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Auditiva

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El órgano de la audición es el oído, funcionando también como órgano sensorial del 
equilibrio, por lo que en ocasiones las alteraciones de la audición y el equilibrio van 
intimamente ligadas. 
 Es un órgano bilateral situado a ambos lados del cráneo y que podemos dividirlo en 
trés áreas anatómicas: oído externo, oído medio y oído interno (fig. 2.1). Las dos 
primeras tinen por misión la transmisión de las ondas sonoras y la última, la percepción 
de estas ondas. 
 
 
 Figura 2.1 Anatomía del oído - Thibodeau, G.A. – Harcourt Brace 1.998 
 
 
 
2.1 OIDO EXTERNO 
 
 Está constituido por la oreja o pabellón auditivo y el conducto auditivo externo, 
terminando en la membrana timpánica o tímpano. El pabellón auditivo, de estructura 
cartilaginosa, tiene como función el recoger las vibraciones del aire y conducirlas hacia 
el conducto auditivo externo, que es un tubo curvo en forma de embudo de unos 2,5 cm. 
de longitud que actua como resonador. Al final de dicho conducto se encuentra el 
tímpano, que es una membrana vibráctil con forma cónica, la cual estimulada por las 
fluctuaciones de la presión sonora que recibe por el canal auditivo, vibra, transmitiendo 
dichas vibraciones al oído medio. 
 
 CAPÍTULO II .- LA AUDICIÓN 
 
2.2 OIDO MEDIO 
 
 Es una cavidad muy pequeña alojada en el hueso temporal y recubierta por mucosa, 
en la cual se aloja la cadena osicular, formada por tres huesos muy pequeños que son: 
martillo, yunque y estribo. Esta cadena osicular esta unida a la cavidad por una serie de 
ligamentos y músculos, comunicandose dicha cavidad con la laringe a través de la 
trompa de Eustaquio al objeto de igualar la presión con el aire exterior. Estos tres 
huesecillos vibran mecanicamente con los movimientos del tímpano, al estar insertado 
el “mango” del martillo en la superficie interna de éste. El martillo transmite la 
vibración al yunque y este al estribo, realizando un efecto de palanca, que aumenta tres 
veces la presión recibida. 
 La base del estribo, está fijada al borde óseo de la ventana oval, cuya vibración va a 
producir un efecto de pistón que actuará sobre los líquidos del oido interno. 
 La principal función del oído medio es el efecto multiplicador, dado que la presión 
inicial en un medio aereo (oído externo) quedaría muy reducida al pasar a un medio 
acuoso (oído interno), por lo que es fundamental compensar dicha pérdida. 
 
 
2.3 OIDO INTERNO 
 
 El oído interno está dividido desde el punto de vista anatómico en tres 
partes: vestíbulo, canales semicirculares y cóclea. 
 
 Figura 2.2 Oído interno - Thibodeau, G.A. – Harcourt Brace 1.998 
 El órgano de la percepción auditiva es la cóclea. La cóclea es una estructura en 
forma de caracol, enrollada en dos vueltas y media de espiral (fig. 2.2), cuya sección 
transversal queda dividida en tres conductos o compartimentos. 
 Figura 2.3 Conducto Coclear y órgano de Corti – Despopoulos, A – Doyma 1.994 
 
 El conducto superior se denomina rampa vestibular y el inferior rampa timpánica y 
ambos están rellenos de un líquido (perilinfa) rico en sodio y pobre en potasio. El 
conducto central, que se encuentra entre ambas rampas, es la cóclea membranosa o 
conducto coclear de sección triangular y cuyo interior está relleno de un líquido 
(endolinfa) pobre en sodio y rico en potasio, al contrario que las dos rampas 
emvolventes. 
 En el conducto coclear se encuentra el órgano de Corti, constituido por más 10.000 
células ciliadas o sensoriales (internas y externas) que se sustentan sobre la membrana 
basilar (fig. 2.3). Por encima de dichas células se encuentra la membrana tectoria, la 
cual estimulará las celulas ciliadas mediante un movimiento de cizalla, provando la 
transformación del estímulo mecánico en una excitación neuronal. 
 
2.4 FISIOLOGIA DE LA AUDICION 
 
 El proceso de audición consiste en la transformación de las ondas sonoras 
(variaciones de presión) en excitación neuronal y el órgano encargado de dicha 
transformación es el oído. Una vez estudiado los diferentes elementos que conforman 
dicho órgano vamos a centrarnos en su funcionamiento. 
 El sonido está originado por las variaciones de presión que se producen en un medio 
elástico (aire), produciendo unas ondas sonoras. Dichas ondas son captadas por el 
pabellón auditivo, que realiza la función de antena y son proyectadas hacia el conducto 
auditivo, el cual las conduce hacia el tímpano, que vibrará ante las fluctuaciones 
experimentadas en la presión sonora. La vibración del tímpano producirá un 
movimiento en la cadena osicular, que generará a su vez un efecto de pistón en la 
ventana oval (fig. 2.4). Esta transmisión mecanica tiene como objeto, amplificar la 
presión inicial transmitida por el tímpano y aumentarla en la ventana oval, con el fin de 
compensar el factor de transmisión que existe cuando el sonido pasa de un medio aereo 
a un medio acuoso. Dicha amplificación es posible gracias a la diferencia de superficie 
entre el tímpano (55 mm.) y la ventana oval (3,2 mm.) y al efecto de palanca que ejerce 
la cadena de huesesillos (1,3/1), produciendo dicho sistema una amplificación de la 
energia en aproximadamente de 60 veces. 
Figura 2.2 Efecto de las ondas sonoras sobre las estructuras del oído- Thibodeau, G.A.–Harcourt Brace 
1.998 
 
 El efecto mécanico de pistón ejercido por la platina del estribo sobre la ventana oval, 
va a producir un movimiento de los líquidos perilinfáticos que se encuentran en la 
cóclea y que comunican la rampa vestibular y la rampa timpánica. Dicho 
desplazamientos de los líquidos van a producir una deformación de la membrana Basilar 
sobre la que se sustenta el órgano de Corti, creando una oscilación parecida a las ondas 
que se producen en un estanque cuando se deja caer una piedra. La distorsión del 
conducto coclear hace que este oscile de un lado a otro, hacia la rampa vestibular y 
hacia la rampa timpánica de manera alternativa (fig. 2.5). 
 Figura 2.5 Excitación de las células – Despopoulos, A – Doyma 1.994 
 
 Las deformaciones u oscilaciones que se producen en la membrana basilar, van a 
originar fuerzas de cizallamiento entre la membrana tectoria y las células ciliadas, 
sufriendo estas últimas una inclinación tangencial, que provocará una exitación 
neuronal, dando lugar a impulsos nerviosos que son percibidos en el ámbito cerebral 
como un sonido. 
 La onda producida por la oscilación de la membrana Basilar se denomina “onda 
viajera” (fig. 2.6 ) y en su máxima amplitud determina la exitación de unas células 
ciliadas, cuya situación topográfica dentro de la cóclea vendra determinada por la 
frecuencia del sonido que ha dado lugar a dicha exitación. 
 Figura 2.6 Ondas de propagación en la Cóclea – Despopoulos, A – Doyma 1.994 
 
 Esta organización tonotópica del órgano de Corti (fig. 2.7 ), supone que las células 
más cercanas a la base (cerca de la ventana oval) son excitadas por tonos de alta 
frecuencia (sonidos agudos), mientras que las más cercanas al vertice (helicotrema) son 
excitadas por tonos de baja frecuencia (sonidos graves). 
 Figura 2.7 Identificación de la frecuencia en la Cóclea – Despopoulos, A – Doyma 1.994 
 
 Los impulsos nerviosos generados a través de las sinapsis, se transmiten por el 
nervio acústico para su codificación en los centros auditivos superiores, generando la 
interpretación del estimulo sonoro. 
 
 
Para saber más:• Becker, W. –Otorrinolaringología-Manual ilustrado 1. Ediciones Doyma 1.986 Pag. 1 a 11. 
• Despopoulos, A –Texto y Atlas de Fisiología. Ediciones Doyma 1.994 Pag. 316 a 323. 
• Thibodeau, G. – Estructura y función del cuerpo humano. Harcourt Brace 1.998 Pag. 180 a 183 
• Ramírez Camacho, R. – Manual de Otorrinolaringología. Edt. Mc Graw Hill 1.998 Pag. 3 a 10 
 
 CAPÍTULO III .- ETIOLOGIA Y CLASIFICACION DE LAS 
DEFICIENCIAS AUDITIVAS 
 
 
 
 
 
3.1 ETIOLOGIA 
 
 
 Las causas de las deficiencias auditivas o hipoacusias podemos analizarlas 
cronológicamente, clasificándolas en: 
 
- prenatales (antes del nacimiento) 
- neonatales o perinatales (durante el parto) 
- postnatales (después del nacimiento) 
 
 
Causas prenatales.- Serán las afecciones que se presentan ya en el claustro materno y podemos 
clasificarlas de dos tipos: hereditarias y adquiridas. 
a) Origen hereditario-genético: La hipoacusia hereditaria afecta a uno de cada 4.000 nacidos y pueden 
presentarse aisladas (tanto dominantes como recesivas) o asociadas a otros síndromes o 
patologías. 
b) Adquiridas : Las hipoacusias adquiridas tienen su origen en procesos infecciosos como rubéola, 
toxoplasmosis, sífilis, etc. o bien en la administración de fármacos ototóxicos a la madre, que 
pueden llegar por vía trasplacentaria al feto. 
 
 
Causas neonatales.- En ocasiones no están muy claros y dependen de múltiples factores interrelacionados 
Podemos centrar las causas neonatales en cuatro: anoxia neonatal, ictericia neonatal, prematuridad y 
traumatismo obstétrico. 
 
 
Causas Postnatales.- Dentro de este grupo enmarcaremos todas aquellas hipoacusias que aparecerán a lo 
largo de la vida de una persona, destacando como causas más importantes la meningitis, la laberintitis, el 
sarampión, la varicela, la parotiditis, así como la exposición a sustancias ototóxicas, especialmente de 
carácter farmacológico. 
 
 Conocer la incidencia global de las hipoacusias en la población es complicado, y 
los resultados varian en función del pais donde se realiza el estudio y del nivel de 
pérdida que se toma como referencia para dicho estudio. De acuerdo con varios estudios 
(según el Dr. Sainz, M.), podemos afirmar que la media para los paises de la Europa 
Occidental es aproximadamente del uno por mil para hipoacusias de 50/60 dB. 
 No existen datos recientes como para determinar la etiología de las deficiencias 
auditivas en nuestro país, pero siguiendo varios estudios extrapolables y según el Dr. 
Sainz, podemos realizar el siguiente gráfico (fig. 3.1). 
 Figura 3.1 - Etiología de las hipoacúsias 
 
 
 
3.2 CLASIFICACION DE LAS HIPOACUSIAS 
 
 
 Los criterios para clasificación de las hipoacusias son multiples, pero podemos agruparlos según: 
 
• La localización de la lesión. 
• El grado de pérdida auditiva. 
• El momento de aparición. 
 
1.- Según la localización: 
 
a) H. de conducción o de transmisión.- La lesión se localiza en el oído externo o 
medio. 
b) H. de percepción o neorosensorial.- La lesión se localiza en el oído interno, el 
nervio auditivo o bien en la corteza cerebral. 
c) H. mixtas.- La lesión se localiza tanto en los órganos de transmisión como en los 
de percepción. 
 
Etiología de las hipoacusias
H. prenatales ( 40 %)
H. neonatales ( 13 %)H. postnatales ( 7 %)
H. indeterminada ( 40 %)
2.- Según el grado de pérdida auditiva: 
 
a) Hipoacusia leve (entre 20 – 40 dB).- El lenguaje del sujeto es correcto y solo 
aparecen simples alteraciones fonéticas. 
b) Hipoacusia moderada (ntre 40 – 70 dB).- Se pueden presentar en el sujeto 
alteraciones fonéticas y prosódicas de mayor importancia, su vocabulario será 
pobre y tendrá alteraciones estructurales en la sintaxis. 
c) Hipoacusia severa (entre 70 – 90 dB).- El sujeto no tiene la capacidad necesaria 
para oir adecuadamente el lenguaje y por ello su nivel de lenguaje será muy 
pobre o carecerá de él. 
d) Hipoacusia profunda (más de 90 dB).- Imposibilidad de adquirir el lenguaje a 
ningún nivel de manera expontanea. 
 
3.- Según el momento de aparición: 
 
a) Hipoacusia prelocutiva.- La pérdida auditiva está presente al nacer el niño o aparece con 
anterioridad a la adquisición del lenguaje y por tanto el niño es incapaz de aprender a hablar. 
b) Hipoacusia postlocutiva.- La pérdida auditiva aparece con posterioridad a la adquisición del 
lenguaje, produciendose de manera progresiva alteraciones fonéticas y prosódicas así como 
alteraciones de la voz. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Para saber más: 
 
• Perelló, J. – Sordera profunda bilateral prelocutiva Edt. Masson 1.992 Pag. 37 a 70 
• Torres Monreal, S. y otros – Deficiencia auditiva. Aspectos psicoevolutivos y educativos 
Ediciones Aljive 1.995 Pag. 23 a 30 
• Lafon, J.C. – Los niños con deficiencias auditivas Edt. Masson 1.987 Pag. 57 a 68 
 
 
 El éxito de la rehabilitación y del proceso educativo de un niño con deficiencia 
auditiva depende en gran medida del diagnóstico precoz. El diagnóstico y la evaluación 
auditiva, nos deben de servir para determinar, no solo el grado de pérdida auditiva que 
padece el niño, sino tambien, las repercusiones que dicho deficit va a tener en el 
desarrollo del habla y del lenguaje. 
 La exploración clínica audiológica no se realiza a todos los recien nacidos, si bien 
existen en la actualidad algunos proyectos de screening auditivo en neonatos, pero lo 
habitual es realizar la exploración, solo cuando existe un contexto de riesgo: 
 1.- Niños con antecedentes familiares de deficiencia auditiva. 
 2.- Niños cuya madre ha padecido durante su gestación alguna patología grave. 
 3.- Niños que han sufrido algún tipo de patología o daño durante el parto. 
 4.- Niños prematuros o con muy bajo peso. 
 En estos casos el diagnóstico de deficiencia auditiva se establece precozmente 
durante los primeros días de vida mediante un screening con acumetría de reflejos 
incondicionados, que posteriormente se complementará con otras pruebas, si el niño no 
responde al mismo. 
 En general, si no existen factores de riesgo, los padres comienzan a sospechar de la 
existencia de una pérdida auditiva, entre los 8 y los 12 meses, si ésta es profunda (el 
bebé no reacciona a ruidos fuertes, no se sobresalta, no vuelve la cabeza cuando se le 
llama, etc.) y a edades mucho más avanzadas, 3 a 6 años si la pérdida es leve o media. 
 Son muchas las pruebas diagnósticas que se aplican para la detección precoz de la 
deficiencia auditiva y sería extenso su desarrollo, vamos pues a reseñar, las más 
importantes y las que con mayor frecuencia se realizan. 
 
 
 
4.1 ACUMETRIA 
 
 La Acumetría es una prueba exploratoria mediante la cual se obtiene una 
cuantificación orientativa sobre el grado de audición. Existen dos tipos de acumetría 
según el estímulo aplicado: acumetría con voz y acumetría con diapasones. 
 La audiometría instrumental clásica con diapasones (acumetría), es una exploración de gran utilidad 
para averiguar de forma sencilla y rápida, si la lesión que produce la pérdida auditiva, se asienta en el 
oído externo o medio (hipoacusia de conducción) o bien en el oído interno (hipoacusia de percepción). Su 
importancia pues, no se centra en hallar el umbral de audición del sujeto, sino en realizar un 
topodiagnóstico, que nos permita localizar la lesión. 
 El diapasón es una horquilla metálica de acero o de aleaciones de magnesio que tiene 
dos ramas iguales unidas a un mango, que al ponerse en vibración produce sonidos 
puros de distinta frecuencia. La frecuencia del diapasón vendra determinada por la 
constitución, el peso y el grosor de la pieza. El clásico “set de Hartman” (fig. 4.1 ), que 
consta de cinco diapasones de frecuencias comprendidas entre las octavas de 128 Hz. a 
2.048 Hz. es el más utilizado para estas exploraciones. 
 
CAPÍTULO IV .- EL DIAGNÓSTICOFigura 4.1 - Set de Harman 
 
 Existen diversas pruebas acumétricas con diapasones pero las más usadas son: 
Weber, Schwabach y Rinne. 
 
Prueba Weber 
 La prueba consiste en hacer vibrar el diapasón y colocarlo sobre el vértex, 
preguntandole al sujeto en que oído percibe con más intensidad el sonido. Los 
resultados pueden ser: 
- Que el sonido se oiga igual por ambos oídos, lo que significa que el sujeto tiene una 
audición normal o idéntica patología en ambos oídos. 
- Que el sonido se oiga mejor (lateraliza) en el oído de peor audición, lo que 
determina la existencia de una hipoacusia de conducción o transmisión en este oído. 
- Que el sonido se oiga mejor por el oído de mejor audición, lo que determina una 
hipoacusia de percepción en el oído contrario. 
 
 
 
 Figura 4.2 Prueba Weber – Bernal Zafra, S. - UCA –2.000 
 
 
Prueba de Scwabach 
 La prueba se fundamenta en el tiempo de percepción de un sonido por vía ósea, entre 
el sujeto examinado y el examinador (con audición normal). Se coloca el diapasón en 
vibración sobre la mastoides del sujeto examinado, pidiendole que nos indique cuando 
deja de percibir el sonido, en ese momento se coloca el diapasón sobre la mastoides del 
examinador, comprobando si el examinador continúa percibiendo sonido o por el 
contrario no lo percibe. Se trata pues de comprobar si la audición del sujeto examinado 
es normal o patológica y la prueba es complementaria al Weber y al Rinne. 
 
 
Prueba de Rinne 
 El objetivo de esta prueba es comparar la vía aérea con la vía ósea, estableciendo la 
diferencia de tiempo de audición entre ambas vías. 
 Se coloca el mango diapasón en la mastoide del sujeto examinado, pidiendole que 
nos diga cuándo deja de percibirlo; a continuación acercamos las varillas del diapasón al 
pabellón auditivo pidiendole que nos diga si percibe aún por vía aérea. 
 
- Si el sujeto sigue oyendo el diapasón por vía aérea, aunque halla dejado de 
percibirlo por vía ósea, la prueba de Rinne es positiva (+) y existe una audición 
normal o una hipoacusia de percepción. 
- Si el sujeto no percibe la vibración del diapasón por vía aérea más tiempo que por 
vía ósea, la prueba de Rinne es negativa (-) y existe una hipoacusia de transmisión 
 
 
 Figura 4.3 Prueba de Rinne – Bernal Zafra, S. - UCA –2.000 
 
 En ocasiones ante la existencia de una cofosis o una hipoacusia profunda de un oído, 
el sujeto percibe el sonido por vía ósea, pero no en el oído explorado, sino en el 
contralateral, dado que la vibración se transmite a través del craneo al oido contrario. El 
sujeto contesta que oye, pero esta audición se está realizando a través del oído sano y no 
a través del patológico. Se podría deducir, que existe una hipoacusia de transmisión, 
cuando en realidad es una hipoacusia profunda de percepción. Estos casos se 
denominan como “Falso Rinne (-)”. 
 
 
 
4.2 AUDIOMETRIAS 
 
 El estudio audiométrico es una técnica que nos permite conocer el grado de 
pérdida auditiva (umbral de la audición), el tipo de pérdida (conducción o percepción) y 
los restos auditivos existentes (zonas frecuenciales aprovechables). 
 La audiometría se basa en el estudio de dos parámetros (frecuencia e intensidad) 
que nos van a permitir establecer el 
campo auditivo o espacio acústico. 
 La frecuencia de un sonido es el 
número de oscilaciones por segundo 
que se producen como consecuencia de 
una onda sonora, viene determinada por 
una unidad cuantificable que es el 
Hertz (Hz) y la sensación subjetiva de 
oír esta frecuencia se llama tono. 
Podemos percibir tonos gráves y 
agudos, que se corresponden con 
frecuencias bajas y altas. 
 La intensidad o fuerza de un sonido 
viene determinada por la amplitud de 
su onda (fig.4.4), es decir la distancia 
existente entre dos zonas de máxima y 
mínima presión y su unidad 
cuantificable es el decibelio (dB). Si el 
sonido se emite con muchos decibelios, 
lo oiremos con mayor fuerza, y a la 
inversa, si se emite con pocos 
decibelios lo oiremos con poca fuerza. 
El espacio acústico entendido de una 
manera amplia, sería aquel que está comprendido por todas las frecuencias e 
intensidades existentes. Dicho especio acústico varía para cada ser vivo, existiendo 
muchos animales cuyo espacio acústico es más amplio que el del hombre. 
 
 El oído humano está 
capacitado para percibir sensaciones 
sonoras de frecuencias e intesidades 
comprendidas entre los 16 y 20.000 
Hz y 0 y 140 dB, estando en 120 
dB el umbral del dolor. La diferencia 
de intensidad existente entre el 
umbral de la audición y el umbral 
del dolor, se denomina “dinámica 
auditiva”. En la gráfica de Wegel 
(fig. 4.5) se puede apreciar el campo 
auditivo de un sujeto normal, 
correspondiendo la zona sombreada 
del centro con las intensidades y 
frecuencias del habla. 
 
Figura 4.4 Onda sonora – Despopoulos, A. – 1.994 
 Figura 4.5 - Gráfica de Wegel 
 
 
 
 
 Para realizar las audiometrías utilizamos el “audiómetro” (fig. 4.6), que es un 
aparato eléctrico, capaz de producir o reproducir estímulos sonoros (tonos puros o 
palabras) de intensidades comprendidas entre los -10dB y los 120 dB y frecuencias 
comprendidas entre los 128 y los 16.000 Hz, recogiendo graficamente los resultados en 
un audiograma (fig. 4.7). La exploración se puede realizar por vía aérea, vía osea y a 
campo libre, siempre en cámara insonorizada, al objeto evitar sonidos ambientales 
ajenos a la exploración. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 El principal objetivo de la audiometría es obtener los niveles mínimos de intensidad 
a los que el sujeto explorado es capaz de percibir estímulos sonoros. Cuando esta 
audiometría se realiza mediante la emisión de tonos puros se denomina “audiometría 
tonal” y cuando se utilizan palabras amplificadas “audiometría vocal o 
logoaudiometría”, en ambas pruebas se necesita la colaboración del sujeto. 
 
Audiometría tonal 
 
 La audiometría tonal por vía aérea explora mediante unos auriculares que se coloca 
el sujeto, el nivel mínimo de audición que percibe dicho sujeto, realizando un recorrido 
exaustivo por todas las frecuencias e intensidades disponibles. 
 La exploración por vía ósea se realiza utilizando el mismo procedimiento, con la 
salvedad de que se utiliza un vibrador en lugar de los auriculares, colocando este sobre 
el mastoides del oído del sujeto el sonido se transmite directamente al oído interno, 
eliminando la función del oído externo y medio. 
 La simbología (Fig. 4.8) utilizada para reflejar los resultados de la exploración en 
el audiograma sera la siguiente: 
Figura 4.6 Audiómetro Figura 4.7 Audiograma 
Figura 4.8 - Simbología del audiograma 
 
 
 
 
 Los resultados obtenidos en la exploración del oído derecho se reflejaran siempre en 
color rojo y de acuerdo con la simbología indicada, mientras que los obtenidos en el 
oído izquierdo se reflejarán en azul. Para los resultados en campo libre se utilizará el 
color verde. 
 
 
 
 
Audiometría vocal 
 
 La audiometría vocal tiene como finalidad, determinar el nivel de captación y de 
discriminación del oído para el lenguaje, sencillamente consiste en conocer la capacidad 
del sujeto para entender la palabra humana a diferentes niveles de intensidad. 
 La prueba se realiza con el audiómetro, reproduciendo una lista de palabras 
balanceadas, que el sujeto deberá reconocer y repetir. 
 La prueba determinará el “umbral de inteligibilidad” (el sujeto oye y comprende) y 
sus resultados de reflejarán en una gráfica (fig. 4.10), en cuya abscisa se indican los 
decibelios de intensidady en la ordenada el procentaje (%) de palabras reconocidas. 
 
 La audiometría vocal establece la capacidad de comprensión del oído ante los 
fonemas, mientras que la audiometria tonal solamente determina la capacidad de 
captación de tonos. 
Figura 4.10 Audiometría vocal 
Figura 4.9 
 Las palabras empleadas en la audiometría vocal deben de tener significado para el 
paciente, deberán ser del vocabulario usual del sujeto. Existen muchas listas de palabras 
de diferentes autores, pero cada profesional debería elaborarse su propia lista en 
función del sujeto valorado y del vocabulario utilizado en la zona geográfica. 
 
Audiometrías infantiles 
 Existen otras audiometrías en las cuales la colaboración del paciente no supone una 
explicación y conocimiento de los procedimientos exploratorios, sino que se condiciona 
al niño para responder ante juegos o imágenes. Estas pruebas se realizan en niños de 
corta edad, donde su desarrollo comprensivo no permite realizar adecuadamente 
audiometrias tonales. Sin desarrollar su aplicación, podemos nombrar las siguientes: 
• Audiometria de Reflejo de Orientación Condicionado (R.O.C.) 
• Audiometria Peep-Show 
• Audiometria lúdica 
 
4.3 IMPEDANCIOMETRIA 
 
 Es la medición y posterior representación gráfica de la dificultad para la 
transmisión de la energía sonora (impedancia acústica) que presenta el oído medio. La 
impedancia es pues la resistencia al paso de una energía. En la energía sonora esta 
dificultad vendrá determinada por la masa, la elasticidad y la resisitencia que presentan 
las diferentes estructuras que componen el oído medio (tímpano, cadena osicular, 
ligamentos, etc.). 
 El aparato utilizado se denomina “impedanciómetro” y la gráfica donde se reflejan 
los resultados “timpanograma”, dicho aparato analiza la “compliancia” (facilidad para 
dejar pasar la energía) que es la magnitud inversa a la impedancia. 
 Se trata de comprobar si la resistencia o dificultad que presenta el oído medio es la 
normal o si la misma se encuentra incrementada o disminuida, lo que indicaría una 
alteración de alguno de los elementos que componen el oído medio. Si se presenta esta 
disfunción, implicaria la existencia de una hipoacusia de transmisión, es por tanto una 
prueba que nos ayuda en el diagnóstico etiológico y topográfico de este tipo de 
hipoacusias. 
 
 
 
 
 La impedanciometría nos permite igualmente determinar el umbral de audición de un 
sujeto, mediante el estudio del reflejo cocleoestapedial. Para ello es necesario 
determinar la aparición del reflejo estapediano. 
 Cuando la audición de un sonido se realiza a una intensidad entre 70 y 80 dB por 
encima del umbral de audición del paciente, se desencadena una contracción refleja del 
musculo estapediano que provoca una rigidez en la cadena osicular, modificando esta la 
impedancia del sistema. Por tanto la aparición de dicho reflejo evidencia la existencia de 
audición, pudiendose determinar el umbral de la misma. 
 
 
 
4.4 POTENCIALES EVOCADOS AUDITIVOS DEL TRONCO CEREBRAL 
 ( PEATC) 
 
 
 Tambien conocida como B.E.R.A. (Brainstem Evoked Responses Audiometry), es la 
prueba objetiva más utilizada en la actualidad, se puede aplicar a niños de edades muy 
tempranas y es necesario que el sujeto se encuentre dormido o sedado, reposo, silencio y 
oscuridad. 
 La percepción de un estímulo auditivo, va a 
desencadenar en la coclea del sujeto y más 
concretatamente en las células sensoriales del órgano 
de Corti unos potenciales bioeléctricos que 
producirán una corriente neuronal hacia las 
estructuras cerebrales, desde el nervio coclear hasta 
la corteza auditiva (fig. 4.12). 
 
 El BERA determina la actividad bioeléctrica que 
desencadena un estímulo auditivo en las vías 
nerviosas del tronco cerebral. Aparecen una serie de 
ondas (cinco), como respuesta neurológica a la señal 
auditiva, que coinciden con el paso por los diferentes 
núcleos nerviosos, donde se encuentran los nexos 
(sinapsis). Los parámetros más importantes a valorar 
son las latencias de las ondas I, III y V, 
especialmente la V, dado que su desaparición nos 
permite reconocer el umbral de audición del sujeto 
explorado. 
 
 Para realizar la prueba el paciente debe de mantener las condiciones indicadas 
anteriormente, aplicandole los electrodos en el vértex, en el lóbulo de la oreja y en la 
frente el que hace masa. A continuación se estimula auditivamente al sujeto con cliks a 
un ritmo de 30 impulsos por segundo y se valoran los resultados de las ondas y sus 
latencias, cuyos valores pueden variar según el aparato utilizado, pero cuyo promedio 
puede ser el indicado en la fig. 4.13. 
Gráfica 4.12 Vías nerviosas – Becker, W 1.986 
Figura .- 4.11 – Timpanogramas – Lorenzo Carrasco, F. CEPE 1.999 
 Su estudio es de gran valor diagnóstico, tanto para confirmar la 
existencia de una sordera y su intensidad, como para determinar posibles lesiones de las 
vías auditivas y su localización. 
 En la siguiente gráfica (Fig. 4.14) 
vemos los resultados de una exploración 
mediante PEATC (realizadas por el 
Departamento O.R.L. del Hospital 
Clinico de Valencia), de un niño de dos 
meses afectado por una exposición 
intrauterina a citomegalovirus, según la 
cual existe una sordera en el oído 
derecho (no aparece ninguna onda) y 
una audición normal en el izquierdo 
(parecen las ondas y sus latencias 
promedio son normales). 
 
 En los últimos años se han añadido y perfeccionado los potenciales auditivos 
automatizados (A-ABR: automated auditory brainstem response, traducible como 
respuesta auditiva troncoencefálica automatizada –RATA-). Esta tecnología consiste en 
el análisis automático informatizado de la respuesta auditiva troncoencefálica de un 
recien nacido dado, con un patrón de respuesta almacenado (plantillas) obtenido de las 
respuestas auditivas troncoencefálica de lactantes con audición normal. Estudios 
recientes parecen demostrar que esta prueba presenta una mayor fiabilidad que los 
PEATC. 
 
4.5 OTOEMISIONES ACUSTICAS 
 
 La estimulación que se produce en el órgano de Corti ante una onda sonora 
procedente del exterior es transmitida por las células ciliadas como potenciales 
bioeléctricos a través de los axones del nervio auditivo. Estas células ciliadas se agrupan 
Figura 4.13 – Latencias del BERA 
 Figura 4.14 Resultados PEATC – Mir Plana, B. – FIAPAS 1.992 
Figura 4.13 Latencias promedio del BERA 
en tres hileras externas y una interna, enervándose con las terminaciones del nervio 
auditivo para enviar la información a la corteza cerebral. 
 Se ha demostrado que las células ciliadas externas tienen propiedades contráctiles y 
modulan la información que generan las células ciliadas internas. Como consecuencia 
de la estimulación de las células ciliadas externas se produce en el órgano de Corti una 
vibración de carácter interno, que genera a su vez un desplazamiento de los líquidos 
cocleares, cuya energía se libera, produciendo un “eco coclear”, esta respuesta endógena 
recibe el nombre de “Otoemisión”. 
 
 Las Otoemisiones acústicas son sonidos generados en el interior de una cóclea sana, 
como respuesta a una estímulo sonoro y pueden ser recogidos mediante un micrófono 
alojado en el oído externo del sujeto explorado. En el gráfico (fig. 4.15) podemos ver 
un sistema básico para el registro de Otoemisiones acústicas (tomado de Kemp D.T. et 
al, Ear and Hear, Vol. 11, nº2, 1990). 
 Recientemente, se ha comenzado a 
utilizar las Otoemisiones acústicas 
como método de diagnóstico neonatal 
de las deficiencias auditivas por su 
objetividad, su inocuidad y su relativa 
sencillez. Ante una prueba 
diagnóstica de estas caracteristicas, 
cabe la posibilidad de realizar un 
screening auditivo a toda la poblaciónneonatal, con lo que la detección de 
una posible deficiencia auditiva en 
todo neonato, se realizaría en los 
primeros días de vida. 
 Los resultados gráficos (fig. 4.16) 
expuestos se corresponden con unas 
otoemisiones acústicas realizadas al 
mismo niño de dos meses y afectado 
por citomegalovirus que se detallaba 
en la exploración por PEATC (fig. 
4.14), comprobando la similitud en 
los resultados de ambas pruebas 
diagnósticas (según el Dr. B. Mir 
Plana y otros). 
 
Figura 4.15 Sistema de registro de Otoemisiones 
Figura 4.16 – Resultados de Otoemisiones 
 
 
 
 
 
 
 
 
 La deficiencia auditiva, además de la incapacidad o disminución de la audición, va a 
suponer en el niño una serie de consecuencias que estarán condicionadas por factores 
tan diversos como la edad de aparición de la deficiencia auditiva, el grado de pérdida 
auditiva, el nivel intelectual del sujeto, la existencia de restos auditivos, la colaboración 
e implicación familiar, la rehabilitación realizada, ... 
 Con mucha frecuencia se comete el error de creer que todos los deficientes auditivos 
son iguales y que su problema se centra únicamente en su pérdida auditiva, cuando en 
realidad el problema es mucho más complejo y es el desarrollo integral del sujeto el que 
se ve afectado de una manera global. 
 Las implicaciones que pueden aparecer como consecuencia de una deficiencia 
auditiva, serán más o menos significativas en función del grado de pérdida auditiva, si 
bien este planteamiento nunca se corresponderá totalmente con la realidad, debido a los 
factores anteriormente expuestos. 
 En el hipoacúsico las consecuencias aún siendo notorias, no supondrán alteraciones 
insalvables, mientras que en el sordo, las consecuencias son tantas y tan importantes que 
todo su desarrollo personal se ve comprometido. 
 
Implicaciones de la deficiencia auditiva leve (20-40 dB) 
- El lenguaje del niño no se verá afectado y solo aparecerán pequeñas alteraciones 
fonéticas. 
- Presentará dificultad para percibir la voz baja o sonidos lejanos de baja intensidad. 
- Pueden ser alumnos dispersos, con baja atención. 
- En muchos casos la deficiencia auditiva es transitoria, como consecuencia de un 
proceso infeccioso. 
 
Implicaciones de la deficiencia auditiva moderada (40-70 dB) 
- Puede existir un lenguaje empobrecido con problemas de articulación y de 
movilidad del paladar, lo que supondrá una nasalización excesiva y una intensidad 
de voz inestable. 
Para saber más: 
 
• Becker, W. –Otorrinolaringología-Manual ilustrado 1. Ediciones Doyma 1.986 Pag. 27 a 34. 
• Gonzalo de Sebastián - Audiología práctica. Edt. Médico Panamericana 1.987 Pag. 258 a 262. 
• Angulo, A. – Audioprótesis:Teoría y práctica. Edt. Masson 1.997 Pag. 144 a 160. 
• Lorenzo, F. – Exploración Audiométrica y Adaptación de prótesis. Edt. CEPE Pag. 45 a 133. 
• Mir Plana, B. y otros – Otoemisiones acústicas provocadas Revista FIAPAS Septiembre 1.992 
• Sánchez, C –Otoemisiones, ¿qué son? ¿para que sirven? Revista FIAPAS 
 
CAPÍTULO V .- CONSECUENCIAS E IMPLICACIONES DE LA 
DEFICIENCIA AUDITIVA 
- Se pueden presentar alteraciones fonéticas y prosódicas de importancia así como 
alteraciones estructurales en la sintaxis. 
- Presentarán problemas para percibir una conversación normal. 
- Pueden presentar aislamiento social y dificultades comunicativas, alterando en 
ocasiones su integración en el grupo de clase. 
- Pueden aparecer problemas en el seguimiento del curriculum, debido a su dificultad 
para comprender adecuadamente las explicaciones y a su pobreza de vocabulario. 
- Se puede producir algún retraso en el aprendizaje y dominio de la lecto-escritura. 
 
 
Implicaciones de la deficiencia auditiva severa (70-90 Db) 
- El ritmo articulatorio y los elementos prosódicos del lenguaje están alterados. 
- Percibirá únicamente sonidos intensos, con dificultad en las frecuencias altas. 
- Presentará graves problemas en la comprensión y expresión del lenguaje oral. 
- Se presentarán problemas para estructurar adecuadamente el lenguaje tanto oral 
como escrito. 
- Será necesaria una adecuada adaptación protésica. 
- Los problemas de aislamiento e interacción social se incrementan. 
- En la mayoria de los casos será necesario utilizar la lectura labial, para compensar 
su dificultad comprensiva. 
 
 
Implicaciones de la deficiencia auditiva profunda o sordera (más de 90 dB) 
 En pérdidas auditivas profundas o sordera, las consecuencias derivadas de la 
deficiencia, son muchas y repercuten en aspectos tan importantes como el desarrollo 
cognitivo, el desarrollo socioafectivo, la comunicación, la personalidad, ... 
 La principal consecuencia que se presenta en una persona sorda es su dificultad para 
comunicarse con el mundo que le rodea y de ella se van a derivar el resto de 
implicaciones. Estas son tan amplias y afectan a tantas áreas, que sería muy extenso su 
desarrollo, por lo que nos centraremos en los aspectos más relevantes. 
 
Consecuencias en su desarrollo cognitivo 
 
- Su desarrollo cognitivo se ve mermado debido al déficit informativo y la falta de 
aprovechamiento de sus experiencias, lo que deriva en una falta de motivación para 
el aprendizaje. 
- La pobreza de la información que reciben, en ocasiones incompleta e incluso 
errónea, contribuye a la creación de una personalidad egocéntrica, con dificultad 
para comprender y aceptar normas. 
- Presentan dificultades a la hora de planificar sus acciones y de reflexionar, actuando 
de manera impulsiva e inmediata, sin calcular muchas veces las consecuencias de 
sus acciones. 
- La audición es temporalidad, mientras que la visión es estática e instantánea. Por 
ello para el sordo solo es comprensible el presente, lo palpable, lo físico. Su visión 
del mundo es estática y presenta gran dificultad para contemplar una situación 
desde otra perspectiva, por ello les cuesta un enorme esfuerzo intentar comprender 
otras posturas u opiniones. 
- Tienen gran dificultad para realizar tareas de abstracción o razonamiento, así como 
para formular hipótesis o proponer diversas alternativas. 
- La pobreza o ausencia de un lenguaje interior, dificulta enormemente el desarrollo y 
la estructuración del pensamiento y del lenguaje. 
- Los problemas que presentan en la comprensión lectora se deben principalmente a 
su dificultad para la codificación fonológica y a su pobre memoria secuencial-
temporal, así mismo presentan dificultad para comprender determinadas 
construcciones sintácticas y el uso de los nexos. 
 
Consecuencias en las funciones sensoriales y motoras 
 
- La pérdida de la audición supone la carencia de un sentido fundamental, por lo que 
la visión cobra un papel primordial. 
- Se produce un desequilibrio en su estructuración espacio-temporal, dado que su 
falta de audición no le permite desarrollar adecuadamente su orientación en el 
espacio 
- La pérdida del sentido de la audición, supone una dificultad para estructuración del 
tiempo y la apreciación del ritmo. 
- Al sordo le resulta imposible aunar experiencia y comunicación al mismo tiempo, la 
visión es su único canal de información y por tanto no puede dividirlo. A diferencia 
del oyente no puede realizar una tarea y simultaneamente recibir información 
auditiva. 
- La lesiones del oido interno, llevan en ocasiones aparajedas alteraciones del aparato 
vestibular, por lo se producen problemas de equilibrio en algunas personas sordas. 
- La falta de audición, supone una disminución de la exploración que el sujeto hace 
del medio y por tanto la información recibida es menor, reduciendose la recepción 
de estímulos. 
 
Consecuencias enel desarrollo socioafectivo 
 
- Los procesos comunicativos de interacción entre el adulto y el niño sordo son más 
pobres y su contenido se reduce sustancialmente, debido principalmente a la falta de 
dominio de un código de comunicación común para ambos. Ello supone, la 
insuficiente explicación de los hechos, el porqué de las cosas, las consecuencias de 
sus actos, en definitiva, le falta información sobre el funcionamiento y las normas 
que rigen nuestra sociedad y los valores sobre los que se sustenta. Por ello en 
ocasiones, el sordo en ocasiones presentará un comportamiento inadecuado, como 
consecuencia de su desconocimiento y falta de información. 
- Está dificultad que en ocasiones tienen los padres para comunicarse con sus hijos y 
dar las explicaciones necesarias sobre las normas familiares y sociales, producen 
una permisividad, que si se mantiene, es muy perjudicial para el desarrollo de la 
personalidad del niño. 
- Las características de tono, intensidad y ritmo, que presenta el lenguaje nos 
permiten distinguir situaciones comunicativas de afecto, ternura, enfado, etc. . Estas 
emociones son difilmente percibidas por el sordo, dado que su canal auditivo se 
encuentra gravemente alterado, limitandose la comprensión de estas situaciones a 
las percepciones visuales, que en ocasiones dan lugar a errores. 
- La pobreza de información y la falta de dominio del entorno más cercano, producen 
como consecuencia, que el sordo se muestre desconfiado, egocéntrico, susceptible y 
en ocasiones impulsivo. 
- El sordo, en situaciones de comunicación con oyentes, percibe frecuentemente que 
no le entienden y que él, no entiende a los demás, por lo que se producen 
situaciones de incomodidad y aislamiento, que van a repercutir negativamente en 
futuras relaciones de tipo social con el mundo oyente. 
- En ocasiones el sordo presenta una baja autoestima, se sienten diferentes al resto de 
los niños, no tienen un modelo o referente con el que identificarse y su comparación 
con los oyentes les produce sentimientos de inseguridad e infravaloración. 
- El sordo presenta con frecuencia dificultad para aceptar la frustración, como 
consecuencia del bajo control que los agentes externos (padres, profesores, etc.) 
ejercen sobre su conducta y que resultan permisivos, favorenciendo así mismo el 
egocentrismo. 
- El egocentrismo, la inmadurez, la impulsividad, etc. , no son rasgos o conductas 
inherentes a la sordera, sino que son consecuencia del tratamiento que desde la 
familia, la escuela y la sociedad, se le da al niño sordo y por tanto modificables en 
un contexto. Es importante indicar, que en niños sordos competentes en lenguaje 
oral, todos estos rasgos disminuyen sustancialmente y su comportamiento 
socioafectivo se normaliza, favoreciendo y aumentando sus interacciones sociales. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6.1 INTRODUCCION 
 
 Antes de hablar de los diferentes sistemas de intervención, 
es necesario realizar una distinción clara entre “sordo” e 
Para saber más: 
 
• Ferrández Mora, J. –Atención educativa de los alumnos con n.e.e. derivadas de una deficiencia 
auditiva – Conselleria de Educació de la Generalitat Valenciana 1.996 - Pag. 11 a 35. 
• Silvestre, N. – Sordera.Comunicación y aprendizaje – Masson 1.998 Capítulo 1. 
• Marchesi, A. – El desarrollo cognitivo y lingüístico de los niños sordos – Alianza Edt. 1.987 
• Torres Monreal, S. – Deficiencia auditiva. Aspectos psicoevolutivos y educativos - Ediciones 
Aljive 1.995 – Pag. 63 a 125. 
CAPÍTULO VI .- MÉTODOS Y SISTEMAS DE INTERVENCION 
“hipoacúciso”. Una de las definiciones más clara y antigua del 
término “sordera”, la formuló el Comité de Nomenclatura de la 
Conferencia de Ejecutivos de Escuelas Americanas para 
sordos, para dicho comité: 
- “Sordo es la persona cuya audición no es funcional para la vida ordinaria” 
- “Hipoacúsico es aquella persona cuya audición, aunque deficiente, es funcional con 
prótesis o sin ellas”. 
 En las hipoacúsias aparece el lenguaje oral, que presentará determinadas alteraciones 
en función del grado de pérdida auditiva y cuya intervención rehabilitadora, se 
encaminará hacía la corrección de estas alteraciones, necesitando con frecuencia la 
intervención de personal especializado, pero no supondrá en la mayoria de los casos, 
una modificación profunda de los procesos educativos, por lo que, estos niños no deben 
presentar demasiados problemas para su integración en un centro educativo ordinario. 
 El verdadero problema, lo encontramos en niños con sorderas profundas, donde no 
existe lenguaje oral y donde no se ha establecido un código de comunicación, que nos 
permita interactuar comunicativamente con el sujeto. Es en estos casos, donde es 
necesario una intervención específica y planificada, no se trata de una educación 
diferenciada, sino de aportar una forma diferente para acceder a la educación, ya que la 
pérdida auditiva le impide adquirir el lenguaje oral de manera espontánea y por tanto 
tendremos que buscar fórmulas para que el sordo pueda estructurar su pensamiento y 
adquirir un lenguaje interior, que será la base fundamental de todo el trabajo educativo. 
 Por tanto, a la hora de abordar en este capítulo los diferentes métodos o sistemas de 
intervención, estaremos haciendo referencia a los procesos rehabilitadores con niños 
sordos y no con hipoacúsicos, si bien muchas de las técnicas que se expondrán, son 
aplicables en el tratamiento de hipoacúsias graves o severas. 
 Desde la aparición del primer tratado sobre la educación del sordo (J. Pablo Bonet 
1.620) se han propuesto y aplicado infinidad de métodos, sin que ninguno de ellos haya 
obtenido resultados totalmente satisfactorios. De ahí la controversia y la diversidad 
metodológica que nos encontramos a la hora de afrontar la práctica educativa con estos 
alumnos. 
 Simplificando las diferentes tendencias, podemos afirmar que son tres las 
aproximaciones metodológicas que se nos ofrecen: Oral, gestual, mixto. 
 En el esquema siguiente (fig. 6.1) y basado en Torres Monreal, S (1.988) se reflejan 
de manera esquemática y simplificada los diferentes métodos de rehabilitación. 
 En este capítulo intetaremos desarrollar mínimamente los fundamentos de algunos de 
los más significativos, dado que sería muy extenso el desarrollo de la totalidad y poco 
productivo, ya que muchos de ellos no han encontrado eco entre los profesionales de 
nuestro país. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6.2 LA METODOLOGÍA VERBOTONAL 
 
 Dentro de los métodos oralistas, el sistema que actualmente 
está más extendido y goza de una mayor reconocimiento y 
aceptación es el Método Verbotonal. 
 El Sistema Verbotonal es sin duda uno de los métodos más elaborado y comprobado 
y sus bases científicas residen en las investigaciones fonéticas de su autor (Petar 
Guberina), cuyo punto de partida son la percepción y la comprensión auditiva. 
 Según P. Guberina “el oído patológico no representa una destrucción caótica, sino un 
sistema nuevo de audición”. En la persona sorda, siempre quedan zonas frecuenciales 
(generalmente frecuencias graves) en las que existe una mayor sensibilidad y 
posibilidades de escucha. Estas zonas en las que la audición se encuentra mejor 
conservada se denomina “Campo Óptimo de la audición”. 
 Para Guberina, “las zonas frecuenciales limitadas son suficientes para entender el 
habla bajo condiciones determinadas. Por consiguiente, no es necesario percibir todas 
las frecuencias que comprenden un campo auditivo normal, para poder comprender el 
lenguaje oral, incluso las zonas más estrechas permiten lograr una comprensión 
satisfactoria”. Para conseguir esas determinadas condiciones, la metodología 
Verbotonal, realiza una amplificación no lineal del habla, filtrando el mensaje para 
ajustarlo al campo óptimo de audición de cada sujeto. Para facilitar esta percepción 
auditiva utiliza losaparatos SUVAG. 
 
 MÉTODOS PARA LA REHABILITACIÓN DEL SORDO 
 
 UNISENSORIALES .- Método Verbotonal 
 
 Sistema Fonológico de Ling 
 METODOS MULTISENSORIALES Sistema Multisensorial de Calvert 
 ORALES Método reflexivo de Van Uden 
 
 AUDIORALES El abecedario silábico de Hongtai 
 BASADOS EN LA El alfabeto de Kinemas asistidos ( AKA) 
 LABIOLECTURA La Palabra Complementada (Cued Speech) 
 
 
 Dactilología pura 
 METODOS GESTUALES 
 Lenguaje de signos (LSE) 
 
 
 
 Comunicación Bimodal 
 METODOS MIXTOS 
 Bilingüismo 
Figura 6.1 
 Los aparatos SUVAG (fig. 6.2) son unos amplificadores (intensidad max. 140 dB), 
que pueden dejar pasar un espectro fecruencial amplio (0,5 a 20.000 Hz.) y que estan 
compuestos por una serie de filtros (LP, HP, PB) con posibilidades de atenuación hacia 
las frecuencias altas o bajas, posibilitando la 
creación de un ilimitado número de campos 
óptimos de la audición. 
 
 
 
 El Método Verbotonal 
abarca cuatro 
procedimientos de 
trabajo que dan base a la 
tarea rehabilitadora. 
Estos procedimientos 
son: 
• Tratamiento individual 
• Ritmos fonéticos (Ritmo Corporal y Ritmo Musical) 
• Clase Verbotonal (Método Audiovisual Estructuroglobal y 
dramatizaciones) 
 
 
Tratamiento individual 
 El tratamiento individual se realiza con los aparatos SUVAG y es necesario cuanto 
antes realizar una valoración audiofonolingüística del sujeto, para determinar mediante 
la audiometría verbotonal y otras técnicas, el “Campo Optimo de Audición” de dicho 
sujeto. 
 El tratamiento individual requiere de varias fases en las sesiones diarias: tratamiento 
a través del campo óptimo (con aparato SUVAG), tratamiento a través de los audífonos 
del niño y tratamiento a través del oído (sin aparatos). La programación del trabajo 
abarca tres objetivos esenciales: 
 
Progresión fonética 
- Obtener y fijar una buena voz y un registro normal. 
- Corregir todos los elementos prosódicos. 
- Corregir los fonemas que tiene y fijarlos. 
- Provocar los fonemas que no tiene. 
 
Progresión lingüística 
- Enriquecer su vocabulario y hacer que lo use correctamente en todas las situaciones 
comunicativas. 
- Aumentar su capacidad de comprensión con preguntas básicas y lograr que él sea 
capaz de formularlas. 
- Desarrollar su capacidad de expresarse con claridad y de forma gramaticalmente 
correcta. 
 
Figura 6.2 – Aparatos SUVAG ( SUVAG IT-2 y SUVAG 
Progresión auditiva 
- Encontrar el campo óptimo del sujeto con el aparato SUVAG. 
- Desarrollar su capacidad de discriminación auditiva, a través de aparatos de 
amplificación, su prótesis y a campo libre. 
- Desarrollar su capacidad auditiva en cada oído por separado. 
- Ampliar su campo auditivo funcional. 
 
 
Ritmo Corporal 
 La finalidad del Ritmo Corporal, es vivenciar las caracteristicas estructurales del 
habla (tensión, tiempo, intensidad,...) mediante movimientos globales del cuerpo, de 
manera que estos faciliten la producción expontánea y natural de los movimientos 
fonoarticulatorios. 
 Estos movimientos globales son “macromovimientos”, cuyas características se 
corresponden con los “micromovimientos” articulatorios de la fonación. Si un 
movimiento fonatorio es breve, el movimiento global del cuerpo debe de ser igualmente 
breve; sí el micromovimiento es tenso, el macromovimiento tendrá que ser tenso. 
Intentamos que el sujeto interiorice los parámetros de, espacio, intensidad, ritmo, 
tiempo y tensión, presentes en el habla, mediante movimientos corporales con 
caracteristicas semejantes a los parámetros indicados. 
 Nunca trabajamos los fonemas aislados sino logotomas que se acompañan de 
movimiento y juegos sencillos, que en ocasiones son de carácter simbólico y deben ser 
el fundamento, para crear situaciones ordinarias de comunicación. Por ejemplo,andando 
los niños marcarán fuertemente los pasos al golpear el suelo y pronunciarán PA PA PA. 
Acariciando suavemente un peluche o su propio brazo, prununciarán MA MA MA. 
Con el tronco ligeramente flexionado hacia delante y los brazos caidos, realizan un 
balanceo de los brazos a derecha e izquierda, pronunciando BA BA BA. El trabajo se 
fundamenta en los logotomas, para ir paulatinamente introduciendo palabras o frases 
simples: 
 
ba, ba, ba, mamá va 
ba, ba, ba, papá va 
bota, bota, la pelota 
bom, bom, bom 
 
 Para trabajar la pronunciación de una pequeña frase, es necesario trabajar con 
anterioridad su estructura rítmica y lograr que el niño asimile dicha estructura mediante 
el movimiento y el juego. Los ejercicios rítmicos son necesarios para unir el 
movimiento corporal con la parte fonética. 
 
Ritmo Musical 
 El Ritmo Musical se encuentra intimamente ligado al Ritmo Corporal y juntos 
constituyen los llamados Ritmos Fonéticos. Ahora bien, ni los movimientos corporales 
ni los ritmos musicales, tienen objeto en sí mismo. No se trata de enseñar a los niños a 
bailar o a cantar. El objetivo de los Ritmos fonéticos es el de contribuir mediante las 
estimulaciones rítmicas, a la correcta articulación de los sonidos del habla. 
 Todos los niños poseen en su interior una capacidad natural para captar el ritmo, pero 
el niño que carece de audición, tiene esta capacidad deformada o deteriorada por su 
deficiencia y no tiene los patrones sonoros del resto de los niños. Por ello, los estímulos 
sonoros y el juego rítmico deben de ser introducidos tempranamente en el proceso de 
rehabilitación del niño sordo. 
 El Ritmo Musical desarrolla ejercicios sencillos de percepción, discriminación y 
producción de secuencias rítmicas, facilitando al niño patrones de entonación correctos. 
 El Ritmo musical establece una medida, armoniza el movimiento corporal, marca la 
composición de una canción, se caracteriza por su regularidad y cumple siempre un 
orden establecido. Todo ello influirá en la adquisición del automatismo y permitirá al 
niño, tomar conciencia de su esquema corporal. 
 Con los juegos rítmicos pretendemos que el niño cree su propio ritmo interior, que le 
facilitará el habla (melodia, entonación, tiempo). 
 Comenzaremos el trabajo con ritmos básicos, para intentar de manera progresiva 
conseguir pequeñas canciones infantiles 
 
 
Clase Verbotonal 
 La Clase Verbotonal consta de tres actividades específicas: la situación, la 
dramatización y el Método Estructuroglobal Audiovisual. 
 El lenguaje en el niño aparece y se desarrolla ante situaciones de imitación de la vida 
real, por tanto es necesario crear en el aula, situaciones que favorezcan el lenguaje 
espontáneo. La “situación”, es necesario planificarla en función del grado de madurez 
de los alumnos y de sus intereses, creando contextos que provoquen el deseo de 
participación comunicativa. La planificación se realizaría en las siguientes etapas: 
- El profesor con un objeto, crea una situación atrayente para el alumno de manera 
natural. Podemos aprovechar para ello, cualquier juguete, animal u objeto que los 
alumnos suelen traer al colegio. En un primer momento, es el profesor, el que 
participa en la situación, pero tenemos que intentar incluir al niño lo antes posible, 
provocando su reacción. 
- En este segundo paso el niño participa en la situación,formando parte de ella y 
asume un determinado papel de actor en la misma. La producción del habla del 
alumno, estará a su nivel y no necesariamente deben ser palabras o frases, 
especialmente en las primeras etapas del niño. Lo importante es la intención 
comunicativa y la participación activa en la situación creada. 
- Entre el niño el profesor se crea un juego de actuación en el cual cada actor juega su 
papel. 
- En este punto, el profesor y el alumno hablan de la situación creada, más como 
observadores de la misma que como participantes, analizando lo ocurrido. 
- En este último y más complejo paso, el niño describe su propia situación, intentado 
hacer variaciones sobre la situación anterior o describiendo situaciones nuevas. 
 El principal objetivo, es provocar en el niño reacciones espontáneas, ante situaciones 
concretas o imaginarias, favoreciendo de manera natural la utilización del lenguaje 
aprendido y que sea capaz de trasladarlo a situaciones semejantes 
 Superada la tercera etapa de la planificación, los niños deben de comenzar con la 
“dramatización o juego dramático”. El juego dramático les ayuda a expresar sus deseos, 
experiencias, sentimientos y crea en ellos las bases psicológicas y vivenciales que le 
facilitarán la expresión lingüística. La dramatización le permite descubrir situaciones 
nuevas, identificarse con personas o animales asumiendo su papel, enriquecer sus 
experiencias y potenciar su comunicación verbal. 
 El Método Estructuroglobal, presenta a los alumnos unidades completas de diálogo, 
que puden darse en la vida cotidiana, y su presentación se realiza con diapositivas o 
mediante series de dibujos sencillos, fundamentandose en los siguientes principos 
básicos: 
- El aprendizaje de la lengua se realiza a través del habla al igual que sucede en la 
vida cotidiana. 
- Cada dibujo o diapositiva va acompañado de una unidad rítmica hablada, 
percibiendo la secuencia mediante la audición y la visión. 
- La pronunciación se aprende de manera prioritaria a través del ritmo y la 
entonación. 
- La gramática se aprende como parte de la situación y aparece dentro del diálogo. 
- El método esta diseñado para el trabajo en grupo y el éxito del trabajo, dependerá de 
la capacidad dinamizadora del profesor, que debe en todo momento interpretar el 
texto, ajustandose de la forma más exacta posible al ritmo, la entonación y la 
pronunciación. 
El procemiento consta de las siguientes etapas: 
1) Exploración de la diapositiva.- En un primer momento se le presenta a los alumnos 
las diapositivas que se van a trabajar en esa sesión. Posteriormente se les vuelve a 
mostrar toda la secuencia, pero acompañada de los correspondientes diálogos. 
2) Repetición.- El objetivo de esta etapa es la correcta entonación y el ritmo de la 
pronunciación. Para ello, proyectaremos nuevamente la secuencia de diálogo, 
pidiendo a los alumnos que repitan todos juntos cada fragmento o grupo semántico. 
Si algún alumno no articula adecuadamente o comete errores de entonación o ritmo, 
el profesor deberá de repetir la secuencia hablada, y solicitar de dicho alumno la 
pronunciación correcta. Con esta correción fonética conseguimos que el alumno 
preste más atención al mensaje hablado, ya que no puede realizar la corrección, si 
previamente no escucha de manera adecuada. 
3) Comprensión.- En esta etapa debemos desarrollar la comprensión de los diálogos, 
no se trata ahora de pronunciar adecuadamente los textos, sino de comprender el 
significado de los mismos. 
4) Utilización.- Por último es necesario que los alumnos sean capaces de participar en 
el diálogo sin la actuación del profesor, para lo que será necesario la memorización 
del texto. La utilización de la dramatización es primordial y cada alumno 
representará a un personaje de la historia, escenificando toda la situación. A modo 
de ejemplo podemos ver en la siguiente gráfica (Fig. 6.3) el desarrollo de una clase 
audiovisual. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6.3 LA PALABRA COMPLEMENTADA 
 
 La Palabra Complementada “es un sistema de apoyo a lectura labiofacial, que 
elimina las confusiones orofaciales y hace totalmente inteligible el discurso hablado” 
(Cornett 1.967). 
 Si todos los sonidos del habla se articularan en los labios de manera diferente, los 
sordos no tendrían demasiados problemas para diferenciar unos de otros, pero muchos 
fonemas se articulan en los labios de manera idéntica, tienen los mismos “visemas” 
(imagen visual), lo que hace imposible diferenciarlos en los labios. 
 
 La Palabra Complementada, mediante la utilización de unos complementos manuales 
(kinemas), desprovistos por si mismo de significado y en sincronización con los 
Figura 6.3 Dibujos de una clase audiovisual – Becerro Puerto – UNED 1.987 
1. Vamos a jugar a los médicos 
2. Tú eres el doctor 
3. Yo soy la madre 
4. Tu muñeco es tu hijo 
5. ¡Buenos días, Rosa!, ¡Buenos días, Doctor! 
6. ¿Quién está enfermo? 
7. Mi hijo está enfermo 
8. No come ni bebe nada 
9. No tiene ganas de comer 
10. ¿Tiene fiebre? 
11. Sí, tiene fiebre, tiene 40 
12. Tiene un termómetro 
13. Sí, aquí está 
14. Deme una cuchara pequeña, por favor 
15. Tómela 
16. Su hijo tiene gripe 
17. Rápidamente a la cama 
18. Dele este jarabe 
19. ¿ Volverá mañana? 
20. Sí, vendré mañana por la mañana 
 
movimientos orofacioales consigue despejar la ambigüedad que supone la lectura 
labiofacial. 
 
 
 Es muy simple: los 
fonemas confundibles en los 
labios (igual visema), son 
complementados por figuras 
distintas de la mano (distinto 
kinema). Y viceversa, los 
fonemas distinguibles en los 
labios (distinto visema) 
tienen una misma figura en la 
mano (igual kinema) (Torres 
Monreal 1.988). 
 
 La Palabra Complementada 
hace uso de tres posiciones 
diferenciadas de la mano 
(lado, barbilla y garganta) 
para indicar todas las 
vocales, así como de ocho 
figuras de la mano para 
indicar todas las consonantes 
(Fig. 6.4). Dentro de estas 
figuras se agrupan las 
consonantes de manera que 
en un mismo grupo no 
coincidan consonantes con 
igual imagen visual 
“visema”. Su aplicación logra 
despejar las dudas que los 
fonemas similares tienen, 
proporcionando al alumno una discriminación visual, que le permitirá una adecuada 
recepción del mensaje. 
 La palabra Complementada o Cued Speech, es un sistema fónetico basado en el 
contraste visual y como soporte de apoyo a lectura labial es una ayuda complementaria 
para cualquier método de rehabilitación oral. 
 
 
 
6.4 DACTILOLOGÍA 
 
 La dactilología es la utilización de signos manuales (con una o 
con las dos manos) para expresar o comunicar una letra, supone sustituir las letras por 
movimientos hechos con los dedos de las manos. Es como escribir en el aire. Por tanto 
la dactilología supone un conocimiento previo del lenguaje escrito. Suele usarse con el 
lenguaje de signos y en métodos mixtos (bimodal), si bien los signantes sordos, solo 
recurre a ella cuando desean deletrear un neologismo, un nombre geográfico, un 
apellido u otra palabra que no tienen un signo establecido en la Lengua de Signos. 
Figura 6.4 – Torres Monreal – 1.9988 
 La dactilología o alfabeto manual no es espontáneo ni natural como la mímica, es 
neceario su aprendizaje. 
 El alfabeto unimanual (Fig. 6.5), en el cual se emplea una sola mano, aparece por 
primera vez en 1.620 (J.P. Bonet) y en la actualidad es el más extendido. El alfabeto 
bimanual (Fig. 6.6) aparece en 1.698 y en la actualidad, su utilización prevalece en Gran 
Bretaña. 
 
 
 
 
 
 
6.5 LENGUAJE DE SIGNOS 
 
 
 La Comunicación Gestual es el lenguaje más antiguo que se conoce y es el natural 
en las personas sordas para expresar sus ideas. 
 Fue un sacerdote, Carlos M.L´Epeé, quien crea en Pría en el año 1.755 la primera 
escuela publica para sordomudos, comunicándose con sus alumnos por gestos 
establecidos. 
 El lenguaje mímico fue proscrito en el Congreso de Milán de 1.880 al aprobarse la 
resolución “El método oral debe ser preferido al de la mímica para la educación e 
instrucción de los sordomudos”. Pero fue Edward Miner Gallaudet, presente en dicho 
congreso y único oponente a la resolución, quien introdujo la lengua de signos en 
Estados Unidos y fue con posterioridad, Rector de la única Universidad del mundo para 
sordos “La Gallaudet”, que cuenta en la actualidad con más de 2.500 alumnos, cursando 
diferentes carreras universitarias. 
 El lenguaje de signos (ASL americano, LSE español) que utilizan la mayor parte de 
los sordos adultos para comunicarse entre ellos, es una lengua en un sentido amplio del 
término, que posee las funciones características de comunicación, expresión, 
Figura 6.5 Alfabeto Dactilológico Figura 6.6 Alfabeto Bimanual 
representación, etc. Tiene sus propias estructuras sintácticas y organizativas plasmadas 
a través de un canal visual. 
 Desde que Stokoe en 1.965 inició la investigación sobre el ASL, otros muchos 
investigadores han realizados estudios sobre el lenguaje de signos, si bien en nuestro 
pais son escasos, entre ellos las investigaciones de Mª Angeles Rodríguez (1.992). Hay 
que destacar que en los últimos años se han producido un importante aumento de los 
estudios, investigaciones y publicaciones sobre el lenguaje de signos. Dichos estudios 
pretenden darle un lugar como lengua y rebatir la creencia de que es un conjunto de 
gestos desordenados, incompletos y poco estructurados. 
 El lenguaje oral y el lenguaje de signos se rigen por diferentes reglas. En el 
lenguaje oral los fonemas se combinan para formar palabras y éstas a su vez para formar 
frases. En el lenguaje de signos no existe una disposición secuencial de los elementos, 
sino que de manera simultánea se combinan cada uno de los parámetros que lo forman. 
Estos parámetros formativos (Fig. 6.7 ) son unidades más pequeñas, en las que se puede 
dividir un signo, al igual que ocurre con las palabras, que se forman a partir de los 
fonemas. 
 
 
 
 
 
 Atendiendo a las relaciones semánticas básicas, podemos distinguir tres clases de 
signos, Lou Royo (1.999): 
1.-Signos motivados, son aquellos que guardan relación con su referente y podemos 
dividirlos en: 
- Signos icónicos.- Son aquellos que reproducen algún aspecto reconocible del objeto a 
que hacen referencia. Ejemplo: médico. Pueden representar la forma (pelota, autobús, 
delgado), el movimiento (caerse, caballo, rápido, carta, romper) o una relación espacial 
(arriba, abajo, lejos). 
- Signos deícticos.- Identifican o señalan el referente por medio de un gesto corporal en 
el contexto espacio/temporal (ojo, yo, aquí, etc.) 
Figura 6.7 Parámetros formativos - CNSE 2.000 
2.- Signos intermedios.- Hacen referencia al aspecto dactilológico, para expresar 
nombres propios de personas, lugares, etc. 
3.- Signos arbitrarios.- Son signos que no guardan relación directa con su referente, no 
pueden ser identificados de manera natural y son totalmente convencionales. Ejemplo: 
lunes, azul, fácil, nuevo, persona, dolor, etc. 
 Las características que presenta el lenguaje de signos nos pueden suponer algunas 
dificultades a la hora de abordar el aprendizaje de la lectura. El niño oyente, a medida 
que aprende la lectura evoca el significado de lo que conoce por el hecho de hablar, al 
coincidir la lectura con las palabras que ya sabe pronunciar. El niño sordo piensa con 
gestos, por tanto le resulta imposible analizar un gesto, dado que el mismo, es global en 
su significado, no tiene partes. 
 Así mísmo, al no coincidir la estructura de la lengua de signos con la estructura de la 
lengua oral y más concretamente con su organización sintáctico-gramatical, pueden 
aparecer dificultades significativas en el aprendizaje de la lecto-escritura. 
 La verdadera duda y motivo de controversia entre profesores, psicólogos y otros 
especialistas, es saber si el lenguaje de signos por si mismo es capaz o no de estructurar 
y desarrollar el pensamiento de la persona sorda, de la misma manera que el lenguaje 
oral lo hace en las personas oyentes. 
 
 
 
6.6 LA COMUNICACIÓN BIMODAL 
 
 
 La comunicación bimodal es un sistema que se basa en la utilización simultánea del 
lenguaje oral y de apoyos gestuales, incorpora básicamente el vocabulario de la lengua 
de signos, pero utilizando las estructuras sintácticas de lenguaje oral, realizando la 
expresión simultanea de ambas. El sistema bimodal no supone la utilización de dos 
lenguas (LSE y oral) sino que se trata de la emisión de una sola lengua (oral) 
acompañada de signos. 
 El objetivo de la comunicación bimodal es doble, por un lado facilitar el desarrollo 
precoz de la comunicación y por otro potenciar la adquisición del lenguaje oral. 
 La experiencia en la educación de los niños sordos y numerosos estudios sobre el 
tema, confirman que la utilización de la lengua de signos en edades tempranas, produce 
un efecto positivo tanto en el ámbito cognitivo como conductual y lingüístico, 
facilitando en el alumno la interacción con sus padres, profesores y en general con el 
medio que le rodea. 
 La ventaja que presenta la comunicación bimodal, es que el niño puede adquirir a 
una temprana edad un código de comunicación que le permitirá expresarse con fluidez, 
facilitando el desarrollo de su personalidad y su pensamiento. 
 En general la comunicación bimodal permite en niños no oralizados, el desarrollo de 
actividades que difícilmente podríamos desarrollar con una comunicación 
exclusivamente oral: 
- Contar cuentos y secuencias lógicas de acción. 
- Planificar juegos, actividades, dramatizaciones, etc. 
- Comentar hechos ocurridos en la escuela, en la familia, con los amigos, etc. 
- Explicar situaciones y hechos cotidianos. 
 
 
 
 
 
 
 El sistema se centra en la adquisición del lenguaje oral, pero facilita al niño sordo un 
sistema (gestual) que le es asequible y con el que puede expresar desde sus primeros 
años, sus deseos, necesidades, preguntas, en resumen, que le permita comprender y 
expresarse e interacionar con los demas. 
 El niño sordo podrá rápidamente utilizar la parte gestual de la comunicación bimodal para mantener 
una comunicación satisfactoria y si se realiza una buena rehabilitación, el niño de forma natural irá 
acompañando sus gestos de habla espontánea con palabras simples en un principio y más correctas e 
inteligibles después. 
 El bimodal aparece como un modelo conciliador entre ambos lenguajes, intentando 
cubrir las lagunas cognitivo-lingüísticas que el oralismo presenta. El bimodal como 
otros métodos, tiene sus lagunas y limitaciones, pero facilita al niño y a su entorno 
educativo y familiar un sistema de comunicación eficaz y fluido. 
 
 
 
6.7 BILINGÜISMO 
 
 Las últimas tendencias ante la opción razonable de la utilización conjunta del 
lenguaje oral y del lenguaje de signos, están desembocando en un modelo claramente 
bilingüe. 
 El modelo bilingüe plantea el aprendizaje de la lengua de signos como primera 
lengua y el lenguaje oral como segunda lengua. Su primer objetivo es que el alumno 
alcance un alto nivel de competencia en lengua de signos. 
Figura 6.8 Cuento “Caperucita Roja” MEC – CNREE – 1.989 
 Este modelo, comenzó implantándose en algunos países escandinavos, con resultados 
positivos, siendo el más conocido el “Modelo sueco”,que empezo a practicarse en 
Estocolmo a partir de 1.980. Dicho modelo supone el aprendizaje progresivo de la 
lengua de signos, la lengua escrita y la lengua oral. 
 Las propuestas de educación bilingüe suponen la incorporación de la lengua de signos 
(LS) como lengua vehicular para la comunicación y el aprendizaje del niñosordo, 
manteniendo la lengua oral como materia curricular. 
 Los defensores del bilingüismo fundamentan su postura, en investigaciones realizadas 
con niños sordos, hijos de sordos, que vienen a demostrar la superioridad de éstos en los 
procesos de aprendizaje. 
 El Método bilingüe inicia la enseñanza del lenguaje oral a los 5 o 6 años, como 
ocurre con el aprendizaje de una lengua extranjera en la enseñanza ordinaria, lo que 
supone desaprovechar los primeros años de vida para el aprendizaje de la lengua oral. 
 La incorporación de un modelo bilingüe al Sistema Educativo Español supondría 
profundos cambios estructurales y normativos, cuyo proceso sería complejo, 
especiálmente en la escuela ordinaria. No así en los Centros específicos para sordos, 
donde los enfoques bilingües pueden tener más posibilidades de aplicación. 
 En España se han iniciado en los últimos años varias experiencias bilingües en 
Centros Educativos de la Comunidad de Madrid y Cataluña (C.P. de Sordos de Madrid, 
Instituto Hispano Americano de la Palabra de Madrid, CEIPM Tres Pins de Barcelona, 
Escuela Josep Pla de Barcelona y el CEE de sordos CRAS de Sabadell) con resultados 
positivos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Para saber más: 
 
• Ferrández Mora, J. –Atención educativa de los alumnos con n.e.e. derivadas de una deficiencia 
auditiva – Conselleria de Educació de la Generalit Valenciana 1.996 - Pag. 130 a 149. 
• Torres Monreal, S. – Deficiencia auditiva. Aspectos psicoevolutivos y educativos - Ediciones 
Aljive 1.995 – Pag. 127 a 188. 
• Becerro Puerto, L.- Educación del niño sordo en integración escolar – UNED 1.987 
• Torres Monreal, S. – La palabra Complementada (Cued Speech) - CEPE 1.988 
• Martinez Sánchez, F. y otros – Apuntes de lingüística de la Lengua de Signos Española – CNSE 
2.000 
• Fernández Viader, M.P. – La comunicación de los niños sordos – CNSE 1.996 - Pag. 41 a 47 
• Gajic, K. – Habla y audición – Método Verbotonal - Nau Llibres 1.985 
CAPÍTULO VII .- PRÓTESIS AUDITIVAS Y AYUDAS 
 TÉCNICAS 
7.1. PRÓTESIS AUDITIVAS 
 
 Desde el punto de vista audiológico podemos definir la prótesis auditiva como todo 
instrumento capaz de suplir artificialmente una perdida auditiva. La prótesis auditiva es 
un dispositivo electrónico que amplifica los sonidos, por tanto en esencia es un 
amplificador. 
 El funcionamiento de la prótesis, como el de todo amplificador es simple: 
- Recibe la señal sonora o señal de entrada a través de un microfono. 
- Transforma las variaciones de presión producidas por el sonido, en una señal 
eléctrica. 
- Amplifica la señal eléctrica. 
- Transforma de nuevo la señal electrica amplificada en señal acústica. 
- Emite la señal acústica amplificada al oído. 
 La diferencia de intensidad entre la señal de entrada y la señal de 
salida, es decir la intensidad amplificada, se denomina “ganancia”. 
 Los enormes avances que se han producido en electrónica y en acústica nos permiten 
actualmente contar con prótesis, que mantienen ganancias específicas para cada 
frecuencia, evitando amplificaciones lineales de la señal. Si no pudieramos mantener 
estas ganacias selectivas, nos encontrariamos que en determinadas sorderas, el sujeto 
oiria bien los sonidos graves, pero muy poco los agudos, o al contrario. 
 Gracias a estos avances, hoy en día podemos disponer con una gran variedad de 
prótesis, cuyos modelos básicos son los siguientes: 
• Prótesis Retroauriculares. Van colocadas detrás del pabellón auricular (fig. 7.1) y su 
tamaño es más reducido que el de las convencionales. Posibilitan la audición 
estereofónica mediante la colocación de una prótesis o audífono en cada oído. La 
caja que contiene todos los elementos electrónicos, mantiene en el mismo cuerpo el 
micrófono y el altavoz, y transmite la señal amplificada, a través de un tubo de 
pequeño diámetro, que conecta con el molde (realizado en material plástico), el cual 
debe de adaptarse perfectamente a la concha del pabellón auditivo, para evitar el 
efecto Larsen. 
• Prótesis Intrauriculares. Són prótesis similares a las anteriores (fig. 7.2), pero su 
tamaño es tan reducido, que caben en el molde que va situado en la concha. La 
forma de la prótesis se asemeja al molde de las prótesis retroauriculares, por lo que 
su apariencia es casi perfecta, fabricandose en material plástico de color carne. 
• Prótesis intracanales. Estas prótesis son muy pequeñas y se introducen en la proción 
catilaginosa del conducto auditivo, por lo que estéticamente son poco visibles (fig 
7.3). Al encontrase muy cercanos el micrófono y el altavoz, existen más 
posibilidades de que se produzca el efecto Larsen, por lo que su ganancia está muy 
limitada. 
• Prótesis C.I.C. (Completamente en el Interior del Conducto). Son prótesis de 
“Adaptación profunda” (fig. 7.4), están colocadas en el interior del conducto 
auditivo ocupando la porción ósea y muy cercanas al tímpano. Son las prótesis más 
pequeñas y discretas. 
 
 
Figura 7.1 – P. Retroauriculares Figura 7.2 – P. Intrauriculares 
 
 
 
 
 
 El principal objetivo de la adaptación 
protésica es mejorar los niveles de 
comunicación del sujeto. 
 Siguiendo a Bernal Zafra, S (1.996), 
podemos realizar una clasificación de las 
prótesis auditivas, en función del tratamiento 
que estas dan a la señal acústica: 
• Prótesis programables.- Las prótesis 
pueden ser programadas mediante un 
tratamiento digital de la señal, con lo 
que se consigue una gran flexibilidad a 
la hora de modificar el perfil de la 
curva de respuesta. El niño no puede 
acceder a los controles de reglaje, lo 
que supone una ventaja, dado que 
muchos niños manipulan estos controles en otro tipo de prótesis. Son prótesis 
ajustables a la pérdida y necesidad de cada paciente. 
• Prótesis digitales.- Estas prótesis actuan transformando la señal acústica de entrada 
en señal digital, para una vez amplificada convertirla en señal analógica. Su 
principal ventaja está, en las infinitas posibilidades que presenta para moficar la 
señal digital. 
• Prótesis multicanales.- Estas prótesis contienen dos o tres canales, cuyo reglaje y 
amplificación es indipendiente para cada uno de los canales. Son prótesis complejas, 
pero que ofrecen buenos resultados cuando se consigue un adecuado reglaje. 
• Prótesis automáticas.- Estas prótesis no tienen control de volumen, dado que este se 
realiza automaticamente en función de las condiciones acústicas del entorno. 
• Prótesis analógicas.-Es la prótesis tradicional, donde la variación de la curva de 
respuesta se realiza mecánicamente, manipulando el amplificador con el 
correspondiente panel de control. 
 
 La adaptación prótesica debe de realizarse tan pronto como se efectúe el diagnóstico 
de la sordera. Según Pasik (1.990), la adaptación precoz favorece el rápido 
entrenamiento de los centros auditivos, la conservación y desarrollo del balbuceo del 
niño y la toma de conciencia del mundo sonoro y del lenguaje. 
 La adaptacón protésica en niños pequeños, es el primer paso para la reeducación de 
sus restos auditivos y es recomendable una adaptación biaural, dado que reproduce los 
procesos naturales y permite la localización de los sonidos favoreciendo el consiguiente 
desarrollo de la orientación espacial. 
 La valoración audioprotésica y la adaptación de la prótesis auditiva es competencia 
absoluta del audioprotesista y de su correcta adaptación depende en gran medida el 
proceso rehabilitador que posteriormente se afrontará en el ámbito educativo. Por ello es 
necesario que la adaptación protésica sea realizada con posterioridad a los 
correspondientes estudios audiológicos y que la misma se realice por un audioprotesista 
de reconocido prestigio y profesionalidad.

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