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1 FACULTAD DE CIENCIAS FORESTALES Y DEL AMBIENTE “CARACTERIZACIÓN ANATÓMICA DE ANILLOS DE CRECIMIENTO DE 40 ESPECIES FORESTALES TROPICALES POTENCIALES PARA ESTUDIOS DENDROCRONOLÓGICOS - SELVA CENTRAL” TESIS PRESENTADA POR LA BACHILLER GINA MARIELA VALENCIA RAMOS PARA OPTAR EL TITULO PROFESIONAL DE: INGENIERO FORESTAL Y AMBIENTAL HUANCAYO, PERU 2011 2 ASESOR: ING. Alejandro TAQUIRE ARROYO CIP 33756 3 CO - ASESOR BACH. Isidora GONZALES CASIMIRO 4 A Dios, por estar siempre presente en mi vida. A Ricardo y Juana, mis padres por todo el amor y apoyo incondicional. A mi hermano, por sus consejos de siempre; a mis dos pequeñas sobrinas Nayra y Sisary que son mis princesas; a mis primos, tíos por todo el cariño y por estar siempre en mi corazón. 5 AGRADECIMIENTOS Al Proyecto “Determinación de Incrementos Anuales y Turnos Biológicos de Rotación de Especies Forestales Tropicales para Mejorar el Aprovechamiento de Madera Comercial” del Programa de Ciencia y Tecnología, según Resolución Nº 220-PCM/FINCyT”, formulado por el ING. Jimmy Edilson Requena Rojas, por brindarme los medios para la ejecución de esta investigación. Al ING. Alejandro Taquire Arroyo, por el asesoramiento brindado durante la ejecución de la tesis. A la BACH. Isidora Gonzales Casimiro, por su apoyo y por haber sido mi guía durante el desarrollo de esta investigación. De manera especial al Ph.D. Mario Tomazello Filho, y al ING. Tassio Ticiano Trevizor, por sus valiosas sugerencias. A los señores Víctor Rondón Lazo, Gerente General de la Empresa Industrial Maderera “Los Ángeles” S.A.C- Mazamari; Sr. Uldarico Gaspar, Gerente General de la Empresa Orient Trade S.A.C.- Mazamari; Sr. Fernando Travi F. Gerente General de la Empresa NEMATSA SRL.- Satipo; Sr. Alfredo Álvarez Gerente General Empresa San Ramón S.A.C- Satipo; Sr. Javier Hurtado Gerente general Empresa Industrial Maderera Hurtado S.A.C- Satipo; Sr. Gustavo Alcázar Serna, Gerente General de la Empresa Maderera G y G Alcázar- Satipo; Sr. Jaime Velásquez, Gerente General de la Empresa Maderas de Exportación S.A. MADEXSA – Satipo; por su apoyo en la recolección de las muestras en campo. Por sus invalorables consejos a todos mis amigos, profesores, y a cada una de las personas que de una u otra manera hicieron posible la realización de esta investigación. 6 CONTENIDO RESUMEN I. INTRODUCCIÓN II. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA 2.1. Antecedentes de trabajos similares en anatomía de anillos de crecimiento y potencialidad de especies forestales para dendrocronología. 3 2.2. Estructura macroscópica de la madera 10 2.2.1. Médula 11 2.2.2. Radios leñosos 11 2.2.3. Albura y Duramen 11 2.2.4. Anillos de crecimiento 12 2.2.5. Características organolépticas. 29 2.3. Estructura microscópica de la madera de coníferas 32 2.3.1. Sistema longitudinal 28 2.3.2. Sistema transversal 29 2.4. Estructura microscópica de la madera de latifoliadas 29 2.4.1. Sistema longitudinal 29 2.4.2. Sistema transversal 35 2.5. Anatomía de la madera y ecología 35 2.6. Dimensiones celulares 37 2.7. Dendrocronología 37 2.7.1. Condiciones para aplicar la dendrocronología 38 2.7.2. Dificultades basicas para la dendrocronología 39 2.7.3. Importancia del estudio de anillos de crecimiento 40 2.7.4. Potencialidadde especies tropicales en estudios dendrocronológicos 41 2.7.5. Potencialidad de la familia Meliaceae para dendrocronología 42 2.7.6. Especies potenciales para dendrocronología en Brasil 43 III. MATERIALES Y MÉTODOS 3.1. Lugar de ejecución 44 3.2. Lugar de procedencia de las muestras en estudio 44 7 3.2.1. Clima 50 3.2.2. Suelos 51 3.2.3. Ecología 52 3.2.4. Vegetación 52 3.2.5. Fauna 53 3.2.6. Hidrografía 53 3.2.7. Fisiografía 54 3.3. Materiales y equipos 54 3.3.1. De campo 54 3.3.2. Equipos de laboratorio 55 3.3.3. Materiales de laboratorio 55 3.4. Aspectos metodológicos 56 3.4.1. Población 57 3.4.2. Muestra 57 3.5. Procedimiento 57 3.5.1. Fase de pre campo 57 3.5.2. Fase de campo 58 3.5.3. Fase de laboratorio 59 3.5.3. Fase de gabinete 62 3.6. Análisis de resultados 62 IV. RESULTADOS 4.1. Caracterización anatómica de anillos de crecimiento 62 4.2. Análisis del potencial dendrocronológico de los anillos de crecimiento 94 4.3. Análisis microscópico de vasos y fibras, de madera temprana y madera tardía 99 V. DISCUSIONES VI. CONCLUSIONES VII. RECOMENDACIONES VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ANEXO A.TABLAS 8 B. FIGURAS C. PLANOS D. CONSTANCIA RELACIÓN DE TABLAS TABLA 1. Caracterización anatómica de los anillos de crecimiento de 26 especies de la Amazonía Peruana y Brasilera 150 TABLA 2. Relación del número de vasos y traqueidas por mm 2 de Bulnesia sarmienti, Chaco Argentina 151 TABLA 3. Especies maderables bolivianas potenciales para estudios en dendrocronología 152 TABLA 4. Características macroscópicas de especies de Santa Cruz, Bolivia 153 TABLA 5. Relación de especies forestales nativas, brasileras potenciales para estudios dendrocronológicos 154 TABLA 6. Lugar de procedencia de las muestras en estudio 45 TABLA 7. Especies forestales maderables seleccionadas 46 TABLA 8. Distribución de las especies en las zonas de estudio 49 TABLA 9. Sistemática de las variables (Matriz de operacionalización de las variables) 57 TABLA 10. Análisis del potencial dendrocronológico de los anillos de crecimiento de 40 especies 94 TABLA 11. Estadísticos del diámetro tangencial de poro (µ) de las especies potenciales para dendrocronología 99 TABLA 12. Estadísticos del número de poros por mm 2 (µ) de las especies potenciales para dendrocronología 101 TABLA 13. Estadísticos de la longitud de vasos (µ) de las especies potenciales para dendrocronología 103 TABLA 14. Estadísticos del diámetro de vasos (µ) de las especies potenciales para dendrocronología 105 TABLA 15. Estadísticos de longitud de fibra (µ) de las especies forestales potenciales para dendrocronología 107 TABLA 16. Estadísticos del diámetro de fibra (µ) de las especies forestales potenciales para dendrocronología 109 TABLA 17. Estadísticos del diámetro de lúmen (µ) de las especies forestales potenciales para dendrocronología 111 TABLA 18. Estadísticos del diámetro tangencial de poro (µ) de las especies con dificultad para dendrocronología 113 9 TABLA 19. Estadísticos del número de poros por mm 2 (µ) de las especies forestales con dificultad para dendrocronología 115 TABLA 20. Estadísticos de la longitud de vasos (µ) de las especies forestales con dificultad para dendrocronología 117 TABLA 21. Estadísticos del diámetro de vasos (µ) de las especies con dificultad para dendrocronología 119 TABLA 22. Estadísticos de la longitud de fibra (µ) de las especies forestales con dificultad para dendrocronología 121 TABLA 23.Estadísticos del diámetro de fibras (µ) de las especies forestales con dificultad para dendrocronología 123 TABLA 24. Estadísticos del diámetro de lúmen (µ) de las especies forestales con dificultad para dendrocronología 125 10 RESUMEN La presente investigación fue realizada en el Laboratorio de Tecnología de la Madera e Industrias Forestales de la Universidad Nacional del Centro del Perú, Huancayo, con la finalidad de caracterizar anatómicamente los anillos de crecimiento de 40 especies forestales tropicales con valor comercial y analizar el potencial para su aplicación en estudios dendrocronológicos; provenientes de las provincias de Satipo y Chanchamayo. Para la recolección de las muestras, se tuvo encuenta criterios basados en el objetivo general del proyecto, “Determinación de Incrementos Anuales y Turnos Biológicos de Rotación de Especies Forestales Tropicales para Mejorar el Aprovechamiento de Madera Comercial”. Para el estudio se consideró las normas COPANT 30:1- 019, Normas Técnicas Peruanas (NTP) 251-008 y la Lista Estándar de la IAWA (1989). Entre los resultados más sobresalientes de la caracterización anatómica y análisis del potencial tenemos: el 30 % de las cuarenta especies estudiadas tienen buen potencial para estudios dendrocronológicos, ellos son: Spondias mombin, Jacaranda copaia, Caryocar amigdaliforme, Terminalia oblonga, Hura crepitans, Amburana cearensis, Cedrelinga cateniformis, Copaifera paupera, Cariniana decandra, Cedrela odorata, Ocotea aciphylla y Brosimum alicastrum. La mayoría de estas especies, están delimitadas por una banda ancha de tejido fibroso acortados radialmente. Entre los problemas encontrados, se puede destacar la presencia de anillos con dificultad para ser visualizados, la presencia de anillos irregulares, la presencia de parénquima en bandas y textura fina, que dificultan la identificación de los anillos. Las características microscópicas, muestran que la variación significativa en dimensiones de fibras y vasos entre zonas de crecimiento (madera temprana y madera tardía), de las especies con buen potencial para dendrocronología y las especies con dificultad, tienen una producción de células en forma periódica, lo que podría sugerir la formación anual de cada anillo, mientras que las especies no potenciales para dendrocronología, podría deberse a muchos factores, entre ellos las condiciones bióticas y abióticas del ambiente que rodea al individuo, así como también al aspecto genético de la especie. 1 I. INTRODUCCION El empleo de los anillos de crecimiento de las plantas leñosas permite cuantificar en forma precisa las velocidades de crecimiento radial de los árboles, así como determinar los turnos de rotación de especies, siendo información de gran importancia en el manejo forestal y sostenibilidad de los bosques. A esta lista se suma la información climática contenida dentro de ellos, que han registrado la variabilidad climática por décadas y hasta por milenios. Sin embargo es necesario que las plantas leñosas produzcan anillos de crecimiento anuales fáciles de distinguir; por esta razón, el análisis de los anillos de árboles se ha desarrollado en las regiones templadas y frías, donde existe una marcada estacionalidad climática en la temperatura, que origina la formación de los anillos de crecimiento. (Fritts 1976, Schweingruber 1988 citado por Villalba, 2000). El conocimiento acerca de la existencia de los anillos anuales de los árboles tropicales, fueron encontrados en el principio del siglo pasado y fue ignorado por muchos científicos a lo largo del tiempo (Worbes 1989 citado por Tomazello, 2004). El análisis de los anillos de árboles tropicales es más dificultoso que en las zonas de climas boreales, esto debido a la compleja estructura anatómica de los árboles tropicales, alta variabilidad del clima, especies que forman más de una banda de crecimiento por fecha calendaria (periodicidad), especies que no muestran uniformidad circular, escasa información sobre la ecología del crecimiento para muchas especies; estos son factores que han dificultado el avance de estudios dendrocronológicos en los trópicos. Sin embargo, diferentes estudios sin duda demostraron la 2 existencia de anillos anuales de crecimiento en muchas especies de árboles tropicales (Detienne 1989, Fujii et al. 1999, Gourlay 1995, Jacoby 1989, Nobuchi et al. 1995, Vetter y Bottoso 1989, Tomazello y Cardoso 1999, Tomazello el al. 2000, Worbes 1989 y 1999, María 2002; citado por Tomazello, 2004). Estos estudios han demostrado que muchos de los climas tienen estaciones predecibles con un exceso o escasez de disponibilidad de agua, que origina la formación de los anillos de crecimiento. La anatomía de la madera es importante ya que nos permite identificar las características necesarias que debe tener una especie, para la dendrocronología así como también determinar la correcta identificación de los anillos de crecimiento. Esta investigación, nos ayudará a contribuir con información de base para futuras investigaciones en el campo de la dendrocronología con especies tropicales que poco se ha estudiado en nuestro país. El presente estudio, es parte del proyecto “Determinación de Incrementos Anuales y los Turnos Biológicos de Rotación de Especies Forestales Tropicales para Mejorar el Aprovechamiento de Madera Comercial”, cuyo objetivo es determinar los incrementos anuales y los turnos biológicos de rotación de las especies forestales de importancia comercial en selva central. El presente trabajo de investigación tiene los siguientes objetivos: 1. Caracterizar anatómicamente los anillos de crecimiento de 40 especies forestales tropicales con valor comercial en Selva Central. 2. Analizar el potencial de los anillos de crecimiento de 40 especies forestales tropicales con valor comercial en Selva Central, para su aplicación en estudios dendrocronológicos. 3. Analizar microscópicamente los componentes celulares de vasos y fibras, de madera temprana y madera tardía de las especies forestales tropicales con valor comercial en Selva Central, que presenten buen potencial para dendrocronología y con dificultad. 3 II. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA 2.1. ANTECEDENTES DE TRABAJOS SIMILARES EN ANATOMÍA DE ANILLOS DE CRECIMIENTO Y POTENCIALIDAD DE ESPECIES FORESTALES PARA DENDROCRONOLOGÍA. Campos, et al. (2008); se analizó 24 especies en el estado de Acre, Brasil; y 2 en el departamento de Loreto, Perú. La extracción de muestras se obtuvo con un barreno de Pressler. Caracterización anatómica de los anillos de crecimiento. El 35% de las especies tiene buen potencial para estudios posteriores en dendrocronología, destacándose las especies Cedrela odorata y Swietenia macrophylla de la Familia Meliaceae, Hymenaea sp y Terminalia sp de las Fabáceas y Combretácea, respectivamente. Entre los problemas encontrados en el análisis de las especies, se puede destacar la presencia de anillos discontinuos, anillos falsos, anillos con mucha dificultad para ser visualizados y presencia de parénquima en bandas que dificultan la identificación del límite de los anillos (Ver tabla 1, anexo). 4 Giménez, et al. (2007); se estudió la especie Bulnesia sarmientoi;las muestras fueron recolectadas en Bermejito, Chaco, Argentina. Se muestrearon al azar doce árboles, de los cuales se extrajo la rodaja del fuste a 1.3 m de altura. Bulnesia sarmientoi. Tiene porosidad difusa. Los vasos son moderadamente numerosos a muy numerosos. El parénquima axial es en bandas marginales finas, los radios medulares son homogéneos, con estratificación completa. El anillo de crecimiento se caracteriza por la presencia de vasos abundantes en el leño temprano y menos abundantes en el tardío, adoptando una disposición dendrítica. Las traqueídas vasicéntricas están presentes tanto en el leño temprano como en el tardío. En la frecuencia de vasos y traqueídas/ mm2 en el leño temprano y tardío, se encontró diferencias altamente significativas para vasos no así en traqueídas (Ver tabla 2, anexo). Bulnesia sarmientoi, tiene los vasos que aparecen abundantes, pero que aseguran la conducción por la presencia de vasos muy delgados mesclados con los vasos más anchos; en general las bandas de vasos se interceptan y por lo tanto refuerzan la seguridad de la conducción. López, et al. (2006); se estudiaron la presencia y periodicidad de anillos de crecimiento en tres especies arbóreas: Bursera simaruba, Tabebuia donnell-smithiiy, Cordiaelaeagnoides, con el propósito de contribuir a un mejor manejo forestal de la selva mediana subcaducifolia en el Estado de Colima, México. Al nivel microscópico se realizaron dos estudios, uno transversal y otro radial, para los cuales 5 se obtuvieron muestras de madera con un taladro de Pressler. Se empleó el analizador de imágenes Image Pro-Plus® (Media Cybernetics, 1997), adaptado a una cámara de video Hitachi KP-D51 y a un microscopio Olympus BX-50, para las mediciones. En las 3 especies estudiadas se identificaron anillos de crecimiento delimitados por fibras aplanadas con paredes gruesas en madera tardía, para Bursera simaruba, por fibras aplanadas con paredes gruesas y mayor densidad de vasos con diámetros pequeños en madera tardía para Tabebuia donnell-smithii, y por un mayor número de vasos en madera tardía, para Cordia elaeagnoides. Burserasimaruba presentó los vasos con diámetros mayores en la madera temprana, en comparación a la madera tardía; donde hubo efectos significativos; respecto a la densidad, menor densidad en la madera temprana, en comparación de la madera tardía en, Bursera simaruba y Tabebuia donnell, sin embargo dicha diferencia no es significativa; así también en Tabebuia donnell, y en Cordia elaeagnoides, los elementos de vaso son significativamente más largos en la madera tardía que en la temprana; en Tabebuia donnell, las fibras tuvieron longitudes significativamente mayores en la madera tardía en comparación con la temprana. La combinación de diámetros grandes y longitudes cortas de los vasos en madera temprana tiene una estrecha relación con la eficiencia en transporte del agua, mientras que los diámetros pequeños y longitudes grandes en madera tardía tienen como función principal evitar la ocurrencia de embolismos durante el periodo de sequía (Zahner 1966 citado por López, 2006). 6 Rodríguez, et al. (2005); en la costa norte del Perú se investigaron especies típicas de este habitad entre ellas: Prosopis sp. (Algarrobo), Acasia macracantha (Faique), Loxopterygium huasango (Hualtaco), Tecoma sp. (Huayacan), Bursea graveolens (Palo santo), Eryotheca ruizii (Pasayo), Cordia lutea (Overal), Capparis ovalifolia (Vichayo) y Capparisangulata (Zapote). Para el estudio anatómico se extrajeron rodajas de madera. Algunas de estas especies muestran anillos de crecimiento claramente distinguibles, indicando un potencial para estudios en dendrocronología, que han sido identificadas en este estudio, las cuales son: Prosopis sp., Loxopterygium huasango, Bursea graveolens, Eryotheca ruizii, y Cordia lutea. Bursea graveolens, es la especie que muestra los anillos de crecimiento más distinguibles, y está definido por células largas en madera temprana y células cortas en madera tardía, que permiten una fácil delimitación de los anillos de crecimiento. Roig, et al. (2005); se estudió las características dendrocronológicas de 52 especies de árboles del bosque semitropical de la península de Yucatán, México; la extracción de muestras se obtuvo con un barreno de Pressler. El 35 % de las muestran analizadas muestran distintos anillos de crecimiento: Cordia dodecandra, Gymnopodium floribundum, Thouinia paucidentada y Talisia olivaeformis, varias especies de la familia 7 Leguminoseae (Acasia, Caesalpinea, Leucaena, Piscidia, etc.), Meliáceas (Trichilia hirta, Cedrela odorata) y Rhamnaceas (Karwinskia humboldtiana, Columbrina elliptica), la mayor parte de estas especies están delimitados por bandas de parénquima marginal que representan el 61% de las especies con distintos anillos de crecimiento, 11% están delimitados por la diferencia en el diámetro de los vasos entre madera temprana y madera tardía, 22% están delimitados por la diferencias en las fibras de paredes gruesas y radialmente aplastados en madera tardía y de paredes delgadas en fibras de madera temprana, que representan el o la combinación de ambas características 17%, un ejemplo de esta es Cedrela odorata, que muestra porosidad de circular a semicircular, asociado al parénquima marginal. El 52% de las especies analizadas presentan anillos de crecimiento poco distintos, como por ejemplo Brosimum alicastrum, que presenta parénquima marginal discontinuos en el límite de los anillos. La ausencia de anillos de crecimiento parece estar más relacionado a la familia Moraceae, Nyctaginaceae y Palmae. Aguilar, et al. (2005); se estudiaron 29 especies arbóreas de la región de Ocuilán, México. A una altura de 1.30 m se obtuvo una rodaja de 5 cm de grosor. Anillos de crecimiento. Un 38% de las especies muestran anillos de crecimiento, los cuales se definen generalmente por la presencia de hileras continuas de fibras con las paredes gruesas y lúmenes más pequeños en la madera tardía, mientras que el 62% restante no 8 muestran anillos de crecimiento. El origen fitogeográfico de los taxa en este estudio mostró una fuerte relación con la presencia o ausencia de anillos de crecimiento, ya que estos están presentes principalmente en los géneros de origen boreal, pero al mismo tiempo el clima homogéneo de Ocuilán parece favorecer la ausencia de dichos anillos en la mayoría de las especies. Por el contrario la relación de anillos de crecimiento con la fenología foliar no es clara. Tomazello, et al. (2004); fueron investigadas 41 especies, en 6 localidades diferentes (Santa Rita de Passo Quatro, Campinas, Judiai, Piracicaba, Porto Ferreira y Agudos), en el estado de Sao Paulo, Brasil. Las muestras de madera fueron tomadas en la altura de pecho, con un barreno de Pressler. De las 41 especies de árboles investigadas, 9 mostraron distintas zonas de incremento, 10 mostraron apenas distintas zonas de incremento, 13 mostraron indistintas zonas de incremento, mientras las 9 restantes no mostraron zonas de incremento. Las zonas de incremento en las 2 especies de Ocotea, fueron delimitados por fibras de paredes gruesas y radialmente aplastados en madera tardía versus paredes delgadas en fibras de madera temprana. Este tipo de anillos de crecimiento es común en especies de la familia Lauraceae, y las bandas de parénquima marginal son comunes en las especies de la familia Leguminosae, que fueron detectadas en este estudio. Brienen y Zuidema (2003); la primera parte de este estudio trata sobre los usos potenciales de los anillos de crecimiento para el manejo 9 forestal. El objetivo de este informe es presentar la metodología y el uso de datos de anillos de crecimiento para efectos de evaluación del manejo forestal en Bolivia. Se demuestra como los anillos pueden ser usados para calcular la tasa de crecimiento en diámetro, edad, relaciones de edad-tamaño y modelos poblacionales, donde proporcionan una revisión de las especies maderables de Bolivia con anillos de crecimiento anuales (Ver tabla 3, anexo). En la segunda parte se elaboró un manual práctico del uso de anillos de crecimiento para estudios de manejo forestal. Este manual fue basado en la experiencia de trabajo en el norte de Bolivia, donde se vio las ventajas más importantes del análisis de los anillos sobre las mediciones de las parcelas permanentes de muestreo, también se discuten los diferentes tipos de zonas de crecimiento encontrados en árboles tropicales y describen algunos métodos para investigar si esos anillos son formados anualmente. López y Claros (2002); fueron analizados las siguientes especies forestales: Ampelocera ruizii, Albizia niopioides, Cariniana ianeirensis, Cariniana microchaete, Ficus boliviana, Hura crepitans y Pseudolmedia laevis, en Santa Cruz, Bolivia. Principales características macroscópicas del leño. La identificación de ciertos elementos en el leño, facilitan encontrar determinadas características principales de algunas especies, como por ejemplo, los límites entrebandas de crecimiento. También es importante considerar 10 otras características propias para cada especie, como la presencia de falsos anillos (Ver tabla 4, anexo). Hura crepitans. Los anillos de crecimiento son más visibles observados cuando el leño está húmedo, el límite entre un anillos está dado por una banda de fibras comprimidas resaltadas por un color oscuro, porosidad difusa, parénquima difuso, radios medianos. 2.2. ESTRUCTURA MACROSCÓPICA DE LA MADERA Para estudiar la estructura macroscópica de la madera, dada su heterogeneidad, se establece tres planos o secciones. Transversal: Perpendicular al eje de la rama o tronco. Radial: Pasa por el eje y un radio de la rama o tronco. Tangencial: Paralela a un plano tangente al tronco, o al anillo de crecimiento. Al examinar las tres secciones en un tronco de la madera, a simple vista, se pueden observar las siguientes estructuras de características fácilmente diferenciables. La corteza externa o corteza propiamente dicha. La corteza interna o líber. El cambium o capa delgada de células vivas generadora del crecimiento en espesor del árbol (xilema y floema). 11 El leño o tejido leñoso propiamente dicho, que forma la mayor parte del tronco y que presenta diferencias, fácilmente apreciables en las coníferas y en algunas frondosas. Entre estas están las debida a los anillos de crecimiento (García, 2003). 2.2.1. Médula. Parte central de los tallos, formada principalmente por tejido parenquimatoso o blando (Chavesta, 2006). Puede ser de sección circular, poligonal o estrellada. Tiene poca importancia, generalmente es de pequeña dimensión y se desecha en los procesos de elaboración de la madera (García, 2003). 2.2.2. Radios leñosos. Mientras que la mayoría de las células en la madera son alargadas en dirección paralela al tallo, un número pequeño de células aproximadamente en una cantidad menor al 10% del volumen, son alargadas perpendicularmente al tallo (Taquire, 2000).Tienen importancia en las características de la madera como elemento de identificación y como responsables, en parte, de sus propiedades de contracción (García, 2003). 2.2.3. Albura y Duramen. La albura, madera encargada del transporte de la sabia bruta, ocupa el lugar más externo del tronco. De color generalmente más claro que la madera de duramen. La formación del duramen se caracteriza por modificaciones anatómicas y químicas (García, 2003). Cuando el árbol llega a ser adulto el tronco se incrementa en circunferencia. En el área central del tronco, en aquella parte más cercana a la médula, las células conductivas y parenquimáticas cesan de funcionar, sirviendo como soporte 12 estructural del árbol. Como estas células dejan de trabajar la albura es trasformada en duramen (Taquire, 2000). 2.2.4. Anillos de crecimiento. Un anillo de crecimiento es un manto continuo de células que, con la forma de un cono, se sobrepone a los anillos ya existentes. Los anillos de crecimiento en el árbol en desarrollo resultan de la actividad reproductiva del cambium, que se encuentra bajo la corteza (Diaz, 2003). Cuando se observa la sección transversal de una pieza de madera se puede distinguir una serie de círculos concéntricos los cuales reciben el nombre de anillos o incrementos de crecimiento (León y Espinoza, 2001). En la superficie radial, los incrementos de crecimiento aparecen como franjas paralelas, y en la sección tangencial ellos asumen formas concéntricas variables y formas de “U” o “V” (Pérez, 1984). El xilema secundario producido durante un periodo de crecimiento constituye una capa, que en el corte transversal de un tallo se llama anillo de crecimiento. La sección del tallo de un árbol está constituida por anillos finos y anchos. Cada año se agrega un anillo debajo de la corteza. El espesor de cada anillo define el crecimiento radial del tallo en un determinado año. Este conjunto de anillos constituye el anillado y en el quedan registrados los cambios ambientales que influyen en dicho crecimiento (Fahn, 1974). Todos los años, con la llegada de la primavera, se comienza a agregar un nuevo anillo de crecimiento el que cubren fuste, ramas y raíces. Cada anillo tiene un cierto número de células de ancho que depende de las características propias de crecimiento que tenga cada parte del cambium (Diaz, 2003). 13 El crecimiento en diámetro no solo depende de la edad del árbol y del cambium, sino también de las condiciones abióticas y bióticas del ambiente que rodea al individuo, es así, por ejemplo: sequias, altas temperaturas, vientos fuertes, cambios de fotoperiodo, precipitaciones sólidas, incendios, ataques de hongos, ataques de insectos, e influencia de animales menores y mayores que con su ramoneo, pueden modificar el patrón de crecimiento. También las intervenciones forestales: podas, raleos, fertilizaciones y riego pueden hacer cambiar el ancho de los anillos y modificar así el patrón de variación general antes mencionado (Diaz, 2003). Cada uno de estos anillos representa la cantidad de madera producida por el cambium vascular cuando se presenta condiciones favorables para el crecimiento. La anchura de los anillos varía entre especies diferentes e incluso en árboles de una misma especie, también se puede observar variaciones dentro de un mismo árbol. Estas variaciones son la respuesta a la presencia de condiciones favorables o desfavorables durante el periodo de crecimiento. Aspectos relacionados con el espaciamiento, aclareos y competencia entre individuos tienen influencia sobre el ancho de los anillos. Bajo condiciones favorables se desarrollan anillos más anchos que los formados en periodos de crecimiento con condiciones desfavorables (León y Espinoza, 2001). Los primeros años de formación de madera correspondiente al periodo juvenil, contiene anillos anchos. A partir de cierta edad y a medida que el árbol se desarrolla ellos se hacen más delgados. A medida que se consideran alturas mayores en el fuste de árboles 14 maduros, el cambium es más joven. Por ello, en estos casos, los anillos exteriores son más anchos en las partes altas que en las partes bajas del fuste. Por otro lado, los anillos inmediatos a la médula, especialmente en las zonas más cercanas al suelo, son muy delgados ya que estos corresponden a los primeros años de crecimiento secundario de la plántula. La distinción de un anillo de crecimiento en una especie en particular está determinada por la variación en el diámetro de la célula y el espesor de pared celular, así como por la distribución de las diferentes clases de células que conforman la madera. En ciertos árboles, los anillos de crecimiento se forman solo bajo determinadas condiciones del ambiente, este ritmo inducido por el medio ambiente recibe el nombre de exógeno, y en otros se forman bajo cualquier condición y son producidos por un ritmo endógeno, que está fijado dentro de la planta (León y Espinoza, 2001). 2.2.4.1. Formación de anillos de crecimiento en bosques tropicales El crecimiento radial originado por el cambium forma xilema secundario y floema durante el periodo de crecimiento de un árbol. Elementos de mayor diámetro son producidos por el cambium en primavera (leño temprano) y de menor diámetro y paredes más gruesas en invierno (leño tardío); esta actividad producida en todo el año y año a año forma los anillos de crecimiento. La formación delos anillos está relacionada con la disponibilidad fotosintética y presencia de auxinas en el árbol (Haygreen y Bowyer 1982 citado 15 por Vera et al., 2011); es así que de la abundancia de auxinas dependerá la formación de células de grandes diámetros y el desarrollo de paredes celulares gruesas con proceso de fotosíntesis a plenitud (Shepherd 1964 citado por Vera et al., 2011). Yaal final de la estación de crecimiento, los factores tales como sequía, reducen la concentración de auxinas y por lo tanto fomentan producción de células de diámetro pequeño; mientras tanto, la acumulación de inhibidores de crecimiento causa reducción en el ritmo de producción de nuevas células, cesando a su vez el crecimiento de nuevos brotes y desarrollo de nuevas hojas. Por lo tanto el producto fotosintético producido por las hojas desarrolladas a plenitud, está disponible para la síntesis de la pared celular. Posteriormente, el resultado será células de paredes gruesas y diámetros pequeños (Haygreen y Bowyer, 1982; Larson y Shepherd, 1964; Campos et al, 2008; citado por Vera et al., 2011). 2.2.4.2. Anillos de crecimiento en coníferas. Tradicionalmente el análisis de los anillos de árboles se ha desarrollado en las regiones templadas y frías, donde existe una marcada estacionalidad climática. Las coníferas ocuparon un lugar predominante en el desarrollo de la dendrocronología debido a la simplicidad de su estructura leñosa, lo que facilita en gran medida la visibilidad de los anillos de crecimiento (Villalba, 2000). Cada anillo es posible delimitarlo de los otros por las diferencias existentes entre madera temprana y madera tardía. Las células forman madera 16 temprana con células de paredes delgadas y lúmenes amplios, que por ello otorgan a esta parte del crecimiento un tono más claro que el que tiene la zona con madera tardía. Esta diferencia de tono entre madera temprana y tardía, permiten en la mayoría de los casos, apreciar el límite de los anillos a simple vista (Diaz, 2003). La transición entre una zona y otra puede ser gradual, por ejemplo Pinus radiata o abrupta, por ejemplo Picea exelsa (León y Espinoza, 2001). Fuente: Diaz, 2003. Figura 1: Límite del anillo, contraste de madera tardía y madera temprana de Austrocedrus chilensis. 2.2.4.3. Anillos de crecimiento en latifoliadas La mayoría de las especies latifoliadas, que crecen en climas templados, y también en algunas de las que crecen en climas tropicales, el límite de los anillos de crecimiento es visible. Las diferencias son variadas de acuerdo al tipo de células y la especie considerada (Diaz, 2003). El primer paso en el uso del análisis de los anillos es la identificación de las zonas de crecimiento para cada especie que será objeto de estudio. La distinción de un anillo de crecimiento se produce por la diferencia que existe entre la madera 17 formada al inicio y al final del periodo de crecimiento. Algunas veces, la madera producida al inicio del periodo de crecimiento, llamada madera temprana, es de color ligeramente más claro que la producida al final del periodo de crecimiento, llamada madera tardía. Esta manifestación de color se debe principalmente a la diferencia estructural de las células que se encuentra en el leño temprano y el leño tardío: las células del leño temprano son de diámetro relativamente mayor y paredes delgadas y poseen un lúmen amplio, las células del leño tardío son de menor diámetro, paredes gruesas y el lúmen es estrecho. Las maderas latifoliadas, de acuerdo al arreglo de los poros, pueden ser de porosidad circular, semicircular o difusa. En las maderas que poseen porosidad circular o semicircular, los poros de la madera temprana tienen un diámetro relativamente mayor que los de la madera tardía, lo cual permite distinguir fácilmente los anillos de crecimiento. En maderas de porosidad difusa se debe recurrir a elementos adicionales para lograr distinguir los anillos de crecimiento. Entre estos elementos se encuentran los siguientes: presencia de parénquima marginal, engrosamiento de las paredes de las fibras, zonas ausentes de poros, zona compacta de parénquima (León y Espinoza, 2001). Los límites de los anillos de crecimiento pueden ser marcados por uno o más de los siguientes cambios estructurales (IAWA, 1989). 18 a. Paredes gruesas de fibras o traqueídas de madera tardía frente a paredes delgadas de fibras o traqueídas de madera temprana (IAWA, 1989). Achatamiento radial de fibras y traqueídas. El achatamiento radial de fibras y traqueídas en la zona terminal del anillo, desempeña el rol más importante en la delimitación. El achatamiento de fibras y traqueídas está presente en la mayoría de las especies latifoliadas (Diaz, 2003). Formación de leña temprana y tardía. Los anillos son marcados por un número de líneas de células de fibra o traqueídas, con reducción de su diámetro radial y paredes gruesas. Estas células (leña tardía) aparecen como una banda de leña de color oscuro y marcan el fin de la estación de crecimiento (Brienen y Zuidema, 2003). b. Diferencias acentuadas en el diámetro de los vasos entre madera temprana y madera tardía de los anillos como en porosidad circular y semicircular (IAWA, 1989). Diferencia en el diámetro de los vasos. Es una particularidad que permite delimitar un anillo del otro, especialmente notoria es la diferencia de diámetro de vasos en el caso de las maderas de porosidad circular. (Diaz, 2003). Anillos con diferentes distribuciones de vasos. Los anillos son distinguibles a través de un patrón periódico variable de la 19 densidad de los vasos, o del tamaño de los vasos, algunas Meliaceae (Brienen y Zuidema, 2003). c. Bandas marginales de parénquima axial. Los bordes de los anillos son formados por bandas de parénquima terminal que se encuentra alrededor de todo el tronco (Brienen y Zuidema, 2003). Parénquima en bandas marginales. La presencia de parénquima en bandas marginales, permite a nivel macroscópico delimitar los anillos. Estas zonas de parénquima producen por su color más claro que el resto de la madera (Diaz, 2003). d. Decreciente frecuencia de parénquima en bandas con respecto a la madera tardía en fibras de zonas bien determinadas (IAWA, 1989). Bandas de parénquimas alternadas. Los anillos se caracterizan por un patrón periódico repetitivo de parénquima y bandas de fibra. Las bandas alternantes usualmente se vuelven más delgadas cuando se acercan al final de la zona de crecimiento (Brienen y Zuidema, 2003). e. Radios Leñosos con ensanchamiento. En otras especies, como es el caso de las proteáceas El límite de anillo está enmarcado también por un ensanchamiento muy notorio de los radios leñosos en la zona del límite de los anillos (Diaz, 2003). 20 f. Distribución de vasos. El anillo de crecimiento se caracteriza por la presencia de vasos abundantes en el leño temprano y menos abundantes en el tardío (Giménez, 2007). g. Ausencia de vasos en el límite del anillo. También es posible encontrar maderas en las cuales el término del crecimiento anual, queda señalado por una zona desprovista de poros o con poros pequeños y escasos (Diaz, 2003). A.-Banda inicial de poros muy grandes al inicio del anillo en Castaña sativa (castaño, 90X), B.-Reducción del diámetro de los poros hacia el término del anillo en Nothofagus oblicua (roble, 90X), C.-Radios leñosos con ensanchamiento en el límite del anillo en Gevuina avellana (avellano, 90X), D.-Ausencia de vasos en el límite del anillo en Amomyrtus luma (luma, 90X), E.-Banda de parénquima en el límite del anillo en Cryptocarya alba (peumo, 90X), F.-Células con lúmenes radiales muy estrechos al termino del anillo en Laurelia philippiana (tepa, 90X). Fuente: Diaz, 2003. Figura 2: Diferencias entre el inicio y el término de los anillos en latifoliadas. 21 2.2.4.4. Anillos de crecimiento con límites no bien definidos o ausentes. Anillos de crecimiento imprecisos y marcados por más o menos cambios estructurales graduales para sus límites probablemente determinados o no visibles (IAWA, 1989).2.2.4.5. Anillos de crecimiento en los trópicos y en las regiones templadas El conocimiento acerca de la existencia de los anillos anuales de los árboles tropicales, fueron encontrados en el principio del siglo pasado y fue ignorado por muchos científicos a lo largo del tiempo (Worbes 1989 citado por Tomazello, 2004). En más de 20 zonas tropicales, la existencia de anillos de crecimiento anuales es indudablemente comprobado en numerosas especies forestales (Worbes, 2002). Durante las dos a tres décadas pasadas diferentes estudios sin duda demostraron la existencia de anillos anuales de crecimiento en muchas especies de árboles tropicales (Detienne 1989, Fujii et al. 1999, Gourlay 1995, Jacoby 1989, Nobuchi et al. 1995, Vetter y Bottoso 1989, Tomazello y Cardoso 1999, Tomazello et al. 2000. Worbes 1989 y 1999, María 2002; citado por Tomazello, 2004). En las especies tropicales, los anillos de crecimiento no son siempre definidos y cuando se diferencian corresponden a periodos alternativos de lluvia y sequía. En aquellas áreas donde se presentan precipitaciones de manera uniforme durante todo el año, 22 no se tiene claro las razones por las cuales se presentan las delimitaciones entre anillos de crecimiento (León y Espinoza, 2001). Los estudios dendrocronológicos previos en especies tropicales han sido usados para determinar la edad de los individuos de algunas especies y las respuestas del crecimiento a los cambios estacionales de la precipitación (Mencionado por Coster 1927, 1928; citado por Campos, 2008). Todas las especies de árboles tropicales tienen su propio ritmo de crecimiento y reaccionan diferente a las variaciones propias de la estación (Mencionado por Mariaux 1995 citado por Tomazello, 2004). El clima, el suelo, factores de sitios y la estructura anatómica compleja de las maderas tropicales son también las razones de la variación en las distintas zonas de incremento. La periodicidad de las zonas de incremento en árboles tropicales que no tienen crecimiento anual, también hacen el análisis de los anillos de árboles más dificultoso. El hecho de las zonas claras de incremento en árboles tropicales es el primer prerrequisito para el análisis de los anillos de crecimiento (Tomazello, 2004). Los Bosques Húmedos Tropicales, presentan cambios estacionales en la precipitación, que conlleva a un cambio en el ritmo fisiológico del árbol, lo que repercute en la disminución del crecimiento en diámetro (dormancia cambial). La respuesta a este factor genera en la estructura de la madera la formación de 23 tejidos diferenciados en el sentido transversal del leño de los árboles, influenciando en la formación de los anillos de crecimiento. Esta formación resulta de la periodicidad en el tipo (vasos, parénquima, fibras, fibrotraqueídas) y forma (tamaño del lúmen, engrosamiento de la pared celular) de los elementos leñosos formados por el cambium (Carlquist 1988 citado por Campos, 2008). La falta de una estacionalidad climática bien marcada, es decir, de diferencias climáticas entre las estaciones del año, pareciera ser el principal causante de la ausencia de anillos anuales en los árboles tropicales. La falta de diferencias climáticas entre verano e invierno determina un crecimiento leñoso bastante uniforme durante todo el año sin un período de dormancia bien definido. Por otro lado el registro de una marcada estación seca con precipitaciones bajas (menores a 100 mm) genera una estacionalidad climática que afecta el crecimiento en los árboles induciendo un periodo de dormancia cambial. Esto origina cambios en la estructura anatómica observándose la formación y diferenciación de elementos anatómicos por lo tanto la formación de anillos de crecimiento que va depender de cuan sensible sea está a factores externos no presentando necesariamente una formación anual (Campos et al., 2008).En regiones tropicales el crecimiento puede ser continuo, y es posible encontrar muestras sin anillos característicos. Sin embargo el crecimiento puede ser interrumpido aunque no necesariamente sobre un ciclo anual u otro. Estas 24 interrupciones pueden resultar de la variación en precipitación pluvial u otras causas y consecuentemente los anillos pueden ser periódicos o esporádicos (Taquire, 2000). La presencia de anillos de crecimiento demarcados es una característica bien definida en el leño de la mayoría de las especies arbóreas y arbustivas que crecen en las regiones templadas y frías. En estas regiones, la actividad cambial está generalmente regulada por el fotoperíodo (horas de luz) y la temperatura. En la primavera, existe un flujo rápido de hormonas de crecimiento que estimula la producción de los elementos leñosos tempranos. A medida que la estación de crecimiento transcurre el crecimiento apical cesa, hay cambios en la síntesis de hormonas y comienza la formación de elementos característicos del leño tardío. Al finalizar el verano, el tejido cambial entra en el período de dormancia y permanece inactivo hasta la próxima primavera. En las regiones tropicales, por el contrario, los estudios dendrocronológicos son muy escasos. A medida que nos acercamos al ecuador climático, la estacionalidad en la temperatura es menos marcada o prácticamente inexistente. La falta de diferencias climáticas entre verano e invierno determina un crecimiento leñoso bastante uniforme durante todo el año sin un período de dormancia bien definido. No obstante, todavía hoy existe la idea generalizada de que todas las especies arbóreas que crecen en los trópicos no forman anillos de crecimiento en su leño. 25 Es una realidad que muchas especies tropicales no forman bandas de crecimiento, o cuando estas bandas están presentes no responden a ciclos anuales. Sin embargo las bandas de crecimiento si están presentes en los árboles de regiones tropicales o subtropicales con una marcada estacionalidad en las precipitaciones, que en conjunto con condiciones particulares del sitio, inducen un período anual de dormancia. La estacionalidad térmica es la que induce los anillos de crecimiento en los árboles de zonas templadas y frías. Por el contrario, en las regiones tropicales con estacionalidad térmica nula o muy débil, los anillos de crecimiento resultarían de una marcada estacionalidad hídrica. En regiones donde tanto la estacionalidad térmica como la hídrica son débiles, el crecimiento radial sería continuo y, teóricamente, no tendríamos formación de bandas de crecimiento (López, 2001). 2.2.5. Características organolépticas. En el campo macroscópico, hay una serie de características que son apreciables con otros sentidos aparate de la vista. Por ello se les denomina características organolépticas. Término que agrupa a singularidades tales como: color, textura, veteado, grano, gusto, brillo y olor (Diaz, 2003). Color. Es una de las características organolépticas más importantes de la madera, por cuanto es de fácil observación y está asociada a propiedades y singularidades muy diversas. Esta característica se 26 refiere siempre a la tonalidad que presenta el duramen. Cuando no es este el caso, se indica expresamente que se trata del color de la albura (Diaz, 2003). El color de una misma pieza de madera puede variar ante las condiciones de exposición, siendo diferente el color de la madera recién cortada y el color que va a poseer la misma al transcurrir cierto tiempo después del corte (León y Espinoza, 2001). Textura. Esta característica está referida al tamaño y distribución de los elementos celulares dentro del incremento anual. Para contrastar la textura se debe observar la sección transversal de la madera. Así se puede distinguir la textura gruesa, la mediana y la fina. Textura gruesa,son aquellas que tienen elementos celulares de gran dimensión. Textura mediana, son las que tienen células de tamaño intermedio. Textura fina, corresponden a maderas con células de diámetros pequeños (Diaz, 2003). Veteado. Característica que se produce por la figura o el diseño de la beta que se originan en la superficie longitudinal pulida, debido la disposición de los elementos constituyentes del leño especialmente los vasos, radios leñosos, parénquima y los anillos de crecimiento, así como también por el tamaño y la abundancia de ellos (Paucar, 2001). Entre las figuras o veteados tenemos: Arcos superpuestos dado principalmente por los anillos de crecimiento y visibles solo en el corte tangencial; jaspeado visible solo en el corte radial y en especies que poseen radios anchos. El principal elemento leñoso responsable de este tipo de diseño son los radios (Chavesta, 2006). 27 Grano. Definido como la orientación de los elementos longitudinales de la madera con respecto al eje longitudinal del tronco. Tiene importancia en la trabajabilidad de la madera así como en el comportamiento físico y mecánico de la misma. Tales como; Grano recto, cuando la dirección de los elementos forma ángulos rectos con respecto al eje del árbol. Grano entrecruzado, cuando la dirección de los elementos leñosos se encuentra en dirección alterna u opuesta haciendo que la separación de la madera sea difícil (Chavesta, 2006). Sabor. Es una característica organoléptica producida por ciertas sustancias contenidas en la madera que se solubilizan y que por ello son posibles de detectar con el sentido del gusto y por lo general se pierden con el tiempo (Diaz, 2003). Debe emplearse con cierto cuidado pues algunas maderas contiene sustancias tóxicas que pueden ocasionar alergias a la persona (Chavesta, 2006). Brillo. Esta singularidad se produce por la reflexión de la luz que incide en la madera. Especialmente notoria es esta característica en los planos radiales de maderas con radios leñosos grandes. En las paredes de estas células hay sustancias depositadas que contribuyen a reflejar la luz (Diaz, 2003). La presencia de sustancias aceitosas o cerosas en el duramen, generalmente reduce el lustre (Pashin y de Zeeuw 1980; citado por León y Espinoza, 2001). Olor. Producido por la volatización de compuestos accesorios, resulta especialmente notorio en maderas recién cortadas. Al igual que el gusto, es una característica que se desvanece con el tiempo (Diaz, 28 2003). Puede ser causado por productos de infiltración en el duramen o por la acción de hongos, bacterias o mohos (Pérez, 1984). 2.3. ESTRUCTURA MICROSCÓPICA DE LA MADERA DE CONÍFERAS Las especies que forman el grupo de las coníferas tienen un plan leñoso ordenado y simple, constituido aproximadamente en un 90% por traqueídas longitudinales, ordenadas en filas radiales (Diaz, 2003).En la madera de coníferas, existen dos tipos de tejidos fundamentales: prosenquimáticos: denominados conductores, y parenquimatosos: están constituidas por células más o menos isodiamétricas de membranas sutiles, no lignificadas (García, 2003). 2.3.1. Sistema longitudinal. El sistema longitudinal o axial está constituido por células alargadas en dirección pie-copa, entre ellas se distinguen: traqueídas, parénquima axial y células epiteliales (Diaz, 2003). 2.3.1.1. Traqueídas. Son elementos filiformes muy esbeltos. Sus largos son muy variables encontrándose traqueídas de unos 0.5 m y otras de más de 6 m, por ejemplo, en el caso de Pinus radiata, estas células son de forma tubular, aproximadamente 100 veces más largas que anchas. Están desprovistas de protoplasma y sus extremos son delgados y redondeados (Diaz, 2003). Las traqueídas constituyen el elemento más abundante en la madera de las coníferas, de la que forman el 90% del volumen xilemático total (García, 2003). 2.3.1.2. Parénquima axial. Las células parenquimatosas sirven en la albura mientras están vivas, como elementos conductores y de 29 almacenamiento, a medida que el cambium continúa su movimiento centrífugo, se aparta de dichas células, que van perdiendo su contenido y vitalidad para integrarse en el tejido que suministra el árbol su resistencia mecánica y de sostén (García, 2003). El parénquima longitudinal de las coníferas, corresponde a células de paredes delgadas, paredes terminales planas y más cortas que las células prosenquimáticas (Diaz, 2003). 2.3.1.3. Células epiteliales en los canales resiníferos. Estas células secretoras se unen por sus extremos y también lateralmente formando un espacio intercelular con forma de tubo muy largo (Diaz, 2003). Los canales pueden ser normales o fisiológicos (García, 2003). 2.3.2. Sistema transversal. El sistema transversal en las especies coníferas está constituido por los radios leñosos (Diaz, 2003). 2.4. ESTRUCTURA MICROSCÓPICA DE LA MADERA DE LATIFOLIADAS 2.4.1. Sistema longitudinal. La mayoría de las células de latifoliadas son células alargadas en dirección longitudinal tales como: vasos, traqueídas y fibras (Diaz, 2003). 2.4.1.1. Elementos vasculares. Las madera latifoliadas presentan vasos los cuales se encargan de la conducción del agua y sales minerales (Junac 1981 citado por León y Espinoza, 2001). 30 Estas son células de lúmenes amplios notoriamente mayores al resto de las células, que se unen por sus extremos formando cadenas axiales muy largas, que pueden llegar a medir varios metros de longitud (Diaz, 2003). Ellos están bien adaptados para la conducción de la sabia. Ocurren siempre de extremo a extremo en series verticales, son únicos que en cada extremo de la pared presentan una abertura llamada perforación (Taquire, 2000). Gracias a estas aberturas presentes en los extremos de cada elemento vascular se produce la circulación de líquidos en sentido vertical (Detienne 1988citado por León y Espinoza, 2001). Cuando se corta transversalmente un vaso la abertura sobre la superficie transversal es denominada poro (Taquire, 2000). El tamaño de los poros es bastante variable. Se acostumbra medir el diámetro tangencial por ser más estable que el diámetro radial el espaciamiento y número de poros por mm son también variables; puede haber uniformidad o irregularidad en la distribución de los poros en los incrementos de crecimiento (Pérez, 1984). Porosidad. El término porosidad se refiere al patrón de variación del tamaño de los poros a lo ancho de un anillo de crecimiento o a lo largo de una sección transversal. Existen en tres tipos de porosidad: circular, semicircular y difusa (León y Espinosa, 2001). (IAWA 1989), menciona que la porosidad difusa en la madera de los vasos tiene más o menos el mismo diámetro en todo el anillo de 31 crecimiento y que la presentan la extensa mayoría de especies tropicales. Porosidad circular. Maderas cuyos vasos tienen al inicio de los anillos diámetros notoriamente mayores que los que se encuentran en las zonas terminales. Los poros de mayor dimensión forman una banda inicial tangencial y luego de manera abrupta reducen sus diámetros hacia la zona terminal del anillo (Diaz, 2003). Los vasos de grandes diámetros caracterizan al leño temprano (Villalba, 2000). La función de la porosidad circular y semicircular es una rápida conducción de agua durante el inicio de las precipitaciones a través de vasos con diámetros grandes en la madera temprana, que disminuyen en diámetro pero aumenta en número en la madera tardía cuando comienza el periodo de sequía (Ellmore y Ewers 1985; citado por López, 2006). Porosidad semicircular. Maderas que tienen poros con diámetros notoriamente mayores al inicio del anillo pero, a diferencia de la porosidad circular, en esta se presenta una transición gradual del diámetro hacia la zona terminal del anillo (Diaz, 2003). Porosidad difusa.Maderas con poros de tamaño similar en el anillo, las diferencias entre tipos de porosidades pueden ser muy reducidas y por ello puede resultar a veces muy difícil discriminar (Diaz, 2003). 32 2.4.1.2. Fibras. Son células típicamente delgadas y rectas, las cuales terminan adelgazando sus extremos en forma gradual. A causa de su tamaño pequeño y paredes gruesas, ellas aparecen como áreas más oscuras, vistas en conjunto en el plano transversal. Sin una mayor magnificación las fibras simplemente forman un fondo para los poros, radios y parénquima. Las fibras pueden ser separadas dentro de dos tipos y se encuentran intermezcladas, ellos son las fibras libriformes y las fibrotraqueídas. Las fibrotraqueídas presentan punteaduras areoladas, las fibras libriformes presentan punteaduras simples. Sin embargo estas diferencias son difíciles de notar con un microscopio de luz (Taquire, 2000).Las fibras libriformes constituyen por excelencia los elementos de sostén, por lo que su principal función es de resistencia mecánica (García, 2003). 2.4.1.3. Parénquima longitudinal. Es un tejido que se encuentra en la madera, en sentido transversal (León y Espinoza, 2001), consiste de células las cuales realizan funciones de reserva y conducción de material nutrido; estas células contienen protoplasma vivo mientras forman parte de la albura, pero pierden su protoplasma cuando la albura es trasformada en duramen (Pérez, 1984). Es un tejido por lo general de color más claro que el tejido fibroso, y cuya principal función es el almacenamiento. La cantidad de parénquima longitudinal varía en las diferentes especies de latifoliadas. Además de la variación de la cantidad. El parénquima longitudinal puede ser de los siguientes tipos: 33 a. Parénquima apotraqueal: tipo de parénquima cuya posición es independiente delos poros o vasos. Este tipo de parénquima se clasifica en: Apotraqueal difuso: cuando células individuales de parénquima se encuentran en forma dispersa sin contacto alguno con los poros. Este tipo de parénquima es difícil de observar a nivel macroscópico. Apotraqueal difuso en agregados: cuando las células parenquimáticas tienden a agruparse formando cortas líneas tangenciales discontinuas u oblicuas. b. Parénquima paratraqueal: tipo de parénquima asociado a los poros o vasos, envolviéndolos total o parcialmente. Este tipo de parénquima se clasifica en: Paratraqueal vasicéntrico: cuando las células de parénquima rodean totalmente a los poros; de forma circular o más o menos ovalado. El ancho de dichos círculos puede ser delgado o ancho. Paratraqueal aliforme: cuando las células de parénquima rodean totalmente a los poros pero con extensiones laterales agudas simulando alas. Paratraqueal aliforme confluente: parénquima aliforme pero cuyas extensiones laterales permiten la unión de varios poros. 34 c. Parénquima en bandas: parénquima que se encuentra formando bandas o líneas concéntricas, las cuales pueden estar en contacto o no con los poros. Se clasifica en: Bandas o líneas delgadas: parénquima que se presenta en forma de bandas continuas difíciles de observar a simple vista, pero pueden ser observadas con el uso de lupa. Bandas anchas: se observa como bandas continuas distinguibles a simple vista, sin necesidad de recurrir al uso de lupa. Reticulado: cuando las bandas de parénquima tienen un ancho aproximadamente igual al de los radios y se encuentran regularmente espaciadas, formando un retículo o malla. En este caso, la distancia entre los radios es aproximadamente igual a la que existe entre las bandas de parénquima Escaleriforme: cuando las bandas de parénquima son más estrechas que los radios y se encuentran arregladas horizontalmente o en arcos, produciendo un arreglo similar al de una escalera. En este caso, la distancia entre los radios es mayor que la existente entre las bandas de parénquima. Marginal: las bandas de parénquima marginal se presentan en los límites de los anillos de crecimiento (Chavesta, 2006). 35 2.4.2. Sistema transversal. El sistema transversal de latifoliadas está formado por radios leñosos integrados exclusivamente por células de parénquima (Diaz, 2003). 2.4.2.1. Radios. Es un agregado de células en forma de cinta formado por el cambium y extendido radialmente en el tallo de un árbol (Pérez, 1984). Los caracteres uniseriados y multiseriados, en muchas maderas se presentan en forma conjunta, hasta el punto se ser tan netamente diferentes en anchura que entran a formar un carácter clave (García, 2003). Radios exclusivamente uniseriados. Radios formados por una sola hilera de células (una célula de ancho), según se observa en la sección tangencial. Radios multiseriados. Radio de tres o más células de ancho, según se puede observar en la sección tangencial (Rondón, 1993). 2.5. ANATOMÍA DE LA MADERA Y ECOLOGÍA Las condiciones ambientales tienen influencia directa sobre la estructura de la madera, pudiéndose encontrar especies que muestran una alta variabilidad, por ejemplo en cuanto al tipo de porosidad, debido a la variación ambiental (Roig 1986 citado por León y Espinoza, 2001). A continuación se presenta los principales tipos de variación que ocurren en los elementos anatómicos de la madera cuando ocurren cambios relacionados con la cantidad de agua disponible, latitud, altitud y características del suelo. 36 Disponibilidad de agua. La eficiencia y seguridad en la conducción está altamente relacionada con el diámetro de los poros y frecuencia de vasos. A medida que aumenta el tamaño de los poros se produce un incremento en la eficiencia para la conducción de agua (Sidiyasa y Bass 1998; citado por León y Espinoza, 2001). También encontramos que la disponibilidad de humedad ejerce una influencia importante sobre la longitud de los elementos vasculares, produciéndose una disminución de la longitud, esto se debería a que reduce la cantidad de agua disponible (Baas 1982; citado por León y Espinoza, 2001). La longitud de las fibras, elementos vasculares y el diámetro de los poros disminuyen, mientras que la frecuencia de poros aumenta, cuando se produce un incremento de la sequía. Latitud y altitud. La latitud y altitud influyen de manera indirecta sobre la estructura de la madera a través de la temperatura y disponibilidad de agua. La presencia de anillos de crecimiento, está asociado con la latitud, pero no con la altitud. El desarrollo de los anillos claramente definidos es de ocurrencia común las zonas de mayor latitud en comparación con los trópicos. Influencia del suelo sobre la estructura de la madera. Las características anatómicas que son determinadas por diferencias en cuanto a tipo de suelo no pueden ser fácilmente distinguidas de los cambios inducidos por otros factores (Metcalfe y Chalk 1983; citado por León y Espinoza, 2001). 37 2.6. DIMENSIONES CELULARES Las dimensiones celulares de la madera dependen tanto de la información genética que poseen los individuos como del ambiente en que crecen los árboles. En maderas de latifoliadas, las dimensiones celulares también fluctúan entre los distintos tipos de células que forman el plan leñoso. Los vasos de algunas especies latifoliadas, en la madera temprana, pueden tener diámetros tan grandes que las células pueden llegar a ser más anchas que largas (Diaz, 2003). Las dimensiones de las células cambian también dependiendo de la ubicación que tengan en el radio. Con respecto a la variación que experimenta el largo de fibras dentro del anillo pueden ser diversas. En algunos anillos, las traqueídas de madera temprana son más largas que las de madera tardía, en otros, en cambio, puede presentar lo inverso (Diaz, 2003). Las características de la madera pueden ser modificadas como resultado de condiciones de crecimientode largo término en diferentes sitios, y que estas diferencias pueden también surgir de características inherentes transmitidas (Panishin y De Zeeuw 1980; citado por Silva, 2005). 2.7. DENDROCRONOLOGIA La dendrocronología es una ciencia relativamente nueva, pues el desarrollo de su metodología científica data, aproximadamente, desde 1920 y su aplicación en el Perú es también reciente y data de los 38 finales de 1980. Esta ciencia aprovecha el registro natural contenido en la estructura del anillado de algunos árboles para deducir información ambiental del pasado, tales como variaciones climáticas, ecológicas y geológicas (Rodríguez, 2009). La variación de anchura producida por el crecimiento anual sugirió a los científicos correlacionar la anchura de los anillos con los factores ambientales. Douglas comenzó estas investigaciones en los anillos anuales en 1901 buscando un método para el estudio de los ciclos de manchas solares. Más tarde el análisis de los anillos anuales o dendrocronología, resultó de gran ayuda para el estudio de la historia del clima y para fechar datos arqueológicos. La dendrocronología se ha aplicado principalmente en climas áridos y semiáridos donde la poca humedad limita el crecimiento y en elevadas latitudes donde el frío hace la misma función. En lugares donde la humedad del suelo es adecuada, los anillos anuales pueden ser anchos y mostrar poca variación de un año para otro (Fahn, 1974). 2.7.1. Condiciones para aplicar la Dendrocronología. Primera condición. Los árboles usados para el fechado deben agregar un anillo por cada estación de crecimiento, es decir, que deben tener un crecimiento anual. Segunda condición. El crecimiento total de una especie durante una estación es el resultado de muchos factores que interactúan tales genéticos y ambientales. Solo un factor ambiental debe ser predominante en limitar el crecimiento. En América de Sur, este factor predomínate es la precipitación. 39 Tercera condición. Aunque el ancho del anillo no sea necesariamente, directamente proporcional a la precipitación, los anillos deben ser finos en años de sequía y evidentemente anchos en un año lluvioso. Cuarta condición. La variable ambiental y factor limitante del crecimiento, debe ser uniformemente efectivo sobre un área geográfica grande. Si esto no sucede, las cronologías compuestas se tendrían que realizar para cada área pequeña (Rodríguez, 2009). 2.7.2. Dificultades básicas de especies para la dendrocronología. Especies que no muestran diferenciación estructural de anillos en sus maderas. Especies que forman más de una banda de crecimiento por fecha calendaria. Especies que muestran leños complejos (lentes, falsos anillos). Alta densidad específica pero baja frecuencia por área. Baja representación de árboles viejos. Grandes diámetros de troncos y limitaciones de los instrumentos de muestreo. Impedimentos basales en los troncos al muestreo tradicional Escasa información sobre la ecología del crecimiento para muchas especies (Lisi, 2009). Características anatómicas que dificultan la visualización de los anillos de crecimiento: 40 Tipo de parénquima axial, especies con parénquima en fajas largas, dificultan la visualización de las zonas fibrosas. Abundancia de parénquima, especies mucho parénquima dificultan la visualización de las zonas fibrosas. Largo de los radios, especies con parénquima longitudinal escaleriforme, o especies con radios multiseriados, dificultan la visualización de zonas fibrosas, o parénquima marginal. La existencia de radios medulares pluriseriados hace aumentar aún más la dificultad para interpretar la edad y el patrón de crecimiento de esta especie, ya que ocupan gran parte de la superficie transversal y dificultan la identificación del patrón de vasos (Ferres 1984, citado por Gene, 1993). Tipo de transición de zonas fibrosas. Los anillos formados por zonas fibrosas en muchos casos presentan un transición de la espesura de las pareces de la fibras, puede ser gradual o abrupta, este último causa una enorme dificultad en delimitar, donde comienza el leño inicial o tardío, consecuentemente, dificulta la medición de los anillos en dendrocronología (Roig, 2005). Especies que no muestran, uniformidad circular y longevidad relativamente importante (Maris, 2002). 2.7.3. Importancia del estudio de anillos de crecimiento Algunos elementos por los cuales se considera importante el estudio de los anillos de crecimiento son los siguientes: a. Permite determinar tasas de crecimiento, producción de leño, ciclos de rotación y tasas de reposición siendo informaciones de gran importancia en manejo forestal y la sostenibilidad de los 41 bosques naturales (Tomazello et al. 2001; Lisi et al. 2008; citado por Vera, 2011). b. La variación en anchura producida por el crecimiento anual puede permitir correlacionar el ancho de los anillos con los factores ambientales. El análisis de los anillos anuales o dendrocronología puede resultar de gran ayuda para el estudio de la historia del clima y para fechar datos arqueológicos (León y Espinoza, 2001). 2.7.4. Potencialidad de especies tropicales en estudios dendrocronológicos. La potencialidad de especies para estudios dendrocronológicos reúnen importantes y fundamentales características tales como, significativo número de especies en ecosistemas forestales con amplia distribución ecológica (varios continentes);presentar eventos fenológicos distintos como caída de hojas en estación seca, en condiciones naturales y en plantaciones; una estructura anatómica caracterizada por la nitidez y delimitación de los anillos anuales de crecimiento; árboles con altas tasas de crecimiento en diámetro del tronco y en altura; madera de densidad media, permitiendo la utilización de métodos no destructivos; disponibilidad de informaciones sobre la edad y tasa de crecimiento, por marcación cambial, uso de dendrómetros y medición de ancho de anillos además de la extensa bibliografía sobre taxonomía, dendrología, botánica, 42 florística, fitosociología, silvicultura, propiedades de la madera, entre otros (Tomazello y Lisi2000; Rosero2009, citado por Vera, 2011). En las últimas décadas se ha demostrado el potencial de los anillos de crecimiento para determinar la edad en árboles tropicales (Ecksteins et al. 1981, Worbes1985, 1989, 1995, Vetter yBotosso 1989, Vetter 2000, Brienen2005, Zuidemman 2003,Tomazello et al. 2001, Campos et al. 2008,Campos2009; Rosero2009, Worbes et al. 2003,Brienen 2005; citado por Vera, 2011). 2.7.5. Potencialidad de la familia Meliaceae para dendrocronología, en regiones tropicales y subtropicales. La familia Meliaceae está representada en América por 8 géneros, incluidos exóticos. El género cedrela, switenia y toona, presentan muchas características que son importantes para el estudio de la dendrocronología. Cedrela odorata. Se distribuye desde México, atravesando los países de América Central y las islas del Caribe, alcanzando los países de América del Sur hasta Argentina, a excepción de Chile. La madera de C. odorata presenta anillos de crecimiento distintos visibles a simple vista, demarcados por parénquima marginal y porosidad semicircular (Tomazello et al., 2000). 43 2.7.6. Especies potenciales para dendrocronología en Brasil Numerosas especies forestales de coníferas y latifoliadas de clima templado son tradicionalmente utilizadas y potencialmente importantes para estudios dendrocronológicos por la estacionalidad de la actividad cambial, comportamiento fenológico distinto, y análisis de los anillos anuales de crecimiento perfectamente demarcados en el leño de los árboles (Tomazello Filho et al., 2001). Enclimas tropicales y subtropicales, ahora existen algunas informaciones sobre estos estudios, sin embargo en Brasil son pocos los estudios en este campo, esto evidencia la necesidad de estudiar la biología, formación de la madera y fenología de las especies tropicales que forman anillos de crecimiento. Sin embargo, hay informaciones en la literatura sobre especies forestales nativas estudiadas en cuanto a su potencial dendrocronológico (Botosso y Povoa de Mattos, 2002), (Ver tabla 5, anexo). Fuente: Tomazello, 2009. Figura 3: Familias con potencial para dendrocronología. 44 III. MATERIALES Y MÉTODOS 3.1. LUGAR DE EJECUCION El estudio de caracterización anatómica de anillos de crecimiento se realizó en el laboratorio de Tecnología de la Madera e Industrias Forestales, y en la oficina del FINCyT (Fondo de investigación de ciencia y tecnología), en la Facultad de Ciencias Forestales y del Ambiente, de la Universidad Nacional del Centro del Perú. 3.2. LUGAR DE PROCEDENCIA DE LAS MUESTRAS EN ESTUDIO Las muestras de madera en estudio, fueron obtenidas de las provincias de Satipo y Chanchamayo, específicamente de aquellas áreas forestales que cuentan con permiso de aprovechamiento forestal otorgado por la Administración Técnica Forestal de Fauna y Flora Silvestre – Selva Central, resultando así 7 áreas de muestreo (6 en la provincia de Satipo, y 1 en la provincia de Chanchamayo), (Ver Planos, anexo). 45 Tabla 6: Lugar de procedencia de las muestras en estudio. Área de corta/ permiso forestal Comunidad Nativa Ubicación Empresa forestal extractora UTM (WGS-84) referencial Altitud (msnm) Provincia Distrito I POA -2005 (reingreso) San Juan de Mazaronquiari Satipo San Martín de Pangoa Industrial maderera “Los Ángeles” E 571869 N 8712388 1109 –1246 POA VII Tres Unidos de Matereni Satipo San Martín de Pangoa Empresa de Negociaciones Maderera Travi Satipo (NEMATSA) E 583547 N 8704000 980 - 1000 POA IV Matzuriniari Satipo San Martín de Pangoa Empresa maderera Álvarez E 576343 N 8735395 1500 POA I Oviri Satipo Río Tambo Empresa Maderas de Exportación S.A. (MADEXSA) E 628434 N 8749554 400 -760 POA A I (Reingreso) Río Blanco Chiriteni Satipo San Martín de Pangoa Empresa maderera Hurtado SAC E 567885 N 8699877 1650 -1800 POA III -2008 Centro Potzoteni Satipo San Martín de Pangoa Empresa Orient Trade SAC E 583445 N 8741662 1036 -1098 Permiso de extracción Zona Vitoc Chanchamayo Vitoc Propiedad privada 1100 -1800 46 Tabla 7: Especies forestales maderables seleccionadas Nº NOMBRE CIENTIFICO NOMBRE COMUN FAMILIA LUGAR 1 Astronium lecoentei Ducke. vel sp.aff. Copal ANACARDIACEAE CC.NN. San Juan de Mazaronquiari 2 Spondias mombin L. Palo ciruelo ANACARDIACEAE CC.NN. Tres Unidos de Matereni 3 Jacaranda copaia (Aubl.) D.Don Palo cartón BIGNONIACEAE CC.NN. Oviri 4 Tetragastris altissima (Aubl.) Sw. Pochotaroque BURSERACEAE CC.NN. San Juan de Mazaronquiari 5 Anthodiscus peruanus Baill. Palo charqui CARYOCARIACEAE CC.NN. San Juan de Mazaronquiari 6 Caryocar amigdaliforme Ruiz & Pav. ex G. Don Almendro CARYOCARIACEAE CC.NN. Tres Unidos de Matereni 7 Calophyllum brasiliense Cambess Palo azufre, tornillo macho CLUSIACEAE CC.NN. San Juan de Mazaronquiari 8 Buchenavia amazonia Alwan & Stace Nogal amarillo COMBRETACEAE CC.NN. San Juan de Mazaronquiari 9 Terminalia oblonga (Ruiz&Pavon)Steud Yacushapana COMBRETACEAE CC.NN. Tres Unidos de Matereni 10 Hura crepitans L. Catahua, palo veneno EUFORBIACEAE CC.NN. Tres Unidos de Matereni 11 Tetrorchidium rubrivenium Poepp. Vel sp. aff. Palo col EUFORBIACEAE Distrito de Vitoc 12 Amburana cearensis (Allemao) A.C.Sm. Ishpingo FABACEAE CC.NN. Oviri 13 Cedrelinga cateniformis (Ducke) Ducke Tornillo FABACEAE CC.NN. Tres Unidos de Matereni 47 Nº NOMBRE CIENTIFICO NOMBRE COMUN FAMILIA LUGAR 14 Copaifera paupera (Herzog) Dwyer Copaiba FABACEAE CC.NN. San Juan de Mazaronquiari 15 Tachigali chrysaloides Van der Werff Pacae de monte FABACEAE CC.NN. Oviri 16 Apuleia leiocarpa (Vogel) J.F. Macbr. Ana caspi FABACEAE CC.NN. Tres Unidos de Matereni 17 Albizia carbonaria Britton Albizia FABACEAE Distrito de Vitoc 18 Myroxylon peruiferum Lf. Estoraque FABACEAE CC.NN. Tres Unidos de Matereni 19 Platymiscium pinnatum (Jacq.) Dugand Palisandro FABACEAE CC.NN. Centro Potzoteni 20 Ocotea aciphylla (Nees) Mez Moena amarilla 01 LAURACEAE CC.NN. San Juan de Mazaronquiari 21 Persea areolatocostae (C.K. Allen) van Moena amarilla 04 LAURACEAE CC.NN. Rio Blanco Chiriteni 22 Cariniana decandra Ducke Cachimbo LECYTHIDACEAE CC.NN. San Juan de Mazaronquiari 23 Ceiba samauma (Mart.) J.k. Schum. Huimba MALVACEAE CC.NN. Oviri 24 Pterygota amazonica L.O.Williams ex Dorr Palo hueso MALVACEAE CC.NN. Oviri 25 Cedrela odorata L. Cedro virgen MELICEAE CC.NN. Tres Unidos de Matereni 26 Guarea guidonia (L.) Sleumer Requia MELICEAE CC.NN. Matzuriniari. 27 Brosimum alicastrum Sw. Congona MORACEAE CC.NN. San Juan de Mazaronquiari 48 Fuente: Identificación dendrológica por Carvajal, F. y Pérez, Z., 2010. Nº NOMBRE CIENTIFICO NOMBRE COMUN FAMILIA LUGAR 28 Clarisia racemosa Ruiz & Pav. Tulpay MORACEAE CC.NN. San Juan de Mazaronquiari 29 Ficus lauretana Vázq. Avila Mata palo amarillo MORACEAE CC.NN. Rio Blanco Chiriteni 30 Otoba parvifolia (Markgr.) A.H.Gentry Cumala B MYRISTICACEAE CC.NN. Tres Unidos de Matereni 31 Myrcianthes rhopaloides (Kunth) McVagh Carapacho colorado MYRTACEAE CC.NN. Rio Blanco Chiriteni 32 Retrophyllum rospigliosii (Pilg) C.N.Page Ulcumano PODOCARPACEAE CC.NN. Rio Blanco Chiriteni 33 Prunus detrita J.F.Macbr. Palo aserrín ROSACEAE CC.NN. Tres Unidos de Matereni 34 Calycophyllum megistocaulum (K.Krause) C.M.Taylor Capinora-hojas grandes RUBIACEAE CC.NN. Oviri 35 Macrocnemum roseum (Ruiz & Pav.) Wedd. Palo palillo RUBIACEAE CC.NN. Matzuriniari. 36 Pouteria guianensis Aubl Quinilla colorada SAPOTACEAE CC.NN. Oviri 37 Huertea glandulosa (ruiz&Pavon) Steud Palo galleta STAPHYLEACEAE CC.NN Centro Potzoteni 38 Gordonia fruticosa (Schrad.) H. Keng Huamanchilca THEACEAE CC.NN. San Juan de Mazaronquiari 39 Cecropia membranaceae Trécul Cetico URTICACEAE Distrito de Vitoc 40 Vochysia vismifolia Spruce & Warm. Chancaquero VOCHYSIACEAE CC.NN. Tres Unidos de Matereni 49 Tabla 8: Distribución de las especies en las zonas de estudio PROVINCIA DISTRITO COMUNIDAD NATIVA Nº DE ESPECIES SATIPO San Martin de Pangoa CC.NN. San Juan de Mazaronquiari 11 San Martin de Pangoa CC.NN. Tres Unidos de Matereni 11 San Martin de Pangoa CC.NN. Matzuriniari 2 San Martin de Pangoa CC.NN. Rio Blanco Chiriteni 4 San Martin de Pangoa CC.NN. Centro Potzoteni 2 Río Tambo CC.NN. Oviri 7 CHANCHAMAYO Vitoc Zona de Vitoc 3 50 3.2.1. Clima Provincia de Satipo. Clima Moderadamente húmedo y semi cálido. Forma una franja abarcando las partes bajas de los distritos de Satipo, Mazamari (cuenca baja de los ríos de Satipo, Mazamari y Panga), localidades de Llaylla y San Martín de Pangoa. Clima Húmedo y semi cálido. Abarcando las ciudades de los distritos de Río Negro y Satipo, así como la parte baja de los distritos de Coviriali, Llaylla y Pangoa; la cuenca baja del río Perené y la margen izquierda aguas debajo de la cuenca de río Tambo (Rodríguez, 2008). En Satipo la precipitación anual es de 2.324,8 mm. El periodo más lluvioso con lluvias mayor a 100 mm es de setiembre a abril y el
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