Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Mercedes López CAD Paradigma verbal Este documento intenta ofrecer algunos "trucos" (que en realidad no son tales) para que el paradigma verbal os resulte, si no más fácil de estudiar, al menos sí más lógico. En primer lugar, conviene tener al menos un pequeño esquema mental de cómo se organiza la conjugación española. • Existen tres formas no personales, infinitivo, gerundio y participio, que quedan en realidad fuera de los modos propiamente dichos. • Hay tres modos: indicativo, subjuntivo e imperativo. Este último es muy sencillo: cuenta con solo dos formas: canta (tú), cantad (vosotros). • Hay tres tiempos: presente, futuro y pasado. Es necesario tener en cuenta que en la terminología verbal el pasado se llama pretérito. Ahora vamos con unas cuantas puntualizaciones. Es evidente que no pueden suplir el estudio, pero quizá sirvan para que, una vez entendido el sistema, sea más fácilmente asimilable. • Para no confundir gerundio con participio, podemos recordar el viejo refrán: andando, que es gerundio. • El modo subjuntivo se caracteriza porque puede anteponerse delante de cualquiera de sus formas verbales ojalá: ojalá cante, ojalá cantara o cantase, ojalá haya cantado, ojalá hubiera o hubiese cantado, ojalá cantare, ojalá hubiere cantado. Estas dos últimas formas pertenecen al futuro de subjuntivo, un tiempo que apenas se utiliza hoy en día más que en lenguaje jurídico-administrativo. Si ante cualquier otra forma verbal no “encaja” ojalá, no es subjuntivo; solo puede ser imperativo o indicativo: *ojalá canté, *ojalá cantado,*ojalá cantaba… • En el indicativo, a diferencia de lo que ocurre con el subjuntivo, funciona perfectamente la clasificación temporal. Cualquier hablante de español sabe que cantaré es futuro y que canté es pretérito, por ejemplo. • Los tiempos formados por el verbo auxiliar haber + participio son tiempos perfectos. A efectos prácticos, entenderemos que perfecto significa compuesto. También existen formas perfectas en el infinitivo, gerundio y participio. Por eso, todos los tiempos, tanto de indicativo como de subjuntivo, que lleven la denominación “perfecto” en su nombre, serán compuestos (incluyendo los pluscuamperfectos): he cantado, había cantado, habré cantado, hube cantado, haya cantado, hubiera o hubiese cantado, hubiere cantado, haber cantado, habiendo cantado. Es evidente que si el nombre de un verbo incluye la palabra imperfecto, ello implica que no es compuesto (cantaba). • La forma verbal hube cantado, que se utiliza casi exclusivamente en lenguaje literario, recibe por nombre el de pretérito anterior. Un buen truco nemotécnico consiste en asociar ese nombre de anterior al desuso general de este tiempo en lenguaje común. • Pluscuamperfecto significa, literalmente, ‘más que perfecto’: los pluscuamperfectos son, para entendernos (aunque esta afirmación no es absolutamente rigurosa) pasados de pasados: la acción acabó antes que otra que situamos en el pasado. Además, son los “más complicados”, “los más largos”, como su propio nombre: había cantado y hubiera o hubiese cantado. Mercedes López CAD Paradigma verbal Finalmente, apliquemos estas apreciaciones a unas cuantas formas verbales cualesquiera: • Haya cantado. Admite ojalá, es subjuntivo. Es compuesta, en la denominación debe llevar la palabra perfecto. En el subjuntivo solo hay tres formas con esa denominación: el futuro (esa forma extraña que vimos más arriba) y el pretérito perfecto y pluscuamperfecto. Como sabemos que el pluscuamperfecto es el complicado, solo puede ser el pretérito perfecto de subjuntivo. • Cantaba. No admite ojalá, es indicativo. Es pasado, así que el nombre comenzará con “pretérito…” y acabará con “del indicativo”. Como no es compuesta, no puede ser “pretérito perfecto…”. Solo hay dos pretéritos no perfectos en indicativo: el indefinido y el imperfecto. El imperfecto implica que la acción está sin acabar (nada está perfecto hasta que no está acabado), así que es el pretérito imperfecto del indicativo. • Habré cantado. Indicativo, porque no admite ojalá; futuro; perfecto porque es compuesto: futuro perfecto de indicativo. Insisto en que estos consejos no pretenden sustituir al estudio del paradigma, pero si entendemos lo que debemos memorizar, la tarea será mucho más sencilla.
Compartir