Manejo de perforaciones radiculares

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Manejo de perforaciones radiculares
El manejo de perforaciones radiculares es una parte fundamental de la práctica
endodóntica, ya que estas complicaciones pueden ocurrir durante los
procedimientos de preparación del conducto radicular y pueden comprometer el
éxito del tratamiento. Las perforaciones pueden ocurrir en diversas ubicaciones
dentro del diente, incluyendo la cámara pulpar, el suelo de la cámara pulpar, las
paredes del conducto radicular y el ápice radicular. En este ensayo, exploraremos
las causas, el diagnóstico y las estrategias de manejo de perforaciones radiculares
en endodoncia.
Causas de perforaciones radiculares:
1. Errores de instrumentación: La perforación puede ocurrir debido a la
sobreinstrumentación del conducto radicular, especialmente en dientes con
anatomía compleja o curvas pronunciadas.
2. Fractura de instrumentos: La fractura de limas o fresas dentro del
conducto radicular puede resultar en una perforación, especialmente si los
fragmentos fracturados no son detectados y removidos de manera adecuada.
3. Desgaste patológico: La presencia de lesiones cariosas extensas,
restauraciones defectuosas o procesos patológicos puede debilitar la estructura
dentaria y aumentar el riesgo de perforación durante los procedimientos
endodónticos.
Diagnóstico de perforaciones radiculares:
El diagnóstico de una perforación radicular se realiza generalmente durante el
tratamiento endodóntico, mediante la visualización directa o indirecta del defecto
utilizando radiografías intraorales o imágenes tridimensionales como la tomografía
computarizada de haz cónico (CBCT). Los signos clínicos que pueden indicar la
presencia de una perforación incluyen la presencia de sangrado profuso durante el
procedimiento, la aparición de un espacio de trabajo más amplio de lo esperado y la
dificultad para obtener un sellado hermético durante la obturación del conducto
radicular.
Estrategias de manejo de perforaciones radiculares:
1. Sellado inmediato: En casos donde la perforación se detecta durante el
procedimiento, es crucial sellar el defecto de inmediato para prevenir la
contaminación bacteriana y la propagación de la infección. Se pueden utilizar
materiales selladores biocompatibles, como el MTA (Aggregate Technology Mineral),
para sellar la perforación y promover la curación del tejido periapical.
2. Tratamiento de retratamiento endodóntico: En algunos casos, puede ser
necesario realizar un retratamiento endodóntico para eliminar el material de
obturación contaminado y proporcionar un sellado adecuado del sistema de
conductos radiculares.
3. Cirugía endodóntica: En situaciones donde la perforación es difícil de
alcanzar o de acceder, puede ser necesaria una cirugía endodóntica para reparar el
defecto y sellar el ápice radicular de manera adecuada.
4. Manejo de complicaciones: En casos de complicaciones severas, como la
fractura de la raíz o la pérdida de soporte óseo, puede ser necesario el manejo
multidisciplinario en colaboración con otros especialistas, como cirujanos orales o
periodoncistas, para abordar de manera integral la situación y mantener la salud
dental del paciente.
En conclusión, el manejo de perforaciones radiculares en endodoncia es
fundamental para preservar la integridad del diente y garantizar el éxito del
tratamiento. Con un diagnóstico preciso y estrategias de manejo adecuadas, los
endodoncistas pueden abordar eficazmente estas complicaciones y proporcionar a
los pacientes una atención de calidad y resultados predecibles.