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FUERZAS MILITARES DE COLOMBIA EJÉRCITO NACIONAL MANUAL EJC. 3 - 199 RESTRINGIDO MANUAL DE PARACAIDISMO MILITAR EN CAIDA LIBRE E INFILTRACIÓN A GRAN ALTURA Primera Edición 2009 ELABORADO SECCIÓN PUBLICACIONES EJÉRCITO 2 3 FUERZAS MILITARES DE COLOMBIA EJÉRCITO NACIONAL RESOLUCIÓN NÚMERO 1739 DE 2009 (02 DE DICIEMBRE DE 2009) Por la cual se aprueba el “MANUAL DE PARACAIDISMO MILITAR EN CAIDA LIBRE E INFILTRACIÓN A GRAN ALTURA” EL COMANDANTE DEL EJÉRCITO NACIONAL En uso de las atribuciones legales que le confiere el artículo 1°, capítulo VI, numeral 26, literales b), c) y d) del Decreto 1605 de 1988, “Por el cual se aprueba el “Reglamento de Publicaciones Militares” FF.MM. 3-1, (Público)", y C O N S I D E R A N D O: Que la Jefatura de Educación y Doctrina elaboró el “MANUAL DE PARACAIDISMO MILITAR EN CAIDA LIBRE E INFILTRACIÓN A GRAN ALTURA” acorde a lo dispuesto en la Directiva 0098 del 11 de marzo de 2009 “Proceso para la elaboración de Doctrina para el Ejército Nacional”. Que el Comité Técnico y Doctrinario aprobó el citado texto mediante Acta No. 314 de fecha 23 de Octubre de 2009 registrada al folio No. 83 y propone que este sea adoptado como Manual del Ejército Nacional. R E S U E L V E: ARTÍCULO 1°: Aprobar el “MANUAL DE PARACAIDISMO MILITAR EN CAIDA LIBRE E INFILTRACIÓN A GRAN ALTURA” el cual se identificará así: MANUAL EJC. 3 - 199 RESTRINGIDO Primera Edición ARTÍCULO 2° : Las observaciones a que dé lugar la aplicación del Reglamento en referencia, deben ser presentadas al Comando del Ejército Nacional, a fin de estudiarlas y tenerlas en cuenta para posteriores ediciones en la forma que establece el Decreto No. 1605 de 1988, “Por el cual se aprueba el Reglamento de Publicaciones Militares” FF.MM. 3-1 Público. ARTÍCULO 3° : Disponer la edición, y aplicación del Reglamento aprobado en la presente Resolución. ARTÍCULO 4° : Esta Resolución rige a partir de la fecha de su expedición. COMUNÍQUESE Y CÚMPLASE Dada en Bogotá D.C., 02 de diciembre de 2009 General OSCAR ENRIQUE GONZÁLEZ PEÑA Comandante del Ejército Nacional 4 5 INTRODUCCIÓN ¡Cuánto anhelo lanzarme hacia el espacio infinito y flotar sobre los abismos! GOETHE. Entendemos perfectamente el anhelo del dramaturgo citado en el epígrafe porque también nosotros lo hemos sentido y, aun hoy, ese deseo sigue siendo plenamente vigente. Afortunadamente para nosotros, hoy en día esta ansia puede ser satisfecha y podemos disfrutar de una de las experiencias más interesantes que un ser humano puede tener. Aprenderemos a conocer el aire. ¡Toquémoslo! Puede ser caliente o frío. Puede ser tan suave para no ofrecer resistencia en absoluto o tan duro que difícilmente podremos extender su brazo. ¡Volemos en el! Recuerden que las piedras simplemente caen, mientras que los aviones, los pájaros y los paracaidistas en caída libre descienden volando, apoyándose en un aire sólido, material, cambiando los ángulos de ataque de las manos, de las piernas, de todo el cuerpo. En este manual se tratan los aspectos más relevantes para el entrenamiento de paracaidistas en caída libre e infiltración a gran altura, brindando al usuario e instructores una herramienta básica para el desarrollo de actividades y operaciones de salto. Así mismo; aprenderán de cada experiencia en todos sus saltos ya que ¡NINGÚN SALTO SERÁ IGUAL AL OTRO! 6 7 GENERALIDADES En este manual se tratan los aspectos mas relevantes para el entrenamiento de paracaidistas en caída libre e infiltración a gran altura, brindando al usuario e instructores una herramienta básica para el desarrollo de actividades y operaciones de salto. OBJETIVO El Manual de Paracaidismo Militar en Caída Libre e infiltración a gran altura tiene por finalidad establecer las normas, procedimientos y técnicas generales que deben seguirse en el entrenamiento del paracaidismo en caída libre, así como establecer el personal y los requerimientos necesarios para adelantar una operación de infiltración a gran altura con armamento y equipo en áreas enemigas en conflictos internos o con otros países. Este manual reemplaza al Texto Especial TE. 3-33 Público. ALCANCE La dirección y control del cumplimiento de normas y aplicación de procedimientos y técnicas contenidos en este manual, corresponde a los comandantes en todos los niveles del mando del Ejército Nacional. Su aplicación se enmarca en el nivel técnico y táctico, lo que constituye una valiosa herramienta para el comandante e instructores, en la planeación y conducción de operaciones especiales de infiltración a gran altura, así mismo su aplicación se extiende al campo de la instrucción y entrenamiento de unidades especiales, permitiendo de esta manera, orientar las tareas y ejercicios dentro de los parámetros contenidos en este manual, de manera que permitan unificar criterios y procedimientos en la fuerza 8 9 CAPÍTULO PRIMERO 1. AERODINÁMICA ELEMENTAL APLICADA AL PARACAIDISMO Este capítulo tiene por objeto dar el conocimiento de la forma y el por qué vuelan los paracaídas y equipo utilizado. Siendo el aire un elemento sobre el que evolucionamos permanentemente, debemos entender sus causas y efectos, para una mejor utilización de la técnica de lanzamiento de Apertura Manual. 1.1 EL AIRE El aire nos envuelve totalmente y su presencia se hace sensible cuando se desplaza, o cuando nos desplazamos. 1.1.1 Propiedades Físicas: Como todos los fluidos gaseosos el aire es: Comprimible: Reducible a menor volumen por presión. Expansible : Tiende a ocupar un volumen siempre mayor Elástico: Retoma exactamente su volumen primitivo cuando la fuerza lo ha hecho perder su forma. Pesado: A cero grados centígrados y a 1.000 Gf, un litro de aire atmosférico pesa 1.200 gramos. Viscoso: Se considera como la aptitud del aire para fluir más o menos fácil. 1.1.2 FLUJO Define el movimiento de un fluido, en este caso para designar los movimientos del aire podemos distinguir dos regímenes: Régimen laminar Las partículas de aire se mueven ordenadamente siguiendo trayectorias paralelas a cada sección transversal, comportándose como si estuviera constituido por láminas infinitamente delgadas, superpuestas entre sí. La primera de estas láminas, si está en contacto con una pared perfectamente lisa del cuerpo sobre el que fluye, aparece como inmóvil. 10 Las láminas siguientes poseen velocidades crecientes, las unas con relación a las otras, hasta que la lámina que como aquella, se superpone seguidamente, queda animada por la velocidad propia de la corriente del aire. El ensamble de láminas desplazándose a velocidades diferentes constituye la CAPA LÍMITE. Régimen turbulento Las partículas de aire están en este caso animadas de movimientos desordenados, siendo ello originado por velocidades propias diferentes. OBSERVACION: En aerodinámica produce los mismos efectos que el flujo se mueva a través de un cuerpo inmóvil o que el cuerpo se mueva a través del flujo. 1.1.3 RESISTENCIA DEL AIRE Si colocamos una placa perpendicular al flujo, veremos que esta interrumpe el flujo, haciéndose desviar la corriente de los mismos hacia los entornos de la placa. En la parte anterior de la placa tendremos que el flujo ejerce una considerable presión sobre esta superficie. El flujo contornea la placa creando en la parte posterior de la misma una zona de velocidades relativas recorridas por turbulencias. Si suspendemos una placa muyplana y delgada frente a un flujo paralelo a este, veremos que la acción del flujo (presión por delante, depresión por detrás), puede ser considerada despreciada. Mientras tanto veremos que la placa tiende a desplazarse en el mismo sentido de la corriente de aire, a causa del rozamiento. Causas de la resistencia del aire son: La presión por delante del cuerpo. La depresión por detrás del cuerpo. El rozamiento del flujo sobre el cuerpo. Factores que hacen variar la resistencia Depende de la FORMA del cuerpo 11 Varia con la POSICIÓN del cuerpo Varía con las DIMENSIONES del cuerpo en cuestión. A igual peso un cuerpo de mayor dimensión ejercerá mayor resistencia, varía entonces, con la SUPERFICIE del cuerpo. 1.1.4 LA SUSTENTACIÓN Vamos a estudiar el movimiento que produce el flujo de aire sobre un perfil aerodinámico. La naturaleza rechaza el desequilibrio, todo movimiento tiende a restablecer el equilibrio perdido. Entonces tenemos que un perfil alar tiene la cara superior curvada (extradós), para lograr un mayor recorrido y la cara interior plana (intradós), de esta forma tenemos que el flujo de aire debe recorrer un camino más largo arriba que abajo, por lo tanto tendremos mayor velocidad en la parte superior o extradós que en la parte inferior o intradós del plano alar. Consecuentemente al aumentar la velocidad del flujo disminuye la presión estática. En los intradós al ser menor la velocidad hay un aumento de presión estática. La suma resultante de esta fuerza debida a dichas presiones absolutas constituye la SUSTANCIA AERODINÁMICA. A MAYOR VELOCIDAD………………………………………………...MENOR PRESIÓN A MENOR VELOCIDAD………………………………………………...MAYOR PRESIÓN Entonces podemos afirmar que la sustentación es debida a la diferencia de presión existente entre los intradós y extradós a causa de las diferentes velocidades relativas del flujo de aire que atraviesa el perfil alar. (FIGURA No 01) Figura 1. Sustentación FIGURA No 01 VELOCIDAD DEL VIENTO 12 PÁGINA EN BLANCO DEJADA INTENCIONALMENTE 13 CAPÍTULO SEGUNDO 2. CAÍDA LIBRE Este capítulo tiene por objeto dar las normas, procedimientos y técnicas generales que deben seguirse para la realización del salto desde una aeronave en vuelo. 2.1 GRAVEDAD Y RESISTENCIA Cuando una fuerza actúa sobre una masa, imprime a esta un movimiento acelerado. El ser humano, como cualquier otro objeto, está sometido a una fuerza gravitacional, siempre presente entre dos masas. En la tierra esta fuerza gravitacional es comúnmente llamada fuerza de gravedad, y es la responsable de que toda masa libre sea atraída hacia el centro de la tierra. Cuando un paracaidista abandona el avión, inicia la caída libre, impulsado hacia abajo por esta fuerza con un movimiento acelerado. El valor de esta aceleración es de 9.81 m/s2, lo cual quiere decir que la velocidad del paracaidista se incrementará en 9.81 m/s por cada segundo transcurrido, si bien esto solo es cierto para saltar en el vacío. En la tierra, con su atmósfera rodeándola, esta aceleración no es constante y va decreciendo hasta llegar a cero debido al rozamiento con la atmósfera que genera una fuerza conocida como RESISTENCIA del aire. La resistencia del aire al movimiento de un cuerpo está influenciada por : La forma del cuerpo. La superficie del cuerpo. La velocidad del cuerpo. La densidad y la temperatura del aire. La resistencia, como la gravedad, es una fuerza que actúa sobre el paracaidista, pero en sentido opuesto. Otra diferencia fundamental entre estas dos fuerzas es que la fuerza de gravedad es una fuerza constante, pero la resistencia del aire se incrementa con la velocidad del paracaidista. 14 Al caer, el paracaidista va ganando velocidad cada segundo que pasa y, por tanto, la resistencia del aire a su caída se incrementará también. En el momento en que la fuerza de la resistencia del aire sea igual al peso del paracaidista, las dos fuerzas verticales se anularán y la fuerza resultante aplicada sobre el paracaidista será nula. Al no existir una fuerza resultante, la aceleración del paracaidista será nula también y, por tanto, la velocidad de caída no se incrementará, manteniéndose constante en lo que se conoce por velocidad terminal de caída libre, establecida en unos 180 Km/h para la posición estable. Si el paracaidista modificase su posición por otra con menor resistencia al avance, su velocidad se incrementará hasta alcanzar un nuevo punto de equilibrio; la velocidad podrá oscilar entre los 180 y 300 Km/h, para alturas de hasta 4.000 metros. (FIGURA No 02). Cuando la caída transcurre en alturas por encima de los 4.000 metros, al estar el aire más enrarecido, la resistencia del mismo a la caída del paracaidista es menor. La velocidad terminal es por tanto considerablemente mayor, alcanzando valores que han sobrepasado la velocidad del sonido. El capitán Joseph A. Kittinger salto en 1960 desde un globo a 102.000 pies de altitud (31.000. metros). El descenso hasta los 18.000 pies, (5.500 metros) duro cuatro minutos y medio y alcanzo una velocidad de 720 mph (1.158 Km/h) 2.2 FUERZAS APLICADAS AL PARACAIDISTA EN CAÍDA LIBRE Peso (Gravedad) Centro de gravedad (CG) Resistencia (al aire) Centro de Presión (CP) Figura 2. Velocidad terminal en caída libre 15 EQUILIBRIO El paracaidista está en equilibrio cuándo el efecto resultante de todas las fuerzas que sean aplicadas sobre él, son nulas con respecto al centro de gravedad (CG). Logrando un movimiento uniforme, con velocidad constante y trayectoria rectilínea. El equilibrio puede ser: Estable Cuando el centro de presión (CP) está por encima del centro de Gravedad (CG) y sobre la misma vertical (FIGURA No 03) Indiferente Cuando el centro de gravedad (CG) y presión (CP) está en el mismo punto de aplicación. (Figura 4) Figura 4. Indiferente Figura 3. Equilibrio 16 Inestable Cuándo el centro de presión (CP) está por debajo del centro de gravedad (CG). (Figura 5) TÉCNICA PARA LA ESTABILIDAD Las técnicas principales para obtener una buena posición estable son: Arqueo del cuerpo Relajación Debemos abrirnos en aspa y arquearnos hacia delante, con eso conseguiremos que nuestro CG, sobre el que actúa la Fuerza de Gravedad, se sitúe en nuestro CP, sobre el que actúa la resistencia del aire, en algún punto por detrás de nuestra espalda. Esta posición básica constituye el secreto fundamental de la caída libre. Ser capaz de adoptarla es sinónimo de poder caer en forma segura y controlada. Esta capacidad, que puede parecer sencilla a primera vista, no lo es tanto si consideramos que el ser humano en condiciones de extrema, tensión o miedo tiende a adoptar posturas de protección, fundamentalmente, la posición fetal. La posición estable es abierta, implica aceptación y es antinatural para el ser humano expuesto a situaciones que le hagan sentirse en peligro. Aquí radica todo el problema del salto: en ser capaz de vencer nuestro instinto de protección y adoptar una buena postura (Figura 6). Figura 5. Inestable 17 VIENTO RELATIVO Como hemos podido ver, la posición básica estable hace orientarse a nuestro cuerpo en la dirección en la que nos movemos. Ahora bien, de qué elemento disponemos para conocer cuál es nuestra dirección o trayectoria y, por lo tanto, saber cómo se orientará nuestro cuerpo. La respuesta está en el viento. Efectivamente, está en el viento, pero no en el que estamos habituados a sentir cuando nos asomamos a la ventana o mientras esperamos el autobús. Ese es el viento real, el aire en movimiento con respectoa la superficie de la tierra. El viento que a nosotros nos interesa es el Relativo. Se llama así porque existe una relación entre el desplazamiento y el observador a través de la atmósfera. Cuando asomamos la cabeza por la ventana de un automóvil en movimiento, sentimos el viento en la cara. Ese es el viento relativo. Siempre sopla del punto al que el observador se dirige. El viento relativo es importante en paracaidismo porque en el nos apoyamos; es el elemento FIJO que nos faltaba para poder maniobrar con nuestro cuerpo. EJES DE REFERENCIA Atraviesan el centro de gravedad (CG) y son tres: Eje longitudinal. Eje transversal. Eje vertical. Figura 6. Técnica de estabilidad 18 2.3 MOVIMIENTOS EN CAÍDA LIBRE 2.3.1 VOLUNTARIOS Traslación con relación a un movimiento vertical y velocidad constante. Vertical (arriba – abajo) modificando la velocidad de descenso con la aerodinámica del cuerpo. Lateral (izquierda, derecha) velocidad Horizontal Rotación Giros: Derecha - izquierda, eje vertical Rollos: Adelante – atrás, eje transversal Rolidos: Derecha – izquierda, Eje longitudinal. 2.3.2 INVOLUNTARIOS Balanceo: Sobre el eje transversal, producida una posición rígida o indiferente, corrige con arqueo o relajación. Giros: Palanca mal colocada. Se corrige la palanca o se compensa colocando una palanca en sentido opuesto. Tumbos: Sobre la combinación de los ejes transversal y longitudinal, producido por la falta de arqueo. 2.3.3 GIROS Existen giros voluntarios e involuntarios ambos por acción del: Cuerpo. Empuje. Brazos. Piernas. Radica en los movimientos voluntarios o posición incorrecta involuntaria. (Figura 7) 19 GIRO A LA DERECHA GIRO A LA IZQUIERDA 2.3.4 TABLA DE DISTANCIAS RECORRIDAS EN CAÍDA LIBRE SEGUNDOS PIES METROS 1. 16 4,87 2. 62 18,85 3. 138 42 4. 242 73,75 5. 366 111,75 6. 504 152 7. 652 198,40 8. 808 246 9. 971 296,50 10. 1138 346 11. 1309 398 12. 1482 455 13. 1657 508 14. 1831 561 15. 2005 614 Figura 7. Giros a la derecha e izquierda 20 PÁGINA EN BLANCO DEJADA INTENCIONALMENTE 21 CAPÍTULO TERCERO 3. SALIDAS Este capítulo tiene por objeto dar las normas, procedimientos y técnicas generales que deben seguirse para la ubicación del paracaidista en la aeronave, para la realización del salto. 3.1 SOBRECARGA SENSORIAL Como su propio nombre lo indica, se trata de una sobrecarga de nuestros sentidos, de un exceso de información que nuestro cerebro recibe a través de los métodos de comunicación con el exterior de que dispone. Cuando un alumno se encuentra ascendiendo en el avión para realizar un salto, sus sentidos se encuentran recibiendo mucha y nueva información. Probablemente es la primera vez que vuele en un avión o avioneta y, además, con la puerta abierta por la que penetra el viento fuertemente. El olor a combustible de un avión, el ruido, la visión de campo a través de la puerta a una altitud creciente, hacen que tanto la vista, como el oído, el tacto, el olfato y quizá también, el gusto, estén procesando información que el cerebro tiene que asimilar rápidamente. El clímax de esta sensación se produce en el momento del salto, puede producirse una reacción del individuo consiente en cerrarse a todas esas sensaciones. Esta situación varía para cada individuo, pero no suele mantenerse más que apenas unos segundos. 3.1.1 CONSECUENCIAS Si la sobrecarga se produjera en tierra antes de subir al avión, no pasaría absolutamente nada, pero ocurre que cuando hemos salido del avión, momento en el que debemos poner toda nuestra energía para mantener la posición estable contra el viento relativo y, sobre todo desde el punto de vista de seguridad, cuando, tras la apertura del paracaídas, hemos de chequear el perfecto estado del mismo. En caso que se produzca un fallo, hemos de tomar las medidas correctas adecuadas y si no estamos al tanto de lo que ocurre a nuestro alrededor, difícilmente tomaremos medida alguna. 22 3.1.2 FORMA DE EVITARLO La mejor forma de evitar la sobrecarga sensorial es concentrándonos en el salto, pero no en lo difícil que será el salto, ni en lo que pueda llegar a pasar, ni pensar que va a saltar incorrectamente sino en la posición y pasos a seguir. Mientras dura el ascenso en el avión, la concentración debe estar dirigida al salto, más tiene que ir visualizando cada movimiento que realizará para llevar a cabo un salto correcto, con energía, posición y arqueo. Para concentrarse debe evitar distraerse con todo aquello que lo rodea y, sobre todo, dejar de lado pensamientos negativos. 3.2 CONSIDERACIONES GENERALES La posición de la salida depende del tipo de aeronave. Salida con el cuerpo firme pero sin rigidez. Aproximadamente a 45º respecto al piso de la aeronave. Perpendicular al viento relativo. Cuerpo arqueado. Rodillas flexionadas. Brazo por debajo de la línea de los hombros y detrás de la línea del tronco. Manos con la palma hacia adelante y dedos entreabiertos. Cabeza levantada, (timón del cuerpo). 3.3 CLASES DE SALIDA. Salida de Puerta (Figura 8) Salida por Rampa (Figura 9) Cada una de estas salidas se puede efectuar hacia delante, hacia atrás, de cabeza, sentado y de pie. 23 Figura 8. Salida por puerta Figura 9. Salida por rampa AMPA 24 PÁGINA EN BLANCO DEJADA INTENCIONALMENTE 25 CAPÍTULO CUARTO 4. DESCRIPCIÓN Y COMPONENTES DEL PARACAÍDAS Este capítulo tiene por objeto dar a conocer los componentes del paracaídas y la ubicación de las partes en el momento de encontrarse el paracaidista equipado. 4.1 CONJUNTO DEL PARACAIDAS ARNES Es el conjunto de correas, algunas visibles y otras interiores, que abrazan al paracaidista y lo mantienen unido al contenedor y, por lo tanto, al paracaídas. Este se conecta al paracaídas por medio de los elevadores de sustentación y las líneas de suspensión. CONTENEDOR Existen dos: uno para el paracaídas principal y otro para el de reserva, son como dos sobres tales que el sistema de apertura actúa sobre las solapas de los mismos, permitiendo la salida al exterior del contenido. ELEVADORES DE SUSTENTACIÓN Son dos parejas de correajes que conectan al arnés con el paracaídas principal. Existen otras dos parejas para el paracaídas de reserva. Los elevadores salen de la altura de los hombros, dos a cada lado y uno detrás del otro, formando como dos “V”. Están unidos a cuatro grupos de líneas (un grupo por tirante), que a su vez está conectado al paracaídas. Los elevadores traseros tienen adosados los mandos del paracaídas por medio de unos velcros y estos deben ser desenganchados después de cada apertura. LÍNEAS DE SUSPENSIÓN Conectan los elevadores de sustentación con el paracaídas. Existen cuatro grupos de líneas, etiquetadas a, b, c, d, además de líneas de suspensión correspondientes a los mandos. (e). CÚPULA Es el paracaídas en sí. 26 Existen como ya hemos dicho antes una cúpula principal y otra de reserva, que es ligeramente más pequeña que la principal, pero manejada de idéntica manera. Los componentes principales de una cúpula son las celdas y los estabilizadores. CELDAS Son tubos de tela con una apertura o boca en la parte delantera del cúpula (Borde de ataque) y cerrada por detrás. Estas bocas o celdas permiten la entrada del aire al interior de las celdas, manteniéndose hinchadas.Las celdas son de una importancia crítica y siempre deben estar libres, ya que por ellas entra el aire que infla la cúpula y que por tanto mantiene el perfil aerodinámico de esta, necesario para producir una sustentación. Las celdas están comunicadas entre sí por una serie de aberturas circulares, para que así todas las celdas estén abastecidas de aire a la misma presión. ESTABILIZADORES Estos están adheridos a cada extremo de la c y canalizan el aire que pasa por debajo de la misma. Ayudando a mantener de esta forma la estabilidad del vuelo de la cúpula. PILOTILLO Es un paracaídas pequeño conectado en todo momento que la cúpula tiene como misión extraer la bolsa de despliegue del container o empaque trasero, en el proceso de apertura. El pilotillo es extraido para tal propósito por el paracaidista al momento de accionar la manija de apertura, expulsándolo del contenedor, al abrirse este por medio de un muelle (resorte). El pilotillo también puede ser extraido, en algunos tipos de paracaidas, directamente por el paracaidista (Handy) o pilotillo de mano. BOLSA DE EMPAQUE DEL PARACAÍDAS Es una bolsa que contiene la cúpula y que se encuentra cerrada por las propias líneas. Esta bolsa y las líneas se encuentran en el container o empaque trasero. La bolsa se abre cuando las líneas se tensan debido a que el pilotillo tira de la bolsa hacia arriba por un lado y el paracaidista de las líneas hacia abajo por el otro. 27 De esta forma, se impide que la cúpula se despliegue antes que las líneas, lo que podría dar lugar a un enredo. SLIDER Es una tela cuadrada con un hojal ancho en cada esquina. Por ellos pasan cada uno de los cuatro grupos de líneas que unen la cúpula con los elevadores de sustentación. En la apertura el slider está junto a la cúpula, aprisionado así, está impidiendo que se abra de forma brusca. Cuando la cúpula se empieza a inflar adquiere fuerza suficiente para empujar el slider hacia los elevadores de sustentación, siendo esta su posición correcta en vuelo. Su objeto es suavizar la apertura. MANDOS (DIRECCIONALES) Cuando se produce la apertura del paracaídas los mandos están frenados. Es decir, se plegó con los mandos traccionados. De esta forma se evita que oscile violentamente al abrirse. Después de verificar que la cúpula se ha abierto correctamente, que el Slider está en posición correcta, y que no hay otros tráficos peligrosamente cerca, es preciso soltar los mandos. Esta es la acción de desfrenarlos para así facilitar el vuelo correcto de la cúpula. Los mandos están frenados por medio de unos velcros; para liberarlos basta con agarrar los mandos y tirar a fondo de ellos una sola vez. Hecho esto, se dejan subir de nuevo y el paracaídas quedará entonces listo para ser maniobrado por el paracaidista. SOLTADOR Esto es el conjunto de almohadilla y cable mediante el cual se suelta o libera la cúpula principal en pleno vuelo, reiniciando así el paracaidista la caída libre. El motivo principal para liberar es el de una emergencia. Si la cúpula principal no se ha liberado al abrir el paracaídas de emergencia, ambos paracaídas se encontrarán abiertos simultáneamente y tenderían a enredarse uno con otro, con las consecuencias difíciles de imaginar. El soltador de liberación suele ser de color vivo para su fácil identificación visual y de muy fácil acceso. Se halla ubicado en la parte delantera derecha del arnés. 28 Figura 10. Paracaídas Principal MC-4 FIGURA No 10 PARACAIDAS PRINCIPAL 29 Figura 11. Subconjuntos de los elevadores de sustentación Los aceleradores se encuentran solamente en los paracaídas MC-4 CASCO PROTECTOR Es utilizado para la protección de la cabeza evitando que el paracaidista sufra algún golpe en el momento del aterrizaje o con algún otro paracaidista. GAFAS DE PROTECCIÓN Se utilizan en todos los saltos para la protección de los ojos evitando que el paracaidista le entre algo extraño en los ojos. Son gafas especiales, deben quedar bien ajustadas a la cara para evitar que por la acción del viento, efectuando el salto se le salgan y no cumplan con la función primordial. 30 MANIJA DE LA RESERVA. Está conectada a un cable de acero que, a su vez, cierra el container de reserva. Al tirar de esta manija se abre el container y el pilotillo del paracaídas de reserva sale con fuerza como disparado por acción del resorte que lleva dicho pilotillo, extrayendo el paracaídas de reserva. El proceso de apertura es casi idéntico al del paracaídas principal. A diferencia del principal el paracaídas de emergencia se abre considerablemente más rápido. La manija de reserva se haya ubicada en la parte delantera izquierda del arnés. ALTÍMETRO. Este es un instrumento de medición mediante el cual podemos saber la altura a la que nos hallamos sobre el suelo. Actúa por presión atmosférica, y necesita calibrarse en tierra antes de dar comienzo a los saltos. La lectura de la altura es muy simple y se explicará a continuación: El altímetro que suele colocarse en la muñeca izquierda a modo de reloj tiene el aspecto de un círculo de unos cinco centímetros de diámetro. Está calibrado en pies (o metros) de 0 a 12.000 pies (o de 0 a 4.000 metros). La lectura es pues muy parecida a la de un reloj. Existe una zona roja de 0 a 2.500 pies y otra amarilla de 2.500 a 3.000 pies. La zona roja (2.500 pies) indica la altura a la que el paracaídas ya debe estar abierto y la zona amarilla (3.000 pies) indica la altura a la que se debe estar ya solo en caída libre lejos de otros paracaidistas. Aunque en los saltos con línea estática la apertura se realiza por acción de la línea al salir del avión, el altímetro sigue siendo muy útil pues nos indica alturas de referencia para efectuar las maniobras de aterrizaje. 31 Figura 12. Altímetro SISTEMA DE APERTURA AUTOMÁTICO (FXC 12.000) Instrumento ubicado en la parte izquierda del arnés y se utiliza para la apertura de la cúpula de reserva, cuando el paracaidista no acciona su paracaídas en forma manual y sobre pasa la altura a la cual se encuentra calibrada. Este sistema se calibra en la cámara hiperbárica en tierra a una altura de 2.000 de acuerdo al lugar donde se efectué el salto. Figura 13. Sistema de apertura automática 32 PÁGINA EN BLANCO DEJADA INTENCIONALMENTE 33 CAPÍTULO QUINTO 5. FUNCIONAMIENTO DEL PARACAÍDAS Este capítulo tiene por objeto dar a conocer el funcionamiento del paracaídas desde el momento de la apertura hasta el aterraje, 5.1 APERTURA DEL PARACAÍDAS El proceso que sigue a la apertura y desplegado de la cúpula para conseguirse “inflado total” se rige de un estrecho y correlacionado juego de sobre presiones y depresiones. Al accionar la manija de apertura (o desplegar el piloto) se abre el contenedor extendiéndose el pilotillo (en este caso activo), actuando como freno que hace salir a la bolsa de despliegue del paracaídas de su alojamiento en el contenedor del arnés, y las líneas comienzan a estirarse, para luego abrirse la bolsa de despliegue del paracaídas y extender la cúpula. Al tener la cúpula extendida dentro de un flujo de aire periférico de una velocidad cero, el aire hace presión sobre las paredes de la cúpula, ayudado por la boca de la celda central, entrando aire a presión a la celda siendo transmitida a los orificios niveladores de presión a las celdas contiguas.(Figura 14) ELEMENTOS RETARDADORES La bolsa de despliegue del paracaídas (dispositivo para la apertura del paracaídas) los estibes de las líneas de suspensión y el Slider, son elementos retardadoresde apertura, permitiendo con ello aperturas más confortables preservando al paracaidista y al material, aumentando el índice de seguridad en la apertura. El tiempo de apertura e inflado es inversamente proporcional a la velocidad de caída. Este tiempo puede variar de acuerdo al diseño de la cúpula, el tipo de tela, la superficie de la cúpula y el peso de la carga suspendida. 34 5.2 FUNCIONAMIENTO DEL PARACAÍDAS PLANO Este modelo de cúpula es un perfil alar de tela tensado aerodinámico, el cual genera sustentación debido a la diferencia de la presión generada por velocidad en su vuelo hacia delante a través de la masa de aire. Figura 14. Secuencia de apertura 35 La posición del borde de ataque, (o boca) más abajo con relación al borde de fuga (cola), es mantenida por la longitud relativa de las líneas de suspensión y debido a esta posición es obligado a deslizarse hacia delante y planear en forma similar a un planeador en vuelo de descenso. El borde de ataque es abierto, físicamente no existe, formando una entrada o toma de aire que permite a las celdas ser infladas por la presión de impacto de aire. Mientras que la presión interna ocasiona una pequeña cantidad de aire que es expulsada hacia delante y afuera de la superficie del perfil. El punto focal de este aire que sale (aire estanco), actúa como borde de ataque dinámico, deflexionando el aire relativo por sobre y por debajo del plano. 5.2.1 FUERZAS QUE ACTÚAN SOBRE LA CÚPULA. RESISTENCIA Es la relación que actúa en una dirección paralela a aquella del viento relativo, es la única fuerza que tiende a retardar el movimiento de avance del paracaídas en el aire. Esta resistencia es producida por la cúpula propiamente dicha, piloto, líneas y carga suspendida. CARGAS SUSPENDIDAS Es todo aquello que está conectado a las líneas (arnés, paracaídas, mochila, etc.) SUSTENTACIÓN Es la fuerza generada por la diferencia de presión. GRAVEDAD Es el peso suspendido y el resultante de todas las fuerzas aerodinámicas en la parte superior de la cúpula; actúa como tirando de la misma hacia abajo a través del aire en su avance, constituyendo a mejorar el ángulo de planeo. 5.2.2 TEORÍA DE VUELO DE LOS PARACAÍDAS PLANOS El paracaídas plano es una aerodinámica ala de tela, la cual genera un movimiento de aire debido a su vuelo hacia adelante dentro de la masa de aire. El ángulo de incidencia de la cúpula se mantiene por las relativas longitudes de las líneas, puesto que las que descienden de la boca de la cúpula son levemente más cortas que las de la parte posterior (Cola). 36 Así la cúpula, con aire a presión es forzada a deslizarse o planear de manera similar a un planeador en vuelo descendente, la cúpula plana genera una corriente de aire de la misma manera, resultante principalmente de la presión de aire reducida por la superficie curvada de la parte superior (extradós). La boca del plano es abierta o físicamente no existe, formando entradas las cuales permiten que las celdas sean infladas con aire. La presión interna del aire produce una pequeña cantidad de aire paralizado (quieto o estancado) que es empujado hacia delante formando un artificial borde anterior (o borde de ataque). El punto focal de este aire estancado actúa como un real borde haciendo deflexionar el viento relativo hacia arriba y hacia abajo. El movimiento del aire, producto de la desviación del viento relativo, actúa en dirección paralela a dicho viento, y es la única fuerza actuando para retardar el movimiento de avance del plano a través del aire, así como el ángulo de planeo determina el régimen de descenso, actúa, además, una resultante de las fuerzas aerodinámicas sobre el techo superior que sostiene la cúpula a través del aire. Aplicando frenos se causa en el paracaídas que la cola deflexione hacia abajo creando un empuje posterior adicional y una disminución de la velocidad de planeo. Si se llega a un punto de freno total, el planeo cesa de generar sustentación dinámica y resulta en un incremento del régimen de descenso vertical. Accionando los comandos debajo del freno total causará la entrada en pérdida del paracaídas. Una diferente aplicación de frenos, (un lado solamente, o uno más que el otro), produce un empuje posterior del aire desigual resultando en un giro hacia el lado con mayor empuje. A razón de que el lado lento genera menos sustentación tiende a derrapar en un movimiento lateral no muy profundo como el de un aeroplano, este ángulo lateral se incrementará tanto se aumente la diferencia en el movimiento de los comandos (Figura 15) 37 Figura 15.COMPORTAMIENTO AIRE DE UNA CUPULA EN VUELO 5.3 DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN La construcción de este paracaídas plano es de conformación celular, el cual cuándo es inflado con aire crea un plano halar presurizado y semi-rígido con una superficie inferior y superior y una sección compuesta por aire. Las celdas son formadas por secciones de tela que las separan entre sí, algunas poseen bordes reforzados en los cuales son insertadas las líneas de suspensión. Los refuerzos interiores de cada costura y sección mantienen una correcta proporción del aire interno en el vuelo y en el caso de los bordes en los cuales se insertan las líneas. 5.4 CARACTERÍSTICAS DE VUELO DE LOS PARACAÍDAS PLANOS Aunque los paracaídas planos son muy dóciles y confiables cuando se les compara con otros, se debe enfatizar que al poseer una gran velocidad al estar en manos de un paracaidista inexperto o no familiarizado con las adecuadas técnicas ellos son potencialmente peligrosos. Por eso es absolutamente imprescindible que el paracaidista tenga conocimientos sobre las capacidades y limitaciones de vuelo de los mismos y haya entendido la técnica de manejo antes de saltar. Esto no es complicado, sin embargo, desde que estos paracaídas son confeccionados como un ala, es necesario un conocimiento básico de aerodinámica con la finalidad de favorecer el entendimiento de las características de vuelo Los paracaídas planos, casi no tienen velocidad horizontal en el despliegue, no tienen viento en la nariz hasta que los frenos son liberados. Hay que tener 38 precaución al exponer cúpulas de estas características cuando el viento esté cerca del límite y no usar el máximo de freno. Una vez que el paracaidista esté acostumbrado a la cúpula no notará, incluso, el viento en la cara, usted tendrá que aprender a volar la cúpula por los sentidos, deberá tener gran precaución con las entradas en pérdidas. Aunque la tensión de los mandos es menos o más liviana es suficiente para permitir sentir las reacciones del paracaídas tal como un pequeño temblequeo previo a la entrada en pérdida. Es importante recordar que cuando está manejando la cúpula el régimen de variación desde una posición a otra es crítica de acuerdo a la posición relativa de los mandos. Como regla general todo generoso o rápido movimiento, más del 30% de ambos comandos provocará un rápido decrecimiento de la velocidad horizontal y el paracaídas descenderá dentro del orden de 0 a 7,5 Km/h, dependiendo de la velocidad del viento, la velocidad vertical resultante puede ser todavía aún grande. Debido a la gran velocidad de penetración que tienen los paracaídas rectangulares puede ser difícil determinar la dirección del viento sin el auxilio de una manga veleta en el suelo. Todos los aterrizajes deben ser hechos volando en contra de viento para minimizar la velocidad horizontal relativa. (Figura 16) Figura 16.ATERRIZAJES EN CONTRADE VIENTO 15 ATERRIZAJES EN CONTRA DE VIENTO 39 VELOCIDAD HORIZONTAL VS VELOCIDAD VERTICAL El paracaidista moviéndose dentro de la masa de aire es muy similar a un bote moviéndose dentro de una masa de agua (río). Si el bote tiene una velocidad constante de 30 Km/h, esto se compara a la velocidad del paracaídas. Si el bote esta en un río navegando a 30 Km/h esto se puede comparar a la velocidad propia del paracaídas (VELOCIDAD ABSOLUTA), las mismas condiciones existen si usted estuviera saltando en paracaídas con un viento de 30 Km/h. Si usted pone el bote corriente abajo, usted se moverá en el agua a 30 Km/h, pero su velocidad relativa (comparada con un punto fijo), será de 60Km/h. Si usted gira su bote corriente arriba, usted, mantendrá una velocidad de 30 Km/h, será ahora de 0 Km/h (VELOCIDAD RELATIVA). Enfrentando el paracaídas a un viento de 30Km/h resistirá una velocidad horizontal igual a 0 Km/h. VELOCIDAD ABSOLUTA: Velocidad propia desarrollada por el paracaídas. VELOCIDAD RELATIVA: Velocidad resultante de la suma de la velocidad absoluta más la velocidad del viento. TURBULENCIAS Los paracaídas son radicalmente diferentes a los convencionales o redondos en muchos aspectos, no solo en apariencias. La rápida aceptación de los paracaídas cuadrados por la comunidad paracaidista, ha generado un conocimiento lento, porque la mayoría o muchos han adoptado un paracaídas plano como otro tipo de paracaídas. Lo que se necesita es reducir esta lentitud de conocimientos no tomando a las cúpulas planas, como una máquina voladora. Podemos aprender mucho acerca del vuelo de un paracaídas plano y del medio del cual lo estemos volando, la atmósfera de los aladeltistas. Los aladeltistas (alado) se ven mucho más afectados por las irregularidades y peculiaridades de la baja atmósfera, que los velámenes planos. El paracaídas cuadrado en realidad, se parece más a un ala delta que al concepto de paracaídas convencional. 40 La diferencia es que los paracaídas convencionales producen empuje y poca sustentación, mientras que los planos en máxima velocidad generan más sustentación que empuje. Cuando la cola es deflexionada por los comandos, la sustentación es gradualmente reducida y el empuje se incrementa. Si esta reducción es gradual la cúpula puede ser frenada hasta lograr un descenso vertical generando mayor empuje que sustentación. Si se permite que el aire se vuelva sobre sí mismo la cúpula entra en perdidas. Para cada diseño de estos paracaídas hay un ángulo de ataque que la cúpula puede tolerar sin entrar en perdidas o sin que disminuya la presión de aire interna que presuriza la cúpula. Sin esta presurización no existen condiciones que generen sustentación. Mientras que el viento relativo sobre la cúpula está dentro de un segmento de menos de 10º, la cúpula se mantendrá semirrígida y con configuración. Si la corriente del aire sobre la cúpula cambia a más de 90º y menos de –10º la cúpula no volaría y no mantendrá configuración. LOS EFECTOS DE LA TURBULENCIA En condiciones atmosféricas estables el paracaídas se le puede cambiar el ángulo de incidencia con los mandos. Estable significa que en el aire en el cual nos movemos no se mueve. Las condiciones estables no existen para propósitos prácticos, excepto tal vez bajo techo o lugares cerrados. Veremos condiciones atmosféricas NO ESTABLES y como ellas afectan al paracaídas plano, principalmente. Específicamente los movimientos del aire sobre la tierra, son en ángulos diferentes al horizontal. Estas turbulencias o corrientes no estables pueden alterar el ángulo de incidencia del paracaídas a cualquier otro ángulo. Corrientes de aire o turbulencias pueden causar el detenimiento del descenso, incluso ascender, o pueden “desinflar” alguna parte o todo en la cúpula. Puede aumentar más del doble su régimen de descenso o hacer que un paracaídas se desplace lateralmente. Una turbulencia extrema puede desinflar el volumen completamente. Si usted va a saltar un paracaídas plano deber tener un básico conocimiento de qué es una 41 turbulencia, cómo y por qué pueden afectar una cúpula, cómo reconocerla y cómo volar a través de ellas. (Figura 17) Figura 17.Turbulencia extrema en una cúpula ¿Qué es una turbulencia? La turbulencia es también conocida como “remolino”, existen diferentes tamaños desde 2,5 cm de diámetro hasta varios kilómetros de diámetro. El tamaño de la turbulencia que puede afectar a un paracaídas plano varía desde unos pocos centímetros de diámetro hasta quizás varios cientos de centímetros. Las turbulencias de estas magnitudes son causadas por: Objetos sólidos como: árboles, edificios, etc., que obstruyen el movimiento del flujo del aire. La inestabilidad estática del aire, (debido a la atracción térmica). Cortantes de viento, (debido a las diferencias de velocidad entre las capas de aire). La número 3 es la menos probable a ser encontrada por un paracaidista, excepto en casos extremos como fuentes frías o calientes moviéndose a través de la zona que puedan representar un pequeño peligro para el paracaidista. La número dos está ocasionada por la actividad térmica y es causada por masas de aire en elevación. Este tipo de turbulencias es muy común en días soleados. Particularmente son peligrosas para el paracaidista cuando además hay vientos relativamente fuertes. 42 Las número uno son las turbulencias que más deben preocupar al paracaidista, son las causadas por objetos sólidos que obstruyen el paso del viento. Este tipo de turbulencias es, a veces, compuesta por turbulencias generadas por diferencias de temperaturas. Los factores que influyen en la intensidad del movimiento turbulento o remolino son: La velocidad del viento, la densidad del aire y la forma y tamaño del obstáculo que obstruye el paso del viento. La velocidad del viento es el factor más influyente y más dimensionable. El viento de entre 0 y 15 Km/h, la turbulencia generada no será suficientemente intensa como para provocar un serio peligro. Si el movimiento es de entre 15 y 30 Km/h la turbulencia puede ser de importancia suficiente para generar la deformación de la cúpula, en especial, cerca del obstáculo que provoca la turbulencia. Si el viento excede los 30 Km/h deben ser esperadas importantes turbulencias en la parte posterior del obstáculo respecto a la dirección del viento. Una mayor densidad del aire provoca una mayor intensidad o energía de la turbulencia. El aire frío es más denso que el aire caliente, por ello las turbulencias tienden a ser más acentuadas. El aire húmedo es menos denso que el aire seco, por ello la turbulencia será más potente con un 30% de humedad relativa que con el 80%, mayores elevaciones del terreno tienen aire menos denso que al nivel del mar y producen turbulencias de menor intensidad. La forma y el tamaño del objeto que obstruye el viento es también muy importante para determinar el tamaño e intensidad de la turbulencia. Un objeto grande genera una mayor turbulencia aunque no más intensa que una pequeña. Un edificio rectangular con esquinas rectas generará turbulencias con menos velocidad del viento, pero muchos más fuertes que un edificio en forma de bóveda. Uno puede esperar más turbulencias cerca del medio día y al comenzar la tarde, porque en ambos momentos la actividad térmica y velocidad del viento tiende a alcanzar un máximo de intensidad. 43 CAPÍTULO SEXTO 6. MANEJO DEL PARACAÍDAS PLANO 6.1 MÁXIMO PLANEO Con los mandos arriba, el paracaídas planea a máxima velocidad y con una rata de descenso normal, la trayectoria es recta y estable. Los giros suaves a uno y otro lado, se deben por lo generalal arnés mal ajustado (disparejo). En ciertos tipos de turbulencias puede que la cúpula oscile suavemente cuando está a máxima velocidad, en forma parecida a lo que haría un avión en vuelo turbulento. Si hay turbulencia, lo mejor es volar con un 25% de frenos, para evitar la desinflación momentánea o la pérdida de sustentación producida por el flujo turbulento. Para ganar una mayor penetración se puede tirar de los elevadores de sustentación delanteros, y para mantener el control direccional accionamos los mismos elevadores. Como la velocidad de descenso aumentará proporcionalmente al tirar de los elevadores delanteros, “no se deberá aterrizar tirando de los mismos”, igualmente no se podrá bajar a más de 15 centímetros, ya que la cúpula se desinflará. Recuerde que en caso de haberse roto un mando o cuando se maniobra inmediatamente después de la apertura, puede usar los elevadores de sustentación posteriores para un control direccional total, siempre que todavía no haya soltado los frenos. (Figura 18) Figura 18. Paracaídas sin frenar (0%) 44 6.2 CUARTO DE FRENO El freno se produce alterando el flujo de aire a lo largo de las celdas del paracaídas. Esto se logra modificando el borde de fuga casi de la misma manera que con los flaps de un avión. En velocidad máxima baja momentáneamente ambos tacos casi hasta el nivel de los hombros o poco más. Esto establece el mejor ángulo de planeo siempre que no haya viento o con viento a favor. Estas condiciones que dependen de las condiciones meteorológicas y del peso suspendido pueden usarse para cubrir la distancia máxima. (Figura 19) Figura 19. Cuarto de freno (25%) 6.3 MEDIO FRENO En máxima velocidad accione los mandos hacia abajo suavemente hasta casi el nivel del pecho o un poco más. En este punto la velocidad de avance es la mitad que la velocidad máxima. (Figura 20) Figura 20. Medio Freno (50%) 45 6.4 FRENO COMPLETO Bajo condiciones normales se consigue bajando ambos mandos suavemente hasta casi no hallar velocidad de avance, de este modo el descenso será casi vertical. La velocidad es de menos de 8 Km/h , y el índice de descenso el mínimo. La estabilidad de la dirección se puede mantener entre el 75 y 100% del freno. Se obtiene mayor freno bajando aún más los comandos pero esto lo dejará al borde de la pérdida y el índice de descenso aumentará significativamente. (Figura 21) Figura 21. FRENO COMPLETO (100%) 6.5 PÉRDIDA ESTÁTICA Se logra bajando los mandos lentamente hasta la posición de freno completo, dejando unos 8-10 centímetros extras de recorrido. En esta unidad la cúpula pierde su capacidad de sustentación. La velocidad de alcance es nula, a medida de que la cúpula sucumbe, luego se mece y cae hacia atrás. La cúpula intenta volar hacia atrás o girar hacia un lado. Este tipo de pérdida se recupera simplemente levantando con suavidad los comandos de 8-10 centímetros, hasta el 75 – 80% del freno. La cúpula acelerará suavemente saliendo de la pérdida. PRECAUCION: “nunca suelte los mandos completamente ni los levante abruptamente. si lo hace la cúpula saldrá disparada hacia delante” 46 6.6 PERDIDA DINÁMICA Se inicia por un desplazamiento brusco de los mandos hacia abajo provocando una mayor resistencia en la cúpula. Este se desacelera rápidamente, mientras que por la inercia el hombre reacciona más lento, balanceándose hacia adelante. El paracaidista pasará hacia delante de la cúpula produciendo un aumento artificial del ángulo de ataque. Este nuevo ángulo produce un gran aumento de sustentación por un brevísimo período seguido por una pérdida abrupta o stall de la cúpula por la pérdida de velocidad. Como se ha bajado sustancialmente el borde de fuga invirtiendo el flujo de aire, la cúpula intentará volar hacia atrás a menos que se adopten las medidas correctivas, la recuperación adecuada de este tipo de pérdida dinámica se logra levantando los mandos al 75 – 80% de la posición de freno. No permita que los mandos suban más allá del nivel de pecho, porque la cúpula saldrá disparada hacia delante. 6.7 GIROS A MÁXIMA VELOCIDAD A máxima velocidad, estos giros describen un arco amplio, debido a la gran velocidad de avance del paracaídas. Estos giros se logran bajando uno de los mandos y dejando el otro arriba, en máxima velocidad. En este tipo de giros, el paracaidista mantiene su configuración, pero se pica y pierde altura rápidamente. Al bajar más un mando mayor será el ángulo de picado, presentando un aumento adicional en el ángulo de descenso, debido a la pérdida de sustentación resultante del ángulo de picada. 6.8 GIROS EN ESPIRAL Los giros en espiral son básicamente en los que se mantiene la máxima velocidad de caída durante más de 360 grados de rotación, la cúpula comenzará a picarse en espiral, el primer giro será bastante lento, con un ángulo de picado pequeño, pero si se mantiene el espiral aumentará rápidamente tanto la velocidad del giro como el ángulo. 47 Aumentar el índice del giro produce la velocidad de descenso excesivamente rápida, con una pérdida de altura y por lo tanto debe evitarse por debajo de los 150 metros. Si usted está usando un ADD (Dispositivo de Apertura Automática) para que se accione a los 300 metros, los giros en espiral realizados por debajo de esta altura pueden activarlo. 6.9 GIROS A MEDIO FRENO Los giros a medio freno se logran a partir del medio freno, bajando más uno de los comandos, la respuesta de la cúpula bajo estas condiciones es mucho más rápida, y con un mínimo ángulo de picado, lo que da por resultado giros casi chatos. 6.10 GIROS A 75 –100% DE FRENO Este es el rango de control óptimo de la cúpula con respuesta extremadamente rápida, para volar en estas condiciones el paracaidista debe estar plenamente consciente de que lo está comandando casi al nivel de la pérdida. Los giros se logran mejor con el control cruzado de dirección levantando levemente el mando opuesto. Esto se hace para evitar que la cúpula entre en pérdida. Casi no hay ángulo de picado y los cambios de dirección (giros) son rápidos y chatos. 6.11 GIROS EN PERDIDAS Si se vuela al 90-100% de freno y se baja aún más uno de los mandos, se produce un giro en pérdida. Los giros en perdida producen un pivoteamiento muy rápido con el lado en perdida, provoca muy poca sustentación y se aumenta el índice de descenso. Los giros en pérdida sólo deben efectuarse con extrema PRECAUCIÓN. 6.12 ATERRIZAJES DINÁMICOS El aterrizaje dinámico es esencialmente una pérdida dinámica perfectamente controlada. Calculada para que el toque en la tierra se produzca en el momento exacto de máxima sustentación durante el cambio artificial del ángulo de ataque. 48 Esto es, solo un instante antes de la perdida el paracaidista debe ser sumamente cuidadoso de no hacerla demasiado alto, los aterrizajes dinámicos, como los aterrajes en este tipo de paracaídas se hacen en contra de viento y se empieza a realizar teniendo en cuenta suficiente espacio por delante como mínimo 3-6 metros. Libere ambos mandos hacia arriba permitiendo obtener la máxima velocidad, de 4 a 5 metros del suelo baje lentamente ambos mandos calculando el movimiento para que coincida la posición de freno completo con el toque de tierra. Cuando se ejecute correctamente el aterrizaje dinámico, literalmente se anula durante un breve lapso la velocidad vertical y horizontal. Si se frena el paracaídas justo antes de una caída hacia atrás de la cúpula. Si al calcularlo mal el paracaídas entra en pérdidas dinámicas, se deberá dar comienzo a la recuperación de dicha pérdida. Nota: Se puede aterrizar con toda seguridad sin hacer un aterrizajedinámico, simplemente volando la cúpula al 50-75% de freno durante la aproximación final con un aumento de freno justo antes del toque, todos los aterrizajes se deben hacer con cara al viento. 49 CAPÍTULO SÉPTIMO 7. ATERRIZAJES 7.1 APROXIMACIÓN PARA EL ATERRIZAJE El procedimiento consiste en un tramo a favor del viento (INICIAL), uno a través del viento, (BÁSICO), y un tramo en contra del viento (FINAL), hasta un punto de impacto. Este procedimiento será obligatorio para todo aterrizaje. TRAMO INICIAL Este se realizará con “viento de cola” pasando lateralmente al punto de impacto (PI), a unos 700 o 800 pies, este tramo se iniciará a una altura de 1.000 – 1.100 pies. TRAMO BÁSICO Pasado el PI unos 10 – 100 metros (según la intensidad del viento reinante) se iniciará un giro de 90 grados hacia el PI y una altura de 500 – 600 pies. Este tramo se vuela normalmente con el 30 –50% de freno, dependiendo de la velocidad del viento, este tramo se podrá alargar o acortar a efectos de acomodarse convenientemente para entrar en final a no menos de 300 –400 pies de altura. TRAMO FINAL Se realiza un giro de 90 grados hacia el PI Y CONTRA EL VIENTO, dando máxima velocidad y a unos 3 metros de altura se aplica lentamente el freno, manteniéndose siempre en contra de viento, conforme se vaya aproximando al suelo la velocidad horizontal es casi nula.(Figura 22) Figura 22. Tramo final 50 El porcentaje de freno a aplicar depende de la intensidad del viento. “Nunca realice giros de más de 90 grados por debajo de los 300 pies y evite que siempre su cúpula pierda totalmente la velocidad horizontal”. El paracaidista prudente es aquel que aun aterrizando lejos del punto de impacto, está en condiciones de realizar otro salto; no es prudente aquel que realiza maniobras temerarias por pretender llegar al punto de impacto. 7.2 RECOMENDACIONES Inmediatamente después de la apertura observe a su alrededor a efectos de evitar colisiones con otros paracaidistas. Nunca vuele su cúpula detrás y arriba de otro paracaidista, esto último genera turbulencias que le ocasionarán serios problemas, si está próximo al aterrizaje. En tramo final no realice maniobras, más que las necesarias, para corregir la dirección; estas correcciones realícelas con movimientos suaves de comando y de corto recorrido. Evite aterrizar detrás de obstáculos, estos generan turbulencias mecánicas que pueden ser muy violentas. Seleccione con suficiente altura el lugar de impacto y con el espacio necesario por delante. El paracaidista que está debajo, tiene la prioridad en la maniobra. El punto de pérdida de sustentación varía de acuerdo al peso suspendido, tipo cúpula y viento reinante. Verifique el punto de pérdida de sustentación sobre los 1.200 pies. Antes de iniciar una maniobra, observe hacia dónde va, que no haya otro paracaidista u obstáculo. En caso de tráfico de colisión directa, nos desviaremos siempre a la derecha. Si no es así nos desviaremos de tal manera que nos alejemos del otro paracaidista. 51 CAPÍTULO OCTAVO 8. EMERGENCIAS, INCIDENCIAS Y SOLUCIONES En alguna ocasión se ha discutido si lo que hace tan atractivo el paracaidismo es el riesgo que entraña y la posibilidad que existe en poder perder la vida en ello. Se cree que no es así, o no debe ser así porque, en tal caso, probablemente se esté buscando otra cosa. El paracaidismo reporta al practicante sensaciones indescriptibles por medio alguno, salvo el salto en sí mismo. Ni el video, ni las fotos ni las charlas con paracaidistas podrán jamás hacernos sentir aquello que sienten los que han vencido sus prevenciones al salto. Y estas prevenciones no existirían si no existiera el riesgo aludido anteriormente. Nuestra obligación, en cualquier caso, es tratar de hacer esta disciplina tan segura como sea posible y hacer participes con las mayores garantías a cuantos se acerquen a la misma con afán de conocerla. Con el objeto de conseguir esto último, la compresión de este capítulo es fundamental para la práctica del paracaidismo. No debe quedar ni una sola duda, sobre todo en lo que se expone antes de realizar un salto en paracaídas. Si, como es normal, no se consigue entender todo lo que aquí se explica a través de la simple lectura del libro, es necesario obtener del instructor del curso explicación a todo aquello que no le haya quedado absolutamente claro. Es necesario repetir nuevamente que el contenido de estas páginas no es suficiente en sí mismo para realizar con seguridad un salto en paracaídas, debiéndose considerar como un complemento al curso impartido por un instructor calificado. A fin de entrar en materia, en este capítulo vamos a ver las posibles situaciones de peligro que se pueden producir en nuestro contacto con esta modalidad. Es muy importante destacar el hecho de que un factor multiplicativo del riesgo es el desconocimiento de lo que está ocurriendo realmente y la adopción de medidas de corrección erróneas. Enfatizando nuevamente en la indicación anterior, es necesario prestar la máxima atención a este capítulo. Fundamentalmente, pretende ofrecernos información sobre emergencias de tal forma que, si se presentan, sean capaces de identificarlas plenamente y, por lo tanto, elegir la medida correcta a seguir. 52 8.1 EMERGENCIAS Con el objeto de que puedan ser estudiadas fácilmente las emergencias que pueden suceder, las hemos dividido por el lugar en el que se puedan presentar tales situaciones. Así, hemos definido: En el suelo En el vuelo En el salto En el aterrizaje Pasemos a continuación a estudiar cada una de ellas: 8.1.1 EN EL SUELO Son aquellas situaciones de peligro que se puedan presentar por el solo hecho de estar en una zona de saltos. Las hélices de los aviones: Para proceder al embarque del avión se debe hacer o acercarse por detrás del avión debido a la presencia de las hélices en la parte delantera Es poco aconsejable que circulen por la plataforma donde se estacionan los aviones. Los pilotos no tienen desde sus cabinas la visibilidad que quizá imaginan, así que si tienen que moverse cerca de aviones, háganlo con cuidado. Los paracaidistas que aterrizan En los últimos años se han popularizado los paracaídas rápidos entre los paracaidistas expertos. Estos paracaídas tienen una gran velocidad que suele ser incrementada voluntariamente por los paracaidistas antes de llegar a tierra para, de esta forma, realizar un aterrizaje realmente vistoso si todo sale bien. Este tipo de aterrizajes está siendo causa creciente también de accidentes, bien porque el paracaidista no ha conseguido reducir su velocidad antes de tomar tierra, bien porque ha impactado contra alguien que estaba en tierra, por ejemplo doblando su paracaídas. Cuando esté en la zona de saltos, doblando o tranquilamente sentados, esté atento a la evolución de otros paracaidistas que vayan a tomar tierra. 53 Si son novatos quizás no haya mucho problema porque sus paracaídas suelen ser muy lentos. Si son expertos y conocidos, probablemente tampoco, porque ya sabrán que ese tipo de maniobras no suelen estar bien vistas y no son permitidas en muchas zonas. Así que estén atentos a los desconocidos y, como norma general y por si acaso, ¡siempre! 8.1.2 EN VUELO Son las situaciones de peligro que se pueden presentar por el hecho de ir en el avión. Las hemos clasificado en dos grupos: Problemas del avión En este caso estaremos atentos a las indicaciones del jefe de salto y sólo a él. Pudiera ocurrir que el piloto les dijera que abandonaran la aeronave rápidamente, pero probablemente no es paracaidista y no sabe si eso es seguro parausted. Así pues, preste atención al jefe de salto que le dirá que hacer. Para ello mírele los labios y trate de comprenderle. Con el ruido del motor y aunque probablemente esté gritando, quizás no se oiga bien lo que dice. Paracaídas abierto y puerta abierta Esta gravísima situación de peligro se presenta cuando volando en un avión con la puerta abierta se produce la apertura de un contenedor y el consiguiente salto del piloto, de la bolsa de retardo o de ambos. Puede ocurrir dos casos: que uno de los elementos anteriores salga fuera del avión y, por lo tanto, el paracaídas comience a desplegarse a gran velocidad; o que, por el contrario, no sea así y puedan ser controlados y mantenidos en el interior de la cabina. En el primer caso, se trata de una situación de peligro muy grave para todos, no solo para el portador del paracaídas que se está desplegando. Cuando se produzca el impacto de apertura, el paracaidista será extraído brutalmente del interior del avión, pero lejos de hacerlo limpiamente por la puerta, la hará a través del marco posterior de la misma. Esto probablemente acabará con él, pero además imprimirá un brusco frenazo al avión, lo que dará lugar a que los demás paracaidistas a bordo caigan sobre el piloto y el cuadro de mandos, aplastándole e impidiendo toda operatividad. 54 Además, debido al frenazo, el avión probablemente habrá alcanzado su velocidad de pérdida y en esos momentos estará cayendo sin que el piloto lo pueda recuperar por hallarse inmovilizado. Si a alguien se le abre un paracaídas en vuelo y el piloto, la bolsa, o ambos, han salido o están saliendo por la puerta debe SALTAR INMEDIATAMENTE del avión. Dispone de tan solo uno o dos segundos para hacerlo. Si le ocurre a un compañero hay que ayudarle a salir inmediatamente, tanto si se ha dado cuenta de lo que pasa como si no. En el segundo caso, es decir, cuando el piloto, la bolsa, o ambos, han saltado del contenedor pero no han salido del avión, es necesario controlarlos inmediatamente por cualquier medio, tanto si se trata de nuestro paracaídas como si no. Echaremos nuestro cuerpo encima, protegiendo, al mismo tiempo que damos la voz de alarma por si no ha sido advertida nuestra acción. 8.1.3 EN EL SALTO Son los más importantes y son aquellas situaciones de peligro que se pueden presentar al saltar del avión, principalmente fallos del paracaídas. Como podrán ver a continuación, muchas de las situaciones se intentarán resolver liberando el paracaídas principal y tirando de la manija de reserva. Para llevar a cabo este par de acciones, esté atento a las explicaciones que se dictarán durante el curso. No obstante, les recordamos los conceptos fundamentales de esta maniobra: Coger el soltador de liberación. Asegurarse de que lo tenemos firmemente agarrado. Coger la manija de reserva. Asegurarse de que la tenemos firmemente agarrada. Extraer ambas de sus alojamientos. Tirar del soltador de liberación. Tirar de la manija de reserva. Como es el tema más extenso, los hemos dividido en cuatro grupos: Totales Son aquellas situaciones que tienen una velocidad de descenso muy rápida, de forma que un aterrizaje en esas condiciones tendría consecuencias probablemente fatales. Hay varias posibilidades: 55 Emergencia total Consiste en que el contenedor, una vez activado el sistema de apertura, no se ha abierto, y por lo tanto, el paracaídas no ha salido del mismo. En esta situación no hay nada que nos frene y nuestra velocidad de descenso es máxima. Esta emergencia solo es posible realmente en los saltos de apertura manual o en los automáticos con sistema de piloto asistido. En los automáticos con sistema de bolsa directa y paracaídas principal. Lo liberaremos y activaremos el paracaídas de reserva. (Figura 23) Figura 23. Emergencia Total Piloto Bloqueado Se puede dar en los altos de apertura manual y que consiste en que el piloto, una vez extraído, no tiene fuerza para abrir el contenedor del paracaídas principal. De esta forma, estaremos cayendo a velocidad terminal, es decir máxima, con tan solo un pequeño piloto a dos metros encima de nosotros. (Figura 24) Figura 24. Piloto Bloquead 56 En este caso es necesario actuar de forma rápida, liberar el paracaídas principal y abrir el de reserva. ¿Para qué es necesario perder unos segundos en liberar el principal si no se ha abierto? Es cierto que no se ha abierto pero no sabemos por qué y puede hacerlo repentinamente cuando se esté desplegando la reserva. Si esto ocurre pueden enredarse ambos, mientras que si lo hemos liberado se perderá probablemente sin molestar la reserva. Bolsa Bloqueada En la apertura, el piloto abre el contenedor principal y extrae la bolsa de retardo, pero por alguna razón las líneas de suspensión no consiguen extenderse totalmente. Impidiendo que aquella se abra y deje salir y desplegarse el paracaídas principal. También aquí estaremos bajando a máxima velocidad y la solución es la misma que en el párrafo anterior: liberar el principal y abrir la reserva. (Figura 25) Figura 25. Bolsa Bloqueada 8.1.4 PROBLEMAS EN EL ATERRIZAJE Son aquellos problemas que se nos pueden presentar en el momento de llegar a tierra, fundamentalmente pueden deberse a varias causas. ATERRIZAJE SOBRE ZONAS PELIGROSAS El paracaidista deberá decidir por sí mismo que debe hacer en caso de presentarse una situación de estas características. Hay un detalle fundamental, el aterrizaje sobre una zona peligrosa puede saberse con mucho tiempo de anticipación si lleva a cabo un vuelo atento bajo la cúpula. 57 Se puede evitar por tanto, si se toman las medidas correctoras adecuadas con tiempo suficiente. Simplemente dirigiendo la cúpula a otro sitio, pero para ello debemos contar con tiempo suficiente. Si lo intentamos cuando nos quedan 300 pies, por decir una altura, para llegar a tierra, solo podremos esquivar los obstáculos como mejor podamos. La mejor forma de evitar los problemas de aterrizar sobre una zona peligrosa consiste en identificar lo antes posible nuestro entorno, sus zonas peligrosas y evitar en todo momento que nuestra cúpula se dirija hacia aquellas, mediante un control atento de la misma. Recuerde que piloteamos una aeronave conducida allí donde queremos que nos lleve. Pensemos siempre de forma anticipada y cauta. A continuación se dan algunas ideas a seguir en caso de que, por la razón que sea, nos veamos obligados a aterrizar en distintas zonas de carácter peligroso. Se trata solo de llamados al sentido común a tener en cuenta, pero en ningún caso deben ser consideradas como normativa, ya que su experiencia y juicio le dicten como las más oportunas. Aterrizar sobre árboles Depende de si son árboles frondosos o recién podados. Si son grandes pinos o reducidas encinas. En algunos casos habrá que adoptar la postura de aterrizaje en árboles, consistente en protegerse las ingles, las axilas y la cara, como áreas más delicadas en caso de arborizar. En otros casos habrá que ir con los pies por delante para rechazar los objetos en la ruta de descenso. En cualquier caso se hará necesario frenar la cúpula al llegar, y sostener el impacto. Teniendo cuidado de que una vez arrugada la cúpula no nos precipitemos a tierra desde una altura considerable. No dudemos en agarrarnos y quedarnos en una rama si es necesario. Aterrizar sobre casa Partimos de la base de que podemos evitar el impacto sobre la fachada mediante un simple tirón de uno de los mandos, por lo que no lo contemplamos. El problema puede venir del daño producto de chimeneas aleros u otros obstáculos que puedan existir sobre edificios o casas, igualmente el hecho de que la campana58 tras el contacto inicial, nos arrastre fuera del tejado o terraza cayendo sin que el paracaídas tenga tiempo de abrirse nuevamente. En resumen, frenar al producirse el contacto y estar atentos para no hacernos daño, es necesario liberar rápidamente el paracaídas agarrándose a algún punto firme hasta que vengan a buscarlo. Aterrizaje sobre carreteras o pistas de aterrizaje Igual que en casos anteriores esta situación es fácilmente evitable con tiempo. El peligro consiste en que estos lugares son el lugar de paso de vehículos (automóviles y aviones) que podrían arrollarnos al no vernos con suficiente tiempo. De ser inevitable la toma de tierra en estas zonas, intentaremos solucionar saliendo rápidamente de la zona una vez aterrizado mediante procedimiento habitual. Aterrizaje sobre tendidos eléctricos La única solución es intentar evitarlos de ser posible, aunque para ello tenga que girar a baja altura, entrar a favor o que sea. Aunque podría ocurrir, es poco probable que las consecuencias fueran peores que las que se pueden suponer de un contacto con los cables eléctricos. Descenso sobre agua Puede parecer fácil de solucionar pero encontrarse en el agua, sin hacer nada y con el peligro de enredarse con las líneas, perdiendo, por tanto, la capacidad de nadar es una experiencia con pocos visos de éxito si no se dispone de ayuda exterior inmediata. El paracaídas, nuestro amigo, hasta ese momento, se convierte en algo que debemos librar de inmediato. El paracaídas de reserva flotará durante unos segundos, proporcionando una falsa sensación de seguridad que desaparecerá enseguida. No se confíen. Están en peligro, así que es preciso actuar rápidamente. La mejor forma de evitar este peligro, como siempre, consiste en evitar que se presente. Si no es posible, intentar caer lo más cerca de la orilla como sea posible. Cuando crea que va a caer en agua y con altura suficiente, quítese la banda de pecho. No se preocupe que no se caiga el arnés. 59 Una vez que haga contacto con el agua, quítese las bandas de piernas, saque los brazos del arnés y salga nadando hacía atrás, alejándose de la cúpula. Es importante que no se desprenda de la parte superior del arnés hasta que se haya quitado las bandas de piernas. Si saca los brazos primero, el paquete del paracaídas de reserva caerá hacia atrás y las bandas de piernas se retorcerán, haciendo difícil luego quitárselas. No se preocupe por el paracaídas. Una vez libres y lejos del mismo, trate de quitar lo que estorbe para nadar: zapatillas, etc. Arrastre por el viento Si el alumno al aterrizar es arrastrado por la acción del viento, el procedimiento es el siguiente: Debe halar a fondo un mando buscando de esta manera apagar la cúpula. Si de esta manera no logra el objetivo de desinflar la cúpula por medio del soltador, libera la cúpula principal evitando así ser arrastrado por el paracaídas o la fuerza causada por la acción del viento. 8.1.5 PARCIALES Son aquellos despliegues incorrectos del paracaídas, que dan lugar a un descenso rápido, pero sin que llegue a ser la máxima velocidad de caída. Hay también diversas posibilidades: Enredos Son despliegues incorrectos del velamen que ofrecen algo de sustentación pero no la suficiente, o la capacidad de sustentación necesaria como para poder aterrizar con seguridad. Hemos calificado bajo este mismo punto, varias posibles causas, ya que en el fondo el aspecto que presentan para el paracaidista es el mismo al mirar hacia arriba, un enredo de la tela que no muestra el aspecto clásico de una cúpula correctamente abierta. No vamos a entrar por ello en más detalles que les serán ofrecidos en el curso y basta decir que todas ellas se solucionan liberando la cúpula que no se ha abierto correctamente y tirando a continuación la manija de reserva. Dos paracaídas abiertos Esta situación puede ser extremadamente peligrosa y se produce cuando el paracaídas de reserva se despliega estando el principal ya abierto.(Figura 26) 60 Figura 26. Dos cúpulas abiertas Se pueden producir por que el sistema barométrico de apertura de reserva se dispara en forma accidental cuando nos encontremos bajo la cúpula principal o porque tiremos la manija de reserva sin liberar previamente el principal. Este último caso es especialmente peligroso, si el paracaídas principal ha fallado y estamos cayendo rápidamente con el paracaídas colapsando y las líneas por encima de nosotros. Al tirar la manija de reserva el piloto de este, así como el paracaídas, se van a encontrar en su camino con el principal fallado. Se corre el riesgo entonces de que se enrede, inutilizando ambos paracaídas y no tengamos posibilidad de mejorar la situación, por consecuencias fácilmente previsibles. De acuerdo con lo anterior no nos cansaremos de repetir que es necesario liberar el paracaídas principal antes de abrir el de reserva, siempre y cuanto contemos con la altura suficiente para ello. Si no es así, es decir que nos encontraremos en caída libre, tiremos de la reserva inmediatamente. Si un paracaídas se abre cuando volamos bajo otro que también se encuentra abierto existen varias posibilidades, en función de que vaya aconteciendo: Que nos percatemos de ello, antes de que la cúpula salga de la bolsa de retardo: Trataremos de evitar que se produzca el despliegue de la cúpula, agarrando las líneas de la cúpula, y tirando de ellas hasta alcanzar la bolsa, la cual sujetaremos entre las piernas (o con lo que podamos) al objeto de evitar que la cúpula salga de ella. 61 Si ya ha comenzado a salir, sujetaremos la cúpula, tratando de evitar que se hinche. Que nos pase desapercibido el despliegue y nos demos cuenta cuando la cúpula se hincha por los violentos movimientos que va a provocar: En este caso estaremos expectantes para ver qué ocurre. No tocaremos los mandos de ninguna de ambas cúpulas, dejándolas volar a su aire. Estaremos muy atentos a la evolución de las dos cúpulas que, tras las sacudidas iniciales, adoptarán algunas de las siguientes configuraciones: (1) lado a lado, (2) en biplano, y (3) en “Down plane” u opuesto por la cola. Lado a lado Como su propio nombre lo indica, las cúpulas se colocan una a lado de la otra, de forma estable; es decir, sin violencia ni bamboleos. Si se presenta esta situación, dejar volar así. Si ven su trayectoria hacia la tierra y, si ven que se dirige hacia una zona peligrosa, tiren muy suavemente de los mandos correspondientes (los dos de la derecha o los dos de la izquierda) para conseguir un giro de ambas cúpulas. Al llegar a tierra, muy cerca del suelo, deben frenar con los cuatro mandos. En Biplano En esta configuración, una cúpula, probablemente la última en desplegarse, se coloca detrás de la que ya se encuentra abierta. El borde de ataque de la de atrás se apoya sobre las líneas traseras de la cúpula delantera. Esta es una situación estable y debemos proceder como en el caso anterior; es decir, muy suavemente. Podemos manejar solamente la cúpula delantera con mucho cuidado y, al llegar a tierra, frenar solamente con ella. En “Down Plane” u opuestos por la cola Esta es una configuración extremadamente peligrosa, de forma que no podemos llagar a tierra con ella, se produce cuando las dos cúpulas se sitúan cola a cola, de forma que tienden a separarse una de la otra y colocándose en un mismo plano horizontal con el paracaidista entre ambas. La velocidad de descenso es muy rápida y no se puede llegar así a tierra. 62 Las últimas experiencias parecen indicar que esta posición de las cúpulas es inestable y probablemente tenderán a situarse en una posición de “lado a lado” o en biplano. A pesar de lo comentado anteriormente
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