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COMUNICACIÓN BREVE Costilla accesoria en región lumbar (L5) Lumbar ríb Departamento de Radiología y Medicina Física Ruiz Cruces R. Facultad de Medicina. Málaga Arribas de Rodrigo L. A. ^ Hospital Universitario Fernández Vázquez IVI. ^ «Virgen de la Victoria». Málaga IVIartínez IVIorillo IVI. ^ RESUMEN Se presenta un caso de una costilla accesoria en región lum- bar (LS) diagnosticada de forma casual en un varón de 21 años, que ingresa por politraumatismo, tras precipitación al vacío, practicando alpinismo. Lo interesante dei caso es su tamaño y su relación topográfica. Palabras claves: Costilla lumbar (L5), apófisis costiforme lumbar, radiodiagnóstico trawnatológico. Ruiz Cruces R, Arribas de Rodrigo L A, Fernández Vázquez M, Martínez Morillo M Costilla accesoria en región lumbar (L5) Mapfre Medicina, 1997; 8: 147-150 Correspondencia: Rafael Ruiz Cruces Departamento de Radiología y M. Física Campus de Teatinos, s/n Facultad de Medicina 29071 Málaga ABSTRACT It is presented a case of a lumbar ríb (L5) diagnosed in a way casual in a 21-year-old male, that enters by politraumatism, after rainfall empty, practicing mountain-climbing. What is in- teresting of the case is its size and its topographic relationship. Key words: Lumbar Rib (L5), radiodiagnostic skeletal. Ruiz Cruces R, Arribas de Rodrigo L A, Fernández Vázquez M, Martínez Morillo M Lumbar rib Mapfre Medicina, 1997; 8; 147-150 Fecha de recepción: 19 de agosto de 1996 ^ Departamento de Radiología y Medicina Física. Facultad de Medicina. Málaga. ^ Hospital Universitario «Virgen de la Victoria». Málaga. 147 MAPFRE MEDICINA, 1997; Vol. 8, n." 2 INTRODUCCIÓN El número de costillas (12 pares) puede aumen- tar por el desarrollo de costillas cervicales o lum- bares, o disminuir en ausencia del 12.° par (age- nesia). A veces, las personas con trisomía 21 (síndrom de Down) sólo tienen 11 pares de costi- llas. La observación simultánea de una costilla o un par de costillas adicionales en zona cervical y lumbar constituye una auténtica rareza. El hallaz- go de costillas lumbares es más frecuente que la aparición de costillas cervicales. Sin embargo, las costillas lumbares suelen ser muy pequeñas en contraposición a las cervicales, que presentan un desarrollo más completo. Las costillas lumbares poseen también una importancia clínica, porque a veces dificultan la identificación de las vértebras en las imágenes radiográficas. Además, las costi- llas lumbares pueden interpretarse erróneamen- te como fracturas de las apófisis traversas de la L1 (1,2). PRESENTACIÓN CLÍNICO-RADIOLÓGICA Corresponde a un varón de 21 años, asinto- mático antes de su ingreso hospitalario, que pre- senta una rara costilla accesoria en región lumbar izquierda (lumbar rib) con probable inserción su- perior en cartílagos costales de la región torácica. Este hallazgo fue de tipo casual, ya que el ingre- so del paciente fue debido a una precipitación al vacío practicando alpinismo. Tras la exploración física y analítica se le detectaron politraumatismos y hematuria como signos de mayor riesgo. Se le solicitaron pruebas radiológicas simples y una ecografía abdominal tras la inmovilización del pa- ciente. La ecografía abdominal demostró una morfo- logía y ecoestructura normal en los órganos y te- jidos analizados. No existía líquido libre intra ni re- troperitoneal. En la vejiga (repleta de líquido) no se visualizaba alteración morfológica. La proyección de abdomen simple (Figuras 1- 3) mostró una imagen de densidad ósea con cla- ra inserción inferior en apófisis transversa iz- quierda de L5 (Figura 3) y con zona superior menos definida, que podría tener su inserción en zona cartilaginosa torácica. En la Figura 1 se ob- serva una imagen completa de la zona pélvica del paciente con una disolución de continuidad com- pleta en la zona púbica izquierda compatible con una fractura a dicho nivel. Figura 1. Abdomen simple. Obsérvese la fractura en pu- bis izquierdo. En la Figura 2 se observa la dismorfogénesis costal completa en la zona paralumbar izquierda, simulando el trayecto de un «pseudouréter cor- to». En la Figura 3 se aprecia con detalle la inser- ción en la apófisis transversa izquierda del 5.° cuerpo vertebral lumbar. Estos hallazgos radiológicos son compatibles con un caso de costilla accesoria lumbar, similar a las halladas en la región cervical o torácica. La proyección simple de tórax, realizada en decúbito supino (AP), no aportó ninguna alteración en el sistema óseo. DISCUSIÓN La aparición de costillas accesorias lumbares es relativamente frecuente, si bien suelen estar re- lacionadas con L1 y son de tamaño pequeño (2). 148 R. Ruiz, L. A. Arribas, M. Fernández, M. Martínez Costilla accesoria en región lumbar El caso que presentamos si es infrecuente; su ta- maño es casi completo y su relación topográfica con L5 sin existencia de otras costillas en región lumbar ni cervical, resulta altamente interesante. Además, el paciente no relata la más mínima sin- tomatología referida a esta alteración ósea. Se han publicado varios trabajos, realizados en animales de experimentación, sobre el origen de estas dismorfogénesis (3-10). Existen teorías ba- sadas en sustancias teratógenas (3-8) que admi- nistradas en los primeros días de la gestación a roedores, desarrollan variaciones óseas en sus fe- tos. Así, se desarrollan costillas lumbares más ó menos rudimentarias tras administrar: 2-mercap- tobenzimidazole (3), tri-n-butil fosfato (4), ácido valproico (5), cloruro de mercurio (6), cis-1-piperi- dine (7) e incluso hierbas medicinales como la Scutellariae Radix (8). Las posibles causas de estas variaciones de la normalidad ósea se completan con otras dos teo- rías: la primera, también desarrollada sobre ratas preñadas, incide sobre la posibilidad que se pro- duzcan por estrés debido a inmovilización de los roedores (9); la segunda, realizada en embriones de codornices y pollos mediante trasplantes de somitas de la región torácica en la región lumbar. Estos producían costillas lumbares ectópicas sin existir alteración en las estructuras musculares (10). Este estudio japonés concluye exponiendo que los somitas (estructuras metaméricas) están des- tinados a producir niveles específicos de huesos y músculos troncales, pero la ordenación y colo- cación de los músculos depende de las facias, de ahí que no se afecte la morfología muscular y si exista dismorfogénesis ósea. 149 eliseo012 eliseo013
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