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MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS (estudio disertado en base a la obra del Maestro Samael Aun Weor) «A las egregias Misericordia y Compasión de Dios Santísimo, que, en grado excelso y magnánimo, muestra su Gracia más grandiosa que todos nuestros execrables pecados». ÍNDICE Dedicatoria .......................................................................................................................................... 3 Parte Primera. La proyección astral. El desdoblamiento consciente ........................................ 7 Conceptos previos ............................................................................................................................... 7 Parte Segunda. El Mundo de los Sueños ...................................................................................... 11 Introducción ..................................................................................................................................... 11 1. La calidad del sueño ..................................................................................................................... 12 2. El subconsciente. Visiones ............................................................................................................ 14 3. Clases de sueños (según los centros de la máquina humana) ..................................................... 14 4. El lenguaje simbólico de los sueños. La parábola ....................................................................... 15 5. La interpretación de los sueños ................................................................................................... 16 6. Disciplina del yoga-sueño ............................................................................................................. 17 7. El Elemento Iniciador ................................................................................................................... 21 8. Práctica del Retorno ...................................................................................................................... 22 9. Las Cuatro Bienaventuranzas ...................................................................................................... 23 10. Conclusión ................................................................................................................................... 25 Parte Tercera. Fundamentos del desdoblamiento consciente .................................................. 27 Conceptos generales ......................................................................................................................... 27 Parte Cuarta. Prácticas que propician el desdoblamiento consciente .................................... 31 Prácticas básicas ............................................................................................................................... 31 Prácticas de ayuda interna ............................................................................................................... 33 Prácticas de ayuda externa .............................................................................................................. 35 Selección de mantras que propician el desdoblamiento consciente .............................................. 36 Parte Cuarta. Síntesis genérica de simbología de los sueños ................................................... 39 LA PROYECCIÓN ASTRAL. EL DESDOBLAMIENTO CONSCIENTE - 7 - CONCEPTOS PREVIOS En términos básicos, debe saberse que el hombre se conforma de un trío compuesto por el cuerpo físico, el Alma y el Espíritu1. Y, en forma complementaria, puede señalarse cómo el Alma se encuentra envuelta por el Cuerpo Astral, con el cual resulta posible entrar y salir del cuerpo físico a voluntad2. Por desgracia, en nuestros días, cuando la materia se manifiesta con predominio del anticristo, esta realidad se desconoce, se refuta, y hasta se satiriza. Por ello, sostener que el Cuerpo Astral, o Alma, se separa del cuerpo físico durante el sueño constituye una afirmación altamente cuestionada en nuestros días, tanto en ambientes científicos como en entornos mundanos3. Sin embargo, la realidad, como se verá más adelante, cuando se admite que la verdadera vida no radica exclusivamente en la existencia en esta Esfera de manifestación, y, subsiguientemente, cuando la facultad del desdoblamiento consciente se encuentra desarrollada, la persona puede recibir toda una larga serie de beneficios espirituales, derivados de la capacidad de adentrarse en infinitos Mundos Suprasensibles. Así, entre otras ventajas resulta posible invocar a Seres de Luz, quienes habitan en diversas Regiones Celestes y pueden concurrir al llamado del discípulo por Amor. En tal escenario, se podrá conversar con Ellos directamente, adquirir conocimiento colmado sobre los misterios de la vida y de la muerte, etc.4 De lo antedicho, se puede deducir cómo existe una gran diferencia entre un sueño lúcido y un desdoblamiento astral consciente. El primer supuesto, además de la posibilidad de que el soñador se conozca a sí mismo, le permite vivenciar la percepción de estar soñando y de que todo cuanto imagine se vivenciará realmente. Pero, en este escenario, todo ello se encontrará dentro de su propia mente y en su particular universo interior. Por el contrario, un desdoblamiento astral consciente conlleva vencer esa ilusión y manifestarse en una Realidad donde muy difícilmente se puede modificar algo en forma subjetiva. 1 A mayor abundamiento, se podría señalar que cada persona cuenta con Siete Cuerpos, incluido el físico. Cada uno de éstos se manifiesta en una dimensión determinada, paralela a la física. Así, el desdoblamiento astral en forma consciente constituye el proceso mediante el cual alguien se separa primero, y se desenvuelve después, con su Cuerpo Astral, el primero de los Siete Cuerpos Solares, de manera consciente. Interesa señalar que, debido a la dormidez del humanoide, éste es el más difícil de manejar. 2 Esta aserción no contradice a ninguna religión o filosofía. Tal es así que, si se atiende a los principios religiosos más sencillos y coherentes, postulados entre diversas religiones, normalmente propugnados en sus textos sagrados, de modo que se puede evidenciar cómo, aunque sea en forma sutil, se reconoce la realidad de estas experiencias. En este escenario, resulta sencillo evidenciar cómo todos los Maestros antiguos conocieron la realidad del desdoblamiento consciente, y se sirvieron de este arte para recibir Enseñanzas de los Grandes Maestros. Tal es así porque todo Maestro, antes de ser tal, alguna vez, fue discípulo. 3 Aunque esta postura fanática, resulta perjudicial para que la humanidad pueda conocer la Verdad, no resulta menos dañina la exacerbación supersticiosa que se deriva del uso egoico de tal capacidad. De hecho, antiguamente, se utilizaba el desdoblamiento legítimamente, a fin de escuchar Enseñanzas participadas directamente por los Maestros. Sin embargo, hoy en día, muchos fanáticos espiritualistas, e interesados materialistas, sólo pretenden curiosear u obtener réditos con los cuales satisfacer su mitomanía espiritual, o colmar su sed de codicia monetaria. 4 Interesa recordar que el cuerpo físico constituye un verdadero Templo Divino, como vehículo de expresión de un Alma en esta Esfera de manifestación. Sin embargo, debe saberse que, antes de éste, durante otras existencias, todas las Almas se sirvieron de otros organismos físicos. Y, todas ellas pueden ser evocadas y recordadas a plenitud cuando alguien desarrolla la capacidad de desdoblamiento consciente y de desenvolvimiento por las RegionesCelestes. Ahí le resultará posible conocer las grandes maravillas de la Creación y del Cosmos, así como vivenciar, en forma directa, todos los misterios de la vida y de la muerte, conservando todos los recuerdos de tan dichosas experiencias. De entre Éstas, resulta posible acceder a la Región de los muertos, pudiendo invocar a seres queridos que ya transitaron al otro mundo. No obstante lo anterior, Samael precisa la diferencia existente entre penetrar en esa Región, donde ellos se encuentran, y la hipotética invocación que pudiera llevar a término personas nigromantes con la intención de volverlos visibles y tangibles aquí, actuación que constituye incurrir en acto doloso de espiritismo. LA PROYECCIÓN ASTRAL. EL DESDOBLAMIENTO CONSCIENTE - 8 - Por esta razón, el Maestro Samael calificó como indispensable, incluso como urgente, la necesidad de conseguir dominar la técnica del desdoblamiento consciente, primero, y, después, adquirir la debida destreza para manejarse con el Cuerpo Astral. De ahí, que, ante todo, el estudiante debe comprender profundamente la necesidad inaplazable de desdoblarse en forma consciente. En consecuencia, nadie debería sentirse fatal e irremediablemente prisionero de su cuerpo físico. De hecho, durante el tiempo en el cual éste descansa, y es reparado, el Alma, después de haberse desdoblado, aunque sea inconscientemente, vaga en dicho estado por los Mundos Suprasensibles. Para desplegar la proyección astral en forma consciente, se debe evitar todo tipo de duda, de incertidumbre, o de vacilación, incorporándose, cuando llegue el momento pertinente, en forma espontánea, sin más, con actitud firmemente decidida, y plenamente persuadidos que la naturaleza cumplirá su función. Dicha acción debe llevarse a término en forma natural, sin consideraciones mentales de ningún género5. Muchos discípulos triunfan inmediatamente, otros tardan meses y hasta años. Pero, en todo caso, la tenacidad conquista el anhelo6. La diferencia entre unos y otros estriba en el hecho de saber aprovechar el difuso instante de transición que existe entre el estado de vigilia y el de sueño. En tal punto, ordinariamente, la forma densa abandona el cuerpo de modo inconsciente7. Así pues, este proceso natural puede desenvolverse en forma subconsciente e instintiva, o, por el contrario, desarrollarse consciente y lúcidamente. En este punto, interesa señalar cómo el discípulo no ha de sugestionarse negativamente por el temor, ante el hipotético peligro que el desdoblamiento pudiera suponer. De hecho, podría considerarse más peligroso el tránsito espontáneo a tal estado sumido en la inconsciencia, sin dominio alguno de la situación, como habitualmente ocurre8. 5 En ese sentido, cabe señalar la enorme importancia de, como señala Samael, «traducir en hechos la Enseñanza». Así, el acto de incorporación no debe mediatizarse por disquisiciones y dualismos mentales que dirigen al estudiante bien a caer dormido, o a abandonar su cuerpo físico, eso sí, en forma inconsciente. 6 Debe advertirse la evidente posibilidad de que, un gran número de estudiantes, durante largos periodos de años, hayan malgastado sus facultades, debido a los malos hábitos y a negligentes, y peores, costumbres que mostraron en sus reencarnaciones pasadas. Esta causa, ahora, acarrea la exigencia de un mayor esfuerzo determinante de que, a pesar de conocer todas las claves gnósticas, no consiguen vivenciar su profundo anhelo de desdoblarse conscientemente en Cuerpo Astral. No obstante lo anterior, se debe señalar que tal escenario no resulta insalvable, dado que la tenacidad y el trabajo interior constituyen factores determinantes para aprender a desdoblarse conscientemente, al igual que para el desarrollo del resto de facultades latentes en la anatomía oculta. 7 Más adelante, cuando el discípulo ya muestre pericia en este arte, podrá desdoblarse sin que, necesariamente, se deba disponer a dormir, sino que le resultará posible propiciar el desdoblamiento intencionalmente en cualquier escenario. Debe saberse que, al principio, cuando se experimente algún ‘éxito’, en forma intermitente, nadie debe considerarse más allá de su condición de aprendiz, de simple imitatus. Tal es así que, honestamente, todo estudiante puede, y debe, reconocer, si la experiencia concreta ha constituido fruto de un acto intencionado y consciente, derivado de la plena voluntad, o, por el contrario, se ha tratado de un destello fugaz, inicialmente premonitorio, y anunciador, de todo cuanto puede llegar. Y, para mayor claridad de la condición del discípulo, éste, además de la verificación enteramente clara de haber obrado a plena voluntad, también ha de percibir el recuerdo de toda la experiencia onírica sin fragmentaciones, ni descuidos de la mente. 8 En cualquier caso, se debe concluir que el desdoblamiento astral no puede entrañar ningún peligro, refiriéndose a una peligrosidad vital o existencial, porque, si así fuera, debería ser peligroso hasta el mismo hecho de dormir. En ese sentido, sí pueden señalarse diversos riesgos relativos y algunas contingencias, pero de no tan peligroso alcance. En primer lugar, debe señalarse que la absoluta integridad del proceso se encuentra garantizada por un cordón que une el cuerpo físico al Cuerpo Astral, el Antakarana, o Cordón de Plata. Éste sólo resulta vulnerable por los Ángeles de la Muerte, cuando llega la hora de emprender el tránsito definitivo desde esta existencia. El único peligro cierto resulta de la perniciosa y dañina intención de servirse de sustancias alucinógenas que, constituyendo una verdadera droga del Alma, conducen a Ésta a las regiones del bajo astral. Ya, en menor medida, puede suscitarse la problemática propia del caso cuando se accede a tales Regiones sin encontrarse debidamente preparado, o sin la tutela de los Padres Internos, o de algún Maestro de la Logia Blanca. Por el contrario, encontrándose capacitado, como se ha indicado, sólo ofrece resultados muy positivos, comenzando por el hecho de no perder el tiempo, y de adelantar el crecimiento espiritual. Incluso, al contrario, en determinadas experiencias premonitorias, alguien puede recibir aviso, o prevención, de algún suceso, positivo o perjudicial, que sucederá tiempo más adelante. Y, además, con mayor asiduidad de la que se pudiera sospechar, alguien puede recibir reconvención ante la manifestación de su particular Ego, mediante sanguinarios agregados psicológicos, facilitando, por tanto, la oportunidad de aprender, de autodescubrirse y de trascender esa perniciosa condición. LA PROYECCIÓN ASTRAL. EL DESDOBLAMIENTO CONSCIENTE - 9 - En realidad, hablando con verdadera precisión, debiera señalarse que, únicamente los discípulos que cuentan con su Conciencia despierta, las Vestiduras Superiores del Ser, son quienes pueden adentrarse en el Astral Solar. En esta Región se encuentran las Escuelas de Misterios, los Templos de Misterios Mayores, donde se imparten las sagradas Enseñanzas y las augustas Doctrinas insospechables para la mente humana, que no se pueden recoger en ningún libro, ni se pueden comprender a través de los sentidos. En tales Templos de la Logia Blanca no se permite, en modo alguno, el acceso de ningún mago negro. Ahí, en forma excepcional, únicamente autorizado por el Amor misericordioso y compasivo, sí puede acceder quien, con la Conciencia dormida, vista el cuerpo astral lunar, a fin de recibir Enseñanzas trascendentes. Por desgracia, por lo común sucederá que, adentrándose en esos Templos Solares completamente dormido, no se guardará en la memoria de su cerebro físico las instrucciones y los preceptos recibidos. Si acaso, de recordar algún vestigio de tales experiencias, también pueden confundirse tratando de adivinar, o de comprender, el significado misterioso de los sucesos o vivencias que se recuerdan exiguamente. Y, porel contrario, quien no goza de tal condición, quien sin haber cristalizado Alma, revestido todavía con los cuatro cuerpos de pecado, en principio, vagará por el astral lunar, percibiendo las experiencias que constituyen los sueños. Obviamente, las escuelas y templos de misterios ubicados en esta región muestran una esencia, una ‘luminosidad’ gris, mancillada por la magia negra. Así, muchos accederán a esos templos, engañados, codiciando poderes o, en el peor de los casos, dormidos completamente, exacerbados y obnubilados, con el característico torbellino tempestuoso que muestra su subconsciente. En esta región, por tanto, sí se puede suscitar ser víctima del peligro del engaño, provocado por la mente, que, artificiosamente, incluso puede provocar el embuste de fingir un contexto propio de Templos Solares. En este escenario, cabe señalar cómo, actualmente, por su parte, las fuerzas tenebrosas pretenden que nadie se interese por estas inquietudes, que ignore todo lo concerniente al desdoblamiento astral, y que incluso se aborde su observación bajo la desconfianza, la animadversión y el temor. Por ello, se difunden falsedades, incluso las más extravagantes supercherías. Así, se divulga que se trata de una actuación ‘peligrosa’, que los ‘demonios pueden subyugar y usurpar el cuerpo durante el desdoblamiento astral’, que constituyen actos de ‘brujería’, y otros argumentos similares9. La citada desorientación, la vacilación, la pereza, y la identificación con el cuerpo físico, descartando la existencia de otros vehículos internos, constituyen los impedimentos básicos que dificultan, o frenan, el desdoblamiento consciente. Por tanto, abandonar la pereza y fijar la atención en el proceso del sueño, aplicando decidida voluntad resultará el medio óptimo para que, sea a corto, a medio, o a largo plazo, el desdoblamiento consciente sea un hecho cierto10. Y, como primer paso, será necesario mostrar perfecta y cumplida humildad porque, aunque el anhelo de la persona, una vez concedida la capacitación del desdoblamiento consciente, pueda aspirar a vivenciar determinadas experiencias, siempre deberá acoger con obediencia, y con disciplina, la disposición señalada por su Madre Divina, pues Ella conoce a dónde debe conducir a su hijo y qué necesita éste concretamente para formalizar y consolidar su adelanto espiritual. La humildad señalada, además, habrá de venir acompañada de la aplicación de los tres factores de la Revolución de la Conciencia: morir en sí mismo, nacimiento segundo y sacrificio por la humanidad. 9 Así, se pretende confundir a las masas con la desinformación, en prevención de que se pudieran transmitir las grandes Verdades impartidas desde el Mundo Astral, por cuanto, siendo posible cambiar a los individuos, también cambiaría el mundo. 10 Lo anterior, no puede olvidar el pedimento etiológico imprescindible: la práctica de la Suprasexualidad, de la Castidad Trascendente. EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 11 - INTRODUCCIÓN «La vida es sueño, y los sueños, sueños son11» «El hombre se conoce por sus sueños12» Los sueños13, en sí mismos, constituyen las experiencias reales que, aunque puedan ser consideradas enigmáticas, desconocidas y ‘distantes’, no se suscitan aisladas de la vida cotidiana de las personas. Por lo común, son vivenciadas, en forma inconsciente, en los Mundos Internos14. En relación con las percepciones oníricas, debe diferenciarse entre el sueño propiamente dicho y las ensoñaciones experimentadas en el diario vivir, percibidas únicamente por el subconsciente. Tal es así que muchos fenómenos físicos, no captados conscientemente durante el día, se reflejan redundantemente, por la noche, en el mundo de los sueños. En principio, debe saberse que todas las personas, al desdoblarse, aunque sea en forma inconsciente, acceden a tales Regiones y, por tanto, ‘sueñan’, aunque algunas no alcancen a recordar tal circunstancia. Así pues, se constata cómo la razón de no percibir los sueños resulta directamente proporcional al grado de dormidez de la Conciencia que soporte cada persona15. En este sentido, cabe considerar como elemento altamente determinante el hecho de que, durante el estado de vigilia, las personas también actúan con la Conciencia dormida. Es decir, sueñan, a pesar de que no se percaten de ello y, además, crean y sostengan firmemente encontrarse íntegramente conscientes y despiertas16. Dicha disparidad permite deducir el hecho de que mantener la Conciencia dormida durante el estado de vigilia, determina, en gran medida, que Ésta también se conduzca en forma inconsciente, y errática, durante los instantes en los cuales vaga por el Mundo de los Sueños. Esta razón justifica el hecho de que los Maestros, al no encontrarse atrapados por el hipnotismo de la materia, y por la fantasía que de ello se deriva, no proyecten sueños, sino que, por el contrario, perciban su estado en forma consciente, desenvolviéndose en forma lúcida en los Mundos Internos. Por consiguiente, Ellos sí son capaces de percibir la realidad de las vivencias y, por tanto, no experimentan sueños tal como el común de las gentes17. 11 La vida es sueño es una obra de teatro, compuesta por Pedro Calderón de la Barca, cuyo tema central versa sobre la libertad del ser humano para configurar su existencia, y por la lucha que debe entablar, sin descanso, para evitar dejarse llevar, en forma irremediable, por el destino. En dicha obra, al final del primer acto, Segismundo reflexiona sobre la vida y su suerte: «[…] ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño: que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son». 12 Aserción de Platón que, más adelante, será estudiada con mayor grado de detalle. 13 El término ‘sueño’ deriva del vocablo griego hipnos, hipnotismo o dormidez. 14 Quien tenga la Conciencia despierta, sí podrá verificar su condición de ser una partícula que, humana y misteriosamente, padece determinadas circunstancias, y, además, su jerarquía cierta de constituir una partícula, matemática y exacta, del Cosmos. 15 Y, en consecuencia, la capacidad de recordar las experiencias vividas en ese misterioso Mundo, también será directamente proporcional al grado de Conciencia despierta que se vaya consolidando. 16 De este modo, también se desconoce el objetivo primordial por el cual el ser humano vive en esta esfera de manifestación. Así, se ignora nuestra obligación de conquistar el Conocimiento y averiguar la razón por la cual hemos sido enviados aquí. 17 Nótese esta señalada diferencia cuando el Maestro Samael jamás refirió ningún relato calificándolo como ‘sueño’, sino que sus relatos constituyen experiencias místicas conscientes. EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 12 - Desgraciadamente, las personas suelen dedicar escasa atención, e incluso llegan a reprimir, este tipo de experiencias que, como se verá a continuación, realmente, constituyen un elemento muy señalado de su propia existencia. Por tanto, como se señalará más adelante, conviene crear las condiciones favorables para propiciar el recuerdo y la comprensión, primero, y la vivencia consciente, después, de tales experiencias íntimas18. Generalmente, cuando alguien percibe un sueño, éste es recordado en forma fragmentada, tamizada, según el condicionamiento específico de la propia personalidad y determinado por la subjetividad particular de la existencia. Dicho de otro modo, la clase de los sueños que vivencie la persona dependerá de su propia condición, dado que la calidad de aquéllos depende de la particularidad con que se desenvuelva ésta, principalmente sobre la condición de los diversos centros psíquicos del organismo humano y las influencias que afecten a éstos. Por tanto, interesa que el abigarrado y equívoco mundo de sueños deje de ser tal, afin de que la persona se vuelva consciente de sus propios pensamientos, actos, sentimientos, caracteres, etc., en todas las regiones en las cuales se desenvuelva, venciendo el hipnotismo y la dormidez habituales. 1. LA CALIDAD DEL SUEÑO El Mundo Interior resulta ser un espacio de expresión sumamente intenso, y mucho más amplio, que el exterior, ‘percibido’, en forma subjetiva, parcial, y equivocada, por los cinco sentidos. Tal es así por cuanto éstos sólo alcanzan a reconocer, con escasa integridad, y con relativa exactitud, las manifestaciones suscitadas en el plano físico. Por tanto, sensorialmente, no resulta posible pasar más allá de la percepción fenoménica, resultando incompetentes los sentidos para captar el aspecto noúmenico, lo esencial, de las cosas19. Dicha circunstancia desorienta a las personas, por cuanto suele establecerse un concepto básico equivocado desde el momento en el cual, ignorando la existencia real de los Mundos Internos, sólo se considera innegable y se concede validez efectiva al ‘mundo externo’. Sin embargo, debe saberse que la Divinidad se manifiesta a través de los Mundos Internos, razón por la cual Platón20 y Jámblico21, entre otros 18 La existencia de diversas dimensiones constituye una realidad conocida fehacientemente por el mundo científico, aunque algunas mentes dogmáticas parezcan querer ocultarlo. No obstante, uno de los adalides científicos de mayor prestigio y reconocimiento, como fue, y sigue siendo Albert Einstein, demostró palpablemente su existencia. Sin embargo, por lo común, aseverar la existencia de múltiples dimensiones suele representar volverse objeto de risa, o de burla. Se ignora, así, un hecho cierto: descubrirse a sí mismo y a los secretos del Universo resulta ser, además de absolutamente legítimo, esencialmente dignificante. 19 Es célebre la siguiente aserción de Pitágoras: «No permitas que el dulce sueño se deslice bajo tus ojos, antes que hayas examinado y meditado cada una de las escenas del día». 20 Filósofo griego quien, junto con Sócrates (su maestro, quien le despertó su vocación filosófica) y Aristóteles (su discípulo), constituyen la base angular de los tres principales pensadores griegos, en la cual se basa la tradición filosófica europea. Además de tal condición, fue gran iniciado en los Misterios. Fundó, en Atenas, una escuela, verdadero centro luminoso cuyo resplandor se propagó en forma extraordinaria. Su moral se caracteriza por su gran pureza. Consideraba a Dios como Causa y como Sustancia, como el Logos, o Verbo, que contiene las ideas eternas. Demuestra que el Alma es de origen divino y participa de la Sustancia divina, defendiendo su naturaleza inmortal, la cual recibe premio o castigo, según merecimiento por su proceder. 21 Filósofo griego, de tendencia neoplatónica y neopitagórica, discípulo de Porfirio, en tiempo que éste ejerciese como director de la escuela platónica. Puede calificarse como fundador de la magia teúrgica, entre los neoplatónicos, y como restaurador de los misterios prácticos fuera del templo o santuario. Enseñaba que lo Uno, la Mónada Universal, era el principio de toda Unidad al igual que de toda diversidad. Su escuela, contrariamente a Plotino y a Porfirio, no considera peligrosas la magia ceremonial y la teurgia práctica. Según su enseñanza, este Arte constituye un fenómeno de magia divina y benéfica, que propicia la comunicación con el propio ‘Yo Divino’, el ‘Ego Superior’, y con las Altas Jerarquías, a condición de acreditar una exigente pureza de vida y un profundo conocimiento esotérico. Él mismo mostró extraordinaria austeridad, integridad de vida y probada sinceridad. Se dice que, en cierta ocasión, se le vio elevarse a una altura de cinco metros sobre el suelo. Su obra gozó de especial predicamento, principalmente en Europa, durante el Renacimiento, aportando específicamente conceptos concernientes a la práctica de la Teúrgia. Se encontraba profundamente versado en el sistema pitagórico, circunstancia que le facilitó ser uno de los biógrafos del Maestro de Samos. También recibió instrucción de los misterios caldeos. EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 13 - muchos sabios, sostuvieron que el sueño representa «la facultad del cuerpo físico para reconocer el mensaje de los dioses y para modificar las circunstancias de la vida»22. Por esta razón, desde siempre, se ha tratado de interpretar los sueños, sobre todo los percibidos por faraones, grandes reyes y gobernantes, dado el interés trascendente que aquéllos pudieran alcanzar para el colectivo social que éstos encabezaban. Por consiguiente, nuestros ancestros no desconocían que la existencia constituye una verdadera ‘escuela’, ordinariamente desatendida, puesto que ofrece una enseñanza mediante la cual la Divinidad indica, y sugiere, el Camino óptimo a seguir por las personas durante su existencia. Debe saberse que, para poder captar el sentido, real y profundo, de la interpretación de los sueños, y de los mensajes trascendentes que en ellos se esconde, se requiere contar con la virtud de la humildad, que permita llegar a intuir la evidente existencia, y la certera actuación, de la Divinidad como agente Creador y Rector del mundo y de toda la Creación. Sin embargo, muchas personas, desde el basamento del orgullo, han pretendido interpretar los sueños con la mente, con el intelecto23. Como cabe esperar, el resultado previsible de dicho propósito no conduce a otro corolario que el fracaso de tal desacertada intención. Así, se obvia la imposibilidad de reconocer e interpretar los sueños con la única herramienta válida: con el Alma, o sea, con la Conciencia despierta. Lo antedicho permite deducir la necesidad imperiosa de diferenciar el ‘yo’ de la psicología experimental del ‘Yo Íntimo’. Éste puede ser percibido por todas las personas íntegramente, o, cuando menos, en las situaciones más señalas y trascendentes de su existencia. Y, dicha disposición, también permite, además de descubrir la existencia de una forma disconforme a la ordinariamente aceptada, verificar la realidad del sueño como una muerte ‘en miniatura’, que facilita indagar determinadas circunstancias tendentes a reconocer, e incluso a trascender, el proceso del tránsito por el suceso tildado como muerte24. Sin embargo, cuando una persona se fanatiza autocalificándose como clarividente y, en realidad, no alcanza tal condición, sólo logra, si acaso, visionar la proyección de sus propias ideas y subjetividades en terceras personas. Y, tal circunstancia es así, incluso en el caso de que alguna persona dotada de relativa clarividencia, a quien cabría calificar como ‘pseudoclarividente’, consiga eventualmente, y en forma ‘solemne’, ‘pronosticar’, alguna circunstancia concreta, tanto de su propia existencia, como de personas ajenas. Tal situación, a lo sumo, constituye un mero ejercicio de percepción difusa de la línea de retorno. Así, sobre tal apreciación, distorsionada de hechos pasados, se permiten vaticinar sucesos y acontecimientos futuros. Este ‘arte’, en el fondo, no constituye más que una percepción subjetiva, y confusa, del pasado que suele confundirse con el conocimiento objetivo trascendental25. 22 Señalan esos Maestros cómo su tesón y la Misericordia divina les permitió «salir de la cueva» (el cuerpo físico) y «entrar en el monte» (el Cuerpo Astral). 23 Con tal errada intención, se desentiende el hecho incongruente de pretender adquirir el conocimiento del Mundo Astral con el intelecto, sin considerar que esta Región constituye el mundo de las emociones. De hecho, al dormir, se vivencian experiencias que están ubicadas en esa región molecular. 24 Sugerente afirmación será objeto más adelante de un análisis más pormenorizado y preciso. 25 Como se refiere en la obra El Pistis Sophia, el Cristo, puede emancipar a los humanos de la Ley delDestino, a la cual se encuentran sujetos: «colocados los seres humanos viendo hacia la izquierda por seis meses y otros seis meses volteados a la derecha». Así, se manifiesta cuando se descubre cómo la Ley del Cristo ha modificado la Ley de Moisés, determinando que la Ley se aplicará en adelante, por ciclos anuales: seis meses de Misericordia y seis meses de Justicia. En este escenario, la vida de los humanos no sólo trascurrirá bajo la óptica del dolor, del sufrimiento, y de la ‘rigurosa’ aplicación de la justicia, sino que, al concederse la alternancia, también se les permitirá vivir en la Misericordia, experimentando la posibilidad de negociar el propio Karma. De hecho, los sujetos pseudoclarividentes suelen desconocer, o entrar en profunda agitación, esta novedosa realidad, posterior a la Redención del Cristo, en cumplimiento del mandato del Primer Misterio, que interpreta y aplica la Ley en ciclos: «Seis meses mirando hacia la izquierda, seis meses mirando hacia la derecha». Y, a partir de la Redención de Jesús, señala San Pablo, ya no nos encontramos «bajo la [rigurosa] ley, sino bajo la [misericordia de la] gracia» (Rom 6: 14). El nuevo escenario que, todavía actualmente genera múltiples interpretaciones, y no pocas controversias, a los estudiosos de los libros sagrados, ha añadido un nuevo factor de desconcierto a quienes pretenden interpretar los sueños en forma subjetiva y egoica, quienes conduciéndose en forma semejante a ‘muertos’, patentizan cómo se muestran confundidos, aunque no alcancen a reconocer tal hecho al no percatarse de que ‘se mira seis meses hacia la izquierda y seis meses hacia la derecha’. EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 14 - 2. EL SUBCONSCIENTE. VISIONES Nuestros antepasados diferenciaban, en forma marcada, los sueños propios de las personas dormidas, señalados como fantasías de la mente, plasmadas en el subconsciente, de las verdaderas visiones suprasensibles, privilegio exclusivo de personas con mente despierta. Esta disimilitud obedece al hecho de que el subconsciente actúa en función de una doble cualidad: como reflector, o pantalla, que refleja acontecimientos, en forma pasiva, pero objetiva, o, por el contrario, como agente activo, pero subjetivo, de proyección. Lo antedicho sugiere, tal como se verá posteriormente, el hecho cierto de que la circunstancia más habitual pasa por el hecho de que el común de las personas distingue sueños de género subjetivo, es decir, proyecciones peculiares, características de su propia mente, que se suscitan también durante el estado de vigilia. Por consiguiente, la calidad del sueño, y la interpretación del mismo, resultan ser directamente proporcionales a la condición propia de la mente del protagonista, y de la calidad de percepción de la persona clarividente, respectivamente26. 3. CLASES DE SUEÑOS (según los centros de la máquina humana) Como se ha señalado anteriormente, el hecho de que muchas personas no alcancen a percibir los sueños, resulta determinado porque la Conciencia ofrece varios grados de manifestación, algunos de los cuales sólo se plasman en el subconsciente. Por consiguiente, vivir el sueño, en forma consciente, significa volverlo real experimentarlo, ‘hacerlo carne’ y no sólo ‘recordarlo’, más o menos pronunciadamente. Todos los sueños se encuentran vinculados a alguno de los cinco centros de la máquina humana: intelectual, situado en la cabeza; emocional, ubicado en el corazón; instintivo, asentado en la parte inferior de la columna vertebral; motor, radicado en la parte superior de la columna vertebral; y sexual, localizado en las gónadas. Ordinariamente, la mayor parte de los sueños proceden del centro motor, por cuanto constituyen la redundancia condicionada por vestigios de las vivencias y por las impresiones experimentadas durante el estado de vigilia. De este modo, ambas, grabadas en el subconsciente, son representadas, en forma activa, en la ‘pantalla’ onírica. De ello se desprende que, cuando menos, todos los sueños ofrecen algún grado de información concerniente al estado psicológico en el cual se encuentra su centro de procedencia27. Por su parte, los sueños más relevantes y trascendentales atañen a los conectados con los Centros Superiores: el Emocional Superior y el Mental Superior. Resultan fácilmente reconocibles porque suelen manifestarse por medio de una caracterización dramática: personajes ataviados con vestimentas de otras épocas, contextos de lugares pintorescos o muy extraños, incoherencia entre el escenario y los protagonistas del suceso, etc. Su importancia resulta ser tan señalada que, quien alcance a descubrir su interpretación en forma congruente y certera, contará con una efectiva y trascendente guía Divina. 26 Interesa señalar que la verdadera clarividencia sólo puede ejercitarse por quien ha unido el consciente (cerebro) con el subconsciente (cerebelo). Por tanto, la primera advertencia pasaría por el hecho inconveniente de interpretar los sueños de terceros. Tal es así porque, como se ha señalado, los pseudoclarividentes sólo alcanzan, si acaso, a vislumbrar las proyecciones de las experiencias ajenas, a lo más propias de pasados retornos. Por el contrario, un verdadero clarividente jamás ostenta, ni divulga, privada o públicamente, su condición, ni interpreta alegremente, y de forma irresponsable, los sueños de otras personas. Antes, al contrario, siendo consciente de la necesidad de haber creado los Cuerpos Existenciales del Ser, y de conducirse en forma extremadamente humilde, se desenvuelve con prudencia, sin alardear de su condición, que tanto se echa en falta en la legión de mitómanos y de explotadores que pretenden lucrarse de lo oculto. 27 Interesa señalar que, dado que toda la vida se desenvuelve y es controlada por los centros psicológicos, la condición real de un determinado centro puede ser sustancialmente diferente a la percepción subjetiva, equivocada, que la persona pueda conceptuar del mismo. Y lo anterior es cierto hasta el punto de que únicamente los Adeptos perfectos exhiben el funcionalismo plenamente armónico de sus centros psíquicos con el Universo. EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 15 - Y, además de lo referido, si se considera el factor de las influencias provenientes del Rayo de la Creación, también resulta posible alcanzar a percibir conscientemente las vibraciones luminosas que intentan sanar y regenerar el organismo, o informar a la persona sobre la condición particular que lo caracteriza28. Por tanto, según lo antedicho, los sueños se pueden clasificar como: * Proféticos: concernientes a los dos Centros Superiores: el Mental y el Emocional Superiores. Generalmente, estas experiencias no son dominadas por la persona, dada su naturaleza, al ser medios utilizados por la Conciencia para transmitir los simbolismos que la asistan de cara a alcanzar sus propias metas (espirituales o mundanas). En ese sentido, debe saberse que, siendo la existencia recurrente, si se logra alcanzar a percibir circunstancias concernientes a las vidas pasadas, resulta posible prever, y en su caso evitar, las circunstancias negativas que, en principio, habrían de sobrevenir a la persona29. * No proféticos: de orden inferior a los anteriores, por cuanto constituyen simples proyecciones del diario vivir. Relacionados, como se señaló más atrás, con alguno de los centros de la máquina humana, indican, principalmente, el estado de la existencia con relación a los valores del cuerpo físico. Y, dado que los centros de la máquina humana operan en función de determinados egos, resulta posible conocer los yoes concretos que se manifiestan en la persona y, en consecuencia, determinar los condicionantes de su actuación sobre la base de influencia de los agregados en los diferentes centros. * Pesadillas: incursiones en los mundos inferiores. 4. EL LENGUAJE SIMBÓLICO DE LOS SUEÑOS. LA PARÁBOLAEn principio, debe señalarse la conveniencia de que cada persona alcance a descifrar sus propios sueños, por cuanto sólo uno mismo puede interpretar las sensaciones propias percibidas durante sus experiencias, con independencia de que se puedan aplicar ciertos parámetros genéricos válidos para la interpretación general30. De lo antedicho, cabe deducir que se debería considerar, incluso como ‘obligación’, el hecho de que las personas debieran mostrar un esforzado interés para capacitarse adecuadamente a fin de interpretar y descifrar sus propios sueños. Interesa señalar que, al despertar Conciencia, aunque alguien se encuentre en otra dimensión, el escenario del Mundo de los Sueños se aprecia en forma tan real, sino más, como el percibido ordinariamente durante el estado de vigilia. Como se ha señalado más arriba, se acepte, o no, la existencia y la realidad de los sueños, éstos conviven con la humanidad. En ellos, se manifiestan, sin duda y repetidamente, los valores, positivos o negativos, vivenciados durante el día. Y, como se verá más adelante, dichos valores podrán apreciarse también durante el ‘sueño final’, la experiencia que trasciende la barrera de la transición de la denominada muerte, practicada por los grandes Maestros e Iniciados31. 28 Incluso el propio hecho de captar la honda significación de esta clase preeminente de sueños constituye indicio, perceptible e indudable, de que Fuerzas Luminosas trabajan por sanar el vehículo físico y despertar la Conciencia de las personas. Sin embargo, si ésta malvive hipnotizada por los sentidos, desoyendo su vida interior, no logrará captar esas positivas influencias. 29 Interesa señalar que esta circunstancia constituye uno de los elementos más socorridos por los ya citados pseudoclarividentes cuando pretenden explotar al prójimo. Tal es así porque, en efecto, en ocasiones, pueden alcanzar a vislumbrar, aunque sea deficientemente, la recurrencia de algún evento señalado de existencias anteriores. 30 Puede consultarse el apartado Síntesis genérica de simbología de los sueños insertado al final de este documento. 31 El Cuerpo Astral, vale decir la Conciencia, con los valores positivos o negativos, sale por la glándula pineal, tanto a la hora de abandonar el estado de vigilia y pasar al de sueño, como en el instante de la desencarnación. Tanto es así que el sueño constituye, en palabras del Maestro Samael, un suceso similar a una «muerte chiquita», por cuanto, todos los días, durante esa transición, se experimenta el mismo proceso vivenciado en la muerte. En ambos momentos, los valores positivos (virtudes), y negativos (defectos), se manifiestan y se ‘pesan’ para calcular la condición, real y objetiva, de uno mismo. EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 16 - Por otro lado, debe saberse que todos los sueños muestran una configuración simbólica similar a la de las parábolas que resulta obligado descifrar: persigue que el Alma no se distancie, en forma progresiva y paulatina, del Espíritu, en forma semejante a dicha figura geométrica. Y, como esta tendencia se acusa, en mayor grado, por el mero transcurrir de la existencia, ordinariamente, el Alma cada vez alcanza menor conocimiento por cuanto la distancia que lo separa del Espíritu se vuelve mayor. Así pues, la parábola permite facilitar el contacto y descifrar esos misteriosos símbolos32. La utilización de la parábola, como lenguaje propiciatorio para que los dormidos puedan comprender las grandes realidades de la existencia, y los mensajes de los sueños, resulta necesaria dada la dificultad de la mente del dormido humanoide para interpretar los misterios metafísicos, y los sucesos vivenciados en otras dimensiones. Así pues, filosóficamente, la parábola permite, y facilita, la mediación, a través del Alma, de lo Superior con lo inferior. De ahí que los grandes Maestros se sirvan de esta herramienta para hacerse comprender por los humanoides. 5. LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS La oniromancia constituye el arte de la interpretación de los sueños, los cuales se descifran por medio de los símbolos. En ese escenario, debe saberse que los sueños con definida formulación dramática, emplazados en épocas antiguas, o caracterizados por escenas de señalada incoherencia según las circunstancias y los actores protagonistas de la representación, ofrecen la marcada posibilidad de alcanzar el reconocimiento de una simbología altamente determinada y provechosa. Dado que el lenguaje de los sueños presenta el mencionado atributo simbólico, los signos expresivos de las ideas arquetípicas, provenientes del Mundo del Espíritu Puro, deben saber descifrarse, por medio de la validación simbólica. Este arte conlleva la obtención de la explicación exacta y rigurosa de los sueños, basada en cuatro Leyes: * Analogía filosófica. En ciertas enseñanzas de sabiduría, aparecen preceptos filosóficos con significado específico de sabiduría trascendental. * Analogía de los contrarios. Manifestación que anticipa el suceso opuesto a la peripecia percibida en el sueño. * Ley de Correspondencia. Determinada por el hecho de que, a un preciso acontecimiento, le corresponda, en forma subsiguiente e ineludible, otro suceso establecido y comprobado. * Ley de la Numerología. Basada en ciencias como la Cábala y el Tarot. La dificultad para comprender, objetiva y certeramente, la clave de los sueños, según las Leyes referidas, explica, y ratifica, el hecho por el cual la condición de clarividente no resulta fácilmente asequible, y si cabe en mayor grado para aventurarse a interpretar sueños de terceras personas. Por consiguiente, se deduce la conveniencia de poder captar, y de saber comprender, en condición altamente escrupulosa y adecuada, el certero y correcto significado de los sueños trascendentes, de cara a extraer y comprender su idea esencial. Tal es así porque la Ley de orden superior que ofrece una enseñanza determinada para la transformación de la persona, se sirve de estos sueños, los más relevantes y transcendentales, envueltos en un contexto enigmático, misterioso y confuso de comprender con la mente. De lo anterior, ha de concluirse la conveniencia de vencer la endémica dificultad existente para percibir el aspecto señaladamente psicológico de los sueños: sentimientos, sensaciones, etc. 32 No considerar esta evidencia, constituye incurrir en el patente error que deriva de la interpretación literal de las percepciones, sin atender al mensaje simbólico que encierran tales experiencias y que la Divinidad pretende transmitir. EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 17 - De todo lo predicho, se concluye que la situación óptima pasa por ‘no soñar’, pues sólo esta condición facilita la comprensión consumada, y la vivencia lúcida de los sueños. Pero, para ello resulta preciso Despertar Conciencia, dado que, de no ser así, será imposible interpretar adecuadamente las experiencias33. 6. DISCIPLINA DEL YOGA-SUEÑO El término ‘yoga’ significa yugo, o unión, con la Espiritualidad, con Dios. Tal es así que esta disciplina constituye el punto de partida que encamina a la experiencia mística directa. Por consiguiente, el discípulo ha de conducirse en forma decidida y con férrea voluntad. Pero, además, habrá de actuar con la inteligencia propia que favorezca la creación de las condiciones propicias, removiendo y eliminando los obstáculos, o los impedimentos, que le dificulten, o le impidan, recordar y comprender sus experiencias internas. El sueño persigue dos funciones principales: * El descanso corporal y la reparación del organismo físico. Estos propósitos resultan ser más efectivos y adecuados durante la noche que durante el día. * Declarar y revelar el estado y el funcionamiento de los distintos centros de la máquina humana. De ahí, que el estudio derivado de la información ofrecida en los sueños, permitarealizar un detallado análisis de sí mismos que contribuye a facilitar la eliminación de lo defectuoso que se guarece en el interior de la persona. El mecanismo de actuación del desdoblamiento se establece por la conjunción de vivir varias claves que el Maestro Samael Aun Weor revela en sus obras34: 1. Vivir el momento de instante en instante. 2. Vivir la clave del discernimiento. 3. Transformar continuamente impresiones. 4. Morir en el Ego, en todo momento. 5. Transmutar la Energía Creadora. 6. Cumplimentar sacrificios conscientes y padecimientos voluntarios. 7. Negociar el propio Karma. La disciplina a llevar a término es la siguiente: * Preparación psicológica preliminar durante el estado de vigilia: - Mantener el estado de recuerdo de sí, y ejercitar incansablemente la clave SOL, dado que ello constituye una actuación que predispone a volver habitual esta conducta y propiciar la permanencia de dichos estados durante los momentos de vigilia. - Insistir en el trabajo de oración y de eliminación del agregado psicológico. 33 Únicamente con esta condición se alcanza la posesión de la Visión Olooesteskhoneana, es decir, el tipo de visión de quien ha desintegrado el Ego. Por el contrario, los dormidos, se sirven de una clase de visión inferior: la koritesnokaniana. Dice Samael: «Cuando despierta la Conciencia, el desdoblamiento ya no es un problema. Las Sagradas Escrituras insisten en la necesidad de despertar, pero las gentes continúan con la Conciencia dormida». 34 Debe saberse, y conviene reconocer, que la razón por la cual se fracasa al intentar salir conscientemente en Cuerpo Astral no es otra que la falta de práctica real de la Enseñanza. De hecho, cuando alguien se dedica de lleno a morir, a nacer y a sacrificarse por la humanidad, abandonando la codicia de posesión de determinadas facultades, se libra del deseo, verdadero obstáculo, pues toda ambición tiene por basamento el Ego, el orgullo. Por desgracia, muy infrecuentemente se aborda, en forma sincera y decidida, la muerte de los defectos. Esta actitud, lamentable y notoriamente errada, suele ser proporcional a la tendencia de perseguir lo ‘sabroso’: averiguar cómo es el Mundo Astral, qué hay en Él, a quién se puede ver, qué se puede hacer Ahí. EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 18 - - Vigilar y mantener, en la medida de lo posible, un estado de ánimo adecuado. Tal es así porque, si quien se acuesta y se dispone a dormir lo hace identificado con las impresiones del día (alegrías, tristezas, preocupaciones, etc.), verá afectado su descanso y perjudicará la calidad de sus experiencias oníricas. - A tal efecto, el Maestro Samael recomienda escuchar música que propicie la vibración intensiva del Centro Emocional Superior. Sugiere, para ello, la música clásica, la cual ofrece un inmenso campo de exploración mística, por cuanto como él refiere: «cada nota tiene su silencio y cada silencio una emoción superior»35. * Preparativos en el momento de acostarse: - Cuidar de no cenar copiosamente, evitando licores y alimentos pesados o estimulantes, por cuanto ambos provocan y favorecen el insomnio, por un lado, y dado que, por su parte, las indigestiones propician las pesadillas. - Pasear, después de cenar, a fin de distender los músculos. Actividad especialmente indicada en caso de vida notoriamente sedentaria36. - Procurar mantener la mente quieta y el estado de ánimo sereno, a fin de verificar una predisposición y una actitud interna adecuadas, de cara a poder captar, indagar, y descifrar el mensaje profundo que se pudiera manifestar durante los sueños37. - Cuidar la preparación de la alcoba atendiendo a los siguientes extremos: · La habitación habrá de mantenerse siempre limpia, cómoda, bien ventilada, aunque evitando el frío sereno de la noche. · La decoración habrá de ser agradable, cuidando que la pintura de las paredes sea ambientada con los colores primarios (amarillo, rojo o azul)38. · La cama habrá de orientarse ubicando la cabecera hacia el norte (a fin de armonizar la corriente magnética que fluye por el planeta tierra). Las sábanas y las mantas han de disponerse limpias. Vigilar que el colchón, ni muy duro, ni excesivamente blando, chirríe (a fin de evitar las distracciones de todos los sucesos vivenciados en los Mundos Internos). · Conviene impregnar la almohada con el perfume del signo zodiacal. 35 De cara a potenciar la vibración del centro Emocional Superior, aconseja Samael escuchar música expresiva de ideas arquetípicas, tal como las sinfonías de Wagner, Mozart, Chopin, y, muy especialmente, de Beethoven. 36 No obstante lo anterior, tampoco ha de incurrirse en el hábito contrario, abusando exageradamente del ejercicio físico, dado que lo idóneo, como en todos los órdenes de la existencia, pasa por conducirse armoniosamente y con equilibrio. 37 Como quiera que la forma más elevada de pensar, es no pensar, se concluye que, cuando la mente se aquieta, en silencio, se propicia el estado psicológico favorable que libera a la persona del perjudicial proceso del razonamiento disyuntivo. Por el contrario, mientras la mente se encuentre en estado de tormentosa actividad, se dificultará, y hasta se impedirá, el estado de arrobamiento místico. Por consiguiente, la actitud propicia pasará por observar el estado psicológico previo a la hora de entregarse a sueño. 38 Estos tres colores básicos se corresponden con la Ley del Tres, que, junto con la Ley del Siete, constituye el elemento imprescindible para toda Creación, y el fundamento sobre el cual se sostiene todo el Universo. Así, las Tres Fuerzas Primarias de la Naturaleza (Santo Afirmar, Santo Negar y Santo Conciliar; Padre, Hijo y Espíritu Santo, respectivamente; o Fuerzas Positiva, Negativa y Neutra, que constituyen el Santo Triamazikamno), emanan del Padre y se manifiestan en toda la Creación. Partiendo de la Fuerza Positiva (el Arcano 1) y de la Fuerza Negativa (el Arcano 2) surge la Fuerza Neutra, el Alma Cristificada, fruto de la unión sexual de ambos en un sagrado sacrificio cósmico. Puntualiza el Maestro Samael cómo, dentro del orden de la Creación, únicamente resulta posible la expresión de las Tres Fuerzas Primarias en el ‘animal intelectual’, pues los seres de orden inferior sólo manifiestan una, o dos, de dichas potencias, careciendo, por tanto, de la posibilidad efectiva de cristalizar dichas Fuerzas. Por consiguiente, únicamente la persona humana, puede hacerse plenamente consciente de sus impresiones, nacidas de impactos exteriores, de cara a favorecer la cristalización de las Tres Fuerzas Primarias de la Naturaleza y del Cosmos: el Santo Afirmar (cumplir la Voluntad del Padre, así en los Cielos como en la tierra); el Santo Negar (aprender a recibir con agrado las manifestaciones desagradables de nuestros semejantes, negándose a sí mismo, aquí y ahora); el Santo Conciliar (creación de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser). EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 19 - - Disponer, al alcance de la mano, una libreta para tomar apuntes concernientes a los recuerdos que se perciban durante la experiencia39. * En el instante de acostarse: - Como se puede comprobar en el Anexo de este documento, Samael relaciona diversas prácticas para propiciar el desdoblamiento consciente al introducirse en el lecho. Entre ellas, acentúa la de colocarse en posición de decúbito dorsal, invocando a Morfeo, el Dios de los Sueños, la parte del Real Ser que adiestra al discípulo en este arte40. - Mantener plena atención en el proceso del adormecimiento, procurando fomentar la relajación corporal y calmar la mente, dejando diluirse espontáneamente la cadena sucesiva de pensamientos. - Una vez alcanzada la relajación y la somnolencia característica propia de los instantes previos al desdoblamiento, se adopta la ‘postura delleón’41. - Hacerse consciente de ese momento crucial que se suscita exactamente, aunque como forma de frontera difusa, entre el estado de vigilia y el de sueño. * En el tiempo de despertar: - Cuando el discípulo todavía se encuentra en el estado propio de la somnolencia, debe evitar provocarse cualquier movimiento, a fin de impedir agitar los valores, circunstancia que conlleva la pérdida de los recuerdos. Por consiguiente, resulta capital permanecer inmóvil, aguardando el momento propicio que permita hilar con el Mundo Astral42, a través del primer pensamiento que se recuerde, e ir rememorando la cadena 39 En el apartado En el momento de despertar se analizará con mayor precisión la función y el modo de uso de este elemento. 40 Morfeo, el Dios del sueño, según la mitología griega, ejerce como responsable de crear los sueños para los seres que ‘duermen’, a fin de entregarles los mensajes de los Dioses. Según la leyenda, Morfeo fue elegido como mensajero porque Él era quien mejor dominaba el arte de disfrazarse como ser humano. Además, contaba con la singular habilidad para recorrer el mundo, una y otra vez, con sus alas, y fabricar fantasías para los humanos. Durante el tiempo de entrega al sueño, se debe rogar a Morfeo su ilustración y su tutela, a fin de que despierte lúcidamente al discípulo en los Mundos Internos y lo adiestre a desenvolverse adecuadamente en dichas Regiones. 41 Se posiciona el cuerpo físico reclinado sobre el costado derecho, quedando la pierna izquierda sobre la derecha, situando las rodillas flexionadas hacia arriba, y colocando la mano derecha debajo de la mejilla. Ha de cuidarse no cumplir este acto, como simple adaptación, en su caso, de una costumbre habitual para conciliar el sueño, sino ‘con intención’ de descubrir el punto existente que separa el estado de vigilia del sueño. 42 El Mundo Astral constituye la Región invisible que rodea nuestro globo, al igual que al resto de los cuerpos celestes. Se corresponde como segundo principio del Cosmos, siendo el tercero la Vida, de la cual es vehículo el Cuerpo Astral, o Lingam Sarira. Esta Región, de esencia sutil, únicamente resulta visible para los clarividentes. En términos físicos, la ciencia moderna la denomina sencillamente éter. Sin embargo, Paracelso, al igual que otros filósofos herméticos, denomina la Luz Astral como Luz Sideral, o Acheus. Entre sus propiedades, se encuentra la de rodear los organismos de los seres humanos, especialmente las regiones del cerebro y de la médula espinal, conformando la visión conocida como ‘aura luminosa’. Es por medio de esta aura, cómo el hombre puede captar impresiones grabadas en el Aura Astral del Cosmos y ‘leer’ el conocimiento de la Luz Astral. Tal es así que cada persona cuenta con un Aura Astral propia, visible para los clarividentes, quienes pueden leer, e interpretar, el carácter de una persona a través de la visión de su Luz Astral. También constituye el medio para la transmisión del pensamiento, hasta el punto que, sin su concurso, ninguno de éstos podría ser transmitido a distancia. Así, Helena Petronila Blavatsky, en la obra la doctrina secreta señala: «El Âkâza, la Luz Astral, puede definirse en breves palabras: es el Alma universal, la matriz del universo, el Mysterium Magnum del cual todo cuanto existe ha nacido por separación o diferenciación. Es la causa de existencia; llena todo el espacio infinito, es el mismo Espacio, en cierto sentido, o sus principios sexto y séptimo a la vez. Pero como lo finito en lo Infinito, en lo concerniente a la manifestación, esta Luz ha de tener su lado tenebroso. Y como lo Infinito jamás puede manifestarse, por esta razón el mundo finito tiene que contentarse con la sombra solar, que sus acciones extienden sobre la humanidad y que los hombres atraen y ponen forzosamente en actividad. Así es que, al paso que la Luz Astral es la Causa universal en su inmanifestada unidad e infinitud, viene a ser, con respecto a la humanidad, simplemente los efectos de las causas producidas por los hombres en sus vidas pecadoras. No son sus resplandecientes moradores –ya se llamen Espíritu de Luz o de Tinieblas- los que producen el Bien o el Mal, sino que la humanidad misma es la que determina la inevitable acción y reacción en el Gran Agente mágico… Así, para el profano, la Luz Astral puede ser Dios y Diablo a la vez: Daemon est Deus inversus, es decir, a través de cada punto del Espacio infinito vibran las corrientes magnéticas y eléctricas de la Naturaleza animada, las ondas que dan vida y dan muerte, pues la muerte en la tierra viene a ser vida en otro plano». EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 20 - de éstos hacia atrás, mediante el ejercicio retrospectivo, las vivencias soñadas, a fin de poder ser anotadas en el cuaderno preparado al efecto43. - Debe saberse que, en el mismo instante de percatarse de estar en un sueño, por lo general, pueden suceder cuatro hechos: 1. que el sueño se desintegre y se retome el estado de conciencia propio de la vigilia. 2. que se sufra una transición y que se vuelva a caer en el sueño. 3. que se proyecte, o se intente al menos, algún tipo de deseo. 4. que se anhele acudir a un lugar apetecido, por ejemplo a la Iglesia Gnóstica, pero que, debido a las influencias del ego, el destino sea otro diferente, o se produzca alguna de las tres situaciones anteriores. En su momento, cuando se domine eficientemente la técnica, se verificará cómo resulta posible reincorporarse al sueño y revivirlo plena y conscientemente. Tal es así que, quien sea capaz de lograr volver a introducirse en el sueño, se encontrará capacitado para descifrar aspectos trascendentes de la propia existencia y para propiciar la eliminación del Ego. Así, cuando la destreza de la práctica de este ejercicio vaya en aumento, se alcanzará tal habilidad que resultará sencillo lograr la repetición del sueño a voluntad y, además, separarse espontáneamente a propósito del mismo. Tanto es así que se apreciará cómo esta aptitud simplifica el reconocimiento, y permite dominar, la difusa frontera característica que separa los estados de vigilia y de sueño como dos estados de Conciencia44. Siguiendo esta disciplina, con voluntad, Thelema, ha de llegar un momento, a más corto o largo plazo, en el cual la recordación de los sueños se mostrará con tal intensidad, que se elimine toda posibilidad de olvido. Y, cuando se dé dicha condición, el discípulo se encontrará preparado para atender el proceso simbólico, el cual constituye la antesala del Camino de la Revelación45. Por tanto, cuando ya no exista posibilidad de olvido, invariablemente, se descubrirá un Elemento Iniciador46 que agiliza notablemente el hecho de que el discípulo pase a reconocer la circunstancia de encontrarse en el Mundo Astral47. 43 Este proceso se inicia sobre la base del primer pensamiento captado al despertar, dado que éste se encuentra asociado al último sueño, tratando de proseguir conscientemente la secuencia de la experiencia. Al ir adquiriendo pericia, progresivamente, con el continuo ejercicio de retrospección, se va creando, y fortificando, una memoria onírica que, finalmente, permitirá alcanzar fases y estados más elevados para alcanzar el anhelado conocimiento trascendente. Como se anticipó anteriormente, el hecho de cumplimentar un registro minucioso de todos los sueños en un cuaderno, permitirá consultar el registro diario de las anotaciones, ofreciéndose, más temprano o más tarde, un resultado cierto, por cuanto todo sueño, por nimio que pueda parecer, esconde una interpretación cabal y exacta. Interesa señalar que el discípulo ha de mostrarse paciente pues aunque, durante un largo periodo de tiempo, al despertar, no se recuerde nada y el ejercicio se vuelva muy abrumador, esta virtud constituye un verdadero instrumento de paz que permitealcanzar la ciencia o el Conocimiento. 44 Resulta especialmente importante que el discípulo se muestre atento a este momento, porque, en tal instante de transición, debe levantarse decididamente de su lecho, en forma espontánea, dejando que la propia naturaleza provoque el desdoblamiento. De hecho, todos los hombres sabios del pasado abandonaban la densa forma para viajar conscientemente por los Mundos Suprasensibles. De este modo, recibían maravillosas instrucciones en forma directa de los Dioses Santos. 45 Como se detallará más adelante, alcanzada la condición de pleno dominio de la memoria onírica, resulta posible introducirse conscientemente en los sueños y, subsiguientemente, desenvolverse a voluntad en el Mundo Astral. 46 Este factor será abordado específicamente en un apartado posterior. 47 Interesa señalar cómo algunas personas sensibles muestran la facultad de percibir tal Elemento desde el principio de sus días. EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 21 - 7. EL ELEMENTO INICIADOR A medida que se va ejercitando la disciplina referida, los sueños se volverán más lúcidos y los recuerdos más acentuados y menos fragmentados, tanto en lo concerniente a su consistencia como a su duración. Para aumentar tal capacidad, resulta necesario repasar mensualmente el cuaderno de notas, con el propósito de verificar por sí mismos el avance progresivo de la memoria onírica y analizar el estado, y la evolución, de la propia condición psicológica. Tal como se señaló anteriormente, abordar el estudio pormenorizado y el análisis profundo de todos los sueños anotados, facilitará el descubrimiento del Elemento Iniciador48. Una vez alcanzada esta etapa en la disciplina del Yoga del Sueño, resulta indispensable proseguir con el factor tántrico, apelando el auxilio de la Madre Divina Cósmica particular. Así, el discípulo, en momentos de adormecerse, habrá de repetir, con mucha fe, la siguiente oración: «Tonantzín, Teteoinan, ¡Oh!, Mi Madre, ven a mí, ven a mí»49. Debe saberse que, en esencia, el desdoblamiento consciente en Cuerpo Astral representa una dádiva de la Madre Divina, Devi Kundalini, concretamente como pago a la fidelidad, al amor, a la castidad en pensamiento, palabra y obra, a la rectitud, y a la honestidad50. La revelación del Elemento Iniciador se caracteriza, y así se descubre, por la repetición continua de un mismo sueño. De este modo, se revive periódicamente tal o cual escena, percibiendo en las experiencias oníricas, en forma constante, a ésta o aquélla criatura, o símbolo. Por tanto, cada vez que se perciba el Elemento Iniciador, sea este último símbolo, sonido, color, o persona, etc., el aspirante, con los ojos aún cerrados, continúa visualizando dicha imagen y luego, intencionalmente, tratará de dormirse de nuevo para proseguir la vivencia del mismo sueño. En este escenario, el aspirante intenta volverse consciente de su propio sueño. Por ello, prosigue, intencional y espontáneamente, con el mismo, pero trasladándolo al estado de vigilia, a fin de vivenciarlo con plena lucidez y autocontrol. Dicha actuación supone que el discípulo se convierta, en forma simultánea, en espectador y en actor de la escena, circunstancia que facilita el desdoblamiento consciente. Y, de modo añadido, se facilita el Despertar de la Conciencia, aunque ha de saberse que el Despertar total y absoluto, la Iluminación, requerirá abordar, en forma simultánea, sincronizada, y armonizada, otras facetas del trabajo interior. En términos sencillos se puede concluir que, para alcanzar a despertar de Grandes Iniciaciones, Allá Arriba, primero se debe despertar abajo, aquí y ahora. De este modo, el verdadero Despertar únicamente será viable mediante la transformación radical, es decir, desintegrando los sueños, tanto los nocturnos, como los vividos durante el llamado estado de vigilia, y de los resortes psicológicos que los originan51. 48 Debe tenerse presente que el Maestro Samael advierte que, hasta el momento en el cual no se haya identificado íntegramente tal Elemento Iniciador, resultará absolutamente indispensable continuar registrando los sueños en un cuaderno, y, posteriormente, estudiar y analizar en forma profunda cada uno de los sueños registrados en él. 49 Dicha plegaria conducirá a la aparición, como por encanto, de entre las abigarradas y las confusas expresiones de los sueños, del Elemento Iniciador. Interesa recordar que todo hijo debe amar profundamente a su Madre. De hecho, el progreso íntimo se vuelve imposible sin el auxilio de la Madre Divina. De no ser así, el hijo frío, y distante, con su Madre Divina incurriría en la vejación de constituirse en hijo ingrato. 50 Tal es así porque la Madre Divina depositada en nuestra energía psíquica constituye la gran facilitadora de estos procesos. 51 Por ello, Samael señala: «Las sagradas escrituras del Indostán afirman solemnemente que el mundo entero es el sueño de Brahma. Partiendo de este postulado hindú, afirmaremos en forma enfática lo siguiente: “Cuando Brahma despierta, el sueño concluye”». Véase lo señalado al respecto en el análisis que se refiere concerniente a la disciplina a seguir durante el tiempo de vigilia. EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 22 - Y, para Despertar aquí y ahora, irremediablemente, se debe morir en el mí mismo, eliminando los agregados psicológicos, y resucitar, nacer de nuevo. Lo anterior, dada la desdicha de la humanidad, habrá de complementarse con el sacrificio por la humanidad, cumplimentando buenas obras, de modo que se resulte merecedor de alcanzar la Misericordia divina52. En consecuencia, resulta imprescindible la regeneración, la creación del Alma53. De lo antedicho se deduce cómo el desdoblamiento consciente resulta directamente proporcional al adelanto en los Tres Factores, es decir, camina paralelo al desarrollo de la Conciencia. Por ello, resulta evidente que, quien únicamente alcanza éxitos puntuales, todavía se encuentra en fase de aprendizaje, porque, cuando el desdoblamiento ya es continuo, también se tiene cognición fehaciente de que constituye un acto intencionado. Otra prueba de que el desdoblamiento es consciente también se verifica cuando resulta posible recordar la experiencia onírica íntegramente, sin las confusiones características de la mente. 8. PRÁCTICA DEL RETORNO Cuando el discípulo domina completamente la técnica antedicha, y, especialmente, cuando descubre el Elemento Iniciador, alcanza el momento de ejecutar la Práctica del Retorno. Así, cuando la Madre Divina concede tal descubrimiento, en pago a los esfuerzos realizados y a los méritos obtenidos, el aspirante descubre primero, y confirma seguidamente, en forma repetida, y reiterada, dicho componente. Éste puede tratarse de una escena concreta, de un símbolo explícito, de un sonido específico, de un color definido, de una persona determinada, etc. En este contexto, cuando se detecta el Elemento Iniciador, se ha de mantener los ojos cerrados a fin de continuar visualizando la imagen clave familiar, para tratar de proseguir vivenciando la escena. Esta etapa abre el paso a experiencias místicas trascendentales, que devienen directamente de los Mundos Internos y que, no constituyendo ya proyecciones mentales, vinculan al discípulo a imágenes, o mensajes, relacionados con acontecimientos trascendentes para su existencia. Ahora, ya puede confirmar cómo el Elemento Iniciador representa un notable patrocinio, tanto para proseguir un sueño, como para introducirse en él en forma consciente e intencional, vivenciándolo a plenitud. A este fin, el discípulo intentará volverse consciente del sueño, que reanudará en forma intencional, pero trasladándolo a un estado de conciencia de vigilia, a fin de vivenciarlo con plena lucidez y con total autocontrol. Este escenario le confirma la doble condición, sincronizada y simultánea, de espectador y de actor de dicha escena, conla prerrogativa de poder abandonarlo a voluntad y, subsiguientemente, desplazarse, libre y desenvueltamente, por los Mundos Internos, alcanzando a vivenciar las particularidades propias de un Universo regido por Leyes distintas a las habitualmente percibidas en este mundo físico54. Sin embargo, el perfeccionamiento y el desarrollo provechoso de la técnica va más allá de lo indicado, por cuanto, como se anticipó más arriba, debe señalarse una faceta todavía más trascendente que se orienta al instante determinado en el cual el discípulo afronte el tiempo de tránsito definitivo al Mundo Espiritual55. 52 Se debe recordar que, para el indigno todas las puertas están cerradas, menos una: la del arrepentimiento. 53 Evidentemente, presumir de Iniciaciones y de alto grado de Despertar, mientras se sigue cargando con el Ego, y con el Alma degenerada, renegando de todo, y de todos, constituye un absurdo espiritual. 54 Esta destreza permite incluso alcanzar la posibilidad de verificar por sí mismo el destino reservado a las Almas que, más allá de la muerte, aguardan su retorno. 55 La vivencia plenamente consciente de esta realidad expresa, en modo inconmensurable, la infinita clemencia y la compasiva misericordia de Dios. EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 23 - Así lo revela el Maestro Samael cuando refiere que la finalidad principal, y última, de la doctrina del Sueño Tántrico pretende reconocer las Cuatro Bienaventuranzas que se presentan en las experiencias oníricas y que, en su momento, se vivenciarán en el instante señalado para el proceso de la desencarnación, semejante al onírico, durante el tránsito del episodio denominado ‘muerte’56. 9. LAS CUATRO BIENAVENTURANZAS Una vez superada la fase de conseguir repetir y vivenciar el sueño a voluntad, el discípulo habrá de dominar un segundo grado para alcanzar el Despertar de la Conciencia: el arte de desdoblarse conscientemente. Para quienes, dominando ya el primer paso, no alcancen a plasmar el segundo, Samael recomienda acrecentar la práctica de la meditación, ejercicio durante el cual habrá de implorarse el auxilio de la Madre Divina. Así, habrá de rogársele su asistencia, y su misericordiosa gracia, para que le transmita fuerzas para desprenderse a voluntad. Como se ha señalado, aunque no se pudiera sospechar a priori, la finalidad, trascendental y decisiva, de la doctrina del Sueño Tántrico persigue reconocer las Cuatro Bienaventuranzas que se presentan, reiteradamente, durante las experiencias oníricas. Por consiguiente, el aspirante que ha llegado a dominar la técnica expuesta y ha alcanzado el sublime dominio del Elemento Iniciador, se va aproximando ya al Despertar de la Conciencia. Y, como, cuando dicho Despertar se consolida sólidamente durante la existencia, el discípulo podrá transitar con mucha mayor facilidad durante el proceso de su desencarnación, dado que reconocerá el método, para el que se predispuso tiempo atrás, y logrará desenvolverse con facilidad equivalente a cuando, en aquellos momentos, desplegaba tal facultad durante las experiencias del sueño57. Tal es así porque, en cada ocasión en la cual el discípulo se adormece, e intencionalmente medita en este ‘instrumento’, se facilita el desdoblamiento consciente de su organismo físico a voluntad para manejarse sabiamente por los Mundos Internos58. Será en ese escenario cuando el estudiante pueda alcanzar la última meta, pues, a medida que aumenta su pericia en la práctica constante del reconocimiento de las Cuatro Bienaventuranzas, va adquiriendo experiencia y dominio para reproducir, espontánea y factiblemente, este proceso, ya arraigado prósperamente en él, al cual se enfrentará, una vez más, cuando llegue su hora del tránsito definitivo. 56 Como la finalidad conveniente a todo desencarnado pasa por alcanzar, cuando menos, la Liberación Intermedia (la felicidad sin límites entre la desencarnación y el nuevo retorno, gozando de una época de felicidad, calificada por Samael como «vacaciones espirituales» en los Mundos Superiores), resulta altamente conveniente ejercitarse previamente en esta disciplina durante las oportunidades que se conceden a diario durante las vivencias oníricas. 57 Realmente, el desdoblamiento consciente constituye un atributo inherente al Despertar de la Conciencia. 58 Interesa señalar que, quien domina la técnica, además de recurrir a su Elemento Iniciador, puede aplicar la misma, sirviéndose también de cualquier otro sueño a fin de desdoblarse conscientemente, y de poder revivir éste en todo su realismo, y también de cara a desenvolverse libremente por los Mundos Suprasensibles. Debe saberse que, quien alcance tal condición, podrá consultar los archivos Akhásicos, el lugar determinado del Mundo Molecular donde se encuentra ‘grabada’ toda la historia del Cosmos. EL MUNDO DE LOS SUEÑOS - 24 - Así pues, las Cuatro Bienaventuranzas que se presentan durante los sueños son las siguientes59: 1ª La Luz de la Revelación. Se percibe justo antes de acceder al sueño, o durante los primeros instantes del mismo, cuando el torbellino tempestuoso de pensamientos se va disolviendo. En ese estado, se descubrirá todo el espacio circundante brillando con una radiante y resplandeciente Luz, de color azul cielo, crecidamente deslumbrante. 2ª Luz de Aumento. A medida que el sueño se vuelve más acentuado, y el citado torbellino de pensamientos abigarrados se va disolviendo en mayor grado, surge esta iluminación, en grado tan resplandeciente que resulta prácticamente imposible poder soportar el fijar en ella la mirada. 3ª La Realización Inmediata. Conocida como la fase de la ‘conciencia de la igualdad’, permite vivenciar pronunciadamente el crudo realismo de la vida práctica en los Mundos Superiores de Conciencia Cósmica. 59 Por otro lado, señalar cómo, durante los últimos años, la ciencia ha alcanzado a registrar el funcionalismo de los sueños, al menos hasta cierto grado, sirviéndose de diferentes instrumentos tecnológicos, principalmente a través de la medición de las ondas cerebrales. Así, se ha observado cómo el sueño, lejos de constituir una actividad uniforme, homogénea y estándar, se conforma por una sucesión de etapas que se han descrito de acuerdo a determinadas pautas de actividad cerebral. Por ejemplo, se ha demostrado cómo, durante la etapa previa al sueño, las personas se muestran menos receptivas para captar los estímulos externos, por cuanto la hegemonía del estado de relajación, muscular y mental, permite orientar la atención hacia diversos pensamientos, o imágenes, de modo semejante a que estuviesen ‘flotando’ alrededor de la persona. Este estado resulta ser propicio para la percepción de fragmentos de sueños, aunque bajo una circunstancia reacia e indómita. Y, Curiosamente, se han descrito cuatro etapas, o períodos de sueño irregulares, no continuos, que se pueden interpretar en forma relativamente concordante, según la descripción científica, con las Cuatro Bienaventuranzas. 1ª Etapa de ensoñación. Denominada también como ‘sueño ligero’, por cuanto, además de extenderse únicamente durante breves instantes, a lo sumo escasos minutos, constituye un momento frecuente de volverse a despertar fácilmente. 2ª Etapa de relajación. Pueden sucederse, por ejemplo, destellos de Luz, estallidos, o un acceso mioclónico (sacudida repentina y desordenada del cuerpo acompañada de la sensación de precipitarse al vacío). 3ª Etapa de ‘primer sueño’. El estado de somnolencia se vuelve más acentuado y profundo, cuando resulta más difícil despertarse. 4ª Etapa de sueño más profundo. La persona se encuentra totalmente relajada, se mueve escasamente y está abstraída del mundo exterior, resultando más improbable y dificultosa
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