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1
LA REALIDAD PERUANA 
Y LA ECONOMÍA SOCIAL 
DE MERCADO
LUIS GALLEGOS MOLINA
I P E S M
2
3
 LA REALIDAD PERUANA Y LA 
ECONOMÍA SOCIAL DE MERCADO
 
 Parte 1
“Precondiciones para implementar una Economía 
Social de Mercado (ESM) en el Perú”
Datos para un Balance de situación. 
Autor: Luis Gallegos Molina. 
4
5
INDICE
Prólogo.....................................................................................................................7
Introducción.............................................................................................................9 
I El Perú en función de los Principios de la Economía Social de Mercado
 - Consenso por un determinado Sistema Polí�co y Económico............................11
II Principios Cons�tuyentes de la Economía Social de Mercado..........................14
 - Sistema de precios de Competencia Perfecta
 - Estabilidad de la Moneda.
 - Libre Acceso a los Mercados.
 - Propiedad Privada.
 - Libertad Contractual.
 - Plena Responsabilidad.
 - Constancia de la Polí�ca Económica.
III Principios Reguladores de la Economía Social del Mercado ...........................23
 - Polí�ca de Defensa y Promoción de la Competencia.
 - Polí�ca Redistribu�va de Ingresos.
 - Promoción de Ac�vidades Económicas Sustentables (conformidad ecológica).
 - Polí�ca de Mercado Laboral y Remuneración Mínima
 - Salario Mínimo
IV Comentarios Finales
En el Plano Polí�co.................................................................................................31
a) Fortalecimiento del Acuerdo Nacional.
b) Reforma del Estado.
c) Fortalecimiento del Proceso de Descentralización.
d) El diseño y Ejecución de una Polí�ca Social.
En el Plano Económico...........................................................................................31
a) Definir o Redefinir los Derechos y Propiedades de las Tierras.
b) Reforma Tributaria.
c) Ley Marco del Empresariado.
d) Ley sobre Control de Concentraciones Empresariales.
e) Reforma Cons�tucional sobre los Elementos Centrales que definen nuestro 
Orden Económico.
Fundación Konrad Adenauer .................................................................................33
6
7
PRÓLOGO
ace 22 años que, por segunda vez, fue incorporado en el texto de la HCons�tución Polí�ca del Perú, el concepto de la Economía Social de Mercado como fundamento del “orden económico” en el Perú, siendo la 
primera en la Carta Magna de 1979. Ha transcurrido el �empo y hoy resulta 
necesario saber cuánto se ha avanzado en la implementación de dicho régimen 
económico en nuestro país.
El economista y abogado Luis Gallegos Molina, autor del libro “Economía Social 
de Mercado, Medio Ambiente y Responsabilidad Social Empresarial” (2008), nos 
ofrece en esta oportunidad, en el presente trabajo, una visión del nivel de 
desarrollo de la economía social de mercado en el Perú. A modo de datos para un 
balance preliminar, nos muestra como los principios de dicho “Orden 
Económico" se han ido implementando en el país. En esta aproximación a la 
realidad, Gallegos nos muestra cómo algunos de esos principios se han 
desarrollado a cabalidad, mientras que otros aún �enen un largo trecho por 
recorrer, para que, conjuntamente con los primeros, expresen una aplicación 
coherente del concepto de la economía social de mercado en el Perú. 
Ins�tuto Peruano de Economía Social de Mercado.
8
9
INTRODUCCIÓN
a Economía Social de Mercado (ESM) como concepto rector de nuestro Lordenamiento económico, está presente entre nosotros desde 1979, año en el cual se aprobó la nueva Cons�tución Polí�ca del Perú que, de algún 
modo, adelantó la conclusión del siglo XX y nos trasladó a los umbrales del siglo 
XXI por lo avanzado de sus principios y, par�cularmente, de los derechos 
económicos, sociales y polí�cos incorporados en ella. En esa cons�tución, a 
inicia�va de los cons�tuyentes del Par�do Popular Cris�ano encabezados por el 
recordado maestro socialcris�ano, don Ernesto Alayza Grundy, se incluyó a la 
ESM como el régimen económico del Perú. 
Han transcurrido treinta y cinco años desde que ello ocurrió, en ese período de 
�empo la Cons�tución de 1979, fue reemplazada por otra, vigente desde 1993, 
en la que se tomaron los conceptos básicos del régimen económico y se recogió el 
concepto de la ESM. Asimismo, el año 2002, en el marco del Acuerdo Nacional, 
foro polí�co al que concurrieron diferentes fuerzas polí�cas y organizaciones de 
la sociedad peruana, se ra�ficó y desarrolló el concepto. 
Pero, si bien hemos incorporado en nuestro ordenamiento cons�tucional y legal 
este modelo económico, ¿Cuánto hemos avanzado en el Perú, en la construcción 
del mismo? 
El Perú de hoy, qué duda cabe, es un país diferente al de 1979. Luego de una etapa 
inicial de aplicación deficiente (segundo gobierno de Fernando Belaunde) o 
inaplicación (primer gobierno de Alan García). A par�r de los años noventa, en el 
marco de una ESM, aún con limitaciones en su aplicación, la economía peruana 
ha experimentado un período de fuerte crecimiento del producto. En la úl�ma 
década, entre los años 2000 y 2010, la tasa de crecimiento promedio del PBI fue 
de 5.7% y la pobreza se redujo de un 54% a 27%, entre algunos indicadores 
relevantes, que muestran una economía emergente dinámica y exitosa. No 
obstante, en términos de una ESM, aun hay aspectos, poco considerados, que 
merecen atención y otros que requieren ser fortalecidos a efectos de lograr una 
sociedad más solidaria, integrada, próspera y justa.
10
Fuente: BCRP –
 
Series históricas
 
 
 
 
12.3
7.4
2.8
6.5
-0.4
1.5
2.7
0.6
5.5
4.2
5.0
6.3
7.5
8.5
9.1
1.0
8.5
6.5
6.0 5.8
19941995199619971998199920002001200220032004200520062007200820092010201120122013
PBI real (var %)
58.7 55.6
49.1
42.4
37.3 33.5
30.8
27.8 25.8 23.9
48.2
44.5
37.0
30.1
25.4 21.3 20.0 18.0 16.6 16.1
83.4 82.5
79.3
74.0
68.8
66.7
61.0
56.1 53.0
48.0
0.0
10.0
20.0
30.0
40.0
50.0
60.0
70.0
80.0
90.0
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
Incidencia de la pobreza monetaria
2004-2013
Total
Urbana
Rural
Fuente: BCRP – Series históricas
 
Fuente: INEI – Series Nacionales y Encuesta Nacional de Hogares 2013
11
I.- CONSENSO POR UN DETERMINADO SISTEMA POLÍTICO 
Y ECONÓMICO
Según datos del La�nobarómetro (2013), más del 56% de los peruanos se adhieren al 
sistema democrá�co. Si bien, un sector pequeño de la población se declara 
“insa�sfecho” con el sistema democrá�co, esa ac�tud se basa en la falta de eficacia, 
léase velocidad, de la democracia para alcanzar resultados en términos de mejoras 
en la calidad del bien común. Sin embargo, por las aciagas experiencias de dictaduras 
militares que se han hecho presentes, de manera recurrente, a lo largo de la historia 
del Perú, el pueblo prefiere la organización y el modo de vida democrá�co. 
Hoy, desde el 2001, después del gobierno cívico militar de Alberto Fujimori, la 
democracia peruana transita por un estado de consolidación y fortalecimiento de las 
ins�tuciones democrá�cas, a menudo zarandeadas por uno que otro hecho crí�co 
pero, que van sirviendo, más bien, para la búsqueda de afinar los mecanismos 
democrá�cos con la finalidad de asegurar su correcto funcionamiento, dentro de los 
cauces cons�tucionales y del Estado de derecho.
En lo que respecta a la organización económica, el Perú ha adoptado desde el 1979 -a 
nivel de su cons�tución polí�ca- la Economía Social de Mercado como el orden 
económico para nuestro país. Ello se ha vuelto a ra�ficar, a la luz de la experiencia 
adquirida en los turbulentos años ochenta, en la Cons�tución de 1993, en la cual se 
ha reafirmado la ESM y se han desarrollado sus principios. Asimismo en el marco del 
Acuerdo Nacional, instrumento polí�co norma�vo, se ra�ficó como orden 
económico para el Perú a la ESM, desarrollando algunos otros aspectos específicos, 
que no fueron considerados en el texto cons�tucional. 
12
No obstante, llegar al consenso por un ordende ESM, con inicia�va y propiedad 
privada libre, con competencia y con solidaridad, ha recorrido en el Perú caminos 
tortuosos pues, a pesar de inclinarse decisivamente por un sistema capitalista y 
aprobar la propiedad privada, el peruano al igual que el la�noamericano medio 
observó con cierto recelo y aun desprecio a la ac�vidad empresarial. 
Caracterizándose ello, por una cultura renuente a asumir riesgos y cortoplacista, por 
encima de una mentalidad que acepte que los beneficios de la ac�vidad económica 
deben originarse de correctas decisiones de inversión de largo plazo. 
La imagen nega�va de la ac�vidad empresarial en el Perú, común a toda América 
La�na, se vio reforzada por la falta de un empresario en el sen�do 
“schumpeteriano” . Los empresarios na�vos no buscaban su ganancia ¹
exclusivamente a través del descubrimiento y sa�sfacción de las necesidades del 
mercado, sino fundamentalmente, a través de “alianzas” con el Estado como 
protector y salvador de úl�ma instancia, lo cual dio origen a una forma de 
organización económica que, desde principios de los años ochenta, se denominó 
cultura “mercan�lista” o “ren�sta”.
Para el desarrollo de esta ac�tud empresarial tuvieron gran influencia las polí�cas 
económicas implementadas por gobiernos “desarrollistas”. Es de destacar, sobre 
todo, la polí�ca sus�tu�va de importaciones aplicada luego de la Segunda Guerra 
Mundial, presente en casi todos los países de la región. Por medio de la protección 
arancelaria de la producción domés�ca se logró un rápido crecimiento industrial en 
beneficio por sobretodo de las ramas productoras de bienes finales e intermedios. 
Sin embargo, esta polí�ca también presenta sus problemas. Uno de ellos es el 
surgimiento de posiciones monopólicas o cuasi-monopólicas en los mercados 
internos. Otro es la falta de incen�vo para volver el empresariado na�vo más 
eficiente, tanto en la calidad como en el precio de sus productos.
Recordemos que la ac�tud de la población, que no par�cipa en la economía en 
calidad de propietario de medios de producción o “empresario”, respecto a la 
consolidación de un sistema capitalista fue ambigua hasta fines del siglo XX, alentada, 
además, por las ideologías an�propiedad privada y economía libre que difundían los 
grupos polí�cos de “izquierda” (marxistas- leninistas de todos los pelajes). Agregado 
a ello que, en términos reales, la economía privada no garan�zaba superar la 
situación de indefensión económica de vastos sectores de la población, debido a la 
carencia de mecanismos de protección social que contribuyan a solventar sus 
carencias económicas y de vida más urgentes. Una desigual distribución del ingreso, 
aun hoy subsistente, a la que se agregaba una alta tasa de desocupación y 
subempleo, tornaban comprensible que amplios sectores de la población vean con 
beneplácito la intervención estatal en la economía (control de precios, empresas 
estatales), aunque en el largo plazo esta intervención resulte contraproducente. 
1) Término acuñado a par�r del apellido del economista austro-estadounidense Joseph A. Schumpeter, quien abordó 
el tema en su obra: Teoría del desenvolvimiento económico, Fondo de Cultura Económica, México 1944
13
Hoy en día, sin embargo, este aspecto de la respuesta que la población creía correcta 
ha variado, se �ene la clara idea de que el Estado debe abstenerse de conductas 
intervencionistas y paternalistas, y que la mejor polí�ca social es aquella que 
favorece la creación de empleo produc�vo y decente que permita la obtención de un 
ingreso digno.
En el Perú del siglo XXI, aún subsisten sectores radicalizados que en nombre de la 
pobreza y la ecología, pretenden oponerse a un desarrollo socioeconómico 
sustentado en una economía libre y abierta al mundo, dentro de un orden de ESM. 
Sin embargo, son los menos, la población mayoritariamente, ante el evidente fracaso 
del dirigismo e intervencionismo estatal, �ene claro que la función del Estado en la 
economía, es impulsar y promover la inicia�va privada de las personas, de los 
empresarios en todas sus dimensiones, para que sean estos quienes impulsen la 
ac�vidad económica y que -el Estado- debe cumplir un rol de árbitro y proveedor de 
las condiciones que propicien el crecimiento económico, favorezcan la igualdad de 
oportunidades y reduzcan los sectores en pobreza y extrema pobreza aún 
subsistentes. 
Finalmente, cabe señalar que en el año 2002, en el marco del Acuerdo Nacional, 
instrumento polí�co norma�vo, se ra�ficó como orden económico para el Perú a la 
ESM, desarrollando algunos otros aspectos específicos de esta concepción de orden, 
adicionales a los expuestos en el texto cons�tucional. La polí�ca de Estado 17, 
“Afirmación de la Economía Social de Mercado”, establece lo siguiente:
“Nos comprometemos a sostener la polí�ca económica del país sobre los principios 
de la economía social de mercado, que es de libre mercado pero conlleva el papel 
insus�tuible de un Estado responsable, promotor, regulador, transparente y 
subsidiario, que busca lograr el desarrollo humano y solidario del país mediante un 
crecimiento económico sostenido con equidad social y empleo”. 
Con este obje�vo, el Estado: (a) garan�zará la estabilidad de las ins�tuciones y las 
reglas de juego; (b) promoverá la compe��vidad del país, el planeamiento 
estratégico concertado y las polí�cas de desarrollo sectorial en los niveles nacional, 
regional y local; (c) es�mulará la inversión privada; (d) fomentará el desarrollo de la 
infraestructura; (e) evitará el abuso de posiciones dominantes y prác�cas restric�vas 
de la libre competencia y propiciará la par�cipación de organizaciones de 
consumidores en todo el territorio; (f) fomentará la igualdad de oportunidades que 
�endan a la adecuada distribución del ingreso; y (g) propiciará el fortalecimiento del 
aparato produc�vo nacional a través de la inversión en las capacidades humanas y el 
capital fijo”.
Veamos, a con�nuación, cómo se ha ido implementando en el Perú, a lo largo de los 
úl�mos veinte años, cada uno de los principios cons�tu�vos y reguladores básicos, 
propuestos por la teoría de la ESM.
14
II.- PRINCIPIOS CONSTITUYENTES DE LA ECONOMÍA SOCIAL 
DE MERCADO
Walter Eucken, uno de los principales teóricos del orden económico de la ESM, 
postuló siete principios cons�tuyentes y cuatro principios reguladores, para 
asegurar su correcto funcionamiento. Los primeros �enden a crear una situación 
que se asemeje lo más posible a la de competencia perfecta. Los segundos, los cuales 
hemos reestructurado, de conformidad con la relevancia creciente de la “variable 
ambiental” en las ac�vidades económicas y la vida humana en general, y el principio 
de “promoción de ac�vidades económicas sustentables” , están orientados, a que el ²
Estado cumpla el rol social que le asigna la ESM. 
En las líneas siguientes se tratará de probar en qué medida estos principios están o 
no presentes en el Perú.
2.1. SISTEMA DE PRECIOS DE COMPETENCIA PERFECTA
En el caso peruano de los dos factores más relevantes para la competencia, como son 
la estabilidad de los precios y la estructura de mercado, podemos expresar que luego 
de las traumá�cas experiencias de inflación crónica, hasta llegar a la hiperinflación, 
ocurrida en los años ochenta del siglo XX, par�cularmente en el segundo lustro de 
dicho decenio, durante el gobierno de Alan García Pérez (Alianza Popular 
Revolucionaria Americana- APRA) que llegó a 7,200% de inflación anualizada (año 
1990), hemos atravesado por un período de estabilidad que dura hasta la fecha.
2) GALLEGOS, Luis, “Economía Social de Mercado, Medio Ambiente y Responsabilidad Social”. Lima, Ins�tuto de Estudios 
Social Cris�anos- Fundación Konrad Adenauer. 2010. 
 
Fuente: BCRP – Series históricas
 
2,935
5,146
4,394
2,864
2,200
2,086
9,412
8,409
5,601
2,743
322 169
0
1,000
2,000
3,000
4,000
5,000
6,000
7,000
8,000
9,000
10,000
I II III IV I II III IV I II III IV
1989 1990 1991
IPC trimestral - variación % anual
(Dic.2001=100)
15
 
Fuente: BCRP –
 
Series históricas
 
 
0.19
2.26
3.66
1.62
2.00
1.78
5.79
2.94
1.53
3.37
3.66
2.81
0.00
1.00
2.00
3.00
4.00
5.00
6.00
7.00
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
IPC (var. promedio anual %)
Durante el siglo XXI, entre 2002 y 2012, la inflación promedio anual se situó 
alrededor del 2.8%. En este período, el Perú registró la menor tasa de inflación 
promedio anual de la región.
Por otro lado, se �enen las estructuras monopólicas y oligopólicas surgidas, unas, al 
amparo de la polí�ca de industrialización sus�tu�va de importaciones que, al aislar 
los mercados domés�cos del resto del mundo (e incluso de los países 
la�noamericanos entre sí), impidió que la presión de la competencia extranjera 
obligase a las firmas instaladas en el mercado a vender a precios similares a los que 
habrían surgido en un mercado compe��vo; y, otras, como producto de los recientes 
procesos de fusiones empresariales que generan concentraciones, ámbito carente 
de regulación restric�va en nuestro orden económico. Adicionalmente a ello, cabe 
mencionar que por los tamaños reducidos de los mercados peruanos, el mercado de 
cada producto es saturado ya con la presencia de uno o dos productores, lo que 
impide que rijan condiciones de libre competencia, en el sen�do de propiciar el 
surgimiento de gran can�dad de oferentes para un mismo bien o servicio, por lo que 
resulta vital para el orden económico, la presencia y funcionamiento de los 
organismos promotores y defensores de la competencia y el acceso a los mercados, 
como el Ins�tuto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la 
Propiedad Intelectual (INDECOPI) y otros.
16
2.2. ESTABILIDAD DE LA MONEDA
“Durante la década de los ochenta, algunos países de Sudamérica como Argen�na, 
Bolivia, Brasil y Perú, experimentaron un proceso de creciente y elevada inflación, el 
cual según cada caso se agudizó en dis�ntos intervalos dentro de dicho decenio, 
dando lugar a una etapa de aumento descontrolado y desordenado de precios que 
distorsionó totalmente el funcionamiento de la economía, fenómeno que se conoce 
con el término de hiperinflación, la cual (con excepción del caso boliviano) se 
extendió hasta los años noventa. 
Esta situación común a importantes economías de la región, y de la cual nuestro país 
lamentablemente no fue ajeno, se gestó en un contexto de aplicación de polí�cas 
heterodoxas por las autoridades polí�cas y económicas de varias naciones 
la�noamericanas, las cuales incluían controles de precios, poca apertura comercial, 
excesiva presencia del Estado en la economía, regímenes cambiarios múl�ples y 
controlados, subsidios, y otros elementos opuestos a un desenvolvimiento eficiente 
de los mercados. Todo ello generó graves distorsiones en la asignación de los 
recursos produc�vos, que desencadenaron en una escasez de productos de 
consumo masivo, conductas especula�vas y expecta�vas descontroladas sobre la 
evolución de los precios, que finalmente se tradujeron en una inflación galopante 
que alcanzó niveles máximos históricos en Perú y otros países sudamericanos, con 
tasas de variación porcentual que llegaron incluso a los 4 dígitos”³.
Ante a esa dura experiencia, el Perú estableció a nivel cons�tucional, tanto en la 
Cons�tución Polí�ca de 1979, como en la actual, de 1993, en su ar�culo 84°, la 
autonomía del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), así como de su finalidad de 
preservar la estabilidad monetaria, además de la prohibición de financiar al Tesoro 
Público, entre otros. 
Estas nuevas polí�cas tuvieron entre sus resultados que la inflación descienda 
rápidamente hasta niveles manejables (inflación de 2 dígitos primero, y luego de 1 
dígito), y deseables para un adecuado desenvolvimiento de la economía.
Adicionalmente al precepto cons�tucional, “el BCRP estableció a par�r de enero de 
2002 una meta inflacionaria de 2.5% anual, con un margen de tolerancia de 1 punto 
porcentual hacia arriba o hacia abajo, es decir, en un rango entre 1.5% y 3.5% anual. 
Posteriormente, dada la credibilidad obtenida a lo largo de los años recientes por el 
éxito en controlar la inflación, el BCRP redujo la meta a 2% (en un rango entre 1% y 3%) a 
par�r de 2007, reforzando su compromiso con la preservación del valor de la moneda”⁴.
De esta manera, hoy podemos sostener que en el Perú el principio de estabilidad 
monetaria es una realidad, que ha permi�do que fluya la inversión teniendo como 
premisa básica que el valor del dinero y su evolución en el �empo es una variable 
absolutamente predecible para el cálculo económico.
3) ASBANC, “El Perú registró inflación más baja promedio en América La�na”. Lima, febrero 2013, pp. 1-2.
 4) ASBANC, “El Perú registró inflación más baja promedio en América La�na”. Lima, febrero 2013, pp.3
17
2.3. LIBRE ACCESO A LOS MERCADOS
La Cons�tución Polí�ca del Perú establece, en su ar�culo 59°, que “El Estado 
es�mula la creación de riqueza y garan�za la libertad de trabajo y la libertad de 
empresa, comercio e industria”. De otro lado, en el ar�culo 63° precisa que “la 
producción de bienes y servicios y el comercio exterior son libres”. Hoy en día el Perú 
�ene una economía abierta, sin restricciones al libre acceso a los mercados. Atrás 
quedó la década de los setenta en que la polí�ca sus�tu�va de importaciones 
favoreció el surgimiento de estructuras monopólicas u oligopólicas en numerosas 
industrias. 
Cabe precisar que está garan�zado el libre ingreso de productos del exterior, previo 
pago del arancel correspondiente. El estado actual, de prác�ca libertad de 
importación, es resultado de un proceso de desmontaje de un sistema de aranceles 
restric�vos, que empezó en los años noventa. Actualmente en el Perú, los niveles 
arancelarios ad-valorem aplicados a terceros países (nación más favorecida - NMF) 
para el 100 por ciento del universo arancelario varían sus tasas entre 0,6 y 11 por 
ciento. Es de resaltar que el 56 por ciento de este universo arancelario, -representa el 
74 por ciento en términos de valor de las importaciones del año 2012-, se encuentra 
sujeto a un arancel de cero por ciento. El arancel promedio nominal es 3.2 por ciento 
(el promedio ponderado por importaciones es de 1.7 por ciento) y la dispersión 
arancelaria es de 3.8 puntos porcentuales.
No obstante, en cuanto al acceso a los mercados internos, existe el riesgo de que este 
principio vea menoscabado su cumplimiento, debido a las concentraciones 
empresariales que han capturado importantes segmentos de los mercados de 
bienes y servicios, de manera monopólica u oligopólica, como veremos más 
adelante⁵.
5) El tema de las concentraciones empresariales y la defensa de la competencia será expuesto en la segunda parte de esta 
obra (“La economía social de mercado y la defensa de la competencia en el Perú”).
18
2.4. PROPIEDAD PRIVADA
El ar�culo 70° de la Carta Magna peruana preceptúa que “el derecho de propiedad es 
inviolable. El Estado lo garan�za. Se ejerce en armonía con el bien común y dentro de 
los límites de la ley…”. De esta manera, queda establecido, en lo que corresponde a la 
letra de la Ley fundamental, que este principio de la ESM, se cumple 
escrupulosamente: la propiedad privada está garan�zada plenamente y solo se 
encuentra afectada por la función social que permite imponer los límites por causas, 
previstas taxa�vamente, de seguridad nacional o necesidad pública.
El mismo ar�culo 70° de la Cons�tución señala que el Estado solo puede expropiar 
mediante un proceso judicial, previo mandato de la ley y previo pago de la 
correspondiente indemnización, la misma que debe incluir una compensación por el 
eventual perjuicio. El monto de esta indemnización puede ser contestado dentro del 
mismo proceso judicial de expropiación. En el Perú, el Estado no ha abusado de este 
derecho, no registrándose en las dos décadas de vigencia de la actual cons�tución, 
expropiaciones masivas o de importancia.
No obstante lo afirmado,coincidimos con Cartas en que “lo que aun falta reafirmar 
en el Perú y América La�na es el rol social asignado por la ESM a la propiedad 
privada”. Salvo algunas excepciones, los beneficios que el mercado brinda a través de 
una mejor asignación de recursos no han alcanzado a la gran parte de la población 
trabajadora peruana. Es así que muy frecuentemente se observa una brecha 
sustancial entre el ingreso de los poseedores de capital y de quienes ofrecen sus 
fuerzas de trabajo. 
La par�cipación de las remuneraciones y de las u�lidades en el PBI peruano, nos 
permiten apreciar un hecho dramá�co a lo largo del �empo. Según información del 
Ins�tuto Nacional de Estadís�ca e Informá�ca (INEI), en el 2011 las remuneraciones 
fueron equivalentes al 20.9% del producto, mientras que las u�lidades tuvieron el 
63.8% del PBI. En el primer año de la serie del INEI que corresponde a 1991, las 
remuneraciones tuvieron el 30.1% del producto y las u�lidades el 52.7% del PBI. Es 
decir, no obstante, la economía peruana creció aceleradamente en estas dos úl�mas 
décadas, paradójicamente, los asalariados transfirieron diez puntos porcentuales 
del producto a los poseedores del capital. 
Si bien la situación varía de país a país, el caso peruano se inscribe en la tendencia 
mostrada, en esta materia, a nivel regional. Es innegable que las polí�cas 
económicas la�noamericanas, en su afán de es�mular e incrementar 
sostenidamente la inversión privada, han acentuado la tendencia a que los ricos sean 
cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.
“Otra forma de hacer que la propiedad privada cumpla su rol social es a través de la 
copar�cipación, dándole así al trabajador la seguridad de que su contribución a los 
beneficios de la empresa serán recompensados. Hay que remarcar que los beneficios 
de esta colaboración entre dis�ntos sectores sociales no se ob�enen 
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