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ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA Pedro Galván Magro Félix Martín Cano José Miguel Ocaña Iglesias Miguel Ángel Rey Hellín MADRID - BARCELONA - BOGOTÁ - BUENOS AIRES AUCKLAND - HAMBURGO - LONDRES - MILÁN - MONTREAL NUEVA DELHI - PARÍS - SAN FRANCISCO - SIDNEY - SINGAPUR ST. LOUIS - TOKIO - TORONTO 2 Revisión técnica Esperanza Mateos Donaire Juan Carlos Pantoja Rivero CARACAS - GUATEMALA - MÉXICO - NUEVA YORK PANAMÁ - SAN JUAN - SANTIAGO - SÃO PAULO ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s Lengua castellana y Literatura · 2.º de Bachillerato No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. Derechos reservados © 2013, respecto a la segunda edición en español, por: McGraw-Hill/Interamericana de España, S. L. Edificio Valrealty, 1.a planta Basauri, 17 28023 Aravaca (Madrid) ISBN: 978-84-481-8360-8 Depósito legal: M-8569-2013 Autores del material complementario: Pedro Galván Magro, Félix Martín Cano, José Miguel Ocaña Iglesias y Miguel Ángel Rey Hellín Equipo editorial: Marilia Blanco, Patricia Rayón y Cristina Núñez Diseño de cubierta: rload.es Diseño interior: Equipo de diseño de McGraw-Hill Fotografías: Album, Getty Images, Prisma, Quickimage y archivo de McGraw-Hill Ilustraciones: Juanjo Cotrina Agradecimientos: El País, S. L., Hearst Magazines España, S. L., Revista Materiales de Construcción, Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETcc-CSIC) Composición: Diseño y Control Gráfico S. L. U. Impresión: XXX IMPRESO EN ESPAÑA – PRINTED IN SPAIN Todos los ejercicios de este libro deben hacerse en cuaderno aparte. ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s Presentación Este es un libro nacido con una doble vocación: por una parte, la de ser la herramienta más útil posible para la preparación del ejercicio de Lengua castellana y Literatura de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU); por otro lado, la de presentar el rigor exi- gible a un manual dirigido a alumnos de 2.º de Bachillerato, sea cual sea la comunidad autónoma española en que el alumno estudie o se examine. Este manual está pensado para dos tipos muy distintos de aprendizaje: para el de la enseñanza reglada (clases oficiales con profesor) y también para los casos de alumnos que se preparan de forma autónoma o autodidacta. En la presentación de los contenidos se ha seguido un enfoque muy práctico: toda la teo- ría correspondiente a cada unidad se expone de forma ordenada, con abundancia de ejem- plos que faciliten su comprensión. La parte práctica se desarrolla en el apartado PAU, con ejercicios tomados directamente de exámenes reales de selectividad de años recientes, y en otros apartados finales. La materia del curso está dividida en cuatro bloques, que se reparten en un total de die- ciséis unidades. Cada bloque y cada unidad desarrollan un solo tipo de contenido (de Len- gua, de trabajo con textos, de Literatura...). Esta es su distribución: • Bloque 1: La realidad lingüística de España (Unidad 1). • Bloque 2: El estudio de la lengua (Unidades 2-5). • Bloque 3: La variedad de los discursos y el tratamiento de la información (Unidades 6-8). • Bloque 4: Literatura (española en castellano, de los siglos xviii, xix y xx, e hispanoa- mericana del siglo xx. Unidades 9-16). Cada bloque se inicia con una tabla que recoge de forma esquemática la frecuencia de aparición de los contenidos del mismo en las PAU de cada una de las distintas comuni- dades; tabla a la que sigue un resumen global de los contenidos más frecuentes. Conti- núa con una prueba inicial, que dará al alumno una idea —aproximada, pero útil— de su nivel de partida. Tras el desarrollo de las unidades correspondientes, cada bloque concluye con unas actividades de carácter general sobre lo aprendido y un bloque de ac- tividades para repasar lo estudiado y vincularlo con el contenido de unidades anteriores. Cada unidad consta de los siguientes apartados: • Una introducción breve con un esquema de su contenido global. • Un desarrollo teórico conciso, pero completo, con ejemplos abundantes. En Literatu- ra, se introducen textos representativos de cada apartado estudiado, que se trabaja- rán, además, en las actividades finales de cada unidad. • Dos actividades resueltas tomadas de exámenes de PAU reales o de modelos propues- tos por las universidades, con indicaciones y pautas para su resolución. Como ejerci- cios para el alumno, se incluyen otras preguntas tomadas de PAU reales. • Más actividades, de creación propia, inspiradas también en las cuestiones más fre- cuentes preguntadas en las PAU. • En las unidades de Lengua, una página de ejercicios relacionados con el uso nor- mativo de la lengua. En las de Literatura, una serie de textos complementarios con actividades que promueven la reflexión. Entendemos que la simple descripción de los contenidos del libro es suficientemente indicativa de su condición de herramienta práctica, eficaz y rigurosa. Los autores ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s BLOQUE I. La realidad lingüística de España Unidad 1. Las lenguas de España 1.1 Origen y desarrollo de las lenguas de España ...... 14 1.2 Las lenguas y dialectos de España en la actualidad .. 19 1.3 El español en el mundo .................................... 22 PAU I .................................................................... 26 PAU II ................................................................... 28 Actividades propuestas .......................................... 31 Uso del idioma ...................................................... 33 BLOQUE II. El estudio de la lengua Unidad 2. El sistema de la lengua 2.1 El estudio de la lengua .................................... 38 2.2 El nivel fónico ................................................ 40 2.3 El nivel léxico-semántico ................................. 43 2.4 El texto ......................................................... 48 PAU I .................................................................... 50 PAU II ................................................................... 52 Actividades propuestas .......................................... 54 Uso del idioma ...................................................... 56 Unidad 3. El nivel morfológico 3.1 El monema y sus tipos ..................................... 58 3.2 Formación de palabras ..................................... 60 3.3 Las clases de palabras ..................................... 62 PAU I .................................................................... 74 PAU II ................................................................... 76 Actividades propuestas .......................................... 78 Uso del idioma ...................................................... 80 Unidad 4. El nivel sintáctico I 4.1 El sintagma y sus tipos ..................................... 82 4.2 La oración simple ............................................. 84 4.3 La oración compuesta ....................................... 90 PAU I .................................................................... 94 PAU II ................................................................... 96 Actividades propuestas .......................................... 98 Uso del idioma ...................................................... 100 Unidad 5. El nivel sintáctico II 5.1 Subordinación adjetiva o de relativo .................. 102 5.2 Subordinación adverbial................................... 106 5.3 Construcciones con formas no personales ........... 113 PAU I .................................................................... 116 PAU II ................................................................... 118 Actividades propuestas .......................................... 120 Uso del idioma ...................................................... 122 BLOQUE III. Variedad de discursos y tratamiento de la información Unidad 6. Los textos científicos, técnicos y jurídicos 6.1 Los textos científico-técnicos ........................... 128 6.2 Los textos jurídico-administrativos ................... 134 PAU I .................................................................... 136 PAU II ................................................................... 138 Actividades propuestas .......................................... 142 Uso del idioma ...................................................... 144 Unidad 7. Los textos de opinión e información 7.1 El lenguaje en los textos humanísticos ............... 146 7.2 El lenguaje periodístico ................................... 151 7.3 El lenguaje de la publicidad .............................. 157 PAU I .................................................................... 158 PAU II ................................................................... 161 Actividades propuestas .......................................... 164 Uso del idioma ...................................................... 166 Unidad 8. Los textos literarios 8.1 El uso literario de la lengua .............................. 168 8.2 Características generales del lenguaje literario ... 170 PAU I .................................................................... 178 PAU II ................................................................... 181 Actividades propuestas .......................................... 183 Uso del idioma ...................................................... 185 ÍNDICE 4 ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s BLOQUE IV. Literatura Unidad 9. La literatura del siglo xviii 9.1 Marco histórico-cultural ................................... 190 9.2 La poesía del siglo xviii .................................... 192 9.3 La prosa del siglo xviii ...................................... 194 9.4 El teatro del siglo xviii ..................................... 197 PAU I .................................................................... 200 PAU II ................................................................... 204 Actividades propuestas .......................................... 206 Textos complementarios ........................................ 208 Unidad 10. La literatura del siglo xix 10.1 España y Europa durante el siglo xix ................... 210 10.2 Primera mitad del xix: el Romanticismo .............. 211 10.3 La literatura de la segunda mitad del xix: Realismo y Naturalismo .................................... 217 PAU I .................................................................... 222 PAU II ................................................................... 226 Actividades propuestas .......................................... 228 Textos complementarios ........................................ 230 Unidad 11. La literatura de principios del siglo xx. Modernismo y Generación del 98 11.1 El siglo xx hasta la Segunda Guerra Mundial ....... 232 11.2 Modernismo y Generación del 98 ....................... 233 11.3 El modernismo ................................................ 234 11.4 La Generación del 98 ....................................... 239 11.5 Teatro español a comienzos del siglo xx .............. 243 11.6 El ensayo a principios del siglo xx ...................... 245 PAU I .................................................................... 246 PAU II ................................................................... 250 Actividades propuestas .......................................... 252 Textos complementarios ........................................ 254 Unidad 12. Novecentismo y vanguardias 12.1 El periodo de entreguerras ............................... 256 12.2 Novecentismo o Generación del 14 .................... 257 12.3 Las vanguardias .............................................. 266 PAU I .................................................................... 270 PAU II ................................................................... 274 Actividades propuestas .......................................... 276 Textos complementarios ........................................ 278 Unidad 13. La Generación del 27 13.1 Contexto vital de la Generación del 27 ............... 280 13.2 La Generación del 27 ....................................... 281 13.3 Los poetas de la Generación del 27 .................... 283 13.4 La prosa de la Generación del 27 ....................... 291 13.5 El teatro de la Generación del 27 ....................... 292 PAU I .................................................................... 294 PAU II ................................................................... 296 Actividades propuestas .......................................... 298 Textos complementarios ........................................ 300 Unidad 14. La literatura de los años cuarenta y cincuenta 14.1 Marco histórico-cultural ................................... 302 14.2 La poesía ....................................................... 303 14.3 La novela ....................................................... 307 14.4 El teatro de los cuarenta y cincuenta ................. 311 PAU I .................................................................... 314 PAU II ................................................................... 318 Actividades propuestas .......................................... 320 Textos complementarios ........................................ 322 Unidad 15. La literatura española desde 1960 15.1 Marco histórico-cultural ................................... 324 15.2 La poesía desde 1960 ...................................... 324 15.3 La novela desde 1960 ...................................... 327 15.4 El teatro desde 1960 ........................................ 331 PAU I .................................................................... 334 PAU II ................................................................... 338 Actividades propuestas .......................................... 340 Textos complementarios ........................................ 342 Unidad 16. La literatura hispanoamericana del siglo xx 16.1 Marco histórico-cultural ................................... 344 16.2 La narrativa hispanoamericana del siglo xx ......... 345 16.3 La poesía hispanoamericana del siglo xx ............. 350 PAU I ................................................................ 354 PAU II ............................................................... 356 Actividades propuestas ...................................... 358 Textos complementarios ..................................... 360 ÍNDICE 5 ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s CÓMO SE UTILIZA ESTE LIBRO Xxxxx UNIDAD Xxxxx BLOQUE Tratamiento teórico de la materia Or sim dunt ex ea feuisim venis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulput Introducción de bloque Inicio de la unidad Or sim dunt ex ea feuisim venis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulput Autoevaluación fi nal de bloque Or sim dunt ex ea feuisimvenis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulput Autoevaluación de la unidad Xxxxx CD Or sim dunt ex ea feuisim venis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulput Or sim dunt ex ea feuisim venis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulputOr sim dunt ex ea feuisim venis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulput Or sim dunt ex ea feuisim venis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulput Xxxxx Actividades propuestas CÓMO SE UTILIZA ESTE LIBRO BLOQUE Tipo de preguntas que puedes encontrar en este bloque En este apartado se clasifi can las preguntas de PAU y se detallan las características de las mismas en las distintas autonomías: puntuación, frecuencia de aparición, modelos de formulación de las pre- guntas, etc. EL ESTUDIO DE LA LENGUA Contenido del bloque para las PAU BLOQUE 34 II Muy frecuente Frecuente Ocasional A nd al uc ía A ra gó n A st ur ia s Ba le ar es Ca na ri as Ca nt ab ri a C. –L a M an ch a C. y L eó n Ca ta lu ña Ex tr em ad ur a Ga lic ia La R io ja M ad ri d M ur ci a Na va rr a Pa ís V as co Va le nc ia Analizar oraciones compuestas Analizar internamente las distintas proposiciones Identifi car tipo/función de proposiciones Indicar/reconocer función sintáctica de sintagmas o palabras concretas Analizar/clasifi car morfológicamente Composición y derivación Análisis de formas verbales Segmentar/clasifi car monemas Explicar/comentar el signifi cado de palabras y expresiones Estilística de clases de palabras Reformulación léxica de pasajes Escribir/redactar ejemplos Buscar sinónimos Buscar antónimos Buscar términos del texto para defi niciones dadas Identifi car términos pertenecientes a campos semánticos Explicar conceptos semánticos Adecuación del texto Cohesión del texto Rasgos de subjetividad o expresividad Rasgos de registros del lenguaje Clasifi car nexos y/o conectores Nivel 0 EL ESTUDIO DE LA LENGUA 36 Sintaxis de la oración simple (1.º de Bachillerato). Base de la oración com- puesta (3.º y 4.º de ESO). Texto y teoría lingüística. Para preguntas ocasionales de las PAU y prue- bas con enfoque comunicativo (País Vasco, Navarra). En este mismo libro (Unidad 2). Li- bro de 1.º de Bachillerato. Lo que ya sabes Para qué lo necesitas Dónde puedes repasar Imprescindibles para afrontar el análisis sin- táctico exigido en la mayor parte de las PAU. En este libro se trabaja sistemáti- camente la oración compuesta y se hace un repaso de la simple (Uni- dades 4 y 5). Libro de 1.º. Morfología y semántica (ESO y 1.º de Bachillerato). Necesarias para responder a preguntas de mu- chas PAU. En las Unidades 2 y 3 de este libro. Libro de texto de 1.º. Comprueba lo que sabes 1> El sujeto de sepa (línea primera) es… a) No hay: es una impersonal gramaticalizada. b) No hay: es una impersonal refleja. c) La gramática. 2> En el segmento un territorio que nunca acaba de explorar, el elemento que… a) Es una conjunción subordinante. b) Es un relativo con función de CD. c) Es un relativo con función de sujeto. 3> En … que cada día conoce un poco mejor (final del frag- mento), la palabra mejor es… a) El adjetivo bueno en grado comparativo. b) En cualquier caso, funciona como complemento pre- dicativo del verbo conoce. c) El adverbio bien en grado comparativo. 4> La relación semántica entre castellano e idioma es: a) Ambos términos son sinónimos contextuales en cual- quier contexto. b) Castellano es hipónimo de idioma. c) Castellano es hiperónimo de idioma. 5> La proposición como si fueran legisladores es… a) Una subordinada condicional. b) Una subordinada comparativa. c) Una subordinada modal. 6> En la oración Para el gramático, la lengua es esto y mucho más, el elemento más… a) Es un pronombre, que funciona como núcleo del SN atributo mucho más. b) Es un adverbio y funciona como CC de cantidad. c) Es un determinante, igual que mucho. ¿Y qué consecuencias tiene saber mal la gramática? No es que se sepa mal la gramática. Lo que sucede es que hay personas que no mues tran el menor interés por el idioma. Creen que la lengua es una institución externa, que los gramáticos imponen sus reglas a los hablantes como si fueran legisladores o como si los principios de la gramática fueran normas de tráfico o de derecho mercantil. Es una opinión extendidísi ma. Es una pena que sean tan pocos, proporcionalmente, los que compren den que las palabras no son el envolto rio de las ideas, sino el material del que están hechas. Para el gramático, la len gua es esto y mucho más. Es una aven tura, un territorio que nunca acaba de explorar, pero que cada día conoce un poco mejor. «Entrevista con Ignacio Bosque», El País Semanal, 22 de abril de 2007. 1.c; 2.b; 3.c; 4.b; 5.c; 6.a. Soluciones Preguntas sobre morfología Algunas comunidades piden, sin más, el análisis morfológico de un fragmento determinado. Sin embargo, lo más frecuente es que la pregunta especifique y aclare su alcance (Unidad 3): • Identificación y clasificación de la clase de palabra; catego- ría y subcategoría (clasificación en sustantivo, verbo…). • División en elementos constituyentes; analice la estructura morfológica; analice la estructura interna de las siguientes palabras descomponiéndolas en sus formantes morfológicos básicos… (segmentación de la palabra o unidad léxica en monemas o formantes en general). • Derivación y composición morfemática (formación de pala- bras por medios gramaticales). Es posible que aun así te queden dudas, por ejemplo, sobre si es preciso clasificar la palabra por su formación o tipo de constituyentes: compuesta, derivada, parasintética… Ante la duda, lo mejor es que seas «generoso», sin divagar. Preguntas sobre léxico y semántica Lo más habitual es que se pida explicar o comentar el signifi- cado, en el texto propuesto, de determinadas palabras, locu- ciones o unidades mayores, es decir, concretar lo más posible el significado contextual o sentido de las mismas. En otras ocasiones, se piden directamente sinónimos, conceptuales o, más frecuentemente, contextuales. Si sumas las comunidades en que se hacen esos dos tipos de preguntas, verás que constituyen mayoría. Te conviene, pues, ejercitarte en la reflexión sobre el significado de las palabras en general y en la búsqueda de sinónimos en particular. A veces se pide identificar campos semánticos, términos de los mismos o incluso definir algunos conceptos semánticos (Madrid, Cataluña), para lo que debes estar preparado. Otras preguntas En el País Vasco y Navarra, es dominante el enfoque comu- nicativo, con preguntas generales del tipo de Adecuación del texto, Cohesión del texto, Modalización (actitud del emisor), etcétera. Aun en estos casos, los conceptos de morfosintaxis y semántica te serán necesarios para desarrollarlos comen- tarios generales pedidos. La destreza más solicitada en el conjunto de las PAU es el análisis sintáctico completo de oraciones compuestas, con in- dicación de las relaciones sintácticas entre las distintas pro- posiciones y el análisis interno de las mismas. Las formulacio- nes más habituales para esta cuestión son Análisis sintáctico; Analice sintácticamente; Análisis (y comentario) sintáctico del siguiente fragmento; Análisis sintáctico del siguiente texto; Analiza sintácticamente el siguiente fragmento. Algunas comunidades (Cantabria, Andalucía) ciñen la pregun- ta a la sintaxis de la oración compuesta (relaciones entre proposiciones o entre oraciones independientes de un frag- mento). En otras (Cataluña, Galicia, Baleares…), no se piden análisis sintácticos completos, pero sí actividades parciales que, en conjunto, requieren un buen manejo de esta habi- lidad: clasificar proposiciones tomadas del texto, indicar la función sintáctica de palabras o sintagmas del mismo, etc. La conclusión es clara: en la mayor parte de las PAU se te exi- girá un buen nivel de análisis sintáctico. Incluso en las pocas en que no se exige (Navarra, País Vasco), es fácil que haya que recurrir a la morfosintaxis para responder a cuestiones de alcance general, como la cohesión del texto, rasgos caracte- rísticos del lenguaje coloquial, etc. Casos especiales: • En Andalucía, la pregunta sueñe ceñirse a las relaciones sintácticas de la oración compuesta o entre oraciones inde- pendientes de un fragmento. La formulación típica es esta: Explique las relaciones sintácticas que se establecen entre las oraciones del siguiente fragmento (Unidad 5). • En Extremadura, se suele solicitar que se redacte la respues- ta: El análisis sintáctico ha de ser redactado, no bastan los esquemas de los que pueda servirse el alumno. • En algunas comunidades (especialmente Galicia y Canarias), se demanda analizar palabras o sintagmas aislados, o reco- nocer ciertas estructuras sintácticas en el texto. Preguntas sobre sintaxis Tipo de preguntas que puedes encontrar en este bloque contenido del bloque para las PAU Cada bloque comienza con una tabla de frecuencias en la que se recogen muchas de las preguntas que han aparecido, en los últimos años, en las Prue- bas de Acceso a la Universidad (PAU) de las distin- tas comunidades autónomas. nivel cero Este apartado plantea una prueba de nivel tipo test, que te permitirá comprobar el grado de co- nocimiento que tienes de conceptos estudiados anteriormente, antes de abordar el estudio de las nuevas unidades. ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s CÓMO SE UTILIZA ESTE LIBRO Xxxxx UNIDAD Xxxxx BLOQUE Tratamiento teórico de la materia Or sim dunt ex ea feuisim venis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulput Introducción de bloque Inicio de la unidad Or sim dunt ex ea feuisim venis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulput Autoevaluación fi nal de bloque Or sim dunt ex ea feuisim venis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulput Autoevaluación de la unidad Xxxxx CD Or sim dunt ex ea feuisim venis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulput Or sim dunt ex ea feuisim venis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulputOr sim dunt ex ea feuisim venis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulput Or sim dunt ex ea feuisim venis digna faccum eu feuguero odiam, sumsan velendit, veliscipit, quat incip ex endit, sismodigna feugiamet delestrud dio conullam nullan hendit iure tiscilla feugiam, quat. Ut adionsed tem in ulput Xxxxx Actividades propuestas UNIDAD inicio de unidad Cada unidad comienza con un esquema que recoge los puntos tratados en la misma y la relación entre ellos. Es importante que tengas claro cómo se es- tructura el contenido. 61EL NIVEL MORFOLÓGICO 0360 EL NIVEL MORFOLÓGICO03 j 3.2 Formación de palabras En la unidad anterior distinguimos dos procedimientos generales para incre- mentar el léxico de una lengua: el primero consistía en tomar palabras de una lengua extranjera (préstamos, en general); el otro es utilizar los recursos de formación de palabras nuevas que la propia lengua ofrece a partir de palabras preexistentes, llamadas simples. Algunos de estos medios son gramaticales (véase la Figura 3.1): unión de lexe- mas o de palabras (composición), adición de prefi jos y/o sufi jos (derivación y parasíntesis) o una combinación de ambos recursos (composición y derivación a la vez). Otras posibilidades se basan en las abreviaciones de las palabras o en el uso de siglas. A. Composición Así, sacacorchos o abrelatas son palabras compuestas a partir de un verbo y un nombre preexis- tentes tomados en bloque: saca-corchos. La -s fi nal no signifi ca plural, porque no existe un singular *sacacorcho. Los compuestos cultos surgen a partir de formantes de origen grecolatino: antropología sig- nifi ca, por sus formantes, ‘ciencia o estudio del ser humano’, pero tales formantes son griegos, no castellanos. Lo mismo cabe decir de plenilunio, ‘luna llena’, según sus constituyentes la- tinos. Este tipo de palabras compuestas son extraordinariamente frecuentes en el lenguaje culto y técnico, y conviene estar familiarizado con ellas. Existen ejemplos de palabras compuestas muy complejas; por ejemplo, correveidile (‘persona que lleva y trae cuentos y chismes’, según el DRAE) es una palabra compuesta a partir de nada menos que cuatro palabras, tres de las cuales son verbos: corre, ve, y, dile. Sin embargo, al formar una palabra única, su clasifi cación no ofrece dudas: es una palabra compuesta. Los compuestos de varias palabras son combinaciones de dos o más palabras con signifi cado unitario y que funcionan en la oración como una palabra simple. Su nombre genérico habitual es el de locuciones (las locuciones nominales son llamadas también compuestos sintagmáti- cos o sintagmas lexicalizados). Las locuciones se clasifi can según la clase de palabra a la que equivalen. Así, se puede hablar de diferentes tipos de locuciones: • Nominales: el más allá, luz verde. • Adjetivas: de pelo en pecho, a carta cabal, de cine. • Verbales: echar de menos, andarse con chiquitas. • Adverbiales: en el acto, a derechas, por sistema, de sobra. • Prepositivas: acerca de, con arreglo a, en dirección a. • Conjuntivas: aun cuando, a pesar de que, así es que. El signifi cado de estos compuestos es unitario y distinto de la suma de sus componentes: por ejemplo, ni con la locución patas de gallo (‘arrugas de las esquinas de los ojos’) ni con ojo de buey (‘ventana o claraboya circular’) se habla de ninguna parte del cuerpo de ningún animal. También son combinados unitarios desde el punto de vista funcional. El análisis de la expre- sión echar en falta (‘añorar’) a alguien debe ser: echar en falta a alguien. núcleo verbal CD Fig. 3.1. A partir de agua se forman tres palabras: paraguas por composición, aguador por derivación y paragüero por composición y derivación. La composición consiste en la obtención de una palabra nueva, llamada compuesta, a partir dedos o más lexemas, morfemas independientes o palabras simples en general. B. Derivación Locuciones Para identificar las locuciones, pue- des seguir estos criterios: 1. Que el conjunto de palabras sea estable. 2. Que su significado global no sea el resultado de la suma de sus componentes, sino otro nuevo. 3. A veces las locuciones son sus- tituibles por una sola palabra simple de significado equivalen- te (luz verde = permiso), pero no siempre es así: ¿a qué verbo simple equivaldría andarse con chiquitas? Claves y consejos Formantes de los compuestos cultos Es frecuente que en los libros se aluda a estos formantes como prefi- jos o sufijos. Ello se debe a que son muy productivos en la formación de palabras nuevas cultas o técni- cas. Así, antropo, ‘ser humano’ se encuentra en primer lugar en antro- pólogo y en segundo lugar en filán- tropo (‘benefactor’), pero en ambos casos el formante debe ser conside- rado lexema, pues tiene significado léxico… en griego (e indirectamente en español). Y además… Son parasintéticas enjaular, aterrizaje, enlutado… En cambio, una palabra como imperdonable consta de prefi jo + lexema + sufi jo, pero no es parasintética, sino derivada (existe perdonable). A menudo se puede deducir un orden lógico-cronológico en los procesos de formación de palabras nuevas por medios gramaticales. En la palabra compuesta y derivada paracaidista, lo primero fue la creación del término compuesto paracaídas y a partir de él se formó el derivado paracaidista. Prueba indirecta de ello es que no existe *caidista. D. Reducciones, siglas y acrónimos Son reducciones: tele(visión), cine(matógrafo)… Son muy productivas para la formación de neologismos (palabras nuevas): cinéfi lo, telebasura… Son siglas ONU (Organización de las Naciones Unidas), ESO (Enseñanza Secundaria Obli- gatoria), AVE (Alta Velocidad Española)… Se recogen las iniciales de las palabras signi- fi cativas, no los determinantes ni las partículas, y se escriben sin puntos. En español se suelen leer las siglas (onu, no o-ene-u), salvo que la pronunciación sea difícil: ONG: oenegé. Por ello, las siglas españolas tienden a convertirse en acrónimos. Por acrónimo se entienden dos conceptos distintos: • La palabra o unidad léxica obtenida mediante la unión de fragmentos de otras pala- bras: Banesto (Banco Español de Crédito), Fitur (Feria Internacional de Turismo), etc. • La palabra «normal» obtenida a partir de siglas, escrita con minúsculas y que sigue las reglas gramaticales (la -s del plural, la tilde…): ovni (plural, ovnis), láser o radar (procedentes de siglas inglesas), sida (síndrome de inmunodefi ciencia adquirido), etc. La parasíntesis consiste en la aplicación simultánea de un prefi jo y un sufi jo a un lexema, de tal manera que no existen como palabras independientes ni la combinación prefi jo + lexema ni la combinación lexema + sufi jo. La derivación consiste en la obtención de una palabra nueva, llamada deri- vada, por el procedimiento de añadir morfemas derivativos (prefi jos o sufi jos) a un lexema. Una reducción o abreviación consiste en el acortamiento de la palabra original mediante apócope (eliminación de sonidos del fi nal de la palabra). Se llaman siglas las unidades léxicas formadas por la unión de las ini- ciales de las palabras originales. • Es frecuente el error de llamar palabras *derivativas a las deriva- das. Recuerda, derivativos son los morfemas afijos, especializados en formar palabras derivadas. • En muchos libros se plantea la cuestión terminológica de cla- sificar los combinados del tipo centrocampista como palabras compuestas y derivadas a la vez o como parasintéticas. Se reco- mienda la terminología usada en la unidad. Por lo demás, puedes estar seguro de que los correcto- res de las PAU conocen y admiten estas divergencias terminológicas. Errores comunes Fig. 3.2. Gracias a los mecanismos de formación de palabras, el caudal léxico de una lengua puede ir aumentando. Observa cuántos de estos mecanismos son evidentes en esta portada de una revista de divulgación científi ca. agua aguador paragüeroparaguas Así, las palabras predecir, motivador, ruindad, infatigable son derivadas, respectivamente, de decir, motiv(o), ruin, fatiga. A veces se combinan composición y derivación en una misma unidad: centrocampista (centro + campo + -ista); picapedrero (pica + piedra + -ero). Son muy frecuentes los derivados de com- puestos cultos: telefonista (tele-, ‘lejos, a distancia’ + fono, ‘sonido’ + -ista). C. Parasíntesis Antes de responder Lee atentamente y fíjate Como ves, el texto, publicado en un periódico, es un elogio fúnebre de un escritor reciente- mente fallecido, Miguel Delibes, basado en la experiencia personal que la autora ha vivido con respecto a ese autor. Ella descubrió sus libros en la biblioteca de su padre, luego tuvo que leerlos al estudiar Bachillerato y ha acabado recomendándoselos a sus alumnos, por lo que de- ducimos que es profesora. Además, defendió a Delibes en ciertas épocas en que las modas o el gusto literario dominante lo consideraban un novelista un tanto anodino o pasado de moda dado el carácter sencillo de sus tramas y de sus personajes, casi siempre del ámbito rural. Recuerda Hemos citado a Miguel Delibes en esta unidad como uno de los principales narradores de posgue- rra, partícipe tanto de la novela existencial en los cuarenta como de la social en los cincuenta y de la experimental en los sesenta y setenta, aunque siempre de una forma muy personal, basada en la preocupación ética por la naturaleza y por la deshumanización de la vida moderna. El fragmento es un ejemplo de la variedad de tonos y lenguaje que caben en los textos pe- riodísticos de opinión; aquí se mezcla el obituario (reseña sobre un personaje recientemente fallecido) con una evocación subjetiva, y con cierto tono lírico del escritor. Cómo responder a la pregunta En las preguntas más cerradas (1a y 1c) debemos ser precisos, claros, y no extendernos innece- sariamente. Las preguntas 1b y 2a son más abiertas. La cuestión planteada en la primera no es fácil, ya que obliga a distinguir muy bien entre realidad y obra artística. Para ello, buscaremos ejemplos de obras de arte (no necesariamente literarias) que se basen en una realidad medio- cre o anodina y que, sin embargo, tengan interés artístico, e intentaremos justifi car tal hecho. Respuesta 1.a) Resumen La autora se afi cionó a la lectura de Delibes en los libros de su padre, luego los leyó de forma obligatoria en el instituto, y ahora los recomienda a sus alumnos con resultados dispares. Siempre valoró su capacidad para expresar la realidad de la gente sencilla del campo y, ahora que ha muerto, sus alumnos lo seguirán evocando, en pretérito imperfecto, como un maestro. 1.b) Opinión Por supuesto, la obra artística o de fi cción puede resultar atractiva por anodina que resulte la situación real en la que se inspire o que trate de refl ejar. Precisamente el mérito del artista es hacer interesante esa realidad, ya sea porque descubre en ella, ahondando en la psicología de los personajes, confl ictos profundos o universales del ser humano que anidan bajo la vulgari- dad de lo cotidiano, ya porque a través del tratamiento formal (hablamos no solo de literatura, sino también, por ejemplo, de pintura) adopte perspectivas inéditas en ella (pensemos en los bodegones tanto barrocos como cubistas). Si trasladamos la cuestión a los géneros literarios, veremos que el sentido de su evolución histórica es que se han potenciado precisamente aquellos géneros más basados en la realidad común (novela, comedia, drama) en detrimento de aquellos otros más basados en sucesos grandiosos y extraordinarios (épica, tragedia). PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD 314 315 PRUEBA I Diario de un cazador, La hoja roja, El camino y otros muchos ocupaban las estanterías de una casa que no existe. Sigue en pie, pero no está ha- bitada por quienes nos criamos conel Nini, o Uca Uca, que vivían en libros desencuadernados, llenos de anotaciones con la letra de médico de mi padre. Delibes fue lectura obligatoria en mis años de instituto, y yo lo recomiendo a mis alumnos, con desigual fortuna. Hay quien se engancha para siempre y quien protesta al usar el diccionario, porque las palabras de Delibes no son pompas de jabón, sino que se saborean lentamente con el regusto de lo perdido, de aquellos días en que cada realidad tenía un único nombre ahora olvidado. Hubo un tiempo en que a� rmar que me gustaban los cuentos de Viejas historias de Castilla la Vieja sonaba antiguo, a vivir anclada en los libros azules de la editorial Anaya. Cómo puede gustarte alguien que solo habla de campo y cazadores, o lugares donde nunca pasa nada. Pero a mí entonces ya me parecía difícil encon- trar la palabra justa, y mucho más contar vidas que seguían el ritmo de las estaciones. Lo fácil era la novela urbana, imitar el argot de los jóvenes o la cultura estadounidense. Contra las supuestas innovaciones, estaba la novedad permanente de su mirada. Re� ejaba lo que veía o lo que pen- saba que pudo haber pasado, como en El hereje. No hacía falta que el mundo apareciera, porque él hacía aparecer al mundo. En sus ojos estaba la literatura. Ahora que se han cerrado, mis alumnos tendrán que cam- biar los tiempos verbales de sus trabajos y escribir que era un maestro, en imperfecto, porque sus libros siguen enseñándonos todavía. Pilar Galán (publicado en El Periódico de Extremadura, 18 de marzo de 2010). Realice un comentario del texto anterior, conforme al siguiente guion: PARTE 1 (relacionada con la estructura interna y contenido del texto) a) Resuma el texto propuesto. b) ¿Opina Ud. que el escritor puede crear un mundo imaginario que nos resulte atractivo a pesar de que recree una realidad que, como tal rea- lidad, pudiera resultarnos muy aburrida? Argumente sus opiniones. c) Miguel Delibes es uno de los narradores más importantes de la pos- guerra española. Por tanto, desarrolle Ud. el tema «La narrativa espa- ñola desde la posguerra hasta � nales de los años 60». PARTE 2 (relacionada con la estructura externa y forma del texto) a) Explique qué tipo de texto es el que se ha propuesto y sus características. Baremo: Parte 1: a) 1 punto; b) 2 puntos; c) 2,5 puntos. Parte 2: a) 1 punto. Extremadura, junio de 2012 En este texto encontrarás un buen ejemplo de lo que denominamos argumento por contraste o con- traargumento. Consiste en exponer de algún modo la tesis contraria a la nuestra para luego rebatirla y reforzar así nuestra tesis. Es lo que hace aquí la autora cuando, para defender la literatura de Delibes, plantea la pregunta que le hacían sus detractores (y que llevaba implí- cita una crítica contra él), la cual le sirve como pie para reivindicar su defensa del escritor vallisoletano. RECUERDA Actividades propuestas 207LA LITERATURA DEL SIGLO XVIII 09206 LA LITERATURA DEL SIGLO XVIII09 Repaso 7> Los últimos años de Moratín estuvieron marcados por circunstancias difíciles. Lee detenidamente el texto 1 y responde a las siguientes preguntas: a) ¿A qué circunstancias se refiere? b) ¿Qué deseo manifiesta al final? c) ¿A qué lugar se refiere en esos últimos versos? 8> El texto 2 es representativo de una corriente estética que es muy característica del siglo xviii. Vuelve a leerlo y responde: a) ¿De qué corriente se trata? b) ¿Qué otros subgéneros líricos son característicos de esta corriente? 9> El texto 3 corresponde a una novela de intención satí rica. Léelo y responde a estas preguntas: a) ¿Qué pretende satirizar? b) ¿Qué recursos retóricos utiliza? 10> El texto 4 es muy representativo de la mentalidad de los ilustrados. ¿Por qué? 11> En las Cartas marruecas, Cadalso hace gala de un pa triotismo crítico. Justifícalo tomando como base las palabras que dedica a las provincias españolas y a los rasgos del carácter español en el fragmento recogido en el texto 5. 12> ¿Cómo se refleja la mentalidad del despotismo ilustrado en la obra de Jovellanos? Júzgalo a partir de las ideas expresadas en el texto 7. 13> Explica los rasgos característicos del prerromanticismo en el texto 6. 14> Localiza el fragmento de El sí de las niñas (texto 8) en el conjunto de la obra, atendiendo al argumento, el conflicto dramático y los personajes. 15> Analiza el lenguaje del texto 8 en relación con el con cepto de comedia de los ilustrados. Recapitulación 16> Comenta las modalidades oracionales que aparecen en el texto 4 y responde: a) ¿Qué función cumplen? b) ¿De qué tipo de texto son características? 17> Señala algunos rasgos, propios de la función expresiva, que le confieran emotividad al texto 8. 18> ¿Cuáles de estos textos considerarías ensayísticos? Jus tifica la respuesta basándote en sus características lin güísticas. Comentario de un ensayo literario No temáis, hijos míos, que para inclinaros al estudio de las buenas letras trate yo de menguar ni entibiar vuestro amor a las ciencias. No por cierto; las ciencias serán siempre a mis ojos el primero, el más digno objeto de vuestra educación; ellas solas pueden ilustrar vuestro espíritu, ellas solas enri quecerle, ellas solas comunicaros el precioso tesoro de verda des que nos ha transmitido la antigüedad, y disponer vuestros ánimos a adquirir otras nuevas y aumentar más y más este rico depósito; ellas solas pueden poner término a tantas in útiles disputas y a tantas absurdas opiniones; y ellas, en fin, disipando la tenebrosa atmósfera de errores que gira sobre la tierra, pueden difundir algún día aquella plenitud de luces y conocimientos que realza la nobleza de la humana especie. Mas no porque las ciencias sean el primero deben ser el único objeto de vuestro estudio; el de las buenas letras será para vosotros no menos útil, y aun me atrevo a decir no menos necesario. Porque ¿qué son las ciencias sin su auxilio? Si las ciencias esclarecen el espíritu, la literatura le adorna; si aquellas le en riquecen, este pule y avalora sus tesoros; las ciencias rectifican el juicio y le dan exactitud y firmeza; la literatura le da discer nimiento y gusto, y la hermosea y perfecciona. Estos oficios son exclusivamente suyos, porque a su inmensa jurisdicción pertenece cuanto tiene relación con la expresión de nuestras ideas; y ved aquí la gran línea de demarcación que divide los conocimientos humanos. Ella nos presenta las ciencias emplea das en adquirir y atesorar ideas, y la literatura en enunciarlas; por las ciencias alcanzamos el conocimiento de los seres que nos rodean, columbramos su esencia, penetramos sus propie dades, y levantándonos sobre nosotros mismos, subimos hasta su más alto origen. Pero aquí acaba su ministerio, y empieza el de la literatura, que después de haberlas seguido en su rá pido vuelo, se apodera de todas sus riquezas, les da nuevas formas, las pule y engalana, y las comunica y difunde, y lleva de una en otra generación. Gaspar Melchor de Jovellanos: Oración sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias (1797). 19> Fíjate en la estructura interna del texto. Observa que el primer párrafo desa rrolla una idea, el segundo sirve de transición (con el conector adversativo mas) y el ter cero desarrolla una nueva idea que matiza la primera. Esquematiza brevemente dicha estructura. 20> El texto intenta convencer de cierta tesis a los lectores. Por lo tanto, ¿cuál es su modalidad textual? ¿Cómo se manifiesta todo ello en la estructura y en el lenguaje? 21> Desarrolla tu valoración crítica y opinión personal so bre la relación entre las letras y las ciencias. Actividades propuestas 1> Lee esta oda anacreóntica. Indica los rasgos métricos, formales y temáticos característicos de la poesía rococó que aprecies en ella. Inquieta palomita, que vuelas y revuelas desde el hombro de Filis a su halda1 de azucenas; Si yo la inmensadicha que tú gozas tuviera, no de lugar mudara, ni fuera tan inquieta. Mas desde el halda al seno solo un vuelito diera; y allí hallara descanso, y allí mi nido hiciera. Juan Meléndez valdés: «Oda XXIII», en La paloma de Filis. 1 halda. Regazo. 2> En esta carta se reflexiona acerca de la llamada Le yenda Negra sobre la conquista de América. Averigua en qué consiste tal leyenda. ¿Cuál parece ser la postura del autor al respecto? Acabo de leer algo de lo escrito por los europeos no españoles acerca de la conquista de la América. Si del lado de los espa ñoles no se oye sino religión, heroísmo, vasallaje y otras voces dignas de respeto, del lado de los extranjeros no suenan sino codicia, tiranía, perfidia y otras no menos espantosas. No pude menos de comunicárselo a mi amigo Nuño, quien me dijo que era asunto dignísimo de un fino discernimiento, juiciosa crítica y madura reflexión; pero que entre tanto, y reservándome de formar el concepto que más justo me pareciese en adelante, reflexionase por ahora solo que los pueblos que tanto vocean la crueldad de los españoles en América son precisamente los mismos que van a las costas de África, compran animales ra cionales de ambos sexos a sus padres, hermanos, amigos o guerreros felices, sin más derecho que ser los compradores blancos y los comprados negros; los embarcan como brutos; los llevan millares de leguas desnudos, hambrientos y sedientos; los desembarcan en América; los venden en público mercado como jumentos, a más precio los mozos sanos y robustos, y a mucho más las infelices mujeres que se hallan con otro fruto de miseria dentro de sí mismas; toman el dinero; se lo llevan a sus humanísimos países, y con el producto de esta venta impri men libros llenos de invectivas, retóricos insultos y elocuentes injurias contra Hernán Cortés por lo que hizo. José Cadalso: «Carta IX», en Cartas marruecas (178990). 3> Lee el texto y contesta las preguntas: ¿Qué dos tipos de teatro censura Jovellanos? ¿Qué critica de cada uno? La reforma de nuestro teatro debe empezar por el destierro de casi todos los dramas que están sobre la escena. No hablo so lamente de aquellos a que en nuestros días se da una necia y bárbara preferencia; de aquellos que aborta una cuadrilla de hambrientos e ignorantes poetucos que, por decirlo así, se han levantado con el imperio de las tablas para desterrar de ellas el decoro, la verosimilitud, el interés, el buen lenguaje, la cor tesanía, el chiste cómico y la agudeza castellana. Semejantes monstruos desaparecerán a la primera ojeada que echen sobre la escena la razón y el buen sentido; hablo también de aque llos justamente celebrados entre nosotros, que algún día sir vieron de modelo a otras naciones y que la porción más cuerda e ilustrada de la nuestra ha visto siempre y ve todavía con entusiasmo y delicia. Seré siempre el primero a confesar sus bellezas inimitables: la novedad de su invención, la belleza de su estilo, la fluidez y naturalidad de su diálogo, el maravilloso artificio de su enredo, la facilidad de su desenlace, el fuego, el interés, el chiste, las sales cómicas que brillan a cada paso en ellos. Pero ¿qué importa si estos mismos dramas, mirados a la luz de los preceptos y principalmente a la de la sana razón, están plagados de vicios y defectos que la moral y la política no pueden tolerar? ¿Quién podrá negar que en ellos, según la vehemente expresión de un crítico moderno, «se ven pintados con el colorido más deleitable las solicitudes más inhonestas, los engaños, los artificios, las perfidias, fugas de doncellas, escalamientos de casas nobles, resistencias a la justicia, due los y desafíos temerarios, fundados en un falso pundonor, ro bos autorizados, violencias intentadas y ejecutadas, bufones insolentes, y criados que hacen gala y ganancia de sus infa mes tercerías»? Semejantes ejemplos, capaces de corromper la inocencia del pueblo más virtuoso, deben desaparecer de sus ojos cuanto más antes. Es por lo mismo necesario sustituir a estos dramas otros capa ces de deleitar e instruir, presentando ejemplos y documentos que perfeccionen el espíritu y el corazón de aquella clase de personas que más frecuentará el teatro. Gaspar Melchor de Jovellanos: «Teatros», en Memoria para el arreglo de la policía de los espectáculos (1795). 4> ¿Qué virtudes reconoce en uno de ellos? 5> ¿Qué medidas propone? 6> ¿Crees que este texto es una argumentación? Justifica la respuesta. Actividades propuestas NOTA: Todas las actividades de esta página deben hacerse en cuaderno aparte. NOTA: Todas las actividades de esta página deben hacerse en cuaderno aparte. EL NIVEL SINTÁCTICO II En esta unidad concluiremos el estudio del nivel sintáctico de la lengua. Veremos la subordi- nación adjetiva y adverbial y haremos un recorrido sistemático por las construcciones con formas no personales. El estudio detenido de esta unidad es tan esencial como el de la anterior para el dominio del análisis sintáctico, que, como ya sabes, constituye una de las preguntas fi jas de las PAU en casi todo el territorio nacional. El estudio de las adverbiales y de las cons- trucciones con formas no personales te exigirá un esfuerzo extra de memoria. 05 SUBORDINACIÓN ADJETIVA O DE RELATIVO Los relativos Clasificación de las subordinadas adjetivas Proposiciones adjetivas sustantivadas Construcciones equivalentes con formas no personales Función del relativo dentro de la subordinada Lista de los relativos CONSTRUCCIONES CON FORMAS NO PERSONALES De gerundio De infinitivo De participio SUBORDINACIÓN ADVERBIAL Propias: • de lugar • de tiempo • de modo De relaciones lógicas: • condicionales • causales • consecutivas (lógicas) • concesivas • finales Correlativas: • consecutivas (correlativas o intensivas) • comparativas Clasificación de las subordinadas adverbiales Tratamiento teórico de la materia La teoría se presenta de manera concisa, directa y completa. Las tablas, cuadros y fi guras te ayudarán a tener una visión general y organizada de los con- tenidos. En las unidades de Literatura, los textos representativos de las corrientes estudiadas jalonan la exposición teórica a modo de ejemplos. Apartados fi nales Encontrarás una nutrida batería de actividades. Además, en las unidades de Lengua (1-8) hay un apartado de Uso del idioma, y en las de Literatura (9-16), otros textos complementarios con activi- dades que promueven la refl exión. Tras el bloque de teoría, se resuelven dos exámenes tipo PAU, la mayoría de ellos extraídos de pruebas reales. En la primera parte, se dan una serie de consejos y pautas para abordar la respuesta. Des- pués, se resuelve esta, tal y como deberás hacerlo en el examen. Por último, se proponen actividades relacionadas. PAU resueltas y guiadas ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s CONSIDERACIONES SOBRE LA PRUEBA DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD ¿cómo es el examen? Lo más frecuente es que el examen presente dos op- ciones, con preguntas distintas, habitualmente sobre textos diferentes. Deberás escoger en bloque una de las dos opciones, sin posibilidad de combinar las pre- guntas de ambas. Generalmente, cada pregunta (y cada apartado de pregunta, cuando hay más de uno) indica su puntuación máxima. ¿Qué me van a preguntar? Las preguntas pueden versar sobre cuatro tipos de con- tenidos, que se corresponden con los cuatro bloques de este libro: la realidad lingüística de España; gra- mática del español; comentarios de textos; literatura en castellano de los siglos xviii a xx (el siglo xviii pue- de estudiarse en 2.º o en 1.º de Bachillerato, según la comunidad autónoma). Las tablas y los resúmenes iniciales de cada bloque de unidades de este libro te guiarán sobre las cuestiones más frecuentes. También es muy conveniente que revises por tu cuenta exáme- nes concretos recientes de tu comunidad. En Internet encontrarás con facilidad muchos de ellos con la sim-ple ayuda de un buscador. ¿cuánto tiempo tengo? Tienes hora y media, tiempo sufi ciente para abordar el examen con relativa tranquilidad. Es muy importante que dediques una parte de ese tiempo a leer detenida- mente la totalidad del examen (las dos opciones) y a sopesar bien cuál te conviene más. La mayor pérdida de tiempo es la de los alumnos que cambian de opción una vez iniciado el examen (algunos tribunales lo per- miten, pero no cuentes con ello). Escoge bien desde el principio y céntrate en la opción elegida. ¿De cuánto papel dispongo? De un cuadernillo con dos hojas (cuatro páginas), y no te darán más. Eso signifi ca que deberás repartirte mentalmente el espacio y echar mano de tu capacidad de síntesis en aquellas cuestiones que lo requieran. Normalmente la hoja del examen, con el texto y las preguntas, queda para el alumno. Aprovéchala para su- brayar y hacer anotaciones, posibles esquemas, borra- dores de análisis sintáctico, etc. esTRUcTURA geneRAl Del eXAmen ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s Antes del examen Es normal estar nervioso en una situación como la PAU, de modo que procura no añadirte más estrés tú mis- mo. Duerme bien la noche anterior, prevé tu despla- zamiento al lugar donde te examines con tiempo más que suficiente y no intentes aprovechar hasta el último segundo para repasar: a esas alturas, ello solo serviría para añadirte más tensión y quizá más confusión. Ase- gúrate de llevar tu DNI o pasaporte (tendrás que iden- tificarte) y, en su caso, otros posibles elementos de identificación personal que te entreguen el primer día de la prueba, por ejemplo, pegatinas con un código de barras individualizado. Por lo demás, para este examen solo necesitarás bolígrafos (asegúrate de que escriben bien) y lápiz, según tus hábitos. Durante el examen Lleva reloj y controla el tiempo, sin agobiarte, y evi- ta escribir mucho y deprisa en el último minuto. Una vez elegida la opción (tras haber analizado bien am- bas), relee otra vez con detenimiento cada pregunta y asegúrate de entenderla bien. Si a pesar de todo te queda alguna duda seria, puedes planteársela a algún miembro del tribunal, pues en tu misma sala o en otra habrá especialistas en Lengua castellana y Literatura que podrán aclarártela. No preguntes por preguntar o para que te informen de cosas que tú debes saber: no conseguirás nada, salvo desconcentrarte y perder un tiempo precioso. Generalmente no se pide responder a las preguntas en un orden concreto. Algunos tribu- nales permiten dar un cuadernillo nuevo a alguien que se ha equivocado, rompiendo previamente el primero. No te conviene contar con ello, pues en cualquier caso significaría una grave pérdida de tiempo. Una buena apariencia Una buena apariencia no puntúa por sí misma, pero predispone a favor. Sea cual sea tu letra, esfuérza- te por hacerla lo más clara posible. No olvides dejar márgenes y no abuses de los líquidos correctores; de hecho, procura no usarlos en absoluto: revela insegu- ridad. Lo mejor es pensar bien antes de escribir. Si a pesar de todo tienes que corregir algo, puedes recurrir al paréntesis y a una tachadura sencilla, de una sola lí- nea. Recuerda que en los exámenes oficiales todo debe quedar escrito con tinta, así que si utilizas el lápiz de modo provisional, acuérdate de pasar lo escrito a tinta antes de entregar tu examen, y ten previsto un tiempo para ello. Un buen contenido Ortografía: las faltas de ortografía se penalizan. Repa- sa con cuidado el examen antes de entregarlo (y, por favor, no uses abreviaturas y recuerda que todos los nombres propios se escriben con mayúscula: un exa- men no es un SMS). Redacción: habrá preguntas en las que tengas que redactar (resúmenes, opiniones personales, valoracio- nes críticas, las propias preguntas teóricas de litera- tura...). Puedes estar seguro de que la calidad de tu redacción influirá en la nota. Organiza mentalmente lo que tengas que escribir, decide un orden lógico y pien- sa en uno o más párrafos para cada cuestión. Cierra la respuesta con una breve conclusión para no dejarla como inacabada. Claridad: en las preguntas en que se te permita respon- der esquemáticamente (análisis sintáctico, segmenta- ciones de palabras en unidades significativas...), cuida la claridad y, si usas abreviaturas, asegúrate de que no son ambiguas (por ejemplo, una E. podría significar enunciativa o exclamativa; añade alguna letra más). Deja siempre claro al corrector a qué pregunta estás respondiendo, y no juntes, sin diferenciarlas, las res- puestas a diferentes preguntas, pues eso dificulta la labor de corrección y puede ocasionar que alguna de las respuestas no te puntúe. RecomenDAciones geneRAles ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s LA LITERATURA DEL SIGLO XIX 10 En líneas generales, distinguimos dos grandes periodos literarios, con sus respectivos movimien- tos, durante el siglo XIX: • Primera mitad del siglo XIX: Romanticismo • Segunda mitad del siglo XIX: Realismo y Naturalismo En las PAU suelen ser más frecuentes las cuestiones vinculadas a la literatura del siglo XX. Aun así, del siglo XIX alguna vez preguntan las características generales del Romanticismo o del Realismo; o el desarrollo de alguno de los géneros (más frecuentemente la poesía en el Romanticismo y la novela en el Realismo) en cualquiera de dichos movimientos en España. En esos casos debes in- dicar las características del movimiento o del género en cuestión y reseñar los principales autores y obras, si es posible con algún rasgo identifi cador. Para los comentarios, elegimos textos de las obras más representativas de cada movimiento (Rimas, de Bécquer; Misericordia, de Galdós), que encontrarás al fi nal de la unidad. LA LITERATURA DE LA SEGUNDA MITAD DEL XIX: REALISMO Y NATURALISMO El pensamiento en la época del Realismo La novela realista y naturalista en España El teatro en la época realista El Realismo El Naturalismo La poesía del Realismo Tendencias dentro del Realismo Etapas del Realismo en España Principales novelistas realistas El Naturalismo en España PRIMERA MITAD DEL XIX: EL ROMANTICISMO El pensamiento durante el Romanticismo Tendencias y etapas dentro del Romanticismo Concepto y características del Romanticismo La poesía romántica La prosa romántica El teatro: el drama romántico La novela El cuadro de costumbres Mariano José de Larra Gustavo Adolfo Bécquer Rosalía de Castro Libertad vital Libertad estética El sentimiento de la naturaleza El nacionalismo y la valoración de la historia ESPAÑA Y EUROPA DURANTE EL SIGLO XIX ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s 210 LA LITERATURA DEL SIGLO XIX10 j 10.1 España y Europa durante el siglo XIX El siglo XIX se caracteriza en Europa por la necesidad de aca- bar definitivamente con el Antiguo Régimen absolutista y la búsqueda de unas bases sólidas sobre las que asentar el nuevo orden burgués y liberal. Es el gran siglo de la burguesía. • En la economía, se va desarrollando la Revolución Industrial y el capitalismo moderno, con el crecimiento de la clase bur- guesa y del proletariado urbano. • Se pasa de la sociedad estamental a la clasista, si bien per- dura atenuado el conflicto entre nobleza y burguesía. El pro- letariado va tomando conciencia de clase, identificándose con las nuevas doctrinas socialistas y asumiendo su protagonismo en la sociedad, lo cual genera tensiones sociales. • La búsqueda del poder político de la burguesía, cuyo primer gran paso fue la Revolución francesa de 1789, se basa en la ideología del liberalismo (libertades individuales y colecti- vas); serán continuos los movimientos de revolución y reac- ción entre los más moderados y los más progresistas. • Se desarrollan los nacionalismos, primero como reacción ante el imperialismo napoleó- nico, y luego por motivaciones económicas e ideológicas (conformaciónde una identidad basada en la lengua, el carácter, la raza, la religión y las costumbres); surgen así la Guerra de Independencia de Grecia (1822) contra los turcos o las unificaciones de Alemania e Ita- lia ya en la segunda mitad del siglo y, en España, los incipientes nacionalismos periféricos y el despertar de las lenguas regionales. • A todo ello se añade el colonialismo: la pugna creciente entre las potencias europeas por controlar los mercados internacionales y los territorios productores de materias primas. La situación histórica española muestra ciertas peculiaridades: • Una burguesía débil, causa y consecuencia de un menor desarrollo industrial, por lo demás muy desigualmente repartido en el territorio. • Pugnas políticas entre los sectores más progresistas y más reaccionarios (apoyados estos por la Iglesia). • Tensiones sociales, especialmente en la segunda mitad del siglo, derivadas del auge de los movimientos obreros. • Divergencias en la cultura entre los tradicionalistas (Donoso Cortés, Menéndez Pelayo) y los progresistas (la Institución Libre de Enseñanza y los krausistas). Nuestro siglo XIX transcurre en constantes conflictos. Primero la lucha durante la Guerra de la Independencia (1808-1812) contra los franceses y sus partidarios: la derrota de José I obliga al exilio a muchos afrancesados. La subida al trono de Fernando VII y su derogación de la Constitución de Cádiz, promulgada en 1812, inicia un periodo de tiranía (solo interrumpida por el Trienio Liberal entre 1820 y 1823) que envió al exilio a muchos intelectuales. Tras la muerte del tirano, en 1833, estalla la primera de las tres guerras carlistas entre liberales y absolutistas, en sucesión intermitente hasta 1876. En el orden político asistimos a una pug- na entre moderados y progresistas durante el periodo isabelino (1843-1868), truncado por movimientos revolucionarios, como la Revolución de la Gloriosa de 1868 o la proclamación de la I República (1873-1874), que darán paso a la Segunda Restauración borbónica en la figura de Alfonso XII (1875) y a una nueva sucesión de gobiernos conservadores y progresis- tas. Nuestro siglo terminará con el desastre de la pérdida de las últimas colonias de ultramar conocido como el Desastre de 1898. Fig. 10.1. El fusilamiento de Torrijos, Antonio Gisbert, 1888. El general Torrijos se levantó contra la tiranía de Fernando VII; por ello fue fusilado en Málaga en 1831 y esto hizo que se convirtiera en símbolo romántico de la lucha por la libertad. ¿Crees que la libertad que disfrutas es un derecho sin más o una conquista que ha costado el sudor, la sangre y las lágrimas de muchos? ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s 211LA LITERATURA DEL SIGLO XIX 10 j 10.2 Primera mitad del XIX: el Romanticismo El Romanticismo, concebido como una lucha por la libertad en todos los ámbitos, se desarrolla en Europa y América durante la primera mitad del siglo XIX. A. El pensamiento durante el Romanticismo El pensamiento político romántico se basa en el liberalismo, que prolonga las ideas ilustradas. Propugna el constitucionalismo y los modernos derechos y libertades individuales, políticos y eco- nómicos. El pensamiento filosófico dominante en la primera mitad del siglo XIX, y que sustenta el Romanticismo, es el idealismo, consecuencia de la crisis del racionalismo: la razón no basta para explicar y dar sentido al mundo; se sustituye por el «espíritu, gran fuerza creadora». La historia se concibe como la lucha del espíritu por su liberación. En cuanto al pensamiento estético, este reacciona contra el Neoclasicismo: el arte y la literatura eran medida, orden; ahora serán libertad. B. Tendencias y etapas dentro del Romanticismo Se diferencian dos tendencias, ambas insatisfechas ante el nuevo orden burgués surgido del derrumbamiento del Antiguo Régimen: • Los románticos liberales exaltados. Consideran que la burguesía ha frustrado las ilusiones ilustradas de un mundo nuevo y por tanto exaltan la libertad individual y los derechos de los pueblos (Lord Byron, Victor Hugo, Larra y Espronceda). • Los románticos tradicionalistas. Rechazan el mundo burgués por excesivamente revolu- cionario y propugnan la vuelta a los antiguos valores tradicionales (los hermanos Schlegel, Novalis, Chateaubriand, Walter Scott, Zorrilla y el Duque de Rivas). Podemos distinguir las siguientes etapas en el Romanticismo europeo y español: • Prerromanticismo. Se origina en el último tercio del siglo XVIII en Alemania y en Inglaterra. A principios del XIX, el Romanticismo se impone a la Ilustración. En España, por causas po- líticas (represión absolutista) y sociales (escasa burguesía), no triunfará plenamente hasta 1833; no obstante, nuestros neoclásicos ya mostraban cierta actitud romántica: Meléndez Valdés, Cienfuegos, Quintana, Blanco White y Alberto Lista. Estos conviven con la primera generación o avanzada romántica (Rivas, Martínez de la Rosa). • Apogeo del Romanticismo. Cuando ya en Europa perdía impulso, en 1833, al morir Fer- nando VII, regresan los exiliados a España, empapados de los nuevos ideales románticos progresistas. A la ya moderada avanzada romántica se suma el entusiasmo de los jóvenes de la generación de los románticos exaltados; pero algunos de ellos mueren pronto (Larra, Espronceda) y otros se tornan conservadores (Zorrilla). • Pervivencia del Romanticismo. Hacia 1840 la estética del Realismo se implanta en Europa. En España, en la década de 1850 empiezan a surgir rasgos realistas, que se impondrán a partir de la Revolución de 1868. Los posrománticos o generación de los románticos reza- gados se vuelven más intimistas (Bécquer, Rosalía de Castro). C. Concepto y características del Romanticismo El Romanticismo es un movimiento ideológico, literario y artístico, pero tam- bién una actitud vital, una forma de ser y estar en el mundo, marcada por el anhelo de libertad y el conflicto con sus límites. Caracteriza a los románticos su amor por la libertad, la ruptura de los límites en su afán de infinitud, el subjetivismo, lo irracional, el sentimiento de la naturaleza y la conformación de una identidad (la propia, la social, la nacional). Sturm und Drang El «primer Romanticismo» recibe en Alemania el empuje del Sturm und Drang (‘tempestad e impul- so’), un movimiento de la segunda mitad del siglo XVIII que rechaza el excesivo apego a las normas y a la razón ilustrada. A este movimien- to estuvieron vinculados Herder, Goethe, Schiller… Les poètes maudits El conflicto con el mundo y el orden burgués establecido hace surgir la figura del poeta maldito, que desprecia a la sociedad burguesa que muchas veces le aplaude y asi- mila. Poetas malditos son por ex- celencia Baudelaire, Rimbaud (en la imagen) y Verlaine. Y además… Neoclásicos frente a románticos Las polémicas entre los adictos al Neoclasicismo y los partidarios de las nuevas corrientes fueron inten- sas. Así, la polémica sobre el teatro de Calderón que iniciaron en 1814 el cónsul alemán Nicolás Böhl de Faber y José Joaquín de Mora; o la repercusión de manifiestos román- ticos como el «Análisis de la cues- tión agitada entre románticos y clasicistas», de López Soler (1823). Recuerda ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s 212 LA LITERATURA DEL SIGLO XIX10 C.1 Libertad vital La libertad potencia el individualismo y el subjetivismo: el romántico, en su afán por romper sus límites, entra en confl icto consigo mismo, con el mundo y con el destino. • El yo ansía el absoluto, la infi nitud; por ello se sirve del espíritu irracional para romper los límites de lo racional y lo real. Pero las limitaciones y desengaños del yo generan una desazón vital: a veces es un simple tedium vitae, pero otras veces conlleva la atracción por el suicidio. • El confl icto con el mundo convierte al romántico en rebelde. Sus anhelos de felicidad y libertad se oponen a las normas de un mundo mezquino y unarealidad limitadora. De ahí su predilección por marginados, piratas, templarios, mendigos… • El héroe romántico sucumbe en su lucha contra el destino (como en Don Álvaro o la fuerza del sino), no sin identifi carse a veces con el satanismo (El estudiante de Salamanca, de Espronceda) o el titanismo (el Prometeo liberado, de Shelley, rebeldía ante todo lo humano y lo divino). La lucha contra los límites del yo, del mundo y del destino desemboca en dos posturas: • La acción, en un intento por cambiar el mundo (Lord Byron murió en la campaña por la in- dependencia de Grecia; Espronceda luchó en las barricadas revolucionarias de París en 1830 y en las intentonas por destronar a Fernando VII). • La evasión, ante una vida y un mundo insatisfactorios, tanto en el espacio (orientalismo, con su lujo y sensualidad; los lugares exóticos, irreales) como en el tiempo (la Edad Media, el Siglo de Oro) o en el viaje sin retorno (a mundos de ultratumba o el suicidio literario —Werther— o real —Larra—). O el refugio en un cierto misticismo religioso. Romanticismo y romántico Estas palabras proceden del fran- cés roman (‘novela’). En un princi- pio tenían el significado de nove- lesco, fantástico, libre, grandioso. Ya a comienzos del XIX, hay auto- res que se identifican a sí mismos como románticos. Aún queda hoy día en el término romántico ese cierto sentido de novelesco y sen- timental. Incluso hoy ser románti- co es ir contracorriente. Recuerda Werther, una novela del autor alemán Goethe en que el protago- nista acaba suicidándose, provocó una verdadera epidemia de sui- cidios por toda Europa, especial- mente en Alemania. ¿Recuerdas lo que sucedió hace unos años tras la muerte de Kurt Cobain, guitarrista y vocalista del grupo Nirvana? Y además… C.2 Libertad estética La libertad y la naturaleza dictan el arte, no las normas neoclásicas. La libertad rompe los moldes y da alas a la creatividad, a la fantasía, a lo irracional. El «espíritu creador», libre de las ataduras de la razón universal, alcanza lo sublime o cae en lo cursi. • Se rechazan las reglas. Los géneros diluyen sus límites; se mezcla prosa con verso, la belleza canónica con la belleza terrible (incluso el feísmo), lo serio con lo grotesco, lo grandilocuen- te con lo intimista, el lenguaje elevado con el vulgar, lo épico con lo trivial. • Se niega la imitatio, es decir, se busca la originalidad. Si las obras neoclásicas eran ra- cionalmente estructuradas, las románticas son muchas veces fragmentarias, inacabadas, producto del arrebato del genio. • Frente a la contención neoclásica, el romántico tiende a la desmesura expresiva, a veces con un recargamiento retórico excesivo. Predominan el léxico valorativo, connotativo; los campos semánticos de las emociones, los sentimientos, la muerte y la ilusión; las excla- maciones, las interrogaciones y las suspensiones; los arcaísmos y cultismos, los términos castizos. Se busca un nuevo lenguaje simbólico para expresar lo inefable. Fig. 10.2. Fue tal la plaga de suicidios románticos (el mal du siècle) que ya en pleno Romanticismo tal acto fue objeto de parodias y sátiras, como esta del pintor Leonardo Alenza (1839). […] Grandiosa, satánica figura, alta la frente, Montemar camina, espíritu sublime en su locura, provocando la cólera divina: fábrica frágil de materia impura, el alma que la alienta y la ilumina, con Dios le iguala, y con osado vuelo se alza a su trono y le provoca a duelo. Segundo Lucifer que se levanta del rayo vengador la frente herida, alma rebelde que el temor no espanta, hollada sí, pero jamás vencida: el hombre en fin que en su ansiedad quebranta su límite a la cárcel de la vida, y a Dios llama ante él a darle cuenta, y descubrir su inmensidad intenta. […] Texto 1 José de Espronceda: El estudiante de Salamanca, parte IV (1840). ww w. m cg ra w- hil l.e s ww w. m cg ra w- hil l.e s 213LA LITERATURA DEL SIGLO XIX 10 C.3 El sentimiento de la naturaleza La naturaleza se adapta al estado anímico. Suele tratarse de una naturaleza salvaje, ambien- tada en lugares recónditos (desolados yermos, ruinas melancólicas, jardines y cementerios solitarios, altas montañas, bosques misteriosos, torrentes, tormentas, el mar embravecido). O se acopla la naturaleza plácida a la paz interior. Predomina lo nocturno (frente a la «luz» ilustrada), que propicia lo sobrenatural (fantasmas), lo macabro (cadáveres)… Los elementos se tornan símbolos: los astros, las tempestades, las flores… C.4 El nacionalismo y la valoración de la historia Los románticos, en contraste con el universalismo ilustrado, buscan lo identitario y lo dife- rencial: identidad en una nación, una lengua, una historia nacional real o legendaria; en el folclore, las tradiciones, las costumbres y los tipos nacionales (reflejados literariamente en el costumbrismo). En esta línea se inscriben los movimientos reivindicativos de las lenguas y culturas postergadas, como la Renaixença en Cataluña y el Rexurdimento en Galicia. D. La poesía romántica La libertad romántica se manifiesta, aunque también en los temas, especialmente en la ver- sificación: se recuperan formas métricas (el romance, la octava real, la silva…), se innova mezclando estrofas y metros en un mismo poema (polimetría); se potencia la musicalidad del verso, con nuevos ritmos acentuales, poemas polirrítmicos, escalas métricas, rimas agudas y esdrújulas, etc. Los poetas se sirven de un lenguaje connotativo y simbólico. Crean la poesía moderna. Podemos distinguir dos modalidades: poesía narrativa y poesía lírica. • La poesía narrativa. Trata asuntos histórico-legendarios o exóticos (orientalismo), sin dejar de lado el lirismo. Entre los grandes poemas narrativos, históricos o basados en leyendas, destacamos El moro expósito (1834), del Duque de Rivas; o los poemas simbólicos El diablo mundo (1841) y El estudiante de Salamanca (1840), ambos de Espronceda. En los poemas narrativos breves predomina el romance, como en los Romances históricos (1841), del Du- que de Rivas; o las leyendas populares o históricas, como las de José Zorrilla («Margarita la tornera», «A buen juez, mejor testigo», entre otras). • La poesía lírica. Está impregnada de subjetivismo y sentimentalismo. Predominan los temas íntimos, como el amor (el anhelo por el absoluto, el desengaño), la naturaleza, el sentido de la vida, la soledad, la desazón vital, la religiosidad… Pero también los temas grandiosos, como la lucha por la libertad o el amor patrio. La naturaleza aparece «animada» (se adap- ta al estado de ánimo del yo lírico) y sus elementos adquieren muchas veces cierta carga simbólica. Dejando al margen la poco representativa lírica de la avanzada romántica (desde 1770 has- ta 1840, periodo en que conviven los neoclásicos prerrománticos —Cienfuegos, Quintana, Lista— con la primera generación romántica, poetas aún de formación neoclásica, como el Duque de Rivas o Martínez de la Rosa), debemos distinguir entre: – Líricos propiamente románticos (entre 1840 y 1850), que —como es propio del Roman- ticismo exaltado— componen una poesía exaltada y en exceso retórica. Destacan Arolas, Pastor Díaz, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Carolina Coronado, y Gil y Carrasco. Pero al igual que en la poesía narrativa, sobresale Espronceda, célebre por «La canción del pira- ta», «A la muerte de Torrijos», «A Jarifa en una orgía»…, muestras de su espíritu rebelde, luchador y desencantado. – Líricos posrománticos o románticos rezagados. La poesía se torna más intimista y esen- cial, influida por el alemán Heine, y con un estilo más natural y sencillo (en consonancia con el Realismo ya imperante). Destacan Bécquer y Rosalía de Castro. Fig. 10.3. «La naturaleza soy yo», parece decir El navegante en el mar de la niebla, de Caspar Friedrich. José de Espronceda (1808-1842) fue llamado «el Lord Byron espa- ñol» por su carácter revolucionario. Hubo de exiliarse por sus ideas li- berales, debido a la represión ab- solutista de
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