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1 
 
 
 
 
LA UNCIÓN REAL EN LOS ORÍGENES DE LA MONARQUÍA 
DEL PUEBLO DE ISRAEL COMO FIGURA MESIÁNICA EN LOS 
LIBROS DE SAMUEL 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
HÉCTOR HERNÁN MOLANO CORTÉS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA 
 
FACULTAD DE TEOLOGÍA 
 
BOGOTÁ, 2010 
2 
 
 
 
LA UNCIÓN REAL EN LOS ORÍGENES DE LA MONARQUÍA 
DEL PUEBLO DE ISRAEL COMO FIGURA MESIÁNICA EN LOS 
LIBROS DE SAMUEL 
 
 
 
 
 
 
 
 
Estudiante 
 
HÉCTOR HERNÁN MOLANO CORTÉS 
 
 
 
Trabajo monográfico presentado como requisito para optar al título de 
Magister en Teología 
 
 
 
 
Director 
 
JOSÉ SANTOS TORRES M. C.M.F 
 
 
 
 
 
 
 
 
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA 
 
FACULTAD DE TEOLOGÍA 
 
BOGOTÁ, 2010 
3 
 
 
 
 
ADVERTENCIA 
 
 
“La universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por los alumnos en 
el trabajo de tesis, solo velará porque no se publique nada contrario al dogma o a la 
moral católica y porque la tesis no tenga ataques o polémicas puramente personales, 
antes bien se vea en ella el anhelo de buscar la verdad y la justicia” 
 
 
(Reglamento de la Pontificia Universidad Javeriana, Artículo 23 de la resolución No. 
13, del 6 de junio de 1969) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 
 
 
 
NOTA DE ACEPTACIÓN 
 
 
 
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____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________ 
 
 
 
FIRMAS 
 
 
__________________________ 
 
 Director de la monografía 
José Santos Torres M. C.M.F 
 
 
 
 
 
___________________________ 
 
Segundo evaluador de la monografía 
Luis Guillermo Sarasa Gallego, S.J. 
 
 
 
 
 
______________________________ 
 
Jurado calificador 
 
 
 
 
Bogotá D.C., 23 de septiembre de 2010 
 
5 
 
DEDICATORIA 
 
 
A Dios fuente de toda sabiduría y conocimiento, quien le plació salvarme. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
 
A Dios por su gran misericordia. 
 
A mi amada esposa Luisa Fernanda, una verdadera mujer virtuosa, quien conoce todo el 
proceso, por su amor, apoyo, compañía, etc. 
A mi querida hija Camila Andrea, por seguir alegrándome la vida. 
Al Reverendo Wui Dong Kim, a la Misión Presbiteriana Coreana, y todos los hermanos 
particulares que apoyaron estos estudios. 
A mis estudiantes quienes fueron pacientes en escuchar en momentos en que se 
necesitaba catarsis. 
Al pastor Cosme Damian Vivas por prestarme varios de sus libros sin limitaciones. 
A mis padres por su apoyo constante. 
A todos mis hermanos en la fe que oraron por mis estudios y por la elaboración de este 
trabajo. 
A las personas que me ayudaron a conseguir y/o recomendaron materiales y libros para 
esta investigación como Milton Acosta, Grace Mullen, Alison Salvensen, Robert 
Gordon. También a los queridos bibliotecarios William y Andrés. 
Al profesor José Santos por llevarme a investigar sobre este tema. 
Al profesor Luis Guillermo Sarasa, segundo lector, por sus apreciaciones sobre este 
trabajo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
 
TABLA DE CONTENIDO 
 
 
 
NOTA DE ACEPTACIÓN ……………………………………………………. 4 
 
DEDICATORIA ……………………………………………………………….. 5 
 
AGRADECIMIENTOS ……………………………………………………….. 6 
 
INTRODUCCIÓN ……………………………………………………………. 9 
 
CAPÍTULO 1. ESTUDIO DE LOS TÉRMINOS «MESÍAS» Y «UNCIÓN» 13 
 
1.1 La palabra Mesías en los Profetas Anteriores ………………………. 15 
1.1.1 Campo lexical ………………………………………………….. 17 
1.1.1.1 Estudio etimológico ……………………………………. 17 
1.1.1.2 Estudio sintagmático …………………………………… 24 
1.1.1.2.1 Posición adjetival ……………………………… 24 
1.1.1.2.2 Nomen Regens ………………………………… 25 
1.1.1.2.3 La aparición de la palabra x;yvim' con sufijo …… 26 
1.1.1.2.4 x;yvim' en relación a los verbos que lo gobiernan. 27 
1.1.1.2.5 Nomen rectum …………………………………. 30 
1.1.1.3 La traducción de x;yvim' al griego en la LXX …………… 30 
1.1.1.4 Conclusión sobre el campo lexical ……………………… 31 
1.1.2 Campo Semántico ………………………………………………. 32 
1.1.2.1 Sacerdote ……………………………………………….. 32 
1.1.2.2 Profeta ………………………………………………….. 35 
1.1.2.3 Rey ……………………………………………………... 38 
1.1.2.4 Elegido ………………………………………………….. 40 
1.1.2.5 Señor ……………………………………………………. 40 
1.1.2.6 Salvador ………………………………………………… 41 
1.1.2.7 Conclusión campo semántico …………………………... 42 
 
1.2 La palabra unción en los Profetas Anteriores ………………….….. 43 
1.2.1 Campo lexical ………………………………………………….. 43 
1.2.1.1 Estudio etimológico ……………………………………. 43 
1.2.1.2 Estudio sintagmático del verbo ungir ………………….. 47 
1.2.1.2.1 Sujeto …………………………………………. 47 
1.2.1.2.2 Objeto ………………………………………… 48 
1.2.1.2.3 Instrumento para la unción …………………… 49 
1.2.1.2.4 Otras consideraciones sintagmáticas …………. 50 
1.2.1.3 La traducción de xv;m' al griego de la LXX ………….. 50 
1.2.1.4 Conclusión campo lexical ……………………………… 52 
1.2.2 Campo Semántico ……………………………………………… 52 
1.2.2.1 Los verbos sinónimos de xv;m' ………………………… 53 
8 
 
1.2.2.2 El verbo vd;q' …………………………………………. 53 
1.2.2.3 El verbo %l;m' ………………………………………….. 54 
1.2.2.4 El verbo !h;K' …………………………………………… 55 
1.2.2.5 Conclusión campo semántico ………………………….. 55 
 
1.3 Conclusión del estudio de las palabras Mesías y unción ……………. 56 
 
CAPÍTULO 2. LOS LIBROS DE SAMUEL Y LA FIGURA DEL M ESÍAS 57 
 
2.1 Generalidades de los libros de Samuel ……………………………… 57 
2.1.1 Consideraciones sobre el contexto histórico …………………… 58 
2.1.2 Sobre la autoría de los libros de Samuel ……………………….. 60 
2.1.2.1 La Historia Deuteronomista …………………………… 61 
2.1.2.2 Aproximaciones literarias holísticas …………………... 65 
 
2.2 Estudio de pasajes en dónde se cita la palabra Mesías ……………… 66 
2.2.1 En 1S 2,10 al final del cántico de Ana ………………………… 66 
2.2.2 En 1S 2,35 al final del oráculo a Elí …………………………… 70 
2.2.3 En 1S 9,16 en la historia de la elección de Saúl ……………….. 72 
2.2.4 En 1S 24,6 cuando David le perdona la vida a Saúl …………… 74 
2.2.5 En 2S 22,51 al final del salmo de alabanza de David …………. 76 
2.2.6 La promesa a David 2S 7 ……………………………………… 77 
2.2.7 Conclusiones al estudio de los pasajes bíblicos ……………….. 80 
 
2.3 Personajes reales ……………………………………………………….. 81 
2.3.1 Saúl …………………………………………………………….. 83 
2.3.2 David …………………………………………………………… 86 
23.3 Salomón ………………………………………………………... 92 
 
2.4 La acción salvífica de los reyes ………………………………………… 96 
2.4.1 ¿Es Saúl una figura mesiánica? ………………………………… 102 
2.4.2 ¿Es David una figura mesiánica? ………………………………. 105 
2.4.3 ¿Es Salomón una figura mesiánica? ……………………………. 107 
 
CONCLUSIONES …………………………………………………………….. 109 
 
BIBLIOGRAFÍA ……………………………………………………………… 113 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
9 
 
INTRODUCCIÓN 
 
 
Es bien conocido que la palabra ‘Cristo’ es la traducción griega de la palabra hebrea 
‘Mesías’. Las dos han pasado a la lengua castellana como sinónimos de ‘ungido’, un 
significado que no aparece tan claro al fiel cristiano común. Incluso con frecuencia se 
piensa que ‘Cristo’ es el nombre propio de ‘Jesús’ y que ‘Mesías’ es un título adicional. 
A esto se suma el hecho de que muchos cristianos consideran el ‘mesianismo’ un 
fenómeno exclusivo del Nuevo Testamento. Desconocen, así, que la propia palabra con 
la que se autodenominan los seguidores de Jesús es una palabra tremendamente 
mesiánica. La palabra cristianismo bien pudiera ser sinónimo de mesianismo. Y el 
interés de este trabajo es mostrar las raíces veterotestamentarias de la figura mesiánica 
en Israel. 
 
Para el cristiano corriente son claras las afirmaciones hechas en el párrafo anterior, pero 
para muy pocos es conocido el trasfondo veterotestamentario de lo que significaba ser 
un Mesías, sus implicaciones y lo que lograba para el pueblo de Israel en su época. Si 
bien, se han realizado investigaciones sobre cómo se veía Cristo en elAntiguo 
Testamento, no muchas muestran un estudio sobre partes específicas de la Biblia 
Hebrea, como por ejemplo el inicio de estos desarrollos mesiánicos. 
 
Al leer el texto del Antiguo Testamento se puede dilucidar que las bases para estas ideas 
mesiánicas son colocadas en los libros conocidos como Profetas Anteriores; es en estos 
libros bíblicos en los que aparecen las figuras de los ungidos: reyes, profetas y 
sacerdotes. En el libro de Josué se muestra la conquista que el pueblo de Yahvé hizo 
para obtener la tierra de Canaán; en dicha tierra se establecería tanto el reino de Israel, 
como los reinados que son narrados desde el tiempo de Samuel, hasta aproximadamente 
el 586 a.e.c. en los libros de Samuel y Reyes1. En estos tiempos se empieza a 
vislumbrar la figura mesiánica en especial con la persona de David, con su reinado y 
con la promesa hecha a él de una dinastía eterna que le sucedería2. El ascenso de David 
al trono es narrado entre 1S 16-2S 7, donde el escritor se encarga de enaltecer este 
 
1 Fee y Stuart, How to read the Bible book by book, 82. 
2 Sicré, De David al Mesías, 20. 
10 
 
personaje y de ponerlo como digno de ese cargo. A pesar de que en la sucesión del 
trono se manifiestan las dificultades que pudo tener, es claro que la afirmación sobre la 
“no retirada” del reino sobre los descendientes de él, se mantiene en los libros de Reyes, 
con lo que se nota la repetición profética hecha a David desde segundo de de Samuel. 
Es por todo esto, que en los Profetas Anteriores se están dando las bases para el 
mesianismo, manifestado en el reinado y en el mantenimiento de la promesa davídica de 
tener reyes de sus descendientes. 
 
En esta investigación se pretenden describir las unciones reales en los orígenes de la 
monarquía, unciones que se suceden en los libros de Samuel. La razón que sea en estos 
libros del texto bíblico es porque en allí prima el tema del origen de la monarquía, base 
primaria para entender el concepto de Mesías. 
 
La pregunta que se pretende responder con la investigación es: ¿cuál es el significado de 
la figura de la unción real y su función como mediación salvífica en el origen de la 
monarquía? Y su objetivo principal es describir la figura de la unción real en Israel que 
aparece en los libros de Samuel y su función como mediación salvífica/mesiánica. 
Cuando se habla de figura de la unción, no se trata de centrarse en el acto como tal de 
ungir, sino en la persona sobre la que recae la unción. Al referirse esta pregunta al 
significado de la figura, se quiere saber qué representan para el pueblo las figuras de la 
unción, quiénes son estos personajes. Con referencia a la acción salvadora, se pretende 
responder cómo esas figuras ayudaban al pueblo en su salvación, cómo los libraba, 
cómo eran sus mesías. 
 
Para lograr lo planteado en los párrafos anteriores se realizará inicialmente un estudio 
del término Mesías y lo que representa la acción de ungir, investigación que se 
circunscribirá a los libros fruto de la investigación. La razón de presentar un pequeño 
estudio inicial de los términos es enfocar las ideas sobre el mesianismo en los Profetas 
Anteriores, esto se hará usando las pautas de los estudios léxicos y semánticos, con la 
ayuda de diversos diccionarios y del análisis de las apariciones de los términos en el 
texto bíblico; se incluirán las observaciones personales orientadas a dar claridad y 
puntualizar lo que tiene que ver propiamente con el tema de la investigación. 
11 
 
 
Seguidamente, se revisará el texto bíblico para entender cómo esas unciones sobre los 
reyes pueden ser consideradas imágenes mesiánicas. Cuando se hace referencia al 
estudio del texto bíblico, es importante aclarar que no se pretende hacer una exposición 
exegética al modo de versículo por versículo en los libros de Samuel, lo que sería un 
comentario de todos los libros, sino tomar aquellos pasajes en donde se nombra la 
palabra Ungido con el fin de entender lo que significa ser ungido en el pueblo de Israel. 
Estos estudios serán fruto de la observación de los pasajes, en su narración y 
presentación, además se usarán diversos comentarios al texto. En el mismo capítulo se 
tratarán las acciones salvadoras de estos reyes; teniendo claro que la mención de 
salvación puede traer a la mente de muchos lectores el tema de “la alianza”; al respecto, 
se presenta cómo es que las figuras están unidas a la alianza, pero esta investigación no 
desarrollará todo el gran tema de la alianza en la Biblia porque sería desviar el trabajo a 
esa otra categoría. 
 
Es importante aclarar que en el desarrollo del estudio de los libros de Samuel, se 
considerará la Historia Deuteronomista, con el propósito de dar a conocer la teoría que 
considera que este grupo de libros de Dt-2Re3 fue escrito por un solo redactor final, 
postura que fue presentada por Noth. Este acercamiento será el aceptado para el 
presente trabajo y su presentación obedece a la necesidad de aclarar la unidad de los 
libros como un todo y de identificar la época y el autor de los textos que se tomarán para 
desarrollar el trabajo. 
 
Las conclusiones de la investigación darán luz para un mejor entendimiento de lo que 
representa para el cristianismo la figura del Mesías desde su origen, y dejarán abierta la 
puerta para posteriores investigaciones del mismo tema en otras partes de las Sagradas 
Escrituras, como en los salmos, los profetas posteriores y la literatura sapiencial. 
 
Finalmente, se debe aclarar que las citas bíblicas transcritas en este trabajo 
corresponden a la Biblia de las Américas, ya que dicha biblia intenta ser una traducción 
cercana a lo literal de los manuscritos hebreos y griegos, que en su caso usa la Biblia 
 
3 Mckenzie, “Deuteronomistic History” En Anchor Bible Dictionary, 161. 
12 
 
Hebraica Stuttgartensia, y griego que emplea el Novum Testamentum Graece de Nestle 
Aland en su edición vigésima sexta. Otra característica de esta biblia es que el nombre 
de Dios, el tetragrámaton, es traducido como Señor y cuando aparece seguido de 
Adonai, es traducido Dios.4 A lo largo de este trabajo se usa en las trascripciones de los 
versículos esta guía y en el texto normal se usa indistintamente el nombre Yavhé o 
Dios.5 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 The Lockman Foundation. La Biblia de las Américas, vii (es también conocida por las siglas LBA). 
5 Para las fuentes hebreas y griegas se ha usado el programa Bibleworks 7.0. Las abreviaturas de los 
libros bíblicos siguen el Instructivo: Políticas y Procedimientos, elaborado para oficina de publicaciones 
de la Facultad de Teología de la Universidad Javeriana. 
 
13 
 
CAPÍTULO 1 
ESTUDIO DE LOS TÉRMINOS «MESÍAS» Y «UNCIÓN» 
 
La Biblia ha llegado a este tiempo fruto de un gran grupo de autores y quizá redactores 
que le han dado forma a lo que hoy tenemos. Los actuales estudios sobre el texto 
bíblico no han dejado de lado lo valioso que resulta acercarse a éste como tal sabiendo 
que es el resultado de muchas manos, pero sin desconocer que es la fuente principal 
para hacer teología6. 
 
Aunque tradicionalmente la Biblia Cristiana se divide en Antiguo y Nuevo Testamento, 
esta separación obedece no solo a una cronología –los libros veterotestamentarios son 
anteriores al siglo II, a.e.c., y los cristianos son únicamente del siglo I, e.c.–, o a una 
temática o a una comunidad de fe, sino que detrás de ella subyace una nueva 
comprensión de la acción de Dios. Pero al mismo tiempo que se presentan enormes 
diferencias, se dan significativas continuaciones. Una de ellas, y tal vez la más 
destacada, es la importancia creciente que la figura del ungido, Mesías para el Antiguo 
Testamento y Cristo parael Nuevo, tiene para las dos testamentos. El evangelista 
Mateo y Pablo de Tarso han hecho de este hilo conductor la «clave» fundamental para 
comprender el significado de la acción de Jesús dentro del plan de Dios. 
 
En esta investigación, se va a trabajar en una parte del Antiguo Testamento en la que 
aparecen por primera vez y de manera explícita unas referencias al Mesías, ungido del 
Señor, enviado a salvar a su pueblo. Debido a que el origen del texto para las actuales 
iglesias cristianas está basado en el texto que usaban los hebreos, se hará referencia en 
este escrito a las divisiones de aquella tradición. La Biblia judía, que corresponde a lo 
que nosotros conocemos como Antiguo Testamento, es llamada Biblia hebrea, y se ha 
dividido en tres partes principales: la Torá, los Profetas y los Escritos. Dentro de la 
parte conocida como los Profetas también existe una división, pues allí están los 
llamados Profetas Anteriores y Profetas Posteriores. Se dice que los Profetas 
Anteriores son escritos sin una inscripción que mencione quién los escribió, y en 
general, tratan de la relación que existió entre Dios y su pueblo escogido desde el 
 
6 Martínez, Aproximación a las racionalidades especializadas y a sus métodos en el quehacer teológico. 
En Baena, et al Los Métodos en Teología. Bogotá: Javeriana, 42. 
14 
 
momento del ingreso a la tierra prometida hasta que es llevado al exilio; todo este 
material sirve de base para comprender la acción de los Profetas Posteriores.7 
 
Son parte de los Profetas Anteriores, los libros de Josué, Jueces, primero y segundo de 
Samuel y primero y segundo de Reyes. En el libro de Josué se explica la conquista que 
realizó el pueblo elegido de Dios para obtener la tierra prometida; en Canaán se 
establecería el reino de Israel, con características similares a las de los reinos del 
cercano medio Oriente, descritos en los libros de Samuel y de Reyes.8 Durante este 
período de monarquías en Israel, se puede ver al rey como una figura mesiánica, en 
particular con la persona de David, debido a lo que realizó en su reinado, y en especial, 
a la promesa que le hizo Yavhé acerca de una dinastía eterna que lo sucedería.9 El 
cómo llegó David al trono se narra en 1S 16-2S 7, donde se muestra a este rey como 
digno de ese cargo por una elección divina y por sus cualidades particulares. A pesar de 
los errores que éste cometió, narrados en lo conocido como la “sucesión al trono”, 
Yavhé le hace una promesa de que el reino permanecería en su casa, pacto que se 
mantiene en los libros de Reyes. Por todo lo mencionado, los libros conocidos como 
Profetas Anteriores, presentan las bases para el mesianismo, el cual es manifestado en 
los reinados, y en especial, en el mantenimiento de la promesa hecha a David. 
 
Como se puede observar, es de vital importancia el estudio de los Profetas Anteriores, 
pues en ellos se narran las historias de cómo llegaron a convertirse en un reino, de cómo 
colocaron reyes y de cuál era el procedimiento que tenían para seleccionarlos. Es en 
particular en estos libros donde se suceden las palabras que se estudiarán en este 
capítulo, las cuales aparecen precisamente en medio de este desarrollo de formación del 
pueblo como nuevo imperio. 
 
Se estudiarán las palabras Mesías y unción en estos libros, porque son ellas las que 
están dirigidas en particular al tema objetivo de la investigación. Se revisarán desde el 
punto de vista gramatical y semántico, con el fin de saber qué significan estas palabras, 
de dónde provienen, y con qué otras palabras se pueden relacionar; esto dará una base 
 
7 Harrison, Introducción al Antiguo Testamento: El pentateuco, los profetas anteriores, Vol. II, 210. 
8 Fee y Stuart, How to read the Bible book by book, 82. 
9 Sicré, De David al Mesías, 20. 
15 
 
para entender qué era lo que tenían en mente los escritores o redactores cuando hacían 
mención de las mismas y brindará a la segunda parte de la investigación el 
conocimiento de lo que significaba la unción y el Mesías. 
 
1.1 La palabra Mesías en los Profetas Anteriores 
 
Al estudiar una palabra se debe reconocer que ella está formada por una raíz o lexema y 
por unas terminaciones o morfemas derivativos. Si se sabe cuáles son éstas y se 
investiga lo que la raíz significa, se puede determinar la definición de la palabra.10 
También, es importante conocer el campo semántico de ella, esto es, la afinidad que la 
palabra pueda tener con otras palabras, la cual, se da por el significado y no 
necesariamente se tiene que relacionar en su forma o raíz particular con la palabra de 
estudio.11 
 
Aunque no es el propósito de este trabajo hacer un análisis de las investigaciones sobre 
el estudio de términos, algo que debe considerarse antes de entrar a realizar el estudio, 
es la posibilidad que existe de que se esté usando la metodología adecuada y no se 
cometan errores. Por ejemplo, algunos pueden argüir que el estudio de una palabra 
usando el significado de la raíz para encontrar el significado de la misma, es una falacia; 
de hecho, se dice que el uso de la etimología no garantiza que se llegue al sentido de la 
palabra,12 es así como algunas raíces de palabras pueden tener más de un significado.13 
 
Igualmente, existe la dificultad de intentar capturar el sentido de una palabra de un 
idioma a otro totalmente diferente, por ejemplo pasar de la concepción hebrea a la 
griega; lo claro es que no hay forma de equiparar una palabra de un idioma a otro.14 Si 
esto es así ¿cómo entonces se puede estudiar el origen y el significado de una palabra 
sin el uso de la etimología? 
 
 
10 Sendek y Periñan, Griego para Sancho, 3. 
11 Ortiz y Jiménez, Análisis Semántico-Teológico del Nuevo Testamento, 44. 
12 Carson, Exegetical Fallacies, 28. 
13 Barr, The Semantics of Biblical Language, 102. 
14 Ibid., 21-26. 
16 
 
Si se adopta como absoluta la postura de que no se puede conocer la palabra conociendo 
la raíz, se puede caer en el extremo de decir que las palabras no tienen ningún origen, o 
que el significado de las palabras se puede expandir de tal forma que no se pueda 
encontrar;15 Barr al respecto afirma, que la etimología de una palabra depende del uso 
que se le dio y que además, se debe revisar dicho uso en la historia de la aparición de la 
misma.16 Entonces la pregunta obvia sería: ¿es entonces adecuado el método de 
acercamiento etimológico para una palabra? Barr responde diciendo que sí, siempre y 
cuando se haga dicho estudio considerando el contexto y la historia de la palabra.17 
Carson también dice que el significado de una palabra sí puede estar definido por el 
significado de sus componentes. 
 
Con estas consideraciones en mente, en este capítulo se estudiarán las palabras en su 
etimología, en sus relaciones sintácticas y en sus campos semánticos, para que el 
estudio evite caer en la sola mención etimológica y la misma sea validada por los otros 
estudios. En lo que tiene que ver con el desarrollo histórico de las palabras de estudio, 
es pertinente aclarar que en este trabajo se está asumiendo que los Profetas Anteriores 
son fruto de la mano de un solo redactor, por lo que se consideran escritos en forma 
final en un período histórico particular. Ésta teoría desarrollada por Noth se mostrará en 
el siguiente capítulo con más detalle; las menciones de los textos que no correspondan a 
este período se han validado en el estudio particular de los Profetas Anteriores. 
 
Regresando al estudio que se va a iniciar, la palabra que ocupa un lugar especial en esta 
investigación es Mesías y resulta pertinente revisarla etimológicamente para ver su 
origen y formación, lo cual podrá ofrecer un significado del término para usarlo en el 
resto del trabajo y enel análisis de los textos. Se estudiará el campo lexical y el campo 
semántico, ya que se deben revisar no solo las palabras que se deriven de ésta en 
etimología, sino también aquellas que trasmitan la misma idea sin ser necesariamente 
iguales morfológicamente. 
 
 
 
15 Carson, Exegetical Fallacies, 28. 
16 Barr, The Semantics of Biblical Language, 109. 
17 Ibid., 158. 
17 
 
1.1.1 Campo lexical 
 
Cuando se trata el campo lexical, se pretende además de revisar la palabra 
etimológicamente, encontrar las palabras que son derivadas de aquella que se estudia. 
Se une en este punto un estudio sintagmático del término Mesías, que brinda las 
relaciones que pueda tener el término con las palabras conexas. 
 
1.1.1.1 Estudio etimológico 
 
Mesías, desde lo mencionado por el diccionario de la Real Academia de la Lengua 
Española, es un título atribuido al Hijo de Dios; y en su segunda acepción se refiere a 
alguien, que puede ser real o imaginario, en el que está depositada la confianza frente a 
su venida.18 Los dos conceptos presentados por el diccionario de la Real Academia 
están marcados por una lectura netamente posterior a los acontecimientos de la 
presencia de Jesús en la tierra y surgida dentro de una óptica cristiana que conoce el 
contenido y el sentido del Nuevo Testamento. 
 
La palabra española Mesías, aparece en las biblias en español solo unas cuantas veces 
en el Antiguo Testamento, de hecho, en las pesquisas realizadas sólo se encontró en tres 
oportunidades, es en la versión Reina Valera revisión de 1909,19 siendo su primera 
aparición en el texto de 1S 2,10. La biblia de Jerusalén,20 la versión Reina Valera 
revisión de 1960,21 la biblia de las Américas22 y la nueva biblia de los hispanos23 
reportaron sólo dos ocasiones de uso del término Mesías, ellas son Dn 9,25 y 26. La 
versión Nacar Colunga,24 Dios habla hoy,25 y la Nueva Versión Internacional26 no 
 
18 Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española, Vol. II, 1494. 
19 Spanish RV Bible 1909, CD-ROM. Versión 7.0. Estados Unidos: e-sword, 2005. 
20 La Santa Biblia (Versión Biblia de Jerusalén, 1976). CD-ROM. Versión 7.0. Estados Unidos: e-
sword, 2005. 
21 La Santa Biblia Antiguo Testamento, Versión de Casiodoro de Reina revisada por Cipriano de Valera, 
revisiones 1862, 1909, 1960. CD-ROM. Versión 7.0. Estados Unidos: e-sword, 2005. 
22 La Biblia de las Américas, 1997. CD-ROM. Versión 7.0. Estados Unidos: e-sword, 2005. 
23 Nueva Biblia de los hispanos, 2005. CD-ROM. Versión 7.0. Estados Unidos: e-sword, 2005. 
24 Biblia Nacar-Colunga, 1944. CD-ROM. Versión 7.0. Estados Unidos: e-sword, 2005. 
25 La Santa biblia Dios Habla Hoy, 1996. CD-ROM. Versión 7.0. Estados Unidos: e-sword, 2005. 
26 La Santa Biblia Nueva Versión Internacional, 1984. CD-ROM. Versión 7.0. Estados Unidos: e-sword, 
2005. 
18 
 
mostraron la palabra en el Antiguo Testamento, dejando su presentación exclusiva al 
Nuevo Testamento. 
 
Obviamente, la revisión del diccionario en español y de dónde se presenta el término en 
las biblias en español, sólo puede servir como información ya que es claro que el 
término Mesías tiene su origen en el hebreo. El término hebreo para el español Mesías 
es x;yvim' palabra que aparece en 11 ocasiones en la biblia hebrea o tanak; es un 
término preferentemente usado por los libros de Samuel, tres ocasiones en el primer 
libro y cinco en el segundo, las restantes oportunidades corresponden a Lm 4:20 y Dn 
9,25-26. 
 
La palabra x;yvim' puede ser usada como adjetivo o como sustantivo27. El verbo desde 
el cual se deriva este término es xv;m', resultando entonces que la palabra Mesías es un 
sustantivo verbal de xv;m' ungir. Los sustantivos verbales provienen generalmente de 
los participios e infinitivos de los verbos, en muchos casos, las mismas flexiones 
verbales son los sustantivos. 
 
El verbo xv;m' ungir corresponde a lo que en hebreo se conoce como un verbo lamed 
gutural28 o CCG29, donde cada una de las C, equivale a una consonante fuerte siendo la 
segunda, la lamed, la G corresponde a la gutural x het.30 Debido a su forma, este verbo 
no es conjugado como un verbo fuerte31 y se debe recurrir a un paradigma de 
conjugación para identificarla en la que se sucede el sustantivo x;yvim'; al observar el 
paradigma se encuentra que corresponde al infinitivo del verbo.32 De acuerdo a la 
 
27 Harris, Archer y Waltke, Theological Wordbook of the Old Testament, Vol. I, 530. 
28 Davidson, The Analytical Hebrew and Chaldee Lexicon, 26. 
29 Sanford, Manual de Hebreo Bíblico, Vol II, 176. 
30 Meyer, Gramática del Hebreo Bíblico, 102-106. 
31 Los verbos fuertes son aquellos que mantienen las consonantes o radicales en todas sus conjugaciones, 
en tanto que los débiles pueden perder una de sus radicales. En Deiana y Spreafico, Guía para el Estudio 
del Hebreo Bíblico, 37. Generalmente los verbos fuertes no tienen en su raíz ninguna consonante gutural, 
ni la letra waw, ni yod, ni nun En Sanford, Manual de Hebreo Bíblico, Vol II, 174-175. 
32 Davidson, The Analytical Hebrew and Chaldee Lexicon, 26. 
19 
 
gramática de Gesenius33, los sustantivos que son producto de un infinitivo, a menudo 
denotan acción o estado, por lo que se podría decir que el término Mesías está indicando 
un estado, esto es, quien se llame de esta manera, es alguien que tiene unción o está 
ungido. De acuerdo al sistema desarrollado por Barth, los sustantivos del sistema 
perfecto con vocales clase “a”, como es el caso de la palabra de estudio, son 
formaciones de sentido transitivo.34 Con esto se está diciendo que la acción de ungir 
recae sobre quien la recibe, de manera que la palabra Mesías indica, quien es el que 
recibe la unción: el ungido. 
 
Ya teniendo una definición básica del término, se va a observar en qué lugares tiene 
lugar en el Antiguo Testamento, en especial dentro de los profetas anteriores. La 
expresión x;yvim' aparece en igual forma en 11 ocasiones en todo el Antiguo Testamento, 
que están distribuidas en especial en los libros de Samuel: 1S 24,7.11; 26,16; 2S 
1,14.16.21; 19,22 y 23,1, y tres lugares adicionales en Lm 4,20; Dn 9,25-26. En otras 
27 ocasiones la palabra está unida a prefijos y sufijos, con lo que se completa un total de 
38 oportunidades en todo el Antiguo Testamento.35 A continuación se presentan en una 
tabla estos resultados: 
 
x;yvim' 
Número de 
apariciones y forma 
Referencias bíblicas 
Palabra en igual forma 11 x;yvim' 1S 24,7.11; 26,16; 2S 1,14.16.21; 
19,22; 23,1; Lm 4,20; Dn 9,25-26 
Con sufijo de tercera 
persona masculino singular 
7 Ax)yvim. 1S 2,10; 12,3.5; 16,6; Sal 2,2; 
20,7; 28,8 
Con sufijo de segunda 
persona masculino singular 
6 ̂ yx,_yvim. ^x<)yvim.. 2Cro 6,42; Sal 84,10; 89,39.52; 
132,10; Ha 3,13 
Con artículo 4 x:yvi²M'h; Lv 4,3.5.16; 6,15 
Con preposición be 3 x:yviîm.Bi 1S 26,9.11.23 
 
33 Kautzsch, ed. Gesenius’ Hebrew Grammar, CD-ROM. Versión 7.0. Estados Unidos: Bibleworks, 
2006. 
34 Ibid. 
35 Bushell y Tan, Bibleworks 7.0. CD -ROM. Versión 7.0. Estados Unidos: Bibleworks, 2006. 
20 
 
Con preposición le y sufijo 
de tercera persona 
masculino singular 
3 Axyvim.li 2S 22,51; Sal 18,51; Is 45,1 
Con preposición be y sufijo 
de primera común singular 
2 yx'êyvim.Bi 1Cro 16,22; Sal 105,15 
Con preposición le y sufijo 
de primera común singular 
1 yxi(yvim.li Sal 132,17 
Con sufijo de primera 
común singular 
1 yxiÞyvim. 1S 2,35 
 
 Tabla 1. Aparición de la palabra x;yvim' en el Antiguo Testamento. 
 
La palabra Mesías está en los profetas anteriores en 16 ocasiones y se refiere al rey de 
Israel, presentándose como su sinónimo36; en 14 oportunidades se está refiriendo a Saúl, 
mientras que solamente en dos ocasiones aDavid. El ungido o Mesías, se presenta 
como un título que le da honor y estatus a quien lo recibe, en este caso al rey, y de 
alguna manera muestra la especial relación que éste tiene con Dios.37 
 
Entre las referencias en que se presenta el término en los profetas anteriores, se 
diferencia claramente el uso que aparece en 2S 1,21; allí el apelativo de ungido es dado 
a un escudo, el de Saúl, del que se dice que no fue ungido con aceite. Al parecer, la 
práctica de la unción de los escudos era típica, de hecho en Is 21,5 se alude al tema 
diciendo que unjan el escudo para aprestarse a la batalla. Alonso Schökel menciona que 
ese texto pertenece a las categorías del uso profano del término, y que el ungido tiene un 
uso cultual, que se presenta en las unciones a sacerdotes y reyes.38 No obstante, podría 
entenderse este texto 2S 1,21 también como una mención a uso cultico,39 al explicarlo 
con detenimiento: el escudo, que típicamente era de piel de animal, se podía ungir con 
aceite con el propósito de protegerlo de las inclemencias del tiempo, pero también podía 
 
36 Harris, Archer y Waltke, ed. Theological Wordbook of the Old Testament, Vol. I, 531. 
37 Ibid. 
38 Alonso, Diccionario Bíblico Hebreo Español, 463. 
39 “It also possible that the act of oiling a shield was held to have ritual or formal significance” En 
VanGemeren, ed. New International Dictionary of Old testament Theology and Exegesis, Vol. II, 1124. 
21 
 
ser usado para consagrarlo para la batalla. En esta parte del texto, David se está 
lamentando por lo que le ha sucedido a Saúl y a Jonatán, sin embargo, la mención de 
estas frases puede no ser coincidencia si se considera que la unción es para consagración 
o elección y que, además, la palabra escudo es usada en algunas ocasiones en el Antiguo 
Testamento como soberano o líder tribal. Por ejemplo, en el Sal 7,10 se habla de Dios 
como “el escudo que me cubre”, entonces el autor estaría escondiendo en el sentido 
literal algo como: el soberano Saúl, ya no es más ungido con aceite.40 Con esto se 
podría decir que el término ungido, dentro de los profetas anteriores, tiene un típico uso 
cultico o de mención a alguna ceremonia para consagrar a alguien al oficio de rey, 
descartando su uso profano. Al respecto, Mettinger sugiere que el texto es del período 
en que se inicia una separación semántica entre la palabra Mesías y la palabra “ungido 
con aceite” (la diferencia entre estas dos palabras se presenta por el cambio de una vocal 
“i” larga por una “u” larga), y que dio como resultado que la palabra Mesías se tomara 
para el uso exclusivo al título de la persona.41 
 
Dentro de las consideraciones que se deben tener en cuenta respecto al uso de la palabra 
Mesías en el Antiguo Testamento, es pertinente decir que a excepción del texto que se 
ilustró en el párrafo anterior, el término ungido es usado con exclusividad para 
personas, sean los sacerdotes: “si el que peca es el sacerdote ungido” (Lv 4,3); los 
profetas: “no toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas” (1Cro 16,22); y en 
especial los reyes: “a su rey dará fortaleza, y ensalzará el poder de su ungido” (1S 2,10). 
Estos tres oficios de profeta, sacerdote y rey, nos brindan también información sobre lo 
que es un ungido; los tres cargos son oficios en los que el ungido tiene una posición de 
servicio dentro de su pueblo, sea para presentar los oráculos, para practicar los ritos 
religiosos o para gobernarlos. Son posiciones que separan a los ungidos del resto del 
pueblo, esto es, son puestos para un servicio específico; también los ungidos se 
relacionan de forma especial con Dios: los sacerdotes deben ministrar delante de Dios, 
los profetas deben hablar las palabras de Dios y el rey debe regir de acuerdo al deseo de 
Dios. Adicionalmente, se puede decir que los ungidos se hallan presentados en el 
Antiguo Testamento como elegidos por Dios, son los ungidos de Yavhé. Aquellos que 
 
40 Pratt, ed. Spirit of the Reformation Study Bible, 448. 
41 Salvensen, x;yvim' En Semantics of Ancient Hebrew database, http://www2.div.ed.ac.uk/research/sahd/ 
mjyx.pdf (consultado el 27 enero de 2010) 
22 
 
se enfrentan a un ungido es como si se enfrentaran con Dios mismo; como son ungidos 
de Yavhé se asume que ellos gozan de un favor especial de Dios y de su protección.42 
 
Los acontecimientos de elección de cada uno de estos ungidos se pueden ver así 
ejemplificados en el Antiguo Testamento: 
 
- Para el sacerdote: este momento de elección es mandado por Dios y se refleja en 
especial en el libro del Éxodo, luego que Yavhé ha dado las instrucciones a Moisés 
sobre la construcción del tabernáculo, de su mobiliario y de las vestiduras sacerdotales, 
en el capítulo 29, se establece la consagración de Aarón y de sus hijos quienes se 
dedicaran al sacerdocio. El versículo uno dice: “Esto es lo que harás para consagrarlos 
(…)” y en el versículo siete la mención de la unción para ellos es: “Luego tomarás el 
aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y lo ungirás”. 
 
- Para el profeta: la misma raíz de la palabra profeta es una indicación de que son 
hombres escogidos por Dios. Nabi en hebreo, quiere decir llamado y conlleva en ello 
una vocación;43 un ejemplo de esto es evidente en la historia de Samuel, quien habiendo 
sido dedicado por su madre al servicio a Dios, recibe un llamado especial por parte de 
Yavhé cuando se encontraba al servicio de Elí. Este acontecimiento se narra en el 
capítulo tres del primer libro de Samuel, quien se presenta en repetidas ocasiones ante 
su amo Elí creyendo que él era quien lo llamaba, pero era Dios quien lo invitaba a 
escuchar su palabra. El texto lo describe así: “y Elí dijo a Samuel: ve y acuéstate, y si 
Él te llama, dirás: “habla, Señor, que tu siervo escucha.” Y Samuel fue y se acostó en 
su aposento.” Evidentemente la voz de Dios es escuchada por el joven y su elección 
como profeta es ratificada con la presencia de Yavhé en su vida; en el versículo 19 del 
mismo capítulo tres dice: “Samuel creció, y el Señor estaba con él (…)”. 
 
- Para el rey: en el primer libro de Samuel se narra cómo Dios le habla al profeta 
Samuel, mandándole que le unja un hombre para que sea el rey sobre el pueblo. De 
acuerdo a la narración, el día siguiente a la palabra de Yavhé, Samuel se encuentra con 
 
42 VanGemeren, ed. New International Dictionary of Old testament Theology and Exegesis, Vol. II, 
1125. 
43 Pongutá, Por medio de los profetas, 44. 
23 
 
Saúl y recibe de parte de Dios este mensaje: “He aquí el hombre de quien te hable. Este 
gobernará a mi pueblo” (1S 9,17). Hacia el capítulo diez del mismo libro, se presenta 
el acto mismo de la unción a Saúl: “Tomó entonces Samuel la redoma de aceite, la 
derramó sobre la cabeza de Saúl, lo besó y le dijo: ¿No te ha ungido el Señor por 
príncipe sobre su heredad?”. Todos los reyes de Israel eran ungidos, de hecho uno de 
los títulos más empleados para referirse al rey era el ungido de Yavhé. 
 
Otra característica especial de la palabra Mesías en el Antiguo Testamento, además de 
la elección y de su separación para un servicio, es que Yavhé pone su Espíritu en él, y al 
parecer, el Espíritu le capacita para cumplir la misión que se le encomienda. El sitio en 
donde mejor se refleja esto es en el libro primero de Samuel hacia el capítulo 16 y en el 
versículo 13: “Entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus 
hermanos; y el Espíritu del Señor vino poderosamente sobre David desde aquel día en 
adelante. Luego Samuel se levantó y se fue a Ramá.” El profeta Samuel es mandado 
por Dios para que vaya a Belén a ungir al nuevo rey de Israel ya que Yavhé había 
desechado a Saúl “Y el Señor dijo a Samuel: ¿Hasta cuándo te lamentarás por Saúl,después que yo lo he desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de 
aceite y ve; te enviaré a Isaí, el de Belén, porque de entre sus hijos he escogido un rey 
para mí.” (1S 16,1). Luego de que los hijos de Isaí pasaron delante de Samuel, Dios le 
indicó que era David al que debía ungir, a pesar de lo joven que era; al ungirlo el 
Espíritu de Dios viene sobre él: “Entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió 
en medio de sus hermanos; y el espíritu del Señor vino poderosamente sobre David 
desde aquel día en adelante.” (1S 16,13). Una referencia adicional a este punto del 
descenso del Espíritu sobre el ungido es claramente mostrado en el texto de Is 61,1, que 
corrobora que el ungido recibe de parte de Yavhé el Espíritu que lo capacita: “El 
Espíritu del Señor Dios está sobre mí, porque me ha ungido el Señor para traer buenas 
nuevas a los afligidos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para 
proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros” (Is 61,1). 
 
 
24 
 
1.1.1.2 Estudio sintagmático44 
 
A este punto del estudio se tiene algún conocimiento sobre la palabra Mesías, de qué 
verbo proviene, a quienes se está refiriendo y en dónde se presenta en el Antiguo 
Testamento; ahora se quiere estudiar la palabra en relación a sus palabras conexas. Al 
decir sintagmático45 se pretenden mostrar las relaciones que existen entre la palabra 
Mesías y las demás palabras, por ejemplo, no es simplemente exponer que tiene sufijos 
o prefijos sino analizar a qué se refieren esas modificaciones morfológicas. 
 
1.1.1.2.1 Posición adjetival 
 
La palabra x;yvim' sucede en posición adjetival en cuatro oportunidades en el Antiguo 
Testamento; la posición adjetival se presenta porque la expresión x;yvim' tiene el mismo 
artículo con la palabra que modifica y aparece luego de ésta. Las ocasiones en que 
aparece son Lv 4,3.5.16 y 6,15, y en todas ellas está en relación a la palabra sacerdote, 
de manera que el término Mesías califica a la palabra sacerdote. Como se vio arriba, es 
una de los oficios con los que se usa la palabra ungido. 
 
Se destaca entre estas citas la de Lv 4,16 ya que en ella el sacerdote ungido se presenta 
ante Dios como representante del pueblo que ha pecado. Esto sucede luego de que los 
ancianos del pueblo han colocado sus manos sobre la cabeza del animal que va a ser 
sacrificado, el sacerdote debe tomar la sangre del animal y cumplir con el rito de 
expiación. Aquí se puede observar como el ungido es alguien que representa al pueblo 
delante de Dios y es el único que está investido por Yavhé para cumplir con esta 
expiación. Sin embargo, se debe expresar que el sacerdote ungido era uno que también 
pecaba, como lo mencionan los textos de Lev 4,3 y 5. 
 
 
 
 
44 Para está parte se toma como referencia el material de Salvensen, x;yvim'. En Semantics of Ancient 
Hebrew database, http://www2.div.ed.ac.uk/research/sahd/mjyx.pdf (consultado el 27 enero de 2010) 
45 Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española, Vol. II, 2071. 
25 
 
1.1.1.2.2 Nomen Regens 
 
 Se refiere a que la palabra en frases nominales, aparece como la principal o la que 
gobierna la frase. Para este estudio, la palabra x;yvim' es seguida del nombre divino de 
Yavhé en once oportunidades que son: 1S 24,7 (en dos ocasiones), 1S 24,11, 1S 26,9.11 
(en el versículo 11 en dos ocasiones), 1S 26,16.23, 2S 1,14.16, 2S 19,22 y Lm 4,20. 
 
La aparición de x;yvim' como nomen regens predomina en los libros de Samuel, donde 
se está haciendo referencia principalmente a Saúl como el x;yvim' de Yavhé. De acuerdo 
al relato del libro primero de Samuel las palabras surgen de David, quien pudiendo 
tomar la vida de Saúl, no lo hace, porque lo considera como un elegido de Dios: una 
ocasión en una cueva y la otra cuando David y Abisaí entran al campamento de Saúl de 
noche sin ser vistos. Estas fueron oportunidades claras para que David se librara de su 
gran enemigo pero él prefiere guardarle respeto por su elección como el ungido de 
Yavhé. En el texto de segundo de Samuel capítulo uno, David le recrimina al 
mensajero que viene con las noticias de la muerte de Saúl, éste se presenta como el que 
había hecho la gran hazaña, sin embargo, la reacción de David no es la que espera el 
supuesto héroe sino que le recrimina por haber levantado su mano contra el elegido por 
Dios. 
 
En dos de los textos en los que aparece la palabra x;yvim' como nomen regens, no se hace 
referencia a Saúl como el ungido. Uno de ellos es Lm 4,20 en el que el escritor se duele 
porque el rey fue incapaz de evitar la caída de la ciudad bajo los Caldeos; el otro es 2S 
19,22, donde la mención de ungido recae sobre David y es Abisaí al decir: “¿No ha de 
morir Simei por esto, porque maldijo al ungido del Señor.” El celo por el cuidado del 
rey que tenía Abisaí, uno de los principales oficiales del ejército, era tal que deseaba 
quitar la vida a aquel que se había atrevido a maldecir a David (ver 2S 16,7-9). 
 
 
 
 
26 
 
1.1.1.2.3 La aparición de la palabra x;yvim'x;yvim'x;yvim'x;yvim' con sufijo 
 
En la tabla de arriba se había hecho mención de la aparición de éste término unido a un 
sufijo; si se suman las diferentes referencias a las palabras con sufijos, sean de primera, 
segunda o tercera personas da como resultado veinte palabras. Todos estos sufijos, 
están referidos a Yavhé, esto es, se habla de “su/tu/mi/mis ungido(s)”, lo cual se 
evidencia en los siguientes ejemplos: 
 
- Ax)yvim. con sufijo de tercera persona masculino singular en 1S 2,10: “Los que 
contienden con el Señor serán quebrantados, Él tronará desde los cielos contra 
ellos. El Señor juzgará los confines de la tierra, a su rey dará fortaleza, y 
ensalzará el poder de su ungido”. 
 
- ^yx,_yvim con sufijo de segunda persona masculino singular en 2Cro 6,42: “Oh 
Señor Dios, no rechaces el rostro de tu ungido; acuérdate de tus misericordias 
para con tu siervo David”. 
 
- Axyvim.li con preposición le y sufijo de tercera persona masculino singular 2S 
22,51: “Él es torre de salvación a su rey, y muestra misericordia a su ungido, a 
David y a su descendencia para siempre”. 
 
- yx'êyvim.Bi con preposición be y sufijo de primera común singular 1Cr 16,22: “No 
toquéis a mis ungidos ni hagáis mal a mis profetas”. 
 
- yxi(yvim.li con preposición le y sufijo de primera común singular Sal 132,17: 
“Allí haré surgir el poder de David; he preparado una lámpara para mi ungido”. 
 
- yxiÞyvim. con sufijo de primera común singular 1S 2,35: “Pero levantaré para mí 
un sacerdote fiel que hará conforme a los deseos de mi corazón y de mi alma; y 
le edificaré una casa duradera, y él andará siempre delante de mi ungido”. 
27 
 
Es interesante notar que la palabra usada en la mayoría de ocasiones como nomen 
regens y ahora con sufijo, es el ungido de Yavhé. Esto permite insinuar que el ungido 
es una persona que le pertenece o está en estrecha relación con Dios, porque los 
escritores bíblicos quieren que quede claro que no es cualquier ungido. 
 
1.1.1.2.4 x;yvim' x;yvim' x;yvim' x;yvim' en relación a los verbos que lo gobiernan 
 
El término aparece en Levítico sujeto a verbos activos, y en este libro se está hablando 
en especial de la palabra relacionada con el sacerdote. Los verbos pecar, tomar, entrar y 
ofrecer, se encuentran con la palabra que está en posición adjetival. Lo interesante es 
que todas las acciones tienen que ver con realizar algún acto litúrgico para expiar un 
pecado. Sólo el sacerdote ungido podía realizar ciertos ritos, él era encargado y además 
representaba al pueblo, lo cual se resalta sobretodo en el capítulo cuatro de Levítico. 
Por ejemplo, en el versículo tres dice: “si el que peca es el sacerdote ungido, trayendo 
culpa sobre el pueblo (…)”, el mal que hizo el ungido recayó sobre el pueblo; asimismo,en el versículo 13 el texto declara: “si es toda la congregación de Israel la que comete 
error (…)” y el sacerdote ungido que es el delegado por Dios para presentar la ofrenda 
por el pueblo debe realizar el rito de expiación, así lo dice el versículo 16: “entonces el 
sacerdote ungido traerá sangre del novillo a la tienda de reunión”. Las acciones del 
x;yvim' eran para liberar al pueblo del castigo que merecía por haber desobedecido las 
leyes divinas, y si era el x;yvim' quien pecaba, entonces le imputaba su pecado al pueblo. 
 
La palabra x;yvim' está siendo objeto de verbos pasivos en Dn 9,26 y Lm 4,20. En 
Daniel se afirma que el Mesías será muerto o será quitado y en Lamentaciones se habla 
del Mesías que fue atrapado; los dos verbos que lo acompañan (lajad y karat) se 
encuentran en estructura nifal, que es la que usa la lengua hebrea “(…) para expresar el 
aspecto pasivo-reflexivo de la acción”.46 Se puede notar que en estos casos, el 
referente al Mesías está mostrando acciones sobre él de connotaciones negativas, como 
ser cortado o quitado y ser atrapado. El Mesías es presentado en Daniel como una 
 
46 Deiana y Spreafico, Guía para el estudio del Hebreo Bíblico, 74. 
28 
 
figura por venir, en tanto que en Lamentaciones es probable que se esté refiriendo al 
mismo Saúl. 
 
También la palabra x;yvim' aparece gobernada por verbos que muestran actitudes 
hostiles o acciones violentas, los textos son: 1S 24,7; 26,9.23; 2S 1,14.16; 19,22; Sal 
2,2; 89,39.52; 105,15; 132,10; 1Cro 16,22; 2Cro 6,42. En los libros de Samuel los 
verbos son: 
 
- xl;v' que se puede traducir como “extender”, se entiende como una acción 
hostil porque se une como predicado “mi mano”. Siempre son palabras de 
David que se niega a extender su mano contra Saúl, el ungido de Dios (1S 24,7; 
26,9; 26,23). 
 
- tx;v' traducida como destruir. También son palabras de David refiriéndose a 
Saúl y recriminando al que creía haber traído buenas noticias por haberlo matado 
(2S 1,14). 
 
- tAm' en la misma escena del verbo anterior, David conjura a muerte al 
mensajero por haber matado al ungido de Yavhé (2S1,16). 
 
- ll;q' este verbo que se traduce como maldecir, está en boca de Abisaí, quien 
desea la muerte de Simei por haber maldecido al rey. Es entonces la única vez 
dentro de este grupo de verbos en que no aparece en boca de David (2S 19,22). 
Es interesante notar que de todas estas acciones con connotaciones negativas, las 
que recaen sobre el ungido se deben a que éste ha dejado de ser el preferido de 
Dios, como le sucedió a Saúl, o ha cometido una falta grave, como lo hizo 
David. El x;yvim' deja de tener un respaldo pleno de parte de Yavhé. 
 
El término Mesías igualmente se presenta siendo objeto de verbos que muestran bondad 
o acciones benéficas; cuando esto sucede, en general, el sujeto es Yavhé. Las citas 
29 
 
bíblicas en este caso son: 1S 2,10; 26,16; 2S 22,51; Sal 18,51; 20,7; 28,8; 84,10, 132,17; 
e Is 45,1. A continuación se consideran las citas de los libros de Samuel, aunque el 
texto de Is 45,1 merece un comentario especial: allí, el texto relata que es Ciro quien es 
llamado ungido: Ciro no conocía a Yavhé y sin embargo recibe un título que parecía 
exclusivo para el pueblo de Dios. Esto se puede entender como una delegación de 
Yavhé para que a través de Ciro, el pueblo pudiera recibir el retorno a su tierra y viera 
en él una figura salvadora. Retomando los textos en Samuel vemos que: 
 
- En 1S 2,10 menciona que Yavhé ensalzará el poder de su ungido. Se encuentra 
en el canto que Ana hace, cuando llevó a su hijo Samuel para consagrarlo al 
servicio del templo. 
 
- 1S 26,16 David se queja porque los hombres de Saúl no lo protegieron ~T,²r>m;v.-
al{) cuando él estuvo cerca de Saúl; la protección humana falló, pero el celo que 
David tenía porque Saúl era un escogido de Dios, hizo que no cometiera un 
asesinato. 
 
- En el canto de alabanza que hace David a Dios por haberlo salvado de las manos 
de Saúl en el capítulo 22 del primer libro de Samuel, hacía el versículo 51 
menciona que “Él es torre de salvación a su rey, y muestra misericordia ds,x,ó-
hf,[o)w> a su ungido, a David y a su descendencia para siempre”. 
 
Es claro que las acciones mostradas en 1S 2,10 y en 2S 22,51 demuestran cómo es que 
Yavhé está de parte de su ungido, fortaleciéndolo y mostrándole misericordia. Por un 
lado lo capacita para luchar con todos aquellos que no siguen a Dios y por el otro, 
cuando está en peligro, le da de su misericordia para protegerlo. Sin duda, estas 
acciones muestran la preferencia de Yavhé por el x;yvim'. 
 
 
 
 
30 
 
1.1.1.2.5 Nomen rectum 
 
Se puede decir que el Nomen Rectum es la palabra regida de la frase o la que se 
encuentra en genitivo respecto al Nomen regens. En el caso de estudio, el término 
x;yvim' sucede únicamente en dos lugares como nomen rectum, que son Sal 89,52 y 1S 
2,10. En el caso del Salmo se dice: “(…) han injuriado los pasos de tu ungido”; el 
salmista se queja ante Dios por el aparente abandono y el porqué los enemigos han 
hecho esto con el elegido de Yavhé. En el libro primero de Samuel se encuentra en el 
canto de Ana, y ella exclama sus buenos deseos para con el ungido: “El Señor (…) 
enaltecerá el poder de su ungido”. 
 
1.1.1.3 La traducción de x;yvim'x;yvim'x;yvim'x;yvim' al griego en la LXX 
 
La traducción de la biblia hebrea al griego, conocida como la Septuaginta, traduce en 
casi todas las ocasiones el término de estudio como cristo,j. La excepción está en Lv 
4,3 que traduce lo como kecrisme,noj que proviene del verbo cri,w y se traduce 
generalmente como ungir. Louw y Nida47 afirman que es asignarle a una persona una 
tarea con la implicación de recibir órdenes sobrenaturales, bendiciones y capacitación 
para la labor. El léxico de Lidell-Scott48 lo presenta como ungir con ungüentos 
aromáticos o aceite; en la LXX se refiere a ungir como señal de consagración.49 
 
Una excepción un tanto extraña en la traducción de este término que hace la versión de 
los setenta está en Lv 4,5: “Luego el sacerdote ungido (…)” aunque sólo aparece la 
palabra Mesías en hebreo, los traductores de la LXX traducen o` cristo.j ò 
teteleiwme,noj. Esta segunda palabra significa “habiendo perfeccionado (las manos)”. 
Al parecer, los traductores quieren anotar que el sacerdote ya ha quedado 
completamente limpio de la falta que había cometido. 
 
 
47 Louw y Nida, Greek English Lexicon of the New Testament based in Semantic Domains, CD-ROM. 
Versión 7.0. Estados Unidos: Bibleworks, 2006. 
48 Lidell y Scott, The Abridged Liddell-Scott Greek-English Lexicon, CD-ROM. Versión 7.0. Estados 
Unidos: Bibleworks, 2006. 
49 Lidell y Scott, A Greek English Lexicon, http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text? doc= Perseus% 
3Atext %3A1999.04.0057%3Aentry%3Dxri%2Fw (consultado el 4 de febrero de 2010). 
31 
 
Luego de revisar las excepciones, se encuentra que la palabra cristo,j es la que más se 
traduce en la LXX por el término Mesías y en los diccionarios corresponde a “ser 
ungido”50. Este término es el que se usa en el Nuevo Testamento para hablar de Jesús 
como el ungido y aparece en 529 oportunidades en cualquiera de sus formas en ese 
testamento. 
 
1.1.1.4 Conclusión sobre el campo lexical 
 
A través del presente estudio de la palabra Mesías, se encontró que se puede considerar 
que cuando es sustantivo viene del verbo ungir y que el ungido está expresando el 
estado en el que está la persona que recibe la unción. Este estado hace referencia en 
especial a los reyes de Israel y es visto como un sinónimo de ellos; en general se está 
haciendo alusión a Saúl y a David. Además, se aclaró que dentro de los considerados 
Profetas Anteriores, el ungido no es usado para objetos, sino que su utilización está 
limitada al título quese le da a una persona que adquiere la unción. 
 
El ungido es un elegido, elección que se muestra en sacerdotes, profetas y reyes; éstos 
reciben de manera especial el Espíritu de Yavhé y de esa forma tendrán la capacidad de 
realizar la misión que les sea encomendada. Cuando se refiere a los reyes se habla de 
los ungidos de Dios y los ungidos reciben de los beneficios que les brinda el mismo 
Yavhé. 
 
Como se ha observado en este estudio, el Mesías es el ungido, aquel que ha sido 
elegido, que tiene una relación especial con Yavhé, y que recibe de sus bondades; pero 
no se debe entender que esa especialidad no se pueda perder, de hecho el Mesías pierde 
el respaldo de Dios por la desobediencia. El Mesías representa al pueblo delante de 
Dios para ofrecer sacrificios y para realizar los ritos de expiación. 
 
 
 
 
50 Lidell y Scott, A Greek English Lexicon, http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text? doc=Perseus% 
3Atext %3A1999.04.0057%3Aentry%3Dxristo%2Fs (consultado el 4 de febrero de 2010). 
32 
 
1.1.2 Campo Semántico 
 
Luego de realizar el estudio lexical, se deben revisar los campos semánticos del término 
en cuestión. Se habla de campo semántico al grupo de palabras o de “elementos 
significantes con significados relacionados”51. Ortiz y Jiménez se refieren a éste como 
“conceptos afines con diversas formas de afinidad”52, la semejanza entre las palabras no 
es necesariamente en su etimología sino en el significado. Como se pudo observar en el 
estudio lexical del término, es claro que dentro del campo semántico de la palabra 
Mesías están por lo menos sacerdote, profeta y rey. Otras palabras que se pueden 
considerar en este campo semántico serían: - elegido o escogido, el ungido es alguien 
que Dios separa de un grupo para cumplir una labor especial; - señor, el Mesías aparece 
en algunos momentos con este nombre; - salvador, puede verse que el Mesías cumplía 
labores de salvación para el pueblo. 
 
1.1.2.1 Sacerdote 
 
El sacerdote es una de las personas en el pueblo de Israel que es ungida; ya en el estudio 
del campo lexical se veía que el sacerdote era uno que era elegido por Dios para cumplir 
una labor especial dentro del pueblo. A continuación se estudiará esta palabra para 
mirar su relación con el Mesías. 
 
Al observar las actividades de los primeros sacerdotes nombrados en la Biblia, se 
encuentran a Melquisedec en Gn 14,18 y a Jetro en Ex 18:12; de lo que hacen y del 
término hebreo !heKo se pueden encontrar algunos datos. Desde el hebreo es alguien que 
ministra en las cosas sagradas en especial en lo que tiene que ver con los sacrificios53. 
Por ejemplo Melquisedec, además de dar una bendición a Abraham, levanta una 
bendición a Dios; por su parte Jetro, además del reconocimiento del poder de Dios por 
haber liberado el pueblo de las manos de los egipcios, hace un holocausto. Se lee en Ex 
18,12 “Y Jetro, suegro de Moisés, tomó un holocausto y sacrificios para Dios (…)”. 
 
51 Campo Semántico. En http://es.wikipedia.org/wiki/Campo_sem%C3%A1ntico (consultado el 4 de 
febrero de 2010). 
52 Ortiz y Jiménez, Análisis Semántico Teológico del Nuevo Testamento, 43. 
53 Harris, Archer y Waltke, ed. Theological Wordbook of the Old Testament, Vol. I, 431. 
33 
 
De acuerdo al relato bíblico, en el principio, el mismo hombre era el encargado de ser su 
propio sacerdote.54 Así, en Gn 4,3 se menciona que Caín le trajo una ofrenda a Dios, lo 
que quiere decir que no existía la figura de intermediación que posteriormente tuvo el 
sacerdote en los asuntos rituales. Posteriormente, la figura sacerdotal recae sobre el jefe 
del clan, Gn 8,20: “Y edificó Noé un altar al Señor, y tomó de todo animal limpio y de 
toda ave limpia, y ofreció holocaustos en el altar”. Después, cuando el pueblo de Israel 
fue sacado de Egipto, el deseo de Dios era que todos fueran sacerdotes, como lo indica 
Ex 19,6: “y vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa (…)”. 
Pero la relación entre la unción y el sacerdote se ve reflejada en la elección de Aarón y 
su familia como un grupo especial dentro del pueblo para cumplir con los ritos que Dios 
demandaba. 
 
Esta elección especial de la familia de Aarón, se hace mediante un rito de consagración 
con aceite que se le ponía a los elegidos en la cabeza (Ex 29,7). Ellos serían encargados 
de oficiar los actos religiosos en el santuario, y de actuar como mediadores entre Dios y 
los hombres.55 Otros de los asuntos que implica el sacerdocio son nombrados por 
Moorehead:56 
 
- Selección divina: un personaje que puede mostrar esta elección divina es 
Moisés. Él fue llamado por Dios en medio de una zarza ardiente para que 
cumpliera una función especial en el pueblo cautivo en Egipto (Ex 3,4); Moisés 
vino a ser el representante del pueblo delante de Dios (Ex 18,19) y además 
cumplió labores sacerdotales. Así lo indica por ejemplo Ex 40,29: “y puso el 
altar del holocausto delante de la entrada del tabernáculo de la tienda de reunión, 
y ofreció sobre él el holocausto y la ofrenda de cereal (…)”. 
 
- Representación para aparecer delante de Dios: el sacerdote debía acercarse 
delante de Dios como quien representaba al pueblo. Aarón al llevar en el efod 
dos piedras memoriales, indicaba que él llevaba sobre sus hombros los nombres 
de los hijos de Israel (Ex 28,12). Otro lugar que ya se ha mencionado sobre la 
 
54 Ibid. 
55 Moorehead, “Priest.” En The International Standard Bible Encyclopaedia, Vol. IV, 2439. 
56 Ibid., 2439-2440. 
34 
 
importancia de esa representación es la que presenta Lv 4,3, si el que peca es el 
sacerdote ungido traía culpa sobre el pueblo. 
 
- Ofrecimiento de sacrificios: en los rituales ordenados por Yavhé, el sacerdote 
debía oficiar los sacrificios. El libro de Levítico muestra con amplitud las 
acciones de los sacerdotes en este aspecto. (ver Lv 1). 
 
- Intercesión: el sacerdote actúa a favor del pueblo para pedir a Dios por perdón; 
si bien la intercesión no se nombra expresamente, sí se puede deducir de sus 
funciones. Moorehead menciona que no existe una efectiva defensa a menos 
que la culpa se haya expiado adecuadamente. Regar la sangre en el altar y hacer 
los ritos propios de la expiación, hacía que la intercesión de Aarón fuera recibida 
por Yavhé, luego de que esto sucedía, entonces podía salir a bendecir al pueblo 
(ver Lv 9). 
 
- Otras labores cúlticas: no son mencionadas por Moorehead, pero también son 
labores propias de los sacerdotes, por ejemplo alzar el arca del pacto; en Jos 3,13 
se lee: “Y sucederá que cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que 
llevan el arca del Señor (…)” era el momento en el cual el pueblo se disponía a 
atravesar el Jordán. También eran los encargados de hacer sonar las trompetas, 
en general para llamar al combate. En Nm 10,8 dice “Además, los hijos de 
Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas (…)”. 
 
Un aspecto relevante en el uso del término sacerdote es cuando se aplica a todo el 
pueblo de Israel; Yavhé llama a Moisés y le da un anuncio que debe ser comunicado al 
pueblo, al inicio del mismo se lee en Ex 19,5.6 “Ahora pues, si en verdad escucháis mi 
voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es 
toda la tierra; y vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa (…)”. 
El sacerdocio corporativo del pueblo se daba, siempre y cuando el pueblo se rigiera por 
las estipulaciones del pacto, las cuales están expuestas entre el capítulo 20,1 y el 
capítulo 23,33, en lo que se conoce como “el libro del pacto”. Allí están incluidos los 
diez mandamientos. 
35 
 
En resumen, se puede decir que la actividad sacerdotal está circunscrita a todo lo que 
tiene que ver con el culto y la representación delpueblo delante de Dios. Los 
sacerdotes constituían un grupo especial dentro del pueblo, aunque sin olvidar ese deseo 
de Dios que todos lo fueran. No obstante, aquel grupo sacerdotal era quien llevaba la 
responsabilidad de presentarse delante de Dios. Dentro de las menciones a sacerdotes, 
el sacerdote ungido, se presenta como quien mejor representa al pueblo. 
 
1.1.2.2 Profeta 
 
El profeta también es un ungido, por lo que resulta importante revisar lo que es el 
profeta, además de saber cuál es su función y de esa forma observar cómo se relaciona 
con el Mesías. 
 
Varias palabras hebreas muestran a los profetas en el Antiguo Testamento, se llama en 
ocasiones ha,ro vidente, hz<Ax observador, %a'l.m; mensajero, ‘~yhil{a/h' db,[, 
siervo de Dios y ‘~yhil{a/h'¥ vyaiÛ hombre de Dios. A continuación se presentan 
algunas observaciones sobre ellas: 
 
- El vidente ha,ro: la palabra hebrea para este término se deriva del verbo ha'r' 
que “quiere decir ver, gozar de la vista (1S 3,2), percibir algo aunque no sea con 
la vista (Gn 16,4), observar, inspeccionar (Gn 16,4)” 57. El pasaje más 
importante de mencionar para el estudio de esta palabra relacionada con el 
profeta es 1S 9,9: “Antiguamente en Israel, cuando uno iba a consultar a Dios, 
decía: Venid, vamos al vidente; porque al que hoy se le llama profeta, antes se le 
llamaba vidente.” Aparentemente era una forma de llamar al profeta en la 
antigüedad y se le nombraba de esa forma porque estaba en capacidad de mirar 
los lugares celestiales,58 por lo menos así lo atestigua el escritor en 2Cro 18,18: 
“Respondió Micaías: Por tanto, escuchad la palabra del Señor. Yo vi al Señor 
 
57 Pongutá, Por medio de los profetas, 47. 
58 Ibid. 
36 
 
sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su derecha y a su 
izquierda.” 
 
- El observador, también traducido vidente hz<Ax: en las 11 apariciones de esta 
palabra en la Biblia hebrea, se refiere a alguien con el oficio de profeta;59 en 
textos como Am 7,12 es claro el oficio profético del observador: “Y Amasías 
dijo a Amós: Vete, vidente, huye a la tierra de Judá, come allí pan y allí 
profetiza”. El diccionario teológico del antiguo testamento apunta que éste 
término es una palabra más elegante que ha,ro.60 A diferencia del anterior, con 
este término se quiere enfatizar lo que es la contemplación, aunque no se deja de 
lado el escuchar la palabra de Dios para comunicarla al pueblo. Pongutá se 
expresa así del que llama también vidente: “tiende a indicar una especie de 
función carismática que tiene como base esa experiencia de la que procede lo 
que comunica. En virtud de dicha experiencia la palabra que trasmite el vidente 
se llamará visión.” 61 Un ejemplo es el profeta Balaam, quien en Nm 24,4 se 
expresa así: “oráculo del que escucha las palabras de Dios, del que ve la visión 
del Todopoderoso (…)”. 
 
 
- El mensajero %a'l.m;: aunque la palabra mensajero puede incluir una amplia 
gama de entornos, en el caso particular de estudio se refiere a que los profetas 
son los mensajeros de Dios; este término también incluye la representación de 
Dios mismo, de hecho, en 2Cro 36,15-16 la unión entre los dos aspectos, el de 
llevar el mensaje y el de ser representantes de Dios se observa claramente “Y el 
Señor, Dios de sus padres, les envió palabra repetidas veces por sus mensajeros, 
porque Él tenía compasión de su pueblo y de su morada; pero ellos 
continuamente se burlaban de los mensajeros de Dios, despreciaban sus palabras 
y se mofaban de sus profetas, hasta que subió el furor del Señor contra su 
pueblo, y ya no hubo remedio.” Un caso interesante de mencionar para este 
 
59 Harris, Archer y Waltke, ed. Theological Wordbook of the Old Testament, Vol. I, 275. 
60 Ibid. 
61 Pongutá, Por medio de los profetas, 47. 
37 
 
estudio, es que a David se le llama el mensajero de Dios, resaltando en cada 
oportunidad alguna característica de lo que David representaba de Yavhé: - en 
1S 29,9 cuando Aquis, el rey filisteo exalta la inocencia de David ante las 
posibles acusaciones de los generales enemigos, - en 2S 14,17, la mujer de 
Tecoa es descubierta en la treta que era tramada por Joab, y declara que David 
tiene la sabiduría de un mensajero de Dios; - en 2S 19,27 se espera la benignidad 
del rey para con Mefiboset, quien es recriminado por el mismo David de no 
haberle acompañado, no obstante David había decidido no hacerle ningún 
mal.62 
 
- El siervo de Dios ‘~yhil{a/h' db,[,: la idea de siervo evoca en el pueblo de Israel 
el cautiverio que tuvieron que vivir en Egipto, donde estuvieron como esclavos; 
dicha evocación no quitó del entorno judío la idea de la servidumbre. Sin 
embargo, el manejo dentro de ellos era diferente al trato egipcio, y siempre se 
mantenía consideración con los siervos, de manera que el título de siervos se le 
podía dar a oficiales del rey (ver 1S 19,1). A los profetas se les daba ese 
apelativo, como de hecho sucede en 24 oportunidades en todo el Antiguo 
Testamento.63 Es relevante destacar que los profetas no eran siervos de un amo 
humano, sino que servían en esencia a Yavhé y como tales sus palabras eran las 
palabras de Dios. En Dn 9,6 se expresa: “No hemos escuchado a tus siervos los 
profetas que hablaron en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a 
nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.” es la queja que Daniel hace de su 
propia generación que no escuchó la voz de Dios. 
 
Además de los anteriores términos relacionados, la palabra más importante para profeta 
en el Antiguo Testamento es aybin". A la primera persona que se le atribuye el término 
aybin es a Abraham. También Moisés puede ser considerado dentro de uno de ellos y 
tal vez es con quien se inicia el profetismo, ya que de acuerdo a algunos textos (Dt 
 
62 Harris, Archer y Waltke, ed. Theological Wordbook of the Old Testament, Vol. I, 465. 
63 Harris, Archer y Waltke, ed. Theological Wordbook of the Old Testament, Vol. II, 640. 
38 
 
18,15ss. 34,10), es un parámetro de comparación de otros profetas.64 aybin, no es 
originario del pueblo hebreo sino del acadio, allí era nabum, que se traduciría como 
llamado. Considerando este origen, algunos eruditos ven en el término la señal de 
vocación, de hecho, es una que es dada por Dios para hablar en nombre de él.65 
 
Se concluye diciendo que el profeta es una persona dentro del pueblo que tiene la 
capacidad de recibir los mensajes de Dios, porque puede “entrar” a esos lugares 
“celestiales”, se dispone como un siervo a llevar el mensaje que se le indique y es un 
llamado por Dios. 
 
1.1.2.3 Rey 
 
Ya se había comentado que uno de los títulos más empleados para referirse al rey era 
precisamente el ungido de Yavhé; al estudiar el término rey podremos conocer un poco 
más acerca de los ungidos. 
 
La palabra rey %l,m, que significaría aquel que reina, puede tener orígenes en otras 
lenguas no hebreas como proveniente de aconsejar. Sin embargo, en la lengua del 
pueblo judío se toma comúnmente como reinar,66 y es un título que se le puede asignar a 
los que para hoy serían, los comandantes, gobernadores, jefes, señores, legisladores, 
príncipes, etc.67 No obstante, es también cierto que la palabra rey se relaciona 
directamente con la monarquía, y es en este punto en donde se debe considerar el 
desarrollo de esta idea dentro del pueblo de Israel. En el inicio, el pueblo era gobernado 
por los patriarcas, pero debido a que no tenían una tierra fija de habitación, el concepto 
de monarquía o de jefatura como tal, no se puede dar sino hasta el momento en que el 
pueblo pasa de su nomadismo al sedentarismo, por supuesto debido a las presiones de 
los pueblos extranjeros en especial los filisteos.68 La idea de rey era propia de lospueblos circunvecinos a Israel, por ejemplo, para los egipcios el rey es la 
 
64 Harrison, Introducción al Antiguo Testamento: los profetas mayores y los profetas menores, 3. 
65 Pongutá, Por medio de los profetas, 49. 
66 Jenni y Westermann, ed. Diccionario Teológico Manual del Antiguo Testamento, Vol. I, 1030. 
67 Harris, Archer y Waltke, ed. Theological Wordbook of the Old Testament, Vol. I, 507. 
68 Jenni y Westermann, ed. Diccionario Teológico Manual del Antiguo Testamento, Vol. I, 1241. 
39 
 
personificación del gobierno que ejerce en los cielos Horus;69 lo clave en esta 
concepción sobre el rey y el reinado, es que los reyes tenían un poder que venía 
directamente de la divinidad. En el pueblo de Israel, el rey se consideraba una persona 
sacra aunque no estaba involucrado en los asuntos del sacerdocio, él gobernaba y se le 
veía como el hijo de Yavhé (ver 2S 7,14), como el primogénito de Dios (ver Sal 89,27), 
su ungido (ver Sal 2,2) y, por estas razones, todos los que se opongan contra él no 
podrán vencerlo sino que el rey del pueblo de Dios los someterá.70 
 
La estrecha relación que tiene el rey con Yavhé se ve en la asignación del título de 
Mesías al rey; debido a la unción, el rey tiene inmunidad como lo muestra por ejemplo 
2S 1,14: “Y David le dijo: ¿Cómo es que no tuviste temor de extender tu mano para 
destruir al ungido del Señor?”. También ese apelativo se le da por la cercanía con el 
espíritu de Dios, así se relata en 1S 16,13: “Entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y 
lo ungió en medio de sus hermanos; y el Espíritu del Señor vino poderosamente sobre 
David desde aquel día en adelante (…)”.71 
 
Otra palabra que está muy unida a rey, es príncipe o jefe dygIn", término que se puede 
traducir como uno que está colocado al frente, que es exaltado o que es designado y de 
acuerdo a Salvesen, es un título para líder nacional en los libros de Samuel y de 
Reyes.72 También éste término está asociado con la palabra “ungido” en 1S 10,1: 
“Tomó entonces Samuel la redoma de aceite, la derramó sobre la cabeza de Saúl, lo 
besó y le dijo: ¿No te ha ungido el Señor por príncipe sobre su heredad?” Además, con 
“elegido” de en medio del pueblo en 1R 14,7: “(…) se sentará en mi trono y reinará en 
mi lugar; porque le he escogido para que sea príncipe sobre Israel y sobre Judá”.73 
 
El rey o príncipe es una persona escogida por Dios para estar delante de su pueblo; 
puede ser una característica del pueblo de Dios que se copió de los pueblos vecinos y 
 
69 Ibid., 1241. 
70 Harris, Archer y Waltke, ed. Theological Wordbook of the Old Testament, Vol. I, 509. 
71 Jenni y Westermann, ed. Diccionario Teológico Manual del Antiguo Testamento, Vol. I, 1244. 
72Salvensen, dygIn En Semantics of Ancient Hebrew database, http://www2.div.ed.ac.uk/research/sahd/ 
ngyd.pdf (consultado el 18 de febrero de 2010) 
73 Ibid. 
40 
 
que se da en Israel en la sedentarización y debido a presiones internas y externas. El rey 
como ungido goza de inmunidad y de estrecha relación con Yavhé. 
 
1.1.2.4 Elegido 
 
Luego de este recorrido por el término Mesías, es claramente deducible que es un 
escogido o elegido de Dios; es así, como los términos revisados en este campo 
semántico claramente muestran una elección, sea para representar al pueblo ente Dios, 
para llevar un mensaje de parte de Dios o para dirigir al pueblo. 
 
El término hebreo para elegido es ryxiB' y se usa típicamente para mostrar la relación 
que existe entre el poseedor de este título y Dios. Es así, como en el relato se presenta a 
Dios mismo mostrando que ese escogido es alguien que recibió la elección no por mano 
humana sino divina,74 tal como se observa en 2S 21,6: “(…) delante del Señor en 
Guibeá de Saúl, el elegido del Señor. (…)”. Sin embargo, cuando se refiere el texto 
bíblico a la elección de reyes, en ocasiones puede parecer que la elección la realizó el 
pueblo, por ejemplo en 1S 12,13: “Ahora pues, aquí está el rey que habéis escogido, a 
quien habéis pedido (…)”. No obstante, la acción que mostraba esa elección era 
precisamente la unción, acto que era mandado por Dios para mostrar la predilección que 
él tenía sobre el ungido (ver 1S 10,1)75. 
 
1.1.2.5 Señor 
 
En los libros de Samuel, la relación que existe entre el ungido y el término señor se 
reduce a tres ocasiones: 1S 24,6.10 y 1S 26,16. Generalmente, el ungido de Yavhé está 
en aposición a la palabra señor, por ejemplo en 1S 26,16: “(…) porque no protegisteis a 
vuestro señor, el ungido del Señor”; pero estas referencias al ungido como señor se 
hacen del rey y a este se le llama señor en 34 ocasiones en los libros de Samuel, cinco 
en el primer libro, ejemplo claro en 1S 24,8: “(…)¡Mi señor el rey! (…)” y 29 en el 
 
74 Jenni y Westermann, ed. Diccionario Teológico Manual del Antiguo Testamento, Vol. I, 101. 
75 Kittel y Friedrich, ed. Compendio del Diccionario Teológico del Nuevo Testamento, 507. 
41 
 
segundo libro, un ejemplo en 2S 15,15: “(…)todo lo que nuestro señor el rey quiera.” 
Con esta sencilla estadística se aclara el porqué el ungido es también un señor. 
 
El término hebreo !Ada' de acuerdo a Alonso Schökel muestra “la relación de 
superioridad respecto a un correlativo: amo/criado, dueño/propiedad (…)”76, no 
obstante otros aspectos que el término abarca pueden ser la cortesía y el deseo de dar 
honra a otras personas (ver por ejemplo Gn 31,35. 32,5).77 Es claro que para el caso de 
este estudio, se quiere mostrar principalmente un título que implica gobierno sobre 
quien lo dice. 
 
1.1.2.6 Salvador 
 
El ungido puede aparecer como salvador, en especial, cuando se está refiriendo a un 
elegido que guía al pueblo o lo lleva a liberarlo de la opresión enemiga, por ejemplo, los 
jueces fueron personajes que Yavhé colocó para que libraran al pueblo de la opresión 
filistea. El redactor deuteronomista menciona dicha labor en palabras como las citadas 
en Jc 2,16: “Entonces el Señor levantó jueces que los libraron de la mano de los que los 
saqueaban.”; su acción de dirección era salvadora, en el entendido que el pueblo de Dios 
estaba siendo atormentado por sus enemigos. En otros lugares del libro de jueces son 
llamados libertadores o salvadores,78 siendo un ejemplo de estas citas Jc 3,9: “Cuando 
los hijos de Israel clamaron al Señor, el Señor levantó un libertador a los hijos de Israel 
para que los librara, a Otoniel, hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb.” (ver también 
2,18; 3,15; 3,31; 6,14; 6,36; 7,7; 8,22). 
 
Los jueces son personajes que aparecen luego de la muerte de Josué, quien fue 
designado por Dios como el reemplazo de Moisés para ser el jefe del pueblo y el 
encargado de llevarlo a la tierra prometida. Debían liderar al pueblo en épocas de 
conflicto y de gobernarlos en épocas de paz,79 viniendo a ser los mesías de su tiempo. 
 
76 Alonso, Diccionario Bíblico Hebreo Español, 31. 
77 Jenni y Westermann, ed. Diccionario Teológico Manual del Antiguo Testamento, Vol. I, 80. 
78 En otras ocasiones puede que no se coloque el calificativo de salvador, pero sus acciones tienen esa 
clara función. En Croatto, Historia de Salvación: la experiencia religiosa del pueblo de Dios, 118. 
79 Carson, et. al. Ed. Nuevo Comentario Bíblico siglo veintiuno, CD-ROM. Miami: Sociedades Bíblicas 
Unidas, 1989. 
42 
 
Para el tiempo del reinado, los reyes eran los mesías que tenían la labor de salvarlos de 
los filisteos, de guiarlos en las batallas y de gobernarlos para el establecimiento del 
reino en la tierra de Canaán. En los libros de Samuel la cita más relevante que resalta 
está acción está en 1S 9,16: “Mañana como a esta hora te enviaré un hombre de la tierra 
de Benjamín, lo ungirás para que sea príncipe sobre mi pueblo Israel, y

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