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1 ANÁLISIS DEL CICLO MENSTRUAL DESDE EL RENDIMIENTO EN LOS DIFERENTES PROCESOS DEPORTIVOS. REVISIÓN DE LITERATURA MARÍA CAMILA GALINDO GARNICA Universidad De Ciencias Aplicadas y Ambientales Facultad Ciencias De La Salud Ciencias Del Deporte Bogotá D.C. Colombia Año 2023 2 ANÁLISIS DEL CICLO MENSTRUAL DESDE EL RENDIMIENTO EN LOS DIFERENTES PROCESOS DEPORTIVOS. REVISIÓN DE LITERATURA MARÍA CAMILA GALINDO GARNICA mariagalindo@udca.edu.co Proyecto de grado para optar por el título de: Profesional en Ciencias del Deporte Profesor(a) Ft, Mg Laura Prieto Mondragón laprieto@udca.edu.co Universidad De Ciencias Aplicadas y Ambientales Facultad Ciencias De La Salud Ciencias Del Deporte Bogotá D.C., Colombia Año 2023 3 DEDICATORIA Dedico este trabajo a mis padres y mi hermana por haber sido parte fundamental en mi desarrollo académico a lo largo de estos años, por el amor con el que han guiado mi camino, por estar presentes en las dificultades, en momentos de frustración e incertidumbre y por respaldarme durante la elaboración de este proyecto el cual es un gran logro personal y profesional para mí. 4 AGRADECIMIENTOS Agradezco a Dios por ser el pilar, parte fundamental y la luz en mi vida, por guiarme en cada paso y por permitirme culminar con satisfacción todos mis sueños y propósitos. A mis padres, mi hermana y demás familiares que creyeron en mi desde el momento en que decidí estudiar esta carrera, que me impulsaron a creer y confiar para cumplir todo lo que me propusiera y poder crecer como persona y profesional, por todos los consejos y por darme la mano en los momentos de dificultad. A la profe Laura Prieto Mondragón por compartir su valioso conocimiento conmigo, por su paciencia, apoyo, tiempo y orientación durante este trabajo de grado, lo cual me permitió completar satisfactoriamente este logro tan importante para mí. Agradezco al director del programa, el Profesor Alonso Rodriguez Buitrago que estuvo presente en mi proceso formativo desde el primer día que visité la universidad y a todos los profesores que dejaron una huella en mí, por contribuir a mi formación no solo académica y profesional sino también personal, a mis compañeros y grandes amistades que me llevo y que hicieron parte importante de este proceso por todas las experiencias vividas que nos hicieron ser lo que somos hoy en día. Y por último y no menos importante al equipo de Ultimate Frisbee de la U.D.C.A. en donde conocí grandes seres humanos, deportistas y profesionales, por todas las experiencias que me permitió vivir, por ayudarme a crecer como deportista, a nivel personal y profesional y por todas esas personas que se quedan siempre en mi corazón como grandes amigos en la cancha y en la vida. Gracias a todos. 5 RESUMEN ESPAÑOL Introducción: Existen diferentes variables que pueden influenciar el rendimiento deportivo, una de ellas son las concentraciones de las hormonas sexuales femeninas, por esta razón es importante analizar y tener en cuenta en el entrenamiento deportivo las características individuales de cada deportista en relación con su ciclo menstrual y aún más evidenciando el auge y crecimiento del deporte femenino en el mundo. Objetivo: Analizar como el rendimiento en los diferentes procesos deportivos se ve influenciado por el ciclo menstrual. Metodología: Se realizó una búsqueda de literatura científica en diferentes bases de datos, en la temática de ciclo menstrual y deporte analizando como este se ve alterado por las diferentes concentraciones hormonales durante cada una de las fases del ciclo menstrual. Los artículos se dividieron en dos categorías: análisis de las características hormonales en el rendimiento de equipos deportivos y análisis de características hormonales en personas entrenadas en capacidades físicas (Fuerza y resistencia). Resultados: Las 2 categorías evidenciaron aumentos significativos y muy significativos con p valores < 0.05 y < 0.01 respectivamente para las variables de VO2máx., estrógenos, progesterona y hormona luteinizante. Conclusión: Se puede concluir que: 1). Existe falta de consenso entre los diferentes autores, esto puede deberse a las diferencias metodológicas de los estudios. 2). Las variaciones en el rendimiento deportivo no dependen únicamente de las fluctuaciones hormonales, sino también de factores psicológicos, emocionales, disponibilidad de sustratos, metabolismo de las deportistas, entre otros. 3). Los entrenadores deben individualizar los procesos deportivos, teniendo en cuenta las diferencias entre las características de las mujeres, para generar una adaptación y asimilación adecuada de las cargas de entrenamiento, esto con el fin de mantener adecuados niveles de preparación. Palabras Clave: Ciclo menstrual, entrenamiento, mujer, deporte, rendimiento. 6 RESUMEN INGLÉS Introduction: There are different variables that can influence sports performance, one of them is the concentrations of female sex hormones, for this reason it is important to analyze and take into account in sports training the individual characteristics of each athlete in relation to their menstrual cycle. and even more evidencing the rise and growth of women's sports in the world. Objective: Analyze how performance in different sports processes is influenced by the menstrual cycle. Methodology: A search of scientific literature was carried out in different databases, on the theme of the menstrual cycle and sport, analyzing how this is altered by the different hormonal concentrations during each of the phases of the menstrual cycle. The articles were divided into two categories: analysis of hormonal characteristics in the performance of sports teams and analysis of hormonal characteristics in people trained in physical abilities (Strength and endurance). Results: The 2 categories showed significant and highly significant increases with p values <0.05 and <0.01, respectively, for the variables VO2max, estrogen, progesterone, and luteinizing hormone. Conclusion: It can be concluded that: 1). There is a lack of consensus between the different authors, this may be due to the methodological differences of the studies. 2). Variations in sports performance do not depend solely on hormonal fluctuations, but also on psychological and emotional factors, availability of substrates, metabolism of athletes, among others. 3). Coaches must individualize sports processes, taking into account the differences between the characteristics of women, to generate an adequate adaptation and assimilation of training loads, this in order to maintain adequate levels of preparation. Keywords: Menstrual cycle, training, woman, sport, performance. 7 TABLA DE CONTENIDO 2. INTRODUCCIÓN .............................................................................................................. 11 3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ......................................................................... 14 3.1. Antecedentes ..................................................................................................................... 14 3.2. Pregunta De Investigación: ............................................................................................. 23 4. OBJETIVOS ........................................................................................................................ 23 4.1. Objetivo general ............................................................................................................... 23 4.2. Objetivos específicos ........................................................................................................ 23 5. JUSTIFICACIÓN............................................................................................................... 24 6. MARCO TEÓRICO ........................................................................................................... 25 6.1. Mujer y Deporte .............................................................................................................. 25 6.1.1. Historia del Deporte femenino e inclusión de la mujer ............................................ 25 6.1.2. Situación actual y participación en el deporte .......................................................... 28 6.2. Mujer deportista .............................................................................................................. 29 6.2.1. Anatomía y fisiología de la mujer en relación con el deporte .................................. 29 6.2.2. Sistema neuroendocrino ............................................................................................ 32 6.2.3. Ciclo menstrual .......................................................................................................... 45 6.2.4. Alteraciones hormonales en relación con el deporte. ............................................... 51 6.3. Actividad Física ................................................................................................................ 55 6.3.1. Deporte ....................................................................................................................... 56 6.3.2. Deporte competitivo. ................................................................................................... 57 6.3.3. Deporte de alto rendimiento. ..................................................................................... 57 7. MARCO METODOLÓGICO ........................................................................................... 59 7.1. Diseño del estudio ........................................................................................................ 59 7.2. Estrategia de búsqueda y recolección de información............................................. 59 7.3. Criterios de inclusión y exclusión .............................................................................. 59 7.4. Hipótesis de trabajo .................................................................................................... 60 7.4.1. Hipótesis alterna.. ................................................................................................ 60 7.4.2. Hipótesis nula.. ..................................................................................................... 60 8 7.5. Categorías de análisis ................................................................................................. 60 7.6. Variables a analizar ......................................................................................................... 61 8. RESULTADOS ................................................................................................................... 64 8.1. Análisis de datos .......................................................................................................... 66 8.1.1. Agrupación de los estudios .................................................................................. 66 9. DISCUSIÓN ........................................................................................................................ 83 9.1. Rendimiento de equipos deportivos .......................................................................... 83 9.2. Personas entrenadas en capacidades físicas ............................................................. 85 10. CONCLUSIONES............................................................................................................... 90 11. RECOMENDACIONES .................................................................................................... 91 12. LIMITACIONES ................................................................................................................ 92 13. BIBLIOGRAFIA................................................................................................................. 94 9 ÍNDICE DE TABLAS Tabla 1. Clasificación de las hormonas ....................................................................................... 34 Tabla 2. Glándulas y hormonas endocrinas ................................................................................. 36 Tabla 3. Órganos y tejidos endocrinos ......................................................................................... 39 Tabla 4. Hormonas del ciclo menstrual. ...................................................................................... 44 Tabla 5. Operacionalización de variables .................................................................................... 61 Tabla 6. Tabla de análisis de variables 1 ..................................................................................... 72 Tabla 7. Tabla de análisis de variables 2 ..................................................................................... 81 10 ÍNDICE DE FIGURAS Figura1. Porcentaje de participación de las mujeres en los Juegos Olímpicos. ........................ 29 Figura 2. Secreción y efectos de hormonas sexuales femeninas. .............................................. 47 Figura 3. Regulación Hormonal de los ciclos ovárico y uterino ............................................... 50 Figura 4. Cambios en las concentraciones de las hormonas durante el ciclo menstrual ........... 50 Figura 5. Flujograma de selección de articulos. ........................................................................ 65 11 2. INTRODUCCIÓN En el entrenamiento deportivo es importante tener en cuenta muchos factores propios tanto de la actividad como del participante, ya que esto le permitirá alcanzar satisfactoriamente los objetivos que han sido establecidos por su entrenador en la planificación del entrenamiento. Sin embargo, existen algunos vacíos en cuanto a preparación de mujeres deportistas, debido a que es una rama que se encuentra en desarrollo y que recientemente se generó la inclusión y la práctica libre en cada una de las disciplinas deportivas (Lebrun, Joyce y Constantini, 2013). El ciclo de vida reproductivo femenino es uno de los ritmos biológicos más importantes y en el que la mujer está expuesta a un cambio constante de hormonas esteroideas sexuales femeninas. A parte de sus funciones principales en su labor reproductiva y el control de las características sexuales, las principales hormonas ováricas femeninas (estrógenos y progesterona) influyen en una multitud de sistemas fisiológicos diferentes (Constantini, Dubnov y Lebrun, 2005). La realización de cualquier ejercicio físico provoca respuestas inmediatas y adaptaciones a largo plazo mediadas por la actividad integrada del sistema nervioso y el sistema endocrino. (López-Chicharro J., 2006). El rendimiento físico requiere una variedad de funciones mentales y físicas que actúen de manera óptima. Las fluctuaciones de las hormonas sexuales pueden explicar las variaciones en el rendimiento físico y las respuestas fisiológicas al ejercicio en el transcurso de un ciclo menstrual. Aunque nuestro sistema nervioso es responsable de una gran parte de esta comunicación, poner a punto nuestro cuerpo para las respuestas fisiológicas a 12 cualquier alteración de su equilibrio es principalmente la responsabilidad de nuestro sistema endocrino (Willmore J., Costill D., 1994). El ciclo menstrual marca un comportamiento variado de las distintas funciones vitales de la mujer, lo cual se debe tener en cuenta en la planificación del entrenamiento. El conocimiento de la duración del ciclo y su estabilidadpermite organizar la estructura del entrenamiento, de tal manera que los mesociclos se desarrollen acorde con los ciclos biológicos de la deportista, donde las fases más favorables (post-menstrual y post-ovulatoria) puedan asumir una carga mayor, alternando con descensos en las fases de tensión fisiológica (ovulatoria, premenstrual y menstrual) (Konovalova, E., 2013). Con el paso de los años, algunos investigadores han estudiado la relación que tiene el ciclo menstrual femenino y el entrenamiento de las mujeres, a partir de lo cual se estableció que durante las fases del ciclo menstrual femenino se pueden presentar diferencias en el rendimiento deportivo, debido a que las mujeres están expuestas a variaciones continuas en concentraciones de varias hormonas esteroideas sexuales femeninas. Así, durante las fases premenstrual, menstrual y ovulatoria las capacidades físicas pueden disminuir, en tanto que en las fases post- ovulatoria y post-menstrual aumenta la fuerza y la resistencia, lo cual podría atribuirse al aumento en la producción de la progesterona y el estrógeno (Lebrun, 1995). Aunque se han realizado variados estudios que permiten conocer un poco más a profundidad el ciclo menstrual y su relación con el entrenamiento, existen vacíos respecto a la forma en qué se debe trabajar cada una de las capacidades físicas en relación a las fases del ciclo menstrual de cada deportista. 13 Es importante conocer como las características endocrinas influyen en el entrenamiento, siendo el ciclo menstrual uno de los ciclos biológicos más importantes en las mujeres se convierte en un tema al cual se le debe prestar especial atención. Teniendo en cuenta que se producen cambios fisiológicos, se quiere entender y comprender las diferencias que se pueden producir para poder establecer planes de entrenamiento acordes con las necesidades de cada mujer, obteniendo como resultado el fortalecimiento del deporte femenino en el mundo. Con la realización de este trabajo se fortalecerán las líneas de investigación con el fin de consolidar el aprendizaje sobre el ciclo menstrual y su influencia sobre las mujeres que practican deporte, permitiendo un desarrollo no solo de los conocimientos básicos sino también el desarrollo del ejercicio profesional. Actualmente y debido al aumento de las mujeres que participan en programas de ejercicio físico regular, tanto a nivel recreativo como de rendimiento, ha hecho que priorice el estudio y comprensión de las adaptaciones fisiológicas específicas de la mujer deportista y que con ayuda de las teorías del entrenamiento se adecuen los programas de entrenamiento a las necesidades particulares de cada mujer. La población beneficiada serán los entrenadores, preparadores físicos y profesionales a fines con el deporte, la actividad física y la salud y especialmente las mujeres que practican deporte de manera recurrente, esto debido a la información que se tiene en torno al tema central y la cual facilitará en muchos aspectos el desarrollo del deporte femenino que dará un panorama más claro al momento de la planificación del entrenamiento. 14 A nivel académico, profesional y personal se hace un aporte desde la recopilación de información, la lectura y revisión de temas de interés y adquisición del conocimiento que enriquece un contenido que está en auge y crecimiento como lo es el deporte femenino. Aunque muchos estudios han investigado los efectos de las fases del ciclo menstrual sobre el rendimiento del ejercicio, las conclusiones que se generan a partir de estos difieren en gran medida. En consecuencia, este estudio buscó revisar sistemáticamente las investigaciones y literatura que a la fecha se tienen en conexión con el tema y que han investigado los cambios en las variables relacionadas con rendimiento deportivo y entrenamiento deportivo durante las diferentes fases del ciclo menstrual. Tras el desarrollo de la revisión se espera tener una perspectiva clara sobre la influencia del ciclo menstrual en el rendimiento deportivo que permita tener un punto de partida para generar la identificación del ciclo menstrual y los programas en cada una de las fases. 3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 3.1. Antecedentes El ciclo menstrual es el proceso hormonal por el que pasa el cuerpo de una mujer todos los meses para prepararse para un posible embarazo. El ciclo menstrual refleja que el sistema endocrino de la mujer está funcionando de manera adecuada y puede alertar de posibles disfunciones hormonales o en los órganos de la mujer (womenshealth.gov, 2022). Los períodos menstruales regulares durante los años entre la pubertad y la menopausia suelen ser una señal de que el cuerpo humano está funcionando normalmente. Los períodos irregulares, abundantes o dolorosos no suelen ser normales (womenshealth.gov, 2022). 15 Según, Piaget & Inherder (1948) citado por (Sánchez B. et al., 2020; Betancourt et al., 2020), este largo proceso incluye diferentes etapas o estadios que van conformando desde el nacimiento hasta la adultez dentro de las fases evolutivas del desarrollo. Es en este proceso donde se dan los períodos sensibles en las diferentes edades. (Rodriguez & Curell, 2017) citados por Guerra (2021), definen el ciclo menstrual como el resultado de interacciones neuronales y endocrinas, mientras que Godoy & Coll (2010) explican que se trata de un proceso producido por acciones precisas del sistema nervioso central, el ovario, la hipófisis y el sistema reproductor femenino. Saldarriaga & Artuz (2010) y Konovalova (2013) plantean que la duración del Ciclo Menstrual en la población en general es de 28 días, con posibles desviaciones de hasta siete días, en el caso de las deportistas, los ciclos con 28 días se observan en un 60% de los casos, los ciclos de 21 días, en 28% y los de 30-35 días, en apenas 12% (Volkov, 2002). Las hormonas influyen en gran medida el rendimiento deportivo y el desarrollo adecuado durante la práctica del deporte, el ejercicio y la actividad física. El rendimiento deportivo y su expresión máxima, la forma deportiva, es un reflejo de un alto nivel de adaptación biológica de un deportista y, obviamente, de una excelente salud. (Aguilar A. et.al., 2017) Las hormonas sexuales femeninas estrógeno y progesterona tienen un efecto potencial sobre la capacidad de ejecución de los ejercicios y el rendimiento entre numerosos mecanismos que incluyen el metabolismo de los sustratos, la función cardiorrespiratoria y la termorregulación. Estas hormonas pueden además tener influencia sobre los factores psicológicos y aumentar la incidencia de lesiones. Consecuentemente, los cambios en los niveles 16 hormonales favorecen o afectan la capacidad y el rendimiento durante el ciclo menstrual mediante numerosos mecanismos dentro de los cuales se incluyen el metabolismo. Se ha sugerido que existe una relación entre el pico de estrógeno durante la fase lútea tardía y un incremento en la fuerza muscular. Una de las posibles explicaciones de la asociación entre la fuerza muscular y las concentraciones de estrógeno se desprende de los estudios sobre la disminución de la fuerza muscular que aparecen con la edad, indicando que la fuerza puede ser restablecida mediante la terapia hormonal sustitutiva. Sin embargo, los resultados relacionados con los efectos del ciclo menstrual sobre el rendimiento de fuerza no han sido consistentes. (Cabrera M. et al., 2020) Manuel y Elorza (2003) resaltan un factor significativo en la diferencia entre los dos sexos, nos referimos al componente genético y cromosómico, de incidencia hormonal (endocrina), gonadal (órganos internos sexuales), anatómico (órganos externos sexuales y aparato locomotor) y psicológicos, que, junto con los fisiológicos, nos dan un perfil sicosomático claramente diferenciado entre los dos. No solo las diferenciashormonales y genéticas entre hombres y mujeres han marcado una brecha significativa entre los dos sexos y su participación deportiva, sino también la cultura de las sociedades a lo largo de los años y el rol de la mujer en ellas. Desde el inicio de la humanidad se ha considerado que el deporte debía ser una actividad masculina, porque presentaba una función esencialmente varonil. Para Marañón (1937), solo en épocas muy tardías la mujer se hace deportista, debido en gran medida a los movimientos feministas y sobre todo al esfuerzo por alcanzar la igualdad con los hombres en todos los aspectos de la vida. 17 García (1990), señala que a lo largo de los siglos se han desarrollado estereotipos, prejuicios y falsas concepciones que han limitado la participación de las mujeres en las prácticas deportivas. Tal tradición cultural ha tenido sus orígenes en buena medida en la misma sociedad que creó los juegos con fines deportivos. En este orden de ideas, Gallo y col. (2000), sostienen que, en la Antigua Grecia, la mitología dominante asignaba a los dioses las cualidades masculinas de fuerza, vigor y actividad, y a las diosas los rasgos de belleza, sexualidad y pasividad. Además, afirma este autor que dicha tradición cultural de naturaleza machista ha limitado de una u otra manera a lo largo de los años la participación de la mujer en el deporte, sumado a que, en los juegos olímpicos de la antigüedad, estaba prohibida la presencia de las mujeres. La reciente inclusión de la mujer en el deporte ha traído muchos interrogantes en cuanto la planificación del entrenamiento femenino pues se planea con modelos adaptados del sexo masculino, sin adecuar el entrenamiento a las necesidades fisiológicas que el género femenino demanda (Aguilar A. et.al., 2017). Konovalova E. y Echeverri M. (2012) establecen que con el paso del tiempo y con el auge del deporte femenino, se han venido estudiando las problemáticas relacionadas con el ciclo menstrual y los cambios funcionales que se producen en la mujer, perjudicando o beneficiando el desempeño deportivo. Sin embargo, los investigadores presentan posiciones divididas. Findlay RJ, et al (2020) realizaron una intervención cuyo objetivo era explorar las experiencias y percepciones pasadas y actuales de las atletas sobre el ciclo menstrual en relación con su impacto en el rendimiento deportivo, para ello participaron 15 jugadoras internacionales de rugby en entrevistas individuales semiestructuradas (edad: 24,5±6,2 años). Todas las 18 entrevistas fueron grabadas y transcritas palabra por palabra, resultando en 37.376 palabras de texto para el análisis descriptivo y temático. Los controles resultaron con una fiabilidad y concordancia del 83%, encontrando los siguientes resultados, casi todas las atletas (93%) reportaron síntomas relacionados con el ciclo, 33% percibieron sangrado menstrual abundante y el 67% consideraron que estos síntomas afectaron su participación deportiva y dos terceras partes de los atletas se automedican para aliviar los síntomas. Este estudio proporciona el primer estudio en profundidad sobre las experiencias de las atletas con el ciclo menstrual y el impacto percibido en el entrenamiento y la competencia. Eso destaca las respuestas individuales a los "problemas" menstruales y enfatiza la necesidad de médicos y personal de apoyo llevar a cabo el perfilado del ciclo menstrual, el seguimiento y a continuar desarrollando la conciencia, la apertura, el conocimiento y la comprensión del ciclo menstrual. Estudios previos de Staron RS, et al. (2000) y Fuentes T, et al. (2012), han mostrado claramente diferencias significativas en la potencia anaeróbica entre hombres y mujeres, lo que indica que la razón de las diferencias son las diferencias entre sexos en la histología muscular y la actividad enzimática asociada con el metabolismo anaeróbico. Según Sipaviciene S, et al. (2013) y Tsampoukos et al. (2010), las diferencias en la concentración de estradiol y progesterona entre las fases folicular y lútea pueden causar diferentes reacciones al ejercicio en las mujeres, dependiendo del ciclo menstrual. Por lo anterior, Wiecek, M. et. Al. (2016) en su estudio comparan los indicadores de velocidad inicial, resistencia anaeróbica y potencia en mujeres y hombres, e investigan si los valores de estos indicadores difieren en las mujeres durante las fases folicular y lútea del ciclo menstrual. El grupo estudiado incluyó 16 hombres y 16 mujeres. Los sujetos realizaron el test de 19 sprint de ciclismo máximo de 20 segundos, los hombres realizaron la prueba dos veces en intervalos de 14 días, las mujeres realizaron la prueba 4 veces: dos veces durante la mitad de la fase folicular y dos veces en la mitad de la fase lútea en ciclos menstruales separados. En el estudio, los hombres alcanzaron la potencia máxima en un tiempo significativamente más corto que las mujeres; la disminución de potencia también fue significativamente más rápida con el tiempo en el grupo de hombres, el tiempo de mantenimiento de la potencia fue similar en ambos grupos, el aumento de la concentración de lactato en sangre después del ejercicio fue significativamente mayor en los hombres en comparación con las mujeres, concluyendo que los cambios hormonales durante el ciclo menstrual no influyen en el rendimiento anaeróbico, la velocidad inicial o la resistencia anaeróbica en las mujeres. El rendimiento anaeróbico de los hombres es mayor que el de las mujeres con un rendimiento aeróbico similar expresado como VO2max/LBM, se observó una menor disminución de la potencia con el tiempo para las mujeres que para los hombres, con un tiempo similar de mantenimiento de la potencia en ambos grupos, esta es una evidencia de la mejor resistencia anaeróbica de las mujeres en comparación con los hombres, al mismo tiempo, los hombres tenían índices de velocidad inicial significativamente mejores que mujeres. McNulty, K. et. Al. (2020), realizaron una revisión sistemática y metaanálisis con el objetivo de determinar los efectos del Ciclo menstrual en el rendimiento del ejercicio y proporcionar resultados prácticos basados en la evidencia y dar algunas recomendaciones para mujeres eumenorreicas. Los resultados de esta revisión sistemática y metanálisis indican que el rendimiento del ejercicio podría reducirse de manera trivial durante la fase folicular temprana del 20 ciclo menstrual, en comparación con todas las demás fases. Debido al tamaño del efecto trivial, la gran variación entre los estudios y la cantidad de estudios de calidad deficiente incluidos en esta revisión, no se pueden formar pautas generales sobre el rendimiento del ejercicio en todo el ciclo menstrual; más bien, se recomienda adoptar un enfoque personalizado basado en la respuesta de cada individuo al rendimiento del ejercicio en el ciclo menstrual. En 2003 Janse De Jonge y Xanne AK revisan los efectos potenciales de las fluctuaciones de la hormona esteroide femenina durante el ciclo menstrual en el rendimiento del ejercicio, especialmente las concentraciones de estrógeno y progesterona. Allí encontraron que la mayoría de las investigaciones tampoco reportan cambios durante el ciclo menstrual para los muchos determinantes del consumo máximo de oxígeno (VO˙ 2max), como la respuesta del lactato al ejercicio, el peso corporal, el volumen plasmático, la concentración de hemoglobina, la frecuencia cardíaca y la ventilación. Por lo tanto, no sorprende que la literatura actual indique que el VO 2 máx. no se ve afectado por el ciclo menstrual. Estos hallazgos sugieren que las atletas que menstrúan regularmente y que compiten en deportes específicos de fuerza y deportes anaeróbicos/aeróbicos intensos, no necesitan ajustarse a la fase del ciclo menstrual para maximizar el rendimiento. Aunque la mayoría de las investigacionessugieren que el ciclo menstrual no afecta el consumo de oxígeno, la frecuencia cardíaca y la calificación de las respuestas de esfuerzo percibido al ejercicio submáximo en estado estable, varios estudios informan una mayor tensión cardiovascular durante el ejercicio moderado en la fase lútea media. Sin embargo, el tiempo hasta el agotamiento en intensidades de ejercicio submáximo no muestra cambios durante el ciclo menstrual, la importancia de este hallazgo debe cuestionarse debido a la baja reproducibilidad de la prueba de tiempo hasta el 21 agotamiento. Durante el ejercicio prolongado en condiciones calurosas, se muestra una disminución en el tiempo de ejercicio hasta el agotamiento durante la fase lútea media, cuando la temperatura corporal está elevada. Así, la fase lútea media tiene un efecto negativo potencial en el rendimiento del ejercicio prolongado a través de la temperatura corporal elevada y el aumento potencial de la tensión cardiovascular. Richard C. et al. en 2020 realizaron una revisión sistemática sobre los cambios en las variables relacionadas con la fuerza durante las diferentes fases del ciclo menstrual en mujeres eumenorreicas, encontrando que las medidas relacionadas con la fuerza parecen estar mínimamente alteradas (g ≤ 0,35) por las fluctuaciones en las hormonas sexuales ováricas que ocurren durante el ciclo menstrual. Este hallazgo debe interpretarse con cautela debido a las deficiencias metodológicas identificadas por la evaluación de la calidad. Bruinvels et al. en 2022 presentan opiniones basadas en sus experiencias aplicadas de trabajo con atletas femeninas en combinación con la literatura basada en evidencia existente. La mayor parte de la investigación existente sobre el ciclo menstrual se centra en unos pocos puntos de tiempo de estado estable dentro de las fases del ciclo menstrual predefinidas, sin embargo, esto ignora los cambios hormonales diarios que las mujeres deben adaptarse para desempeñarse de manera óptima y constante. Los modelos de investigación tradicionales son inadecuados para estudiar los síntomas y el manejo de los mismos y en última instancia, para apoyar a los atletas a que puedan tener un adecuado desempeño durante la totalidad de su ciclo menstrual, como resultado se evidencia que se necesitan más investigaciones (incluidos estudios de casos) en esta importante área. Dicho conocimiento debe ser generalizado entre los practicantes y atletas, ya que no deberían tener que resolver esto solos. Como tal, los investigadores y los profesionales 22 deben trabajar más para comprender la etiología de los síntomas, los grupos de síntomas y su relación con los cambios hormonales, las fases del ciclo menstrual y las transiciones, con un potencial de impacto profundo en la salud y el bienestar individual de los atletas. Al hacerlo, aquellos que trabajan con atletas femeninas deben continuar construyendo sobre el progreso reciente logrado en la educación de atletas y practicantes; por ejemplo, normalizar la discusión sobre y sobre el ciclo menstrual y todas sus implicaciones. Jiménez, Y. (2015) realizó un estudio con el fin de observar las diferencias en cuanto a las manifestaciones en diferentes parámetros (capacidades físicas fuerza, resistencia y rapidez) durante el entrenamiento a partir de las diferentes etapas del ciclo menstrual en las atletas de Tenis de Campo seleccionadas. Esta investigación se realizó con 4 atletas de Tenis de la categoría juvenil (15-18 años de edad), las cuales contaban con entre 7 y 10 años de experiencia deportiva. El objetivo del estudio era evaluar las capacidades físicas fuerza, resistencia y rapidez a través de diferentes pruebas que permitan medir el rendimiento de dichas capacidades a partir de parámetros establecidos, el autor concluye que las capacidades físicas fuerza, resistencia y rapidez experimentan variaciones en las 4 etapas del ciclo menstrual en las atletas seleccionadas de Tenis de Campo, lo cual se presenta de manera regular y fue constatado a través de diferentes métodos y técnicas. De acuerdo con lo anterior, en la literatura especializada no se observa la unanimidad de criterios en esta temática y la información es diversa, muchas veces los datos encontrados son incluso contradictorios. Además, los datos de algunas investigaciones constatan que en la práctica este problema todavía no se aborda con merecida atención, por tanto, se hace necesario 23 realizar una revisión desde la literatura que permita identificar características del ciclo con respecto al rendimiento. 3.2. Pregunta De Investigación: ¿Cómo el rendimiento se ve afectado por el ciclo menstrual en los diferentes procesos deportivos? 4. OBJETIVOS 4.1. Objetivo general Analizar como el rendimiento en los diferentes procesos deportivos se ve influenciado por el ciclo menstrual 4.2. Objetivos específicos 1. Identificar la evidencia científica disponible sobre los procesos deportivos y el ciclo menstrual. 2. Establecer las características de los procesos deportivos y la influencia del ciclo menstrual. 3. Determinar la influencia de las hormonas por las fases del ciclo menstrual sobre el rendimiento deportivo. 4. Identificar si algunas capacidades físicas se ven alteradas por el ciclo menstrual. 24 5. JUSTIFICACIÓN El estudio de la relación entre el ciclo menstrual y el rendimiento deportivo está presente entre las últimas publicaciones sobre el deporte femenino, tratando de contribuir a un mejor proceso de preparación de las mujeres en las distintas modalidades deportivas y prevenir las posibles afecciones de la función menstrual. La problemática del deporte femenino, actualmente, ocupa un lugar importante en distintos campos de la ciencia, lo cual, se refleja en un mayor interés por parte de los especialistas, a nivel mundial (Konovalova, 2013). Teniendo en cuenta lo anterior realizar un trabajo de revisión de literatura en este tema como lo es el ciclo menstrual y su influencia en el rendimiento en diferentes procesos deportivos, será de especial relevancia aún más cuando somos profesionales en un área que aporta significativamente a la salud y considerando que en la actualidad el deporte femenino ha crecido exponencialmente. Esta revisión permitirá analizar, identificar y consolidar los conocimientos que se tienen en torno a esta temática, atendiendo a las diferencias que existen en la planificación específica del entrenamiento con mujeres y sus diferencias fisiológicas, debido a que no hay evidencia numerosa sobre la realización de un trabajo que reúna una importante cantidad de información y sumado a que a lo largo de los años no se han tenido muy en cuenta las diferencias entre las poblaciones y sus características únicas, entre ellas el ciclo menstrual y todo lo que implica dentro de la condición física, emocional, psíquica, etc. de las mujeres. Dando importancia al gran auge y crecimiento de la participación deportiva de las mujeres en los últimos años es un tema que cada vez está más presente en el mundo del entrenamiento y al cual se le debe poner especial atención al momento de liderar un proceso deportivo con mujeres. 25 Este trabajo permitirá que las deportistas sean más conscientes de sus procesos de entrenamiento, que los entrenadores adapten los planes de entrenamiento de manera eficiente y aplicable para ellas y finalmente visibilizar esta problemática para que sea reconocida socialmente. Consecuente a lo anterior, se considera importante realizar la presente investigación que permita tener una información clara para todos los actores involucrados, tanto para los entrenadores deportivos, deportistas que participan en estos procesos, estudiantes de carreras de Deportes, salud y afines. Es por ello que el presente manuscrito pretende compilar informacióny brindar herramientas que encaminen los procesos académicos y fortalezcan las líneas de investigación, para beneficiar a las deportistas, que como consecuencia permita alcanzar los logros propuestos de manera más efectiva, fortaleciendo el deporte femenino en el mundo. 6. MARCO TEÓRICO 6.1. Mujer y Deporte 6.1.1. Historia del Deporte femenino e inclusión de la mujer Desde el inicio de la humanidad se ha considerado que el deporte debía ser una actividad masculina, por su función varonil. Para (Marañón, 1937) citado por García Avendaño (2008), solo en épocas muy tardías la mujer se hace deportista, en gran medida por los movimientos feministas y sobre todo al esfuerzo por alcanzar la igualdad con los hombres en todos los aspectos de la vida. García (1990), señala que en 1972 la Ley Pública de los Estados Unidos, proclama que las mujeres tienen las mismas oportunidades que los hombres para participar en diversas áreas, como en la educación física. En respuesta al rechazo de los hombres, un grupo de mujeres deportistas realizaron unos Juegos Mundiales Femeninos en 1922 y 1926. 26 García (1990), señala que a lo largo de los siglos se han desarrollado estereotipos, prejuicios y falsas concepciones que han limitado la participación de las mujeres en las prácticas deportivas. En este orden de ideas, Gallo y col. (2000), sostienen que, en la Antigua Grecia, la mitología dominante asignaba a los dioses las cualidades masculinas de fuerza, vigor y actividad, y a las diosas los rasgos de belleza, sexualidad y pasividad. Además, dicha tradición cultural de naturaleza machista ha limitado de una u otra manera a lo largo de los años la participación de la mujer en el deporte y la sociedad ha dado cabida para que algunas mujeres practiquen algunas especialidades deportivas, pero de igual modo se excluye a la mayoría. En la Edad Media, aunque no se tiene gran cantidad de registros de la participación de la mujer en el deporte, se han reportado su participación en juegos deportivos populares. Además, el uso del corsé limitó la posibilidad motriz de las mujeres, lo que se convirtió en un limitante para que éstas pudieran realizar actividades físicas atléticas. (García, 1990). En cuanto al debut de las mujeres en los Juegos Olímpicos modernos, Contecha (2000) refiere que las mujeres empezaron a competir en pruebas de golf y de tenis en 1900 en París y en 1904, en San Luis, se añadió el tiro con arco a las disciplinas en las que éstas podían participar. En los Juegos de 1908, las mujeres también participaron en las regatas de vela y patinaje artístico, aunque no se entregaban medallas para las mujeres. Poco a poco, la participación de las mujeres se ha ido incrementando, observándose que en las pasadas Olimpiadas de Atenas 2004, se dieron cita 6.532 hombres y 4.480 mujeres, siendo relativamente superior a la cifra reportada en la edición anterior de los juegos de Sydney en el año 2000, donde concurrieron aproximadamente 4.069 deportistas femeninas (COI, 2000, 2004). 27 Por otra parte, en 1978, Etizen y Sage (citados en Gallo y Col, 2000), distinguieron tres mitos fundamentales que se derivaron en estos años de aparición y desarrollo del deporte moderno: El primer mito señala que la actividad deportiva-atlética masculiniza a las mujeres. Éste es uno de los estereotipos sobre el deporte femenino más persistente a lo largo del tiempo, ya que históricamente a las mujeres que han desarrollado sus capacidades motrices, socialmente se les ha estigmatizado de tener actitudes masculinas. El segundo mito indica que la práctica deportiva es peligrosa para la salud de las mujeres. Se sustenta en que el grado de intensidad de la actividad física puede alterar el ciclo menstrual, dañar los órganos reproductores y los senos; en otras palabras, puede tener efectos negativos en la fertilidad y disminuir la capacidad reproductiva. El tercer mito refiere que las mujeres no están interesadas en el deporte y que cuando lo ejecutan no lo hacen bien, como para ser tomadas en serio. A partir de los años 70 y 80 del siglo pasado, se produce un avance en la superación de este mito, debido al surgimiento de políticas públicas en gran de los países, orientadas a otorgar igualdad de oportunidades a los hombres y a las mujeres. Lo anteriormente mencionado representó un retraso en el desarrollo psicológico, morfológico y socio-cultural de la población femenina, lo cual trajo como consecuencia una disminución de la participación de las mujeres en los eventos deportivos. De acuerdo a García Avendaño (1999), las presiones que suelen recaer sobre las mujeres, abarcan desde carencias biológicas en comparación con el hombre, hasta sentimientos de culpabilidad ante los posibles daños que podrían sufrir sus partes reproductivas. 28 Para los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004, la participación femenina ya alcanzaba el 40% del total de participantes. En Tokio 2020, la participación femenina ya representaba el 48.3% del total. Alrededor de 5,386 atletas femeninas estuvieron presentes. Además, por primera vez en la historia de la mujer en el deporte, cada Comité Olímpico Nacional registró por lo menos a una mujer para participar. Estos podrán parecer simples números, pero implican casi dos siglos de lucha por lograr la igualdad de derechos con los hombres. 6.1.2. Situación actual y participación en el deporte El deporte femenino está cada vez más normalizado en la sociedad y hay algunas deportistas mundialmente famosas. Sin embargo, el deporte femenino aún está a mucha distancia del deporte masculino en relevancia, salarios o número de personas que lo practican. Hay deportes que hasta la fecha siguen siendo considerados como “masculinos” y participan más hombres que mujeres en ellos, por ejemplo, el futbol americano, la halterofilia, el boxeo, el rugby, etc. Muchas veces, las mujeres que los practican tienen que hacer frente a comentarios denigrantes y machistas para poder seguir practicando (Pérez C., 2022) Actualmente, el 50% de la población femenina mundial practica deportes. Los deportes con mayor presencia femenina son el atletismo, tenis, futbol, básquetbol, lacrosse, natación, softbol, voleibol y hockey sobre pasto. https://olympics.com/ioc/news/tokyo-2020-first-ever-gender-balanced-olympic-games-in-history-record-number-of-female-competitors-at-paralympic-games https://olympics.com/ioc/news/tokyo-2020-first-ever-gender-balanced-olympic-games-in-history-record-number-of-female-competitors-at-paralympic-games 29 Figura 1 1Porcentaje de participación de las mujeres en los Juegos Olímpicos. Nota: La imagen muestra el porcentaje de participación que han tenido las mujeres en los juegos olímpicos. Historia de la mujer en el deporte por Celeste Pérez, 2022. Journey Sports. Tomado de https://journey.app/blog/historia-de-la-mujer-en-el-deporte/ 6.2. Mujer deportista 6.2.1. Anatomía y fisiología de la mujer en relación con el deporte Las mujeres tienen características biológicas que las diferencian de los hombres, entre ellas se encuentra que la mujer tiene un cuerpo más “pequeño”, 13 centímetros menos de talla y entre 14 y 18 kilos menos de peso. La pelvis es más ancha y los muslos tienden a inclinarse hacia adentro lo cual provoca un acercamiento de las rodillas, estas características le confieren a la mujer una dinámica de carrera diferente, más inestabilidad en las rodillas y mayor propensión a lesiones a este nivel. Las extremidades superiores son más cortas con relación a su altura y los hombros más estrechos, lo que genera menor palanca y mayor limitación para el movimiento de los brazos. En la pubertad, cuando la mujer entra en sus años fértiles, su crecimiento se acelera durante varios años. Sin embargo, los estrógenos ejercen otro poderoso efecto sobre el https://journey.app/blog/historia-de-la-mujer-en-el-deporte/30 crecimiento del esqueleto: fomentan la fusión temprana de las epífisis con las diáfisis de los huesos largos. Este efecto es mucho más intenso en la mujer que el efecto correspondiente de la testosterona en el varón. Como consecuencia, el crecimiento de la mujer cesa habitualmente varios años antes que el del varón. La mujer que carece de estrógenos suele crecer varios centímetros más que la mujer madura normal, debido a la falta de fusión de las epífisis en el momento adecuado. (Marieb E. 2008) Las mujeres tienen una cintura pélvica más ancha, lo cual hace que se necesite un mayor valgo de rodilla para restablecer los ejes mecánicos a través de la cadera, la rodilla y el tobillo. El segundo factor que hace que las mujeres tengan generalmente un ángulo mayor es que suelen tener un fémur más corto que el del sexo masculino, este hecho produce un aumento del valgo y, como consecuencia un aumento del ángulo Q. Es por eso que se considera uno de los factores por los que las mujeres están más expuestas a sufrir lesiones de rodilla. (Hricak H., 1986) Las diferencias intrínsecas del sexo, quedan determinadas muchas veces por las hormonas, como la testosterona, que en el hombre aparece con una tasa que puede llegar a ser 30 veces mayor que la de la mujer, lo que repercute de forma directa en la fuerza, marcando predominantemente, la capacidad del aparato locomotor y como consecuencia la mayor diferencia en el rendimiento deportivo entre ambos sexos, debido a que el hombre tiene del orden de un 30 – 40 % de masa muscular y la mujer solamente 25 – 30 % (Manuel & Elorza, 2003). Otra característica encontrada en las mujeres, tiene que ver con el porcentaje de peso graso, que en la mujer asciende a un 20 – 30 % y en el hombre solo 15 – 20 %, valores que con el entrenamiento pueden llegar a bajar a 9 – 11 % en la mujer y 5 – 7 % en el hombre (Manuel & Elorza, 2003). 31 Los estrógenos aumentan el depósito de grasa en la mujer, especialmente en las mamas, caderas y tejido celular subcutáneo. En parte por esta razón, la media de mujeres no deportistas presenta un porcentaje graso aproximado del 27% en su composición corporal, comparado con el 15% de peso graso que presentan los varones no deportistas. (Guyton y Hall, 2011) Las mujeres tienen menos hematíes mujeres y presentan menor concentración de hemoglobina en sangre (15% menos) y por lo tanto su capacidad de transportar oxígeno es inferior. Su caja torácica es menor que la del hombre y su tejido pulmonar inferior, con lo cual su capacidad ventilatoria también es inferior y debe aumentar su frecuencia respiratoria para alcanzar igual ventilación que en el varón. Además de los pulmones, el corazón masculino es de mayor tamaño y mueve una cantidad superior de sangre, lo que se traduce en un mayor transporte de oxígeno a los músculos. Esto, unido a que el hombre posee también un mejor transporte de calcio al interior de las células, hace que el rendimiento de músculo masculino sea superior al femenino. Al tener menor desarrollo de la caja toráxica tiene un corazón más pequeño, que se traduce en menor cantidad de sangre y volumen sistólico (cantidad de sangre que expulsa el corazón cada vez que se contrae para igual demanda de oxígeno), por consiguiente, su frecuencia cardíaca (pulsación del corazón por minuto) va a ser mayor. El menor tamaño del corazón se debe a varios factores: su menor superficie corporal y masa magra, la repercusión de las hormonas sexuales (estrógenos) sobre el crecimiento del corazón y la diferente respuesta de la tensión arterial durante el ejercicio. (López R., 2015) En cuanto a los valores de índole cardiovascular, la diferencia más notable corresponde al Vo2 máx., cuyos valores en los hombres superan netamente a las mujeres, lo que en las pruebas 32 que requieren resistencia aeróbica supone cierta superioridad masculina (Manuel & Elorza, 2003). 6.2.2. Sistema neuroendocrino El sistema endocrino es una red compleja de glándulas y órganos que utiliza unos mensajeros químicos denominados hormonas que se liberan en la sangre para ser transportados de forma relajada por todo el organismo. Actúa conjuntamente con el sistema nervioso e inmunitario y se encarga de la estabilidad interna del organismo. Aunque las hormonas provocan numerosos efectos, los principales procesos que controlan son la reproducción, el crecimiento y el desarrollo, la movilización de las defensas corporales frente a los estresantes, el mantenimiento del equilibrio de electrolitos, agua y nutrientes en la sangre, y la regulación del metabolismo celular y el equilibrio energético. El sistema endocrino influye en casi todas las células, órganos y funciones del cuerpo. Regula funciones vitales como el crecimiento, el metabolismo y la reproducción. Las glándulas endocrinas liberan hormonas en el torrente sanguíneo y el sistema endocrino regula qué cantidad se libera de cada una de estas hormonas. (Marieb E. 2008) Hay muchos factores que afectan a las concentraciones hormonales, como los disruptores endocrinos, el estrés, los anticonceptivos hormonales, una alimentación inadecuada o la falta de eliminación del estrógeno circulante. 6.2.2.1. Partes del sistema endocrino. El sistema endocrino está formado por: a. Glándulas: un órgano que tiene como finalidad elaborar y segregar sustancias para el funcionamiento del organismo, así como pueden ser eliminadas por el mismo organismo. 33 Las glándulas que pueden llevar sus productos a la superficie corporal como las glándulas mamarias reciben el nombre de glándulas exocrinas, a su vez, las glándulas endocrinas llevan sus secreciones hacia el torrente sanguíneo, por ejemplo: tiroides, renales, etcétera y las glándulas mixtas son aquellas que producen productos que pueden ser secretados al exterior como a la sangre. (Marieb E. 2008) b. Órganos y tejidos: Aparte de los principales órganos endocrinos, se encuentran bolsas de células productoras de hormonas en el tejido adiposo y en las paredes del intestino delgado, el estómago, los riñones y el corazón, algunas células de otros órganos que no son clasificados generalmente como glándulas endocrinas tienen función endocrina y secretan hormonas. (Marieb E. 2008) c. Hormonas: Las hormonas son los mensajeros químicos del organismo. Trasportan información e instrucciones de un conjunto de células a otro, intervienen en muchos procesos distintos, incluyendo: Crecimiento y desarrollo, metabolismo, función sexual, reproducción, estado de ánimo. Las glándulas endocrinas, que son grupos especiales de células, producen las hormonas. (Hirsch L., 2018). Existe una clasificación para las hormonas de acuerdo a algunas características importantes las cuales se mencionan a continuación. 34 Tabla 1 1. Clasificación de las hormonas 1. Por proximidad de su sitio de síntesis a su sitio de acción Hormonas Autocrinas: Actúan sobre las mismas células que las sintetizaron. Hormonas Paracrinas: Actúan cerca de donde se sintetizaron, es decir, que el efecto de la hormona se produce una célula vecina a la célula emisora. 2. Según su composición química Hormonas Peptídicas: Están compuestas por cadenas de aminoácidos, polipéptidos u oligopéptidos. La gran mayoría de este tipo de hormonas no logran traspasar la membrana plasmática propia de las células dianas, esto hace que los receptores de esta clase de hormonas se ubiquen en la superficie celular. Entre las hormonas peptídicas, encontramos: la insulina, las hormonas del crecimiento o la vasopresina. Derivadas de Aminoácidos: Estas hormonas emanan de distintos aminoácidos, como el triptófano o la tirosina. Por ejemplo, la adrenalina. Hormonas Lipídicas: Este tipo de hormonas son eicosanoides o esteroides. A diferencia de las anteriores si consiguen atravesarlas membranas plasmáticas. Las prostaglandinas, el cortisol y la testosterona son algunos ejemplos. 3. Según su naturaleza Hormonas Esteroideas: Provienen del colesterol y son producidas principalmente en los ovarios y testículos, además de en la placenta y la corteza adrenal. Algunos ejemplos son: los andrógenos y la testosterona, producidos en los testículos; y la progesterona y el estrógeno, que se producen en los ovarios. Hormonas Proteicas: Formadas por cadenas de aminoácidos y péptidos. Derivados Fenólicos: A pesar de ser de naturaleza proteica tienen un bajo peso molecular. Un ejemplo es la adrenalina, que interviene en situaciones en las que gran parte de las reservas de energía del cuerpo deben invertirse en mover los músculos rápidamente. 4. Según su solubilidad en el medio acuoso Hormonas Hidrofílicas (hidrosolubles): Son solubles en el medio acuoso, puesto que tejido diana tiene una membrana con características lipídicas, las hormonas hidrofílicas no pueden atravesar la membrana. Así pues, este tipo de hormonas se unen a receptores que se encuentran en el exterior del tejido diana. Por ejemplo: insulina, adrenalina o glucagón. Hormonas Lipofílicas (liposolubles): No son solubles en agua, pero sí son solubles en lípidos. A diferencia de las anteriores, éstas sí que pueden atravesar la membrana. Por tanto, los receptores de este tipo de hormonas pueden unirse a receptores intracelulares para llevar a cabo su acción. Ejemplos: hormona tiroidea o hormonas esteroideas. Nota: La tabla muestra la clasificación de las hormonas. Tipos de hormonas y sus funciones en el cuerpo humano Corbin J., 2016 35 d. Receptores hormonales y neurotransmisores: Aunque una hormona viaja por todo el cuerpo transportada por la sangre, afecta sólo a células diana específicas. Las hormonas, como los neurotransmisores (son liberados por los axones terminales de las neuronas en las uniones sinápticas y que actúan localmente controlando las funciones nerviosas) influyen sobre sus células diana a través de una unión química a receptores específicos para proteínas. Sólo las células diana de una hormona dada tienen receptores que se unen y reconocen esa hormona. Por lo general, una célula diana tiene de 2 000 a 100 000 receptores para una hormona en particular. Si hay un exceso de hormona, el número de receptores puede decrecer, un efecto llamado regulación (negativa) por decremento (down regulation). Por ejemplo, cuando se exponen ciertas células testiculares a una concentración alta de hormona luteinizante (LH), el número de receptores de LH decrece. La regulación por decremento hace que la célula diana se vuelva menos sensible a una hormona. Al contrario, cuando hay poca hormona, el número de receptores puede aumentar. Este fenómeno, conocido como regulación por incremento (up regulation), hace que una célula diana se vuelva más sensible a la hormona. La respuesta a una hormona depende tanto de la hormona como de la célula diana. Distintas células diana responden de manera diferente a la misma hormona una hormona siempre debe primero “anunciar su llegada” a una célula diana, uniéndose a sus receptores. La capacidad de respuesta de una célula diana a una hormona depende de: 1) la concentración de la hormona, 2) la cantidad de receptores hormonales, y 3) las influencias ejercidas por otras hormonas. Una célula diana responde de una manera más vigorosa cuando el nivel hormonal se eleva o cuando tiene más receptores (regulación por incremento o up regulation). Además, las acciones de algunas hormonas sobre las células diana requieren una exposición simultánea o reciente a una segunda hormona. 36 Cuando el efecto de dos hormonas actuando juntas es mayor o más grande que el efecto de cada hormona actuando sola, se dice que las dos hormonas tienen un efecto sinérgico. Por ejemplo, el desarrollo normal de los ovocitos en los ovarios requiere tanto de la hormona foliculoestimulante de la adenohipófisis como de los estrógenos de los ovarios. Ninguna de las hormonas es suficiente por sí sola. Cuando una hormona se opone a las acciones de otra hormona se dice que las dos hormonas tienen efectos antagónicos. Un ejemplo de un par antagónico de hormonas es la insulina, que promueve la síntesis de glucógeno en las células hepáticas, y el glucagón, que estimula la degradación de glucógeno en el hígado. La secreción hormonal se regula mediante: 1) señales del sistema nervioso, 2) cambios químicos en la sangre y 3) otras hormonas. (Tortora y Derrickson, 2006) Tabla 2 2Glándulas y hormonas endocrinas GLANDULAS ENDOCRINAS HORMONAS FUNCIÓN ÓRGANO DIANA Hipotálamo Factores liberadores Une el sistema endocrino con el sistema nervioso. Estimulación y/o inhibición de la actividad hipofisiaria. Hipófisis Hipófisis Adenohipófisis Tirotropina Estimula la tiroides Tiroides Adrenocorticótro pa Estimula la producción de hormonas de las glándulas suprarrenales Corteza suprarrenal Somatotropina Estimula el crecimiento Todos los órganos Luteinizante Estimula la secreción de testosterona y ovulación Gónadas Foliculoestimulan te Se encarga de la maduración del folículo ovárico y formación de espermatozoides Gónadas Prolactina Controla el crecimiento de las mamas y la secreción de leche Mamas Neurohipófisis Antidiurética Regulación de la producción de orina Riñones 37 Oxitocina Controla las contracciones del útero en el parto y la producción de leche Útero y mamas Tiroides T3 (triyodotironina) Estimula el metabolismo de los carbohidratos y grasas, activando el consumo de oxígeno, afectando casi todos los procesos fisiológicos. Todo el organismo T4 (tiroxina) Regula el sistema suprarrenal, mantiene la tasa metabólica normal así la producción de energía y regula el crecimiento y desarrollo correcto Todo el organismo Calcitonina Regula los niveles de calcio en sangre Tejido óseo Paratiroides Parathormona Regula la concentración de calcio en la sangre Riñones y huesos Suprarrenal Corteza Suprarrenal Aldosterona Actúa en la conservación del sodio, en la secreción de potasio y en el incremento de la presión sanguínea Riñones y sangre Cortisol Se libera en respuesta al estrés, incrementa el nivel de azúcar en la sangre y ayuda al metabolismo de grasas Tejido adiposo Andrógenos Asisten al comienzo del crecimiento del vello axilar y púbico en ambos sexos; en las mujeres contribuyen a la libido y son fuente de estrógenos luego de la menopausia. Sistema reproductor femenino y masculino, células musculares, tejido adiposo Medula Suprarrenal Adrenalina Incrementa la frecuencia cardíaca, contrae los vasos sanguíneos y participa en la reacción de huida del sistema nervioso simpático Sistema nervioso vegetativo Noradrenalina Funciona como respuesta al estrés, aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco Sistema nervioso vegetativo Páncreas Glucagón Este aumenta el nivel de glucosa sanguínea, induce catabolismo del glucógeno hepático y en el aumento de la gluconeogénesis Hígado 38 Insulina Regula el nivel de glucosa en la sangre, interviene en el aprovechamiento metabólico de los nutrientes, sobre todo con el anabolismo de los glúcidos. Hígado y músculos Somatostatina Inhibe la secreción de insulina y glucagón y enlentece la absorción de nutrientes desde el tubo digestivo. Todos los órganos Polipéptido pancreático Inhibe la secreción de somatostatina, la contracción de la vesícula biliar y la secreción de enzimas digestivas pancreáticas. Páncreas Gónadas Ovarios Estrógenos Actúan principalmente sobre mamas, endometrio y ovario, influyen en el metabolismo de las grasas y el colesterol de la sangre Todos los órganos, útero Progesterona Actúa durante la segunda parte del ciclo menstrual,parando los cambios endometriales que inducen los estrógenos y estimulando los cambios madurativos Útero y mamas Testículos Testosterona Ayuda en el desarrollo de los tejidos reproductivos masculinos como los testículos y la próstata, también en el incremento de la masa muscular y ósea y en el crecimiento del vello corporal Todos los órganos, sistema reproductor masculino Nota: La tabla muestra las glándulas endocrinas con sus respectivas hormonas y el órgano Diana. Elaboración propia basada en Principios de anatomía y fisiología, Tortora y Derrickson, 2016 y Anatomía y Fisiología Humana Marieb E., 2008. 39 Tabla 3 3Órganos y tejidos endocrinos ÓRGANO/TEJIDO HORMONA FUNCIÓN Placenta Gonadotropina coriónica humana Estimula al cuerpo lúteo en el ovario a continuar la producción de estrógenos y progesterona para mantener el embarazo. Somatomamotropina coriónica humana Estimula el desarrollo de las glándulas mamarias para la lactancia. Riñón Renina Aumentan la presión sanguínea provocando vasoconstricción y secreción de aldosterona Eritropoyetina (EPO) Aumenta la tasa de formación de glóbulos rojos. Calcitriol Ayuda en la absorción de calcio y fósforo de la dieta. Corazón Péptido natriurético auricular Disminuye la presión arterial Tubo digestivo Gastrina Promueve la secreción de jugo gástrico y aumenta el peristaltismo gástrico. Secretina Estimula la secreción de jugo pancreático y bilis. Colecistocinina Estimula la secreción de jugo pancreático, regula la liberación de bilis de la vesícula biliar y aporta la sensación de saciedad luego de comer. Adipocitos Leptina Suprime el apetito y estimula la termogenia Nota: La tabla muestra otros órganos y tejidos endocrinos. Elaboración propia basada en Principios de anatomía y fisiología, Tortora y Derrickson, 2016 y Anatomía y Fisiología Humana Marieb E., 2008. 6.2.2.2. Eje hipotalámico hipofisiario. El Hipotálamo tiene una función nerviosa relacionada con el sueño y con sensaciones como la sed y el hambre y otra endocrina la cual coordina toda la función hormonal. Además, elabora hormonas que están relacionadas con la función de la Hipófisis. Los compuestos liberados por el hipotálamo activan o inhiben la producción de las hormonas de la hipófisis. 40 Por su parte la hipófisis es una pequeña glándula de menos de 1 cm de diámetro que se encuentra dentro de la silla turca del esfenoides y está unida al hipotálamo por el llamado tallo de la hipófisis o infundíbulo. Desde el punto de vista anatómico y fisiológico, la hipófisis se divide en dos porciones: • hipófisis anterior o adenohipófisis: ocupa el 75 % del peso total de la glándula • hipófisis posterior o neurohipófisis: formada por tejido nervioso, ya que contiene axones y terminales axonales Casi toda la secreción de la hipófisis es controlada por el hipotálamo. El hipotálamo es una estructura nerviosa situada en la base del encéfalo y es el centro receptor de señales procedentes de muchas zonas del encéfalo, así como de órganos internos, de modo que experiencias emocionales dolorosas o estresantes causan cambios en su actividad. A su vez, el hipotálamo controla el sistema nervioso autónomo y regula la temperatura corporal, el hambre, la sed, la conducta sexual y las reacciones defensivas, como el miedo o la rabia. Además, en él se sintetizan, al menos, nueve hormonas diferentes con la función de regular la secreción de hormonas de la hipófisis anterior y otros grupos de neuronas especiales. De modo que el hipotálamo y la hipófisis en conjunto regulan prácticamente todos los aspectos del crecimiento, el desarrollo, el metabolismo y la homeostasia del organismo. Hay unas neuronas especiales en unos núcleos específicos del hipotálamo que sintetizan y secretan las hormonas liberadoras y las hormonas inhibidoras, que controlan, a su vez, la secreción de la adenohipófisis, ya que la facilitan o la inhiben, respectivamente. Estos vasos de comunicación entre el hipotálamo y la adenohipófisis constituyen el sistema portal hipotálamo- hipofisario. (Reiriz J., 2015) 41 La homeostasis de los distintos ejes hipotálamo-hipofisarios se mantiene gracias a la interacción de los circuitos de realimentación positiva y negativa en los que participan las hormonas hipofisarias, señales distales, incluidas las hormonas esteroideas, y aferencias nerviosas de otras regiones cerebrales sobre las neuronas hipofisiotróficas. Así, el hipotálamo secreta la hormona liberadora de la tirotropina (TRH), que también estimula la prolactina; la hormona liberadora de las gonadotropinas (GnRH); la hormona liberadora de la corticotropina (CRH); la hormona inhibidora de la prolactina (dopamina, PIH) (en seres humanos no está clara la existencia de una hormona liberadora específica de la prolactina); la hormona liberadora de la hormona del crecimiento (GHRH); la hormona inhibidora de la hormona del crecimiento (somatostatina, GHIH), que también puede inhibir la prolactina y la tirotropina, y la hormona liberadora e inhibidora de la hormona melanocito estimulante. La adenohipófisis constituye la parte anterior de la hipófisis y es una glándula muy vascularizada que tiene extensas sinusoides (un tipo especial de capilar) entre sus células. Hay cinco tipos diferentes de células en la hipófisis anterior que secretan siete hormonas principales. • células somatotropas: producen la hormona del crecimiento humano (HGH) o somatotropina • células lactotropas: sintetizan la prolactina (PRL) • células corticotropas: sintetizan la hormona estimulante de la corteza suprarrenal o corticotropina (ACTH) y la hormona estimulante de los alfa-melanocitos (α-MSH) • células tirotropas: producen la hormona estimulante de la glándula tiroides o tirotropina (TSH) 42 • células gonadotropas: producen las hormonas estimulantes de las gónadas (glándulas sexuales: ovarios y testículos) o gonadotropinas (GnSH), que son la hormona folículo-estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). (Araujo M. et. Al., 2020). Las hormonas de la adenohipófisis, a su vez, actúan estimulando otras glándulas que son sus glándulas diana: la glándula tiroides, mediante la tirotropina o TSH; la corteza suprarrenal, mediante la ACTH o corticotropina; los ovarios y los testículos (gónadas o glándulas sexuales), mediante las gonadotropinas, que son la FSH (hormona folículoestimulante) y la LH (hormona luteinizante), y las glándulas mamarias, mediante la prolactina o PRL. El sistema de retroalimentación negativa constituye un modo de regulación de la secreción hormonal. La neurohipófisis almacena y libera hormonas, pero no las sintetiza. Estas hormonas son la vasopresina u hormona antidiurética (ADH) y la oxitocina. (Reiriz J., 2015) La secreción de la mayoría de las hormonas adenohipofisarias está controlada por «hormonas liberadoras» formadas en el hipotálamo y transportadas después a la adenohipófisis por el sistema portal hipotalámico-hipofisario. En el caso de las gonadotropinas, es importante una hormona liberadora, la GnRH. La actividad neuronal que ocasiona la liberación pulsátil de GnRH se produce sobre todo en la región mediobasal del hipotálamo, en especial en el núcleo infundibular. Por tanto, se cree que estos núcleos infundibulares controlan la mayor parte de la actividad sexual femenina, aunque también otras neuronas situadas en el área preóptica del hipotálamo anterior secretan cantidades moderadas de GnRH. Múltiples centros neuronales del sistema «límbico» encefálico https://www.infermeravirtual.com/esp/links/f_185 43 (el sistema del control psíquico) transmiten señales a los núcleos infundibulares, tanto para modificar la intensidad de la liberación de GnRH como la frecuencia de los pulsos, ofreciendo así una posible explicación de por qué los factores psicológicoscon frecuencia modifican la función sexual femenina. (Marieb E. 2008) La pubertad, el crecimiento de las características sexuales o la capacidad para quedar embarazada están influenciados por las hormonas sexuales. Estas hormonas cambian a lo largo del ciclo menstrual y sin ellas los órganos reproductivos no funcionarían de manera adecuada. (Marieb E. 2008) Dadas las características del objetivo del proyecto, si bien el Eje hipotálamo- hipófisis secreta diferentes hormonas, las hormonas en las que se realizará énfasis son las hormonas relacionadas con el ciclo menstrual de la mujer. 44 Tabla 4 4Hormonas del ciclo menstrual. HORMONA FUNCIÓN EN EL CICLO MENSTRUAL Luteinizante Tiene la función de regular el sistema reproductor y endocrino, responsable de desencadenar la ovulación a la mitad del ciclo menstrual, estimula la secreción de estrógenos y progesterona Foliculoestimulante Ayuda a controlar el ciclo menstrual, la cantidad varía a lo largo del ciclo menstrual de una mujer y alcanza su máximo justo antes de la ovulación con la estimulación de folículos ováricos. estimula la secreción de estrógenos y progesterona Tirotropina, T3 y T4 Interactúan con los estrógenos y la progesterona, que son hormonas sexuales de la mujer, si la glándula tiroidea no está funcionando bien, posiblemente se verá alterado el ciclo menstrual Estrógeno Los estrógenos preparan el aparato genital femenino para la ovulación y la fecundación. Además, intervienen en el metabolismo de las grasas y el colesterol, disminuyen la tensión arterial. Además, se dividen en: • Estrona: se sintetiza en el ovario y en el tejido adiposo a partir de la progesterona. Es la menos abundante. • Estriol: se produce a partir de la androsterona y tiene un papel importante durante el embarazo, que es cuando se produce en grandes cantidades, hasta el punto de que en la orina se encuentra en cantidades mil veces mayores que cuando no hay embarazo. Su medición es una prueba habitual durante la gestación, ya que permite evaluar el estado de la placenta y el feto, con lo que se pueden detectar problemas como la insuficiencia placentaria o el sufrimiento fetal. • Estradiol: se sintetiza a partir de la testosterona y es el estrógeno predominante en el organismo femenino durante los años fértiles. Progesterona Actúa durante la segunda parte del ciclo menstrual, parando los cambios endometriales que inducen los estrógenos y estimulando los cambios madurativos, hace que el revestimiento del útero se vuelva más grueso para que un óvulo fertilizado pueda adherirse (implantarse) dentro del útero Nota: La tabla muestra las Hormonas que intervienen en el ciclo menstrual. Elaboración propia basada en Principios de anatomía y fisiología, Tortora y Derrickson, 2016 y Anatomía y Fisiología Humana Marieb E., 2008. 45 6.2.3. Ciclo menstrual 6.2.3.1. Anatomía del sistema reproductor femenino. Los ovarios son los órganos reproductores femeninos primarios. Al igual que los testículos, los ovarios fabrican tanto un producto exocrino (óvulos) como productos endocrinos (estrógenos y progesterona). Los demás órganos del sistema reproductor femenino sirven como estructuras accesorias para el transporte, la alimentación o cualquier otro propósito que satisfaga las necesidades de las células reproductoras y/o del feto en desarrollo. Los principales tejidos del aparato reproductor de las mujeres son los ovarios, el útero y las trompas de Falopio. Estos tejidos son controlados principalmente por las hormonas producidas por el cerebro, la glándula pituitaria y los ovarios. Estas hormonas también controlan: Los ciclos menstruales. (Marieb E. 2008) 6.2.3.2. Ciclo Menstrual. El sistema hormonal femenino, consta de tres grupos de hormonas: 1. Una hormona liberadora hipotalámica, denominada gonadoliberina u hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH). 2. Las hormonas adenohipofisarias, hormona foliculoestimulante (FSH) y hormona luteinizante (LH), ambas secretadas en respuesta a la hormona liberadora GnRH del hipotálamo. 3. Las hormonas ováricas, estrógenos y progesterona, secretadas por los ovarios en respuesta a las dos hormonas sexuales femeninas adenohipofisarias. Estas diversas hormonas son secretadas a ritmos muy distintos en las diferentes partes del ciclo sexual femenino mensual. La duración de cada ciclo es, por término medio, de 28 días, si bien puede ser de tan solo 20 días o tan largo como 45 días en algunas mujeres, aunque la prolongación anormal del ciclo se asocia con frecuencia a una menor fertilidad. (McLaughlin J., 2022) 46 Las alteraciones de los ovarios durante el cielo sexual dependen por completo de las hormonas gonadótropas (o gonadotropinas), FSH y LH, que son secretadas por la adenohipófisis. Los ovarios no estimulados por estas hormonas permanecen inactivos, como ocurre durante la niñez, durante la cual la secreción de gonadotropinas es casi nula. Entre los 9 y los 12 años de edad, la hipófisis comienza a secretar cada vez más FSH y LH, lo que culmina con la iniciación de los ciclos sexuales mensuales normales entre los 11 y los 15 años. Este período de cambio se denomina pubertad y el momento de aparición del primer ciclo menstrual, menarquia. (Marieb E. 2008) La producción cíclica de estrógenos y de progesterona por parte de los ovarios está, a su vez, regulada por las hormonas gonadotrópicas de la pituitaria anterior, la FSH y la LH. Por tanto, es importante entender cómo estas piezas encajan entre sí. En términos generales, ambos ciclos femeninos tienen una duración de unos 28 días. La ovulación suele ocurrir a mitad de estos ciclos, alrededor del día 14. 47 Figura 2 2Secreción y efectos de hormonas sexuales femeninas. Nota: Secreción y efectos fisiológicos de estrógenos, progesterona, relaxina e inhibina en el ciclo reproductor femenino. Las líneas rojas de puntos indican inhibición por retroalimentación negativa. Tomado de Principios de Anatomía y Fisiología, Tortora y Derrickson, 2016. 6.2.3.3. Fases del ciclo menstrual. El ciclo menstrual se divide en distintas fases en las cuales cada una cumple su función gracias al accionar de las hormonas: • Días 1 al 5: fase menstrual/Folicular. Los niveles de estrógeno y progesterona son bajos, como consecuencia, se produce la descomposición y el desprendimiento de las capas superiores del revestimiento uterino (endometrio) y tiene lugar la menstruación. En esta fase, el nivel de hormona foliculoestimulante aumenta ligeramente y estimula el desarrollo de varios folículos de los ovarios (Los folículos son sacos llenos de líquido), cada folículo contiene un óvulo. Más tarde en esta fase, a medida que la concentración de hormona foliculoestimulante va 48 disminuyendo, por lo general solo un folículo sigue su desarrollo. Este folículo produce estrógenos, los niveles de estrógenos aumentan de manera constante. En este intervalo, la capa funcional superficial del grueso recubrimiento endometrial del útero se separa de la pared uterina, este hecho va acompañado de sangrado durante 3 a 5 días. Los tejidos separados y la sangre pasan por la vagina constituyendo el flujo menstrual. La pérdida media de sangre durante estos días es de 50 a 150 ml. Cuando llega el día 5, los folículos ováricos empiezan a producir más estrógenos. En este momento, la hipófisis aumenta ligeramente su producción de hormona foliculoestimulante, esta hormona estimula el crecimiento de 3 a 30 folículos y cada folículo contiene un óvulo. Más tarde, en esta misma fase, a medida que los niveles de esta hormona disminuyen, solo uno de dichos folículos (llamado folículo dominante) continúa creciendo. Tras este proceso comienza la producción de estrógenos, y los demás folículos estimulados inician su descomposición. El aumento
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