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Desde el año 2003 el Museo Histórico Nacional, la Universidad Adolfo Ibáñez y el Centro de Restauración CREA, se propusieron generar una instancia de diálogo académico en torno al patrimonio artístico americano. A partir de la séptima versión de las Jornadas de Historia del Arte, realizada en 2014, se incorporó como institución organizadora la Universidade Federal de São Paulo y su ritmo pasó de ser bianual a ser anual, alternando dos sedes –Valparaíso y São Paulo–, lo que determinó además su definitiva internacionalización. El tema de estas IX Jornadas es La historia del arte en diálogo con otras disciplinas, y la presente publicación contiene una selección de ponencias que se subdividen en cinco ejes temáticos: memoria, materialidad, historia social y ciencias sociales, historia cultural, y por último crítica, historiografía y metodología. La lectura de los trabajos permite tener una aproximación a estas temáticas, centradas en la interdisciplinariedad imperante en los trabajos académicos actuales. El trabajo de edición de este volumen estuvo a cargo de Raquel Abella, historiadora del arte, encargada de colecciones del Museo Histórico Nacional y coordinadora de la publicación, Angela Brandão, académica de la Universidade Federal de São Paulo, y Fernando Guzmán, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez. Se recogen en esta edición trabajos en español, portugués e inglés, desarrollados por investigadores asociados a centros de estudios de Iberoamérica y Norteamérica. IX JORNADAS DE HISTORIA DEL ARTE: El tema principal que se aborda en estas Jornadas es La historia del arte en diálogo con otras disciplinas, que engloba la interdisciplinariedad existente en los trabajos de investigación de historia del arte en la actualidad. Otros títulos de esta colección: I Jornadas de Historia del Arte, 2003 Iconografía, identidad nacional y cambio de siglo XIX-XX II Jornadas de Historia del Arte, 2004 Arte y crisis en Iberoamérica III Jornadas de Historia del Arte, 2006 Arte americano: contextos y formas de ver IV Jornadas de Historia del Arte, 2008 América: territorio de transferencias V Jornadas de Historia del Arte, 2010 Arte americano e independencia. Nuevas iconografías VI Jornadas de Historia del Arte, 2012 Vínculos artísticos entre Italia y América. Silencio historiográfico VII Jornadas de Historia del Arte, 2014 El sistema de las artes VIII Jornadas de Historia del Arte, 2015 História da Arte: Coleções, Arquivos e Narrativas La historia del arte en diálogo con otras disciplinas Raquel Abella, Angela Brandão y Fernando Guzmán - Editores La h is to ri a de l a rt e en d iá lo go c on o tr as d is ci pl in as IX JORNADAS DE HISTORIA DEL ARTE DEL 5 AL 7 DE OcTubRE DE 2016 MuSEO HISTÓRIcO NAcIONAL fAcuLTAD DE ARTES LIbERALES - uNIVERSIDAD ADOLfO IbÁÑEZ cENTRO DE RESTAuRAcIÓN Y ESTuDIOS ARTÍSTIcOS (cREA) uNIVERSIDADE fEDERAL DE SÃO PAuLO La historia deL arte en diálogo con otras disciplinas IX JORNADAS DE HISTORIA DEL ARTE DEL 5 AL 7 DE OcTubRE DE 2016 MuSEO HISTÓRIcO NAcIONAL fAcuLTAD DE ARTES LIbERALES - uNIVERSIDAD ADOLfO IbÁÑEZ cENTRO DE RESTAuRAcIÓN Y ESTuDIOS ARTÍSTIcOS (cREA) uNIVERSIDADE fEDERAL DE SÃO PAuLO “La Historia del Arte en diálogo con otras disciplinas” IX Jornadas de Historia del Arte Del 5 al 7 de octubre de 2016 Museo de Historia Natural Valparaíso - Chile Imágenes de portada: Colecciones del Museo Histórico Nacional ISBN: N° 978-956-7297-43-6 © de la edición Museo Histórico Nacional © de las ponencias según se indica, cada autor Nota: Los autores son responsables del contenido de sus trabajos, así como también de las autorizaciones existentes para el uso de las imágenes adjuntas en sus ponencias. Diseño e impresión: Productora Gráfica Andros Ltda. 1ª edición Santiago de Chile Septiembre de 2016 Tiraje: 500 ejemplares Esta publicación se ha realizado gracias al aporte del Museo Histórico Nacional, dependiente de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), perteneciente al Ministerio de Educación de Chile. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción parcial o total. 5 « índice ÍNdiCe Presentación 7 MeMOria 9 Fernanda Cortés – Museo a Cielo Abierto en San Miguel y la construcción estética de la memoria 10 Juan Manuel Martínez – Recuperación de vestigios, contextos y memorias. Disociación y valorización, 20 un largo camino Elaine Dias – Arte, historia y literatura en las exposiciones generales de la Academia 31 Imperial de Bellas Artes: los franceses Moreaux y Sisson en la construcción de la memoria nacional brasileña MateriaLiDaD 39 Gabriela Siracusano – ¿Ver para creer? Algunas reflexiones sobre arte, materia y sacralidad 40 Luis Javier Cuesta – De la historia de la indumentaria a la historia de la restauración. Buscando nuevos 47 significados a la portentosa imagen de Nuestra Señora de los Remedios Alejandra Petersen Castiello – Félix Bernardelli: un agente decisivo en el desarrollo del 59 modernismo mexicano, 1896-1908. Aproximación al contexto y a la materialidad Helen Burgos Ellis – Did the Aztecs use sulfuric acid? The evidence provided by the six burned 68 pages of the Codex Borgia HistOria sOciaL Y ciencias sOciaLes 77 Angela Brandão – Artesanos y esclavos en Brasil colonial: una historia social para el arte 78 Marina Mazze Cerchiaro – Esculpindo a nação: diálogos entre história, arte e antropologia 86 Renata Cristina de Oliveira Maia Zago – Arte e política: a bienal nacional de 1972 93 Beatriz Pinheiro de Campos – Arte Incomum ou arte dos “loucos”? A primeira exposição do 101 Centro Psiquiátrico do Engenho de Dentro e a crítica de arte brasileira Flavia Galli Tatsch – Gravuras do Festival de Relíquias de Nuremberg: deslocamento do tempo, 110 do espaço e a peregrinação em âmbito privado HistOria cULtUraL 119 Raúl Molina Otárola – El sol y la luna: iconografía y representación en la cosmovisión y en 120 el arte barroco andino Carmen Peña Fuenzalida – Del Museo al Escenario. El caso de La Zamacueca de Caro y La Reina del 130 Mercado de Rugendas Katherine Vyhmeister Fábregas – Historia cultural urbana: una propuesta interdisciplinaria 141 para el estudio del Santiago de la segunda mitad del siglo XIX Pablo Andrade Blanco – La ciudad invisible. Imaginario urbano y patrimonio 153 » 6 la Historia del arte eN diÁLoGo CoN otras disCiPLiNas crÍtica, HistOriOGraFÍa Y MetODOLOGÍa 163 Maria de Fátima Morethy Couto - Cuando la crítica hace historia. La recepción de la obra de 164 Lygia Clark en la Europa de la década de 1960 Marcele Linhares Viana - O lugar das artes decorativas na historiografia da arte nos séculos XVIII, XIX e XX 174 Fernanda Pitta - História figurada: modelos historiográficos e modelos pictóricos na pintura de 181 história de fins do século XIX, o caso de A Partida da Monção (1897), de José Ferraz de Almeida Júnior Solène Bergot - El “arte” desde la historia. Alcances epistemológicos y metodológicos desde un 191 estudio de caso: los archivos de la Casa de Remates Ramón Eyzaguirre (1890) Thamara Venâncio de Almeida - Videoarte no Brasil: A estruturação de um campo artístico na 197 contemporaneidade 7 « PreseNtaCiÓN El Museo Histórico Nacional es una centenaria institución cultural cuya misión principal es dar a conocer la historia de Chile mediante sus valiosas colecciones patrimoniales. En paralelo, se relaciona con la comunidad mediante una variedad de actividades que promueve y organiza –exposiciones temporales, actividades educativas y de divulgación, publicaciones, conferencias y charlas, entre otras–, habitualmente en colaboración con otras instituciones. En aquel contexto y desde el 2003 se propuso en conjunto con la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez y el Centro de Restauración y Estudios Artísticos CREA, organizar las Jornadas de Historia del Arte, con el objetivo de generar una instancia de encuentro,diálogo y participación académica vinculada con la historia del arte y otras disciplinas afines a ella, que además ha servido en varias ocasiones para reflexionar y estudiar las propias colecciones históricas que el museo atesora y resguarda. Desde el 2014 la Universidade Federal de São Paulo se sumó como coorganizadora del evento, lo que sin duda ha nutrido el encuentro y determinado su internacionalización. De esta manera, la realización de estas jornadas tiene por objetivo propiciar la investigación, fomentar las reuniones de expertos, y la publicación de textos especializados en la materia. Desde su creación se han celebrado en Valparaíso, Santiago y São Paulo ocho exitosas jornadas, lo que nos permite afirmar su consolidada trayectoria en el mundo académico, siendo un referente único no solo a nivel local, sino también regional, ya que las jornadas han contado con el aporte de destacados académicos a nivel internacional, que han enriquecido las discusiones y reflexiones de los distintos encuentros. Cada una de las jornadas se ha acompañado de una publicación que ha dejado constancia y evidencia de las investigaciones presentadas en ellas. Esto ha permitido que las hipótesis y estudios contenidos en estas ediciones se hayan convertido en artículos que en la actualidad son obras de consulta y referencia. Como museo creemos y apuntamos a la circulación y socialización del conocimiento, siendo la presente publicación una materialización de nuestra visión como institución pública. Queremos agradecer al Museo de Historia Natural de Valparaíso el préstamo del espacio para la celebración del encuentro este año; a todos aquellos que se interesan en su realización –desde ponencistas y conferencistas hasta asistentes al evento–, así como también reconocer y destacar la fructífera colaboración entre las cuatro instituciones organizadoras, quienes con una visión innovadora propiciaron un encuentro que se ha consolidado ya como un referente para los estudiosos y amantes de la historia del arte. Deseamos poder continuar contribuyendo al desarrollo de estas jornadas, promoviendo con ello las discusiones entre especialistas en la materia, las que consideramos un aporte indisoluble al quehacer de nuestra propia institución. Museo Histórico Nacional MeMoria » 10 la Historia del arte eN diÁLoGo CoN otras disCiPLiNas Museo a CieLo abierto eN saN MiGueL y La CoNstruCCiÓN estétiCa de La MeMoria FERNANDA CORTÉS1 RESUMEN El presente trabajo aborda los murales del Museo a Cielo Abierto en San Miguel, realizando un análisis a partir del establecimiento de categorías que permiten reunirlos en distintos grupos. Por medio del estudio de estas imágenes es posible vislumbrar un discurso visual que releva el lugar de la población San Miguel dentro del relato nacional y local. De esta manera, los murales se transforman en artefactos visuales que constituyen una construcción estética del relato comunitario, donde la memoria funciona como engranaje central de significación. ABSTRACT This paper addresses the mural paintings of the Museo a Cielo Abierto en San Miguel, analyzing them through the establishment of categories that bring them together in different groups. Through this analysis it is possible to envision a visual discourse that enhances the place of this particular population within the national and local story. Thus, the mural paintings become visual artifacts, and together they constitute an aesthetic story, where memory functions as the central gear of significance. INTRODUCCIÓN El Museo a Cielo Abierto en San Miguel es un proyecto de intervención artística instalado en los muros ciegos de un complejo habitacional en la zona sur de Santiago, en la población San Miguel. Esta población2, inicialmente denominada Miguel Munizaga Mossino, comenzó a ser habitada hacia 1960, en su mayoría por obreros de las compañías manufactureras de productos de cobre Madeco y Mademsa. Con familias numerosas, existía una agitada vida comunitaria, gracias a las juntas de vecinos, centros de madres y clubes deportivos. Sin embargo, la dictadura militar y su consiguiente coyuntura política afectaron y polarizaron esta población. De forma inevitable, el paso del tiempo fue dejando rastros, tanto materiales como en su comunidad. Hacia el 2009 el deterioro espacial y social se hacía evidente e inaguantable: “ya habíamos esperado cincuenta años y lo único que pasó fue que la población estaba cada día más fea y más pobre”3. De este modo, a raíz de una conversación entre dos vecinos del sector, David Villarroel y Roberto Hernández, surgió la idea de instalar murales que reflejaran al Chile del Bicentenario. Con esto en mente se generó el Centro Cultural Mixart4 y el 2010 postularon al Fondart Bicentenario, y obtuvieron el beneficio. El Museo a Cielo Abierto en San Miguel fue inaugurado en 2010 y actualmente está formado por 40 murales, de 80 metros cuadrados aproximadamente, en cuya creación participaron muralistas y grafiteros, tanto chilenos como extranjeros. Los vecinos tuvieron un rol central en la ejecución del proyecto, pues por ellos pasaba aprobar o no el 1 Magíster en Historia del Arte en la Universidad Adolfo Ibáñez. Docente de Historia de Chile en la Universidad Adolfo Ibáñez de Viña del Mar. Contacto: fda.cortes@gmail.com. 2 Conformada por siete manzanas, con edificios de hormigón armado de cuatro pisos y tres tipos de casas de dos pisos. 3 Fajardo, M.: “Cómo el arte salvó a una población entera de perderse en el abandono”. En: El Mostrador, 12 de diciembre de 2013. Disponible en: http://www.elmostrador.cl/cultura/2013/12/12/como-el-arte-salvo-a-una-poblacion-de- desaparecer/. 4 Para constituirse como personalidad jurídica y agilizar trámites. 11 « MeMoria mural que se instalaría en su vivienda. “El arte callejero se convirtió en la herramienta principal, la más creativa y la más eficiente para poder dar la lucha y poder reactivar nuestra población que se estaba muriendo”5. ¿Es posible otorgar un rol al concepto de memoria en la instalación y el arraigo del Museo a Cielo Abierto en San Miguel? ¿De qué manera operaría esta memoria? ¿Es acaso un elemento esencial en la modificación del espacio comunitario? En el presente análisis se sostiene que en el Museo a Cielo Abierto en San Miguel se produce una construcción estética del relato comunitario, en el que la memoria funciona como engranaje central de significación. MURAlES y DIvISIÓN METODOlÓgICA Los 40 murales que en la actualidad conforman el Museo a Cielo Abierto en San Miguel se han ido pintando por etapas. Es por esto que resultó necesaria la figura de un director de arte, que en este caso correspondió a Alejandro “Mono” González, muralista chileno y antiguo integrante de las Brigadas Ramona Parra6. La labor de González consistió en dar coherencia a las obras, teniendo en cuenta una posible proyección del Museo. Al observar su iconografía es posible distinguir distintos motivos o temas, es por eso que se propone una división por categorías cuyo objetivo es únicamente metodológico. A continuación se establece la numeración de categorías dentro de las cuales se clasifican los murales7, de acuerdo con su iconografía y las alusiones sociales y culturales que elaboran. 1) Valores/recuerdos: Día del Joven combatiente, Los ciclos de la vida, Fuerza, Nuestros hijos, Señales de vida, Seres de luz, Integración, Casa en el árbol. 2) Identidad 2.a Local: Nuestra feria, Los habitantes, Juanito San Miguel. 2.b Nacional: Hermanos, Loicas, Humanidad, Tribus urbanas, Escritores chilenos, Mitología chilota, Homenaje a los trabajadores que luchan, Mely Wuayra, Mujeres. 2.c Latinoamericana: Somos latinos, Interconectados, Latinoamérica, Carnaval latinoamericano. 3) Lucha/resistencia: Resignación, Neoliberalismo por la razón o la fuerza, Lucha por los derechos elementales, Horse, Tala. 4) Espiritualidad: Ofrenda, Sanación equilibrio, Camino a la iluminación. 5) Motivos: Lasflores, Fixie, Manos, La jardinera, Niña colgando ropa, Mi niña. 6) Personajes: Padre Hurtado, Los Prisioneros. Más allá de que esta división posea un carácter metodológico, es probable que la agrupación aquí establecida no esté en concordancia con la perspectiva de otro(s). Lo relevante aquí no es el nombre de la categoría, ni la cantidad de ellas, lo importante es que cualquiera que sea el nombre o concepto que nomine a cada categoría, existe una posibilidad de agrupación y una línea subyacente al relato visual. En este caso, hablar de: Valores/recuerdos, Identidad, Lucha/resistencia, Espiritualidad, Motivos y Personajes, alude y vincula a cada mural con el concepto de remembranza sobre un pasado común, apunta al rescate y la creación de un universo en imágenes –a una memoria–, por tanto representa y releva a esta comunidad en relación con la historia nacional. ANClAjE TERRITORIAl Referirse al origen del proyecto y al modo donde es implementado, da luces acerca de qué este museo funciona como mecanismo social que se vincula de manera directa con la comunidad, pudiendo así producir una 5 Fajardo, M., Op. Cit. 6 Las Brigadas Ramona Parra corresponden a grupos de jóvenes muralistas organizados, que por medio de la pintura mural realizaron intervenciones de carácter político durante la década del setenta (e incluso un par de años antes de eso). Tenían una estrecha vinculación con las Juventudes Comunistas de Chile y, por ende, con el Partido Comunista de Chile. 7 Cada mural posee un determinado título, otorgado por el artista o colectivo creador del mismo. » 12 la Historia del arte eN diÁLoGo CoN otras disCiPLiNas construcción estética del relato que los une. El objetivo de quienes crean este museo aspira a realizar un giro en el panorama de la población: (…) cambiar la realidad gris de la población y más aún, convertirla en el tiempo en un ícono turístico y un ejemplo de reactivación de toda una comunidad a través del arte (…) Los murales no tienen solo la intención de limpiar y decorar los muros, sino también ser una muestra de la cultura pictórica (educar con el tema), y como guinda de la torta integrar por primera vez a los vecinos en el desarrollo de los mismo a través de su aprobación a los bocetos realizados por los artistas, creando de este modo un vínculo emocional y de pertenencia con el Mural8. Por tanto, desde su origen, este museo aspira a la intervención del espacio con el deseo de vincular a la población con su territorio e historia. Al ser un proyecto que emana desde la comunidad, todo se resuelve a nivel local, entre ellos, con una perspectiva de carácter horizontal en sus ejecuciones, aspecto que atraviesa de modo transversal al Museo a Cielo Abierto en San Miguel. Esto se refleja en la creación del Centro Cultural Mixart, que les permitió constituirse como personalidad jurídica y de esta manera agilizar los procesos de obtención de financiamiento y trámites asociados. Este centro cultural está formado por vecinos de la población, de diferentes edades. De esta manera, la comunidad está vinculada con el Museo en todos los niveles, desde el origen (pues la idea surge desde los habitantes de la población) y en su constitución formal, pues son los vecinos quienes conforman el centro cultural. Pero ¿de qué manera se vincula la comunidad con las imágenes presentes en el Museo a Cielo Abierto en San Miguel? El sociólogo Rafael Echeverría plantea que los seres humanos son seres lingüísticos, que están constantemente interpretándose a sí mismos y al mundo que los rodea: Una cosa es, se nos podría contradecir, el relato y, otra cosa muy diferente, el sujeto del relato. Pero el punto es precisamente que el individuo no puede ser separado de su relato. Ese relato es constitutivo de lo que el individuo es, ya que es, en los relatos que hacemos de nosotros y de otros, donde generamos lo que somos9. Si bien Echeverría se refiere al relato lingüístico y el modo en que este soporta y da sentido a la existencia del ser humano, este mismo relato llevado a un carácter visual podría tener efectos similares en los individuos. Se sostiene, entonces, que las imágenes del Museo a Cielo Abierto en San Miguel constituyen un relato social que vincula a la comunidad con los murales. Este relato tendrá distintos matices; en su despliegue permitirá dilucidar por qué los murales funcionan como artefactos visuales que se constituyen en torno al concepto de memoria. Para realizar un primer acercamiento a este relato se hará uso de algunos de los murales de la categoría “Valores/ recuerdos”. Esta denominación se relaciona con aspectos de importancia en la vida de la comunidad, que de cierta manera establecen directrices para comprender la orientación de este relato. Por ejemplo, en el mural Día del Joven combatiente [Figura 1], realizado por Dasic, muralista nacional, se observa a un(a) encapuchado(a) (no queda claro si es hombre o mujer). La mirada hacia el cielo, la mano levantada, la calidez de los colores parecieran sugerir la fuerza de una promesa, la esperanza de algo aún no cumplido. Se trata de un encapuchado retratado con colores intensos, en una instancia que nada tiene que ver con la violencia; pareciera haber una reivindicación de las aspiraciones de lucha de ese joven, donde lo relevante es la motivación interna, esa luz que sale de su pecho. Este mural pareciera rescatar un anhelo de justicia, sin embargo su nombre: Día del Joven combatiente da cuenta de una realidad opuesta, pues alude a la muerte de los hermanos Rafael y Eduardo Toledo que mueren el 29 de marzo de 1985 asesinados por carabineros durante la dictadura militar. Este es un hecho que se rescata y refacciona en una imagen que recupera el valor del deseo de lucha. 8 Centro Cultural Mixart: “Museo a Cielo Abierto en San Miguel”, 2010. Disponible en: http://www. museoacieloabiertoensanmiguel.cl/murales/. 9 Echeverría, R: Ontología del lenguaje. Santiago, J. C. Sáez, 2003, pág. 56. 13 « MeMoria Figura 1: Día del joven Combatiente, Dasic Fernández Por su parte, el mural Fuerza, realizado por el colectivo sureño A la pinta, muestra a un niño empujando tras de sí un carro que contiene distintas cosas: árboles, casas, animales, conexión a la luz. El contenido del carro es sostenido por un globo aerostático, sin que el niño se dé cuenta. Este mural pareciera revelar una lucha cotidiana, el esfuerzo físico, a pesar de que el niño está feliz y cree cargar con el carro, que en realidad está conectado al globo. Nuevamente aparece una noción de esperanza, los colores cálidos reivindican ese esfuerzo físico, con esperanzas de recompensa. Por otro lado, los murales Casa en el árbol y Señales de vida, realizados por el colectivo La Mano y Ecos Muralista, respectivamente, relevan el valor de la vida al aire libre, a propósito de las plazas y calles de esta comunidad, les muestra que es necesario cuidar esos espacios porque son entornos esenciales y la vida urbana pareciera ir alejándolas cada vez más. Mediante los murales que se reúnen bajo la categoría de “Valores/recuerdos” es posible observar cómo aspectos de distinta índole son materializados en la imagen mural. Se trata de valores, efemérides y otros aspectos de la vida. Este relato visual se realiza a partir del territorio y la comunidad que lo habita, son imágenes que se generan “a partir del” contexto de la población, es una lectura que cobra sentido en el espacio donde está presente, debido a la memoria que comparten como comunidad. Por eso se habla de “territorio”, porque el lugar tiene un vínculo de pertenencia con sus habitantes y lo que ellos deciden plasmar en sus murales les permite reapropiarse de ese espacio. En este caso se habla de una recuperación sectorial, de su propia comunidad, pero es una recuperación que opera desde la construcción visual de un relato común. Guisela Latorre sostiene que “el espacio urbano es un sitio paradójico, donde el poder y la resistencia se negocian”10. Eneste sentido, el ejercicio de reapropiación del espacio se ejerce desde una resistencia11 que no cede al abandono 10 Latorre, G.: Clase magistral “Museos a cielo abierto en Santiago: Murales, graffiti, democratización urbana”. Universidad de Chile, Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI). Disponible en: http://www.icei.uchile.cl/ videos/110405/charla-sobre-museos-a-cielo-abierto-en-santiago [Acceso: 24 de marzo de 2015]. 11 Es importante establecer que, en este caso, cuando se habla de “resistencia” se hace referencia a una de carácter semiológico, es decir, a la selección de murales e imágenes que represente a los habitantes de la población, a su historia como conjunto, a un relato y una memoria que posee un matiz específico y compartido. Es a partir de esta realización que es posible plantear una construcción estética del pasado que comparten. » 14 la Historia del arte eN diÁLoGo CoN otras disCiPLiNas ni tampoco al interés de las inmobiliarias12 por el sector, sino que reinterpreta a su comunidad desde la imagen, legitimándola. IDENTIDAD y REgISTRO DE pERTENENCIA Esta resistencia semiológica –antes mencionada– toma mayor profundidad al observar lo que acontece con la categoría de “Identidad”, dividida en tres partes13. La categoría “Identidad local” reúne murales que retratan aspectos propios de la comunidad de San Miguel. En el mural Nuestra feria [Figura 2], realizado por Salazart, se retrata la feria libre Tristán Matta que funciona los domingos en la población. Figura 2: Nuestra feria, Salazart “En el mural se observan diversos elementos como los bloques de la población. En el centro, la carreta tirada por un feriante representa la humildad y simpleza en comparación con los macromercados (…) a la derecha se aprecia el ‘Pajarito’ entregando una bolsa aludiendo al gentil feriante quien atiende a muchas personas día a día”14. Por lo tanto, este mural retrata un acontecimiento comercial de carácter local, que reúne a la población y que los identifica como grupo. En el mural Los habitantes, realizado por “Mono” González, aparecen rostros de distintos colores en medio de una interacción, todos parte de un mismo espacio. “(…) se tomó como base una vista de la planta (desde arriba) de una habitación poblada por seres humanos, es un mapa del recorrido humano, de un espacio o departamento en la diversidad (representado por los diversos colores)15”. 12 Previo a la creación del Museo a Cielo Abierto en San Miguel hubo varias inmobiliarias de la capital interesadas en comprar ese terreno para construir edificios nuevos. Los habitantes se negaron, ya que la mayoría reside en el lugar hace mucho tiempo, y luego se instaló el proyecto del museo, por lo que el acecho de las inmobiliarias dejó de ser una preocupación. 13 Identidad local, Identidad nacional e Identidad latinoamericana. 14 Centro Cultural Mixart, Op. Cit. 15 Ibid. 15 « MeMoria En este caso se retrata la realidad social de la población, en cuyos espacios se genera el encuentro. Por eso Los habitantes son rostros de distintos colores compartiendo en un mismo lugar. De esta manera, la identidad local se expresa por medio de aspectos identitarios únicos de la comunidad de San Miguel: la feria Tristán Matta y el carácter diverso de sus propios habitantes. El relato visual que se realiza de la comunidad releva aspectos positivos de la población, se entrega una representación con elementos propios, pero de carácter convocatorio, ya que todos los habitantes pueden sentirse reflejados en estas imágenes. En la categoría de “Identidad local” se refuerza nuevamente el vínculo entre territorio y comunidad, a partir de la generación de imágenes que dan cuenta de esa pertenencia. El relato visual delimita, por medio de este primer nivel de identidad, quiénes son y qué caracteriza a quienes viven en la población San Miguel. Es decir, se define –utilizando historias comunes– el carácter de los sujetos que comparten el relato donde se hilvana la memoria. Un segundo nivel de esta categoría, que corresponde a la “Identidad nacional”, da cuenta de los elementos que se seleccionan de la chilenidad para representar aquello considerado como “nacional” en este relato visual. Hay elementos de la naturaleza, como es el caso de Loicas (realizado por Charquipunk); aspectos mitológicos, como en el mural Mitología chilota (pintado por Sofrenia y Reciclandomuros); alusión a la literatura nacional con el mural Escritores chilenos (de Gesak Graffitero); valoración de la figura femenina en la sociedad nacional, con el mural Mujeres (del colectivo La Mano); presencia de subgrupos sociales, como en el mural Tribus urbanas (por el colectivo Santiago Under Crew) y de la labor de los trabajadores chilenos como eje central del desarrollo del país, con el mural Homenaje a los trabajadores que luchan (realizado por el colectivo 12 Brillos). También hay murales que representan un aspecto no visibilizado del país: los pueblos originarios. El mural Hermanos (realizado por Académicos de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina), Humanidad (pintado por Degra, Nao, Teo, Yono y Mona), y Mely Wuayra (de Aislap), hacen referencia a la cultura de estos pueblos y a la escasa valoración que existe de ellos a nivel nacional. Es a partir de estas imágenes que se construye el imaginario de la identidad nacional, lo relevante es observar los elementos que se rescatan para realizar un relato de “lo chileno”. De acuerdo con el relato visual del Museo a Cielo Abierto en San Miguel, los mapuches, los onas y tantos otros pueblos son componentes tan chilenos y nacionales como las loicas, la mitología chilota o los escritores del país. El tercer y último nivel de la categoría de “Identidad” corresponde a la “Identidad latinoamericana”. Hay cuatro murales que se refieren a esto, los murales Somos latinos (por Payo Teodoro Schmidt), Interconectados (del colectivo Depanité), Latinoamérica (realizado por el colectivo La Mano) y Carnaval latinoamericano (pintado por Charquipunk y Larobotdemadera). La reiteración del motivo latinoamericano se expresa en estos murales por medio del colorido y la noción de vínculo más allá de fronteras nacionales. La idea de unidad y conexión se expresa de forma muy clara en el mural Latinoamérica, en el que el continente está dibujado sin divisiones territoriales y del cual emergen rostros con rasgos indígenas, haciendo alusión a la pertenencia de estos pueblos al territorio americano. Por su parte, el mural Interconectados representa de manera literal en su iconografía el vínculo entre los pueblos, pues aparecen cuerpos sin rostro unidos por las extremidades, por medio de abrazos, tocándose los pies y las manos. De esta manera, el mural Interconectados parece un solo cuerpo compuesto por el contacto físico de muchos cuerpos, de distintos colores. Los murales Somos latinos y Carnaval latinoamericano rescatan el colorido y la variedad cultural propios de la región. Por tanto, a partir de la categoría “Identidad” –en sus tres niveles: local, nacional y latinoamericana– se genera una redefinición de la población San Miguel como comunidad, de lo identificado como nacional y del vínculo latinoamericano, del que se sienten parte. Hay una redefinición de lo más cercano, en términos territoriales, a lo más lejano. A partir de los murales, como intervención en el espacio público, se produce un cambio y una reapropiación del territorio, desplegándose así un cambio semiológico que acontece desde la comunidad de San Miguel. Es la definición de un relato visual que constituye la construcción estética de su memoria. La materialización simbólica de un lugar o espacio vívido en una imagen, permite que se puedan establecer algunas interpretaciones acerca de la importancia de esa imagen, pues en su proceso de conformación se » 16 la Historia del arte eN diÁLoGo CoN otras disCiPLiNas activan maniobras de origen individual y colectivo, logrando con ello que ese espacio demarcado,llamado diferencial, ejerza una importante influencia en la aprehensión del lugar16. De esta manera, en el Museo a Cielo Abierto en San Miguel la resistencia opera desde un relato visual que redefine los espacios y propone una nueva lectura acerca de lo local, nacional y latinoamericano. Los murales funcionan como los artefactos que hacen posible el giro semiológico, pues es mediante su posicionamiento en el espacio público que se detona el proceso de redefinición espacial, pudiendo así generar la materialización de un relato que deriva en construcción de memoria. MUSEO A CIElO ABIERTO COMO ESpACIO DE MEMORIA Queríamos buscar una inmunidad, una burbuja que por un lado nos diera una sobrevida (…) pero que también nos permitiera generar lazos o lograr debatir temas como el impacto del golpe militar y la dictadura en el barrio, algo que nunca se ha hecho17. El relato visual que se despliega en el Museo permite abordar temáticas de gran carga ideológica, lo que es posible observar en la categoría “Lucha/resistencia”. El mural Neoliberalismo por la razón o la fuerza [Figura 3] (realizado por el colectivo 12 Brillos) instala una lectura marcadamente ideológica sobre el modelo económico neoliberal, con la figura central de Pinochet y el Palacio de La Moneda siendo bombardeado tras él. Sobre la casa de gobierno se ubican unas manos que todo lo controlan, apoderándose de la justica y el derecho. El mural es atravesado por una representación del país, invadido por tanques en todas sus regiones. Abajo quedan las luchas populares, el expresidente Salvador Allende y las consignas de la Unidad Popular. En este mural se instala de manera bastante explícita una problemática nacional, que polarizó al país desde los años setenta y cuyos resabios aún existen en la actualidad. El título del mural indica una postura de resistencia ante el dominio del modelo económico, pero el simple hecho de que este mural forme parte del relato visual del Museo implica la resistencia. Figura 3: Neoliberalismo por la razón o la fuerza, colectivo 12 Brillos 16 Gómez Balza hace referencia a la columna de Bolívar, ubicada en la ciudad de Mérida, Venezuela. Gómez, J.: “La construcción de un imaginario plástico y su vinculación con la historia cultural urbana. La columna de Bolívar en Mérida-Venezuela”. En: Drien, M., Espantoso, T. y Vanegas, C. (eds.): Tránsitos, apropiaciones y marginalidades del arte público en América Latina. Santiago, Universidad Adolfo Ibáñez, Centro de Estudios del Patrimonio, 2013, pág. 120. 17 Fajardo, M., Op. Cit. 17 « MeMoria En el mural Lucha por los derechos elementales (realizado por Olfer) también se hace alusión a la resistencia y a la lucha popular. En el centro hay un trabajador con un casco, niños a su alrededor, todos reunidos en torno a un cuaderno abierto, como si estuviesen debatiendo y anotando ideas. En la parte superior hay presencia de integrantes de pueblos originarios, como si todos fueran parte de una misma lucha. En este caso, la resistencia opera del mismo modo que en el mural anterior, pues la mera instalación de la temática de lucha popular es una resistencia en términos de relato. Es la imagen ineludible de un pasado que requiere visualización. Por su parte, los murales Horse (realizado por Roa) y Tala (del dúo Agotok) ofrecen resistencia al modo en que los seres humanos están descuidando la naturaleza. Por tanto, los murales que componen la categoría de “Lucha/ resistencia” operan como plataformas para abordar temas polémicos o de gran conflicto social. Es a partir de esto que estos murales –y los demás– funcionan como artefactos visuales, porque permiten visibilizar temas que pueden resultar conflictivos al no ir en concordancia con la lectura generalizada que se tiene de ellos. Así entendido, el Museo a Cielo Abierto en San Miguel se constituye como un espacio de memoria porque otorga espacio material y simbólico para instalar elementos conflictivos o polémicos del pasado chileno y local, existentes en la población. El CARáCTER ESTéTICO DEl MUSEO A CIElO ABIERTO EN SAN MIgUEl Otra categoría a indagar es la de “Espiritualidad”, que reúne los murales Ofrenda (realizado por Ian), Sanación equilibrio (del colectivo Las abusa) y Camino hacia la iluminación (por Seta fuerte). En estos murales se retrata la conexión del ser humano con la naturaleza a un nivel espiritual. En este sentido, los murales ofrecen una lectura múltiple hacia las posibilidades espirituales del ser humano, no encasillando a la población ni al Museo en una determinada creencia. La categoría de “Motivos” está compuesta por murales que parecieran tener un objetivo netamente estético, como Las flores (creado por el colectivo Están pintando), Manos (por Coas) o La jardinera (realizado por Crazys Crew), entre otros. Estos murales dan vida a muros ciegos y de esta manera llevan color a espacios antes vacíos. Es decir, son murales que funcionan como un mecanismo más del relato visual que ahí se construye. pERSONAjES qUE MARCAN lA hISTORIA lOCAl Desde otro ángulo, la categoría de “Personajes” está conformada por los murales Padre Hurtado (creado por Tamah) y Los Prisioneros [Figura 4] (de Peña, Jano, Basti, Gesak, Hozeh, Pobre Pablo y Ecos). En este caso se releva la importancia de individuos que adquieren carácter icónico dentro de la población, el Padre Hurtado por su labor social y Los Prisioneros como personajes que formaron alguna vez parte de la comunidad. De esta manera, los murales, por medio de las distintas categorías, construyen un relato visual que acontece desde una sucesión de imágenes y que en su instalación material va cimentando o documentando la construcción18 de memoria. “ (…) el grafiti invita a cierto tipo de contemplación reflexiva de la realidad social, esto es, de provocación a través de una práctica artística que se relaciona directamente con el espectador (…) el grafiti logró posicionarse justamente por no sucumbir totalmente a la tentación de la reglamentación y empezó a llamar la atención sobre los problemas más apremiantes de la sociedad actual: el consumismo, la mercantilización de todos los ámbitos del ser humano, la vida cotidiana y la realidad política del país, entre otros” 19. 18 Se habla de “construcción de memoria” no porque esta se elabore de la nada, ni porque deba ser creada, sino porque en el proceso práctico de la instalación material del mural acontece también un hecho estético, que corresponde al modo en que esa realidad común referida es representada. 19 Pérez, N.: “El ‘graffiti tour’ ¿Una imagen de la ciudad desde el margen?”. En: Drien, M., Espantoso, T. y Vanegas, C. (eds.), Op. Cit.: pág. 63. » 18 la Historia del arte eN diÁLoGo CoN otras disCiPLiNas Figura 4: Los Prisioneros, Peña, Jano, Basti, Gesak, Hozeh, Pobre Pablo y Ecos Es decir, el Museo a Cielo Abierto en San Miguel da cuenta de una conjunción temática que atañe a la población que lo acoge. Esa resonancia se relaciona con un relato visual que emana desde la comunidad. Es justamente aquí donde se instala la memoria como engranaje central de significación. Este relato opera desde la resistencia, en oposición a la urbe metropolitana, como alegato visual donde la comunidad busca y obtiene su legitimidad, determinada de acuerdo con sus propios términos. Es en este mismo proceso en que la memoria cobra sentido, pues por medio de la definición visual se produce un rescate simbólico de los elementos centrales que constituyen a la comunidad. Es decir, por medio de la instalación reiterativa de los murales se produce una construcción estética del pasado común, de una memoria compartida. Y quizás es justamente eso lo que permite comprender el éxito de este proyecto mural, pues existe una sintonía entre la recuperación espacial y lo ahí retratado. Esa sintonía también puede ser comprendida como una correspondencia entre espacio y memoria, es decir, en la materialidad física del mural se plasma la imagen de un pasado que requiereser procesado, visto y no ignorado. De este modo, la memoria –constituida y reflejada en los murales– funciona como una construcción estética de una historia que atañe al espacio que interviene y a las personas que lo habitan. CONClUSIÓN El Museo a Cielo Abierto en San Miguel como fenómeno artístico, ideológico y, por sobre todo, social “obliga” a mirar. Los murales son más que solo imágenes, pues se accede a un espacio definido por rasgos sociales y determinaciones materiales de una comunidad particular. A un museo a cielo abierto no se puede ir y “solo” contemplar los murales, porque estos entran en diálogo con el muro que los soporta, las personas que habitan tras ellos, los que juegan o pasean por la calle, los ruidos, el movimiento. Este proceso dialógico está especialmente presente en el caso del Museo a Cielo Abierto en San Miguel. En este lugar se concreta de forma efectiva la vinculación entre comunidad, territorio y relato, se asiste a un espacio de sentido donde todo está presente. Es por esto que se sostiene que los murales de este museo funcionan como artefactos visuales que construyen estéticamente un relato comunitario, porque son imágenes insertas en el espacio público que renuevan el lugar y cuentan una historia. Esta tiene relación con la perspectiva local de lo que acontece a nivel nacional y en su propio sector. De esta manera, por medio del rescate espacial y simbólico del lugar que acoge al Museo a Cielo Abierto en San Miguel se devela el impacto de la memoria como engranaje central de significación, pues todo resuena en esa memoria, haciendo eco en las distintas facciones de su constitución. 19 « MeMoria BIBlIOgRAFÍA Centro Cultural Mixart: “Museo a Cielo Abierto en San Miguel”, 2010. Disponible en: http://www.museoacieloabiertoensanmiguel.cl/murales/. Echeverría, R.: Ontología del lenguaje. Santiago, J. C. Sáez, 2003. Fajardo, M.: “Cómo el arte salvó a una población entera de perderse en el abandono”. En: El Mostrador. Disponible en: http://www.elmostrador.cl/cultura/2013/12/12/como-el-arte-salvo-a-una-poblacion-de-desaparecer/ [Acceso: 12 de diciembre de 2013]. Gómez, J.: “La construcción de un imaginario plástico y su vinculación con la historia cultural urbana. La columna de Bolívar en Mérida-Venezuela”. En: Drien, M., Espantoso, T. y Vanegas, Carolina (eds.): Tránsitos, apropiaciones y marginalidades del arte público en América Latina. Santiago, Universidad Adolfo Ibáñez, Centro de Estudios del Patrimonio, 2013. Latorre, G.: Clase magistral “Museos a cielo abierto en Santiago: Murales, graffiti, democratización urbana”. Universidad de Chile, Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI). Disponible en: http://www.icei.uchile.cl/ videos/110405/charla-sobre-museos-a-cielo-abierto-en-santiago [Acceso: 24 de marzo de 2015]. Pérez, N.: “El ‘graffiti tour’ ¿Una imagen de la ciudad desde el margen?”. En: Drien, M., Espantoso, T. y Vanegas, C. (eds.): Tránsitos, apropiaciones y marginalidades del arte público en América Latina. Santiago, Universidad Adolfo Ibáñez, Centro de Estudios del Patrimonio, 2013. » 20 la Historia del arte eN diÁLoGo CoN otras disCiPLiNas reCuPeraCiÓN de vestiGios, CoNtextos y MeMorias. disoCiaCiÓN y vaLorizaCiÓN, uN LarGo CaMiNo JUAN MANUEL MARTÍNEZ1 RESUMEN El presente texto aborda algunos ejemplos de restauración de pintura de caballete, que dan cuenta de campos de trabajo con conexiones disciplinares. En ellos, las herramientas de la historia del arte –como la iconología– y otros métodos de estudios patrimoniales –como la valorización de significados de bienes patrimoniales– son absolutamente necesarios. Se trata de un ejercicio que introduce a la historia del arte en campos en los que no solo la documentación y la investigación de fuentes primarias o secundarias fundamentan su discurso, sino también el estudio de materiales y la relación con la ciencia de la restauración, donde confluyen diferentes disciplinas. ABSTRACT This paper addresses a number of examples of restoration of easel painting, which account for disciplinary labor camps with connections. Among them, the tools of art history –such as Iconology– and other methods of heritage studies –as the valorization of meanings in heritage assets– are absolutely necessary. It is an exercise that introduces the art history in fields where not only documentation and research of primary or secondary sources support its speech, but also the study of materials and the relationship with the science of restoration, where different disciplines converge. El CAMINO ENTRE DISOCIACIÓN y vAlORIZACIÓN El presente texto pretende ser una reflexión que se adentra en un campo de interrelaciones entre la restauración, la historia del arte, la documentación patrimonial y la valorización de colecciones, en este caso de carácter público. Mediante pinturas que han sido restauradas en el Laboratorio de Pintura del Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR)2 se ha articulado un campo de discusión con diferentes disciplinas, donde no solo se han planteado desafíos técnicos, sino también teóricos y contextuales. Dentro de los agentes de deterioro de bienes patrimoniales3 se ha planteado en estos últimos años la disociación, la que: “(…) surge de la tendencia natural de los sistemas ordenados a deshacerse a lo largo del tiempo”4. Esta tiene consecuencias, en principio de daños no materiales, sino que más bien: “(…) provoca la pérdida de objetos, de su información relacionada o de la capacidad para recuperar o asociar objetos e información”5. 1 Historiador del arte. Investigador asociado del Laboratorio de Pintura, Centro Nacional de Conservación y Restauración, Dibam. Contacto: martinez.juanmanuel1963@gmail.com. 2 El Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR) es una institución dependiente de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) del Ministerio de Educación de Chile, cuyo objetivo es organizar y ejecutar políticas de conservación y restauración del patrimonio a nivel nacional. 3 Los agentes de deterioro corresponden a: fuerzas físicas, robos y actos vandálicos, fuego, agua, plagas, contaminantes, luz y U.V., temperatura incorrecta, humedad relativa incorrecta y disociación. Cfr: VV.AA.: Agentes de deterioro. Ottawa, Canadian Conservation Institute, 2009. (traducción del Centro Nacional de Conservación y Restauración). Disponible en: http://www.cncr.cl/611/w3-article-56474.html. 4 Waller, R.; Cato, P.: “Disociación”. En: Agentes de deterioro, Op. Cit.: pág. 1 5 Ibid. 21 « MeMoria A diferencia de otros agentes, este en particular afecta aspectos legales, intelectuales o culturales de los objetos, como también el valor de conjunto de una colección, y cuyos efectos: “Pueden implicar algún nivel de compromiso o incluso la pérdida de los objetos, de las colecciones y de la información que le otorga valor, a través de su contexto y significado”6. Es la pérdida de la información de los objetos y de su historia y contexto de creación, como también de los datos que la pueden relacionar, en específico en el contexto de colecciones patrimoniales. Por lo que el abordaje de un objeto para su restauración no puede obviar este elemento, que en muchos casos pasa a ser central en la problemática de la recuperación de pinturas, como es el ejemplo que en este texto se quiere exponer. Esto determina que se genere una problemática en los cambios de valoración de significado que puede llegar a tener el patrimonio a lo largo de su historia material. La confusión, producto de la falta de información, marca también una variable de disociación, considerada como un nuevo agente de deterioro. En este caso, disociación y valorización interactúan en la pérdida o la recuperación del valor de un bien patrimonial. En este sentido, las herramientas que entrega la historia del arte, en especial la metodología de la iconología, nos permiten intentar resolver la disociación, como un agente de daño en los objetospatrimoniales. Una herramienta fundamental usada desde antes de mediados del siglo XX y en adelante, en el ámbito de la documentación museal. Desde Warburg y Panofsky, la iconología en la historia del arte es el método que descifra el contenido de las obras de arte: “Generalmente se trata de mensajes dirigidos por los artistas o por las personas que les encargan la obra a sus destinatarios. La Iconología analiza contenidos de las obras que una vez fueron absolutamente conscientes, antes de que su legibilidad fuera sepultada por el paso del tiempo”7. Sin duda, la distancia histórica y cultural entre la creación del objeto y el actual espectador es, en muchos casos, el resultado de su ilegibilidad y la fuente de su disociación. Pero este itinerario no solo cambia su lectura, sino también su valoración de significado. En el ámbito patrimonial, y específicamente en el ámbito museal, se puede aplicar la evaluación de significado como un ejercicio de importancia en los procesos de investigación. Esta se convierte en una síntesis en la comprensión de los significados y valores de objetos o colecciones, haciendo de manera legible para cualquier comunidad o público su lectura. Es una síntesis, ya que en este proceso se abordan todos los elementos que contribuyen al significado de un bien, entre los cuales se incluyen el tema histórico, el contexto, la procedencia y la memoria, entre otros aspectos. El valor de significado8 se convierte en una herramienta para evaluar la importancia de los objetos patrimoniales en su más extensa definición. Es una síntesis de los elementos artísticos, científicos, históricos, sociales y espirituales de un bien patrimonial. Su formulación se puede transformar en una ayuda a la hora de la toma de decisiones que afectan a su conservación, restauración, documentación, recursos financieros y trabajo para su acceso documental, tanto presencial como digital. ESTUDIOS DE CASOS En febrero de 2012 ingresaron al Laboratorio de Pintura cinco pinturas sobre metal, pertenecientes a la colección del Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca. La restauración de estas obras se enmarcó dentro del Programa 6 Ibid.: pág. 2. 7 Wyss, B.: La voluntad de arte. Sobre la mentalidad moderna. Madrid, Abada Editores, 2010, pág. 8. 8 Russell, R. y Winkworth, K.: Significance 2.0. A Guide to Assessing The Significance of Collections (2ª ed.). Queensland, Collections Council of Australia Ltd., 2009, pág. 2. » 22 la Historia del arte eN diÁLoGo CoN otras disCiPLiNas de estudio y restauración de obras: Puesta en valor de las colecciones de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) y de otras instituciones u organizaciones que cautelan patrimonio de uso público, que se realiza anualmente en el Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR). La restauración de estas obras planteó desafíos, tanto por su materialidad como por su iconografía9. En este sentido, tan importante como su abordaje material y su conservación fueron los estudios desde los puntos de vista estético, histórico e iconográfico. En el caso de cuatro de ellas, su título no correspondía con la imagen representada. Esta problemática se arrastraba desde su ingreso, primero, al Museo Nacional de Bellas Artes, en 1911, mediante el legado de Eusebio Lillo y Robles10, debido a que posiblemente el coleccionista le otorgó esos títulos a dichas obras; posteriormente fueron traspasadas al Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca, donde los títulos se han mantenido por más de cien años [Figura 1]. Figura 1: Galería Lillo, Santiago, 1905. En: Silva Vildósola, C.: “Entrevista a Eusebio Lillo”. Revista Zig-Zag. Santiago, 17 de septiembre de 1905, pp. 39-42. (Fotografía: Archivo CNCR) Eusebio Lillo falleció el 8 de julio de 1910, dejando en su testamento su colección de pintura al Museo Nacional de Bellas Artes. Su legado no estuvo exento de polémica, ya que la Comisión de Bellas Artes no quiso recibir en su totalidad dicha colección, que contaba con 124 obras11. Finalmente, en 1911 se recibió la totalidad de las obras, algunas de ellas fueron exhibidas y las otras almacenadas o enviadas a la Escuela de Bellas Artes. En 1929, una parte de esta colección fue enviada a Talca, para formar parte de la colección fundacional del Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca. Entre estas pinturas figuraban tres óleos sobre cobre, correspondientes al siglo XVII, de la escuela flamenca. Estas obras aparecen citadas en 1922 en el “Catálogo del Museo de Bellas Artes”12 como: Castigo del traidor y Azotados por el hambre, títulos alusivos a temas alegóricos y mitológicos. Ambas pinturas fueron compradas presumiblemente por Eusebio Lillo en Europa, y eran parte de la colección que poseía en su casa de la calle Chacabuco en Santiago, lugar que se convirtió en un centro de reunión social e intelectual a comienzos del siglo XX. En el caso de Los discípulos de Emaús, es posible que esta obra coincida con la que se denomina Paisaje13, citada en el catálogo del Museo de 1922. [Figura 2]. 9 Una publicación que aborda estos casos en profundidad es Cox, C.; Martínez, J. M.; Ossa, C.; Pérez, M.; Velásquez, R. (eds.): De cobre, colores y valores. Resignificación y restauración de cinco pinturas sobre láminas de metal. Santiago, Centro Nacional de Conservación y Restauración, Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, 2016. El presente artículo es tributario de dicha publicación. 10 Eusebio Lillo y Robles (1826-1910) fue un intelectual y poeta destacado en el ambiente nacional. Fue uno de los integrantes de la comisión que se formó en 1887 para la formación del Museo Nacional de Bellas Artes. Eran de conocimiento público su afición por el arte y su quehacer como coleccionista, lo que determinó una extensa galería de pintura. 11 Silva Castro, R.: Eusebio Lillo (1826-1910). Santiago, Ed. Andrés Bello, 1964, pág. 147. 12 Cousiño, L.: Catálogo del Museo de Bellas Artes. Santiago, Soc. Imprenta y Litográfica Universo, 1922. 13 Ibid: N° 167, pág. 74. 23 « MeMoria Figura 2: Los discípulos de Emaús, autor desconocido, óleo sobre cobre, 52 x 71 cm. Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca, n° de inventario 1.24, n° de registro SUR 7-24. (Fotografía: Archivo CNCR, Rivas, V., 2013) La disociación de información aparece en estas pinturas. Las siete obras de misericordia14, que había sido titulada como Azotados por el hambre15, fue un motivo que se hizo muy popular gracias a la obra de Caravaggio para la iglesia del Monte Pío de la Misericordia. Esta imagen es parte constituyente de la doctrina católica, así lo expresa el actual Catecismo de la Iglesia católica: “Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales (cfr. Is 58. 6-7; Hb 13. 3). Instruir, aconsejar, consolar, confortar, son obras espirituales de misericordia, como también lo son perdonar y sufrir con paciencia. Las obras de misericordia corporales consisten especialmente en dar de comer al hambriento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al desnudo, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los muertos (cfr. Mt 25.31-46). Entre estas obras, la limosna hecha a los pobres (cfr. Tb 4. 5-11; Si 17. 22) es uno de los principales testimonios de la caridad fraterna; es también una práctica de justicia que agrada a Dios (…) (cfr. Mt 6. 2-4)”16. Tanto en el Nuevo Testamento, en el discurso evangélico de las bienaventuranzas en el Evangelio de San Mateo17 como en el Evangelio de San Lucas se mencionan las obras de misericordia18. En este último, después del discurso inaugural de las bienaventuranzas se hace mención específicamente a la misericordia y la beneficencia: “Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará: una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestrosvestidos. Porque con la medida con que midáis se os medirá”19. En el cristianismo, y específicamente en el catolicismo, estas obras conforman las acciones caritativas por el bien común y el bienestar básico de una comunidad, y responden a este mandato evangélico como a la tradición de la Iglesia y de su doctrina. Siguiendo el relato evangélico en San Mateo, en su discurso escatológico el evangelista da cuenta del Juicio Final en el que Cristo en su venida gloriosa juzgará a los hombres no según sus acciones 14 Las siete obras de misericordia, autor desconocido, siglo XVII, posiblemente segunda mitad. Óleo sobre cobre, 55,9 x 72,4 cm (sin marco); 79,5 x 96,2 cm (con marco), Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca (n° de inventario 1.5, n° de registro SUR 7-5). Cfr: Pérez, M.: “Las siete obras de misericordia, autor desconocido, siglo XVII (Informe de intervención)”. Santiago, Centro Nacional de Conservación y Restauración, 2012 (no publicado). Identificación del tema gracias a la colaboración del señor Jesús Porres, catedrático de la Universidad de Córdoba, España. 15 Cousiño, L., Op. Cit.: pág. 172. 16 Iglesia Católica: Catecismo de la Iglesia Católica. Tercera parte, La Vida en Cristo, Artículo 2447, 1992, pág. 534. 17 Evangelio según San Mateo 5. 1-12. 18 Evangelio según San Lucas 6. 20-23. 19 Evangelio según San Lucas 6. 36-38. » 24 la Historia del arte eN diÁLoGo CoN otras disCiPLiNas excepcionales, sino por las obras de misericordia: “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme”20. Si observamos la representación de La parábola del banquete de las bodas reales, la alegoría del vestido nupcial [Figura 3], la representación es fiel al relato bíblico, en primer plano figura la imagen de los hambrientos, con la ejemplificación de la entrega del pan a mujeres, niños y hombres, cumpliendo así el precepto cristiano del compartir21. La figura femenina en primer plano representaría la imagen de la caridad, ya que un niño está siendo amamantado, reforzando la idea de la necesidad del pan a la madre. En el gótico, esta iconografía se representaba como una mujer que realiza obras de caridad22. Esta imagen femenina se puede remitir a la propuesta formulada por Cesare Ripa23. No obstante, a finales del siglo XVIII el neoclasicismo trató este tema como modelo moral de piedad24. Figura 3: Las siete obras de misericordia, autor desconocido, siglo XVII, posiblemente segunda mitad. Óleo sobre cobre, 55,9 x 72,4 cm (sin marco); 79,5 x 96,2 cm (con marco), Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca (n° de inventario 1.5, n° de registro SUR 7-5). (Fotografía Archivo CNCR, Rivas, V., 2013) La obra La parábola del banquete de las bodas reales, la alegoría del vestido nupcial25 aparece en el Catálogo del Museo Bellas Artes de 1922 con el título Castigo del traidor26, con la autoría de Van Hert, en la sección de obras no exhibidas. La obra se inserta en una parábola que se despliega en cuatro relatos: los invitados descorteses e invitación de nuevos comensales, la alegoría del castigo infringido por el rey a los que mataron a sus siervos, la alegoría del vestido nupcial y, finalmente, la sentencia doctrinal27. Estas alegorías conforman la Parábola del banquete de las 20 Evangelio según San Mateo 25. 35-36. 21 Evangelio según San Lucas 3. 11. 22 Hall, J.: Diccionario de temas y símbolos artísticos. Madrid, Alianza Editorial, 1974, pág. 74. 23 Ripa, C.: Iconología. Tomo I. Madrid, Akal Ediciones, 1996, pp. 162-163. 24 Hall, J., Op. Cit.: pág. 74. 25 La parábola del banquete de las bodas reales, la alegoría del vestido nupcial. Firmado: Willem van Herp, 1655. Óleo sobre cobre, 62,3 x 78,3 cm. Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca (n° de inventario 1.238, n° de registro SUR 7-241). Cfr.: Pérez, M.: “La parábola del banquete de las bodas reales, la alegoría del vestido nupcial. Firmado: Willem van Herp, 1655 (Informe de intervención)”. Santiago, Centro Nacional de Conservación y Restauración, 2012 (no publicado). Se agradece la colaboración del P. Lorenzo Lütjens P. SCH. en la identificación de la obra. 26 Cousiño, L., Op. Cit.: Nº 104, pág. 171. 27 De Tuya, M.: Biblia comentada. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos. 1964, pág. 478. 25 « MeMoria bodas reales28, y esta obra corresponde a la escenificación de la última parte, específicamente a los versículos dedicados al invitado sin un vestido de bodas: “Entró el rey a ver los comensales, y al notar que había allí a uno que no tenía traje de boda, le dice: Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda? Él se quedó callado. Entonces el rey dijo a los sirvientes: Atadlo de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera: allí será el llanto y el rechinar de dientes. Porque muchos son los llamados, mas pocos escogidos”29. El relato en el Evangelio según San Mateo es más extenso y con mayores detalles que el de Lucas. La parábola expuesta en San Mateo añade un problema particular, por cuanto toda la historia tiene dos partes y dos puntos culminantes. La primera da cuenta de la historia de un rey que proyecta la celebración de las bodas de su hijo, concluyendo con la invitación de los nuevos huéspedes en lugar de los que fueron invitados en primer lugar30. La segunda parte tiene como punto culminante la separación de un huésped sin traje de boda31, que es la escena que se representa. En la cultura hebraica y del Cercano Oriente era costumbre que el anfitrión proveyera a los invitados de la ropa adecuada. Los invitados debían viajar a estos eventos, por lo que eran aseados y se les facilitaba ropa adecuada para un banquete de bodas. No usar el vestuario previsto mostraba una ofensa a la hospitalidad. De la misma manera, el rehusar la invitación a una boda era una afrenta, así da cuenta de esto el pasaje bíblico precedente: “Tomando Jesús de nuevo la palabra les habló en parábolas, diciendo: El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo. Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados: ‘Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda’. Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio, y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron. Se airó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad. Entonces dice a sus siervos: ‘La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos. Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda’. Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y así la sala se llenó de comensales”32. El autor de la obra, según su firma, corresponde a Guillermo van Herp (Willem van Herp o Guillaume van Herp, Amberes ca. 1614-1677)33, quien se especializó en obras para gabinetes de pintura religiosa, de formato menor, proveniente del mundo flamenco. Van Herp trabajó en 1651 para un marchante, Matthijs Musson, quien enviaba obras de Amberes a Cádiz. La carrera de van Herp se perfila entre 1625 y 1629. Trabajó con un aprendiz de Damien Wortelmans y Hans Biemans, formó parte del gremio de pintores de San Lucas entre 1637 y 1638, y desde 1651 a 1663 pintó sobre cobre o lo que se denominaba plaeten34. En esta misma serie se encuentra la pintura Los discípulos de Emaús35, de la que no se ha confirmado su procedencia. La imagen representada corresponde al pasaje de los discípulos de Emaús, cuyo relato aparece en el Evangelio de San Marcos36, pero es en el Evangelio de San Lucas donde el episodio es narrado de forma más detallada, y es el 28 Evangelio según San Mateo 22. 1-14. 29 Evangelio según San Mateo 22. 11-14. 30 Evangeliosegún San Mateo 22. 10. 31 Evangelio según San Mateo 22. 13. 32 Evangelio según San Mateo 22.1-10, también en San Lucas 14. 16-24. 33 Ver biografía y firma en Bénézit, E.: Dictionnaire critique et documentaire des peintres, sculpteures. Tomo 5. Paris, Libraire Gründ, 1976, pág. 511. 34 Turner, J. (ed.): The Dictionary of Art. Oxford, Grove-Oxford University Press, 1996. Tomo 14, pág. 467. 35 Los discípulos de Emaús, autor desconocido. Óleo sobre cobre, 52 x 71 cm (sin marco), 68 x 86,5 cm (con marco). Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca. n° de inventario 1.24, n° de registro SUR 7-24. Cfr.: Pérez, M.: “Los discípulos de Emaús, autor desconocido (Informe de intervención)”. Santiago, Centro Nacional de Conservación y Restauración, 2012 (no publicado). 36 Evangelio según San Marcos 16. 12-13. » 26 la Historia del arte eN diÁLoGo CoN otras disCiPLiNas que se ha utilizado como fuente literaria para construir la iconografía respectiva: visualizados como peregrinos que vuelven a su pueblo después de haber cumplido los ritos pascuales. Esto correspondería en el calendario judío al primer día de la semana37. Así comienza el relato, con estos dos peregrinos que, sin embargo, corresponden a dos discípulos que van saliendo de Jerusalén después de los hechos de la muerte y resurrección de su maestro, Jesús: “Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta estadios de Jerusalén, y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos; pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran. Él les dijo: ‘¿De qué discutís entre vosotros mientras vais andando?’ Ellos se pararon con aire entristecido”38. En lo que respecta al paisaje, se ve en el fondo un castillo. La representación del pueblo de Emaús como un castillo o fortaleza se debe a la traducción de la Vulgata, que lo denominó castellum, por lo que las representaciones se basaron en ese concepto39. No obstante, en la traducción griega se la denomina kóme, aldea. Sobre el lugar, Emaús, hay diferentes interpretaciones. Una de ellas da cuenta de que Emaús está a setenta estadios de la ciudad de Jerusalén (11,5 km) y sería la actual El-Qubeibeh y, la otra, a ciento setenta estadios (30 km), que correspondería a la actual Amwas. Es la primera interpretación la más aceptada40. En esta serie de cobres del Museo de Talca se encuentra la denominada El ermitaño, que iconográficamente corresponde a la representación de San Antonio Abad41, procedente de la colección de Eusebio Lillo. La obra aparece en el catálogo del Museo de 1922 con el título San Jerónimo42. Figura 4: La parábola del banquete de las bodas reales, la alegoría del vestido nupcial, firmado por Willen van Herp, 1655, óleo sobre cobre, 62,3 x 78,3 cm. Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca, n° de inventario 1.238, n° de registro SUR 7-241. (Fotografía Archivo CNCR, Rivas, V., 2013) La representación muestra a San Antonio atacado por los demonios, en su vida retirada, cuando se dispone a realizar sus oraciones, con su libro de horas. Las principales fuentes para conocer la vida de San Antonio se encuentran en las Vitae Patrum (Vida de los Padres), escrito en latín, que reúne varias hagiografías que provienen 37 De Tuya, M., Op. Cit.: pág. 929. 38 Evangelio según San Lucas 24. 13-17. 39 Réau, L.: Iconografía del arte cristiano, iconografía de la Biblia–Nuevo Testamento. Tomo 1, Volumen 2. Barcelona, Ediciones del Serbal, 1996, pág. 585. 40 De Tuya, M., Op. Cit.: pág. 929. 41 San Antonio Abad, autor desconocido, siglo XVIII, posiblemente segunda mitad. Óleo sobre metal, 24,7 x 18,6 cm, Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca n° de inventario 1.27, n° de registro SUR 7-27. Cfr. Pérez, M.: “San Antonio Abad, autor desconocido (Informe de intervención)”. Santiago, Centro Nacional de Conservación y Restauración, 2012 (no publicado). 42 Cousiño, L., Op. Cit.: Nº 11, pág. 175. 27 « MeMoria de distintos autores. La que se refiere a San Antonio, inserta en esta enciclopedia de santos, fue la escrita en griego por San Atanasio. No obstante, la fuente más popular acerca de la vida del santo se encuentra en la obra denominada Legenda Aurea (Leyenda Dorada), escrita en latín hacia el año 1264 por el dominico genovés fray Santiago de Vorágine o de la Varazze, quien popularizó la vida de este santo43. En esta obra, el dominico estructuró la hagiografía de San Antonio Abad o San Antón, en relación con las obras escritas por San Atanasio y San Jerónimo, y su iconografía es caracterizada por un eremita, permanentemente asediado por el demonio en sus diferentes formas [Figura 5]. Desde la contemporaneidad, se puede citar como ejemplo una pintura tratada el 2013, de un artista vivo y presente en el proceso de restauración y en la investigación de la obra. Es el caso de la pintura de Samy Benmayor (Santiago de Chile, 1956) Calzoncillo y la lengua del erizo44 [Figura 6], pintura a la que en el momento de su intervención se requirió investigar el contexto de su creación. La obra representa un momento muy particular en la vida de su autor, ya que corresponde a una serie de obras denominadas Se me nubla la cabeza, te quiero y no puedo amarte más, las que fueron exhibidas como corpus en una exhibición en la Galería Sur de Santiago, en septiembre de 1984. La serie corresponde a doce pinturas producidas entre enero y septiembre de ese año. Tanto la obra como la serie son importantes para el pintor, ya que representan un carácter fundacional en su producción pictórica, como lo ha declarado él mismo en el catálogo de la exhibición y en diversas entrevistas45. El carácter fundacional en su obra se relaciona con un sustento autobiográfico y representó un momento en su vida lleno de tensiones interiores, con preguntas respecto del amor, lo sexual, lo genital, que provenían de los fantasmas de su adolescencia, su familia, el dolor, la pena y la pasión46. Figura 5: San Antonio Abad, autor desconocido, siglo XVIII (posiblemente segunda mitad de siglo), óleo sobre metal, 24,7 x 18,6 cm. Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca, n° de inventario 1.27, n° de registro SUR 7-27. (Fotografía: Archivo CNCR. Rivas, V., 2013) 43 Réau, L.: Iconografía del arte cristiano, iconografía de los santos. Tomo 2, Volumen 3. Barcelona, Ediciones del Serbal, 1997, pág. 108. 44 Calzoncillo y la lengua del erizo, Samy Benmayor, Santiago de Chile, 1984. Óleo sobre tela, 160 x 220 cm (sin marco). Cfr: Angulo, F.: Obra de la Colección de Arte Contemporáneo de la Galería Gabriela Mistral. Santiago, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, 2013. 45 Una de ellas se realizó en una visita de Benmayor al Laboratorio del Pintura cuando la obra comenzó a ser restaurada en el 2013. 46 Archivo Centro Nacional de Conservación y Restauración.: Entrevista realizada a Samy Benmayor el 27 de junio del 2013. Santiago, 2013 (no publicado). » 28 la Historia del arte eN diÁLoGo CoN otras disCiPLiNas Figura 6: Equipo del Laboratorio de Pintura del CNCR y de la Galería Gabriela Mistral junto con Samy Benmayor y su obra Calzoncillo y la lengua del erizo. Santiago de Chile, 1956. (Fotografía: Archivo CNCR, 2013) Específicamente, la pintura Calzoncillo y la lengua del erizo hace alusión a lo sensual y erótico. Benmayor relacionó la lengua de erizo con el placer, metáfora de una mujer que sexualmente lo iba a devorar. Por otra parte, sus calzoncillos, los que aparecen representados en la obra, son un símbolo de ansiedad sexual. La expresión plástica es fuerte: colores vibrantes y zonas oscuras, trazos de pincel gruesos con pintura negra y mucha materia de óleo en la superficie de la tela. Según el artista, la obra presenta errores y equivocaciones que se corrigieron, por lo que en la pintura aparecen borrones y empastes sobre la tela, representando una forma de trabajo a base del error y la experimentación, una ideacentral en su pintura de ese período. El error y la equivocación liberaban al artista y le permitían continuar explorando nuevos lenguajes plásticos. La obra, como la serie en general, no está firmada por voluntad del propio artista, respondiendo a una forma de rebeldía frente a la sociedad. Benmayor estudió en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile desde 1976 a 1982. Su obra, en ese período, se relacionó con el neoexpresionismo y la transvanguardia, corrientes en la pintura del momento y en las que se enmarca la presente obra. Los errores o arrepentimientos en la pintura y sus correcciones son expresiones de esos estilos pictóricos. Junto con otros artistas de su generación, realizaron obras que cambiaron la lógica artística del momento, influenciada por la coyuntura política del Chile de comienzos de la década de 1980. Marcaron una presencia pública y diferenciadora con la escena artística nacional, haciéndola coincidir con fenómenos artísticos internacionales. Es en ese contexto de valoración que en el 2000 la obra fue exhibida en la muestra Historias de transferencia y densidad - Chile 100 años en el Museo Nacional de Bellas Artes. Restaurada en el 2013, fue presentada en la Feria Chaco de ese año en la Estación Mapocho47. A MANERA DE CONClUSIÓN Los ejemplos citados dan cuenta de campos de trabajo con conexiones disciplinares, donde las herramientas de la historia del arte, como la iconología, aportan información decisiva. A esto se suman otros métodos, como es el Significance 2.0., acerca de la valorización de significados de bienes patrimoniales. Este ejercicio introduce a la historia del arte en campos donde no solo la documentación y la investigación de fuentes primarias o secundarias fundamentan su discurso, sino también el estudio de materiales y la relación con la ciencia de la restauración, 47 Obra cedida en comodato por el artista para la exposición colectiva 10 años después, realizada en la Galería Gabriela Mistral en 1993. En septiembre del 2013 la pintura fue ingresada como colección pública del Estado. Cfr: Loewenthal, F.; Pezoa, X.: Colección de arte contemporáneo 2015, GGM, CNCA. Santiago, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, 2015, pág. 40. 29 « MeMoria donde confluyen diferentes disciplinas48. Esto se hace particularmente necesario en el medio patrimonial chileno, donde estos ejercicios y reflexiones son escasos. De la misma manera, se formula un llamado a la utilización de la pintura y su materialidad como fuentes de estudio, en especial para la historia del arte, que la puede poner en tensión con otras disciplinas, con el fin de generar nuevos conocimientos. Este ejercicio puede devolver la información perdida de una pintura, como se trató en los ejemplos citados, con el fin de recuperar o lograr una valorización en el ámbito cultural. BIBlIOgRAFÍA Bénézit, E.: Dictionnaire critique et documentaire des peintres, sculpteures. Tomo 5. Paris, Libraire Gründ, 1976. Cousiño, L.: Catálogo del Museo de Bellas Artes. Santiago, Soc. Imprenta y Litográfica Universo, 1922. Cox, C.; Martínez, J. M., Ossa, C., Pérez, M., Velásquez, R. (eds.): De cobre, colores y valores. Resignificación y restauración de cinco pinturas sobre láminas de metal. Santiago, Centro Nacional de Conservación y Restauración, Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, 2016. De Tuya, M.: Biblia comentada. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1964. Hall, J.: Diccionario de temas y símbolos artísticos. Madrid, Alianza Editorial, 1974. Iglesia Católica: Biblia de Jerusalén. Edición española. Bilbao, Desclée de Brouwer, 1975. Iglesia Católica: Catecismo de la Iglesia Católica. Santo Domingo, Librería Juan Pablo II, 1992. Loewenthal, F., Pezoa, X.: Colección de arte contemporáneo 2015, GGM, CNCA. Santiago, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, 2015. Ossa, C.; Benavente, A., Martínez, J. M., Molina, R.: “Compartiendo decisiones en torno a los valores. La (no) restauración de una pintura”. En: Conserva N° 20. Santiago, Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR), 2015, pp. 131-139. Ripa, C.: Iconología. Tomo I. Madrid, Akal Ediciones, 1996. Réau, L.: Iconografía del arte cristiano, iconografía de la Biblia. Nuevo Testamento, Tomo 1, Volumen 2. Barcelona, Ediciones del Serbal, 1996. Réau, L.: Iconografía del arte cristiano, iconografía de los santos, Tomo 2, Volumen 3. 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Madrid, Abada Editores, 2010. 48 Cfr: Ossa, C.; Benavente, A., Martínez, J. M., Molina, R.: “Compartiendo decisiones en torno a los valores. La (no) restauración de una pintura”. En: Conserva N° 20. Santiago, Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR), 2015, pp. 131-139. » 30 la Historia del arte eN diÁLoGo CoN otras disCiPLiNas DOCUMENTACIÓN INéDITA Angulo, T.: Calzoncillo y la lengua del erizo, Samy Benmayor. 1984 (Informe de Intervención). Santiago, Centro Nacional de Conservación y Restauración, 2013 (no publicado). Archivo Centro Nacional de Conservación y Restauración: Entrevista realizada a Samy Benmayor el 27 de junio del 2013. Santiago, 2013 (no publicado). Informes de intervención, entrevistas y créditos fotográficos corresponden al Archivo del Centro Nacional de Conservación y Restauración, Santiago de Chile. Pérez, M.: “La parábola del banquete de las bodas reales, la alegoría del vestido nupcial. Firmado: Willem van Herp, 1655 (Informe de intervención)”. Santiago, Centro Nacional de Conservación y Restauración, 2012 (no publicado). Pérez, M.: “Las siete obras de misericordia, autor desconocido, siglo XVII (Informe de intervención)”. Santiago, Centro Nacional de Conservación y Restauración, 2012 (no publicado). Pérez, M.: “Los discípulos de Emaús, autor desconocido (Informe de intervención)”. Santiago, Centro Nacional de Conservación y Restauración, 2012 (no publicado). Pérez, M.: “San Antonio Abad, autor desconocido (Informe de intervención)”. Santiago, Centro Nacional de Conservación y Restauración, 2012 (no publicado). 31 « MeMoria arte, historia y Literatura eN Las exPosiCioNes GeNeraLes de La aCadeMia iMPeriaL de beLLas artes: Los fraNCeses Moreaux y sissoN eN La CoNstruCCiÓN de La MeMoria NaCioNaL brasiLeña ELAINE DIAS1 RESUMEN En esta comunicación discutiremos la participación de los artistas franceses François-René Moreaux y Sébastien Auguste Sisson en las exposiciones generales de la Academia Imperial de Bellas Artes brasileña, importante instrumento de divulgación de sus obras y reconocimiento social. Analizaremos la recepción de sus producciones y sus papeles dentro y fuera de la Academia como agentes de la construcción visual del Imperio de Pedro II entre las décadas de 1840 y 1860, destacando los diálogos entre la historia y la literatura, elementos fundamentales para la formación de esta memoria nacional. ABSTRACT In this paper, we will discuss the participation of French artists François-René Moreaux and Sébastien Auguste Sisson in the general exhibitions of the Brazilian Academia Imperial de Belas Artes (Imperial Academy of Fine Arts), an important
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