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Resumen de Psicopato Infanto Juvenil - MARTINEZ FINAL

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Universidad del Salvador
Facultad de Psicología y Psicopedagogía
PSICOPATO INFANTO-JUVENIL
CATEDRA: MARTINEZ
ALUMNO: ALDERETE ALEXIS
AÑO: 3º
Alderete Alexis
INDICE
La Psiquiatría Infantil Hoy: Principales Fundamentos Teóricos 2
Problema de lo Normal y lo Patológico en Psicopatología Infantil 9
Estado Actual de la Teoría del Apego 11
Apego y Pérdida: Redescubriendo a John Bowlby15
Una Base Segura 16
De la Categoría a la Dimensión 21
Enfoque Dimensional Vs Enfoque Categórico 25
Desarrollo Infantil y Adolescente28
Depresión en la Infancia y adolescencia 30
Miedos y Fobias Infantiles 32
Donald Woods Winnicott 36
Escritos de Pediatría y Psicoanálisis 39
Las Clasificaciones en Psicopatología Infantil 44
Reflexiones y criterios sobre el diagnóstico psicológico en niños 47
Aspectos Epistemológicos en el problema de la enuresis nocturna 50
Trastornos de la eliminación: Enuresis56
Trastorno de déficit de atención con hiperactividad 58
Trastornos de aprendizaje 61
Autismo Infantil 62
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Alderete Alexis
La Psiquiatría Infantil Hoy: Principales Fundamentos Teóricos 
Autor: Ángela Torres Iglesias
Aportaciones Conceptuales y Metodológicas
Teorías Psicodinámicas
S. Freud: 
El niño al que se refiere el Psicoanálisis clásico, en sus comienzos, es un “Niño Reconstruido” a partir
del adulto.
El punto de vista freudiano sobre el funcionamiento psíquico, es básicamente evolutivo, remarcando las 
etapas infantiles del desarrollo, las experiencias tempranas, y la repercusión significativa de lo 
vivido en los primeros años, sobre la personalidad a largo plazo.
En su Modelo de Desarrollo Psicosexual, Freud explica como surgen los impulsos inconscientes y como 
afectan al comportamiento del niño durante las etapas: 
1) Oral.
2) Anal.
3) Fálica. 
4) Latencia.
5) Genital.
Fundamentándose en una concepción epigénica (Epigenética: estudio de todos aquellos factores no 
genéticos que intervienen en la determinación de la ontogenia o desarrollo de un organismo) del 
desarrollo, elabora los conceptos de Fijación y Regresión como fuente de la psicopatología.
Anna Freud: En su obra “Normality and Patology in Childhood”, apunta dos ideas:
1) Señala la importancia de la observación directa del niño, en la que se pone de manifiesto la 
Influencia del Entorno. 
2) Introduce el concepto de Líneas del Desarrollo, en el que rechaza que el proceso de desarrollo 
infantil tenga lugar según un programa inevitable y de curso regular, y considera que la armonía es 
más bien un ideal utópico. Ya que en la infancia, Los Límites entre lo Normal y lo Patológico 
resultan muy Borrosos, y que con frecuencia ambos aspectos se encuentran entrelazados.
Melanie Klein: Desarrolla una teoría de las Relaciones Objetales Internas, relacionada con los 
impulsos. Sus postulados básicos se centran en la importancia y precocidad del dualismo pulsional 
vida/muerte como organizador de los primeros estadios del psiquismo infantil. Considera que la 
Proyección y la Introyección son los dos mecanismos de defensa primarios en los primeros meses de 
vida, de forma que el bebé Introyecta las Experiencias Gratificantes y Proyecta al Exterior las 
Experiencias Frustrantes. Define así las diferentes posiciones: 
1) Esquizo-Paranoide : Como forma de organización de las primeras experiencias del bebé, según la 
cual existe una fragmentación de la madre y del hijo en elementos “Buenos y Malos”.
2) Depresiva : Al integrar el niño los elementos ambivalentes que ve en la madre y los sentimientos 
de amor-odio que le despierta. Enfatiza de nuevo la dificultad para diferenciar lo normal de lo 
patológico si se emplea.
En el psicoanálisis genético, se insiste en la estrecha relación entre los procesos de maduración y 
desarrollo, que traducen la interacción genético-ambiental. En el ámbito de la Psiquiatría Infantil, los 
principales representantes de esta tendencia son Renné Spitz y Margaret Mahler. 
2
Alderete Alexis
Spitz: Describe los tres grandes organizadores que dirigen la evolución del funcionamiento psíquico 
infantil: 
1) Aparición de la sonrisa ante el rostro humano (2º-3º mes). 
2) Angustia frente al extraño (8º mes).
3) El NO gestual y verbal. 
Centra sus aportaciones en las repercusiones psicopatológicas de la deprivación afectiva (hospitalismo y 
depresión anaclítica, principalmente) y de las actitudes maternas (patología psicosomática infantil).
M. Mahler: Se ocupa de las relaciones objetales en la interacción del niño con la madre, describiendo las
fases evolutivas del proceso de individuación, que suele acontecer en los tres primeros años de vida.
Donald W. Winnicott: Página 46.
Erik Erikson: Resalta las influencias socioculturales en el desarrollo. “Infancia y Sociedad”, propone una
visión del desarrollo en ocho etapas, que se corresponden con las diferentes edades del ciclo vital. Para 
cada etapa establece una Crisis o Conflicto Central en la que el individuo se mueve entre dos polos 
externos para su resolución (por ejemplo, identidad frente a confusión de roles). Reconoce que existe una 
amplia variedad de salidas entre los dos extremos, y que la mejor resolución de una crisis consistirá en 
tomar el camino intermedio. Presento la teoría del desarrollo epigenético.
Estadios y Crisis Psicosociales:
1) 1 año y medio de vida aproximadamente. Confianza Básica Vs. Desconfianza Básica. La tarea 
será desarrollar la confianza básica sin dejar de desconfiar por completo. Esta es la etapa de la 
sensación física de confianza. El bebé es sensible y vulnerable.
2) 2 a 3 años aproximadamente. Autonomía Vs. Vergüenza y Duda. Etapa ligada al desarrollo 
muscular y al control de esfínteres. Este desarrollo es lento y progresivo. El bebé pasa por 
momentos de vergüenza y duda. La tarea será alcanzar un cierto grado de autonomía.
3) 3 a 5 años aproximadamente. Iniciativa Vs. Culpa y Miedos. Se da en la edad del juego. La tarea 
tiene que ver con lograr iniciativa sin culpa exagerada, respuestas positivas frente a los retos del 
mundo, asumir responsabilidades, aprender habilidades.
4) 6-12 años aprox. Laboriosidad Vs. Inferioridad. Etapa que comienza la época de la edad escolar.
La tarea en esta etapa tiene que ver con dedicarse a la educación, usar habilidades para responder a
exigencias socioeducativas. Se presenta una esfera más social.
5) 12-20 años aprox. Identidad Vs Confusión de Identidad. Empieza en la pubertad y se da en la 
adolescencia. La tarea tendrá que ver con lograr identificarse con el Yo y evitar la confusión de 
roles. Saber quiénes somos y cómo encajamos en el resto de la sociedad. Se comparte mucho 
tiempo con los pares.
6) 20-30 años aprox. Intimidad Vs. Aislamiento. Adultez joven. Se espera llegar a cierto grado de 
intimidad, estar cerca de los otros. Pareja, amigos. Ya hay un sentimiento de saber quién soy.
7) 30-50 años aprox. Generatividad Vs. Estancamiento. Es el periodo dedicado a la crianza de los 
hijos. Se busca lograr un equilibrio apropiado entre la productividad y el estancamiento. La 
productividad tiene que ver con la preocupación por la siguiente generación. Esta es la etapa de la
crisis de la mediana edad.
8) Después de los 50 años. Integridad Vs. Desesperanza. Empieza alrededor de la edad de 
jubilación. La tarea principal es lograr integridad Yoica. Hay distanciamiento de lo social, cierta 
idea de inutilidad, preocupaciones relativas a la muerte.
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Alderete Alexis
La Teoría del Vínculo
La teoría del vínculo fue formulada por Jhon Bowly, al enfatizar la necesidad de una Relación Afectiva 
Especial entre el Niño y su Madre o Cuidador Principal para un Desarrollo Sano. Desarrolla una 
teoría sobre la naturaleza y constitución del vínculo afectivo en edades tempranas, y aborda las reacciones 
del niño ante las experiencias de separación y pérdida de las figuras de apego.
La teoría sobre el vínculo se fundamenta:
1) Diferencia la calidad del vínculo de otro tipo de relaciones afectivas : Rechaza el modelo de 
desarrollo tal y como lo habían planteado S.Freud y M. Klein, sobre todo en lo que se refiere a la 
evolución en estadios y a la posibilidad de que se produzcan fenómenos de regresión o de fijación 
a lo largo del desarrollo. Bowblby sostiene que las situaciones tales como la angustia, la fatiga, la 
percepción de amenaza en el entorno o la ausencia de movimiento en la figura de apego, pueden 
activar el vínculo; la ansiedad del niño movilizaría los indicadores de señal (como por ejemplo el 
llanto), los cuales a su vez provocarían una respuesta reconfortante por parte de la figura de apego.
2) La idea de que el vínculo proporciona seguridad y disminuye la ansiedad : Fue confirmada por 
Mary Ainsworth, quien a través de su protocolo de investigación sobre la situación extraña, 
clasificó el vínculo según fuese seguro o inseguro en el primer caso, el cuidador principal 
proporciona confianza y seguridad, y sirve de base para que el niño juegue y explore el entorno.
3) Considera el vínculo como un proceso normal del desarrollo : Necesario para proporcionar 
seguridad emocional y para favorecer la autonomía, y no como una fase inmadura de dependencia.
Bowlby sitúa el desarrollo del vínculo dentro de un sistema de base biológica, que equiparó inicialmente 
con el fenómeno de la impronta observado por Konrad Lorenz en aves, y no como una respuesta 
secundaria aprendida por recompensa alimenticia. También plantea la existencia de unos mecanismos 
mentales que denomina “Modelos Operativos Internos”, constituidos por la interpretación que el niño 
hace de sus experiencias relacionales, siendo sus contenidos los referentes la percepción de accesibilidad y
disponibilidad de la figura vincular.
Desde la perspectiva clínica, la teoría del vínculo, pues ha contribuido en gran medida a la compresión de
la psicopatología infantil, a cambios en la política socio-educativa y sanitaria enfatizando la importancia 
de la continuidad en los cuidadores, y a la racionalización en la toma de decisiones en los casos de ruptura 
del vínculo. Modificó su teoría en tres cambios. 
1) Abandono de su idea inicial en la que equiparó el vínculo al fenómeno de impronta observado 
en algunos animales. 
2) Reconsideró su concepto de periodo crítico para el desarrollo de vínculos selectivos, que limitaba
a los dos primeros años de vida. Efectivamente, existe un periodo sensible en el que es deseable 
que se formen vínculos selectivos, pero parece que dicho periodo es más amplio, y sus efectos no 
tan absolutos e irreversibles como se creía. 
3) Revisó su concepto de monotropía. En sus primeras aportaciones creía que el niño tenía la 
necesidad biológica de establecer un vínculo selectivo con una persona concreta, generalmente la 
madre, siendo la calidad de esta relación muy diferente al resto.
Teorías del Aprendizaje
El modelo propuesto por el Conductismo ha ido incorporándose lentamente en el campo conceptual de la 
Psiquiatría Infantil. En la actualidad las técnicas de modificación de conducta, y la investigación con el 
análisis conductual.
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Alderete Alexis
El desarrollo es un proceso continuo de aprendizaje, en el cual interesan las conductas observables que 
surgen en respuesta a los estímulos del entorno. Una parte importante de la adquisición de nuevos 
repertorios de conducta se explica por medio del fenómeno de condicionamiento, ya sea a través de: 
 La Asociación de Estímulos como propone el modelo de Condicionamiento Clásico de Pavlov.
 De Refuerzos según el modelo Operante de Skinner. 
Tal y como constató Watson, las respuestas emocionales son especialmente susceptibles al aprendizaje por
condicionamiento clásico, especialmente en la infancia.
Bandura, ha desarrollado un modelo sobre el aprendizaje social, que resulta fundamental para entender 
los procesos de socialización en la infancia y adolescencia. Su propuesta de aprendizaje por observación 
o modelado, supone observar e interiorizar no sólo las conductas, sino también sus consecuencias, lo 
cual sirve para modelar la propia conducta posterior. Todo ello implica procesos cognitivos y 
motivacionales necesarios para fijar la conducta observada, almacenar información sobre ella, y 
recuperarla cuando surge la oportunidad de poder utilizarla. Según esta perspectiva, si el modelo elegido 
refleja normas y valores “sanos”, el niño desarrolla la autoeficacia, es decir la capacidad de adaptarse a la 
vida cotidiana y a las situaciones amenazantes.
Teorías Cognitivas
Median entre estímulos y respuestas, destacan por su interés para el desarrollo conceptual de la 
Psiquiatría Infantil, las contribuciones de Piaget y las de algunos defensores de la teoría del 
procesamiento de la información.
El modelo de desarrollo propuesto por Jean Piaget se fundamenta en los conceptos de: 
1) Epigénesis : Se refiere a que el desarrollo tiene lugar en una serie de periodos, cada uno de los 
cuales se construye a partir del dominio concreto del anterior, aunque el acceso a una nueva etapa 
se traduce por una forma totalmente nueva de organización de los procesos mentales.
2) Adaptación : Es un atributo de la inteligencia, que es adquirida por la asimilación mediante la 
cual se adquiere nueva información y también por la acomodación, mediante la cual se ajustan a 
esa nueva información.
Describe cuatro grandes periodos que abarcan desde el nacimiento hasta la entrada en la adolescencia: 
 Sensoriomotriz. 
 Pre-operacional.
 Operaciones Concretas.
 Operaciones Abstractas. 
A lo largo del desarrollo, el niño va desarrollando lo que él denomina esquemas, que son formas 
generales de pensar sobre objetos y situaciones. La adquisición de nuevos esquemas se logra a través de
procesos de organización y de adaptación a través de cada uno de los periodos del desarrollo cognitivo. 
 Adaptación : Se refiere a la habilidad del sujeto para ajustarse al medio e interactuar con él. La 
adaptación se produce a través de los procesos de asimilación.
 Asimilación : Incorporación de nuevas experiencias
 Acomodación : Ajuste a las demandas del entorno.
Según la Teoría del Procesamiento de la información: Los diferentes componentes del sistema 
cognitivo sufren cambios a lo largo del desarrollo. En particular durante la infancia y adolescencia, se 
amplía la memoria de trabajo y la base de conocimientos, y maduran los procesos de control, 
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Alderete Alexis
contribuyendo así a un aprendizaje más eficiente. El desarrollo se interpreta como un proceso continuo 
que implica la adquisición de estrategias y de habilidades específicas que afectan a la memoria, al 
aprendizaje y a la resolución de problemas.
Las corrientes neopiagetianas supusieron un intento de síntesis entre distintos aspectos de la teoría de 
Piaget y la teoría del procesamiento de la información. Para los autores neopiagetianos, la característica de
cada periodo de desarrollo cognitivo no es de tipo lógico, como asumía Piaget, sino Procesual. El niño 
está dotado de una serie de procesos reguladores, solución de problemas, exploración, imitación, que 
hacen que se produzcan transiciones de una estructura a otra, y nuevas secuencias de estructuras 
ejecutivas. La práctica representa un efecto circunscrito a determinados ámbitos intelectuales. También 
atribuyen un papel más relevante, a la maduración biológica como sustrato del desarrollo cognitivo.
Teorías Socioculturales
La tesis central de las teorías socioculturales es que el desarrollo humano es el resultado de la 
Interacción entre el Individuo y la Cultura. El desarrollo del conocimiento y de las competencias 
individuales, tiene lugar a través de: 
 La orientación.
 El apoyo.
 La estructura que proporciona el contexto socio-cultural.
Lev Vygotsky, fue un importante pionero de la perspectiva sociocultural. 
Para este pensador, los niños son “Aprendices del Pensamiento”, de forma que la adquisición de 
competencias cognitivas es el resultado de la interacción del niño con las personas maduras de la 
sociedad. El objetivo del aprendizaje es aportar a los niños instruccióny apoyo, para adquirir las 
habilidades valoradas culturalmente. Al incluir al niño en un contexto de participación dirigida, el adulto 
le instruye en habilidades prácticas, sociales e intelectuales, situándoles en lo que Vygotsky denominó 
la Zona de Desarrollo Próximo. Este autor señaló como característica esencial de la especie humana, una
transmisión de conocimientos a través de un patrón cultural, en el que intervendrían como mediadores
el lenguaje y otros símbolos. 
La perspectiva sociocultural ha servido de punto de partida a la visión sociogénica de la psicopatología 
infantil, que enfatiza que los contextos socioculturales (familia, escuela, medio social) pueden funcionar 
como mecanismos etiopatogénicos del enfermar psíquico del niño.
Todas estas teorías han aportado diferentes puntos de vista:
 Teorías Psicodinámicas : Han enfatizado la importancia de las experiencias tempranas y de los 
impulsos inconscientes en los comportamientos del niño. Un niño como un crisol de impulsos.
 Teorías del Aprendizaje : Han mostrado el efecto del entorno inmediato en la adquisición de 
nuevos comportamientos, normales y patológico. 
 Los Cognitivistas : Han ayudado a entender mejor el cómo los modos de pensar de los niños a lo 
largo del desarrollo influye en sus actos y en sus normas de interpretar lo que les sucede. 
 Teorías Socioculturales : Nos han recordado que tanto el desarrollo como la psicopatología 
infantil están insertos en un contexto sociocultural rico, y en muchos casos patógeno.
Críticas:
 Las teorías psicodinámicas han sido acusadas de ser demasiado subjetivas, y no susceptibles de 
comparación experimental. 
 Las del aprendizaje de ser muy reduccionistas y mecanicistas. 
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Alderete Alexis
 Las cognitivas de sobredimensionar el pensamiento racional y lógico, subestimando el efecto de la
instrucción directa. 
 Las teorías socioculturales han sido criticadas por olvidar los factores intrínsecos del desarrollo, 
dependientes de la maduración biológica.
Interes Retrato del 
Niño
Herencia o 
Ambiente
Continuidad o 
Discontinuidad
Primeras 
Experiencias 
Determinantes 
del Desarrollo
Freud Desarrollo 
Psicosexual
Crisol Impulsos 
inconscientes
Ambas Estadíos Sí
Erikson Desarrollo 
Psicosocial
Ser con 
sucesivos retos 
psicosociales
Ambas Estadíos Sí
Aprendizaje Influencias Ambientales
Ser pasivo 
configurado 
por el entorno
Ambientes Continuidad
No (Todas las 
experiencias son 
importantes)
Piaget Razonamiento Pequeño 
Científico
Ambas Periodos
No (Depende 
del periodo de 
desarrollo)
Procesamiento 
de la 
Información
Procesamiento 
Cognitivo Ordenador Ambas Continuidad
No (Todas las 
experiencias son 
importantes)
Socio-Cultural Contexto Sociocultural Aprendiz
Fundamentalmente 
Ambiente Continuidad
No (Todas las 
experiencias son 
importantes)
El Modelo de la Psicopatología del Desarrollo
La complejidad del comportamiento humano en general trasciende cualquier explicación teórica 
individual; pero además, el enfermar psíquico infantil presenta unas peculiaridades determinadas.
A partir de la diversidad teórica se ha constituido el Modelo de la Psicopatología del Desarrollo, como 
modelo propio de la Psiquiatría Infantil. Reúne las visiones evolutivas, clínica y biopsicosocial 
necesarias para dar un enfoque científico al enfermar psíquico infantil.
La psicopatología del desarrollo incluye tres componentes principales:
1) Los mecanismos y procesos del desarrollo desde la infancia hasta la edad adulta, con especial 
énfasis en las continuidades y discontinuidades. 
2) Las relaciones entre los comportamientos infantiles normales y patológicos, y el paralelismo 
entre adaptación normal y anormal frente al estrés y la adversidad.
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Alderete Alexis
3) Los efectos del desarrollo sobre la psicopatología. Y recíprocamente, los efectos de la 
psicopatología sobre el desarrollo evolutivo.
Para Achenbach, la Psicopatología Evolutiva constituye en realidad un macroparadigma que sirve de 
marco de organización e integración de múltiples aproximaciones teóricas. De esa forma, otros 
paradigmas como el biomédico, el psicodinámico, el cognitivo, el conductual o el sociocultural, pueden 
servir como microparadigmas que abordan la psicopatología desde la perspectiva del desarrollo.
1) El modelo de psicopatología del desarrollo considera que la integración de los condicionantes 
biológicos de la dinámica intrapsíquica, son fundamentales para comprender la psicopatología 
infantil. La dimensión Multicausal del enfermar psíquico infantil, incluye el análisis de los 
factores de riesgo y protección, así como de sus interacciones mutuas, a partir de un enfoque del 
tipo diátesis-estrés.
2) Admite que el niño como ser en evolución que es, manifiesta unas estructuras psicopatológicas 
cambiantes a lo largo del tiempo, que su funcionamiento psíquico está en permanente situación 
de adaptación y progreso, pero también en riesgo de desestructuración. La posibilidad de 
Reversibilidad es una de las características más relevantes de la psicopatología infantil, que viene 
determinada por la capacidad autorreguladora de las conductas en la infancia.
3) Fenómeno de la Cronodependencia de las estructuras psicopatológicas infantiles, de forma que 
estas se organizan y manifiestan de determinadas maneras, dependiendo de la edad y del momento 
evolutivo por el que atraviesa el niño. El mismo síntoma puede tener diferentes significados, y la 
misma circunstancia ambiental puede suponer repercusiones variadas en función de la edad. Otra 
cuestión de interés, es el momento madurativo-evolutivo en que acontecen las experiencias vitales,
así como la confluencia de la naturaleza de dichas experiencias y la forma de vivenciarlas. 
Como consecuencia de los dos últimos aspectos, la Frontera entre lo Normal y lo Patológico en la 
infancia es a menudo Borrosa. Los parámetros que habitualmente se utilizan para describir la normalidad 
en la salud, resultan insuficientes para la Psiquiatría Infantil. La desorganización psicopatológica infantil 
emerge del desarrollo normal de las estructuras psíquicas. Por eso, cada caso concreto precisa de un 
enfoque individual en el que se considere: 
 La Función del Síntoma.
 Lo Estructural, lo Contextual.
 Lo Evolutivo.
La existencia de una Comorbilidad Evolutiva al comprobar que las organizaciones psicopatológicas 
suelen acompañarse a lo largo del desarrollo de otros síntomas o trastornos de diversa índole.
La existencia de una compleja relación de Continuidad y Discontinuidad entre las organizaciones 
psicopatológicas del niño y las del adulto, de forma que los contenidos psicopatológicos y las formas de 
enfermar infantiles, pueden tener una enorme trascendencia en la edad adulta. El tránsito psicopatológico 
desde el niño al adulto es complejo y múltiple. En ocasiones la continuidad será homotípica, y en otras 
heterotípica; quiere esto decir que a lo largo del desarrollo puede modificarse las conductas 
sintomáticas aunque continúen representando los mismos procesos psicopatológicos. Así por 
ejemplo, se ha observado que existe continuidad (homotípica) entre el aislamiento social, conductas 
extravagantes y déficits atencionales en niños, y psicosis esquizofrénicas en la edad adulta. Pero también 
se ha encontrado que los trastornos de conducta en la infancia se asocian no sólo a los trastornos de 
personalidad antisocial en etapas posteriores (continuidad homotípica), sino también a una variedad de 
conductas desadaptativas en el ámbito social que aumentan el riesgo de trastornos depresivos en la edad 
adulta (continuidad heterotípica).
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El Dilema Herencia-Ambiente se aborda en la psiquiatría infantil con una visión integradora. Por un 
lado, se considera la existencia de diferencias individuales, de forma que los factores genéticos y 
constitucionales juegan un importante papel en la expresión de las características psicológicas y 
psicopatológicas de cada niño, en este sentido, el temperamentocomo aspecto individual diferencial de la 
personalidad, se manifiesta ya desde el nacimiento, y hace que existan niños “fáciles”, “difíciles”, “lentos 
en progresar” y “promedio”.
Las influencias ambientales (familiares, sociales, culturales) afectan también al desarrollo de 
comportamientos normales y patológicos, en el caso del enfermar psíquico infantil, se habla de una 
psicopatoplastia dependiente del contexto como rasgo esencial por la especial relación funcional que se 
da entre la organización psicopatológica del niño y las influencias ambientales.
Emerge la Interacción Genético Ambiental. Las diferencias biológicas y constitucionales determinan, 
los modos de interacción del niño con su ambiente, señalando el camino hacia determinadas formas de 
psicopatología si se dan otras condiciones estresantes en el contexto ambiental, como demandas excesivas 
o acontecimientos patógenos.
El enfoque evolutivo de la psiquiatría infantil, necesita considerar el desarrollo desde una perspectiva 
Longitudinal a lo largo del ciclo vital. Esto se debe a que muchas experiencias psicosociales claves 
acontecen en la vida adulta. Por tanto, el desarrollo social necesita extenderse a las etapas posteriores de la
infancia y adolescencia. De este punto emerge el desarrollo como un concepto unificador de la psiquiatría 
del niño y de la psiquiatría del adulto.
Problema de lo Normal y lo Patológico en Psicopatología Infantil
La frecuencia de las debilidades denominadas límite varía en función de la edad. Dicha frecuencia 
disminuye de manera considerable en la edad adulta.
Cuando hablamos de un niño en particular, la evaluación de lo que es normal o patológico debe plantearse 
de un modo distinto. Toda intervención en psiquiatría infantil se basa en esta cuádruple evaluación: 
 Sintomática.
 Estructural.
 Genética.
 Ambiental.
Normalidad y conducta sintomática
La primera preocupación de una paidopsiquiatra enfrentada a una conducta inusual es evaluar su carácter 
patológico o normal. Sería preferible reemplazarlos por: la conducta manifiesta (ya sea mentalizada o 
actuada) ¿Presenta en el seno del funcionamiento mental del niño un poder patógeno o asume por el 
contrario un papel organizador? Widlocher remarcó que el profesional se comporta a menudo como si 
existieran dos tipos heterogéneos de conductas: 
1) Conductas propias del campo patológico.
2) Conductas existenciales propias de la normalidad.
La descripción semiológica y la observación de una conducta no resultan suficientes para definir su papel 
patógeno u organizador, por lo que debe añadirse la realización de:
 Una Evaluación Dinámica : Evaluar la eficacia con la que la conducta sintomática liga la angustia
conflictiva y permite así la prosecución del movimiento madurativo o, por el contrario, si se 
muestra ineficaz para vincular esta angustia, de tal manera que reaparece sin cesar, suscita nuevas 
conductas sintomáticas y obstaculiza el proceso madurativo.
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 Una Evaluación Económica : Consiste en evaluar en qué medida la conducta incriminada no es 
más que una formación reactiva o, al contrario, en qué medida existe también vinculada a ella una 
catexis de sublimación; en otras palabras, ¿En qué medida el Yo está parcialmente amputado de 
sus funciones por el compromiso sintomático? 
El económico por un lado y el genético por otro, deben complementarse. Nos remiten al enfoque 
estructural y al enfoque genético.
Normalidad y punto de vista estructural
Freud, demostró que la conducta del “insensato” estaba tan cargada de sentido como la del individuo sano.
Según Freud, no existe ninguna diferencia entre la persona sana y la persona neurótica. Ambas presentan 
el mismo tipo de conflicto edípico, utilizan los mismos tipos de defensas (represión, desplazamiento, 
aislamiento, conversión), y han atravesado los mismos estadios madurativos en la infancia. La única 
diferencia entre el individuo neurótico sano y el individuo neurótico que sufre reside en la intensidad de la
que dan cuenta los puntos de fijación neuróticos y la relativa rigidez de las defensas. La salud puede 
definirse como la capacidad de utilizar la gama más amplia posible de mecanismos psíquicos en 
función de las necesidades.
La intensidad de las pulsiones agresivas puede en efecto provocar una angustia tal que la evolución 
madurativa quede bloqueada. Los diversos estados patológicos no son muy diferentes de los estados 
madurativos normales que corresponden al nivel alcanzado en el momento del bloqueo evolutivo. La 
evaluación de lo patológico se basa en el análisis de los factores que obstaculizan la buena marcha de 
la maduración y de la manifestación de la neurosis. A este respecto, M. Klein subraya la importancia 
de la inhibición de las tendencias epistemofílicas y de represión de la vida imaginaria.
El hecho de que el funcionamiento psíquico se encuentre inacabado no permite referirse a un modelo 
estable y terminado. La existencia de momentos críticos en el desarrollo explica que puedan producirse 
trastornos estructurales durante largo tiempo. Además, la dependencia prolongada con respecto al entorno 
puede provocar transformaciones imprevisibles. Todos estos factores explican la frecuente dificultad, y 
posiblemente también los errores que se producen, al intentar definir demasiado rigurosamente una 
estructura psíquica en el niño.
Normalidad y punto de vista del desarrollo: disarmonía e inmadurez
El crecimiento y la tendencia a la progresión constituyen el telón de fondo siempre cambiante a la que 
el psiquismo del niño se debe adaptar. Este crecimiento presenta dos vertientes que la escuela americana 
de psicología del Yo de Hartmann ha distinguido al separar los procesos de maduración de los procesos 
de desarrollo.
1) Procesos de Maduración : Representan el conjunto de factores internos que presiden el 
crecimiento. Estos factores tienen un peso considerable en el niño. Además de los factores 
somáticos del crecimiento, existen lo que Anna Freud denomina las fuerzas progresivas del 
desarrollo: el niño intenta imitar a su padre, a sus hermanos o simplemente a los “mayores”. Desea 
poseer sus atributos o sus características, y menosprecia al mismo tiempo a los más pequeños, 
sobre todo si se encuentran justamente por debajo de él.
2) Procesos de Desarrollo : Incluyen el conjunto de interacciones entre el niño y su entorno. Los 
factores externos pueden desempeñar un papel positivo o negativo en el crecimiento.
Las fuerzas de resistencia al cambio son considerables en el niño. En todo momento, está realizando un 
sistema de equilibrio y la compulsión de repetición actúa con fuerza. Los conflictos forman parte 
inherente del desarrollo, ya se trate de conflictos externos, interiorizados o internos, como precisa A. 
Freud, o bien de la intromisión en el desarrollo de conflictos de desarrollo o de conflictos neuróticos, 
como señala H. Nagera.
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Este concepto de disarmonía, es utilizado en numerosas interpretaciones psicopatológicas y tiende 
incluso a convertirse en un nuevo marco de referencia sincrónico, lo que representa ciertamente una 
utilización totalmente distorsionada de este concepto.
En psicopatología infantil, para las conductas clínicas que se sitúan en el límite entre lo normal y lo 
patológico se utiliza con frecuencia otra noción, que se refiere a un modelo ideal o estadístico de 
desarrollo normal: El concepto de inmadurez.
La Inmadurez Afectiva o Emocional remite a: 
Un conjunto de conductas marcadas por la dificultad de controlar las emociones, su intensidad y su
labilidad, la dificultad de tolerar la frustración, la dependencia afectiva, etc.
Normalidad y entorno
La evaluación de lo normal y lo patológico en el funcionamiento de un niño no debería ignorar el contexto
ambiental, paterno, fraternal, escolar, residencial, amistoso, religioso, etc.
Numerosas conductas juzgadas como patológicas por el entorno aparecen en realidad ya como signos de 
una sana protesta, ya comoel testimonio de la patología del medio. En condiciones ambientales 
patológicas pueden aparecer conductas como el robo.
Estado Actual de la Teoría del Apego 
Autor: Alfredo Oliva Delgado
Antecedentes Históricos
Jhon Bowlby elaboró una teoría en el marco de la etología. A pesar de mostrar una indudable orientación 
etológica al considerar el apego entre madre e hijo como una conducta instintiva con un claro valor 
adaptativo, su concepción de la conducta instintiva iba más allá de las explicaciones que habían ofrecido 
etólogos. Bowlby planteó que la Conducta Instintiva es: 
Un plan programado con corrección de objetivos en función de la retroalimentación, que se adapta,
modificándose, a las condiciones ambientales.
El modelo de Bowlby
El modelo se basaba en la existencia de cuatro sistemas de conductas relacionados entre sí: 
1) El Sistema de Conductas de Apego : Se refiere a todas aquellas conductas que están al servicio 
del mantenimiento de la proximidad y el contacto con las figuras de apego (sonrisas, contactos 
táctiles, etc.). Se trata de conductas que se activan cuando aumenta la distancia con la figura 
de apego o cuando se perciben señales de amenazas, poniéndose en marcha para restablecer la 
proximidad.
2) El Sistema de Exploración : Está en estrecha relación con el anterior, y aunque muestra una cierta 
incompatibilidad con él: cuando se activan las conductas de apego disminuye la exploración 
del entorno.
3) El Sistema de Miedo a los Extraños : Su aparición supone la disminución de las conductas 
exploratorias y el aumento de las conductas de apego.
4) Sistema Afiliativo : Se refiere al interés que muestran los individuos, no sólo de la especie 
humana, por mantener proximidad e interactuar con otros sujetos, incluso con aquellos con quienes
no se han establecido vínculos afectivos.
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Alderete Alexis
Tipos de apego
1) Apego Seguro : Usan a su madre como una base a partir de la cual comienzan a explorar. Cuando la 
madre salía de la habitación, su conducta exploratoria disminuía y se mostraban claramente afectados. 
Su regreso les alegraba claramente y se acercaban a ella buscando el contacto físico durante unos 
instantes para luego continuar su conducta exploratoria. Sus madres se muestran muy sensibles y 
responsivas a las llamadas del bebé. Muestran un patrón saludable en sus conductas de apego. La 
responsividad diaria de sus madres les había dado confianza en ellas como protección, su simple 
presencia les animaba a explorar los alrededores. Al mismo tiempo, sus respuestas a su partida y 
regreso revelaban la fuerte necesidad que tenían de su proximidad.
2) Apego Inseguro-Evitativo : 
 El Niño: Poco intercambio afectivo, poca o ninguna irritación con la separación, poca o ninguna 
respuesta visible al volver su madre, ignorando o alejándose sin ningún esfuerzo para mantener 
contacto. Trata al extraño de manera similar al cuidador. 
 Adulto: Ignora el llanto y alienta la independencia. Ainsworth intuyó que se trataba de niños 
con dificultades emocionales; su desapego era semejante al mostrado por los niños que habían 
experimentado separaciones dolorosas. 
3) Apego Ambivalente-Resistente : 
 El niño: Busca la proximidad antes de que ocurra la separación, se irrita con la separación con 
ambivalencia, rabia y renuencia a la vez a acurrucarse al cuidador. Se preocupa por la 
disponibilidad del cuidador, buscando contacto, pero resistiendo furiosamente cuando es 
alcanzado. No se alivia fácilmente con extraños. 
 El adulto: Inconsistente entre las respuestas apropiadas y negligentes. Se muestran tan 
preocupados por el paradero de sus madres que apenas exploraban en la situación del extraño. 
Pasaban un mal rato cuando ésta salía de la habitación, y ante su regreso se mostraban 
ambivalentes. En el hogar, las madres habían procedido de forma inconsistente, se habían 
mostrado sensibles y cálidas en algunas ocasiones y frías e insensibles en otras. Las madres en el 
hogar tienden a intervenir cuando el niño explora, interfiriendo con esta conducta. Este aspecto, 
unido al anterior, aumenta la dependencia y falta de autonomía del niño. La no responsividad 
materna puede verse como una estrategia para aumentar la petición de atención del niño. Al igual 
que la inmadurez del niño aumenta la conducta de cuidados de la madre, la incompetencia de la 
madre aumenta la atención del niño a la madre, en una reversibilidad de roles. 
4) Desorganizado : Los niños muestran la mayor inseguridad. Cuando se reúnen con su madre tras la 
separación, estos niños muestran una variedad de conductas confusas y contradictorias. 
 El Niño: Comportamientos estereotipados, balanceos, respuestas bizarras y contradictorias. 
 El Adulto: Asustado o asustador, confusión de roles, errores de comunicación afectiva, malos 
tratos. Muy a menudo asociado a muchas formas de abuso infantil.
5) Ansioso : 
 El Niño: Incapaz de hacer frente a las ausencias del cuidador. Busca garantías constantemente.
 El Adulto: Excesivamente protector del niño, y no puede permitir la toma de riesgos, y da paso 
hacia la independencia.
Ainsworth diseño una situación experimental:
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 Situación del Extraño : Para examinar el equilibrio entre las conductas de apego y de 
exploración, bajo condiciones de alto estrés. La madre y el niño son introducidos en una sala de 
juego en la que se incorpora una desconocida. Mientras esta persona juega con el niño, la madre 
sale de la habitación dejando al niño con la persona extraña. La madre regresa y vuelve a salir, esta
vez con la desconocida, dejando al niño completamente solo. Finalmente regresan la madre y la 
extraña. Ainsworth encontró que los niños exploraban y jugaban más en presencia de su madre, y 
que esta conducta disminuía cuando entraba la desconocida y, sobre todo, cuando salía la madre. 
El niño utilizaba a la madre como una base segura para la exploración, que la percepción de 
cualquier amenaza activaba las conductas de apego y hacía desaparecer las conductas 
exploratorias.
El modelo representacional de la relación de apego
Para Bowlby, el Modelo Interno Activo o Modelo Representacional (Internal Working Model) es una 
representación mental de sí mismo y de las relaciones con los otros. Este modelo se va a construir a 
partir de las relaciones con las figuras de apego y va a servir al sujeto para percibir e interpretar las 
acciones e intenciones de los demás y para dirigir su conducta. Un aspecto clave, es la noción de 
quiénes son las figuras de apego, dónde han de encontrarse y qué se espera de ellas. También incluyen 
información sobre uno mismo; por ejemplo, si se es una persona valorada y capaz de ser querida por las 
figuras de apego. En este sentido constituyen la base de la propia identidad y de la autoestima. Entonces: 
Las experiencias prematuras con los cuidadores dan gradualmente origen a la aparición progresiva de
un sistema de pensamientos, recuerdos, creencias, expectativas, emociones y conductas sobre sí
mismo y los demás. Este sistema, llamado «Modelo Interno de Funcionamiento de Relaciones
Sociales», continúa desarrollándose con el tiempo y la experiencia.
Las posibles respuestas del cuidador pueden clasificarse en tres tipos: 
1) Mostrarse sensible a las llamadas del niño y permitir su acceso : Llevaría a un modelo de 
Apego Seguro.
2) Mostrarse insensible e impedir el acceso del niño : Supondría un modelo de Apego Inseguro 
Evitativo.
3) Atender y permitir el acceso del niño de forma imprevisible : Generaría un modelo de Apego 
Inseguro-Ambivalente. 
Los modelos representacionales pueden construirse también en ausencia de interacción con la figura de 
apego, ya que si el niño llora y pide la proximidad del adulto y éste no está presente, lo importante será la 
falta de respuesta del cuidador.
El modelo representacional va a tener una profunda influencia sobre las relaciones sociales del sujeto. 
 Si una persona, durante su infancia, tuvo un apego seguro con sus padres u otraspersonas 
significativas que se mostraron sensibles, responsivos y consistentes, en su vida posterior tendrá 
una actitud básica de confianza en las personas con las que establezca sus relaciones. 
 Si una persona ha tenido experiencias negativas con sus figuras de apego, como siempre, 
esperará rechazos o falta de respuesta empática.
Esta influencia es justificable, ya que es en la relación con la figura de apego cuando se aprende a tocar y 
ser tocado, mirar y ser mirado, etc. Es decir, se aprende a comunicar de manera íntima y lúdica, algo que 
será esencial en las relaciones sexual-amorosas.
Se obtienen tres tipos distintos de modelos internos activos:
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1) Padres Seguros o Autónomos : Muestran coherencia y equilibrio en su valoración de las 
experiencias infantiles, tanto si son positivas como si son negativas. Ni idealizan a sus padres ni 
recuerdan el pasado con ira.
2) Padres Preocupados : Muestran mucha emoción al recordar sus experiencias infantiles, 
expresando frecuentemente ira hacia sus padres. Parecen agobiados y confundidos acerca de la 
relación con sus padres, mostrando muchas incoherencias y siendo incapaces de ofrecer una 
imagen consistente y sin contradicciones. En su relación con sus hijos muestran unas interacciones 
confusas y caóticas, son poco responsivos e interfieren frecuentemente con la conducta 
exploratoria del niño.
3) Padres Rechazados : Estos padres quitan importancia a sus relaciones infantiles de apego y 
tienden a idealizar a sus padres, sin ser capaces de recordar experiencias concretas. Lo poco que 
recuerdan lo hacen de una forma muy fría e intelectual, con poca emoción.
4) Padres No Resueltos : Sería el equivalente del apego inseguro desorganizado/desorientado. 
Muestran lapsus significativos y desorientación y confusión en sus procesos de razonamiento a la 
hora de interpretar distintas experiencias de pérdidas y traumas.
La transmisión intergeneracional de la seguridad en el apego
La transmisión intergeneracional del tipo de apego entre padres e hijos, tendría lugar a través de los 
modelos internos activos construidos durante la infancia y reelaborados posteriormente. Lo importante 
no es el tipo de relación que el adulto sostuvo durante su infancia con las figuras de apego, sino la 
posterior elaboración e interpretación de estas experiencias. Bretherton destaca el papel del proceso de
contraidentificación, por el que el sujeto se resiste a identificarse con el modelo que ha interiorizado de 
la figura paterna.
Distintas figuras de apego: Apego Múltiple
Aunque Bowlby admitió que el niño puede llegar a establecer vínculos afectivos con distintas personas, 
pensaba que los niños estaban predispuestos a vincularse especialmente con una figura principal, y que el 
apego con esta figura sería diferente cualitativamente del establecido con otras figuras secundarias.
En cuanto a la relación con los hermanos, confirman que se crean entre ellos verdaderas relaciones de 
apego. Es frecuente que los hermanos mayores ofrezcan a los pequeños cuidados similares a los de la 
madre. O que los hermanos, en situaciones de ambiente desconocido o en momentos de aflicción, se usen 
unos a otros como base de seguridad o consuelo.
Los niños son capaces de establecer vínculos de apego con distintas figuras, siempre que éstas se muestren
sensibles y cariñosas con el bebé. 
Apego hacia el padre-apego hacia la madre
Indican que hay una clara concordancia entre el tipo de apego que el niño establece con ambos 
progenitores. Cuando el niño muestra un tipo de apego seguro en la situación del extraño con la madre, es 
muy probable que también sea clasificado como de apego seguro al padre quien acompaña al niño en esta 
situación. También hay una clara similitud en cuanto al tipo concreto de apego inseguro mostrado hacia 
ambos padres.
1) La situación del extraño evalúa el modelo interno activo, que el niño ha elaborado a partir de su
interacción con la madre o con la figura principal de apego.
2) Cabe esperar mucha semejanza en los estilos interactivos que padre y madre sostienen con el 
niño. Los padres pueden tener valores e ideas semejantes en cuanto a aspectos tan relevantes para 
la formación del apego como la responsividad y sensibilidad hacia las peticiones del niño. Además,
es indudable que un padre puede servir de modelo de conducta para el otro padre, que tenderá a 
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actuar de forma semejante. Según esta tesis madres y padres responden de forma parecida al niño y
comparten ideas sobre las pautas de crianza. 
3) Las características temperamentales del niño pueden tener influencia sobre el establecimiento 
del tipo de apego. Así, si el temperamento resulta determinante, cabría esperar que el niño 
estableciese tipos de apego semejantes hacia distintas figuras. 
Temperamento y Apego
Habida cuenta que el apego es el resultado de una relación que se establece entre los dos miembros de una 
díada, las características del niño pueden influir en la seguridad del apego que se ha establecido. Algunas 
características como el bajo peso al nacer, ser prematuro, y ciertas enfermedades del recién nacido, exigen 
más cuidados de los padres, y en familias de riesgo pueden llevar a un tipo de apego inseguro.
El temperamento influye sobre el comportamiento del niño en la situación del extraño, pero sin afectar a 
aspectos que tienen que ver con la clasificación que recibe el niño. En concreto, lo que se ve afectado es la
expresión emocional de la seguridad o inseguridad del niño en esta situación.
La mejor hipótesis entre temperamento y apego es la que plantea el Modelo de Bondad de Ajuste, 
referida a la interacción entre las características temperamentales del niño y las características de los 
padres. Es decir, ciertos rasgos del niño pueden influir en el tipo de interacción adulto-niño y, por 
tanto, en la seguridad del apego, pero en función de la personalidad y circunstancias del adulto.
Apego y cuidados alternativos
Belsky y Rovine, habían estudiado la relación entre los cuidados alternativos y el tipo de apego que los 
niños establecían con sus madres. Los estudios encuentran relación entre apego y Day Care, ya que 
aquellos niños que no eran cuidados exclusivamente por sus madres tenían más posibilidades de mostrar 
apegos inseguros, por lo que podrían ser considerados como población de riesgo. En concreto, eran 
aquellos niños que durante el primer año de vida recibían más de 20 horas semanales de cuidados 
alternativos, quienes tenían más posibilidades de ver alterado su desarrollo. Los cuidados alternativos que
más parecían perjudicar la formación del vínculo con la madre, eran los que tenían lugar fuera de casa.
Es la calidad de los cuidados que se ofrecen al niño como alternativa de los cuidados de los padres lo 
que parece que determinará la seguridad del apego. Cuando los cuidados son adecuados, y cuando 
permiten que el niño disponga de tiempo para interactuar con unos padres que viven esta situación sin 
ansiedad, es muy probable que no surjan problemas emocionales.
Apego y Pérdida: Redescubriendo a John Bowlby
Autor: María Eugenia Moneta
Jhon Bowlby, recalcó que los efectos inmediatos y a largo plazo que median la salud mental del niño, son 
la resultante de una experiencia de relación cálida, íntima y continua entre la madre y su hijo por la 
cual ambos encuentran satisfacción y alegría. La teoría del apego describe el efecto que producen las 
experiencias tempranas y la relación de la primera figura vincular en el desarrollo del niño, 
rescatando en la base de sus principios conceptos inherentes a la etología y al psicoanálisis.
Bowlby afirmaba que la capacidad de resiliencia frente a eventos estresantes que ocurren en el niño es 
influida por el patrón de apego o el vínculo que los individuos desarrollan durante el primer año de vida 
con el cuidador, generalmente la madre, aunque puede ser otra persona.
En casos de abandono a tempranas edad, el niño experimenta una pérdida de confianzaen la figura 
vincular y aún puede tener miedo de ésta. 
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Alderete Alexis
La formación del vínculo confiable y seguro depende de un cuidador constante y atento que pueda 
comunicarse con el bebé de pocos meses y no solo se preocupe de cubrir sus necesidades de limpieza o 
alimentación, como se entiende popularmente. Esta necesidad de atención permanente sugiere una entrega
casi total por parte de la madre o el cuidador. Esta demanda del bebé obedece a una necesidad biológica 
de comunicarse para la cual estamos programados genéticamente.
Lo importante es:
1) El apego es la primera relación del recién nacido con su madre o con un cuidador principal 
que se supone es constante y receptivo a las señales del pequeño o el niño de pocos años.
2) El apego es un proceso que sirve de base a todas las relaciones afectivas en la vida. 
3) El apego hacia personas significativas nos acompaña toda la vida, ya sean estos progenitores, 
maestros o personas con las cuales hemos formado vínculos duraderos.
La teoría del apego en su vigencia actual
Un apego seguro con un cuidador estable y continuo, puede asegurar un adecuado desarrollo cognitivo y
mental del niño que llegará a ser adulto, aun tomando en cuenta riesgos genéticos. Los vínculos 
primarios pasan a ser de primera importancia en la vejez y también en condiciones de impedimento o 
incapacidad física o mental a cualquier edad. La manera en que una madre presenta al médico pediatra su 
bebé, es un factor tal vez suficiente para el diagnóstico de un vínculo defectuoso.
Se desarrolló hace algunos años la edad de 0 a 3 como unidad de edad crítica en el desarrollo del infante. 
Es en este período que el infante desarrolla su capacidad cerebral al máximo, produciéndose una 
proliferación neuronal y posteriormente una poda neuronal, en la cual las conexiones no usadas 
desaparecen. 
Una Base Segura
Autor: Jhon Bowlby
El Cuidado de los Niños
Un papel social indispensable
La paternidad exitosa es una clave importante para la salud mental de la generación siguiente. 
Dedicarles tiempo y atención a los niños significa sacrificar otros intereses y actividades. Los adolescentes
y adultos jóvenes sanos, felices y seguros de sí mismos son el producto de hogares estables en los que 
ambos padres dedican tiempo y atención a los hijos.
Para que el trabajo esté bien hecho y el principal responsable de la atención del niño no se sienta 
demasiado exhausto, ella (o él) necesita una gran dosis de ayuda. A menudo proviene del otro padre; en 
muchas sociedades también proviene de una abuela. Otras personas son las adolescentes y las jóvenes. 
Un enfoque etológico
Al volver a examinar la naturaleza del vínculo del niño con su madre, se ha descubierto que resulta útil 
considerarlo como resultado de un conjunto de pautas de conducta características, en parte 
preprogramadas, que se desarrollan en el entorno corriente durante los primeros meses de vida y que 
tienen el efecto de mantener al niño en una proximidad más o menos estrecha con su figura materna. 
Hacia el final del primer año, la conducta se organiza cibernéticamente, lo que significa, entre otras cosas, 
que la conducta se vuelve activa cada vez que se dan condiciones determinadas y cesa cuando se dan otras
condiciones determinadas. Ejemplo, la conducta de apego del niño es activada especialmente por el dolor, 
la fatiga y cualquier cosa atemorizante, y también por el hecho de que la madre sea o parezca inaccesible. 
Las condiciones que hacen que cese esa conducta varían de acuerdo con la intensidad de su activación:
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Alderete Alexis
 A Baja Intensidad : Pueden ser simplemente ver u oír a la madre, algo especialmente efectivo ya 
que es una señal de que ella reconoce la presencia del niño la toque o se aferre a ella. 
 Grado Máximo de Intensidad : Cuando él está angustiado y ansioso, no habrá nada mejor que un
abrazo prolongado. Se considera que la función biológica de esta conducta es la protección, 
especialmente la protección ante los depredadores.
Es evidente que la conducta de apego no está en modo alguna limitada a los niños. Aunque en general se 
produce con menos facilidad, la vemos también en adolescentes y adultos de ambos sexos cada vez que 
están ansiosos o en tensión. La activación de la conducta de apego en estas circunstancias es 
probablemente universal y debe ser considerada la norma. (Más intensidad por emoción de origen).
Un rasgo de la conducta de apego, es la intensidad de la emoción que la acompaña, dependiendo del 
tipo de emoción originada de cómo se desarrolle la relación entre el individuo apegado y la figura del 
apego. 
 Si la relación funciona bien, produce alegría y una sensación de seguridad. 
 Si resulta amenazada, surgen los celos, la ansiedad y la ira. 
 Si se rompe, habrá dolor y depresión. 
Desde el punto de vista etológico. Esto supone la observación y la descripción del conjunto de pautas de 
comportamiento que caracterizan la crianza, las condiciones que activan y hacen cesar cada una de ellas, 
el modo en que las pautas cambian a medida que el niño crece, los diversos modos en que la conducta de 
crianza se vuelve organizada en los diferentes individuos y el gran número de experiencias que influyen 
en la manera en que ésta se desarrolla en cualquier persona.
En este planteo se encuentra implícita la suposición de que la conducta de crianza, como la conducta de 
apego, está en cierto grado preprogramada y por lo tanto preparada para desarrollarse en cierto sentido 
cuando las condiciones lo hagan posible. 
La conducta de crianza, tiene poderosas raíces biológicas, lo que explica las fuertes emociones asociadas a
ella; por la forma detallada que la conducta adopta en cada uno de nosotros depende de nuestras 
experiencias: 
 Durante la infancia, sobre todo.
 De la adolescencia.
 Antes y durante el matrimonio.
 Con cada niño individual.
Una clase limitada de tipos de conducta enraizada biológicamente, de las cuales la conducta de apego es 
otro ejemplo, la conducta sexual otra, y la conducta exploratoria y la de alimentación, otra más. Cada uno 
de estos tipos de conducta contribuye a la supervivencia del individuo o de su descendencia. 
El comienzo de la interacción madre-niño
Klaus, Trause y Kennell describen el modo en que la madre, inmediatamente después del nacimiento del 
niño, lo alza y comienza a acariciarle la cara con las yemas de los dedos. Ante esto, el bebé se tranquiliza. 
Ella continúa tocándole la cabeza y el cuerpo con la palma de la mano y, al cabo de cinco o seis minutos, 
siente el deseo de acercarlo a su pecho. El bebé responde con una succión prolongada del pezón. 
“Inmediatamente después del parto”, señalan, “las madres parecieron alcanzar un estado de éxtasis”.
Los fenómenos de mayor importancia que han puesto de relieve la investigación reciente son la capacidad 
del neonato saludable para entrar en una forma elemental de interacción social y la capacidad de la madre 
de sensibilidad corriente para participar con buen éxito en ella.
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Alderete Alexis
Cuando una madre y su hijo de dos o tres semanas se encuentran frente a frente, tienen lugar fases de 
animada interacción social, alternando con fases de desconexión. Cada fase de la interacción comienza 
con la iniciación y el saludo mutuo, llega a ser un animado intercambio que incluye expresiones faciales 
y vocalizaciones durante las cuales el niño se orienta hacia su madre con movimientos excitados de los 
brazos y las piernas; luego sus actividades se apaciguan gradualmente y acaban cuando el bebé descansa, 
antes de que comience la siguiente fase de la interacción. A lo largo de estos ciclos puede ocurrir que el 
bebé sea tan espontáneamente activo como su madre. Donde sus roles difieren es en la coordinación de 
sus respuestas. En tanto que la iniciación y el abandono de la interacción por parte del niño tienden a 
seguir su propio ritmo autónomo, una madre sensible regula su conducta de modo tal que se ajuste a 
la de él. Así, ella permiteasumir el control y, mediante un hábil entretejido de sus propias respuestas con 
las de él, crea un diálogo.
La rapidez y eficacia con que se desarrollan estos diálogos y el placer mutuo que proporcionan indican 
claramente que ambos participantes están preadaptados para entablarlos. Por otro está la facilidad con que 
los ritmos del niño cambian gradualmente de modo de tomar en cuenta los momentos en que se producen 
las intervenciones de su madre. En una asociación que se desarrolla felizmente, cada uno se adapta al 
otro.
En otros intercambios de índole diferente entre madre e hijo se ha registrado una alternancia muy similar. 
Por ejemplo Kaye, al observar la conducta de la madre y el niño durante la lactación, descubrió que las 
madres tienden a interactuar con sus bebés en exacta sincronía con la pauta de succión y pausa de éstos. 
La observación de la conducta de ambos muestra dos cosas. 
1) Los dos miran el mismo objeto al mismo tiempo. 
2) Es el bebé el que guía y la madre la que sigue.
Una vez establecido un centro de interés común, es probable que la madre se detenga sobre él haciendo 
comentarios sobre el juguete, nombrándolo, manipulándolo. “Entonces se produce una experiencia 
compartida, fomentada por la atención espontánea del niño hacia el entorno pero establecida por la 
madre, que se deja encaminar por el bebé”.
La madre de sensibilidad corriente se adapta rápidamente a los ritmos naturales de su hijo y, al prestar 
atención a los detalles de la conducta de éste, descubre lo que lo satisface y actúa en consecuencia. Al 
hacerlo, no sólo lo contenta sino que también obtiene su cooperación. Porque, si bien inicialmente la 
capacidad de adaptación del bebé es limitada, no está totalmente ausente y, si se le permite crecer a su 
propio ritmo, pronto produce recompensas. Ainsworth y sus colegas han observado que los niños cuyas 
madres han respondido sensiblemente a sus señales durante el primer año de vida, no sólo lloran menos 
durante la segunda mitad de ese año que los bebés de madres menos sensibles, sino que están mejor 
dispuestos a aceptar los deseos de sus padres.
El rol de la madre y del padre: Semejanzas y diferencias
Las pautas de apego mostradas a los padres se parecían mucho a las mostradas a las madres, con 
aproximadamente la misma distribución porcentual de pautas. Un segundo descubrimiento, cuando se 
examinaron las pautas mostradas por cada niño en particular, no se encontró ninguna correlación entre la 
pauta mostrada con un progenitor y la mostrada con el otro. En su acercamiento a las personas y las tareas 
nuevas, los niños representaban una serie graduada. 
1) Los que tenían una relación segura con ambos padres eran más seguros de sí mismos y más 
aptos.
2) Los que no tenían una relación segura con ninguno de los dos no lo eran en absoluto.
3) Aquellos que tenían una relación segura con un progenitor pero no con el otro, se encontraban 
en un punto intermedio.
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Alderete Alexis
Dado que existen indicios de que la pauta de apego que un niño no dañado en el momento del nacimiento 
desarrolla con su madre es el producto de cómo lo ha tratado su madre, es más probable que, de manera 
similar, la pauta que desarrolle con su padre sea el producto de cómo lo ha tratado éste.
Es más probable que él, y no la madre, participe en un juego ingenioso y físicamente activo y, que sobre 
todo en el caso de los varones, se convierta en el compañero de juego preferido de su hijo.
La provisión por parte de ambos progenitores de una base segura a partir de la cual un niño o un 
adolescente puede hacer salidas al mundo exterior a la cual puede regresar sabiendo con certeza que será 
bien recibido, alimentado física y emocionalmente, reconfortado si se siente afligido y tranquilizado si 
está asustado. Este rol consiste en ser accesible, estar preparado para responder cuando se le pide aliento, 
y tal vez ayudar, pero intervenir activamente sólo cuando es evidentemente necesario. La mayor parte del 
tiempo, el rol de la base consiste en esperar, pero no por eso es menos vital.
Cuanto más confían en que su base es segura y, que está preparada para responder, más lo dan por 
sentado. No obstante, si uno de los progenitores enfermara o muriera, la enorme importancia de la base 
para el equilibrio emocional del niño o el adolescente, o el adulto joven se vuelve inmediatamente clara.
La dependencia siempre conlleva una valoración adversa, suele ser considerada como una característica 
sólo de los primeros años, de la cual hay que desprenderse pronto.
Condiciones perinatales y posnatales que ayudan o ponen trabas
Es evidente que para que un progenitor se comporte de esta manera son necesarios un tiempo adecuado y 
una atmósfera que por lo general soporta la mayor parte de la crianza durante los primeros meses o años, 
necesita toda la ayuda posible, no con el cuidado del bebé, que es su tarea, sino en los quehaceres 
domésticos.
 Un grupo de mujeres pasó por los dolores del parto y el alumbramiento de acuerdo con la práctica 
rutinaria de la unidad, lo que significaba que la mujer quedaba a solas durante la mayor parte del 
tiempo. 
 El otro grupo recibió un constante apoyo amistoso por parte de una mujer lega e inexperta desde el 
momento de la admisión hasta el del alumbramiento, una mujer durante el día y otra durante la 
noche. 
En el grupo de mujeres acompañadas, los dolores del parto duraron menos de la mitad que en el otro 
grupo.
La influencia de las experiencias infantiles de los padres
El sentimiento de una madre por su bebé y la conducta mostrada hacia él también están profundamente 
influidas por sus anteriores experiencias personales, sobre todo aquellas que tuvo y puede estar teniendo 
aún con sus propios padres.
Los niños cuyas madres responden sensiblemente a sus señales y proporcionan un contacto físico 
reconfortante son los que responden más fácil y adecuadamente a la aflicción de los otros. Lo que un 
niño hace en tales circunstancias es una clara réplica de lo que ha visto y/o experimentado con su madre.
La tendencia a esperar y exigir cuidado y atención por parte de sus propios hijos, en otras palabras de
Invertir la Relación. Durante las entrevistas describieron regularmente cómo, de niñas, también se las 
había hecho sentir responsables de cuidar a sus padres en lugar de que sus padres las cuidaran a ellas.
Lo que considero los principios fundamentales de semejante tarea: Procurar enseñar con el ejemplo, no 
con preceptos, y mediante la discusión, no mediante instrucciones. Cuantas más oportunidades podamos 
proporcionar a los jóvenes de conocer y observar de primera mano cómo los padres sensibles y atentos 
tratan a su descendencia, más probable será que sigan el ejemplo. 
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Los orígenes de la teoría del apego
Dos influencias:
 La publicación de una colección de artículos en los que se volvían a examinar los múltiples efectos
de los diversos tipos de experiencias incluidas en el concepto “privación del cuidado materno”.
 Los estudios de Harry Harlow sobre los efectos de la privación de cuidados maternos en los 
macacos de la India.
Un nuevo enfoque de la teoría
La monografía titulada Maternal Care and Mental Health consta de dos partes. 
1) Analiza los datos relativos a los efectos adversos de la privación de cuidados maternos.
2) Habla de los medios para prevenirla. 
Lo que se pasó por alto, es una explicación del modo en que las experiencias incluidas en el amplio 
apartado de la privación de cuidados maternos podrían tener sus efectos en el desarrollo de la 
personalidad. El motivo de esta omisión es: los datos no se adaptaban a ninguna teoría aceptada.
El vínculo del niño con su madre
Se afirmaba que la razón por la cual un niño desarrolla un estrecho vínculo con su madre radica en que 
ella lo alimenta. Se postulan dos tipos de vías:
1) Primaria : Se considera el alimento.
2) Secundaria : La relación personal, calificada de “dependencia”.
En mi opinión, esta teoría no se ajusta a loshechos.
¿Cuál era la alternativa?
1) El trabajo de Lorez sobre la respuesta de seguimiento de los patitos y los ansarinos, revelaba que 
en algunas especies animales podría desarrollarse un fuerte vínculo con una figura materna 
individual, sin el alimento como intermediario: porque estas crías no son alimentadas por los 
padres, sino que se alimentan a sí mismas atrapando insectos. Aquí había, un modelo alternativo al
tradicional, un modelo que poseía una serie de características que parecían adaptarse al caso de los 
seres humanos.
2) Observaciones de la conducta de los niños en ciertos tipos de situaciones definidas, incluyendo 
registros de los sentimientos y pensamientos que ellos expresan, y construir una teoría del 
desarrollo de la personalidad a partir de allí.
La Conducta de Apego es:
Cualquier forma de conducta que tiene como resultado el Logro o La Conservación de la
Proximidad con otro individuo, claramente identificado al que se considera mejor
capacitado para enfrentarse al mundo.
Esto resulta sumamente obvio cada vez que la persona está asustada, fatigada o enferma, y se siente 
aliviada con el consuelo y los cuidados. Saber que la figura de apego es accesible y sensible le da a la 
persona un fuerte y penetrante sentimiento de seguridad, y la alienta a valorar y continuar la relación.
La función biológica que se le atribuye es la de la Protección. 
Al conceptualizar el apego de este modo, como una forma fundamental de conducta con su propia 
motivación interna distinta de la alimentación y el sexo, y no menos importante para la supervivencia, a la 
conducta y a la motivación se les concede una categoría teórica que nunca se les había dado. Como ya se 
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ha subrayado, los términos “dependencia” y “dependencia de necesidad”, que hasta ahora han sido 
utilizados para referirse a ellas, presentan serias desventajas. 
1) “Dependencia” tiene un tono peyorativo. 
2) No supone una relación con una carga emocional con uno o unos pocos individuos claramente 
preferidos. 
3) Jamás se le atribuyó una función biológica valiosa.
Ha hecho que la teoría del apego sea considerada ampliamente como la teoría mejor sustentada, aún 
disponible, del desarrollo socio-emocional.
Dado que mi punto de partida para desarrollar la teoría fue la observación de la conducta, algunos clínicos 
han supuesto que la teoría fue la observación de la conducta, y que no es más que una versión del 
conductismo. Este error se debe en gran parte al desconocimiento de la estructura conceptual propuesta, y 
en parte a mi propio fallo en las primeras formulaciones al aclarar la distinción entre apego y conducta 
de apego. Decir de un niño que está apegado o que tiene apego a alguien significa que está absolutamente 
dispuesto a buscar la proximidad y el contacto con ese individuo, y a hacerlo sobre todo en ciertas 
circunstancias específicas.
Casi todos los niños prefieren a una persona, por lo general su figura materna, a la cual acudir cuando 
están afligidos pero que, en su ausencia, se las arreglarán con alguna otra persona, preferentemente alguien
a quien conocen bien. Así, aunque la conducta de apego puede ser manifestada en diferentes 
circunstancias con una diversidad de individuos, un apego duradero o un vínculo de apego está 
limitado a unos pocos.
La teoría del apego es un intento por explicar tanto la conducta de apego con su episódica aparición y 
desaparición, como los apegos duraderos que los niños y otros individuos tienen con otras personas 
determinadas. En esta teoría, el concepto clave es el del sistema conductual.
Se hace evidente que el hombre, responde con temor a determinadas situaciones, porque indican un 
aumento del riesgo. 
Las amenazas de abandono no sólo crean unas intensas ansiedades sino que también despiertan ira, a 
menudo también en un grado intenso, sobre todo en los niños más grandes y en los adolescentes.
Mecanismos de defensa
El modo en que un niño pequeño se comporta con su madre luego de permanecer un tiempo en un hospital
o en una residencia infantil sin recibir visitas. En tales circunstancias es normal que un niño empiece 
tratando a su madre casi como si fuera una desconocida, pero que luego de un intervalo generalmente de 
unas horas o unos días, se aferre a ella intensamente. De alguna manera, todo el sentimiento por su madre 
y toda la conducta hacia ella que damos por sentada, al mantenerse al alcance de ella y el volverse a ella 
cuando está asustado o lastimado, se ha desvanecido repentinamente… para reaparecer después de un 
intervalo. Esa es la situación que denominamos desapego y que creíamos que era un resultado de algún 
mecanismo de defensa que operaba en el interior del niño.
De la Categoría a la Dimensión: Una mirada crítica a la evolución de la nosografía 
psiquiátrica
Autor: Blanca Mellor Marsá y Massimiliano Aragona
Dos puntos de vista opuestos están ahora en conflicto. Por un lado, está el Enfoque Conservador, que 
insiste en que los cambios en los criterios del actual sistema de diagnóstico tienen muchas posibles 
desventajas.
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Alderete Alexis
1) Los cambios deberían ser aprendidos por miles de clínicos.
2) Las formas de registro médico, entrevistas estructuradas y otros documentos relacionados con la 
salud tendrían que ser modificados; los metaanálisis, estudios longitudinales y de las 
comparaciones entre los pacientes seleccionados con los nuevos y antiguos criterios podrían verse 
afectados.
3) Cambios demasiado frecuentes podrían desacreditar el proceso de revisión y ridiculizar el sistema 
DSM.
Los investigadores que proponen un enfoque conservador sugieren modificar el cumplimiento de los 
criterios diagnósticos DSM sólo en los pocos casos en que la evidencia empírica de la necesidad de 
cambio es convincente.
En contraposición están los autores que, reconocen el gran éxito del sistema de DSM en la mejora de los 
diagnósticos psiquiátricos, ven desalentados, por los pobres resultados obtenidos en los archivos como 
diagnóstico, validez y utilidad clínica. El objeto de la validación de estos síndromes y el descubrimiento 
de etiologías comunes ha seguido siendo difícil de alcanzar. Estudios epidemiológicos y clínicos han 
mostrado índices extremadamente altos de comorbilidad entre los trastornos, socavando la hipótesis de 
que los síndromes representan diferentes etiologías. 
Opiniones como la siguiente se propagan rápidamente:
“La investigación centrada exclusivamente en el perfeccionamiento de los síndromes definidos en el DSM
tal vez nunca tenga éxito en el descubrimiento de su etiología subyacente. Para que eso ocurra, puede que
sea necesario un aún desconocido cambio de paradigma”.
El uso del término técnico “paradigma” es significativo, y remite a la teoría de Kuhn sobre las 
revoluciones científicas. Se tratará de hacer una revisión crítica a la historia de la reciente clasificación 
psicopatológica, desde la etapa inmediatamente anterior al nacimiento del DSM. En particular discutirá el 
diagnóstico dimensional que es una de las alternativas más plausibles que se presenta actualmente.
La ciencia según Kuhn
Podemos dividir esquemáticamente la evolución kuhniana de las ciencias en cuatro fases:
1) Periodo Preparadigmático : Se caracteriza por la ausencia de un cuerpo teórico común y por la 
coexistencia de diferentes escuelas en competición, cada una de las cuales posee su propio 
escenario cultural, principios teóricos, formas de enfocar los problemas y modalidades 
(conceptuales, y a veces técnicas) de afrontarlos. Cada escuela refiere estar en lo cierto, emplea 
muchas energías en mejorar sus presupuestos teóricos y sobre éstos polemiza con las demás 
escuelas.
2) Nacimiento del Paradigma y Periodo de Ciencia Normal : En el seno de las escuelas se empieza 
a profundizar en aquellos, problemas que resultan más adecuados al planteamiento de la propia 
corriente. Llegado un punto puede suceder que una de ellas empiece a destacar en la explicación de
determinados fenómenos. Un nuevo paradigmase impone en el momento en el que demuestra una 
superioridad explicativa respecto a otras formas de afrontar el problema. El primer efecto que 
induce el paradigma naciente será su aceptación progresiva por parte de la comunidad científica, 
que con el tiempo encontrará en éste un lenguaje común. Se observa: 
A) Un empleo más eficaz de las energías. 
B) Una aceptación compartida de los principios y conceptos asimilados.
C) Una metodología codificada.
D) Una articulación del campo más rígida en la que la investigación está más orientada y es 
selectiva concentrándose en aspectos más sutiles y complejos y dirigiéndose 
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Alderete Alexis
consecuentemente a una restringida parte de la comunidad científica a través de revistas 
especializadas. En este periodo, llamado de “Ciencia Normal”, el científico es instruido a 
nivel conceptual y práctico, según el paradigma reinante.
3) Crisis : Puede ocurrir que algunos de los problemas que emergen de la aplicación del paradigma 
demuestren ser verdaderas anomalías y no simples contratiempos. Para Kuhn, las anomalías no 
son sólo problemas que no se consigue resolver o que “persisten”. Son la consecuencia de la forma
en que se enfocan los fundamentos del sistema, los puntos en conflicto con los presupuestos 
centrales del paradigma, que adquiriendo un peso lo suficientemente importante se resiste a ser 
resolubles desde los criterios, reglas y métodos del sistema imperante, comenzando a observarse 
una estrecha relación entre aquellos y los fundamentos mismos de éste.
4) Revolución : Una vez instaurada la crisis y puestos en entredicho los fundamentos del paradigma, 
proyectando la superación de los problemas desde presupuestos diferentes, numerosos 
investigadores comienzan a plantear nuevas teorías incompatibles con el viejo paradigma.
El DSM como paradigma kuhniano 
Una reformulación, en clave Kuhniana, ha sugerido que con el DSM III, la nosografía psiquiátrica entró 
en una fase paradigmática. 
DSM-III, el nacimiento de un paradigma
Esfuerzo de elaboración de glosarios con la descripción de las categorías diagnósticas, encaminados a la 
adopción, por parte de los clínicos, de un lenguaje común para el diagnóstico psiquiátrico. Un estudio ya 
clásico mostró que los psiquiatras de diferentes países (británicos y americanos), a pesar de compartir el 
mismo glosario diagnóstico (el juzgar el caso individual x como perteneciente a la categoría) y el que 
resultaba cuestionable, la evaluación del diagnóstico estaba demasiado ligada a la subjetividad del clínico 
y a sus conocimiento generales sobre las patologías.
La conciencia de este problema hizo que se proyectase extender la medida de consenso al “acto” 
diagnóstico mismo. La mayor innovación del DSM-III fue la propuesta de utilización de “Criterios 
Diagnósticos Específicos”.
Con la introducción de los criterios diagnósticos operativos explícitos y necesarios para la diagnosis se 
produce un cambio de época en el contexto de la diagnosis psiquiátrica: sólo en el caso de que estos fueran
satisfechos sería posible hacer el diagnóstico concreto. Se trataba por tanto de limitar la subjetividad del 
clínico mejorando así la comunicación y comparación entre países u orientaciones diferentes. El uso de 
criterios operativos, una combinación de convencionalismo y empirismo y la categorización de las 
diagnosis en un plano exclusivamente descriptivo encaminado a obtener, mediante la ateoricidad causal, la
máxima fiabilidad diagnóstica entre clínicos, fueron los factores que habrían llevado a una revolución en 
los fundamentos de la clasificación psiquiátrica y harían del DSM-III un paradigma nosográfico.
Después de la introducción del DSM-III, este sistema de clasificación:
1) Traspasó los límites de la psiquiatría americana para ser utilizado en todo el mundo
2) Tuvo influencia en la OMS, que incluyó en la 10º edición del a CIE los “criterios diagnósticos 
específicos”
3) Empezó a ser utilizado por trabajadores de diferente formación y orientación sobre el origen de la 
patología mental.
4) Como sucede con cada paradigma, el DSM se ha convertido en el lenguaje estándar para la 
investigación psiquiátrica. 
La crisis actual
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Alderete Alexis
La idea que defiende este escrito es que problemas como la enorme tasa de comorbilidad, la 
heterogeneidad interna de los diagnósticos y su falta de especificidad son “anomalías”.
La proliferación de las categorías diagnósticas debido a la división de actitudes. El limitado número de 
reglas jerárquicas. El uso de criterios operacionales. La comorbilidad es un artefacto del DSM que en los 
años más recientes, han llevado a la eliminación de muchas reglas jerárquicas de exclusión, haciendo 
“explotar” el fenómeno. En consonancia con esta descripción, la comorbilidad ha ido cambiando 
gradualmente de una oportunidad de aprovechar la información pertinente, subestimada en los sistemas 
categóricos que excluyen la posibilidad de registrar múltiples diagnósticos, a un desafío para la 
psiquiatría, y finalmente a una anomalía que pone en tela de juicio la propia credibilidad del sistema de 
clasificación DSM. Además, se señaló, la estrecha relación entre cuestiones aparentemente diferentes por 
ejemplo:
1) La sustitución de criterios Monotéticos (la diagnosis sólo puede ser efectuada siempre y cuando se
satisfagan todos y cada uno de los síntomas) por criterios Politéticos (dado un listado de síntomas 
no jerarquizados, no todos son imprescindibles para el diagnóstico, bastando un cierto número) 
lleva a la heterogeneidad interna de la diagnosis. 
2) En consecuencia se buscó reducir la heterogeneidad dividiendo la resultante categoría diagnóstica, 
cuando resultaba demasiado amplia y heterogénea, en distintos trastornos de dimensión menor que 
se suponían más fiables y homogéneos.
3) Ello ha comportado, una mayor probabilidad de que aquellos se presenten a la vez en un mismo 
paciente y, por tanto, ha aumentado la probabilidad de comorbilidad.
4) Efectos prácticos (en este caso constituiría un aumento espectacular de las tasas de comorbilidad) 
que podrían agravar la crisis del DSM aumentando la presión hacia una solución “revolucionaria”.
Alternativas revolucionarias. El ejemplo del diagnóstico dimensional.
Consideraremos la alternativa dimensional, que se enfrentaría a la visión categorial. El diagnóstico 
dimensional se opone a una visión de los trastornos mentales que los considera entidades biomédicas 
concretas, de naturaleza diferente entre ellas, asunción ésta que parece demasiado optimista si 
consideramos que en el mismo paciente coinciden, a menudo, diferentes trastornos y que esto se debe a 
una superposición de síntomas. Lo mismo sea dicho para el umbral diagnóstico que separa los trastornos 
de la “normalidad”. Si los umbrales se demuestran arbitrarios parece necesario introducir un sistema en el 
que los síntomas sean considerados como niveles de intensidad, más o menos funcionales, presentes 
en todas las personas, que podrían situarse a lo largo de un continuo dimensional.
De las características, emergen las características comunes y los límites de cada una de ellas, además de 
algunos puntos en común con el diagnóstico categorial: 
 Las dimensiones, al igual que las categorías, se refieren al plano fenoménico-descriptivo. 
 Para hablar de verdaderas dimensiones, los fenómenos deben tener una distribución continua, es 
decir, variar cuantitativamente, de forma que puedan ser medidos. El problema que surge 
deriva del hecho de que sólo algunos responden a esta característica; algunos impulsos son del tipo
“todo o nada”, la gradualidad se pierde en el momento de la acción.
 Las dimensiones son trans-nosográficas dado que no son específicas de una categoría diagnóstica. 
Esto queda respaldado por el hecho de que los fenómenos psicopatológicos no son exclusivos de 
un solo síndrome, sino que están presentes en muchas categorías diagnósticas.
 Homogeneidad, sin la cual no puede darse continuidad ni cuantificación. Este requisito,

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