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1 Ajuste institucional y reglas de uso de carne de monte en El Valle, Bahía Solano, Chocó María Alejandra Guillén González Trabajo de grado para optar por el título de Magister en Conservación y Uso de la Biodiversidad Modalidad de investigación Director: Sebastián Restrepo Calle Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Estudios Ambientales y Rurales Maestría en Conservación y Uso de la Biodiversidad 2021 2 Ajuste institucional y reglas de uso de carne de monte en El Valle, Bahía Solano, Chocó María Alejandra Guillén González Trabajo de grado para optar por el título de Magister en Conservación y Uso de la Biodiversidad Modalidad de investigación Director: Sebastián Restrepo Calle Evaluadora Luz Ángela Rodríguez Ramírez Evaluador Pablo Ramos Barón Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Estudios Ambientales y Rurales Maestría en Conservación y Uso de la Biodiversidad 2021 3 Nota de Advertencia: Artículo 23 de la Resolución N° 13 de Julio de 1946. “La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus trabajos de tesis. Solo velará porque no se publique nada contrario al dogma y a la moral católica y porque las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, antes bien se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”. 4 CONTENIDO RESUMEN ......................................................................................................................... 7 1. Introducción ................................................................................................................ 9 7.1 Problema de investigación ................................................................................... 9 7.2 Justificación ....................................................................................................... 10 7.3 Pregunta de Investigación ................................................................................. 10 2. Objetivos................................................................................................................... 11 2.1 General .............................................................................................................. 11 2.2 Específicos ........................................................................................................ 11 3. Marco teórico y conceptual ....................................................................................... 12 3.1 El problema del ajuste institucional .................................................................... 12 3.2 Recursos de uso común .................................................................................... 13 3.3 El marco de análisis y desarrollo institucional y las reglas en uso ...................... 14 3.4 Redes sociales .................................................................................................. 17 3.5 Carne de monte ................................................................................................. 18 4. Área de estudio......................................................................................................... 21 5. Materiales y métodos ................................................................................................ 23 5.1 Planteamiento metodológico .............................................................................. 23 5.2 Recolección de la información ........................................................................... 23 5.2.1 Observación no participante ....................................................................... 24 5.2.2 Cartografía participativa .............................................................................. 24 5.2.3 Entrevistas semiestructuradas .................................................................... 24 5.2.4 Mapeo de red ............................................................................................. 25 5.3 Procesamiento de la información ....................................................................... 25 6. Resultados ................................................................................................................ 26 6.1 Caracterización del uso ..................................................................................... 26 6.1.1 El territorio .................................................................................................. 28 5 6.1.2 El recurso ................................................................................................... 32 6.1.3 Los cazadores ............................................................................................ 39 6.2 Caracterización de las interacciones entre cazadores y entidades relacionadas con la cacería ..................................................................................................................... 43 6.2.1 Asociación de cazadores ............................................................................ 45 6.2.2 Caracterización de redes ............................................................................ 53 6.3 Relación entre las reglas que orientan el uso del recurso de carne de monte con las dinámicas de la cacería .......................................................................................... 60 6.3.1 Las reglas ................................................................................................... 60 7. Discusión .................................................................................................................. 69 7.4 Variables exógenas ........................................................................................... 69 7.4.1 Condiciones biofísicas y materiales ............................................................ 69 7.4.2 Atributos de la comunidad .......................................................................... 75 7.4.3 Reglas y normas en uso ............................................................................. 80 7.5 Arena de acción ................................................................................................. 82 7.6 Interacciones ..................................................................................................... 83 7.7 Criterios de evaluación y resultados .................................................................. 89 8. Conclusiones y recomendaciones ............................................................................ 96 9. Literatura citada ........................................................................................................ 99 10. Anexos ................................................................................................................ 110 10.1 Guías de campo ........................................................................................... 110 10.1.1 Mapa de recursos naturales y uso de la tierra ....................................... 110 10.1.2 Formato de entrevistas ......................................................................... 111 10.1.3 Guía para taller de Net-map .................................................................. 114 10.2 Consentimiento informado de entrevistas ..................................................... 116 6 AJUSTE INSTITUCIONAL Y REGLAS DE USO DE CARNE DE MONTE EN EL VALLE, BAHÍA SOLANO, CHOCÓ. María Alejandra Guillén González 7 RESUMEN El problema del ajuste institucional hace referencia al grado de acoplamiento entre las instituciones y los recursos que estas manejan. En el corregimiento El Valle, municipio de Bahía Solano, Chocó, se consolidó la Asociación de cazadores de El Valle, con el fin de organizar la actividad de cacería para hacer un uso sosteniblede la carne de monte. Bajo este contexto, en este trabajo se pretendió analizar el problema del ajuste institucional en el marco del uso de la carne de monte por medio de la caracterización del uso y de la red de actores que interactúan en la cacería. Con base en la información recolectada por medio de entrevistas semiestructuradas y talleres de mapeo del territorio y mapeo de redes, se analizó la influencia de las reglas definidas para el manejo de la carne de monte en el ajuste de la actividad de cacería frente a la dinámica del recurso. Se identificaron 13 especies de interés cinegético para la comunidad, dentro de las cuales la guagua (Cuniculus paca) fue la especie con mayor presión de caza en el territorio. Con respecto a los cazadores, estos han disminuido el uso de algunas técnicas artesanales de caza mientras que otras se han mantenido en el tiempo, como los perros y la escopeta. Adicionalmente, se evidencia un bajo relevo generacional de la actividad, lo cual contrasta con el hecho de que los cazadores jóvenes son los que más presión de caza ejercen en la zona. La problemática del comercio, así como la extracción maderera, constituyen las mayores amenazas presentes en el territorio para la fauna silvestre. Así mismo, se identificaron las relaciones entre cazadores y entre entidades que gestionan el recurso, principalmente interacciones de conflictos, colaboración, flujo de información y autoridad. Por último, se identificaron las reglas establecidas para la cacería que rigen a diferentes escalas, logrando determinar la debilidad en términos de establecimiento y cumplimiento de reglas. Para fortalecer el ajuste institucional se debe establecer una línea base para la toma de decisiones informada que defina la estructura del sistema de recurso y la influencia de la dinámica de cacería actual sobre esta. Para promover el cumplimiento de las reglas es necesario incluir mecanismos de vigilancia y sanción que influyan en la decisión de los participantes de la situación de acción. 8 ABSTRACT The problem of fit refers to the level of coupling between the institutions and the resources they manage. In El Valle, municipality of Bahía Solano in Chocó, the hunter’s association of El Valle was consolidated in order to organize the activity of hunting as a sustainable way to use bushmeat. In this context, this research intends to analyze the problem of fit in the framework of the use of bushmeat through the characterization of its use system and the network of actors who interact in the hunting activity. Based on the information collected through semi-structured interviews and workshops on territory and network mapping, the influence of the rules defined for the bushmeat handling on the adjustment of hunting activity against the resource dynamic was analyzed. 13 species of hunting interest for the community were identified, among which the guagua (Cuniculus paca) was the species with the highest hunting pressure in the territory. Regarding to the hunters, they have ceased to use some artisanal hunting techniques, nevertheless, they have maintained others over time, such as dogs and the shotgun. In addition, there is an evidence of a low generational take over from the activity, which contrasts with the fact that young hunters are the ones who exert the most hunting pressure in the área. Trade of bushmeat, as well as logging, constitute the greatest threats present in El Valle territory for wildlife. Likewise, there were identified the interactions of conflicts, collaboration, flow of information and authority between hunters and the entities that manage the resource. Finally, the established rules for hunting that govern at different scales were studied, determining the weakness in terms of establishment and compliance of rules. To strengthen the fit, a baseline for informed decision-making must be established which defines the structure of the resource system and the influence of current hunting dynamics over it. In order to promote compliance of the rules, it is necessary to include monitoring and sanction mechanisms that influence the decision of the participants in the action situation. 9 1. Introducción 7.1 Problema de investigación Los sistemas sociales y biofísicos son estructuras estrechamente interconectadas que se relacionan en mutua dependencia en un contexto moderado por factores culturales, económicos y ecológicos (Galaz et al., 2008); aunque estas relaciones han sido estudiadas y cada vez se cuenta con más información al respecto, se hace necesario examinar qué tanto coinciden las instituciones con la dinámica de los sistemas biofísicos, lo cual es conocido actualmente como el problema del ajuste institucional, que, a su vez, resulta clave para el análisis de la sostenibilidad en cualquier escala espacio-temporal (Folke et al., 2007; Galaz et al., 2008; Ostrom, 2009a). El problema del ajuste institucional supone grandes retos desde la gobernanza pues se ha documentado que las reglas establecidas a grandes escalas a nivel geográfico resultan inoperantes a nivel local, pues difícilmente tienen en cuenta los atributos específicos de un recurso y las reglas de uso establecidas en un entorno determinado, por lo cual, examinar la congruencia entre las reglas de manejo y el uso de un recurso en contextos locales es relevante para evaluar la sostenibilidad del sistema (Ostrom, 2000a). Dicha problemática ha sido estudiada con diferentes tipos de recursos y bajo distintos contextos como sistemas pesqueros (Alexander et al., 2018, Barnes et al., 2019, Bergsten et al., 2014), pero no ha sido examinada desde el recurso de la carne de monte, y menos en el contexto colombiano. En el Pacífico colombiano, en el corregimiento El Valle ubicado en el municipio de Bahía Solano, Chocó, existe una asociación de cazadores que tiene por objetivo conservar la fauna de la región mediante el ordenamiento de la actividad de cacería para hacer un uso sostenible de la carne de monte. De acuerdo con lo anterior, en este trabajo de investigación se analizó el problema del ajuste institucional en el contexto del uso de la carne de monte desde una perspectiva evaluativa con el fin de identificar de qué manera las reglas establecidas para el manejo de la carne de monte determinan el ajuste de la cacería en El Valle, Bahía Solano, Chocó con la realidad de la dinámica del recurso. 10 Así mismo, dentro del propósito de la presente investigación se incluye la conexión de diferentes aproximaciones conceptuales, en donde el análisis del alineamiento entre actores podría contribuir a formalizar la explicación del ajuste institucional en el contexto de los recursos de uso común. 7.2 Justificación La gestión de la biodiversidad implica el reconocimiento de aproximaciones conceptuales integrales que permitan explorar y analizar la complejidad de las relaciones interdependientes entre sistemas ecológicos y sociales (Restrepo, 2012a). El desconocimiento de la dinámica de uso de la carne de monte en contextos locales supone un problema de conservación para las especies aprovechadas y de uso insostenible del recurso, que puede ser mayor o menor dependiendo de las reglas existentes para ordenar el uso de este recurso y el cumplimiento de estas reglas por parte de los apropiadores del recurso; lo anterior supone un reto interesante en la identificación de patrones que contribuyan a la regulación efectiva del uso y comercio de este recurso de uso común, y a asegurar su permanencia en el tiempo. Este trabajo es pertinente en el marco de la Maestría en Uso y Conservación de Biodiversidad en la Pontificia Universidad Javeriana ya que la problemática se aborda desde la caracterización del uso de la carne de monte y la caracterización de las interacciones sociales que surgen alrededor del aprovechamiento de dicho recurso,con el fin de examinar, en un contexto local específico, la congruencia entre las reglas de manejo y las dinámicas de aprovechamiento de la fauna silvestre. Lo anterior permitió generar conclusiones de tipo evaluativo en el contexto analizado y definir recomendaciones para el fortalecimiento institucional que finalmente tendrá un impacto positivo en el manejo sostenible del recurso y por lo tanto en la conservación de la biodiversidad. 7.3 Pregunta de Investigación ¿De qué manera las reglas establecidas para el manejo de la carne de monte determinan el ajuste de la cacería en El Valle con la realidad de la dinámica del recurso? 11 2. Objetivos 2.1 General Evaluar el ajuste institucional en el marco del uso de carne de monte por parte de los cazadores de El Valle, Bahía Solano, Chocó. 2.2 Específicos • Caracterizar el uso de carne de monte por parte de los cazadores en El Valle, Bahía Solano, Chocó. • Caracterizar las redes de interacción de cazadores y entidades relacionadas con la cacería en El Valle, Bahía Solano, Chocó. • Estudiar la relación que existe entre las reglas que orientan el uso de la carne de monte con la dinámica del recurso en El Valle, Bahía Solano, Chocó. 12 3. Marco teórico y conceptual 3.1 El problema del ajuste institucional Las instituciones son entendidas como el conjunto de prescripciones y limitaciones (reglas, normas o estrategias compartidas) ideadas por los humanos para reducir la incertidumbre proporcionando una estructura a la vida diaria y dando forma a sus interacciones repetidas y estructuradas (Ostrom, 1991; North, 1993); estas pueden ser formales e informales. Las primeras son las constituciones, leyes estatutarias, contratos y demás elementos expedidos por el sector jurídico que rige a una comunidad, mientras que las instituciones informales pueden ser extensiones, interpretaciones y modificaciones de las reglas formales, tales como acuerdos, normas de comportamiento y códigos de conducta que provienen de sus culturas (North, 1993). El problema del ajuste institucional pretende identificar qué tanto se acoplan los atributos de las instituciones con las dinámicas de los sistemas biofísicos (Galaz et al., 2008). Este problema puede ser entendido en términos espaciales, temporales o funcionales: el primero hace referencia a los espacios de uso, el segundo a la ocurrencia del uso y el último al funcionamiento del sistema y sus efectos en cascada (Folke et al., 2007; Guerrero et al., 2013). Esta problemática ha sido estudiada con diferentes tipos de recursos y bajo distintos contextos. Recientemente, Bergsten et al., (2014) se centraron en el aspecto espacial evaluando el ajuste entre una red colaborativa de gestión de humedales en Estocolmo (Suecia) y una red de humedales dispersos pero ecológicamente interconectados; el enfoque de la investigación consistió en mapear los patrones de colaboración entre actores que manejaban diferentes partes del paisaje y luego relacionarlos con las estructuras ecológicas de este mismo sistema por medio de la estimación del nivel de conectividad ecológica y la posterior definición del nivel de ajuste socioecológico con respecto a la colaboración intermunicipal. Los autores encontraron un ajuste general débil entre los dos elementos, sin embargo, el ejercicio fue efectivo para identificar en dónde asignar recursos para fortalecer la capacidad colaborativa y mejorar el nivel de ajuste socioecológico. 13 Otra contribución al tema la realizaron Alexander et al., en 2018, quienes se enfocaron en pesquerías de pequeña escala en Jamaica buscando elementos que impulsaran el establecimiento y mantenimiento de lazos sociales entre los pescadores con el fin de construir las bases necesarias para la cohesión comunitaria. Partieron de la premisa que el éxito de la gobernanza depende inherentemente del nivel de cohesión entre los usuarios de los recursos. En este estudio se identificó a la cohesión social como un elemento esencial para la gestión óptima de los recursos naturales al reducir los costos transaccionales, facilitar el desarrollo de reglas de aprovechamiento de un recurso y contribuir al automonitoreo (Alexander et al., 2018). Por último, el estudio más reciente relacionado con esta temática fue realizado por Barnes et al., (2019) con comunidades de pescadores de arrecifes de coral en Kenia con el propósito de probar que una red socioecológica cerrada, es decir, con una estructura totalmente vinculada entre los agentes sociales y los recursos ecológicos, está asociada con condiciones ecológicas positivas; para esto recurrieron a datos sociales y ecológicos de cinco comunidades pesqueras, incluyendo entrevistas con pescadores, datos del censo visual subacuático del ecosistema de arrecife y datos de desembarques. Los autores lograron probar su hipótesis, determinando que los lazos de comunicación cooperativa entre competidores directos por el recurso generaron ganancias positivas en términos de la biomasa de peces de arrecife y la riqueza funcional en comparación a cuando no existe comunicación entre los actores. 3.2 Recursos de uso común Los recursos de uso común (RUC) son un tipo de bienes que se caracterizan por cumplir dos atributos: la dificultad de excluir a potenciales beneficiarios de su uso (principio de no exclusión), y la sustracción de los beneficios de un individuo al ser disfrutado por otros o, en otras palabras, que el uso de una cantidad determinada de un bien por una persona reduce la cantidad total del recurso para otros potenciales beneficiarios (principio de rivalidad) (Ostrom, 1990; Ostrom et al., 1994). 14 Para entender los procesos de organización y gobernanza de los RUC, Ostrom (1990) afirma que es esencial distinguir entre sistemas del recurso y unidades del recurso, siendo lo primero el stock total del recurso y lo segundo lo que las personas usan de estos sistemas, lo que sugiere que siempre que la tasa de uso no exceda la tasa de reposición de stock, el recurso se mantendrá en el tiempo, Sin embargo, cuando un recurso no se regenera naturalmente (recurso no renovable) entonces cualquier tasa de extracción eventualmente conducirá a su agotamiento (Ostrom et al., 1994). Una de las herramientas utilizadas para investigar los RUC en contextos donde las instituciones afectan el comportamiento de los individuos es el marco de análisis y desarrollo institucional (IAD por sus siglas en inglés) descrito por primera vez en 1982 por Kiser y Ostrom. 3.3 El marco de análisis y desarrollo institucional y las reglas en uso El marco de análisis y desarrollo institucional constituye un análisis sistemático de la estructura de las situaciones con las que se enfrentan los individuos y de cómo las reglas, la naturaleza de los eventos involucrados y la comunidad influyen en estas situaciones a través del tiempo (Ostrom, 2015). Este marco puede presentarse en cualquier escala, y define que las estructuras complejas están compuestas por múltiples unidades que también están constituidas por muchas otras partes, y son, a su vez, parte de estructuras más amplias; estos subconjuntos anidados de unidades se conocen en sistemas adaptativos como holones (Ostrom, 2015). El holón denominado arena de acción es la unidad focal del análisis institucional; en esta intervienen otros dos holones, los participantes y la situación de acción, los cuales interactúan a medida que se ven impactados por variables exógenas y producen resultados que de igual modo influyen en las arenas de acción (Ostrom, 2015). En este sentido, los participantes son entidades capaces de tomar decisiones, que ocupan cierta posición y que tienen la capacidad de escoger, dentro de un conjunto de alternativas, como actuar en un proceso de decisión; estos pueden ser actores individualeso colectivos; por su parte, una situación de acción 15 se refiere al espacio social en el que los participantes con diversas preferencias interactúan, intercambian bienes y servicios, resuelven problemas, entre otros (Ostrom 2015). De esta manera, una arena de acción integra lo siguiente: I) El grupo de participantes, II) las posiciones que ocupan, III) los resultados potenciales, IV) el conjunto de acciones posibles y la función que relaciona las acciones con los resultados alcanzados, V) el control que posee el individuo con respecto a esta función, VI) la información de la que disponen los participantes sobre las acciones, los resultados y sus vínculos, y VII) los costes y beneficios que se asignan a acciones y resultados (Ostrom, 2005). En este marco también se incluyen los criterios de evaluación que se emplean para juzgar el rendimiento del sistema al examinar los patrones de las interacciones y sus resultados (Ostrom, 2015). El marco del análisis y desarrollo institucional se representa en la Figura 1. Figura 1 Marco del análisis y desarrollo institucional (AID) Nota, Fuente: Ostrom, 2015. Existen tres grupos de variables que influyen en la estructura de una arena de acción que son las reglas que usan los participantes para organizar sus relaciones, las características del mundo biofísico (en este caso las características del RUC), y la estructura de la comunidad en la que se ubica cualquier campo de acción (Ostrom, 2015). Para el presente estudio, el conjunto de variables de mayor relevancia es el de las reglas en uso, por cuanto resultan útiles para entender como 16 ocurren los cambios en la arena de acción (Ostrom, 2015), concepto desarrollado a continuación. El concepto de reglas denota regulación, instrucción, preceptos y principios. En el análisis institucional se entienden las reglas como algo establecido por una autoridad que prohíbe o permite ciertas acciones (Ostrom, 2015). En el presente estudio se conciben las reglas como un entendimiento compartido por los participantes acerca de las prescripciones obligatorias que indican qué acciones se imponen, se permiten o se prohíben (Ostrom, 2015). La clasificación de las reglas desde el marco IAD se establece según su impacto directo en las partes activas en una situación de acción; de acuerdo con esto, existen siete tipos de reglas: De posición, de límite, de elección, de agregación, de información, de pago y de alcance (Crawford y Ostrom, 2005; Ostrom et al., 1994) ( Tabla 1). Tabla 1 Tipos de reglas que afectan directamente los elementos de una situación de acción Tipo de reglas Descripción Componente de la situación de acción regulado Posición Especifican el conjunto de posiciones, el número de participantes y las acciones que cada uno debe desempeñar en su posición. Posiciones Límite Especifican como entran o salen los participantes. Participantes Elección Especifican lo que un participante que ocupa una posición debe, no debe o puede hacer en punto determinado de un proceso de decisión. Acciones Agregación Especifican si se necesita una decisión de un solo participante o de múltiples participantes antes de realizar una acción. Control Información Especifican la información que debe estar disponible para cada posición en un proceso de decisión. De igual modo, asigna la obligación, el permiso o la prohibición de comunicarse con otros participantes en nodos de decisión particulares y el lenguaje y la forma en que se lleva a cabo dicha comunicación. Información Pago Especifica la asignación de recompensas o sanciones (costos o beneficios) de acuerdo con las acciones particulares tomadas y los resultados alcanzados. Costos / beneficios 17 Tipo de reglas Descripción Componente de la situación de acción regulado Alcance Especifican el conjunto de resultados que pueden verse afectados como resultado de las acciones tomadas dentro de una situación. Resultados Nota, Adaptado de: Crawford y Ostrom, 2005; Ostrom, 2015; Ostrom et al., 1994). Por otro lado, de acuerdo con Crawford y Ostrom (2005), el concepto de afirmaciones institucionales abarca tres términos, las reglas, las normas y las estrategias compartidas, las cuales difieren principalmente en la manera como están conformadas gramaticalmente, prescribiendo, permitiendo o recomendando acciones o resultados a los participantes en una situación de acción. En este sentido, una afirmación que incluya cinco componentes que son un atributo, un deóntico, un objetivo, una condición y una sanción, puede definirse como regla; una afirmación que contenga solo los primeros cuatro componentes es una norma, y una que incluya un atributo, un objetivo y una condición sería una estrategia compartida. Teniendo en cuenta lo anterior, las reglas en uso son aquellas que realmente utilizan las personas para orientar su conducta en actividades repetitivas que los afectan a sí mismos y pueden potencialmente afectar a los demás; el cambio en las reglas de uso de una actividad puede ocasionar cambios en el resultado de dicha actividad (Gómez y Guerrero, 2014; Ostrom, 1992). 3.4 Redes sociales Una red social se refiere al conjunto finito de actores y los enlaces existentes entre ellos, entendiendo como actor a cualquier entidad social que puede ser un individuo, una corporación o un colectivo social; por su parte, un enlace es aquello que establece un vínculo entre un par de actores y la agrupación de enlaces de un tipo específico de miembros de un grupo se conoce como relación (Wasserman y Faust, 1994). La perspectiva de redes sociales engloba teorías, modelos y aplicaciones que se expresan en términos de conceptos relacionales o procesos, lo que sugiere que, en dicha teoría, las relaciones son un componente fundamental. Adicionalmente, Wasserman y Faust (1994) definen cuatro principios del análisis de 18 redes sociales que permite distinguir este enfoque de otras aproximaciones teóricas, estos son: I) Los actores y sus acciones, que son vistos como agentes interdependientes más que unidades autónomas o independientes; II) las relaciones entre actores, que son canales de flujo de recursos materiales o no materiales; III) los modelos de redes que se centran en las personas consideran que el entorno estructural de la red brinda oportunidades o limita las acciones individuales, y IV) los modelos de redes, que definen la estructura como la presencia de patrones duraderos en las relaciones entre actores. El objetivo central en el marco de análisis de redes consiste en modelar las relaciones con el objetivo de representar la estructura de un grupo (Wasserman y Faust, 1994). Las redes sociales vinculan a organizaciones e individuos a través del espacio y el tiempo, por lo cual son fundamentales para determinar la escala colectiva de las acciones de conservación, que a su vez sustenta la magnitud del desajuste en la escala (Guerrero et al., 2013). La descripción observacional de la red se lleva a cabo mediante el análisis a nivel de nodo y a nivel de red. El primero se centra en cada actor individual, y pretende identificar qué tan centralizado o prestigioso es un actor en toda la red, entendiendo por centralidad aquello que refleja la idea de importancia, prestigio, poder o popularidad y que se divide en medidas como el grado, la intermediación, la cercanía y la centralidad beta (Prell, 2011; Wasserman y Faust, 1994). Por su parte, la descripción a nivel de red puede incluir métricas como la densidad de las relaciones, el grado de centralización y el grado de fragmentación de la red (Bodin, 2017; Prell, 2011). 3.5 Carne de monte La carne de monte se refiere al uso de cualquier especie de mamífero, ave, reptil o anfibio no domesticado, que es cazado para propósitos alimenticios y no alimenticios, incluyendo usos medicinales(CBD, 2011; Nasi et al., 2008; van Vliet et al., 2017). Esta es considerada un recurso de uso común al cumplirse los principios de rivalidad y no exclusión, lo que quiere decir que difícilmente un 19 individuo puede ser excluido de acceder o disfrutar de este recurso, y además, el consumo de carne de monte por parte de una persona implica cambios en la disponibilidad del recurso, limitando el acceso de otras personas a este. En el contexto nacional, la carne de monte es considerada un recurso esencial para la seguridad alimentaria de las comunidades rurales, especialmente de poblaciones en condición de pobreza y vulnerabilidad (Fa et al., 2003; Van Vliet et al., 2018). Sin embargo, la caza insostenible de animales salvajes para conseguir su carne representa una importante amenaza en los trópicos, tanto para la diversidad biológica como para las comunidades humanas que dependen de ella para alimentarse y obtener ingresos económicos (Milner-Gulland y Benett, 2003; Nasi et al., 2011; Nielsen, 2006). Reconociendo esta problemática, la legislación nacional ha aceptado la cacería de subsistencia como una práctica legal, entendiendo esta como aquella que se realiza exclusivamente para proporcionar alimento a quien la ejecuta o a su familia, siempre y cuando no esté prohibida por alguna entidad administradora de recursos naturales (Art. 252 Decreto 2811/74; Art. 30 Ley 84/89). Sin embargo, es conocido que en comunidades rurales, una vez se satisface la necesidad alimentaria, los excedentes de la carne cazada se comercializan para adquirir otros alimentos o productos que cubran necesidades básicas como salud, vivienda y educación (Quiceno et al., 2015; van Vliet et al., 2016). Lo anterior, aunque ha sido contemplado por la normatividad legal vigente, ha sido incluido como un tipo de caza comercial y supone trámites dispendiosos y costosos que desconocen la realidad de las comunidades locales dentro de los diferentes ecosistemas (van Vliet et al., 2016). La importancia de la fauna para los pobladores locales y el proceso de extinción de algunas especies por sobrexplotación en el contexto nacional fue inicialmente documentada en investigaciones de cacería que se concentraban en evaluar el uso de la fauna con fines alimenticios, culturales y comerciales, o en evaluar aspectos ecológicos de las especies (Restrepo, 2012b). Sin embargo, las propuestas interdisciplinarias que abordan de manera simultánea aspectos sociales, políticos y biológicos son relativamente recientes (p.ej., Campos, et al., 1996; Ulloa et al., 1996; 20 Vargas, 2011) y necesarias para el desarrollo de propuestas efectivas de conservación que respondan a la dinámica del contexto en que este tipo de problemáticas ocurren. La investigación de la carne de monte en el contexto colombiano como propuesta interdisciplinaria ha surgido desde diferentes perspectivas dentro de las que se rescatan las aproximaciones desde los medios de vida presentadas en Gómez et al., (2016a) y Gómez et al., (2016b). En el primer estudio, Gómez et al., (2016a), se presenta el marco general del uso y comercio de la carne de monte en el país y su importancia para los medios de vida de las comunidades rurales, resaltando la necesidad de generar acuerdos de gobernanza local que garanticen un control sobre el uso sostenible del recurso. Sugiere también que iniciativas sostenibles enmarcadas en regulaciones claras podrían contribuir a asegurar la sostenibilidad ecológica, la seguridad alimentaria y sanitaria, y los ingresos de las poblaciones locales. Por su parte, en el trabajo de Gómez et al., (2016b), se realizó un diagnóstico sobre el comercio transfronterizo desde y hacia Colombia, y se evaluaron los impactos de la inclusión de ciertas especies en las listas CITES sobre los medios de vida de las comunidades rurales. Una de las recomendaciones que se propone es el desarrollo de proyectos que incentiven la apropiación del territorio por parte de las comunidades con un enfoque de sostenibilidad. Específicamente en el área de estudio, entre 2001 y 2002, Castiblanco (2002), con apoyo de Fundación Natura, llevó a cabo un estudio denominado “Uso y Percepción de la Fauna Silvestres de Cacería en la comunidad negra de El Valle, Chocó”, en el que realizó la caracterización de la actividad de cacería en el corregimiento El valle de Bahía Solano, Chocó, identificando las especies de importancia cinegética, frecuencias de caza, tipos de usos y zonas de caza, con lo que finalmente planteó algunas recomendaciones tendientes a un mejor aprovechamiento de la fauna de cacería en la zona (Trespalacios y Castiblanco, 2003). Si bien los trabajos aquí mencionados son útiles para comprender las dinámicas socioecológicas que ocurren en el territorio desde el análisis enmarcado en la 21 aproximación teórica de los sistemas socioecológicos, hasta el momento no se han realizado proyectos a nivel nacional ni en el contexto local relacionados con el problema del ajuste institucional. 4. Área de estudio El estudio se desarrolló en el corregimiento El Valle, municipio de Bahía Solano, localizado en el departamento del Chocó, en el Pacífico Colombiano. El municipio limita al norte con los municipios de Río Sucio y Juradó, al oriente con el municipio de Bojayá, al sur con el municipio de Nuquí y el Parque Nacional Natural Utría y al occidente con el Océano Pacífico. Comprende una extensión total de 1.667km2, Ciudad Mutis es su cabecera municipal y cuenta con dos corregimientos que son Bahía Cupica y El Valle, y 18 asentamientos menores (Alcaldía de Bahía Solano, 2020; Convenio Sena – Tropenbos, 2012). A nivel físico, la temperatura media del municipio es de 28°C, cuenta con humedad relativa entre el 80 y el 90% y una precipitación anual de 7.500mm (Alcaldía de Bahía Solano, 2020). A nivel biológico, se cuenta con datos a escala departamental en donde se concluye que el Chocó ocupa el quinto lugar en riqueza de especies en el país, reportándose 11.235 especies para este departamento (SIB Colombia, 2021). Según la Alcaldía de Bahía Solano (2021), las principales actividades económicas del municipio son la pesca y el turismo, resaltando que, aunque anteriormente la comunidad tenía vocación agrícola, con el tiempo esta se fue perdiendo. A nivel de infraestructura vial, Bahía Solano cuenta con una sola vía que conduce del casco urbano al corregimiento de El Valle. De acuerdo con el Censo Nacional de Población y Vivienda más reciente del país (año 2018), en Bahía Solano habitan 9.417 personas de las cuales el 81% se consideran afrocolombianas, el 12,9% se consideran indígenas, el 2,4% considera que no pertenece a ningún grupo étnico y el 3,7% no informa (DANE, 2020). El corregimiento El Valle se localiza en las inmediaciones de la desembocadura del Río Valle al Océano Pacífico y se estima que la población actual es de 2.267 personas (DANE, 2020). En este corregimiento confluyen distintos territorios 22 colectivos, dentro de los que se encuentra el Consejo Comunitario Mayor Los Delfines (jurisdicción en todo el municipio), el Consejo Comunitario local El Cedro, el Consejo Comunitario local Río Valle, y el resguardo indígena Ríos Valle y Boroboro perteneciente a la comunidad Embera Katío (Figura 2). Figura 2 Ubicación del corregimiento El Valle, Bahía Solano, Chocó, correspondiente al área de estudio del proyecto. 23 5. Materiales y métodos 5.1 Planteamiento metodológico La metodología utilizada se centró en recolectar información sobre las variables necesarias para caracterizar cada uno de los elementos que componen el marco AID (Figura 1). Estas variables hacen parte de distintas propuestas relacionadas con el análisis de los sistemas socioecológicos (McGinnis y Ostrom, 2014; Ostrom, 2009a; Ostrom y Cox, 2010) y son incluidas en el presente marco de análisisde la manera como se muestra en la Figura 3. La descripción de estas variables en el marco AID conducirá a identificar el ajuste institucional en el caso estudiado. Figura 3 Planteamiento metodológico de la investigación a través del marco AID Nota, Adaptado de: Ostrom, 2015. 5.2 Recolección de la información La recolección de la información primaria se llevó a cabo entre el 30 de marzo y el 10 de abril de 2021 en donde se aplicaron cuatro herramientas de investigación: observación no participante, taller de cartografía participativa, taller de redes y entrevistas semiestructuradas. 24 5.2.1 Observación no participante Sucedió en todo momento durante la estadía en el territorio y sin hacer parte de la situación. Se identificaron elementos e interacciones relevantes para la investigación que pudieran no haber sido identificados con otros métodos, como organización del territorio, formas de alimentación, aspectos de género, actividades económicas, entre otros. La información se registró por medio de escritos descriptivos. 5.2.2 Cartografía participativa Esta actividad se basó en la herramienta participativa de mapeo de recursos naturales y uso de la tierra propuesta por Geilfus (2002), con la cual se buscó tener un punto de partida para ubicarse en la realidad de la comunidad, por medio de la representación gráfica de los elementos que la conforman, los recursos con los que cuentan y el uso de estos y del espacio en su territorio (Figura 4), y con base en estos insumos poder identificar el ajuste de las reglas establecidas en términos espaciales. La metodología utilizada para la realización de este mapa se presenta como anexo al documento (Anexo 10.1.1). Figura 4 Herramientas de investigación aplicadas 5.2.3 Entrevistas semiestructuradas Para la realización de las entrevistas se construyó una guía en donde se consignaron los puntos fundamentales a indagar, de modo que el diálogo contribuyera a recolectar la información necesaria para la caracterización del uso 25 de la carne de monte y la caracterización de la red social de los cazadores (Anexo 10.1.2). Se realizaron 15 entrevistas entre antiguos y actuales cazadores orientadas a identificar: 1) la dinámica de la actividad (especies cazadas, frecuencias de caza, sitios de caza, técnicas utilizadas y posibles cambios a través del tiempo), 2) las interacciones entre cazadores (relaciones de confianza, reciprocidad y conflictos) y 3) las reglas que orientaran el uso del recurso de carne de monte en el corregimiento de El Valle, con el fin de identificar el ajuste institucional a nivel espacial y funcional en el ámbito estudiado (Figura 4). Cabe resaltar que el diálogo fue dirigido dependiendo si el entrevistado cazaba en la actualidad o no. 5.2.4 Mapeo de red Net-Mapping es una herramienta de mapeo basada en entrevistas que contribuye, entre otras cosas, a entender y visualizar situaciones en las cuales intervienen una gran variedad de actores (Schiffer, 2012). En el presente trabajo la creación de mapas de redes permitió comprender qué actores están involucrados en la red de uso de la carne de monte, como están conectados entre ellos en términos de flujo de información y colaboración, qué tan influyente es cada uno de ellos, y cuáles son sus objetivos individuales o colectivos (Schiffer, 2012), información relevante para identificar las instituciones que pueden orientar el manejo del recurso en el contexto estudiado y la escala espacial en que estas operan. Para la construcción de la red entre entidades se ejecutó un taller de mapeo con base en los lineamientos sugeridos por Schiffer (2007), en donde los participantes construyeron su red definiendo los nodos (selección de actores), los enlaces (relaciones entre actores) y el nivel de influencia de cada actor respecto a la gestión del recurso (Figura 4). La guía utilizada para la realización de este taller se encuentra en el Anexo 10.1.3. 5.3 Procesamiento de la información Para la caracterización del uso, se utilizó la información obtenida de la observación no participante, la cartografía participativa y las entrevistas semiestructuradas; estas últimas fueron organizadas y analizadas manualmente en donde las respuestas de cada uno de los entrevistados se compararon para establecer los resultados. Con 26 base en dicha información, se realizó la caracterización en términos de espacio (el territorio), recurso (identidad de especies y estacionalidad, frecuencia y técnicas de caza) y usuarios de dicho recurso (género, edad, propósito). Por su parte, la caracterización de redes se realizó en dos niveles, el primero de ellos constituye la interacción entre las entidades relacionadas con la gestión del recurso y el segundo hace referencia a las interacciones identificadas dentro de la red de cazadores. La información para la construcción de la primera red fue recolectada a partir de la realización del taller de Net-Mapping, mientras que la segunda fue construida con base en la información recolectada en las entrevistas. La descripción observacional de la red se llevó a cabo el análisis a nivel de nodo por medio de la medida de centralidad, y a nivel red por medio de la determinación de la densidad de las relaciones, el grado de centralización y el grado de fragmentación, utilizando el software UCINET versión 6 para Windows (Borgatti et al., 2002). Con el objetivo de articular los resultados obtenidos para cada uno de los objetivos específicos propuestos, la discusión será presentada de acuerdo con cada uno de los elementos que conforman el marco de análisis AID (Figura 4). 6. Resultados 6.1 Caracterización del uso Los términos cacería, caza y cazador difieren en su significado dentro de las respuestas de los entrevistados; para algunos, salir a buscar animales y tomar un registro fotográfico puede llamarse cacería, mientras que para otros, es la actividad de ir a un sitio, capturar un animal y traerlo consigo vivo o muerto. Algunas personas señalan diferencias entre los términos cacería y caza, pues la primera es la actividad que abarca todo el desplazamiento, búsqueda, captura y muerte del animal, mientras que la segunda únicamente hace referencia a la muerte del individuo. Así mismo, algunas personas relacionan en su descripción palabras como deporte o arte, como se evidencia en los siguientes relatos: 27 La cacería es el arte de ir a un sitio donde se supone o se sabe que hay el animal que uno quiere capturar, cazar es la actividad de capturar un animal y cazador es quien realiza la actividad, quien va al campo o a la montaña, va con un equipo o una técnica de cacería ya es cazador, es quien se dedica a esa actividad. (H. López, comunicación personal, 31 de marzo de 2021). Cazar para mí es algo personal como para el alimento de uno. La cacería es un deporte, y además es como un arte, porque eso viene desde los viejos. Antiguamente el cazar se daba como un deporte, mataban animales y entre más tenían más querían ir al monte a cazar, el hecho era que todos los días quisieran estar en el monte. Pero ya no es así […]. La cacería ha cambiado, ahora hay conciencia. (J. Perea, comunicación personal, 1 de abril de 2021). Es como un deporte, porque me gusta buscar la presa para comerla. Un deporte es algo que le gusta hacer a uno. Se trata de ir al monte, nosotros vamos, cazamos, pero es como para comer, pero hay otros que van que les gusta el deporte solamente por ir a ver el animal, le sacan la foto y dejarlo ir. Eso acá lo hacemos como un deporte porque uno se divierte. (C. Flórez, comunicación personal, 2 de abril de 2021). Fotografía 1 Cacería de armadillo en El Valle, Bahía Solano, Chocó Nota, Fuente: Asociación de Cazadores del Valle, Chocó, s.f. 28 6.1.1 El territorio De acuerdo con los mapas elaborados por la comunidad (Fotografía2 y 3) y la información secundaria consultada, el corregimiento de El Valle se extiende por el norte hasta limitar con Ciudad Mutis (cabecera municipal de Bahía Solano) y el corregimiento de Huina, por el occidente limita con el Océano Pacífico, por el sur limita con Nuquí y el Parque Nacional Natural Utría, y por el oriente y suroriente con el resguardo indígena Ríos Valle y Boroboro (Convenio SENA -Tropenbos, 2012). El territorio está dividido en siete zonas: 1) Nimiquía, 2) Pozamansa, 3) Boroboro, 4) Angiá, 5) Tundó, 6) Sendero a Utría y 7) Pueblo. De acuerdo con los relatos de los entrevistados, anteriormente la mayoría de la población estaba asentada a lo largo del río Valle; cada familia se situaba a un lado del cauce del río y construía allí sus viviendas. Un factor determinante en la organización del territorio fue la educación escolar. En la década de los 70, a lo largo del río se ubicaban escuelas en donde los niños podían cursar hasta quinto de primaria, pero la educación secundaria únicamente se podía cursar en el pueblo por lo que los niños empezaron a pasar más tiempo allí con sus madres quienes los acompañaban durante la semana; los fines de semana volvían todos a las fincas, pero esta costumbre fue ocurriendo con menos frecuencia hasta que los hombres decidieron empezar a comprar predios en el pueblo, construir sus casas e instalarse definitivamente allí. En la actualidad existen algunas personas asentadas a lo largo del río, pero la generalidad es que las familias vivan en el pueblo y conserven sus tierras cerca al río para practicar labores de agricultura, principalmente de subsistencia. Esta dinámica de desplazamiento de la parte alta del río Valle hacia la parte baja, también ha estado relacionada con la presencia de grupos armados ilegales en la región (Consejo municipal de gestión del riesgo, 2012). Con respecto a transformaciones en el territorio, algunos entrevistados manifiestan que algunos cambios en su actividad de cacería obedecen a la alteración de las coberturas boscosas para la instalación de potreros para ganadería. Lo anterior se evidencia en el siguiente testimonio: 29 Antes habían más animales porque no había tala de aserrador, no había (gente) haciendo potreros para vacas. Cuando la gente se dedicó a hacer potreros, a aserrar la comida de los animales, los animales tenían que trasladarse para otro lado porque no hallaban comida. Aquí en la zona al otro lado la gente derribó más de 30.000 hectáreas para hacer potreros y hacia este lado también como unas 20.000. Todo eso era bosque nadie lo tocaba, y vino un man que […] inició a comprar todo eso y a derribar tierra que eso daba miedo, entonces los animales fueron escaseando, lo que es la lora, el paletón, el venado la guagua y el zaíno, lo que más un poquito usted halla usted es zaíno, y guagua para el lado de allá donde tenemos un refugio de fauna, estamos cuidando para allá donde más o menos usted halla buen piso de guagua, pero para acá tiene que caminar por ahí medio día para hallar un rastro (G. Roa, comunicación personal, 30 de marzo de 2021). De acuerdo con el testimonio anterior, los cambios ocurridos en el territorio han ocasionado entonces un cambio en la dinámica de las faenas. Los entrevistados reportan que antiguamente bastaba con caminar un par de metros para hallar rastros de animales y lograr cazar uno de ellos, mientras que ahora deben desplazarse a sitios muy alejados, a veces caminar hasta seis horas solo para llegar al sitio y es muy probable que incluso desplazándose tan lejos no logren capturar presas. En ese tiempo como no había tanto cazador y no había tanta motosierra el animal estaba muy cerca porque no se sentía atacado, pero ahora el animal se siente muy atacado tanto por la presión del hombre con la cacería, como por la presión de la tumbadera de árboles. Otra cosa es que también se les está quitando mucho el alimento entonces por eso se nos hace más difícil cazar, toca desplazarse muy lejos para conseguir una presa (P. Bermúdez, comunicación personal, 5 de abril de 2021). Sitios de caza. Durante el taller de cartografía participativa se identificaron 15 sitios de caza (Fotografía 2), todos ellos enteramente relacionados con la red hídrica en la zona; según la información recolectada, todos los ríos son sitios donde potencialmente se pueden encontrar animales de importancia cinegética, donde se indica a los ríos Boroboro, Tundó, Chadó y Nimiquía como los mejores lugares para cazar tanto en el pasado como en la actualidad, aclarando que en el pasado habían 30 más animales en todos estos sitios, pero han disminuido de igual forma en toda la región. Fotografía 2 y 3 Reconocimiento del territorio por medio de la cartografía participativa Refugio de fauna. El refugio de fauna es definido en la zona como “una porción de tierra en la cual un grupo humano decide dejar de cazar y de extraer animales para que sus poblaciones se mantengan o aumenten su tamaño y sirvan como sitios de fuentes a las zonas de cacería y como sitios de interés turístico y de observación de fauna” (Fundación Natura y Consejo comunitario El Cedro, 2006) (Fotografía 4). Fotografía 4 Mapa del refugio de fauna 31 Este refugio es una zona protegida de carácter comunitario que limita al oriente con el río Boroboro y el resguardo indígena ríos Valle y Boroboro, al sur con el Parque Nacional Natural Utría y al occidente con el Océano Pacífico. El límite norte del refugio no tiene una barrera física o política claramente definida, sin embargo, se sabe que este es próximo a la quebrada Coredo y la quebrada La Caimanera. Este refugio cuenta con un plan de manejo que indica los tipos de actividades que pueden o no realizarse en esta zona y que será abordado en las siguientes secciones del documento. De acuerdo con la cartografía elaborada por la comunidad, y las entrevistas semiestructuradas en donde los participantes mencionaban los sitios donde más se lleva a cabo la actividad de cacería, se construyó un mapa del territorio en donde se identifican los principales asentamientos poblacionales, sitios de caza y el refugio de fauna junto con los dos senderos construidos para el ecoturismo en la región (Figura 5). Figura 5 Corregimiento El Valle, Bahía Solano, Chocó. Nota, se señalan en este mapa los sitios de caza más importantes identificados por los participantes en las entrevistas y la cartografía participativa. 32 6.1.2 El recurso Identidad de especies. En las entrevistas realizadas se identificaron 13 especies de interés cinegético para la comunidad, cinco de ellas son aves, seis son mamíferos y uno es reptil (Tabla 2). Con respecto a las especies cazadas en el pasado, los animales que fueron mencionados por mayor número de entrevistados fue la guagua (Cuniculus paca) con 12 reportes, el zaíno (Pecari tajacu) con 10, y el venado (Mazama americana) con nueve. Por otra parte, las especies que los cazadores reportaron como objeto de caza en la actualidad son la guagua con siete reportes y el pavón (Crax rubra) con tres reportes, las demás especies fueron reportadas dos o menos veces para este periodo de tiempo (Figura 6). Tabla 2 Especies de interés cinegético reportadas en el corregimiento El valle, Bahía Solano, Chocó. Clase Orden Familia Especie Nombre común Aves Tinamiformes Tinamidae Crypturellus berlepschi Perdiz Galliformes Cracidae Penelope ortoni Pava Crax rubra Pavón Piciformes Rhamphastidae Ramphastos brevis Paletón Pteroglossus torquatus Pichi Pscittaciformes Pscittacidae Amazona farinosa Lora Mammalia Cingulata Dasypodidae Dasypus novemcinctus Armadillo Rodentia Cuniculidae Cuniculus paca Guagua Dasyproctidae Dasyprocta punctata Guatín Artiodactyla Cervidae Mazama americana Venado Tayassuidae Pecari tajacu Zaíno Tayassu pecari Puerco demonte Reptilia Squamata Iguanidae Iguana iguana Iguana 33 Figura 6 Especies cazadas en el pasado y actualmente reportadas en las entrevistas Nota, Gráfica proyectada a partir de los testimonios dados en las entrevistas. Los entrevistados indicaban qué especies cazaban en el pasado (siendo este punto la época en que iniciaron a cazar) y las que cazan en la actualidad. Ahondando un poco más en el conocimiento local de los cazadores frente a las especies, algunos entrevistados comentaron acerca del ciclo reproductivo de la guagua, el zaíno y el pavón, al ser de las especies más apetecidas en la zona. Con respecto a la guagua, en la Figura 7 se presenta el conocimiento de algunos entrevistados al respecto. En relación con el zaíno, se conoce que en toda época del año se pueden encontrar hembras embarazadas, que el periodo gestacional dura tres meses y que su camada está conformada generalmente por dos a cinco crías. Con respecto al ciclo del pavón, se conoce que en diciembre este inicia el ronquido para atraer a la pareja y alrededor del mes de marzo ponen dos huevos. Algunas personas manifiestan tener en cuenta estos ciclos reproductivos para determinar la época en que salen o dejan de cazar. La gente lo que más caza es la guagua. A veces matan la mamá, matan el hijo. Ella pare una sola (cría), en el año pare dos veces. Si matamos a la mamá preñada y matamos el hijo, se acaba. No es como el armadillo que pare hasta cuatro o cinco, el ñeque pare cuatro, el zaíno pare hasta cuatro o cinco, a esos casi no lo matan porque no hay perro que lo cace, ya se han muerto los que cazaban zaíno. Ahora la gente aprieta es la guagua entonces la matan preñada o la matan con el hijito (G. Roa, comunicación personal, 30 de marzo de 2021). 34 Figura 7 Ciclo reproductivo de la guagua (Cuniculus paca) de acuerdo con el conocimiento de la comunidad En relación con la estacionalidad, los entrevistados manifiestan que el verano (diciembre a marzo) es el mejor tiempo para cazar puesto que los animales deben desplazarse hacia las quebradas o ríos a tomar agua y es allí donde pueden detectarlos con mayor facilidad; además, en el suelo seco es mucho más fácil percibir las huellas. Por el contrario, en invierno, los animales encuentran el recurso hídrico dentro del bosque por lo que estos suelen quedarse allí y no salir hacia los bordes. En general todas las especies son cazadas indistintamente de la época a excepción del pavón que se caza únicamente en verano cuando emite su ronquido de apareamiento. En época de verano los encuentra uno más porque van más a la quebrada a tomar agua a través de la sequía porque ellos en época de invierno en la selva como que encuentran más agua, pero en esta época de verano todas esas agüitas que hay por ahí se secan entonces ellos obligatoriamente bajan a la cuenca más vertiente que es el río Tundó y el río Guadual que quedan en esas zonas (T. Hurtado, comunicación personal, 31 de marzo de 2021). 35 Adicionalmente, un factor relevante en la decisión de salir a cazar es la disponibilidad de tiempo con la que cuenten las personas; si están desarrollando alguna labor remunerada que implica la destinación de tiempo, los cazadores disminuyen la frecuencia con la que salen a sus faenas. De vez en cuando para no olvidarse de la costumbre en el verano sale un día o dos días, pero no es como antes que uno iba todos los días. A veces me toca salir con turismo y eso le quita tiempo a uno para salir a cazar entonces mejor uno se dedica a eso. (G. Roa, comunicación personal, 30 de marzo de 2021). Uno sale más como en el verano. A veces cada mes, cada 15 días, como vivo ocupado en otras cosas uno ya no tiene tiempo para eso ya (L. Rivas, comunicación personal, 3 de abril de 2021). Técnicas de caza. En las entrevistas se reportaron ocho tipos de herramientas utilizadas para cazar animales en El Valle; en general se mantienen las mismas técnicas de caza, pero su frecuencia ha variado un poco, sin embargo, el perro (Fotografía 5) y la escopeta siempre han sido los elementos de mayor uso en las faenas de caza (Figura 8). Fotografía 5 y 6 Algunas herramientas de caza identificadas en el territorio Nota, Fotografía izquierda: Perro de caza. Fotografía derecha: Chuzo. 36 Figura 8 Uso de herramientas de caza reportadas en las entrevistas Pese a que la escopeta fue referida por varios entrevistados, la mayoría manifiesta que en la actualidad no hay balas por dos razones, una de ellas para evitar episodios violentos en la zona y otra, debido a que en algún momento se gestionó la prohibición de estos elementos para evitar la caza indiscriminada de animales en el territorio. El tiro no se consigue por un trabajo que se hizo. Antes era libre, se traían tiros de Panamá, de Buenaventura. Nosotros hicimos un trabajo en el cual vimos cuales eran las técnicas más utilizadas. La información que se publicó, con lo que más presión se hacía era con esas armas, con los rifles y las escopetas. Por eso ahorita lo que más hacen presión son los que tienen perro (H. López, comunicación personal, 31 de marzo de 2021). Eso ahora está complicado, hasta el cartucho toca compartirlo con el compañero, porque eso está carísimo y no hay tampoco, no se consigue. Entre los compañeros nos conseguimos entre dos o tres tiritos. A causa de la violencia eso ha dado para que no traigan más esas cosas (J. Perea, comunicación personal, 1 de abril de 2021). 37 El uso de una u otra herramienta de caza está relacionada con la especie que se desea cazar; la escopeta se utiliza para cazar aves principalmente, mientras que el chuzo, la lanza, el machete y el perro se utiliza para cazar mamíferos (Figura 9). Con respecto a la iguana, esta es capturada de forma manual, aunque cuando se captura para sacar sus huevos y venderlos sí se usa un chuchillo para cortar su vientre o zona pélvica. Otro de los elementos mencionados pero que no constituye una herramienta como tal es la lámpara de carburo, utilizada en el pasado durante las faenas nocturnas. Figura 9 Relación de principales tipos de herramientas utilizadas con especies cazadas Nota,Ilustraciones de Bollaty, C; Macrovector; Magicleaf; Nicolle,S; Save Jungle art; Semina; Seabrand design; The Cornell lab of Ornithology; Usuario A7880. Con relación a la herramienta de caza posiblemente más utilizada, el perro ha sido el acompañante por excelencia de los cazadores (Cuadro 1). En general siempre han sido perros criollos descendientes de sabuesos, pero se han presentado casos 38 en que han llevado labradores al territorio para acompañar las faenas. Los perros no matan las presas, ellos olfatean, encuentran al animal, tal vez lo hieren y avisan a su dueño para que llegue a matarlo. En el caso de las guaguas, son los perros quienes las inducen a caer al agua para que los cazadores las vean con facilidad. De igual forma, la mayoría de los perros no cazan todo tipo de animal, se especializan en uno solo según su dueño le enseñe. Cuadro 1 Enseñarle a un perro a cazar Nota, Basado en los diálogos con Gentil Roa y Luis Rivas. Con relación a la cacería con perros, algunas personas manifiestan que el uso de esta técnica de caza puede representar una amenaza para la conservación de las especies cinegéticas ya que estos, al atacar una presa simplemente siguen su instinto y no diferencian si esta es hembra o macho, si es adulto o juvenil, o si es una hembra gestante o no, e incluso si detectan más de un individuo, atacarán a los que puedan aun cuando la intención del cazador únicamente sea conseguir un animal. Enseñarle a un perro a cazar: Para que un perro aprenda a cazar hay dos pasos que deben seguirse: uno de ellos es llevarlo a faenas de caza con otros perros que ya sean cazadores, el otro, y tal vez elmás interesante al reflejar la tradición cultural que representa la cacería para las comunidades afrodescendientes, es dar de comer al perro parte del animal que se desea cazar. Para que un perro sea guagüero (cazador de guagua – Cuniculus paca), debe tomarse la pata delantera izquierda y la pata trasera derecha de la guagua; estas se envuelven, se impregnan con jengibre o pimienta y se guardan por dos o tres días en un lugar que el perro pueda oler, pero no pueda alcanzar. Pasado este tiempo, se sacan y se le dan de comer al perro en forma de cruz, la pata más grande siempre debe ir arriba. Complementario a esto, algunos cazadores cortan la cabeza del animal y le dan de comer al perro el cerebro (sesos) de la presa. De esta manera, el perro sabrá qué olor debe perseguir en sus siguientes faenas. 39 Si la cacería de guagua fuera únicamente con escopeta los animales sí aumentaban porque los cazadores solo iban a matar las que estuvieran grandes, pero como la cacería aquí en este corregimiento que estamos es con perro, en ocasión la madre está parida y el perro caza la mamá y a veces está el niño y se lo come o lo mata, se van perdiendo las crías (A. Flórez, comunicación personal, 1 de abril de 2021). Me gustaría trabajar con el control de los que cazan con perro, sabemos que eso viene de generación en generación, pero anteriormente no era así. Había más abundancia de especies como la guagua porque había menos tala de árboles, había más comida, esas personas cazaban por temporadas y por cantidad y solamente era para comer. Hoy en día los que están cazando es para la venta y no se comen nada y están matando la mama y el hijo, y donde pasa el perro ese olor queda meses y por ahí no pasa una guagua ni un guatín, y para completar llega un aserrador y tumba ese árbol donde la guagua venía a comer, todo eso va influyendo mucho en que esos animales estén escaseando (A.M, comunicación personal, 3 de abril de 2021). 6.1.3 Los cazadores En el corregimiento El Valle se pueden encontrar cazadores afrodescendientes e indígenas. La generalidad a través del tiempo es que los cazadores sean hombres pues esta actividad es considerada de alto riesgo y desgaste físico, por lo que las mujeres se han dedicado más al proceso posterior a la captura y muerte de los animales que es la preparación de los individuos para consumirlos. Sin embargo, en algunas entrevistas y diálogos informales se mencionó que antiguamente las mujeres también cazaban, con la diferencia que no era una actividad intencional pues ellas no salían a faenas de caza, pero si en sus desplazamientos rutinarios hallaban un animal, lo capturaban con ayuda de su perro y lo cazaban. Con respecto a la pregunta si en el territorio existen mujeres cazadoras, un entrevistado respondió lo siguiente: Ya no pero antes si, no se dedicaban a la actividad, sino que en su casa tenían un perro que cace algún animal y como hay que ir a la finca a buscar el plátano, el maíz o cualquier cosa entonces el perro se va y en el proceso encontraban (H. López, comunicación personal, 31 de marzo de 2021). 40 Para relatar el papel de la mujer en actividad de cacería, se presenta el siguiente testimonio: Ya después de que llegamos a la casa ese trabajo le pertenece a la mujer, ya la mujer se encargaba en lo que era pelar el animal, estriparlo, descuartizarlo y todo eso […]. El trabajo de ellas es en la casa, cocinar cuando uno trae la presa y ellas se encargan de prepararla, ya uno simplemente la montó a la casa y de ahí pa’ [sic] allá se encargan ellas. Ya las mujeres de los cazadores tienen esa experiencia porque imagínese tanto tiempo manejando eso, manipulándolo, y si ellas no saben pues uno les va enseñando. Con todo eso que está ahí en esa huertica se le echa a eso para que quede bien gustosito, bien sabrosito (P. Bermúdez, comunicación personal, 5 de abril de 2021). En cuanto a la frecuencia de caza de los entrevistados, las 15 personas cazaban en el pasado de manera frecuente, sin embargo, cinco manifiestan que ya no cazan, dos lo hacen ocasionalmente (dos o tres veces al año) y ocho manifiestan que aún cazan de manera frecuente (al menos una vez al mes). Con respecto a la clasificación etaria de los entrevistados, una persona es joven1 (6,7%), tres son personas mayores (20%) y 11 son adultas (73,3%) (Figura 10). A nivel general, los entrevistados señalan que antiguamente la carne de monte se utilizaba para satisfacer las necesidades alimentarias del núcleo familiar y también era costumbre regalar a los vecinos, amigos o familiares alguna parte del animal cazado; de manera menos frecuente, se señalan otros tipos de uso como el medicinal y el ornamental. En ese tiempo no se vendía, se cazaba, se comía y se repartía con los vecinos, eso era costumbre. El vecino de allá tenía un perro y cuando él mataba me mandaba a mí y cuando yo mataba también (J. Perea, comunicación personal, 1 de abril de 2021). 1 Clasificación establecida de acuerdo con lo propuesto por el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia (2021), en donde la juventud es la etapa comprendida entre los 14 y los 26 años, la adultez es la etapa comprendida entre los 27 y los 59 años, y las personas mayores son aquellas con una edad igual o superior a los 60 años. 41 Figura 10 Relación etaria y de frecuencia de caza de los entrevistados Actualmente, varias personas refieren que cazan para comer mientras que algunas otras lo hacen para vender y conseguir dinero, bien sea para adquirir otros elementos de la canasta familiar o para sustentar otro tipo de necesidades o actividades. Con respecto a la demanda de la carne de monte, los entrevistados señalan que en la cabecera municipal de Bahía Solano pueden ofrecer entre $200.000 y $300.0002 por un individuo completo de guagua que pesa de 8 a 12 libras. Este animal es la especie más apetecida para venta pues su carne es considerada de alta calidad y exquisito sabor, aunque también se refieren otros casos, por ejemplo, el del pavón del cual se estima que un individuo completo podría venderse en $120.000 y el caso de las iguanas con huevos, en el que un individuo podría venderse en $80.000. A veces que estoy muy apretado que no tengo como darle comida a los perros vendo media o si ya he comido en la semana vendo una entera, con eso le compro comida a los perros. Así mismo como esté de grande así mismo uno vende […]. Una de 12 libras hay gente que puede dar $200.000 por una guagua, y la libra, quizá ese precio 2 Todas las cifras económicas aquí presentadas están dadas en pesos colombianos (COP). 42 no sé si sea justo, pero aquí la vendemos en $15.000. A la gente le gusta mucho, para la gente aquí eso es un plato muy exquisito (D. Mosquera, comunicación personal, 5 de abril de 2021). De acuerdo con lo anterior, los entrevistados consideran que la venta es una de las razones por las cuales han disminuido los animales, pero también asocian otros factores como el crecimiento poblacional en el corregimiento y, sobre todo, la problemática del aserramiento de árboles lo cual no solo implica la pérdida de hábitat sino también la disminución en la oferta alimenticia del bosque por la tala de árboles que producen semillas y frutos, y es una actividad que no está regulada en el territorio. Esta última, es la razón que más refieren los entrevistados, pues al no existir alimento, los animales se desplazan a zonas donde sí logren obtenerlo, los cuales, generalmente, se asocian con lugares alejados de los asentamientos humanos. Entre más gente, más perros. A la gente le da esa ansiedad de cazar el animal y como hoy por hoy todo se ha vuelto negocio, porque una guagua cuando yo tenía diez años valía 100 mil pesos, hoy en día vale 200 o 300 mil pesos, entonces los renacientes que vienen creciendo y que les gusta el monte quisieran aprendery el día que aprenden ese va y le enseña a otro y ya no van a haber 15 cazadores que hay en este momento, sino que van a haber 30 y cada día que traigan 30 animales, en vuelta de cinco o diez años no va a haber animal (A. Flórez, comunicación personal, 1 de abril de 2021). Si, la presa estaba más cerca, la jornada era más corta. Ahora toca ir lejos y a veces se van todo el día y salen sin nada. Hay muchos factores que creo que han influido en eso, el primero la presión del hombre porque el tema de la explosión demográfica cada día las mujeres van teniendo más hijos y va aumentando el consumo. El tema de la presión ha hecho eso porque hoy ya se hace con fines comerciales. Por ejemplo, hoy están ofreciendo desde Bahía $300.000 por una guagua que tiene 12, máximo 16 libras. El tema de las técnicas también ha cambiado mucho y eso también ha influido porque los perros antes eran muy buenos cazadores, eran perros criollos, y habían perros que se acostumbraban a cazar una guagua, que él cazaba una y se la mataban ya él no entraba más al monte, ya estaba pendiente de su 43 presa, en cambio hoy esos perros finos, los labradores y todas esas razas cogen una y van por otra y por otra. Ahorita la cacería que más está capturando mamíferos es el perro. El tema de la tala también tiene que ver. Tiene otro aspecto más bravo que ir quedando a la intemperie que es que se cortan los árboles que producen semillas o frutos que ellos comen, no tanto porque se va destapando el bosque sino porque se van quedando sin comida (H. López, comunicación personal, 31 de marzo de 2021). 6.2 Caracterización de las interacciones entre cazadores y entidades relacionadas con la cacería Durante el taller de mapeo de redes, los participantes identificaron 16 actores presentes en la región que de alguna manera están relacionados con el tema de la cacería; en la Figura 11 se enuncian dichos actores y se dividen de acuerdo con el ámbito espacial en que rige cada uno. Figura 11 Actores identificados en el taller de redes relacionados con la cacería en el área de estudio 44 De acuerdo con la figura anterior, se identificaron tres actores regionales que tienen jurisdicción en Chocó y/o Bahía Solano, cinco actores de ámbito nacional y ocho de ámbito local. De estos 16 actores, cuatro son organizaciones sociales, cuatro son entidades político-administrativas, tres son cuerpos de seguridad, dos son organizaciones ambientales, dos son actores de la comunidad y una representa a las entidades educativas. De manera complementaria, en el taller de redes los participantes identificaron el nivel de influencia de cada uno de los actores frente a la toma de decisiones relacionadas con la gestión del recurso de la carne de monte en la zona, resultados que se evidencian en la Figura 12. De acuerdo con esta, se evidencia que los Consejos Comunitarios Los Delfines y El Cedro, son las entidades más influyentes, es decir, son quienes tienen el mayor poder de decisión para orientar el uso del recurso. Figura 12 Grado de influencia de los actores identificados respecto a la gestión del recurso en el área de estudio. A mayor tamaño del círculo, mayor grado de influencia. Por medio de la Ley 70 de 1993, el gobierno colombiano reconoció a las comunidades negras el derecho a la propiedad colectiva de las tierras baldías en las que han habitado tradicionalmente, y estableció distintos mecanismos para la protección de su identidad cultural y sus derechos como grupo étnico, así como para el fomento de su desarrollo económico y social. Según lo consignado en esta Ley, 45 para recibir el título de las tierras adjudicadas, las comunidades deben formar Consejos Comunitarios como forma de administración interna. En la actualidad existen tres consejos comunitarios que tienen influencia sobre el territorio y la población de El Valle: El Consejo General de la Costa Pacífica del Norte Los Delfines, que tiene jurisdicción en todo el municipio de Bahía Solano y está legalmente titulado mediante resolución No. 2200 de 2002, y los Consejos Comunitarios El Cedro y Río Valle que cuentan con jurisdicción únicamente en el corregimiento. Dentro de las obligaciones enmarcadas en la Ley 70, se indica que las prácticas tradicionales asociadas con el uso de recursos naturales no requieren permiso, pero deben ejercerse de manera que se garantice su persistencia tanto en cantidad como en calidad, lo cual sugiere una obligación a ejercer acciones para la conservación de dichos recursos. Adicional a esto, en el artículo 25 se indica que en áreas adjudicadas a comunidades negras se constituirán reservas naturales especiales en cuya delimitación, conservación y manejo participarán las comunidades y autoridades locales. En razón a lo anterior, el Consejo Comunitario El Cedro apoyó la creación de una asociación de cazadores para ser concebida como un aliado en el tema de conservación de fauna en el territorio. 6.2.1 Asociación de cazadores Figura 13 Logo de la asociación de cazadores de El Valle Nota, Fuente: Luna, 2020. 46 La asociación de Cazadores de El Valle es una organización consolidada en 2001 en el corregimiento El Valle de Bahía solano, Chocó, con el objetivo de conservar la fauna de la región mediante el ordenamiento de la actividad de cacería para hacer un uso sostenible de la carne de monte. Los ancestros de uno mataban los animales por cuatro, cinco, seis […], diez, los encontraban y los mataban y se iba acabando la fauna, la flora, los árboles los derribaban entonces como era más abundante la gente, ya la selva iba quedando sin comida, la flora se iba acabando, los árboles se iban acabando entonces debido a eso nosotros entramos a conservar, no como para uno sino para los renacientes que vienen atrás de uno porque en el ritmo que se lleva esto en estos momentos póngale por ahí en el 2040 o 2050 ya no tenemos nada que comer y la nueva generación ya va a sufrir, pero si nosotros conservamos ahora y enseñarle obviamente a ellos que eso se debe conservar como para uno, los alimentos de uno, y para los renacientes que vienen, los hijos de ellos. Porque la cosa no es por ejemplo que yo encontré 20 guaguas y 20 voy a matar, no, puedo matar dos por decir algo, o matar una para mi casa, no para el comercio porque cuando mato 20 o 30 es ya un comercio, pero si mato una esa es para mi casa y no estoy acabando con la fauna (T. Hurtado, comunicación personal, 31 de marzo de 2021). Con base en las observaciones realizadas durante el trabajo en territorio y la información recolectada por medio de las entrevistas semiestructuradas, se estableció una línea de tiempo con los acontecimientos significativos dentro de la historia de la organización, incluyendo los proyectos en los que han participado, asistencia de sus miembros a cursos, talleres y eventos internacionales, y número de personas que conformaban la asociación en el momento de su consolidación y en la actualidad (Figura 14). 47 Figura 14 Línea de tiempo con hitos de la asociación de cazadores de El Valle, Chocó La idea de la creación de esta organización nació a partir del trabajo de grado de Castiblanco (2002) y su establecimiento se logró por medio del acompañamiento de Fundación Natura, World Wild Fund - WWF y el Consejo Comunitario local El Cedro. En ese momento, la asociación estaba conformada por 42 cazadores de la región. Yo mermé la cacería eso fue cuando vino un muchacho que le decían Javier, él es de Bogotá, vino a hacer una tesis, así como usted. Nosotros cazábamos casi todos los días entonces el hombre vino a recoger unos registros de cacería que uno medía el animal con un metro, lo pesaba cuántas libras tenía sin pelarlo y después que usted lo pelaba volvía y lo pesaba entonces todo lo iba anotando uno en un cuaderno. Cuando él venía, él recogía
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