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Desarrollo financiero y crecimiento económico: Enfoques y temario Ross Levine Universidad de Virginia JOURNAL OF ECONOMIC LITERATURE, vol. XXXV (junio de 1997), págs. 688–726 - 2 - JOURNAL OF ECONOMIC LITERATURE Vol. XXXV (junio de 1997), págs. 688-726 Desarrollo financiero y crecimiento económico: Enfoques y temario Ross Levine Universidad de Virginia Agradezco las críticas, la orientación y el estímulo provistos por Gerard Caprio, María Carkovic, David Cole, Robert Cull, William Easterly, Mark Gertler, Fabio Schiantarelli, Mary Shirley, Bruce Smith y Kenneth Sokoloff, sin descargar sobre ellos responsabilidad alguna por el contenido de este documento. El mismo fue escrito mientras me desempeñaba como funcionario del Banco Mundial. Las opiniones que aquí se expresan son las del autor y no reflejan necesariamente la opinión del Banco Mundial, sus funcionarios, ni sus países miembros. ¿Son realmente importantes las finanzas...? Raymond Goldsmith (1969, p. 408) I. Introducción: Objetivos y limitaciones Las opiniones de los economistas con respecto a la importancia que tiene el sistema financiero para el crecimiento económico difieren enormemente. Walter Bagehot (1873) y John Hicks (1969) sostienen que el sistema financiero fue esencial para el inicio de la industrialización en Inglaterra al facilitar la movilización de capital para la creación de “obras enormes”. Joseph Schumpeter (1912) observa que los bancos, cuando funcionan bien, estimulan la innovación tecnológica al identificar y financiar a los empresarios mejor preparados para crear, exitosamente, productos innovadores y mecanismos de producción. Joan Robinson (1952, pág. 86), en cambio, declara que “donde rigen las empresas surgen las finanzas”. De acuerdo con este punto de vista, el desarrollo económico crea una demanda de determinados tipos de mecanismos financieros y el sistema financiero responde automáticamente frente a esa demanda. Algunos economistas simplemente no creen en la existencia de una relación importante entre las finanzas y el crecimiento. Robert Lucas (1988, pág. 6) sostiene que los economistas asignan una importancia excesiva a los factores financieros en el crecimiento económico, en tanto que muchas veces los economistas del desarrollo ni siquiera mencionan el papel del sistema financiero (Anand Chandavarkar, 1992). Por ejemplo, en una colección de ensayos preparados por “los pioneros de la economía del desarrollo”, incluidos tres ganadores del Premio Nobel, no se hace mención alguna de los factores financieros (Gerald Meir y Dudley Seers, 1984). Nicholas Stern (1989), en su análisis de la economía del desarrollo, no examina el sistema financiero, ni siquiera en la sección en que enumera los temas que omite. En vista de estas opiniones contrapuestas, en este documento se utilizan los - 3 - actuales argumentos teóricos para establecer una estructura analítica del vínculo entre las finanzas y el crecimiento y, seguidamente, se evalúa la importancia cuantitativa del sistema financiero para el crecimiento económico. Si bien las conclusiones deben enunciarse con cautela, mencionándose además numerosas salvedades, el razonamiento teórico y la evidencia empírica parecen indicar la existencia de una relación positiva y fundamental entre el desarrollo financiero y el crecimiento económico. Si examinaran el creciente número de estudios en este terreno algunos escépticos se convencerían de que el desarrollo de los mercados y las instituciones financieras es un factor esencial e inextricable del crecimiento y descartarían la tesis de que el sistema financiero es un factor insignificante que se adapta, pasivamente, al crecimiento económico y la industrialización. Incluso existen indicios de que el nivel de desarrollo financiero es una buena variable predictiva de las futuras tasas de crecimiento, la acumulación de capital y los cambios tecnológicos. Además, en los estudios comparativos de países, en los estudios de casos y en los análisis a nivel de industrias de actividad económica y empresas se observan largos períodos en que el desarrollo financiero —o la falta de éste— ha tenido un efecto crucial en la velocidad y orientación del desarrollo económico. Para corroborar estas conclusiones, y para destacar las áreas en que se necesita con urgencia una labor complementaria de investigación, este documento está organizado de la manera que sigue. En la sección II se explica la función del sistema financiero y de qué manera afecta el crecimiento económico y, a su vez, es afectado por ese crecimiento. La teoría parece indicar que los instrumentos financieros, los mercados y las instituciones surgen para mitigar los efectos del costo de la información y los costos de transacción1. Además, un creciente número de estudios indican que la eficiencia de los sistemas financieros para reducir el costo de la información y los costos de transacción influye en las tasas de ahorro, las decisiones sobre inversión, la innovación tecnológica y las tasas de interés a largo plazo. Ciertos estudios teóricos menos profundos parecen indicar también de qué manera los cambios en la actividad económica pueden afectar los sistemas financieros. En la sección II se propugna además la aplicación de un enfoque funcional para comprender la importancia de los sistemas financieros para el crecimiento económico. Este enfoque está centrado en los vínculos existentes entre el crecimiento y la calidad de las funciones provistas por el sistema financiero. Estas funciones incluyen la facilitación del comercio del riesgo, la asignación de capital, la supervisión de los administradores, la movilización del ahorro y la liberalización del comercio de bienes, servicios y contratos financieros2. Las funciones básicas no cambian con el tiempo y son las mismas en todos los países. No obstante, existen grandes diferencias por países y por épocas en cuanto a la calidad de los servicios financieros y los tipos de instrumentos, mercados, e instituciones 1 Estos problemas incluyen el costo de adquirir la información, hacer cumplir los contratos, e intercambia r bienes y activos financieros. 2 Cole y Bett Slade (1991) y Robert C. Merton y Zvi Bodie (1995) mencionan diferentes formas de categorizar las funciones financieras. jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado - 4 - financieros que se crean para proveer estos servicios. Este enfoque, si bien centrado en las funciones, no desestima la importancia de las instituciones. De hecho, el enfoque funcional pone de relieve la importancia de examinar un tema que ha sido poco estudiado: la relación entre la estructura financiera —la combinación de instrumentos financieros, mercados e instituciones— y el suministro de servicios financieros. Por consiguiente, este enfoque desalienta un análisis restringido a un instrumento financiero en particular, como el dinero, o una determinada institución, como los bancos. En cambio, plantea una interrogante de mayor alcance y dificultad: ¿cuál es la relación entre la estructura financiera y el funcionamiento del sistema financiero?3. En la parte III se examinan hechos concretos. Si bien existen aún muchas divergencias, las comparaciones amplias entre países, los estudios sobre distintos países y los análisis a nivel de industrias y empresas apuntan en la misma dirección: existe un vínculo fundamental entre el funcionamiento de los sistemas financieros y el crecimiento económico. Específicamente, los países con bancos más grandes y mercados bursátiles más activos crecen más rápido, incluso si se neutralizan los efectos de muchos factores que también son fundamentalespara el crecimiento económico. El crecimiento de las industrias y empresas que recurren periódicamente al financiamiento externo es desproporcionadamente más rápido en los países que cuentan con bancos y mercados de valores bien desarrollados que en los países en que el sistema financiero está poco desarrollado. Además, numerosos estudios sobre países parecen indicar que en algunos las diferencias en materia de desarrollo financiero han influido de manera decisiva en el desarrollo económico en períodos prolongados. Sin embargo, esto no significa que las finanzas son componentes omnipresentes ni factores exógenos del crecimiento económico. Indudablemente, la actividad económica y la innovación tecnológica afectan la estructura y calidad de los sistemas financieros. Indudablemente, las innovaciones en las áreas de telecomunicaciones y computación han afectado el sector de servicios financieros. Además, otros factores —como el sistema jurídico y las instituciones políticas de un país— orientan indudablemente el desarrollo financiero y económico en las situaciones más decisivas del proceso de crecimiento. No obstante, los hechos parecen indicar que los sistemas financieros son un componente esencial del proceso de desarrollo económico y que, para comprender adecuadamente los factores en que se basa el crecimiento económico, es necesaria una comprensión más cabal de la evolución y estructura de los sistemas financieros. 3 El principal enfoque alternativo para estudiar el sistema financiero y el crecimiento económico está basado en las originales contribuciones de John Gurley y Edward Shaw (1955), James Tobin (1965) y Ronald McKinnon (1973). Sus modelos matemáticos, a diferencia del texto, se centran en el dinero. Este enfoque restringido puede limitar el análisis del vínculo entre las finanzas y el crecimiento y crear una falsa distinción entre el sector “real” y el sector financiero. En cambio, el enfoque funcional pone de relieve el valor agregado del sector financiero. El sector financiero es un sector “real”: investiga empresas y administradores, controla las empresas y facilita la gestión del riesgo, el intercambio, y la movilización de recursos. - 5 - Como en el caso de otros ensayos críticos, en éste se han omitido o examinado parcialmente ciertos aspectos de importancia. Entre ellos, los dos siguientes4. Primero, no se examina aquí la relación existente entre las finanzas internacionales y el crecimiento. En este documento se restringe el enfoque conceptual al estudio de los servicios financieros disponibles en la economía independientemente del origen geográfico de esos servicios. Al evaluar el desarrollo financiero, sin embargo, los investigadores no examinan adecuadamente el comercio internacional de servicios financieros. Segundo, no se examinan las políticas. Dados los vínculos que existen entre el funcionamiento del sistema financiero y el crecimiento económico, la formulación de políticas financieras óptimas reviste una importancia fundamental. No obstante, para hacer un análisis riguroso de estas políticas sería necesario escribir un artículo de gran extensión o un libro5. En este documento, en cambio, se procura explicar de manera coherente, a través de una serie de estudios diversos y dinámicos, la importancia del sistema financiero para el crecimiento económico. II. Las funciones del sistema financiero A. Enfoque funcional: Introducción Los costos de adquirir información y realizar transacciones incentivan el surgimiento de instituciones y mercados financieros. En un modelo de crédito condicional sin costos de información ni de transacción creado por Kenneth Arrow (1964) y Gerard Debreu (1959) no hay necesidad de un sistema financiero que destine recursos a la investigación de proyectos, el control de los administradores, o la formulación de mecanismos para reducir el riesgo de gestión y facilitar las transacciones. Por lo tanto, las teorías sobre el papel (implícito o explícito) del sistema financiero en el crecimiento económico introducen fricciones específicas en el modelo de Arrow-Debreu. Los mercados e instituciones financieras podrían surgir para paliar los problemas creados por las fricciones vinculadas con la información y las transacciones. Los diferentes tipos y combinaciones de costos de información y transacción promueven el surgimiento de distintos tipos de instituciones, contratos y mercados financieros. Los sistemas financieros, cuando actúan para paliar los costos de transacción y de la información, desempeñan una función esencial, es decir, facilitan la asignación de recursos, en el tiempo y el espacio, en un contexto incierto (Merton y Bodie, 1995, pág.12). A fin de organizar los numerosos estudios existentes sobre las finanzas y la actividad económica, esta función esencial se ha dividido en cinco funciones básicas. En particular, los sistemas financieros cumplen las siguientes funciones: 4 Además, el análisis teórico se centra en las economías puramente reales y se pasan por alto algunos estudios sobre las finanzas y el crecimiento en las economías monetarias. 5 Se han escrito numerosos estudios sobre política financiera. Véase, por ejemplo, Philip Brock (1992), Alberto Giovannini y Martha De Melo (1993), Caprio, Isak Atiyas y James Hanson (1994) y Maxwell Fry (1995). jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado - 6 - • facilitan el comercio, la cobertura, la diversificación y la mancomunación de los riesgos; • asignan recursos; • supervisan la labor de los administradores y ejercen control sobre las empresas; • movilizan el ahorro y • facilitan el intercambio de bienes y servicios. En esta sección se explica de qué manera determinadas fricciones del mercado inducen el surgimiento de mercados e intermediarios financieros que llevan a cabo estas cinco funciones y cómo afectan el crecimiento económico. Se examinan los dos conductos a través de los cuales las funciones financieras pueden afectar el crecimiento económico, a saber, la acumulación de capital y la innovación tecnológica. En lo que respecta a la acumulación de capital, en uno de los modelos de crecimiento se utilizan externalidades de capital o bienes de capital producidos mediante el uso de rendimientos constantes a escala pero sin el uso de factores no reproducibles para generar un crecimiento per cápita de estado estable (Paul Romer, 1986; Lucas, 1988; Sergio Rebelo, 1991). En estos modelos, las funciones desempeñadas por el sistema financiero afectan el crecimiento de estado estable al influir en los niveles de formación de capital. El sistema financiero afecta la acumulación de capital al alterar la tasa de ahorro o al reasignar el ahorro entre las diferentes tecnologías que producen capital. En lo que respecta a la innovación tecnológica, un segundo tipo de modelo del crecimiento se centra en la invención de nuevos métodos de producción y bienes (Romer, 1990; Gene Grossman y Elhanan Helpman, 1991, y Philippe Aghion y Peter Howitt, 1992). En estos modelos, las funciones desempeñadas por el sistema financiero afectan el crecimiento de estado estable al alterar el ritmo de innovación tecnológica. Así, como se indica en el gráfico 1, en el resto de esta sección se examina la forma en que ciertas fricciones específicas del mercado alientan el surgimiento de contratos, mercados e intermediarios financieros y de qué manera estos mecanismos financieros desempeñan cinco funciones financieras que afectan las decisiones de ahorro y asignación, influyendo en el crecimiento económico. B. Facilitar la reducción del riesgo Ante unos costos de transacción e información determinados, pueden aparecer mercados e instituciones financieros que faciliten el intercambio, la cobertura y la mancomunación de losriesgos. En esta subsección se examinan dos tipos de riesgo: el riesgo de liquidez y el riesgo de idiosincrasia. La liquidez es la facilidad y rapidez con que los agentes pueden convertir los activos en poder adquisitivo a precios convenidos. Por consiguiente, en general los bienes raíces son menos líquidos que las acciones ordinarias y, en Estados Unidos, las acciones son generalmente más líquidas que las transadas en el mercado de valores de Nigeria, por ejemplo. Los riesgos de liquidez se producen debido a la incertidumbre vinculada con la conversión de activos en un medio de cambio. Las asimetrías en la información y los costos de transacción podrían inhibir la liquidez y aumentar los riesgos de liquidez. Estas fricciones crean incentivos para el surgimiento de mercados e instituciones financieras que incrementan la liquidez. Los mercados de capital líquidos, por lo tanto, son mercados jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado - 7 - Gráfico 1. Enfoque teórico sobre las finanzas y el crecimiento Fricciones del mercado - Costos de información - Costos de transacción Mercados financieros e intermediarios Funciones financieras - Movilización del ahorro - Asignación de recursos - Control de las empresas - Permitir la gestión del riesgo - Facilitar el intercambio de bienes, servicios y contratos Factores del crecimiento - Acumulación de capital - Innovación tecnológica Crecimiento - 8 - en que el intercambio de instrumentos financieros es relativamente barato y en que existe poca incertidumbre con respecto a la fecha y liquidación de estos intercambios. Antes de examinar los modelos tradicionales de liquidez y actividad económica es del caso mencionar algunos antecedentes históricos. El vínculo entre la liquidez y el desarrollo económico surge debido a que algunos proyectos de alto rendimiento requieren una obligación de capital a largo plazo, si bien a los ahorradores no les gusta renunciar al control de sus ahorros por períodos prolongados. Por consiguiente, si el sistema financiero no aumenta la liquidez de las inversiones a largo plazo, es probable que haya menos inversión para proyectos de alta rentabilidad. De hecho, Sir John Hicks (1969, págs. 143-45) observa que las mejoras del mercado de capital que reducen el riesgo de liquidez fueron las principales causas de la revolución industrial en Inglaterra. Según Hicks, los productos manufacturados durante las primeras décadas de la revolución industrial habían sido inventados mucho antes. Por lo tanto, las innovaciones tecnológicas no activaron un crecimiento sostenido. Sin embargo, muchos de estos inventos requerían grandes infusiones de capital a largo plazo. El componente decisivo para la activación del crecimiento en Inglaterra en el siglo XVIII fue la liquidez del mercado de capital. Cuando los mercados de capital son líquidos, los ahorradores pueden mantener activos — acciones, bonos o depósitos a la vista— que pueden vender rápida y fácilmente si necesitan utilizar sus ahorros. Al mismo tiempo, los mercados de capital transforman estos instrumentos financieros líquidos en inversiones de capital a largo plazo en el marco de procesos de producción ilíquidos. Puesto que durante la revolución industrial se necesitaron grandes cantidades de capital por períodos prolongados, dicha revolución podría no haberse producido sin esta transformación de la liquidez. “Por lo tanto, la revolución industrial tuvo que esperar a la revolución financiera” (Valerie Bencivenga, Bruce Smith y Ross Starr, 1966, pág. 243)6. Recientemente, los economistas han creado modelos que representan el surgimiento de mercados financieros como reacción al riesgo de liquidez y examinan de qué manera estos mercados financieros afectan el crecimiento económico. Por ejemplo, en el innovador modelo de liquidez de Douglas Diamond y Philip Dybvig (1983), una parte de los ahorradores recibe una perturbación tras elegir entre dos tipos de inversión: un proyecto ilíquido con alta tasa de rendimiento y un proyecto líquido con baja tasa de rendimiento. Los ahorradores que sufren una perturbación quieren tener acceso a sus ahorros antes de que el proyecto ilíquido pueda producir rendimientos. Este riesgo crea incentivos para invertir en proyectos líquidos de bajo rendimiento. En este modelo se da por supuesto que el costo de verificar si otros individuos han recibido una perturbación es prohibitivo. Este supuesto sobre el costo de la información excluye los contratos de seguro del Estado y crea un incentivo para el surgimiento de mercados financieros (mercados en que los individuos emiten y transan valores). En el modelo de Levine 6 La revolución financiera incluyó el surgimiento de sociedades anónimas con capital no rescatable. En 1609, la Compañía holandesa de las Indias Orientales hizo permanente el capital, en tanto que en 1650 Cromwell hizo permanente el capital de la Compañía inglesa de las Indias Orientales. Estas innovaciones financieras formaron la base de los mercados de participaciones de capital líquidas (Larry Neal, 1990). - 9 - (1991) los ahorradores que reciben una perturbación pueden vender sus acciones y otras participaciones sobre las utilidades derivadas de tecnologías de producción ilíquidas. Los participantes en el mercado no verifican si otros agentes son o no víctimas de una perturbación; sus operaciones bursátiles tienen un carácter impersonal. Por consiguiente, cuando los mercados de valores son líquidos, los accionistas pueden vender fácilmente sus acciones mientras que las empresas cuentan con un acceso permanente al capital invertido por los accionistas iniciales. Los mercados de valores reducen el riesgo al facilitar el intercambio7. A medida que se reduce el costo de transacción del mercado de valores aumenta la inversión en el proyecto ilíquido de alto rendimiento. Si las externalidades de los proyectos ilíquidos son suficientemente grandes, la mayor liquidez de los mercados alienta un crecimiento más rápido de estado estable. Los costos de información —es decir, el costo de verificar si los ahorradores han recibido una perturbación— han motivado la existencia de los mercados de valores. Los costos de intercambio también ponen de manifiesto la importancia de la liquidez. Por ejemplo, el tiempo necesario para convertir la producción actual en capital puede variar considerablemente según el tipo de tecnología de producción, en tanto que las tecnologías a plazo más largo ofrecen un mayor rendimiento. Los inversionistas, sin embargo, podrían estar poco dispuestos a perder el control de sus ahorros por períodos prolongados. Por lo tanto, en el caso de las tecnologías de producción a más largo plazo, el traspaso de la propiedad durante el ciclo de vida del proceso de producción debe realizarse a través de los mercados secundarios de valores (Bencivenga, B. Smith y Starr, 1995). Si el costo de intercambiar derechos de propiedad es elevado, las tecnologías de producción a más largo plazo serán menos atractivas. Por consiguiente, la liquidez —medida de acuerdo con los costos de intercambio en el mercado secundario— afecta las decisiones de producción. Una mayor liquidez alentará la adopción de tecnologías a más largo plazo de mayor rendimiento. Además de los mercados accionarios, los intermediarios financieros —coaliciones de agentes que colaboran para proveer servicios financieros— también pueden aumentar la liquidez y reducir el riesgo de liquidez. Como se señaló anteriormente, en el modelo de Diamond y Dybvig (1983) se da por supuesto que el costo de observar las perturbaciones sufridas por los individuos es prohibitivo, de modo quees imposible suscribir contratos de seguros contingentes que sean compatibles con los incentivos. Bajo estas condiciones, los bancos pueden ofrecer depósitos líquidos a los ahorradores e iniciar una combinación de inversiones líquidas de bajo rendimiento para satisfacer la demanda de depósitos e inversiones ilíquidas de alto rendimiento. Al proveer depósitos a la vista y seleccionar una combinación adecuada de inversiones líquidas e ilíquidas, los bancos proveen un seguro total a los ahorradores contra el riesgo de liquidez y al mismo tiempo facilitan la inversión a largo plazo en proyectos de alto rendimiento. Los bancos duplican la asignación de equilibrio del capital que existe cuando es posible verificar las 7 No obstante, la inexistencia de fricciones en el mercado de valores no elimina el riesgo de liquidez. Es decir, los mercados de valores no proporcionan el mismo equilibrio que se obtiene cuando pueden suscribirse contratos de seguros contingentes al hecho que se verifique que un agente haya recibido una perturbación. - 10 - perturbaciones. Al eliminar el riesgo de liquidez, los bancos pueden aumentar la inversión en activos ilíquidos de alto rendimiento y acelerar el crecimiento (Bencivenga y B. Smith, 1991). Sin embargo, esta descripción del papel de los bancos como entidades que reducen el riesgo de liquidez plantea un problema. El equilibrio bancario no es compatible con el sistema de incentivos si los agentes pueden realizar operaciones en mercados de valores líquidos; si existen mercados de valores todos los agentes usarán participaciones de capital y ninguno utilizará los bancos (Charles Jacklin, 1987). Por lo tanto, en este contexto, los bancos sólo surgirán para proveer liquidez si existen suficientes impedimentos importantes para las transacciones en los mercados de valores (Gary Gorton y George Pennacchi, 1990)8. La teoría, sin embargo, parece indicar que el aumento de la liquidez tiene un efecto ambiguo en las tasas de ahorro y el crecimiento económico9. En la mayoría de los modelos, una mayor liquidez a) aumenta los rendimientos de la inversión y b) reduce la incertidumbre. Un mayor rendimiento afecta de manera ambigua los niveles de ahorro debido a los efectos de ingreso y sustitución. Además, una menor incertidumbre afecta de manera ambigua los niveles de ahorro (David Levhari y T. N. Srinivasan, 1969). Por lo tanto, las tasas de ahorro pueden aumentar o reducirse al aumentar la liquidez. De hecho, en un modelo con externalidades de bienes de capital, las tasas de ahorro pueden reducirse suficientemente, de modo que el crecimiento se desacelera al aumentar la liquidez (Tullio Jappelli y Marco Pagano, 1994)10. Además de reducir el riesgo de liquidez, los sistemas financieros pueden mitigar los riesgos vinculados con determinados proyectos, empresas, industrias, regiones, países, etc. Los bancos, fondos mutuos y mercados de valores proveen instrumentos para la transacción, mancomunación y diversificación del riesgo 11. La capacidad del sistema 8 Goldsmith (1969, pág.396) observa que “Generalmente, los activos frente a las instituciones financieras son más fáciles de liquidar (es decir, convertir en efectivo sin, o con pocos, retrasos, formalidades y costos) que los títulos de deuda en el mercado primario. Además tienen la gran ventaja complementaria de ser totalmente divisibles, mientras que los valores del mercado primario generalmente se emiten en montos fijos que dificultan la compra y venta cuando los prestamistas cuentan con pocos recursos y se realizan numerosas transacciones de compra y venta”. 9 Los análisis descritos hasta ahora se han centrado en los vínculos existentes entre la liquidez y la acumulación de capital. Sin embargo, la liquidez puede afectar también el nivel de cambio tecnológico si las obligaciones de recursos a largo plazo para la investigación y el desarrollo promueven la innovación tecnológica. 10 Similarmente, aunque una mayor liquidez aumenta sin duda el rendimiento real del ahorro una mayor liquidez podría alentar una reasignación de la inversión, es decir, en lugar de realizar nuevas inversiones de capital se compran activos en los proyectos en curso. Esto puede reducir suficientemente la tasa de inversión real como para desacelerar el crecimiento (Bencivenga, B. Smith, y Starr, 1995). 11 Si bien el reciente uso de contratos de opciones y futuros para la cobertura de riesgos ha recibido mucha atención de la prensa, la formulación de estos contratos financieros no es reciente. Josef Penso de la Vega publicó un tratado sobre contratos de opciones, (continuación) - 11 - financiero para proveer servicios de diversificación del riesgo puede afectar el crecimiento a largo plazo al alterar la asignación de recursos y las tasas de ahorro. La idea básica es bastante clara. Si bien los ahorradores generalmente prefieren no correr riesgos, los proyectos de alto rendimiento tienden a ser más riesgosos que los de bajo rendimiento. Por consiguiente, los mercados financieros que facilitan la diversificación del riesgo alientan, en general, la reestructuración de la cartera hacia proyectos con tasas de rendimiento previstas más elevadas (Gilles Saint-Paul, 1992; Michael Devereux y Gregor Smith, 1994, y Maurice Obstfeld, 1994). No obstante, como se observó anteriormente, una mayor distribución de los riesgos y una asignación más eficiente del capital producen, teóricamente, efectos ambiguos sobre las tasas de ahorro. Las tasas de ahorro pueden reducirse lo suficiente para que, al juntarse con un modelo de crecimiento basado en externalidades o un modelo lineal, se reduzca la tasa de crecimiento global. De existir externalidades, el crecimiento puede reducirse lo suficiente para que el bienestar general se reduzca con una mayor diversificación del riesgo. Además del vínculo entre la diversificación del riesgo y la acumulación de capital, la diversificación del riesgo también puede afectar el cambio tecnológico. Los agentes procuran continuamente realizar avances tecnológicos a fin de obtener un segmento rentable del mercado. Además de producir utilidades para el innovador, la innovación exitosa acelera el cambio tecnológico. Sin embargo, la innovación es riesgosa. La capacidad para mantener una cartera diversificada de proyectos innovadores reduce el riesgo y promueve la inversión en actividades que fomentan el crecimiento (con agentes suficientemente adversos al riesgo). Así, los sistemas financieros que facilitan la diversificación del riesgo pueden acelerar el cambio tecnológico y el crecimiento tecnológico (Robert King y Levine, 1993c). C. Adquisición de información sobre inversiones y asignación de recursos La evaluación de las empresas, los administradores y las condiciones del mercado es difícil y costosa, como lo señala Vincent Carosso (1970). Los ahorradores podrían no contar con el tiempo, la capacidad, o los medios para reunir y procesar información sobre una amplia variedad de empresas, administradores y condiciones económicas. Los ahorradores estarán poco dispuestos a invertir en actividades sobre las cuales existe poca información fiable. Consecuentemente, el alto costo de la información puede impedir que el capital fluya hacia las actividades más rentables. Los costos de adquisición de la información crean incentivos para el surgimiento de intermediarios financieros (Diamond, 1984 y John Boyd y Edward Prescott, 1986). Supongamos, por ejemplo, que la adquisición de información sobre una tecnología de producción tiene un costo fijo. Si no hay intermediarios, cada inversionista debe pagar este costo fijo. Sin embargo, como reacción frente a esta estructura de costos de la información, determinados grupos de individuos podrían crear o utilizar intermediarios financieros, o colaborar con ellos, para reducirlos costos de adquirir y procesar contratos de futuros, y especulación en el mercado de valores titulado Confusión de Confusiones, en 1688. jouko Resaltado - 12 - información sobre inversiones. Un intermediario financiero evita que cada individuo tenga que adquirir la capacidad de evaluación y realizar evaluaciones. La reducción del costo de adquirir la información facilita la adquisición de información sobre oportunidades de inversión y por lo tanto mejora la asignación de recursos. La capacidad para adquirir y procesar información puede tener importantes consecuencias sobre el crecimiento. Dado que muchos empresarios y empresas solicitarán capital, los mercados e intermediarios financieros que son más eficaces en la selección de los administradores y empresas que tienen las mejores perspectivas alentarán una mejor asignación del capital y un crecimiento más rápido (Jeremy Greenwood y Boyan Jovanovic, 1990). Bagehot (1873, pág. 53) expresó esta opinión hace más de 120 años: “El sistema financiero de Inglaterra es favorable pues se ajusta fácilmente. Los economistas políticos señalan que el capital se invierte en las actividades comerciales más rentables y que se retira rápidamente de las actividades menos rentables que no rinden beneficios. Sin embargo, en otros países este proceso es lento...mientras que en Inglaterra...el capital se invierte rápidamente donde es más necesario y donde puede obtenerse la mayor rentabilidad”. A mediados del siglo XIX la identificación y el financiamiento de las empresas rentables en el sistema financiero inglés era más eficaz que en la mayoría de los países, lo cual contribuyó al mayor éxito de su economía12. Además de identificar las mejores tecnologías de producción, los intermediarios financieros pueden fomentar la innovación tecnológica al detectar a los empresarios que tienen las mayores probabilidades de éxito en la puesta en marcha de nuevos procedimientos de producción (King y Levine, 1993c). Como lo señala Schumpeter (1912, pág.74): “El oficial bancario no es, principalmente, un intermediario...Autoriza a los individuos, en nombre de la sociedad...[para innovar]”. Los mercados de valores también pueden influir en la adquisición y difusión de información sobre las empresas. A medida que aumenta el tamaño (Sanford Grossman y Joseph Stiglitz, 1980) y liquidez (Albert Kyle, 1984 y Bengt Holmstrom y Jean Tirole, 1993) de los mercados de valores los participantes en el mercado podrían tener mayores incentivos para adquirir información sobre las empresas. Para un agente que ha adquirido información es más fácil encubrir esta información privada y obtener utilidades. Por consiguiente, los mercados de valores de gran tamaño y liquidez pueden estimular la adquisición de información. Además, esta mejor información sobre las empresas debe 12 De hecho, el avanzado sistema financiero inglés era muy eficiente en la identificación de actividades económicas rentables en otros países —como en Canadá, Estados Unidos y Australia— durante el siglo XIX. Inglaterra podía “exportar” servicios financieros (así como capital financiero) a muchas economías con sistemas financieros poco desarrollados (Lance Davis y Robet Huttenback, 1986). - 13 - mejorar considerablemente la asignación de recursos, con las consiguientes consecuencias para el crecimiento económico (Merton, 1987). No obstante, las teorías actualmente en vigor no han establecido los eslabones entre el funcionamiento del mercado de valores, la adquisición de información y el crecimiento económico agregado a largo plazo. Sigue vigente el debate sobre la importancia de contar con mercados grandes, líquidos y eficientes para fomentar la creación y difusión de información sobre empresas. Los mercados de valores reúnen y difunden información a través de las cotizaciones publicadas. Incluso los agentes que no pasan por el costoso proceso de evaluar a las empresas, los administradores y las condiciones del mercado, pueden observar los precios de las acciones que reflejan la información obtenida por otros agentes. Debido al carácter de “bien público” de la adquisición de información, la sociedad podría destinar muy pocos recursos a esta tarea. Si el carácter de “bien público” de la información publicada es suficientemente importante, los beneficios obtenidos en materia de información a través de mercados grandes y líquidos de valores podrían ser pequeños. Stiglitz (1985) observa que, debido a que los mercados de valores revelan información a través de los precios de cotización, habrá pocos incentivos para invertir recursos privados en la adquisición de información que está disponible al público de manera casi inmediata. D. Supervisión de los administradores y control de las empresas Además de la reducción ex ante del costo de adquirir información, podrían surgir contratos, mercados e intermediarios financieros para reducir los costos de adquirir información, observar la labor de los gerentes y ejercer control ex post sobre las empresas, es decir, después de financiada la actividad. Por ejemplo, los dueños de empresas crearán mecanismos financieros que obligarán a los gerentes a administrar la empresa de la manera más beneficiosa para los propietarios. Además, los acreedores “externos” —los bancos y los tenedores de acciones y bonos— que no participan en la gestión diaria de la empresa crearán mecanismos financieros para obligar a los propietarios y gerentes a administrar la empresa de conformidad con sus intereses. La inexistencia de mecanismos financieros que permitan intensificar el control de las empresas podría impedir la movilización del ahorro de los distintos agentes y, por consiguiente, obstaculizar el flujo de inversiones rentables (Stiglitz y Andrew Weiss, 1981, 1983). Dado que estos estudios han sido objeto de un minucioso análisis (Gertler 1988 y Andrei Shleifer y Robert Vishny, de próxima publicación), en esta subsección se indican 1) algunas formas en que los contratos, instituciones y mercados financieros mejoran el seguimiento y control de las empresas y 2) la manera en que estos mecanismos financieros afectan la acumulación de capital, la asignación de recursos y el crecimiento a largo plazo. Supongamos, por ejemplo, que para los inversionistas externos el costo de verificar el rendimiento de los proyectos es elevado. Esto origina importantes fricciones que pueden alentar el desarrollo financiero. Los agentes internos tienen incentivos para no informar adecuadamente a los agentes externos sobre el rendimiento del proyecto. Sin embargo, en vista de los costos de verificación, para los agentes externos es inconveniente verificar en - 14 - todas las circunstancias. Cuando el costo de verificación por parte del Estado es elevado (y otros supuestos, incluidos los prestatarios que no representan riesgos y costos de verificación independientes de la calidad del proyecto) el contrato óptimo entre los agentes externos e internos es el contrato de crédito (Robert Townsend, 1979 y Douglas Gale y Martin Hellwig, 1985). Específicamente, hay una tasa de equilibrio r tal, que cuando el rendimiento del proyecto es suficientemente elevado, los agentes internos pagan r a los agentes externos y estos últimos no realizan una labor de verificación. Cuando el rendimiento del proyecto es inadecuado, el prestatario deja de cumplir sus obligaciones y los prestamistas pagan los costos del seguimiento para verificar el rendimiento del proyecto. Estos costos de verificación dificultan las decisiones sobre inversión y reducen la eficiencia económica. Además, su existencia supone que los agentes externos limitan la obtención de préstamos por parte delas empresas para ampliar la inversión pues un apalancamiento mayor conlleva un mayor riesgo de incumplimiento y mayores gastos de verificación para los prestatarios. Por lo tanto, los contratos financieros y de garantía que reducen los costos del seguimiento y la observancia reducen los obstáculos para la inversión eficiente (Stephen Williamson, 1987b, Ben Bernanke y Gertler, 1989, 1990, y Ernst-Ludwig von Thadden, 1995)13. Además de los contratos financieros, los intermediarios pueden reducir aún más los costos de la información. Si los prestatarios deben obtener fondos de muchos agentes externos, los intermediarios pueden economizar en costos de seguimiento. Los intermediarios financieros movilizan el ahorro de muchos individuos y otorgan estos recursos en préstamo a los propietarios del proyecto. Este mecanismo de seguimiento "delegado" permite reducir el costo total de la vigilancia, pues el prestatario sólo es vigilado por un intermediario, no por todos los ahorradores (Diamond, 1984). Además de reducir la duplicación del seguimiento, un sistema financiero que facilita el control de las empresas “hace posible también una separación eficiente entre la propiedad y la administración de la empresa. Esto, a su vez, posibilita una especialización eficiente en la producción de acuerdo con el principio de las ventajas comparativas” (Merton y Bodie, 1995, pág. 14). Sin embargo, el mecanismo de seguimiento delegado puede crear un problema: ¿quién supervisa al supervisor? (Stefan Krasa y Anne Villamil, 1992). Los ahorradores, sin embargo, no necesitan supervisar al intermediario si éste mantiene una cartera diversificada (los agentes pueden verificar fácilmente si la cartera del intermediario está diversificada). Con una cartera bien diversificada, el intermediario siempre puede cumplir su compromiso de pagar la tasa de interés a los depositantes, de modo que los depositantes nunca necesitan supervisar al banco. Por consiguiente, los intermediarios financieros con una cartera bien diversificada pueden fomentar inversiones eficientes al reducir los costos del seguimiento14. Además, a medida que los 13 Una verificación estatal de alto costo puede producir un racionamiento del crédito. Dado que las mayores tasas de interés están vinculadas con una mayor probabilidad de incumplimiento de los pagos y un mayor costo de seguimiento, los intermediarios pueden mantener las tasas a un nivel bajo y racionar el crédito mediante el uso de mecanismos no basados en el precio (Williamson, 1986, 1987a). 14 Diamond (1984) da por supuesto que los intermediarios existen y señala que este mecanismo permite reducir los costos de seguimiento. Williamson (1986) muestra el (continuación) - 15 - intermediarios financieros y las empresas establecen relaciones a largo plazo, esto puede reducir aún más el costo de adquirir información. La reducción de las asimetrías de la información puede, a su vez, facilitar el financiamiento externo y la asignación de recursos (Sharpe, 1990)15. En lo que respecta al crecimiento a largo plazo, los mecanismos financieros que mejoran el control de las empresas tienden a fomentar una acumulación de capital y un crecimiento más rápidos al mejorar la asignación del capital (Bencivenga y B. Smith, 1993). Además de los contratos de crédito y los bancos, los mercados de valores pueden fomentar el control de las empresas (Michael Jensen y William Meckling, 1976). Por ejemplo, la compra y venta pública de acciones en mercados de valores que reflejan eficientemente la información sobre empresas permite a los dueños vincular la remuneración de los gerentes con el precio de las acciones. Esto ayuda a armonizar los intereses de los gerentes con los de los propietarios (Diamond y Robert Verrecchia, 1990). Del mismo modo, si en los mercados de valores bien desarrollados las absorciones son más fáciles y si los gerentes de las empresas cuyo desempeño es deficiente son despedidos tras la absorción, los mercados de valores más eficientes pueden fomentar un mejor control de las empresas al facilitar la absorción de las empresas mal administradas. La amenaza de absorción ayudará a armonizar los incentivos para los gerentes y los propietarios (David Scharfstein, 1988 y Jeremy Stein, 1988). No conozco modelos que vinculen directamente la importancia de los mercados de valores para el mejoramiento de la gestión empresarial con el crecimiento económico a largo plazo. Sin embargo, existe desacuerdo sobre la importancia de los mercados de valores para el control de las empresas. Los inversionistas internos probablemente tienen mejor información sobre las empresas que los inversionistas externos. Por lo tanto, si los propietarios bien informados están dispuestos a vender la empresa, los agentes externos que no están tan bien informados podrían exigir una prima para comprar la empresa debido a las asimetrías en la información (Stewart Myers y Nicholas Majluf, 1984). Así, la información asimétrica puede reducir la eficacia de las absorciones como mecanismo de control empresarial. Stiglitz (1985) plantea tres nuevos argumentos sobre las absorciones. Primero, si una empresa compradora destina cuantiosos recursos a adquirir información, los resultados de esta investigación serán observados por otros participantes en el mercado cuando la empresa hace una propuesta de compra de acciones. Esto inducirá a otros agentes a hacer ofertas, lo cual aumentará el precio. La empresa que surgimiento endógeno de los intermediarios. Hasta ahora sólo hemos examinado modelos en que la verificación tiene carácter no estocástico, es decir, si el prestatario deja de pagar el prestamista verifica. El seguimiento estocástico, si embargo, podría reducir aún más el costo de la verificación (Bernanke y Gertler, 1989; y Boyd y B. Smith, 1994). 15 En el largo plazo, la relación entre un banco y sus clientes puede traducirse en costos para el cliente. Puesto que el banco cuenta con información adecuada sobre la empresa tendrá poder de negociación sobre las utilidades de ésta. Si el banco interrumpe sus relaciones con la empresa otros inversionistas estarán poco dispuestos a invertir en ella. Por lo tanto, las empresas pueden diversificar su financiamiento a fin de reducir su vulnerabilidad (Raghurman Rajan, 1992). jouko Resaltado jouko Resaltado - 16 - destinó recursos a obtener información debe, por consiguiente, pagar un precio más elevado del que habría pagado si las empresas “polizonas” no hubieran podido observar su propuesta. Por lo tanto, la rápida difusión pública de información de alto costo reducirá los incentivos para obtener información y hacer efectiva las ofertas públicas de adquisición de acciones. Segundo, el carácter de “interés público” de la adquisición podría reducir los incentivos para las adquisiciones. Si la adquisición es exitosa, y el precio de las acciones aumenta, los tenedores originales de las acciones que no vendieron obtienen grandes utilidades sin haber gastado sus recursos. Esto crea un incentivo para que los accionistas no vendan si estiman que el valor de la empresa aumentará tras la adquisición. Así, las adquisiciones que aumentan el valor de las acciones pueden fracasar pues la empresa compradora tendrá que pagar un alto precio, lo cual reducirá los incentivos para investigar a las empresas con la esperanza de adquirirlas. Tercero, en muchos casos, los gerentes pueden adoptar medidas estratégicas para evitar las adquisiciones y mantener su puesto. Este argumento niega la importancia de los mercados líquidos para fomentar una buena gestión empresarial. Además, los mercados de valores líquidos que facilitan la adquisición pueden perjudicar la asignaciónde recursos (Shleifer y Lawrence Summers, 1988, y Randall Morck, Shleifer y Vishny, 1990). Generalmente, una adquisición conlleva un cambio en la gestión. Los contratos implícitos entre los antiguos administradores y los empleados, los proveedores y otras partes interesadas en la empresa no obligan a los nuevos propietarios y gerentes en la medida que obligaban a los gerentes originales. Por consiguiente, una adquisición permite que los nuevos propietarios y gerentes rompan los acuerdos implícitos y transfieran el dinero de los accionistas a sus propios bolsillos. Si bien esto podría beneficiar a los nuevos propietarios podría reducirse la eficiencia en la asignación de recursos. El bienestar general podría disminuir. En la medida en que los mercados de valores eficientes faciliten la adquisición, esto podría permitir la adquisición hostil, que reduce la eficiencia en la asignación de recursos. Además, los mercados de acciones líquidos pueden reducir los incentivos para que los propietarios vigilen a los gerentes (Amar Bhide, 1993). Al reducir los costos de salida, la liquidez del mercado alienta una propiedad más difusa con menos incentivos y mayores impedimentos para supervisar activamente a los gerentes (Shleifer y Vishny, 1986). Por lo tanto, los aspectos teóricos sobre los vínculos entre las mejoras en los mercados de valores, un mejor control de las empresas y un crecimiento económico más rápido siguen siendo ambiguos16. E. Movilización del ahorro La movilización —mancomunación de recursos— implica la aglutinación del capital de los diversos ahorradores para invertirlo. Sin el acceso a múltiples inversionistas, muchos procedimientos de producción serían limitados a escalas económicamente ineficientes (Erik Sirri y Peter Tufano, 1995). Además, la movilización conlleva la creación de instrumentos de baja denominación. Estos instrumentos proveen oportunidades para que 16 Algunas investigaciones parecen indicar también que el movimiento excesivo de acciones puede crear “ruido” en el mercado y obstaculizar la asignación eficiente de los recursos (Bradford De Long y otros, 1989). jouko Resaltado - 17 - los hogares mantengan carteras diversificadas, inviertan en empresas de escala eficiente y aumenten la liquidez de los activos. Sin la mancomunación de recursos los hogares tendrían que comprar y vender la empresa completa. Al aumentar la diversificación del riesgo, la liquidez y el tamaño de las empresas viables, la movilización mejora la asignación de recursos (Sirri y Tufano, 1995). Sin embargo, el costo de movilizar los ahorros de diversos ahorradores es elevado. Deben a) superarse los costos de transacción vinculados con la movilización del ahorro de diferentes individuos y b) superarse las asimetrías de la información que se producen al convencer a los ahorradores de renunciar al control de sus ahorros. De hecho, en un tratado histórico titulado Investment Banking in America, Carosso (1970) se describen los diversos y detallados métodos usados por los bancos de inversión para movilizar capital. Algunos bancos de inversión utilizaban, ya en la década de 1880, sus conexiones en Europa para movilizar capital extranjero e invertirlo en Estados Unidos. Otros bancos de inversión establecieron estrechos vínculos con los principales bancos y empresarios industriales estadounidenses a fin de movilizar capital. Otros utilizaban anuncios en los periódicos, folletos y un numeroso equipo de vendedores que viajaban por los estados y territorios vendiendo valores a los hogares. Además, los “movilizadores” tenían que convencer a los ahorradores de la solidez de sus inversiones. Con este fin, los intermediarios se aseguran generalmente de establecer una excelente reputación u obtener respaldo oficial, de modo que los ahorradores se sientan cómodos al poner sus ahorros en manos del intermediario (De Long, 1991 y Naomi Lamoreaux, 1994). En vista de los costos de transacción e información vinculados con la movilización del ahorro de diversos agentes, podrían surgir numerosos mecanismos financieros para mitigar estas fricciones y facilitar la mancomunación de recursos17. Específicamente, la movilización podría conllevar múltiples contratos bilaterales entre unidades productivas que movilizan capital y agentes con excedentes de recursos. La sociedad por acciones, en la cual muchos individuos invierten en una nueva entidad jurídica —la empresa— es un excelente ejemplo de movilización bilateral múltiple. Para reducir los costos de transacción e información vinculados con los contratos bilaterales múltiples, la mancomunación de recursos puede tener lugar también a través de intermediarios, como se indicó anteriormente. En tal caso, miles de inversionistas ponen sus fondos en manos de intermediarios que los invierten en cientos de empresas (Sirri y Tufano, 1995, pág. 83). Los sistemas financieros más eficaces para la mancomunación del ahorro de los individuos pueden incidir fuertemente sobre el desarrollo económico. Además del efecto directo de la mejor movilización del ahorro sobre la acumulación del capital, una movilización más eficaz del ahorro puede mejorar la asignación de recursos y fomentar la innovación tecnológica (Bagehot, 1873, págs. 3-4): 17 En las secciones II.C y II.D se presentan citas sobre el surgimiento de los intermediarios financieros. - 18 - “Hemos perdido totalmente la noción de que toda empresa capaz de rendir utilidades puede desintegrarse por falta de fondos, aun cuando, para nuestros ancestros, esta noción resultaba perfectamente familiar y en la mayoría de los países está más difundida. En la época de la Reina Isabel, un ciudadano de Long... habría estimado que la invención del ferrocarril no tendría ninguna utilidad (si hubiera podido comprender qué es un ferrocarril) pues no habría sido posible reunir el capital necesario para construirlo. Actualmente, en las colonias y los países poco avanzados, no existen montos apreciables de dinero transferible; no existen fondos para obtener en préstamo a fin de construir obras de gran envergadura”. Por consiguiente, al movilizar eficazmente los recursos para proyectos, el sistema financiero podría desempeñar un papel crucial que facilite la adopción de mejores tecnologías y, con ello, fomente el crecimiento. Esta idea fue clarificada 100 años más tarde por McKinnon (1973, pág. 13): “El agricultor podría proveer sus propios ahorros para incrementar el fertilizante comercial que usa actualmente y se puede calcular el rendimiento de esta nueva inversión marginal. Sin embargo, lo importante es que para un agricultor pobre es prácticamente imposible financiar con sus ahorros el monto total de la inversión necesaria para adoptar la nueva tecnología. Probablemente, en uno o dos años, cuando se produzcan los cambios, será necesario el acceso al financiamiento externo. Sin este acceso al financiamiento, las limitaciones del autofinanciamiento inclinan marcadamente la estrategia de inversión hacia los cambios marginales en el marco de la tecnología tradicional”. F. Facilitación del intercambio Además de facilitar la movilización del ahorro y ampliar con ello las tecnologías de producción disponibles para la economía, los mecanismos financieros que reducen los costos de transacción pueden fomentar la especialización, la innovación tecnológica y el crecimiento. Los vínculos entre la facilitación de las transacciones, la especialización, la innovación y el crecimiento económico son aspectos fundamentales que Adam Smith examina en su obra La riqueza de las Naciones (1776). Smith (1776, pág.7) señaló que la división del trabajo —es decir, la especialización— es el componente fundamental para mejorar la productividad. Al aumentar la especialización, aumenta la probabilidad de que los trabajadoresinventen mejores máquinas o procedimientos de producción: “Al parecer, la invención de estas máquinas, que tanto facilitan y abrevian el trabajo, se debe originalmente a la división del trabajo. Cuando el hombre concentra toda su atención en un sólo objeto, en lugar de ocuparse de una gran variedad de cuestiones, es mucho más probable que descubra métodos más fáciles y eficaces para lograr su objetivo” (Smith, 1776, pág. 3). El aspecto fundamental es que el sistema financiero puede fomentar la especialización. Adam Smith observó que la reducción de los costos de transacción permitirían aumentar la especialización pues la especialización necesita un mayor número de transacciones que en un medio autárquico. Smith planteó su argumento sobre la reducción de los costos de transacción y la innovación tecnológica desde el punto de vista de las ventajas de usar el dinero en lugar del trueque (págs. 26-27). Los costos de la información, sin embargo, - 19 - también podrían inducir el uso de dinero. El trueque es caro porque el costo de evaluar los atributos de los bienes es elevado. Por consiguiente, un instrumento de intercambio fácilmente reconocible facilita las transacciones (King y Charles Plosser, 1986 y Williamson y Randall Wright, 1994)18. Sin embargo, la reducción del costo de las transacciones y la información no ocurre una sola vez, cuando una economía adopta el uso del dinero. Por ejemplo, en el siglo XIX “el desarrollo de instituciones que facilitaban el intercambio de tecnología en el mercado permitió a los individuos creativos especializarse en los inventos y mejorar su productividad en este terreno” (Lamoreaux y Sokoloff, 1996, pág.17). Por lo tanto, el costo de las transacciones y la información puede seguir reduciéndose gracias a una gran variedad de mecanismos, de modo que el desarrollo financiero e institucional promueve continuamente la especialización y la innovación con los mismos medios destacados hace más de 200 años por Adam Smith19. Los teóricos modernos han tratado de determinar con más precisión los vínculos existentes entre el intercambio, la especialización y la innovación (Greenwood y B. Smith, 1997). Para aumentar la especialización es necesario aumentar las transacciones. Dado que las transacciones son onerosas, los mecanismos financieros que reducen los costos de transacción facilitarán una mayor especialización. De este modo, los mercados que promueven el intercambio fomentan el aumento de la productividad. Además, este aumento de la productividad podría facilitar el desarrollo de los mercados financieros. Si el establecimiento de mercados tiene costos fijos, un mayor ingreso per cápita significa que dichos costos fijos son menos onerosos como proporción del ingreso per cápita. Por lo tanto, el desarrollo económico puede estimular el desarrollo de los mercados financieros. Este enfoque que vincula los mercados financieros con la especialización no ha permitido explicar cabalmente los argumentos con respecto a la innovación planteados por Adam Smith. En otras palabras, un mercado más efic iente —un mercado con costos de transacción más bajos— no estimula la invención de nuevas y mejores tecnologías de producción en el modelo de Greenwood y B. Smith (1997). En cambio, los menores costos de transacción amplían procesos de producción “estándar” que son atractivos 18 Este interés especial en el dinero como instrumento de intercambio que reduce los costos de transacción e información al superar el “problema de la coincidencia entre las necesidades de las partes en la transacción de trueque” y servir como un medio fácilmente reconocible de intercambio ha estado presente desde hace mucho tiempo en la teoría monetaria, desde Adam Smith (1776) hasta Stanley Jevons (1875), Karl Brunner y Allan Meltzer (1971), y los modelos más formales de Joseph Ostroy y Starr (1990). 19 Los sistemas financieros también pueden promover la acumulación de capital humano al reducir los costos del comercio intertemporal, es decir, al facilitar la obtención de préstamos para la acumulación de habilidades profesionales (Thomas Cooley y B. Smith, 1992, y José De Gregorio, 1996). Si la acumulación de capital humano no está sujeta al rendimiento decreciente a nivel social, los mecanismos financieros que facilitan la creación de capital humano contribuyen a acelerar el crecimiento económico. jouko Resaltado - 20 - desde el punto de vista económico. Además, en el modelo, un “mercado más eficiente” se define como un sistema de respaldo para procesos de producción más especializados. Esto no explica el surgimiento de instituciones o instrumentos financieros que reducen los costos de transacción creando, por consiguiente, un contexto que promueve naturalmente las tecnologías de producción especializadas. Esto es importante para comprender los dos vínculos del proceso, a saber, ¿qué aspectos del contexto económico producen los incentivos para el surgimiento de mecanismos financieros y para su buen o mal funcionamiento?, ¿cómo afectan estos mecanismos financieros la actividad económica? G. Una parábola Hasta aquí hemos examinado separadamente las distintas funciones financieras. Esto, sin embargo, podría favorecer una visión excesivamente centrada en cada una de ellas e impedir la síntesis de las distintas funciones en una visión coherente del papel del sistema financiero en el desarrollo económico. Esto no tendría necesariamente que ser así. De hecho, el enfoque funcional, al identificar cada una de las funciones del sistema financiero, puede propiciar una comprensión más cabal de las finanzas y el crecimiento. Otros autores previamente han ejemplificado, de manera muy instructiva, los vínculos existentes entre las finanzas y el desarrollo. Por ejemplo, Schumpeter (1912, págs. 58-74) y McKinnon (1973, págs. 5-18) describen ampliamente —con parábolas— la importancia del sistema financiero para el desarrollo económico. Así como Smith (1776) usó el ejemplo de la fábrica de alfileres para explicar la importancia de la especialización, Schumpeter utilizó la relación existente entre la banca y las industrias para explicar la importancia del sistema financiero en la selección y adopción de nuevas tecnologías, y McKinnon destacó su importancia para fomentar el uso de mejores técnicas agrícolas. No obstante, Schumpeter y McKinnon no incluyeron todas las funciones financieras en sus relatos sobre las finanzas y el desarrollo. Por consiguiente, en esta subsección, cada una de las funciones financieras se resume en una simple parábola sobre la forma en que el sistema financiero afecta el crecimiento económico. Supongamos que Fred acaba de diseñar un nuevo camión para transportar roca desde las canteras de manera más eficiente. Su idea para fabricar los camiones hace necesarios una compleja línea de montaje, mano de obra especializada y capital. Sería difícil llevar a cabo procedimientos sumamente especializados de producción sin contar con un instrumento de intercambio. El costo de remunerar a los trabajadores y proveedores mediante el trueque sería prohibitivo. Los instrumentos y mercados financieros que facilitan las transacciones fomentarán la especialización y, por consiguiente, le permitirán construir la línea de montaje. Además, la mayor especialización creada al facilitarse las transacciones podría propiciar el aprendizaje de los trabajadores a través de la práctica, así como la innovación. Para producir es necesario el capital. Incluso si Fred tuviera ahorros preferiría no usarlo todo en una inversión arriesgada. Además, necesita mantener un acceso fácil a sus ahorros en caso de ocurrir imprevistos; no desea atar sus ahorros a un proyecto que, si es - 21 - rentable, no rendirá beneficios por un largo tiempo. Su aversión al riesgo y la necesidad de liquidez crea incentivos para a) diversificar las inversiones y b) no invertiruna parte demasiado importante de sus ahorros en un proyecto ilíquido, como lo es la producción de un nuevo camión. De hecho, si tiene que invertir demasiado en este proyecto ilíquido tal vez abandone la idea. Sin un mecanismo de gestión del riesgo, el proyecto podría fracasar. Por lo tanto, la liquidez, la mancomunación del riesgo y la diversificación le ayudarán a poner en marcha su innovador proyecto. Además, Fred necesitará financiamiento externo si no cuenta con suficientes ahorros para iniciar el proyecto. No obstante, existen ciertos problemas para la movilización de ahorros para el proyecto de Fred. Primero, es muy caro y lento reunir fondos de ahorradores individuales. Fred no tiene ni el tiempo, ni las conexiones, ni la información necesarios para reunir fondos en su ciudad y en las comunidades cercanas, a pesar de que la idea parece buena. Sin embargo, los bancos y los bancos de inversión pueden movilizar fondos con un costo mucho menor gracias a las economías de escala, las economías de diversificación y la experiencia adquirida en este terreno. Por ello, Fred puede valerse de un intermediario financiero para movilizar ahorros para su proyecto. Otros dos problemas (fricciones) podrían impedir el flujo de ahorros al proyecto de Fred. Para financiar la fábrica de camiones, los intermediarios financieros —y los ahorradores de los intermediarios financieros— necesitan información sobre el diseño del camión, sobre la capacidad de Fred para poner en práctica el diseño y sobre la posible demanda de camiones para canteras. Esta información es difícil de obtener y analizar. Por lo tanto, el sistema financiero debe ser capaz de adquirir información fiable sobre la idea de Fred antes de financiar el proyecto. Además, si los posibles inversionistas consideran que Fred podría robarse los fondos, administrar ineficientemente la fábrica, o declarar información falsa sobre las utilidades, no proveerán el financiamiento. Para financiar el proyecto, los acreedores externos deben confiar en que Fred administrará eficientemente la fábrica. Por consiguiente, para que Fred reciba el financiamiento, el sistema financiero debe vigilar a los administradores y ejercer control sobre las empresas. Si bien esta parábola no incluye todos los aspectos relativos a las funciones financieras, ofrece una visión coherente de la forma en que las cinco funciones financieras interactúan para fomentar el desarrollo económico. H. La teoría de las finanzas y el crecimiento económico: Temario Al describir los vínculos conceptuales existentes entre el funcionamiento del sistema financiero y el crecimiento económico, hemos destacado las áreas en que se necesitan nuevas investigaciones. Es necesario destacar otras dos áreas. Primero, no comprendemos cabalmente el surgimiento, el desarrollo y los efectos económicos de las diferentes estructuras financieras. La estructura financiera —una combinación de contratos, mercados e instituciones— es diferente en cada país y cambian a medida que los países evolucionan (Boyd y B. Smith, 1996). Sin embargo, no contamos con teorías adecuadas para explicar el surgimiento y evolución de las distintas estructuras financieras. Las diferencias en la tradición jurídica (Rafael Laporta y otros, 1996) y los recursos de cada - 22 - país, que dan lugar a distintas estructuras políticas e institucionales (Stanley Engerman y Sokoloff, 1996) podrían incorporarse en los futuros modelos de desarrollo financiero. Además, los economistas deben formular una base analítica para comparar las estructuras financieras; necesitamos modelos para determinar en qué condiciones las diferentes estructuras financieras permiten mitigar mejor los costos de la información y las transacciones. La segunda área se refiere a la influencia del nivel y la tasa de crecimiento de la economía en el sistema financiero. En algunos modelos se da por supuesto que la asociación con un intermediario financie ro conlleva ciertos costos fijos. Por consiguiente, el crecimiento económico reduce la importancia de estos costos y aumenta el número de asociados. Por lo tanto, el crecimiento económico provee los medios para la formación de intermediarios financieros que promueven el crecimiento, en tanto que el surgimiento de intermediarios acelera el crecimiento al mejorar la asignación de capital. De este modo, el desarrollo financiero y económico van de la mano (Greenwood y Jovanovic, 1990). El desarrollo económico podría afectar el sistema financiero de otras formas que aún no se han examinado sistemáticamente mediante modelos. Por ejemplo, en una economía orientada al suministro de servicios el costo de evaluar las tecnologías de producción y controlar a los administradores, y la capacidad necesaria para hacerlo, podrían ser muy diferentes que en una economía basada en las manufacturas o una economía agrícola. Las futuras investigaciones, en base a la labor de Hugh Patrick (1966) Greenwood y Jovanovic (1990) y Greenwood y Smith (1997) pueden ayudarnos a comprender mejor el impacto del crecimiento en los sistemas financieros.. III. La información disponible A. Cuestiones por dilucidar ¿Existe un vínculo importante entre las diferencias de desarrollo y estructura financiera, por un lado, y las diferencias en las tasas de crecimiento económico? Para evaluar las características de la relación entre las finanzas y el crecimiento se describirán en primer lugar las investigaciones sobre los vínculos que existen entre el funcionamiento del sistema financiero y el crecimiento económico, la acumulación de capital y el avance tecnológico. A continuación se evalúa la información disponible sobre los vínculos entre la estructura financiera —la combinación de los mercados e intermediarios financieros— y el funcionamiento del sistema financiero. Numerosos estudios demuestran la existencia de un sólido vínculo entre el desarrollo financiero y el crecimiento económico e incluso hay indicios de que el nivel de desarrollo financiero es una buena variable predictiva del futuro desarrollo económico. Sin embargo, los datos sobre la relación entre la estructura financiera y el funcionamiento del sistema financiero son menos concluyentes. B. El nivel de desarrollo financiero y el crecimiento: Estudios en diferentes países Consideremos primero la relación entre el crecimiento económico y la medida en que el sistema financiero funciona adecuadamente. Los primeros estudios en esta área son los de Goldsmith (1969). Éste utiliza el valor de los activos de los intermediarios financieros - 23 - dividido por el PNB para medir el desarrollo económico con el supuesto de que existe una correlación positiva entre el tamaño del sistema financiero y el suministro y calidad de los servicios financieros. Goldsmith (1969, pág. 48), usando datos de 35 países durante el período comprendido entre 1860 y 1963 (cuando están disponibles), observa que: 1) “puede observarse un cierto paralelismo entre el desarrollo económico y el desarrollo financiero si se consideran períodos de varias décadas” y 2) “en algunos países sobre los cuales se dispone de datos hay indicios de que los períodos de crecimiento más rápido han sido acompañados por una tasa de desarrollo financiero superior al promedio, si bien también existen excepciones”. No obstante, la labor de Goldsmith presenta varias deficiencias: a) la investigación incluye un número limitado de observaciones en sólo 35 países; b) no se neutralizan sistemáticamente los efectos de otros factores que influyen en el crecimiento económico (Levine y David Renelt, 1992); c) no se procura determinar si el desarrollo financiero está vinculado con el aumento de la productividad y la acumulación de capital; d) el tamaño de los intermediarios financieros podría no ser un indicador preciso del funcionamiento del sistema financiero y e) la estrecha relación entre el tamaño del sistema financiero y el crecimiento económicono permite identificar la relación de causalidad20. Recientemente, los investigadores han abordado algunas de estas deficiencias. Por ejemplo, King y Levine (1993a, 1993b, 1993c) estudian 80 casos de países durante el período de 1960-1989, neutralizan sistemáticamente los efectos de otros factores que afectan el crecimiento en el largo plazo, examinan la acumulación de capital y los factores de aumento de la productividad, formulan nuevos indicadores del nivel de desarrollo financiero y procuran determinar si el nivel de desarrollo financiero permite predecir el crecimiento económico a largo plazo, la acumulación de capital y el aumento de la productividad. (Véase también Alan Gelb, 1989; Gertler y Andrew Rose, 1994; Nouriel Roubini y Xavier Sala-I-Martin, 1992; Easterly, 1993 y la perspectiva general de Pagano, 1993.) Utilizan cuatro indicadores del nivel de desarrollo económico a fin de medir con mayor precisión el funcionamiento del sistema financiero. En el cuadro 1 se resume el valor de estos indicadores en relación con el PIB real per cápita (PIBR) en 1985. El primer indicador, la PROFUNDIDAD, mide el tamaño de los intermediarios financieros y es igual a los pasivos líquidos (moneda más demanda y pasivos de bancos e intermediarios financieros no bancarios que devengan intereses) divididos por el PIB. Como se indica, los ciudadanos de los países más ricos —el 25% superior de acuerdo con el ingreso per cápita— mantenía alrededor de las dos terceras partes del ingreso anual en activos líquidos en manos de intermediarios financieros oficiales, mientras que los 20 Goldsmith (1969) reconoce estas deficiencias. Por ejemplo, señala que “no es posible establecer con certeza la relación de causalidad, es decir, decidir si los factores financieros son responsables por la aceleración del desarrollo económico o si el desarrollo económico es reflejo del crecimiento económico, cuya causa principal debe buscarse en alguna otra parte” (pág.48). - 24 - Cuadro 1. Desarrollo financiero y PIB real per cápita; 1985 Indicadores Muy rico Rico Pobre Muy pobre Correlación con el PIB real per cápita, 1985 (Valor P) Profundidad Liquidez 0,67 0,51 0,39 0,26 0,51 (0,0001) Bancos 0,91 0,73 0,57 0,52 0,58 (0,0001) Crédito privado/crédito total 0,71 0,58 0,47 0,37 0,51 (0,0001) Crédito privado/PIB 0,53 0,31 0,20 0,13 0,70 (0,0001) PIBR85 13053 2376 754 241 Observaciones 29 29 29 29 Fuente: King y Levine (1993a) Muy rico: PIB real per cápita > 4998 Rico: PIB real per cápita > 1161 y < 4998 Pobre: PIB real per cápita > 391 y < 1161 Muy pobre: PIB real per cápita < 391 Profundidad = Coeficiente pasivos líquidos/PIB Bancos = Crédito interno de bancos creadores de dinero dividido por el crédito interno de los bancos creadores de dinero + crédito interno del banco central Crédito privado/crédito total = Coeficiente activos frente al sector privado no financiero/Crédito interno Crédito privado/PIB = Coeficiente activos brutos frente al sector privado/PIB PIBR85 = PIB real per cápita en 1985 (en dólares constantes de 1987) - 25 - ciudadanos de los países más pobres —el 25% más pobre— sólo mantenían la cuarta parte del ingreso anual en activos líquidos. Existe una fuerte correlación entre el PIB real per cápita y la PROFUNDIDAD. El segundo indicador del desarrollo económico, los BANCOS, mide en qué medida el banco central asigna crédito en relación con los bancos comerciales. El indicador BANCOS es igual al coeficiente crédito del banco central/crédito de bancos comerciales más los activos internos del banco central. Este indicador tiene como base la tesis de que es más probable que los bancos comerciales provean las cinco funciones financieras que los bancos centrales. Sin embargo, este indicador tiene dos puntos débiles importantes. Los bancos no son los únicos intermediarios financieros que realizan funciones financieras valiosas y simplemente podrían otorgar préstamos al Estado o las empresas públicas. En el cuartil más rico los BANCOS proveen más del 90% del crédito. En cambio, en el cuartil más pobre los bancos comerciales y el banco central proveen la misma cantidad de crédito, aproximadamente. El tercer y cuarto indicador abordan parcialmente el problema de la asignación de crédito. El tercer indicador, CRÉDITO PRIVADO/CRÉDITO TOTAL, es igual al coeficiente crédito asignado a las empresas privadas/crédito interno total (excluido el crédito a los bancos). El cuarto indicador, CRÉDITO PRIVADO/PIB, es igual al crédito a las empresas privadas dividido por el PIB. El supuesto básico de estos indicadores es que los sistemas financieros que asignan más crédito a las empresas privadas investigan y controlan más a las empresas, proveen más servicios de gestión de riesgos, movilizan más ahorros y facilitan más las transacciones que los sistemas financieros que simplemente encauzan el crédito al Estado o las empresas públicas. Como se indica en el Cuadro 1, existe una correlación positiva y estadísticamente significativa entre el PIB real per cápita y la medida en que los préstamos son orientados al sector privado. King y Levine (1993b, 1993c) evalúan la solidez de la relación empírica entre estos cuatro indicadores del nivel de desarrollo financiero promediados para el período 1960- 1989, F y tres indicadores del crecimiento, promediados para el mismo período G. Los tres indicadores del crecimiento son los siguientes: 1) la tasa media de crecimiento del PIB real per cápita; 2) la tasa media de crecimiento del capital por persona y 3) el aumento de la productividad total, que es el “valor residual de Solow” definido como crecimiento real del PIB per cápita menos 0,3 veces la tasa de crecimiento del capital per cápita. En otras palabras, si F(i) representa el valor del desarrollo financiero en función de i (PROFUNDIDAD, BANCOS, CRÉDITO PRIVADO/CRÉDITO TOTAL, CRÉDITO PRIVADO/PIB) promediados durante el período 1960-1989, G(j) representa el valor del crecimiento en función de j (crecimiento del PIB per cápita, crecimiento del capital per cápita, o aumento de la productividad) promediados durante el mismo período y X representa una matriz de información condicional para neutralizar los efectos de otros factores vinculados con el crecimiento económico (por ejemplo, ingreso per cápita, educación, estabilidad política, indicadores del tipo de cambio, políticas comerciales, fiscales y monetarias) y luego se aplican las siguientes 12 regresiones en una muestra de corte transversal de 77 países: G(j) = α + βF(i) + γX + ε. jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado jouko Resaltado - 26 - Existe una sólida relación positiva entre los cuatro indicadores del desarrollo financiero, F(i) y los tres indicadores del crecimiento, G(i), las tasas de crecimiento real per cápita a largo plazo y la acumulación de capital y el aumento de la productividad. En el cuadro 2 se resumen los resultados de las 12 regresiones. No sólo son todos los coeficientes de desarrollo financiero estadísticamente significativos: el tamaño de los coeficientes indica una relación económicamente importante. Sin tomar en cuenta la causalidad, el coeficiente de 0,024 en el indicador PROFUNDIDAD indica que en un país en que la profundidad del sistema financiero ha aumentado desde la media del cuartil de países de crecimiento más lento (0,2) hasta la media del cuartil de países de crecimiento más rápido (0,6) la tasa de crecimiento per cápita habrá aumentado en un nivel equivalente a casi el 1% anual, un nivel bastante elevado. La diferencia entre el cuartil de países de crecimiento más lento y el cuartil de países de crecimiento más rápido es de alrededor del
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