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23 SECCIÓN III TEORIAS DE ENTRADA A continuación se presentan algunas investigaciones recientes que sirven de marco de referencia teórica y metodológica para explicar el comportamiento de la variable. Al respeto, Arias (2006), expresa “que los antecedentes reflejan los avances y el estado actual del conocimiento en un área determinada y sirven de modelo o ejemplo para futuras investigaciones” (pág.106). Estas permitirán más adelante, contrastar los resultados del estudio que se lleva a cabo con las diferentes realidades y hallazgos encontrados por estos investigadores en otros contextos. 3.1- Estudios previos a la Investigación Una investigación que se seleccionó con relación a la temática estudiada fue la realizada por, Pérez (2006), para optar al título de Doctor en Ciencias de la educación, denominada: “Modelo de Análisis de un Corpus narrativo Oral para determinar la Existencia de Rasgos y características de Identidad de los Barineses”. En este trabajo el investigador propone un modelo para guardar la memoria colectiva, utilizando un levantamiento etnográfico que abarque un territorio de identidad y de solidaridad, así como un escenario de reconocimiento cultural por medio de un cuerpo narrativo, donde los 23 24 habitantes de las comunidades generen su propio conocimiento a través del intercambio de diversas experiencias orales. En sus consideraciones finales afirma, que el levantamiento etnográfico que aplicó produjo un modelo de análisis de un corpus narrativo oral mediante el cual se recopiló diversas narraciones orales de los barineses, siendo un aporte para estas comunidades tanto a nivel regional como nacional. Otra investigación encontrada de tipo doctoral fue la producida por Gedler (2005), titulada: “Consideraciones sobre el Joropo Central; una contribución de Identidad Cultural a la Educación Básica Regional”. El objeto de estudio de esta investigación fue brindar algunos aportes significativos para el estudio y compresión del joropo central, en lo concerniente al contenido de sus letras con relación a la cotidianidad, lo anecdótico expresado con humor de la región central, los utensilios de trabajo de uso doméstico, animales como el burro o el pájaro, elementos de la flora, personajes, el amor y vinculaciones con el mundo mágico. Como resultado de su trabajo, destaca mediante un arqueo hemerográfico, discográfico y bibliográfico, que existen pocas publicaciones que sirvan de apoyo a los docentes y alumnos, de la primera y segunda etapa de educación básica del joropo central. Por otra parte, Calderón (1997), presentó una ponencia en el evento VII Encuentro del Llano y los llaneros, titulada: “Importancia de la Escritura 25 Musical para la Historia y el Estudio Etnomusicológico del joropo”. En sus Investigaciones entre otras cosas, resalta la importancia de elaborar un compendio de partituras de golpes llaneros y tuyeros, con el fin de que pueda ser utilizada por intérpretes de piano, arpa o clavecín. Afirma que esta música no ha sido recopilada sistemáticamente en notación musical, por lo cual se verán beneficiadas todas las áreas de creación y pedagogía musical con el acceso a estas partituras. Así mismo, en sus consideraciones destaca que el trabajo de transcripción a partitura ejecutable de la música del joropo, cumple también una función de rescate de las versiones tradicionales, que nos permitirá acercarnos a sus formas más antiguas, e igualmente a interrelacionar esta música con las danzas españolas del siglo XVII, para ubicar sus orígenes observando sus semejanzas e influencias. En general todos estudios sirven de orientación en la parte antropológica, sin embargo la última tiende a guiar más con relación a la transcripción de partituras y su análisis musicológico 3.2- Teorías referenciales de la Investigación En este apartado se presentan los postulados y teorías relacionadas con la variable objeto de estudio. Al respecto, Hernández, Fernández y Baptista (2006), exponen “consiste en detectar, obtener y consultar, la bibliografía y otros materiales que sean útiles para los propósitos del estudio, de donde se tiene que extraer y recopilar la información relevante y necesaria” (pág. 66). A su vez, proporcionan al investigador los instrumentos necesarios para el 26 análisis e interpretación de lo expuesto por los autores que refieren dichas teorías. A continuación se describen estas teorías para los aspectos musicológicos de las variantes del joropo venezolano; una perspectiva teórica. 3.3- El folclor Venezolano Al respecto, Rodríguez (1997), refiere que el estudio del folclor se debe separar en: “Un folclor de formación temprana, un folclor de formación intermedia y un folclor de formación tardía” (pág. 174). La música venezolana ha sido influenciada en general por la presencia de los misioneros Agustinos, Franciscanos y Capuchinos, y en su conformación hay que sumarle el elemento negroide e indígena, por lo cual en cada período se puede apreciar características de organización de ceremonias, fiestas y aspectos rítmicos, melódicos y armónicos. 3.3.1.- Folclor Venezolano de formación temprana En cuanto al primero, puede asumirse que su definición se produce fundamentalmente a partir del siglo XVI. Aparece en centros poblados que se estabilizan tempranamente, fundados mayoritariamente entre 1.550 y 1.620, distribuidos en el área de influencia de los misioneros Agustinos, donde en muchas partes era venerada Nuestra Señora de la Candelaria. El folclor de esta época presenta una serie de elementos comunes, se expresa con ceremonias que revisten gran solemnidad, de naturaleza 27 religioso- militar de solo hombres, aunque últimamente se le han incorporado mujeres. Su celebración está asociada a un santo y a la existencia de cofradías, entre los cofrades se establece una jerarquización paramilitar, en la que se distingue: los capitanes y los vasallos o esclavos del santo. Se utilizan vestimentas de aspecto cortesano, generalmente muy vistosas con sombreros muy adornados. Los adornos pueden definirse como un elemento pagano. Dentro de la celebración se realizan ceremonias de aspectos militares, en forma de batalla entre dos grupo de danzantes, donde se utilizan palos que se manipulan haciendo figuras, las cuales se consideran también paganas. En muchas los danzantes trenzan y destrenzan un palo de cintas o sebucán. La fecha de celebración varia, la mayoría se celebra entre la segunda quincena de diciembre y la primera de enero, otras entre el último domingo de enero y el 2 de febrero y también el 30 de septiembre, día de san jerónimo. Los santos festejados son: La Candelaria, San Benito de Palermo y San Jerónimo. Por tanto, en este grupo de ceremonias entran las conocidas por: danza de la Candelaria, moros de la Candelaria, vasallos de la Candelaria, negritos de la Candelaria, danceros de la Candelaria, baile de la Candelaria, vasallos de San Benito, Espuntón, Chimbángueles, Chimbique, Chochos, Sambeniteros, danza de los negros de San Jerónimo, las locainas o baile de los locos y las zaragozas. 28 Por otra parte, se encuentra semejanzas a estas ceremonias en España en la Baja Andalucía, al norte de Huelva, en Córdoba, también en la Alta Andalucía en los Montes de Málaga. En la Baja Andalucía hubo una presencia de esclavitud negra y blanca, que origino un número considerable de mulatos, sobre todo en las grandes ciudades de Cádiz y Huelva, donde se fundaron las cofradías de nuestra señora de la Salud y la de san Benito de Palermo. 3.3.2- Folclor venezolano de Formación Intermedia. Este se localiza en la región central y costera del País, desde Cúpira, en la parte más oriental, hasta la zona litoral de Yaracuy, en la parte más occidental.Incluye los valles de Caracas, los valles de Aragua, los valle del Tuy y Barlovento. Su proceso de fundaciones se produce en el siglo XVII y concluye a mediados del siglo XVIII. Se observa en este periodo de tiempo una presencia de misioneros franciscanos en la parte central costera (Maiquetía, Naiquatá, Choroní y Cuyagua). Esta región adquiere importancia económica a partir del siglo XVII y se afianza en el siglo XVIII, especialmente por las plantaciones de cacao, el cual se convierte en el producto de exportación más importante. Es la zona donde la introducción de negros es numéricamente mayor sobre todo entre 1.730 y 1.780, la presencia blanca está asociada a la actividad fundacional de los canarios. Las celebraciones están en la mayoría de los casos ligada a la religión, y 29 pueden tener características festivas. Las principales celebraciones que se formaron en esta época son: La fiesta de San Juan que se celebra en Barlovento y Valles del Tuy, pueblos de litoral central de Aragua, Carabobo y Yaracuy. La parranda de San Pedro y San Pablo en Guatire. La fiesta del Corpus Christi con sus Diablos Danzantes en San Francisco de Yare, Cuyagua, Cata y Ocumare de la Costa. Fiestas en honor a la Virgen de la Candelaria en Tarmas, y en la llanada Barloventeña. En la formación de este folclor, es fundamental la influencia negra, pero en el que se puede apreciar la influencia Canaria. 3.3.3- Folclor venezolano de Formación Tardía. Se puede asumir que su definición, se inicia después de la segunda mitad del siglo XVII y continua durante el siglo XVIII, de manera tal que hacia 1.810 existía como forma de canto y baile popular. Su ubicación abarca el área de influencia de los misioneros capuchinos andaluces (Provincia de Caracas y Llanos de Apure), Andaluces y Aragoneses (Provincia de nueva Andalucía). Este folclor corresponde al del joropo, tema central de este ensayo. Considerando la manifestación folclórica mas localizada en el país, estando presente en toda la región llanera, con prolongaciones hacia la parte norte central, occidental y oriental, de manera tal que se practica en la mitad del territorio. Sin embargo, se debe mencionar aquí la presencia de las Folías 30 Orientales, Folías Centrales, Polo margariteño, Polo oriental, Polo coreano, Malagueña, Punto y Décima, así como la gaita perijanera en la que se reconoce que son las canarios quienes introducen la danza y el ritmo. A finales del siglo XVIII, se reconocían formas de baile llamadas fandangos, además de folías, boleras, galerón y joropo escobillao, todas relacionadas. De estas expresiones la más extendida fue la del fandango, que era un baile de las clases populares. El término fandango va decayendo hasta usar el término joropo. El joropo es una forma de canto y baile de celebración, caracterizado por el canto recio. No está asociado a la religión, ni a cofradías, ni a evocaciones. Será una manifestación de hombres libres, en tierras donde la esclavitud fue escasa y desconocida. El área del joropo corresponde al área de dominancia del elemento pardo, donde se unen un elemento canario bastante disperso y un elemento indígena numéricamente mayoritario. Los instrumentos usados en el joropo son: El cuatro y maracas, y por zona se usa la bandola o el arpa. El elemento blanco aporta por medio de los capuchinos y canarios, su folclor formado `por fandangos, seguidillas, zapateado, malagueñas, jotas, verdiales, con cantos a viva voz, alegres y libres. El canto a voz abierta (cante recio) es típico de la Andalucía rural. Un ejemplo de sincretismo entre los tres tipos de folclore, se puede apreciar a la fiesta de los negros de San Antonio, que se celebra en el estado Lara el 13 de junio, en honor a San Antonio de Padua, conocida también 31 como tamunangue. En esta festividad tenemos como elemento del folclor temprano: La salve y la batalla. Como elementos del folclor intermedio: yiyivamos, la bella. La juruminga, el poco a poco y la perrendenga, en los que tenemos la incorporación del tambor. Como elementos del folclores tardío: el galerón y seis por ocho (llamado también seis corrido o seis figuriao). Los instrumentos utilizados son: tambor (tamunango), cuatro, cinco (tamunanguero) seis y maracas. La afinidad musical entre el polo y la batalla del tamunangue, apoyan la presencia temprana de estas formas musicales. También resulta interesante que la danza de la gaita perijanera y la danza del seis figuriao se parecen, y guardan relación con la manera en que se bailan las folías, isas y malagueñas canarias. Otro punto a considerar, es que en Cojedes en el siglo XVIII hubo un importante componente blanco de origen canario, la parranda está muy difundida y tiene semejanza con las ísas y folías parranderas canarias. 3.4- Literatura del Folclor venezolano Concerniente a la literatura de nuestra música folclórica, se tendría que referir a la literatura de tradición oral. Lecuna, y Monascal (s/ f) “La literatura de tradición oral es aquella que comprende todas las creaciones comunicadas y trasmitidas en forma oral dentro de un grupo” (pág. 250). Con lo que se pueda afirmar que la literatura de traducción oral conserva en 32 memoria las formas y temas tradicionales, de manera que lo oral se fundamenta en las comunicaciones verbales y la tradición se cimenta en la memoria de los hombres. La literatura de tradición oral de acuerdo con estos autores (s/ f), clasifica a las estructuras de los versos en coplas, décimas, romance y corrido. La temática gira sobre temas narrativos (la realidad inmediata), lírico (los tópicos tradicionales de la poesía; amor muerte, tiempo) épicos y religiosos. Es Anónima y asumida por la colectividad. Los versos pueden también romper su métrica o agregar estribillos para adaptarse a la frase musical. Es selectiva en cuanto adopta temas, sustituye, reelabora y recrea dentro de patrones estéticos tradicionales. A continuación, Lecuna y otros (s/ f), nos refieren algunos aspectos de estas formas literarias. 3.4.1- Copla La palabra copla tiene el sentido general de estrofa, o la aceptación concreta de cuarteta octosilábica. Se encuentran coplas de arte menor (versos de 8 silabas máximo) y coplas de arte mayor (versos de nueve silabas en adelante). La copla de arte menor es la estrofa más cultivada de la poesía folclórica y se puede conseguir compuesta por: a) cuartetas generalmente octosílabas con rima asonante y consonante. La posibilidad de combinaciones en la rima de los versos es variada, puede darse en los pares o de forma alternada. b) redondillas de rima cruzada o abrazada (abba), 33 llamadas por nuestro pueblos “verso cuadrado “(en Margarita) cuatro (en Barlovento). Las coplas octosílabas y las hexasílabas, son las más comunes en nuestra poesía folclórica, y aparecen como textos de contrapunteo, “ bombas “ y de diversas expresiones musicales como los aguinaldos, galerones, cantos de tambor, fulías, cantos de trabajos, polos y “cantos de sirenas” ( en Ocumare del Tuy ).La copla es la forma poética más representativa del alma popular, y su origen es hispánico como lo atestiguan los términos de “ coplas de arte mayor “ y coplas de pie quebrado “ y otros usuales en la antigua métrica castellana. En efecto, muchas de las coplas cantadas por nuestros pueblos son de clara ascendencia española y otras de raigambre criollas. 3.4.2- La Décima Es esta una de las formas más cultivadas en nuestra poesía folclórica, se trata de estofas compuestas por diez versos octosílabos, que sigue generalmente el siguiente esquema: abbaaccdde. La décima que tiene esta estructura, recibe el nombre de espinela, porque obedece al esquema propuesto por Vicente Espinel a finales del siglo XVI en España. La rima generalmente consonanteadmite también la asonancia en América. Este tipo de poesía nos llega desde España por vía oral o en pliegos impresos y se generaliza en América. Asimismo, en Venezuela, la décima aparece cantada en forma de 34 galerones y gaitas (margariteños) en el oriente del país. En Falcón y el Zulia se encuentran cantos llamados décimas, cuyos textos coinciden con dicha estrofa. También se cantan décimas entre las “fulias “entonadas durante los velorios de santos y de cruz de mayo, que se realizan en la zona central. Por otra parte, al igual que los romances los cantores dividen las décimas en “lo divino “(temas religiosos) y lo “humano” (temas no religiosos). Lecuna y otros (s/ f), clasifica la décima en: suelta, glosa, aletrillada o de pie forzado y encadenada. La décima suelta es la que se hace libremente, formando estrofas independientes y de cantidad ilimitada. La glosa reinicia con una cuarteta o una redondilla que contiene el tema, el cual se glosa en las cuatro décimas siguientes, cada una de las cuales termina sucesivamente con uno de los versos de la cuarteta o redondilla. Por consiguiente, Lecuna y otros (s/ f), la décima aletrillada, es aquella que termina en uno o dos versos invariables y la décima encadenada es la que cada nueva estrofa se inicia con el verso final de la anterior. Las décimas en Venezuela responden a temas tradicionales o actuales. En el Zulia se han encontrado décimas que reflejan una temática de interés social. 3.4.3- Romance En la literatura folclórica se encuentran romances que nos llegan desde España por boca de los conquistadores y colonizadores. Los romances son fragmentos de cantares de gestas que solían cantar los juglares. En el siglo 35 XV se convierten en poemas que narraban los grandes sucesos de la actualidad española. En el siglo XVI y XVII surgen los romances fronterizos, que relataban las luchas de la reconquista entre los cristianos y los moros de granada. Los romances líricos, se alejan del tema histórico y heroico, para aludir a los sentimientos relacionados con el amor, los celos y las infidelidades. Por ello, el romance es una composición épico-lírica, dramático-lírica o simplemente lírica en versos octosílabos, con rima asonante en los versos pares, y sin limitación en el número de versos; también se consiguen en cuartetas. En Venezuela, el romance tradicional español aun se conserva con las alteraciones propias de la tradición oral, y la rima puede tornarse consonante. En los estados centrales y llaneros, se cantan romances durante los velorios de cruz de mayo y de santos. En los estados andinos y en Falcón, se entonan unos versos llamados “romance “por los cantores. Estos romances se dividen por sus temas “a los divinos y “a lo humano”. No obstante, su métrica y su rima no siempre se ajustan a la del romance tradicional. Los viejos romances, que en otras épocas fueron recitados en plazas y mercados por juglares, o en salones por trovadores, viven una segunda vida en la forma de juegos y rondas infantiles, como son los romances “Hilito de Oro”, “Mambrú”, y “ El Señor Don gato”. 36 3.4.4-Corrido Se llama corrido a los romances de expresión criolla, que inicialmente toma la forma octosílaba y es asonante en los versos pares del romance español, pero desarrolla temas nacionales referidos a la historia patria y sus héroes, a la fauna y flora nacional, así como también a los diferentes aspectos y sucesos de la vida cotidiana. Se puede calificar el corrido como una composición narrativa, épico-lírica en versos octosílabos, con rima asonante, o consonante en los pares. Se suele atribuir el nombre de corrido a la ligereza y velocidad con que se tañe. Ramón, citado por Lecuna y otros(s/f) señala que más que La velocidad, el corrido resulta de un cantar con giros melódicos sencillos- en sentido rítmico- y de sucesión plana, es decir sin saltos. Sin embargo, el corrido en Venezuela, además de la función narrativa, e informativa, se encuentra acompañado de expresiones musicales de entretenimiento ( que no se bailan), con los nombres de seis o seis corrido, se conocen también como loa, galerón y romance. De acuerdo con su estructura interna en cuanto a estrofa y rima se puede dividir en: corridos tradicionales, que siguen la estructura del romance, y corridos libres, que siguen estructuras ajenas al romance, pero que por su unidad temática a lo largo de las estrofas, se corresponde con el corrido. 3.5.-El Joropo Venezolano. 37 Concerniente al joropo, como tema central de esta investigación se puede afirmar, que es un género musical tradicional de Venezuela, representa un importante aspecto en todos los niveles educativos y la comunidad. En las universidades se realizan eventos anuales, como los festivales de la voz universitaria, en donde siempre se interpretan joropos, acercando al público y los participantes en el mundo de la música, poesía, las ceremonias y todo el universo simbólico que entraña, como lo son los instrumentos musicales, los adornos, la vestimenta, la improvisación de los cantos, el contrapunteo, los relatos históricos, la geografía y el paisaje. Asimismo, el joropo venezolano, es una expresión auténtica de la cultura de nuestro pueblo, es la puesta en escena de la fiesta de mayor arraigo y belleza con que cuenta nuestro país, en su infinito mundo de creaciones esenciales. Fundamentalmente, el joropo es raíz de un canto, recio e improvisado, es música tradicional, o de autores respetuosos de su forma popular, y es baile de parejas que enriquecen con sus cuatro principales figuras: el valsiao, el toriao, el escobillao y el zapatiao. Por ello, el estudio del arte y de la música popular es empleado como instrumento de conocimiento sociológico con el cual se puede desentrañar formas de vida, costumbres, tradiciones y creencias que caracterizan modos de vida de los pueblos, sin pretender extraer de ella valores éticos y estéticos, que solo en algunos casos tiene fundamentación científica. Al margen de lo estético, se aprecia el va lor en la música popular y folclórica, su 38 condición de documento sociológico. A su vez, en el estudio del joropo se encontró una serie de temas que pueden utilizarse para estos fines, y que se pueden adaptar a diferentes tópicos de la enseñanza. Hay cantos con intención moralizadora, fábulas que aparecen en forma de corrido, leyendas que mencionan animales y plantas venezolanas, recetas de cocina y yerbas medicinales. El estudio y conocimiento de las tradiciones ayudan al hombre a conformar su historia y memoria de lo vivido, constituyéndose en su acervo, donde lo social tendrá predominio en esa constitución del hombre como sujeto. Por eso, el joropo nacido en los valles mirandinos y aragüeños, se desplaza por casi toda la geografía pasando a Carabobo por medio de bestias, en piraguas y canoas. De los valles centrales salió un día, y en busca de un mejor vivir se detiene en los valles de Orituco del estado Guárico, en su primera estación en tierras llaneras, donde crecerá cimarrón, fiestero, enamorado, componedor de coplas, madrugador y faenero, peón de hacienda, arriero, puntero de la sabana, poeta de las estrellas, enraizándose en la tierra, sintiéndola en las venas. Por otro lado, el origen del joropo, ciertamente este está ligado con la llegada de los españoles a estas tierras (América), a partir de esa época se introduce un ritmo español conocido como fandango, derivado del flamenco. En ese sentido, Calderón (2005) afirma que “el joropo es el fandango 39 tropical” (pág.34) Según esta autora, todas las tradiciones del fandango de los siglos XVI y XVII, que vinieron de España a América, llegaron a Veracruz, a Cartagena y a la isla de margarita, a todo el Caribe. Allí se combinaron conlas influencias de los africanos y con las pocas cosas indígenas que sobrevivieron. Esta mezcla, se fue fosilizando y de allí surgió el joropo, que también incorporó instrumentos de cuerda; la guitarra renacentista se transforma en el cuatro, el arpa llanera, la bandola, que es como el laúd Árabe, todo se fue tropicalizando con los ritmos vivos afroantillanos, y el mestizaje, tomando también algunos elementos indígenas en cuanto a instrumentación, como lo son las maracas. 3.5.1.-Clasificación del Joropo por Regiones (a) Joropo central: comprende los estados Aragua y Miranda principalmente, y algo del distrito Federal y Carabobo. Este joropo es llamado “tuyero”. (b) Joropo llanero: Guárico, Cojedes, Portuguesa, Barinas y Apure. (c) Joropo Guayanés o seis Guayanés: Bolívar. (d) Joropo oriental: Sucre y Nueva Esparta. (e) Joropo Andino: Táchira, Mérida y Trujillo. 40 3.5.2.- Joropo Central o Golpe Tuyero La presencia del arpa tuyera, con sus cuerdas combinadas de metal para los agudos, y de tripa o nylon para los bordones o bajos son aspectos a resaltar. Esa combinación tímbrica, junto con las melodías de las primas, con su brillante sonoridad, nos recuerda el clavecín traído por los europeos; además del bordoneo, con una complejidad rítmica producto de la independencia de la mano derecha que toca las primas, produce una poliritmia asumida tal vez de los sonidos africanos, se combina con el floreo de la maracas, y el canto del mismo que las ejecuta. Entre algunas variantes del joropo central cabe mencionar: Golpes, resbalosas, pajarillos, yaguasos, pasajes, guabinas, maricelas, revueltas y Hornadas. 3.5.3. Joropo Llanero Sus instrumentos son: arpa, cuerdas de nylon, cuatro, maracas y bandola llanera, la cual sustituye al arpa. En los llanos occidentales, bandola y arpa compiten por la supremacía en el gusto popular. Las cuatro cuerdas de la bandola llanera, en lugar de las ocho asimiladas por la bandola central y oriental, requirieron de un desarrollo técnico propio para lograr simultáneamente el tipleteo y el bordoneo, característico del arpa, a través del uso de la pajuela y la uña del intérprete. Así en nuestros llanos se cabalgan múltiples y variados joropos, tanto en 41 aquellas formas primigenias –presentes en el galerón, el pajarillo y el numerao– como en las nuevas invenciones aportadas por nuestros creadores populares a partir de temas inscritos en el anonimato, pero que sirvieron de base para propiciar una tradición en la diversidad de dichas formas. Entre tantas variantes cabe mencionar: zumba que zumba, periquera, guacharaca, gabán, gavilán, seis por derecho, carnaval, quirpa, san Rafael y quitapesares. En relación con el golpe larense o tocuyano, se manifiesta en el estado Lara y Yaracuy, sus instrumentos son: cuatro, cinco, cinco y medio, seis, tambor golpero y maracas. Características: en el Occidente del país, el joropo adquiere una forma genuina denominada golpe con la participación de una batería de instrumentos de cuerdas: cuatro, cinco y seis larenses, acompañados de tambor golpero y maracas, que sirven de base para los cantos, los cuales son interpretados a dúo y alternados entre varios coros participantes. A diferencia de otros joropos tradicionales del país, los golpes larenses no obedecen a una estructura armónica fija, partes musicales y coros (dúos) configuran un genuino canto antifonal. Por otra parte, reúnen mayor variedad de melodías y hay algunos que tienen una secuencia armónica libre. Los de estructura formal usan un pequeño estribillo, del cual generalmente proviene el nombre de la pieza, para cerrar el período musical y comenzar el interludio instrumental. El golpe larense es una de las formas diferentes del golpe, que tiene estribillo y se 42 conoce también como golpe tocuyano. 3.5.4.- Joropo Guayanés Instrumentos: bandola guayanesa de ocho cuerdas, bandolín (mandolina), cuatro, maracas. Características: de los llanos partió un día nuestro joropo tomando la ruta del río Apure y del Orinoco para llegar a las tierras de Guayana y del Oriente venezolano. La riqueza del joropo nacional se hace presente en el Oriente venezolano a través de las variantes: zumba que zumba (en modo mayor), sábana blanca, mocho Hernández catira, golpe de Patricio, josa y seis guayanés. En esta región el bandolín y la bandola oriental (de ocho cuerdas) sustituyeron al arpa como instrumento melódico. En la región de Guayana encontramos tanto las variantes del joropo oriental, como las de los llanos occidentales del país. El curso fluvial del Arauca y del Apure y su natural comunicación con el Orinoco llevó consigo a los hombres y sus cantos, y con ellos los joropos del llano que se asentaron en tierra guayanesa, para lograr a partir del bandolín y de la bandola guayanesa de ocho cuerdas, interesantes variantes, tales como: josa, manzanares, seis guayanés, mocho Hernández, golpe de arpa, burra, golpe patricio, llabajero, cacho y zumba que zumba. Este tipo de joropo se ejecuta también con cuatro, bandolín, bandola guayanesa, y maracas. 43 3.5.5.- Joropo Oriental: Golpe y Estribillo Instrumentos: bandolín, bandola oriental, cuatro, cuereta o acordeón, tambora. Características: en la costa de Sucre se han incorporado la cuereta o acordeón, para el fraseo melódico y la tambora como percusión, ambos integrados a la ejecución del golpe con estribillo. Este último está compuesto de dos partes: la primera, con un tema libre y reposado por caracterizar a una forma valseada de tres tiempos, y la segunda, en la trama rítmica de 6x8 que permite la improvisación virtuosa de los instrumentos melódicos y del canto sobre un esquema armónico fijo repetitivo. En Caracas, y a partir de 1870, se creó un movimiento nacionalista que se manifestó por la creación de música venezolana para piano, orquestas clásicas, orquestas de baile y bandas de conciertos. Allí destacan como compositores de joropo para piano: Teresa Carreño, Federico Vollmer y Ramón Delgado Palacios. Desde esa época, comienza el auge popular ya en el ámbito nacional de los joropos como tema nacional, con predominio de las retretas y recitales de pianistas, así como una costumbre que se extendió por todo el país como es la de terminar los bailes familiares con música de joropo. Quizás por ser Caracas el sitio de Venezuela donde por primera vez el estudio de la música se sistematiza, la música tuvo un crecimiento importante, a partir del auge de las academias y las escuelas especialistas, 44 donde se dio origen a un joropo de autor, muy bien elaborado, de varias partes y escrito principalmente para intérpretes virtuosos y grupos orquestales. Por ello, esto posibilitó el ambiente para la popularización de un joropo de concierto, entre los que destacan aquellos escritos por compositores de la talla de Sebastián Díaz Peña, autor de La Marisela; Francisco de Paula Aguirre, con su tema Amalia; Carlos Bonett y el Quitapesares; Moisés Moleiro y su Joropo de concierto para piano; y Pedro Elías Gutiérrez con el Alma Llanera, tema original de una zarzuela caraqueña estrenada en Caracas en 1914. 3.6.- La poesía en el joropo Las letras del joropo, generalmente le cantan a la propia vida del campesino, a sus faenas, al ambiente, a la mujer amada, o a las virtudes o capacidades del cantor, muchas veces engrandecidas cuando es retado por otro en un contrapunteo, que es una forma de canto en parejas. Desde el punto de vista formal, o de estructura métrica, la mayoría de los joropos utilizan únicamente dos formas poéticas: la copla y el corrido. La copla, es una composición poética compuesta por cuatro versos generalmente octosílabos, y que en la forma del joropo adquieren características propias, debido a las repeticionesde frases, o a la 45 introducción de gritos, o interjecciones, que le dan consistencia rítmica a los cantos. Aunque en su forma de cuarteta, que es lo común, las coplas pueden presentarse también en versos octosílabos que riman el primer verso con el cuarto; y el segundo con el tercero, como generalmente se presenta en los pasajes y los golpes. La otra manera de presentarse la copla en los cantos del joropo, es en la forma estrófica denominada serventesio, allí riman el primer verso con el tercero, y el segundo con el cuarto. Una forma frecuentemente encontrado en las cantas de joropo es la forma de corrido, emparentada con la glosa y el romance llegados de España, la cual adquiere un tinte local en las voces de los copleros y en las vivencias del hombre de los valles centrales, en las del llanero, en las costumbres del oriental, o del guaro de tierras occidentales. Así, por ejemplo, el corrido siendo una modalidad del romance español tradicional, asume características propias en contacto con la música venezolana, por lo que se cantan en forma de corrío, buena parte de los ritmos nacionales, encontrando unos muy hermosos que relatan diferentes aspectos de la vida nacional, así encontramos el fabuloso corrío de los animales, que nos narra las antiguas fábulas de animales en verso. Finalmente, el estudio del joropo, dentro del extenso y variado capital folclórico y popular de la música venezolana, representa un peso importante, por lo cual es necesario que dentro de las universidades, se promueva y se incentive, mediante la investigación, la producción de documentos que 46 desarrollen conceptos epistemológicos, gnoseológicos y axiológicos referentes a esta temática y a su vez se organicen eventos dentro y fuera del recinto universitario, es decir, para y hacia las comunidades, con lo que estaríamos cumpliendo con la función extensión del profesorado, y la universidad en su conjunto. Adicionalmente se estaría contribuyendo al rescate y fortalecimiento de nuestra identidad, frente a los peligros culturales que encierra la globalización. 3.7.- La Etnomusicología El pensamiento europeo, fue considerado el centro de todas las áreas del conocimiento, durante el siglo XIX y gran parte de XX. Todo lo que estuviera fuera de los paradigmas occidentales, era calificado como de poco valor, en otras palabras, las diferentes culturas cuyos orígenes fuesen autóctonos, o producto de procesos de aculturación, como el caso de Latinoamérica, eran vistas como la periferia, es decir se les daba poco o ningún valor. En el plano musical, no era diferente la situación, por lo que toda aquella música que no fuese originada en occidente, no se le prestaba ninguna atención, y era estimada como de poca calidad; este pensamiento se manifestaba de igual manera hacia la música campesina de occidente, el mundo en gran medida era dominado por los paradigmas del pensamiento europeo en lo político y cultural. 47 La musicología de enfoque positivista, se comenzó a gestar durante el siglo XIX, juzgó la música de la periferia con el enfoque del sistema musical occidental. De esta manera, las músicas de los otros resultaban en una minusvalía, debido a que se tildaban de poco valor desde una posición euro céntrico. Hoy en día, el pensamiento heredero de la antropología, y en lo musical de la etnomusicología, considera que los valores artísticos son culturales y no universales. Sin embargo, durante el siglo XX y lo que va del XXI, ha surgido un movimiento por la recopilación de la música e instrumentos de otras latitudes que no fueran las europeas, y en particular las de las zonas rurales, de la periferia, dicho de otra manera, la música exótica, la que no estaba escrita, de tradición oral. Nació así como una rama de la musicología nació así, (que estudia a la música occidental) la musicología comparada, bautizada así por Guido Adler en 1885. Pasado un tiempo se fueron superando estos complejos de inferioridad, y con ello surge el interés de estudiar la música y su relación con la sociedad, desarrollándose la disciplina etnomusicológica, o también llamada antropología de la música. 3.7.1.- Primeros Trabajos de la Etnomusicología Las primeras grabaciones de música campesina se realizaron a principios del siglo XX, en países como Alemania, Austria y Estados Unidos, 48 utilizando el fonógrafo emprendieron la tarea de la recopilación y organización de archivos de esta música. De esta manera se comienzan a realizar transcripciones y análisis de la música de las zonas rurales, atendiendo a la relación música—sociedad, aunque en un primer momento se dedicaron más al estudio del sonido propiamente. Representan a esta escuela entre otros estudiosos del tema Otto Abranhan, Erich Hornbostel, Carl Stumpf y Curt Sachs. En este sentido, se comienza la clasificación de todos los instrumentos que producto del trabajo de campo fueron apareciendo, a partir de 1914 Sachs y Hornbostel se dedicaron a la organología, dividiendo a los instrumentos en cuatro familias: aerófonos, cordófonos, idiófonos y menbranófonos. Así, todos aquellos instrumentos que producto de las investigaciones en las zonas rurales fueran observados tendrían cabida en un sistema clasificatorio. Por otro lado, una contribución muy importante al desarrollo de la etnomusicología fue el aporte de Brailoiu, quien en contraste con la escuela de Berlín, observó en la etnomusicología, el proceso cuyo objeto de estudio se centraba en la relación música—sociedad, argumentación que abordarían más tarde los etnomusicólogos norteamericanos. Según este estudioso, para las diferencias entre lo que se consideraba la música culta y la popular, no era importante el lugar donde se producía la música, como si lo era la manera de crearse y trasmitirse hacia la sociedad. 49 Por otra parte, Bartók B. (1881-1945) y Kodály Z. (1882-1945) se dedicaron a la tarea de recopilar y transcribir la música popular Húngara tomando elementos e ideas de estas, para la creación de composiciones orquestales y corales. En 1934 Bartók, conjuntamente con otros investigadores, organiza y publica todas sus recopilaciones para la academia Húngara de ciencias. De igual manera, la escuela norteamericana inicia un estudio profundo de la música indígena, por intermedio de Frances Densmore y luego Helen Roberts y George Herzog. Estos investigadores se inclinan más por estudiar la música como hecho social, recogiendo datos, interpretándolos, y de esta manera extrapolar los mismos al grupo cultural estudiado, uno de los modelos lo propuso Merrian (1964), el cual consiste en que los conceptos construidos de la música, desembocan en particularidades en lo que el resultado del sonido es nuevamente conceptualizado. Por espacio de dos décadas prevaleció este modelo en todas las producciones norteamericanas, para darle paso luego al modelo de Timothy Rice (1987). A partir de 1950, Kunst J, utiliza el término etnomusicología. Las teorías y métodos de la antropología moderna son usados por los investigadores norteamericanos para analizar la función de la música en la sociedad, dentro de esta escuela Merrian A, publicó “the Antropology of Music” en 1964, lo que luego fue un clásico para la etnomusicología. 50 Culminados lo 50, dos tendencias tienen marcada influencia en los etnomusicólogos norteamericanos; la de orden antropológica (Merrian), y la de orden musicológica (Matle Hood), este último sugiere que en los procesos de formación de sus alumnos, manejen el concepto de bi-musicalismo ( bi- musicality), con la idea de que un estudiante luego de formarse con el sistema musical occidental, se dedique a estudiar otra cultura y de esa manera se convierta en un bilingüe musical. En este orden de ideas, tomando la producción folklórica,aparecen en América Latina los primeros estudios y recopilaciones de música popular, en Venezuela por ejemplo, la pareja de Isabel Aretz y Luis Ramón elaboran algunos textos donde recogen y transcriben parte del repertorio folklórico nacional, al respecto Calderón (1997), señala que “ el texto de Ramón presenta serias limitaciones, debido fundamentalmente a la precariedad de sus transcripciones musicales”(pág. 1) lo que quiere decir según calderón a la poca amplitud en cuestiones de terminología, análisis conceptual y el hecho de pretender colocar al joropo en moldes preconcebidos, sin embargo hay que darle muchos méritos al trabajo de Ramón. L dado que para la época no se contaba con las herramientas tecnológicas actuales. Igualmente, Ramón, L presenta en (1953) el libro “El Joropo Baile Nacional de Venezuela” basado más en el modelo de Merrian destacando los aspectos etnográficos desde una visión antropológica, es decir observa y 51 analiza el objeto de estudio del joropo, resaltando los aspectos globales como poesía, baile y vestimenta. En sentido, general de acuerdo con Oliva, A, se puede decir que la etnomusicología ha pasado por varias etapas. La etnomusicología, nace como una rama de la musicología, con la intención de estudiar y comprender la música exótica, es decir la de los campesinos, no obstante también estudia la que se produce en las urbes producto de fusiones de diferentes corrientes del folklor, del campo, de otros países, en fin toda la que es considerada distinta de la clásica occidental de Europa. Asimismo, se encarga de analizar la forma como se trasmite y se crea, tiene que ver de cómo la gente ordena su universo, de cómo los conocimientos se van adquiriendo de boca en boca, de sus creencias y sus sistemas de valores, por esto la etnomusicología parte de un punto de encuentro entre la musicología y la antropología, ya que por una parte estudia el sonido en sí mismo de la música de los otros, y a su vez la función que esta cumple dentro de un grupo social, dicho de otra manera la etnomusicología o antropología de la música estudia los procesos musicales en la cultura, la música como cultura. Asimismo, Oliva (2000), señala las dos corrientes que a través de la historia han dominado los estudios etnomusicológicos, la escuela alemana y la norteamericana, tal como se aprecia en el siguiente cuadro: 52 ETNOMUSICOLOGÌA ALEMANA Estudio del sonido por sí mismo Búsqueda de leyes internas del sonido Preocupación por el origen y difusión de la música NORTEAMERICANA Relativismo cultural Énfasis al aspecto cultural Función de la música en las culturas museográfico Gráfico 1: Escuelas Alemana y Norteamericana de Etnomusicología según Oliva A. .http://www.plazamayor.net/antropología/archtm/etnomusicología/ extraído el 10-05- 2010. Como se puede observar, la escuela alemana centra su atención colocando énfasis en el estudio del sonido y la difusión de la música, de lo que se puede interpretar que analizan la música campesina desde una posición más musicológica, sin embargo la escuela norteamericana considera más importante el aspecto de la cultura desde una óptica antropológica. Actualmente, en la etnomusicología cobra fuerza la posición de estudiar la música bien sea popular, académica, indígena, tradicional o comercial dentro de una sociedad determinada. Se debe comprender la música como 53 actividad propia del ser humano, su universo, los valores de un determinado grupo social, es decir, el estudio antropológico del fenómeno musical. En este sentido, dentro de una concepción epistemológica, el objeto de estudio de la etnomusicología se enfoca en gran medida en el nivel ontológico del análisis, debido a que debe responder preguntas en cuanto a determinadas manifestaciones musicales, con relación a ¿ cómo se crea la música?, ¿ quién la crea? ¿Con qué fin?, ¿para qué y para quién? En la actualidad los etnomusicólogos desarrollan nuevas teorías y métodos para analizar como confluyen en un mismo punto, la música, la cultura y la sociedad, en este sentido Oliva A, señala algunos métodos entre los cuales están: (1) Marco conceptual Emico: el estudio del fenómeno musical desde la óptica de los propios actores de una determinada cultura, partiendo de cómo los individuos perciben su entorno musical, este método fue procedido de la antropología cognoscitiva. (2) Estudio Descriptivo de una Cultura. Este método se refiere a las dos tendencias, la musicológica y la antropológica. Por otro lado destaca el equilibrio que se da en algún momento ente las dos. Esta relación musicología—antropología la describe David McAllester David en su obra Enemy Way Musis (1954). A partir de este modelo, otros investigadores se 54 ocuparían de estudiar el fenómeno musical, entre los cuales cabe mencionar a: Alan Merrian (1967),Mieczyslaw Kolinski (1970), Mantle Hood (1954), Hugo Zemp (1971), John Blacking (1973) y Bruno Netti (1975). (3) Método comparativo transcultural. Este método se basa en el libro llamado “cantométrico de Alan Lomax, cuyo título específico es “Folk Song Style and Culture” (1968), donde se señala que por medio del canto, otros aspectos culturales salen a relucir, como la posición de la mujer en la sociedad, relación entre sexos y comportamiento, dicho de otra manera, la música descubre y simboliza características culturales. (4) Métodos Lingüísticos y Semiótica musical. Tomando como base las leyes de la lingüística, se han realizado investigaciones etnomusicológicas comparando el lenguaje y la música, aplicando las estructuras de la lengua a la música. Destacan entre otras investigaciones la de Steven Feld: Linguistic Models in Ethnomusicology (1974), y de J.J. Nattiez: Fondements d´une Sémiologie de la Musique (1975). De estos cuatro métodos señalados, se pueden tomar algunos aspectos para el abordaje de esta investigación, por ejemplo, con relación al marco conceptual émico, se interpreta que como cada grupo de individuos, tiene un sistema particular para percibir y entender el mundo, en este caso, el 55 espíteme popular nos orienta a como un grupo particular observa su entorno musical. Por otra parte, está la cuestión del análisis musicológico de las variantes, es decir, el estudio del fenómeno sonoro llevado a notación musical, como también el estudio poético con relación a su función social dentro de la cultura, o sea las dos tendencias, la musicológica y la antropológica serán referenciales para esta investigación 3.7.2.- El Problema de la Transcripción La transcripción de la música popular debe tratar de hacerse lo más fiel posible, sin embargo dada la escases de signos de que disponemos en nuestros sistemas simbólicos, incluso con la lengua hablada, resulta casi imposible una notación exacta de la música popular campesina. De acuerdo con, Bartók (1979), deben tomarse en cuenta dos dimensiones para la notación: la altura del sonido (vertical), es decir la frecuencia de las vibraciones por segundo y el ritmo (horizontal) o los diferentes tiempos de duración de la onda, aunque se puede considerar otra dimensión como el color y la expresión. En años posteriores han surgido nuevos planteamientos de cómo abordar los fenómenos musicales en la cultura, la fusión de la música y la antropología. Los estudios etnomusicológicos no pueden quedarse en la mera descripción del fenómeno sonoro en sí mismo, deben de tener en 56 cuenta en qué sociedad se están presentando, con una teoría y una metodología determinada. La Antropología de la Música da cabida para estudiar cualquier género musical. Cada día que pasa, la etnomusicología sigue buscando un lugar primordial dentro de las ciencias humanas. Por otra parte, por ser el joropo( objeto de estudiode esta investigación) una manifestación musical venezolana que abarca gran parte del territorio nacional, es menester desarrollar teorías nuevas, desde perspectivas musicológicas y antropológicas, que como lo señalan los primeros investigadores, refiriéndose a que la música popular era una verdadera manifestación colectiva y no un arte individual. Esta manifestación colectiva estaba ligada sobre todo a la vida campesina, y en particular, a determinadas formas de las comunidades en las aldeas. No se establecen requisitos previos. Se recomienda haber cursado "Fundamentos del lenguaje musical y formación auditiva" (perteneciente al módulo de formación básica del área), así como "Estrategias de análisis musical" (perteneciente al módulo instrumental de la formación específica), o poseer las competencias y conocimientos de dichas asignaturas. También es recomendable conocer los contenidos de las asignaturas "Historia y Teoría de la Etnomusicología", "Tradiciones musicales del mundo" y alguna de la materia de "Música popular urbana". En ese sentido, a través de este tipo de investigaciones debería demostrarse la existencia de antiquísimas relaciones culturales entre pueblos 57 que hoy se encuentran separados por grandes distancias. Podrían aclararse problemas históricos de enorme importancia, y en particular los relativos a la estabilización de determinados pueblos, en determinados territorios, como también se podrían describir las analogías, las afinidades psíquicas y las constantes entre pueblos vecinos.
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