Reciclar

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Reciclar
Reciclar es someter un material usado o un desperdicio a un proceso en el cual se recupera, total o parcialmente, la materia prima o los componentes que fueron utilizados para su elaboración, de modo que puedan volver a ser aprovechados.
Al reciclar aprovechamos los desechos que producimos, al reutilizarlos, transformarlos en nuevos productos, o al darles un nuevo uso. Por ejemplo, cuando se reciclan bolsas de plásticos para hacer cestos de basura o bancos de parques.
Reciclar es una alternativa sustentable al consumismo. Al disminuir la extracción de nueva materia prima se reduce el uso de energía para la producción de nuevos productos. Esto se refleja en beneficios económicos y ambientales. Cuando se recicla, se reduce la contaminación ambiental y del agua. Además, se conserva energía y recursos naturales.
Por ejemplo, la producción primaria de aluminio es más costosa que la producción a partir de aluminio reciclado en recursos energéticos. Además, la producción primaria produce trece veces más dióxido de carbono que la producción secundaria.
Una forma de colaborar con el reciclaje es realizar en el propio hogar la separación de los desechos para luego colocarlos en los contenedores dispuestos para tal fin, e identificados y diferenciados según el tipo de desechos que reciban.
Materiales reciclables
El reciclaje de papel y cartón ha crecido en las últimas décadas, siendo el principal material reciclado en los hogares.
Algunos materiales que podemos reciclar son:
· Vidrio: desde los vidrios de vehículos, frascos, vasos, y botellas pueden ser reciclados.
· Papel: más de la mitad de la producción de papel a nivel mundial proviene de pulpa de papel reciclado.
· Metal: como el plomo de las baterías, el cobre de los cables eléctricos y el aluminio de las latas.
· Plástico: el reciclado de plásticos es preferible a desecharlos en vertederos o tirarlos como basura.
· Telas: los textiles son prácticamente 100% reciclables.
· Componentes electrónicos: equipos como lavadoras, microondas, secadoras, tableros de carros, tostadoras, entre otros, pueden ser recuperados para reciclar los componentes electrónicos.
Reducir, reutilizar y reciclar
Reducir, reutilizar y reciclar es una estrategia de tratamiento para los desechos. Su finalidad principal es la disminución de la producción de residuos a partir de hábitos de consumo responsable. También se le conoce como la regla de las 3R.
Esta estrategia se desarrolla en tres etapas:
Reducir: la producción de objetos que, después de ser utilizados, deban ser desechados;
Reutilizar los productos de modo que puedan aprovecharse para su mismo fin o uno diferente, y
Reciclar los residuos para ser empleados nuevamente para la elaboración de nuevos productos.