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Palou de Carranza, Elsa Las prácticas discursivas en el aula en situaciones de interacción grupal III Coloquio Argentino de la IADA 28 al 30 de mayo de 2007 Palou de Carranza, E. (2007). Las prácticas discursivas en el aula en situaciones de interacción grupal. III Coloquio Argentino de la IADA, 28 al 30 de mayo de 2007, La Plata, Argentina. Diálogo y contexto. EN: L. Granato y M.L. Móccero (Comps.). Actas del III Coloquio Argentino de la IADA : Diálogo y contexto. La Plata : Universidad Nacional de La Plata. En Memoria Académica. Disponible en: https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.14351/ev.14351.pdf Información adicional en www.memoria.fahce.unlp.edu.ar Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/ ACTAS DEL III COLOQUIO ARGENTINO DE LA IADA Diálogo y contexto La Plata, Argentina | 28, 29 y 30 de mayo de 2007 PONENCIA COORDINADA | LAS CAPACIDADES DISCURSIVO-TEXTUALES: HACIA LA CONSTITUCIÓN DEL CAMPO DE INVESTIGACIÓN EN DIDÁCTICA DE LA LENGUA LAS PRÁCTICAS DISCURSIVAS EN EL AULA EN SITUACIONES DE INTERACCIÓN GRUPAL Elsa Palou de Carranza Universidad Nacional de Río Cuarto │ Argentina epalou@arnet.com.ar Resumen En este trabajo se sintetizan los resultados de varios proyectos de investigación (SeCyT UNRC 1999- 2007), se explicitan los principios epistemológicos y la metodología de análisis de las variantes contextua- les de las prácticas discursivas en diferentes disciplinas de la escuela secundaria. El objetivo central es observar y describir la estructuración de los conocimientos disciplinares (discursivos incluidos) y apreciar la incidencia que, en este proceso, tienen la organización y variación de los dispositivos didácticos. El acceso más natural a este proceso dialéctico entre conceptualizaciones y nociones es a través de los discursos pero se hace más evidente en las interacciones orales entre alumnos (grupos pequeños) y entre alumnos y docentes (grupo-clase). El estatuto de la interacción verbal no es solamente metodológi- co al proporcionar lo observable, sino especialmente, epistemológico pues remite a una concepción de la construcción de los conocimientos como actividad social en situación y producto cultural de transacciones interpersonales. Así mismo, la importancia de las prácticas discursivas en las clases se fundamenta en la hipótesis de que la selección y aplicación de un encuadre pedagógico-didáctico adecuado, que privilegie el trabajo en grupo, la verbalización de las producciones, las reflexiones compartidas, constituirá un an- damiaje eficaz tanto para el aprendizaje disciplinar como para el desarrollo del propio discurso y de la interpretación de su finalidad social. FUNDAMENTOS EPISTEMOLÓGICOS En estos últimos años, la evolución más importante en nuestros trabajos de investiga- ción estuvo marcada por el empleo de los protocolos verbales orales en grupos durante la producción y auto-evaluación de textos escritos. La riqueza y rentabilidad didáctica de estos instrumentos de recolección de datos fue tal que pronto se hicieron indispensa- bles para comprender e interpretar las elecciones y decisiones en la forma escrita de los textos producidos (textos narrativos y textos utilitarios) así como la incidencia de las variantes de las actividades didácticas propuestas. De esta manera, al interesarnos por los enfoques del interaccionismo socio-discursivo (Bronckart, 1996) y por los abordajes sociolingüísticos de las prácticas discursivas en la formación de las identidades y posicionamientos sociales (Bautier, 1999; Bruner, 1966- 67, Mercer, 1997) revalorizamos el habla en la clase tanto social como pedagógicamen- te. Y en esta última orientación no sólo en el discurso interactivo de gestión de la clase sino también en las prácticas entre pares, en pequeños y grandes grupos con objetivos didácticos variados. 372 mailto:epalou@arnet.com.ar ACTAS DEL III COLOQUIO ARGENTINO DE LA IADA Diálogo y contexto La Plata, Argentina | 28, 29 y 30 de mayo de 2007 Esta revalorización y entusiasmo consecuente para orientar los nuevos trabajos de investigación desde 1999 a la fecha,1 no es sólo un nuevo interés de nuestro equipo. Encontramos en el estado del arte de las nuevas corrientes de investigación muchos ejemplos de tratamiento de la problemática del habla. Se derivan fundamentalmente, según lo señala Wells, (2006) de dos tendencias importantes: • Del movimiento del “lenguaje en su totalidad” que pone énfasis en la interrelación funcional entre lectura, escritura y habla en todas las áreas del currículo (Good- man, 1987) en América del Norte, lo mismo en Australia (Cambourne, 1988) y Nueva Zelanda (Corson, 1988). • De los intentos de introducir estilos más colaborativos con el “aprendizaje coope- rativo” con pioneros en EEUU como Johnson, Johnson y Holubec (1988), Slavin (1990); en Canadá, Brubacher et al. (1990) en Israel Sharan y Sharan (1988) que han revalorizado el habla subrayando, todos ellos; su papel esencial en el aprendi- zaje dentro del pequeño grupo. Tradicionalmente en las clases de la escuela primaria como secundaria se considera- ba el habla de los niños como algo que debe ser controlado y dirigido más que como recurso que debe ser desarrollado y explotado como medio. Esto ocurre todavía en EE.UU. pero no es el caso de Australia, Canadá y Nueva Zelanda influenciados por los trabajos de Gran Bretaña relacionados con “el lenguaje a través del currículo” (Barnes et al. 1969, Barnes, 1976; Britton 1970, Rosen y Rosen 1973) aunque falte conseguir el reconocimiento en la educación tanto en la práctica como en la legislación. En Francia, la preocupación pedagógico-didáctica de los proyectos del INRP2 que in- tegran los equipos de investigación y los docentes investigadores de las diferentes uni- dades de formación, se testimonia en un listado de abundantes trabajos referidos a la problemática del “lenguaje total” y de las prácticas discursivas en situación de clase. ¿Por qué es importante el habla en la clase? Desde Piaget y Vygotsky se acepta que el aprendizaje constituye una empresa social y colaborativa. Por su parte, el conocimiento tampoco existe en estado puro y su elabora- ción es social, es “un estado de entendimiento al que se llega a través de una actividad constructiva” (Wells 2006:16) aún cuando se transmita por una fuente individual como puede ser el libro o el maestro o cuando éste último enseñe estrategias valorizadas cultu- 1 Programa Comprensión y producción de textos SeCY T UNRC 1999-2002 Constituido por los siguien- tes Proyectos: a) El tratamiento de la información en los textos metodológicos. b) El tratamiento de la información en los textos científico-didácticos y c) El proceso de lectura comprensiva del texto en inglés y las nuevas tecnologías. Proyecto. Análisis de las prácticas discursivas orales en situación escolar: gestión de las interrelaciones, de los discursos, metadiscursos y construcción del sentido Direct: Prof Liliana Morandi Se CyT 2003-04. Proyecto. La gestión del conocimiento y de las interacciones sociales en el trabajo grupal de la clase Directora: Prof Liliana Morandi Se CyT 2005-06. Proyecto interuniversi- tario Agencia Córdoba Ciencia SE BID 1728/OC-AR Pictor 20293 Lectura y escritura: Diagnóstico y plan de acciones superadoras desde las Ciencias del Lenguaje y de las Ciencias de la Salud 2005-2008 en curso. Proyecto Análisis de la articulación de enunciación/ referenciación en la construcción de valores sociales en las producciones discursivas escolares Directora: Prof Liliana Morandi Se CyT 2007-08. 2 INRP Institut de Recherches Pédagogiques. 373 ACTAS DEL III COLOQUIO ARGENTINO DE LA IADA Diálogo y contexto La Plata, Argentina | 28, 29 y 30 de mayo de 2007 ralmente para su aprendizaje, habrá siempre reconstrucciónen la asimilación, si es sig- nificativa. Por otra parte, todas las actividades de aprendizaje se ven facilitadas por prácticas didácticas y por artefactos culturales, de entre los cuales el más importante, el discurso como código lingüístico y como forma de acción en sí mismo. Bruner (1971: 134) partiendo de principios socioculturalistas e intentando conciliar las corrientes de Piaget y Vygotsky, dice al respecto: “La enseñanza es mucho más fácil gracias al lenguaje, que termina por ser no sólo el medio de intercambio sino también el instrumento que el estudiante utiliza para poner orden en el medio”, es decir, para com- prender el mundo. Además, y esto se subraya como capital en la clase, el discurso como elaboración in- teractiva y constructiva de significados, tiene lugar en los intercambios lingüísticos con sentido entre individuos. Este darle sentido en la interrelación demanda el necesario ajuste de la perspectiva personal para ver y comprender desde el modo de la otra persona. Sin embargo, en la práctica cotidiana y muy especialmente en el aula, a pesar de los esfuerzos, arriesgamos que nuestro discurso no traduzca ni las mismas referencias ni coincidamos en la coordinación de la acción con el interlocutor –ya sabemos con Bakt- hine, que en el discurso siempre hablan “diferentes voces”. Asegurar la comprensión intersubjetiva es garantizar la comunicación eficaz. Es en esta perspectiva que el discur- so constituye una ocasión y un medio poderoso de aprendizaje. Velar por las formas de las prácticas discursivas y por los contextos de discurso en el aula es una obligación y una meta difícil. El discurso oral en el aprendizaje y la enseñanza. Su importancia en la comprensión La importancia del discurso oral como “conversación” reconocida en la etapa preesco- lar, donde el niño aprende tanto el lenguaje como las formas culturales de darle sentido a la experiencia. (Halliday y Hasan, 1989; Wells, 1985), trasciende esta etapa para pro- longarse sobre toda la escolaridad (aún superior) al influir en el conocimiento y en la adquisición de las destrezas culturalmente importantes con las que se confronta a los estudiantes y que se supone deben dominar. A su vez, el reconocimiento tradicional del discurso escrito, reforzado tradicional- mente y en particular, en la permanente preocupación por la alfabetización, no reduce la importancia de la actividad discursiva oral: estas dos actividades y canales- oral/escrito- son más complementarios que mutuamente excluyentes como a menudo se los conside- ra.3 Como ejemplo de esta interdependencia citamos los trabajos de Chambers, 1985; Wells, 1985 acerca de la incidencia del comentario oral de los textos como apoyo del texto escrito resultante y la importante investigación de Michel Dabène (1997) sobre la comprensión de textos a través de los comentarios y reflexiones orales de los adolescen- tes, recordando las relaciones absolutamente necesarias que se establecen .en la etapa de adquisición de la lecto-escritura. Del mismo modo, resulta tardío reconocer el lugar del discurso oral en la educación si consideramos el tiempo que se pasa en el aula hablando y escuchando pero se explica 3 Distinguimos aquí; actividades discursivas escritas y orales orientadas en los dos canales como esen- cialmente marcadas y asimilables a las actividades sociales que las generan y reconocemos las diferencias que separan el funcionamiento de los sistemas de la oralidad y de la escritura. 374 ACTAS DEL III COLOQUIO ARGENTINO DE LA IADA Diálogo y contexto La Plata, Argentina | 28, 29 y 30 de mayo de 2007 que no lo hayamos valorizado si tenemos en cuenta, por una parte, el carácter individua- lista, expositivo-evaluativo y competitivo que prevalece en las interacciones orales en la clase y por otra, la prevalencia del modelo de comunicación (modelo occidental empiris- ta) de transferencia de información y del lenguaje como mero conductor de contenidos. Esta arraigada concepción contradice la teoría sociocultural de la construcción del conocimiento, empíricamente demostrada con respecto a la comprensión lectora, en la que la interpretación de un texto no es copia de lo que estaba en la mente del autor sino resultado de una transacción entre las claves y las restricciones ofrecidas por la señal lingüística organizada y lo que el lector/receptor aporta a modo de conocimientos pre- vios, expectativas culturales creadas por el contexto y por preocupaciones personales actuales. Si la comprensión y reconstrucción más o menos fiel del significado comuni- cado es la primera meta de la lectura de un texto; igualmente importante es la generar nuevos significados en función de los conocimientos y perspectivas actuales. Se deno- mina a esta segunda función del texto “dialogística” y actúa como “recurso de pensa- miento”. Resulta que el discurso educacional necesita darle lugar a estas dos funciones: la de transmisión y la dialogística, aunque hasta ahora haya prevalecido sólo la primera. Co- mo ejemplo concreto del ejercicio que se hace de estas funciones, citamos la situación de buscar información en un texto. Después de la lectura, el profesor según la primera función, al dar por sentado que todos han interpretado lo que deben o lo esencial, pro- pone algunas preguntas generales de comprensión textual. De esta manera no se detec- tan, en general, las posibles divergencias o discrepancias de lo interpretado; pero si se adopta una postura dialógica, se procurará que afloren esas diferencias para poder ex- plorar la base de las creencias previas y actuales de los alumnos y consecuentemente se les animará a cuestionar dichas creencias para aceptarlas o modificarlas apoyando con argumentos. Luego, es necesario hablar para explicitar la comprensión y ésta, entendida como un trabajo de reestructuración del conocimiento previo según las nuevas formas de ver las cosas. Reestructurar es un reto para la acomodación que ofrece resistencia en la “prue- ba” a la que se someten las nuevas concepciones. Bruner (1971: 59) describe este proce- so que comienza “[…] cuando nos dirigimos a nuestras propias señales y recodificamos en formas nuevas, con la ayuda de tutores adultos, lo que hemos estado haciendo o viendo, dirigiéndonos a continuación a nuevos modos de organizar los nuevos productos que se han formado gracias a esas recodificaciones”. Muchas son las formas de “trabajar en la comprensión”: hablar o escribir sobre los objetos, dibujar, calcular, reflexionar pero es siempre un trabajo activo porque interrela- ciona, reinterpreta, entiende nuevas ideas. Sin dudas la forma más rápida es a través del habla. A esto se añade que; durante el trabajo didáctico, en las prácticas discursivas es posi- ble detectar la situación actual de las destrezas y conocimientos y sensibilizarse acerca de la ayuda que se puede ofrecer al alumno (Maybin, Mercer y Stierer, 2006: 27) Hablar en la escuela es aprender a participar en nuevos discursos Esas prácticas discursivas en la escuela comprenden una extensa gama de interacciones sociales que van desde el discurso espontáneo con los compañeros y docentes hasta el discurso del aula, del trabajo compartido y particularmente el discurso de las disciplinas. 375 ACTAS DEL III COLOQUIO ARGENTINO DE LA IADA Diálogo y contexto La Plata, Argentina | 28, 29 y 30 de mayo de 2007 En estas relaciones de enseñar y aprender nuevos discursos, el habla en el aula debe repre- sentar no sólo un medio sino que debe constituir un objetivo de educación (Wells, 2006: 17). Respecto del discurso de las disciplinas, cada una como formas diferentes de dar sen- tido a la experiencia humana, de proponer prácticas de acercamiento al conocimiento y criterios para validarlo, el acceder a su aprendizaje es aprender a participar del discurso que cada comunidad científica elabora al construir su objeto. En la clase se suele poner el acento en losdescubrimientos científicos o en las verdades atemporales que tienen una autoridad impersonal e incuestionable (premisas, reglas, fórmulas, etc.) y se pierde la comprensión del contexto cultural de los problemas que cada una de las disciplinas trató. El aprendizaje continuo de los discursos en sus contextos es parte de la educación permanente del individuo (Halliday, 1975). No trataremos las diferencias que entre los géneros del oral y del escrito aparecen en todas las disciplinas y únicamente subrayaremos que el texto impreso se presenta al alumno, como resultado de una complejización del modo oral, aún en el nivel académi- co donde se acercan más y que de esta manera, en las funciones sociales de los géneros se advierten importantes aspectos comunes. En el aula, el discurso oral juega un papel esencial al actuar como intermediario entre cada disciplina y los alumnos tanto en la comprensión como en la preparación del traba- jo escrito (Barnes, 1976) y en general, como ocasión de darle sentido a la información, ya, haya sido ésta independientemente abordada o a través del apoyo del profesor, para asimilar los rasgos esenciales del discurso de la disciplina en cuestión (Newman et al. 1989; Lampert, 1989; Lemke, 1990). En resumen, lo más importante que debemos señalar es el modo dialógico del discur- so hablado, su dependencia de la intersubjetividad donde lo que se lee o escribe se pue- de relacionar más fácilmente con la experiencia personal de cada uno y las diferencias de pensamiento o interpretación que aparecen, pueden explorarse y resolverse iniciando al alumno en la investigación no sólo disciplinar sino también cultural. El conocimiento adquirido será el propuesto culturalmente pero re-significado en la asimilación, en el intercambio, en el cuestionamiento y en el consenso según su propia identidad. LAS PRÁCTICAS DISCURSIVAS Y LA INVESTIGACIÓN En el estudio de las prácticas discursivas es importante considerar no sólo el manejo del sistema sino la dimensión social y las representaciones cognitivas que se construyen y se manifiestan en una fuerte y necesaria interacción. Como Vygotsky (1985) y Luria (1976) lo han señalado, los factores sociales en su dimensión de modo de socialización (aquí acentuamos esa dimensión del contexto esco- lar) y de construcción de un “espacio mental” específico, están en estrecha relación. La situación escolar, el contrato didáctico que se establezca, la interpretación de la tarea discursiva tienen una enorme incidencia en los aprendizajes y en la intervención didáctica consecuente dentro del marco de la relación lenguaje / comprensión de la si- tuación escolar. Al respecto Bautier (1999, 123) nos dice. En la escuela apropiarse de los saberes es hacer con el lenguaje lo que la escuela espera, com- prender lo ella espera pero también poseer los mismos objetos de discurso, más precisamente, es hacer las mismas tareas con esos mismos objetos de discurso, tener las mismas prácticas dis- 376 ACTAS DEL III COLOQUIO ARGENTINO DE LA IADA Diálogo y contexto La Plata, Argentina | 28, 29 y 30 de mayo de 2007 cursivas, para ir más allá de lo explícito de la situación inmediata y pensar en la coherencia del conjunto de las actividades escolares y de su finalidad. Al interesarnos por las prácticas discursivas en el aula, en los variados contextos si- tuacionales y manteniendo nuestro propósito central de trabajar en situación de real de clase, decidimos planificar en las secuencias didácticas, objetivos de discursos particula- res e interacciones variadas proponiendo no sólo su práctica sino también su descripción y la reflexión metalingüística y metacognitiva de dicha práctica por los docentes y alumnos. Hoy creemos estar en condición de responder a dos preguntas esenciales que en su momento planteamos a la investigación: 1. ¿Qué conocimientos podemos extraer de su estudio? 2. ¿Cuál es la posibilidad didáctica de intervenir en la clase para hacer que los suje- tos (alumnos y maestros) sean conscientes de sus propias estrategias discursivas (operaciones y representaciones) y de las modificaciones necesarias y eficaces por asumir? A la primera de estas cuestiones podemos responder que: a) Cuando se estudian las prácticas discursivas se puede esperar esclarecer aspectos del lenguaje no sólo como “logos” sino como “praxis” de los locutores como agentes sociales. Concretamente, en las prácticas discursivas se advierte la movilización de: • Un género discursivo que a su vez puede ser descrito por: - el marco comunicacional construido por los locutores, - las relaciones de estatuto construidas por los interlocutores, - las conductas discursivas, es decir las formas discursivas empleadas en la reali- zación de los diferentes planos de funcionamiento discursivo, - el o los modos de textualización y de encadenamiento de los enunciados. • Una función dominante del discurso • Un sistema de categorizaciones utilizado en la construcción de los objetos abor- dados. • Un sistema de representaciones que subyacen en lo que el locutor hace con el lenguaje respecto de un objeto dado en una situación dada. • Un trabajo sociocognitivo y discursivo derivado de los componentes precedentes y que se ejerce sobre los objetos de discurso. b) Se puede estudiar la interpretación de la situación por el locutor. Y no sólo de la situación del aquí y ahora sino de su interpretación “histórica” y de la gestión de su proceso interpretativo. c) Se puede estudiar la identidad social de los sujetos, tal como se la representan en los roles construidos en la interacción, en los roles impuestos o negociados, en los dife- rentes actos de habla, en las formas lingüísticas usadas. 377 ACTAS DEL III COLOQUIO ARGENTINO DE LA IADA Diálogo y contexto La Plata, Argentina | 28, 29 y 30 de mayo de 2007 d) Se puede estudiar el sistema de conocimientos y la posición con respecto a éstos, es decir las categorizaciones como el modo en que un locutor expresa a través del dis- curso (léxico, construcción referencial, organización sintáctico-semántica y textual), sus representaciones y sus experiencias del mundo (también las representaciones metacog- nitivas). Aquí las representaciones consideradas, según Grize et alii (1987), como cono- cimientos socialmente inscritos e individualmente aceptados o reconstruidos. e) Finalmente, se puede estudiar las funciones del lenguaje privilegiadas por el suje- to en función de las representaciones y situaciones construidas en las experiencias coti- dianas. En cuanto a la segunda cuestión de índole específicamente didáctica, se nos plantea- ba la necesidad de responder a nuestra propia hipótesis de trabajo que postulaba que: • la organización de las secuencias de intervención en el aula a través de la ade- cuación y variación de estrategias pertinentes podría modificar y mejorar los contextos actuales de discurso en el aula y la participación social de los alumnos. Para validar en la práctica del aula esta hipótesis se propusieron los objetivos si- guientes: • Organizar secuencias y prever contextos en los que se privilegien o se expliciten diversas funciones y diversos géneros discursivos • Acercar a los docentes y a los alumnos a la reflexión tanto metacognitiva como sociodiscursiva sobre la forma y el valor social de los discursos • Enseñar no solamente conductas cognitivas en la elaboración del discurso (plani- ficación, sistematización de operaciones de bajo y alto nivel, adecuación del dis- curso al objetivo de la acción y a los destinatarios, etc.) sino también activar la ob- jetivación del funcionamiento cognitivo en situación (efectos negativos y positi- vos que producen las prácticas discursivas en la apropiación de los saberes escola- res y sociales en general) Adhiriendo a la propuesta de Vergnaud (1989) estudiar las prácticas discursivas sería estudiar lo cognitivo social en situación. Esto marca una nueva relaciónentre la tarea del investigador y la del docente en el aula. Es la relación entre describir la situación para interpretarla y conocer su descrip- ción para comprender y planificar las estrategias de intervención. En nuestras investigaciones, la necesidad de observar en la forma más “ecológica” posible los mecanismos, las estrategias y las dificultades de los alumnos nos han deter- minado a aplicar en la clase, diversos dispositivos didácticos. Éstos nos permiten reco- ger información confiable acerca de cómo y qué comprenden los alumnos, pero también elucidar los condicionamientos que pesan sobre la comprensión y la producción. El tra- tamiento de las representaciones que los alumnos se forjan de las actividades discursivas y de los parámetros contextuales que las circunscriben, incluidas las consignas, cobra del mismo modo singular importancia. Estos análisis tienen la particularidad de realizarse en dos niveles: por el investigador (categorías de Bautier, 1999) y en la clase, en actividades de reflexión por los mismos actores, siguiendo los enfoques sobre retroacción –video de Tochon (2000). En ambos análisis las verbalizaciones son objeto de descripciones y categorizaciones por parte del 378 ACTAS DEL III COLOQUIO ARGENTINO DE LA IADA Diálogo y contexto La Plata, Argentina | 28, 29 y 30 de mayo de 2007 investigador y por los participantes en términos de actos de habla (en lenguaje natural) y en términos de reflexión sobre la eficacia de los mensajes y el manejo de las interacciones. ALGUNOS RESULTADOS Siguiendo la enunciación de aspectos precedentes resumiremos algunos resultados ob- tenidos con el objeto de encarecer la pertinencia de continuar con estas investigaciones y sobre todo, subrayar la incidencia que tiene su aplicación al contexto de la clase en todas las disciplinas y en particular, en la formación social del estudiante. Aplicamos siempre la recolección de datos a situaciones reales de aprendizaje y a las interrelaciones en grupos de pares y grupo clase con o sin intervención del docente. Este enfoque netamente didáctico no tiene carácter experimental y permite evaluar no sólo los discursos producidos en su construcción y finalidad también los dispositivos didácti- cos. En una palabra creemos, como lo asegura M. Dabène (1999: 13), que “se puede poner la investigación al servicio de los alumnos sin renunciar por ello a construir cono- cimientos que hacen avanzar la teoría”. Es lo que intentamos. En el curso de los trabajos de investigación que citamos en Notas con el objetivo central de describir e interpretar la construcción del sentido en los intercambios verbales en la variación de los contextos y de los dispositivos didácticos, analizamos los discur- sos en: 1. En situaciones de presentación (grupos de pares ante el grupo clase) de explica- ciones (comprensión-justificación) de textos expositivos y sesión de retroacción video de dicha presentación para la objetivación y reflexión didáctica: • se analizaron los condicionantes y facilitantes contextuales de la explicación en las interacciones de los alumnos y de la sesión de recuerdo diferido y reflexión compartida se describieron las apreciaciones metalingüísticas acerca de la expli- cación ante el grupo clase. 2. En situación normal de clase de revisión de conocimientos, con gestión del profe- sor, se describieron, en las intervenciones semi-espontáneas de los alumnos y del docente: • los recursos discursivos empleados en distintas clases y disciplinas (Ciencias en 1º año y Lengua en cuarto) y se profundizó el análisis de la estructura discursiva de las reformulaciones y de su función intra e interdiscursiva en la gestión de la clase y en el posicionamiento sociodiscursivo del alumno. 3.-En situación de diferentes clases con finalidad específica: apertura de tema, revi- sión de aprendizaje y de evaluación general, se analizaron en las intervenciones del docente y de los alumnos: • las conductas discursivas en los diferentes participantes: comunicativo- referen- cial e identitaria, siguiendo las categorías de Bautier (1999). Este análisis nos permitió distinguir además, características particulares como las facilitantes de la comunicación en los procedimientos de explicación, ejemplificación y reformula- ción; las conductas cooperativas (bromas, risas y gestos) y las de oposición, en las respuestas que evidencian estrategias de rechazo o evasión y las circunstancias contextuales y roles que determinan la variación de conductas. 379 ACTAS DEL III COLOQUIO ARGENTINO DE LA IADA Diálogo y contexto La Plata, Argentina | 28, 29 y 30 de mayo de 2007 4. En las intervenciones espontáneas entre pares de alumnos de distinto nivel de par- ticipación discursiva (estudio de casos) en un trabajo con consigna de revisión de pro- ducciones individuales y objetivo de consensuar un solo trabajo en común se describie- ron: • las formas y funciones de la argumentatividad en la producción de sentido en las categorías de deliberación, justificación y polémica. Esta investigación nos permi- tió definir la argumentatividad como conducta discursiva interactiva y razonadora, forjar una visión metadialogal de su función en el discurso interactivo y reflexio- nar acerca los matices de la interacción discursiva en la construcción del conoci- miento entre los diferentes casos. 5. En las producciones discursivas con entrenamiento y guiones específicos para promover y describir conductas asertivas de los alumnos (taller de producciones escritas y representación oral de juegos de roles muy situados socialmente ante el grupo clase y la reflexión sobre el registro video), se evaluaron: • los condicionamientos sociales y lingüísticos sobre las preferencias de los adoles- centes en la selección de situaciones y recursos. • la credibilidad de las situaciones seleccionadas y adecuación progresiva de los re- cursos discursivos en las producciones, • el distanciamiento de la gestión del docente (creatividad, objetivación de las ac- tuaciones, reflexión y justificación) en la argumentación personal, • el logro de objetivos transversales de las prácticas asertivas para acceder a un ni- vel “metadialogal” que asegure el retorno reflexivo sobre dicha actividad. CONCLUSIÓN Señalamos que estas experiencias marcan nuestros avances dentro de la perspectiva de los análisis discursivos que nos han permitido experimentar la rentabilidad de estudiar estas prácticas desde varios puntos de anclaje: a) Como marcas de la interpretación de la situación contextual de la clase, de las in- terrelaciones (docente alumno, alumno-alumno) y de la construcción de la identi- dad. b) Como organizadoras de las secuencias didácticas con vistas al desarrollo cogniti- vo y discursivo tanto en los objetivos de: - ampliar la explicitación de la comprensión y de la reflexión, - acrecentar la producción y articulación de un continuum de discursos escritos y orales sobre ciertos tipos textuales (particularmente explicativos y argumentati- vos). c) Como en la diversificación de actividades a través de: - la aplicación de otros dispositivos como la escucha y el visionado como refuer- zos en la comprensión y descripción del acto de comunicar, - la promoción en intervenciones guiadas de nuevos roles para el alumno durante la clase, 380 ACTAS DEL III COLOQUIO ARGENTINO DE LA IADA Diálogo y contexto La Plata, Argentina | 28, 29 y 30 de mayo de 2007 - la valoración de las intervenciones espontáneas individuales en los grupos con trabajo pautado, en las respuestas a guías de observación sobre las prácticas es- pontáneas y semi-dirigidas en distintos contextos, - la reflexión sobre la escucha y visionado de los registros de clases (retroacción video) para objetivar resultados didácticos y comunicativos. 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