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MINDFULNESS: TÉCNICAS DE MEDITACIÓN MINDFULNESS EN ESPAÑOL VIVIENDO EN UN MUNDO DE LOCOS Shopie Romero Copyright: Publicado en Amazon Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en sistemas de ninguna forma o por algún motivo, ya sea electrónica, mecánica, fotocopia, grabado o transmitido por otro medio sin los permisos del autor. Por favor, no participe o anime a la piratería de este material de ninguna forma. No puede enviar este libro en ningún formato. De acuerdo y en concordancia con el U.S. Copyright Act of 1976, el escaneo, carga a internet y reproducción electrónica de cualquier parte de este libro sin el permiso del autor y/o publicador, constituye el acto de piratería ilegal y robo de la propiedad intelectual de su autor. Si desea utilizar material de este libro (sea cualquier segmento o parte de el) previo a utilizarlo, debe ponerse en contacto directo con el autor. Gracias por su apoyo a la Ley DE Derechos de Autor y Anti Piratería. POR QUÉ MINDFULNESS La práctica de Mindfulness nos permite centrar nuestra atención en el momento presente, para así disminuir nuestros niveles de estrés y enfocarnos a una vida más consciente y más plena. A través de la aceptación de nuestros pensamientos, de nuestras sensaciones físicas y nuestras emociones, liberamos nuestra energía para hacer de nuestra vida una experiencia cada día más integra. En esta guía te compartiré en qué consiste la práctica, como puedes utilizarla para aumentar tu nivel de bienestar diariamente, te mostraré técnicas específicas para aplicar en cada momento de tu vida que te permitirán sentirte mejor, y te contaré como puedes utilizar esta herramienta para alcanzar todo el potencial que hay disponible para ti. Sin más preambulos, te invito a leer este fascinante libro sobre Mindfulness. CONTENIDOS DEL LIBRO Por qué Mindfulness Muchas Gracias por tu Descarga! Capítulo 1: ¿Que es el Mindfulness y como puede ayudarnos a estar más equilibrados? Capítulo 2: Aumentando tu propia conciencia Capítulo 3: Recuperando tu equilibrio interno Capítulo 4: Ejercicios simples para entrar en contacto Capítulo 5: Las 5 prácticas para mejorar nuestros hábitos y liberar viejos patrones Capítulo 6: Empatía: Tu conexión con los demás Capítulo 7: Mindfulness y las emociones: aumentando nuestro autocuidado Capítulo 8: Utiliza tu potencial para vivir mejor cada día Capítulo 9: Prácticas diarias para traerte al Aquí y Ahora Capítulo 10: Práctica de Mindfulness para reducir y equilibrar el estrés Un Regalo muy Especial Capítulo de Regalo 1: Prácticas de concentración para mejorar tus meditaciones Capítulo de Regalo 2: Armonizando tu vida cotidiana Una Última palabra… ¿Quieres Aprender Más? MUCHAS GRACIAS POR TU DESCARGA! Quisiera darte las gracias y a la vez felicitarte por descargar el libro, “MINDFULNESS: TÉCNICAS DE MEDITACIÓN MINDFULNESS EN ESPAÑOL - VIVIENDO EN UN MUNDO DE LOCOS”. Estoy convencida que esta guía te servirá de mucho una vez que lo leas completo y pongas en práctica todo lo que explico. Todo el contenido de este libro lo he aprendido yo desde primeras fuentes y lo he puesto en práctica, por lo cual te puedo garantizar con toda autoridad que NO es una guía de “recopilación” de textos, ni mucho menos contenido sin sentido. Todo el material que encontraras acá es de fácil comprensión y de rápida práctica, por lo mismo cada vez que leas un capitulo te recomiendo que lo pongas en práctica antes de que comiences a leer el próximo. Gracias nuevamente por descargar este libro. Espero que lo disfrutes! CAPÍTULO 1: ¿QUE ES EL MINDFULNESS Y COMO PUEDE AYUDARNOS A ESTAR MÁS EQUILIBRADOS? El Mindfulness es llamado también “Atención Plena”, y consiste en enfocar nuestra atención por completo al momento presente, a la experiencia que recibimos a través de los sentidos y a la experiencia emocional de nuestro cuerpo y mente, aceptándola sin emitir juicio alguno respecto a lo que estamos viviendo y experimentando. Vivimos inmersos en un sinfín de estimulación constante que nos dificulta demasiado el acceso al aquí/ahora, haciéndonos salir de nosotros mismos y alterando nuestra manera de percibir la realidad tal como es. A través de esta herramienta, podemos acceder a la experiencia directa de nosotros mismos sin nublarnos con lo que pensamos acerca de quiénes somos, que sentimos y como tenemos que hacerlo. El entrenamiento en el arte de observarnos sin emitir juicio nos permitirá comenzar a vivir las emociones de una manera más integra, abrazando nuestro momento presente y soltando nuestros medios y creencias antiguas sobre lo que sentimos. No se trata de cambiar el estado que estemos experimentando, sino hacer las paces, y poder vivir una vida emocional mucho más fluida y auténtica. Conectarnos con nuestra completa atención significa tener la posibilidad de observar las situaciones sin querer cambiar nuestro estado, aceptando libremente como es y sintiendo el pulso de la vida pasar a través de nosotros. Estar más enfocados en el presente nos permite tener una conexión más profunda con nuestro cuerpo, aumentando nuestra sensación de presencia y nuestro bienestar físico y emocional, integrando los diversos aspectos que conforman nuestra vida. Esto aumenta también nuestra conexión con el núcleo de nuestra vida, la fuerza que mueve nuestros deseos e intenciones. Al estar en el presente, aprendemos a observar con calma, fortaleciendo nuestra percepción y aclarando nuestras imágenes internas. Cada uno puede definir el significado propio de estar más equilibrados en la vida, dependiendo de las creencias de cada persona. El equilibrio nos permite estar más atentos a nuestros estados emocionales para armonizar la manera que tenemos de responder a los demás, como también la manera de vincularnos con los otros. Nuestros estados internos de calma, atención o escucha generan un impacto profundo en el vínculo que tenemos con los demás. Estar más equilibrados nos hace ser más pacientes, más pacíficos, más lleno de armonía, con nosotros, los demás y con el ambiente en el que vivimos. Disminuir nuestro ritmo mental también nos permitirá absorber aquellos pequeños detalles del entorno que omitimos, donde reside la magia de la vida, apreciando más la naturaleza y entrando en mayor contacto con ella. Cuando nuestra propia conciencia aumenta, también aumentan nuestras posibilidades, haciendo más conscientes nuestras limitaciones y nuestros puntos de expansión. La aceptación de todo lo que nos conforma nos abre una puerta a vivir de un modo más pleno, aceptando abiertamente nuestra historia y los pensamientos y emociones que nos conforman, y mejorando así nuestra relación con el ambiente y con los demás, haciendo más fluidas y reguladas a nuestras interacciones. Por esta misma razón, las técnicas de Mindfulness nos permiten ir progresivamente mejorando nuestra manera de estar en la vida, pudiendo así observar cada área de nuestra vida sin juicio y con ánimos de profunda conexión con cómo somos y como hemos sido construidos. Esta comprobado que estas prácticas son útiles y benéficas para trastornos de ansiedad, para estados elevados de estrés y desordenes de estrés post- traumático, para obsesiones, neurosis y patrones de conducta repetitivos que ya no queramos más en nuestra vida. CAPÍTULO 2: AUMENTANDO TU PROPIA CONCIENCIA Actualmente nuestra mente y nuestro cuerpo reciben una intensa cantidad de estímulos e información diaria que puede provocarnos estados profundos de dispersión o “nieblas” en nuestros pensamientos y nuestras emociones. Las nuevas tecnologías tienen un fuerte impacto en esto y en la manera en que nos vinculamos con nosotros mismos y con los demás. A través de esta técnica somos capaces de aumentar la cualidad y la cantidad de nuestra conciencia, aprendiendo a discernir entre la infinitud de datos que recibimos del medio. A diferencia de algunas meditaciones visualizadas, la técnica del mindfulness propone accederal segundo a segundo de nuestra experiencia sensorial. Usualmente respondemos al ambiente en base a las impresiones viejas que tenemos guardadas de nosotros mismos y de la información que recibimos, más que de la experiencia directa. Y es en la experiencia directa con reside el secreto de nuestra conciencia. Dejamos de lado los pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos y nos dedicamos a conectarnos con todo lo que sentimos, de manera directa y sin pasarla por el filtro de la mente. Nuestra conciencia y nuestro cuerpo también guardan una relación profunda: lo que pensamos se reproduce, lo sepamos o no, en las fronteras de nuestro propio cuerpo, por lo que cada sensación también es un pensamiento. Si nuestros pensamientos están poco claros, dispersos o nos cuesta seguir nuestros propios trenes de pensamiento, es posible que tengamos un correlato físico con nuestro cuerpo, que no nos permita expresarnos plenamente y que funcione como una contractura muscular que disminuye nuestra conciencia del momento. Por esta misma razón, aumentar nuestra conciencia es un viaje que debe ser tomado observando nuestros pensamientos como nuestras sensaciones corporales, el registro puro de lo que sentimos. Vamos a probar ahora mismo un pequeño ejercicio que puedes poner en práctica en cualquier momento, ya sea de pie, sentado, acostado o caminando. Es útil para cualquier estado en el que te encuentres. Vas a respirar profundamente varias veces, apoyando tu mano debajo del ombligo y registrando como tu vientre se mueve mediante la inhalación y la exhalación. Una vez que hayas sentido estos movimientos es hora de empezar a observar cada cosa que sientes. Desde molestias corporales, hasta puntos donde sientas que tu cuerpo se encuentra perfecto, pasando por picazones o cualquier mínimo registro de tu experiencia del cuerpo. Tal vez te resulte más fácil realizar este registro recostado, pero de pie tendrás una diferente perspectiva de tu propio cuerpo. La intención es que puedas observar sin juzgar lo que aparezca, así que si sientes es un dolor te recomendamos que lo observes, sin clasificarlo como algo “malo” de por sí. Lo mismo ocurre con las sensaciones o emociones positivas: si algo positivo aparece, no te aferres, solo regístralo y guarda ese registro. Nuestras sensaciones corporales y nuestro estado corporal nos hablará profundamente de nuestro estado emocional. Puede que mientras registremos nuestro cuerpo, emociones aparezcan a la luz de la conciencia. Vamos a proceder, nuevamente, a observarlas, sin emitir ningún juicio de valor y aceptando la experiencia tal como es. Mantener la conciencia por largos períodos de tiempo es algo que podremos hacer a través de la práctica, pero el beneficio que sentiremos es intenso y lleno de bienestar. Al estar más presente en nuestro cuerpo, en nuestro aquí/ahora, estamos aumentando nuestra conciencia total, haciendo más natural nuestra interacción con otros y nuestra interacción con nosotros mismos. Siempre van a existir distracciones y nuestra concentración perderá el enfoque: no temas, no sería verdadero si comienzas a realizar esta práctica y tu atención es completa. Si sientes que pierdes el foco de tu práctica, vuelve a llevar lentamente la conciencia a las sensaciones en el cuerpo, sin juzgar tu “desliz”. La conciencia es mutable y nuestra mente también, y aprende a través de la intensidad y de la continuidad. Cada momento de práctica es una experiencia profunda de contacto, y el efecto acumulativo será cada vez mayor. La conciencia es un fenómeno de cuerpo entero, y no solo emerge de nuestros pensamientos o creencias sobre la vida, sino de la experiencia misma que la vida nos otorga. Cuando comenzamos a prestar atención a lo que la vida nos transmite y a nuestra experiencia constante, entramos directamente en un nuevo estado de conciencia, conectado más con nuestra experiencia sensible que con nuestra experiencia intelectual. Cuando nuestras emociones más profundas se organizan, estamos colaborando a integrar y acrecentar la totalidad de nuestra conciencia en el mundo. La conciencia también se encuentra en nuestros vínculos con los demás: cada interacción con el otro nos da un caudal infinito de información acerca de nuestra propia existencia, aumentando así la totalidad de nuestra conciencia. CAPÍTULO 3: RECUPERANDO TU EQUILIBRIO INTERNO Nuestro equilibrio interno y nuestras emociones están fuertemente ligadas. La vida nos hace experimentar emociones intensas por las que sentimos que nuestro equilibrio se quiebra, se desestabiliza, desordenando nuestra visión del mundo y haciéndonos sentir confusos y perdidos en él. Recuperar nuestro propio equilibrio comienza con una decisión: la decisión de querer cambiar, y ser el autor y actor principal de la historia de nuestra vida. Cuando perdemos el equilibrio, también perdemos el sentido de nuestra vida, y esa es la razón principal por la que nuestras emociones se desmoronan y nuestras percepciones se llenan de niebla. El sentido es lo que nos da forma como humanos, que nos hace mantener viva la chispa de vida en cada uno de nosotros. Cuando este sentido se ve atacado o alterado, es evidente que nos sentiremos mal o invadidos por emociones negativas fuertes, aumentando nuestro estrés y nuestros niveles de ansiedad. La técnica de Mindfulness nos permite alcanzar un estado de paz profundo diferente al que estamos habituados, reduciendo nuestro fuerte diálogo mental y permitiéndonos aumentar de manera profunda nuestra atención y nuestro nivel perceptivo, cambiando nuestro enfoque a la experiencia concreta que recibimos de la vida y de nuestros sentidos. Imagínate el siguiente escenario: experimentas una situación emocional de abandono extremadamente fuerte. Tus emociones comienzan a sentirse espesas, nubladas y empapadas de angustia y tristeza. Recuerdas así un viejo abandono del cual no había registro previo, pero que conforma la manera en que tienes de vincularte con ti mismo y con los demás. Este abandono pudo haber ocurrido en un momento muy lejano, cuando eras pequeño y estabas recién comenzando a experimentar el mundo ¿Como puede uno pretender que responderá a una nueva situación de abandono de una manera nueva, si la vieja impresión emocional tiene mucha fuerza y se encuentra en una etapa formadora de uno mismo? A través de consignas específicas que nos permiten situar nuestra atención en el momento presente, saliendo de nuestros patrones habituales de comportamiento y pensamiento, obtenemos paso a paso una conexión más fuerte con lo que verdaderamente sentimos. Nos alejamos de lo que pensamos y reducimos la cantidad de estímulos externos al mínimo. Al estar más en contacto con el cuerpo y nuestras sensaciones, tenemos acceso a la experiencia directa. Esta experiencia directa nos permitirá afrontar cualquier situación de abandono o de una intensidad emocional negativa de una nueva manera, saliendo de nuestro patrón habitual de respuesta que tenemos impreso por dentro. Estas viejas impresiones emocionales formadoras son profundas, y tienen raíz en el núcleo de nuestra mente y cuerpo. Desarmarlas es tomar la rienda de nuestro propio equilibrio y nuestra propia presencia. Un buen ejercicio práctico y muy simple de realizar te permitirá tomar conciencia que las respuestas emocionales usuales no son el único camino, y que tienes infinita cantidad de opciones una vez que conectas con lo que esta pasando en el aquí/ahora. Tomate dos minutos en un lugar tranquilo, en cualquier momento del día. Puedes utilizar un cronómetro para medir estos dos minutos próximos. Enfoca tu atención por completo en tu respiración, sintiendo como las inhalaciones te llenan de aire y como las exhalaciones te permiten soltar todo el aire que estaba por dentro. Puedes posicionar tus manos sobre tus costillas, para sentir el contacto con tu cuerpo y con tu propia respiración. Vas a tener que estar muy concentrado ya que tu mente comenzará a llenarse de imágenes, emociones, recuerdos y pensamientos.Cuando esto ocurra, vuelve a llevar la atención a la respiración, dejando que estas imágenes se desvanezcan del mismo modo que han aparecido. Este ejercicio tan sencillo en primera instancia es una fuente inagotable de información y uno de los pilares del Mindfulness, ya que te permite conectar con la respiración, el aliado más grande a la hora de traer estados de paz y equilibrio por dentro. CAPÍTULO 4: EJERCICIOS SIMPLES PARA ENTRAR EN CONTACTO ¿Has tenido la oportunidad de sentir los días como eran antes, antes de la aparición de las nuevas tecnologías, celulares y computadoras transmitiendo datos de manera constante? Es una realidad lo bastante concreta como para negarla. También es concreto que el ritmo de vida que llevamos nos distancia profundamente del contacto con nosotros mismos, y que queda en nuestras manos realizar prácticas adecuadas que nos aproximen a lo que verdaderamente somos y queremos. Si nuestra atención está inmersa por completo en los problemas del día a día, en nuestros vaivenes emocionales, en las largas y a veces complejas cadenas de pensamientos que solemos mantener día a día, es muy difícil mantener un contacto con la esencia de nuestro ser, esa que se esconde en nosotros cuando no pensamos, cuando dormimos, cuando tenemos pequeños momentos de paz y conexión profunda con la vida. Pero aunque parezca muy difícil, queda en nosotros realizar diariamente prácticas que expandan nuestra conciencia y nos hagan sentir lo más verdadero. A continuación te presentamos ejercicios simples y detallados que, a través de la práctica y la constancia, nos permitirán crear estados cada vez más pacíficos para nuestra vida, aumentando intensamente la conexión con nuestro cuerpo y con nuestras verdaderas sensaciones. Si te sientes abrumado fuertemente por las exigencias del día a día, tomate un día en particular en donde decides detenerte. Detén lo que haces habitualmente, cambia tu comportamiento. Elige algo nuevo para tu día. Esta decisión inicia desde el momento en que despiertas, hasta que vuelves a acostarte por la noche. Si estas acostumbrado a desayunar en tu hogar, hazlo fuera, si tu trabajo es muy exigente, tomate un día y haz una caminata por el parque más cercano. Al quebrar tu rutina diaria estarás haciendo un impasse de tus modos convencionales de manejarte en el mundo, abriendo la posibilidad de que toda una nueva serie de sensaciones y pensamientos emerjan de tus experiencias. Por cada acción que realices en este día de quiebre, hazlo con la mayor conciencia disponible que tengas. Sentirás profundamente el cambio dentro tuyo, y las ganas de proseguir a realizar cambios constantes, que te hagan entrar en contacto con tus verdaderos deseos y con tu ser de otra manera. ¿Cuanto tiempo del día pasas simplemente sintiendo lo que sientes? Es una pregunta que tal vez parezca compleja, pero muchas veces a lo largo del día y de la vida nos olvidamos de nosotros mismos y nos quedamos inmersos por completo en los diversos requerimientos que la vida tiene para nosotros, en la cantidad de estímulos diarios que nos hacen operar con nuestro centro corporal más alto (la cabeza), dejando de lado la experiencia integral de todo nuestro cuerpo. Para entrar en contacto diariamente, puedes comenzar encontrando una postura adecuada donde la columna vertebral se encuentre lo más erecta posible (pero no rígida), y desde ahí, comenzaras a alivianar la respiración siguiendo el pasaje de aire por tu cuerpo para luego llevar tu atención por completo a tus sensaciones corporales. Pueden comenzar como pequeños malestares corporales, o sensaciones de bienestar en el cuerpo, la experiencia es infinita y es toda tuya por completo. Lo importante es que puedas observar cómo se siente tu cuerpo, sin emitir juicio alguno al respecto. Pasa de los brazos, a la boca, a los pies, a la pelvis, al pecho y a la nariz. Recorre cada punto de tu cuerpo y cuando veas que tu concentración disminuye y ya estas nuevamente pensando, ayúdate de una buena respiración por boca para volver tu atención nuevamente a tu cuerpo. El cuerpo sabe, y cuando comienzas a estar mucho más en contacto con él, te lo agradecerá infinitamente, disminuyendo la cantidad de pensamientos y generando una sensación de bienestar corporal que es suficiente motivación como para seguir profundizando esta práctica. A medida realices avances concretos, los pensamientos que surjan pueden ser cada vez más complejos y la distracción más presente, pero recuerda también no juzgar estos momentos de dispersión, y proponerte seguir enfocado en la práctica. ¿Como caminas cuando caminas? Es un buen momento para hablar de esta sutil y profunda práctica que te permitirá entrar en contacto con tus estados internos. Si realizas una caminata diaria, puedes utilizar este momento para prestar atención a cada uno de los movimientos que realizas, desde los más simples hasta los más complejos, buscando las relaciones entre las distintas partes de tu cuerpo, sintiendo profundamente el efecto de cada pisada ¿Son tus pisadas fuertes, sólidas sobre el piso? ¿O bien livianas, como si casi no estuvieras pisando? Llevar atención al recorrido de tus movimientos te permite encontrar la gracia de la fluidez interna, haciendo que cada vez te muevas con más y más conciencia, y cada día con menos automatismo. CAPÍTULO 5: LAS 5 PRÁCTICAS PARA MEJORAR NUESTROS HÁBITOS Y LIBERAR VIEJOS PATRONES Como seres humanos tenemos tendencias muy fuertes a incorporar de manera no consciente hábitos que, a menos que intercedamos frente a ellos, siguen creciendo a lo largo de nuestra vida. Somos seres de hábitos. Algunos de estos pueden ser positivos y que nos expandan hacia mayores estados de bienestar, pero muchos otros pueden ser hábitos nocivos, que estén vinculados a experiencias negativas antiguas y que intercedan de manera negativa en nuestra vida, nuestro desarrollo y en el contacto con los demás. Todas las experiencias emocionales fuertes de nuestra vida impactan de manera profunda en nuestra relación con los demás y con nuestro entorno. Para poder realizar un cambio en nuestros hábitos y crear nuevos patrones de conducta y comportamiento, necesitamos entablar un diálogo sincero con nosotros mismos y preguntarnos ¿Que realmente queremos de la vida? A continuación te presentaremos una serie de técnicas que te darán la posibilidad de examinar tus viejos hábitos y crear nuevas situaciones para tu vida. - INVOCANDO A LA QUIETUD A veces nuestros hábitos emocionales están fuertemente teñidos de la ansiedad que las situaciones nos generan. Puede que de a momentos los miedos a tener miedo sean mucho más fuerte que el miedo de una situación en particular. Cuando nuestras impresiones primerizas fueron negativas, es posible que nuestra respuesta frente al estrés y a la ansiedad sea de desplegar una mayor cantidad de ansiedad en nuestro cuerpo. Por eso mismo, una buena manera de cambiar nuestros hábitos es que cada vez que entremos en un estado de ansiedad más profundo, hagamos lo posible para invocar un estado de paz y quietud fuerte en nosotros mismos. Esto lo lograremos abandonando nuestra identificación con nuestros pensamientos y nuestras emociones, y solo los veremos pasar como si fuéramos un gran observador presente que no juzga lo que vé. Distanciarnos de las emociones no significa no sentirlas: al sentirlas, habilitamos a nuestro cuerpo a soltar el caudal de emoción retenida y nos da acceso a un estado de quietud aun mayor. - AUMENTANDO NUESTRA SEGURIDAD Si estamos inmersos por completo en el ruido de la mente estaremos lejos de estar contactados con nuestro verdadero ser. Y es desde este verdadero ser (la suma de experiencias de lo que somos, sin el filtro de pensamiento que ponemos en el medio) donde nace las sensaciones de bienestar y seguridad básicas que pueden ayudarnos a expandirnos y lograr todo lo que queramos en la vida. Una vez que hayas entrado en un estado de conexión más profunda con tus sensaciones corporales, imagina y siente comoun calor comienza a llenar todo tu cuerpo. Es posible que evoques así de manera automática momentos emocionales intensos de sensaciones de bienestar y positividad. Si estos momentos no aparecen en el cuerpo y en la mente, tráelos voluntariamente y aprovecha la claridad de este estado mental para poder sentir con fuerza lo que has sentido en ese momento. Con la práctica continua de esta consigna estarás creando un espacio de seguridad constante para cada momento de tu vida en que lo necesites. - HABLANDO CONTIGO MISMO La próxima vez que sientas la presencia de una vieja conducta y patrón antiguo que ya no quieras para tu vida, es un buen momento para que comiences una charla sincera contigo mismo. Puede sonar extraño, pero es un buen momento para probarlo: Habla contigo mismo. Pregúntate como estas. Pregúntate si quieres realmente eso para tu vida. A veces la semejante extrañeza de hablar con uno mismo puede darnos un puntapié inicial para ser más sinceros con nuestras intenciones profundas. Y también con la práctica te darás cuenta que tu ser puede escucharte cuando te enfocas con la sinceridad correcta. Para esto hace falta que tu mente este clara y tus intenciones sean claras. - COMPRENDE TU VIEJO PATRON En primera instancia cuando te encuentras una conducta negativa que ya no quieres más en tu vida, lo primero que haces es juzgar esa conducta, y adjudicarle el valor de “malo”, “negativo”, “incorrecto”, etc. A través de esta operación casi inconsciente de tu mente estas creando un enemigo muy fuerte dentro tuyo, que te hará sentir en algún lado de tu ser que por tener este patrón eres un ser de por si malo. Si juzgamos nuestras conductas, nos alejamos de nuestro verdadero ser y nos perdemos en lo que pensamos acerca de nosotros. E n cambio, si utilizamos una cualidad observadora, sin emitir juicio alguno y no discriminar a la experiencia por lo que es, logramos generar una especie de auto-compasión por este patrón, lo que ayuda a incrementar nuestro bienestar y reemplazar de manera amorosa este viejo patrón escrito en nuestra historia. - ESCUCHA TUS SENSACIONES A veces sin saberlo, nuestras propias sensaciones y nuestro cuerpo estarán transmitiéndonos que es lo que necesitan. Cuando estamos alejados de una observación más clara y limpia de nuestra propia experiencia, es complejo poder saber qué es lo que verdaderamente necesitamos. En muchos casos, los viejos patrones están construidos por sensaciones no escuchadas, que con el paso del tiempo fuimos callando para alejar las sensaciones angustiantes de nuestra percepción. Escuchar nuestras sensaciones y emociones es una tarea profunda y difícil, pero verdadera: a veces lo que tenemos para sentir no es lo más grato. Cuando disminuimos nuestro juicio a nuestras emociones, sensaciones y pensamientos, estamos liberando el caudal de creencias negativas que tenemos al respecto y por ende, liberando espacio dentro nuestro para incorporar nuevos patrones de conducta y de sentir. Escuchar estos llamados nos permite vivir una vida más sincera y más integra, saliendo del miedo y entrando a una zona de mayor conciencia y confort para nuestra vida. CAPÍTULO 6: EMPATÍA: TU CONEXIÓN CON LOS DEMÁS Nuestro vínculo con los demás está definido por el vínculo que tenemos con nosotros mismos. Si no somos empáticos frente a nuestra propia experiencia sensorial, emocional y psíquica es difícil que podamos empatizar con los estados y emociones de los demás. Nuestra conexión con los demás es mayormente no verbal y se transmite a través de canales no verbales. En esta no verbalidad se construyen las impresiones de nosotros y los otros, en esos primeros encuentros donde recibimos la cualidad e información de las personas. La dificultad de comunicarnos con los demás es uno de los generadores de estrés más fuertes que podemos experimentar como humanos. ¿Que peor sensación que sentirse incomunicado? Que uno es tomado en cuenta o bien no es comprendido en lo que dice. Nuestro cuerpo y todo nuestro ser comunica y si no tenemos claridad por dentro esto se notará fácilmente en el afuera, a veces manifestado como desconexión o dispersión a la hora de vincularnos con los demás. La empatía es natural y no es solo un ejercicio que puedas poner en práctica, es algo que surge de la verdadera interacción con los demás y genera una sensación de comunión y bienestar en el ambiente y en el vínculo con los otros. Es muy fácil detectar en qué momento entras en sintonía con el otro, ya que lo sentirás en tu propio cuerpo: proximidad, calor, la sensación de estar en gracia con la otra persona. Nuestra relación con los otros también es fundamental: todo nuestro aprendizaje, nuestras maneras de pensar y de ser fueron construidas junto a otros. Es por esta razón que estamos ligados a los demás, y que solo podremos comunicarnos plenamente si estamos en contacto con nuestras propias emociones y sensaciones, aceptando y concientizando los vínculos que mantenemos vivos. Muchas veces actuamos con los demás respondiendo a nuestros viejos paradigmas y creencias, que pueden haber sido sistemas emocionales dañados por experiencias estresantes que tuvimos de antemano. Al actuar de este modo, estamos encarnando de manera negativa nuestro guión de vida, alejándonos de las posibilidades de un contacto profundo y respondiendo con las conductas usuales que nos han formado. Respirar y conectar con uno mismo, el arte de traernos al momento presente tiene un efecto extremadamente positivo a la hora de trabajar los vínculos, ya que comenzaremos a interactuar desde una zona neutral, y no invadida por las emociones viejas que las interacciones nos despierten. De este modo estaremos construyendo vínculos más fuertes y saludables, más cercanos a nuestra verdadera esencia. ¿Como hacemos para aceptar la experiencia del otro, sin juzgarla? Comenzando por trabajar con nuestras propias experiencias. La observación constante y aceptación de nuestro propio caudal de experiencias en la vida nos llevará a que nuestra visión sobre los demás cambie, soltando nuestras creencias, dejando de imponerlas sobre los demás, y abriendo la posibilidad de un diálogo constante a través de las realidades. ¿Alguna vez has sentido esa bella sensación, cuando una charla o un encuentro parecen fluir de manera tal que ese momento es único e infinito? ¿Cuando la relajación de todos los participes es señal de disfrute? La experiencia del encuentro con el otro es una manera de traernos al momento presente, ya no solo a nuestras propias sensaciones o percepciones, sino a la magia que creamos junto a los demás. Si los daños que sufrimos ocurrieron en el vínculo, también es en el vínculo donde encontramos la posibilidad de sanarnos, limpiando nuestras viejas heridas y aceptando nuestro propio ser. CAPÍTULO 7: MINDFULNESS Y LAS EMOCIONES: AUMENTANDO NUESTRO AUTOCUIDADO Nuestras emociones son lo suficientemente poderosas como para alterar toda la respuesta de nuestro cuerpo y mente. Si nuestras emociones están en paz, bien orientadas y saludables, transmitiremos la sensación de estar vibrantes, vivos, con gracia y fluidez. En gran parte de los momentos de nuestra vida podemos no encontrarnos en paz, lidiando con viejas emociones y estados emocionales que nos mantienen en un estado de creencia negativa, limitando nuestras posibilidades y dejándonos “con la energía baja”. Es tanto el gasto energético de nuestros pensamientos y nuestras emociones que a veces podemos sentirnos imposibilitados de lidiar con nosotros mismos y con los demás. Mindfulness es una técnica excelente para poder regular y metabolizar nuestras emociones, aprendiendo a calmarnos en momentos de ansiedad fuerte y estrés y responder así de una manera mucho más acertada y real. Si aceptamos nuestras emociones como son, sin etiquetarlas según nuestras creencias, podemos comenzar a vivir más libremente, aumentando nuestra confianza interior, permitiéndonos expresarnos auténticamente en cada situación que nos encontremos. Cuando somos conscientesde lo que sentimos, nos volvemos más serenos, disminuimos nuestras respuestas automáticas y nos acercamos a un estadio de calma pleno. Al aceptar la emoción, aceptamos su raíz, la honramos y nos tomamos el tiempo para sentirla, sin quedarnos pegados a ella. Hacemos espacio dentro nuestro para que la emoción encuentre su camino de salida. De este modo el temor desaparece, las emociones fluyen como la vida misma, tanto la alegría como la tristeza pueden producirnos estrés, y es el mismo orden de la vida, caótico y fluido, lo que nos da la posibilidad de sentir tanto abanico de emociones juntas. Si no dejamos que la alegría, el miedo, la ira y la tristeza se expresen naturalmente a través de nuestro cuerpo y pensamientos, estamos impidiendo el libre flujo de la vida a través de nuestro organismo, disminuyendo nuestra vitalidad y nuestra capacidad de afirmarnos en la vida. Cuando comenzamos a identificar nuestras emociones, realizando una observación constante y exhaustiva de todo lo que sentimos, iniciamos un cambio profundo adentro del cual es difícil volver atrás. Estamos comenzando a recorrer un camino de mayor cuidado con nuestro cuerpo y nuestra mente, haciendo que todo nuestro ser se sienta agradecido por ser aceptado, sin juicio, con amor y emoción. Este nuevo tipo de calidez hacia nosotros mismos es primordial para una vida saludable y expansiva, para vivir más centrados y en armonía con todos los aspectos de nuestra existencia. La próxima vez que te sientas invadido por tus emociones, respira profundamente varias veces, hasta que puedas exhalar soltando un pequeño sonido (el de tu preferencia). Registra que tipo de emoción es la que está apareciendo y que te produce. No juzgues lo que te produce, solo identíficalo: ¿Me agrada? ¿Me molesta? ¿Me angustia? ¿Siento que puedo? ¿Siento que no puedo? Acepta la emoción simplemente por haber aparecido. Respira profundo, y deja que la emoción circule por todo el cuerpo. Puedes aprovechar a sacudir un poco las piernas y los pies, las manos y los brazos, diciéndole a tu cuerpo que ya es hora de soltar la emoción. Si necesitas quedarte más tiempo sintiendo tu propio cuerpo y haciendo crecer esta emoción en tí, hazlo. Recuerda que todos tenemos tiempos únicos para integrar y equilibrar nuestras propias emociones. Repite este ejercicio cada vez que sientas que las emociones te sobrepasan. Los resultados comenzarán de inmediato, y progresarán a medida sigas aplicando esta consigna. Es de sobremanera fundamental que seas sincero contigo mismo: de la sinceridad de las propias emociones, nace la confianza que te permitirá sobrellevarlas. CAPÍTULO 8: UTILIZA TU POTENCIAL PARA VIVIR MEJOR CADA DÍA En los últimos capítulos estuvimos hablando sobre la quietud, sobre la paz, sobre como dejar que el cuerpo exprese naturalmente aquello que tiene por dentro, obteniendo así estados de concentración más fuertes que nos permitan estar más presentes, con nosotros mismos y con los demás. Ahora vamos a hablar de otro de los usos y efectos de la práctica de Mindfulness: la capacidad de acercarnos a nuestro potencial infinito, aun no explorado, para utilizarlo en cada aspecto de nuestra vida. Si nos sentimos desconectados o con dificultad para conectar con nosotros mismos, estaremos entonces alejados de la posibilidad de tomar y alcanzar todo nuestro potencial y aplicarlo hacia nuestras necesidades: trabajo, salud, vínculos, crecimiento interno y personal. La dispersión y las largas cadenas de pensamiento que podemos llegar a acarrear a veces pueden cegarnos para ver todos los atributos positivos que tenemos dentro nuestro. También las experiencias viejas de desvaloración nos callan, haciéndonos olvidar el valioso tesoro que somos y que tenemos con nosotros toda la vida. Como mencionamos, el efecto de esta práctica es casi instantáneo, pero también, fuertemente acumulativo. Cada momento que realicemos una práctica en particular nos permitirá expandir nuestra conciencia y los márgenes de lo que creemos posible o no. Si queremos expandirnos en una determinada área de nuestra vida, solo tenemos que comenzar a imaginar qué tipo de expansión necesitamos y queremos. La ansiedad, el miedo, pueden cegarnos de querer crecer y profundizarnos. Cuando veamos esas sensaciones aparecer, es el momento ideal para poner en juego nuestra práctica de contacto con nuestras sensaciones presentes. El miedo, tanto como el estrés o los estados de ansiedad, nos transportan a memorias viejas, a emociones pasadas y a lugares donde no tuvimos suficiente poder para responder frente a una situación del modo que hubiésemos querido, disminuyendo nuestro potencial en el mundo, limitando la expresión de nuestra vida. Vamos a llevar a cabo un ejercicio que puedes aplicar en cualquier lugar, a cualquier hora del día. Procura generar un estado interno que te permita estar suelto y relajado, respirando un buen rato y entrando en contacto profundo con tu experiencia sensorial. Ahora, trae a cuenta un aspecto de tu vida en donde quieras crecer. Imagínate cada detalle del crecimiento que deseas para esa área de tu vida. Si te cuesta visualizarlo, comienza de a poco, con las sensaciones que este nuevo escenario te producirán por dentro. Comenzarás a sentir una determinada cualidad de sensaciones corporales. Pon toda tu atención en ellas. Cuando sientas que tu atención se dispersa, vuelve a enfocarla en la sensación de bienestar y crecimiento que estas nuevas sensaciones te producen. Ahora imagina un momento en el que ya hayas sentido este tipo de bienestar. Puede ser el recuerdo de un trabajo exitoso, de la intensidad de una relación, de la sensación de positividad de haber realizado un logro personal. Imprime todo tu cuerpo con estas sensaciones, que ahora estarán vinculadas a la imagen de lo que quieres. Cada vez que repitas esta práctica, estarás haciendo crecer en tu ser la sensación de posibilidad y potencial que este estado produce dentro de tí. En cada ocasión, visualiza más fuerte, siente más profundo y registra como tu potencial esta cada día más a tu alcance. Cuando lo deseas con todo tu ser, y el juicio de tus propios deseos y pensamientos ya no está en funcionamiento, tendrás la puerta abierta para el mundo, con sorpresa, armonía y apertura hacia todo lo que te espera. CAPÍTULO 9: PRÁCTICAS DIARIAS PARA TRAERTE AL AQUÍ Y AHORA El Aquí y Ahora es el lugar y el tiempo donde la acción ocurre. Las técnicas de Mindfulness son potentes herramientas para traerte al momento presente, a la majestuosidad de tus propias sensaciones corporales y emociones, haciéndote redescubrir toda la vida que tienes a tu alrededor. Cuando la mente está en calma, el cuerpo y el ser también lo están. Si estamos atrapados en emociones o comportamientos viejos, se nos imposibilita conectarnos con lo que pasa ahora mismo. A continuación, te presentamos una serie de prácticas para llevar a cabo cada día de tu vida, con el fin de aumentar tu conciencia corporal, tu sensación de bienestar, y traerte al aquí-ahora cada vez que lo necesites. Cuando te sientas abrumado, inestable o viajando a través de tus propias memorias sin poder salir de ellas, estos ejercicios te traerán al lugar donde la acción pasa: tu cuerpo y tu conciencia plena. * VOLVIENDO AL CUERPO El cuerpo es donde todo lo que experimentas ocurre. Cuando estamos en el momento presente, estamos conectados con nuestras sensaciones, con los movimientos más sutiles de nuestro cuerpo, nuestra respiración y cada detalle de nuestros movimientos corporales internos. La premisa de esta práctica es simple: registra tu cuerpo. Comenzarás desde los dedos de tus pies, notando todas las sensaciones físicas que puedas. La temperatura, si hay algún dolor, molestia, tensión o soltura. Pon tu atención en cada mínima experiencia física, sin juzgarla ni cambiarla. Vas a ir progresivamente llevando toda tu atención a las sensaciones físicas de tus muslos, tus rodillas (de un lado y de otro), a la pelvis, al estomago, al pecho, a la espalda,los hombros, codos y brazos, las yemas de los dedos de las manos, registra profundamente cada mínimo aparecer de sensación física en todo tu cuerpo, luego ve hacia el cuello, hacia tu cabeza, hacia la frente y el rostro, siente tu nariz, tus ojos y orejas, siente tu mandíbula y tus dientes. Como en cada consigna, si tu mente comienza a llenarse de imágenes o pensamientos, no quieras alejarlos, simplemente obsérvalos y déjalos ir, haciendo que tu percepción vuelva a las sensaciones físicas. No importa la cantidad de tiempo que te tomes para hacer esta práctica, lo importante es que puedas sentir con mucha profundidad cada parte de tu cuerpo. Esto te traerá de manera firme al aquí y ahora que estás experimentando. * RESPIRACION CONSCIENTE Si tu cuerpo es el lugar donde el presente ocurre, tu respiración es el tiempo en el que este se manifiesta. Conectarnos con nuestra respiración de manera profunda no solo trae beneficios físicos tales como la regulación de las emociones y de la química corporal, sino que también nos permite aquietar la mente y traernos por completo al presente. Una respiración consciente comienza con una buena postura, donde tu columna no se encuentre rígida pero si estable. Antes de comenzar a respirar de un modo en particular, entrarás en contacto con tu modo actual de respirar. Recuerda que intentamos aproximarnos a la práctica sin juicio, por lo que no es importante si respiras profundo, pausado, demasiado rápido o con la respiración cortada. Lo importante es que puedas entrar en contacto con tu propio modo de respirar. Una vez que esto ocurra, comenzaras a hacer exhalaciones más profundas, intentando dejar salir todo el aire que tengas por dentro hacia afuera. Naturalmente, es posible que cada exhalación contenga un esbozo de sonido que salga de lo más profundo de tu tubo respiratorio y garganta. Si esto te ocurre, deja que los sonidos salgan. Al aumentar tu exhalación tu inhalación por defecto será más profunda, oxigenando de una manera mayor todo tu cuerpo. Repite por una buena cantidad de veces esta respiración con inhalación y exhalación plena. Nunca te quedes sin aire, pero intenta hacerlo por la mayor cantidad de tiempo posible. Con un cuerpo más oxigenado, notarás que tu diálogo mental será menor, y que tu sensación de presencia mucho más fuerte. * ACEPTA TU PROPIA REALIDAD Nuestra respuesta al dolor o a lo que no nos agrada siempre será huir de estas sensaciones, como una manera de protegernos y cuidarnos. Al practicar Mindfulness nos damos cuenta que el juicio de nuestra propia experiencia es más doloroso que el dolor en sí. Cuando queremos alejarnos del dolor y de las emociones negativas, estamos negando nuestro acceso al momento presente. La siguiente consigna la puedes hacer en cualquier momento del día: por cada momento en que sientas que niegues alguna parte tuya, detente, respira, y pregúntate ¿Que tiene de malo esto?. La intención es alimentar una visión positiva de cada aspecto de tu persona, aceptando con fuerza cada parte de tu vida, sin limitaciones y sin juicios. A veces son las limitaciones que nos autoimponemos (o que aprendimos a imponer sobre nosotros) las que no nos permiten situarnos por completo en el presente. La observación de nuestro estado a lo largo del día es en extremo útil para poder detenernos y ordenar nuestra propia realidad. Recuerda: cada vez que sientas que tu piloto automático quiere alejarte de ti mismo, respira, y acepta la emoción y las sensaciones que aparezcan. A veces solo necesitamos reacondicionar nuestra propia realidad, y dejar de vivir con viejos preceptos que ya no tienen uso en nosotros. CAPÍTULO 10: PRÁCTICA DE MINDFULNESS PARA REDUCIR Y EQUILIBRAR EL ESTRÉS El estrés es una reacción natural del organismo hacia situaciones que son demasiado para nosotros. Gracias al estrés desarrollamos la capacidad de permanecer con vida, reaccionando desde nuestra supervivencia más primaria y reorganizando nuestra personalidad para poder hacerle frente a situaciones de alto voltaje. Toda experiencia fuerte produce un grado de estrés en nuestro cuerpo y nuestra mente, generando un desequilibrio en nuestro ritmo normal y desorganizando nuestras estructuras. Herramientas como Mindfulness funcionan como un catalizador del cambio, en estas épocas donde los niveles de estrés laborales, vinculares y familiares se encuentran en desmedido crecimiento. Para esta práctica final te recomendamos que hayas puesto en marcha y realizado las prácticas mencionadas anteriormente en esta guía, ya que te darán una base profunda desde donde continuar tu trabajo. Recuerda que para reencontrar el equilibrio y reducir nuestros niveles de estrés, necesitamos realizar un trabajo continuo con nosotros mismos. Primero debes registrar en tu cuerpo, tus sensaciones y emociones, cual es el efecto del estrés en ti. Antes de pensar o formular una causa, realiza un chequeo corporal para encontrar el estrés en cada parte de tu cuerpo. Puede que la mandíbula se encuentre tensa, que los hombros estén duros y agarrotados, que las plantas de los pies duelan o que sientas el entrecejo con una sensación de congelamiento. No vamos a juzgar la cualidad de esta experiencia pero si permitirnos sentirla. Aprovecha para registrar cuales son los puntos de mayor aparición a la hora de identificar el efecto del estrés. Cuando hayas registrado los efectos físicos y sus sensaciones, vamos a explorar nuestras propias emociones ¿Que me hace sentir esta situación de estrés profundo? ¿A que me recuerda? ¿Es actual o es una experiencia del pasado? La clave para realizar esta práctica es la sinceridad con nosotros mismos: al respondernos con sinceridad, estamos creando en nuestro cuerpo y emociones una zona de confianza desde donde soltarnos y dejar que la vida circule a través nuestro, armando un espacio seguro para poder crecer, para poder cambiar. Ahora vamos a observar nuestros pensamientos, que se encuentran íntimamente vinculados a nuestras emociones. Respira y una vez que estés conectado con tu respiración, concéntrate en las sensaciones físicas y emocionales que el estado de estrés te produce ¿Que clase de pensamientos comienzan a aparecer? ¿Son muchos? ¿A qué velocidad aparecen? ¿Que forma tienen? Puedes tomar nota de estos pensamientos, en vez de alejarlos, para que te brindes la sensación de estar “descargando” una tonelada de información que tu propia mente genera sobre la experiencia. Recuerda que no es nuestra intención emitir ninguna clase de juicio respecto al tipo de pensamientos que tenemos. Es increíble el abrupto crecimiento de consciencia que ocurre dentro nuestro cuando aprendemos a auto-observarnos y registrar las maneras que tenemos de organizar nuestros pensamientos. Es ahí donde las relaciones entre emociones, pensamientos, creencias y sensaciones se hace evidente. Respira, de pie o sentado. Siente tus pies, tus piernas, tu pecho, tu cabeza y brazos. Alinéate con tu propia respiración y voluntariamente dile a tu cuerpo que todas estas experiencias estresantes son tuyas, te pertenecen. Acepta estas vivencias como parte de tu aprendizaje, y déjalas ir. Recorre nuevamente cada uno de estos puntos donde el estrés se manifiesta, obsérvalos profundamente, y déjalos ir. Son tus propias experiencias, pero tu no eres ellas. Tu cuerpo es el envase donde estás ocurren, tus emociones el océano donde se trasladan y tu mente el viento que acompaña la escena. Respira, y deja ir a cada una de estas sensaciones, concentrándote en tu respiración y tus sensaciones corporales. Si las emociones impactan tu cuerpo y puedes identificar alguna zona donde se producen, comunícate con esa zona del cuerpo a través de tus manos, transmitiendo calidez y aceptación profunda por esa emoción. Comenzarás a sentir la aparición de un nuevo bienestar, de un nuevo tipo de equilibrio entre tus sensaciones, emociones y pensamientos. Puedes aprovechar para apoyar tus manos sobre el pecho y sentir el calor que emana de ellas: estás creando una nueva manerade ser para tu vida. Cada vez que vuelvas a tocar tu pecho podrás sentir el bienestar de esta nueva forma de percibir la vida. Si tu atención se dispersa en cualquier punto de esta práctica, la invitaras nuevamente a través de la respiración a volver al contacto contigo mismo. A medida que avanzas en la práctica y en tus auto-observaciones, te encontrarás cara a cara con resistencias profundas, que son nada más y nada menos que las aparición de viejas impresiones, que limitan nuestras capacidades de ser y estar presentes en nuestra vida. Por eso mismo practicamos la aceptación y la paciencia, haciendo más fuerte nuestra propia compasión y siendo cada día más y más pacientes con nosotros mismos y nuestros modos de ser. Recomendamos esta práctica tanto para pequeñas situaciones de estrés como complejos estados emocionales estresantes. Puedes comenzar haciéndolo una vez por día, para luego repetirlo cuanto lo desees. Cada pequeño paso cuenta y cada registro y auto-observación del cuerpo y la mente es importante. Pronto te darás cuenta que además de equilibrar tu salud y recobrar sensaciones agradables y placenteras en el cuerpo, estarás gestando un cambio rotundo de consciencia, aumentando tu capacidad de atención y fortaleciendo una comunicación más saludable, contigo y con el entorno. A través del registro crece la consciencia, y cuando dejamos a nuestra experiencia simplemente ser, encontramos un camino para poder liberarlas y no quedar atados a ellas. Y ahí es donde encontramos la belleza: la belleza de una caricia, de una palabra, de un momento, de un pensamiento, una imagen o una emoción. Cuando estamos, presentes, posicionados firmes en nuestra propia realidad, estaremos cambiando de rol y siendo los auténticos creadores de nuestra propia vida. Por más que exista la posibilidad del estrés, de la angustia o de situaciones displacenteras, siempre tenemos la capacidad de cambiar de estado, retomando nuestro contacto profundo con nuestra fuente de vida, volviendo a escuchar la melodía silenciosa de la paz en la mente. https://www.amazon.es/MEDITACI%C3%93N-MINUTOS-Ejercicios-Revitalizar-Principiantes-ebook/dp/B01C0OADW8 UN REGALO MUY ESPECIAL Este es un pequeño extracto del libro: (Click en la imagen para saber más) MEDITACIÓN EN 10 MINUTOS - Guía con Ejercicios Prácticos para Aliviar el Estrés y Revitalizar tu Cuerpo https://www.amazon.es/MEDITACI%C3%93N-MINUTOS-Ejercicios-Revitalizar-Principiantes-ebook/dp/B01C0OADW8 CAPÍTULO DE REGALO 1: PRÁCTICAS DE CONCENTRACIÓN PARA MEJORAR TUS MEDITACIONES La concentración consiste en el arte de poder elegir en donde enfocar tu atención. Cuando atravesamos alguna situación emocional fuerte, o momentos donde nos resulta difícil observar y encontrar claridad en nuestros pensamientos, seguro estamos situando nuestra atención en alguna zona sin poder ver el panorama completo. A través de la concentración podes elegir donde verdaderamente quieres situar tu atención, y poder hacerlo por períodos prolongados de tiempo, lo que te permitirá realizar meditaciones más profundas y con efectos positivos más rápidos. En el tipo de mundo hiperconectado en que vivimos es normal que vivamos en un estado de dispersión constante. Enfocar nuestra atención nos permite también cultivar la mente, como si fuera un jardín: donde hayas malezas, podemos removerlas, pero antes debemos saber donde están. Si estamos constantemente rodeados de estímulos es muy difícil que logremos aumentar nuestra capacidad de concentración. Pero siempre hay esperanzas y siempre que lo deseemos vamos a poder lograrlo. RECORDANDO EL DÍA Puedes realizar esta práctica en cualquier momento del día pero te recomendamos hacerlo por la noche momentos antes de que te duermas. El ejercicio consiste en recordar, paso a paso, como fue tu día. Deberás ser lo más específico posible y recordar cada detalle: como amaneciste, que desayunaste, si fue solo o acompañado, que fue lo que hiciste luego, como estuvo tu día laboral, que tareas realizaste, o bien cada mínimo detalle de lo que hayas hecho en el día. Esta consigna tan simple pero a la vez potente te permite integrar mentalmente el día, liberando espacio para que puedas descansar mejor, y también aumenta de manera importante la capacidad que tengas de concentrarte. Si ves que te dispersas rápidamente no te preocupes, solo vuelve a recordar los detalles de tu día desde donde lo has dejado. CAMINATA CONSCIENTE Caminar siempre es bueno para regular al cuerpo y calmar a la mente. En esta ocasión lo que vas a hacer es una caminata con toda tu atención puesta en tus sensaciones y experiencias corporales. No hace falta que hagas grandes distancias, una caminata de pocas manzanas ya puede ayudarte a experimentar este ejercicio. Pon toda tu atención en las sensaciones de los pies y las piernas, observa que tipo de pensamientos te abordan a medida caminas. Si te identificas con algún pensamiento, procura volver a registrar cada paso, cada movimiento de pies y piernas y centra tu atención por completo en el andar. Este ejercicio te dará la posibilidad de hacer crecer tu atención y concentración de manera activa, conectando con tus movimientos y disminuyendo el fuerte movimiento de la mente. PECHO Y ENTRECEJO ¿Cuanto tiempo puedes permanecer enfocado a un mismo punto? Esta pregunta abre la consigna de este nuevo ejercicio. Procura tomarte un momento en el día en el que tengas 15 minutos disponibles para poder trabajar en esta práctica. Comienza sintiendo la forma de tu pecho: ¿que cualidad tiene? ¿Cual es su temperatura? ¿Como se siente? Luego ve hacia el entrecejo. Siéntelo. Respira y trata de observar si lo sientes rígido o suelto, si sientes que se tensa fácilmente o que te resulta fácil aflojarlo. En un comienzo te dedicaras a aumentar la cantidad de tiempo de tu concentración. Si te olvidas del entrecejo, nuevamente, vuelve a llevar a tu percepción a esa zona. El entrecejo tiene una fuerte relación con los pensamientos así que es normal que aparezcan una mayor cantidad de ideas e imágenes a la hora de realizar este ejercicio. Con pequeños movimientos desde tu frente puedes aflojar esa zona y comenzar a liberarte del gran caudal de pensamientos que puedas tener. La propuesta es mantener la concentración por la mayor cantidad de tiempo posible. Si te pierdes, respira, y vuelve. Todas estas consignas apuntan a que realices propuestas simples para incorporar en tu día a día, que con el paso del tiempo y la práctica de las mismas te darán momentos muy gratos de relajación y calma en el medio de situaciones complejas y emocionalmente fuertes. CAPÍTULO DE REGALO 2: ARMONIZANDO TU VIDA COTIDIANA La vida cotidiana está conformada por experiencias de todo tipo. Algunos momentos pueden ser maravillosos, expansivos, alegres, mientras que otros tristes, estresantes, nostálgicos. De esta combinación de momentos armamos nueva vida y el día a día que nos acompaña y que creamos. La meditación propone una manera de que puedas armonizar tu día a día, a través de prácticas concretas con la respiración, el cuerpo y tus movimientos, que no solo te brindarán armonía emocional sino que te ayudarán a cambiar el carril de tu tren de pensamientos, dándote la chance de observarlos y crear cadenas de pensamientos más positivas y expansivas para tu vida. Cuando meditas, te permites la oportunidad de integrar lo que sientes, lo que piensas y lo que piensas sobre lo que sientes. Cada pequeño momento de meditación es una puerta de entrada a un nuevo mundo, que vas creando continuamente con cada práctica. También, meditar no es solo una serie de consignas, sino un estilo de vida que puedes ir creando dentro tuyo, para convertirte paso a paso en una persona más presente, más feliz, con la capacidad de navegar tus propias emociones y transitarlas sin que se conviertan en obstáculos. Un paso importante para comenzar a armonizar tu vida cotidiana tiene que ver con el manejo del espacio y el tiempo. No puedes comenzar a meditar si las ansiedado problemas de tu día a día se ponen en el medio. Para esto, la construcción de un espacio sagrado es fundamental para que puedas crear un ambiente propicio de armonización. Esto no significa que tiene que armar un cuarto entero para hacerlo: significa que tienes que crear ese espacio de armonización dentro tuyo. Puedes prender un sahumerio o quemar aromas que te permitan entrar más en la experiencia meditativa. Una vez que tienes un espacio creado, es momento de poner manos a la obra. Recomendamos que realices esta meditación dos veces al día: por la mañana, ni bien despiertas, y por la noche, antes de ir a dormir. Debes elegir una postura que sea cómoda pero no lo suficiente para quedarte dormido (por eso mismo no recomendamos que comiences a meditar acostado ya que comenzarás a relajarte y caerás dormido muy rápidamente). Utiliza el ejercicio que propusimos anteriormente para entrar en contacto con tus zonas corporales y con tu respiración. Esto te dará un estado de relajación más profunda para embacarte en tu meditación. Luego de que te encuentres con una sensación más fuerte de relajación y soltura, sigue el ritmo propio que tienes de respiración. Las inhalaciones y exhalaciones completas son muy importantes ya que es la base de todo ejercicio de meditación. Con cada inhalación, imagina como una luz blanca entra desde tu coronilla y recorre tu cuerpo, descendiendo desde arriba como si cayera de los cielos, recorriendo cada pequeño rincón. Con cada exhalación, visualiza la manera en que a través del aire liberas todo aquello que no necesitas en tu día. Puedes imaginar que exhalas una neblina gris o negra, o bien imaginar que estas exhalando tus propias emociones y pensamientos negativos. Al iniciar esta meditación por la mañana, aprovecha para sentir que cada inhalación es una fuerza de luz positiva que te permitirá tener un día mucho más brillante y esplendido, trayendo fuerza, disposición y mucha energía a tu vida. Inhala lo que quieres, lo que deseas encontrar y tener profundamente en tí. A la noche, aprovecha para agradecer con cada bocanada de aire por todo lo que has experimentado en la jornada, preparando tu ser y tu cuerpo para un nuevo intenso y vibrante día. El aire te dará conciencia, la postura correcta te dará determinación y las visualizaciones de energía en forma de luz te darán el aliento que necesitas para realizar un cambio profundo y armonizar tu experiencia diaria. Recuerda que no todos nacemos maestros meditadores: podrás fácilmente realizar estas prácticas, pero la maestría de las mismas te tomará tiempo. Aprovecha estar conectado en cada instante con lo que estás haciendo, siendo normal que te disperses fácilmente o que el cuerpo comience a estar molesto. Estos son signos específicos de que estás haciendo algo bueno ya que tu cuerpo y mente pondrán resistencias al cambio. Aprovecha estas resistencias para continuar con tu práctica, y no abandonar rápidamente. UNA ÚLTIMA PALABRA… Si disfrutaste este libro o encontraste que te fue útil, estaría muy, pero muy agradecida si pudieras dejarme un pequeño Review/Comentario de forma totalmente honesta en Amazon, de esta manera otras personas pueden leer tu opinión y los ayudarás a decidir sobre la calidad del libro. Tu apoyo realmente puede hacer la diferencia para mí, ya que manera puedo tener una retroalimentación y mejorar en el siguiente libro que estoy preparando. Ya lo sabes, si te gustaría dejar un Comentario (Review) sobre que te ha parecido este libro, todo lo que necesitas hacer es ingresar a Amazon.com, buscar mi libro y dejar un comentario..tan simple como eso. Gracias nuevamente por tu apoyo! ¿QUIERES APRENDER MÁS? 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Capítulo 2: Aumentando tu propia conciencia Capítulo 3: Recuperando tu equilibrio interno Capítulo 4: Ejercicios simples para entrar en contacto Capítulo 5: Las 5 prácticas para mejorar nuestros hábitos y liberar viejos patro... Capítulo 6: Empatía: Tu conexión con los demás Capítulo 7: Mindfulness y las emociones: aumentando nuestro autocuidado Capítulo 8: Utiliza tu potencial para vivir mejor cada día Capítulo 9: Prácticas diarias para traerte al Aquí y Ahora Capítulo 10: Práctica de Mindfulness para reducir y equilibrar el estrés
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