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Corona angelical de Dios y de María, Rosa Mística Este Rosario está compuesto de 52 cuentas blancas, 8 cuentas rosas y una Cruz. En la Cruz: el Credo. En la 1a cuenta rosa: Padre Nuestro. En las tres primeras cuentas blancas: 3 Ave Marías para acrecentar la Fe, la Esperanza y la Caridad. En las cuentas rosas: Oración a cada Arcángel. En las cuentas blancas: Oh María, Reina de los Ángeles, intercede por nosotros ante el Señor, para preparar Su Majestuosa Venida con sus hijos fieles marcados por el Sello Real del Espíritu Santo, tu Divino Esposo. Amén. La Coronilla de San Miguel Arcángel Consiste en un Padre Nuestro, tres Ave Marías y Gloria en honor de cada Coro Angélico. Cuatro Padre Nuestros en honor de cada uno de los Arcángeles y Ángel de la Guarda. Oraciones a San Miguel. La Salve. La oración termina con las letanías del Espíritu Santo. 2 ℣. Domine Iesu, imperium supra hos instrumentos technologicorum tenete, ut eos diabolus non aggrediatur. Signate eos cum Pretioso Sanguine tuo. ℟. Amen. ℣. Per † signum Sanctæ Crucis † de inimicis nostris † líbera nos, Deus noster. In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. ℟. Amen. ℣. Señor Jesús, domina sobre estos aparatos tecnológicos, para que el demonio no los ataque. Séllalos con tu Preciosa Sangre. ℟. Amén. ℣. Por † la señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos † líbranos, Señor Dios nuestro. En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Symbolum Nicaenum Credo in unum Deum, Patrem omnipoténtem, factórem caeli et terrae, visibílium óminum et invisíbilium. Et in unum Dóminum Iesum Christum Filium Dei unigénitum. Et ex Patre natum ante ómnia saécula. Deum de Deo, lumen de lúmine, Deum verum de Deo vero. Génitum, non factum, consubstantiálem Patri: per quem ómnia facta sunt. Qui propter nos hómines et propter nostram salútem descéndit de caelis Et incarnatus est de Spíritu Sancto ex María Vírgine et homo factus est. Crucifixus étiam pro nobis: sub Póntio Piláto passus et sepúltus est. Et resurréxit tértia die, secúndum Scripturas. Et ascéndit in caelum: sedet ad déxteram Patris. Et íterum ventúrus est cum glória iudicáre vivos et mortuos: cuius regni non erit finis. Et in Spíritum Sanctum, Dóminum et vivificántem: qui ex Patre et Filióque prócedit. Qui cum Patre et Filio simul adorátur et conglorificátur; qui locútus est per Prophétas. Et unum, sanctam cathólicam et apostólicam Ecclésiam. Confíteor unum baptisma in remissiónem peccatórum. Et exspécto resurrectiónem mortuórum. Et vitam venturi saéculi. Amen. Símbolo de Nicea Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos. Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, Engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; Que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue Crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, Y resucitó al tercer día según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de Vida, que procede del Padre y del Hijo, Que con el Padre y el Hijo reciben una misma adoración y gloria. Y que habló por los Profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos. Y la vida del mundo futuro. Amén.. 3 Pater Noster ℣. Pater noster, qui es in Caelis, sanctificetur Nomen tuum. Advéniat Regnum tuum. Fiat voluntas tua, sicut in Caelo et in terra. ℟. Panem nostrum quotidianum da nobis hódie. Et dimitte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos inducas in tentationem, sed líbera nos a malo. Amen. Ave María (3 veces) ℣. Ave Maria, grátia plena, Dóminus tecum. Benedicta tu in muliéribus et benedictus fructus ventris tui, Iesus. ℟. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen. Padre Nuestro ℣. Padre nuestro, que estás en los Cielos, santificado sea Tu Nombre. Venga a nosotros tu Reino. Hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo. ℟. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del Malo. Amén. Ave María (3 veces) ℣. Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. ℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén. 4 Primera cuenta ℣. ¡Oh, san Miguel Arcángel! Quién como Dios. Guíanos hacia la humildad para combatir al demonio de la soberbia, con el fin de que nos convirtamos, a semejanza de Jesús Eucaristía, Manso y Humilde de Corazón, para pertenecer a Su Dinastía Real. Amén. (7 veces) ℟. ¡Oh María! Reina de los Ángeles, intercede por nosotros ante el Señor, para preparar Su Majestuosa Venida con sus hijos fieles, marcados por el Sello Real del Espíritu Santo, Tu Divino Esposo. Amén. Segunda cuenta ℣. ¡Oh, san Gabriel Arcángel! Fortaleza de Dios. Enséñanos a dar generosamente, para combatir al demonio de la codicia, con el fin de que nos convirtamos, a semejanza de Jesús, Dador de Vida Eterna, para pertenecer a Su Dinastía Real. Amén. (7 veces) ℟. ¡Oh María! Reina de los Ángeles… Tercera cuenta ℣. ¡Oh, san Rafael Arcángel! Medicina de Dios. Sánanos de todas las enfermedades del cuerpo y del alma, y de los pecados de impureza, para combatir al demonio de la lujuria, con el fin de que nos convirtamos, a semejanza de Jesús, Santo y Puro de Corazón, para pertenecer a Su Dinastía Real. Amen. (7 veces) ℟. ¡Oh María! Reina de los Ángeles… Cuarta cuenta ℣. ¡Oh, san Uriel Arcángel! Fuego de Dios. Enséñanos a ser pacientes, a ser amables, a ser dulces, a ser mansos, para combatir al demonio de la ira, el demonio de la impaciencia, al demonio del odio, con el fin de que nos convirtamos, a semejanza de Jesús, Cordero Manso, para pertenecer a Su Dinastía Real. Amén. (7 veces) ℟. ¡Oh María! Reina de los Ángeles… Quinta cuenta ℣. ¡Oh, san Jehudiel Arcángel! Alabanza de Dios. Guíanos hacia la aceptación de los Decretos Divinos, para combatir al demonio de los celos y de la envidia, con el fin de que nos convirtamos, a semejanza de Jesús, Perfecto Ejecutor de los Decretos del Padre, para pertenecer a Su Dinastía Real. Amén. (7 veces) ℟. ¡Oh María! Reina de los Ángeles… Sexta cuenta ℣. ¡Oh, san Zeadquiel Arcángel! Plegaria de Dios. Enséñanos a ser moderados en el comer y en el beber, para combatir al demonio de la gula, con el fin de que nos convirtamos, a semejanza de Jesús, Perfecto en cada una de sus Acciones, para pertenecer a Su Dinastía Real. Amén. (7 veces) ℟. ¡Oh María! Reina de los Ángeles… Séptima cuenta ℣. ¡Oh, san Baraquiel Arcángel! Bendición de Dios. Conviértenos diligentemente para combatir al demonio de la pereza, la tibieza y la indiferencia a las cosas santas, con el fin de que nos convirtamos, a semejanza de Jesús, Dedicado hacer la Voluntad del Padre, para pertenecer a Su Dinastía Real. Amén. (7 veces) ℟. ¡Oh María! Reina de los Ángeles… 5 Oración ¡Oh,Señor todopoderoso! Que te manifiestas humildemente en la Santa Eucaristía, por la intercesión de la Santísima Virgen María, Rosa Mística, y de tus siete Arcángeles, que te alaban noche y día ante Tu Santo Trono, te pedimos nos concedas las siete santas virtudes cristianas para que, fortalecidos con la Unción Real, podamos vencer todas las causas de nuestros males con tu Divina Providencia, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. ℣. Señor, escucha mi oración. ℟. Y llegue a Ti mi clamor. ℣. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. ℟. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Primera salutación Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Serafines, que Dios Nuestro Señor prepare nuestras almas; y así recibir dignamente en nuestros corazones, el fuego de la Caridad perfecta. Amén. (1 Pater, 3 Ave y 1 Gloria en honor del 1er Coro Angélico) Segunda salutación Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Querubines, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de abandonar los caminos del pecado; y seguir el camino de la Perfección Cristiana. Amén. (1 Pater, 3 Ave y 1 Gloria en honor del 2o Coro Angélico) Tercera salutación Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Tronos, que Dios Nuestro Señor derrame, en nuestros corazones, el verdadero y sincero espíritu de humildad. Amén. (1 Pater, 3 Ave y 1 Gloria del 3er Coro Angélico) Cuarta salutación Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Dominaciones, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de controlar nuestros sentidos; y así dominar nuestras pasiones. Amén. (1 Pater, 3 Ave y 1 Gloria en honor del 4o Coro Angélico) Quinta salutación Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de las Virtudes, que Dios Nuestro Señor nos conserve de todo mal, y no nos deje caer en la tentación. Amén. (1 Pater, 3 Ave y 1 Gloria en honor del 5o Coro Angélico) Sexta salutación Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Potestades, que Dios Nuestro Señor proteja nuestras almas, contra las acechanzas del demonio. Amén. (1 Pater, 3 Ave y 1 Gloria en honor del 6o Coro Angélico) Séptima salutación Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Principados, que Dios Nuestro Señor se digne llenar nuestras almas con el verdadero espíritu de la obediencia. Amén. (1 Pater, 3 Ave y 1 Gloria en honor del 7o Coro Angélico) 6 Octava salutación Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Arcángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de la perseverancia final en la Fe y en las buenas obras; y así nos lleve a la Gloria del Paraíso. Amén. (1 Pater, 3 Ave y 1 Gloria en honor del 8o Coro Angélico) Novena salutación Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Los Ángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia, de ser protegidos por ellos, durante esta vida mortal; y que nos guíen a la Gloria Eterna. Amén. (1 Pater, 3 Ave y 1 Gloria en honor del 9o Coro Angélico) Un Padre Nuestro en honor a cada Ángel 1º en honor de San Miguel. 2º en honor de San Gabriel. 3º en honor de San Rafael. 4º en honor del Ángel de la Guarda. Oración ¡Oh, glorioso Príncipe San Miguel Arcángel!, Jefe principal de la Milicia Celestial, Guardián fidelísimo de las almas, Vencedor eficaz de los espíritus rebeldes, fiel Servidor en el Palacio del Rey Divino. Eres nuestro admirable Vigilante y Protector. Tú, que brillas con excelente resplandor y con virtud sobrehumana, líbranos de todo mal. Con plena confianza recurrimos a ti; asístenos con tu amable protección, para que seamos más y más fieles al servicio de Dios, todos los días de nuestra vida. Amén. ℣. Ruega por nosotros, ¡oh, glorioso San Miguel!, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo. ℟. Para que seamos dignos de alcanzar Sus Promesas. Amén. ¡Omnipotente y Eterno Dios! Te adoramos y bendecimos, porque en Tu maravillosa Bondad y con el misericordioso deseo de salvar a las almas del género humano, has escogido al glorioso san Miguel Arcángel, como Príncipe de Tu Iglesia. Humildemente Te suplicamos, Padre Celestial, que por su intervención nos libres de nuestros enemigos, y en la hora de la muerte no permitas que ningún espíritu maligno se nos acerque para perjudicar nuestras almas. ¡Oh, Dios y Señor nuestro! Guíanos por medio de este mismo Arcángel. Envíale a que nos conduzca a la presencia de Tu Excelsa y Divina Majestad. Te lo pedimos por los Méritos de Jesucristo, nuestro Señor. Amén. 7 Oración al Arcángel san Miguel San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo en las luchas contra las tentaciones del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes. Y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, lanza al infierno con el divino Poder, a satanás y a los demás malignos espíritus que, para la perdición de las almas, circulan por el mundo. Amén. Salve ¡Dios Te Salve, Reina y Madre! ¡Madre de Misericordia! ¡Vida, Dulzura y Esperanza nuestra, Dios Te Salve! A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. ¡Ea!, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos Tus Ojos Misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, Fruto Bendito de Tu Vientre. ¡Oh, Clemente! ¡Oh, Piadosa! ¡Oh!, Dulce, siempre Virgen María! 8 Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Cristo, óyenos. Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos. Dios Padre Celestial, ten misericordia de nosotros. Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia… Dios, Espíritu Santo, ten misericordia… Trinidad Santa, un solo Dios, ten misericordia… Espíritu que procede del Padre y del Hijo, ilumínanos y santifícanos. Espíritu del Señor que, al comienzo de la creación planeando sobre las aguas las fecundaste, ilumínanos y santifícanos. Espíritu por inspiración del cual han hablado los profetas, ilumínanos y santifícanos. Espíritu cuya unción nos enseña todas las cosas, ilumínanos y santifícanos. Espíritu que das testimonio de Cristo, ilumínanos y santifícanos. Espíritu de verdad que nos instruyes sobre todas las cosas, ilumínanos y santifícanos. Espíritu que sobreviene a María, ilumínanos y santifícanos. Espíritu del Señor que llena todo el orbe, ilumínanos y santifícanos. Espíritu de Dios que habita en nosotros, ilumínanos y santifícanos. Espíritu de sabiduría y de entendimiento, ilumínanos y santifícanos. Espíritu de consejo y de fortaleza, ilumínanos y santifícanos. Espíritu de ciencia y de piedad, ilumínanos y santifícanos. Espíritu de temor del Señor, ilumínanos y santifícanos. Espíritu de gracia y de misericordia, ilumínanos y santifícanos. Espíritu de fuerza, de dilección (amor reflexivo) y de sobriedad, ilumínanos y santifícanos. Espíritu de fe, de esperanza, de amor y de Paz, ilumínanos y santifícanos. Espíritu de humildad y de castidad, ilumínanos y santifícanos. Espíritu de benignidad y de mansedumbre, ilumínanos y santifícanos. Espíritu de multiforme gracia, ilumínanos y santifícanos. Espíritu que escrutas los secretos de Dios, ilumínanos y santifícanos. Espíritu que ruegas por nosotros con gemidos inenarrables, ilumínanos y santifícanos. Espíritu que descendiste sobre Cristo en forma de paloma, ilumínanos y santifícanos. Espíritu en el cual renacemos, ilumínanos y santifícanos. Espíritu por el cual se difunde la caridad en nuestros corazones, ilumínanos y santifícanos. Espíritu de adopción de los hijos de Dios, ilumínanos y santifícanos. Espíritu que en lenguas de fuego sobrelos Apóstoles apareciste, ilumínanos y santifícanos. Espíritu con el cual fueron los apóstoles henchidos, ilumínanos y santifícanos. Espíritu que distribuyes tus dones a cada uno como quieres, ilumínanos y santifícanos. Sednos propicio, perdónanos, Señor. Sednos propicio, escúchanos, Señor. De todo mal, líbranos, Señor. De todo pecado, líbranos, Señor. De tentaciones e insidias del demonio, líbranos, Señor. De la presunción y desesperación, líbranos, Señor. De la resistencia a la verdad conocida, líbranos, Señor. 9 De la obstinación y de la impenitencia, líbranos, Señor. De la impureza de la mente y del cuerpo, líbranos, Señor. Del espíritu de fornicación, líbranos, Señor. De todo espíritu del mal, líbranos, Señor. Por Tu eterna procesión del Padre y del Hijo, te rogamos óyenos. Por Tu descenso sobre Cristo en el Jordán, te rogamos óyenos. Por Tu advenimiento sobre los discípulos, te rogamos óyenos. En el día del juicio, nosotros pecadores, te rogamos óyenos. Para que así como vivimos del Espíritu, obremos también por El, te rogamos óyenos. Para que recordando que somos templo del Espíritu Santo, no lo profanemos, te rogamos óyenos. Para que viviendo según el Espíritu, no cumplamos los deseos de la carne, te rogamos óyenos. A fin de que por el Espíritu mortifiquemos las obras de la carne, te rogamos óyenos. Para que no te contristemos a Ti, Espíritu Santo de Dios, te rogamos óyenos. Para que seamos solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz, te rogamos óyenos. Para que no creamos a todo espíritu, te rogamos óyenos. Para que probemos a los espíritus si son de Dios, te rogamos óyenos. Para que te dignes renovar en nosotros el espíritu de rectitud, te rogamos óyenos. Para que nos confirmes por tu Espíritu Soberano, te rogamos óyenos. Cordero de Dios, que quitas el pecado del Mundo, perdónanos, Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del Mundo, escúchanos, Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del Mundo, ten piedad de nosotros. ℣. Ven, ¡oh Santo Espíritu!, llena los corazones de tus fieles ℟. Y enciende en ellos el fuego de tu amor. ℣. Envía tu Espíritu y todo será creado. ℟. Y se renovará la faz de la tierra. ℣. Oremos ¡Oh Dios!, que aleccionaste a los corazones de tus fieles con la ciencia del Espíritu Santo, haz que, guiados por este mismo Espíritu, saboreemos las dulzuras del bien, y gocemos siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo Nuestro Señor. ℟. Amén. iniciorosariocompleto rosariocompleto
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