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UNIVERSIDAD DEL ISTMO FACULTAD DE EDUCACIÓN LICENCIATURA EN EDUCACIÓN GUÍA TEMÁTICA PARA LA FORMACIÓN DOCTRINAL Y TÉCNICA DE ADULTOS JÓVENES EVANGELIZADORES (Primera parte del Catecismo) PERLA MARGARITA GARCÍA MENCOS DE VALDEAVELLANO Guatemala, 5 de diciembre de 2017 UNIVERSIDAD DEL ISTMO FACULTAD DE EDUCACIÓN LICENCIATURA EN EDUCACIÓN GUÍA TEMÁTICA PARA LA FORMACIÓN DOCTRINAL Y TÉCNICA DE ADULTOS JÓVENES EVANGELIZADORES (Primera parte del Catecismo) Trabajo de Investigación Presentado al Honorable Consejo de la Facultad de Educación por PERLA MARGARITA GARCÍA MENCOS DE VALDEAVELLANO AL CONFERÍRSELE EL TÍTULO DE LICENCIADA EN EDUCACIÓN CON ESPECIALIDAD EN GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA Guatemala, 5 de diciembre de 2017 I III II IV INTRODUCCIÓN En el movimiento eclesial, Encuentros de Promoción para Adultos Jóvenes, se observa que 65% de los adultos jóvenes guías o adultos jóvenes evangelizadores, no utilizan a totalidad los fundamentos doctrinales de la fe católica para la sustentación de los temas asignados para la acción evangelizadora, de acuerdo al Catecismo de la Iglesia; razón que origina el presente trabajo de investigación. Se pretende resolver dicho problema, implementando una propuesta experimental que, gracias a las acciones que la componen, modificará la realidad de los participantes, en cuanto a la sustentación doctrinal pertinente, de los temas asignados, para llevar a cabo la evangelización del joven por el joven; carisma del movimiento de la Iglesia EPAJ, por sus siglas en español. El proceso de la investigación, toma en cuenta un Marco Contextual, para lograr, con él, la ubicación del ámbito donde radica el problema. Luego, se desarrolla la situación- problema, por medio de la presentación de casos y datos, que proporcionan información vital, para seguir el desarrollo de la investigación. El marco teórico, compuesto por tres variables (antropológica, científica y técnica), será la base de la investigación, que proporcionará los elementos necesarios para darle solución al problema inicial, por medio de la implementación de la siguiente propuesta experimental: GUÍA TEMÁTICA PARA LA FORMACIÓN DOCTRINAL Y TÉCNICA DE ADULTOS JÓVENES EVANGELIZADORES (Primera parte del Catecismo). V ANTECEDENTES A partir del Concilio Vaticano II, los laicos encuentran la posibilidad de agruparse y formarse según la doctrina de la Iglesia, crecer en la fe y comprometerse apostólicamente hasta convertirse en verdaderos discípulos de Cristo. Dentro de estas agrupaciones se puede citar a Encuentros de Promoción Juvenil (EPJ), movimiento internacional de jóvenes que cuenta con un manual propio para su organización: el libro Encuentros de Promoción Juvenil, escrito por su fundador, el Padre José María Pujadas Ferrer. Asimismo, se puede mencionar a Pandillas de la Amistad (MPA), movimiento internacional, fundado en 1973 por el Padre Antonio Zamora Pérez. Este movimiento está orientado a atender la población de pre-adolescentes y adolescentes, cuenta con un manual propio y su método es muy similar al de EPJ. Precursor de Encuentros de Promoción Juvenil y Pandillas de la Amistad, es el movimiento de adultos, Cursillos de Cristiandad. El primer Cursillo oficialmente reconocido por las autoridades eclesiales, se realizó en el año 1949, antes del Concilio Vaticano II. Cursillos de Cristiandad, cuenta con el libro Manual de Dirigentes de Cursillos de Cristiandad, escrito por Monseñor Juan Hervas, quien impulsó el crecimiento de este movimiento internacional, convirtiéndolo en modelo de muchos otros. En el prólogo de este libro, Monseñor Hervas, expresa una idea muy importante con relación a las bases doctrinales de Cursillos de Cristiandad: “Aunque los Cursillos habían nacido en época anterior al Concilio, era lo cierto que la temática seguía teniendo una validez eterna, la que tiene el hombre, Cristo y la Iglesia, pues ella seguía centrada en los puntos fundamentales: de la teología cristiana y de la antropología más general, como son la Gracia, los Sacramentos, la Piedad, el Estudio y la Acción” (HERVAS, 1968, pág. 12). En el año 2007, se realizó en Aparecida, Brasil, la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Aparecida, como se le conoce a esta Conferencia, es un paso muy importante en el caminar de la Iglesia, ya que da continuidad a las anteriores Conferencias Generales del Episcopado: Río (1955), Medellín (1968), Puebla (1979) y Santo Domingo (1992). VI Aparecida señala claramente el escenario actual en donde la Iglesia se propone seguir realizando su acción evangelizadora: “Se abre paso un nuevo período de la historia con desafíos y exigencias, caracterizado por el desconcierto generalizado que se propaga por nuevas turbulencias sociales y políticas, por la difusión de una cultura lejana y hostil a la tradición cristiana, por la emergencia de variadas ofertas religiosas, que tratan de responder, a su manera, a la sed de Dios que manifiestan nuestros pueblos” (MAGISTERIO, 2007). Aparecida hace un llamado para recomenzar, no desde cero, sino que desde Cristo. Así, impulsa la fundación del movimiento Encuentros de Promoción para Adultos Jóvenes (EPAJ). Desde otro ángulo, varias órdenes religiosas colaboran con la agrupación de laicos dentro de la Iglesia. Un ejemplo de ello es la Orden de Agustinos Recoletos que, con el movimiento eclesial de Juventudes Agustino-Recoletas (JAR), promueve la formación humana y espiritual de niños, adolescentes y jóvenes. Su respectivo manual, presenta un itinerario como ideal común, que ayuda a caminar a todos los miembros del movimiento en la misma dirección, “[…] formar jóvenes cristianos al estilo de Agustín de Hipona” (RECOLETOS, 2013 pág. 3). Los Agustinos Recoletos, responden de esta manera al llamado de la Iglesia a compartir el carisma propio con los laicos. Se necesita una actitud eclesial de parte de los laicos que conforman los movimientos en mención, para que sus agrupaciones sean fieles portadoras del Evangelio y de la doctrina de la fe católica. Asimismo, los manuales de organización de estos movimientos, deben ser reflejo de esta actitud eclesial, para garantizar su continuidad en una línea paralela a la de la Iglesia. Sin embargo, no debe de quedar fuera el constante trabajo de planificación y revisión de objetivos, así como el aporte de guías temáticas, doctrinales y pedagógicas complementarias que garanticen la efectividad de la acción evangelizadora, de ser necesario. VII JUSTIFICACIÓN Debido a que, Encuentros de Promoción para Adultos Jóvenes (EPAJ), es un movimiento que pretende evangelizar al adulto joven por medio del adulto joven, teniendo como punto de partida el kerigma o el primer y principal anuncio del mensaje evangélico, que consiste en provocar, con la ayuda de la gracia, la conversión inicial a Jesucristo; es de suma importancia que exista, previo a este primer anuncio, un camino de formación y maduración adecuado para que transiten en él, los adultos jóvenes que evangelizarán a otros adultos jóvenes. Actualmente, EPAJ no cuenta con un manual de organización propio y aunque su metodología está basada en la de EPJ y sus guías de organización y formación cuentan con el debido soporte eclesial, se ha observado que hace falta un refuerzo doctrinal, de manera muy específica, en la preparación de los adultos jóvenes evangelizadores. Sin embargo, con palabras del Papa Francisco: “No sería correcto interpretar este llamado al crecimiento exclusiva o prioritariamente comouna formación doctrinal. Se trata de observar lo que el Señor nos ha indicado, como respuesta a su amor, donde se destaca, junto con todas las virtudes, aquel mandamiento nuevo que es el primero, el más grande, el que mejor nos identifica como discípulos […]” (FRANCISCO, 2013). La anterior declaración del Papa Francisco se debe a que, la formación doctrinal, debe invitar y comprometer a una coherencia de vida que se manifiesta en acciones concretas, basadas –precisamente- en ese mandamiento nuevo: “[…] que os améis unos a otros como yo os he amado” (Jn 15, 2008). Así, estas acciones se convierten en el contexto del proceso de formación doctrinal. Por lo tanto, la elaboración de una guía temática para la formación doctrinal y técnica, complementaria a la secuencia esquemática de EPAJ, que fortalezca la formación de los adultos jóvenes evangelizadores, facilitándoles sustentar y presentar los temas que se desarrollan en cada Encuentro de Promoción para Adultos Jóvenes basada en el Catecismo de la Iglesia Católica, beneficiaría la continuidad del movimiento EPAJ y podría ser de utilidad como material de referencia en el futuro, al elaborar un manual propio de la manera en que corresponda; además de que le proporcionaría a este movimiento, la solidez y estabilidad que debiera de poseer, tomando en cuenta que es un fiel recurso de VIII evangelización de la Iglesia; y, que por lo tanto, está llamado a perseverar en la fe y en el tiempo, para beneficio de quienes lo necesitan. Con relación al estudio del Catecismo, los adultos jóvenes que participan en EPAJ, tienen una ventaja que puede ser aprovechada, en cuanto a que, la mayoría de ellos ya han terminado sus estudios universitarios y quieren aprender más. Es decir, están acostumbrados a llegar a conocer el por qué, el para qué y el cómo de las cosas. En relación a esto, llama la atención las sencillas palabras que el Papa Benedicto XVI escribe en el prólogo del “Youcat”, material para el Catecismo con vistas a la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, en el año 2011: “Debéis conocer lo que creéis; debéis conocer vuestra fe con la misma precisión con la que un especialista de informática conoce el sistema operativo de un ordenador; debéis conocerla como un músico conoce su pieza; sí, debéis estar mucho más profundamente arraigados en la fe que la generación de vuestros padres, para poder resistir con fuerza y decisión a los desafíos y las tentaciones de este tiempo. Por esto os invito: estudiad el Catecismo. Os lo deseo de corazón” (BENEDICTO, 2011). Entonces, ¿por qué realizar este trabajo de investigación?, la respuesta se complementará nuevamente con las palabras de Benedicto XVI, que encausan el motivo de la elección del presente tema: “Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida. No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino, por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” (BENEDICTO, 2005). Es pues, conocer y creer en el amor de Dios, expresado en la encarnación de su Hijo, lo que motiva al trabajo voluntario con los adultos jóvenes, y en base a las experiencias compartidas con ellos, el deseo de hacer un aporte que pueda beneficiarlos en el conocimiento de su fe, para poder llegar a amarla y luego, transmitirla fielmente. Hace 30 años, la Asesora Adulta que realiza el presente trabajo, escuchó aquel primer anuncio que se mencionó con anterioridad, al participar del Encuentro No. 53 de EPJ. Fue un grupo de jóvenes los que, en aquel entonces, lo proclamaron ante otro grupo de jóvenes. La siguiente cita bíblica, evoca ese momento de la mejor manera: “Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él” (1 Jn, 2008). Esa es la razón, haber conocido en la juventud, por medio de un movimiento eclesial, el amor de Dios. Haber tenido un encuentro con Cristo y gracias a Él y a su invitación a seguir su modelo y transmitir su mensaje, querer que otros lo conozcan y lo sigan. IX La Iglesia es la encargada de velar por la fidelidad del mensaje evangélico que se proclama, por ende, la importancia de la formación doctrinal correspondiente en los grupos eclesiales. En el caso de EPAJ, es crucial, la elaboración de una guía temática para la formación doctrinal y técnica, basada en el Catecismo de la Iglesia, que garantice el apego a la doctrina de la fe católica. Al mismo tiempo, que evite agregados, muchas veces subjetivos y eminentemente personales. Por último, en la XX Jornada Mundial de la Juventud, el Papa Benedicto XVI señala: “La Iglesia necesita auténticos testigos para la nueva evangelización: hombres y mujeres cuya vida haya sido transformada por el encuentro con Jesús; hombres y mujeres capaces de comunicar esta experiencia a los demás” (BENEDICTO, 2005). Estos hombres y mujeres a los que se refiere el Papa emérito Benedicto XVI, son los adultos jóvenes de EPAJ, los que ya han vivido su Encuentro con Jesús y los que lo vivirán. Ellos son la razón principal de este trabajo de investigación. . X RESUMEN El presente trabajo de investigación, parte del problema que existe en el movimiento EPAJ, en cuanto a que, 65% de los adultos jóvenes guías, no utilizan a totalidad los fundamentos doctrinales de la fe católica para la sustentación de los temas asignados para la acción evangelizadora, de acuerdo al Catecismo de la Iglesia. Por lo tanto, surge la pregunta central de la investigación: ¿Cómo lograr que los adultos jóvenes guías de EPAJ fundamenten adecuadamente los temas asignados para la acción evangelizadora, según el Catecismo de la Iglesia? Para responder adecuadamente a la anterior pregunta, es necesario realizar un recorrido teórico, que sirva de base para la creación de una propuesta experimental, como la que el presente trabajo de investigación, propone. La persona humana y sus características, debe ser la razón misma de toda investigación; su dignidad se origina por ser creada a imagen y semejanza de Dios. Para varios autores, consultados en la presente investigación, es innegable la influencia que la sociedad tiene sobre la persona humana. Dentro de la sociedad, los adultos jóvenes viven una etapa denominada: adultez temprana (20-40 años). Este lapso, abarca la edad en que los adultos jóvenes pueden participar en un Encuentro de EPAJ. Adicionalmente, en cuanto al tema de educación, se puede afirmar que, la educación o formación que se ofrece en los movimientos de Iglesia, específicamente en el movimiento EPAJ, es una educación no formal. En cuanto a los métodos, técnicas y actividades para llevar a cabo dicha educación, formación o la acción evangelizadora, se debe tomar en cuenta que, éstas tienen valor, en la medida en que se ponen al servicio de la fe que se desea transmitir y educar, o de los valores doctrinales que se desean fortalecer, de lo contrario, pierden validez. De esta manera, se desarrolló una propuesta de experimentación. El objetivo de dicha propuesta es, que los adultos jóvenes participantes del programa especial de Acompañamiento y, XI elegidos previamente por el Comité Promotor de EPAJ, obtengan una formación doctrinal y técnica específica, como parte del programa de formación humana y cristiana vigente, que les ayude a realizar posteriormente, y de la mejor manera posible, la acción evangelizadora correspondiente, como guías de Encuentros de EPAJ. Después de la implementación de la propuesta experimental, los adultos jóvenes, en general, conocen más y se han familiarizado más con los temas de las variables: Formación doctrinal y Técnicas didácticas, propuestas para el periodo de implementación de la propuesta experimental. Para la autoradel presente trabajo, es satisfactorio observar los resultados obtenidos, según las pruebas y evaluaciones correspondientes. XII ÍNDICE 1. MARCO CONTEXTUAL.................................................................................................................1 1.1 Contexto general ................................................................................................................1 1.2 Contexto institucional ........................................................................................................4 1.2.1 Población atendida ...................................................................................................10 1.2.2 Infraestructura..........................................................................................................11 1.2.3 Aspecto administrativo .............................................................................................12 1.2.4 Aspecto pedagógico .................................................................................................12 1.3 Situación problema ..........................................................................................................14 1.3.1 Casos ........................................................................................................................15 1.3.2 Datos ........................................................................................................................17 1.4 Problemática ....................................................................................................................23 1.5 Problema de investigación ...............................................................................................23 1.6 Objetivo de investigación .................................................................................................23 1.7 Pregunta de investigación ................................................................................................23 2. MARCO TEÓRICO ......................................................................................................................24 2.1 Introducción .....................................................................................................................24 2.2 Variable antropológica .....................................................................................................25 2.2.1 La persona humana ..................................................................................................25 2.2.2 Dignidad de la persona humana ...............................................................................31 2.2.3 Persona y sociedad ...................................................................................................32 2.2.4 Adultos jóvenes ........................................................................................................35 2.2.5 Resumen de hallazgos ..............................................................................................38 2.3 Variable científica .............................................................................................................39 2.3.1 Educación y Didáctica ...............................................................................................39 2.3.2 Pedagogía de la fe y evangelización..........................................................................43 2.3.3 Fe y razón .................................................................................................................48 2.3.4 Fundamentos doctrinales de la fe católica ...............................................................50 2.3.5 Grupos juveniles .......................................................................................................53 2.3.6 Liderazgo juvenil .......................................................................................................57 2.3.7 Andragogía ...............................................................................................................60 XIII 2.3.8 Resumen de hallazgos ..............................................................................................63 2.4 Variable técnica ...............................................................................................................64 2.4.1 Métodos ...................................................................................................................64 2.4.2 Técnicas ....................................................................................................................74 2.4.3 Actividades ...............................................................................................................79 2.4.4 Herramientas androgógicas aplicables .....................................................................81 2.4.5 Resumen de hallazgos ..............................................................................................85 2.5 Síntesis de hallazgos del Marco Teórico ...........................................................................86 2.6 Propuesta de experimentación ........................................................................................87 2.6.1 Descripción ...............................................................................................................87 2.6.2 Problema de investigación........................................................................................89 2.6.3 Objetivo de investigación .........................................................................................90 2.6.4 Pregunta de investigación ........................................................................................90 2.6.5 Plan de experimentación ..........................................................................................90 2.7 Hipótesis .........................................................................................................................101 3. MARCO DE ANÁLISIS ..............................................................................................................102 3.1 Introducción ...................................................................................................................102 3.2 Metodología ...................................................................................................................102 3.2.1 Propuesta experimental .........................................................................................102 3.2.2 Tipo de investigación ..............................................................................................102 3.2.3 Enfoque de investigación ........................................................................................103 3.2.4 Variables e indicadores ...........................................................................................104 3.2.5 Procedimiento de recolección de datos .................................................................105 3.2.6 Notas de campo ......................................................................................................105 3.2.7 Comentarios recibidos ............................................................................................108 3.2.8 Experiencia personal...............................................................................................108 3.3 Presentación de resultados ............................................................................................109 3.3.1 Resultados del Pre-test ...........................................................................................109 3.3.2 Resultados del Pos-test ..........................................................................................111 3.3.3 Progresión y significancia .......................................................................................115 3.3.4Análisis de resultados .............................................................................................119 4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .................................................................................125 XIV 4.1 Conclusiones...................................................................................................................125 4.1.1 Alcances ..................................................................................................................125 4.1.2 Limitaciones ............................................................................................................127 4.2 Recomendaciones ..........................................................................................................127 4.2.1 Niveles de replicación y generalización de la propuesta ........................................127 4.2.2 Posibles profundizaciones de esta investigación ....................................................128 BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................................129 ÍNDICE DE CUADROS Cuadro No. 1 ....................................................................................................................................18 Cuadro No. 2 ....................................................................................................................................19 Cuadro No. 3 ....................................................................................................................................20 Cuadro No. 4 ....................................................................................................................................22 Cuadro No. 5 ....................................................................................................................................46 Cuadro No. 6 ....................................................................................................................................71 Cuadro No. 7 ....................................................................................................................................84 Cuadro No. 8 ....................................................................................................................................90 Cuadro No. 9 ....................................................................................................................................91 Cuadro No. 10 ..................................................................................................................................92 Cuadro No. 11 ..................................................................................................................................97 Cuadro No. 12 ................................................................................................................................101 Cuadro No. 13 ................................................................................................................................104 Cuadro No. 14 ................................................................................................................................106 Cuadro No. 15 ................................................................................................................................117 XV ÍNDICE DE TABLAS Tabla No. 1 .................................................................................................................................110 Tabla No. 2 .................................................................................................................................111 Tabla No. 3 .................................................................................................................................112 Tabla No. 4 .................................................................................................................................113 Tabla No. 5 .................................................................................................................................114 Tabla No. 6 .................................................................................................................................114 Tabla No. 7 .................................................................................................................................118 1 1. MARCO CONTEXTUAL 1.1 Contexto general El Concilio Vaticano II fue convocado por el Papa Juan XXIII en 1962 y clausurado por el Papa Pablo VI en 1965. A partir de este Concilio, la Iglesia inicia una nueva etapa histórica, renovando su fuerza, actualizando la forma de llevar a cabo sus actividades y recordando la llamada universal a la santidad; es decir, “[…] a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad” (MAGISTERIO, 2012). En 1975, el Papa Pablo VI afirma que, el Concilio Vaticano II ha dado una respuesta clara en cuanto a la tarea evangelizadora como misión de toda la Iglesia y, en la Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi, lo explica: “La Iglesia entera es misionera, la obra de evangelización es un deber fundamental del Pueblo de Dios” (PABLO, 1975). En este contexto, los laicos, como parte de ese Pueblo de Dios, comienzan a involucrarse mucho más en las actividades de la Iglesia, como colaboradores de la tarea evangelizadora. Los documentos de la Iglesia posteriores al Concilio, seguirán enfatizando este punto, como el Documento de Puebla, que deja una frase que será recordada constantemente en las actividades eclesiales: “El fiel laico es un hombre de la Iglesia en el corazón del mundo y un hombre del mundo en el corazón de la Iglesia” (MAGISTERIO, 2013). De esta forma, surgen en las parroquias de todo el mundo diversos grupos y comunidades, entre ellos los grupos juveniles. Surgen también los movimientos eclesiales, dedicados en su mayoría a la evangelización. Entre ellos, movimientos juveniles como Encuentros de Promoción Juvenil, conocido también como movimiento Emproista o como EPJ, por sus siglas en español. EPJ es un movimiento internacional que fue fundado en 1968, en Medellín, por el sacerdote español José María Pujadas Ferrer (1925-1984). Más adelante, en el contexto institucional del presente trabajo, se ampliará la información de EPJ. 2 Los jóvenes de Guatemala, no quedan fuera de la llamada del Concilio Vaticano II y responden al organizarse en grupos, aportando vitalidad juvenil a la Iglesia guatemalteca al realizar su acción evangelizadora en las parroquias y diversos ambientes. El Papa Pablo VI, es quien explica esta acción evangelizadora de la mejor manera: “Evangelizar significa para la Iglesia llevar la Buena Nueva a todos los ambientes de la humanidad y, con su influjo, transformar desde dentro, renovar a la humanidad. Pero la verdad, es que no hay humanidad nueva, si no hay, en primer lugar; hombres nuevos, con la novedad del bautismo” (PABLO, 1975). Es decir, el anuncio de la Buena Nueva, inicia desde el corazón de hombres y mujeres nuevas, comprometidas con Cristo –centro de toda acción evangelizadora-, capaces de lograr una unidad de vida que trasciende en la sociedad en la que viven. Toda agrupación de fieles laicos, incluyendo los grupos juveniles, debe contar con la autorización eclesial correspondiente. Asimismo, es necesario el acompañamiento y la dirección espiritual del Sacerdote o religioso asignado, que asegure la adecuada formación en la fe católica de los integrantes de estos grupos. En Guatemala, la diversidad de los grupos juveniles es extensa y en los últimos años los grupos juveniles parroquiales han tenido un protagonismo importante. A su vez, los movimientos juveniles invitan a los jóvenes participantes de diferentes tipos de jornadas de evangelización,a que se acerquen a sus parroquias y se conviertan en agentes de cambio. Sin duda, los planes pastorales de las parroquias han tomado mucho más en cuenta a la población juvenil, haciendo eco del mensaje de San Juan Pablo II, el 16 de octubre de 1978, frente a la multitud que lo aclamaba en la Plaza de San Pedro: “Vosotros jóvenes, sois el futuro del mundo. Sois la esperanza de la Iglesia y del Papa” (JUAN PABLO, 1978). Sin dejar a un lado la esperanza, hoy, más que nunca, es necesario que los planes pastorales sean eficaces y tomen en cuenta las dificultades de la época. Sobre todo, los planes pastorales que involucran a la juventud. Actualmente, los jóvenes atraviesan una crisis por falta de valores y de fe o viven una fe deformada de acuerdo a sus intereses y conveniencias. Enrique Rojas, en su libro El hombre light, describe perfectamente la carencia de estos valores. Esta carencia, hace que los jóvenes sientan un vacío, que tratan de llenar de muchas maneras, ninguna de ellas 3 satisfactorias. Asimismo, Botero, en su libro Posmodernidad y juventud, menciona el concepto “light” al que se refiere Rojas y cita a Gastaldi para decir cómo el relativismo hace surgir al joven light, adjudicándole las siguientes características: “[…] un personaje frívolo, superficial, descafeinado, un sujeto materialista cuya biografía se concentra en cuatro capítulos: hedonismo, consumismo, permisividad, relatividad” (BOTERO, 2002 pág. 75). Se podría decir que los objetivos y las metas de EPAJ, que se detallan más adelante, promueven un contra perfil del joven light. La postmodernidad vivida en Guatemala, es el marco en donde los jóvenes tienen muchas preguntas sin resolver adecuadamente, convirtiendo así, al relativismo, en la “verdad”. Los jóvenes que participan en los diferentes grupos juveniles dentro de la Iglesia, no están exentos de esta realidad. Con relación a este contexto, Botero dice: “Los jóvenes sufren en mayor grado el influjo de la posmodernidad. De una parte, la sociedad de consumo, aliada a la posmodernidad hace el mayor número de víctimas entre la juventud, porque de este modo asegura el éxito del consumismo a largo plazo” (BOTERO, 2002 pág. 59). En este sentido, la publicidad y las comunicaciones, en general, han propuesto un estilo de vida consumista y de apariencia. Las redes sociales, por ejemplo, manifiestan lo anterior. Botero afirma que lo posmoderno es la época del debilitamiento de la razón. (Ibídem, 2002 p. 13). Muchos jóvenes reconocen como verdad, cualquier cosmovisión de moda que les proporcione comodidad, ajustándola a su estilo de vida; convirtiendo valores absolutos en relativos, según convenga. Las decisiones, entonces, se originan solo por un desborde de sentimientos que buscan la satisfacción inmediata, es en este sentido que la razón se debilita, tal como lo expresa Botero. Sin embargo, con palabras del sacerdote Pujadas: “Pensar positivamente en la juventud, es ayudarla a encontrarse a sí misma. Pero para nosotros, cristianos, representa, además, ayudarla a descubrir síntesis y estructuras vitales nuevas, y formas renovadas de expresión y valoración del mensaje evangélico” (PUJADAS, 1986 pág. 16). Lo anterior, es la base de la metodología de Encuentros de Promoción Juvenil, es decir que, partiendo de un punto de vista optimista y siempre esperanzador en cuanto a la juventud, a pesar de la asechanza del relativismo por la falta de valores que caracteriza a nuestra sociedad actual; es posible lograr, por medio de un estilo y secuencia propios, la acción evangelizadora para la juventud. La eficacia del anuncio del mensaje evangélico, depende en gran parte, de los 4 esquemas doctrinales a seguir, en conjunto con la vivencia personal y convivencia comunitaria que impacte a los jóvenes. En esa misma línea, en los últimos capítulos de su libro Posmodernidad y juventud, Botero, hace ver que, a pesar de todo, sí es posible creer o ser creyente en la posmodernidad, no de una manera ecléctica, como haciendo un collage religioso compuesto por trozos de diversas corrientes filosóficas, sino como, por ejemplo, lo plantea Encuentros de Promoción para Adultos Jóvenes en sus objetivos y metas, que en pocas palabras, es llevar la Buena Nueva, transformar desde dentro y renovar al adulto joven para que transforme, a su vez, sus propios ambientes. Esto es ver el panorama desde una perspectiva positiva, aceptando los desafíos que la posmodernidad plantea al adulto joven de hoy, y también a quienes desean caminar junto a él. Se trata de encontrar soluciones y, en todo caso, aprovechar el conocimiento de la existencia del vacío que experimenta la juventud posmoderna, para llenarlo de quien todo lo puede transformar, de Cristo. Botero, concluye diciendo: “Para nosotros creyentes, la persona humana está colocada entre el cielo la tierra; su misma posición, erguido, en pie, con los pies sobre la tierra pero con la cabeza dirigida al cielo, está indicando que participa de una y del otro. Es una realidad terrena que participa de la dimensión transcendente (BOTERO, 2002 pág. 225). El adulto joven se acerca a EPAJ, mirando al cielo, como lo dice Botero, buscando respuestas, esperando llenar un vacío, pero sobre todo, buscando a alguien que será en adelante su referencia y el sentido de su vida, nuevamente, es Cristo a quien el adulto joven busca. 1.2 Contexto institucional A finales del año 1967, el Centro Vocacional del Consejo Episcopal Latinoamericano (C.E.L.A.M.), organizó en la ciudad de Bogotá un curso internacional sobre grupos juveniles cristianos. El curso motivó a varios sacerdotes participantes, entre ellos el Padre Pujadas, a seguir reuniéndose e impulsar una obra de promoción vocacional juvenil. Para el movimiento Emproista es muy importante este acontecimiento, debido a que, después de tantos años, es el origen de la estructura de lo que se conoce como Encuentros de Promoción Juvenil. En el libro del Padre Pujadas se puede leer parte de esta historia: “Allí se estudiaron los esquemas a seguir inicialmente para el nuevo tipo de jornadas propuesto para muchachos y muchachas. Su duración sería de tres días, comenzando por la tarde; de acuerdo con su motivación, esas convivencias se llamarían: Encuentros de Promoción 5 Juvenil” (PUJADAS, 1986 pág. 18). Hasta el día de hoy, siguen vigentes dichos esquemas, aunque toman en cuenta problemáticas actuales de la juventud y se utilizan herramientas modernas para su presentación. Los Encuentros de Promoción Juvenil aún se llevan a cabo en el tiempo descrito anteriormente. En 1968 el Papa Pablo VI visitó Colombia y así, América Latina recibía por primera vez una visita papal. Con su visita, el Papa Pablo VI inauguró una nueva etapa en la historia de la Iglesia, sobre todo por la incursión de la juventud en la dinámica de hacer Iglesia. Más adelante, las Jornadas Juveniles y los mensajes a la juventud dirigidos por los Papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco han sido consecuentes y le han dado seguimiento a la iniciativa de Pablo VI con relación a la juventud. Después de la conferencia en mención, siguieron las sesiones plenarias en Medellín, en donde se elaboraron las conclusiones mundialmente conocidas con el nombre de Documento de Medellín. De esta manera, quedaron establecidos los objetivos y el plan a seguir para la pastoral juvenil en América Latina. El Documento de Medellín marcó la pauta para la fundación de Encuentros de Promoción Juvenil. Ese mismo año, el Padre José María Pujadas, con la colaboración de otros sacerdotes y laicos, comenzó en Colombia el movimiento de Encuentros de Promoción Juvenil que se extendió por varios países de América y también en España e Italia. En Guatemala, el primer Encuentro o curso intensivo de evangelización, se realizó en el año 1972. Ese mismo año, se editóen Barcelona, el libro Encuentros de Promoción Juvenil, escrito por el Padre Pujadas. Hasta el día de hoy, este libro es la guía base para la organización de los Encuentros. Los jóvenes que participan por primera vez en un Encuentro de Promoción Juvenil, deben ser solteros, sin hijos y estar comprendidos entre las edades de 18 a 24 años. El Padre Pujadas insistió siempre en que hay un objetivo absoluto que debe considerarse primordial en toda obra apostólica, sea o no juvenil, y que nunca debe dejarse por supuesto: la promoción o difusión del Reino de Dios. “Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se os añadirán” (Mt 6, 2008). 6 Siguiendo los pasos del Padre Pujadas, en el año 2007, el sacerdote guatemalteco, Abel Abraham García Méndez, Director Espiritual de EPJ (Guatemala) en ese entonces; motivado por los desafíos de la época actual que enfrenta la juventud y que son mencionados con anterioridad en el contexto general del presente trabajo, toma la iniciativa de ampliar la cobertura de EPJ y atender la necesidad de evangelizar a una población de adultos jóvenes, comprendidos entre las edades de 25 a 36 años; salvo excepciones que se detallan más adelante en “Población atendida”. De esta manera y con la colaboración de otros sacerdotes, adultos y jóvenes con amplia experiencia en la organización de Encuentros de Promoción Juvenil (EPJ), se funda Encuentros de Promoción para Adultos Jóvenes, conocido como EPAJ, por sus siglas en español. EPJ acoge a EPAJ y comparte su fundamento metodológico, inspirado y desarrollado por el Padre Pujadas. Por su parte, el Padre García elabora la secuencia esquemática que utilizará EPAJ, adaptada a la población que se atenderá: los adultos jóvenes. Cada año, se realizan 4 Encuentros y en cada uno de ellos participan un promedio de 35 adultos jóvenes (hombres y mujeres). Para su identificación, EPAJ nombra a cada Encuentro con un número romano, correlativo. En octubre del presente año (2017), se realizó el EPAJ XXXVIII. Según sus estatutos, Encuentros de Promoción para Adultos Jóvenes (Guatemala), se define de la siguiente manera: “Somos un movimiento de la familia Emproista, conformado por adultos jóvenes laicos que, con sacerdotes, religiosos y adultos laicos, estamos comprometidos a la promoción del adulto joven a imagen y semejanza de Cristo y llamados a iluminar y ordenar las realidades específicas de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia” (EPAJ, 2015). EPAJ, pertenece a la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala, forma parte de la Pastoral Juvenil y cuenta con la autorización correspondiente para realizar la acción evangelizadora propia del movimiento EPAJ, según su carisma y Plan Pastoral. Cuenta también con el acompañamiento de un Director Espiritual debidamente nombrado por la Arquidiócesis y con Asesores Espirituales, los cuales son reconocidos por el Director Espiritual. 7 Según sus estatutos, los objetivos y metas de EPAJ, son los siguientes: a. Objetivos: “Promover a los adultos jóvenes a que respondan a su vocación integral a través de un encuentro personal con Cristo, promover al adulto joven a la libre opción a la fe desde su situación particular de vida y promover líderes cristianos para el servicio de grupos y comunidades” (EPAJ, 2015). b. Metas: “Aspiramos a que cada adulto joven se realice con autenticidad, mediante el encuentro de su vocación, a ser adultos jóvenes creativos, con iniciativa y liderazgo, con sentido y destino de la historia. Aspiramos a la formación de hombres nuevos y mujeres nuevas, según la imagen de Jesús de Nazaret. Aspiramos a promover el diálogo entre generaciones y a cubrir los ambientes de grupos cristianos evangelizados y evangelizadores. Aspiramos a vivir la experiencia y manifestar la fuerza del poder del Espíritu Santo y construir el Reino de Dios en el mundo y con trascendencia en la eternidad” (EPAJ, 2015). EPAJ posee un Comité Promotor, que coordina y promueve las actividades del movimiento contempladas en el Plan Pastoral de EPAJ vigente. Vela por el cumplimiento de los objetivos y de las metas del movimiento y elige entre los miembros de la comunidad, a los jóvenes que se encargarán de llevar a cabo un nuevo Encuentro. Dentro del movimiento, a estos jóvenes se les llama guías de Encuentros y deben reunir un conjunto de actitudes y aptitudes específicas; siendo lo más importante, que ejerza su liderazgo demostrando una coherencia de vida, que lo lleve a perseverar y a comprometerse a servir con humildad, motivado por la fe, la esperanza y la caridad. Asimismo, que pueda lograr una comunicación eficaz, equilibrando la empatía para con los demás y la fidelidad al mensaje evangélico según la doctrina católica. El Comité Promotor está integrado por el Coordinador, Director Espiritual, Asesores Adultos con experiencia en EPJ y en EPAJ y un representante de los siguientes comités: Comité de Encuentros, Comité de Centros Guías, Comité de Secretaría y Comité de Asuntos Eclesiales. Su dinámica de funcionamiento está descrita en los estatutos correspondientes y sus reuniones se realizan una vez a la semana. Los integrantes del 8 Comité Promotor, salvo el Director Espiritual y los Asesores Adultos, deben ser adultos jóvenes. Todos los integrantes del Comité Promotor deben contar con la experiencia previa en la organización de Encuentros de Promoción para Adultos Jóvenes. La evangelización que se pretende en el movimiento EPAJ es la evangelización del joven por el joven, es decir, que el kerigma o primer anuncio del mensaje evangélico que tiene por objeto provocar la conversión a Cristo, sea proclamado por los jóvenes a otros jóvenes. Esta disposición, se basa en el siguiente decreto: “Los jóvenes deben convertirse en los primeros e inmediatos apóstoles de los jóvenes ejerciendo el apostolado personal entre sus propios compañeros, habida cuenta del medio social en que viven” (MAGISTERIO, 2012). Para lograr la acción evangelizadora propuesta, se hacen tres divisiones importantes dentro del movimiento EPAJ: el Pre Encuentro, el Encuentro y el Post Encuentro. a. En el Pre Encuentro, se reciben las solicitudes de los adultos jóvenes que desean participar en un Encuentro EPAJ. Estos candidatos deben ser apadrinados o presentados al Comité Promotor por algún joven que ya haya vivido un Encuentro y que conozca e invite al candidato. Asimismo, cumplir con los requisitos establecidos en los estatutos de EPAJ, que se enumerarán en “Población atendida”. El Comité Promotor elige a un equipo que se encargará de organizar un nuevo Encuentro de Promoción para Adultos Jóvenes. Este equipo debe estar formado por un Asesor Espiritual, un matrimonio de Asesores Adultos con experiencia en EPJ y 10 adultos jóvenes guías. El equipo debe reunirse por lo menos una vez a la semana, por tres meses consecutivos para preparar la secuencia esquemática del Encuentro y llevar a cabo un plan de formación humana y espiritual. Esta preparación y el Encuentro está coordinada por el adulto joven de mayor experiencia, con el apoyo de los Asesores Adultos. El Asesor Espiritual colabora con la preparación espiritual del equipo. b. El Encuentro es el curso intensivo de evangelización que se lleva a cabo de viernes a domingo. El régimen del Encuentro es de internado, es decir que, todos los participantes deben pernoctar en la casa de retiro donde se celebre. En el Encuentro participan los candidatos que hayan llenado los requisitos necesarios y el equipo de 9 guías o servidores, elegido previamente por el Comité Promotor. Nadie más puede participar del Encuentro hasta el domingo en la noche, momento en que toda la comunidad y los padres de familia que así lo deseen, le dan la bienvenida a los nuevos Emproistas. A esta actividad se le llamaLanzamiento. Después de cada Encuentro, el coordinador presenta una evaluación del Encuentro al Comité Promotor con los comentarios y aportaciones de todo su equipo. Es importante mencionar que, en el Encuentro, como parte de la metodología de los movimientos Emproistas, los jóvenes participantes se dividen en grupos llamados ECOS. Estos grupos, de 6 a 8 integrantes son pequeñas comunidades cristianas, de vida y ayuda mutua. Cada ECO se reúne una vez por semana y la reunión sigue una secuencia sugerida durante el Encuentro. Asimismo, en el Encuentro se motiva a los jóvenes a acercarse a sus parroquias y participar activamente en las actividades, apostolados y comunidades que estas promueven. c. El Post Encuentro, es el acompañamiento que se le da al que ha vivido un Encuentro. Este acompañamiento se realiza una vez por semana, por medio de reuniones llamadas Centro Guía. La misión de Centro Guía es formar en una doble dimensión, humana y cristiana, a los adultos jóvenes en las diferentes escuelas de Centro Guía, según el Plan Pastoral EPAJ. Las escuelas que conforman Centro Guía son las siguientes: Escuela Fundamental, Escuela Intermedia y Escuela de Vida. En un sentido más amplio, Centro Guía, es un semillero de liderazgo juvenil cristiano. Dos veces al año, se lleva a cabo el curso Discípulos y Misioneros. Los participantes de este curso son los nuevos Emproistas. DISMIS, como se le conoce a este curso, muestra a los adultos jóvenes que, al optar por Cristo, se está optando también por la Iglesia fundada por Él. Se abordan temas en donde se crea el sentido de pertenencia a los jóvenes, con relación a la Iglesia y al movimiento Emproista; así como la responsabilidad de ser padrinos o madrinas al invitar a otro adulto joven a un EPAJ. 10 Actualmente, como parte del Post Encuentro, se está llevando a cabo un proyecto, llamado Acompañamiento, para la formación de líderes de EPAJ. Este proyecto inició en el año 2014 y está a cargo de un grupo de Asesores Adultos al cual pertenece la autora del presente trabajo. Comité Promotor asigna a cada Asesor Adulto, hasta ocho adultos jóvenes, con quienes se deberá reunir dos veces al mes y discutir lecturas asignadas con anterioridad sobre temas de formación humana y cristiana. Estas reuniones son independientes de las reuniones de Centro Guía. Al finalizar el ciclo de reuniones del Acompañamiento, el Asesor Adulto encargado, evalúa si el adulto joven está listo para asumir la responsabilidad de guía de Encuentro, esto es, ser agente evangelizador de otros adultos jóvenes. Cada año, se realiza durante un fin de semana de diciembre, la Evaluación- Planificación con la finalidad de evaluar el año finalizado y planificar el siguiente año. Asimismo, elegir a los miembros del Comité Promotor del siguiente año. Esta reunión está integrada por los miembros de EPAJ que hayan participado como guías de equipo de los diferentes Encuentros realizados durante el año, así como aquellos que han tenido cargos de responsabilidad y liderazgo dentro de los diferentes Comités. 1.2.1 Población atendida Los requisitos para ser miembro de EPAJ y según sus estatutos, son los siguientes: “Ser un adulto joven católico soltero comprendido entre la edad de 25 a 36 años. Padres o madres solteros y viudos de 21 a 36 años. Divorciados fuera de convivencia de 21 a 36 años. Estos casos deberán ser evaluados y aprobados por el Comité Promotor y el Director Espiritual del movimiento. Haber participado en un Encuentro de Promoción para Adultos Jóvenes. Las personas de EPJ que deseen incorporarse a la comunidad de EPAJ podrán integrarse activamente una vez cumplan el rango de edad” (EPAJ, 2015). Los adultos jóvenes, hombres y mujeres de 21 a 36 años de edad que atiende EPAJ son, en su mayoría, solteros y estudiantes universitarios o profesionales graduados. 11 Asimismo, pertenecen a diversas clases sociales, en su mayoría, a la clase social media, en sus diferentes niveles; residen en las diferentes zonas de la ciudad y muy pocos de ellos en el interior del país. Hasta el mes de octubre del año 2017, se han realizado treinta y ocho Encuentros EPAJ, con un promedio de 35 participantes cada uno. En las reuniones de seguimiento y formación o Post-Encuentro, asisten un promedio de 200 adultos jóvenes. Siendo mayor la cantidad de participantes después de cada Encuentro. 1.2.2 Infraestructura Los Encuentros de Promoción para Adultos Jóvenes, el Lanzamiento, el curso Discípulos y Misioneros o DISMIS, así como la Evaluación-Planificación se llevan a cabo en la Casa del Peregrino, ubicada en la Carretera a Muxbal, Km. 13.5, Santa Catarina Pinula. Esta casa de retiro pertenece al movimiento de la Iglesia, Cursillos de Cristiandad, quienes la alquilan a otros movimientos o grupos de la Iglesia para realizar retiros o actividades diversas. Las reuniones ECO que los adultos jóvenes realizan semanalmente, se llevan a cabo en las casas de los integrantes de cada ECO. Con la autorización del Arzobispo Metropolitano, Monseñor Óscar Vian, las actividades de Centro Guía se realizan en el antiguo Colegio San José de los Infantes, ubicado en el Centro Histórico. Actualmente, estas instalaciones forman parte del complejo de la Catedral Metropolitana, junto con el Palacio Arzobispal. Las aulas y salones asignados son adecuados y cuentan con todas las comodidades para realizar las actividades de las diferentes escuelas de formación para los adultos jóvenes. Las reuniones de Comité Promotor y las reuniones de preparación de los equipos de guías para nuevos Encuentros, se realizan en las casas de los integrantes de cada equipo. El proyecto de Acompañamiento de los Asesores Adultos se realiza, según conveniencia, en las casas u oficinas de los integrantes del equipo de Asesores Adultos. 12 1.2.3 Aspecto administrativo Como ya se mencionó con anterioridad, EPAJ pertenece a la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala, por lo que a esta Arquidiócesis rige sus actividades y funcionamiento. El Comité Promotor es el organismo responsable y el ente de servicio del movimiento. Sus funciones fundamentales consisten en mantener la identidad de Encuentros de Promoción para Adultos Jóvenes, con respecto a sus principios originarios, la fidelidad a sus objetivos y metas, así como asegurar la unidad de métodos y la coordinación de sus actividades. En cuanto al aspecto financiero, según sus estatutos: “EPAJ es una organización sin fines lucrativos. Los bienes que constituyen el patrimonio de EPAJ, serán destinados única y exclusivamente a la realización de sus fines dentro del movimiento y de la Iglesia. Los recursos serán utilizados para solventar los gastos de los Encuentros, ofrendas a sacerdotes colaboradores, gastos administrativos y de operación de Comité Promotor y actividades programadas y autorizadas por Comité Promotor, que a su vez, entregará anualmente en la Evaluación-Planificación, un informe financiero detallado sobre los ingresos y egresos del año” (EPAJ, 2015). 1.2.4 Aspecto pedagógico La formación humana y cristiana de los guías de Encuentros es vital para lograr la acción evangelizadora que EPAJ pretende: la evangelización del joven por el joven. Los adultos jóvenes reciben constantemente esta formación en el Pre Encuentro, en el Encuentro y en el Post Encuentro, según el Plan Pastoral vigente. La formación en mención es impartida por el Director Espiritual del movimiento, los Asesores Espirituales asignados, los adultos jóvenes guías con experiencia EPAJ y los Asesores Adultos de EPJ que colaboran con EPAJ. La formación de EPAJ se regirá por las siguientes fuentes y documentos, según los estatutos vigentes del movimiento: “Sagrada Escritura, Catecismo de la Iglesia Católica, Documentos de la Iglesia,decisiones tomadas por las autoridades eclesiales correspondientes, guía para la organización de Encuentros de Promoción para Adultos 13 Jóvenes y su referencia al libro Encuentros de Promoción Juvenil del Padre José María Pujadas. Asimismo, diversas guías para la realización de las actividades formativas y de crecimiento espiritual, aprobadas por Comité Promotor” (EPAJ, 2015). Con relación a la formación humana y cristiana, actualmente, un Comité de Asesores Adultos, del cual es miembro la autora del presente trabajo; está llevando a cabo un programa especial con un grupo de adultos jóvenes elegidos por Comité Promotor que, por medio de lecturas asignadas y entrevistas individuales quincenales, se preparan para llegar a ser futuros guías de EPAJ. La función del Asesor Adulto en el movimiento de la Iglesia, EPAJ, se basa en el Decreto sobre el apostolado de los seglares, numeral 12 del Concilio Vaticano II: “Procuren mayores entablar con los jóvenes diálogo amistoso, que, salvadas las distancias de la edad, permita a unos y otros conocerse mutuamente y comunicarse lo bueno que cada generación tiene. Estimulen los adultos a la juventud hacia el apostolado, primeramente con el ejemplo y en ocasiones con prudentes consejos y auxilios eficaces” (MAGISTERIO, 2012). La presencia de los Asesores Adultos en EPAJ hace posible llegar a cumplir una de las metas del movimiento: la aspiración al diálogo entre generaciones. Sin duda, para los Asesores Adultos, este acompañamiento es un compromiso serio, por la coherencia de vida que exige. Con base en la experiencia y evaluaciones de los Encuentros realizados, se ha observado que los adultos jóvenes guías de Encuentros, en su mayoría, carecen o poseen poca formación doctrinal. Este problema se evidencia en el Pre Encuentro, durante los tres meses de preparación previos al Encuentro, al momento de elaborar el tema asignado que cada adulto joven guía tiene a su cargo y que debe exponer en el Encuentro a los adultos jóvenes participantes. En este punto, es importante mencionar que los temas son asignados a los adultos jóvenes guías por el Coordinador del Encuentro con la ayuda de los Asesores Adultos, según la guía para la organización correspondiente y la secuencia esquemática de EPAJ, en donde se describen los objetivos de cada mensaje o actividad que se desarrolla en un Encuentro. 14 Es necesario que los adultos jóvenes guías tomen conciencia de su responsabilidad al transmitir el mensaje que a cada uno se le asigna, el cual debe fundamentarse, sobre todo, en la doctrina de la fe católica. Aunque la presencia de los Asesores Adultos es constante en las reuniones de preparación y es su tarea orientar a los adultos jóvenes guías en este aspecto, es imprescindible la solución de este problema para que, eventualmente, los adultos jóvenes guías no necesiten hacer demasiadas correcciones a su tema en las reuniones de preparación, si no por el contrario, puedan enriquecerlo mucho más a partir de los fundamentos doctrinales que desde el inicio tomen en cuenta. Más aún, que los adultos jóvenes guías puedan, eventualmente, prescindir de la revisión de los Asesores Adultos y llevar a cabo adecuadamente la acción evangelizadora que se pretende, por sí solos. 1.3 Situación problema Aunque los adultos jóvenes guías, integrantes de los equipos que llevan a cabo la realización de un Encuentro, son elegidos por el Comité Promotor por contar con determinadas actitudes y aptitudes; en su mayoría, carecen de una formación doctrinal adecuada en la fe católica. Por lo tanto, en las reuniones semanales, durante los tres meses de preparación de dichos equipos, se invierte mucho tiempo en la revisión de temas asignados, ya que, por falta de formación doctrinal adecuada, deben realizarse muchas correcciones. Los Asesores Adultos orientan a los adultos jóvenes guías en este aspecto y las correcciones necesarias se realizan antes de la exposición a los participantes. Sin embargo, podría aprovecharse mejor el tiempo de preparación de equipo (Pre- Encuentro), si desde el inicio los mensajes se fundamentaran debidamente y, eventualmente, la función de los Asesores Adultos podría limitarse a un acompañamiento que fomente el diálogo entre generaciones, tal como lo plantea una de las metas de EPAJ, al tener cubierto el tema de los fundamentos adecuados para los mensajes asignados. Es decir, lo ideal es que los adultos jóvenes puedan, por sí mismos y cada vez mejor, fundamentar, seria y doctrinalmente, los temas que se desarrollan en un Encuentro EPAJ. 15 1.3.1 Casos Los cinco casos que a continuación se describen, corresponden a adultos jóvenes guías que fueron elegidos por el Comité Promotor, para formar parte del equipo responsable de la organización de un Encuentro que se llevó a cabo en el año 2015, del cual se cuenta con la evaluación completa correspondiente al Pre Encuentro y Encuentro. Los nombres se han cambiado, por la confidencialidad de todos los datos personales y el sigilo correspondiente al que se ha comprometido la Asesora Adulta del movimiento EPAJ que elabora este trabajo. Se utilizan los siguientes casos únicamente para fines de investigación, para poder lograr un bien mayor al aportar soluciones pedagógicas a Encuentros de Promoción para Adultos Jóvenes. Caso 1 María Teresa: 26 años, soltera, profesional universitaria, trabaja en la iniciativa privada, haciéndose cargo de la Gerencia de Servicio, en una empresa que se dedica a la elaboración y distribución de bebidas. Vive con su mamá y hermanos. En los últimos años, ha perdido a varios seres queridos cercanos. Actualmente no tiene novio y sus relaciones anteriores han deteriorado su autoestima. Aunque dedica tiempo a la lectura y estudio para preparar el tema asignado, muchos de sus comentarios en las reuniones de preparación de equipo no tienen coherencia con lo leído o estudiado. Es decir, se le dificulta llevar a la práctica lo que le es fácil identificar como bueno o adecuado en temas de estudio. Sin embargo, al hacerle ver que un guía de Encuentro debe caracterizarse por su coherencia de vida, ella reflexiona y se propone mejorar. Esta joven recopiló varios documentos de la Iglesia para sustentar su tema, sin embargo, utilizó muy poco de su contenido. Lleva 2 años de participar en las actividades del movimiento. Caso 2 José Francisco: 28 años, soltero, no ha concluido sus estudios universitarios, trabaja en la iniciativa privada, en el área de Administración. Es pilar económico de su familia, vive con su mamá y hermanos. No tiene novia. Aunque investiga y estudia sobre el tema asignado, al presentarlo para revisión en las reuniones de preparación de equipo, tiende a la autocrítica y desvaloración de lo expuesto. Sin embargo, sí utilizó el Catecismo desde el inicio. Asimismo, realizó las correcciones indicadas y 16 adquirió seguridad al presentar su tema por segunda vez para revisión. Este joven lleva 3 años de participar en las actividades del movimiento. Caso 3 José Luis: 32 años, divorciado, profesional universitario, trabaja en la iniciativa privada, se hace cargo de la Jefatura de Logística de una empresa de alimentos. No tiene hijos. Vive con sus padres. Su divorcio le afecta moral y económicamente. Aunque es empático y tiene mucha facilidad para entablar relaciones, al desarrollar el tema asignado, tiende a enfrascarse en su situación personal y se extiende en contar vivencias personales fuera de contexto. Es decir, pierde el enfoque y así, no logra alcanzar el objetivo del mensaje que se pretende trasladar a los adultos jóvenes participantes. Después de la revisión, logra mejorar y, llevar por escrito su mensaje en fichas le ayuda a no desviarse del objetivo. Este joven lleva 3 años de participar en las actividades delmovimiento. Caso 4 María Margarita: 36 años, casada, profesional universitaria, trabaja en la iniciativa privada como Analista, en una empresa de distribución de productos para diversos tipos de transporte. Tiene un hijo pequeño, vive con él y su esposo. Aunque tiene más de cinco años de participar en las actividades del movimiento, es poco tolerante con el resto del equipo cuando expresan su opinión. Aborda de forma negativa el mensaje que desea transmitir, desmotivando de esta manera la atención de los que la escuchan. Al hacerle ver que debe dar énfasis a la razón de la esperanza cristiana en su mensaje, sin dejar de ser realista a situaciones negativas, hace un esfuerzo por modificar su visión y logra encontrar el equilibrio. Caso 5 María José: 27 años, soltera, profesional universitaria, trabaja en la iniciativa privada como Gerente de Producto en una cadena alimenticia. Vive con sus padres y tiene novio con quien tiene planes de matrimonio. Es dinámica, con iniciativa y con mucha facilidad de comunicación y didáctica. Ha pertenecido desde muy joven a grupos juveniles parroquiales y lleva 3 años de participar en el movimiento. A pesar de su experiencia en grupos de la Iglesia, se le dificulta sustentar las ideas con la doctrina de la fe católica y dejándose llevar muchas veces por su entusiasmo, tiende 17 a querer poner en práctica otras filosofías orientales y de meditación. Sin embargo, al hacerle las correcciones y observaciones pertinentes, ella comprende que, como católica y guía de Encuentros, debe alinearse a los criterios propios de la religión católica. 1.3.2 Datos En la evaluación que cada coordinador de Encuentro presenta al Comité Promotor, se pueden observar las anotaciones sobre varios aspectos que se deben tomar en cuenta para mejorarlos en los próximos Encuentros que se realicen. Para llevar a cabo la recopilación de datos, se han elaborado cuatro Listas de Cotejo. La primera Lista de Cotejo (Ver Anexo No. 1), contiene la información obtenida de las notas de evaluación de uno de los Encuentros realizados en el año 2015. La segunda Lista de Cotejo (Ver Anexo No. 2), contiene la información obtenida de las notas de evaluación de uno de los Encuentros realizados en el año 2016. Cada una de las Listas de Cotejo se basa en la participación de 10 adultos jóvenes guías, que formaron parte del equipo responsable de realizar la acción evangelizadora en cada uno de los Encuentros mencionados. Se considera necesario agregar que, los adultos jóvenes que participaron en el Encuentro del año 2015, no son los mismos que participaron en el del año 2016. El contenido del Cuadro No. 1, se refiere al equipo de adultos jóvenes guías en el Encuentro “ABC” del año 2015. (Ver Anexo No. 1). 18 Cuadro No. 1 Adultos jóvenes guías, que basaron su mensaje en el Catecismo de la Iglesia Católica o en documentos de la misma. Equipo de adultos jóvenes guías Encuentro “ABC” 2015 Antes de la primera revisión, ¿el adulto joven guía, utilizó el Catecismo o documentos de la Iglesia para sustentar el contenido del mensaje asignado? adulto joven guía 1 no adulto joven guía 2 Si adulto joven guía 3 No adulto joven guía 4 No adulto joven guía 5 No adulto joven guía 6 No adulto joven guía 7 No adulto joven guía 8 Si adulto joven guía 9 Si adulto joven guía 10 No Fuente: Elaboración propia, 2016. Basada en la Lista de Cotejo 1, correspondiente a la Evaluación del Encuentro “ABC”, 2015. Como se puede observar en el Cuadro No. 1, solo 3 de los 10 adultos jóvenes guías del equipo evaluado, utilizaron el Catecismo de la Iglesia Católica o documentos de la Iglesia para fundamentar su mensaje desde el inicio. El 70% no lo hizo, lo cual comprueba el problema detectado con anterioridad, pues esta falta redunda en que los mensajes asignados, en su mayoría, carecen de fundamento doctrinal. El contenido del Cuadro No. 2 (Ver Anexo No. 2), se refiere al equipo de adultos jóvenes guías en el Encuentro “XYZ” del año 2016. 19 Cuadro No. 2 Adultos jóvenes guías, que basaron su mensaje en el Catecismo de la Iglesia Católica o en documentos de la misma. Equipo de adultos jóvenes guías Encuentro “XYZ” 2016 Antes de la primera revisión, ¿el adulto joven guía, utilizó el Catecismo o documentos de la Iglesia para sustentar el contenido del mensaje asignado? adulto joven guía 1 no adulto joven guía 2 no adulto joven guía 3 no adulto joven guía 4 si adulto joven guía 5 si adulto joven guía 6 no adulto joven guía 7 si adulto joven guía 8 no adulto joven guía 9 no adulto joven guía 10 si Fuente: Elaboración propia, 2017. Basada en la Lista de Cotejo 2, correspondiente a la Evaluación del Encuentro “XYZ”, 2016. De la misma manera que sucedió en el Cuadro No. 1, se puede observar en el Cuadro No. 2 que, muy pocos de los adultos jóvenes guías del equipo evaluado, utilizaron el Catecismo de la Iglesia Católica o documentos de la Iglesia para fundamentar su mensaje desde el inicio, antes de la primera revisión de su tema. En esta ocasión, solo 4 de los 10 adultos jóvenes lo hicieron. Es decir, el 60% no los utilizó, lo cual comprueba que el problema detectado sigue estando presente y los mensajes asignados, en su mayoría, carecen de fundamento doctrinal. Los datos de la Lista de Cotejo 3 (Ver Anexo No. 3) que se presentan a continuación, se han tomado de una encuesta de dos preguntas, realizada a 10 adultos jóvenes que, con anterioridad, han sido guías de diferentes Encuentros EPAJ. Estos adultos jóvenes, 20 participan de las actividades de EPAJ con regularidad, se eligieron al azar y no formaron parte del equipo evaluado en el 2015, para poder obtener de esta manera, una mayor cobertura de información. El contenido del Cuadro No. 3, se refiere a adultos jóvenes guías que participan, con regularidad, en diversas actividades de EPAJ. Cuadro No. 3 Adultos jóvenes guías, que utilizaron el Catecismo de la Iglesia Católica para fundamentar su mensaje y resolver dudas relacionadas a diferentes temas que se desarrollan en las reuniones de preparación de equipo. Adultos jóvenes guías de otros Encuentros Encuesta 2016 En el último Encuentro del que fue guía, antes de la primera revisión del mensaje a su cargo, ¿utilizó el Catecismo de la Iglesia Católica para sustentar el contenido de su mensaje? En el último Encuentro del que fue guía, ¿utilizó el Catecismo de la Iglesia Católica para resolver dudas relacionadas a los diferentes temas que se desarrollan en las reuniones de preparación de equipo? adulto joven A si no adulto joven B no no adulto joven C no no adulto joven D si no adulto joven E si si adulto joven F no no adulto joven G no no adulto joven H no no adulto joven I no no adulto joven J no no Fuente: Elaboración propia, 2016. Basada en la Lista de Cotejo 3, correspondiente a Encuesta realizada, 2016. 21 Como se puede observar en el Cuadro No. 3, solo 3 de los 10 adultos jóvenes guías encuestados, utilizaron desde el inicio, el Catecismo de la Iglesia Católica para fundamentar el mensaje asignado, es decir, un 70% no lo utilizó. Asimismo, solo 1 de los 10 adultos jóvenes guías encuestados, utilizó el Catecismo de la Iglesia Católica para resolver eventuales dudas relacionadas a los diferentes temas que se desarrollan en las reuniones de preparación de equipo y 90% no lo utilizó; lo cual redundó en que los mensajes asignados, en su mayoría, carecieran de fundamento doctrinal y que, las dudas que eventualmente surgen durante el tiempo de preparación de equipo, no fueran resueltas tomando en cuenta el Catecismo de la Iglesia Católica, por parte de los nuevos guías de Encuentro.Con el objeto de reforzar la información, los datos de la Lista de Cotejo 4 (Ver Anexo No. 4) que se presentan a continuación, se han tomado de una encuesta con las mismas preguntas presentadas en el Cuadro 3 (Ver Anexo No. 3). Para esta nueva encuesta se tomó en cuenta a 10 adultos jóvenes que, con anterioridad, han sido guías de diferentes Encuentros EPAJ. Estos adultos jóvenes, participan de las actividades de EPAJ con regularidad, se eligieron al azar y no formaron parte del equipo evaluado en el 2016, para poder obtener de esta manera, una mayor cobertura de información. El contenido del Cuadro No. 4 (Ver Anexo No. 4), se refiere a adultos jóvenes guías que participan, con regularidad, en diversas actividades de EPAJ. 22 Cuadro No. 4 Adultos jóvenes guías, que utilizaron el Catecismo de la Iglesia Católica para fundamentar su mensaje y resolver dudas relacionadas a diferentes temas que se desarrollan en las reuniones de preparación de equipo. Adultos jóvenes guías de otros Encuentros Encuesta 2017 En el último Encuentro del que fue guía, antes de la primera revisión del mensaje a su cargo, ¿utilizó el Catecismo de la Iglesia Católica para sustentar el contenido de su mensaje? En el último Encuentro del que fue guía, ¿utilizó el Catecismo de la Iglesia Católica para resolver dudas relacionadas a los diferentes temas que se desarrollan en las reuniones de preparación de equipo? adulto joven A si no adulto joven B no no adulto joven C no si adulto joven D no no adulto joven E no no adulto joven F si si adulto joven G no no adulto joven H no no adulto joven I si no adulto joven J si no Fuente: Elaboración propia, 2017. Basada en la Lista de Cotejo 4, correspondiente a Encuesta realizada, 2017. Como se puede observar en el Cuadro No. 4, solo 4 de los 10 adultos jóvenes guías encuestados, utilizaron desde el inicio, el Catecismo de la Iglesia Católica para fundamentar el mensaje asignado. De manera porcentual, el 60% no lo hizo. Asimismo, solo 2 de los 10 adultos jóvenes guías encuestados, utilizó el Catecismo de la Iglesia Católica para resolver eventuales dudas relacionadas a los diferentes temas que se desarrollan en las reuniones de preparación de equipo, lo que en porcentaje representa que, un 80% no lo utilizó. De la misma manera que en el Cuadro 3, se observó que, los mensajes asignados, en su mayoría, 23 carecieron de fundamento doctrinal y que, las dudas que eventualmente surgen durante el tiempo de preparación de equipo, no fueron resueltas tomando en cuenta el Catecismo de la Iglesia Católica, por parte de los nuevos guías de Encuentro. Fácilmente se puede observar que, las muestras de población de adultos jóvenes guías de EPAJ, utilizadas para elaborar las cuatro listas de cotejo anteriores, marcan un índice muy bajo en cuanto al uso del Catecismo de la Iglesia Católica, como fundamento base para la elaboración de mensajes asignados y resolución de dudas en la preparación de equipos para Encuentros EPAJ. Las consecuencias de esta situación son contrarias a la promoción de líderes cristianos para el servicio de grupos y comunidades, según los objetivos de EPAJ que aparecen en sus Estatutos. 1.4 Problemática Se carece de una guía temática doctrinal, que facilite a los adultos jóvenes guías o evangelizadores de EPAJ, sustentar los temas de los mensajes o actividades asignados, con el Catecismo de la Iglesia Católica, principalmente. 1.5 Problema de investigación Como se puede observar, 65% de los adultos jóvenes, guías de EPAJ, no utilizan a totalidad los fundamentos doctrinales de la fe católica para la sustentación de los temas asignados para la acción evangelizadora, de acuerdo al Catecismo de la Iglesia. 1.6 Objetivo de investigación Que los adultos jóvenes guías de EPAJ fundamenten adecuadamente los temas asignados para la acción evangelizadora, según el Catecismo de la Iglesia. 1.7 Pregunta de investigación ¿Cómo lograr que los adultos jóvenes guías de EPAJ fundamenten adecuadamente los temas asignados para la acción evangelizadora, según el Catecismo de la Iglesia? 24 2. MARCO TEÓRICO 2.1 Introducción El carisma del movimiento Encuentros de Promoción para Adultos Jóvenes (EPAJ) es la evangelización del joven por el joven, cumpliendo de esta manera con el siguiente decreto: “Los jóvenes deben convertirse en los primeros e inmediatos apóstoles de los jóvenes ejerciendo el apostolado personal entre sus propios compañeros, habida cuenta del medio social en que viven” (MAGISTERIO, 2012). Por lo tanto, la formación humana y cristiana de los adultos jóvenes que integran el movimiento Emproista, EPAJ, es vital para lograr la acción evangelizadora que se pretende. Sin embargo, como se menciona anteriormente, con base en la experiencia y evaluaciones de los Encuentros realizados, se ha observado que los adultos jóvenes guías de Encuentros, en su mayoría, carecen o poseen poca formación doctrinal. Por esta razón, el objetivo del presente trabajo de investigación-acción, es proponer una manera viable de formación doctrinal, sobre todo, para los adultos jóvenes evangelizadores. Para alcanzar este objetivo es necesario responder a la siguiente pregunta: ¿Cómo lograr que los adultos jóvenes guías de EPAJ, fundamenten adecuadamente los temas asignados para la acción evangelizadora, según el Catecismo de la Iglesia? Para dar respuesta a esta pregunta se desarrollan tres variables. La variable antropológica, proporcionará información sobre la persona humana, su dignidad, la relación de ésta con la sociedad; relacionando todos estos conceptos con las características específicas de los adultos jóvenes, sujetos de interés del presente trabajo. En la variable científica se abordarán los siguientes temas: grupos juveniles, educación y didáctica, pedagogía y evangelización, andragogía, liderazgo juvenil, fe y razón, así como fundamentos doctrinales de la fe católica. Por último, la variable técnica describirá los diversos métodos, técnicas y actividades aplicables para lograr el proceso de enseñanza-aprendizaje deseado. 25 2.2 Variable antropológica 2.2.1 La persona humana La persona humana es el primer punto a tratar en la variable antropológica del presente trabajo, debido a que, es la razón misma de la investigación. Para comenzar el desarrollo de este tema, a continuación, la definición de Boecio, citado por Juan Manuel Burgos y que, en su opinión, es la mejor definición que existe de persona: “Persona es la sustancia individual de naturaleza racional” (BURGOS, 2010 pág. 13). Por otro lado, José Ángel García Cuadrado, también menciona la descripción de Boecio, en su libro Antropología Filosófica y afirma que, dicha descripción, es eminentemente ontológica; siendo su fuente filosófica la aristotélica (GARCÍA, 2006 pág. 120). Ampliando su afirmación, García Cuadrado dice que es preciso distinguir dos planos al hablar de la persona humana: “a) Plano ontológico. La persona es la sustancia individual, […]. La persona subsiste como substrato último y raíz de las operaciones y actos libres. Este substrato subsiste […]: la persona es siempre la misma, aunque no siempre sea lo mismo. b) Plano dinámico-existencial. Este plano se refiere al aspecto dinámico de la persona humana que implica un crecimiento del ser personal. La persona se determina a través de sus acciones libremente asumidas” (Ibídem, 2006 p. 124). Lo anterior se puede complementar con lo que dice Quiroga: “Cada uno hemos recibido el don de una vida humana irrepetible; pero la hemos recibido en germen y hemos de desarrollarla a través de cada una de nuestras acciones; […]. En cuanto que nuestras acciones concretas están bajo el
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