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CORRECCIÓN: TERCERAS
SELLO
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CARACTERÍSTICAS
CORRECCIÓN: PRIMERAS
EDICIÓN
IMPRESIÓN
FORRO TAPA
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PLASTIFÍCADO
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BAJORRELIEVE
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TUSQUETS
ANDANZAS
13,8X21 CM
RUSITCA CON SOLAPAS
CMYK 
FOLDING 240 g
BRILLO
INSTRUCCIONES ESPECIALES
29/03 CARLOS
29/03 CARLOS
Luis Sepúlveda
HISTORIA DE 
UNA BALLENA BLANCA
Luis Sepúlveda nació en Ovalle, Chile, en 1949. En
1993 Tusquets Editores empezó la publicación de su 
obra con la célebre novela Un viejo que leía novelas de
amor, traducida a numerosos idiomas, con ventas millo-
narias y llevada al cine con guion del propio Sepúlveda,
bajo la dirección de Rolf de Heer. Le siguieron las nove-
las Mundo del fi n del mundo y Nombre de torero, el libro de
viajes Patagonia Express, y los volúmenes de relatos Desen-
cuentros, Diario de un killer sentimental seguido de Yacaré
y La lámpara de Aladino. Su novela más reciente, El fi n 
de la historia, significó el retorno de Sepúlveda al prota-
gonista de Nombre de torero, Juan Belmonte, con una 
investigación a la manera de Chandler. Con Historia de 
una gaviota y del gato que le enseñó a volar, Sepúlveda se 
convirtió en un clásico vivo para muchos jóvenes y es-
colares. En esa misma tradición, Tusquets Editores pu-
blicó Historia de un perro llamado Leal e Historia de un 
caracol que descubrió la importancia de la lentitud. A ellas se 
suma ahora Historia de una ballena blanca, una conmove-
dora fábula de amor por la naturaleza, contada por la 
voz de la ballena blanca protagonista.
LUIS SEPÚLVEDA
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Una novela para jóvenes de 8 a 88 años
De una concha que un niño recoge en una playa
chilena, al sur, muy al sur del mundo, una voz se 
eleva cargada de recuerdos y sabiduría. Es la voz de
la ballena blanca, el animal mítico que durante dé-
cadas ha custodiado las aguas que separan la costa 
de una isla sagrada para las personas nativas de ese 
lugar, la Gente del Mar. El cachalote, la criatura más 
grande de todo el océano, ha conocido la inmensa 
soledad y la enorme profundidad del abismo, y ha
dedicado su vida a cumplir fi elmente la tarea que le
confi ó otro cachalote anciano: una tarea misteriosa
y crucial, el resultado de un pacto que ha unido a las 
ballenas y la Gente del Mar. Para honrarlo, la gran 
ballena blanca tenía que proteger esa parte del mar
de otros hombres, los extraños que con sus barcos
vienen a llevárselo todo. Fueron ellos, los ballene-
ros, quienes contaron la historia de la temida balle-
na blanca hasta ahora, pero ha llegado el momento 
de que ella hable por sí misma y deje que su antigua
voz nos llegue como el lenguaje del mar.
Historia de una ballena blanca
Ilustración de la cubierta: © Mar-
ta R. Gustems
www.tusquetseditores.com PVP 12,50 € 10238381
9 7 8 8 4 9 0 6 6 6 9 6 8
«Como Gabriel García Márquez o Isabel Allende, el
chileno Luis Sepúlveda enlaza armoniosamente la
exuberancia tropical, la falsa ingenuidad y la verda-
dera sabiduría.»
Lire
«Luis Sepúlveda, trotacaminos infatigable por los 
territorios de la imaginación.»
Javier Goñi, El País
«Sepúlveda tiene el sentido del relato conciso y efi-
caz, un gusto por las imágenes cuidadosamente cin-
celadas y un gran don de evocación que le permite
estilizar con sencillez las cosas, seres y acontecimien-
tos más complicados.»
Le Monde
«Una invitación a la aventura y al paraíso.»
Antón Castro, El Periódico
«Sepúlveda, sin negarse en ningún momento una 
postura crítica –en lo social, moral y político–, derro-
cha benevolencia y ternura... Sus relatos son ante 
todo curiosas y sorprendentes historias.»
Santos Sanz Villanueva, El Mundo
«Sepúlveda narra con una solvencia y una sencillez
que muy rápidamente envuelven al lector en un mun-
do ajeno que sin querer lo va haciendo suyo.»
Luis de la Peña, El País
LUIS SEPÚLVEDA 
HISTORIA DE 
UNA BALLENA BLANCA
Ilustraciones de Marta R. Gustems
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1.ª edición: mayo de 2019
© Luis Sepúlveda, 2019
© de las ilustraciones: Marta R. Gustems, 2019
Diseño de la colección: Guillemot-Navares
Reservados todos los derechos de esta edición para
Tusquets Editores, S.A. – Av. Diagonal, 662-664 – 08034 Barcelona
www.tusquetseditores.com
ISBN: 978-84-9066-696-8
Depósito legal: B. 8.944-2019
Fotocomposición: Moelmo, S.C.P.
Impresión: Huertas Industrias Gráficas, S.L.
Impreso en España
Queda rigurosamente prohibida cualquier forma de reproducción, 
distribución, comunicación pública o transformación total o par-
cial de esta obra sin el permiso escrito de los titulares de los dere-
chos de explotación.
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Índice
1. El antiguo idioma del mar . . . . . . 11
2. La memoria de la ballena habla
del hombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
3. La ballena habla de su mundo . . . 21
4. La ballena habla de lo que
aprendió de los hombres . . . . . . . 27
5. La ballena habla del encuentro
con otra ballena . . . . . . . . . . . . . . 31
6. La ballena habla de los motivos
de los hombres . . . . . . . . . . . . . . . 37
7. La ballena habla de un gran
secreto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
8. La ballena habla de sus días entre
la isla Mocha y la costa . . . . . . . . . 51
9. La ballena habla de su tiempo
esperando . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
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10. La ballena habla del primer 
encuentro con los balleneros . . . . 61
11. La ballena habla del asedio 
de los balleneros . . . . . . . . . . . . . . 67
12. La ballena habla con las cuatro 
ballenas viejas . . . . . . . . . . . . . . . . 75
13. La ballena habla por última vez . . 79
14. Habla el mar . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
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11
1
El antiguo idioma del mar
Una mañana del verano austral de 2014, 
muy cerca de Puerto Montt, en Chile, apa-
reció una ballena varada en la costa de gui-
jarros. Era un cachalote de quince metros de 
longitud y su cuerpo, de un extraño color 
ceniza, no se movía.
Unos pescadores opinaron que tal vez 
se trataba de un cetáceo desorientado, otros 
indicaron que posiblemente se había intoxi-
cado con toda la basura que se arroja al mar, 
y un gran silencio de pesadumbre fue el 
homenaje de todos los que rodeábamos al 
gran animal marino bajo el cielo gris del Sur 
del Mundo.
El cachalote estuvo apenas dos horas 
mecido por las débiles olas de la bajamar, 
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12
hasta que se acercó un barco, fondeó a poca 
distancia, y unos hombres se echaron al 
agua provistos de gruesos cabos que anu-
daron a la aleta caudal o cola del animal, 
y luego, muy lentamente, el barco puso proa 
al sur arrastrando el cuerpo sin vida del gi-
gante marino.
—¿Qué harán con la ballena? —pregun-
té a un pescador que observaba cómo se iba 
alejando el barco con su gorra de lana entre 
las manos.
—Respetarla. Cuando alcancen la mar 
abierta a la salida sur del golfo, abrirán su 
cuerpo y lo vaciarán para que no flote, en-
tonces dejarán que se hunda en la oscuri-
dad fría del océano —dijo en voz baja el pes-
cador.
Muy pronto el barco y la ballena desa-
parecieron entre los perfiles inciertos de las 
islas y la gente se alejó de la costa, pero un 
niño se quedó mirando fijamente el mar.
Me acerqué a él. Sus ojos de pupilas os-
curas escudriñabanel horizonte y dos lágri-
mas recorrían su rostro.
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—Yo también estoy triste. ¿Eres de aquí? 
—dije a manera de saludo.
El niño se sentó en la playa de guijarros 
antes de responder, y yo hice lo mismo.
—Claro. Soy lafkenche. ¿Sabes lo que 
significa? —preguntó.
—«Gente de mar» —contesté.
—Y tú, ¿por qué estás triste? —quiso 
saber el niño.
—Por la ballena. ¿Qué le habrá ocu-
rrido?
—Para ti es una ballena muerta y para 
mí es mucho más. Tu tristeza y la mía no 
son iguales.
Permanecimos en silencio durante un 
tiempo, medido por las olas que iban y ve-
nían, hasta que me ofreció algo más grande 
que su mano.
Era una concha de loco, un caracol ma-
rino muy preciado, de cáscara exterior ru-
gosa, pétrea, y de interior blanco como las 
perlas.
—Pégala a tu oreja y la ballena te habla-
rá —dijo el pequeño lafkenche, y se alejó 
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14
con pasos rápidos por la playa oscura de 
guijarros.
Así lo hice. Y bajo el cielo gris del Sur 
del Mundo una voz me habló en el viejo 
idioma del mar.
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