siquiera se ha abierto juicio.
“Como creo que eres culpable en el juicio 
que no empieza, creo que vas a fugar”. Este 
no es un razonamiento jurídico.
Nadine Heredia trató de adulterar su letra 
en un peritaje. Pretendió obstruir la justicia. 
¿Ollanta Humala también lo hizo? No.
Al margen de la culpabilidad o inocencia 
con respecto al dinero de Odebrecht, no se 
puede decir seriamente que Humala haya 
evadido la justicia.
La prisión preventiva sin fundamento se-
rio debilita la justicia y erosiona nuestro más 
íntimo sentido de justicia. Los jueces no pue-
den tener un poder arbitrario. Tienen poder 
para aplicar la ley, no para sustituirla por su 
propia voluntad.
La sala ha tomado su decisión sobre la 
base de una ideología, la ideología de “la 
justicia soy yo”.
Una justicia no neutral no es justicia. Daña 
la seguridad jurídica, erosiona el Estado de 
derecho y destruye una de las nociones más 
importantes que deben tener los pueblos pa-
ra vivir en civilización.
Me he opuesto a las ideas de los Humala-
Heredia. Es probable que sean culpables en 
el proceso de fondo. Nada de eso, sin embar-
go, me hará creer que hubo justicia en esta 
confi rmación de la prisión preventiva. 
Director General: 
FRANCISCO MIRÓ QUESADA CANTUARIAS
Director Periodístico: 
FERNANDO BERCKEMEYER OLAECHEA
Directores fundadores: 
Manuel Amunátegui [1839-1875] y Alejandro Villota [1839-1861] 
Directores: 
Luis Carranza [1875-1898] 
José Antonio Miró Quesada [1875-1905] 
Antonio Miró Quesada de la Guerra [1905-1935] 
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Luis Miró Quesada de la Guerra [1935-1974] 
Óscar Miró Quesada de la Guerra [1980-1981] 
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Alejandro Miró Quesada Garland [1980-2011] 
Alejandro Miró Quesada Cisneros [1999-2008] 
Francisco Miró Quesada Rada [2008-2013] 
Fritz Du Bois Freund [2013-2014]
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de Ipsos Perú
ALFREDO
Torres
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FEDERICO
Salazar
Coordinadora nacional 
de Vente Venezuela
MARÍA CORINA
Machado
ILUSTRACIÓN: GIOVANNI TAZZA

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