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Universidad del Salvador Facultad de Psicología y Psicopedagogía PSICOPATO INFANTO-JUVENIL CATEDRA: MARTINEZ ALUMNO: ALDERETE ALEXIS AÑO: 3º Alderete Alexis INDICE La Psiquiatría Infantil Hoy: Principales Fundamentos Teóricos 2 Problema de lo Normal y lo Patológico en Psicopatología Infantil 9 Estado Actual de la Teoría del Apego 11 Apego y Pérdida: Redescubriendo a John Bowlby15 Una Base Segura 16 De la Categoría a la Dimensión 21 Enfoque Dimensional Vs Enfoque Categórico 25 Desarrollo Infantil y Adolescente28 Depresión en la Infancia y adolescencia 30 Miedos y Fobias Infantiles 32 Donald Woods Winnicott 36 Escritos de Pediatría y Psicoanálisis 39 Las Clasificaciones en Psicopatología Infantil 44 Reflexiones y criterios sobre el diagnóstico psicológico en niños 47 Aspectos Epistemológicos en el problema de la enuresis nocturna 50 Trastornos de la eliminación: Enuresis56 Trastorno de déficit de atención con hiperactividad 58 Trastornos de aprendizaje 61 Autismo Infantil 62 1 Alderete Alexis La Psiquiatría Infantil Hoy: Principales Fundamentos Teóricos Autor: Ángela Torres Iglesias Aportaciones Conceptuales y Metodológicas Teorías Psicodinámicas S. Freud: El niño al que se refiere el Psicoanálisis clásico, en sus comienzos, es un “Niño Reconstruido” a partir del adulto. El punto de vista freudiano sobre el funcionamiento psíquico, es básicamente evolutivo, remarcando las etapas infantiles del desarrollo, las experiencias tempranas, y la repercusión significativa de lo vivido en los primeros años, sobre la personalidad a largo plazo. En su Modelo de Desarrollo Psicosexual, Freud explica como surgen los impulsos inconscientes y como afectan al comportamiento del niño durante las etapas: 1) Oral. 2) Anal. 3) Fálica. 4) Latencia. 5) Genital. Fundamentándose en una concepción epigénica (Epigenética: estudio de todos aquellos factores no genéticos que intervienen en la determinación de la ontogenia o desarrollo de un organismo) del desarrollo, elabora los conceptos de Fijación y Regresión como fuente de la psicopatología. Anna Freud: En su obra “Normality and Patology in Childhood”, apunta dos ideas: 1) Señala la importancia de la observación directa del niño, en la que se pone de manifiesto la Influencia del Entorno. 2) Introduce el concepto de Líneas del Desarrollo, en el que rechaza que el proceso de desarrollo infantil tenga lugar según un programa inevitable y de curso regular, y considera que la armonía es más bien un ideal utópico. Ya que en la infancia, Los Límites entre lo Normal y lo Patológico resultan muy Borrosos, y que con frecuencia ambos aspectos se encuentran entrelazados. Melanie Klein: Desarrolla una teoría de las Relaciones Objetales Internas, relacionada con los impulsos. Sus postulados básicos se centran en la importancia y precocidad del dualismo pulsional vida/muerte como organizador de los primeros estadios del psiquismo infantil. Considera que la Proyección y la Introyección son los dos mecanismos de defensa primarios en los primeros meses de vida, de forma que el bebé Introyecta las Experiencias Gratificantes y Proyecta al Exterior las Experiencias Frustrantes. Define así las diferentes posiciones: 1) Esquizo-Paranoide : Como forma de organización de las primeras experiencias del bebé, según la cual existe una fragmentación de la madre y del hijo en elementos “Buenos y Malos”. 2) Depresiva : Al integrar el niño los elementos ambivalentes que ve en la madre y los sentimientos de amor-odio que le despierta. Enfatiza de nuevo la dificultad para diferenciar lo normal de lo patológico si se emplea. En el psicoanálisis genético, se insiste en la estrecha relación entre los procesos de maduración y desarrollo, que traducen la interacción genético-ambiental. En el ámbito de la Psiquiatría Infantil, los principales representantes de esta tendencia son Renné Spitz y Margaret Mahler. 2 Alderete Alexis Spitz: Describe los tres grandes organizadores que dirigen la evolución del funcionamiento psíquico infantil: 1) Aparición de la sonrisa ante el rostro humano (2º-3º mes). 2) Angustia frente al extraño (8º mes). 3) El NO gestual y verbal. Centra sus aportaciones en las repercusiones psicopatológicas de la deprivación afectiva (hospitalismo y depresión anaclítica, principalmente) y de las actitudes maternas (patología psicosomática infantil). M. Mahler: Se ocupa de las relaciones objetales en la interacción del niño con la madre, describiendo las fases evolutivas del proceso de individuación, que suele acontecer en los tres primeros años de vida. Donald W. Winnicott: Página 46. Erik Erikson: Resalta las influencias socioculturales en el desarrollo. “Infancia y Sociedad”, propone una visión del desarrollo en ocho etapas, que se corresponden con las diferentes edades del ciclo vital. Para cada etapa establece una Crisis o Conflicto Central en la que el individuo se mueve entre dos polos externos para su resolución (por ejemplo, identidad frente a confusión de roles). Reconoce que existe una amplia variedad de salidas entre los dos extremos, y que la mejor resolución de una crisis consistirá en tomar el camino intermedio. Presento la teoría del desarrollo epigenético. Estadios y Crisis Psicosociales: 1) 1 año y medio de vida aproximadamente. Confianza Básica Vs. Desconfianza Básica. La tarea será desarrollar la confianza básica sin dejar de desconfiar por completo. Esta es la etapa de la sensación física de confianza. El bebé es sensible y vulnerable. 2) 2 a 3 años aproximadamente. Autonomía Vs. Vergüenza y Duda. Etapa ligada al desarrollo muscular y al control de esfínteres. Este desarrollo es lento y progresivo. El bebé pasa por momentos de vergüenza y duda. La tarea será alcanzar un cierto grado de autonomía. 3) 3 a 5 años aproximadamente. Iniciativa Vs. Culpa y Miedos. Se da en la edad del juego. La tarea tiene que ver con lograr iniciativa sin culpa exagerada, respuestas positivas frente a los retos del mundo, asumir responsabilidades, aprender habilidades. 4) 6-12 años aprox. Laboriosidad Vs. Inferioridad. Etapa que comienza la época de la edad escolar. La tarea en esta etapa tiene que ver con dedicarse a la educación, usar habilidades para responder a exigencias socioeducativas. Se presenta una esfera más social. 5) 12-20 años aprox. Identidad Vs Confusión de Identidad. Empieza en la pubertad y se da en la adolescencia. La tarea tendrá que ver con lograr identificarse con el Yo y evitar la confusión de roles. Saber quiénes somos y cómo encajamos en el resto de la sociedad. Se comparte mucho tiempo con los pares. 6) 20-30 años aprox. Intimidad Vs. Aislamiento. Adultez joven. Se espera llegar a cierto grado de intimidad, estar cerca de los otros. Pareja, amigos. Ya hay un sentimiento de saber quién soy. 7) 30-50 años aprox. Generatividad Vs. Estancamiento. Es el periodo dedicado a la crianza de los hijos. Se busca lograr un equilibrio apropiado entre la productividad y el estancamiento. La productividad tiene que ver con la preocupación por la siguiente generación. Esta es la etapa de la crisis de la mediana edad. 8) Después de los 50 años. Integridad Vs. Desesperanza. Empieza alrededor de la edad de jubilación. La tarea principal es lograr integridad Yoica. Hay distanciamiento de lo social, cierta idea de inutilidad, preocupaciones relativas a la muerte. 3 Alderete Alexis La Teoría del Vínculo La teoría del vínculo fue formulada por Jhon Bowly, al enfatizar la necesidad de una Relación Afectiva Especial entre el Niño y su Madre o Cuidador Principal para un Desarrollo Sano. Desarrolla una teoría sobre la naturaleza y constitución del vínculo afectivo en edades tempranas, y aborda las reacciones del niño ante las experiencias de separación y pérdida de las figuras de apego. La teoría sobre el vínculo se fundamenta: 1) Diferencia la calidad del vínculo de otro tipo de relaciones afectivas : Rechaza el modelo de desarrollo tal y como lo habían planteado S.Freud y M. Klein, sobre todo en lo que se refiere a la evolución en estadios y a la posibilidad de que se produzcan fenómenos de regresión o de fijación a lo largo del desarrollo. Bowblby sostiene que las situaciones tales como la angustia, la fatiga, la percepción de amenaza en el entorno o la ausencia de movimiento en la figura de apego, pueden activar el vínculo; la ansiedad del niño movilizaría los indicadores de señal (como por ejemplo el llanto), los cuales a su vez provocarían una respuesta reconfortante por parte de la figura de apego. 2) La idea de que el vínculo proporciona seguridad y disminuye la ansiedad : Fue confirmada por Mary Ainsworth, quien a través de su protocolo de investigación sobre la situación extraña, clasificó el vínculo según fuese seguro o inseguro en el primer caso, el cuidador principal proporciona confianza y seguridad, y sirve de base para que el niño juegue y explore el entorno. 3) Considera el vínculo como un proceso normal del desarrollo : Necesario para proporcionar seguridad emocional y para favorecer la autonomía, y no como una fase inmadura de dependencia. Bowlby sitúa el desarrollo del vínculo dentro de un sistema de base biológica, que equiparó inicialmente con el fenómeno de la impronta observado por Konrad Lorenz en aves, y no como una respuesta secundaria aprendida por recompensa alimenticia. También plantea la existencia de unos mecanismos mentales que denomina “Modelos Operativos Internos”, constituidos por la interpretación que el niño hace de sus experiencias relacionales, siendo sus contenidos los referentes la percepción de accesibilidad y disponibilidad de la figura vincular. Desde la perspectiva clínica, la teoría del vínculo, pues ha contribuido en gran medida a la compresión de la psicopatología infantil, a cambios en la política socio-educativa y sanitaria enfatizando la importancia de la continuidad en los cuidadores, y a la racionalización en la toma de decisiones en los casos de ruptura del vínculo. Modificó su teoría en tres cambios. 1) Abandono de su idea inicial en la que equiparó el vínculo al fenómeno de impronta observado en algunos animales. 2) Reconsideró su concepto de periodo crítico para el desarrollo de vínculos selectivos, que limitaba a los dos primeros años de vida. Efectivamente, existe un periodo sensible en el que es deseable que se formen vínculos selectivos, pero parece que dicho periodo es más amplio, y sus efectos no tan absolutos e irreversibles como se creía. 3) Revisó su concepto de monotropía. En sus primeras aportaciones creía que el niño tenía la necesidad biológica de establecer un vínculo selectivo con una persona concreta, generalmente la madre, siendo la calidad de esta relación muy diferente al resto. Teorías del Aprendizaje El modelo propuesto por el Conductismo ha ido incorporándose lentamente en el campo conceptual de la Psiquiatría Infantil. En la actualidad las técnicas de modificación de conducta, y la investigación con el análisis conductual. 4 Alderete Alexis El desarrollo es un proceso continuo de aprendizaje, en el cual interesan las conductas observables que surgen en respuesta a los estímulos del entorno. Una parte importante de la adquisición de nuevos repertorios de conducta se explica por medio del fenómeno de condicionamiento, ya sea a través de: La Asociación de Estímulos como propone el modelo de Condicionamiento Clásico de Pavlov. De Refuerzos según el modelo Operante de Skinner. Tal y como constató Watson, las respuestas emocionales son especialmente susceptibles al aprendizaje por condicionamiento clásico, especialmente en la infancia. Bandura, ha desarrollado un modelo sobre el aprendizaje social, que resulta fundamental para entender los procesos de socialización en la infancia y adolescencia. Su propuesta de aprendizaje por observación o modelado, supone observar e interiorizar no sólo las conductas, sino también sus consecuencias, lo cual sirve para modelar la propia conducta posterior. Todo ello implica procesos cognitivos y motivacionales necesarios para fijar la conducta observada, almacenar información sobre ella, y recuperarla cuando surge la oportunidad de poder utilizarla. Según esta perspectiva, si el modelo elegido refleja normas y valores “sanos”, el niño desarrolla la autoeficacia, es decir la capacidad de adaptarse a la vida cotidiana y a las situaciones amenazantes. Teorías Cognitivas Median entre estímulos y respuestas, destacan por su interés para el desarrollo conceptual de la Psiquiatría Infantil, las contribuciones de Piaget y las de algunos defensores de la teoría del procesamiento de la información. El modelo de desarrollo propuesto por Jean Piaget se fundamenta en los conceptos de: 1) Epigénesis : Se refiere a que el desarrollo tiene lugar en una serie de periodos, cada uno de los cuales se construye a partir del dominio concreto del anterior, aunque el acceso a una nueva etapa se traduce por una forma totalmente nueva de organización de los procesos mentales. 2) Adaptación : Es un atributo de la inteligencia, que es adquirida por la asimilación mediante la cual se adquiere nueva información y también por la acomodación, mediante la cual se ajustan a esa nueva información. Describe cuatro grandes periodos que abarcan desde el nacimiento hasta la entrada en la adolescencia: Sensoriomotriz. Pre-operacional. Operaciones Concretas. Operaciones Abstractas. A lo largo del desarrollo, el niño va desarrollando lo que él denomina esquemas, que son formas generales de pensar sobre objetos y situaciones. La adquisición de nuevos esquemas se logra a través de procesos de organización y de adaptación a través de cada uno de los periodos del desarrollo cognitivo. Adaptación : Se refiere a la habilidad del sujeto para ajustarse al medio e interactuar con él. La adaptación se produce a través de los procesos de asimilación. Asimilación : Incorporación de nuevas experiencias Acomodación : Ajuste a las demandas del entorno. Según la Teoría del Procesamiento de la información: Los diferentes componentes del sistema cognitivo sufren cambios a lo largo del desarrollo. En particular durante la infancia y adolescencia, se amplía la memoria de trabajo y la base de conocimientos, y maduran los procesos de control, 5 Alderete Alexis contribuyendo así a un aprendizaje más eficiente. El desarrollo se interpreta como un proceso continuo que implica la adquisición de estrategias y de habilidades específicas que afectan a la memoria, al aprendizaje y a la resolución de problemas. Las corrientes neopiagetianas supusieron un intento de síntesis entre distintos aspectos de la teoría de Piaget y la teoría del procesamiento de la información. Para los autores neopiagetianos, la característica de cada periodo de desarrollo cognitivo no es de tipo lógico, como asumía Piaget, sino Procesual. El niño está dotado de una serie de procesos reguladores, solución de problemas, exploración, imitación, que hacen que se produzcan transiciones de una estructura a otra, y nuevas secuencias de estructuras ejecutivas. La práctica representa un efecto circunscrito a determinados ámbitos intelectuales. También atribuyen un papel más relevante, a la maduración biológica como sustrato del desarrollo cognitivo. Teorías Socioculturales La tesis central de las teorías socioculturales es que el desarrollo humano es el resultado de la Interacción entre el Individuo y la Cultura. El desarrollo del conocimiento y de las competencias individuales, tiene lugar a través de: La orientación. El apoyo. La estructura que proporciona el contexto socio-cultural. Lev Vygotsky, fue un importante pionero de la perspectiva sociocultural. Para este pensador, los niños son “Aprendices del Pensamiento”, de forma que la adquisición de competencias cognitivas es el resultado de la interacción del niño con las personas maduras de la sociedad. El objetivo del aprendizaje es aportar a los niños instruccióny apoyo, para adquirir las habilidades valoradas culturalmente. Al incluir al niño en un contexto de participación dirigida, el adulto le instruye en habilidades prácticas, sociales e intelectuales, situándoles en lo que Vygotsky denominó la Zona de Desarrollo Próximo. Este autor señaló como característica esencial de la especie humana, una transmisión de conocimientos a través de un patrón cultural, en el que intervendrían como mediadores el lenguaje y otros símbolos. La perspectiva sociocultural ha servido de punto de partida a la visión sociogénica de la psicopatología infantil, que enfatiza que los contextos socioculturales (familia, escuela, medio social) pueden funcionar como mecanismos etiopatogénicos del enfermar psíquico del niño. Todas estas teorías han aportado diferentes puntos de vista: Teorías Psicodinámicas : Han enfatizado la importancia de las experiencias tempranas y de los impulsos inconscientes en los comportamientos del niño. Un niño como un crisol de impulsos. Teorías del Aprendizaje : Han mostrado el efecto del entorno inmediato en la adquisición de nuevos comportamientos, normales y patológico. Los Cognitivistas : Han ayudado a entender mejor el cómo los modos de pensar de los niños a lo largo del desarrollo influye en sus actos y en sus normas de interpretar lo que les sucede. Teorías Socioculturales : Nos han recordado que tanto el desarrollo como la psicopatología infantil están insertos en un contexto sociocultural rico, y en muchos casos patógeno. Críticas: Las teorías psicodinámicas han sido acusadas de ser demasiado subjetivas, y no susceptibles de comparación experimental. Las del aprendizaje de ser muy reduccionistas y mecanicistas. 6 Alderete Alexis Las cognitivas de sobredimensionar el pensamiento racional y lógico, subestimando el efecto de la instrucción directa. Las teorías socioculturales han sido criticadas por olvidar los factores intrínsecos del desarrollo, dependientes de la maduración biológica. Interes Retrato del Niño Herencia o Ambiente Continuidad o Discontinuidad Primeras Experiencias Determinantes del Desarrollo Freud Desarrollo Psicosexual Crisol Impulsos inconscientes Ambas Estadíos Sí Erikson Desarrollo Psicosocial Ser con sucesivos retos psicosociales Ambas Estadíos Sí Aprendizaje Influencias Ambientales Ser pasivo configurado por el entorno Ambientes Continuidad No (Todas las experiencias son importantes) Piaget Razonamiento Pequeño Científico Ambas Periodos No (Depende del periodo de desarrollo) Procesamiento de la Información Procesamiento Cognitivo Ordenador Ambas Continuidad No (Todas las experiencias son importantes) Socio-Cultural Contexto Sociocultural Aprendiz Fundamentalmente Ambiente Continuidad No (Todas las experiencias son importantes) El Modelo de la Psicopatología del Desarrollo La complejidad del comportamiento humano en general trasciende cualquier explicación teórica individual; pero además, el enfermar psíquico infantil presenta unas peculiaridades determinadas. A partir de la diversidad teórica se ha constituido el Modelo de la Psicopatología del Desarrollo, como modelo propio de la Psiquiatría Infantil. Reúne las visiones evolutivas, clínica y biopsicosocial necesarias para dar un enfoque científico al enfermar psíquico infantil. La psicopatología del desarrollo incluye tres componentes principales: 1) Los mecanismos y procesos del desarrollo desde la infancia hasta la edad adulta, con especial énfasis en las continuidades y discontinuidades. 2) Las relaciones entre los comportamientos infantiles normales y patológicos, y el paralelismo entre adaptación normal y anormal frente al estrés y la adversidad. 7 Alderete Alexis 3) Los efectos del desarrollo sobre la psicopatología. Y recíprocamente, los efectos de la psicopatología sobre el desarrollo evolutivo. Para Achenbach, la Psicopatología Evolutiva constituye en realidad un macroparadigma que sirve de marco de organización e integración de múltiples aproximaciones teóricas. De esa forma, otros paradigmas como el biomédico, el psicodinámico, el cognitivo, el conductual o el sociocultural, pueden servir como microparadigmas que abordan la psicopatología desde la perspectiva del desarrollo. 1) El modelo de psicopatología del desarrollo considera que la integración de los condicionantes biológicos de la dinámica intrapsíquica, son fundamentales para comprender la psicopatología infantil. La dimensión Multicausal del enfermar psíquico infantil, incluye el análisis de los factores de riesgo y protección, así como de sus interacciones mutuas, a partir de un enfoque del tipo diátesis-estrés. 2) Admite que el niño como ser en evolución que es, manifiesta unas estructuras psicopatológicas cambiantes a lo largo del tiempo, que su funcionamiento psíquico está en permanente situación de adaptación y progreso, pero también en riesgo de desestructuración. La posibilidad de Reversibilidad es una de las características más relevantes de la psicopatología infantil, que viene determinada por la capacidad autorreguladora de las conductas en la infancia. 3) Fenómeno de la Cronodependencia de las estructuras psicopatológicas infantiles, de forma que estas se organizan y manifiestan de determinadas maneras, dependiendo de la edad y del momento evolutivo por el que atraviesa el niño. El mismo síntoma puede tener diferentes significados, y la misma circunstancia ambiental puede suponer repercusiones variadas en función de la edad. Otra cuestión de interés, es el momento madurativo-evolutivo en que acontecen las experiencias vitales, así como la confluencia de la naturaleza de dichas experiencias y la forma de vivenciarlas. Como consecuencia de los dos últimos aspectos, la Frontera entre lo Normal y lo Patológico en la infancia es a menudo Borrosa. Los parámetros que habitualmente se utilizan para describir la normalidad en la salud, resultan insuficientes para la Psiquiatría Infantil. La desorganización psicopatológica infantil emerge del desarrollo normal de las estructuras psíquicas. Por eso, cada caso concreto precisa de un enfoque individual en el que se considere: La Función del Síntoma. Lo Estructural, lo Contextual. Lo Evolutivo. La existencia de una Comorbilidad Evolutiva al comprobar que las organizaciones psicopatológicas suelen acompañarse a lo largo del desarrollo de otros síntomas o trastornos de diversa índole. La existencia de una compleja relación de Continuidad y Discontinuidad entre las organizaciones psicopatológicas del niño y las del adulto, de forma que los contenidos psicopatológicos y las formas de enfermar infantiles, pueden tener una enorme trascendencia en la edad adulta. El tránsito psicopatológico desde el niño al adulto es complejo y múltiple. En ocasiones la continuidad será homotípica, y en otras heterotípica; quiere esto decir que a lo largo del desarrollo puede modificarse las conductas sintomáticas aunque continúen representando los mismos procesos psicopatológicos. Así por ejemplo, se ha observado que existe continuidad (homotípica) entre el aislamiento social, conductas extravagantes y déficits atencionales en niños, y psicosis esquizofrénicas en la edad adulta. Pero también se ha encontrado que los trastornos de conducta en la infancia se asocian no sólo a los trastornos de personalidad antisocial en etapas posteriores (continuidad homotípica), sino también a una variedad de conductas desadaptativas en el ámbito social que aumentan el riesgo de trastornos depresivos en la edad adulta (continuidad heterotípica). 8 Alderete Alexis El Dilema Herencia-Ambiente se aborda en la psiquiatría infantil con una visión integradora. Por un lado, se considera la existencia de diferencias individuales, de forma que los factores genéticos y constitucionales juegan un importante papel en la expresión de las características psicológicas y psicopatológicas de cada niño, en este sentido, el temperamentocomo aspecto individual diferencial de la personalidad, se manifiesta ya desde el nacimiento, y hace que existan niños “fáciles”, “difíciles”, “lentos en progresar” y “promedio”. Las influencias ambientales (familiares, sociales, culturales) afectan también al desarrollo de comportamientos normales y patológicos, en el caso del enfermar psíquico infantil, se habla de una psicopatoplastia dependiente del contexto como rasgo esencial por la especial relación funcional que se da entre la organización psicopatológica del niño y las influencias ambientales. Emerge la Interacción Genético Ambiental. Las diferencias biológicas y constitucionales determinan, los modos de interacción del niño con su ambiente, señalando el camino hacia determinadas formas de psicopatología si se dan otras condiciones estresantes en el contexto ambiental, como demandas excesivas o acontecimientos patógenos. El enfoque evolutivo de la psiquiatría infantil, necesita considerar el desarrollo desde una perspectiva Longitudinal a lo largo del ciclo vital. Esto se debe a que muchas experiencias psicosociales claves acontecen en la vida adulta. Por tanto, el desarrollo social necesita extenderse a las etapas posteriores de la infancia y adolescencia. De este punto emerge el desarrollo como un concepto unificador de la psiquiatría del niño y de la psiquiatría del adulto. Problema de lo Normal y lo Patológico en Psicopatología Infantil La frecuencia de las debilidades denominadas límite varía en función de la edad. Dicha frecuencia disminuye de manera considerable en la edad adulta. Cuando hablamos de un niño en particular, la evaluación de lo que es normal o patológico debe plantearse de un modo distinto. Toda intervención en psiquiatría infantil se basa en esta cuádruple evaluación: Sintomática. Estructural. Genética. Ambiental. Normalidad y conducta sintomática La primera preocupación de una paidopsiquiatra enfrentada a una conducta inusual es evaluar su carácter patológico o normal. Sería preferible reemplazarlos por: la conducta manifiesta (ya sea mentalizada o actuada) ¿Presenta en el seno del funcionamiento mental del niño un poder patógeno o asume por el contrario un papel organizador? Widlocher remarcó que el profesional se comporta a menudo como si existieran dos tipos heterogéneos de conductas: 1) Conductas propias del campo patológico. 2) Conductas existenciales propias de la normalidad. La descripción semiológica y la observación de una conducta no resultan suficientes para definir su papel patógeno u organizador, por lo que debe añadirse la realización de: Una Evaluación Dinámica : Evaluar la eficacia con la que la conducta sintomática liga la angustia conflictiva y permite así la prosecución del movimiento madurativo o, por el contrario, si se muestra ineficaz para vincular esta angustia, de tal manera que reaparece sin cesar, suscita nuevas conductas sintomáticas y obstaculiza el proceso madurativo. 9 Alderete Alexis Una Evaluación Económica : Consiste en evaluar en qué medida la conducta incriminada no es más que una formación reactiva o, al contrario, en qué medida existe también vinculada a ella una catexis de sublimación; en otras palabras, ¿En qué medida el Yo está parcialmente amputado de sus funciones por el compromiso sintomático? El económico por un lado y el genético por otro, deben complementarse. Nos remiten al enfoque estructural y al enfoque genético. Normalidad y punto de vista estructural Freud, demostró que la conducta del “insensato” estaba tan cargada de sentido como la del individuo sano. Según Freud, no existe ninguna diferencia entre la persona sana y la persona neurótica. Ambas presentan el mismo tipo de conflicto edípico, utilizan los mismos tipos de defensas (represión, desplazamiento, aislamiento, conversión), y han atravesado los mismos estadios madurativos en la infancia. La única diferencia entre el individuo neurótico sano y el individuo neurótico que sufre reside en la intensidad de la que dan cuenta los puntos de fijación neuróticos y la relativa rigidez de las defensas. La salud puede definirse como la capacidad de utilizar la gama más amplia posible de mecanismos psíquicos en función de las necesidades. La intensidad de las pulsiones agresivas puede en efecto provocar una angustia tal que la evolución madurativa quede bloqueada. Los diversos estados patológicos no son muy diferentes de los estados madurativos normales que corresponden al nivel alcanzado en el momento del bloqueo evolutivo. La evaluación de lo patológico se basa en el análisis de los factores que obstaculizan la buena marcha de la maduración y de la manifestación de la neurosis. A este respecto, M. Klein subraya la importancia de la inhibición de las tendencias epistemofílicas y de represión de la vida imaginaria. El hecho de que el funcionamiento psíquico se encuentre inacabado no permite referirse a un modelo estable y terminado. La existencia de momentos críticos en el desarrollo explica que puedan producirse trastornos estructurales durante largo tiempo. Además, la dependencia prolongada con respecto al entorno puede provocar transformaciones imprevisibles. Todos estos factores explican la frecuente dificultad, y posiblemente también los errores que se producen, al intentar definir demasiado rigurosamente una estructura psíquica en el niño. Normalidad y punto de vista del desarrollo: disarmonía e inmadurez El crecimiento y la tendencia a la progresión constituyen el telón de fondo siempre cambiante a la que el psiquismo del niño se debe adaptar. Este crecimiento presenta dos vertientes que la escuela americana de psicología del Yo de Hartmann ha distinguido al separar los procesos de maduración de los procesos de desarrollo. 1) Procesos de Maduración : Representan el conjunto de factores internos que presiden el crecimiento. Estos factores tienen un peso considerable en el niño. Además de los factores somáticos del crecimiento, existen lo que Anna Freud denomina las fuerzas progresivas del desarrollo: el niño intenta imitar a su padre, a sus hermanos o simplemente a los “mayores”. Desea poseer sus atributos o sus características, y menosprecia al mismo tiempo a los más pequeños, sobre todo si se encuentran justamente por debajo de él. 2) Procesos de Desarrollo : Incluyen el conjunto de interacciones entre el niño y su entorno. Los factores externos pueden desempeñar un papel positivo o negativo en el crecimiento. Las fuerzas de resistencia al cambio son considerables en el niño. En todo momento, está realizando un sistema de equilibrio y la compulsión de repetición actúa con fuerza. Los conflictos forman parte inherente del desarrollo, ya se trate de conflictos externos, interiorizados o internos, como precisa A. Freud, o bien de la intromisión en el desarrollo de conflictos de desarrollo o de conflictos neuróticos, como señala H. Nagera. 10 Alderete Alexis Este concepto de disarmonía, es utilizado en numerosas interpretaciones psicopatológicas y tiende incluso a convertirse en un nuevo marco de referencia sincrónico, lo que representa ciertamente una utilización totalmente distorsionada de este concepto. En psicopatología infantil, para las conductas clínicas que se sitúan en el límite entre lo normal y lo patológico se utiliza con frecuencia otra noción, que se refiere a un modelo ideal o estadístico de desarrollo normal: El concepto de inmadurez. La Inmadurez Afectiva o Emocional remite a: Un conjunto de conductas marcadas por la dificultad de controlar las emociones, su intensidad y su labilidad, la dificultad de tolerar la frustración, la dependencia afectiva, etc. Normalidad y entorno La evaluación de lo normal y lo patológico en el funcionamiento de un niño no debería ignorar el contexto ambiental, paterno, fraternal, escolar, residencial, amistoso, religioso, etc. Numerosas conductas juzgadas como patológicas por el entorno aparecen en realidad ya como signos de una sana protesta, ya comoel testimonio de la patología del medio. En condiciones ambientales patológicas pueden aparecer conductas como el robo. Estado Actual de la Teoría del Apego Autor: Alfredo Oliva Delgado Antecedentes Históricos Jhon Bowlby elaboró una teoría en el marco de la etología. A pesar de mostrar una indudable orientación etológica al considerar el apego entre madre e hijo como una conducta instintiva con un claro valor adaptativo, su concepción de la conducta instintiva iba más allá de las explicaciones que habían ofrecido etólogos. Bowlby planteó que la Conducta Instintiva es: Un plan programado con corrección de objetivos en función de la retroalimentación, que se adapta, modificándose, a las condiciones ambientales. El modelo de Bowlby El modelo se basaba en la existencia de cuatro sistemas de conductas relacionados entre sí: 1) El Sistema de Conductas de Apego : Se refiere a todas aquellas conductas que están al servicio del mantenimiento de la proximidad y el contacto con las figuras de apego (sonrisas, contactos táctiles, etc.). Se trata de conductas que se activan cuando aumenta la distancia con la figura de apego o cuando se perciben señales de amenazas, poniéndose en marcha para restablecer la proximidad. 2) El Sistema de Exploración : Está en estrecha relación con el anterior, y aunque muestra una cierta incompatibilidad con él: cuando se activan las conductas de apego disminuye la exploración del entorno. 3) El Sistema de Miedo a los Extraños : Su aparición supone la disminución de las conductas exploratorias y el aumento de las conductas de apego. 4) Sistema Afiliativo : Se refiere al interés que muestran los individuos, no sólo de la especie humana, por mantener proximidad e interactuar con otros sujetos, incluso con aquellos con quienes no se han establecido vínculos afectivos. 11 Alderete Alexis Tipos de apego 1) Apego Seguro : Usan a su madre como una base a partir de la cual comienzan a explorar. Cuando la madre salía de la habitación, su conducta exploratoria disminuía y se mostraban claramente afectados. Su regreso les alegraba claramente y se acercaban a ella buscando el contacto físico durante unos instantes para luego continuar su conducta exploratoria. Sus madres se muestran muy sensibles y responsivas a las llamadas del bebé. Muestran un patrón saludable en sus conductas de apego. La responsividad diaria de sus madres les había dado confianza en ellas como protección, su simple presencia les animaba a explorar los alrededores. Al mismo tiempo, sus respuestas a su partida y regreso revelaban la fuerte necesidad que tenían de su proximidad. 2) Apego Inseguro-Evitativo : El Niño: Poco intercambio afectivo, poca o ninguna irritación con la separación, poca o ninguna respuesta visible al volver su madre, ignorando o alejándose sin ningún esfuerzo para mantener contacto. Trata al extraño de manera similar al cuidador. Adulto: Ignora el llanto y alienta la independencia. Ainsworth intuyó que se trataba de niños con dificultades emocionales; su desapego era semejante al mostrado por los niños que habían experimentado separaciones dolorosas. 3) Apego Ambivalente-Resistente : El niño: Busca la proximidad antes de que ocurra la separación, se irrita con la separación con ambivalencia, rabia y renuencia a la vez a acurrucarse al cuidador. Se preocupa por la disponibilidad del cuidador, buscando contacto, pero resistiendo furiosamente cuando es alcanzado. No se alivia fácilmente con extraños. El adulto: Inconsistente entre las respuestas apropiadas y negligentes. Se muestran tan preocupados por el paradero de sus madres que apenas exploraban en la situación del extraño. Pasaban un mal rato cuando ésta salía de la habitación, y ante su regreso se mostraban ambivalentes. En el hogar, las madres habían procedido de forma inconsistente, se habían mostrado sensibles y cálidas en algunas ocasiones y frías e insensibles en otras. Las madres en el hogar tienden a intervenir cuando el niño explora, interfiriendo con esta conducta. Este aspecto, unido al anterior, aumenta la dependencia y falta de autonomía del niño. La no responsividad materna puede verse como una estrategia para aumentar la petición de atención del niño. Al igual que la inmadurez del niño aumenta la conducta de cuidados de la madre, la incompetencia de la madre aumenta la atención del niño a la madre, en una reversibilidad de roles. 4) Desorganizado : Los niños muestran la mayor inseguridad. Cuando se reúnen con su madre tras la separación, estos niños muestran una variedad de conductas confusas y contradictorias. El Niño: Comportamientos estereotipados, balanceos, respuestas bizarras y contradictorias. El Adulto: Asustado o asustador, confusión de roles, errores de comunicación afectiva, malos tratos. Muy a menudo asociado a muchas formas de abuso infantil. 5) Ansioso : El Niño: Incapaz de hacer frente a las ausencias del cuidador. Busca garantías constantemente. El Adulto: Excesivamente protector del niño, y no puede permitir la toma de riesgos, y da paso hacia la independencia. Ainsworth diseño una situación experimental: 12 Alderete Alexis Situación del Extraño : Para examinar el equilibrio entre las conductas de apego y de exploración, bajo condiciones de alto estrés. La madre y el niño son introducidos en una sala de juego en la que se incorpora una desconocida. Mientras esta persona juega con el niño, la madre sale de la habitación dejando al niño con la persona extraña. La madre regresa y vuelve a salir, esta vez con la desconocida, dejando al niño completamente solo. Finalmente regresan la madre y la extraña. Ainsworth encontró que los niños exploraban y jugaban más en presencia de su madre, y que esta conducta disminuía cuando entraba la desconocida y, sobre todo, cuando salía la madre. El niño utilizaba a la madre como una base segura para la exploración, que la percepción de cualquier amenaza activaba las conductas de apego y hacía desaparecer las conductas exploratorias. El modelo representacional de la relación de apego Para Bowlby, el Modelo Interno Activo o Modelo Representacional (Internal Working Model) es una representación mental de sí mismo y de las relaciones con los otros. Este modelo se va a construir a partir de las relaciones con las figuras de apego y va a servir al sujeto para percibir e interpretar las acciones e intenciones de los demás y para dirigir su conducta. Un aspecto clave, es la noción de quiénes son las figuras de apego, dónde han de encontrarse y qué se espera de ellas. También incluyen información sobre uno mismo; por ejemplo, si se es una persona valorada y capaz de ser querida por las figuras de apego. En este sentido constituyen la base de la propia identidad y de la autoestima. Entonces: Las experiencias prematuras con los cuidadores dan gradualmente origen a la aparición progresiva de un sistema de pensamientos, recuerdos, creencias, expectativas, emociones y conductas sobre sí mismo y los demás. Este sistema, llamado «Modelo Interno de Funcionamiento de Relaciones Sociales», continúa desarrollándose con el tiempo y la experiencia. Las posibles respuestas del cuidador pueden clasificarse en tres tipos: 1) Mostrarse sensible a las llamadas del niño y permitir su acceso : Llevaría a un modelo de Apego Seguro. 2) Mostrarse insensible e impedir el acceso del niño : Supondría un modelo de Apego Inseguro Evitativo. 3) Atender y permitir el acceso del niño de forma imprevisible : Generaría un modelo de Apego Inseguro-Ambivalente. Los modelos representacionales pueden construirse también en ausencia de interacción con la figura de apego, ya que si el niño llora y pide la proximidad del adulto y éste no está presente, lo importante será la falta de respuesta del cuidador. El modelo representacional va a tener una profunda influencia sobre las relaciones sociales del sujeto. Si una persona, durante su infancia, tuvo un apego seguro con sus padres u otraspersonas significativas que se mostraron sensibles, responsivos y consistentes, en su vida posterior tendrá una actitud básica de confianza en las personas con las que establezca sus relaciones. Si una persona ha tenido experiencias negativas con sus figuras de apego, como siempre, esperará rechazos o falta de respuesta empática. Esta influencia es justificable, ya que es en la relación con la figura de apego cuando se aprende a tocar y ser tocado, mirar y ser mirado, etc. Es decir, se aprende a comunicar de manera íntima y lúdica, algo que será esencial en las relaciones sexual-amorosas. Se obtienen tres tipos distintos de modelos internos activos: 13 Alderete Alexis 1) Padres Seguros o Autónomos : Muestran coherencia y equilibrio en su valoración de las experiencias infantiles, tanto si son positivas como si son negativas. Ni idealizan a sus padres ni recuerdan el pasado con ira. 2) Padres Preocupados : Muestran mucha emoción al recordar sus experiencias infantiles, expresando frecuentemente ira hacia sus padres. Parecen agobiados y confundidos acerca de la relación con sus padres, mostrando muchas incoherencias y siendo incapaces de ofrecer una imagen consistente y sin contradicciones. En su relación con sus hijos muestran unas interacciones confusas y caóticas, son poco responsivos e interfieren frecuentemente con la conducta exploratoria del niño. 3) Padres Rechazados : Estos padres quitan importancia a sus relaciones infantiles de apego y tienden a idealizar a sus padres, sin ser capaces de recordar experiencias concretas. Lo poco que recuerdan lo hacen de una forma muy fría e intelectual, con poca emoción. 4) Padres No Resueltos : Sería el equivalente del apego inseguro desorganizado/desorientado. Muestran lapsus significativos y desorientación y confusión en sus procesos de razonamiento a la hora de interpretar distintas experiencias de pérdidas y traumas. La transmisión intergeneracional de la seguridad en el apego La transmisión intergeneracional del tipo de apego entre padres e hijos, tendría lugar a través de los modelos internos activos construidos durante la infancia y reelaborados posteriormente. Lo importante no es el tipo de relación que el adulto sostuvo durante su infancia con las figuras de apego, sino la posterior elaboración e interpretación de estas experiencias. Bretherton destaca el papel del proceso de contraidentificación, por el que el sujeto se resiste a identificarse con el modelo que ha interiorizado de la figura paterna. Distintas figuras de apego: Apego Múltiple Aunque Bowlby admitió que el niño puede llegar a establecer vínculos afectivos con distintas personas, pensaba que los niños estaban predispuestos a vincularse especialmente con una figura principal, y que el apego con esta figura sería diferente cualitativamente del establecido con otras figuras secundarias. En cuanto a la relación con los hermanos, confirman que se crean entre ellos verdaderas relaciones de apego. Es frecuente que los hermanos mayores ofrezcan a los pequeños cuidados similares a los de la madre. O que los hermanos, en situaciones de ambiente desconocido o en momentos de aflicción, se usen unos a otros como base de seguridad o consuelo. Los niños son capaces de establecer vínculos de apego con distintas figuras, siempre que éstas se muestren sensibles y cariñosas con el bebé. Apego hacia el padre-apego hacia la madre Indican que hay una clara concordancia entre el tipo de apego que el niño establece con ambos progenitores. Cuando el niño muestra un tipo de apego seguro en la situación del extraño con la madre, es muy probable que también sea clasificado como de apego seguro al padre quien acompaña al niño en esta situación. También hay una clara similitud en cuanto al tipo concreto de apego inseguro mostrado hacia ambos padres. 1) La situación del extraño evalúa el modelo interno activo, que el niño ha elaborado a partir de su interacción con la madre o con la figura principal de apego. 2) Cabe esperar mucha semejanza en los estilos interactivos que padre y madre sostienen con el niño. Los padres pueden tener valores e ideas semejantes en cuanto a aspectos tan relevantes para la formación del apego como la responsividad y sensibilidad hacia las peticiones del niño. Además, es indudable que un padre puede servir de modelo de conducta para el otro padre, que tenderá a 14 Alderete Alexis actuar de forma semejante. Según esta tesis madres y padres responden de forma parecida al niño y comparten ideas sobre las pautas de crianza. 3) Las características temperamentales del niño pueden tener influencia sobre el establecimiento del tipo de apego. Así, si el temperamento resulta determinante, cabría esperar que el niño estableciese tipos de apego semejantes hacia distintas figuras. Temperamento y Apego Habida cuenta que el apego es el resultado de una relación que se establece entre los dos miembros de una díada, las características del niño pueden influir en la seguridad del apego que se ha establecido. Algunas características como el bajo peso al nacer, ser prematuro, y ciertas enfermedades del recién nacido, exigen más cuidados de los padres, y en familias de riesgo pueden llevar a un tipo de apego inseguro. El temperamento influye sobre el comportamiento del niño en la situación del extraño, pero sin afectar a aspectos que tienen que ver con la clasificación que recibe el niño. En concreto, lo que se ve afectado es la expresión emocional de la seguridad o inseguridad del niño en esta situación. La mejor hipótesis entre temperamento y apego es la que plantea el Modelo de Bondad de Ajuste, referida a la interacción entre las características temperamentales del niño y las características de los padres. Es decir, ciertos rasgos del niño pueden influir en el tipo de interacción adulto-niño y, por tanto, en la seguridad del apego, pero en función de la personalidad y circunstancias del adulto. Apego y cuidados alternativos Belsky y Rovine, habían estudiado la relación entre los cuidados alternativos y el tipo de apego que los niños establecían con sus madres. Los estudios encuentran relación entre apego y Day Care, ya que aquellos niños que no eran cuidados exclusivamente por sus madres tenían más posibilidades de mostrar apegos inseguros, por lo que podrían ser considerados como población de riesgo. En concreto, eran aquellos niños que durante el primer año de vida recibían más de 20 horas semanales de cuidados alternativos, quienes tenían más posibilidades de ver alterado su desarrollo. Los cuidados alternativos que más parecían perjudicar la formación del vínculo con la madre, eran los que tenían lugar fuera de casa. Es la calidad de los cuidados que se ofrecen al niño como alternativa de los cuidados de los padres lo que parece que determinará la seguridad del apego. Cuando los cuidados son adecuados, y cuando permiten que el niño disponga de tiempo para interactuar con unos padres que viven esta situación sin ansiedad, es muy probable que no surjan problemas emocionales. Apego y Pérdida: Redescubriendo a John Bowlby Autor: María Eugenia Moneta Jhon Bowlby, recalcó que los efectos inmediatos y a largo plazo que median la salud mental del niño, son la resultante de una experiencia de relación cálida, íntima y continua entre la madre y su hijo por la cual ambos encuentran satisfacción y alegría. La teoría del apego describe el efecto que producen las experiencias tempranas y la relación de la primera figura vincular en el desarrollo del niño, rescatando en la base de sus principios conceptos inherentes a la etología y al psicoanálisis. Bowlby afirmaba que la capacidad de resiliencia frente a eventos estresantes que ocurren en el niño es influida por el patrón de apego o el vínculo que los individuos desarrollan durante el primer año de vida con el cuidador, generalmente la madre, aunque puede ser otra persona. En casos de abandono a tempranas edad, el niño experimenta una pérdida de confianzaen la figura vincular y aún puede tener miedo de ésta. 15 Alderete Alexis La formación del vínculo confiable y seguro depende de un cuidador constante y atento que pueda comunicarse con el bebé de pocos meses y no solo se preocupe de cubrir sus necesidades de limpieza o alimentación, como se entiende popularmente. Esta necesidad de atención permanente sugiere una entrega casi total por parte de la madre o el cuidador. Esta demanda del bebé obedece a una necesidad biológica de comunicarse para la cual estamos programados genéticamente. Lo importante es: 1) El apego es la primera relación del recién nacido con su madre o con un cuidador principal que se supone es constante y receptivo a las señales del pequeño o el niño de pocos años. 2) El apego es un proceso que sirve de base a todas las relaciones afectivas en la vida. 3) El apego hacia personas significativas nos acompaña toda la vida, ya sean estos progenitores, maestros o personas con las cuales hemos formado vínculos duraderos. La teoría del apego en su vigencia actual Un apego seguro con un cuidador estable y continuo, puede asegurar un adecuado desarrollo cognitivo y mental del niño que llegará a ser adulto, aun tomando en cuenta riesgos genéticos. Los vínculos primarios pasan a ser de primera importancia en la vejez y también en condiciones de impedimento o incapacidad física o mental a cualquier edad. La manera en que una madre presenta al médico pediatra su bebé, es un factor tal vez suficiente para el diagnóstico de un vínculo defectuoso. Se desarrolló hace algunos años la edad de 0 a 3 como unidad de edad crítica en el desarrollo del infante. Es en este período que el infante desarrolla su capacidad cerebral al máximo, produciéndose una proliferación neuronal y posteriormente una poda neuronal, en la cual las conexiones no usadas desaparecen. Una Base Segura Autor: Jhon Bowlby El Cuidado de los Niños Un papel social indispensable La paternidad exitosa es una clave importante para la salud mental de la generación siguiente. Dedicarles tiempo y atención a los niños significa sacrificar otros intereses y actividades. Los adolescentes y adultos jóvenes sanos, felices y seguros de sí mismos son el producto de hogares estables en los que ambos padres dedican tiempo y atención a los hijos. Para que el trabajo esté bien hecho y el principal responsable de la atención del niño no se sienta demasiado exhausto, ella (o él) necesita una gran dosis de ayuda. A menudo proviene del otro padre; en muchas sociedades también proviene de una abuela. Otras personas son las adolescentes y las jóvenes. Un enfoque etológico Al volver a examinar la naturaleza del vínculo del niño con su madre, se ha descubierto que resulta útil considerarlo como resultado de un conjunto de pautas de conducta características, en parte preprogramadas, que se desarrollan en el entorno corriente durante los primeros meses de vida y que tienen el efecto de mantener al niño en una proximidad más o menos estrecha con su figura materna. Hacia el final del primer año, la conducta se organiza cibernéticamente, lo que significa, entre otras cosas, que la conducta se vuelve activa cada vez que se dan condiciones determinadas y cesa cuando se dan otras condiciones determinadas. Ejemplo, la conducta de apego del niño es activada especialmente por el dolor, la fatiga y cualquier cosa atemorizante, y también por el hecho de que la madre sea o parezca inaccesible. Las condiciones que hacen que cese esa conducta varían de acuerdo con la intensidad de su activación: 16 Alderete Alexis A Baja Intensidad : Pueden ser simplemente ver u oír a la madre, algo especialmente efectivo ya que es una señal de que ella reconoce la presencia del niño la toque o se aferre a ella. Grado Máximo de Intensidad : Cuando él está angustiado y ansioso, no habrá nada mejor que un abrazo prolongado. Se considera que la función biológica de esta conducta es la protección, especialmente la protección ante los depredadores. Es evidente que la conducta de apego no está en modo alguna limitada a los niños. Aunque en general se produce con menos facilidad, la vemos también en adolescentes y adultos de ambos sexos cada vez que están ansiosos o en tensión. La activación de la conducta de apego en estas circunstancias es probablemente universal y debe ser considerada la norma. (Más intensidad por emoción de origen). Un rasgo de la conducta de apego, es la intensidad de la emoción que la acompaña, dependiendo del tipo de emoción originada de cómo se desarrolle la relación entre el individuo apegado y la figura del apego. Si la relación funciona bien, produce alegría y una sensación de seguridad. Si resulta amenazada, surgen los celos, la ansiedad y la ira. Si se rompe, habrá dolor y depresión. Desde el punto de vista etológico. Esto supone la observación y la descripción del conjunto de pautas de comportamiento que caracterizan la crianza, las condiciones que activan y hacen cesar cada una de ellas, el modo en que las pautas cambian a medida que el niño crece, los diversos modos en que la conducta de crianza se vuelve organizada en los diferentes individuos y el gran número de experiencias que influyen en la manera en que ésta se desarrolla en cualquier persona. En este planteo se encuentra implícita la suposición de que la conducta de crianza, como la conducta de apego, está en cierto grado preprogramada y por lo tanto preparada para desarrollarse en cierto sentido cuando las condiciones lo hagan posible. La conducta de crianza, tiene poderosas raíces biológicas, lo que explica las fuertes emociones asociadas a ella; por la forma detallada que la conducta adopta en cada uno de nosotros depende de nuestras experiencias: Durante la infancia, sobre todo. De la adolescencia. Antes y durante el matrimonio. Con cada niño individual. Una clase limitada de tipos de conducta enraizada biológicamente, de las cuales la conducta de apego es otro ejemplo, la conducta sexual otra, y la conducta exploratoria y la de alimentación, otra más. Cada uno de estos tipos de conducta contribuye a la supervivencia del individuo o de su descendencia. El comienzo de la interacción madre-niño Klaus, Trause y Kennell describen el modo en que la madre, inmediatamente después del nacimiento del niño, lo alza y comienza a acariciarle la cara con las yemas de los dedos. Ante esto, el bebé se tranquiliza. Ella continúa tocándole la cabeza y el cuerpo con la palma de la mano y, al cabo de cinco o seis minutos, siente el deseo de acercarlo a su pecho. El bebé responde con una succión prolongada del pezón. “Inmediatamente después del parto”, señalan, “las madres parecieron alcanzar un estado de éxtasis”. Los fenómenos de mayor importancia que han puesto de relieve la investigación reciente son la capacidad del neonato saludable para entrar en una forma elemental de interacción social y la capacidad de la madre de sensibilidad corriente para participar con buen éxito en ella. 17 Alderete Alexis Cuando una madre y su hijo de dos o tres semanas se encuentran frente a frente, tienen lugar fases de animada interacción social, alternando con fases de desconexión. Cada fase de la interacción comienza con la iniciación y el saludo mutuo, llega a ser un animado intercambio que incluye expresiones faciales y vocalizaciones durante las cuales el niño se orienta hacia su madre con movimientos excitados de los brazos y las piernas; luego sus actividades se apaciguan gradualmente y acaban cuando el bebé descansa, antes de que comience la siguiente fase de la interacción. A lo largo de estos ciclos puede ocurrir que el bebé sea tan espontáneamente activo como su madre. Donde sus roles difieren es en la coordinación de sus respuestas. En tanto que la iniciación y el abandono de la interacción por parte del niño tienden a seguir su propio ritmo autónomo, una madre sensible regula su conducta de modo tal que se ajuste a la de él. Así, ella permiteasumir el control y, mediante un hábil entretejido de sus propias respuestas con las de él, crea un diálogo. La rapidez y eficacia con que se desarrollan estos diálogos y el placer mutuo que proporcionan indican claramente que ambos participantes están preadaptados para entablarlos. Por otro está la facilidad con que los ritmos del niño cambian gradualmente de modo de tomar en cuenta los momentos en que se producen las intervenciones de su madre. En una asociación que se desarrolla felizmente, cada uno se adapta al otro. En otros intercambios de índole diferente entre madre e hijo se ha registrado una alternancia muy similar. Por ejemplo Kaye, al observar la conducta de la madre y el niño durante la lactación, descubrió que las madres tienden a interactuar con sus bebés en exacta sincronía con la pauta de succión y pausa de éstos. La observación de la conducta de ambos muestra dos cosas. 1) Los dos miran el mismo objeto al mismo tiempo. 2) Es el bebé el que guía y la madre la que sigue. Una vez establecido un centro de interés común, es probable que la madre se detenga sobre él haciendo comentarios sobre el juguete, nombrándolo, manipulándolo. “Entonces se produce una experiencia compartida, fomentada por la atención espontánea del niño hacia el entorno pero establecida por la madre, que se deja encaminar por el bebé”. La madre de sensibilidad corriente se adapta rápidamente a los ritmos naturales de su hijo y, al prestar atención a los detalles de la conducta de éste, descubre lo que lo satisface y actúa en consecuencia. Al hacerlo, no sólo lo contenta sino que también obtiene su cooperación. Porque, si bien inicialmente la capacidad de adaptación del bebé es limitada, no está totalmente ausente y, si se le permite crecer a su propio ritmo, pronto produce recompensas. Ainsworth y sus colegas han observado que los niños cuyas madres han respondido sensiblemente a sus señales durante el primer año de vida, no sólo lloran menos durante la segunda mitad de ese año que los bebés de madres menos sensibles, sino que están mejor dispuestos a aceptar los deseos de sus padres. El rol de la madre y del padre: Semejanzas y diferencias Las pautas de apego mostradas a los padres se parecían mucho a las mostradas a las madres, con aproximadamente la misma distribución porcentual de pautas. Un segundo descubrimiento, cuando se examinaron las pautas mostradas por cada niño en particular, no se encontró ninguna correlación entre la pauta mostrada con un progenitor y la mostrada con el otro. En su acercamiento a las personas y las tareas nuevas, los niños representaban una serie graduada. 1) Los que tenían una relación segura con ambos padres eran más seguros de sí mismos y más aptos. 2) Los que no tenían una relación segura con ninguno de los dos no lo eran en absoluto. 3) Aquellos que tenían una relación segura con un progenitor pero no con el otro, se encontraban en un punto intermedio. 18 Alderete Alexis Dado que existen indicios de que la pauta de apego que un niño no dañado en el momento del nacimiento desarrolla con su madre es el producto de cómo lo ha tratado su madre, es más probable que, de manera similar, la pauta que desarrolle con su padre sea el producto de cómo lo ha tratado éste. Es más probable que él, y no la madre, participe en un juego ingenioso y físicamente activo y, que sobre todo en el caso de los varones, se convierta en el compañero de juego preferido de su hijo. La provisión por parte de ambos progenitores de una base segura a partir de la cual un niño o un adolescente puede hacer salidas al mundo exterior a la cual puede regresar sabiendo con certeza que será bien recibido, alimentado física y emocionalmente, reconfortado si se siente afligido y tranquilizado si está asustado. Este rol consiste en ser accesible, estar preparado para responder cuando se le pide aliento, y tal vez ayudar, pero intervenir activamente sólo cuando es evidentemente necesario. La mayor parte del tiempo, el rol de la base consiste en esperar, pero no por eso es menos vital. Cuanto más confían en que su base es segura y, que está preparada para responder, más lo dan por sentado. No obstante, si uno de los progenitores enfermara o muriera, la enorme importancia de la base para el equilibrio emocional del niño o el adolescente, o el adulto joven se vuelve inmediatamente clara. La dependencia siempre conlleva una valoración adversa, suele ser considerada como una característica sólo de los primeros años, de la cual hay que desprenderse pronto. Condiciones perinatales y posnatales que ayudan o ponen trabas Es evidente que para que un progenitor se comporte de esta manera son necesarios un tiempo adecuado y una atmósfera que por lo general soporta la mayor parte de la crianza durante los primeros meses o años, necesita toda la ayuda posible, no con el cuidado del bebé, que es su tarea, sino en los quehaceres domésticos. Un grupo de mujeres pasó por los dolores del parto y el alumbramiento de acuerdo con la práctica rutinaria de la unidad, lo que significaba que la mujer quedaba a solas durante la mayor parte del tiempo. El otro grupo recibió un constante apoyo amistoso por parte de una mujer lega e inexperta desde el momento de la admisión hasta el del alumbramiento, una mujer durante el día y otra durante la noche. En el grupo de mujeres acompañadas, los dolores del parto duraron menos de la mitad que en el otro grupo. La influencia de las experiencias infantiles de los padres El sentimiento de una madre por su bebé y la conducta mostrada hacia él también están profundamente influidas por sus anteriores experiencias personales, sobre todo aquellas que tuvo y puede estar teniendo aún con sus propios padres. Los niños cuyas madres responden sensiblemente a sus señales y proporcionan un contacto físico reconfortante son los que responden más fácil y adecuadamente a la aflicción de los otros. Lo que un niño hace en tales circunstancias es una clara réplica de lo que ha visto y/o experimentado con su madre. La tendencia a esperar y exigir cuidado y atención por parte de sus propios hijos, en otras palabras de Invertir la Relación. Durante las entrevistas describieron regularmente cómo, de niñas, también se las había hecho sentir responsables de cuidar a sus padres en lugar de que sus padres las cuidaran a ellas. Lo que considero los principios fundamentales de semejante tarea: Procurar enseñar con el ejemplo, no con preceptos, y mediante la discusión, no mediante instrucciones. Cuantas más oportunidades podamos proporcionar a los jóvenes de conocer y observar de primera mano cómo los padres sensibles y atentos tratan a su descendencia, más probable será que sigan el ejemplo. 19 Alderete Alexis Los orígenes de la teoría del apego Dos influencias: La publicación de una colección de artículos en los que se volvían a examinar los múltiples efectos de los diversos tipos de experiencias incluidas en el concepto “privación del cuidado materno”. Los estudios de Harry Harlow sobre los efectos de la privación de cuidados maternos en los macacos de la India. Un nuevo enfoque de la teoría La monografía titulada Maternal Care and Mental Health consta de dos partes. 1) Analiza los datos relativos a los efectos adversos de la privación de cuidados maternos. 2) Habla de los medios para prevenirla. Lo que se pasó por alto, es una explicación del modo en que las experiencias incluidas en el amplio apartado de la privación de cuidados maternos podrían tener sus efectos en el desarrollo de la personalidad. El motivo de esta omisión es: los datos no se adaptaban a ninguna teoría aceptada. El vínculo del niño con su madre Se afirmaba que la razón por la cual un niño desarrolla un estrecho vínculo con su madre radica en que ella lo alimenta. Se postulan dos tipos de vías: 1) Primaria : Se considera el alimento. 2) Secundaria : La relación personal, calificada de “dependencia”. En mi opinión, esta teoría no se ajusta a loshechos. ¿Cuál era la alternativa? 1) El trabajo de Lorez sobre la respuesta de seguimiento de los patitos y los ansarinos, revelaba que en algunas especies animales podría desarrollarse un fuerte vínculo con una figura materna individual, sin el alimento como intermediario: porque estas crías no son alimentadas por los padres, sino que se alimentan a sí mismas atrapando insectos. Aquí había, un modelo alternativo al tradicional, un modelo que poseía una serie de características que parecían adaptarse al caso de los seres humanos. 2) Observaciones de la conducta de los niños en ciertos tipos de situaciones definidas, incluyendo registros de los sentimientos y pensamientos que ellos expresan, y construir una teoría del desarrollo de la personalidad a partir de allí. La Conducta de Apego es: Cualquier forma de conducta que tiene como resultado el Logro o La Conservación de la Proximidad con otro individuo, claramente identificado al que se considera mejor capacitado para enfrentarse al mundo. Esto resulta sumamente obvio cada vez que la persona está asustada, fatigada o enferma, y se siente aliviada con el consuelo y los cuidados. Saber que la figura de apego es accesible y sensible le da a la persona un fuerte y penetrante sentimiento de seguridad, y la alienta a valorar y continuar la relación. La función biológica que se le atribuye es la de la Protección. Al conceptualizar el apego de este modo, como una forma fundamental de conducta con su propia motivación interna distinta de la alimentación y el sexo, y no menos importante para la supervivencia, a la conducta y a la motivación se les concede una categoría teórica que nunca se les había dado. Como ya se 20 Alderete Alexis ha subrayado, los términos “dependencia” y “dependencia de necesidad”, que hasta ahora han sido utilizados para referirse a ellas, presentan serias desventajas. 1) “Dependencia” tiene un tono peyorativo. 2) No supone una relación con una carga emocional con uno o unos pocos individuos claramente preferidos. 3) Jamás se le atribuyó una función biológica valiosa. Ha hecho que la teoría del apego sea considerada ampliamente como la teoría mejor sustentada, aún disponible, del desarrollo socio-emocional. Dado que mi punto de partida para desarrollar la teoría fue la observación de la conducta, algunos clínicos han supuesto que la teoría fue la observación de la conducta, y que no es más que una versión del conductismo. Este error se debe en gran parte al desconocimiento de la estructura conceptual propuesta, y en parte a mi propio fallo en las primeras formulaciones al aclarar la distinción entre apego y conducta de apego. Decir de un niño que está apegado o que tiene apego a alguien significa que está absolutamente dispuesto a buscar la proximidad y el contacto con ese individuo, y a hacerlo sobre todo en ciertas circunstancias específicas. Casi todos los niños prefieren a una persona, por lo general su figura materna, a la cual acudir cuando están afligidos pero que, en su ausencia, se las arreglarán con alguna otra persona, preferentemente alguien a quien conocen bien. Así, aunque la conducta de apego puede ser manifestada en diferentes circunstancias con una diversidad de individuos, un apego duradero o un vínculo de apego está limitado a unos pocos. La teoría del apego es un intento por explicar tanto la conducta de apego con su episódica aparición y desaparición, como los apegos duraderos que los niños y otros individuos tienen con otras personas determinadas. En esta teoría, el concepto clave es el del sistema conductual. Se hace evidente que el hombre, responde con temor a determinadas situaciones, porque indican un aumento del riesgo. Las amenazas de abandono no sólo crean unas intensas ansiedades sino que también despiertan ira, a menudo también en un grado intenso, sobre todo en los niños más grandes y en los adolescentes. Mecanismos de defensa El modo en que un niño pequeño se comporta con su madre luego de permanecer un tiempo en un hospital o en una residencia infantil sin recibir visitas. En tales circunstancias es normal que un niño empiece tratando a su madre casi como si fuera una desconocida, pero que luego de un intervalo generalmente de unas horas o unos días, se aferre a ella intensamente. De alguna manera, todo el sentimiento por su madre y toda la conducta hacia ella que damos por sentada, al mantenerse al alcance de ella y el volverse a ella cuando está asustado o lastimado, se ha desvanecido repentinamente… para reaparecer después de un intervalo. Esa es la situación que denominamos desapego y que creíamos que era un resultado de algún mecanismo de defensa que operaba en el interior del niño. De la Categoría a la Dimensión: Una mirada crítica a la evolución de la nosografía psiquiátrica Autor: Blanca Mellor Marsá y Massimiliano Aragona Dos puntos de vista opuestos están ahora en conflicto. Por un lado, está el Enfoque Conservador, que insiste en que los cambios en los criterios del actual sistema de diagnóstico tienen muchas posibles desventajas. 21 Alderete Alexis 1) Los cambios deberían ser aprendidos por miles de clínicos. 2) Las formas de registro médico, entrevistas estructuradas y otros documentos relacionados con la salud tendrían que ser modificados; los metaanálisis, estudios longitudinales y de las comparaciones entre los pacientes seleccionados con los nuevos y antiguos criterios podrían verse afectados. 3) Cambios demasiado frecuentes podrían desacreditar el proceso de revisión y ridiculizar el sistema DSM. Los investigadores que proponen un enfoque conservador sugieren modificar el cumplimiento de los criterios diagnósticos DSM sólo en los pocos casos en que la evidencia empírica de la necesidad de cambio es convincente. En contraposición están los autores que, reconocen el gran éxito del sistema de DSM en la mejora de los diagnósticos psiquiátricos, ven desalentados, por los pobres resultados obtenidos en los archivos como diagnóstico, validez y utilidad clínica. El objeto de la validación de estos síndromes y el descubrimiento de etiologías comunes ha seguido siendo difícil de alcanzar. Estudios epidemiológicos y clínicos han mostrado índices extremadamente altos de comorbilidad entre los trastornos, socavando la hipótesis de que los síndromes representan diferentes etiologías. Opiniones como la siguiente se propagan rápidamente: “La investigación centrada exclusivamente en el perfeccionamiento de los síndromes definidos en el DSM tal vez nunca tenga éxito en el descubrimiento de su etiología subyacente. Para que eso ocurra, puede que sea necesario un aún desconocido cambio de paradigma”. El uso del término técnico “paradigma” es significativo, y remite a la teoría de Kuhn sobre las revoluciones científicas. Se tratará de hacer una revisión crítica a la historia de la reciente clasificación psicopatológica, desde la etapa inmediatamente anterior al nacimiento del DSM. En particular discutirá el diagnóstico dimensional que es una de las alternativas más plausibles que se presenta actualmente. La ciencia según Kuhn Podemos dividir esquemáticamente la evolución kuhniana de las ciencias en cuatro fases: 1) Periodo Preparadigmático : Se caracteriza por la ausencia de un cuerpo teórico común y por la coexistencia de diferentes escuelas en competición, cada una de las cuales posee su propio escenario cultural, principios teóricos, formas de enfocar los problemas y modalidades (conceptuales, y a veces técnicas) de afrontarlos. Cada escuela refiere estar en lo cierto, emplea muchas energías en mejorar sus presupuestos teóricos y sobre éstos polemiza con las demás escuelas. 2) Nacimiento del Paradigma y Periodo de Ciencia Normal : En el seno de las escuelas se empieza a profundizar en aquellos, problemas que resultan más adecuados al planteamiento de la propia corriente. Llegado un punto puede suceder que una de ellas empiece a destacar en la explicación de determinados fenómenos. Un nuevo paradigmase impone en el momento en el que demuestra una superioridad explicativa respecto a otras formas de afrontar el problema. El primer efecto que induce el paradigma naciente será su aceptación progresiva por parte de la comunidad científica, que con el tiempo encontrará en éste un lenguaje común. Se observa: A) Un empleo más eficaz de las energías. B) Una aceptación compartida de los principios y conceptos asimilados. C) Una metodología codificada. D) Una articulación del campo más rígida en la que la investigación está más orientada y es selectiva concentrándose en aspectos más sutiles y complejos y dirigiéndose 22 Alderete Alexis consecuentemente a una restringida parte de la comunidad científica a través de revistas especializadas. En este periodo, llamado de “Ciencia Normal”, el científico es instruido a nivel conceptual y práctico, según el paradigma reinante. 3) Crisis : Puede ocurrir que algunos de los problemas que emergen de la aplicación del paradigma demuestren ser verdaderas anomalías y no simples contratiempos. Para Kuhn, las anomalías no son sólo problemas que no se consigue resolver o que “persisten”. Son la consecuencia de la forma en que se enfocan los fundamentos del sistema, los puntos en conflicto con los presupuestos centrales del paradigma, que adquiriendo un peso lo suficientemente importante se resiste a ser resolubles desde los criterios, reglas y métodos del sistema imperante, comenzando a observarse una estrecha relación entre aquellos y los fundamentos mismos de éste. 4) Revolución : Una vez instaurada la crisis y puestos en entredicho los fundamentos del paradigma, proyectando la superación de los problemas desde presupuestos diferentes, numerosos investigadores comienzan a plantear nuevas teorías incompatibles con el viejo paradigma. El DSM como paradigma kuhniano Una reformulación, en clave Kuhniana, ha sugerido que con el DSM III, la nosografía psiquiátrica entró en una fase paradigmática. DSM-III, el nacimiento de un paradigma Esfuerzo de elaboración de glosarios con la descripción de las categorías diagnósticas, encaminados a la adopción, por parte de los clínicos, de un lenguaje común para el diagnóstico psiquiátrico. Un estudio ya clásico mostró que los psiquiatras de diferentes países (británicos y americanos), a pesar de compartir el mismo glosario diagnóstico (el juzgar el caso individual x como perteneciente a la categoría) y el que resultaba cuestionable, la evaluación del diagnóstico estaba demasiado ligada a la subjetividad del clínico y a sus conocimiento generales sobre las patologías. La conciencia de este problema hizo que se proyectase extender la medida de consenso al “acto” diagnóstico mismo. La mayor innovación del DSM-III fue la propuesta de utilización de “Criterios Diagnósticos Específicos”. Con la introducción de los criterios diagnósticos operativos explícitos y necesarios para la diagnosis se produce un cambio de época en el contexto de la diagnosis psiquiátrica: sólo en el caso de que estos fueran satisfechos sería posible hacer el diagnóstico concreto. Se trataba por tanto de limitar la subjetividad del clínico mejorando así la comunicación y comparación entre países u orientaciones diferentes. El uso de criterios operativos, una combinación de convencionalismo y empirismo y la categorización de las diagnosis en un plano exclusivamente descriptivo encaminado a obtener, mediante la ateoricidad causal, la máxima fiabilidad diagnóstica entre clínicos, fueron los factores que habrían llevado a una revolución en los fundamentos de la clasificación psiquiátrica y harían del DSM-III un paradigma nosográfico. Después de la introducción del DSM-III, este sistema de clasificación: 1) Traspasó los límites de la psiquiatría americana para ser utilizado en todo el mundo 2) Tuvo influencia en la OMS, que incluyó en la 10º edición del a CIE los “criterios diagnósticos específicos” 3) Empezó a ser utilizado por trabajadores de diferente formación y orientación sobre el origen de la patología mental. 4) Como sucede con cada paradigma, el DSM se ha convertido en el lenguaje estándar para la investigación psiquiátrica. La crisis actual 23 Alderete Alexis La idea que defiende este escrito es que problemas como la enorme tasa de comorbilidad, la heterogeneidad interna de los diagnósticos y su falta de especificidad son “anomalías”. La proliferación de las categorías diagnósticas debido a la división de actitudes. El limitado número de reglas jerárquicas. El uso de criterios operacionales. La comorbilidad es un artefacto del DSM que en los años más recientes, han llevado a la eliminación de muchas reglas jerárquicas de exclusión, haciendo “explotar” el fenómeno. En consonancia con esta descripción, la comorbilidad ha ido cambiando gradualmente de una oportunidad de aprovechar la información pertinente, subestimada en los sistemas categóricos que excluyen la posibilidad de registrar múltiples diagnósticos, a un desafío para la psiquiatría, y finalmente a una anomalía que pone en tela de juicio la propia credibilidad del sistema de clasificación DSM. Además, se señaló, la estrecha relación entre cuestiones aparentemente diferentes por ejemplo: 1) La sustitución de criterios Monotéticos (la diagnosis sólo puede ser efectuada siempre y cuando se satisfagan todos y cada uno de los síntomas) por criterios Politéticos (dado un listado de síntomas no jerarquizados, no todos son imprescindibles para el diagnóstico, bastando un cierto número) lleva a la heterogeneidad interna de la diagnosis. 2) En consecuencia se buscó reducir la heterogeneidad dividiendo la resultante categoría diagnóstica, cuando resultaba demasiado amplia y heterogénea, en distintos trastornos de dimensión menor que se suponían más fiables y homogéneos. 3) Ello ha comportado, una mayor probabilidad de que aquellos se presenten a la vez en un mismo paciente y, por tanto, ha aumentado la probabilidad de comorbilidad. 4) Efectos prácticos (en este caso constituiría un aumento espectacular de las tasas de comorbilidad) que podrían agravar la crisis del DSM aumentando la presión hacia una solución “revolucionaria”. Alternativas revolucionarias. El ejemplo del diagnóstico dimensional. Consideraremos la alternativa dimensional, que se enfrentaría a la visión categorial. El diagnóstico dimensional se opone a una visión de los trastornos mentales que los considera entidades biomédicas concretas, de naturaleza diferente entre ellas, asunción ésta que parece demasiado optimista si consideramos que en el mismo paciente coinciden, a menudo, diferentes trastornos y que esto se debe a una superposición de síntomas. Lo mismo sea dicho para el umbral diagnóstico que separa los trastornos de la “normalidad”. Si los umbrales se demuestran arbitrarios parece necesario introducir un sistema en el que los síntomas sean considerados como niveles de intensidad, más o menos funcionales, presentes en todas las personas, que podrían situarse a lo largo de un continuo dimensional. De las características, emergen las características comunes y los límites de cada una de ellas, además de algunos puntos en común con el diagnóstico categorial: Las dimensiones, al igual que las categorías, se refieren al plano fenoménico-descriptivo. Para hablar de verdaderas dimensiones, los fenómenos deben tener una distribución continua, es decir, variar cuantitativamente, de forma que puedan ser medidos. El problema que surge deriva del hecho de que sólo algunos responden a esta característica; algunos impulsos son del tipo “todo o nada”, la gradualidad se pierde en el momento de la acción. Las dimensiones son trans-nosográficas dado que no son específicas de una categoría diagnóstica. Esto queda respaldado por el hecho de que los fenómenos psicopatológicos no son exclusivos de un solo síndrome, sino que están presentes en muchas categorías diagnósticas. Homogeneidad, sin la cual no puede darse continuidad ni cuantificación. Este requisito,
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