SIN DEJAR MI EMPLEO - OSCAR VEGA

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SIN DEJAR MI EMPLEO 
 
 
GUÍA PARA INICIAR UN NEGOCIO SIN RENUNCIAR A 
TU TRABAJO 
 
 
 
 
 
 
Oscar Vega 
 
 
 
 
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Diseño de portada: Ivonne Sandoval 
Edición: Rosana Villegas 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Copyright © 2014 Oscar Vega. Todos los derechos reservados. 
 
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permiso previo y por escrito del autor. Todas las marcas y marcas registradas que 
aparecen en este documento son propiedad de sus respectivos dueños. 
 
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En esta era en que vivimos, tener sólo una fuente de ingreso es 
equivalente a estar perdiendo dinero. 
-Oscar Vega 
 
 
#SDME 
 
 
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Agradecimientos 
 
 
 
A Dios, por llevarme de la mano y no soltarme nunca. 
A mi esposa, por ser la compañera de mis sueños y mi apoyo principal. 
A mis padres, por enseñarme el valor del esfuerzo y la perseverancia. 
A mis hermanos, por su apoyo y su amistad incondicional. 
 
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Contenido 
 
 
Agradecimientos 
Prólogo El emprendedor que todos llevamos dentro 
Introducción Cómo inicié mi negocio sin dejar mi empleo 
Capítulo 1 ¿Por qué quieres iniciar un negocio propio? 
Capítulo 2 Ventajas de no dejar tu empleo para comenzar un negocio propio 
CASO DE ÉXITO Andrea Rojas 
Capítulo 3 ¿Empresa, negocio o freelance? 
 1. Primera etapa: freelance 
 2. Segunda etapa: un negocio 
 3. Tercera etapa: una empresa 
Capítulo 4 ¿Cuál es el tipo de negocio que más te conviene? 
 1. Negocios online 
 1.1 Infoproductos 
 1.2 Afiliados 
 1.3 Publicidad 
 1.3.1 Publicidad pago por clic 
 1.3.2 Publicidad de anunciantes 
 1.4 Llenado de encuestas, navegación y correo electrónico 
CASO DE ÉXITO Richard Osterude 
 2. E-commerce 
 3. Negocios de servicios locales 
 4. Asesorías 
 5. Franquicias 
CASO DE ÉXITO Carlos Araya y Raquel Romero 
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 6. Multinivel 
CASO DE ÉXITO Erick Gamio 
Capítulo 5 ¿Cómo distribuir tu tiempo? 
CASO DE ÉXITO Andrés Vögler 
Capítulo 6 Tus finanzas 
CASO DE ÉXITO Isela Muñoz 
Capítulo 7 ¿Por qué necesitas un plan de negocios? 
Capítulo 8 Tu branding personal 
Capítulo 9 La importancia del outsourcing en el crecimiento de tu negocio 
 1. ¿En qué momento debes conseguir ayuda? 
 2. ¿Dónde puedes conseguir el servicio de outsourcing que necesitas? 
Capítulo 10 Crea alianzas estratégicas 
Capítulo 11 La importancia de tener un mentor 
Capítulo 12 ¿Debes contárselo a tu jefe? 
CASO DE ÉXITO José Luis Mauricio 
Capítulo 13 ¡Acciónate! 
Capítulo 14 ¿En qué momento puedes dejar tu empleo? 
Libros recomendados 
Acerca del autor 
 
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Prólogo 
El emprendedor que todos llevamos dentro 
De una u otra forma, todos hemos sido emprendedores en algún momento de nuestra 
vida. Tal vez tú llevabas dulces a la escuela para venderles a tus amigos, o tuviste la 
genial idea de vender limonada en el verano, o cobrabas por hacerle la tarea a algún 
compañero de la preparatoria. Yo recuerdo que, a la edad de tres años, quería tener 
una iglesia. Cada domingo acompañaba a mis padres a misa, y ellos me permitían 
entregar el dinero de su limosna. Eso despertó en mí la brillante idea de construir mi 
propia iglesia. Por supuesto que mi padre rechazó mi gran idea. Quizás los padres son 
los primeros en frustrar nuestros ideales de empresario, coartando el espíritu 
emprendedor que llevamos dentro. Quizás son los amigos o nuestra pareja. Pero un 
día encontramos a alguien que apoya nuestra idea y decidimos dar el gran paso. 
Ser el dueño de su propio negocio es una de las satisfacciones más grandes que 
puede tener un ser humano, pues no hay como saber que con nuestro esfuerzo 
podemos tener el control de nuestra vida, elegir el auto que queremos conducir, la 
casa en la que queremos vivir, la escuela a la que irán nuestros hijos, el lugar donde 
pasaremos cada periodo de vacaciones... en fin, saber que los sueños no tienen más 
límite que el que nosotros mismos les pongamos y poder controlar nuestro tiempo y, 
lo más importante, nuestros ingresos. 
Ser dueño de nuestro propio negocio es saber que estamos generando trabajo, 
creando riqueza y contribuyendo a la riqueza de los demás. Es ser parte de la solución 
y no del problema en el que muchos países se encuentran. No obstante, desprenderse 
de un trabajo asalariado es uno de los temores más grandes de todo emprendedor; yo 
lo llamo “Síndrome del cordón umbilical”. Es decir, miedo a salir de nuestra zona de 
confort, llamada empleo, miedo a perder la seguridad de un ingreso y a lanzarnos a la 
aventura del emprendimiento. 
Conocí a Oscar Vega en el evento Los maestros de Internet en Tampa, Florida. Oscar 
había sido mi alumno en uno de mis programas de capacitación empresarial, Máster 
para emprendedores, y hablar con él en persona me produjo una gran satisfacción, porque 
vi que la semilla del emprendedor, que he sembrado en muchos alumnos, en él había 
germinado y florecido. Oscar es un joven empresario con ideas claras, y un visionario 
que quiere compartir su experiencia para ayudar a otros a construir una base antes de 
dar el gran paso de comenzar su propio negocio. 
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El libro Sin dejar mi empleo es, sin duda alguna, un manual de lectura obligada para 
cualquiera que esté pensando en empezar un negocio propio, sin dejar el que ya tiene; 
pero, por encima de eso, se trata de las experiencias vividas y el aprendizaje real de 
alguien que lo hizo y sobrevivió para contarlo. 
Confío en que tú, después de leerlo, puedas dar el paso y hacer realidad tus 
sueños. 
 
Luis Eduardo Barón 
Director del Instituto de Negocios y autor de varios libros de emprendimiento. 
 
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Introducción 
Cómo inicié mi negocio sin 
dejar mi empleo 
Soy un emprendedor empedernido. Desde temprana edad me gustaba idear estrategias 
de negocios y comercializar todo lo que estuviera a mi alcance; entiéndase tarjetitas 
deportivas, juguetes y videojuegos. Un poco más tarde, durante mis años de 
estudiante, mi gusto por los negocios me llevó a emprender algunos, como un lavado 
de autos a domicilio, venta de muebles para baño y hasta una pequeña escuela de 
inglés. Estos negocios, sin embargo, no resultaron tal y como yo esperaba; no sabía lo 
que estaba haciendo, no tenía un plan de negocios y no contaba con el dinero ni el 
tiempo suficiente, ya que tenía una beca universitaria que me exigía mantener notas 
altas, además de que trabajaba medio tiempo en una escuela dando clases de inglés. 
Pero mi sueño de ser un gran empresario seguía en pie; planeaba terminar mi carrera y 
de inmediato iniciar mi propia empresa, aunque no supiera exactamente de qué. Sería 
un empresario exitoso y el dinero llegaría en automático a mi bolsillo. Al menos, ése 
era el plan. 
Sin embargo, la vida me llevó por un camino diferente. Al iniciar el último 
semestre de la carrera, recibí una oferta laboral de una empresa internacional que 
estaba dispuesta a pagarme desde ya como profesionista, además de permitirme ajustar 
mi horario para poder asistir a las clases que me faltaban para graduarme. Para un 
estudi-hambre como yo, la oferta era excelente y significaba una muy buena oportunidad 
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para adquirir experiencia profesional. Aunque no había abandonado mi plan de ser 
empresario, no podía dejar pasar esta oportunidad, de modo que comencé mi carrera 
profesional en una empresa internacionaly ganando un sueldo que, para ese momento 
de mi vida, era bastante bueno. No tenía mayor responsabilidad que cooperar para la 
renta del departamento que compartía con un amigo y un primo, mi comida y la 
gasolina que gastaba en ir al trabajo. El resto del ingreso podía gastarlo en lo que yo 
quisiera. 
Al pasar de los meses algo inesperado pasó; conocí a una hermosa chica y... se 
imaginarán el resto: nos enamoramos, nos comprometimos y, un año después, nos 
casamos. Todo era felicidad, pero mi sueño de empresario tuvo que aplazarse. Ahora 
menos que nunca podía dejar mi empleo; al contrario, debía encontrar uno con mejor 
paga y mayores prestaciones, pues para los gastos de la boda y los muebles de nuestro 
departamento había tenido que usar un par de tarjetas de crédito que había adquirido 
“para emergencias”, además de que queríamos comprar una casa. 
Después de un par de meses de búsqueda, encontré una nueva oferta laboral 
mucho más atractiva que la anterior, con excelentes beneficios, como seguros 
médicos, fondo de ahorro, bonos, etc., y un salario más propio para una familia que el 
que tenía, suficiente para un soltero recién egresado de la universidad. Sin embargo, 
mi deuda con las tarjetas de crédito (ya cinco y hasta el tope), el pago de la hipoteca y 
el pago de un auto seminuevo, entre otras cosas, nos tenían viviendo al día, a pesar de 
que mi esposa trabajaba también. Así que el sueño de empezar mi propia empresa se 
veía cada vez más lejano. 
Uno de aquellos días, al llegar a mi oficina por la mañana, noté que la contestadora 
marcaba más de diez mensajes de voz... ¡Al menos ocho eran de cobradores! En ese 
momento recordé mi plan, aquel plan de cuando quería ser un empresario exitoso, y 
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sentí una gran frustración al darme cuenta de que estaba atrapado en lo que Robert 
Kiyosaki llama “La carrera de la rata”: entre más ganaba y mejor me posicionaba en 
mi trabajo, más gastaba y sin lograr pagar mis deudas, algunas de las cuales crecían. En 
ese momento decidí que no podía dejar pasar más tiempo, que debía retomar mi 
sueño y mi plan. Era imperativo que creara mi propio negocio, pero, puesto que no 
podía dejar mi empleo, tendría que hacerlo de manera inteligente. Debía encontrar la 
forma de ganar dinero extra, echar a andar mi propio negocio y salir de deudas; todo 
ello sin dejar, ni descuidar, mi trabajo y sin sacrificar mi rendimiento. 
Dado que mi papá es ingeniero en sistemas computacionales, desde muy 
pequeños, tanto mis hermanos como yo, adquirimos habilidad en el uso de las 
computadoras, de Internet y de la tecnología en general. Por ello, al tratar de idear una 
forma de generar ingresos extra, lo primero que se me ocurrió fue vender algo en 
Internet. Después de buscar opciones durante un par de días, encontré una que en ese 
momento me pareció interesante; se trataba de un sistema multinivel que consistía en 
comprar un dominio para una página web e incentivar a otras personas a que hicieran 
lo mismo. 
Si tú has navegado en Internet por algún tiempo, posiblemente sepas de qué 
negocio te hablo. Decidí entrar en este negocio y comencé, con mucho ánimo, a 
invitar a mis amigos y conocidos; sin embargo, rápidamente y para mi sorpresa, me di 
cuenta de que no a todos mis amigos y conocidos este negocio les parecía tan 
interesante como a mí. Así que, con el fin de darlo a conocer fuera de mi círculo de 
amigos, me puse a estudiar y a buscar alternativas para publicitarlo. Una cosa fue 
llevando a otra y me fui adentrando más y más en métodos de mercadeo, estrategias 
de posicionamiento, e-mail marketing, páginas de aterrizaje, blogs y un sinfín de 
metodologías de mercadeo en Internet. 
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Poco a poco, y sin darme cuenta, había encontrado un nicho de mercado, una 
necesidad que tenía que ser cubierta. El negocio de los dominios ya no era lo que me 
interesaba; ahora, con todo lo que había aprendido, podía ayudar a algunos amigos 
que tenían pequeños negocios a aumentar su presencia en Internet, cosa que en aquel 
momento se hacía, principalmente, por medio de correos electrónicos. Así fue como 
nació Volantea, que, como su nombre lo dice, ofrecía un servicio de volanteo digital, por 
medio de boletines electrónicos y publicidad vía correo electrónico. 
Mi inversión inicial fue de aproximadamente quinientos dólares, que pagué con el 
último saldo de una de las tarjetas de crédito que había estado intentando pagar. Con 
esa inversión inicial adquirí la renta de un servidor con la capacidad suficiente para 
manejar fuertes cantidades de envíos y un sistema privado de manejo de bases de 
datos y envió de correos electrónicos, además de un libro con los fundamentos 
básicos del e-mail marketing. 
Durante muchas semanas, al regresar de mi trabajo, estudié e hice pruebas y más 
pruebas. Yo mismo diseñé el primer logotipo de nuestro sitio web y las tarjetas de 
presentación. Cuando sentí que estaba listo, le apliqué a mi nueva empresa “la prueba 
de la abuela”, que básicamente consiste en que si tu producto o servicio es lo 
suficientemente bueno como para dárselo a tu abuela, entonces ha llegado el 
momento de empezar a venderlo. En otras palabras, no es necesario empezar con un 
producto o servicio perfecto, ya que, con el tiempo, se puede mejorar. 
Durante mi época de estudiante había pertenecido a un capítulo juvenil de un 
organismo de empresarios, así que lo primero que hice fue escribir una lista de todas 
las personas que había conocido ahí, a las que podía interesarles mi servicio. Y así fue 
como encontré a mi primera clienta; una asesora financiera que se dedicaba a 
gestionar créditos en el extranjero para empresas mexicanas. Era la candidata perfecta 
http://www.volantea.com/
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para iniciar mi labor de ventas. Me di cuenta de que mi servicio le caería como anillo 
al dedo y supuse que nadie se lo había ofrecido aún. Además, se trataba de una 
empresaria exitosa, a quien le gustaba apoyar proyectos emprendedores y que en 
varias ocasiones nos había dado asesorías empresariales a los jóvenes del organismo. 
Decidí hablarle por teléfono y platicarle que estaba iniciando un negocio y que me 
gustaría ofrecerle mis servicios. Le pedí una cita para ese mismo día después de mi 
trabajo, y ella aceptó. 
La idea de mi servicio le pareció excelente, me entregó una caja llena de tarjetas de 
presentación de sus contactos y me pidió que las capturara y organizara en una base 
de datos, misma que usaríamos para nuestra estrategia de e-mail marketing. La campaña 
publicitaria con sus clientes fue un éxito. Por una mínima inversión conseguimos 
varias citas y logramos cerrar un par de ventas importantes. Ella quedó tan satisfecha 
con los resultados, que me recomendó con algunos de sus amigos empresarios, varios 
de los cuales se convirtieron también en clientes de mi servicio. Mi pequeña empresa 
había nacido. 
Tanto mi primera clienta como muchos de los que adquirí gracias a ella, siguen 
siendo mis clientes después de casi siete años. Durante todo este tiempo, he 
aprendido a manejar y hacer crecer mi negocio, no solamente sin dejar, ni descuidar, 
mi trabajo, sino incluso destacando en mi carrera profesional. 
Por todo lo anterior es que quisiera, en este libro, compartir contigo y explicarte 
algunas de las cosas que aprendí y que me ayudaron a cumplir mi sueño. Te diré lo 
que hice bien y lo que hice mal, pues, claramente, no todo ha sido color de rosa. La 
tarea no es sencilla y la situación de cada persona es diferente. Te platicaré lo que 
volvería a hacer y lo que cambiaría. Te daré algunos tips que me han servido para 
enfrentar los primeros retos, para conseguir los primeros clientes y, lo más difícil, para 
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conservarlos. Te desglosaré cada una de las etapas por las que debes pasar para iniciar 
un negocio dignoy de calidad, sin sacrificar tu empleo ni poner en riesgo tu ingreso 
económico. Estoy seguro de que mi experiencia personal te servirá de guía para iniciar 
tu propia aventura emprendedora. 
 
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Capítulo 1 
¿Por qué quieres iniciar un 
negocio propio? 
Ésta es la primera pregunta que debes plantearte y, por trillada y obvia que parezca, 
debes tomarte un tiempo para meditarla y responderla sinceramente. Piensa en la 
verdadera razón, no sólo en una razón superficial como “Porque quiero ganar más 
dinero” o “Porque quiero ser mi propio jefe”. Trata de explicar cuál es tu verdadero 
motivo en por lo menos un párrafo completo. Pregúntate, “¿Para qué quiero tener 
más dinero? ¿Qué haré con él? ¿Por qué quiero ser mi propio jefe? ¿Qué es lo que 
realmente quiero obtener? ¿Por qué? ¿Para quién? ¿Por qué ello es importante?” 
Medítalo y escríbelo. Sé específico. 
Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi 
vida. 
-Woody Allen 
Si te estás preguntando para qué tienes que ahondar en el motivo por el cual 
quieres tener un negocio propio, la respuesta es, porque, créeme, el camino es largo y 
difícil. Iniciar un negocio desde cero, lograr que funcione y hacerlo sin dejar tu empleo 
no será cosa fácil y habrá momentos en los que quizás quieras tirar la toalla, rendirte. 
Tendrás que trabajar al llegar a tu casa por la tarde o noche, sacrificar algunos 
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momentos familiares, perderte tu serie favorita, faltar a los jueves sociales con tus 
amigos y, dependiendo de tu situación financiera, incluso negarte, por un tiempo, 
algunos lujos a los que estás acostumbrado. Por eso es importante tener muy claro el 
motivo por el cual quieres tener tu propio negocio; pues si las cosas no resultan como 
tú esperas, o sientes que no vale la pena continuar y que es mejor permanecer en tu 
zona de confort y olvidar la idea de poder dejar algún día tu empleo, podrás volver a 
leer el párrafo en el que explicaste la razón por la cual quieres ser dueño de tu negocio 
y que te llevó a comprar este libro. 
A modo de ejemplo, comparto contigo el par de párrafos en los que elaboré mi 
motivo: 
 “Quiero tener mi propio negocio, porque para mí lo más importante es la 
libertad. Quiero que el fruto del esfuerzo que pueda invertir ahora sea la libertad 
futura de poder elegir qué hacer con mi tiempo; hacer ahora las cosas que pocos están 
dispuestos a hacer, para después poder hacer lo que pocos podrán hacer. 
 “Quiero tener la libertad de explorar otras áreas de mi vida, explotar otras 
habilidades y aprender cosas nuevas por decisión propia. Quiero tener libertad para 
ayudar a otras personas, a mis amigos y, sobre todo, a mi familia. Más que nada, deseo 
ofrecerle tiempo de calidad a mi familia y sentirme libre de trabajar por pasión y no 
por necesidad.” 
 
 
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Capítulo 2 
Ventajas de no dejar tu 
empleo para comenzar un 
negocio propio 
Como ya comenté más arriba, dadas las circunstancias de mi vida, iniciar un negocio 
sin renunciar a mi empleo fue el camino que yo elegí, y en el cual he tenido éxito; pero 
ésta no es necesariamente la mejor forma de hacerlo. Algunos emprendedores o 
empresarios argumentarán, con base en su propia experiencia, que lo mejor es 
dedicarte cien por ciento a tu nuevo negocio renunciando desde el comienzo a todo lo 
demás. Y es posible que para algunas personas este modo de hacerlo dé mejores 
resultados. Sin embargo la motivación de este libro es inspirar a personas que están en 
situaciones similares a las que yo estuve, a que se decidan a iniciar su negocio, aun 
cuando no deseen, o las circunstancias no les permitan, dejar su trabajo. De modo 
que, para ir entrando en materia y basado en mi experiencia personal, enumero 
algunas de las ventajas, a mi modo de ver más importantes, de no dejar tu empleo 
cuando inicias un negocio propio por primera vez. 
1. Durante un tiempo contarás con dos ingresos. 
De acuerdo con especialistas, emprender un nuevo proyecto sin dejar tu empleo 
puede elevar tus ingresos hasta en un 40%. Si utilizas este ingreso adicional para saldar 
deudas, invertir en tu nuevo negocio y ahorrar, pronto podrás dedicarte de tiempo 
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completo a esta nueva empresa. Del mismo modo, esta entrada extra te dará más 
posibilidades de éxito. Además, ¿a quién le molesta tener ingresos extra? 
2. Minimizarás el riesgo. 
Sin duda, el principal temor de todo empleado que desea emprender su propio 
negocio es dejar de percibir un ingreso seguro, y que su nueva empresa fracase. Sin 
embargo, si inicias tu aventura emprendedora sin dejar tu trabajo principal, ese riesgo 
desaparece. 
3. Contarás con el apoyo de tu familia. 
En ocasiones, la principal barrera para echar a andar tu propia empresa, renunciando a 
tu trabajo, está en tu propia casa, sobre todo si tu salario representa la principal fuente 
de ingreso de tu familia. Es lógico que las personas que directa o indirectamente 
dependen de ti se sientan inseguras cuando les platicas que quieres iniciar tu propia 
empresa. No obstante, si les explicas que no renunciarás a tu empleo hasta comprobar 
que el nuevo negocio funciona, es muy posible que cuentes con su total apoyo. 
4. Podrás crecer a tu propio ritmo. 
Aventurarte a levantar tu propio proyecto, renunciando a tu trabajo, puede ser un 
proceso desgastante y provocar altos niveles de estrés, ya que siempre existirán 
factores y circunstancias que estarán fuera de tu control y que podrán ocasionar que 
las cosas no resulten como esperas. Esto puede ser un arma de doble filo, pues así 
como podría hacerte sentir obligado a lograr que el negocio funcione a como dé lugar, 
y conseguirlo, también podría provocar que te desanimes por completo y decidas 
buscar nuevamente un empleo. Pero si inicias tu proyecto sin renunciar a tu empleo, 
podrás avanzar al ritmo que te parezca conveniente y evitar la mencionada fuente de 
estrés. 
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5. Podrás volver a intentarlo. 
Si tu idea maravillosa resulta no ser tan maravillosa y se convierte en un fracaso, al no 
haber dejado tu empleo no habrás perdido nada. Al contrario, habrás ganado una 
invaluable experiencia que te será de gran ayuda cuando vuelvas a intentarlo. 
 
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Si al igual que yo, tienes un espíritu emprendedor y quieres crear tu propio negocio, 
ser tu propio jefe y tomar el control de tu futuro pero no puedes darte el lujo de 
renunciar a tu trabajo actual, déjame decirte que si es posible hacerlo, yo lo logre y 
ahora quiero compartirte a detalle como lo hice. 
 
Lo que aprenderás con este libro: 
¿Empresa, negocio o freelance? 
Cuales es la diferencia entre estos conceptos y como pasar del uno al otro 
 
¿Cuál es el tipo de negocio que más te conviene? 
Identifica cuales son los tipos de negocios que mejor puedes combinar con tu trabajo 
habitual 
 
¿Cómo distribuir tu tiempo? 
Aprende que puedes hacer para distribuir y aprovechar mejor tu tiempo 
 
Tus finanzas 
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Sin dejar mi empleo 21 
 
 
 
 
 
Conoce las reglas que debes seguir para iniciar tu negocio sin fracasar financieramente 
 
¿Por qué necesitas un plan de negocios? 
Y como hacer uno de manera sencilla 
 
Tu branding personal 
Que es y como utilizarlo a tu favor para iniciar un negocio 
 
La importancia del outsourcing en el crecimiento de tu negocio 
Aprende donde, cuando y como utilizar outsourcing para crecer tu negocio. 
 
Crea alianzas estratégicas 
Descubre como buscar alianzas que te ayuden a potencializar tu negocio aun si estas 
empezando 
 
La importancia de tener un mentor 
Entérate de uno de mis errores que me hizo perder años de crecimiento al no tener un 
mentor¿Debes contárselo a tu jefe? 
Averigua la respuesta a una de las preguntas más complicadas sobre este tema 
 
¿En qué momento puedes dejar tu empleo? 
Utiliza el checklist de cosas a considerar antes de dar el siguiente paso 
 
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Además 
7 casos de éxito de grandes emprendedores que al igual que yo, lograron iniciar sus 
negocios exitosamente sin renunciar a sus empleos, y nos comparten sus historias y 
consejos para lograrlo. 
 
No dejes pasar más el tiempo, no puedo imaginar el tiempo y dinero que me hubiera 
ahorrado yo si hubiese tenido esta guía cuando inicie mi negocio. 
 
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Acerca del autor 
 
 
Coach de negocios, autor y emprendedor online. 
Director de la agencia digital Volantea y autor del blog http://www.OscarVega.com 
Licenciado en Administración de empresas, con una especialidad en Sistemas de información, por la 
Universidad de Texas en El Paso 
Co-autor del BEST SELLER de varias categorías de Amazon Kindle, incluyendo la de Libros en 
español, Negocios en la era digital: Experiencias reveladas de los líderes de la industria. 
Su experiencia personal y su gusto por ayudar lo han llevado a desarrollarse como coach. Ha 
asesorado a varios emprendedores a iniciar sus negocios y comercializarlos en Internet. 
 
Puedes encontrarlo en Facebook/oscar.fanpage y twitter @o_vega 
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