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IM PR IM IR Voltar GA BA RI TO Avançar 8 ESPANHOL – Comprensión de texto En el piso bajo de la izquierda de una humilde pero graciosa y limpia casa de la calle de Preciados, calle muy estrecha y retorcida en aquel entonces, vivían solas tres buenas y piadosas mujeres, que mucho se diferenciaban entre sí en cuanto al ser físico y estado social, puesto que éranse que se eran señora mayor, viuda, de aspecto grave y distinguido; una hija suya, joven, soltera, natural de Madrid y bastante guapa, aunque de tipo diferente al de la madre (lo cual daba a entender que había salido en todo a su padre); y una doméstica, imposible de describir, sin edad, figura ni sexo determinables, bautizada, hasta cierto punto, en Modoñedo, y a la cual ya hemos hecho demasiado favor (como también se lo hizo aquel señor cura) con reconocer que pertenecía a la especie humana. La mencionada joven parecía el símbolo o representación, viva y con faldas, del sentido común: tal equilibrio había entre su hermosura y su naturalidad, entre su elegancia y sencillez, entre su gracia y modestia. Felicísimo era que pasase inadvertida por la vía pública, sin alborotar a los galanteadores de oficio, pero imposible que nadie dejara de admirarla y prenderse de sus múltiples encantos, luego que fijase en ella la atención. No era, no (o, por mejor decir, no quería ser) una de esas beldades llamativas aparatosas, fulminantes, que atraen todas las miradas no bien se presentan en un salón, teatro o paseo y que comprometen o anulan al pobrete que las acompaña, sea novio, sea marido, sea padre… Era un conjunto sabio y armónico, de perfecciones físicas y morales, cuya prodigiosa regularidad no entusiasmaba al pronto, como no entusiasman la paz ni el orden; o como acontece con los monumentos bien proporcionados, donde nada nos choca ni maravilla hasta que formamos juicio de que, si todo resulta llano, fácil y natural, consiste en que todo es igualmente bello. Dijérase que aquella diosa honrada de la clase media había estudiado su modo de vestirse, de peinarse, de mirar, de moverse, de conllevar, en fin, los tesoros de su espléndida juventud en tal forma y manera, que no se la creyese pagada de sí misma, ni presuntuosa ni incitante, sino muy diferente de las deidades por casar que hacen feria de sus hechizos… (ALARCÓN, Pedro Antonio. El Capitán Veneno. Madrid, Alianza, 1997. Texto adaptado.) 31. UECE El texto se refiere a una casa: a) ubicada en una calle muy ancha. b) que sobresalía por su desaseo. c) sencilla y sin suciedad. d) cuyas habitaciones eran demasiado estrechas. 32. UECE Las tres mujeres que habitaban la casa: a) tenían la misma edad a pesar de su diferencia física. b) vivían sin la compañía de otras personas. c) era bien parecidas unas a las otras, física y espiritualmente. d) eran todas guapas y muy distinguidas. 33. UECE De la doméstica dice el narrador: a) hacía cuestión de no decir su propia edad. b) era natural de Madrid pero bautizada en Modoñedo. c) tenía un primo que era cura del pueblo. d) era un tipo extraño, de edad indefinida. 34. UECE La hija se destacaba por: a) su belleza invulgar. b) la elegancia afectada. c) su gran semejanza con la madre. d) su hermosura artificial. 35. UECE El autor nos cuenta que la joven: a) tenía el hábito de exhibir vanidosamente sus encantos en la vía pública. b) pasaba totalmente inadvertida por las calles, sin que nadie le echase piropos. c) se preocupaba de excitar a los galanteadores de oficio. d) no dejaba de llamar la atención, a despecho de su sencillez. IM PR IM IR Voltar GA BA RI TO Avançar 9 ESPANHOL – Comprensión de texto 36. UECE El texto nos muestra que las personas: a) eran cautivadas por el hechizo de su beldad. b) se alborotaban ante su conducta voluble. c) eran víctimas de un falso encantamiento. d) fijaban en ella los ojos, con repugnancia. 37. UECE El autor añade, en su narración, que la joven: a) apreciaba coquetear en los salones. b) aburría a los que la acompañaban. c) no tenía ganas de ser una mujer llamativa. d) era una presencia fulminante en los teatros. 38. UECE Es correcto afirmar sobre dicha muchacha que: a) además de bella, era sabia y culta. b) regularmente visitaba los monumentos de la ciudad. c) se caracterizaba por la armonía de sus calidades. d) era pródiga con su familia y amigos. 39. UECE Deja bien claro el texto que la muchacha: a) chocaba a las personas por su falta de calor humano. b) se entusiasmaba con los desfiles de moda. c) pagaba a un estilista para enseñarle a caminar. d) parecía haber estudiado la forma apropiada de andar y vestirse. 40. UECE Concluye el autor, en su descripción de la graciosa señorita, que ella: a) guardaba celosamente la fortuna dejada por su madre. b) solía hacer feria de sus hechizos. c) llevaba consigo la fortuna de ser bella. d) quería casarse pero no demostraba ansiedad. 41. UECE Su clasificación gramatical está correcta: a) pero (línea 1) — preposición b) aunque (línea 5) — conjunción c) nadie (línea 13) — adjetivo indefinido d) sino (línea 24) — adverbio de negación 42. UECE “…mucho se diferenciaban” (línea 2-3). Identifique la opción en que mucho se emplea de modo adecuado, diversamente de la oración arriba transcrita: a) La joven es, sin duda, mucho más guapa que su madre. b) La doméstica, a pesar de alboratada, dormía mucho. c) Por mucho que quieran, ellas jamás saldrán de España. d) Mucho de prisa, ellas decidieron vivir todas en Madrid. 43. UECE Muestre los vocablos que — del mismo modo que viuda = viúva (línea 4) — divergen del portugués en la sílaba tónica: a) aceite, bacteria, inicial, furia b) cerebro, gaucho, nivel, terapia c) comedia, ligero, profesional, tragedia d) estadio, equilibrio, galaxia, vulgar
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