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LIBRO DE ORO DEL PARACAIDISMO 1956 - 2006 Fuerza Te r re s t re del Ecuador 2 0 0 6 DIRECTOR DEL COMITÉ EDITORIAL: Grad. Robert Tandazo Granda COMITÉ EDITORIAL: Grad. Miguel Maldonado Maldonado Grab. Ernesto González Villarre a l Grab. Hugo Guerrón Borja Gral. (r) Juan Francisco Donoso Game C rnl. EMC Wilson Revelo Gord ó n C rnl. EMC Wagner Bravo Jaramillo Mayo. (sp) José Flores Recalde Subp. Nelson Monge Herre r a E D I T O R : C rnl. EMC Iván Borja Carre r a COMITÉ DE APOYO E INVESTIGACIÓN: Mayor de I. José Tohaza Mora Mayor de I. Cristóbal Espinoza Yépez Capitán de I. Petronio Segarra Córd o v a Capitán de C.B. Yandyr Proaño Andrade Teniente de I. Carlos Silva Osorio Lcda. Lorena Núñez Va rg a s F O T O G R A F Í A : A rchivo Fuerza Te r re s t re A rchivo de las Unidades de Fuerzas Especiales A rchivo personal de paracaidistas Kira To l k m i t t A rchivo de la Asociación de Comandos y Paracaidistas CORRECCIÓN DE TEXTOS: Lcda. Lorena Núñez Va rg a s Mayor (sp) José Flores Recalde Lcdo. Hernán Rodríguez Castelo, M i e m b ro de Número de la Real Academia de la Lengua Española DISEÑO DE PORTADA E I N F O G R A F Í A S K a ren Preckler DISEÑO DEL LIBRO Ing. Pablo Vélez Ibarra I M P R E S I Ó N : FONDO ECUATORIANO POPULORUM PROGRESSIO E-mail: edifepp@fepp.org . e c ISBN-10: 9978-45-420-9 ISBN-13: 978-9978-45-420-6 Quito D.M., Ecuador, 31 de octubre de 2006 CON EL AUSPICIO DE: Presidencia de la República G R O U P 3 Ejército Ecuatoriano “¡Qué cosa más gloriosa que servir a la Patria, qué cosa más gloriosa que la incomodidad, el peligro y la aventura en honor de la Patria, en honor de la bandera símbolo de la Patria! !Qué cosa más grande que buscar el honor para la Patria, el valor para la Patria, la disciplina para la Patria, la inmolación para la Patria y la muerte para la Patria; a fin de que vuestra muerte, ejem- plarizando a los hombres por el heroísmo, produzca más y más otros seres, que abandonando todo lo miserable sepan morir para que las generaciones gocen de la Patria y para que la Patria forme 5 Este trabajo es el compendio de50 años de gloria y victoria delparacaidismo militar ecuatoriano; relata la leyenda iniciada por 35 pioneros en 1956 que continuará en el devenir del tiempo. Ahora somos más de 35.000 sol- dados graduados que con la misma místi- ca y con renovado espíritu, repetimos nuestro inmortal lema “Siempre listos” Libro de oro por las hazañas realiza- das con profunda convicción cívica, por las victorias alcanzadas con sangre, sudor y esfuerzo y porque en cada corazón y mente existe plena identificación con nues- tra nación ecuatoriana. Esto es lo valioso que contiene esta obra; esto es lo dorado de las páginas que presentamos a todos los amigos del paracaidismo militar. El paracaidista es patriota y leal como los mejores soldados. Nos debemos a la nación, porque de ella hemos recibido estí- mulo, apoyo y hemos sido valorados por todos los ecuatorianos y ecuatorianas. El paracaidista es disciplinado y valiente como los mejores soldados. La institución militar nos acogió en el honroso oficio de soldados; hemos aportado para el engrandecimiento del Ejército y las Fuerzas Armadas, por ello nuestro orgullo institu- cional se agiganta día a día. El paracaidista es abnegado y creativo como- los mejores soldados. En las unida- des de Fuerzas Especiales nos hicimos sol- dados e hicimos soldados a otros más; nuestra boina es símbolo de entrega y tra- bajo continuo; nuestra ala dorada es sinó- nimo de superación de obstáculos y de aporte desinteresado a la Patria. En este cincuentenario ratificamos al pueblo ecuatoriano, a la institución militar y a las generaciones actuales y futuras de paracaidistas que con la ayuda de Dios y el liderazgo de nuestros mandos haremos un Ecuador más grande, digno y soberano. P R E S E N TA C I Ó N Los Paracaidistas 1956: SE INICIA LA LEYENDA I 8 “Lo que yo buscaba era mejorar la calidad de nuestros oficiales y tropa, que sean los mejore s soldados para triunfar en el combate. Lo hice, pero también lo hubiera hecho cualquier otro oficial tan loco como yo, s i e m p re pensando en la grandeza enorme de servir a la Patria.” C o ronel Alejandro Romo Escobar Quito D. M., 28 de abril de 2003. “BUSCABA LOS MEJORES SOLDADOS PARA TRIUNFAR EN EL COMBATE” 1 9 5 6 : SE INICIA LA LEYENDA E l 29 de octubre de 1956, se ini-cia el paracaidismo militar en elEcuador y desde ese día han transcurrido los primeros cincuenta años. Ninguna otra especialidad ha dado mues- tras de gran profesionalismo como los sol- dados de boina roja. Todo se ha re a l i z a d o con el generoso aporte de oficiales y vo- luntarios; con acciones ejemplares de pa- triotismo, orgullo institucional y pro f u n d o amor a su pueblo. La leyenda del paracaidismo irrumpe en el acontecer nacional, gracias a la fuer- za y al empuje de un visionario, el capitán A l e j a n d ro Romo Escobar, a quien, con glo- ria y orgullo, se lo conoce como “El Pione- ro” y también con cariño se le dice “El Pa- pá” del paracaidismo ecuatoriano. Un capitán, junto a un destacamento de siete oficiales y veintiocho voluntarios, e m p re n d i e ron la gran aventura de volar por el firmamento andino; se abrieron las puertas de los aviones para que todos los soldados puedan saltar y cumplir con la misión más noble: engrandecer al Ecuador. El profesionalismo y la convicción mi- litar de los instructores del Ejército de Es- tados Unidos de América, liderados por el s a rgento James Roger, materializaron la idea y cristalizaron los sueños. La selec- ción de los alumnos y la rigurosidad del e n t renamiento fueron justificados con el salto a la gloria y el camino a la inmortali- dad de todos los pionero s . En el cincuentenario también evoca- mos al viejo avión, el C- 47 No. 505, que reposa en la Brigada de Fuerzas Especiales, como testigo de honor de esta gesta inigualable. Además, re c o rdamos a las cúpulas del paracaídas T-7, que siem- p re estarán inflamadas con el espíritu de estos treinta y cinco gloriosos soldados. Y los salitrales de Muey en Salinas, pro v i n c i a del Guayas, que acogieron gustosos las primeras rodadas, dejando huellas imbo- rrables en el corazón de los pioneros y de quienes pre s e n c i a ron este magno aconte- c i m i e n t o . Reciban todos ellos el homenaje sin- c e ro y fraterno de las generaciones ac- tuales y de las que vendrán, porque lo que hicieron perdurará en la historia co- mo la simiente más fecunda para el desa- r rollo y fortalecimiento institucional del E j é rcito y de las Fuerzas Arm a d a s . C A P Í T U L O I 9 EL PIONERO 10 Coronel Alejandro Romo Escobar, nació en Quito, 28 de abril de 1923, fundador del paracaidismo ecuatoriano y forjador de grandes soldados. E L P i o n e r o 11 Con serenidad y confianza en los procedimientos antes del salto, al capitán Romo le chequean el equipo; resalta el puñal en su pierna dere c h a . Junto a la puerta del avión abierta, los soldados ecuatorianos listos para cumplir misiones desde una aeronave en vuelo. El pionero con el General Truman Landon, (Jefe del Comando Aéreo de EE.UU. de la Zona del Caribe) coordinando las operaciones del destacamento de paracaidistas. Mirando al infinito, el pionero del paracaidismo militar se dispone a saltar y señalar el destino de gloria que se merece el pueblo ecuatoriano. 12 E L P i o n e r o Con la cúpula abierta y el corazón henchido de emoción, la tierra se aproxima y recibe al pionero , después de haber conducido su paracaídas exitosamente. Los pobladores de Muey observan con profunda admiración la hazaña efectuada, de quien llegaba a tierra, realizando una rodada para amortiguar la caída y disponiéndose a recoger el paracaídas apagando la cúpula. 13 E L P i o n e r o 14 El capitán Alejandro Romo formado junto a sus c o m p a ñ e ros para concluir los cinco saltos diurnos y uno n o c t u rno que los hará m e re c e d o res de la insignia de paracaidista. E L P i o n e r o 15El mayor Alejandro Romo, p resencia la entrega del diploma e insignia de paracaidista a uno de sus alumnos. La señora María Genoveva Roldán de Romo junto a su esposo e hijos, compañeros inseparables; ellos fueron el apoyo y la fuente esencial de las acciones positivas re a l i z a d a s por el pionero. El pionero, ya con el grado de coro n e l , continúa dando ejemplo y saltando a la cabeza de sus tro p a s . EL 29 DE OCTUBRE DE 1956 Llenos de optimismo y después de 310 días de entrenamiento, se aprestan, ahora sí, a materializar el sueño; sabían que el aterrizaje ya no dependía de las ruedas del avión sino de su destreza aprendida. 16 Desde la puerta del avión, se podía ver que las nubes se habían retirado y un cielo azul recibía re s p e t u o s o a los caballeros del aire; solo un viento tibio inundaba el escenario de ese día lunes. El jefe de salto imparte las órd e n e s que debían ser ejecutadas fielmente por los nuevos paracaidistas. El fusela- je recibía ese día gritos eufóricos que, como muestra de valor, inundaban mentes y corazones de toda la tripulación. Las primeras horas del 29 de octubre de 1956 se engalanaban con soldados equipados y llenos de fe y con un avión que esperaba a 35 pasajeros especiales. E L 2 9 D E O C T U B R E D E 1 9 5 6 17 En una ceremonia militar luego de este 29 de o c t u b re, ocho oficiales y veintisiete voluntarios re c i b i e ron con orgullo el ala dorada que les a c reditó por siempre como paracaidistas e c u a t o r i a n o s . Agradeciendo a Dios y con las cúpulas encendidas, las pupilas de estos soldados estaban impregnadas de honor institucional, los cielos de la costa ecuatoriana vaticinaban que la historia cambiaría. E L 2 9 D E O C T U B R E D E 1 9 5 6 18 LOS PIONEROS DEL PA R A C A I D I S M O M I L I TAR ECUAT O R I A N O ORD. GRADO APELLIDOS Y NOMBRES 1 Capt. Alejandro Romo Escobar 2 Tnte. Felipe Albán Alfaro 3 Tnte. César Montesinos Olmedo 4 Subt. Cristóbal Navas Almeida 5 Subt. Luis Araque Pico 6 Subt. Campo Elías Peñaherrera P. 7 Subt. Raúl Pérez Bedoya 8 Subt. Luis Bonilla Arias 9 Subs. Gustavo Donoso Sáenz 10 Sgto. Hugo Lucero Fuertes 11 Cbos. Tarquino Narváez Honorato 12 Cbos. Florencio Cobos Ávila 13 Cbos. Víctor Cárdenas Vásconez 14 Cbos. Carlos Carrión Paredes 15 Cbos. Wilson Ramos Ramos 16 Cbos. Galo Cruz Pacheco 17 Cbos. Simón Caicedo 18 Cbos. Julio Araujo Zapata ORD. GRADO APELLIDOS Y NOMBRES 19 Cbos. Cristóbal Flores 20 Cbos. Wilfrido Páez 21 Cbos. Leonardo Yaguari Caza 22 Sldo. Alejandro Salgado Rosero 23 Sldo. Segundo Cadena Lucero 24 Sldo. Gustavo Aguilera S. 25 Sldo. Honorato Jadán Vélez 26 Sldo. Rafael Sevilla Monge 27 Sldo. Arnulfo Gavela Alarcón 28 Sldo. Ernesto Pozo Fabián 29 Sldo. Adolfo Sierra Peñaherrera 30 Sldo. Edwin Santamaría Mandoneht 31 Sldo. Luis Peña Cahuano 32 Sldo. Julio Pozo Villareal 33 Sldo. Julio Marín Toledo 34 Sldo. Alberto Córdova Vásquez 35 Sldo. Higuinio Zambrano Pompeyo 19 El reto de iniciar el paracaidismo en el Ecuador empezó con soldados escogidos, por cultivar valores militares, por su fortaleza física y mental y porque aceptaban realizar una especialidad desconocida. ASÍ FUE LA PREPA R A C I Ó N 20 Los cuerpos de los pioneros tenían que moldearse de acuerdo a las exigencias más fuertes y completas, con los recursos disponibles y adaptándose a la infraestructura e x i s t e n t e . En esa época, realizar el salto y rodada desde un camión Reo en movimiento, era una proeza para soldados que estaban dispuestos a todo. El grado de dificultad aumentaba cuando se tenía que realizar la rodada armado y equipado. 21 A S Í F U E L A P R E P A R A C I Ó N 22 El aprendizaje de la conducción del paracaídas, desde una araña (dispositivo metálico), causaba p reocupación y desarrollaba un gran espíritu de cuerpo, que empezó a caracterizar a este grupo de hombre s . Absortos contemplaban la manera de apagar la cúpula, lo cual se realizaría luego del aterrizaje, para evitar el arrastre y el daño del equipo. P i o n e r o 23 Se improvisaba en un árbol la instrucción de la torre de salto, p robando la decisión y aumentando la confianza del futuro paracaidista. En su fase final, en los restos de un avión, se impartía la instrucción de “fuselaje”, para que los soldados se acostumbren al cumplimiento exacto de las órd e n e s del jefe de salto y así estar pre p a r a d o s para abandonar sin peligro la aero n a v e . A S Í F U E L A P R E P A R A C I Ó N 24 Después del salto los paracaidistas ya agrupados tenían que estar en condiciones de cumplir misiones de combate especial, la patrulla debía ser autosuficiente. El conocimiento de las armas antitanques, para destruir cualquier amenaza blindada o vehicular, era parte del entrenamiento riguroso del paracaidista. A S Í F U E L A P R E P A R A C I Ó N 25 El paracaidista también debía estar en capacidad de materializar una base de apoyo de fuegos, para facilitar la maniobra de otras unidades o de sus c o m p a ñ e ros de patrulla. La instrucción en explosivos y demoliciones complementaba el entrenamiento integral del paracaidista y ya estaban listos para cumplir cualquier misión. Aun con la experiencia de los instructores del Ejército americano, la tarea fue ardua: había que planificar, construir, adaptar e improvisar; pero todos contribuyeron para alcanzar el objetivo. CÓMO FUERON INSTRUIDOS 26 P i o n e r o 27 La responsabilidad de instructores y alumnos s i e m p re estuvo de manifiesto, para orgullo de este grupo de hombres y de las generaciones venideras. El sargento James Roger, como reconocimiento del pueblo ecuatoriano y en particular del Ejército, recibió la condecoración a sus servicios distinguidos, por parte del gobierno nacional. c ó m o F U E R O N I N S T R U I D O S 28 La Fuerza Aérea Ecuatoriana contribuyó exitosamente a este sinigual proyecto, con su avión C-47, de fabricación americana, piloteado por el mayor Guillermo Freile Pozo. El rugir de los motores de este emblemático avión quedó grabado en la memoria auditiva de todos los pioneros, pues muy cerca de sus motores y de sus hélices, se impulsaban para dominar el cielo ecuatoriano. Como símbolo impere c e d e ro de ser el primer avión en permitir el salto de paracaidistas, reposa el viejo avión en la Brigada de Fuerzas Especiales No 9 “Patria” y es moti- vo de gran orgullo y del enorme reconocimiento por haber contribuido a esta gesta. c ó m o F U E R O N I N S T R U I D O S 29 Cumpliendo con los procesos establecidos, los paracaídas pasan por el riguroso empaquetamiento, para su correcto funcionamiento y la necesaria conservación del material. Con el mayor de los cuidados el paracaidista debe recoger su equipo de salto, como el bien más preciado, porque de este depende una correcta apertura y un buen aterrizaje para continuar con el cumplimiento de las misiones. Concluido el salto, estos soldados probados y conscientes de que sus acciones re p re s e n t a n ejemplaridad indiscutible, se alinean con su equipo, listos para la próxima jorn a d a . CAMINO A LA GLORIA II “La fe de una vocación inspira n u e s t ro camino, en medida que vencemos los problemas con empeño, en medida que vivimos las victorias como un sueño, en medida que e n t regamos músculo, sangre y aliento” General Carlomagno Andrade Pare d e s , Fuerte Militar “Patria”, 26 de noviembre de 1987. 32 CAMINO A LA GLORIA El entrenamiento militar re q u i e re ab-negación y creatividad para desa-r rollar patriotismo, lealtad, discipli- na y valentía en cada uno de los soldados. Este entrenamiento militar fue desde el ini- cio el marco general en que se desarro l l a- ron los cursos, en los que instructores y alumnos, hasta el día de hoy, invierten to- da su energía cognitiva, emocional y física para cumplir la intención del comandante, p retendiendo siempre engrandecer la insti- tución y hacer más prestigioso al Ecuador.La Escuela de Paracaidistas, en los pri- m e ros 50 años, ha graduado 27.138 solda- dos ecuatorianos y más de 300 miembro s de otras instituciones militares extranjeras. El trabajo tesonero, fecundo y glorioso, dio como resultado un alto desarrollo de la ca- pacidad estratégica del “combate espe- cial” en el Ejército. Después de haber concluido el curso re s- pectivo, el alumno recibe un distintivo o p a rche que reconoce el esfuerzo re a l i z a d o . Desde entonces, este será el motivo más grande de orgullo profesional; será la dis- tinción personal y colectiva que le acre d i t e haber superado las más grandes exigencias, constituyéndose en un soldado probado y c o m p robado en el entrenamiento, listo pa- ra graduarse en la vida y en el combate. El uniforme de un soldado, orlado con los parches militares, es la más pre c i a d a p renda; en él están implícitas su vocación y su entrega profesional. Los compañeros de a rmas, superiores y subordinados, al re c o- nocer en el uniforme su preparación, bus- carán identificarse. Esta es quizá, una de las razones por las que la cultura militar se ha enriquecido, gracias a la recia form a c i ó n recibida en el “alma mater” del paracaidis- mo. No cabe duda de que pertenecer a las t ropas paracaidistas es una distinción, ya que son una hermandad mundial. Y en n u e s t ro país, el grito soberano de “Paracai- distas, siempre, ah!…”, lo dice todo. Como proyección posterior se cre a ro n otras dos escuelas, cuyos objetivos exigían o t ro ambiente y otras circunstancias, siem- p re con miras a la guerra irregular: la de selva y la de Iwias, lideradas por los Boinas Rojas del Ejército, aunque por motivos es- tratégicos, no son orgánicas de la Brigada de Fuerzas Especiales. La Escuela de Selva es la re s p o n s a b l e del entrenamiento especial en la jungla. Oficiales y voluntarios cumplen con este requisito, que es obligatorio en casi todos los grados. Su fama ya no es solo nacional: se han graduado más de quinientos ex- t r a n j e ros, quienes dan fe del pro f e s i o n a l i s- mo y de la experiencia de combate espe- cial en selva de los instructore s . La Escuela de Iwias, establecida para de- s a r rollar los talentos y capacidades étnicas de los grupos sociales amazónicos, fusiona estas características con la cultura militar e incursiona en el arte de la guerra con ina- gotable fuerza, ya que tiene como mayor re f e rente todas las tradiciones, valores y p reparación del paracaidismo ecuatoriano. El camino a la gloria es producto de un d u ro entrenamiento que, diversificado en las diferentes escuelas y especialidades, ha irradiado, día a día, su acción entu- siasta dentro y fuera del Ejérc i t o . C A P Í T U L O I I 33 “El que se atreve, vence”. ESCUELA DE FUERZAS ESPECIALES 34 N O TA : En los cursos realizados se han graduado un total de 300 soldados extranjeros. NOMBRE DEL CURSO CURSOS G R A D U A D O S PA R A C A I D I S M O 2 0 0 1 7 . 4 0 1 C O M A N D O S 6 1 3 . 7 9 5 HOMBRES RANA 1 2 1 2 4 S A LTO LIBRE 3 3 4 7 3 A N D I N I S M O 1 8 3 5 9 GUÍAS DE SALT O 1 0 1 6 2 GUÍAS DE CANES 1 5 3 0 9 C O N T R AT E R R O R I S M O 8 2 9 9 CONTRAGUERRILLAS 1 0 1 3 2 8 PAT R U L L A S 8 7 9 3 NADADOR DE COMBAT E 8 8 0 F R A N C O T I R A D O R 8 8 6 NOMBRE DEL CURSO C U R S O S G R A D U A D O S JEFES DE SALT O 5 6 1 0 9 2 MAESTROS DE SALT O 8 1 7 2 M A N T E N I M I E N T O 1 9 4 2 3 S A LTO LIBRE OPERACIONAL 3 4 1 A RTES MARCIALES 2 1 5 TANDEM 1 9 DOBLAJE DE PA R A C A Í D A S 8 9 5 ABASTECIMIENTO PESADO 3 6 7 ESPECIALIDAD DE GUÍA DE CANES 1 1 5 T O TA L 4 9 2 2 7 . 1 3 8 35 ESCUELA DE FUERZAS ESPECIALES La Escuela lleva el nombre del fundador del Paracaidismo “Capitán Alejandro Romo Es- cobar”. Su trabajo continuo se centra en los dos cursos básicos: paracaidismo y comandos; además, ejecuta otros en más de diez especialidades. Hasta hoy, se han desarrollado 492 cursos,esto es una muestra fehaciente de la abnegación y capacidad de todos los instruc- t o res. La Escuela como centro de formación ha estado fusionando, casi todo el tiempo, los cursos de “paracaidismo” y de “comandos”, por considerarlos profesionalmente interd e- pendientes (hasta hoy 200 cursos de paracaidismo y 61 de comandos) e integrando poco a poco las demás especialidades. La dependencia y denominación de este centro de formación han estado sujetas al cre- cimiento orgánico del paracaidismo. En 1955 comenzó con el curso de paracaidismo, lue- go fue parte del Destacamento Especial de Paracaidistas, posteriormente se integró al Ba- tallón, a continuación a un Grupo, hasta su definitiva independencia orgánica con la cre a- ción de la Brigada de Fuerzas Especiales (1975). Actualmente, como todas las escuelas de formación, tiene una estructura administrati- va propia, encargada de la planificación y del soporte logístico, educativo y disciplinario de las actividades que se realizan en todo el territorio nacional. 36 Los instructores siempre han sido escogidos entre los oficiales y voluntarios más destacados de la Brigada, entre aquellos cuya abnegación y entrega era la principal característica. Aquí se observa al grupo de instructores del curso de Comandos, en el año de 1964. El banderín de la Escuela de Fuerzas Especiales, con su primera insignia, se muestra orgulloso en la celebración cívica del principal puerto ecuatoriano. E S C U E L A D E F U E R Z A S E S P E C I A L E S 37 El banderín actual de la Escuela, lleva el nombre del pionero para rendir homenaje a la gesta del 29 de octubre de 1956. E S C U E L A D E F U E R Z A S E S P E C I A L E S 38 AÑO APELLIDOS Y NOMBRES 1956 Alejandro Romo Escobar 1956 Cristóbal Navas Almeida 1973 Marco Parreño V. 1974 Cristóbal Navas Almeida 1975 Juan Francisco Donoso Game 1978 Miguel Iturralde Jaramillo 1983 Patricio Núñez Sánchez 1981 Carlos Ordóñez 1981 Carlomagno Andrade Paredes 1982 Fernando Viteri 1983 Gonzalo Bueno Espinoza 1983 Patricio Núñez Sánchez 1984 Eduardo Maldonado 1985 René Yandún Pozo 1986 Juan Palacios J. 1987 Milton Escobar AÑO APELLIDOS Y NOMBRES 1988 Miguel Maldonado Maldonado 1989 Patricio Haro Ayerve 1991 Luís Aguas Narváez 1992 Ernesto Rodríguez V. 1993 Hugo Guerrón Borja 1995 Édgar Narváez Gomezcoello 1996 Raúl Silva Cedeño 1996 David Molina Vizcaino 1997 Wagner Bravo Jaramillo 1998 Fernando Proaño Daza 2000 Carlos Obando Changuán 2001 Gustavo Salazar Castro 2002 Fabián Fuel Revelo 2004 Patricio Andrade Sánchez 2005 José Pástor Guevara DIRECTORES DE LA ESCUELA DE FUERZAS ESPECIALES E S C U E L A D E F U E R Z A S E S P E C I A L E S 39 El jockey negro con el sello de la Escuela y la palabra instructor, es una de las características, que a lo largo de los años, le ha permitido a esta gloriosa institución, tener su identidad. Usar el “buzo” negro de instructor es motivo de org u l- lo y denota la enorm e responsabilidad de formar soldados, por lo cual se es merecedor del reconocimiento institucional. Más de cinco instructores se h i c i e ron mere c e d o res a la condecoración “Al Mérito de Guerra” en el grado de “Gran Cruz” en 1995. El “Alipio” o bastón natural sirve adecuadamente en las marchas nocturn a s ; es utilizado por los instructores para ejecutar mejor el control de la instrucción, agilitar el tranco o velocidad del movimiento y para pro t e- gerse de la vegetación espinosa o de los perros, celosos guardianes en los sectores rurales. La graduación es el reconocimiento público de un reto superado y la aceptación del alumno en el seno de la Brigada, ya que la instrucción se cumplió alcanzando los objetivos planificados. “Paracaidistas de la patria mía…” PA R A C A I D I S TA S 40 P A R A C A I D I S T A S 41 No existe otro símbolo más distintivo que la Boina Roja para caracterizar al paracaidista ecuatoriano. La boina es sinónimo de valentía, lealtad y abnegación; es propiedad de los soldados disciplinados, c reativos y patriotas. 42 O t ro símbolo de su preparación y e n t renamiento para saltardesde un avión es el casco paracaidista. Este es difere n t e de otros ya que debe estar sujeto al cuello y proteger de cualquier golpe la cabeza del soldado. Existen muchas anécdotas sobre su protección; por esto siempre se lo trata con cariño. El aro de tiro, listo para abrir el paracaidas de reserva, en caso de un mal funcionamiento del equipo principal, tiene un lugar especial en la memoria del paracaidista, ya sea por haberlo utilizado en una emergencia o porq u e , gracias al destino, no se la utilizó. To r re de salto: prueba de valor y entusiasmo. 43 Durante el curso y luego de graduado, el soldado adquiere el compro m i s o de mantenerse siempre altivo y org u l l o s o al vestir el camuflaje y expresa, además, haciendo brillar, como un espejo, su calzado; p o rque un paracaidista demuestra su excelente p resentación con las botas charo l a d a s . Concluido el entrenamiento, los soldados están listos para embarcarse en el avión; confiados y con la certeza de que nada puede salir mal después de una dura instrucción y seguros de que está próxima una gran re c o m p e n s a . P A R A C A I D I S T A S 44 Es difícil describir lo que significa la cúpula abierta para un paracaidista, pero se podría a f i rmar que es el fiel re f l e j o del trabajo en equipo; un buen e n t renamiento, el adecuado empaquetamiento y una buena salida del avión, aunque la respuesta más rápida será: “Dios nos cuida en cada salto”. Konkhe T-10 T-7 MC1-CMCI-P Cuando se cumplieron los primeros 25 años en octubre de 1981, 35 paracaidistas re a l i z a ron una maniobra (salto simultáneo) en honor a los p i o n e ros, en la meseta de Jerusalén, cerca del río G u a y l l a b a m b a . Hoy como ayer, en cada salto hay emoción, devoción y entre g a ; hay gratitud, presteza y capacidad p rofesional; para el que manda, para el que salta y para el que ve saltar. 45 “Soy comando de Ecuador” C O M A N D O S 46 La Base lleva el nombre de o t ro insigne precursor del paracaidismo, general Cristóbal Navas Almeida, el primer “Ranger” ecuatoriano, quien desarro l l ó en el Ejército el curso de Comandos. Es más que un sitio, una instalación o una pista, es un espacio de vida, es un encuentro consigo mismo y con la realidad posible de la cruda guerra. 47 48 El “Camilo” lleva impre s a s las gestas heroicas, con los nombres de los lugares que han sido defendidos gloriosamente por ellos. Recoge también el juramento eterno del Comando, para concluir con “la patria o la tumba” La Base de Comandos, lugar de entrenamiento actual de los soldados, acoge impasible a los aspirantes. Muchos son los llamados, pocos son los que entran en esta catedral militar y se gradúan sólo quienes v e n c i e ron todos los retos y demostraron coraje, astucia, fuerza y fe. C O M A N D O S 49 El jockey es un distintivo del Comando, perm i t e fijar la vista y mantener el rumbo, aun cuando el sol, la lluvia o el viento intenten doblegar el inmenso espíritu de este soldado. El color negro de la funda y la hoja plateada del puñal, recogen los colores de la Brigada. El puñal que llevan los comandantes de patrulla, es símbolo de mando y de apego a las tradiciones de ser un buen paracaidista. La oración recoge todo el sentimiento espiritual-militar del Comando, en ella confluyen la devoción y la entrega incondicional para ofre n d a r toda su capacidad humana y natural para merecer la gloria de Dios. C O M A N D O S 50 Lo único que ha cambiado de los primeros cursos de comandos es el material, ya que desde siempre ha sido común ver ro s t ros de satisfacción profesional, a pesar de las privaciones, del entrenamiento riguroso y las exigencias propias de su perfil pro f e s i o n a l . C O M A N D O S 51 Desde el inicio, las demostraciones de valor, arrojo y pre s t a n c i a , día a día, fueron claras y contundentes, lo que perm i t i ó aumentar la vinculación e n t re comunidad e institución m i l i t a r. Patrullar todos los rincones de la patria; vivir en cada re g i ó n ; estar en condiciones operativas permanentemente; no desmayar en cada empresa y, en esencia, ser el más disciplinado. 52 “En el profundo silencio de los mares...” HOMBRES RANA 53 Dominar las playas del mar, las orillas de lagos y ríos utilizando el equipo adecuado; ser el apoyo incondicional de las patrullas terre s t res, aéreas y navales; realizar infiltraciones acuáticas y consolidar terreno en las riberas y en las playas, hacen de este comando-paracaidista un combatiente especial en el agua. Estar en condiciones de realizar aproximaciones y desembarcos,solos o con apoyo de otros medios y tropas, y poner a prueba un desprendimiento inusual y combativo. “La cumbre es el éxito” A N D I N I S TA S 54 55 C o ronar cumbres, atrapar vientos y entonar el himno nacional en los puntos más altos forjan el carácter de estos soldados, para quienes la cordada es una enseñanza social para desarrollar el trabajo en equipo. A s c e n d e r, escalar y guiar a las t ropas en la montaña o en lugare s inaccesibles, utilizando dispositivos que permitan cumplir con las t a reas de apoyar las misiones de combate y, desde luego, estar p reparado para evacuar y re s c a t a r a personas en dificultades. “Cerca de la bondad de Dios” S A LTO LIBRE S A LTO LIBRE OPERACIONAL 56 57 Saltar al espacio y contro l a r la apertura; unirse al vuelo de las aves; conocer los secre t o s de planear para luego posarse en la tierra silenciosamente y con total dominio gracias a las siete celdas que permiten la circ u l a c i ó n del aire en forma horizontal. M e recer la gracia de Dios que permite danzar con el viento y las nubes; estar más cerca del sol o de la luna, para desde ese lugar realizar infiltraciones y aterrizar con precisión en el terreno.Y hacer todo esto con pericia, arrojo y valentía. 58 “Líder antes, durante y después del salto” MAESTROS Y JEFES DE SALT O M A E S T R O S Y J E F E S D E S A L T O 59 En toda aeronave que transporta paracaidistas, la responsabilidad del salto en el lugar preciso recae en el jefe y en el maestro de salto; ellos ord e n a n , guían a la tripulación y se aseguran de una impecable salida de las tro p a s . Están capacitados, además, para lanzar abastecimientos o aprovisionar de a rmamento a las tropas guiados por las señales que se hagan desde tierra. SALTO EN EL MAR (AYANGUE 1982) 60 “Precede, guía y lidera” G U Í A S DE SALT O G U Í A S D E S A L T O 61 S e l e c c i o n a r, pre p a r a r, operar y asegurar las zonas de salto; constituirse en el grupo de avanzada para las operaciones a e romóviles; estar enlazados con las aeronaves y conocer sus capacidades: misión difícil pero no imposible. Para cumplir con sus objetivos, la infiltración la hacen por aire, mar y tierra; en ellos confían los pilotos y también los comandantes de las patrullas que atacarán al enemigo. “Fiel amigo, también en el combate” G U Í A S DE CANES 62 63 Unirse al can amaestrado, saltar juntos y ejecutar las más complicadas operaciones, aprovechando las características naturales de este animal, re q u i e re de una doctrina especial y una gran voluntad de servicio. Explotar la nobleza de los canes, para apoyar las operaciones militares; convertirlos en elementos m u l t i p l i c a d o res de rastreo de personas, huellas y armamento, no solo es un reto, sino un arte que re q u i e re condiciones especiales de este guía. “Disminuyendo el terror y la violencia” 64 C O N T R AT E R R O R I S M O C O N T R A T E R R O R I S M O 65 Apoyar las operaciones militare s , con la capacidad de actuar en poblados para neutralizar y destruir elementos arm a d o s subersivos y así garantizar la seguridad interna. El combate urbano necesita de expertos tiradores, que también deben estar en capacidad de activar y desactivar cualquier artefacto explosivo, por lo que los comandos-paracaidistas dedican todo el tiempo necesario para dominarestas destre z a s . “Por la vida de nuestros compañeros” M A N T E N I M I E N T O 66 M A N T E N I M I E N T O 67 Lanzamiento de carga pesada. En ellos recae la re s p o n s a b i l i d a d e n o rme de cuidar la vida del paracaidista; para que las cúpulas siempre se abran y p e rmitan llegar a tierra al combatiente en las mejores condiciones, re q u i e re de una gran responsabilidad, un amor a la perfección y meticulosidad en cada detalle. El mantenimiento de paracaídas en el Ecuador, estadísticamente hablando, tiene un lugar en la historia. La dedicación y pro f e s i o n a l i s m o de estos soldados ha logrado cero accidentes en saltos de banda. “Al Amazonas por la ruta de Orellana” ESCUELA DE SELVA 68 69 Con el propósito de instruir en técnicas y operaciones especiales en selva a oficiales y voluntarios de la Fuerza Te r re s t re, se creó hace más de 20 años la Escuela de Selva y Contrainsurgencia del E j é rcito, como requisito para ascender en cada grado. El objetivo ha sido alcanzado, el 100% de los miembro s del Ejército han sido capacitados y periódicamente son re e n t re n a d o s . En la Escuela, se han graduado un total de 600 soldados extranjero s . NOMBRE DEL CURSO CURSOS G R A D U A D O S TIGRES (OFICIALES) 2 8 1 9 7 2 TIGRES (VOLUNTA R I O S ) 7 2 3 6 S E LVA 3 8 5 . 7 9 1 RECONOCIMIENTO LARGO ALCANCE 6 1 7 5 OPERACIONES RIBEREÑAS 3 1 1 9 A S A LTO AÉREO. 4 6 7 T O TA L 8 6 8 . 3 6 0 E S C U E L A D E S E L V A 70 AÑO APELLIDOS Y NOMBRES 1 9 8 2 Manuel Yépez More i r a 1 9 8 2 J o rge Paredes C. 1 9 8 3 Juan Almeida Te r á n 1 9 8 4 Gonzalo Bueno Espinoza 1 9 8 5 José Grijalva Palacios 1 9 8 6 Norton Narváez Ord ó ñ e z 1 9 8 7 Patricio Núñez Sánchez 1 9 8 8 E d u a rdo Maldonado Are l l a n o 1989 Wandember Villamarín 1 9 9 0 E rnesto Rodríguez Va l d i v i e z o 1 9 9 3 Renán del Pozo 1 9 9 4 E rnesto González Villarre a l 1 9 9 5 M a rcelo Gaibor Escobar 1996 Juan Peñafiel 1 9 9 7 M a rco Medina Jiménez 1 9 9 7 Pabel Luzuriaga Loaiza 1998 Milton Osorio Baca AÑO APELLIDOS Y NOMBRES 1999 F reddy Narváez Gomezcoello 2000 Wagner Bravo Jaramillo 2001 Juan Villegas Aldaz 2 0 0 2 José Martínez 2003 Roque Moreira Cedeño 2004 Mauricio Espín Cobos 2 0 0 5 G e rmán Vásconez Vásconez 2 0 0 6 J o rge Ortiz Cifuentes DIRECTORES DE LA ESCUELA DE SELVA Y CONTRAINSURGENCIA E S C U E L A D E S E L V A 71 El curso de tigres es un curso para oficiales y voluntarios, con miras a liderar un equipo de combate en territorio selvático, para cumplir operaciones especiales. Esta es una t a rea difícil, ya que los pantanos, los ríos, la vegetación y las limitaciones en el uso de medios auxiliare s para trasladarse de un punto a otro exigen excelentes condiciones físicas y una voluntad indeclinable para dominar este escenario. E S C U E L A D E S E L V A 72 La supervivencia en selva re q u i e re el trabajo en equipo, en el que cada integrante aporte con funciones específicas para soportar las inclemencias del tiempo y terreno; esto garantiza que las misiones encomendadas se cumplan con toda la agresividad y astucia que re q u i e ren estas operaciones. E S C U E L A D E S E L V A 73 El tigre, un soldado experto en selva, está entrenado para explotar todas las ventajas tácticas como la sorpresa, la velocidad y la paciencia, de acuerdo a la situación. El máximo re f e rente de todos sus graduados es el desempeño profesional en 1995. “Cuando una hoja cae en la selva, el águila la ve, la culebra la siente y el tigre la olfatea; el soldado Iwia la ve, la siente y la olfatea.” ESCUELA DE IWIAS 74 75 ESCUELA DE IWIAS Con el fin de aprovechar los talentos étnicos, propios de convivir en el ambiente selváti- co de los nativos y colonos, fue instaurada la Escuela de Iwias en 1982, para crear poste- r i o rmente las especialidades en selva con nombres propios de sus lenguas. La Escuela, es el ejemplo más interesante, a nivel mundial, de la fusión de las culturas amazónicas con la cultura militar. Esta institución, fiel a sus inicios, mantiene una mística y conducta sim- bólica tomada de los paracaidistas; después de 25 años continúa como la extensión de la Escuela de Fuerzas Especiales con especialidad en selva. NOMBRE DEL CURSO CURSOS G R A D U A D O S I W I A S 1 9 9 5 9 CAZADORES (WA Ñ U C H I C ) 6 3 7 1 EXPLORADORES (TAY U WA ) 6 3 2 2 INSTRUCTORES (UNUITKIART I N ) 7 3 4 2 PRECURSORES (ÑAUPA K ) 6 1 4 2 ENFERMERO (ARUTA M ) 6 1 8 1 S E LVA 7 8 6 9 CONTRAGUERRILLAS 1 7 1 T O TA L 5 8 3 . 2 5 7 En esta Escuela se han graduado un total de 300 soldados extranjeros. E S C U E L A D E I W I A S 76 AÑO APELLIDOS Y NOMBRES 1 9 9 6 Hubert de la Rosa M. 1 9 9 6 Danilo López Nicolalde 1 9 9 7 Jaime Anda Sevilla 1 9 9 8 Manuel Mena Salazar 2000 Iván Borja Carre r a 2002 M a rcos Peña Jaramillo 2 0 0 3 Agustín Proaño Daza 2 0 0 5 Víctor Andrade Manotoa 2 0 0 6 Aquiles López Urd i a l e s DIRECTORES DE LA ESCUELA DE IWIAS 77 El curso de Iwias capacita al soldado en el dominio selvático y lo adiestra para cumplir todo tipo de misiones tácticas especiales en selva, con la f i rme convicción de defender nuestra Amazonía y controlar cualquier intento de aproximación enemiga. CURSOS DE ESPECIALIDAD EN SELVA 1 . WAÑUCHIC (Cazador): aprovecha la capacidad de caza y pesca del nativo y la perfecciona en misiones de fuego con armas livianas. 2 . TAY U WA (Ex p l o r a d o r): guía y conduce a soldados en territorio selvático, explorando y escogiendo el mejor uso de cavernas, ríos y pantanos para poder llegar al objetivo. 3 . Ñ A U PAK (Pre c u r s o r): pro p o rciona el enlace de t ropas a pie con los medios aéreos y fluviales, para materializar con eficacia las cabezas de puente y el desembarco en helipuertos. 4 . A R U TAM (En f e rm e ro): disminuye el efecto del fuego enemigo con medicina tradicional y mantiene el conocimiento de venenos para silenciar enemigos. 5 . U N U I T K I A RTIN (In s t r u c t o r): instruye al personal nativo en su propia lengua, de tal forma que los p rocesos de enseñanza alcancen los objetivos. 78 79 80 81 82 83 ORGANIZADOS PARA VENCER III 84 “TENEMOS UNA MISION GLORIOSA” “Aquí estoy para estrechar las manos de mis compañeros, aquí estoy para invocar vuestro trabajo, aquí estoy para recordarles que nosotros tenemos una misión gloriosa y única que todavía no se la escribe, que todavía no se la cumple, pero con vuestro esfuerzo, con vuestra entrega y con nuestro ejemplo, podemos todavía acceder a ella.” General Miguel Iturralde Jaramillo, Fuerte Militar “Amazonas”, 11 de noviembre de 1994. C A P Í T U L O I I I 85 ORGANIZADOS PARA VENCER Como una tendencia natural a cre c e r,el nóvel destacamento de paracai-distas, gracias a su espíritu militar y a una impresionante fuerza de identidad, fue aumentando cada vez más con los alumnos graduados. Al haber compartido las mismas experiencias, sueños e ideales y a solicitud de los oficiales paracaidistas, el mando militar decidió conformar las unidades; así nacieron los grupos y luego se llegó a la Brigada. Muchos paracaidistas re a l i z a ron cursos en el exterior, estos soldados observaro n también la estructura en otros ejérc i t o s . Con los estudios correspondientes, la or- ganización de los paracaidistas fue cre- ciendo y fortaleciéndose. La Brigada de Fuerzas Especiales, con to- das las unidades de apoyo de servicio de combate, se organiza en 1975 para satis- facer las necesidades operativas de la Fuerza Te r re s t re y así contar con una re- serva estratégica, para decidir en el com- bate. Los grupos de Fuerzas Especiales se fue- ron acantonando en diferentes lugares del territorio nacional; el Comando del Ejérc i- to dispuso que estas unidades estén siem- p re disponibles para combatir y defender a la nación, en los lugares más cercanos a un potencial y real conflicto. Los oficiales y voluntarios paracaidistas rotan periódicamente en estas unidades; ellos mantienen, renuevane incre m e n t a n las tradiciones y conservan el espíritu de trabajo con la voluntad de vencer. En los proyectos de ayuda a la comuni- dad, los miembros de las unidades parti- cipan, con toda su energía y buena volun- tad, en varios proyectos que satisfacen las necesidades sociales. En las fechas cívicas, con su uniforme impecable, puestos su boina con el ala dorada y sus botas charo- ladas, el paracaidista asiste como invitado de honor, como miembro de un Ejérc i t o que siempre estará junto a su pueblo. Los pobladores de las respectivas jurisdic- ciones son testigos permanentes del pro- fesionalismo de estos soldados; los ven s i e m p re con su uniforme camuflaje, ro s- t ros sudorosos, cuidando su armamento y con la mirada altiva, demostrando alegría y orgullo de ser parte de un Ejército ven- c e d o r. Así, organizadas para vencer, todas las unidades de Fuerzas Especiales, en un haz de esfuerzo y decisión, han demos- trado al Ecuador que están entre los m e j o res combatientes del mundo. “Siempre listos”. BRIGADA DE FUERZAS ESPECIALES 86 La Brigada de Fuerzas Especiales nació en Quito y desde 1982 el Comando de esta Brigada se estableció en Latacunga, en las faldas del coloso Cotopaxi. La ubicación del Fuerte Militar “Patria” es estratégica ya que está en el centro del país, muy cerca de uno de los aeropuertos más importantes, lo que facilita el desplazamiento a cualquier parte del territorio nacional. Además, está enriquecido con la enorme cultura y la particular identidad de la provincia del Cotopaxi. 87 AÑO APELLIDOS Y NOMBRES 1 9 5 5 ROMO ESCOBAR ALEJANDRO 1 9 6 0 JIJÓN ESPINOZA SERGIO 1 9 6 1 ROMO ESCOBAR ALEJANDRO 1 9 6 6 ALBÁN ALFARO FELIPE AÑO APELLIDOS Y NOMBRES 1 9 6 8 MONTESINOS MEJÍA CÉSAR OLMEDO 1 9 6 9 PEÑAHERRERA P. CAMPO ELIAS 1 9 7 1 N AVAS ALMEIDA CRISTOBAL 1 9 7 3 CHÁVEZ CARRERA GUSTAVO COMANDANTES DEL DESTACAMENTO ESPECIAL DE PA R A C A I D I S TA S COMANDANTES DE LA BRIGADA DE FUERZAS ESPECIALES No 9 "PAT R I A " A Ñ O APELLIDOS Y NOMBRES 1 9 7 5 N AVAS ALMEIDA CRISTOBAL 1 9 7 7 ALBUJA ALBUJA MANUEL 1 9 7 9 VIVERO BURBANO EDMUNDO 1 9 8 0 ORBE RECALDE RODRIGO 1 9 8 1 BARRAGAN VÁSCONEZ GONZALO 1 9 8 2 LIMA IGLESIAS JOFFRE 1 9 8 3 VILLA JARAMILLO MARCO 1 9 8 5 MUÑOZ ESCOBAR LUIS 1 9 8 6 DELGADO ALVEAR MARCELO 1 9 8 7 DONOSO GAME JUAN FRANCISCO 1 9 8 8 ANDRADE PAREDES CARLOMAGNO 1 9 9 0 ITURRALDE JARAMILLO MIGUEL 1 9 9 1 BUENO ESPINOZA GONZALO 1 9 9 2 S A N D O VAL BARONA TELMO 1 9 9 3 NÚÑEZ SÁNCHEZ PATRICIO A Ñ O APELLIDOS Y NOMBRES 1 9 9 4 YANDÚN POZO RENÉ 1 9 9 4 C Ó R D O VA CORTÉZ JAIME 1 9 9 4 SANCHEZ PRÓCEL SERVIO TULIO 1 9 9 5 ALMEIDA TERÁN JUAN 1 9 9 6 DE LA ROSA REINOSO CÉSAR 1 9 9 7 M O YA ARELLANO ROBERTO 1 9 9 8 MOLINA VIZCAÍNO MILT O N 1 9 9 9 AGUAS NARVAEZ LUIS 2 0 0 0 HERNANDEZ PEÑAHERRERA LUIS 2 0 0 1 OSORIO BACA MILT O N 2 0 0 1 GUERRÓN BORJA HUGO 2 0 0 2 MALDONADO MALDONADO MIGUEL 2 0 0 3 VERGARA BARROS EDUARDO 2 0 0 4 DÁVILA ALARCON FRANKLIN 2 0 0 5 ALBÁN NOBOA DIEGO 2 0 0 6 REVELO GORDÓN WILSON 88 La avenida de la inmortalidad es el símbolo del sacrificio y entrega de los miembros de la Brigada. Es la forma e x t e rna de inculcar valores y preservar el sentimiento por un Ecuador digno y soberano. La Brigada lleva el nombre sagrado de “Patria” porque sintetiza toda la devoción y convicción cívica, que son la esencia del soldado y pro y e c t a la trascendencia de todas las acciones que los paracaidistas re a l i z a n . 89 El Comando de la Brigada tiene la tarea de planificar, org a n i z a r, entrenar y conducir las operaciones especiales en donde el mando militar lo determine. Cumple las misiones planificadas, cuenta con los medios y la o rganización que le permiten flexibilidad y rapidez en la maniobra, por lo cual se hizo a c reedor a la más alta condecoración que otorga el pueblo ecuatoriano a las unidades de combate. En todos los comandos de unidad existe una galería de comandantes, en reconocimiento a su trabajo y liderazgo, que ha consolidado el fortalecimiento institucional. El aporte de cada uno de los jefes, en su respectiva época, ha permitido incrementar la historia de éxitos militares y la difusión de la cultura paracaidista. 90 “Dadme mi Dios lo que te resta…” 91 El Comando de Apoyo Logístico No. 9, es el aprovisionador y el encargado de mantener el equipo especial; la demanda de una labor técnica y abnegada reviste especial responsabilidad, que ha sido asumida con la más absoluta e n t e reza pro f e s i o n a l . Las labores y tareas que realizan las sub-unidades de la Brigada, no sólo garantizan los procesos administrativos y logísticos; también muchas veces, han cumplido misiones de combate, ya que sus integrantes son comandos p a r a c a i d i s t a s . “Temor solamente a Dios”. 92 GRUPO ESPECIAL DE COMANDOS No. 9 ( G E K ) El Grupo Especial de Comandos (GEK) es la unidad insignia de la Brigada de Fuerzas Especiales, reconocida por su alto nivel de preparación, poder de combate y mística inigualable, que lo capacita para cumplir misiones estratégicas dentro y fuera del territorio nacional. No en vano todos son comandos-paracaidistas. 93 A Ñ O NOMBRES Y APELLIDOS 1 9 9 5 David Molina Vizcaino 1 9 9 6 Wagner Bravo Jaramillo 1 9 9 7 F e rnando Proaño Daza 2 0 0 0 Carlos Obando Changuán 2 0 0 2 Víctor Andrade Manotoa 2 0 0 4 Campio Aguas Narváez 2 0 0 6 G e rmán Vásconez Vásconez COMANDANTES DEL GRUPO ESPECIAL DE COMANDOS GEK 9 94 Después de la gesta heroica del Cenepa, ante la necesidad de conservar una fuerza disuasiva especial y mantener altivo el espíritu guerre ro del comando ecuatoriano, se forma en 1995 el Grupo Especial de Comandos, ubicado en el Fuerte Militar “Patria”. 95 El GEK está conformado por cuatro e s c u a d rones; el primero compuesto por especialistas para dominar aire, mar y tierra, y tres escuadrones de comandos que le permiten cumplir sus misiones, convencidos de garantizar una patria segura e impere c e d e r a . Los miembros de este grupo tienen muchas capacidades individuales y colectivas, gracias al duro entre n a m i e n t o en el que se privilegia el combate cuerpo a cuerpo, mientras que en las acciones colectivas priman la agresividad y valentía. G E K 9 96 El soldado del GEK porta como insignia un p a rche que tiene la forma de una calavera, que re p resenta el constante riesgo de sus operaciones estratégicas y lleva el amarillo, azul y rojo del Ecuador, por la inmensa e inquebrantable dedicación al pueblo que defiende. Sobre la calavera reposa la boina roja símbolo del paracaidista y dentro de ella está el singular lema: “ Temor solamente a Dios”. 97 Para aprovechar el capital humano del GEK, el comando de la Brigada lo ha dotado de arm a m e n t o y equipo especial, con el objetivo de hacer más eficiente a esta unidad. Los miembros de este grupo tienen muchas capacidades individuales y colectivas, gracias al duro entrenamiento en el que se privilegia el combate cuerpo a cuerpo, mientras que en las acciones colectivas priman la a g resividad y valentía. “No somos los únicos, pero somos los mejores”. GRUPO DE FUERZAS ESPECIALES No. 27 El Grupo de Fuerzas Especiales No. 27 es el re f e rente de entrenamiento e instrucción que se realiza en todas las regiones. Históricamente es la primera gran unidad de paracaidistas, está radicada en el Fuerte Militar “Patria” en Latacunga. R e p resenta leyenda y tradición; son las glorias de antaño nacidas y forjadas en el inicial Grupo de Fuerzas Especiales No. 1. 98 99 A Ñ O NOMBRES Y APELLIDOS 1968 Cristóbal Navas Almeida 1972 Marco Parreño Vásquez 1974 Juan Francisco Donoso Game 1978 Marco Villa Jaramillo 1980 Telmo Sandoval Barona 1982 Gonzalo Bueno Espinoza 1982 Luis Muñoz Escobar 1983 Milton Escobar Arízaga 1984 Marco Játiva Balseca 1984 Rene Yandún Pozo 1985 Milton Molina Vizcaino 1985 Servio Sánchez Prócel 1985 Roberto Moya Arellano 1987 César De La Rosa Reinoso 1989 Víctor Obando A Ñ O NOMBRESY APELLIDOS 1991 Ernesto Rodríguez Valdiviezo 1992 José Pila Hualpa 1994 Milton Osorio Baca 1995 Franklin Dávila Alarcón 1996 Jaime Anda Sevilla 1997 Luis González Villarreal 1998 Fernando León Nolivos 2000 Hugo Villegas 2001 José Martínez 2002 Luis Toapanta Defaz 2004 Francisco Vega León 2005 Pablo Almeida Cañizares 2006 Gustavo Acosta Yacelga COMANDANTES DEL GRUPO DE FUERZAS ESPECIALES No. 27 100 La participación de los paracaidistas en el área deportiva es legendaria; en las disciplinas de pentatlón, box, judo, tiro y carreras pedestres han sobresalido soldados que hasta hoy ostentan m a rcas nacionales e intern a c i o n a l e s . En las emergencias nacionales, genera- das por causas naturales, el trabajo de ayuda y apoyo ha sido reconocido por la sociedad ecuatoriana; su contribución d e s i n t e resada y efectiva alivió el dolor y p e rmitió continuar por el sendero del p ro g reso a la población afectada. 101 Su insignia distintiva está adornada con t res rayos, que simbolizan la capacidad de empleo de esta unidad, ya que puede operar en Costa, Sierra y Oriente. Se caracteriza por la bravura de sus hombres y alto entre n a m i e n t o que garantizan el cumplimiento de todas las misiones. En los conflictos de 1981 y de 1995 el desempeño de los soldados de este grupo mere c i ó loables reconocimientos; por ello se hizo acreedor a dos condecoraciones “Al Mérito de Guerra” en el grado de “Gran Cruz”. G R U P O D E F U E R Z A S E S P E C I A L E S N o . 2 7 “El Ejército primero, mi unidad la primera del Ejérc i t o ” GRUPO DE FUERZAS ESPECIALES No. 26 En 1995 fue la primera unidad en entrar a la zona de conflicto en la cord i l l e r a del Cóndor; con otras unidades conformó el Agrupamiento Táctico de Selva “General Miguel Iturralde”; por esta gloriosa participación se hicieron acre e d o re s a la condecoración “Al Mérito de Guerra” en el grado de “Gran Cruz”. 102 G R U P O D E F U E R Z A S E S P E C I A L E S N O . 2 6 103 A Ñ O NOMBRES Y APELLIDOS 1974 M a rco Parreño Vásquez 1975 F e rnando Viteri Pinto 1976 Gonzalo Bueno Espinoza 1979 Juan Francisco Donoso Game 1980 Carlos Ord ó ñ e z 1981 Carlomagno Andrade Pare d e s 1983 M a rco Póveda 1984 Galo Granja Paredes 1985 Raúl Gutiérre z 1985 M a rco Játiva Balseca 1985 Telmo Sandoval Barona 1987 Juan Almeida Terán 1989 Milton Molina Vizcaino 1990 Francisco Medina F. 1991 César Molina C. 1992 Gustavo De la Vega R. 1993 Luis Aguas Narváez 1995 Hugo Guerrón Borja 1996 Luis Burbano Martínez 1997 Manuel Mena Salazar 1998 Juan Peñafiel Morales 2000 B y ron Salas Bedón 2001 Fausto Berrazueta Mancheno 2002 Raúl Silva Cedeño 2003 Fausto Bravo Astudillo 2003 Cayetano Saltos Guerre ro 2004 Roque Moreira Cedeño 2 0 0 6 M a rcelo Pozo Yépez COMANDANTES DEL GRUPO DE FUERZAS ESPECIALES No. 26 104 La bella y pujante ciudad de Quevedo acoge orgullosamente en su seno al Grupo de Fuerzas Especiales No. 26, desde cuando fue destacamento, hasta los tiempos actuales. Desde este feraz rincón del litoral ecuatoriano se irradia el espíritu y dinamismo del soldado de Fuerzas Especiales. Por estar en la cuenca del Guayas tiene un clima ecuatorial cálido; la flora y fauna es variada y posee características muy peculiares; una muestra es la catedral de bambú, dentro de la unidad, en la que se puede disfrutar de la naturaleza y de la genero s i d a d de Dios. Dispone de una base de entrenamiento en combate especial a orillas del río Palenque o Quevedo, lo que p resta facilidades a los cursos para moldear el espíritu aguerrido y afincar los valores militare s . 105 El lema “El Ejército primero, mi unidad la primera del Ejérc i t o ” resume la alta autoes- tima de estos soldados convencidos de que el amor patrio es lo más grande que existe y de pertenecer a una de las mejores unidades de combate. En Tiwintza este Grupo dio a la patria varios héro e s . Esta unidad de paracaidistas tiene zonas de salto y pista de aterrizaje propia, lo que facilita a los m i e m b ros de las Fuerzas Armadas vivir intensamente, cada graduación y re e n t renamiento de paracaidismo, que se realiza para mantener el nivel operativo. “Centinelas de la Patria y defensores de su pueblo” GRUPO DE FUERZAS ESPECIALES No. 25 106 La próspera y fascinante provincia verde de Esmeraldas recibió al Grupo de Fuerzas Especiales No. 25 en el año 2000. Desde entonces navega por sus ríos y patrulla sus selvas, re s g u a rdando permanentemente la frontera nor-occidental de la Patria. 107 COMANDANTES DEL GRUPO DE FUERZAS ESPECIALES No. 25 A Ñ O NOMBRES Y APELLIDOS 1966 Gonzalo Armendáriz 1 9 7 0 J o rge Vaca Mosquera 1 9 7 1 H e rnán Reyes 1971 Gonzalo Barragán 1 9 7 3 A rmando Navarre t e 1 9 7 4 Vicente Rojas 1 9 7 5 F e rnando Viteri Pinto 1976 Roberto Moya Are l l a n o 1 9 7 6 J o rge Paredes Camacho 1 9 7 7 Roberto Moya Are l l a n o 1 9 7 8 Víctor Salas 1 9 7 9 Juan Almeida Te r á n 1 9 8 1 Gustavo Terán Arc e n t a l e s 1 9 8 2 Harry Arias 1 9 8 2 Juan Palacios 1 9 8 3 Ernesto Rodríguez Valdiviezo 1984 Rommel Revelo 1984 Rafael Jácome Sánchez 1 9 8 4 Jaime Córd o v a 1985 Juan Palacios A Ñ O NOMBRES Y APELLIDOS 1 9 8 5 Braulio Jaramillo del Castillo 1 9 8 7 Aníbal Hidalgo 1 9 8 7 Milton Escobar Arizaga 1 9 8 8 M a rco Játiva Balseca 1 9 8 8 René Yandún Pozo 1 9 8 9 Roberto Moya Are l l a n o 1 9 9 0 Gustavo Terán Arc e n t a l e s 1 9 9 1 Hugo Pozo Erazo 1992 Ernesto Rodríguez Valdiviezo 1 9 9 4 F e rnando Hidalgo 1 9 9 7 Patricio Haro Ay e r v e 1 9 9 8 Franklin Dávila Alarc ó n 1 9 9 9 B y ron Salas Bedón 2 0 0 0 Juan Peñafiel Morales 2 0 0 0 Miguel Fuertes Ruiz 2 0 0 1 Carlos Obando Changuán 2 0 0 2 Julio Pacheco Bedoya 2 0 0 3 F reddy Narváez Gomezcoello 2 0 0 5 Edwin Pozo Pozo 2 0 0 6 Francisco Narváez Va c a 108 En sus inicios como destacamento y luego como Grupo de Fuerzas Especiales se ubicó en Santo Domingo, a orillas del río Toachi, como parte de la Brigada de Fuerzas Especiales. Ser “centinelas de la patria y defensores de su pueblo”, como su lema dice, expresa los nobles ideales que estos soldados tienen en sus corazones y re a f i rma el compromiso permanente de defender la heredad territorial. G R U P O D E F U E R Z A S E S P E C I A L E S N O . 2 5 109 E n t re sus principales actividades m i l i t a res y formativas estaba la de capacitar a los primero s cursos de “Ti g res”, soldados e n t renados para el conocimiento de operaciones especiales en selva. Es la unidad de paracaidistas que está cerca del mar; gracias a esta ubicación y a la rotación de personal reglamentaria, todos los miembros de Fuerzas Especiales acceden a una preparación integral. 110 “ D e f e n s o res de la herencia del Cenepa” GRUPO DE FUERZAS ESPECIALES No. 24 El Grupo de Fuerzas Especiales No. 24, por su nivel de preparación, estuvo en Guayaquil desde 1982 hasta 1991 y en Daule Peripa desde 1991 hasta 1994, imprimiendo siempre un sello de profesionalismo y entrega. La innovadora y pro g re s i s t a ciudad de Nueva Loja, cantón fronterizo de nuestra Amazonía ecuatoriana, es el lugar donde hoy se encuentra acantonada esta Unidad. 111 COMANDANTES DEL GRUPO DE FUERZAS ESPECIALES No. 24 A Ñ O NOMBRES Y APELLIDOS 1 9 8 2 F e rnando Viteri Pinto 1 9 8 3 Carlomagno Andrade Paredes 1 9 8 4 Patricio Núñez Sanchez 1 9 8 5 Juan Almeida Terán 1987 Roberto Carrera Chinga 1989 Hugo Pozo Erazo 1 9 9 2 Felipe Burbano Martinez 1 9 9 2 E d u a rdo Moncayo C. 1 9 9 4 E d u a rdo Ve rgara Barros 1 9 9 5 M a rcelo Gaibor Escobar 1 9 9 6 Juan Peñafiel Morales 1997 Juan Jácome Va l v e rde 1 9 9 8 Raul Silva Cedeño 2 0 0 0 Felipe Burbano Martínez 2 0 0 1 F e rnando Proaño Daza 2 0 0 2 M a rco Medina Jaramillo 2 0 0 3 Patrício Andrade Sánchez 2004 José Pastor Guevara 2 0 0 5 Francisco Narváez Vaca2 0 0 6 Luis Lara Jaramillo 112 Como todas las unidades de Fuerzas Especiales, esta también ostenta la condecoración al “Mérito de Guerra” en el grado de “Gran Cruz”, por el glorioso desempeño de oficiales y voluntarios en la gesta del Cenepa. Otra de sus tareas es apoyar a los organismos del Estado para que la producción petrolera y toda su infraestructura tengan la seguridad adecuada, por ser este un sector productivo del que depende la economía del país. 113 El GFE No. 24 tiene la importante misión de custodiar persistentemente la frontera nor-oriental. El sector necesita de la mirada vigilante, de los pasos sigilosos y de los gritos de alerta de los comandos-paracaidistas, guardianes celosos de la soberanía nacional. En las estadísticas de la lucha contra el narcotráfico y actividades ilícitas conexas, es una de las unidades que más resultados positivos tiene, gracias a la efectividad de la planificación táctica y a su eficiente desempeño. “Por la paz ciudadana, con coraje y decisión” GRUPO ESPECIAL DE OPERACIONES El Grupo Especial de Operaciones está radicado en el valle de Los Chillos, con la infraestructura física adecuada para cumplir sus misiones de combate. Está en capacidad de neutralizar las amenazas terroristas en nuestro país. 114 115 A Ñ O NOMBRES Y APELLIDOS 1 9 8 5 Servio Tulio Sánchez Porc e l 1 9 8 6 E d u a rdo Maldonado Are l l a n o 1 9 8 7 Patricio Padilla 1 9 8 8 E d u a rdo Moncayo 1 9 8 9 E d u a rdo Vaca Rodas 1 9 9 1 Miguel Fuertes Ruiz 1 9 9 1 Fabián Narváez Gomezcoello 1 9 9 3 E d u a rdo Vaca Rodas 1 9 9 6 Juan Villegas Aldaz 1 9 9 8 Jaime Anda Sevilla 1 9 9 9 Édgar Narváez Gomezcoello 2 0 0 0 Gustavo Salazar Castro 2 0 0 1 Javier Pérez Rodríguez 2 0 0 2 Fausto Berrazueta Mancheno 2 0 0 4 Ángel Proaño Daza 2 0 0 4 Fausto Bravo Astudillo 2 0 0 5 Luis Lara Jaramillo 2 0 0 6 Eloy Viteri Narváez COMANDANTES DEL GRUPO ESPECIAL DE OPERACIONES GEO El uniforme para las operaciones c o n t r a t e r rorismo es de color negro ; con él protegen su identidad y mantienen el secreto de sus acciones. Cuando esta unidad se emplea, lo hace imprimiendo gran velocidad, sigilo y eficacia a sus operaciones para la eliminación de las amenazas. El comando paracaidista del GEO, tuvo una destacada participación en el conflicto de 1995. Es paradigma del entrenamiento continuo y del permanente esfuerzo en proteger a la ciudadanía. “Iwias, listos para la guerra” B ATALLÓN DE OPERACIONES ESPECIALES EN SELVA NO. 23 Este glorioso Batallón, acantonado en Shell-Mera, se conformó con las unidades tipo compañía que fueron condecoradas en 1995 y con la mayoría de los soldados Iwias que en la cordillera del Cóndor hicieron derroche de valor y contribuyero n significativamente al mantenimiento de nuestra integridad territorial. 116 117 Las compañías de este batallón son la 17, 19, 21 y 23; mantienen esta denominación por haber sido las merecedoras de la condecoración más alta en combate; están en capacidad de utilizar los medios más modern o s y re c u r ren a las técnicas ancestrales de combate en selva con pro b a d a suficiencia y resultados efectivos. La cultura paracaidista ha sido inculcada por oficiales y voluntarios de Fuerzas Especiales, quienes han hecho de esta gran unidad una extensión del espíritu y profesionalismo p ropios del paracaidista ecuatoriano. Esta Unidad constituye, en la actualidad, la fuerza de reacción inmediata de la IV División de Ejército “Amazonas”; por el entrenamiento y p reparación de su gente, está lista para actuar en cualquier rincón de nuestra Amazonía. “Por nuestra patria y nuestros héroes, hasta el sacrificio si es pre c i s o ” B ATALLÓN DE OPERACIONES ESPECIALES EN SELVA NO. 54 En el conflicto del Cenepa se acuñó la frase “Iwia más comando = fórmula letal”, ya que la convicción y orgullo de ser paracaidista ecuatoriano ha inundado todas las unidades del Ejército, en especial en este reparto, por tener actividades y tradiciones afines. 118 119 Conscientes de la gran utilidad y eficiencia de los Iwias en el conflicto del Alto Cenepa, el mando tuvo la acertada decisión de incrementar repartos para estos bravos guerre ros de la selva. Así se formó, entre otros, el Batallón de Operaciones en Selva No. 54, en el cantón de Shushufindi, con el nombre de uno de los héroes que ofre n d a ron con valor su vida por defender a la Patria, el capitán Geovanny Calles. Esta es otra de las unidades que tiene a su cargo proteger y dar seguridad, con sus hombres y medios, a la producción hidrocarburífera ecuatoriana de cualquier amenaza nacional o intern a c i o n a l . A Ñ O NOMBRES Y APELLIDOS 1 9 9 7 Carlos Obando Changuán 1 9 9 9 Víctor Flores Salinas 2 0 0 0 Miguel Moreno Va l v e rd e 2 0 0 1 Luis Toapanta Defaz 2 0 0 2 Javier Pérez Rodríguez 2 0 0 3 Erwin del Castillo F. 2 0 0 4 Miguel Rueda Fierro 2 0 0 4 José Gallardo Carm o n a 2 0 0 5 Fausto Berrazueta Mancheno COMANDANTES DE OPERACIONES ESPECIALES EN SELVA No. 54 120 121 122 123 SIEMPRE LISTOS POR LA PAT R I A IV 124 “UN PUEBLO UNIDO ES UN GIGANTE INVENCIBLE” “La guerra del Cenepa tuvo esa cualidad suprema y aleccionadora que unió a la nación dentro de un mismo objetivo, una lucha común, un anhelo impere c e d e ro y el renacer a una verdad innegable: un pueblo unido es un gigante invencible.” General Luis Aguas Narváez, Fuerte Militar “Atahualpa”, 26 de enero de 2005. 125 C A P Í T U L O I V SIEMPRE LISTOS POR LA PAT R I A Defender la sagrada heredad territo-rial, luchando y depositando con-vicción en cada trinchera, es una muestra fecunda de amor a la Patria. Esta e n t rega en el campo de batalla es el re- sultado de una incesante preparación y de una organización acertada, sustentada en el capital humano de los soldados pa- r a c a i d i s t a s . Ante el peso de estas demostraciones fe- hacientes de valor, un pueblo, absoluta- mente integrado a sus Fuerzas Arm a d a s , se aglutinó identificándose con los vale- rosos combatientes, constituyéndose así en el respaldo moral y espiritual en cada puesto de combate. En 1981 estuvimos listos para enfrentar al enemigo. Los paracaidistas escribimos una página gloriosa resistiendo y defen- diendo lo que por herencia histórica nos pertenece; pero también fue el motivo para tomar conciencia de que teníamos que pre p a r a rnos aún más. Y, por todo es- to, Paquisha fue el preludio de la victoria militar en el Cenepa. La historia ecuatoriana relata la victoria militar de 1995 con suficiente notoriedad. En este capítulo evidenciamos con imá- genes los relatos de esta inigualable ges- ta; exaltamos a sus actores, entre ellos a los paracaidistas, en especial, a la inmor- tal patrulla “Zafiro” que desalojó la incur- sión peruana en Base Norte. Y comple- mentamos este artículo analizando el fu- t u ro del paracaidismo ecuatoriano que, sin dudarlo, es prometedor y grandioso. Victoria militar indiscutible la de 1995, en la que participa un ejército con todos sus m i e m b ros expertos en selva, entre n a d o s por personal paracaidista; victoria militar que es ejecutada por unas Fuerzas Arm a- das contagiadas por una mística indiscuti- ble de amor a la Patria o lo que es lo mis- mo una moral paracaidista. También fue una victoria del pueblo ecua- toriano; la sociedad y sus Fuerzas Arm a- das fueron un solo grito, un solo aliento al defender nuestra sagrada heredad terri- torial desde una sola trinchera: Ecuador. Así, “Siempre listos” por la Patria, con muestras irrefutables de valor gracias a las gestas de 1981 y 1995, los paracai- distas del Ejército ecuatoriano hemos dado al Ecuador prestancia para pro- clamar al mundo que somos un país digno, valiente y soberano. 126 1981: EL PRIMER SALTO DE COMBATE “Ecuatorianos, nuestra lucha en Paquisha, Mayaicu y Machinaza ha sido el despertar de la dignidad nacional, el renacer del espíritu patriótico de un pueblo, una demostración de profesionalismo de la institución militar y la prueba de valory coraje del soldado paracaidista” General Gonzalo Bueno Espinoza El 22 de enero de 1981 las guarniciones de frontera ecuatorianas, acantonadas en la cordillera del Cóndor, f u e ron bombardeadas por aviones y helicópteros del Ejército peruano. Ante esa situación, el mando militar ordenó el empleo de las unidades de Fuerzas Especiales. 127 La resistencia heroica de los soldados del Batallón de Selva No. 103 “Zamora” en los puestos militare s de Paquisha, Mayaycu y Machinaza, fue reforzada por los miembros del grupo de Fuerzas Especiales No.1, quienes salieron desde su guarnición en Quito. 128 El 24 de enero se realizó el primer salto de combate ecuatoriano. Aquellos que pro t a g o n i z a ro n esta hazaña demostraron audacia y temeridad; lo hicieron en zonas selváticas y con la tarea de reforzar a las unidades que en tiempos de paz p rotegen nuestro territorio. 129 En 1981, próximos a cumplir 25 años, estábamos listos para la guerra; ya teníamos personal graduado en todas las especialidades, entre ellos los guías de salto, quienes re a l i z a ron con éxito el primer lanzamiento p recursor en el área de combate. 1 9 8 1 : E L P R I M E R S A L T O D E C O M B A T E 130 UNIDADES QUE CONFORMARON EL A G R U PAMIENTO TÁCTICO DE SELVA “CÓNDOR” Grupo de Fuerzas Especiales No. 1 Batallón de Selva No. 103 “Zamora” Companía de Infantería de Marina Escuadrón de Aviación del Ejérc i t o Companía Cuartel General No. 7 (Loja) Unidad de Artillería (Guayaquil) Escuadrón de Transportes de la Fuerza Aére a Unidades de Apoyo Logístico No. 21 Teniente Coronel Carlomagno Andrade Comandante del Agrupamiento Teniente Coronel Miguel Eduardo Zaldumbide Comandante del Batallón de Selva Teniente Coronel Gonzalo Bueno Jefe del E. M. y Oficial de Operaciones Mayor Patricio Núñez Oficial de Inteligencia Mayor Telmo Sandoval Barahona Oficial de Personal y Logística Teniente (Fuerza Naval) Vicente Canelos Auxiliar de Personal y Logística COMANDO Y ESTADO MAYOR DEL AGRUPA M I E N T O TÁCTICO DE SELVA “CÓNDOR” 131 Se conformó el Agrupamiento Táctico “Cóndor” con oficiales paracaidistas del Ejército y de la Infantería de Marina, con sus respectivos apoyos; en 1981 también se re a l i z a ron las primeras operaciones aero m ó v i l e s . 132 El personal de paracaidistas por primera vez pasaban de la dureza del entrenamiento al fragor del combate; los gritos en las pistas de instrucción sólo estaban en la memoria de los soldados; el silencio de la selva que inundaba el ambiente sólo se rompía con el fuego de fusiles, ametralladoras y mortero s . 133 Las operaciones especiales en selva exigen mucha preparación; además, la cordillera del Cóndor tiene áreas altas y frías, que demandan más profesionalismo ante la rigurosidad climática y la irregular topografía. 134 Los héroes de Paquisha fueron la semilla germinante en el espíritu y el sentimiento de los soldados que les sucedieron generación tras generación. Aquí se sembró la consigna honrosa de que la Patria ecuatoriana jamás volverá a ser mancillada. 135 La experiencia de combate de las unidades tácticas de maniobra, apoyo de combate y de los servicios logísticos y administrativos fue muy importante, acrecentó la confianza en nuestras fortalezas y nos permitió visualizar las debilidades del enemigo. HELICOPTERO PERUANO CAIDO EN 1981 EN LA QUEBRADA SABINZA Y PAQUISHA 1995: LA GESTA DEL CENEPA “Que Dios proteja a todos los soldados en esta nueva tarea que nos impone la Patria…” General Patricio Núnez Sánchez. 136 137 138 En vísperas de la navidad de 1994, ante la amenaza peruana de desalojar nuestro s destacamentos que se encontraban en las riberas del río Cenepa, un grupo de Fuerzas Especiales recibe la orden de reforzar a la Brigada de Selva No. 21 “Cóndor”. 139 El 15 de diciembre de ese año se c o n f o rma el Agrupamiento Táctico de Selva “Miguel Iturralde” con el Grupo de Fuerzas Especiales No 26, Batallón de Selva No 63, Compañía de Operaciones Especiales No 21, Compañía de Comunicaciones No 21, Grupo de Artillería No 21, Escuadrón de Aviación del Ejercito No 21, Compañía Cuartel General No 21, Compañía Policía Militar No 21 y la Compañía de Apoyo Logístico No 21. Todas estas unidades estaban consolidadas y llenas de entusiasmo para vigilar y controlar el Cenepa por aire y tierra. 140 Comando Conjunto de las Fuerzas Arm a d a s . Fuerza Te r re s t re Fuerza Naval Fuerza Aérea Ecuatoriana Brigada de Selva No. 21 “Cóndor" Brigada Especial de Combate “Eloy Alfaro ” Agrupamiento Táctico de Selva “Miguel Iturralde” Agrupamiento Táctico de Selva “Carlomagno Andrade” Agrupamiento de Artillería No. 21 Grupo de Fuerzas Especiales No. 24 Grupo de Fuerzas Especiales No. 25 Grupo de Fuerzas Especiales No. 26 Grupo de Fuerzas Especiales No. 27 Grupo de Aviación del Ejército No. 21 “Condor” Grupo Especial de Operaciones “Ecuador” Batallón de Selva No. 61 “Santiago” Batallón de Selva No. 62 “Zamora” Batallón de Selva No. 63 “Gualaquiza” Batallón de Selva No. 56 “Tu n g u r a h u a ” Batallón de Ingenieros No. 68 “Cotopaxi” Compañía de Operaciones Especiales de la III DE Compañía de Operaciones Especiales No. 5 Compañía de Operaciones Especiales No. 13 Compañía de Operaciones Especiales No. 17 Compañía de Operaciones Especiales No. 19 Compañía de Operaciones Especiales No. 21 Compañía Especial de Seguridad del Ejérc i t o Escuela de Formación y Perfeccionamiento de Nativos del Ejército “Iwias” Escuela de Selva No. 19 D i rección Electrónica No. 10 Hospital General de las FF.AA. No. 1 Comando Aéreo de Tr a n s p o r t e Escuadrón Aéreo de Tr a n s p o r t e s Escuadrón 2112 F-1 Escuadrón 2113 C-2 Escuadrón 2311 A-37 Escuadrón 2211 Helicóptero s E S TANDARTES INSTITUCIONALES Y DE UNIDADES M I L I TARES QUE OSTENTAN LA CONDECORACIÓN “AL MÉRITO DE GUERRA” EN EL GRADO DE “GRAN CRUZ” POR SU CONTRIBUCIÓN A LA VICTORIA MILITAR DE 1995 141 El 9 de enero de 1995, varios miembros del Agrupamiento Táctico de Selva “Miguel Iturralde” c a p t u r a ron a cuatro peruanos en territorio ecuatoriano y dieron parte del control sobre selvas, ríos y montañas; éste era el presagio de un destino de gloria para el Ejército y, en especial, para los p a r a c a i d i s t a s . 142 En los siguientes días, una patrulla de reconocimiento aéreo detectaba a tro p a s peruanas que tenían la intención de instalar un destacamento en el interior de n u e s t ro territorio; para ello actuaron protegidos y apoyados por helicópteros y a v i o n e s . 143 La plana mayor del Grupo de Fuerzas Especiales No. 26 planificó el desalojo. Esta hero i c a y enorme responsabilidad re c a y ó en un grupo de hombres que sa- lió desde Tiwintza en dirección a Base Norte: la patrulla “Zafiro ” . 144 Después de cuatro días de una incesante travesía la patrulla “ Z a f i ro” localizó a los invasores y la tarde del jueves 26 de enero los desalojó violentamente, demostrando, sin embargo, pundonor y caballerosidad con los peruanos caídos. PATRULLA ZAFIRO “Sol, sol, aquí Zafiro , aquí sol, le copio zafiro . Sol, aquí Zafiro, misión cumplida.” 145 A partir de ese momento se generalizó la frase de las patrullas cuando se comunicaban con su comandante: “Ecuador en el punto”, expre s i ó n que denotaba el estricto cumplimiento de la misión encomendada y la férrea voluntad de no re t roceder un milímetro . 146 El enlace telefónico y por radio, seguro e ininterrumpido, e n t re los puestos de combate y de estos con cada patrulla, recompensaba el trabajo titánico que los soldados de comunicaciones desplegaro n en el tendido alámbrico. Cinco helicópteros derribados por certeros misiles, el rugir de los cañones y el re s p a l d o del pueblo ecuatoriano complementaban las operaciones ofensivas y defensivas de cada equipo de combate y aseguraban la victoria ecuatoriana. 1 9 9 5 : l a g e s t a d e l c e n e p a 147 Tres aviones derribadospor la gloriosa Fuerza Aérea Ecuatoriana, consolidaban el dominio del cielo de Tiwintza. El respeto y org u l l o de ser soldados ecuatorianos afloraba en todos los rincones. Las alas doradas del piloto y del paracaidista brillaban pro v o c a n d o la admiración y gratitud de todo el Ecuador. Las misiones de combate y de apoyo de combate de los bravos pilotos del Ejército, aseguraban zonas y disuadían los ataques enemigos; al oír rugir los motores de los helicóptero s , los paracaidistas, en cada trinchera, sentían que el org u l l o afloraba en su mente y corazón. 148 El esfuerzo logístico de los miembros de estas unidades hacia los puntos de distribución y desde estos a cada equipo de combate, a los puestos de observación, a los misileros, a las patrullas y a todas las trincheras, fue inmenso. La satisfacción de cumplir con la misión se reflejaba en estos periódicos encuentros de paracaidistas, soldados de selva y abastecedore s . Ante este llamado de la Patria, los paracaidistas en servicio pasivo y las reservas entrenadas se incorporaron a sus unidades llenos de entusiasmo y cargados de optimismo, (fue un re e n c u e n t ro con los mismos ideales y con las mismas consignas pendientes) dando excepcionales muestras de coraje y valor. 149 Las evacuaciones médicas por aire o a pie sobre la espalda de o t ro combatiente, estuvieron asistidas en los puntos de salud por médicos civiles profesionales y patrióticos. 150 La Cordillera del Cóndor será s i e m p re testigo inmortal de la valentía y permanente decisión del soldado ecuatoriano; su alma telúrica vibrará fuertemente, por siempre, cuando escuche el latir del corazón de un paracaidista ecuatoriano, al pisar altivo este suelo histórico. 151 Los soldados de Fuerzas Especiales, oficiales y voluntarios, demostraron juntos el amor a su pueblo y a su historia; vivieron momentos de angustia, sacrificio y dolor; pero sobre todo mantuviero n la firme convicción de luchar para engrandecer a la patria ecuatoriana. 152 Cada rincón de la selva de la cordillera del Cóndor, estaba inundada de patriotismo y entrega; se competía noblemente por i n c rementar las acciones valiosas entre la Aviación del Ejérc i t o , Artillería, Comunicaciones, Infantería y las otras armas; en síntesis se trataba de demostrar que “todos somos paracaidistas”. 153 El respaldo de la población ecuatoriana a sus Fuerzas Arm a d a s fue total, pues se pro d u j e ron incontables muestras de patriotismo, en masivas demostraciones de unidad con la certeza de que el Ecuador era invencible. 154 155 156 157 C U LTURA PA R A C A I D I S TA V 158 Tradiciones paracaidistas, aquellas transmitidas de generación en generación y de boca en boca. Aquellas que salieron del diálogo fraterno en el casino. Aquellas que salieron a la luz y al calor de la fogata, en la mitad del vivaque, cuando al árbol se arrimó el fusil para tomar la guitarra. Alma y núcleo contagioso que fomenta el espíritu de cuerpo. Camaradas acuñados en la simpática moneda, pero siempre listos al llamado de la Patria. General Juan Francisco Donoso Game. 29 de Octubre 1986. C A P Í T U L O V 159 CULTURA PARACAIDISTA La identidad del paracaidista y su riqueza profesional está inmersa en casi todas las unidades militares ecuatorianas. Es el producto de un accionar permanente de los soldados que, habiendo entrado en nuestra casa, salieron por la puerta grande graduados con insignias nuevas en su pecho y afincada en su mente una mayor devoción cívica. Estos soldados paracaidistas hicieron honor al juramento de defender a este país, cuando en 1981 y 1995 lucharon para vencer, gracias, ante todo, a su estructura, su carga ideológica y su mística. Todo esto, con justeza, bien puede llamar- se cultura paracaidista. El Libro de Oro de los cincuenta años del paracaidismo militar ecuatoriano dedica su parte final a exponer sus valores y tradiciones. Los valores son en el hombre el sostén de su pensamiento y de su acción; en otras palabras, el comportamiento humano es producto de la fuerza de su espíritu y de su capacidad corporal y técnica. Si eso decimos del hombre en general, en el soldado se cultivan y desarrollan virtudes, valores y principios institucionales. Y en el paracaidismo, este espectro axiológico y conductual es mucho más amplio y profundo, como en los mejores soldados. Los valores paracaidistas son consecuencia de vocaciones y convicciones aprendidas, enseñadas y practicadas; son la muestra señera de un indomable espíritu y de una fidelidad a un ente superior llamado patria. Estos soldados de mirada serena no han claudicado ni lo harán ante las nuevas amenazas, por ello es correcto el mostrar la principal fortaleza interior de un paracaidista: su cultura. Las tradiciones son fundamentales para todo grupo social, en especial para los paracaidistas, ya que con ellas fortalecen su identidad y afianzan el espíritu de cuerpo. Estas nacieron en los tiempos libres después de la instrucción; originales muchas, adaptadas otras, pero todas con sin igual acogida entre los miembros de las unidades del Ejército. Cobijados por todo lo ceremonial que implica el rito mundial de la Legión de la Vieja Calavera, los paracaidistas han realizado construcciones físicas y culturales de todo lo que atañe esta mística particular, que es símbolo y significante de abnegación, sacrificio y entrega total por una causa noble; es la “obediencia como un cadáver” a la usanza antigua de las órdenes religiosas y militare s . Presentamos una pequeña selección de los valores y tradiciones paracaidistas, todas ellas enmar- cadas en la estructura de la institución militar; incluimos poesías, canciones, cantos, oraciones, pin- turas, himnos y símbolos que son la parte espiritual de las unidades de Fuerzas Especiales. Así, la cultura paracaidista se expone definida y sentida por todos los soldados que llevan en su pecho el ala dorada. Quiera Dios que la próxima victoria también sea ecuatoriana y estén en ella nuevamente los soldados de boina roja. 160 “Quien sirve a la Patria, no morirá jamás” VA L O R E S PA R A C A I D I S TA S V A L O R E S 161 G r a e . Patricio Núñez Sánchez G r a e . Telmo Sandoval Baro n a G r a d . Luis Aguas Narváez G r a d . Manuel Albuja Albuja G r a d . Carlomagno Andrade Paredes G r a d . M a rcelo Delgado Alvear G r a d . Juan Francisco Donoso Game G r a d . Miguel Iturralde Jaramillo G r a d . Braulio Jaramillo Rojas G r a d . M a rco Játiva Balseca G r a d . J o f f re Lima Iglesias G r a d . E d u a rdo Maldonado Arellano G r a d . Miguel Maldonado Maldonado G r a d . Roberto Moya Arellano G r a d . Cristóbal Navas Almeida G r a d . Rodrigo Orbe Recalde G r a d . René Yandún Pozo G r a d . Carlos Vasco Cevallos G r a d . M a rco Villa Jaramillo G r a d . Edmundo Vivero Burbano G r a b . Gonzalo Bueno Espinoza G r a b . César De la Rosa Reinoso G r a b . E rnesto González Villareal G r a b . José Grijalva Palacios G r a b . Hugo Guerrón Borja G r a b . Servio Tulio Sánchez Prócel Oficiales que comandaron repartos paracaidistas y alcanzaron el grado de General Voluntarios paracaidistas que alcanzaron el grado de Suboficial Mayor S u b m . César Abadiano Brusil S u b m . J o rge Bone Bustos S u b m . Ibar Campas Camacho S u b m . J o rge Chiluisa Arequipa S u b m . J o rge García Machuca S u b m . Apolinario Huila Tello S u b m . Ángel Mendoza Castillo S u b m . José Nazareno Quiñonez S u b m . Luis Ponce Ruales S u b m . Fausto Quispe Robalino S u b m . José Toapanta Cuzco 162 PATR IOT ISMO 163 LEALTAD C U L T U R A P A R A C A I D I S T A 164 DISC IPL INA V A L E N T I A 165 V A L O R E S 166 ABNEGACIÓN V A L O R E S 167 CREATIV IDAD 168 S E N T I M I E N T O S PA R A C A I D I S TA S “Es que es tanta mi alegría porque soy paracaidista, el soldado que conquista, cielo, viento, tierra y mar...” s e n t i m i e n t o s p a r a c a i d i s t a s
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