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Resumen del libro Eclesiastés La palabra Eclesiastés quiere decir "el hombre de la asamblea (o el orador, predicador, el maestro de sabiduría o filósofo". Nos gusta más utilizar el término filósofo que el de predicador porque puede ser malentendido. El Libro del Eclesiastés es un libro del Antiguo Testamento de la Biblia, y también del Tanaj, perteneciente al grupo de los denominados Libros Sapienciales, o de enseñanzas. En el Tanaj judío se ubica entre los Ketuvim (o los "escritos"). En el ordenamiento de la Biblia, el Eclesiastés sigue a los Proverbios y precede al Cantar de los Cantares, mientras que en el Tanaj se encuentra entre estos dos mismos libros, pero en orden inverso: le antecede el Cantar de los Cantares, y le sucede el de Proverbios. CAPITULO 1 En este capítulo el predicador cuestiona la labor del ser humano, el por qué el hombre se afana en trabajar ya que todo el esfuerzo invertido en su trabajo será olvidado con el tiempo y así pasara lo mismo con la otra generación que ha de venir formando así un ciclo interminable “No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después “ (3) y concluye que todo el trabajo que hace el ser humano lo hace por vanidad, por lo que el ser humano debería hacer las cosas para satisfacción propia y no así por vanidad “Mire todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu” (4) CAPITULO 2 En este capítulo el predicador decide dedicarse a ganar sabiduría y a obtener bienes materiales donde descubre que la sabiduría sobrepasa a la ignorancia (razón por la cual creo que este siendo sabio logra tener todos estos bienes) “El sabio tiene sus ojos en su cabeza, más el necio anda en tinieblas” (5), pero se cuestiona ya que tal vez el que le prosiga o su próxima generación sea un necio, por lo que todo lo que el sabio trabajo lo tendrá una persona a la que no le costó nada obtenerlo “Asimismo aborrecí todo mi trabajo que había hecho debajo del sol, el cual tendré que dejar a otro que vendrá después de mi” (6) , concluyendo que al fin y al cabo tanto como el necio y el sabio morirán y serán olvidados. “Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los dais venideros será olvidado, y también morirá el sabio como el necio” (7) CAPITULO 3 En este capítulo el predicador nos dice que todo tiene su tiempo que todo va a su mismo lugar por lo que creo que si al necio le fue dado fácil todo, fácil todo se va a ir un ejemplo de esto podría ser las empresas familiares donde los hijos arruinan lo que logro el padre volviendo todo a su lugar. “todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo y todo volverá al mismo polvo” (8) CAPITULO 4 En este capítulo el predicador nos dice que todo lo bueno que hagamos despierta envidia en otras personas “He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo” (9) y que es mejor tener compañía que te pueda ser un apoyo en las cosas que hagamos “Porque si cayeren, el uno levantara a su compañero; pero! hay del solo¡ que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante” (10). CAPITULO 5 En este capítulo el predicador nos da la lección que no hay que prometer cosas que no vamos a cumplir ya que esto nos causara desdicha y aflicción de espíritu “Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas” (11) y una lección muy importante que nos da es que no hay que amar el dinero ya que esto no nos hace realmente felices además de que cuando estemos muertos el dinero no se ira con nosotros como también querer tener ara que nunca tengamos frutos. “El que ama el dinero, no se saciara de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacara fruto. También esto es vanidad”. (12) CAPITULO 6 En este capítulo el predicador nos da la lección de que nosotros debemos disfrutar cada momento ya que al fin y al cabo todo lo que logremos con arduo esfuerzo solo lo disfrutaran plenamente las próximas generaciones “Pero Dios no le da facultad de disfrutar de ello, sino que lo disfrutan los extraños” (13) y que tenemos el deber de enseñar a la próxima generación a no ser necios “¿Quién enseñará al hombre que será después de él debajo del sol?” (14) . CAPITULO 7 Básicamente en este capítulo nos habla como una persona es fácilmente corrompida que hasta un sabio puede convertirse en necio y que no existe en el planeta una sola persona que no halla pecado “Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque” (15) y concluye con que Dios nos hizo hombres rectos pero somos nosotros mismos los que nos corrompemos “ He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones” (16). CAPITULO 8 El predicador nos habla sobre la desigualdad de la vida como gente se aprovecha de otros y gana reconocimiento, pero que al fin y al cabo todos vamos a morir intentando busca la felicidad a la cual jamás vamos a poder obtener. “Por mucho que trabaje el hombre buscándola, no la hallara; aunque diga el sabio que la conoce, no por eso podrá alcanzarla” (17) CAPITULO 9 En este capítulo el predicador nos dice que Dios gobierna sobre todos nosotros, que la sabiduría es mejor que la fuerza pese a que la sabiduría no sea tomada muy en cuenta y que un pecador destruye mucho bien “He dedicado mi corazón a todas estas cosas para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios. El hombre no sabe ni de amor ni de odio, aunque todo está delante de él” (18). CAPITULO 10 Podemos resumir este capítulo como que una pequeña situación destruye la reputación de un sabio “Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; asi una pequeña locura, al que es estimado sabio y honorable” (19) y que las palabras de un sabio están llenas de gracia y que el del necio le lleva a la ruina. Por lo que debemos saber a quién escuchar y hablar con sabiduría para no auto fusilarnos (tal como arce en su entrevista que por no saber escuchar hablo con necedad y se auto fusiló) CAPITULO 11 El predicador nos dice que todo lo que hagamos tiene que ser para el bien de los demás para no vivir en angustia y que Dios traerá a juicio a todos los hombres CAPITULO 12 Este capítulo se podría resumir brevemente como: Al morir el espíritu vuelve a Dios quien es el que lo dio, nuestra vida es prestada y pasajera, y que todo el deber del hombre radica en temer a Dios y hacer cumplir sus mandamientos ya que para eso sirve el hombre. “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre” (20) 3. Conclusiones: En este libro nos habla de que todo lo que el ser humano haga no importa que todo en la vida es aleatoria no importa si eres un sabio o un necio tienes las mismas posibilidades de obtener riqueza y que al fin de todo no importa si eres, sabio ,necio, creyente, no creyente o animal nos toca el mismo destino que es la muerte y el olvido.
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