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TRABAJO DEL SUBSUELO La labor de subsuelo consiste en romper la tierra, desmenuzándola más o menos, a profundidades por de- bajo de las corrientes, con el fin de aumentar la infil- tración y la penetración del aire y las raíces. Los útiles que la efectúan van armados de rejas po- tentes, y realizan la operación entre los 30 y los 45 centímetros de profundidad, aun cuando existe alguno que llega hasta los 75 centímetros. Otros tipos, llama- dos giratorios, cortan y pulverizan la tierra a profun- didades variables. La profundidad de la labor deberá estar en rela- ción con la finalidad perseguida. Cuando se desee una gran infiltración en zsnas muy lluviosas, la labor de- berá ser más profunda que cuando simplemente se pre- tenda un aumento de cosechas, por la mayor amplitud que encontrarán las raíces de las plantas. Estas labores profundas resultan costosas, y en consecuencia es menester tener ciertas seguridades de éxito antes de darlas. Cuando debajo de la capa arable existe una capa de terreno duro y se quiere construir terrazas, el arado de subsuelo puede prestar la utilidad de remover la capa total de tierra para moldearla a - 109- la forma de la terraza, y esta manera de proceder es la más económica. • Otro caso de utilidad puede presentarse removien- do el caz de las terrazas, que naturalmente tiende a imperrneabilizarse, y lo conveniente es siempre que se infiltre la mayor cantidad de agua posible. Los beneficios que de las labores de subsuelo pue- den obtenerse, resultan difíciles de precisar. En Cuba, en suelos arcillosos que se endurecen en las épocas se- cas, dándoles una de estas labores profundas que rom- pa y fraccione el suelo en grandes terrones, al llegar las lluvias lo penetran con facilidad, y las cosechas de caña llegan incluso a cuadruplicarse, dándose esta la- bor cada cuatro, cinco o más años. En dicho país, cuan- do la arcilla es muy plástica, con las primeras lluvias el suelo se apelmaza e impermeabiliza, y en este caso la labor no produce ningún beneficio útil. En Inglaterra está muy generalizada porque suele producir muy buenos efectos la labor de subsuelo, mien- tras que en los Estados Unidos dudan de su eficacia, excepto en California, en donde también es bastante corriente. Se emplea en esta última región en los terre- . nos de secano y regadío, siempre que el subsuelo sea compacto, con 'profundidades de hasta 45 centímetros, dando la labor contorneando, y antes de que sobreven- gan las lluvias que se quieren recoger. Para economía en la labor, entre dos pases de la máquina se deja un ancho de 1,50 metros sin trabajar. Se atribuye a la la- bor la facilidad de infiltración del agua, evitando, en consecuencia, que se deslice por la superficie, así como la propiedad de mantener a las tierras en buena pro- ducción. La opinión más generalizada es que la labor de - 110- subsuelo es muy poco útil cuando éste es suelto o posee abundante arcilla plástica, y que su utilidad posible- mente quedará limitada a aquellas tierras, en las que debajo de la capa de labor existe un subsuelo duro, que al ser quebrantado presenta después resistencia él volver a su primitivo asiento. En ocasiones, se ha recurrido a los explosivos para remover suelos excesivamente compactos, así como también en otras circunstancias, con arados gigantes- cos se ha dado la vuelta a los suelos, para traer a la superficie las capas fértiles, que estaban enterradas a más de un metro de profundidad, quedando reempla- zadas a su vez por las que estaban en la superficie, sin duda más pobres.
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