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90 Historia Gabriel Nahas, la investigación en contra del cannabis por Mónica Hinojosa @Moni_Hinojosa, e Isidro Marín, @isidromarin Gabriel Georges Nahas (1920-2012) llevó a cabo numerosos estudios sobre sustancias ilícitas. Su trabajo fue fundamental en el establecimiento de los daños asociados con el cannabis. Toda la comunidad científica ha puesto en duda sus investigaciones y han sido contrastadas negativamente por el doctor Miles Herkenham, desmintiendo los efectos del cannabis en el cerebro. 91 ra hijo de madre francesa y padre li- banés. Su familia emigró de Alejandría al sur de Francia cuando era niño. Fue miembro de la Resistencia fran- cesa. Fue conocido por su lucha contra el uso y legalización del cannabis, pues lo consideraba una sustancia extremadamente pe- ligrosa. Fue asesor especial de Jacques Chirac en el Ayuntamiento de París y afirmaba: "Soy enemigo del cannabis y utilizaré todos los medios posibles para combatirlo" (Aubron, 2012: 228). Trabajó para la Organización Mundial de la Salud, la Universidad de Columbia y la Universidad de Nueva York. Nahas era considerado como el mejor especialista en el mundo del cannabis de su tiempo y la biblio- grafía al respecto le mencionan como descubridor de que el cannabis causaba dependencia física, tras- tornos neurológicos y que conducía al consumo de otras sustancias más peligrosas (Nahas, 1990). Muchos de los informes escritos en la década de los años 70 acerca de los efectos físicos del THC y del consumo de cannabis estaban completamente sesgados, por motivos políticos, por Gabriel Nahas y su camarilla de propagandistas. Su corrupción del método científico y su manipulación han retrasado la investigación médica del cannabis. Nahas afirmaba que el THC causaba daño cromosómico e inmu- nológico. Las teorías modernas desmienten tal acusación (Marín Gutiérrez, 2003). Nahas fue uno de los máximos colaboracionistas en ocultar la verdad desde la Universidad de Co- lumbia. Nahas perteneció a la Junta de Control de Estupefacientes de Naciones Unidas y fue nombrado por el Secretario General Kurt Wald- heim en 1971. Durante ese año, Nahas se vio envuelto en un escándalo debido a un informe fraudulento de una muerte atribuida al cannabis en Bélgica. En su nuevo cargo en las Naciones Unidas, Nahas comenzó a dispensar generosas donaciones a una camarilla de colegas para que pusieran en todos sus informes científicos interpretaciones erróneas y tendenciosas sobre el terrible daño físico y mental del consumo de cannabis. La Revista de la Asociación Médica Americana (JAMA) publicó un estudio crítico sobre Nahas que lo consideraba un moralista y no un científico, llamado Marihuana: deceptive weed (1973) y Dr. Gabriel Nahas “ “ FUE CONOCIDO POR SU LUCHA CONTRA EL USO Y LEGALIZACIÓN DEL CANNABIS, PUES LO CONSIDERABA UNA SUSTANCIA EXTREMADAMENTE PELIGROSA E Sa sin P (d ep os itp ho to s) 92 señalaba que Nahas realizaba sesgos de selección, inter- pretación selectiva y omisión de datos en contra del cannabis. Finalmente, la propia Universidad de Columbia realizó una comparecencia ante los medios de comunicación en 1975 en donde la institución se desvinculaba pública- mente de Nahas, al que tildaban de pseudocientífico. Mentiras desde el poder En 1976, el Instituto Nacional de Salud se negó a sub- vencionar los estudios de Nahas. En 1983, el Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIDA) le negó también cualquier investigación. Repudiado, Nahas se fue de los Estados Unidos y se trasladó a París, donde estableció una organización llamada Europa Frente a las Drogas (Europe Against Drugs o EurAD) en 1992. Sus artículos y libros siguen de moda en grupos prohibicionistas. Para Nahas, lo primero de todo era demostrar lo in- creíblemente peligroso que era el cannabis. En su investigación en la Universidad de Columbia quería de- mostrar el peligro del cannabis. Había que probar como fuera lo malo que era. Nahas declaró que era un enemigo del cannabis y lo iba a demostrar con todos los medios posibles, y la mentira y la manipulación estaban entre estos medios. Su objetivo era eliminar el cannabis percibido como una amenaza a la sociedad occidental y a todo el planeta (Marín Gutiérrez, 2016). Según Nahas, la persona que fuma pierde todo interés por las cosas que merecen la pena. El error de Nahas es que la ciencia no se basa en valores sino en hechos. Las pruebas en animales Centrémonos en uno de sus estudios que concluye que el cannabis produce daños en el cerebro. Para este experi- mento, se le colocaron máscaras de gas en las caras a monos de laboratorio con el fin de que fueran obligados a respirar el humo del cannabis. Después de la exposición, se descubrió que los pobres animales habían sufrido daños cerebrales. Investigadores independientes intrigados con los re- sultados, que no coincidían con otros estudios, se esforzaron por saber qué procedimiento se utilizó para el experimento. Se enteraron que durante cinco minutos los monos estu- vieron respirando el humo equivalente a 63 porros. Los animales habían prácticamente muerto de asfixia. De hecho, el informe elaborado por el doctor Heath concluía que los monos Macacus rhesus (monos de la India) morían transcurridos noventa días después de estar sometidos al humo equivalente a 63 porros diarios (Herer, 1999:201). El humo no era liberado y se condensaba en las cabinas donde estaban los monos. El daño cerebral en Historia “ “ "SOY ENEMIGO DEL CANNABIS Y UTILIZARÉ TODOS LOS MEDIOS POSIBLES PARA COMBATIRLO" “ “ SU CORRUPCIÓN DEL MÉTODO CIENTÍFICO Y SU MANIPULACIÓN HAN RETRASADO LA INVESTIGACIÓN MÉDICA DEL CANNABIS los monos fue debido a la asfixia e inhalación del monóxido de carbono y no por el propio cannabis. El doctor Heath abrió los cerebros de los monos muertos por fumar y contó las células cerebrales sin vida y luego hizo lo mismo con los monos que no habían fumado. En la comparación descubrió que los monos que no habían fumado tenían más células cerebrales vivas que los otros monos fumadores. Tras seis años de peticiones, la revista Playboy y la organización NORML (Organización Nacional para la Reforma de las Leyes de la Marihuana) consiguieron una relación detallada de los procedimientos seguidos en la investigación del famoso estudio con monos (Herer, 1999:202). La metodología era la siguiente: se ataba a los monos rhesus a una silla y se les suministraban el equiva- lente a 63 porros de cannabis colombiano en sólo cinco minutos, utilizando para ello una cámara antigás; se con- seguía asfixiar al animal con monóxido de carbono producido por la quema del cannabis. Otro estudio de Nahas se fundamentaba en inyectar en ratas THC puro a dosis que correspondía a 1.200 veces la dosis ingerida por un fumador de cannabis. Nahas, gracias a sus mentiras, llegó a ser consultor de Naciones Unidas. Cargo que consiguió por motivos políticos y no científicos. Fue expulsado de Estados Unidos y se fue a Francia como consultor de Jacques Chirac en materia de drogas. Nahas y sus amigos han envenenado el debate de la le- galización durante cuarenta años. Frases de Nahas tales 93 “ “ NAHAS REALIZABA SESGOS DE SELECCIÓN, INTERPRETACIÓN SELECTIVA Y OMISIÓN DE DATOS EN CONTRA DEL CANNABIS wrangel (depositphotos) 94 Historia como “la toxicidad de cannabis afecta al sistema nervioso central” o “una gran proporción de consumidores de can- nabis se pasan a la heroína, en Holanda hay un aumento considerable de consumidores de cannabis” han sido au- ténticas falsedades. Los estudios pseudocientíficos En 1973, los estudios en los Estados Unidos de Gabriel Nahas afirmaban que el cannabis provoca daños cromo- sómicos (Nahas, 1976), pero es a finales de los años 70 y principios de los 80 cuando aparecieron más estudios “científicos” sobre los efectos perjudiciales del cannabis, realizados por Lyndon La Rouche y Gabriel Nahas. Tra- bajaron como consejeros especiales delComisionado de Narcóticos de Na- ciones Unidas. Nahas ofrecía dinero a otros investigadores para que bus- caran efectos negativos del cannabis. Todos sus estudios han sido refutados. Nahas refirió una muerte provocada por cannabis en Bélgica, la conse- cuencia fue un escándalo contra el fraude de Nahas. En sus estudios apa- recen daños pulmonares (cosa común y normal entre fumadores) y esterili- dad. Organizaciones como Familiares por una Juventud sin Drogas o “DI NO”, utilizaron los estudios de Nahas sobre los efectos del THC sintético sobre el sistema inmunológico, y han llegado a hacer que la prensa publique artículos en los que se afirma que la marihuana podría ser causante del SIDA (Herer, 1999: 204). En 1994, dos farmacólogos austra- lianos pasaron por la criba un artículo de Nahas sobre la toxicidad del can- nabis, aparecido dos años antes en el Medical Journal of Australia (Nahas y Latour, 1992). Compararon los re- sultados atribuidos por Nahas a los 35 estudios citados en su artículo con el contenido real de tales estudios. Su conclusión fue que los resultados de 28 de estos estudios se resumían de forma inexacta, siempre con el mismo sesgo (que era denigrar los efectos del can- nabis). Otras dos referencias eran demasiado oscuras para poder identificar su fuente (Macdonald y Chester, 1994). Nahas afirmaba con rotundidad que “la acumulación de THC en las neuronas entorpece la memoria del cerebro, provoca grandes déficits de memoria a corto plazo, dis- minuye la capacidad de aprendizaje y de concentración, letargo, paranoias y problemas de locomoción”. El THC podría generar problemas psiquiátricos en aquellos usuarios crónicos con una condición esquizofrénica pre- existente e incluso afirmó que el cannabis podía despertar la locura (Nahas, 1976). Actualmente, el cannabis, sus extractos y sus análogos se han convertido en medicamentos. Gabriel Nahas y toda su camarilla de amigos lo único que lograron fue en- torpecer el camino, pero la senda ya está marcada. “ “ EL DAÑO CEREBRAL EN LOS MONOS FUE DEBIDO A LA ASFIXIA E INHALACIÓN DEL MONÓXIDO DE CARBONO Y NO POR EL PROPIO CANNABIS “ “ GABRIEL NAHAS Y TODA SU CAMARILLA DE AMIGOS LO ÚNICO QUE LOGRARON FUE ENTORPECER EL CAMINO, PERO LA SENDA YA ESTÁ MARCADA Bibliografía • Armand, J. P., Blanc, W., Boccalon, H., Brill, H., Esser, R. A., Greenwood, A. y Zeidenberg, P. (1973). “Marihuana: De- ceptive Weed”. JAMA, 226(4), 465-465. doi:10.1001/jama.1973.03230040039015. • Aubron, A. (2012). Drogues Store: Dic- tionnaire rock, historique et politique des drogues. París: Don Quichotte. • Herer, J. (1999). El emperador está des- nudo, Castellar de la Fra.: Castellarte. • Marín Gutiérrez, I. (2003). Historia co- nocida o desconocida del cannabis. Málaga: Megamultimedia. • Marín Gutiérrez, I. (2016). Historia Ge- neral del Cannabis.Madrid: Amargord. • Nahas, G. (1976). Cuidado con la yerba. Los efectos destructivos de la marihuana. México D.F.: Edamex. • Nahas, G. (1990). La mala Hierba. Buenos Aires: Editorial Fraterna. • Nahas, G. y Latour, C. (1992). “The hu- man toxicity of marijuana”. Medical Journal of Australia, 156(7), 495-497. doi.org/10.5694/j.1326-5377.1992.tb126479.x. View publication statsView publication stats
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