Archipiélago

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Archipiélago
En geografía, se llama archipiélago a un conjunto de islas agrupadas en una porción marítima relativamente pequeña, o sea, no demasiado distantes las unas de las otras, aunque suelen ser muy numerosas. Además de islas propiamente dichas, en los archipiélagos puede haber también otro tipo de islotes, cayos y arrecifes.
El término archipiélago proviene del griego archi (“superior”) y pélagos (“mar”). Fue el término empleado en la antigüedad clásica para referirse al mar Egeo (“mar superior” o “mar principal”), dado que estaba lleno de islas. En tiempos posteriores pasó a emplearse para llamar a las islas del mar Egeo, y por extensión, a los conjuntos de islas que se les parecieran.
Los archipiélagos son numerosos en el mundo, aunque la mayoría se encuentra concentrada en el Sudeste asiático y entre la costa noreste de Estados Unidos y Groenlandia.
Las islas son producto de distintos procesos geológicos, o sea, de los cambios que sufre la corteza terrestre en el tiempo. Así como se forman continentes, también se forman islas de distinto tipo. En ese sentido, podemos hablar de:
Islas continentales, que tienen el mismo origen que el resto del continente, y de hecho están conectadas a él por la plataforma continental, aunque las separa en la superficie una masa de agua poco profunda (no mayor a 200 metros de profundidad). Muchas de ellas fueron parte misma del continente en épocas pasadas en que el nivel del agua oceánica era más bajo.
Islas volcánicas, que son fruto de la acción de los volcanes submarinos, o sea, de la deposición de materiales subterráneos en la superficie, en donde se enfrían y convierten en suelo sólido. Son el tipo de islas más recientes de todas.
Islas mixtas, en las que se combina la acción sísmica o volcánica con la placa misma continental, dando origen a una combinación de los dos casos previos.
Islas coralinas, usualmente planas y bajas, formadas debido a la acumulación de material coralino en una plataforma submarino no muy profunda, usualmente de tipo volcánica.
Islas sedimentarias, o sea, fruto de la acumulación de sedimentos, generalmente en la desembocadura de ríos grandes que arrastran importantes cantidades de arena, grava, lodo y otros materiales, que con el tiempo se van compactando y solidificando. Generalmente forman un delta en la desembocadura del río.
Islas fluviales, que se forman en el medio de los ríos debido a cambios en su curso o su cauce, que permiten la emergencia de crestas sólidas, restingas o depresiones pantanosas inundables.