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Universidad del Salvador Facultad de Psicología y Psicopedagogía ABORDAJE INTEGRAL DE LOS CONSUMOS PROBLEMÁTICOS CATEDRA: LAURITI ALUMNO: ALDERETE ALEXIS AÑO: 5º Alderete Alexis INDICE Panorama general 2 Ficha Nº 2 3 Incorporación de las distintas drogas en la Argentina 6 Penalización del consumo de drogas en Argentina8 Modelos de atención socio-sanitarios 9 Plan Integral para el Abordaje de los Consumos Problemáticos 10 Nota La Nación. Julio 2015 11 Las Comunidades Terapéuticas “el problema de la droga” 13 Narcóticos Anónimos 18 Programa de narcóticos anónimos 21 Encuesta nacional sobre prevalencias de consumo de sustancias psicoactivas 26 La problemática del alcohol en la Argentina28 Pautas y herramientas para la atención integral (PHAI) 33 Construcciones de subjetividad profesional en psicología 45 1 Alderete Alexis Panorama General Entre 1850 y 1910 los problemas de salud mental se abordaban desde un dispositivo psiquiátrico de encierro, amparado desde una perspectiva denominada ¨alienismo”. Desde este paradigma positivista el ¨loco¨ era peligroso y debía ser encerrado. En las décadas siguientes comienza un periodo de transición que pone en discusión las políticas alienistas en torno a la práctica manicomial. Las transformaciones sociales producidas en ese periodo van a promover cambios en los paradigmas sanitarios dando lugar a las corrientes higienistas en Argentina. Esta corriente intenta modernizar los tratamientos, evitando lo asilar cerrado con prácticas hospitalarias abiertas, servicios de asistentes sociales y apertura de consultorios externos. A partir de 1946, los cambios promovidos por el gobierno peronista impactan en el desarrollo de políticas sociales. Se produce un salto importante en Salud Publica. Se constituye la Secretaria de Salud Pública- luego devenida Ministerio- y con la asunción del Dr. Ramón Carrillo como ministro, la política de salud pasa a ser considerada como un deber del Estado y un derecho de los ciudadanos. En 1953 la OMS recomienda la transformación de todos los hospitales psiquiátricos, dando lugar al surgimiento de las comunidades terapéuticas. El concepto de “Salud Mental” reemplaza al de “Higiene Mental” y el padecimiento mental comienza a ser pensado desde la salud, reforzando las políticas de promoción y prevención y abordando los procesos de salud-enfermedad como fenómenos sociales y colectivos. Con la sanción de la Ley 26.657 en el 2010, que instala la perspectiva de Derechos como marco general, la asistencia de personas con padecimiento mental así como de aquellas con consumos problemáticos, pasa a ser considerada el centro de las intervenciones de equipos interdisciplinarios con una perspectiva intersectorial de trabajo para la inclusión social. Los paradigmas de abordaje Desde que el consumo de sustancias se instala como problemática social, ha sido interpretado desde distintas perspectivas: Jurídica : Asigno a la sustancia un lugar preponderante en la configuración del problema, dejando a los individuos en un lugar pasivo. Este abordaje fue punitivo, con un criterio de legalidad- ilegalidad que decreto la persecución de los consumidores en tanto “delincuentes”, direccionando la prevención hacia el control social y el miedo a la sanción. El concepto de “peligrosidad” se instaló entonces como regulador de los diagnósticos asociados al consumo de sustancias y al delito. Modelo Médico-Sanitario : También puso el acento en la sustancia, pero entendida como causa de enfermedad (modelo causal). Desde esta perspectiva el consumidor problemático fue percibido como un enfermo, por lo que “curar” la enfermedad, alcanzar la abstinencia y “normalizarlos” pareció ser la única solución al problema. Enfoque Socio-Cultural : El eje pasa a ser el contexto, la clave de la interpretación estuvo dada por los procesos macro sociales buscando descubrir los determinantes del problema del consumo. En la actualidad, en particular desde la sanción e implementación de la Ley 26.657 el problema de salud mental y consumos problemáticos debe ser pensado desde la complejidad y multidimensionalidad y abordado de manera integral, buscando evitar las internaciones compulsivas y prolongadas, el aislamiento y la abstención como parte y objetivo de los tratamientos. 2 Alderete Alexis Ficha Nº 2 El uso/consumo de drogas,...lo determinante no es el producto, sino la relación con el producto y el modo de vida en que se inscribe... (...) Así, existen varios modos de consumo, que comprenden las frecuencias y cantidades, pero también el tipo de compromiso en el uso de la droga definido por un sistema de relaciones, con sus rituales organizados alrededor de la toma del producto. Hay que interrogarse no sobre las sustancias, sino sobre las motivaciones que tienen esas personas para consumirlas de ese modo. Socialmente se concibe a los consumidores/usuarios de drogas desde una de las dos lógicas que lograron la hegemonía en el tratamiento de estos temas: 1) Lógica Sanitaria : La que pretende su “cura”. 2) Lógica Punitiva : La que busca el “control”. Las dos lógicas mencionadas están edificadas sobre la noción de conducta “desviada”, que se vincula con la falta de aceptación de las normas sociales. Las normas son ideas compartidas acerca de cómo deben comportarse las personas. El consumismo en la sociedad actual Resaltar que los y las jóvenes han sido socializados en el consumo como modo de satisfacción de sus deseos y necesidades. El consumismo se refiere tanto a la acumulación o compra de bienes o servicios considerados no esenciales, como al sistema político y económico que promueve la adquisición de riqueza como signo de status y prestigio, riqueza que es asimilada con la satisfacción personal. Estereotipos en relación al consumo de drogas Cuando se habla de “la droga” como causa de muchos de los males sociales se está concibiendo a una sustancia, es decir, a una “cosa” como protagonista de un proceso, sin advertir que el consumo de drogas es consecuencia de una serie de influencias que llevan a que las personas incurran en esa práctica. Hablar de la droga en singular lleva a no tener en cuenta las diferencias entre los tipos de sustancias y sus efectos, así como a ocultar la importancia del consumo de las drogas cuyo uso está legalizado, especialmente el alcohol. Cuando se asocia el consumo de drogas a los jóvenes se limita el análisis del tema a la adopción de conductas por parte de un determinado grupo etario, ocultándose las raíces sociales que están influyendo para que ese grupo adopte tales conductas. Se niega así la responsabilidad de los adultos en la construcción del mundo que se les ofrece a los jóvenes, parte de los cuales pueden no encontrar cabida en él y, asimismo se ocultan los consumos de drogas que llevan a cabo los adultos. Cuando se habla de la “escalada del consumo de drogas” se introduce un esquema determinista y unicausal en el que nuevamente “la droga” es el agente activo: el sujeto nada puede hacer frente al poder de la sustancia, que lo conduce a consumos cada vez más perjudiciales para sí mismo y para los demás. Cuando se habla del vínculo causal entre consumo de drogas y criminalidad como si las drogas llevaran a cometer actos delictivos se establece una relación espúrea, dado que las dos variables están a su vez, en muchos casos, asociadas con marginalidad. No hay nada que pruebe que un acto criminal no hubiera tenido lugar si el individuo no hubiera estado bajo el efecto de una droga. Estos y otros estereotipos vinculados al consumo de drogas pueden dar lugar a la discriminación de los usuarios, es decir, a su descalificación como sujetos de derechos. Una forma de la discriminación es la estigmatización, que implica las siguientes operaciones: Generalización : Ejemplo: Todos los drogadictos son delincuentes. Descalificación : Ejemplo: Los consumidores de drogas son vagos e inútiles. 3 Alderete Alexis Segregación : Ejemplo:Es mejor que los usuarios sean recluidos en comunidades aisladas. Quitar Derechos : Ejemplo: No vale la pena intentar recuperar a los adictos porque recaen en el hábito o porque no tienen "cura". Impedir el Ejercicio de los Derechos : Ejemplo: Los adictos no pueden tratarse en los servicios de salud comunes. Negar la Capacidad de Elección de los Usuarios : Ejemplo: Los adictos no pueden elegir el tratamiento que consideren más apropiado a su estilo de vida porque han perdido la capacidad de discernir entre lo que está bien y lo que está mal. Términos importantes para los abordajes sobre consumo de drogas Cabría distinguir un uso de las drogas vinculado con el desarrollo social y económico insuficiente (como ocurre en los países en desarrollo o, en el caso del alcohol, entre las clases sociales más pobres) de un uso que, por el contrario, se relaciona con la saturación del universo del consumo. Si bien la siguiente clasificación de la OMS puede ser cuestionable, consideramos que es importante saber que esta institución clasificó las drogas en cuatro grupos, en función de su peligrosidad; las más peligrosas serían aquéllas que crean dependencia física con mayor rapidez y que presentan mayor toxicidad y las menos peligrosas aquéllas que crean únicamente dependencia psicológica: 1) Grupo 1 : Opiáceos (opio, heroína, morfina, etc.). 2) Grupo 2 : Barbitúricos (depresores) y Alcohol. 3) Grupo 3 : Cocaína y Anfetaminas 4) Grupo 4 : Ácido lisérgico, Cannabis – Marihuana, Hachis y Mescalina. La frecuencia de uso de drogas también motiva clasificaciones: 1) Consumidor Experimental : Consumió 1 a 3 veces en la vida y no ha vuelto a hacerlo desde hace 1 año o más. 2) Consumidor Ocasional : Consume 1 o 2 veces al mes. 3) Consumidor Habitual : Consume cada semana o varias veces en la semana 4) Consumidor Intensivo : Consume 1 o varias veces por día. Modelos sobre el consumo de drogas A mediados del siglo XX tanto desde la medicina como desde el derecho comienza a visualizarse el uso de drogas como una actividad “anti-social” que provoca una afección biopsico- social. Algo que hasta ese momento no era concebido como problema social comenzó a serlo. El argumento sobre la peligrosidad y la amenaza hacia terceros que genera el consumo de drogas fue el más utilizado para justificar los tratamientos que recomendaban los especialistas para los “adictos a las drogas”. Podemos diferenciar cinco tipos de modelos: Modelo Ético-Jurídico (Modelo Prohibicionista): El paradigma punitivo, basado en el Derecho, categorizó el consumo de drogas como un delito, planteando que los sujetos, al trasgredir la ley con total responsabilidad e intencionalidad, se convierten en culpables y por ello deben ser castigados. Este modelo está centrado en la sustancia como referente y enfatiza las medidas legales y penales dirigidas a los usuarios de drogas. Estos son percibidos como “delincuentes” que infringen la ley. Como “la droga” se concibe bajo el prisma del delito, el modelo lleva a la criminalización y a la estigmatización de los usuarios. 4 Alderete Alexis Modelo Médico-Sanitario: La medicina, considera que los sujetos/ “pacientes” no son responsables de la práctica de consumir drogas. Para este modelo el “drogadicto” es considerado un “enfermo” al que hay que curar y reinsertar en la sociedad. Las intervenciones curativas del especialista se apoyan más en la prescripción, consejo e información que en la “escucha” personalizada. Las drogas, las personas y el contexto se analizan en términos de “agente”, “huésped” y “ambiente”. Modelo Psicosocial: Surge a mediados de los años ´80, corre el foco de la sustancia y lo coloca en el sujeto. Interpreta que el adicto es un enfermo y que la adicción es la resultante de un malestar psíquico. El interés se centra en el tipo de vínculo que una persona establece con la sustancia. El discurso psico-social entiende el concepto de adicto como sinónimo de “esclavo”. Se sustenta en el reconocimiento de la complejidad de cada individuo y del peso que tienen los factores psicológicos y ambientales sobre sus decisiones. La población en general y los usuarios de drogas en particular han incorporado de manera acrítica este discurso, difundido por los profesionales de comunidades terapéuticas y de centros de rehabilitación. Modelo Sociocultural: Postula que el significado asociado a las drogas está determinado por la forma en que una sociedad define el consumo de las mismas y por las estrategias preventivas que utiliza con los consumidores. El fundamento que lo rige es que una verdadera política preventiva no puede hacer abstracción de la estructura socioeconómica y de los aspectos culturales que constituyen el contexto social de los consumidores de drogas. Las desigualdades, la falta de oportunidades para grandes sectores de la población, la marginación, la pobreza, el desempleo, el abandono escolar, la discriminación, el analfabetismo, la carencia de una vivienda digna, deben considerarse como factores causantes de la aparición masiva de las drogadependencias. Según Touzé (2006) para este modelo la droga funciona como una forma de evasión de la realidad. Modelo Geo-Político Estructural: La droga destaca el marco geopolítico de América latina como responsable de las peculiaridades del problema del consumo de drogas. El contexto no es sólo el ambiente individual, familiar y comunitario, sino toda la sociedad con sus factores, cambios y contradicciones. Modelo Ético-Social: En 1975 el FAT (Fondo de Ayuda Toxicológica) de Buenos Aires presentó en la UNESCO el Modelo Ético Social, que toma en cuenta no sólo la interacción de la tríada sustancia-sujeto-contexto, sino también la preocupación por la existencia, por el sentido de la vida. Para determinar los alcances de una “ética social” afirma que es necesario construir un proyecto grupal guiado por las siguientes premisas: 1) La felicidad es producto del tiempo creador, se debe privilegiar la participación activa de docentes y alumnos en las actividades preventivas 2) La enseñanza preventiva en drogadicción debe dirigirse preferentemente a los educadores y a los padres 3) La metodología de enseñanza debe tender a desarrollar un proyecto común entre docentes y alumnos. 5 Alderete Alexis Modelo Multidimensional: Considera el consumo de drogas como un proceso multidimensional en el que interjuegan la sustancia, los procesos individuales del sujeto y la organización social en la que se produce el vínculo de los dos elementos anteriores, incluyendo las dimensiones política y cultural. El modelo preventivo apunta a la interrelación dinámica entre las características individuales, las del entorno cercano y macrosocial. Modelo de la Promoción de la Salud: Intenta vincular a los actores con sus entornos y lograr la participación comunitaria, lo que implica que la población se organice y participe más activamente; como gobiernos, sectores sanitarios, ONGs y medios de comunicación. En síntesis, la promoción de la salud será definida de un modo amplio, ya que apunta a mejorar la salud en general y la calidad de vida a través de acciones orientadas a modificar los condicionantes de la salud. Incorporación de las distintas drogas a la Argentina Primera etapa (1969-1976): Marihuana entra en el mercado Década de los ´60 y principios de los ´70 el uso de drogas ilegales imitaban a la “contracultura”, actitudes rebeldes, prohibiciones y ruptura de tabúes. En 1963 Argentina, a partir del decreto 7.672 y la Ley 17.818 de 1968, impulsó la diferenciación entre uso y abuso de drogas. Según Antonio Escohotado (2008), la diferencia radica que el consumo de drogas que se lleve a cabo tenga o no autorización legal. La reforma general del código penal (Ley 17.567) en 1968, introdujo una cláusula que dejaba por fuera la penalización a todos los que tuvieran poder de sustancias estupefacientes o materias destinadas a su preparación en cantidades que no excedieran eluso personal. Los nuevos patrones de consumo ilegal de drogas en la Argentina se asociaban a la marihuana y a los alucinógenos. Comenzaba a surgir un incipiente consumo de drogas obtenidas en farmacias (anfetaminas). Para muchos “jóvenes inconformistas” fumar marihuana era símbolo de rebeldía. Segunda etapa (1976-1982): Drogas como problema social En la década de 1970 en España, la droga se veía como problema social. El consumo de drogas ilegales alcanza el más rápido crecimiento producto del consumo de heroína por vía inyectable. En 1973 asume la presidencia en Argentina Héctor Cámpora, y anula las normas sancionadas en la dictadura militar (1966-1973). Luego de la renuncia de Cámpora asume Perón (1973). En 1974 muere y lo sucede a la vicepresidenta María Estela Martínez de Perón. El ministro de bienestar, José López Rega, presenta un proyecto de ley que se sanciona como Ley 20.771; penaliza la tenencia de drogas. Por primera vez se liga la pena con una medida curativa (se articulan discursos jurídicos-médicos). Se recomienda una terapia rehabilitadora, ya que el consumidor es considerado “delincuente” a la vez que “enfermo”. Artículo 9 de la Ley: Cuando el condenado por delito dependiere física o psíquicamente de estupefacientes, el juez impondrá, la pena y cuidados terapéuticos que requiera su rehabilitación. Esta Ley es simultánea a la sanción de la Ley 20.840; reglamenta la “lucha antisubversiva”, “doctrina de la seguridad Nacional”. Ambas normas extendieron el control sobre “los jóvenes”. Las guerrillas son los principales consumidores de drogas en Argentina, por lo tanto, campaña antidroga es campaña antiguerrillas. La imagen social del consumidor de drogas era de sujeto peligroso para la sociedad, joven contestatario. Consumo de drogas: problema social y político. Cualquier intento por “desviar la moral dominante” sería criminalizado. La psicodelia, el hipismo, deberían ser vigiladas y castigadas. 6 Alderete Alexis Esta etapa se caracterizó por el consumo de fármacos, alucinógenos, derivados del opio, marihuana y anfetamina. Como consecuencia, el consumo de drogas es un problema grave social. La asociación directa entre drogas y problemas sociales provocó urgencia de generar nuevas estrategias para abordar el tema, definir problema, tratamientos y prevención de drogas. En 1971 se crearon Servicio de Toxicomanías en el Hospital Borda y Centro de Prevención de toxicomanía FMED UBA. Tercera etapa (1983-1991): Cocaína “reina” del consumo de drogas ilegales 1970 en EE.UU se acrecentaba el uso de cocaína en la población. Asocia a la guerra contra la insurgencia que desató EE.UU en América Latina, clasificándola como problema de Seguridad Nacional. La vinculación entre las dos guerras contra la droga y contra la subversión se han difundido en términos de narcoguerrilla, narcoterrorismo, narcosubversión. La tercera etapa en Argentina se caracteriza por aumento del consumo de sustancias en cantidad y variedad, llamado Policonsumo. En 1983 Alfonsín, traspaso la figura del adicto como culpable y delincuente a otra que lo suplantaba como enfermo. Touzé (2006) expresa la imagen social del usuario de drogas comenzó a distinguir entre adicto enfermo y traficante delincuente, usuarios de drogas como autodestructivos y suicidas en potencia. Las medidas gubernamentales se basaron en la postura abstencionista y represiva, que “demonizaba a la sustancia”. Consumo de drogas considerado “potenciador de tendencias autodestructivas”, “desencadenantes de actos suicidas”, “determinante de conductas promiscuas”. Con la vuelta de la democracia, la cocaína (inhalada) se transformó en “la reina”, consumiéndose en todos los niveles sociales. Mediados de 1980 las respuestas del gobierno fueron: Por un lado, lucha contra el narcotráfico, y por el otro, abordaba la prevención de las consecuencias negativas del consumo. El gobierno colaboró para legitimar nuevos discursos preventivos, amplió la oferta asistencial, pasando la drogadicción a ser un tema prioritario de la agenda pública. Se multiplicaron los centros de atención a usuarios de drogas. Se crea la Comisión Nacional para el control del Narcotráfico y el abuso de drogas (CONCONAD). En 1986, CONCONAD, presentó el Plan Maestro para la implementación y apoyo a las actividades del Plan Nacional de Control y Prevención del Uso Indebido de Drogas. A la Argentina se la considera País de tránsito de drogas ilícitas y productora de sustancias precursoras químicas esenciales. Las estadísticas muestran un aumento rápido del consumo 1) Marihuana, 2) Psicofármacos (anfetaminas), 3) Cocaína, 4) LSD. El Gobierno decidió afrontar el problema del narcotráfico y el abuso de drogas desde una óptica preventiva. El Gobierno Menemista disuelve la CONCONAD y crea la Secretaría de Programación para Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR). Orienta a la prevención y a la asistencia. Procura facilitar la asistencia y la rehabilitación de personas que abusan o dependen de drogas, disponen de un centro de consulta y orientación que asesora a quien lo solicita, selecciona los beneficios de las becas para los tratamientos en instituciones especializadas en adicciones. La epidemia del VIH/sida se relacionaba directamente con los usuarios de drogas por vías endovenosas. 7 Alderete Alexis Cuarta etapa (1992-2002): Fin de la exclusividad de las políticas abstencionistas El Gobierno de Menem adoptó una política de drogas de “tolerancia cero”. Desde la Ley 23.737 (1989), se produjo una demanda de tratamientos por derivación judicial. La condición de ingreso a los tratamientos es la suspensión al consumo. El objetivo de dejar de consumir, deben hacerlo antes de comenzar el tratamiento. En Argentina, la cuarta etapa, presenta 3 acontecimientos: 1) Aparición del VIH/sida y Hepatítis C. 2) Incorporación de programas basados en la lógica de reducción de daños. 3) Consumo recreativo de drogas de síntesis: Nuevo tipo de consumo en Argentina, tenía la particularidad de ser recreativo, permitir la experimentación, y por otro lado, incrementaba consumo de drogas por vía endovenosa entre los jóvenes urbanos. Las sustancias que se consumen varían según el sector social al que se pertenezca. Sectores vulnerables consumen drogas baratas y de mala calidad (pasta base, paco, pegamentos). Sectores sociales altos se inclinan a las denominadas “drogas de síntesis (éxtasis, anfetamina, etc.). Quinta etapa (2002 hasta la actualidad): Masificación del consumo de drogas En 2003 el Ministro de Salud de la Nación, González García, lanza proyecto de “Prevención de drogas y del SIDA en Países del Cono Sur”, entregó jeringas y preservativos en Capital y conurbano Bonaerense a usuarios de drogas. Penalización del consumo de drogas en Argentina Ley 17.567. Promulgada en 1968, por Juan Carlos Ongania, durante la dictadura militar. Sancionaba al que “sin estar autorizado, tuviera en su poder cantidades de drogas que excedan las que correspondan a un uso personal…”. No se consideraba que la tenencia de drogas para consumo personal debía someterse a la autoridad de los magistrados. Ley 20.771. Se produjo en 1974, y reguló la cuestión en Argentina hasta 1989. El proyecto de Ley surgió en el Ministerio de Bienestar Social de la Nación, a cargo de José López Rega. Comenzó a vincular “droga” con “subversión”. El control penal de drogas era necesario para tutelar la “seguridad Nacional” y “defensa Nacional”. Artículo 6 de la Ley imponía la pena de 1 a 6 años de prisión a quien tuviera en su poder estupefacientes aunque sean destinados a su consumo personal, definiendo dichas sustancias como “capaces de producir dependencia física o psíquica, que se incluyan en la lista que elabore la autoridad sanitaria nacional”. Ley 23.737. En 1988 se sancionó la Convención de Naciones Unidas contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, por la cual las naciones signatarias de la misma se comprometierona establecer como delito la posesión, compra o cultivo de drogas para fines de consumo personal, no medicinal. Tuvo como consecuencia la inmediata adopción en la penalización del consumo de drogas. Críticas a la ley 23.737 1) Ocasiona daños a la salud de la población : A través de ella el Estado procura la protección de salud pública. La respuesta penal condiciona el contacto del usuario de drogas con las instituciones de salud en razón de representarse la posibilidad cierta de ser detenido; de esta forma, la población usuaria de drogas aparece privada de la acción terapéutica, y de atención médica que necesita por patologías que pueden derivar de ella. 8 Alderete Alexis 2) Impone medidas de seguridad coactivas : La ley establece que la penalidad de la tenencia de estupefacientes para el propio consumo tiene como alternativa a la pena “medidas de seguridad curativas y educativas”, implican que los usuarios tienen que aceptar que su identidad es peligrosa para sí mismos y para la sociedad. Una de las condiciones esenciales que determinan el éxito de un tratamiento es la voluntariedad de emprenderlo. 3) Se la considera inconstitucional : El hecho de que si la tenencia de estupefacientes amparada o no, en el artículo 19 de la Constitución Nacional, establece que las acciones privadas que no afecten a la moral ni al orden público quedan exentas de la autoridad de los magistrados, y es uno de los aspectos que genera mayor discusión. La discrepancia se origina en la valoración de si la tenencia de estupefacientes es lesiva o no al orden y la moral pública, y es, perjudicial para terceros. Modelos de atención socio-sanitarios Modelo Abstencionista Problemática que configura respuestas socio-sanitarias (década del 80). Los primeros pasos los dieron las “comunidades terapéuticas”, las hay: públicas, privadas, urbanas, rurales, religiosas, no religiosas, democráticas, jerárquicas. Los tratamientos para dejar el consumo de drogas incluyen terapia de comportamiento, medicamentos o una combinación de ambos, y varían de acuerdo a la sustancia y al paciente. Las prácticas que se utilizan son: desintoxicación, modal terapéutica con internación parcial (Hospital de día y de noche), modalidad terapéutica ambulatoria, comunidades terapéuticas. Tiene como finalidad la resocialización del individuo. Existen diferentes dispositivos terapéuticos, como, terapias individuales, familiares y/o grupales. Hay grupos de auto-ayuda basados en 12 pasos de alcohólicos anónimos, liderados por ex consumidores, que son redes de apoyo integradas por personas que se encuentran en situaciones similares y se reúnen con el fin de apoyarse en el esfuerzo de mantener la abstinencia. La respuesta sanitaria prevaleciente en Argentina en relación al consumo de drogas es el Modelo Abstencionista, su objetivo es la abstinencia total de sustancias como condición previa del tratamiento. El Modus Operandi del modelo abstencionista es la Comunidad Terapéutica (CT); son ambientes residenciales libres de droga, se mantiene una férrea disciplina apoyada en relaciones sociales jerárquicas. Comprende etapas de tratamiento que requieren responsabilidad personal y social. Utiliza influencia entre compañeros, para ayudar a cada persona a aprender y asimilar las normas sociales y desarrolla habilidades sociales más eficaces. El factor terapéutico más importante es la posibilidad de desarrollar en los lugares de internación un entramado relacional diferente al vivido por los usuarios de drogas previamente en sus medios familiares y sus grupos de amigos. Reemplaza el vínculo con el objeto droga. El aprendizaje de ese nuevo modo de interacción social será incorporado y transferido a la vida fuera de la comunidad, en el momento del alta. Existe un alto porcentaje de recaídas; se explican por la alta exigencia implícita en el modelo, que pretende transformar aspectos esenciales de la existencia de los usuarios. Reducción de daños Se producirán en personas que se hallan en una situación de vulnerabilidad biopsico-social. El uso problemático de drogas se da en personas que aumentan cuantitativa y cualitativamente el consumo hasta no tener proyectos de vida independientes del consumo. Su autonomía está seriamente comprometida. Está al servicio de evitar el displacer. 9 Alderete Alexis Los programas de reducción de daños buscan centrarse en daños individuales y sociales que el mismo trae aparejados. Consiste en programas de cambios de jeringas o programas de sustitución de opiáceos, también garantiza el acceso de todos a la información y a la prevención, facilita el contacto de usuarios de drogas con las instituciones de salud y evita los costos sociales e individuales que acompañan a la penalización de las drogas. Desde 1985 se han emprendido actividades de distribución o intercambio de jeringas o agujas, elementos de limpieza y/o material educativo, programas de prescripción de drogas, programas de asistencia en las calles tendientes a brindarles atención médica y distribuir materiales. Objetivo de la política de reducción de daños: 1) Contactar a los servicios de salud con usuarios con objeto de que se les brinde la ayuda necesaria, distribuir jeringas, servirles como puentes a otros servicios. 2) Limitar la transmisión por vía intravenosa del virus VIH y enfermedades de Hepatitis B. 3) Reducir el consumo de drogas. 4) Evitar que el “drogadicto” consuma estupefacientes, que sean rebajados con sustancias adulteradas que son más peligrosas que la propia droga. 5) Buscar mejorar la situación familiar, laboral y social del usuario. 6) Disminuir las conductas motivadas por la adicción, que son impulsadas por la criminalización del consumo. Plan Integral para el Abordaje de los Consumos Problemáticos Ley 26.934 Consumo Problemático: Aquellos consumos que – mediando o sin mediar sustancia alguna – afectan negativamente, en forma crónica, la salud física o psíquica del sujeto, y/o las relaciones sociales. Capítulo 1: Disposiciones generales Artículo 2º: Consumos problemáticos. Se entiende por consumos problemáticos aquellos consumos que – mediando o sin mediar sustancia alguna – afectan negativamente, en forma crónica, la salud física o psíquica del sujeto, y/o las relaciones sociales. Pueden manifestarse como adicciones o abusos al alcohol, tabaco, drogas psicotrópicas – legales o ilegales – o producidos por ciertas conductas compulsivas de los sujetos hacia el juego, las nuevas tecnologías, la alimentación, las compras o cualquier otro consumo que sea diagnosticado compulsivo por un profesional de la salud. Artículo 3º: Objetivos: 1) Prevenir los consumos problemáticos desde un abordaje interseccional mediante la actuación directa del Estado. 2) Asegurar la asistencia sanitaria integral gratuita a los sujetos afectados por algún consumo problemático. 3) Integrar y amparar socialmente a los sujetos de algún consumo problemático. Capítulo 2: De la prevención Artículo 5º: Créanse los Centros Comunitarios de Prevención de Consumos Problemáticos, que serán distribuidos en el territorio nacional por disposición de la autoridad de aplicación. Su objetivo será promover en la población cubierta instancias de desarrollo personal y comunitario, enfatizando las acciones en aquellos sectores con mayores niveles de vulnerabilidad. 10 Alderete Alexis Artículo 7º: Son funciones de los Centros de Prevención de Consumos Problemáticos: 1) Recibir en el centro a toda persona que se acerque y brindarle información acerca de las herramientas de asistencia sanitaria, los centros de salud disponibles, los planes de inclusión laboral y educativa. 2) Recorrer el territorio en el cual centro se encuentra inmerso a fin de acercar a la comunidad la información mencionada en el inciso a). 3) Promover la integración de personas vulnerables a los consumos problemáticos en eventos sociales, culturales o deportivos con el fin de prevenir consumos problemáticos. 4) Interactuar con las escuelas y clubesde la zona para llevar al ámbito educativo y social charlas informativos sobre as herramientas preventivas y de inclusión del Plan IACOP. 5) Vincularse y armar estrategias con instituciones públicas y ONG´s de las comunidades para fomentar actividades e instancias de participación y desarrollo. Capítulo 3: De la asistencia Artículo 8º: Prestaciones obligatorias. Todos los establecimientos de salud públicos, las obras sociales enmarcadas en las leyes 23.660 y 23.661, y todos aquellos agentes que brinden servicios médicos asistenciales a sus afiliados, independientemente de la figura jurídica que tuvieren, deberán brindar gratuitamente las prestaciones las prestaciones para la cobertura integral del tratamiento de las personas que padecen algún consumo problemático, las que quedan incorporadas al Programa Médico Obligatorio (PMO). Artículo 14º: Plazas. Los hospitales generales del sistema de salud pública de las provincias deberán garantizar la disponibilidad de camas para los casos extremos que requieran la internación del sujeto que padezca algún consumo problemático. Artículo 15º: Integración. Cuando los sujetos que hayan tenidos consumos problemáticos se encuentren en una situación de vulnerabilidad social, el Estado los incorporará en dispositivos especiales de integración. Artículo 16º: Alternativas. La fase de integración posee dos componentes, el educativo y el laboral, los que se implementarán de acuerdo a la edad y la formación del sujeto. El componente educativo tiene como objeto la inclusión al sistema. El componente laboral tiene como objeto la concreta inserción laboral, procurando hacer uso de las capacidades y las experiencias previas. Artículo 17º: Inclusión Educativa. Serán beneficiarios del componente educativo todos los sujetos aludidos en el artículo 15, que no hubieran completado su escolaridad primaria o secundaria, y hubiesen sido atendidos por consumos problemáticos en hospitales generales, comunidades terapéuticas o cualquier otra instancia asistencial, o bien que hayan sido derivados de las instancias preventivas. Artículo 20º: Inclusión laboral. Destinatarios. Serán beneficiarios del componente laboral todos los sujetos mayores de dieciocho (18) años a los que alude el artículo 15, atendido por consumos problemáticos en hospitales generales, comunidades terapéuticas o cualquier otra instancia asistencial, o que hayan sido derivados de las instancias preventivas. Nota La Nación. Julio 2015 La nueva ley nacional de salud mental tiene, en la práctica, efectos colaterales. El más riesgoso es la indicación de tratamientos insuficientes por temor a estar cometiendo algún exceso. Hace unas semanas, en la sala de contención de terapia intensiva del hospital Borda, un paciente le hizo estallar el globo ocular a otro de una trompada cuando le aflojaron la sujeción por ese miedo. El joven estaba descompensado y, el día anterior, había destrozado la guardia de otro hospital. 11 Alderete Alexis La ley, que se promulgó en 2010 y se reglamentó en 2013, contempla la creación del Órgano de Revisión (OR) para "proteger los derechos humanos de los usuarios de los servicios de salud mental". Lo integran representantes del Ministerio de Salud de la Nación, la Secretaría de Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Red Sur y la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM). La Secretaría Ejecutiva del OR, éste dio a conocer su primer informe. "Celdas de aislamiento. Electroshock. Niños contenidos física y médicamente. Internaciones de años, sin revisión -indica el resumen difundido-. Éstas fueron algunas de las situaciones de mayor gravedad relevadas en instituciones públicas y privadas de salud mental durante el primer semestre de 2014”. Las 33 páginas del documento original despertó la reacción de entidades que representan a los especialistas involucrados. Y hasta enfrentó judicialmente con el OR a la Ciudad y a la Asociación de Médicos Municipales (AMM). La Procuración porteña presentó un recurso de inconstitucionalidad sobre algunos artículos de la ley. Los resultados del OR (órgano de revisión) provienen también de las 200 visitas institucionales y 86 monitoreos en 30 centros del país a cargo de su equipo de letrados. Se incluyen, dos resoluciones que las asociaciones profesionales rechazaron por considerar que avanzan sobre el acto médico. Una prohíbe la terapia electroconvulsiva (TEC) o electroshock porque el OR lo equipara con un elemento de tortura. La otra resolución establece que a toda muerte en las instituciones públicas y privadas, aunque sea por causas naturales, será "de causa dudosa". Los profesionales argumentan que el OR se excedió en sus atribuciones al pasar por alto la responsabilidad de los médicos de certificar la muerte -exige judicializar todos los decesos- y decidir sobre un tratamiento sin tener en cuenta la evidencia científica o las recomendaciones internacionales. Dijo María Graciela Iglesias, secretaria ejecutiva del OR-. De ninguna manera es entrometerse ni afectar la capacidad [de actuar] de los profesionales intervinientes, y mucho menos en un tratamiento. Pero sí en lo que es el funcionamiento del sistema con centro en la persona. Para nosotros no es un paciente, sino un usuario de servicios de salud mental." La Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) y la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP) criticaron el informe. La APSA rechazó la prohibición de utilizar el electro- shock: "Se compadece más con panfletos antipsiquiátricos de la década del 70 que con un documento basado en los más elementales conocimientos de la bibliografía mundial sobre su aplicación y sus usos específicos". Conocer la cantidad de personas con trastornos mentales institucionalizadas en el país no es fácil. Hasta para el propio OR: estima que serían unas 20.000. En Políticas públicas de salud mental, que la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones publicó hace dos meses, no aparece esa información, pero sí que, a 2011, el tiempo de internación en los hospitales psiquiátricos superaba siete veces al de los generales. El OR diseñó una herramienta de monitoreo y la puso a prueba en cinco centros públicos y privados, detectó "un incumplimiento de los estándares de salud mental", "la continuidad del engranaje depositario" y "confusión entre el modelo anterior y actual" de atención entre los trabajadores. Se concurrió tres veces a cada lugar, separado en el tiempo, y dictamos resoluciones. Se les otorgó un plazo para la adecuación. Los hospitales públicos no contestaron y por eso lo informamos a las autoridades porteñas." El director del Borda, Ricardo Picasso, aseguró que el OR concurrió "excepcionalmente". Los que más los visitan son los abogados. "Conmigo -indicó-, las autoridades tuvieron un par de entrevistas en tres años. Y los letrados, cuando vienen, no piden permiso, no se presentan. Van directo a los servicios, donde hablan con los pacientes, los familiares, los enfermeros o los médicos. Hasta supervisan tratamientos. No se nota una formación en psiquiatría o psicología. Vienen con la ideología con la que los mandan a actuar. No tienen la apertura necesaria para cuestionar y esperar la respuesta que, a la vez, los cuestione, como sucede 12 Alderete Alexis en el pensamiento científico. Vemos que todos los profesionales del OR no tienen conocimientos idóneos y ellos creen tenerlos. Esto es aún peor." Los abogados denuncian, por ejemplo, que en las habitaciones del Servicio 30, que es la terapia intensiva del hospital, faltan muebles para las pertenencias de los pacientes y "puertas" en las duchas; que hay ropa apilada en el piso y que los pacientes desconocen los tratamientos o que no prestan su consentimiento informado. También, que los familiares no pueden acompañar a los pacientes fuera del horario de visita ni que éstos tengan su DNI. Cuestionan el uso de fármacos inyectables solamente en los primeros días de internación y dosisaltas. Iglesias aclaró que "en ningún momento el problema es con los profesionales" y negó "una actitud persecutoria". Para el subdirector del Borda, Daniel Cichello, "no es sano" decirle a un paciente con un estado mental alterado "que está muy medicado. Y los abogados se lo dicen a los pacientes, pero no al médico tratante. Lo informan meses después. Eso es interferir con el tratamiento". Otro de los conflictos en la práctica es, para Jorge, notificarle al OR las internaciones involuntarias en las primeras diez horas. "La característica de ese tipo de internación es que exista un riesgo cierto o inminente para sí o terceros. Y eso es adivinar porque no es lo mismo que la peligrosidad para sí o terceros -dijo-. Es como pedirle a un cardiólogo que diagnostique cuándo se va a infartar un paciente tratado después de que lo vio en una consulta." Los pacientes que llegan son neuropsiquiátricos agresivos, con muchos problemas. Es fácil criticar sin conocer la realidad. Invitaría a los técnicos del OR a presenciar cuatro o cinco guardias porque esa realidad no es la que se describe desde un escritorio." Lo acusó de sacar conclusiones prejuiciosas o tergiversadas. "Ahora, estamos convencidos de la inutilidad de su funcionamiento", lanzó. El reclamo judicial de la AMM (asociación de médicos municipales de la ciudad de Buenos Aires) y la Ciudad apunta a artículos de la norma nacional, como el 22, que le reconoce "a toda persona internada involuntariamente" el derecho de designar un abogado o la obligación del Estado de asignarle uno desde la internación. "Por ese artículo se creó una unidad de letrados, un grupo de entre 20 y 40 abogados jóvenes, sin experiencia en derecho y salud, que solicita externaciones indiscriminadamente -explicó Mischanchuk- Varios médicos documentaron que esas solicitudes son perjudiciales para sus pacientes." Eduardo Kalina, profesor titular del posgrado en adicciones de la Universidad del Salvador, opinó: "Esta ley y la resolución sobre el uso de la TEC (terapia de electroshock) son aberrantes. Parten de una lectura parcial de la práctica psiquiátrica. Siento un prolongado malestar como argentino y profesional ante tanta desconsideración por los que trabajamos en el campo de la psiquiatría". Para Alejandra Maddocks, fundadora de la Asociación Metropolitana de Psiquiatría, "Las políticas de salud mental deben ir acompañadas del presupuesto correspondiente. Hay falta de recursos humanos, de equipos interdisciplinarios y estas políticas desalientan al especialista, que sigue respondiendo ante la ley. No hay acceso a la salud mental, no se cuidan los derechos de las personas con trastornos mentales ni de los profesionales del equipo de salud". Dispositivos Contemporáneos de Control Social: Las Comunidades Terapéuticas “el problema de la droga” Objetivo: idea de drogadicto y su recuperación. Comunidades Terapéuticas: Instituciones sanitarias que sostienen que el usuario es un enfermo cuya cura o reinserción social solo puede lograrse anulando su vínculo de determinadas sustancias. En dichas comunidades en sus tratamientos no solo se busca la abstención sino que también a partir de sus prácticas y discursos crean un sistema de premios y castigos que buscan la internalización de los criterios sociales propios de la divisoria entre lo permitido y lo prohibido, donde convierten al “adicto” en un 13 Alderete Alexis sujeto peligroso a re-habilitar. Plantean la imagen del toxicómano desde el concepto droga- delincuencia-enfermedad. Abordar “el problema de la droga” desde la perspectiva Control Social, indagando en las prácticas en torno a quienes son considerados “adictos” o “toxicómanos”. El toxicómano es construido a partir de la serie Droga-Delincuencia-Enfermedad, convirtiendo así el uso de sustancias en una puerta al desenfreno personal y a la peligrosidad social, impidiéndonos pensar que los individuos pueden establecer “otras” relaciones con las drogas. En 1916, Antoine Artaud escribía: “Los toxicómanos enfermos tienen sobre la sociedad un derecho imperecedero, que se les deje en paz”. En esos momentos, como hoy en día, eran objeto de molestias ya que socialmente se los despojaba del “estatus normalidad”, dejando de ser individuos libres, autónomos y racionales. Actualmente se los siguen representando como iconos de peligro, de riesgo, focos de atención y urgencia en la planificación de agendas políticas penales y sanitarias. Comunidades terapéuticas y toxicomanías en clave de control social Siguiendo a Gonzalez Zorilla “todo intento de abordaje al problema de la drogas supone dos cuestiones: Las representaciones sociales acerca de las drogas, Los mecanismos sociales que la sociedad pone en marcha a efectos de control dicho fenómeno. En este sentido una vez que el uso de determinadas drogas ha sido calificado socialmente como delito y enfermedad, los sujetos pasan a ser “adictos”. Las comunidades terapéuticas son instituciones que, insertas en el “paradigma abstencionista”, sostiene que el usuario de drogas es un enfermo cuya “cura” o “reinserción social” solo puede lograrse si se impide que continúe consumiendo determinadas sustancias. Con respecto a su forma de abordaje utiliza un modelo reducido y simplificado de un sistema social, como plataforma de cambio y como catalizador del proceso terapéutico, buscando la rehabilitación del paciente. Estas comunidades tienen dos objetivos fundamentales: 1) La transformación del comportamiento patológico del paciente, brindándole herramientas para afrontar conflictos emocionales, ambientales y sociales. 2) La reestructuración o resocialización del paciente, haciendo propios los principios y valores comunitarios para su reincorporación a la sociedad y la puesta en práctica de un estilo de vida sana. Villarino dice:” la comunidad terapéutica es también un producto social, una respuesta de la sociedad a aquellos que por intermedio de la droga han sido marginados o han decidido auto marginarse. Es un intento de reabsorberlos dentro de la sociedad productiva, ordenada y orientada a fines” El fantasma principal sobre el cual se asientan las comunidades terapéuticas: la imagen del toxicómano. Tres formas de verlo: 1) La imagen del “toxicómano contestario”. 2) La identificación del toxicómano con el “joven marginal” representando este “submundo de las drogas”. 3) Toxicómano como enfermo quien es víctima del “flagelo de las drogas”. Estas figuras se ponen en contacto con una idea fetichizada de la droga, capaz de atrapar al individuo conduciéndolo al delito y la enfermedad. El toxicómano es un sujeto “anormal”, carente de autonomía, racionalidad, libertad, que constituye un peligro para la sociedad. Algo debe hacerse con él para evitar su camino entre la droga, la adicción y la delincuencia. El primer paso para ello sería que se “asuma como tal” y es una clave del funcionamiento de las comunidades terapéuticas. 14 Alderete Alexis ¿Qué es una comunidad terapéutica? Orígenes Se vincula con dos tradiciones diferentes: 1) Surgió en el contexto ingles a mediados del siglo XX a partir de Maxwell Jones quien tomo el nombre de “comunidades terapéutica psiquiátrica” 2) Vinculada con los programas Oxford, alcohólicos anónimos y synannon. Las comunidades terapéuticas en hospitales psiquiátricos fueron puestas en práctica por Maxwell Jones en el hospital ingles de Belmont a mediados de la década del 40. Consistió en la transformación de terapias individuales en sesiones y métodos grupales, la terapia ambiental y la psiquiatría administrativa. Su principal aporte al concepto de Comunidad Terapéutica fue la búsqueda de la horizontalizacion de la gestión de la estructura hospitalaria, entendiendo que el compromiso y participación de los internos en el logro de las metas compartidas creaba una organización social con propiedades terapéuticas. Con respecto a la segunda tradición su origen se compone por experiencias de grupos interrelacionadas que buscaban darrespuestas a personas calificadas como “adictas” y vinculadas con el consumo de ciertas sustancias. El grupo de Oxford consideraba a la enfermedad mental y al alcoholismo como signos de erosión espiritual y moral. Realizaban reuniones periódicas para fortalecer el espíritu de individuos con las deficiencias mencionadas. Esta ética del trabajo, la preocupación por el semejante constituyen este “ideal” moral adoptado por las Comunidades Terapeuticas. El legado de Alcohólicos Anónimos (AA) se sintetiza en sus “doce pasos y tradiciones” como guía para el proceso de recuperación individual. Estos pasos enfatizan el reconocimiento de la pérdida de control del sujeto sobre la sustancia consumida, el rendimiento ante un “poder superior” y la autoevaluación y necesidad de implicarse con otros, como medio para la “cura”. Y por último el programa Synanon fundado en 1958, su fundador Charles Dietrich, tomando aportes de AA y el grupo de Oxford, creo un programa orientado hacia la constitución de subjetividad a través del tratamiento residencial de 24 horas, con el objetivo de lograr “modificaciones estructurales del sujeto y su ambiente”. Los individuos eran apartados de sus contextos sociales y habituales, utilizando el aislamiento, primero, y la “vida comunitaria”, después, como instrumentos de “aprendizaje social”. Podemos decir entonces que la propuesta de M.Jones introdujo una modificación sustancial del rol del interno, considerando la gestión de lo cotidiano como elemento terapéutico. A partir del grupo de Oxford se introduce el criterio moralizante de rehabilitación. La doctrina de los “doce pasos y tradiciones” de AA despojan de autonomía y racionalidad al individuo declarándolo impotente frente al “poder superior” de la sustancia, a la vez que se lo culpabiliza por los perjuicios ocasionados. Y la experiencia de Synanon integra los elementos anteriores en un tratamiento residencial de 24 horas, dirigidos por saberes profesionales específicos que buscan que el sujeto recupere la autonomía perdida. Definición actual de comunidades terapéuticas 1) Desarrollan un tratamiento en etapas a partir de un sistema disciplinario de premios y castigos. 2) Todas sus actividades y descansos se reglamentan detalladamente 3) Poseen una estricta jerarquía en sus roles sociales y sus funciones laborales. 4) Poseen un estatuto valorativo al cual apelan para regular la vida comunitaria 5) Las actividades se desarrollan en espacios con fronteras controlados por sus miembros. 15 Alderete Alexis Tratamiento en etapas Se divide en Admisión, Tratamiento y Egreso. Esto permite una idea de progreso o avance. La Admisión consiste en un periodo en el cual el personal evalúa si el candidato y su familia poseen el perfil requerido, ello implica “evaluar la motivación y la demanda del tratamiento”. Se trata de encuentros sucesivos con el postulante y su núcleo familiar durante el cual son descartados “los casos” que se consideran inapropiados perturbantes de la dinámica comunitaria. Como primer requisito de admisión debe tener un compromiso de inmediata abstinencia de la sustancia en cuestión, de manera que el tratamiento se convierte en un “cambio en su vida” que evita recaídas. Existe en cada Comunidad cierto perfil trazable del sujeto inadmisible, por lo general los “sujetos violentos” que no presentan remordimientos de su “vida pasada” tienden a ser rechazados. Otra cuestión es que se presione al entorno familiar para ver su grado de compromiso y participación ya que dicha falta es criterio de exclusión. Además se exigen “pruebas” mediante sacrificios probatorios de su voluntad de cambio (ej.: que se corte el pelo, se saque los pierciengs, etc.). El Tratamiento. En su fase inicial (los primeros 30 días) se busca del ingresado un residente pleno, se trata de la etapa de mayor aislamiento (no se permite visitas, objetos personales, etc.) ya que se busca la internalización de las normas comunitarias. Además se buscan consejeros en los residentes más avanzados para reforzar la afiliación del ingresado, mediante los llamados “Counseling por modelos de rol”. De acuerdo a la evaluación que el personal realice de sus progresos se irá modificando la relación con el exterior. La clave de dicho proceso está en el modo en que el residente incorpore las pautas institucionales y las contraponga a su vida anterior. El resto del tratamiento se desarrolla sobre diferentes prácticas y discursos 1) “Sesiones terapéuticas individuales” que tienen un periodo según el nivel de cada institución y el progreso en el tratamiento de cada residente. 2) Los “confrontes” con los miembros de la comunidad, son reuniones donde el residente es sometido a las críticas de sus compañeros, por lo general se realiza a diario. Dichos confrontes permiten la construcción de un “entorno vigilante y alerta”, donde la percepción que los residentes tengan entre si les sirve como herramienta de presión para el cambio individual. 3) Las “confesiones públicas” o “blanqueos” son ejercicios mediante los cuales los residentes ponen en conocimiento público hechos no revelados. 4) “Proyectos de salida”, se estipulan actividades y objetivos a fin de contrarrestar el “exterior” con los progresos del cambio individual. 5) Los “sermones” o “couseling”, aquí los residentes se reúnen en privado para realizarse observaciones mutuamente. 6) “Asambleas generales diarias”, se reúnen todos los miembros para tratar temas puntuales de convivencia en la comunidad. 7) Los “grupos dinámicos” son reuniones generales para la “descarga de emociones”. La consideración de los profesionales sobre el desempeño del residente en cada una de estas actividades determinara su ascenso en la jerarquía de roles sociales y funciones laborales, como y también le dará determinados privilegios. Las comunidades poseen además de un régimen de sanciones disciplinarias como ser: expulsiones, pérdida de privilegios, etc. Los privilegios y sanciones expresan aprobación y desaprobación, y refuerzan un sistema conductual. El Egreso implica la evaluación positiva del personal sobre el residente y culmina con un evento denominado “graduación”, tras dicho egreso son alentados a mantener vínculos informales con la institución. 16 Alderete Alexis Actividades y descansos reglamentados Un día típico contiene una jornada de 16 horas. La estructura y rutina del régimen diario le brinda una idea de responsabilidad a los residentes. Jerarquía en sus roles sociales y funciones laborales Presentan un sistema social “piramidal” con controles, responsabilidades y niveles variables de autoridad. Poseen una jerarquía de funciones laborales, que explicita un camino para el logro de status social y posibilita una dinámica especular de construcción subjetividad entre superiores y subordinados. La tarea asignada se convierte en medio y referencia del progreso del tratamiento. La idea de ascenso, como resultado del esfuerzo personal, se considera un aprendizaje fundamental. El trabajo se convierte para ellos en una base tangible del éxito personal dentro de la comunidad, y para los profesionales es un medio “para trabajar sobre ciertas características del adicto”. Además se busca que el sujeto incorpore: hábitos personales, laborales, relaciones laborales, auto-control y valores laborales. Poseer un estatuto valorativo al cual apelan para regular la vida comunitaria En las comunidades terapéuticas suelen exponer las “reglas cardinales” o “filosofía de la casa”, los contenidos suelen variar según cada caso. Dentro de las prohibiciones radicales al consumo de drogas, al sexo y al ejercicio de la violencia física, existen ciertos valores que alimentan el funcionamiento de la CT, como ser: el amor responsable, honestidad, responsabilidad, solidaridad y espiritualidad. Todo ello le debe orientar y recordar al residente la dirección debida o “vida correcta”. Actividades controladas por todos los miembros El cuidado del aislamiento físico está a cargodel personal de seguridad, que vigila los ingresos y egresos de personas de las instalaciones de la Comunidad. Vemos dentro de las comunidades terapéuticas que: 1) Tienen ciertos criterios de admisión, entre los cuales surge dos características: el requisito de abstinencia y el carácter “voluntario” del ingreso. 2) La construcción de jerarquías, la división en etapas y el sistema de premios y castigos construyen asimetrías necesarias para el funcionamiento de una dinámica entre los residentes avanzados o no. 3) La constante exposición pública de los juicios mutuos genera un entorno de presión y vigilancia permanente entre los residentes. 4) Vinculado con sus experiencias antecesoras, dentro de la CT se construye un pasado disvalioso. 5) Se culpabiliza a los residentes, paralelamente se los declara faltos de autonomía dada su dependencia a una determinada sustancia. 6) El aislamiento inicial es seguido de un proceso de incorporación de “normas comunitarias”, en un proceso de construcción de subjetividad. 7) Dichas “normas” se erigen sobre la presunta ausencia de ciertas ideas, valores y actitudes. A modo de cierre podemos decir que en las CT, en primer lugar en el proceso de “admisión” se ingresa a la comunidad en mayor o menor medida por voluntad propia, “buscando ayuda”. 17 Alderete Alexis Narcóticos Anónimos ¿Quién, Qué, Cómo y Por Qué? ¿Quién es un adicto? Una persona adicta es aquella cuya vida está controlada por las drogas. Estamos en las garras de una enfermedad crónica y progresiva que nos arrastra invariablemente a los mismos lugares: cárceles, hospitales y la muerte. ¿Qué es el programa de Narcóticos Anónimos? Narcóticos Anónimos es una confraternidad o asociación sin ánimo de lucro compuesta por hombres y mujeres para quienes las drogas se habían convertido en un problema muy grave. Somos adictos en recuperación y nos reunimos con regularidad para ayudarnos a permanecer «limpios». Sólo hay un requisito para ser miembro: el deseo de dejar de consumir. No estamos afiliados a ninguna otra organización, no tenemos cuotas de inscripción ni se pagan honorarios, no obligamos a nadie a que firme ningún documento ni a que haga promesa alguna. No estamos asociados a ningún grupo político, religioso ni policial, y no estamos sometidos a la vigilancia de nadie. No nos interesa saber qué droga consumías ni qué cantidad, con quién te relacionabas, qué has hecho en el pasado, sólo queremos saber qué quieres hacer con tu problema y cómo podemos ayudarte. El recién llegado es la persona más importante en nuestras reuniones, porque sólo podemos conservar lo que tenemos en la medida en que lo compartimos con otras personas. ¿Por qué estamos aquí? Porque la mayoría nos consideramos incapaces de afrontar la vida tal como es. Después de llegar a NA nos dimos cuenta de que estábamos enfermos. Padecemos una enfermedad que no tiene cura conocida. Sin embargo, puede detenerse en un momento dado y la recuperación es entonces posible. Cómo funciona Estos son los principios que han hecho posible nuestra recuperación: 1) Admitimos que éramos impotentes ante nuestra adicción. 2) Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podía devolvernos el sano juicio. 3) Decidimos poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios. 4) Sin miedo hicimos un detallado inventario moral de nosotros mismos. 5) Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestras faltas. 6) Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios eliminase todos estos defectos de carácter. 7) Humildemente le pedimos que nos quitase nuestros defectos. 8) Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos hecho daño y estuvimos dispuestos a enmendarlo. 9) Enmendamos directamente el daño causado a aquellas personas siempre que nos fuera posible, excepto cuando el hacerlo perjudicaría a ellos o a otros. 10) Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos rápidamente. 11) Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios. 18 Alderete Alexis 12) Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a los adictos y de practicar estos principios en todos los aspectos de nuestra vida. Pensar que el alcohol es diferente a otras drogas ha causado la recaída de muchos adictos. Padecemos la enfermedad de la adicción y si queremos recuperarnos debemos abstenernos de todo tipo de drogas. Las Doce Tradiciones de Narcóticos Anónimos: Nuestro bienestar común debe tener prioridad; la recuperación personal depende de la unidad de NA. Solo hay una autoridad fundamental: un Dios El único requisito para ser miembro es el deseo de dejar de consumir. Cada grupo debe ser autónomo. Cada grupo tiene un solo propósito primordial: llevar el mensaje al adicto que todavía sufre. Un grupo de NA nunca debe respaldar, financiar ni prestar el nombre de NA a ninguna entidad allegada o empresa ajena, para evitar que problemas de dinero, propiedad o prestigio nos desvíen de nuestro propósito primordial. Todo grupo de NA debe mantenerse a sí mismo completamente, negándose a recibir contribuciones externas. Narcóticos Anónimos nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear trabajadores especializados. NA, como tal, nunca debe ser organizada, pero podemos crear juntas o comités de servicio que sean directamente responsables ante aquéllos a quienes sirven. NA no tiene opinión sobre cuestiones ajenas a sus actividades; por lo tanto su nombre nunca debe mezclarse en polémicas públicas. Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción; necesitamos mantener siempre nuestro anonimato personal ante la prensa, la radio y el cine. El anonimato es la base espiritual de todas nuestras tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades. El grupo Un grupo de Narcóticos Anónimos es una reunión de dos o más adictos en recuperación que se encuentran a una hora determinada y en un lugar fijo, con el propósito de recuperarse de la enfermedad de la adicción. Desde el principio nos dimos cuenta de que cualquier adicto podía mantenerse limpio si seguía el ejemplo de otros miembros que vivían el programa de NA. Y lo más importante de todo es que aquellos que siguen asistiendo a nuestras reuniones se mantienen limpios. Tu grupo habitual Es un grupo en el que te sientes cómodo y al que asistes regularmente. A medida que vamos madurando juntos, crecen los lazos que nos unen. Es importante que todos aportemos algo, con un espíritu de colaboración y unidad, para el bien de NA en su totalidad. La formación de un grupo Para abrir un grupo, lo primero que se debe hacer es encontrar un local para las reuniones. Una vez conseguido el local hay que establecer el día y la hora de las reuniones, hacer los arreglos necesarios para abrir y cerrar el lugar y preparar todo lo que haga falta. Se debe establecer un sistema para pagar el 19 Alderete Alexis alquiler; los grupos de NA siempre tienen que autofinanciarse. Es mejor que dos o más miembros se hagan responsables de las tareas del grupo. Una vez que haya suficiente apoyo y participación, se hace una reunión de trabajo en la que se establecen formalmente los asuntos del grupo (nombre, formato, etc.) y se eligen los servidores. Servidores de confianza La Segunda Tradición dice: «Para el propósito de nuestro grupo, sólo hay una autoridad fundamental: un Dios bondadoso tal como pueda manifestarse en nuestra conciencia de grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza; no gobiernan.» Nuestros servidores son, pues, la columna vertebral del grupo, y su asistencia regular a todas las reuniones es extremadamente importante. Deben poseer ciertas cualidades: Buena voluntad y deseo de servir. Tiempo de recuperaciónen NA. Comprensión, conocimiento y trabajo de los Doce Pasos y las Doce Tradiciones de NA. Participación activa en el grupo. El secretario Abrir y cerrar regularmente el lugar de reunión, ¡pase lo que pase! Elegir un moderador que lleve el mensaje de recuperación de NA. Asegurarse de que se haga café, té, etc. en la reunión. Llevar un registro de las reuniones. Comprar publicaciones y otros materiales. Fijar las reuniones de trabajo. El tesorero Pagar los gastos del grupo Llevar la contabilidad. Respetar las decisiones del grupo sobre los gastos. Mantener informado al grupo sobre la situación económica. Representante de servicios de grupo (RSG) 1) Asistir regularmente a las reuniones del comité de área. 2) Servir como miembro en este comité. 3) Servir como vínculo entre el área y el grupo. 4) Compartir las responsabilidades con el RSG suplente. 5) Tener actualizado el registro del grupo en la Oficina de Servicio Mundial (WSO). Otras maneras de servir: Orador y moderador El moderador El moderador de la reunión, que también puede llamarse líder, responsable de la reunión etc., debe tener deseos de compartir su experiencia, fortaleza y esperanza. Es la persona responsable de mantener el ritmo de las intervenciones y de seguir el formato de la reunión. El moderador debe recordar que la reunión es 20 Alderete Alexis de todos y debe abstenerse de hacer comentarios después de cada intervención. Suya es la responsabilidad de crear una atmósfera de recuperación El orador El miembro que se elija para hablar en una reunión, debe ser alguien que viva y trabaje el programa de recuperación de NA: los Doce Pasos y las Doce Tradiciones. El padrinazgo. Una de las primeras sugerencias que muchos de nosotros escuchamos cuando empezamos a asistir a las reuniones de NA es la de buscar padrino. ¿Quién es un padrino? Es un miembro de Narcóticos Anónimos que vive nuestro programa de recuperación y está dispuesto a construir una relación especial, de apoyo y personal con nosotros. No necesariamente es un amigo, pero puede ser alguien en quien confiamos. Con nuestro padrino podemos compartir cosas que tal vez no nos resultaría cómodo compartir en una reunión. ¿Qué hace un padrino? Los padrinos comparten su experiencia, fortaleza y esperanza con sus ahijados. ¿Qué hace un ahijado? Una de las sugerencias es tener contacto de forma habitual con nuestro padrino. Además de llamarlo, podemos quedar en encontrarnos en las reuniones. Algunos padrinos nos dirán con qué frecuencia esperan que los llamemos, mientras que otros no fijan ese tipo de requisitos. Lo importante es que seamos honestos y escuchemos con una mente abierta. ¿Cómo conseguimos un padrino? Para conseguir un padrino, lo único que tenemos que hacer es pedírselo a alguien. Una buena regla general es buscar alguien con experiencias similares con quien podamos identificarnos con respecto a nuestros esfuerzos y logros. Para la mayoría, un padrino o madrina del mismo sexo facilita la identificación y ayuda a que nos sintamos más seguros en la relación. Programa de narcóticos anónimos Mantenerse limpio en la calle La transición de un lugar de este tipo al mundo exterior no resulta fácil bajo ninguna circunstancia. La idea de una vida sin drogas puede asustarnos. Este folleto pretender ser un mensaje de esperanza dirigido a quienes están en un hospital o en algún tipo de institución para que sepan que también pueden recuperarse y vivir libremente. Hemos escrito este folleto para compartir contigo algo que hemos descubierto que nos funciona. Acude temprano y quédate hasta el final. Empieza tan pronto como te sea posible a entablar contacto con otros adictos en recuperación del grupo NA. Pídele sus teléfonos y llámalos; el aislamiento es esencial de la enfermedad de la adicción. Es un buen momento para que arregles con algún miembro un encuentro para cuando salgas. No nos podemos permitir el lujo de ser o sentirnos como extraños. Mantenerse limpio en la calle quiere decir tomar la iniciativa, es un esfuerzo de la vida cotidiana. La adicción es una enfermedad que no se toma vacaciones, si no se la detiene, continua empeorando. Es un error creer que tener la intención de ir a NA dentro de algún tiempo es suficiente. Tenemos que consolidar nuestras intenciones con acciones. 21 Alderete Alexis El padrinazgo es una parte vital del programa de recuperación de NA. Los nuevos pueden aprovechar la experiencia de los miembros que están viviendo el programa. Un padrino puede combinar el genuino interés personal por nuestro bien estar y compartir la misma experiencia de la adicción. Cuando el padrino o la madrina que elegimos son del mismo sexo nos funciona mejor. Trabajar los 12 pases que, junto a la asistencia regular a las reuniones, son los elementos básicos de nuestro programa de recuperación de la adicción. Trabajar los pasos en el orden en que están escritos y el continuo repaso de los mismos nos protege de recaer en la adicción activa y la infelicidad que esta nos trae. Nunca es demasiado pronto para fijar un programa de acción diaria. En lugar de buscar esa primera droga, trata de hacer lo siguiente: 1) No consumas, pase lo que pase! 2) Asiste a una reunión NA. 3) Pídele a tu Poder Superior que hoy te mantenga limpio. 4) Llama a tu padrino. 5) Lee literatura NA. 6) Habla con otros adictos en recuperación. 7) Trabaja los 12 pasos de NA. Cuando conectamos con las viejas amistades o damos vueltas por los viejos sitios, estamos poniendo en marcha una recaída. Somos impotentes ante la enfermedad de la adicción. Esa gente y esos lugares, nunca nos ayudaron a mantenernos limpios. Sería ridículo pensar que ahora va a ser distinto. Para un adicto no existen sustitutos de la compañía de otros adictos en recuperación. NA no puede cambiar milagrosamente el mundo que nos rodea. En cambio, si nos ofrece la esperanza, la libertad y un modo diferente de vivir al cambiar nosotros. Es posible que pensemos que algunas situaciones siguen igual que antes, pero a través del programa NA, podemos cambiar la manera de reaccionar ante ellas. Para el recién llegado NA es una confraternidad o asociación sin ánimo de lucro compuesta por hombres y mujeres para quienes las drogas se habían convertido en un problema muy grave. Somos adictos en recuperación y nos reunimos con regularidad para ayudarnos a permanecer <<limpios>>. El único requisito es el deseo de dejar de consumir. No tienen que estar limpio cuando llegas, pero después de una primera reunión te sugerimos que sigas viniendo y que vengas <<limpio>>. No debes pensar que la adicción es un estado sin esperanzas de recuperación. La adicción es una enfermedad que puede afectar a cualquiera. Tratamos de vencer la adicción y en ocasiones nos fue posible hacerlo durante un tiempo, luego volvíamos a consumir más que antes. La adicción es una enfermedad progresiva como la diabetes. Somos alérgicos a las drogas. El final es siempre el mismo: cárceles, hospitales o la muerte. Otro punto de vista Adicción no es libertad. Adicción no es crecimiento personal. Adicción no es buena voluntad: la adicción nos aísla de la gente. Somos hostiles, resentidos, egocéntricos, egoístas y nos desconectamos de todos los intereses externos. Vivimos con miedo y desconfianza. La adicción no es una forma de vida: le faltan a la adicción; la libertad, buena voluntad, acción creativa y crecimiento personal. Los únicos resultados de la adicción activa son la locura, los 22 Alderete Alexis hospitales, las cárceles y la muerte. En recuperación, mediante la ayuda de un poder superior y los pasos de NA todo es posible. Buscamos reconstruir o reintegrar nuestra trastornada y fracturada personalidad. Depende del Poder Superior, que nos proporciona respeto y confianza en uno mismo. La recuperación y la recaída La recaída es signo de fracaso total y largos periodos de abstinencia, un completo éxito. La abstinencia completa y continuaen estrecha colaboración e identificación con otros miembros de los grupos de NA, sigue siendo el mejor terreno para crecer. Los adictos somos todos básicamente similares, diferimos en el grado de enfermedad y el tiempo de recuperación. Lo que tenemos se lo debemos a un Poder Superior a nosotros mismos, del cual dependemos. Nuestro objetivo, por medio de los 12 pasos, es la recuperación y no la mera abstinencia física. Existen dos enemigos: la apatía y la postergación. Sí, nos recuperamos Tenemos una enfermedad o trastorno llamado adicción, una verdadera obsesión o compulsión. ¿Qué nos queda por hacer? O continuamos hasta el final amargo (cárcel, hospital o muerte) o encontramos una nueva manera de vivir. Muchos adictos no se podían identificar con AA, por lo tanto, con otros adictos y algunos miembros de AA formamos, en 1953, NA donde el adicto se identificaría desde el principio. Existe una vieja mentira <<adicto una vez, adicto para siempre>>. Sí, nos recuperamos. ¿Soy adicto? Solo tú puedes contestar esta pregunta. Las drogas terminaron controlándonos a nosotros. Si te identificas con nuestros problemas, tal vez puedas identificarte con nuestras soluciones. La adicción es una enfermedad traicionera que afecta todas las áreas de nuestra vida, incluso las que en un principio parecen tener poco que ver con la droga. Para el progreso para la recuperación primero tienes que admitir que tienes un problema con las drogas. El consumo de drogas ha hecho tu vida ingobernable. La adicción es una enfermedad que, sin la recuperación, termina en cárceles, hospitales, manicomios o con la muerte. La adicción nos quita la dignidad, el amor propio y hasta el mismo deseo de vivir. Rodeados de otros adictos nos dimos cuenta que ya no estamos solos. 3 puntos conflictivos: 1) Somos impotentes ante la adicción y nuestra vida es ingobernable. 2) No somos responsables de nuestra enfermedad, somos responsables de nuestra recuperación. 3) Ya no podemos seguir echando la culpa de nuestra adicción a los demás, afrontamos nuestros propios problemas y nuestros sentimientos. Solo por hoy 1) Solo por hoy pensare en mi recuperación, la vida sin drogas. 2) Solo por hoy confiare en alguien de NA que quiera ayudarme. 3) Solo por hoy tendré un programa. 4) Solo por hoy no tendré miedo. Dejamos nuestra vida al cuidado de un poder superior. Nuestro poder supremo funciona a través de nosotros. Si hoy estamos limpios, cerca de nuestro poder superior y de nuestros amigos de NA, no tenemos por qué tener miedo. 23 Alderete Alexis Asistir a las reuniones, trabajar los doce pasos, meditar diariamente y hablar con gente que este en el programa, es lo que hacemos para mantenernos espiritualmente sanos. Bienvenidos a Narcóticos Anónimos Ofrece a los adictos una manera de vivir sin drogas. Estarás demasiado nervioso y pensando que todo el mundo te presta atención. <<Si tienes un nudo en el estómago, lo más probable es que no te hayas equivocado de lugar>>. Nadie cruza las puertas de NA por error. Te damos la bienvenida si quieres dejar de consumir. El único requisito de NA es el deseo de dejar de consumir. Ni siquiera después de haber parado de consumir las cosas cambiaron enseguida La experiencia de un adicto con la aceptación, la fe y el compromiso Tenía el deseo de dejar de consumir pero no sabía cómo. Era tan egocéntrico, había perdido el control. Deje de luchar y acepte que era un adicto, que mi vida era ingobernable, ningún control sobre la enfermedad. Me contaron que podía perder el deseo de consumir drogas viviendo el programa de NA, en NA vi una esperanza. Encontré la esperanza que necesitaba para empezar a cambiar. El valor de compartir No hay soluciones fáciles para los adictos en recuperación que no tienen una comunidad local de NA para darles apoyo y compañerismo. Además, es importante tener un padrino La crisis Los problemas forman parte de la vida y no desaparecen por el simple hecho de estar limpios. No debemos consumir, pase lo que pase. Mi fuente más segura de bienestar y conocimientos es mi poder superior. Vivir el programa A través de los doce pasos que son nuestro programa de acción para la recuperación, descubrimos la aceptación, la fe y la humildad. Llegamos a depender de un poder superior a nosotros mismos. Nuestra vida se convierte en algo que vale la pena y, solo por hoy, perdemos la obsesión de consumir drogas. Guía para trabajar el cuarto paso de NA Detallado y sin miedo… Debemos tener una imagen completa de nosotros mismos. Ser honestos es lo primordial, no orientara hacia un descubrimiento de la forma en que nuestra enfermedad afectara nuestra vida. Antes actuábamos con una imagen distorsionada. <<Si no haces un inventario minucioso volverás a consumir>>. En este caso, hay que volver al tercer paso y confiar sin reservas en Dios. El cuarto paso es un proceso liberador y curativo. El cuarto paso nos pide que hagamos un inventario moral. Lo bueno: capacidad de sacar a relucir lo mejor que tenemos dentro y consolidar nuestra recuperación. Lo malo: sacar a relucir lo peor de nosotros y debilita nuestra recuperación. Si habíamos robado dinero a nuestros padres para comprar drogas, está claro que esto fue una falla ¿Cuál fue su naturaleza? Nuestro egocentrismo, miedo, honestidad y nuestra consideración. El cuarto paso nos enseña a descubrir las cosas que interfieran en nuestro camino y la que nos ayuda. Esquema general Cada uno de nuestras situaciones intenta ver donde te equivocaste, cuales fueron tus motivaciones y cuál fue tu papel. Nuestra conducta de antes, durante y después de la adición activa, empiezan a aparecer pautas de conductas típicas que se repiten. El objetivo del inventario es averiguar la verdad, mirando fríamente la realidad. 24 Alderete Alexis Antes de empezar a escribir, pídele a Dios que te de valor para ser exhaustivo y poder trabajar sin temor. El resentimiento: Causaron malestar 1) Haz una lista de las personas, organizaciones e ideas con las que estas resentido. Personas, instituciones o ideas con las que estés enfadado. 2) Haz una lista de causa o causas de los resentimientos, motivos de nuestra ira. 3) Donde nos equivocamos y cual fue nuestro papel en la situación 4) Las situaciones en las que estamos seguros de tener razón, requieren especial atención y discusión con el padrino. Identificar muchos defectos de carácter. Aceptar a las otras personas tal como son. Las relaciones personales 1) Lista de relaciones personales y los aspectos negativos y positivos de las mismas. Poner la atención sobre nuestros errores e identificar nuestra necesidad de “tener siempre razón”. La autocompasión es una manera de manipular a los otros en beneficio propio. 2) Lista de tus relaciones sexuales. 3) Secciones 1 y 2, resume la manera en que te afecto y procura identificar cuáles son los defectos de carácter que aparecen. Muchos de nuestros defectos de carácter dañaron nuestras relaciones personales. Nuestra adicción jugo un papel importante en nuestro trato con la gente, los lugares y las cosas. La autoobsesión y el egocentrismo: obsesionados con nosotros mismos. Nuestros defectos de carácter tienen origen en nuestro egocentrismo. Queríamos todo a cambio de nada. Debemos prestar atención a los sentimientos, aprender a identificar lo que podamos sentir. Palabras que ayudan a identificar nuestros sentimientos: culpabilidad, vergüenza, miedo, engaño, negación, etc. 1) Examina cada uno de los sentimientos de la lista de arriba. Haz una lista de las que experimentas más a menudo y de las situaciones que pueden aparecer. 2) Trata de ver qué papel desempeña la autoobsesion y el egocentrismo. La vergüenza y la culpabilidad: Profundos y oscuros secretos debieron a nuestra enfermedad. Reconocer nuestros sentimientos y nuestros defectos de carácter. Los momentos en que nos sentimos víctimas: Es posible que nos hayamos sentido victimas en algún momento. Hemos desarrollado el hábito de reaccionar frente
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