Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
79 N úm . 6 0, j ul io / di ci em br e, 2 02 1, I SS N 1 60 6- 84 59 , v er si ón d ig ita l G es tió n y es tr at eg ia El análisis del comportamiento organizacional: una perspectiva desde la activación… pp. 79-90 El análisis del comportamiento organizacional: una perspectiva desde la activación en el marco de la COVID-19 The analysis of organizational behavior: A perspective from the activation in the framework of COVID-19 Ezequiel Alpuche de la Cruz Tecnológico Nacional de México Unidad Chimalhuacán Lourdes Leticia Leines Cortez Universidad del Distrito Federal Campus Santa María (Fecha de recepción: 20 de febrero 2021, fecha de aceptación 21 de abril 2021) Resumen El objetivo de este artículo es analizar el comportamiento organizacional desde la perspectiva de la activación en el marco de la COVID-19. La pregunta de investigación es: ¿Cuáles son los conceptos clave del comportamiento organizacional desde la perspectiva de la activación en el marco de la COVID-19? La hipótesis enunciada es que la activación representa un impulso primario que está presente en la situación actual de la pandemia y muy a menudo se confunde con la motivación en los espacios orga- nizacionales. Para lograr el objetivo, se procedió con una revisión de la literatura donde el comporta- miento organizacional, la motivación y la activación constituyen el corpus teórico de la investigación. El tipo de estudio es descriptivo y la investigación se apoya en la técnica documental. Los hallazgos más importantes a partir de la revisión de la literatura, son los siguientes: 1) en las empresas se suele hablar de motivación en vez de activación, esta última es la estimulación que el empleado requiere para me- jorar su desempeño laboral y 2) la pandemia por COVID-19 ha ejercido una influencia significativa en la salud mental de los trabajadores: mayor estrés, caída en las expectativas e inseguridad laboral. Palabras clave: comportamiento organizacional, motivación, activación, COVID-19. Abstract The aim of this paper is to analyze Organizational Behavior from the perspective of activation in the framework of COVID-19. The research question is: What are the key concepts of Organizational Behavior from the perspective of activation in the framework of COVID-19? The hypothesis stated is that activation represents a primary impulse that is present in the current situation of the pandemic and is very often confused with motivation in organizational spaces. To achieve the objective, a review of the literature was carried out where organizational behavior, motivation and activation constitute the theoretical corpus of the research. The type of study is descriptive and the research is supported by the documentary technique. The most important findings from the review of the literature are the following: 1) in companies we usually talk about motivation instead of activation, the latter is the stimulation that the employee requires to improve their work performance and 2) the COVID-19 pandemic has had a significant influence on the mental health of workers: increased stress, lower expectations and job insecurity. Keywords: organizational behavior, motivation, activation, COVID-19. 80 N úm . 6 0 ju lio / di ci em br e, 2 02 1, I SS N 1 60 6- 84 59 , v er si ón d ig ita l G es tió n y es tr at eg ia Ezequiel Alpuche de la Cruz y Lourdes Leticia Leines Cortez Introducción El objetivo de este artículo es analizar el “com-portamiento organizacional” desde la pers-pectiva de la activación en el marco de la pandemia por COVID-19. La pregunta de investi- gación planteada es: ¿Cuáles son los conceptos clave del comportamiento organizacional desde una perspectiva de la activación en el marco de la COVID-19? La hipótesis enunciada es que la acti- vación representa un impulso primario que está presente en la situación actual de la pandemia y frecuentemente se confunde con la motivación en los espacios organizacionales. Para lograr el obje- tivo, se procedió con una revisión de la literatura: el comportamiento organizacional, la motivación y la activación constituyen el corpus teórico de la investigación. La metodología es cualitativa, basa- da en la técnica documental, el tipo de estudio es exploratorio y descriptivo. El comportamiento or- ganizacional (co) es complejo, difícil de compren- der en su totalidad y es un desafío para la labor gerencial in situ cuando se busca adecuarlo a los requerimientos de la organización. Aunado a lo an- terior, el co ha venido cambiando desde la forma en la que se relacionan los individuos, los canales de comunicación que utilizan, así como las nuevas estrategias que se han implementado desde el sur- gimiento y propagación del virus SARS-CoV-2 que ha generado la pandemia COVID-19. En el primer apartado, se realiza un recorrido por el estudio de la motivación y su importancia en las organizaciones, así como el abordaje teórico de la activación, ya que ambos términos constituyen la base fundamental que interviene en el compor- tamiento individual, analizando, al mismo tiempo, las necesidades del ser humano y la comprensión del ambiente en donde se despliegan sus motiva- ciones más profundas. En el segundo apartado, se presenta una aproximación al estudio del compor- tamiento organizacional partiendo del estudio del ser humano —cuya aproximación nos remite a las dimensiones biopsicosocial—, y los beneficios que conlleva su análisis dentro de las empresas. La aten- ción se centra en los tres indicadores más relevan- tes en su estudio: la productividad, el ausentismo y la rotación de personal, con el propósito de obser- var sus inicios y su evolución a lo largo del tiempo. La propuesta del artículo es un “modelo de com- portamiento organizacional”, dotado no sólo de soporte teórico, sino de aparato crítico que aborda un fenómeno mundial reciente como la pandemia de la COVID-19 que, por lo demás, ha influido en el comportamiento en los lugares de trabajo en los planos individual y organizacional. En el tercer apartado, el análisis se centra en el comportamiento organizacional bajo la influen- cia de la COVID-19, con especial énfasis en cómo ha afectado a las personas en los lugares de traba- jo, las recomendaciones que sugiere la Organiza- ción Mundial de la Salud (oms), así como una breve narrativa de lo que se ha vivido en estos últimos meses. La organización del trabajo se ha visto mo- dificada, los inicios del home office y un mayor uso de esta modalidad de trabajo soportada por las tic,1 ha ido en aumento desde el inicio de la pan- demia. Por último, se enuncian las principales conclu- siones: a) muy a menudo en las empresas se habla de motivación cuando en realidad se trata de acti- vación, siendo un impulso fundamental para que el trabajador convierta sus energías positivas en acción para el logro de los objetivos organizaciona- les: y b) las afectaciones económicas —reducción del salario, pérdida del empleo y psicológicas— una baja en las expectativas, desconfianza, insegu- ridad laboral, el temor a enfermarse o que algún familiar se enferme— han dejado secuelas en el trabajador, pero al mismo tiempo se deja ver la fuerza interior que emana del ser humano para so- breponerse a las adversidades y poder aprovechar las oportunidades que ofrece el entorno. El estudio de la motivación y la activación en las organizaciones Un motivo, desde la perspectiva psicológica, es un deseo concreto que activa al organismo y dirige la conducta hacia una meta. Los motivos se generan por algún tipo de estímulo y cuando ese tiene por objetivo cumplir un propósito, nos referimos a mo- tivar a la persona (Morris, Maisto y Salinas, 2005). Es necesario comprender la motivación como un pro- ceso que no se origina en cada uno de nosotros, si- no que se desarrolla en contacto con el medio en el que las personas se desenvuelven (Abarca, 1995). Si analizamos la motivación de manera másespecífi- 81 N úm . 6 0, j ul io / di ci em br e, 2 02 1, I SS N 1 60 6- 84 59 , v er si ón d ig ita l G es tió n y es tr at eg ia El análisis del comportamiento organizacional: una perspectiva desde la activación… pp. 79-90 ca desde las investigaciones realizadas, nos encon- tramos con una variedad amplia de perspectivas y conceptos que contribuyen a una mejor compren- sión del tema en cuestión. Dentro de las perspectivas de la motivación, la teoría general de la activación (tga), que surge en la década de los años treinta del siglo pasado, es uno de los primeros aportes. Elizabeth Duffy es la prime- ra investigadora que utilizó el término activación, entendido como “cantidad de motivación de ener- gía presente en el organismo en un momento dado” (Fernández, García, Jiménez, Martin y Domínguez, 2010: 31). La explicación de Barberá (2002) es que el enfoque de esta teoría señala que el ser humano es el agente causal de sus propias acciones. Hay una tendencia a confundir los términos activación y mo- tivación en los espacios organizacionales. La motivación puede ser entendida desde los propósitos internos del ser humano por querer rea- lizar algo hasta el motivo por el que la conducta se inicia (McClelland y Solana, 1989). En otras pala- bras, la motivación es el sentido por el cual la per- sona realiza algo, los propósitos dentro del ser y la conducta engloba tanto a la activación como a la motivación. Entre los aportes más relevantes que forman la tga, se encuentra el de Hebb, (1955, citado en Palmero, 2005: 21), con la teoría del nivel mínimo de activación, la cual señala que: Figura 1. Relación entre activación y rendimiento según Yerkes y Dodson Fuente: Tomado de Fernández, García, Jiménez, Martín y Domínguez (2010: 32). Cuando la estimulación es reducida, la res- puesta no es organizada. Con niveles medios de estimulación, la respuesta es apropiada y organizada. Cuando la estimulación es exce- siva, la respuesta también es desorganizada, ya que se produce una excesiva activación de múltiples zonas corticales y aparece el con- flicto en la respuesta. La contribución de los psicólogos Yerkes y Dodson (1908) dio origen a la tga, ya que la ley Yerkes-Dodson establece que se necesita la ac- tivación para realizar las tareas; sin embargo, un nivel alto de activación puede interferir en el des- empeño de las actividades complejas. Siguiendo a Morris, Maisto y Salinas (2005), cuanto más com- pleja es la tarea, menor es el nivel de activación requerido sin que afecte el desempeño. Mientras que para Lilienfeld y Lynn (2011) sólo cuando se es- tá en condiciones de activación moderada, se ex- perimenta equilibrio entre motivación y control para lograr las metas. Yerkes y Dodson (1908) ha- llaron la relación entre activación y rendimiento en la conocida gráfica de la U invertida, en donde se pueden apreciar estas dos variables. La Figura 1 muestra la relación entre activa- ción y rendimiento según Yerkes y Dodson (1908, (citados en Fernández et al. 2010: 32) en la que se 82 N úm . 6 0 ju lio / di ci em br e, 2 02 1, I SS N 1 60 6- 84 59 , v er si ón d ig ita l G es tió n y es tr at eg ia Ezequiel Alpuche de la Cruz y Lourdes Leticia Leines Cortez aprecia que con una activación baja, los niveles de ejecución también son bajos, a tal grado que pue- de aparecer sueño o desánimo en los participantes; mientras que con un nivel medio de activación, se obtiene una ejecución óptima: es lo deseado por la gerencia de la empresa, pues se alcanza un mayor rendimiento en el trabajador (léase: mayor produc- tividad); por último, con grados de activación altos, se conjugan niveles de ejecución que pueden traer aparejados la ansiedad y, si los grados de ejecución son excesivos, puede desembocar en estados de desorganización que no convienen ni al trabajador ni a la empresa. Se debe enfatizar que tanto la activación co- mo la motivación son procesos y estados mentales que impulsan al individuo a ejecutar una determi- nada actividad, movido por sus espíritus anima- les (Akerlof y Shiller, 2009), por pulsiones de vida o de muerte (Enriquez, 2007), motivado por alcan- zar un margen de libertad y controlar zonas de incertidumbre en la organización (Crozier y Fried- berg, 1990), acotado por instituciones formales e informales (North, 1993; Ayala, 1999), teniendo en cuenta la delimitación del espacio físico y simbó- lico organizacionales (Schvarstein, 2010), recono- ciendo, además, que la empresa es un espacio de disputa, un campo y una arena cuyos elementos constitutivos son actores, relaciones y reglas (Tur- ner, 1974). Así mismo, el colaborador es el protagonista de la acción que se encuentra inmerso en un “sistema cooperativo de actividades conscientemente coor- dinadas o fuerzas de dos o más personas” (Barnard, Tabla 1. Los autores clásicos de la motivación Fuente: Tomado de Acosta (2011: 103). Maslow McClelland Herzberg Autorrealización Estima Logro Afiliación Afiliación Motivadores Seguridad Supervivencia Poder 1968: 8). No obstante, es un espacio caracterizado por el conflicto abierto o latente y la lucha de cla- ses, generados por la conciencia del trabajador acerca de la explotación a la que está sujeto en los lugares de trabajo (Marx, 2014). Una condición sine qua non haría posible una mayor aproximación al tema de la activación y la motivación lo constituye la comunicación. En ese sentido, la comunicación es el proceso complejo que consiste en transmitir información y significa- do (Lussier y Achua, 2005). Las motivaciones más profundas del ser humano se despliegan en el ám- bito organizacional. Algunas motivaciones tienen connotación negativa, tales como: la envidia, el egoísmo y el hedonismo, entre otras; sin embargo, hay otras con una connotación positiva. Entre es- tas últimas, el altruismo destaca por ser una de las motivaciones con una connotación positiva (Els- ter, 1989). En ambos casos, las motivaciones están asentadas en un entramado institucional dado. La Tabla 1 muestra los autores clásicos de la mo- tivación, en el que se puede apreciar que para Mas- low (citado en Acosta, 2011) la necesidad que se encuentra en la base de la pirámide es la de super- vivencia, ya que son las necesidades fisiológicas las que persigue el ser humano para poder sobrevivir; en orden ascendente, la siguiente motivación es la seguridad: por la necesidad de encontrar protec- ción y resguardo; la siguiente necesidad es la afi- liación, en virtud del deseo de pertenecer a algún grupo, asociación, club u organización; posterior- mente, la estima: una motivación que trae en para- lelo el deseo de levantar la moral de las personas; 83 N úm . 6 0, j ul io / di ci em br e, 2 02 1, I SS N 1 60 6- 84 59 , v er si ón d ig ita l G es tió n y es tr at eg ia El análisis del comportamiento organizacional: una perspectiva desde la activación… pp. 79-90 por último, en la parte más alta de la pirámide, se encuentra la autorrealización: el deseo de un reco- nocimiento superior por parte de la sociedad y el haber logrado los sueños y la autorrealización co- mo personas. Para McClelland (citado en Acosta, 2011) la base de las motivaciones está constituida por el poder: desde el poder disciplinario, por ejemplo, el que se despliega sobre los internos de una prisión (Fou- cault, 2002) hasta el poder managerial,2 por el cual los colaboradores de una empresa interiorizan va- lores y modifican sus comportamientos en aras de incrementar su desempeño (De Gaulejac, 2006), o como expresión de un poder tradicional, carismáti- co y legal-racional por medio del cual se influye en el comportamiento de los demás (Weber, 1964). En el siguiente nivel se encuentra la afiliación: es un deseo ferviente de pertenecer a un grupo u organización, se busca el sentido de pertenencia a toda costa. En la parte más alta, se tiene la necesidad de logro:al- canzar metas previamente establecidas, porque ca- da meta se convierte en un nuevo reto. Por último, para Herzberg (citado en Acosta, 2011) hay únicamente dos aspectos que explican la motivación: en la base se hallan los factores hi- giénicos, es decir, buscan satisfacer necesidades fi- siológicas (básicas) y de seguridad. El otro aspecto lo constituyen los motivadores: aquí quedan com- prendidas las necesidades de afiliación, de estima y de autorrealización (Maslow) o de logro (McCle- lland), es decir, no sólo buscan satisfacer las necesi- dades básicas, sino que se orientan en la búsqueda del reconocimiento, la autorrealización, el logro de metas superiores que enaltezcan los espíritus animales (Akerlof y Shiller, 2009), entendidos co- mo impulsos superiores que mueven al ser huma- no a tomar decisiones importantes y trascender. En el terreno del debate teórico, para la economía neoclásica —aunque reconoce la existencia de motivaciones múltiples— la más importante es el egoísmo (Tena, 2010), mientras que para la teoría de la organización se debe tener en cuenta el ejer- cicio del poder (Rivas, 2016). El estudio del comportamiento organizacional El co analiza las acciones de las personas en los lu- gares de trabajo, aunque a principios del siglo xx se reconoció la importancia de las personas en los lugares de trabajo, entre los que, principalmente, contribuyeron al modelo del comportamiento or- ganizacional se encuentran Robert Owen, Hugo Munsterberg, Mary Parker Follett (citados en Rob- bins y Coulter, 2014), estos investigadores hicieron aportes al modelo conductual del que surge el co. Chester Barnard (1968), cuyos aportes se centran en destacar la importancia de los sistemas coope- rativos. El ambiente es crucial e influye en el com- portamiento del colaborador (Lawrence y Lorsch, 1967), así como el clima de trabajo en las organi- zaciones (Brunet, 1987). En ese sentido, el co bus- ca alcanzar ciertas metas, a saber: 1) La productividad del empleado es una medida del desempeño en términos tanto de la eficiencia como de la eficacia en el tra- bajo (…) 2) El ausentismo es el hecho de no presentarse a trabajar (…) 3) La rotación es la separación definitiva, ya sea voluntaria o in- voluntaria, de un empleado respecto de una organización (…) 4) El comportamiento de ciudadanía organizacional (cco) es el com- portamiento discrecional que no forma par- te de los requerimientos formales del trabajo de un empleado, pero que promueve el fun- cionamiento eficaz de la organización (D. W. Organ, 1988) (…) 5) La satisfacción laboral se refiere a la actitud general del empleado ha- cia su trabajo (…) 6) La mala conducta en el lugar de trabajo es cualquier comportamien- to intencional del empleado potencialmente dañino para la organización o para los indivi- duos que la integran (…) (Robbins, Coulter y DeCenzo, 2017: 268). Al estudio de las personas en sus lugares de trabajo se le nombra comportamiento organiza- cional. El co es el estudio sistemático del actuar, el sentir y el pensar del ser humano en las orga- nizaciones. Tres formas de comportamiento han sido determinantes en el desempeño: la produc- tividad, el ausentismo y la rotación de puestos (Robbins y Martínez, 1998). Cada una de estas tres formas afecta a la organización dependiendo del contexto. 84 N úm . 6 0 ju lio / di ci em br e, 2 02 1, I SS N 1 60 6- 84 59 , v er si ón d ig ita l G es tió n y es tr at eg ia Ezequiel Alpuche de la Cruz y Lourdes Leticia Leines Cortez Indicador 1: La productividad La productividad es la forma más eficiente para ge- nerar dinero, para ser rentables y competitivos a los individuos y a las empresas; la productividad se lo- gra por medio de la gente, para producir de forma masiva los satisfactores de las necesidades del ser humano, pero ésta tiene un costo y una rentabili- dad dependiendo de cómo se administra. La pro- ductividad y la competitividad van de la mano, un ejemplo es el nivel y la calidad de vida de un país, que es el resultado de la administración integral de todos los recursos disponibles, buscando un equili- brio entre los tres sectores: el empresarial privado, el público del estado y el civil, para producir rique- za (López, 2013). Indicador 2: El ausentismo El ausentismo es la falta o ausencia de los trabaja- dores a sus lugares de trabajo. Se calcula que al año cuesta más de 40 millones de dólares a las empresas estadounidenses y 12 millones a las canadienses, la mayoría de las ausencias repercuten de manera ne- gativa a la organización, pero también existen si- tuaciones en las que es mejor que el trabajador no se presente, por ejemplo si se encuentra enfermo, ya que hay trabajos en los que debe estar alerta de- bido a que si el trabajador se presenta en tales con- diciones, podría tener un inadecuado desempeño o un accidente. Por lo general, es mejor en las orga- nizaciones que el ausentismo sea bajo (Robbins y Judge, 2011). Por definición, “ausentismo es el tér- mino empleado para referirse a las faltas o inasis- tencias de los empleados al trabajo (…) es la suma de los periodos en que, por cualquier motivo, los empleados se retardan o no asisten al trabajo en la organización” (Chiavenato, 2000: 203). Indicador 3: La rotación de personal La rotación de personal es el número de trabajado- res que ingresan y salen de una empresa, se expre- sa en índices mensuales o anuales, y constituye uno de los indicadores de la gestión de personal, aun- que también existen empresas en las que intencio- nalmente tienen una política de alta rotación para reducir costos laborales (Aponte, 2006). La rotación de personal puede generarse por varios motivos, tales como: el trabajador busca mayores beneficios y remuneración por lo que decide salir de la em- presa, crecimiento profesional o simplemente por- que la empresa en donde se encuentra laborando tiene un clima laboral atroz por lo que no se siente a gusto en la organización. La obsesión por la eficacia muchas veces redu- ce las investigaciones en el campo del co a simples técnicas para controlar a los trabajadores, sin ir más allá de este interés egoísta. En estos términos, “aso- ciados al universo de las cosas, las personas em- pleadas en las organizaciones se convierten poco a poco en objetos” (Chanlat, 1994: 312). En ese senti- do, los administradores occidentales se preocupan principalmente en lograr un eficiente procesa- miento de información o en reducir la incertidum- bre (Galbraith, 1973), centrando su atención en los aspectos técnico-financieros y relegando el aspec- to humano en la organización. Otro problema que ha enfrentado el co es que las empresas quieren ver resultados cuantitativos inmediatos de los programas de comportamiento (Castrillón, 2005). Los programas para mejorar el co necesitan de la colaboración por parte de todos y principalmente el compromiso de los líderes para que puedan funcionar, y sus resultados no son in- mediatos, sino a mediano y largo plazos. La Figura 2 muestra un modelo del comporta- miento organizacional que engloba más que só- lo el desempeño: comprende el comportamiento individual, la conducta del ser humano que, de manera simultánea, está integrada por la activa- ción y la motivación. En la resolución de conflictos dentro de la organización se debe poner espe- cial atención en todas las variables que afectan el comportamiento de los colaboradores, tales co- mo: las relaciones interpersonales, la ambigüedad de papeles, el clima laboral y el tipo de liderazgo, entre otros. En una situación como la que se ha descrito, algunas empresas prefieren no invertir en el de- sarrollo organizacional para mejorar el compor- tamiento, prefieren las ganancias y la comodidad que ofrece el corto plazo, en claro detrimento de un mayor desempeño en el largo plazo: resulta perjudicial, ya que genera costos que no les permi- te alcanzar el crecimiento de manera competitiva. El co debe formarparte de la agenda del cambio 85 N úm . 6 0, j ul io / di ci em br e, 2 02 1, I SS N 1 60 6- 84 59 , v er si ón d ig ita l G es tió n y es tr at eg ia El análisis del comportamiento organizacional: una perspectiva desde la activación… pp. 79-90 planeado mediante intervenciones efectivas en procesos humanos (Guízar, 2013). El comportamiento organizacional bajo la influencia de la COVID-19 La forma en que las personas desempeñan sus funciones en los lugares de trabajo han cambiado, esto debido al surgimiento y expansión de virus SARS-CoV-2 mejor conocido como COVID-19. La COVID19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descu- bierto más recientemente. Tanto este nuevo virus como la enfermedad que provoca eran Figura 2. Un modelo de comportamiento organizacional en el marco de la COVID-19 Fuente: elaboración propia con base en Yerkes y Dodson (1908), Barnard (1968), Simon (1982), North (1993), Ostrom (2015), Elster (1989), Schein (1988), Morris, Maisto y Salinas (2005), Aponte (2006), De Gaulejac (2006), Acosta (2011), López (2013), y Robbins y Coulter (2014). desconocidos antes de que estallara el bro- te en Wuhan (China) en diciembre de 2019. Actualmente, la COVID19 es una pandemia que afecta a muchos países de todo el mun- do: alrededor de 1 de cada 5 personas que contraen la COVID19 acaba presentando un cuadro grave y experimenta dificultades pa- ra respirar (…) (Organización Mundial de la Salud, oms, 2020). Los inicios del home office se remontan a 1857, cuando J. Edgar Thompson de la empresa Penn Railroad, comenzó a usar su sistema de telégrafo privado para controlar las actividades y equipos de trabajo en los sitios de construcción de manera remota, él no podía saber que estaba empezando 86 N úm . 6 0 ju lio / di ci em br e, 2 02 1, I SS N 1 60 6- 84 59 , v er si ón d ig ita l G es tió n y es tr at eg ia Ezequiel Alpuche de la Cruz y Lourdes Leticia Leines Cortez el concepto de gestión a distancia (el teletrabajo). El home office es una forma de trabajo flexible que tiene como beneficios la flexibilidad de tiempo, espacio y comunicación, pero también ha demos- trado ser una cuestión social y organizacional. Pal- meira y Tenorio, 2002 (citados en Ramalho, 2009). El home office ha modificado la forma en que las personas trabajan por lo que debemos considerar que afecta en diferentes temas: a) Sociales: Las personas pueden convivir con su familia, en especial con aquellos que tie- nen hijos pequeños y tienen que educarlos, mayor equilibrio entre la vida profesional y la personal (…) b) Económicos: Las empresas generan costos y gastos excesivos que po- drían reducirse significativamente si se apli- cara un programa como el home office (…) c) Ambientales: La contaminación podría redu- cir significativamente, debido a que las perso- nas tendrían que trabajar en sus hogares y por consiguiente no utilizarían sus automóviles para poder trasladarse a sus trabajos (…) d) Psicológicos: las personas que trabajan des- de sus hogares pueden ser más productivas y tienen un sentido de empoderamiento (…) e) Legal: en este aspecto en México cuando la emergencia sanitaria se presentó, la modali- dad del trabajo desde casa ya estaba contem- plada legalmente en nuestro país, y tanto el sector privado como el gobierno empezaron a hacer uso de esta forma de trabajo como una estrategia para poder seguir operando (…) (Bazán, 2020). Los cambios sociales que se han experimenta- do en el mundo, producto de la pandemia por la COVID-19, han trastocado de manera significativa no sólo las nuevas formas de organizar el trabajo y la producción transitando hacia la modalidad ho- me office, sino que las propias relaciones sociales se han modificado drásticamente. El mundo ente- ro se encuentra en un impasse o en los inicios de una nueva normalidad. Desde la perspectiva insti- tucional, la Ley Federal del Trabajo de México en el artículo 311 señala “(…) Será considerado como trabajo a domicilio el que se realiza a distancia uti- lizando tecnologías de la información y la comuni- cación (…) (Ley Federal del Trabajo, 2020). El confinamiento hizo patente la necesidad de utilizar la tecnología de la información (tic) para desempeñar el trabajo a distancia: en este proce- so, al tiempo que se fortalecían los lazos de interac- ción y comunicación intrafamiliar, se robustecían también los mecanismos para desarrollar una in- teracción y comunicación virtuales soportadas por los dispositivos tecnológicos e Internet: se eviden- ció la centralidad de los expertos de las diversas disciplinas. Los profesionales del desarrollo de Recur- sos Humanos pueden desempeñar un papel estratégico como agentes de cambio en el apoyo a los empleados de diferentes ocupa- ciones e industrias para comprometerse en una comunicación frecuente, sustantiva, inte- ractiva y auténtica con los colegas, lo que les permite percibir una alta proximidad con los colegas en los espacios virtuales y desarro- llar una identidad compartida, como un me- dio para construir resiliencia. Mitsakis 2019; Wang, Hutchins, y Garavan 2009 (Citados en Li, Ghosh y Nachmias, 2020: 205). El papel de la interacción y la comunicación es fundamental para comprender la estructura y la cultura de una organización, dicho de otro modo, son aspectos importantes del diseño organizacio- nal. En primer lugar, el confinamiento obligatorio hizo repensar la cercanía y armonía familiares, in- tensificando la interacción y la comunicación en el seno familiar, éste es el lado positivo. En segundo lugar, prevaleció (y aún prevalece) el miedo, la tris- teza, la ansiedad: el miedo a enfermarse y perder la vida, el miedo a que un familiar o amigo(a) se enferme y el miedo a perder el empleo (en muchos casos es la única fuente de ingresos que permite sobrevivir) y caer en una situación de indefensión total. Aunado a lo anterior, la incertidumbre por un confinamiento prolongado y la exposición per- manente al virus o a otros potenciales virus que pueden resultar devastadores tanto física como emocionalmente. La pandemia de Covid-19 es un experimento natural que se caracteriza por su naturaleza global y su despliegue gradual. Medidas co- lectivas de aislamiento social y la exposición prolongada a imágenes en tiempo real “sin 87 N úm . 6 0, j ul io / di ci em br e, 2 02 1, I SS N 1 60 6- 84 59 , v er si ón d ig ita l G es tió n y es tr at eg ia El análisis del comportamiento organizacional: una perspectiva desde la activación… pp. 79-90 filtrar” y el recuento de víctimas (es decir, el transporte empático, “podría haber sido yo” desencadenó emociones como tristeza y dolor, malestares psicosomáticos y una dis- minución de la autonomía y el control expe- rimentados. Covid-19 también aumentó la prevalencia de las cinco experiencias de vida más estresantes (les) en una vida adulta típica (ver Holmes y Rahe, 1967; Hobson et al., 1998): (1) la muerte de un cónyuge o (2) un familiar cercano (3) experimentar una enfermedad grave, (4) un período de confinamiento (Cf. cuarentena), y/o (5) una enfermedad grave de un familiar cercano. (Jeronimus, 2020: 10). El impacto de la pandemia por COVID-19 ha si- do desastroso en al menos dos puntos: 1) las eco- nomías nacionales se encuentran al borde del colapso con una significativa caída en el producto interno bruto (pib); el cierre de las empresas con ac- tividades no esenciales; elevadas tasas de desem- pleo, sobre todo en la población joven; rezagos en materia de educación; inseguridad alarmante; una fuerte reducción en la confianza del consumidor; entre otros. El resultado ha sido la bancarrota para miles de micros y pequeños negocios, así como la pérdida de empleos que se cuentan por millones. Lo anterior explica, en parte, la crisis económica. En ese sentido, de acuerdo con Langner (2019), Méxi- co es uno de los países con mayor índicede pobre- za multidimensional en el mundo, se encuentra en el lugar 35 del mundo y es el número 11 de 19 en Latinoamérica, agudizándose el problema con la llegada de la pandemia por la COVID-19. 2) La crisis sanitaria ha puesto en tela de juicio la capacidad de los gobiernos para hacer frente a una contingencia de esta naturaleza: las expectativas han sufrido una fuerte caída y las oportunidades se han esfumado. Si se extrapola el análisis a los luga- res de trabajo: El impacto del brote pandémico en las em- presas aumentaría significativamente en el individuo la sensación de inseguridad la- boral, que puede tener un impacto negati- vo en la salud de los empleados que se ven afectados por las reformas organizacionales de cierre y reducción de las horas de trabajo durante el COVID-19. El efecto negativo de la inseguridad laboral ha sido ampliamente documentado en la literatura sobre la salud mental en el lugar de trabajo. Strazdins et al., 2004; Virtanen et al., 2002 (citados en Ha- mouche, 2020: 5). La pandemia por la COVID-19 ejerce una pro- funda influencia en el comportamiento de las personas en los lugares de trabajo (ya sea que su trabajo sea presencial o en la modalidad home offi- ce) pues en ambos casos está presente el miedo, la tristeza, la inseguridad (ocasionada por la violencia o por una posible pérdida del empleo) y la deses- peranza. La salud mental de los empleados se ve afectada por el estrés incremental, la presencia de malestares psicosomáticos, el nerviosismo perma- nente, entre otros. Surge, así, la necesidad de los procesos de adaptación por medio del aprendizaje (Argyris y Schön, 1978), así como la activación para alcanzar mayores niveles de desempeño en la or- ganización. Conclusiones En la cotidianidad se hace presente la inmersión en las organizaciones, por esa razón el estudio del comportamiento individual es una condición sine qua non sería posible su comprensión en el ámbito organizacional: el comportamiento del individuo puede afectar a los demás miembros del equipo de trabajo y, por extensión, a toda la organización. Las organizaciones, de manera convencional, suelen centrarse en indicadores como la productividad, la rotación del personal y el ausentismo. De acuerdo con esa lógica, implementan programas para que el comportamiento de los trabajadores se ajuste a tales requerimientos, y olvidan que la organiza- ción está compuesta por seres humanos que tie- nen motivaciones múltiples y es en esta dirección a donde los programas de comportamiento deben orientarse para detonar un cambio en cadena. La teoría de la activación ofrece una panorámi- ca puntual de lo que se percibe en el ámbito labo- ral, la activación es un impulso básico para poner la motivación en acción, realizar algo y no sólo tener el motivo sino llevarlo a la práctica; sin embargo, la conducta comprende tanto el motivo como el mo- vimiento (la acción), y en las organizaciones es lo que se busca, no sólo que alguien tenga la motiva- ción sino que la convierta en acción: que se traduz- 88 N úm . 6 0 ju lio / di ci em br e, 2 02 1, I SS N 1 60 6- 84 59 , v er si ón d ig ita l G es tió n y es tr at eg ia Ezequiel Alpuche de la Cruz y Lourdes Leticia Leines Cortez ca tanto en beneficios para la empresa como para los trabajadores. En una revisión sucinta de los eventos recien- tes causados por la pandemia de la COVID-19, así como sus efectos sobre las economías naciona- les y las transformaciones en el ámbito del co, se enuncian los principales hallazgos derivados de la revisión de la literatura: De acuerdo con Mitsakis, 2019; Wang, Hutchins y Garavan 2009 (citados en Li, Ghosh y Nachmias, 2020) la pandemia por la CO- VID-19 representa una oportunidad para que los profesionales de recursos humanos incrementen la comunicación para que sea frecuente, sustanti- va, interactiva y auténtica con los colegas, así como desarrollar una identidad compartida y construir resiliencia. Sin omitir los procesos de exclusión pa- ra aquellos colaboradores que tienen cierta aver- sión por la tecnología o que inclusive carecen de los recursos para la conectividad. Este último pun- to también aplica para los estudiantes de los diver- sos niveles y contextos educativos. Continuando con el desarrollo argumentativo, desde el terreno de las emociones, los hallazgos de la investigación, llevada a cabo por Jeronimus (2020), señala que la pandemia por la COVID-19 sa- có a relucir emociones como la tristeza y el dolor, malestares psicosomáticos y una disminución de la autonomía y el control experimentados. En otras palabras, la pandemia por la COVID-19 hizo eviden- tes algunas emociones negativas y permeó una sensación de malestares psicosomáticos que han afectado el comportamiento de las personas en los lugares de trabajo: el aspecto emocional repercute en el Comportamiento Organizacional y, por últi- mo, para Strazdins et al., 2004; Virtanen et al., 2002 (citados en Hamouche, 2020: 5), la pandemia por COVID-19 aumentó significativamente en el indivi- duo la sensación de inseguridad laboral que puede tener un efecto negativo en la salud mental de los empleados, repercutiendo en el comportamiento organizacional. Notas 1 Tecnologías de la información y la comunica- ción. 2 Los trabajadores deben cumplir las reglas al pie de la letra y deben hacerlo de manera cons- ciente, voluntaria, con la plena seguridad de que la empresa es un ganar-ganar, el trabajador apor- ta esfuerzo físico, emocional e intelectual y la em- presa lo recompensa en términos monetarios y con reconocimientos. El gerente de la empresa ha cumplido con una parte de su trabajo a la perfec- ción. Fuentes bibliográficas Abarca, S. (1995), Psicología de la motivación, San José, Costa Rica: euned. Acosta, J. M. (2011), Trabajo en equipo, Madrid: he- sic; México: Alfaomega Grupo Editor. Akerlof, G. y Robert S. (2009), Animal Spirits: cómo influye la psicología humana en la economía, Bar- celona: Gestión, 2000. Aponte, J. (2006), Administración de personal: un enfoque hacia la calidad, Santafé de Bogotá, ecoe Ediciones. Argyris, C. y Donald, S. (1978), Organizational Learn- ing: A Theory of Action Perspective, Reading, MA, usa: Addison-Wesley Publishing Company. Ayala, J. (1999), Instituciones y economía: una intro- ducción al neoinstitucionalismo económico, Mé- xico: Fondo de Cultura Económica. Barnard, C. (1968), The functions of the executive, Cambridge, MA, usa: Harvard University Press. Brunet, L. (1987), El clima de trabajo en las organi- zaciones: definición, diagnóstico y consecuencias, México: Trillas. Castrillón, M. (2005), El desarrollo organizacional y el cambio planeado, Santafé de Bogotá, Colom- bia: Centro Editorial Universidad del Rosario. Chiavenato, I. (2000), Administración de recursos humanos, 5ª ed., Santafé de Bogotá, Colombia: McGraw-Hill Interamericana. Crozier, M. y Erhard F. (1990), El actor y el sistema: las restricciones de la acción colectiva, México: Alianza Editorial. De Gaulejac, V. (2006), “Management y comunica- ción: del poder disciplinario al poder manage- rial: el poder de la comunicación”, en: Páramo, Teresa (coord.), Sociedad y comunicación. Una mirada al siglo xxi, México: Universidad Autó- 89 N úm . 6 0, j ul io / di ci em br e, 2 02 1, I SS N 1 60 6- 84 59 , v er si ón d ig ita l G es tió n y es tr at eg ia El análisis del comportamiento organizacional: una perspectiva desde la activación… pp. 79-90 noma Metropolitana unidad Iztapalapa/Plaza y Valdés, pp. 405-424. Elster, J. (1989), Nuts and Bolts for the Social Scienc- es, Cambridge, UK: Cambridge University Press. Enriquez, E. (1992), L’organisation en analyse, París: Presses Universitaires de France. pp. 43-145. Fernández, E., García Beatriz, M. P. Jiménez, M. Do- lores Martin y F. J. Domínguez (2010), Psicología de la emoción, Madrid: Editorial Universitaria Ra- món Areces/uned. Foucault,M. (2002), Vigilar y castigar: el nacimiento de la prisión, Buenos Aires: Siglo xxi Editores. Galbraith, J. (1973), Designing Complex Organiza- tions, Boston, MA, usa: Addison-Wesley Long- man. Guízar, R. (2013), Desarrollo organizacional. Princi- pios y aplicaciones, 4ª ed., México: McGraw-Hill. Jeronimus, B. (2020), Personality and the Coronavi- rus COVID-19 Pandemic: Spring 2020, Groningen, The Netherlands: University of Groningen Press. Lawrence, P. y Jay L. (1967), Organization and En- vironment, Boston, MA, usa: Harvard Business School Press. Lilienfeld, S. y Steven L. (2011), Psicología: una introducción, Madrid; Prentice Hall. López, J. (2013), +Productividad, Estados Unidos: Palibrio, pp. 11-18. Lussier, R. y Christopher A. (2011), Liderazgo: teo- ría, aplicación y desarrollo de habilidades, 4ª ed., México: CENGAGE Learning. Marx, K. (2014), El capital: crítica de la economía po- lítica, tomo I, libro I, El proceso de producción del capital, 4ª ed., México: Fondo de Cultura Econó- mica. McClelland, D. (1989), Estudio de la motivación, Ma- drid: Editorial Narcea. Morris, C. y Albert M. (2005), Introducción a la psicología, México: Pearson Educación. North, D. (1993), Instituciones, cambio institucional y desempeño económico, México: Fondo de Cul- tura Económica. Ostrom, E. (2015), Comprender la diversidad insti- tucional, México: Fondo de Cultura Económica/ Universidad Autónoma Metropolitana. Rivas, L. A. (2016), Dirección estratégica: proceso de la organización en el siglo XXI, México: Trillas. Robbins, S. y Mary C. (2014), Administración, 12ª ed., México: Pearson Educación. Robbins, S., Mary C. y David D. (2017), Fundamen- tos de administración, 10ª ed., México: Pearson Educación. Robbins, S. y Timothy J. (2011), Comportamien- to organizacional, 13ª ed., México: Pearson Educación. Robbins, S. y José Martínez (1998), Fundamentos de comportamiento organizacional, 5ª ed., México: Prentice Hall. Schein, E. (1988), La cultura organizacional y el lide- razgo: una visión dinámica, Barcelona: Plaza y Janés. Schvarstein, L. (2010), Psicología social de las or- ganizaciones: nuevos aportes, Buenos Aires: Paidós. Simon, H. (1982), El Comportamiento Administrati- vo. Estudio de los procesos de adopción de deci- siones en la organización administrativa, Buenos Aires: Aguilar. Turner, V. (1974), Dramas, Fields and Metaphors: Symbolic Action in Human Society, Ithaca, NY, usa: Cornell University Press. Weber, M. (1964), Economía y sociedad. Esbozo de sociología comprensiva, 2ª ed., México: Fondo de Cultura Económica. Publicaciones periódicas Barberá, E. (2002), “Modelos explicativos en psi- cología de la motivación”, en: Revista Española de Motivación y Emoción, vol. 5, núm. 10. Re- cuperado de http://reme.uji.es/articulos/abar- be7630705102/texto.html Bazán, A. (2020, 17 de junio), “La era post-COVID pone en juicio la globalización y el rol del Esta- do”, Revista Expansión, [en línea]. Disponible en: https://expansion.mx/economia/2020/06/17/ era-post-covid19-trae-oportunidades-retos- mexico?utm_source=push_notification Chanlat, J. F. (1994), “Gestión y Organización. Hacia una Antropología de la organización”, Gestión y Política Pública, vol. 3, núm. 2, segundo semes- tre, México: Centro de Investigación y Docencia Económicas. pp. 317-364. 90 N úm . 6 0 ju lio / di ci em br e, 2 02 1, I SS N 1 60 6- 84 59 , v er si ón d ig ita l G es tió n y es tr at eg ia Ezequiel Alpuche de la Cruz y Lourdes Leticia Leines Cortez Hamouche, S. (2020), “COVID-19 and employees’ mental health: stressors, moderators and agen- da for organizational actions [version 1; peer review: awaiting peer review]”, Emerald Open Research, vol. 2, núm, 15, pp. 1-11. (https:// doi.org/10.35241/emeraldopenres.13550.1), Consulta en línea con fecha 13 de julio de 2021 en: https: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/ pmc/articles/PMC7342058/pdf/emeraldopen- res-2-14621.pdf Langner, A. (12 de Julio de 2019), “México ocu- pa el lugar 35 en países con mayor pobreza del mundo”, Obtenido de La Jornada, [en lí- nea], Disponible en: https://www.jornada.com. mx/2019/07/12/politica/016n2pol Li, J., Rajashi G. y Stefanos N. (2020), “In a time of COVID-19 pandemic, stay healthy, connected, productive, and learning: words from the edi- torial team of HRDI”, Human Resource Develop- ment International, vol. 23, núm. 3, pp. 199-207. DOI: 10.1080/13678868.2020.1752493 Palmero, F. (2005), “Motivación: conducta y proce- so”, Revista Española de Motivación y Emoción, núm. 8, pp. 20-21), diciembre, [en línea], Dis- ponible en:http://reme.uji.es/articulos/nume- ro20/1-palmero/texto.html Ramalho da Silva, R. (2009), “HOME-OFFICER: um surgimento bem-sucedido da profissão pós- -fordista, uma alternativa positiva para os cen- tros urbanos”, URBE Revista Brasileira de Gestão Urbana, vol. 1, núm. 1, pp. 85-94 [fecha de Con- sulta 14 de Mayo de 2020], ISSN: 2175-3369, [en línea], Disponible en: https://www.redalyc.org/ articulo.oa?id=1931/193114456008 Tena, J. (2010), “El pluralismo motivacional en la especie humana. Aportaciones recientes de la ciencia social experimental”, Papers: Revista de Sociología, vol. 95, núm. 2010, pp. 421-439. Yerkes, R. y J. Dillingham Dodson (1908), “The rela- tion of strengths of stimulus to sapidity of habit formation”, Journal of Comparative Neurology and Psychology, vol. 18, pp. 459-432. Otras fuentes Ley Federal de Trabajo (lft) (2020), Principales le- yes laborales, Consulta en línea el 14 de mayo de 2020, [en línea], Disponible en: https://leyes- mx.com/ley_federal_del_trabajo/311.htm Organización Mundial de la Salud (oms) (2020), “Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por coronavirus (COVID-19)”, Consulta en línea en 14 de mayo de 2020, [en línea], Disponi- ble en: https://www.who.int/es/emergencies/ diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for- public/q-a-coronaviruses
Compartir