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Ajuste institucional y reglas de uso de carne de monte en El Valle -MAGG versión biblioteca

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Ajuste institucional y reglas de uso de carne de monte en El Valle, Bahía 
Solano, Chocó 
 
 
María Alejandra Guillén González 
 
 
Trabajo de grado para optar por el título de Magister en 
Conservación y Uso de la Biodiversidad 
Modalidad de investigación 
 
Director: Sebastián Restrepo Calle 
 
 
Pontificia Universidad Javeriana 
Facultad de Estudios Ambientales y Rurales 
Maestría en Conservación y Uso de la Biodiversidad 
2021 
2 
 
Ajuste institucional y reglas de uso de carne de monte en El Valle, Bahía 
Solano, Chocó 
 
 
María Alejandra Guillén González 
 
Trabajo de grado para optar por el título de Magister en 
Conservación y Uso de la Biodiversidad 
Modalidad de investigación 
 
Director: Sebastián Restrepo Calle 
 
 
 
 
Evaluadora 
Luz Ángela Rodríguez Ramírez 
Evaluador 
Pablo Ramos Barón 
 
 
 
Pontificia Universidad Javeriana 
Facultad de Estudios Ambientales y Rurales 
Maestría en Conservación y Uso de la Biodiversidad 
2021 
 
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Nota de Advertencia: Artículo 23 de la Resolución N° 13 de Julio de 1946. 
 
“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos 
en sus trabajos de tesis. Solo velará porque no se publique nada contrario al dogma 
y a la moral católica y porque las tesis no contengan ataques personales contra 
persona alguna, antes bien se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la 
justicia”. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 
 
CONTENIDO 
RESUMEN ......................................................................................................................... 7 
1. Introducción ................................................................................................................ 9 
7.1 Problema de investigación ................................................................................... 9 
7.2 Justificación ....................................................................................................... 10 
7.3 Pregunta de Investigación ................................................................................. 10 
2. Objetivos................................................................................................................... 11 
2.1 General .............................................................................................................. 11 
2.2 Específicos ........................................................................................................ 11 
3. Marco teórico y conceptual ....................................................................................... 12 
3.1 El problema del ajuste institucional .................................................................... 12 
3.2 Recursos de uso común .................................................................................... 13 
3.3 El marco de análisis y desarrollo institucional y las reglas en uso ...................... 14 
3.4 Redes sociales .................................................................................................. 17 
3.5 Carne de monte ................................................................................................. 18 
4. Área de estudio......................................................................................................... 21 
5. Materiales y métodos ................................................................................................ 23 
5.1 Planteamiento metodológico .............................................................................. 23 
5.2 Recolección de la información ........................................................................... 23 
5.2.1 Observación no participante ....................................................................... 24 
5.2.2 Cartografía participativa .............................................................................. 24 
5.2.3 Entrevistas semiestructuradas .................................................................... 24 
5.2.4 Mapeo de red ............................................................................................. 25 
5.3 Procesamiento de la información ....................................................................... 25 
6. Resultados ................................................................................................................ 26 
6.1 Caracterización del uso ..................................................................................... 26 
6.1.1 El territorio .................................................................................................. 28 
5 
 
6.1.2 El recurso ................................................................................................... 32 
6.1.3 Los cazadores ............................................................................................ 39 
6.2 Caracterización de las interacciones entre cazadores y entidades relacionadas con 
la cacería ..................................................................................................................... 43 
6.2.1 Asociación de cazadores ............................................................................ 45 
6.2.2 Caracterización de redes ............................................................................ 53 
6.3 Relación entre las reglas que orientan el uso del recurso de carne de monte con 
las dinámicas de la cacería .......................................................................................... 60 
6.3.1 Las reglas ................................................................................................... 60 
7. Discusión .................................................................................................................. 69 
7.4 Variables exógenas ........................................................................................... 69 
7.4.1 Condiciones biofísicas y materiales ............................................................ 69 
7.4.2 Atributos de la comunidad .......................................................................... 75 
7.4.3 Reglas y normas en uso ............................................................................. 80 
7.5 Arena de acción ................................................................................................. 82 
7.6 Interacciones ..................................................................................................... 83 
7.7 Criterios de evaluación y resultados .................................................................. 89 
8. Conclusiones y recomendaciones ............................................................................ 96 
9. Literatura citada ........................................................................................................ 99 
10. Anexos ................................................................................................................ 110 
10.1 Guías de campo ........................................................................................... 110 
10.1.1 Mapa de recursos naturales y uso de la tierra ....................................... 110 
10.1.2 Formato de entrevistas ......................................................................... 111 
10.1.3 Guía para taller de Net-map .................................................................. 114 
10.2 Consentimiento informado de entrevistas ..................................................... 116 
6 
 
 
 
 
AJUSTE INSTITUCIONAL Y REGLAS DE 
USO DE CARNE DE MONTE EN EL VALLE, 
BAHÍA SOLANO, CHOCÓ. 
María Alejandra Guillén González 
7 
 
RESUMEN 
El problema del ajuste institucional hace referencia al grado de acoplamiento entre 
las instituciones y los recursos que estas manejan. En el corregimiento El Valle, 
municipio de Bahía Solano, Chocó, se consolidó la Asociación de cazadores de El 
Valle, con el fin de organizar la actividad de cacería para hacer un uso sosteniblede la carne de monte. Bajo este contexto, en este trabajo se pretendió analizar el 
problema del ajuste institucional en el marco del uso de la carne de monte por medio 
de la caracterización del uso y de la red de actores que interactúan en la cacería. 
Con base en la información recolectada por medio de entrevistas semiestructuradas 
y talleres de mapeo del territorio y mapeo de redes, se analizó la influencia de las 
reglas definidas para el manejo de la carne de monte en el ajuste de la actividad de 
cacería frente a la dinámica del recurso. Se identificaron 13 especies de interés 
cinegético para la comunidad, dentro de las cuales la guagua (Cuniculus paca) fue 
la especie con mayor presión de caza en el territorio. Con respecto a los cazadores, 
estos han disminuido el uso de algunas técnicas artesanales de caza mientras que 
otras se han mantenido en el tiempo, como los perros y la escopeta. Adicionalmente, 
se evidencia un bajo relevo generacional de la actividad, lo cual contrasta con el 
hecho de que los cazadores jóvenes son los que más presión de caza ejercen en la 
zona. La problemática del comercio, así como la extracción maderera, constituyen 
las mayores amenazas presentes en el territorio para la fauna silvestre. Así mismo, 
se identificaron las relaciones entre cazadores y entre entidades que gestionan el 
recurso, principalmente interacciones de conflictos, colaboración, flujo de 
información y autoridad. Por último, se identificaron las reglas establecidas para la 
cacería que rigen a diferentes escalas, logrando determinar la debilidad en términos 
de establecimiento y cumplimiento de reglas. Para fortalecer el ajuste institucional 
se debe establecer una línea base para la toma de decisiones informada que defina 
la estructura del sistema de recurso y la influencia de la dinámica de cacería actual 
sobre esta. Para promover el cumplimiento de las reglas es necesario incluir 
mecanismos de vigilancia y sanción que influyan en la decisión de los participantes 
de la situación de acción. 
 
8 
 
ABSTRACT 
The problem of fit refers to the level of coupling between the institutions and the 
resources they manage. In El Valle, municipality of Bahía Solano in Chocó, the 
hunter’s association of El Valle was consolidated in order to organize the activity of 
hunting as a sustainable way to use bushmeat. In this context, this research intends 
to analyze the problem of fit in the framework of the use of bushmeat through the 
characterization of its use system and the network of actors who interact in the 
hunting activity. Based on the information collected through semi-structured 
interviews and workshops on territory and network mapping, the influence of the 
rules defined for the bushmeat handling on the adjustment of hunting activity against 
the resource dynamic was analyzed. 13 species of hunting interest for the 
community were identified, among which the guagua (Cuniculus paca) was the 
species with the highest hunting pressure in the territory. Regarding to the hunters, 
they have ceased to use some artisanal hunting techniques, nevertheless, they have 
maintained others over time, such as dogs and the shotgun. In addition, there is an 
evidence of a low generational take over from the activity, which contrasts with the 
fact that young hunters are the ones who exert the most hunting pressure in the 
área. Trade of bushmeat, as well as logging, constitute the greatest threats present 
in El Valle territory for wildlife. Likewise, there were identified the interactions of 
conflicts, collaboration, flow of information and authority between hunters and the 
entities that manage the resource. Finally, the established rules for hunting that 
govern at different scales were studied, determining the weakness in terms of 
establishment and compliance of rules. To strengthen the fit, a baseline for informed 
decision-making must be established which defines the structure of the resource 
system and the influence of current hunting dynamics over it. In order to promote 
compliance of the rules, it is necessary to include monitoring and sanction 
mechanisms that influence the decision of the participants in the action situation.
9 
 
1. Introducción 
7.1 Problema de investigación 
Los sistemas sociales y biofísicos son estructuras estrechamente interconectadas 
que se relacionan en mutua dependencia en un contexto moderado por factores 
culturales, económicos y ecológicos (Galaz et al., 2008); aunque estas relaciones 
han sido estudiadas y cada vez se cuenta con más información al respecto, se hace 
necesario examinar qué tanto coinciden las instituciones con la dinámica de los 
sistemas biofísicos, lo cual es conocido actualmente como el problema del ajuste 
institucional, que, a su vez, resulta clave para el análisis de la sostenibilidad en 
cualquier escala espacio-temporal (Folke et al., 2007; Galaz et al., 2008; Ostrom, 
2009a). 
El problema del ajuste institucional supone grandes retos desde la gobernanza pues 
se ha documentado que las reglas establecidas a grandes escalas a nivel geográfico 
resultan inoperantes a nivel local, pues difícilmente tienen en cuenta los atributos 
específicos de un recurso y las reglas de uso establecidas en un entorno 
determinado, por lo cual, examinar la congruencia entre las reglas de manejo y el 
uso de un recurso en contextos locales es relevante para evaluar la sostenibilidad 
del sistema (Ostrom, 2000a). Dicha problemática ha sido estudiada con diferentes 
tipos de recursos y bajo distintos contextos como sistemas pesqueros (Alexander et 
al., 2018, Barnes et al., 2019, Bergsten et al., 2014), pero no ha sido examinada 
desde el recurso de la carne de monte, y menos en el contexto colombiano. 
En el Pacífico colombiano, en el corregimiento El Valle ubicado en el municipio de 
Bahía Solano, Chocó, existe una asociación de cazadores que tiene por objetivo 
conservar la fauna de la región mediante el ordenamiento de la actividad de cacería 
para hacer un uso sostenible de la carne de monte. De acuerdo con lo anterior, en 
este trabajo de investigación se analizó el problema del ajuste institucional en el 
contexto del uso de la carne de monte desde una perspectiva evaluativa con el fin 
de identificar de qué manera las reglas establecidas para el manejo de la carne de 
monte determinan el ajuste de la cacería en El Valle, Bahía Solano, Chocó con la 
realidad de la dinámica del recurso. 
10 
 
Así mismo, dentro del propósito de la presente investigación se incluye la conexión 
de diferentes aproximaciones conceptuales, en donde el análisis del alineamiento 
entre actores podría contribuir a formalizar la explicación del ajuste institucional en 
el contexto de los recursos de uso común. 
7.2 Justificación 
La gestión de la biodiversidad implica el reconocimiento de aproximaciones 
conceptuales integrales que permitan explorar y analizar la complejidad de las 
relaciones interdependientes entre sistemas ecológicos y sociales (Restrepo, 
2012a). El desconocimiento de la dinámica de uso de la carne de monte en 
contextos locales supone un problema de conservación para las especies 
aprovechadas y de uso insostenible del recurso, que puede ser mayor o menor 
dependiendo de las reglas existentes para ordenar el uso de este recurso y el 
cumplimiento de estas reglas por parte de los apropiadores del recurso; lo anterior 
supone un reto interesante en la identificación de patrones que contribuyan a la 
regulación efectiva del uso y comercio de este recurso de uso común, y a asegurar 
su permanencia en el tiempo. 
Este trabajo es pertinente en el marco de la Maestría en Uso y Conservación de 
Biodiversidad en la Pontificia Universidad Javeriana ya que la problemática se 
aborda desde la caracterización del uso de la carne de monte y la caracterización 
de las interacciones sociales que surgen alrededor del aprovechamiento de dicho 
recurso,con el fin de examinar, en un contexto local específico, la congruencia entre 
las reglas de manejo y las dinámicas de aprovechamiento de la fauna silvestre. Lo 
anterior permitió generar conclusiones de tipo evaluativo en el contexto analizado y 
definir recomendaciones para el fortalecimiento institucional que finalmente tendrá 
un impacto positivo en el manejo sostenible del recurso y por lo tanto en la 
conservación de la biodiversidad. 
7.3 Pregunta de Investigación 
¿De qué manera las reglas establecidas para el manejo de la carne de monte 
determinan el ajuste de la cacería en El Valle con la realidad de la dinámica del 
recurso? 
11 
 
2. Objetivos 
2.1 General 
Evaluar el ajuste institucional en el marco del uso de carne de monte por parte de 
los cazadores de El Valle, Bahía Solano, Chocó. 
2.2 Específicos 
• Caracterizar el uso de carne de monte por parte de los cazadores en El Valle, 
Bahía Solano, Chocó. 
• Caracterizar las redes de interacción de cazadores y entidades relacionadas 
con la cacería en El Valle, Bahía Solano, Chocó. 
• Estudiar la relación que existe entre las reglas que orientan el uso de la carne 
de monte con la dinámica del recurso en El Valle, Bahía Solano, Chocó. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
12 
 
3. Marco teórico y conceptual 
3.1 El problema del ajuste institucional 
Las instituciones son entendidas como el conjunto de prescripciones y limitaciones 
(reglas, normas o estrategias compartidas) ideadas por los humanos para reducir la 
incertidumbre proporcionando una estructura a la vida diaria y dando forma a sus 
interacciones repetidas y estructuradas (Ostrom, 1991; North, 1993); estas pueden 
ser formales e informales. Las primeras son las constituciones, leyes estatutarias, 
contratos y demás elementos expedidos por el sector jurídico que rige a una 
comunidad, mientras que las instituciones informales pueden ser extensiones, 
interpretaciones y modificaciones de las reglas formales, tales como acuerdos, 
normas de comportamiento y códigos de conducta que provienen de sus culturas 
(North, 1993). 
El problema del ajuste institucional pretende identificar qué tanto se acoplan los 
atributos de las instituciones con las dinámicas de los sistemas biofísicos (Galaz et 
al., 2008). Este problema puede ser entendido en términos espaciales, temporales 
o funcionales: el primero hace referencia a los espacios de uso, el segundo a la 
ocurrencia del uso y el último al funcionamiento del sistema y sus efectos en 
cascada (Folke et al., 2007; Guerrero et al., 2013). 
Esta problemática ha sido estudiada con diferentes tipos de recursos y bajo distintos 
contextos. Recientemente, Bergsten et al., (2014) se centraron en el aspecto 
espacial evaluando el ajuste entre una red colaborativa de gestión de humedales en 
Estocolmo (Suecia) y una red de humedales dispersos pero ecológicamente 
interconectados; el enfoque de la investigación consistió en mapear los patrones de 
colaboración entre actores que manejaban diferentes partes del paisaje y luego 
relacionarlos con las estructuras ecológicas de este mismo sistema por medio de la 
estimación del nivel de conectividad ecológica y la posterior definición del nivel de 
ajuste socioecológico con respecto a la colaboración intermunicipal. Los autores 
encontraron un ajuste general débil entre los dos elementos, sin embargo, el 
ejercicio fue efectivo para identificar en dónde asignar recursos para fortalecer la 
capacidad colaborativa y mejorar el nivel de ajuste socioecológico. 
13 
 
Otra contribución al tema la realizaron Alexander et al., en 2018, quienes se 
enfocaron en pesquerías de pequeña escala en Jamaica buscando elementos que 
impulsaran el establecimiento y mantenimiento de lazos sociales entre los 
pescadores con el fin de construir las bases necesarias para la cohesión 
comunitaria. Partieron de la premisa que el éxito de la gobernanza depende 
inherentemente del nivel de cohesión entre los usuarios de los recursos. En este 
estudio se identificó a la cohesión social como un elemento esencial para la gestión 
óptima de los recursos naturales al reducir los costos transaccionales, facilitar el 
desarrollo de reglas de aprovechamiento de un recurso y contribuir al automonitoreo 
(Alexander et al., 2018). 
Por último, el estudio más reciente relacionado con esta temática fue realizado por 
Barnes et al., (2019) con comunidades de pescadores de arrecifes de coral en Kenia 
con el propósito de probar que una red socioecológica cerrada, es decir, con una 
estructura totalmente vinculada entre los agentes sociales y los recursos ecológicos, 
está asociada con condiciones ecológicas positivas; para esto recurrieron a datos 
sociales y ecológicos de cinco comunidades pesqueras, incluyendo entrevistas con 
pescadores, datos del censo visual subacuático del ecosistema de arrecife y datos 
de desembarques. Los autores lograron probar su hipótesis, determinando que los 
lazos de comunicación cooperativa entre competidores directos por el recurso 
generaron ganancias positivas en términos de la biomasa de peces de arrecife y la 
riqueza funcional en comparación a cuando no existe comunicación entre los 
actores. 
3.2 Recursos de uso común 
Los recursos de uso común (RUC) son un tipo de bienes que se caracterizan por 
cumplir dos atributos: la dificultad de excluir a potenciales beneficiarios de su uso 
(principio de no exclusión), y la sustracción de los beneficios de un individuo al ser 
disfrutado por otros o, en otras palabras, que el uso de una cantidad determinada 
de un bien por una persona reduce la cantidad total del recurso para otros 
potenciales beneficiarios (principio de rivalidad) (Ostrom, 1990; Ostrom et al., 1994). 
14 
 
Para entender los procesos de organización y gobernanza de los RUC, Ostrom 
(1990) afirma que es esencial distinguir entre sistemas del recurso y unidades del 
recurso, siendo lo primero el stock total del recurso y lo segundo lo que las personas 
usan de estos sistemas, lo que sugiere que siempre que la tasa de uso no exceda 
la tasa de reposición de stock, el recurso se mantendrá en el tiempo, Sin embargo, 
cuando un recurso no se regenera naturalmente (recurso no renovable) entonces 
cualquier tasa de extracción eventualmente conducirá a su agotamiento (Ostrom et 
al., 1994). 
Una de las herramientas utilizadas para investigar los RUC en contextos donde las 
instituciones afectan el comportamiento de los individuos es el marco de análisis y 
desarrollo institucional (IAD por sus siglas en inglés) descrito por primera vez en 
1982 por Kiser y Ostrom. 
3.3 El marco de análisis y desarrollo institucional y las reglas en uso 
El marco de análisis y desarrollo institucional constituye un análisis sistemático de 
la estructura de las situaciones con las que se enfrentan los individuos y de cómo 
las reglas, la naturaleza de los eventos involucrados y la comunidad influyen en 
estas situaciones a través del tiempo (Ostrom, 2015). Este marco puede 
presentarse en cualquier escala, y define que las estructuras complejas están 
compuestas por múltiples unidades que también están constituidas por muchas 
otras partes, y son, a su vez, parte de estructuras más amplias; estos subconjuntos 
anidados de unidades se conocen en sistemas adaptativos como holones (Ostrom, 
2015). 
El holón denominado arena de acción es la unidad focal del análisis institucional; en 
esta intervienen otros dos holones, los participantes y la situación de acción, los 
cuales interactúan a medida que se ven impactados por variables exógenas y 
producen resultados que de igual modo influyen en las arenas de acción (Ostrom, 
2015). En este sentido, los participantes son entidades capaces de tomar 
decisiones, que ocupan cierta posición y que tienen la capacidad de escoger, dentro 
de un conjunto de alternativas, como actuar en un proceso de decisión; estos 
pueden ser actores individualeso colectivos; por su parte, una situación de acción 
15 
 
se refiere al espacio social en el que los participantes con diversas preferencias 
interactúan, intercambian bienes y servicios, resuelven problemas, entre otros 
(Ostrom 2015). 
De esta manera, una arena de acción integra lo siguiente: 
I) El grupo de participantes, II) las posiciones que ocupan, III) los resultados 
potenciales, IV) el conjunto de acciones posibles y la función que relaciona las 
acciones con los resultados alcanzados, V) el control que posee el individuo con 
respecto a esta función, VI) la información de la que disponen los participantes sobre 
las acciones, los resultados y sus vínculos, y VII) los costes y beneficios que se 
asignan a acciones y resultados (Ostrom, 2005). 
En este marco también se incluyen los criterios de evaluación que se emplean para 
juzgar el rendimiento del sistema al examinar los patrones de las interacciones y 
sus resultados (Ostrom, 2015). El marco del análisis y desarrollo institucional se 
representa en la Figura 1. 
Figura 1 
Marco del análisis y desarrollo institucional (AID) 
 
Nota, Fuente: Ostrom, 2015. 
Existen tres grupos de variables que influyen en la estructura de una arena de 
acción que son las reglas que usan los participantes para organizar sus relaciones, 
las características del mundo biofísico (en este caso las características del RUC), y 
la estructura de la comunidad en la que se ubica cualquier campo de acción 
(Ostrom, 2015). Para el presente estudio, el conjunto de variables de mayor 
relevancia es el de las reglas en uso, por cuanto resultan útiles para entender como 
16 
 
ocurren los cambios en la arena de acción (Ostrom, 2015), concepto desarrollado a 
continuación. 
El concepto de reglas denota regulación, instrucción, preceptos y principios. En el 
análisis institucional se entienden las reglas como algo establecido por una 
autoridad que prohíbe o permite ciertas acciones (Ostrom, 2015). En el presente 
estudio se conciben las reglas como un entendimiento compartido por los 
participantes acerca de las prescripciones obligatorias que indican qué acciones se 
imponen, se permiten o se prohíben (Ostrom, 2015). 
La clasificación de las reglas desde el marco IAD se establece según su impacto 
directo en las partes activas en una situación de acción; de acuerdo con esto, 
existen siete tipos de reglas: De posición, de límite, de elección, de agregación, de 
información, de pago y de alcance (Crawford y Ostrom, 2005; Ostrom et al., 1994) ( 
Tabla 1). 
Tabla 1 
Tipos de reglas que afectan directamente los elementos de una situación de acción 
Tipo de 
reglas 
Descripción 
Componente de 
la situación de 
acción regulado 
Posición 
Especifican el conjunto de posiciones, el número de 
participantes y las acciones que cada uno debe desempeñar 
en su posición. 
Posiciones 
Límite Especifican como entran o salen los participantes. Participantes 
Elección 
Especifican lo que un participante que ocupa una posición 
debe, no debe o puede hacer en punto determinado de un 
proceso de decisión. 
Acciones 
Agregación 
Especifican si se necesita una decisión de un solo participante 
o de múltiples participantes antes de realizar una acción. 
Control 
Información 
Especifican la información que debe estar disponible para 
cada posición en un proceso de decisión. De igual modo, 
asigna la obligación, el permiso o la prohibición de 
comunicarse con otros participantes en nodos de decisión 
particulares y el lenguaje y la forma en que se lleva a cabo 
dicha comunicación. 
Información 
Pago 
Especifica la asignación de recompensas o sanciones (costos 
o beneficios) de acuerdo con las acciones particulares 
tomadas y los resultados alcanzados. 
Costos / 
beneficios 
17 
 
Tipo de 
reglas 
Descripción 
Componente de 
la situación de 
acción regulado 
Alcance 
Especifican el conjunto de resultados que pueden verse 
afectados como resultado de las acciones tomadas dentro de 
una situación. 
Resultados 
Nota, Adaptado de: Crawford y Ostrom, 2005; Ostrom, 2015; Ostrom et al., 1994). 
Por otro lado, de acuerdo con Crawford y Ostrom (2005), el concepto de 
afirmaciones institucionales abarca tres términos, las reglas, las normas y las 
estrategias compartidas, las cuales difieren principalmente en la manera como están 
conformadas gramaticalmente, prescribiendo, permitiendo o recomendando 
acciones o resultados a los participantes en una situación de acción. En este 
sentido, una afirmación que incluya cinco componentes que son un atributo, un 
deóntico, un objetivo, una condición y una sanción, puede definirse como regla; una 
afirmación que contenga solo los primeros cuatro componentes es una norma, y 
una que incluya un atributo, un objetivo y una condición sería una estrategia 
compartida. 
Teniendo en cuenta lo anterior, las reglas en uso son aquellas que realmente utilizan 
las personas para orientar su conducta en actividades repetitivas que los afectan a 
sí mismos y pueden potencialmente afectar a los demás; el cambio en las reglas de 
uso de una actividad puede ocasionar cambios en el resultado de dicha actividad 
(Gómez y Guerrero, 2014; Ostrom, 1992). 
3.4 Redes sociales 
Una red social se refiere al conjunto finito de actores y los enlaces existentes entre 
ellos, entendiendo como actor a cualquier entidad social que puede ser un individuo, 
una corporación o un colectivo social; por su parte, un enlace es aquello que 
establece un vínculo entre un par de actores y la agrupación de enlaces de un tipo 
específico de miembros de un grupo se conoce como relación (Wasserman y Faust, 
1994). La perspectiva de redes sociales engloba teorías, modelos y aplicaciones 
que se expresan en términos de conceptos relacionales o procesos, lo que sugiere 
que, en dicha teoría, las relaciones son un componente fundamental. 
Adicionalmente, Wasserman y Faust (1994) definen cuatro principios del análisis de 
18 
 
redes sociales que permite distinguir este enfoque de otras aproximaciones 
teóricas, estos son: 
I) Los actores y sus acciones, que son vistos como agentes interdependientes más 
que unidades autónomas o independientes; II) las relaciones entre actores, que son 
canales de flujo de recursos materiales o no materiales; III) los modelos de redes 
que se centran en las personas consideran que el entorno estructural de la red 
brinda oportunidades o limita las acciones individuales, y IV) los modelos de redes, 
que definen la estructura como la presencia de patrones duraderos en las relaciones 
entre actores. 
El objetivo central en el marco de análisis de redes consiste en modelar las 
relaciones con el objetivo de representar la estructura de un grupo (Wasserman y 
Faust, 1994). Las redes sociales vinculan a organizaciones e individuos a través del 
espacio y el tiempo, por lo cual son fundamentales para determinar la escala 
colectiva de las acciones de conservación, que a su vez sustenta la magnitud del 
desajuste en la escala (Guerrero et al., 2013). 
La descripción observacional de la red se lleva a cabo mediante el análisis a nivel 
de nodo y a nivel de red. El primero se centra en cada actor individual, y pretende 
identificar qué tan centralizado o prestigioso es un actor en toda la red, entendiendo 
por centralidad aquello que refleja la idea de importancia, prestigio, poder o 
popularidad y que se divide en medidas como el grado, la intermediación, la 
cercanía y la centralidad beta (Prell, 2011; Wasserman y Faust, 1994). Por su parte, 
la descripción a nivel de red puede incluir métricas como la densidad de las 
relaciones, el grado de centralización y el grado de fragmentación de la red (Bodin, 
2017; Prell, 2011). 
3.5 Carne de monte 
La carne de monte se refiere al uso de cualquier especie de mamífero, ave, reptil o 
anfibio no domesticado, que es cazado para propósitos alimenticios y no 
alimenticios, incluyendo usos medicinales(CBD, 2011; Nasi et al., 2008; van Vliet 
et al., 2017). Esta es considerada un recurso de uso común al cumplirse los 
principios de rivalidad y no exclusión, lo que quiere decir que difícilmente un 
19 
 
individuo puede ser excluido de acceder o disfrutar de este recurso, y además, el 
consumo de carne de monte por parte de una persona implica cambios en la 
disponibilidad del recurso, limitando el acceso de otras personas a este. 
En el contexto nacional, la carne de monte es considerada un recurso esencial para 
la seguridad alimentaria de las comunidades rurales, especialmente de poblaciones 
en condición de pobreza y vulnerabilidad (Fa et al., 2003; Van Vliet et al., 2018). Sin 
embargo, la caza insostenible de animales salvajes para conseguir su carne 
representa una importante amenaza en los trópicos, tanto para la diversidad 
biológica como para las comunidades humanas que dependen de ella para 
alimentarse y obtener ingresos económicos (Milner-Gulland y Benett, 2003; Nasi et 
al., 2011; Nielsen, 2006). 
Reconociendo esta problemática, la legislación nacional ha aceptado la cacería de 
subsistencia como una práctica legal, entendiendo esta como aquella que se realiza 
exclusivamente para proporcionar alimento a quien la ejecuta o a su familia, siempre 
y cuando no esté prohibida por alguna entidad administradora de recursos naturales 
(Art. 252 Decreto 2811/74; Art. 30 Ley 84/89). Sin embargo, es conocido que en 
comunidades rurales, una vez se satisface la necesidad alimentaria, los excedentes 
de la carne cazada se comercializan para adquirir otros alimentos o productos que 
cubran necesidades básicas como salud, vivienda y educación (Quiceno et al., 
2015; van Vliet et al., 2016). Lo anterior, aunque ha sido contemplado por la 
normatividad legal vigente, ha sido incluido como un tipo de caza comercial y 
supone trámites dispendiosos y costosos que desconocen la realidad de las 
comunidades locales dentro de los diferentes ecosistemas (van Vliet et al., 2016). 
La importancia de la fauna para los pobladores locales y el proceso de extinción de 
algunas especies por sobrexplotación en el contexto nacional fue inicialmente 
documentada en investigaciones de cacería que se concentraban en evaluar el uso 
de la fauna con fines alimenticios, culturales y comerciales, o en evaluar aspectos 
ecológicos de las especies (Restrepo, 2012b). Sin embargo, las propuestas 
interdisciplinarias que abordan de manera simultánea aspectos sociales, políticos y 
biológicos son relativamente recientes (p.ej., Campos, et al., 1996; Ulloa et al., 1996; 
20 
 
Vargas, 2011) y necesarias para el desarrollo de propuestas efectivas de 
conservación que respondan a la dinámica del contexto en que este tipo de 
problemáticas ocurren. 
La investigación de la carne de monte en el contexto colombiano como propuesta 
interdisciplinaria ha surgido desde diferentes perspectivas dentro de las que se 
rescatan las aproximaciones desde los medios de vida presentadas en Gómez et 
al., (2016a) y Gómez et al., (2016b). En el primer estudio, Gómez et al., (2016a), se 
presenta el marco general del uso y comercio de la carne de monte en el país y su 
importancia para los medios de vida de las comunidades rurales, resaltando la 
necesidad de generar acuerdos de gobernanza local que garanticen un control 
sobre el uso sostenible del recurso. Sugiere también que iniciativas sostenibles 
enmarcadas en regulaciones claras podrían contribuir a asegurar la sostenibilidad 
ecológica, la seguridad alimentaria y sanitaria, y los ingresos de las poblaciones 
locales. 
Por su parte, en el trabajo de Gómez et al., (2016b), se realizó un diagnóstico sobre 
el comercio transfronterizo desde y hacia Colombia, y se evaluaron los impactos de 
la inclusión de ciertas especies en las listas CITES sobre los medios de vida de las 
comunidades rurales. Una de las recomendaciones que se propone es el desarrollo 
de proyectos que incentiven la apropiación del territorio por parte de las 
comunidades con un enfoque de sostenibilidad. 
Específicamente en el área de estudio, entre 2001 y 2002, Castiblanco (2002), con 
apoyo de Fundación Natura, llevó a cabo un estudio denominado “Uso y Percepción 
de la Fauna Silvestres de Cacería en la comunidad negra de El Valle, Chocó”, en el 
que realizó la caracterización de la actividad de cacería en el corregimiento El valle 
de Bahía Solano, Chocó, identificando las especies de importancia cinegética, 
frecuencias de caza, tipos de usos y zonas de caza, con lo que finalmente planteó 
algunas recomendaciones tendientes a un mejor aprovechamiento de la fauna de 
cacería en la zona (Trespalacios y Castiblanco, 2003). 
Si bien los trabajos aquí mencionados son útiles para comprender las dinámicas 
socioecológicas que ocurren en el territorio desde el análisis enmarcado en la 
21 
 
aproximación teórica de los sistemas socioecológicos, hasta el momento no se han 
realizado proyectos a nivel nacional ni en el contexto local relacionados con el 
problema del ajuste institucional. 
4. Área de estudio 
El estudio se desarrolló en el corregimiento El Valle, municipio de Bahía Solano, 
localizado en el departamento del Chocó, en el Pacífico Colombiano. El municipio 
limita al norte con los municipios de Río Sucio y Juradó, al oriente con el municipio 
de Bojayá, al sur con el municipio de Nuquí y el Parque Nacional Natural Utría y al 
occidente con el Océano Pacífico. Comprende una extensión total de 1.667km2, 
Ciudad Mutis es su cabecera municipal y cuenta con dos corregimientos que son 
Bahía Cupica y El Valle, y 18 asentamientos menores (Alcaldía de Bahía Solano, 
2020; Convenio Sena – Tropenbos, 2012). 
A nivel físico, la temperatura media del municipio es de 28°C, cuenta con humedad 
relativa entre el 80 y el 90% y una precipitación anual de 7.500mm (Alcaldía de 
Bahía Solano, 2020). A nivel biológico, se cuenta con datos a escala departamental 
en donde se concluye que el Chocó ocupa el quinto lugar en riqueza de especies 
en el país, reportándose 11.235 especies para este departamento (SIB Colombia, 
2021). 
Según la Alcaldía de Bahía Solano (2021), las principales actividades económicas 
del municipio son la pesca y el turismo, resaltando que, aunque anteriormente la 
comunidad tenía vocación agrícola, con el tiempo esta se fue perdiendo. A nivel de 
infraestructura vial, Bahía Solano cuenta con una sola vía que conduce del casco 
urbano al corregimiento de El Valle. 
De acuerdo con el Censo Nacional de Población y Vivienda más reciente del país 
(año 2018), en Bahía Solano habitan 9.417 personas de las cuales el 81% se 
consideran afrocolombianas, el 12,9% se consideran indígenas, el 2,4% considera 
que no pertenece a ningún grupo étnico y el 3,7% no informa (DANE, 2020). 
El corregimiento El Valle se localiza en las inmediaciones de la desembocadura del 
Río Valle al Océano Pacífico y se estima que la población actual es de 2.267 
personas (DANE, 2020). En este corregimiento confluyen distintos territorios 
22 
 
colectivos, dentro de los que se encuentra el Consejo Comunitario Mayor Los 
Delfines (jurisdicción en todo el municipio), el Consejo Comunitario local El Cedro, 
el Consejo Comunitario local Río Valle, y el resguardo indígena Ríos Valle y 
Boroboro perteneciente a la comunidad Embera Katío (Figura 2). 
Figura 2 
Ubicación del corregimiento El Valle, Bahía Solano, Chocó, correspondiente al área de estudio del 
proyecto. 
 
23 
 
5. Materiales y métodos 
5.1 Planteamiento metodológico 
La metodología utilizada se centró en recolectar información sobre las variables 
necesarias para caracterizar cada uno de los elementos que componen el marco 
AID (Figura 1). Estas variables hacen parte de distintas propuestas relacionadas 
con el análisis de los sistemas socioecológicos (McGinnis y Ostrom, 2014; Ostrom, 
2009a; Ostrom y Cox, 2010) y son incluidas en el presente marco de análisisde la 
manera como se muestra en la Figura 3. La descripción de estas variables en el 
marco AID conducirá a identificar el ajuste institucional en el caso estudiado. 
Figura 3 
Planteamiento metodológico de la investigación a través del marco AID 
 
Nota, Adaptado de: Ostrom, 2015. 
5.2 Recolección de la información 
La recolección de la información primaria se llevó a cabo entre el 30 de marzo y el 
10 de abril de 2021 en donde se aplicaron cuatro herramientas de investigación: 
observación no participante, taller de cartografía participativa, taller de redes y 
entrevistas semiestructuradas. 
24 
 
5.2.1 Observación no participante 
Sucedió en todo momento durante la estadía en el territorio y sin hacer parte de la 
situación. Se identificaron elementos e interacciones relevantes para la 
investigación que pudieran no haber sido identificados con otros métodos, como 
organización del territorio, formas de alimentación, aspectos de género, actividades 
económicas, entre otros. La información se registró por medio de escritos 
descriptivos. 
5.2.2 Cartografía participativa 
Esta actividad se basó en la herramienta participativa de mapeo de recursos 
naturales y uso de la tierra propuesta por Geilfus (2002), con la cual se buscó tener 
un punto de partida para ubicarse en la realidad de la comunidad, por medio de la 
representación gráfica de los elementos que la conforman, los recursos con los que 
cuentan y el uso de estos y del espacio en su territorio (Figura 4), y con base en 
estos insumos poder identificar el ajuste de las reglas establecidas en términos 
espaciales. La metodología utilizada para la realización de este mapa se presenta 
como anexo al documento (Anexo 10.1.1). 
Figura 4 
Herramientas de investigación aplicadas 
 
5.2.3 Entrevistas semiestructuradas 
Para la realización de las entrevistas se construyó una guía en donde se 
consignaron los puntos fundamentales a indagar, de modo que el diálogo 
contribuyera a recolectar la información necesaria para la caracterización del uso 
25 
 
de la carne de monte y la caracterización de la red social de los cazadores (Anexo 
10.1.2). Se realizaron 15 entrevistas entre antiguos y actuales cazadores orientadas 
a identificar: 1) la dinámica de la actividad (especies cazadas, frecuencias de caza, 
sitios de caza, técnicas utilizadas y posibles cambios a través del tiempo), 2) las 
interacciones entre cazadores (relaciones de confianza, reciprocidad y conflictos) y 
3) las reglas que orientaran el uso del recurso de carne de monte en el corregimiento 
de El Valle, con el fin de identificar el ajuste institucional a nivel espacial y funcional 
en el ámbito estudiado (Figura 4). Cabe resaltar que el diálogo fue dirigido 
dependiendo si el entrevistado cazaba en la actualidad o no. 
5.2.4 Mapeo de red 
Net-Mapping es una herramienta de mapeo basada en entrevistas que contribuye, 
entre otras cosas, a entender y visualizar situaciones en las cuales intervienen una 
gran variedad de actores (Schiffer, 2012). En el presente trabajo la creación de 
mapas de redes permitió comprender qué actores están involucrados en la red de 
uso de la carne de monte, como están conectados entre ellos en términos de flujo 
de información y colaboración, qué tan influyente es cada uno de ellos, y cuáles son 
sus objetivos individuales o colectivos (Schiffer, 2012), información relevante para 
identificar las instituciones que pueden orientar el manejo del recurso en el contexto 
estudiado y la escala espacial en que estas operan. 
Para la construcción de la red entre entidades se ejecutó un taller de mapeo con 
base en los lineamientos sugeridos por Schiffer (2007), en donde los participantes 
construyeron su red definiendo los nodos (selección de actores), los enlaces 
(relaciones entre actores) y el nivel de influencia de cada actor respecto a la gestión 
del recurso (Figura 4). La guía utilizada para la realización de este taller se 
encuentra en el Anexo 10.1.3. 
5.3 Procesamiento de la información 
Para la caracterización del uso, se utilizó la información obtenida de la observación 
no participante, la cartografía participativa y las entrevistas semiestructuradas; estas 
últimas fueron organizadas y analizadas manualmente en donde las respuestas de 
cada uno de los entrevistados se compararon para establecer los resultados. Con 
26 
 
base en dicha información, se realizó la caracterización en términos de espacio (el 
territorio), recurso (identidad de especies y estacionalidad, frecuencia y técnicas de 
caza) y usuarios de dicho recurso (género, edad, propósito). 
Por su parte, la caracterización de redes se realizó en dos niveles, el primero de 
ellos constituye la interacción entre las entidades relacionadas con la gestión del 
recurso y el segundo hace referencia a las interacciones identificadas dentro de la 
red de cazadores. La información para la construcción de la primera red fue 
recolectada a partir de la realización del taller de Net-Mapping, mientras que la 
segunda fue construida con base en la información recolectada en las entrevistas. 
La descripción observacional de la red se llevó a cabo el análisis a nivel de nodo 
por medio de la medida de centralidad, y a nivel red por medio de la determinación 
de la densidad de las relaciones, el grado de centralización y el grado de 
fragmentación, utilizando el software UCINET versión 6 para Windows (Borgatti et 
al., 2002). 
Con el objetivo de articular los resultados obtenidos para cada uno de los objetivos 
específicos propuestos, la discusión será presentada de acuerdo con cada uno de 
los elementos que conforman el marco de análisis AID (Figura 4). 
 
6. Resultados 
6.1 Caracterización del uso 
Los términos cacería, caza y cazador difieren en su significado dentro de las 
respuestas de los entrevistados; para algunos, salir a buscar animales y tomar un 
registro fotográfico puede llamarse cacería, mientras que para otros, es la actividad 
de ir a un sitio, capturar un animal y traerlo consigo vivo o muerto. Algunas personas 
señalan diferencias entre los términos cacería y caza, pues la primera es la actividad 
que abarca todo el desplazamiento, búsqueda, captura y muerte del animal, 
mientras que la segunda únicamente hace referencia a la muerte del individuo. Así 
mismo, algunas personas relacionan en su descripción palabras como deporte o 
arte, como se evidencia en los siguientes relatos: 
27 
 
 
La cacería es el arte de ir a un sitio donde se supone o se sabe que hay el animal 
que uno quiere capturar, cazar es la actividad de capturar un animal y cazador es 
quien realiza la actividad, quien va al campo o a la montaña, va con un equipo o una 
técnica de cacería ya es cazador, es quien se dedica a esa actividad. (H. López, 
comunicación personal, 31 de marzo de 2021). 
Cazar para mí es algo personal como para el alimento de uno. La cacería es un 
deporte, y además es como un arte, porque eso viene desde los viejos. 
Antiguamente el cazar se daba como un deporte, mataban animales y entre más 
tenían más querían ir al monte a cazar, el hecho era que todos los días quisieran 
estar en el monte. Pero ya no es así […]. La cacería ha cambiado, ahora hay 
conciencia. (J. Perea, comunicación personal, 1 de abril de 2021). 
Es como un deporte, porque me gusta buscar la presa para comerla. Un deporte es 
algo que le gusta hacer a uno. Se trata de ir al monte, nosotros vamos, cazamos, 
pero es como para comer, pero hay otros que van que les gusta el deporte 
solamente por ir a ver el animal, le sacan la foto y dejarlo ir. Eso acá lo hacemos 
como un deporte porque uno se divierte. (C. Flórez, comunicación personal, 2 de 
abril de 2021). 
Fotografía 1 
Cacería de armadillo en El Valle, Bahía Solano, Chocó 
 
Nota, Fuente: Asociación de Cazadores del Valle, Chocó, s.f. 
28 
 
6.1.1 El territorio 
De acuerdo con los mapas elaborados por la comunidad (Fotografía2 y 3) y la 
información secundaria consultada, el corregimiento de El Valle se extiende por el 
norte hasta limitar con Ciudad Mutis (cabecera municipal de Bahía Solano) y el 
corregimiento de Huina, por el occidente limita con el Océano Pacífico, por el sur 
limita con Nuquí y el Parque Nacional Natural Utría, y por el oriente y suroriente con 
el resguardo indígena Ríos Valle y Boroboro (Convenio SENA -Tropenbos, 2012). 
El territorio está dividido en siete zonas: 1) Nimiquía, 2) Pozamansa, 3) Boroboro, 
4) Angiá, 5) Tundó, 6) Sendero a Utría y 7) Pueblo. 
De acuerdo con los relatos de los entrevistados, anteriormente la mayoría de la 
población estaba asentada a lo largo del río Valle; cada familia se situaba a un lado 
del cauce del río y construía allí sus viviendas. Un factor determinante en la 
organización del territorio fue la educación escolar. En la década de los 70, a lo largo 
del río se ubicaban escuelas en donde los niños podían cursar hasta quinto de 
primaria, pero la educación secundaria únicamente se podía cursar en el pueblo por 
lo que los niños empezaron a pasar más tiempo allí con sus madres quienes los 
acompañaban durante la semana; los fines de semana volvían todos a las fincas, 
pero esta costumbre fue ocurriendo con menos frecuencia hasta que los hombres 
decidieron empezar a comprar predios en el pueblo, construir sus casas e instalarse 
definitivamente allí. 
En la actualidad existen algunas personas asentadas a lo largo del río, pero la 
generalidad es que las familias vivan en el pueblo y conserven sus tierras cerca al 
río para practicar labores de agricultura, principalmente de subsistencia. Esta 
dinámica de desplazamiento de la parte alta del río Valle hacia la parte baja, también 
ha estado relacionada con la presencia de grupos armados ilegales en la región 
(Consejo municipal de gestión del riesgo, 2012). 
Con respecto a transformaciones en el territorio, algunos entrevistados manifiestan 
que algunos cambios en su actividad de cacería obedecen a la alteración de las 
coberturas boscosas para la instalación de potreros para ganadería. Lo anterior se 
evidencia en el siguiente testimonio: 
29 
 
Antes habían más animales porque no había tala de aserrador, no había (gente) 
haciendo potreros para vacas. Cuando la gente se dedicó a hacer potreros, a aserrar 
la comida de los animales, los animales tenían que trasladarse para otro lado porque 
no hallaban comida. Aquí en la zona al otro lado la gente derribó más de 30.000 
hectáreas para hacer potreros y hacia este lado también como unas 20.000. Todo 
eso era bosque nadie lo tocaba, y vino un man que […] inició a comprar todo eso y 
a derribar tierra que eso daba miedo, entonces los animales fueron escaseando, lo 
que es la lora, el paletón, el venado la guagua y el zaíno, lo que más un poquito 
usted halla usted es zaíno, y guagua para el lado de allá donde tenemos un refugio 
de fauna, estamos cuidando para allá donde más o menos usted halla buen piso de 
guagua, pero para acá tiene que caminar por ahí medio día para hallar un rastro (G. 
Roa, comunicación personal, 30 de marzo de 2021). 
De acuerdo con el testimonio anterior, los cambios ocurridos en el territorio han 
ocasionado entonces un cambio en la dinámica de las faenas. Los entrevistados 
reportan que antiguamente bastaba con caminar un par de metros para hallar 
rastros de animales y lograr cazar uno de ellos, mientras que ahora deben 
desplazarse a sitios muy alejados, a veces caminar hasta seis horas solo para llegar 
al sitio y es muy probable que incluso desplazándose tan lejos no logren capturar 
presas. 
En ese tiempo como no había tanto cazador y no había tanta motosierra el animal 
estaba muy cerca porque no se sentía atacado, pero ahora el animal se siente muy 
atacado tanto por la presión del hombre con la cacería, como por la presión de la 
tumbadera de árboles. Otra cosa es que también se les está quitando mucho el 
alimento entonces por eso se nos hace más difícil cazar, toca desplazarse muy lejos 
para conseguir una presa (P. Bermúdez, comunicación personal, 5 de abril de 2021). 
Sitios de caza. Durante el taller de cartografía participativa se identificaron 
15 sitios de caza (Fotografía 2), todos ellos enteramente relacionados con la red 
hídrica en la zona; según la información recolectada, todos los ríos son sitios donde 
potencialmente se pueden encontrar animales de importancia cinegética, donde se 
indica a los ríos Boroboro, Tundó, Chadó y Nimiquía como los mejores lugares para 
cazar tanto en el pasado como en la actualidad, aclarando que en el pasado habían 
30 
 
más animales en todos estos sitios, pero han disminuido de igual forma en toda la 
región. 
Fotografía 2 y 3 
Reconocimiento del territorio por medio de la cartografía participativa 
 
Refugio de fauna. El refugio de fauna es definido en la zona como “una 
porción de tierra en la cual un grupo humano decide dejar de cazar y de extraer 
animales para que sus poblaciones se mantengan o aumenten su tamaño y sirvan 
como sitios de fuentes a las zonas de cacería y como sitios de interés turístico y de 
observación de fauna” (Fundación Natura y Consejo comunitario El Cedro, 2006) 
(Fotografía 4). 
Fotografía 4 
Mapa del refugio de fauna 
 
31 
 
Este refugio es una zona protegida de carácter comunitario que limita al oriente con 
el río Boroboro y el resguardo indígena ríos Valle y Boroboro, al sur con el Parque 
Nacional Natural Utría y al occidente con el Océano Pacífico. El límite norte del 
refugio no tiene una barrera física o política claramente definida, sin embargo, se 
sabe que este es próximo a la quebrada Coredo y la quebrada La Caimanera. Este 
refugio cuenta con un plan de manejo que indica los tipos de actividades que pueden 
o no realizarse en esta zona y que será abordado en las siguientes secciones del 
documento. 
De acuerdo con la cartografía elaborada por la comunidad, y las entrevistas 
semiestructuradas en donde los participantes mencionaban los sitios donde más se 
lleva a cabo la actividad de cacería, se construyó un mapa del territorio en donde 
se identifican los principales asentamientos poblacionales, sitios de caza y el refugio 
de fauna junto con los dos senderos construidos para el ecoturismo en la región 
(Figura 5). 
Figura 5 
Corregimiento El Valle, Bahía Solano, Chocó. 
 
Nota, se señalan en este mapa los sitios de caza más importantes identificados por los participantes 
en las entrevistas y la cartografía participativa. 
32 
 
6.1.2 El recurso 
Identidad de especies. En las entrevistas realizadas se identificaron 13 
especies de interés cinegético para la comunidad, cinco de ellas son aves, seis son 
mamíferos y uno es reptil (Tabla 2). Con respecto a las especies cazadas en el 
pasado, los animales que fueron mencionados por mayor número de entrevistados 
fue la guagua (Cuniculus paca) con 12 reportes, el zaíno (Pecari tajacu) con 10, y 
el venado (Mazama americana) con nueve. Por otra parte, las especies que los 
cazadores reportaron como objeto de caza en la actualidad son la guagua con siete 
reportes y el pavón (Crax rubra) con tres reportes, las demás especies fueron 
reportadas dos o menos veces para este periodo de tiempo (Figura 6). 
Tabla 2 
Especies de interés cinegético reportadas en el corregimiento El valle, Bahía Solano, Chocó. 
Clase Orden Familia Especie 
Nombre 
común 
Aves 
Tinamiformes Tinamidae Crypturellus berlepschi Perdiz 
Galliformes Cracidae 
Penelope ortoni Pava 
Crax rubra Pavón 
Piciformes Rhamphastidae 
Ramphastos brevis Paletón 
Pteroglossus torquatus Pichi 
Pscittaciformes Pscittacidae Amazona farinosa Lora 
Mammalia 
Cingulata Dasypodidae Dasypus novemcinctus Armadillo 
Rodentia 
Cuniculidae Cuniculus paca Guagua 
Dasyproctidae Dasyprocta punctata Guatín 
Artiodactyla 
Cervidae Mazama americana Venado 
Tayassuidae 
Pecari tajacu Zaíno 
Tayassu pecari 
Puerco demonte 
Reptilia Squamata Iguanidae Iguana iguana Iguana 
 
 
 
 
 
33 
 
Figura 6 
Especies cazadas en el pasado y actualmente reportadas en las entrevistas 
 
Nota, Gráfica proyectada a partir de los testimonios dados en las entrevistas. Los entrevistados 
indicaban qué especies cazaban en el pasado (siendo este punto la época en que iniciaron a cazar) 
y las que cazan en la actualidad. 
Ahondando un poco más en el conocimiento local de los cazadores frente a las 
especies, algunos entrevistados comentaron acerca del ciclo reproductivo de la 
guagua, el zaíno y el pavón, al ser de las especies más apetecidas en la zona. Con 
respecto a la guagua, en la Figura 7 se presenta el conocimiento de algunos 
entrevistados al respecto. En relación con el zaíno, se conoce que en toda época 
del año se pueden encontrar hembras embarazadas, que el periodo gestacional 
dura tres meses y que su camada está conformada generalmente por dos a cinco 
crías. Con respecto al ciclo del pavón, se conoce que en diciembre este inicia el 
ronquido para atraer a la pareja y alrededor del mes de marzo ponen dos huevos. 
Algunas personas manifiestan tener en cuenta estos ciclos reproductivos para 
determinar la época en que salen o dejan de cazar. 
La gente lo que más caza es la guagua. A veces matan la mamá, matan el hijo. Ella 
pare una sola (cría), en el año pare dos veces. Si matamos a la mamá preñada y 
matamos el hijo, se acaba. No es como el armadillo que pare hasta cuatro o cinco, 
el ñeque pare cuatro, el zaíno pare hasta cuatro o cinco, a esos casi no lo matan 
porque no hay perro que lo cace, ya se han muerto los que cazaban zaíno. Ahora la 
gente aprieta es la guagua entonces la matan preñada o la matan con el hijito (G. 
Roa, comunicación personal, 30 de marzo de 2021). 
34 
 
Figura 7 
Ciclo reproductivo de la guagua (Cuniculus paca) de acuerdo con el conocimiento de la comunidad 
 
En relación con la estacionalidad, los entrevistados manifiestan que el verano 
(diciembre a marzo) es el mejor tiempo para cazar puesto que los animales deben 
desplazarse hacia las quebradas o ríos a tomar agua y es allí donde pueden 
detectarlos con mayor facilidad; además, en el suelo seco es mucho más fácil 
percibir las huellas. Por el contrario, en invierno, los animales encuentran el recurso 
hídrico dentro del bosque por lo que estos suelen quedarse allí y no salir hacia los 
bordes. En general todas las especies son cazadas indistintamente de la época a 
excepción del pavón que se caza únicamente en verano cuando emite su ronquido 
de apareamiento. 
En época de verano los encuentra uno más porque van más a la quebrada a tomar 
agua a través de la sequía porque ellos en época de invierno en la selva como que 
encuentran más agua, pero en esta época de verano todas esas agüitas que hay 
por ahí se secan entonces ellos obligatoriamente bajan a la cuenca más vertiente 
que es el río Tundó y el río Guadual que quedan en esas zonas (T. Hurtado, 
comunicación personal, 31 de marzo de 2021). 
35 
 
Adicionalmente, un factor relevante en la decisión de salir a cazar es la 
disponibilidad de tiempo con la que cuenten las personas; si están desarrollando 
alguna labor remunerada que implica la destinación de tiempo, los cazadores 
disminuyen la frecuencia con la que salen a sus faenas. 
De vez en cuando para no olvidarse de la costumbre en el verano sale un día o dos 
días, pero no es como antes que uno iba todos los días. A veces me toca salir con 
turismo y eso le quita tiempo a uno para salir a cazar entonces mejor uno se dedica 
a eso. (G. Roa, comunicación personal, 30 de marzo de 2021). 
Uno sale más como en el verano. A veces cada mes, cada 15 días, como vivo 
ocupado en otras cosas uno ya no tiene tiempo para eso ya (L. Rivas, comunicación 
personal, 3 de abril de 2021). 
 
Técnicas de caza. En las entrevistas se reportaron ocho tipos de herramientas 
utilizadas para cazar animales en El Valle; en general se mantienen las mismas 
técnicas de caza, pero su frecuencia ha variado un poco, sin embargo, el perro 
(Fotografía 5) y la escopeta siempre han sido los elementos de mayor uso en las 
faenas de caza (Figura 8). 
Fotografía 5 y 6 
Algunas herramientas de caza identificadas en el territorio 
 
Nota, Fotografía izquierda: Perro de caza. Fotografía derecha: Chuzo. 
 
 
36 
 
Figura 8 
Uso de herramientas de caza reportadas en las entrevistas 
 
Pese a que la escopeta fue referida por varios entrevistados, la mayoría manifiesta 
que en la actualidad no hay balas por dos razones, una de ellas para evitar episodios 
violentos en la zona y otra, debido a que en algún momento se gestionó la 
prohibición de estos elementos para evitar la caza indiscriminada de animales en el 
territorio. 
El tiro no se consigue por un trabajo que se hizo. Antes era libre, se traían tiros de 
Panamá, de Buenaventura. Nosotros hicimos un trabajo en el cual vimos cuales eran 
las técnicas más utilizadas. La información que se publicó, con lo que más presión 
se hacía era con esas armas, con los rifles y las escopetas. Por eso ahorita lo que 
más hacen presión son los que tienen perro (H. López, comunicación personal, 31 
de marzo de 2021). 
 
Eso ahora está complicado, hasta el cartucho toca compartirlo con el compañero, 
porque eso está carísimo y no hay tampoco, no se consigue. Entre los compañeros 
nos conseguimos entre dos o tres tiritos. A causa de la violencia eso ha dado para 
que no traigan más esas cosas (J. Perea, comunicación personal, 1 de abril de 
2021). 
37 
 
El uso de una u otra herramienta de caza está relacionada con la especie que se 
desea cazar; la escopeta se utiliza para cazar aves principalmente, mientras que el 
chuzo, la lanza, el machete y el perro se utiliza para cazar mamíferos (Figura 9). 
Con respecto a la iguana, esta es capturada de forma manual, aunque cuando se 
captura para sacar sus huevos y venderlos sí se usa un chuchillo para cortar su 
vientre o zona pélvica. Otro de los elementos mencionados pero que no constituye 
una herramienta como tal es la lámpara de carburo, utilizada en el pasado durante 
las faenas nocturnas. 
Figura 9 
Relación de principales tipos de herramientas utilizadas con especies cazadas 
 
Nota,Ilustraciones de Bollaty, C; Macrovector; Magicleaf; Nicolle,S; Save Jungle art; Semina; 
Seabrand design; The Cornell lab of Ornithology; Usuario A7880. 
 
Con relación a la herramienta de caza posiblemente más utilizada, el perro ha sido 
el acompañante por excelencia de los cazadores (Cuadro 1). En general siempre 
han sido perros criollos descendientes de sabuesos, pero se han presentado casos 
38 
 
en que han llevado labradores al territorio para acompañar las faenas. Los perros 
no matan las presas, ellos olfatean, encuentran al animal, tal vez lo hieren y avisan 
a su dueño para que llegue a matarlo. En el caso de las guaguas, son los perros 
quienes las inducen a caer al agua para que los cazadores las vean con facilidad. 
De igual forma, la mayoría de los perros no cazan todo tipo de animal, se 
especializan en uno solo según su dueño le enseñe. 
Cuadro 1 
Enseñarle a un perro a cazar 
 
Nota, Basado en los diálogos con Gentil Roa y Luis Rivas. 
 
Con relación a la cacería con perros, algunas personas manifiestan que el uso de 
esta técnica de caza puede representar una amenaza para la conservación de las 
especies cinegéticas ya que estos, al atacar una presa simplemente siguen su 
instinto y no diferencian si esta es hembra o macho, si es adulto o juvenil, o si es 
una hembra gestante o no, e incluso si detectan más de un individuo, atacarán a los 
que puedan aun cuando la intención del cazador únicamente sea conseguir un 
animal. 
 
Enseñarle a un perro a cazar: 
Para que un perro aprenda a cazar hay dos pasos que deben seguirse: uno de ellos es llevarlo a 
faenas de caza con otros perros que ya sean cazadores, el otro, y tal vez elmás interesante al 
reflejar la tradición cultural que representa la cacería para las comunidades afrodescendientes, es 
dar de comer al perro parte del animal que se desea cazar. 
Para que un perro sea guagüero (cazador de guagua – Cuniculus paca), debe tomarse la pata 
delantera izquierda y la pata trasera derecha de la guagua; estas se envuelven, se impregnan con 
jengibre o pimienta y se guardan por dos o tres días en un lugar que el perro pueda oler, pero no 
pueda alcanzar. Pasado este tiempo, se sacan y se le dan de comer al perro en forma de cruz, la 
pata más grande siempre debe ir arriba. Complementario a esto, algunos cazadores cortan la 
cabeza del animal y le dan de comer al perro el cerebro (sesos) de la presa. De esta manera, el 
perro sabrá qué olor debe perseguir en sus siguientes faenas. 
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Si la cacería de guagua fuera únicamente con escopeta los animales sí aumentaban 
porque los cazadores solo iban a matar las que estuvieran grandes, pero como la 
cacería aquí en este corregimiento que estamos es con perro, en ocasión la madre está 
parida y el perro caza la mamá y a veces está el niño y se lo come o lo mata, se van 
perdiendo las crías (A. Flórez, comunicación personal, 1 de abril de 2021). 
Me gustaría trabajar con el control de los que cazan con perro, sabemos que eso viene 
de generación en generación, pero anteriormente no era así. Había más abundancia de 
especies como la guagua porque había menos tala de árboles, había más comida, esas 
personas cazaban por temporadas y por cantidad y solamente era para comer. Hoy en 
día los que están cazando es para la venta y no se comen nada y están matando la 
mama y el hijo, y donde pasa el perro ese olor queda meses y por ahí no pasa una 
guagua ni un guatín, y para completar llega un aserrador y tumba ese árbol donde la 
guagua venía a comer, todo eso va influyendo mucho en que esos animales estén 
escaseando (A.M, comunicación personal, 3 de abril de 2021). 
6.1.3 Los cazadores 
En el corregimiento El Valle se pueden encontrar cazadores afrodescendientes e 
indígenas. La generalidad a través del tiempo es que los cazadores sean hombres 
pues esta actividad es considerada de alto riesgo y desgaste físico, por lo que las 
mujeres se han dedicado más al proceso posterior a la captura y muerte de los 
animales que es la preparación de los individuos para consumirlos. Sin embargo, 
en algunas entrevistas y diálogos informales se mencionó que antiguamente las 
mujeres también cazaban, con la diferencia que no era una actividad intencional 
pues ellas no salían a faenas de caza, pero si en sus desplazamientos rutinarios 
hallaban un animal, lo capturaban con ayuda de su perro y lo cazaban. 
Con respecto a la pregunta si en el territorio existen mujeres cazadoras, un 
entrevistado respondió lo siguiente: 
Ya no pero antes si, no se dedicaban a la actividad, sino que en su casa tenían un 
perro que cace algún animal y como hay que ir a la finca a buscar el plátano, el maíz 
o cualquier cosa entonces el perro se va y en el proceso encontraban (H. López, 
comunicación personal, 31 de marzo de 2021). 
 
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Para relatar el papel de la mujer en actividad de cacería, se presenta el siguiente 
testimonio: 
Ya después de que llegamos a la casa ese trabajo le pertenece a la mujer, ya la 
mujer se encargaba en lo que era pelar el animal, estriparlo, descuartizarlo y todo 
eso […]. El trabajo de ellas es en la casa, cocinar cuando uno trae la presa y ellas 
se encargan de prepararla, ya uno simplemente la montó a la casa y de ahí pa’ [sic] 
allá se encargan ellas. Ya las mujeres de los cazadores tienen esa experiencia 
porque imagínese tanto tiempo manejando eso, manipulándolo, y si ellas no saben 
pues uno les va enseñando. Con todo eso que está ahí en esa huertica se le echa 
a eso para que quede bien gustosito, bien sabrosito (P. Bermúdez, comunicación 
personal, 5 de abril de 2021). 
En cuanto a la frecuencia de caza de los entrevistados, las 15 personas cazaban en 
el pasado de manera frecuente, sin embargo, cinco manifiestan que ya no cazan, 
dos lo hacen ocasionalmente (dos o tres veces al año) y ocho manifiestan que aún 
cazan de manera frecuente (al menos una vez al mes). Con respecto a la 
clasificación etaria de los entrevistados, una persona es joven1 (6,7%), tres son 
personas mayores (20%) y 11 son adultas (73,3%) (Figura 10). 
A nivel general, los entrevistados señalan que antiguamente la carne de monte se 
utilizaba para satisfacer las necesidades alimentarias del núcleo familiar y también 
era costumbre regalar a los vecinos, amigos o familiares alguna parte del animal 
cazado; de manera menos frecuente, se señalan otros tipos de uso como el 
medicinal y el ornamental. 
En ese tiempo no se vendía, se cazaba, se comía y se repartía con los vecinos, eso 
era costumbre. El vecino de allá tenía un perro y cuando él mataba me mandaba a 
mí y cuando yo mataba también (J. Perea, comunicación personal, 1 de abril de 
2021). 
 
 
 
1 Clasificación establecida de acuerdo con lo propuesto por el Ministerio de Salud y Protección Social 
de Colombia (2021), en donde la juventud es la etapa comprendida entre los 14 y los 26 años, la 
adultez es la etapa comprendida entre los 27 y los 59 años, y las personas mayores son aquellas 
con una edad igual o superior a los 60 años. 
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Figura 10 
Relación etaria y de frecuencia de caza de los entrevistados 
 
Actualmente, varias personas refieren que cazan para comer mientras que algunas 
otras lo hacen para vender y conseguir dinero, bien sea para adquirir otros 
elementos de la canasta familiar o para sustentar otro tipo de necesidades o 
actividades. 
Con respecto a la demanda de la carne de monte, los entrevistados señalan que en 
la cabecera municipal de Bahía Solano pueden ofrecer entre $200.000 y $300.0002 
por un individuo completo de guagua que pesa de 8 a 12 libras. Este animal es la 
especie más apetecida para venta pues su carne es considerada de alta calidad y 
exquisito sabor, aunque también se refieren otros casos, por ejemplo, el del pavón 
del cual se estima que un individuo completo podría venderse en $120.000 y el caso 
de las iguanas con huevos, en el que un individuo podría venderse en $80.000. 
A veces que estoy muy apretado que no tengo como darle comida a los perros vendo 
media o si ya he comido en la semana vendo una entera, con eso le compro comida 
a los perros. Así mismo como esté de grande así mismo uno vende […]. Una de 12 
libras hay gente que puede dar $200.000 por una guagua, y la libra, quizá ese precio 
 
2 Todas las cifras económicas aquí presentadas están dadas en pesos colombianos (COP). 
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no sé si sea justo, pero aquí la vendemos en $15.000. A la gente le gusta mucho, 
para la gente aquí eso es un plato muy exquisito (D. Mosquera, comunicación 
personal, 5 de abril de 2021). 
De acuerdo con lo anterior, los entrevistados consideran que la venta es una de las 
razones por las cuales han disminuido los animales, pero también asocian otros 
factores como el crecimiento poblacional en el corregimiento y, sobre todo, la 
problemática del aserramiento de árboles lo cual no solo implica la pérdida de 
hábitat sino también la disminución en la oferta alimenticia del bosque por la tala de 
árboles que producen semillas y frutos, y es una actividad que no está regulada en 
el territorio. Esta última, es la razón que más refieren los entrevistados, pues al no 
existir alimento, los animales se desplazan a zonas donde sí logren obtenerlo, los 
cuales, generalmente, se asocian con lugares alejados de los asentamientos 
humanos. 
Entre más gente, más perros. A la gente le da esa ansiedad de cazar el animal y 
como hoy por hoy todo se ha vuelto negocio, porque una guagua cuando yo tenía 
diez años valía 100 mil pesos, hoy en día vale 200 o 300 mil pesos, entonces los 
renacientes que vienen creciendo y que les gusta el monte quisieran aprendery el 
día que aprenden ese va y le enseña a otro y ya no van a haber 15 cazadores que 
hay en este momento, sino que van a haber 30 y cada día que traigan 30 animales, 
en vuelta de cinco o diez años no va a haber animal (A. Flórez, comunicación 
personal, 1 de abril de 2021). 
 
Si, la presa estaba más cerca, la jornada era más corta. Ahora toca ir lejos y a veces 
se van todo el día y salen sin nada. Hay muchos factores que creo que han influido 
en eso, el primero la presión del hombre porque el tema de la explosión demográfica 
cada día las mujeres van teniendo más hijos y va aumentando el consumo. El tema 
de la presión ha hecho eso porque hoy ya se hace con fines comerciales. Por 
ejemplo, hoy están ofreciendo desde Bahía $300.000 por una guagua que tiene 12, 
máximo 16 libras. El tema de las técnicas también ha cambiado mucho y eso 
también ha influido porque los perros antes eran muy buenos cazadores, eran perros 
criollos, y habían perros que se acostumbraban a cazar una guagua, que él cazaba 
una y se la mataban ya él no entraba más al monte, ya estaba pendiente de su 
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presa, en cambio hoy esos perros finos, los labradores y todas esas razas cogen 
una y van por otra y por otra. Ahorita la cacería que más está capturando mamíferos 
es el perro. El tema de la tala también tiene que ver. Tiene otro aspecto más bravo 
que ir quedando a la intemperie que es que se cortan los árboles que producen 
semillas o frutos que ellos comen, no tanto porque se va destapando el bosque sino 
porque se van quedando sin comida (H. López, comunicación personal, 31 de marzo 
de 2021). 
6.2 Caracterización de las interacciones entre cazadores y entidades 
relacionadas con la cacería 
Durante el taller de mapeo de redes, los participantes identificaron 16 actores 
presentes en la región que de alguna manera están relacionados con el tema de la 
cacería; en la Figura 11 se enuncian dichos actores y se dividen de acuerdo con el 
ámbito espacial en que rige cada uno. 
Figura 11 
Actores identificados en el taller de redes relacionados con la cacería en el área de estudio 
 
 
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De acuerdo con la figura anterior, se identificaron tres actores regionales que tienen 
jurisdicción en Chocó y/o Bahía Solano, cinco actores de ámbito nacional y ocho de 
ámbito local. De estos 16 actores, cuatro son organizaciones sociales, cuatro son 
entidades político-administrativas, tres son cuerpos de seguridad, dos son 
organizaciones ambientales, dos son actores de la comunidad y una representa a 
las entidades educativas. 
De manera complementaria, en el taller de redes los participantes identificaron el 
nivel de influencia de cada uno de los actores frente a la toma de decisiones 
relacionadas con la gestión del recurso de la carne de monte en la zona, resultados 
que se evidencian en la Figura 12. De acuerdo con esta, se evidencia que los 
Consejos Comunitarios Los Delfines y El Cedro, son las entidades más influyentes, 
es decir, son quienes tienen el mayor poder de decisión para orientar el uso del 
recurso. 
Figura 12 
Grado de influencia de los actores identificados respecto a la gestión del recurso en el área de 
estudio. A mayor tamaño del círculo, mayor grado de influencia. 
 
Por medio de la Ley 70 de 1993, el gobierno colombiano reconoció a las 
comunidades negras el derecho a la propiedad colectiva de las tierras baldías en 
las que han habitado tradicionalmente, y estableció distintos mecanismos para la 
protección de su identidad cultural y sus derechos como grupo étnico, así como para 
el fomento de su desarrollo económico y social. Según lo consignado en esta Ley, 
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para recibir el título de las tierras adjudicadas, las comunidades deben formar 
Consejos Comunitarios como forma de administración interna. 
En la actualidad existen tres consejos comunitarios que tienen influencia sobre el 
territorio y la población de El Valle: El Consejo General de la Costa Pacífica del 
Norte Los Delfines, que tiene jurisdicción en todo el municipio de Bahía Solano y 
está legalmente titulado mediante resolución No. 2200 de 2002, y los Consejos 
Comunitarios El Cedro y Río Valle que cuentan con jurisdicción únicamente en el 
corregimiento. 
Dentro de las obligaciones enmarcadas en la Ley 70, se indica que las prácticas 
tradicionales asociadas con el uso de recursos naturales no requieren permiso, pero 
deben ejercerse de manera que se garantice su persistencia tanto en cantidad como 
en calidad, lo cual sugiere una obligación a ejercer acciones para la conservación 
de dichos recursos. Adicional a esto, en el artículo 25 se indica que en áreas 
adjudicadas a comunidades negras se constituirán reservas naturales especiales 
en cuya delimitación, conservación y manejo participarán las comunidades y 
autoridades locales. En razón a lo anterior, el Consejo Comunitario El Cedro apoyó 
la creación de una asociación de cazadores para ser concebida como un aliado en 
el tema de conservación de fauna en el territorio. 
6.2.1 Asociación de cazadores 
Figura 13 
Logo de la asociación de cazadores de El Valle 
 
Nota, Fuente: Luna, 2020. 
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La asociación de Cazadores de El Valle es una organización consolidada en 2001 
en el corregimiento El Valle de Bahía solano, Chocó, con el objetivo de conservar la 
fauna de la región mediante el ordenamiento de la actividad de cacería para hacer 
un uso sostenible de la carne de monte. 
 
Los ancestros de uno mataban los animales por cuatro, cinco, seis […], diez, los 
encontraban y los mataban y se iba acabando la fauna, la flora, los árboles los 
derribaban entonces como era más abundante la gente, ya la selva iba quedando 
sin comida, la flora se iba acabando, los árboles se iban acabando entonces debido 
a eso nosotros entramos a conservar, no como para uno sino para los renacientes 
que vienen atrás de uno porque en el ritmo que se lleva esto en estos momentos 
póngale por ahí en el 2040 o 2050 ya no tenemos nada que comer y la nueva 
generación ya va a sufrir, pero si nosotros conservamos ahora y enseñarle 
obviamente a ellos que eso se debe conservar como para uno, los alimentos de uno, 
y para los renacientes que vienen, los hijos de ellos. Porque la cosa no es por 
ejemplo que yo encontré 20 guaguas y 20 voy a matar, no, puedo matar dos por 
decir algo, o matar una para mi casa, no para el comercio porque cuando mato 20 o 
30 es ya un comercio, pero si mato una esa es para mi casa y no estoy acabando 
con la fauna (T. Hurtado, comunicación personal, 31 de marzo de 2021). 
 
Con base en las observaciones realizadas durante el trabajo en territorio y la 
información recolectada por medio de las entrevistas semiestructuradas, se 
estableció una línea de tiempo con los acontecimientos significativos dentro de la 
historia de la organización, incluyendo los proyectos en los que han participado, 
asistencia de sus miembros a cursos, talleres y eventos internacionales, y número 
de personas que conformaban la asociación en el momento de su consolidación y 
en la actualidad (Figura 14). 
 
 
 
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Figura 14 
Línea de tiempo con hitos de la asociación de cazadores de El Valle, Chocó 
 
La idea de la creación de esta organización nació a partir del trabajo de grado de 
Castiblanco (2002) y su establecimiento se logró por medio del acompañamiento de 
Fundación Natura, World Wild Fund - WWF y el Consejo Comunitario local El Cedro. 
En ese momento, la asociación estaba conformada por 42 cazadores de la región. 
Yo mermé la cacería eso fue cuando vino un muchacho que le decían Javier, él es 
de Bogotá, vino a hacer una tesis, así como usted. Nosotros cazábamos casi todos 
los días entonces el hombre vino a recoger unos registros de cacería que uno medía 
el animal con un metro, lo pesaba cuántas libras tenía sin pelarlo y después que 
usted lo pelaba volvía y lo pesaba entonces todo lo iba anotando uno en un 
cuaderno. Cuando él venía, él recogía

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