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Las Palmas de Gran Canaria, 2000, CD-ROM; Metodología y líneas de investigación en la Historia de América, Universidad de Burgos y Asociación española de Americanistas, Burgos, 2001, 436 págs; Extremadura y América, Junta de Extremadura, Badajoz, 2002, 2 vols, 396 y 386 págs.; El vino de Jerez y otras bebidas espirituosas en la historia de España y América, Ayuntamiento de Jerez, Jerez, 2004, 516 págs.; Estudios sobre América, siglos XVI-XX. La Asociación Española de Americanistas en su Vigésimo Aniversario, Asociación Española de Americanistas, Sevilla, 2005, CD-ROM; El Mediterráneo y América, Murcia, 2006, 2 tomos, 1.022 págs.; De ida y vuelta. América y España: los caminos de la cultura, Universidad de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, 2007, 477 págs.; y Temas de Historia de la Educación en América, Asociación Española de Americanistas, Madrid, 2007, 301 págs.; Orbis Incognitus. Avisos y legajos del Nuevo Mundo. Homenaje al profesor Luis Navarro García. Vol.I, Universidad de Huelva, 2007, 421 págs. SIGFRIDO VÁZQUEZ CIENFUEGOS La Historia Colonial en la República Dominicana Un viaje reciente a la República Dominicana me ha permitido com- probar el enorme esfuerzo cultural que se viene desarrollando allí en estos últimos años y del que considero que hay que dejar constancia por lo espec- tacular de sus logros. A partir del año 2002 una serie de decretos guberna- mentales fijaron los nuevos reglamentos de la Academia Dominicana de la Historia y del Archivo General de la Nación, que han permitido un vuelco en sus fines y actividades. Desde ese preciso momento, la Academia Dominicana de la Historia comenzó a organizar cursos, seminarios, conferencias y talleres; algunos de ellos en el marco del programa de maestría de Historia Dominicana de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Asimismo la revista Clio aparece ahora con regularidad y se han incrementado las publicaciones. Baste señalar que entre 1955 y 2001, los primeros 46 años de actividad, se publicaron 65 monografías y desde esa segunda fecha hasta hoy, en tan sólo seis años, se han editado 20. Conviene señalar también que los fondos de la Biblioteca se han cuadruplicado en estos cinco años, en buena medida gracias a una gene- rosa donación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. La Academia Dominicana es hoy una Institución viva, llena de actividades. HISTORIOGRAFÍA Y BIBLIOGRAFÍA AMERICANISTAS AEA, 64, 2, julio-diciembre, 2007, 367-384. ISSN: 0210-5810 375 El Archivo General de la Nación (AGN) ha iniciado un proceso intensivo de renovación no sólo en su edificio y fondos, sino también como la institución rectora de un Sistema Nacional de Archivos (SNA), que tiene a su cargo la custodia del patrimonio cultural de la República. Es un Archivo mixto, ya que tiene la doble función de ser un archivo inter- medio y archivo histórico de la administración pública. La modernización y adecuación a los fines de un archivo moderno es, pues, una empresa des- comunal que dirige el Dr. Roberto Cassá con tesonera diligencia y ven- ciendo no pocos problemas. Los logros obtenidos hasta el momento cau- san asombro y admiración. Para comenzar la tarea se ha procedido a organizar cursos sistemáticos de formación archivística con profesores extranjeros, ya que esa especialidad no está contemplada en los estudios universitarios de la República Dominicana. Poco a poco se van creando los puestos necesarios y el Archivo ha pasado de contar con una veintena de empleados en 2002 a cerca de tres centenares en la actualidad. Así se ha podido comenzar la digitalización de los fondos —el Archivo cuenta con 180.000 legajos—, se han catalogado la Biblioteca y la Hemeroteca y se han creado nuevas secciones de enorme interés. De entre ellas, dos me han llamado poderosamente la atención: el archivo de la memoria oral y el archivo fotográfico. Perfectamente indexados y con tecnología punta, per- miten al investigador acceder con facilidad a esas dos nuevas formas de hacer Historia. El servicio de publicaciones, abandonado durante más de treinta años, ha vuelto a funcionar. El boletín del Archivo (BAGN) sale con regularidad y se publican libros de interés para conocer la historia dominicana, bien con fondos propios o en coedición con otras instituciones. En estos días acaba de aparecer el primer Cedulario de la isla de Santo Domingo (1492- 1501), una obra que había dejado inédita fray Vicente Rubio. Junto a estas dos Instituciones no podemos dejar de mencionar la labor que lleva a cabo la Fundación García Arévalo no sólo en la isla, sino también en sus generosas aportaciones al exterior. Baste con recordar la espectacular muestra de piezas indígenas que prestó para la Exposición sobre Colón y los taínos, que tuvo lugar en varias ciudades españolas durante 2006. La Fundación continúa su labor editorial, de la que tantos investigadores somos deudores, en mi caso, con libros tan provechosos como Los primeros franciscanos en América de Mariano Erraste. CONSUELO VARELA CRÓNICAS AEA, 64, 2, julio-diciembre, 2007, 367-384. ISSN: 0210-5810376
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